A un año de la tormenta Agatha, recuerdan a víctimas del
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A un año de la tormenta Agatha, recuerdan a víctimas del
Mayra Rodríguez, Area de Comunicación Guatemala, Mayo de 2011 A un año de la tormenta Agatha, recuerdan a víctimas del hundimiento de la zona 2 L os hermanos y la madre de Edwin Roberto Velásquez Salazar, no pudieron contener las lágrimas cuando a la entrada del salón parroquial de la Iglesia Nuestra Señora de Fátima se encontraron con una manta en la que junto a la fotografía de su familiar figuraba la de Rigoberto Choc Caal, y entre ambas las consignas ¡Ni un hundimiento más! ¡Ni una muerte más!, sobre la imagen del inmenso hoyo que se tragó una calle completa en Ciudad Nueva, zona 2 de Guatemala, tras el paso de la tormenta Agatha y cobró la vida de estos dos guatemaltecos. “Hoy hacemos una oración ecuménica por la vida, por la unidad y por la justicia de las familias de quienes perdieron la vida por la negligencia, el abandono y el descuido de las autoridades” dijo el párroco Ricardo Bran, recordando también los nombres de Domingo Soyos y sus hijos David e Ingrid Soyos Noj, Madre y hermana de Edwin Roberto Velásquez Salazar, contemplan su imagen, tras cumplirse un año de que se desplomara el suelo que pisaba, mientras hablaba por teléfono en una cabina pública de la zona 2. Su cuerpo fue rescatado 6 días después, gracias a la incansable y persistente búsqueda de su hermana. quienes perecieron en el 2007 en un hundimiento igual en el Barrio San Antonio, de la zona 6 capitalina. La actividad se realizó en memoria de estas cinco personas, el pasado 28 de mayo, con la participación de vecinos del lugar, organizaciones ecologistas del Colectivo de Colectivos y 1 del Concejo Ecuménico Cristiano de Guatemala. “La tragedia de hace un año no solo dañó la infraestructura física, sino, lo más lamentable, cobró la vida de seres humanos” afirmó el padre Bran y agregó que a pesar de que el tiempo ha transcurrido, todavía las secuelas son palpables y visibles, más aún cuando no se tiene la certeza de que el problema se haya solucionado, temiendo nuevos hundimientos. El religioso católico animó a las y los vecinos a confiar en Dios, para perseverar en la tarea y compromiso de vivir unidos para vencer la indiferencia y acompañar los esfuerzos gestados por las organizaciones locales, que después de un año desafortunadamente lo único que se ha constatado es la falta de voluntad de las instituciones respectivas, para resolver los problemas de todas y todos los afectados por los directamente responsables. “Nos corresponde ahora, hacer valer nuestra dignidad como hijas e hijos de Dios y demandar una vida digna, humana y justa” expresó el sacerdote. Bran dijo también que los desastres ocurren en su mayoría de veces por negligencia humana, más aún cuando por intereses personales y mezquinos de orden económico, político o de poder, se abandonan los intereses de la comunidad y la La bendición final fue hecha de forma ecuménica. búsqueda del bien común. “Necesitamos mayor relación y compromiso con la comunidad con el fin de desarrollar intereses y responsabilidades comunes. Necesitamos respeto y aceptación de los diferentes pensamientos y acciones de cada persona. Necesitamos una solidaridad activa y efectiva. Necesitamos valor para dignificar la vida” exhortó. El sacerdote Ricardo Bran, párroco de Nuestra Señora de Fátima y el pastor Vitalino Similox, secretario general del Concejo Ecuménico, dirigieron la reflexión desde la perspectiva católica y protestante. Por su parte el reverendo Vitalino Similox, secretario general del Concejo Ecuménico Cristiano de Guatemala expresó su solidaridad para con las familias y vecinos de Ciudad Nueva y del Barrio San Antonio, y les reiteró que “junto con ustedes exigimos ese resarcimiento que las autoridades responsables les deben, pero sobre todo para que cumplan con su responsabilidad legal y moral, y evitar que los fenómenos naturales sigan causando daños y muertes, por la negligencia y el descuido de no atender y mejorar la infraestructura, en este caso de los colectores y drenajes, que según han dicho expertos, de no poner atención, podrían colapsar otros en distintos puntos del sector”. El pastor trajo a la reflexión el hecho de que, estando en un contexto electoral, el asunto sea ya tema de propaganda electoral por algunos políticos que pretenden la silla edil de la Vista parcial de las y los participantes en la oración ecuménica. 