Jóvenes Ilustradores
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Jóvenes Ilustradores
Nº 1 - DICIEMBRE 2015 ILUS TRA DO_ RES JÓVENES ILUSTRADORES - 0 Carmen Valencia López Periodista y diseñadora gráf ica Redacción Maquetación y diseño Fotografías originales_ Carmen Valencia López Ilustración portada_ Miguel Parrilla JÓVENES ILUSTRADOR E S Un mapa del panorama actual de la nueva edad de la ilustración en la que el dibujo tradicional y digital conviven “Todos los medios son prolongaciones de alguna facultad humana, psíquica o física” enunciaba McLuhan en su libro más famoso, El medio es el mensaje. Hoy en día, las ideas desarrolladas hace más de cuatro décadas por este sociólogo de la comunicación han caído en el olvido fuera de las universidades, aunque en cierto modo, podríamos considerarlas aún vigen tes. McLuhan consideraba la ropa como una prolongación de la piel, el libro como una prolongación de los ojos y las nuevas tecnologías, una prolongación de nuestras manos. Presente en todos los ámbitos, los avances afectan a nuestra manera de vivir, comunicar y, por qué no, ilustrar. El lápiz convive con la tableta gráfica, y el papel de dibujo, con la pantalla de ordenador, en un sector masificado donde la lucha entre ilustración a mano e ilustración digital no termina por señalar un vencedor. En otras profesiones, la ejecución de trabajo requiere grandes espacios, numeroso personal y una buena cantidad de materias primas. En el caso de la ilustración, la materia prima son las ideas, y estas se ven favorecidas por quienes deciden no separar vida personal y laboral. Tal es el caso de Víctor Medina, un madrileño de 23 años que trabaja como ilustrador freelance. Sus ilustraciones muestran su paisaje interior, colorido y detallista: “Siempre me han gustado las curiosidades y las cosas pequeñitas, por eso me gusta que en mi trabajo haya pequeños detallitos en los que te puedas fijar; me viene de ahí, de mi “Siempre me ha gustado mucho dibujar, pero nunca pensé que pudiera vivir de ello.” personalidad”, explica. Víctor es uno de los muchos ilustradores de nuestro país que han apostado por hacer de su mayor pasión su trabajo. En ocasiones, uno se ve obligado a dejar una carrera como Ingeniería de las Telecomunicaciones, de mayor aceptación social, y arriesgarse por una profesión que parece encontrarse en una subcapa social, escondida en la sombra. Así hizo Víctor: «Siempre me había gustado mucho dibujar, pero nunca pensé que pudiera vivir de ello». La ilustración como profesión ha existido desde siempre. En nuestro país, conviven dibujantes reconocidos, como El roto o Forges, los cuales llevan más de un medio siglo haciéndonos reír con escenas cómicas de la vida cotidiana. Acostumbrados a ello, la eclosión que vivimos de artistas a todos niveles cambia el panorama ilustrado y acerca este a nuevas generaciones, dispuestas a hacer uso de las infinitas posibilidades ofrecidas por los nuevos programas de ordenador: “Diría que la media de edad está en los 24 o 25, incluso menos. Siento que la gente ahora comienza antes a ilustrar y tiene más herramientas para trabajar más rápido”. Sentados en una cafetería del barrio de Pinar de Chamartín, Víctor habla de su experiencia y de sus proyectos. En frente de un ordenador, pasea por sus ilustraciones a la vez que cuenta anécdotas de ellas con cariño. Su mirada gastada por las JÓVENES JÓVENES ILUSTRADORES ILUSTRADORES - 02- 0 horas frente al pantalla parece tranquila, satisfecha por sus éxitos. Removiendo su café, toma la actitud natural de una persona segura con su trabajo y abierta a todo lo nuevo que pueda venir: “Los bocetos previos los suelo hacer tumbado en mi cama, no sé por qué pero siempre ha sido mi eterno lugar de concentración, es donde de pequeño hacía los deberes del colegio y se está en la gloria. Después, trabajo todo en mi Mac de sobremesa mientras escucho August Burns Red o como nachos. Otras veces no escucho nada porque prefiero estar en