Archivo: Suplemento Palabra 28 de septiembre de 2014
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Archivo: Suplemento Palabra 28 de septiembre de 2014
Editor: Rael Salvador • Diseño: Arturo Corpus • [email protected] • DOMINGO 28 de SEPTIEMBRE de 2014 / Núm. 183 Foto: Roberto Burgos Ni libro, ni árbol, ni hijo, recopilación de Herandy Rojas 2 DOMINGO 28 de SEPTIEMBRE de 2014 ASTRO-AÑORAR QUE SE MUERAN LOS FEOS... Por Gerardo Sánchez G. EL ROSTRO Y EL ALMA (Debate, 2014), el reciente libró de ensayos de Francisco González Crussi explora con feroz racionalidad y erudición los intentos de uno de los anhelos y sueños comunes de distintas sociedades e individuos: conocer la personalidad de alguien solamente por su rostro y cuerpo. Sazonado con fino humor, González Crussi recorre los esfuerzos de quienes a lo largo de la historia pretendieron, no únicamente lograr esa lectura del espíritu individual y específico del ser humano por los rasgos facial y corporal, sino establecer un método infalible y certero para hacerlo. Siete ensayos –todos buenos–, sin embargo, es el primero el más inquietante. cia total de la nobleza o buenas Se trata de una reflexión sobre la intenciones de su pensar y actuar. belleza y fealdad humana. O el feísimo exteriormente, de actuar noble y Asociar bondad y belleza, bondadoso. “Pelisson, a fealdad con malUn tema en el dad, prejuicios y quien sus amigos que el juicio y el equívocos históprejuicio brota ricos, presentes acusaron de abusar pronto y generoy futuros, que del derecho de los so en cada uno han generado de nosotros. hombres de ser En los años seinjusticias colecsenta, el compotivas e individuafeos” les, desde Bety la sitor jalisciense fea, pasando por Nicolás García Quasimodo y el francés Pelisson, Curiel escribió su canción más faa quien sus amigos acusaron de mosa: “Que se mueran los feos”. abusar del derecho de los homPegajosa en su letra, bailable en su ritmo, clasifica y condena, bres de ser feos. Está también el prejuicio anta- culpa y sentencia, ¿pero quiénes gónico, beldad/maldad, bondad/ son los feos y las feas? ¿Usted?, fealdad. ¿yo? ¿Aquellos o aquellas qué no La bella mujer fatal, la madrastra nos caen bien a simple vista? ¿Los de Blancanieves, que quiere, in- desagradables por fuera?, ¿los descluso a costa del asesinato, seguir preciables por dentro? siendo la más hermosa. Descifrar un rostro, concluye O Helena, la de Troya, cuya González Crussi, es desencriptar hermosura causó una guerra, o la todos los demás, es develar ese historia de fulano o perengano, del espacio sagrado que es la faz y el primo, del amigo que perdió todo alma humana. por una mala y guapísima mujer. O casos similares de hombres cuya guapura está en [email protected] Por Iliana Hernández Partida ¿C ómo llegaste a este esquina del mundo? No hay respuesta que encaje. Te fuiste despojando de azules, chalecos estelares, una manta de la infancia que te hacía sonrojar, los zapatos raídos, una camiseta casi transparente que te mostraba sin telarañas. ¿Cómo llegaste a este rostro que te esconde del que imaginaste ser?, ni tus manos pertenecen a ese mago que fuiste de niño, eres astronauta marchito que ve incansablemente esta Luna a miles de pasos-distancia del deseo. A veces te recuestas sobre la aridez, sin sacudirte el polvo lunar del rostro. Amas demasiado. Esperas, convocando astros extintos, la señal tras la nebulosa que no llega. Soportas sin contar los días en que no amaneces. Se te conoce poca tolerancia a los discursos vacíos con que los vecinos arman los días, si hay alguien que domine el arte de flotar entre la insensatez, ese eres tú. No te alimentan las Suplemento Cultural de ¿Cómo llegaste a este rostro que te esconde del que imaginaste ser? No. 183/ 28 de septiembre/ 2014 insistentes filosofías de la redención, has decidido creer en cuanto dios muestre amor por las bestias de carga, los perros que siempre le estorban al que no sabe observar hacia afuera. Lloras al recordar las tardes en que tus padres te llevaban al circo y el olor del excremento y los ojos negros de las jirafas te señalaban con tristeza. Has crecido para añorar cuerpos celestes, exoplanetas de la desilusión. Eres el primer hombre que se ha enamorado en este planeta, el único que se ha quedado desolado viendo partir el amor fuera de los confines de este mundo. Tienes derecho de