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DESCENTRALIZACIÓN, EXPANSIÓN Y FORMACIÓN DE NUEVAS LÓGICAS TERRITORIALES EN LOS CIRCUITOS DE INMIGRANTES INTERNACIONALES. UNA APROXIMACIÓN A ITALIA Y LA PROVINCIA DE BOLOGNA Gino Bailey Bergamin 1 Para la realidad italiana, los circuitos de inmigrantes internacionales son contemporáneos respecto al resto del continente europeo. Se aprecia una descentralización de la capital regional, metropolitana y provincial, como punto de referencia y acogida reconocido del inmigrado. Consecutivamente, la activación de circuitos de inmigración internacional se produce en conglomerados territoriales a escala reducida, donde las ciudades medianas y pequeñas son protagonistas. La Provincia de Bolonia es ejemplar, ya que allí se evidencia el dinamismo que adquieren las distintas comunas como activadoras de flujos de inmigrantes, las que, a su vez, se vuelven heterogéneas, generando territorios globales, que evidencian nuevas interrogantes sobre la construcción identitaria, la inclusión e integración social. Palabras Claves: inmigrantes, territorio, Bolonia, integración, inclusión, ciudadanía. International migrants within the Italian reality, are the rest of contemporary Europe. A decentralization of the regional capital, metropolitan and provincial, benchmark and recognized the immigrant reception. Consecutively, the activation circuit of international immigration, territorial clusters produced in small scale, where small and medium towns are protagonists. The province of Bologna is exemplary, there is evidence dynamism acquired by activating different districts as immigrant flows, which in turn become heterogeneous, generating global territories, which put new questions about the construction of identity, inclusion and integration social. Keywords: inmigrant, territory, Bologna, integration, inclusion, citizenship. 1 Sociólogo y Magíster en geografía y procesos territoriales. UNIBO (Universidad de Bolonia, Italia). Fundador del centro de estudios y revista eltopo (www.eltopo.cl ). Correo electrónico: [email protected] 97 PRESENTACIÓN GENERAL Y APROXIMACIÓN METODOLÓGICA AL ESTUDIO A continuación, presentaremos parte de los resultados de una investigación sobre los inmigrantes internacionales, llevada a cabo entre los meses de junio y diciembre del año 2011 en la comuna de Baricella, Provincia de Bolonia, con el patrocinio de UNIBO (Università di Bologna), en la Laurea magistrale di geografia e processi territoriali. Este estudio consideró en su conformación original una estrategia metodológica de carácter mixto, hecha a partir de la revisión de datos administrativos secundarios, y de la posterior profundización cualitativa a través de entrevistas a distintos actores y ciudadanos de la realidad local. Por una parte, indagamos en la base de datos a nivel provincial respecto a la población inmigrante, y posteriormente se concretó una segunda fase de aproximación y profundización cualitativa realizada sobre los residentes “nativos” respecto al ciudadano inmigrado o extracomunitario. El levantamiento de datos secundarios se hizo en base a la consulta, organización y procesamiento de datos censales a nivel provincial, impartidos en distintos documentos oficiales, los que fueron evaluados por el departamento de Servicio a la Persona al interior del municipio de Baricella 2, y, posteriormente, reportados mediante la misma entidad. Gran parte del estudio que aquí se expone se ha nutrido por el análisis y procesamiento de dicha información secundaria. Una segunda parte de la investigación, que aquí no abordaremos, considera la revisión de distintas prácticas políticas dentro del municipio respecto a los inmigrantes, así como también un estudio cualitativo sobre la construcción de la imagen del inmigrante, a partir de la población italiana autóctona residente en el municipio. Esta parte del estudio vendría a complementar la planificación comunal en base a la idea de una ciudadanía multicultural, y al esmero por reevaluar el rol de ciertas organizaciones sociales y culturales, la colaboración de una ciudadanía local residente, junto con el desempeño de los distintos servicios y lugares comunes que se encuentran en las pequeñas comunas de un conglomerado provincial. LOS CIRCUITOS MIGRATORIOS INTERNACIONALES PARA LA REALIDAD ITALIANA. CIRCUITOS GLOBALES: DESAFÍOS TRANSVERSALES Italia vive desde hace algún tiempo un momento inédito en la atracción de población inmigrante, que la distingue respecto de sus pares europeos. Un país que, desde la 2 http://www.comune.baricella.bo.it/ Cabe destacar el respaldo a la investigación de parte de Loredana Naborri, quien desempeña funciones al interior del municipio ([email protected] ) 98 formación de su estado unitario se caracterizó por ser un punto de partida de población autóctona hacia distintas latitudes de América, pasa hoy a ser uno de acogida, asimilándose cada vez más a realidades experimentadas por España, Francia e Inglaterra, entre otros. En el periodo de la posguerra y, principalmente, durante la segunda mitad del siglo XX, la reactivación económica proyectó a Italia como un país estable y como una nación donde la seguridad social era una realidad producto de la fuerza que adquirió el sistema público del Estado (Welfare) 3. Esta herencia, sumada a la mixtura y multilocalidad interna de la nación italiana, vuelve a Italia un punto de referencia dentro de los sistemas migratorios internacionales en Europa de cara al siglo XXI. Los casos más ejemplares, tal vez por ser los primeros en activar circuitos migratorios en la segunda mitad del siglo XX, son los de Inglaterra, Francia y Alemania. Estos países aportan cifras porcentuales considerables, fenómeno que produce un descuido científico y político de lo que ya ocurría en Italia, además de la modificación en la estructura sociodemográfica de la población en general. Si bien es