silencio para pensar mucho mejor”. Redes sociales La página web de Víctor es su ventana al mundo exterior, pero no la única. La ilustración, por su fácil reproducción e inserción en internet, hace posible que plataformas como Instagram o Facebook estén plagadas de ilustradores en busca de reconocimiento y likes. Miguel Parrilla, graduado en Diseño por la Universidad Europea de Madrid hace apenas unos meses, no tiene problema en reconocerlo: “Yo quería ver hasta dónde podía llegar y comencé a publicarlas. Me aconsejaron hacer una ilustración a alguna blogger conocida con muchos seguidores en Instagram, así que le hice una a Mónica Anoz y ella lo publicó. Me comenzaron a llegar un montón de peticiones”. A fecha de hoy, el dibujo dedicado a Mónica Anoz tiene 3.706 likes en dicha red social. Y este no es un caso aislado, artistas como el freelance David Kohlver gozan de más de 8.000 seguidores en su cuenta. Para él, las redes sociales son un recurso fundamental, ya que al final el trabajo no sirve de nada si no se tiene un “público y un feedback”. Trabajar como freelance Estos tres ilustradores, Víctor, Miguel y David, representan el panorama actual del sector del dibujo: el trabajo de freelance. Este término acuñado en el medievo está muy presente en las artes contemporáneas y, en la mayoría de los casos, es el elegido por 03 - JÓVENES ILUSTRADORES las nuevas generaciones. Todos coinciden en que las ventajas que aporta a la hora de desarrollar el trabajo son infinitas: elegir tu espacio, tus horarios, no tener distracciones... La cuestión surge a la hora de hablar de términos salariales; Kohlver lo ve como una supervivencia de los más dispuestos a vivir de dibujar: “Al final siempre se da como una selección natural y hay mucha gente que se queda por el camino. Para dedicarte a esto te tiene que gustar mucho, tienes que creer mucho en lo que La eclosión que vivimos de artistas a todos niveles cambia el panorama ilustrado. haces e intentar no quedarte con las experiencias negativas, y eso es difícil”. Por este motivo, casi todos los artistas freelance buscan representación por parte de agencias de ilustración como la londinense Folio Art o The Mushroom Company, y promoción extra de revistas especializadas en el sector. Gràffica, una de ellas, ofrece desde 2009 ayuda a profesionales y empresas para comunicar y promover su trabajo. En su página web, graffica.info, se define como la “web líder de diseño gráfico y cultura visual” en nuestro país, así como uno de los medios de noticias más leídos del mundo con un tráfico de alrededor de 490.000 lectores al mes y más de 10.000 suscriptores a su newsletter. Víctor Palau, principal promotor de dicho proyecto, comprende perfectamente que el panorama actual está saturado, refiriéndose a la ilustración en general: “A no ser que seas igual o más bueno que ellos es posible que no haya hueco para ti. Ahora bien, si se descubre un nicho que nadie cubre, un lenguaje nuevo y una manera de contar cosas en la que casi nadie ha explorado, es posible que todo vaya bien”. Sandra Rodríguez, cofundadora de la revista especializada en ilustración, La Neif, comparte una visión parecida sobre la profesión: “Mientras más claro [el ilustrador] tenga quién es y qué quiere contar, eso le permitirá diferenciarse de los demás”. Esa es la tarea más difícil, ya que ser ilustrador no consiste en hacer un trabajo perfecto, sino en tener un estilo definido y que guste. No obstante, la pregunta clave debería ser: ¿qué es más importante, crearse un estilo propio o ser buen ilustrador? Víctor Medina habla de su experiencia con diferentes clientes y afirma que la apuesta debe ser sobre todo por el estilo: “Siempre te van a buscar por una razón y esa razón es lo que tú transmites como ilustrador”. Dualismo ilustrado Hablando con artistas como Miguel Parrilla, es fácil sentirse cómodo en un espacio de trabajo tan conocido por él para desarrollar su talento: una habitación familiar que sirve