proclamar también tu abandono, caminar entre cráteres y sentarte al lado de tu bandera del exilio, a contratiempo, imaginando un cometa ardoroso o una lluvia de estrellas que te sepulte en un sueño relativo sin tiempo ni espacio, un punto en la oscuridad que se pierde sin haberse encontrado. [email protected] Dirección General Jorge Camargo Director Editorial Ariel Montoya Editor Rael Salvador Editor de Fotografía Jorge Calderón Críticos / Colaboradores Héctor García Mejía, Marcela Danemann, Ruth Gámez, Arnulfo Estrada, Federico Campbell (†), Olga Aragón, Javier Cruz, Jorge L. Osiris Fernández, Gerardo Sánchez, Montserrat Buendía, Sergio Gómez Montero, Elia Cárdenas, Jesús López Gorosave, Patrick Liotta, Paúl Nazar, Renata Sández Oseguera, Lauro Acevedo, Benjamín Pacheco, Heberto J. Peterson L., Iliana Hernández P., María Eugenia Bonifaz de Novelo, Enrique A. Velasco Santana, Mélida Ojeda López, Kepa Murua, Dr. David Rodríguez de la Peña, Ana M. Mora, Herandy Rojas, Alina I. Gallardo, Ramiro Padilla, Daniel Salinas, Óscar Ángeles Reyes, Gerardo Ortega, Aldo Calderoni Etcheverri, Elba Jordán S., Gabriel Ríos C., Diana Venegas, Fernando Macillas T., Jaime E. Delfín V., Manuel Quintero, Eduardo Cruz Vázquez. Corresponsal en Francia Cony Singüenza Corresponsal en Italia Ferdinando Scianna Corresponsal en Chile Ramón Ángel Acevedo, “Rakar” Fotografía Enrique Botello Correo electrónico [email protected] [email protected] Fotos: Cortesía GATUPERIO Teléfonos para publicidad 120.55.55, ext. 1023 Ensenada, B.C. México. 3 DOMINGO 28 de SEPTIEMBRE de 2014 ALEATORIEDADES EN EL PAREDÓN INDIO BORRADO LA LEY (I DE II) EL SOL DE MONTERREY, jura Alfonso Reyes, sigue a los niños saltando de patio en patio y revolcándose en cada alcoba. “A mí el sol me desvestía, para pegarse conmigo, despeinado y dulce, claro y amarillo, ese sol con sueño que sigue a los niños”, escribió el hijo del general Bernardo. Imposible no evocar ese poema cuando se lee Indio borrado (TusQuets, 2014) la más reciente novela de Luis Felipe Lomelí, pues sus páginas están pobladas por esos niños perseguidos y castigados por el canijo sol regio. Niños que, sin duda, nacieron a mediados de los años 90, al mismo tiempo se estrenaba la nueva Avenida Alfonso Reyes, colina de pavimento que serpentea de la Avenida Eugenio Garza Sada a Las Torres, surcando un cerro salvaje poblado por historias donde sobra sudor y sangre adolescente. Junto a las clasemedieras Altavista y Más Palomas, brotaron como una erupción los barrios bravos del sur de Monterrey: la Sierra Ventana, la Campana y la emblemática Revolución Proletaria, donde el cambio de milenio significó sustituir el picahielo y la navaja por el arma de alto poder. El Güero, personaje principal de la narración, debe haber nacido en los años en que se estrenó esa avenida que sustituyó al Antiguo Camino a Villa de Santiago como ruta de acceso a la falda del cerro. Años en que la más extrema violencia se iba incubando, mientras la ciudad se regodeaba en sus delirios primermundistas y los futuros capos diluían su infancia en la hostilidad de los cruceros de la Avenida Garza Sada. Lomelí es seco, machacón e incisivo como los regios calores de agosto. El ritmo y el lenguaje de Indio borrado no ofrecen treguas ni concesiones. El Güero, un quinceañero del barrio Revolución Proletaria, encarna la tragedia generacional de quienes llegaron a la pubertad en los tiempos del Casino Royale. En el personaje habitan las contradicciones y paradojas de una era cruel: por una parte, tiene las fantasías de cualquier púber y sueña con el día en que por designio divino del número 21 en el boleto del camión pueda besar a Lina, la musa con ojos de gato, pero al mismo tiempo planea el exterminio de una banda rival con arma de fuego. En el terreno de las apuestas, es más factible que el quinceañero se estrene como sicario antes de dar su primer beso. El Güero desea a Lina, mientras corre entre las azoteas en un entorno hostil donde es preciso matar para seguir vivo mientras huele la cercanía de un padre cruel e incestuoso y escucha los relatos del tío Absalón, que lo remontan a serranías prehistóricas pobladas por cazadores nómadas. Por momentos, la transformación casi licantrópica del personaje nos remonta a otra gran novela regia: El enrabiado, de Felipe Montes, a quien Lomelí hace un pequeño guiño mientras la