cierto que solamente desde 1980 en adelante Italia tomaría real apreciación y percepción de una población inmigrante extraeuropea, los flujos de llegada tienen antecedentes previos a dicho periodo. Entre 1930 y 1940, se registran los primeros movimientos migratorios de consideración, con los refugiados rusos, albaneses, armenios y húngaros, que por razones principalmente políticas y de extradición, llegaron a Italia como medida de supervivencia (Colombo y Sciortino, 2004: 23). Dentro de este periodo se considera también aquella población que vuelve de la experiencia en Libia, señalada por muchos como una característica postcolonial 4 atingente al fascismo italiano. También podemos mencionar un grueso importante de personas que vienen desde toda América (alrededor de 8 mil personas) y de distintos profesionales, clérigos y personas ligadas a la industria, que se encontraban repartidos por el resto de Europa, y que tenían a su vez una afinidad con la nación italiana (Colombo y Sciortino, 2004: 23-24). La isla de Sicilia fue emblemática como punto de partida de emigrantes italianos hacia toda América. En 1960, se activan los circuitos de inmigrantes provenientes principalmente de Túnez. Las regiones más septentrionales y limítrofes como Friuli Venezia Giulia, acogen dentro del mismo periodo a yugoslavos y distintos residentes de los Balcanes. Las ciudades de Roma y Milán albergan una población de profesionales, emprendedores y dirigentes, que venían principalmente desde 3 Una propuesta republicana que es respaldada por un acta constitucional, paradigmática por su sentido democrático y ciudadano. 4 Entre 550 y 800 mil se calcula el retorno desde Libia y otros países africanos. Este tipo de inmigración es conocida como “inmigración de retorno” 99 Europa del Este. Dentro de esta cohorte de tiempo, encontramos también otro subsistema que se desarrolló como retorno de las expediciones misioneras religiosas en Isla del Cabo Verde y Filipinas, entre otras (Colombo y Sciortino, 2004: 24-25). Hasta aquel entonces, existe una tendencia marcada por circuitos de inmigrantes generados a partir de la inmigración de retorno italiana, aquella postcolonial, una profesional y dirigente intraeuropea, otra promovida por la política intraeuropea, y otra emergente inmigración extraeuropea que hasta el momento era fundamentalmente africana y asiática. Hacia 1980, algunos de estos circuitos se extendieron por toda la península, otros se intensificaron, y aquellos de retorno, políticos o misioneros, se debilitaron 5. Entre el flujo que se intensifica encontramos aquel meridional, que se había desencadenado en Sicilia con la inmigración extraeuropea africana. Ahora ya no sería solamente gente proveniente de Túnez, sino también egipcia y argelina. El marroquí llega a ser el inmigrado más visible e identificable a la fecha por los italianos. De las 1000 presencias registradas en 1980, se incrementan a 80 mil en 1990, para constituir alrededor de 170 mil en el 2002 (Colombo y Sciortino, 2004: 25-27). Los marroquíes, a diferencia de los egipcios, ocupan puestos de trabajos más visibles y homogéneos entre ellos. En cambio los últimos, además de dirigirse hacia las grandes ciudades, logran emplearse en puestos de trabajos de emprendimiento económico, concerniente a la cocina y la limpieza, entre algunos de los más representativos. Un circuito que se activa pero bajo otros parámetros, es aquel encabezado por los asiáticos y filipinos. A esto se agrega la nueva presencia de distintos inmigrantes del sudeste asiático y de Asia en general. Los pakistaníes, población de la India, Sri Lanka, y Bangladesh, se caracterizan por aumentar el porcentaje debido a la transferencia de todo el núcleo familiar, y por consecuencia, de una acelerada contribución al crecimiento sociodemográfico. Por otra parte, el sistema intraeuropeo se reactiva, pero bajo otra lógica distinta del periodo de posguerra. Las exnaciones soviéticas, producto de su transformación en la estructura sociopolítica y económica, sufren una fuga constante de población en dirección hacia distintas naciones del norte europeo y de algunas ciudades italianas. Dentro de estas naciones, encontramos, entre las más representativas, segmentos de población provenientes de Albania, Polonia, Rusia, Moldavia, y Rumania. En conjunto al sistema intraeuropeo del este, se activan también los circuitos latinoamericanos, que vienen fundamentalmente desde Perú, Ecuador, Brasil y Argentina. 5 Exceptuando algunos casos emblemáticos de refugiados políticos como ocurre con Albania al inicio de 1990 100 América y el Caribe define más de un 4% de su población como emigrante, algunas naciones caribeñas aportan cerca de un 20% de su población en el extranjero, concentrándose fundamentalmente en Estados Unidos (CEPAL, 2006). De ahí que la colectividad de latinoamericanos en el globo y, principalmente, en el continente europeo se vuelve significativa en la era global. La situación de la colectividad latinoamericana en Europa tiene características singularmente contemporáneas de fin de siglo, siendo España el segundo país de destinación luego de Estados Unidos (CEPAL, 2006). Se destaca una fuerte presencia de la comunidad andina en el viejo continente desde 1980 hasta la actualidad (Neira Orjuela, 2009). El destino más reconocido ha sido el de España, lugar donde se llega a triplicar (3,8) la cifra de inmigrantes latinoamericanos, pasando de 74 mil a 283 mil en el decenio 1992-2001, para el año 2002 conformar un total de 388 mil (Neira Orjuela, 2009: 84). En otras realidades, como la de Suiza, se registra alrededor de un 2% de población latinoamericana del total extranjero. El número de extranjeros tiene un incremento que va de las 15 a 31 mil personas en el transcurso de los años noventa, siendo los colombianos, peruanos y bolivianos los más representativos (Neira Orjuela, 2009: 85). En el Reino Unido, la