de estudio y que guarda recuerdos de toda una vida. Allí es donde el artista se encuentra, entre paredes blancas que transmiten tranquilidad, cuadros de sus ilustraciones colgados sobre estas, y una mesa llena de bocetos y dispositivos electrónicos (trabaja con dos pantallas). También, objetos que marcan sus inicios: “yo comencé dibujando manga, “Al f inal siempre se da como una selección natural y hay mucha gente que se queda por el camino. “ y ya más adelante personas que pretendían parecerse a la realidad”, me explicaba señalando las figuritas de su estantería. Mientras Miguel pasea enérgicamente el cursor del ratón Víctor Medina, mostrando las ilustraciones que tiene publicadas en su web personal. // Carmen Valencia JÓVENES JÓVENES ILUSTRADORES ILUSTRADORES - 04- 0 Miguel Parrilla, posando con algunas de sus ilustraciones de fondo. // Carmen Valencia sobre carpetas y ficheros, decide contarme por qué decidió pasarse a la ilustración digital: “Yo dibujaba a mano, pero no me llegaba a convencer. Hacerlo en digital me resulta más fácil que sea más real”. Dibuja con ratón, en pocas ocasiones escanea bocetos, sino que prefiere decantarse por la ilustración digital en su estilo más puro: “Cuando veo una imagen, lo primero que veo son líneas: cuántas tiene y en cuántas lo puedo formar para que se parezca a la realidad”. A diferencia de Miguel, David Kohlver, aunque dice que va por temporadas, se decanta principalmente por las técnicas tradicionales, desde acuarelas a rotuladores, y en soportes tan variados como el papel de dibujo o libretas pequeñas. Víctor Medina, por otro lado, combina ambas maneras de ilustrar. Cuando tiene una idea, sale a tomar algo y se deja inspirar por lo que le rodea; a continuación, se pone a hacer bocetos en su sketchbook y cuando está más o menos contento con la composición, lo pasa al ordenador 05 - JÓVENES ILUSTRADORES realizando un nuevo boceto más completo en el propio programa. Diferentes maneras de ilustrar pero todas con el mismo destino: la pantalla del ordenador. Hay quienes la utilizan como soporte de difusión, algunos para realizar pequeñas modificaciones y retoques, y otros para elaborar la composición al “Yo dibujaba a mano, pero no me llegaba a convencer. Hacerlo en digital me resulta más fácil que sea más real”. completo. Lo que está claro es que la ilustración acaba convirtiéndose en digital, aunque en muchas ocasiones no haya nacido como tal: “Es cierto que se utilizan todo tipo de herramientas digitales pero no deja de ser ilustración manual”, señala Víctor Palau, coordinador de Gràffica. Muchos podrían considerar que la ilustración digital está ganando terreno a la tradicional, o que incluso no necesita de esta última para sobrevivir. No obstante, ilustradores, expertos y revistas especializadas lo desmienten. “Como siempre sucede en la historia, se vuelve atrás. Como había tantos ilustradores digitales, comenzaron a hacerse ver de nuevo los que lo hacían a mano”, comenta Miguel. Este, que apuesta por la ilustración vectorial y que ha relegado a un segundo plano el cuaderno de dibujo, es consciente de la importancia de la técnica tradicional: “Muchos detalles que me tengo que inventar, no sabría inventármelos digitalmente. Para llegar realmente al digital he tenido que pasar por los dibujos a mano”. En esta misma línea, David Kohlver reconoce un “boom” de la ilustración digital, pero considera que cada vez hay más gente que prefiere hacer cosas a mano o que, en todo caso, compagina ambas Miguel, trabajando con su ordenador en el programa Adobe Illustrator. // Carmen Valencia técnicas. Víctor Medina, aunque cree que lo tradicional no se va a perder, señala que el mundo digital ha abierto nuevas puertas como la propia imitación del real: “A veces, la digital intenta imitar a la tradicional, mediante texturas antiguas o desgastadas”. Tanto Gràffica como La Neif coinciden en que la ilustración a mano y digital se complementan y muy bien. Sandra Rodríguez, de