pandilla roba una vivienda en Más Palomas. Novela de esencia veraniega, que se lee en una sola tarde de calor; Indio borrado marca el cruce de un umbral en la carrera de Lomelí. Tras el entorno peninsular de Todos Santos de California, el juvenil trotamundismo sudaca de Ella, sigue de viaje y la colombianísima vibra de Cuaderno de flores, Luis Felipe entrega su historia más ruda y contundente. El indio que se borra sufre una metamorfosis, tan cruel y desgarradora como la metamorfosis de una ciudad y su gente que nunca volverán a ser las mismas. [email protected] Por Eduardo Cruz Vázquez ¿LE GUSTA LEER EN VIVO y en directo los artículos de una ley? Dirán que es cosa de abogados y licenciados afines. Pero no. Al menos para los promotores, gestores y emprendedores culturales es una obligación. Su papel mediador les impone estar al día de lo que sucede en el sector cultural y transmitirlo en sus ámbitos de acción. Es una noble tarea en virtud de que a muchos músicos, bailarines o videoastas, entre otros traba- Rafael Tovar y de Teresa, titular del Conaculta, jadores de la cultura, les da pereza la literatura y el presidente Enrique Peña Nieto. legaloide. Diré que incluso a no pocos académicos dedi- desarrollo de las existentes”. ¿Atender a los de reconocida trayectoria para cados al campo de lo cultural no les conmueve el formato de una ley. Y si se emocionan, queda repartir los fondos públicos? ¿Alguien puede su sentimiento reducido a los alumnos, es de- decirme cómo entender esto? cir, no lo comunican más allá del aula. Si tanto En contraste (es una iniciativa de claroscuros, le hemos puesto empeño, vayamos a las letras supongo no quedaba de otra...) celebro ¡grito! de la iniciativa de Ley General para el Acceso, ¡festejo! que nos hayan hecho caso: incluir el esFomento y Disfrute de la Cultura. El añorado tímulo a la economía cultural y a las empresas documento para reglamentar las reformas de culturales. No digo que sea una victoria, pero 2009 al artículo 4o Constituresulta trascendente que en la cional. Celebro se concrete a ley quede lo que son: empresas culturales y no industrias 16 días de la propuesta de “Escuchar y reforma cultural enarbolada creativas o industrias cultupor el GRECU de la UAM atender la opinión rales, como a tantos les gusta para engalanar su negocio o Xochimilco. de artistas, práctica comercial. Recordarán que en este intelectuales y paredón hemos dado cuenta Finalmente unos olvidos del proceso que al fin, este bastante graves. Por las priproductores de miércoles 23 de septiembre, sas, seguro. En el Artículo tuvo lugar en el Senado de 19 se lee: “Las dependencias, arte y cultura la República. El texto lo entidades y órganos públicos de reconocida pueden consultar en http: federales con intervención en //www.senado.gob.mx/ el cumplimiento de la pretrayectoria en sgsp/gaceta/62/3/2014-09ley son”, y condenso: la asignación de sente 23-1/assets/documentos/ las secretarías de Educación gaceta1.pdf recursos para la Pública, Desarrollo Social, Viene el la página 111. Gobernación y Turismo. ¿Y En esta y posterior entrega creación artística” la de Relaciones Exteriores y les diré cuáles son los contela de Economía? nidos que me parecen más El otro olvido viene enserelevantes, para que con esta orientación, uste- guida, al nombrar al Conaculta, al Fondo de des lean con mayor amplitud la Ley General. Cultura Económica, al INAH, el INBAL y el Arranquemos con el Capítulo I, el de las Dis- IMCINE. El decreto de creación del Conaculta posiciones Generales. El Artículo 11 expresa establece que es el órgano coordinador de las que “La política cultural a cargo de las insti- dependencias del subsector de Cultura y Arte tuciones gubernamentales tiene los siguientes de la SEP. Según el Programa Especial (PECA) objetivos” y nos remitimos a dos fracciones: incluso son más instituciones bajo su mando. “V. Escuchar y atender la opinión de artistas, ¿Ley con decreto vigente? ¿Eso es posible? intelectuales y productores de arte y cultura ¿Problema de redacción? Por cierto, también de reconocida trayectoria en la asignación de se incluye al Instituto Nacional de Lenguas recursos para la creación artística”, y la XVIII, Indígenas, sectorizado en la SEP. Seguiremos. “Promover la creación de nuevas empresas culturales y creativas, y apoyar la permanencia y [email protected] Foto: Cortesía