presencia es notoriamente colombiana, y en Alemania el fenómeno es gradualmente femenino, ya que de los 92 mil latinoamericanos residentes hacia el año 2005, 63 mil eran mujeres (Neira Orjuela, 2009: 85). Portugal, por una definición lógica, pasó a ser el punto de referencia más próximo para los brasileños. De los 75 mil inmigrantes latinoamericanos, cerca de los 2/3 eran de dicho país y un 29% venían desde Venezuela (Neira Orjuela, 2009: 85). En la realidad italiana, se identifica una concentración de población inmigrante latinoamericana solo desde 1990 en adelante. En esto coinciden Colombo y Sciortino, así como también Pipa y Verdera (2004), quienes sitúan este fenómeno específicamente entre el año 1996 y 2001. Los peruanos se perfilan como aquellos más visibles y representativos, con 80.070 presencias, siguiéndolos detrás los ecuatorianos con 77.629 personas (Pipa y Verdera, 2004; Piperno y Boccagni, 2010). En el año 1993, los ciudadanos provenientes de América centro-meridional con residencia en Italia eran 45 mil 735 habitantes. Esta cifra incrementa a 298 mil 860 para el 2008, constituyendo así un total de un 8,7% de la población extranjera residente en la península (Piperno y Boccagni, 2010: 4). Además, al igual que para la realidad de la comunidad latinoamericana en Alemania, y aquella que identifica la CEPAL, aquí también la inmigración peruana-ecuatoriana, tiene rostro femenino. 101 Desde un plano más genérico y específico en la actualidad italiana, casi todos los datos anagráficos coinciden en que para el 1 de enero del 2010, la población inmigrante definida por su fuerte presión migratoria residente en Italia, es de un poco más de 5 millones, con un incremento de casi 500 mil personas respecto al año 2009, siendo 4 millones residentes, 497 mil en proceso de algún título válido y 544 mil irregulares (Blangiardo, 2010: 27). Del conjunto ya reconocido como extraeuropeo, vemos la importancia en la población presente de Rumanos y Albanos (1112 y 586 mil para el 2010), quienes desde el año 2005 hasta la fecha son los que más presencias representan en Italia junto a los flujos migratorios de países extraeuropeos, principalmente del norte africano y Asia en general (Blangiardo, 2010: 28). Si bien es cierto que Italia no atrae una gran cantidad de población inmigrante sino hasta fines del siglo XX, de cara al siglo XXI, no afronta un fenómeno consistentemente nuevo desde un punto de vista cualitativo. Probablemente, lo novedoso se experimenta con la activación global de los flujos migratorios que se expanden por todo el mundo, y que tiene una expresión cuantitativamente importante para este contexto. Se aprecia un origen sociohistórico de la inmigración en la península, acompañado eventualmente por los nuevos circuitos del sistema global, donde latinoamericanos, africanos, europeos del este y asiáticos, se expresan como las comunidades más representativas. Esto hace del lenguaje de la inmigración algo más bien común que inédito y extraño, como usualmente se entendía en el siglo pasado. Sin embargo, este pasaje no deriva de un proceso automatizado y de aceptación en todos sus niveles. Los fenómenos de extrañeza y falta de asimilación para la construcción de identidad y desenvolvimiento de políticas públicas locales, aún no se asumen, presentándose como una de las principales problemáticas en niveles territoriales de características provinciales y comunales. La expansión de los circuitos de inmigrantes internacionales es progresiva en todos los niveles de la realidad territorial, pero el recorrido de la ciencia, la política pública y los servicios sociales a escala local, son aún precarios y muchas veces nacen en un marco de alta conflictividad. Un panorama similar se evidencia hoy en el contexto latinoamericano de cara a los procesos globales y a los circuitos migratorios que se activan dentro de la región. Podemos reconocer claramente cómo, en muchos de los casos, el inmigrado ha sido fundamental para el proceso de constitución de algunos estados nacionales, asumiendo desde ahí una valoración lógica desde el mundo historiográfico y político (Arriagada, 2011). Pero hoy la CEPAL o la FLACSO, entre algunas entidades 102 connotadas, centran su preocupación en la dimensión contemporánea de la inmigración dentro de Latinoamérica, y en cómo los circuitos de inmigrantes internacionales van modificando ciertas estructuras sociales para diversos contextos nacionales latinoamericanos. Esto ha llevado a replantear la pregunta y preocupación sobre el inmigrado, ya no sobre lo beneficioso o pernicioso de su llegada, sino en cómo asumir su arribo desde la apuesta de la integración de los servicios sociales, y el mejoramiento de las políticas públicas, que se enraízan al unísono a las demandas de una población nativa (Arriagada, 2011: 7). De esta manera, se ha intentado, mediante distintos foros y congresos proteger los derechos de los inmigrados dentro de la región latinoamericana. La innovación de estas medidas, pasa por promover políticas que no restrinjan la movilidad humana dentro del continente, así como también reconocer el aporte cultural, financiero, comercial y de información con el que cuentan los inmigrantes, a fin de alcanzar los propósitos de integración, inclusión y movilidad social en un contexto global emergente (CEPAL, 2006 y Arriagada, 2011). Sea la región latinoamericana, o para nuestro caso Italia en su generalidad, existe una coincidencia en los desafíos derivados del oleaje de las migraciones internacionales en la era global. Nuevas redes y flujos, nuevas configuraciones y reestructuraciones sobre el territorio, le asigna centralidad al fenómeno más allá del orden constitutivo de las naciones. Las ciudades aparecen en esta centralidad. Grandes, medianas y pequeñas ciudades son las que actualmente activan los circuitos y flujos migratorios del sistema global. Desde este punto de vista, se