esta última, menciona el ejemplo del ilustrador mexicano Juan Palomino, cuyo trabajo no es sencillo de etiquetar como hecho a mano o digital, por el tipo de técnicas y texturas que pone en práctica: “Tampoco importa mucho eso; el resultado final, que es la ilustración y lo que nos está contando, es lo que realmente importa”, señala Sandra. El auge de las escuelas de diseño El aumento del uso de técnicas digitales en todo el proceso o para ‘rematar’ la obra se ha traducido en la aparición de numerosos cursos especializados, así como el auge de escuelas de diseño. Alberto Solís, profesor de Diseño Gráfico en la Escuela de Nuevas Tecnologías CICE y director creativo y propietario de la agencia Pánico Estudio, es bastante tajante en cuanto a la profesionalización de este sector: “La evolución de este arte ha ido cayendo en manos de personas o agencias con muy poco oficio y muchas relaciones públicas, ya que al ser un oficio no reglado permite el intrusismo de muchas personas con poca preparación”. Alberto lleva impartiendo clases en CICE desde 2009. Durante estos seis años, ha podido observar a gran cantidad de alumnos que se han incorporado al curso de diseño gráfico. La percepción de este profesor es que los motivos generales por los que se apuntaban a estos cursos también ha cambiado con el tiempo. Anteriormente, gente con estudios y potencial plástico y gráfico veían en este tipo de cursos un “trampolín” para aproximarse “ El resultado final, que es la ilustración y lo que nos está contando es lo que realmente importa”. a herramientas que les ayudasen a expresar su arte e incluso ir más allá, mientras que ahora los alumnos tienden a un cumplir un perfil de personas con formación en otras áreas con las que no están satisfechas, y encuentran en este tipo de clases una posible evasión, por su atractivo visual: “Estos se dan sólo cuenta una vez que están en ellas que se requiere de mucha dedicación para poder obtener resultados adecuados”. En este punto del mapa, quizá deba cuestionarse el lector si el contexto cultural de nuestro país tiene algo que ver al respecto. Si hablamos de formalización de la profesión de diseñador en términos JÓVENES JÓVENES ILUSTRADORES ILUSTRADORES - 06- 0 de educación pública universitaria, se imparte exclusivamente en cinco universidades (Universidad Rey Juan Carlos, Universidad Complutense, Universidad de La Laguna, Universidad Autónoma de Barcelona y en la Universidad del País Vasco). En ellas, la ilustración es una asignatura más. Y más allá de su presencia o no en el ámbito educativo, la opinión que la sociedad tiene sobre esta. David Kohlver piensa que su oficio es percibido por algunos como un hobbie, y otros que no lo consideran un trabajo serio porque “disfrutas haciéndolo”. Alberto Solís, con gran experiencia en el mundo del diseño gráfico y la ilustración, analiza estas cuestiones en comparación con otros lugares donde la profesión está más valorada: “Mientras que países como Estados Unidos valoran y consideran siempre este recurso [la ilustración] como una alternativa al mismo nivel de cualquier otro recurso, en España no se le otorga el puesto comunicativo que tiene”. Lo bueno, en este sentido, es que la ilustración no entiende de barreras. Por ejemplo, si analizamos la mayoría de los clientes para los cuales ha trabajado el ilustrador madrileño Andrés Lozano, de 23 años, la mayoría son extranjeros; entre ellos, Forbes, The New York Times, The Sunday Times y Air Berlin. Hace unos siete meses, charlando con él en la cafetería de La Central, me contó cómo había sentido que su carrera realmente comenzaba con el encargo de una ilustración para un artículo en The New York Times: “Ahí es cuando dije: ‘¡Ya está despegando!’”, reconocía Andrés en aquella entrevista. El resultado es que, aunque la meta se saborea lejana y difícil “ España no otorga a la ilustración el puesto comunicativo que tiene”. entre la gran masa, ilustradores como Víctor, Miguel, David