Por Daniel Salinas Basave 4 DOMINGO 28 de SEPTIEMBRE de 2014 N I L I B R O , NI ÁRBOL, NI HIJO, R E C O P I L A CIÓN DE HERANDY ROJAS Con estos textos de Herandy el lector puede reconocer con facilidad algo que muchas veces el periodismo no alcanza: hacer de la escritura un ejercicio de rigor y disciplina, que tiene también rasgos de calidad indeleble Por Sergio Gómez Montero* U no de los géneros emergentes dentro de la literatura es el periodismo, aunque sus orígenes sean remotos. La imprenta de Gutenberg es el germen del género, pues las gacetas que se comienzan a producir con ella fueron sustituyendo a los pregoneros que, en la Edad Media, difundían las noticias que al poder monárquico le interesaba dar a co- nocer. Pero no es sino a fines del XIX cuando el periodismo adquiere un lugar primordial en el ámbito de la masificación comunicativa y el lenguaje que surge de él se torna velocidad, perentoriedad y agotamiento, aunque, también, ello es precisamente lo que le otorga singularidad. Así, desde entonces, el lenguaje periodístico adquiere carta de arraigo en las sociedades contemporáneas. Paulatinamente ese lenguaje se diversifica en la medida en que sus funciones se multiplican y de ser un lenguaje generalizado (un lenguaje informativo) pasa él a ser diverso según el campo que le toque cubrir: noticias, política, vida cotidiana, deportes, etcétera. Lo cultural es uno de los últimos campos en incorporarse al periodismo y él corre hoy peligro, lamentablemente, de desaparecer. Pero se mantiene y eso es muy bueno. Es bueno, como en el caso de este libro que recoge los textos de la joven sonorense Herandy Rojas, quien profesionalmente se ha formado entre nosotros, aquí en Ensenada, tanto como universitaria como ya excelente periodista, reconocida no sólo a nivel local, sino también nacional, y eso quiere decir que sus textos tienen una calidad sobresaliente. Pero, ¿cómo es que estos textos han sido escritos? Quienes conocemos personalmente a esta escritora, reconocemos que la formación de ella como narradora no parte del periodismo. Que antes de ello, Herandy comenzó escribiendo otro tipo de textos (poesía, relatos breves) y de allí saltó al periodismo en el afán de darse a conocer como escritora más ampliamente. Fue así como, en aumento cada vez, se comprometió con ello intensa, profundamente, llegando hoy a escribir textos que rozan indistintamente diferentes campos: la literatura, la educación, el arte en general, la filosofía o la psicología, reflejando que su formación integral se está consolidando cada vez más, porque ve con mayor rigor la vida cotidiana. En ella, pues, han venido madurando de manera paralela el oficio de escribir, la capacidad de lectura y la visión del mundo, lo que conduce a provocar una maduración sólida e integral. Con estos textos de Herandy uno, lector, puede reconocer con facilidad algo que muchas veces el periodismo no alcanza: hacer de la escritura un ejercicio de rigor y disciplina, que tiene también rasgos de calidad indeleble. Pero no sólo eso. Las notas de este libro invitan de continuo a la reflexión, mostrándonos que la vida cotidiana no es precisamente fácil, sino que ella, vista a través de los ojos de Khalo, Rothen- berg, Jodorowsky o de Henry Miller contiene la tragedia que Aristóteles decía era la marca de casa de los humanos, aunque también comentaba que esa vida no carecía de ironía o de comedia, como en Lilus Kikus nos lo hace ver Elena Poniatowska y lo aprendemos también en el texto que Herandy escribe al respecto. Mas ésa no es la única lección de este libro. En él uno también aprende, a través de las reseñas de los libros de otros autores, que la lectura es una verdadera caja de Pandora de donde surgen, siempre, lecciones de vida invaluables que nos hacen ver que ella, la lectura, aunque Peter Sloterdijk se niegue a reconocerlo, es el ejercicio que mejor contribuye hoy a hacer del ser humano un ser pensante, reflexivo, cuya capacidad de comunicación es sorprendente. Leer, pues, es vivir la trascendencia que tanto llegaba a festejar José Saramago. Uno puede, en las páginas de este libro, encontrar muchos párrafos aleccionadores. Pero no me puedo resistir a transcribir el 5 DOMINGO 28 de SEPTIEMBRE de 2014 El ensayo de la autora sobre Hélène Cixous toca fibras de un feminismo inspirador. siguiente, que si bien recupera a Juan