hace necesario cambiar la escala de aproximación e indagación empírica. Los movimientos migratorios son cada vez más dinámicos, y la centralidad –al menos para un contexto italiano– eventualmente no la ostentaría la capital regional, ni el centro neurálgico, como observaremos posteriormente. Ya avanzados en el siglo XXI podríamos plantear la hipótesis de que no existe una centralidad, o una ciudad que concentre el asentamiento de la población foránea. Los circuitos se activan cada día más de forma transversal, en ciudades medianas y pequeñas, en pequeñas comunas aledañas a la capital provincial, acelerando la composición demográfica, y haciendo de los circuitos migratorios más dinámicos e imposibles de individuar bajo un solo criterio. La contemporaneidad de los movimientos migratorios hace un llamado a un cambio de perspectiva. Así como la centralidad no la ostenta la ciudad capital, tampoco el problema de los circuitos migratorios se resuelve de modo aislado, separando al sujeto inmigrado. Si considerásemos al inmigrado como un ser cada día más global 103 y participativo en los niveles socioeconómicos y sociopolíticos de la realidad italiana, desde luego debiéramos aceptar la idea de que involucra al territorio en su conjunto. Esto quiere decir que sea una grande o mediana ciudad, los servicios, la política y la economía desarrollada no se pueden entender de un modo separado para una población inmigrada presente y para aquella residente autóctona italiana. Igualmente, la inclusión e integración no respecta solo al inmigrante, sino más bien al conjunto, incluido el residente nativo. Este último desafío, como bien hemos visto, se constituye a escala local pero tiene una preponderancia global, ya que se expresa como algo más bien transversal a los nuevos circuitos de inmigrantes internacionales en todo el globo, incluyendo al continente americano. La dinámica de los movimientos de inmigrantes internacionales hace ruido hoy sobre todos los niveles de las ciudades italianas. Conviene, por lo tanto, involucrarse con las pequeñas y medianas ciudades observando el problema de la inclusividad e integración. Pero para ello no basta solo con estudiar al inmigrado, ya que existe un territorio en transformación. Es el habitante local, el residente, en quien recae un rol importante en la construcción identitaria del territorio global respecto a la inclusividad del inmigrado. Sobre todo, si se considera que están en juego servicios sociales, económicos y políticos, los cuales involucran un “nosotros” y sufren al mismo tiempo una alteración respecto a lo que tradicionalmente acontecía en las pequeñas comunas italianas, caracterizadas por un fuerte localismo y sentido del arraigo. LA DESCENTRALIZACIÓN DE LOS FLUJOS MIGRATORIOS: APROXIMACIÓN SOBRE LA PROVINCIA DE BOLONIA Uno de los procesos más significativos de asentamiento en los circuitos inmigrantes, es el de la transversalidad del fenómeno en distintas escalas territoriales. En la mayoría de las metrópolis italianas, y en especial al interior de cada provincia, se está produciendo una descentralización de habitantes. Ya no son las capitales regionales ni provinciales las más representativas en el incremento de las tasas de crecimiento de población inmigrante. Para nuestro caso, considerando la Provincia de Bologna 6, en la zona septentrional de la península, encontramos que el incremento de la población extranjera, si bien es representativa por el nivel o escala provincial hace al menos 10 años, no es la 6 La Provincia de Bologna corresponde al conglomerado territorial que dentro de la región Emilia Romagna, resulta más representativa en la concentración de población. Su capital es la ciudad de Bologna, agrupando alrededor de 60 municipios y comunas, la cual alcanza una población residente de 991924 personas (Fuente: http://www.comuni-italiani.it/037/) 104 ciudad capital de Bolonia la que concentra ni potencia este incremento, sino las ciudades medianas y pequeñas que conforman el total de la provincia (gráfico 1). Hasta hace al menos 20 años la situación del inmigrado alcanzaba una representatividad regional y provincial, que se identificaba fácilmente en la ciudad de Bolonia como único punto de referencia. Ahora tal aseveración pierde sentido, y la expansión se perpetúa en todas direcciones, desde la capital regional, provincial, hasta la pequeña ciudad o pequeño asentamiento con características más precarias. Este dinamismo lo podríamos considerar como una característica propia de los ritmos acelerados del modelo global. Por otro lado, como podemos observar en el gráfico 2, la presencia extranjera se condice con el relato a escala nacional, el cual establece una importante presencia de residentes extraeuropeos, y un incremento del aporte de las exnaciones soviéticas como Rumania o Albania. Son las poblaciones extraeuropea e intraeuropea del Este, las que se disputan la mayor participación entre 1992 y 2007 dentro de la Provincia de Bolonia. Usualmente, la notoriedad y la exposición pública la alcanzan los marroquíes, pakistaníes y los emigrados de Bangladesh, pero como podemos observar en el 105 gráfico 2, son las exnaciones soviéticas las que siguen al inmigrado marroquí. La explicación del estereotipo de inmigrante es más próxima al relato de carácter discursivo, y su debida intensidad en el modo en que se le trata, que supera al aspecto cuantitativo y su inferencia real en la conformación territorial. Esto indica que el nivel de percepción, apreciación y asignación no se condice con el alcance estadístico y las cifras verídicas de la real representatividad de determinado grupo de inmigrantes. De igual modo, como señalaban los datos del año 2010 a nivel nacional, países como Rumania y Albania llegan a ser fuertemente representativos en la activación de nuevos flujos de inmigrantes que arriban a Italia hoy. Bolonia no se encuentra ajena a esta tendencia (gráfico 2). Con el propósito de verificar la tendencia que nos mostraba la serie histórica hacia el 2007, observamos en el gráfico 3 cómo el incremento que potencia Bolonia es representativo, aunque ello no nos señale qué sucede al interior, ni qué tipo de territorio o conglomerado es el que se presenta como más atractivo. 