2 Municipalidad de Guatemala, y recordó a las y los presentes que sólo con una participación ciudadana activa se logrará avanzar en esos temas. “Somos nosotros los constructores de nuestro futuro y nuestro presente, por lo que debemos superar esa mentalidad mágica que Dios todo lo arregla mientras nosotros de brazos cruzados, y no es que El no pueda, sino para eso estamos nosotros, sus hijos e hijas, hechos a su imagen y semejanza, somos los responsables de lo que pase de aquí en adelante, en nuestra familia y comunidad y el Estado y sus funcionarios que no estorben, sino que faciliten las condiciones, y en tanto, que nuestras iglesias nos inspiren y animen a seguir adelante” opinó y dijo: “Ni un hundimiento más! Ni una muerte más!” María José España, del Colectivo Mapaches invita a unirse en caminata desde la iglesia hacia el lugar del hundimiento en la zona 2 capitalina. Familiares y vecinos caminaron llevando una ofrenda floral hacia el lugar donde ocurrió el hundimiento en Ciudad Nueva, zona 2. Antes de finalizar la oración ecuménica, María José España, del Colectivo ecologista Mapaches, invitó a las y los asistentes a que junto con los familiares de Edwin Roberto Velásquez Salazar, se encaminaran al lugar del hundimiento, para depositar una ofrenda floral en memoria de las víctimas, caminata que fue acompañada por el Párroco de Nuestra Señora de Fátima 3 y el pastor Vitalino Similox, además de las y los representantes del Colectivo de Colectivos. En el lugar del hundimiento, el cual ha sido rellenado, pero aún se mantiene bloqueado el paso, jóvenes del vecindario elaboraron una alfombra con aserrín de colores recordando los nombres de los 5 fallecidos, alrededor de la cual se depositaron rosas blancas, en tanto un representante del Colectivo de Colectivos, informaba de las gestiones que han hecho a lo largo del año para lograr que la Procuraduría de Derechos Humanos se interesara en el caso y les respaldara para llevar a una mesa de diálogo a la Municipalidad de Guatemala, Empresa Municipal de Agua, Ministerio de Comunicaciones, Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales y la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres y exigir el cumplimiento cabal de su trabajo, sin embargo, en nada se ha avanzado. En el lugar del hundimiento se recordó con una alfombra de aserrín, los nombres de Edwin, Rigoberto, Domingo, Ingrid y se depositó una ofrenda floral. En un comunicado el Colectivo de Colectivos denunció que a pesar de haber presentado pruebas videográficas obtenidas por los vecinos, donde muestras grietas y filtraciones del colector que provocó el hundimiento, el MP no ha dado seguimiento a las denuncias, y que a la fecha los vecinos desalojados no han podido regresar a sus viviendas, sin que se sepa cuando podrán tomar posesión de sus propiedades, lo que para ellos es un claro indicio de la falta de seriedad y certeza de la calidad de la obra. A finales de mayo 2010, Guatemala fue afectada por la erupción del Volcán de Pacaya y por el paso de la tormenta Agatha, eventos que causaron la muerte a 160 personas, la destrucción de más de 15mil viviendas y más de 193mil personas afectadas directamente, además de los daños severos provocados en toda la infraestructura vial del país, cuyos habitantes siguen sufriendo las secuelas a un año de los eventos climatológicos. En el 2007 se dio el primer hundimiento de magnitud similar al ocurrido después del paso de Agatha en la zona 2 de la Ciudad. Los vecinos afirman que las autoridades pudieron evitar el desastre, de haber prestado atención a las denuncias hechas en su momento. 4