Rulfo, recupera también, diversificada, la capacidad “Este libro que recoge los lectora de Herandy: «“Lilus sabía poner orden en el mundo con sólo textos de la joven sonorense quedarse quieta, sentada en la escalera espiral Herandy Rojas, quien de su imaginación, donde sucedían las cosas profesionalmente se ha más asombrosas, mientras con los ojos miraba cómo se formaba el rocío y un gato se mordía la formado entre nosotros, cola o crecía la sonrisa de la primavera”, redactó aquí en Ensenada, tanto Rulfo. Estas frases me convencen de lo transparentes y espontáneos que son los sentimientos como universitaria como sinceros». ya excelente periodista, Esta y otras sorpresas es fácil encontrar en Ni reconocida no sólo a libro, ni árbol, ni hijo. Periodismo, arte y literatura, el extraordinario libro de Herandy Rojas. nivel local, sino también Foto: Herandi Rojas *Prólogo de Ni libro, ni árbol, ni hijo. Periodismo, arte y literatura, de Herandy Rojas Gerardo. Ensenada, B. C., septiembre de 2014. Colección Palabra. nacional, y eso quiere decir que sus textos tienen una calidad sobresaliente” Fotos: Archivo Palabra [email protected] La muerte también es universal a las 10:00 a.m. (Imagen de la autora incluída en la edición). Entrevistando al escritor Federico Campbell. 6 DOMINGO 28 de SEPTIEMBRE de 2014 Presentación editorial FOTO DE LA SEMANA: DESFILE Rubén Vizcaíno Valencia: Los afanes de un universitario Por Enrique A. Velasco Santana CARLOS OMAR ROSAS GARCÍA Lugar: México, Distrito Federal. Ocupación: Estudiante de Química en alimentos. La Foto de la Semana es un reconocimiento que se otorga por el mayor número de votos, avalando el dominio del tema, en el sitio de Facebook Fotografía Diaria. La Californidad como leitmotiv En este primer segmento, el dr. Piñera se ocupa de la Californidad, término acuñado por Vizcaíno para referirse a las características de las gentes de la entidad. Como estudiante de Filosofía en la UNAM en los años cuarenta del siglo pasado, él había sido amigo de quienes originaron la filosofía de lo mexicano y, al llegar a estas tierras a inicios de la década de los cincuenta, se encuentra con que la concepción social, humana, de la gente de la frontera estaba muy influida por la cultura Norteamericana. “¿Desde dónde –se preguntó– reflexionar sobre la cultura e identidad de Baja California? Entender lo bajacaliforniano no sería fácil, por ello ese empeño intelectual se convierte en su cruzada personal. Su leitmotiv”, señala el dr. David Piñeira. Las múltiples facetas de un intelectual fronterizo En el segundo segmento del libro, el intelectual mexicalense Gabriel Trujillo Muñoz afirma: “Don Rubén, aun desaparecido, sigue entablando combate por Baja California. Como el Cid Campeador, incluso muerto triunfa en batallas que nuestra entidad necesita ganar: Foto: Jesús Águila Meza Foto: Carlos Omar Rosas E n el marco de las VI Jornadas Vizcaínas, se llevó a cabo la presentación del libro Rubén Vizcaíno Valencia. Los afanes de un universitario, realizado en coautoría por el dr. David Piñera Ramírez, historiador y Doctor Honoris Causa por la UABC, a cuya pluma se debe una extensa obra sobre el pasado peninsular y el tema fronterizo; el dr. Gabriel Trujillo Muñoz, poeta y escritor mexicalense, y Mélida Ojeda, colaboradora del maestro Vizcaíno en sus últimos años, quien efectuó la primera etapa de la organización de su archivo y biblioteca personales, acervo que, con el nombre de “Colección Rubén Vizcaíno”, se encuentra en la biblioteca del Instituto de Investigaciones Históricas de la UABC. En este evento, que tuvo lugar en las instalaciones del Centro Cultural Tijuana (CECUT), se expuso lo sustancial de un trabajo en el que se abordan la personalidad, el ideario y la obra de Vizcaíno, desde tres perspectivas que se complementan magníficamente, y conforman un retrato de este hombre al que no es raro que, quienes lo conocieron, se refieran, seguramente por su impetuosidad característica y su pasión por dar forma y fortalecer la identidad local a través del arte y la cultura, como a un personaje de leyenda, alguien a la altura del mito. Lic. Mélida Ojeda López y el dr. David Piñera Ramírez, en las VI Jornadas Vizcaínas. las del conocimiento integral de lo humano, las de la crítica a los mitos del pasado y a los demonios de la ignorancia, las del arte como enriquecimiento