106 Sabemos que el nivel provincial es representativo como activador de flujos migratorios, aunque en el presente no depende solamente de la ciudad de Bolonia, como sí ocurría antaño. Es el conjunto provincial el que ostenta los ritmos de crecimiento más acelerados. No obstante, Bolonia (gráfico 4) y las comunas asociadas a su distrito siguen siendo representativas en la atracción de la población inmigrante. Observando el comportamiento en el trienio 2008-2010, nos percatamos de un saldo positivo exponencial de población extranjera que se agrega como residente. Siendo la cifra del 2009 una superación neta respecto a la del 2008, y repitiéndose el mismo fenómeno en el 2010, respecto al año 2009. Este acontecimiento, que pudiera parecer un detalle, se expresa solamente en dos conglomerados territoriales 7 al interior de la Provincia de Bolonia: Terre di Pianura y Bologna. Esto quiere decir que en todos los demás conglomerados territoriales – a excepción de estos dos– el crecimiento no se presenta de manera exponencial y progresiva, caracterizándose en casi todos ellos una población extranjera nueva siempre inferior a la del año anterior (2009-2010). 7 Los conglomerados territoriales corresponden a un conjunto de comunas y municipios que son agrupados al interior de la provincia por criterios geográficos y de administración política. 107 Por consecuencia, se puede ratificar la idea de una pérdida de centralidad en la capital provincial como único dinamizador de circuitos migratorios internacionales. Así también podemos estar de acuerdo en la presencia de una expansión de los distintos niveles territoriales de la población inmigrante, entre aquella residente, y su posicionamiento en el interior de cada complejo territorial. Son los niveles territoriales más pequeños como las comunas, los que presentan las tasas de crecimiento más aceleradas en agregación de población de inmigrantes (Osservatorio, 2008). Dicho esto, averiguaremos lo que sucede al interior de la Provincia de Bolonia, tomando como referencia el conglomerado territorial Terre di Pianura (imagen 1), representativo por ser uno de los más dinámicos, de crecimiento positivo y exponencial en la acogida y activación de flujos. Allí intentaremos indagar cómo es la dinámica que se experimenta en la activación de circuitos de inmigrantes internacionales, qué explicaciones se pueden inferir al respecto, apuntando finalmente sobre las principales consecuencias que podría conllevar el incremento de estos circuitos, en conglomerados territoriales de ciudades pequeñas. 108 ACTIVACIÓN DE LOS FLUJOS MIGRATORIOS EN CIUDADES PEQUEÑAS: CONGLOMERADO TERRITORIAL TERRE DI PIANURA Imagen 1: Organización de los conglomerados territoriales asociados en la Provincia de Bolonia y de las distintas comunas pertenecientes a cada conglomerado 2010 (Fuente: Provincia de Bolonia, www.provincia.bologna.it/probo/Engine/RAServePG.php/P/255810010606/T/Territorio) El conglomerado Terre di Pianura es una asociación derivada de distintas comunas, entre las que se encuentran Baricella, Minerbio, Granarolo dell’Emilia y Budrio, a la cual hemos añadido Molinella y Malalbergo, por un criterio geográfico, como muestra la imagen. 109 Se puede observar que en Terre di Pianura, para el periodo 2008-2010, existe un crecimiento exponencial de la población inmigrante residente (gráfico 5). Los nuevos inmigrados que se agregan año a año superan en cifras absolutas a los agregados el año anterior. El saldo es positivo y notorio. Si comparamos este suceso en otros conglomerados dentro de la misma provincia (gráfico 6 y 7), veremos una diferencia notoria entre el crecimiento progresivo y el sostenido. En efecto, aunque los gráficos no evidencian esto de manera detallada, considerando dos conglomerados como Valle dell’Idice y Savena dell’Idice, la tendencia es hacia una leve disminución en la agregación de nuevos extranjeros. En Valle dell’Idice, se pasa de 295 (2008-2009) a 270 (2009-2010), y en Savena dell’Idice de 244 (2008-2009) a 108 (2009-2010) 8 de nuevos agregados. Aunque existen nuevos extranjeros que se agregan, el crecimiento no es progresivo y en aumento, como sucede en Terre di Pianura (gráfico 5). Ante esto, se puede inferir que el conglomerado territorial Terre di Pianura es uno de los pocos que, junto al de Bolonia, presenta un saldo exponencial positivo de agregación de nuevos inmigrantes. Dentro del periodo 2008-2009, se registra una diferencia de 422 nuevos agregados, mientras que entre el año 2009-2010, la cifra aumenta, siendo una diferencia positiva de 488 nuevos residentes extranjeros (gráfico 5). 8 El caso de Valle del Samoggia raya en lo evidente, pudiéndose reflejar, inclusive en el gráfico 6 110 111 Ciertamente, no se puede esperar un saldo positivo año a año en todos los conglomerados, pero la variabilidad y el crecimiento sostenido nos señala que el dinamismo residencial en el comportamiento del inmigrado es un hecho a evaluar. Posiblemente, el movimiento experimentado por este en un rango de 5 años, sea trasladando su residencia entre niveles tan pequeños, como puede ser al interior de un conglomerado territorial de comunas, o bien, desplazándose de comunas a ciudades más grandes, o de comunas a otras ciudades europeas. Los sistemas y flujos de inmigración se vuelven cada vez más dinámicos y masivos, siendo imposible determinar o identificar tendencias estables de movilidad. Ampliando la mirada longitudinal en el tiempo en 6 años (2005-2010), podemos observar cuál es el comportamiento que ostentan las pequeñas ciudades en su evolución, desde