y Andrés tienen éxito en lo que hacen. Y no es una profesión reservada sólo para hombres. Sara Herranz, Moderna de Pueblo y Las Rayadas son algunos de los nombres artísticos que habitualmente vemos en revistas como GC, Gonzoo y Cuore en forma de viñetas cómicas. Además, da la casualidad que aquellas tres ilustradoras gozan de haber publicado un libro o varios: “Teníamos todas las herramientas para contar nuestras propias historias, una es diseñadora gráfica (Ester) y a la otra siempre le pasan cosas (Sandra), dejamos de ‘rayarnos’ y empezamos a dibujar”, comentan Ester y Sandra Córcoles, “A dieta de tíos”, el primero libro ilustrado de Las Rayadas, editorial Lunwerg. 07 - JÓVENES ILUSTRADORES las gemelas conocidas como “Las Rayadas” y autoras de su primera novela gráfica, “A dieta de tíos” (2015). Ellas forman parte de esa nueva generación de ilustradoras de éxito que han sabido conectar con su generación a través de un arte que encaja perfectamente en nuestro atropellado ritmo de vida. Convivencia futura Un nuevo panorama que se presenta con fuerza y que parece haber venido para quedarse. Después de conocer las historias de algunos ilustradores y de personas familiarizadas con el sector, podríamos llegar a la conclusión de que este trabajo subjetivo depende de gustar o no. No subestimemos, no obstante, el trabajo de cientos de españoles que dedican sus horas a una labor que exige práctica y paciencia. Y por otro lado, la cuestión inicial puesta sobre la mesa: si la ilustración digital se alza como reina, o por el contrario, experimentamos una vuelta a la tradicional. Las opiniones generalizadas sostienen una “vuelta atrás”, como explica el ilustrador Miguel Parrilla al afirmar “Si la gente ve un dibujo hecho a mano, lo valora más que un dibujo digital; se piensan que tocamos un botón y la ilustración aparece”. Al final, aquello no tiene mucha importancia en un campo en el que se entremezclan. La ilustración digital necesita de sus orígenes (la tradicional) y la ilustración a mano, necesita del ordenador para llegar al público y presentarse en un formato adecuado. Ambas conviven en simbiosis, como la danza, el cine, la música; todas ellas son el resultado de un cúmulo de influencias artísticas y avances en diferentes momentos que buscan un determinado estilo para encajar en los tiempos actuales. Como me explicó Víctor Medina: “Al fin y al cabo, la ilustración es como la música: no necesitas ser un guitarrista de conservatorio y tocar todos los acordes perfectos para hacer buena música, sino hacer una buena composición y tener estilo”. Al principio estuve muy influido por Edward Gorey y Tim Burton. Por ello, casi todo lo que hacía en mi raíces era en blanco y negro, y poco a poco me fui abriendo. Ahora mismo hay una gran variedad de autores que me inspiran una barbaridad, ellos dejan en ti algo, y tú vas cogiendo lo que más te llama la atención y creando tu estilo propio a través de ellos. ¿Cuáles son las PRINCIPALES influen_ cias Víctor_ Medina de estos ? ilustradores Sobre todo todo nos fijamos en esta generación de humoristas gráficas que saben reírse de si mismas como Laura Santolaya (P8ladas), Agustina Guerrero (El Diario de una volátil), Liz Prince (A dos velas) y por supuesto, nuestra hermana, Moderna de Pueblo. Ester y Sandra_ Córcoles David_ Kohlver Me decanté por hacer este tipo de estilo por los dibujos de Hengone. Yo estudio las imágenes, qué es lo que tienen para ser así, cuántos colores observo, cuántas líneas... Es una cuestión autodidacta. Miguel _Parrilla Siempre he dicho que mis influencias principales han sido el cómic americano, Marvel, DC, entre otros, y Disney, porque crecí dibujando lo que veía en la pantalla de mi televisor, que eran casi siempre las mismas películas de dibujos una y otra vez. Luego creces y vas ampliando referentes; ahora mismo me influye sobre todo el mundo del tatuaje, internet, el cine y la moda. JÓVENES ILUSTRADORES - 08 I MAGINADOR revista cultural