colectivo”. Un hombre a la altura de sus quimeras Es el tercer segmento de este interesante trabajo en el que Mélida Ojeda López, a partir de la tierra de origen del protagonista, Comala, Colima, a la que éste describía como “un pueblecito precioso del trópico”, narra su trayectoria existencial: muy niño va a vivir en Perote, Veracruz, con sus familiares; de allí pasarán a Orizaba, para después establecerse en el D.F., donde el futuro promotor cultural estudiará en la Escuela Nacional Preparatoria, y enseguida en la UNAM, en las carreras de Derecho y de Filosofía, sin llegar a concluirlas, pero participando activamente en los círculos intelectuales que se reunían en el Café de París, en el do Brasil, etc. Pero, convertido en agente de una compañía que vendía calendarios por todo el país y Sudamérica, llega por primera vez a Baja California. Realiza varios viajes a este recién conocido destino decidido por el azar, como le gustaba decir: “A Baja California yo me la saqué en una rifa”. En efecto, la compañía sorteó varias rutas entre los agentes, tocándole a él en suerte la que incluía nuestro estado. Y así comenzó todo. En 1952 decide establecerse en Mexicali, en donde participa en política y se inicia en el periodismo. A partir de 1959, se incorpora al recién creado diario “El Mexicano” en Tijuana, desde donde establece nexos con historiadores, escritores, poetas, artistas plásticos, dramaturgos, de los entonces cuatro municipios (Ensenada, Tijuana, Tecate y Mexicali), en una labor de impulso y difusión de sus obras que durará hasta el fin de sus días; extenderá su campo de acción a la cátedra, y gestando o participando en cuanto proyecto tuviese qué ver con la definición-expresión del ser bajacaliforniano. [email protected] 7 DOMINGO 28 de SEPTIEMBRE de 2014 IMAGO CONVE R S A C I Ó N C O N E LS A C ROSS AQUÍ VINE A MORIR DANTE Y VIRGILIO EN EL INFIERNO* Por Gabriel Ríos Cortés otro poema que decía “Aquí vine a morir entre estos lotos”. Y lo vine a entender cuando en su funeral las personas llevaron a su sepulcro una gran cantidad de guirnaldas de lotos en flor. Realmente el tema del libro, aun con las imágenes amorosas que es una transposición, porque el fondo y el tema es la relación que hubo entre maestro y discípulo. La última vez que miré al maestro en vida, estaba junto a un baniano. Entonces, la escritura del poema es la experiencia de esa muerte, que puede considerarse la fusión con el todo. E lsa Cross había estado en Grecia realizando trabajos académicos. A su regreso me concedió esta entrevista, en la que abordamos parte de su obra y obtuve reflexiones de la poeta que ha publicado una veintena de libros, algunos premiados nacional e internacionalmente. Gabriel Ríos Cortés: ¿Dice usted que es en el Oriente donde ha habido de modo único, la posibilidad de conjuntar la mística y el erotismo sin conflictos ni rupturas? Elsa Cross: Ese comentario surge, después de observar y practicar algunas de las corrientes tántricas que existen en tradiciones hindúes y budistas G.R.C.: Usted hace alusión a la cita del Hevajra Tantra que Octavio Paz utilizó como epígrafe de su libro Blanco. “Por la pasión, el mundo queda atado. Por la pasión, también se libera”. ¿Qué nos puede decir? E.C.: Puede relacionarse con la cercanía que he tenido con el pensamiento hindú que tiende a borrar conflictos, para ver en el universo el fruto de un principio único. Visión que permite dejar a un lado dualidades maniqueas con las que a veces se vive y complican tanto la existencia. G.R.C.: ¿Le vino a usted de adentro su interés por la espiritualidad de Oriente? E.C.: Totalmente. No surgió como resultado de lecturas, sino de experiencias de meditación, lo que me hizo ir a la India y lo que me llevó después a conocer algunas corrientes de la filosofía hindú. Fue de adentro hacia fuera. Es un interés permanente. Para mi es un estímulo constante y aunque no sea ya tema de mis poemas está ahí como una fuerza actuante. G.R.C.: En el poemario Canto malabar se dice al final del texto: “Mi ser se pierde en ti/ y en la raíz de tu nombre se libera”. ¿La mujer salva a su amado de la muerte en ese sueño que significa una odisea? «Una vez le pregunté a Octavio Paz si en el momento que había estado en la India había hecho contacto con alguna escuela de meditación o disciplina, y él me contestó: “Mi única disciplina