que son pequeños asentamientos con una baja residencia de inmigrantes, hasta tener una característica más consistente como pequeña ciudad, es decir, llegar a la cota de 1000 personas. Sin lugar a dudas, desde el 2005 al 2010, se experimenta un crecimiento progresivo exponencial y acelerado en el asentamiento de inmigrantes de todo el conglomerado territorial Terre di Pianura (gráfico 8). Si vemos la evolución desde el año 2005, notaremos que existe una cierta homogeneidad en la forma de albergar inmigrantes dentro del conglomerado Terre di Pianura (gráfico 9), que se distingue solo en dicho cohorte de tiempo. Hasta el 2006, la cantidad de extranjeros residente en cada comuna es similar, luego desde esta fecha en adelante, se presenta una evolución singular de cada comuna de manera progresiva, con rasgos de autonomía. Así, desde el año 2007 a 2010, además del crecimiento acelerado, vislumbramos un modo de albergar a población foránea que es dinámico, ya que cada comuna deja de ser homogénea al conglomerado de referencia (Terre di Pianura). Su evolución es heterogénea para cada comuna, como un asentamiento subjetivo que comienza a presentar características propias en su modo de acoger a nuevos residentes inmigrantes (gráfico 9). Así lo verifica la comuna de Minerbio, que respecto a Baricella y a las demás comunas del conglomerado, se separa en su comportamiento progresivo (gráfico 9). Esto es totalmente distinto en un comienzo (año 2004), cuando los pequeños asentamientos albergan por primera vez un número mínimo de inmigrantes (entre 300 y 400 para el 2005) e inician su fase evolutiva. 112 113 Si comparamos una comuna como Baricella, respecto a dos comunas del mismo conglomerado territorial, reafirmaremos la idea de que cada comuna tiende a la diferencia y al despliegue del resto, como si cada pequeña ciudad tuviera un comportamiento heterogéneo y autónomo en cuanto a la acogida y circulación de inmigrantes. Analizando a Baricella y Minerbio en el año 2005, ambas comunas se presentan como pequeños asentamientos, sin un número significativo en la recepción de población inmigrada. La tendencia es hacia la homogeneidad, donde la similitud inicial entre ambos territorios es un hecho replicable en conjunto a las demás comunas de Terre di Pianura. La diferencia de arribo de inmigrantes residentes entre ambas comunas para el 2005 era tan solo de 50 personas. En cambio, para el 2010 este suceso se incrementa casi el doble (gráfico 10), dejando entrever que el crecimiento de acogida de inmigrantes genera un proceso de heterogeneidad entre las pequeñas ciudades. Baricella y Minerbio dejan de parecerse entre sí, y por consecuencia cada comuna comienza a desglosarse autónomamente respecto del conglomerado territorial en la acogida de inmigrantes. En menor medida, lo mismo podemos apreciar al observar la evolución entre Baricella y Malalbergo. Para el año 2005 (gráfico 11), Malalbergo superaba en acogida de inmigrantes a Baricella. Observando su progresión hacia el año 2010, se muestra una diferenciación, pero además el hecho de que Baricella supera a Malalbergo en cantidad de inmigrados. Apreciamos en la actualidad una tendencia a diferenciarse, y una expresión heterogénea entre cada pequeña ciudad, que en el pasado tendía más bien a parecerse, por la misma influencia que el conglomerado (Terre di Pianura”) ejercía sobre el resto de las comunas de pertenencia. Anteriormente, este conglomerado se caracterizaba por mantener una homogeneidad al interior de su población, donde cada pequeña ciudad formaba parte del todo en cuanto a la similitud entre sí. En la actualidad esto cambia, ya que observamos cómo cada comuna se encamina hacia la disgregación y heterogeneidad interna respecto del conjunto territorial, producto, evidentemente, de la misma dinámica expansiva y múltiple que ejercen los circuitos de inmigrantes internacionales. 114 115 Por lo visto, el comportamiento de los nuevos flujos migratorios para la realidad italiana, tienden a descentralizar los típicos puntos de referencia (de llegada, acogida y desenvolvimiento) del inmigrante, que en algún momento se caracterizó por una identificación más estable referida a la capital regional o provincial. Observando el modo de interacción que tiene este proceso de asentamiento en uno de los conglomerados territoriales, descubrimos que el curso de los flujos migratorios tiene un aspecto mucho más complejo de lo que pareciera ser, sobre todo desde un enfoque longitudinal. La dinámica de acogida y residencia del inmigrante, se extiende aceleradamente a través de las distintas pequeñas comunas, modificando la estructura poblacional de cada una de estas y, por consecuencia, de la naturaleza de dicho conglomerado territorial (Terre di Pianura). A mayor dinamismo e incremento en las pequeñas ciudades al interior conglomerado territorial, obtenemos un mayor desenvolvimiento heterogéneo de cada asentamiento en particular. La acogida del inmigrante y crecimiento poblacional de pequeñas comunas, implica una mayor singularidad del fenómeno para cada pequeño territorio, por consecuencia una heterogeneidad y diferenciación respecto al resto de las comunas, y una formación identitaria propia, autónoma, y en definición al interior de estas. El conglomerado, al volverse internamente heterogéneo, y las comunas, al volverse autónomas en su proceso de acogida y residencia del foráneo, producen una interrogante sobre la naturaleza y legitimidad del conglomerado, como entidad territorial administrativa válida para el conjunto. Además, existe una invitación a la revisión programática obligada en cada una de las pequeñas comunas, las cuales también se transforman en conjunto con el inmigrado. De este modo, se posicionan como nuevas comunas y asentamientos territoriales globales, donde inmigrado y autóctono producen en conjunto un nuevo territorio. El crecimiento acelerado a baja escala territorial, puede estar asociado longitudinalmente a la conformación autónoma de nuevos territorios, los que pueden estar dando nacimiento a nuevos territorios globales 9. Junto a esto, la misma heterogeneidad interna de cada conglomerado territorial, y el proceso autónomo que reflejaría en el futuro cada comuna, hace pensar sobre el dinamismo acelerado de la movilidad de la población inmigrada, y una eventual interacción en la transferencia de la residencia del inmigrante dentro del conglomerado, entre los distintos conglomerados provinciales, y por qué no, entre comunas del sistema europeo. Esta interacción hace del sistema de inmigrantes 9 Esto último debido a la pequeña cantidad de población autóctona residente que interactúa con la llegada del inmigrado, y que en conjunto se dirigen hacia un proceso autónomo y singular. 