es la poesía”» Elsa Coss. E.C.: Este libro lo escribí hace muchos años, precisamente un 2 de octubre, en la India, a partir de la muerte de mi maestro de meditación. Es una fecha conmemorativa para mí. Yo estaba en la India cuando ocurrió el deceso. Fue una experiencia muy poderosa, porque se trataba de un ser iluminado, con un gran poder espiritual. Ocurrió en una época en la que pasé dos años en la India y desde que llegué, cinco meses antes de su muerte, todo lo que escribía tenía que ver curiosamente con la muerte y no sabía porqué. Había escrito unos versos que quedaron finalmente en G.R.C.: Escribe usted que una parte de la obra poética y en algunos ensayos de Octavio Paz, hay referencias directas e indirectas al tantra hindú y budista, y también al taoísmo y al zen. Menciona usted que el tantra es un modo de ver el mundo y de vivirlo. E.C.: Una vez le pregunté a Octavio Paz si en el momento que había estado en la India había hecho contacto con alguna escuela de meditación o disciplina, y él me contestó: “Mi única disciplina es la poesía”. G.R.C.: En su libro El vino de las cosas. Ditirambos, persiste un paisaje interno más que externo, como una metáfora del reino imaginario en el que moran los arquetipos en forma de dioses. A Baco no lo vemos, pero lo sentimos. En ese sentido, Grecia nos brinda la oportunidad de corregir nuestras almas por medio de lugares y personas más que por el tiempo. E.C.: El libro tiene un epígrafe de Tales de Mileto que dice. “Todo está lleno de dioses”, y es un poco lo que traté de rescatar. Esa posibilidad de ver los divino en las cosas o de las cosas como divinas, sagradas. Cambia mucho esa perspectiva y es la que tenían las sociedades primitivas, de ver la naturaleza, sobre todo como algo sagrado y de pedir permiso y perdón a un árbol o a una flor antes de cortarlos. Es decir, que había una conciencia ecológica que derivaba de esa visión de la naturaleza como algo sagrado. Es sentirse integrado al mundo natural, ser parte de él, tomar lo que necesito, no explotarlo ni destruirlo. [email protected] EN LO MÁS NEGRO de la tenebra eres postrera agonía incisivo que en mi tibia yugular se hunde infecta saliva que mi blandengue humanidad corroe cáustico brebaje de los abismos fuego que me circunda como inextinguible tea. Mi marchito corazón latiendo anuncia la lucha cual tambor batiente final confrontación de nuestras pieles herejes. Virgilio y Dante azorados observan se compadecen y asquean al mismo tiempo de nuestros constreñidos cuerpos que se torturan mutuamente hasta el marasmo. Llameantes fuegos fatuos cadáveres reanimados en tribulación eterna blanqueados sepulcros efigies relucientes que ocultan putrefacción y pestilencia agusanadas viandas frugal convite en el festín de la muerte. *Dante y Virgilio en el Infierno es un cuadro del pintor William-Adolphe Bouguereau. El pintor usa un episodio de la Divina comedia de Dante Alighieri, que describe la entrada de Virgilio y el propio poeta en el Octavo círculo del Infierno, donde se encuentran los falsificadores. [email protected] Pintura: William-Adolphe Bouguereau ENTRE ESTOS LOTOS Por Alex Ruiz Espinosa 8 DOMINGO 28 de SEPTIEMBRE de 2014 A P R O PÓSITO DE NI LIBRO, NI ÁRBOL, NI HIJO EL LADO ESCRITO DE LA LECTURA Artículos que la autora nos regala para aligerar la carga de su riqueza “Sólo quien atraviesa el espejo de la lectura sabe que la poesía engendra sueños que la razón entiende” Por Rael Salvador “En la vida no hay clases para principiantes: enseguida exigen de uno lo más difícil”. Rainer Maria Rilke. D ado que los libros son costosos, éstos deben ser rentables. Ante tal reclamo, lo que debemos exigir del ritual literario es la alianza con la imaginación y, a través del intelecto, escribir como lo hace esta joven periodista: con elegancia suprema y una loable impresión de lucidez. Herandy Rojas Gerardo (Los Mochis, Sinaloa, 1989), escritora en activo del suplemento cultural Palabra (del diario El Vigía) y otros medios de Baja California y Sonora, compiló parte de sus reseñas y críticas sobre periodismo, arte y literatura, publicadas en los 2 últimos años en su columna semanal Ni libro, ni árbol ni hijo y las ofrece, para nuestra conformidad y comodidad, en formato de libro. En el hoja por hoja, paso y repaso columnas leídas con delicada lógica en la sala de redacción –como su editor– y