116 internacionales de Europa un sistema complejo, donde ciudades medias y pequeñas tendrían un rol protagónico. CONCLUSIONES EXPANSIÓN, DESCENTRALIZACIÓN Y HETEROGENEIDAD COMUNAL Hemos revisado que para el caso italiano, la inmigración internacional y la activación de los circuitos de inmigrantes internacionales se presenta como una realidad contemporánea, más allá de tener claros antecedentes históricos característicos sobre todo desde la segunda mitad del siglo XX. En la actualidad, observamos una completa expansión de los circuitos de inmigrantes a través de todos los niveles territoriales. Esto se caracteriza por una descentralización desde la capital regional, metropolitana y provincial, la cual traslada su epicentro hacia ciudades medias y pequeñas, preferentemente al interior de conglomerados territoriales en cada provincia. Para nuestro caso en particular, la Provincia de Bolonia no queda fuera de esta tendencia. Las tasas más aceleradas de acogida del inmigrante provienen de los distintos conglomerados territoriales que se encuentran dentro de la provincia. Luego, si vemos lo que ocurre con las distintas comunas dentro de un conglomerado en particular, nos encontramos con un fenómeno aún más interesante: pequeños asentamientos locales que comienzan a albergar un gran número de inmigrantes. Lo interesante está en que el crecimiento conjunto de cada conglomerado territorial no es homogéneo, sino más bien heterogéneo. Cada comuna da cuenta de una realidad particular, en la medida que las tasas de crecimiento residencial de los inmigrantes se incrementan. Al mismo tiempo, la singularidad que adquiere cada comuna frente al fenómeno, nos hace interrogarnos sobre la posibilidad real de un sistema de inmigración en Europa que se esté activando desde las comunas, haciéndose masivo por todo el continente, como parte del modelo global. Esto también es una clave de lectura para la investigación en el campo de la movilidad residencial. La eventual heterogeneidad al interior de cada conglomerado territorial, nos coloca frente a una nueva realidad de territorios que se forman de manera mixta, entre una reducida población nativa local, caracterizada por su fuerte arraigo, y aquella inmigrante internacional que arriba principalmente de los circuitos intraeuropeos y extraeuropeos (África, Asia y América Latina). Y este aspecto sí que es trascendental, en la medida que viene a transformar una estructura poblacional, y 117 al mismo tiempo, a proponer una nueva idea de identidad local y de servicios implicados en la integración e inclusión social. Lo que es desde luego una realidad para las ciudades europeas, se aleja del contexto latinoamericano. Solo en Santiago de Chile, el 70% de los extranjeros reside en dicha región en el año 1990 (Cambiaso, 2008: 22). La estimación para el año 2009 disminuye levemente, concentrando el 64% de las comunidades inmigrantes en dicha región (MI, 2010). Sin embargo, solo el 3,33% de la población de la Región Metropolitana de Santiago de Chile es representada por la comunidad de inmigrantes, mientras que en regiones como Tarapacá, y Arica y Parinacota, la comunidad de inmigrantes representa cerca del 6, 6% de la población regional (MI, 2010: 15). Es cierto que la capital del país es un punto de referencia para el inmigrante en nuestro contexto latinoamericano, pero también es válido pensar que esto tenderá a transformarse, y la descentralización vista en Italia no es un caso aislado e irrelevante que atañe solamente al contexto europeo, sino una ejemplificación de la tendencia en los sistemas globales de inmigrantes internacionales. CONFORMACIÓN DE NUEVOS TERRITORIOS COMUNALES-GLOBALES. PLURICULTURALIDAD Y CIUDADANÍA Esta nueva lógica, basada en la formación de territorios globales a partir de pequeñas comunas, coloca la discusión a escala reducida. Por una parte, se encuentra el problema de la integración e inclusión, como una cuestión conjunta que involucra al “nosotros” en cada una de estas comunas. Los servicios económicos y sociales que brinda la comuna, pasan a ser reevaluados, a su vez esto conlleva conflictos latentes y potenciales, sobre todo en aquellos asentamientos donde el localismo de la población residente nativa es fuerte. Esto forma parte sustancial del sistema de vida de los ciudadanos que en su conjunto, más la ayuda de la política local, debieran resolver. Por otra parte, el problema de la integración e inclusión implica también comprender este nuevo territorio, que en su gran mayoría ha sido dinamizado desde el siglo XXI por población inmigrante extranjera. Existe una identidad territorial en juego y por definir, donde el rol de la política pública y comunal se vuelve preponderante, así como resulta vital el modo de interacción que adopta la población local frente al inmigrado. La extrañeza, la otredad y la construcción de estos nuevos territorios, van a estar determinados por el modo en que se entienda la inclusión e integración. 118 El punto de partida, si bien exige una revisión sobre el sistema de vida (Habermas, 1997), es decir, sobre todos los aspectos funcionales y de racionalidad para una inclusión social, lo importante está en cómo el mundo de vida del habitante nativo puede encontrarse con la mixtura cultural del inmigrado. Este segundo plano parece ser sustancial en el futuro. Aunque esto es, desde luego, un tema reconocido en la discusión sobre integración e inclusión cultural, se presenta como un primer obstáculo cuando el localismo es fuerte. A su vez, se puede significar una posibilidad y una ventaja el hecho de contar con una población reducida, de ciudades pequeñas que comienzan a acoger a inmigrantes internacionales. Si la política tiene en cuenta el sistema priorizando al mundo de vida habermasiano, el futuro de la inmigración internacional se asimilará cada vez menos como un problema y rayará cada vez más en algo normal, porque el sentido de arraigo será, desde luego, una realidad conjunta y no segregada al interior de cada una de las comuna en las provincias. De este modo, la acción de la política pública local y comunal sobre la ciudadanía, implicará tácitamente hablar en el futuro de pluriculturalismo, basado en la diferencia y en la diversidad como un punto de convergencia y de valor en común (Miranda, 2008: 142). El acuerdo político previo, propio de una sociedad moderna y homogénea, ahora deja de tener legitimidad y relevancia en territorios dinamizados por los circuitos de inmigrantes internacionales (Miranda, 2008: 144). Más allá de las reticencias culturales y refugio sobre la comunidad de pertenencia, una sociedad comunal que garantice los derechos colectivos de base, no debiera tener problemas para hacer de la inclusión e integración la clave de una sociedad diversa pero más igualitaria, partiendo, claro está, desde las organizaciones territoriales más cotidianas de base. BARICELLA, A PROPÓSITO DE LA INTEGRACIÓN E INCLUSIÓN Baricella es una de las comunas del conglomerado territorial Terre di Pianura que sirve de ejemplo para lo que hemos dicho 10. Los municipios y comunas italianas tienen una administración casi total de sus propios recursos (económicos y políticos), lo que les brinda una ventaja importante 10 Es necesario señalar, que parte de esta información corresponde a un segundo periodo llevado a cabo por la investigación en donde se lleva a cabo la estrategia cualitativa, al interior de la comuna de Baricella. 119 sobre el control y manejo político de la comuna. Esto se traduce, en la previsión y levantamiento de políticas autónomas dentro de su propio territorio. Desde el año 2005, el municipio de Baricella se vuelve un punto de atracción del inmigrante, debido, principalmente, a la cercanía de Bolonia y a la gestión municipal que se ocupó del desarrollo de ciertas políticas estratégicas en la acogida e integración del inmigrado. Habría que agregar además, el bajo costo de la vida y del habitar en Baricella, respecto a Bolonia, el que resulta significativo como un polo de atracción inmediato en la movilidad hogar-trabajo para el inmigrante. Desde esta fecha, Baricella ha podido intervenir localmente en distintas organizaciones sociales para la integración e inclusión de la población inmigrante. En esta dirección existen algunas condicionantes a considerar: a) La cultura política a través de voluntariados activos de pensionados y jóvenes que trabajan en pos de la comuna es un elemento determinante. b) La cultura política histórica de los partisanos 11 como actores importantes dentro de la tradición del territorio, que ejercen una influencia en los valores de la mancomunidad y solidaridad que sirven como cohesión dentro del territorio. c) Una población reducida, que permite el desarrollo en base a un mayor conocimiento previo, y una interacción más segura y cercana. Estas condicionantes, solo por nombrar algunas, permiten que distintas políticas llevadas a cabo en conjunto por el municipio, puedan tener injerencia en la población local, y prever de algún modo la integración del inmigrado a través de distintos programas y actividades de índole cultural. Al mismo tiempo, esta condición de ciudad “acogedora” la convierte en una de las comunas que desde el 2005 en adelante, más población atrae dentro del mismo conglomerado. Donde aún existe una brecha es en los distintos sistemas sociales, como la implementación del sistema sanitario o el educativo. Aunque se podría decir que la comuna de Baricella ha trabajado fuertemente en garantizar la integración en base al sistema de vida, es decir, en dotar e implementar los servicios para todos, inclusive para el inmigrante, se produce un eventual rechazo de las prácticas cotidianas, observadas en el personal que trabaja en estos servicios sociales, transformándose finalmente en una percepción negativa del habitante nativo sobre el inmigrante. Esta problemática, remite una vez más a lo que establecíamos en un principio. La inclusión e integración pueden volverse problemáticas si no se trabaja sobre el 11 Tradición política del movimiento de insurgentes “Partigiani”, que combatieron en el periodo de guerras mundiales, en contra del fascismo y nazismo. 120 mundo de vida, aprovechando por cierto, la ventaja de tener un número reducido de población, que expresan este tipo de comunas frente a una capital provincial o metropolitana. BIBLIOGRAFÍA Arriagada, C. y Ordenes, S. (Editores) 2011 “Inmigrantes internacionales. Ciudad y servicios sociales urbanos. Un desafío de integración con diversidad”, Documentos de Extensión Nº 1, Universidad de Chile; Santiago, Chile. Blangiardo, G.C. 2010 “Le caratteristiche e i numeri dell’universo immigrato” en: Cesareo e Bichi, “Per un’integrazione possibile, periferia urbane e processi migratori”, FrancoAngeli; Milano, Italy. pp 27-67 Cambiaso, P. F. 2008 “Segregación residencial y nichos étnicos de los inmigrantes internacionales en el Área Metropolitana de Santiago”. 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