ante la relectura nutricional, igual que ayer, surge una obsequiosidad extra, figurante, complementaria: la palabra, en su distensión iniciática, como puerta abierta a la comprensión de una belleza nueva. Se apuesta por el juicio y el gusto, y le doy la razón a la autora de Ni libro, ni árbol ni hijo. Periodismo, arte y literatura (Colección Palabra, 2014), porque la belleza nace, sobre todo y en contra de cualquiera, en el espacio de la disciplina y de la ética. Hora precisa, donde Arthur Rimbaud suelta y nosotros tomamos; donde el poeta queda y la poesía nos acompaña; donde las opiniones no sólo son reacciones, sino florecimientos de imaginación que surgen de un discernimiento estudiado, cuando el estudio es pasión en su atrevida naturalidad. Sólo quien atraviesa el espejo de la lectura sabe que la poesía engendra sueños que la razón entiende. Cada uno de los escritos de Herandy Rojas –La muerte también es universal a las 10:00 a.m., Didáctica de la virtud rebelde o La ética de Hélène en la Cixous feminista, etc.– guarda aquello que René Descartes atinaba a vociferar en su juventud primera: “¡Hay en nosotros semillas de verdad, los filósofos las sacan por la razón, los poetas las arrancan por la imaginación, y entonces lucen con una luminosidad más fuerte aún!” El lado escrito de la lectura: Artículos (42 de ellos) que Herandy nos regala para aligerar la carga de su brillantez y riqueza. Ya lo declaraba fervientemente Hermann Hesse: “Quien carece de sensibilidad para el verso (la poesía) es seguro que, a la hora de leer buena prosa, también pasarán por alto los valores y encantos más delicados de la belleza lingüística”. El libro que nos ofrece Herandy, tan vivo como otros animales en vías de extinción, nos dice que lo bello de los escritores salvajes aún está lejos de terminar. Lejos, en la pelea, pero vulnerable. Sí, ante el parque temático de la “literatura”, entendida ésta como entretenimiento venial y caudillismo presupuestal (escritores que no han demostrado que escriben, ante una sociedad de lectores que no han demostrado que leen), sumada a la minusvalía del analfabetismo funcional y otras miopías que la avaricia insensible antepone al intelecto y sus maravillas. (El intelecto cultivado por la literatura universal es el lenguaje que va más allá que todas las palabras, pero que necesita de éstas para comunicar sus hallazgos: ahí la necesidad del libro como apoyo para mover el mundo.) Mas… ¿cómo ofrecerle existencia social a una co- lumna de opinión? La respuesta está en la tinta, publicada con entrega y ferviente rigor, que ahora habría que preguntarse: ¿Cómo ofrecerle existencia social a un libro? En su amplia extensión de enemistad declarada, el lugar común queda fuera: Nietzsche, Chillida, Luis Buñuel, Henry Miller, Eduardo Galeano, Carlos Fuentes, Hélène Cixous, Teixeiro, Roberto Bolaño, Caparrós y muchos de los autores y protagonistas revisitados –cineastas, escritores, poetas, educadores, periodistas, músicos, etc.– dejan la tierra media de lo ya dicho y reencaminan su discurso bajo la protección de una renovada personalidad que los describe al amparo de la lealtad, el ideal y la dignidad literaria. Se respira frescura, gráficos en la brisa; se exhala un singular placer de páginas y memoria. La reseña se vivifica en ensayo, deja de ser una asignatura colegial y se convierte en utilidad insobornable ante el sobrio pesimismo literario de la época. Decía Octavio Paz que “las revistas culturales son un espejo de la vida literaria”, advirtiendo que son también la literatura misma. Y, delectación irremediable, por placer y no por deber, este libro resulta hijo del árbol de la palabra: elaborado con el hilo conductor de una columna semanal, una máquina de coser y un paraguas en una mesa de disección. [email protected] NUMERALIA 10 libros de periodismo activo: 1. Los cínicos no sirven para este oficio, de Ryszard Kapuscinski. 2. Nosotros decimos no, de Eduardo Galeano. 3. Periodismo 2.0, de Mark Briggs. 4. El estilo del periodista, de Alex Grijelmo. 5. La prensa sin Gutenberg, de Jean-François Fogel y Bruno Patiño. 6. Blanco Móvil, de Miguel Ángel Bastenier. 7. Los elementos del periodismo, de Bill Kovach y Tom Rosenstiel. 8. Entrevista con la historia, de Oriana Fallaci. 9. Ejercicio periodístico, de Manuel Buendía. 10. Noticia de un secuestro, de Gabriel García Márquez.