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RECUBRIMIENTOS EN ESPACIOS HÍDRICOS La cultura del agua se extiende por Europa, con mayor o menor intensidad, desde la civilización romana. Pero la asociación del uso del agua para fines higiénicos y terapéuticos con la cerámica vidriada será una aportación de la cultura musulmana, en su dilatada estancia en la Península Ibérica. Desde entonces, albercas, fuentes, baños y termas se resuelven con revestimientos cerámicos, configurando un lenguaje estético que enmarca la relación del ser humano con el agua. Las corrientes higienistas del siglo XIX propiciaron la recuperación de esa cultura hidrotermal, alcanzando primero en Centroeuropa y después en el resto la categoría de fenómeno sociológico, el balnearismo. Surge así una arquitectura específica del agua, en la que la baldosa cerámica está presente en todas las aplicaciones, ahora acompañada de otro producto cerámico, el sanitario, que cubrirá sin competencia la función higiénica. Hacia mediados del siglo XX se produce un cierto estancamiento de la arquitectura balnearia, en un momento en que la baldosa cerámica entra en todos los hogares. Desde entonces, asistimos a un continuado avance de las aplicaciones húmedas de la cerámica, como consecuencia de una serie de factores que convergen desde la década de los ochenta: ► ► ► ► Proyectos de rehabilitación sobre buena parte del parque de piscinas e instalaciones anejas que se construyeron en los años sesenta, período que coincidió con una muy limitada oferta de sistemas cerámicos y un decremento de la calidad de la colocación. Recuperación de la cultura del agua asociada a la calidad de vida, tanto en la vertiente deportiva como terapéutica. El creciente turismo de balneario es una de las expresiones de esa cultura innovada, ahora acompañada de sofisticados medios tecnológicos. La aparición del parque acuático, en versión cubierta o al aire libre según las condiciones meteorológicas del lugar, como una expresión más de la demanda lúdica de la sociedad. Una mayor demanda privada de piscinas para segunda residencia y vivienda unifamiliar. Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos 1 A esta diversidad en la demanda hay que agregar la complejidad derivada de los parámetros tecnológicos relacionados con la calidad funcional y estética de estas aplicaciones húmedas revestidas con baldosas cerámicas: ► ► ► Requisitos más estrictos en cuanto a seguridad e higiene de estas instalaciones. Creciente atención a la óptima gestión energética y del agua. Formas complejas de las instalaciones, derivadas tanto de la funcionalidad como de la estética (superficies curvas, apuesta por el color, inserción de mobiliario, equipos y otros elementos, etc.). Portada del catálogo PCI Diversidad en la demanda y mayores requisitos tecnológicos nos obligan, en aras de una calidad óptima de acabado, a un tratamiento amplio de la información técnica disponible, máxime cuando no abunda bibliografía sobre la materia y persisten prácticas profesionales erróneas en la colocación de recubrimientos cerámicos en piscinas e instalaciones húmedas en general. Del proyecto a la ejecución Definidos los requisitos de uso y las dimensiones nominales tanto de la piscina como de las instalaciones anejas, puede procederse a la elaboración del proyecto. En una piscina, la selección del nivel del agua asociado al tipo de borde y rebosadero condicionan en buena parte el diseño del vaso y también de los espacios adyacentes (playa de la piscina). También la selección de la baldosa cerámica en cuanto a formato, nos permite prever la distribución de las diferentes zonas, delimitadas por cambios de plano, juntas de movimiento, entregas al borde y a los elementos incorporados a la piscina. Así, el proceso de diseño contempla los siguientes estadios: 1.- Selección del tipo de nivel de agua (alto o bajo) y el tipo de borde más adecuado a ese nivel y a las condiciones de ejercicio de la piscina. 2.- Selección del sistema cerámico que ha de constituir el borde/rebosadero de la piscina. 3.- Diseño completo del borde/rebosadero en función de las dimensiones nominales del vaso, la geometría de la piscina y las características de las instalaciones anejas. Incluye la distribución/ubicación de las piezas Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos 2 4.- 5.- 6.- 7.8.- cerámicas de desagüe. Incluye también la ubicación de las piezas cortadas, a evitar en la medida de lo posible por la dificultad que entraña el corte de piezas tridimensionales de geometría compleja. Salvo en el caso de incompatibilidad del sistema cerámico de borde/rebosadero con la dimensión exacta de la piscina (sólo se puede dar en piscinas de competición) es muy recomendable adaptar las dimensiones del vaso al sistema cerámico disponible, teniendo en cuenta la junta de colocación. Selección de las baldosas cerámicas para los diferentes espacios que forman parte del proyecto. En el caso del revestimiento cerámico del vaso hay que tomar la dimensión de coordinación (dimensión de fabricación W, más la anchura de la junta de colocación), como módulo unitario en el necesario despiece de todas las zonas implicadas. Diseño de todos los revestimientos cerámicos, a nivel de trama de juntas, con la señalización de las juntas de movimiento y la ubicación de todos los elementos que forman parte del proyecto. El detalle en el diseño es tanto más necesario en proyectos complejos con superficies curvas y abundancia de elementos. Detalles constructivos de los elementos y dotaciones a contemplar, especialmente de entradas/salidas de agua, iluminación subacuática, ventanas de observación y escaleras. En instalaciones especiales (fondos de altura regulable, hidromasaje, mecanismos de formación de oleaje) y dependiendo de su complejidad, será necesario elaborar un proyecto específico para estos elementos. Las instalaciones de fontanería, calefacción, ventilación y aire acondicionado tendrán sus proyectos específicos. Dada la complejidad de los trabajos y la confluencia de diferentes materiales y técnicas constructivas es necesario dotar al proyecto de un plan de ejecución, que contemple además los necesarios controles de recepción de materiales y control de calidad de las diferentes fases. Incluirá las medidas de seguridad. Las empresas que ofertan sistemas cerámicos para piscinas e instalaciones complementarias suelen ofrecer asesoramiento técnico e incluso al proyecto de diseño (puntos 1-5), con la ayuda de aplicaciones informáticas que permiten la fácil reproducción gráfica de todos los detalles constructivos. Aún en piscinas de reducidas dimensiones, uso privado y ausencia de rebosaderos, es recomendable la realización de un proyecto detallado, al menos en los puntos 1-5 y 8. Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos 3 Secuencia del proyecto En el caso de piscinas con vaso de hormigón, el plan de ejecución incluirá, a grandes rasgos, las siguientes fases: ► ► ► ► ► ► ► Comprobación de las características del terreno o base del vaso de la piscina, adoptando las medidas adecuadas para evitar migraciones de humedad. Una adecuada compactación de terrenos poco firmes y la disposición de una capa de grava de 30-40 cm facilitarán el asentamiento de la estructura y crearán una barrera a la acción capilar desde el terreno. Construcción del vaso de la piscina según las dimensiones del proyecto. A vaso madurado se controlarán todos los parámetros de entrega: dimensiones, planitud, rugosidad superficial, correcta disposición de las juntas estructurales en el caso que las hubiere, ausencia de fisuras y entrega de bocas de conducciones En su caso, se procederá a la prueba de estanqueidad sobre el vaso de hormigón ya impermeable o con la impermeabilización ya aplicada. La impermeabilización se efectuará siempre sobre el vaso entregado con las dimensiones y planitud adecuadas para recibir el recubrimiento cerámico. Tras la impermeabilización se procederá a la ejecución de los bordes, el revestimiento de las paredes del vaso y, por último, el revestimiento del fondo. Terminará el plan de ejecución del vaso con el sellado de las juntas de movimiento y la instalación de las dotaciones y equipamiento especial, a los que seguirán los trabajos de recubrimiento cerámico en playas e instalaciones complementarias. Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos 4 El borde de la piscina Aparte de la ya comentada adaptación de las dimensiones de la piscina a la medida de coordinación de las baldosas cerámicas (medida de fabricación W más la anchura de la junta de colocación), el tipo de borde, también denominado cabeza de vaso, y las piezas cerámicas que lo conformen van a ser determinantes para fijar, en fase de proyecto, las dimensiones nominales del vaso. Básicamente tenemos dos grupos de bordes asociados al nivel del agua en la piscina: nivel de agua alto y bajo. A esta primera división tenemos que añadir el tipo contemplado en piscinas terapéuticas y de rehabilitación, que tienen una playa rebajada por uno de sus lados para facilitar el trabajo de monitores y personal sanitario. Las piscinas con nivel de agua alto (casi enrasado con la playa) tienen las siguientes ventajas: ► ► ► ► Reducción del volumen construido. El agua clorada no puede producir concentraciones de cloro gaseoso en la superficie. Mejor visión del personal supervisor sobre toda la superficie del agua y mejor visión para los usuarios de la piscina que tienen una sensación playera, tanto en el acceso como desde la permanencia en el agua. Posibilidad de una mayor sección para el conducto perimetral de evacuación, con la consiguiente reducción del número de salidas de agua. La desventaja de las piscinas con nivel de agua alto es la dificultad que entraña la adecuada impermeabilización del conjunto formado por el vaso y la playa de la piscina, al estar el agua al mismo nivel o incluso por encima de la cota de la playa. Para piscinas con nivel de agua alto tenemos los siguientes tipos de bordes o cabezas de vaso: ■ Sistemas de borde con rebosaderos de piezas cerámicas prefabricadas y listas para su instalación, a las que se acopla una rejilla sobre el canal de desagüe. Este sistema incluye las piezas esquineras y una pieza especial de entrega a la playa (Figura 1). El nivel del agua se encuentra a la altura del borde del vaso y, en fase de proyecto, debe definirse la anchura del canal y el número de sumideros, en función del tamaño de la piscina y el potencial número de usuarios. El acoplamiento estanco de las piezas cerámicas de desagüe a las conducciones de evacuación es de gran importancia de cara a la correcta estanquidad del sistema. Este sistema de borde se utiliza mayoritariamente en piscinas de pública concurrencia y en complejos residenciales u hoteleros. Las piezas prefabricadas deben instalarse en posición horizontal, configurando un borde homogéneo y plano (con desviaciones inferiores a + 2 mm para toda la longitud del vaso). En este caso, la ejecución en bruto del vaso deberá alcanzar una horizontalidad con desviaciones máximas de + 10 mm para piscinas de 25 mm y + 15 mm en vasos mayores. Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos 5 Sistema de rebosadero con piezas cerámicas especiales NOTA: Esquema realizado a partir de las ilustraciones de la publicación KERAMISCHE BELÄGE UND BEKLEIDUNGEN, de Hans Günter Marx. Editorial Rudolf Müller (Berlín, 1995). Figura 1 Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos 6 ■ Sistema de borde con desagüe preconformado sobre el vaso, que se reviste con baldosas cerámicas y piezas especiales (de borde o de agarradero). El canal de desagüe conecta con la playa y está cubierto con una rejilla (Figura 2). Este sistema permite una mayor libertad en el dimensionado del canal de desagüe, con la posibilidad de reducir el número de sumideros. Para una buena estanquidad y acabado se recomienda el uso de piezas cerámicas especiales para acoplamiento de la rejilla y entrega a la playa. Se utiliza mayoritariamente en piscinas de pública concurrencia, hoteles y complejos residenciales. Sistema de rebosadero con canal de desagüe preconformado sobre el vaso de hormigón y revestido con baldosas cerámicas y piezas especiales NOTA: Esquema realizado a partir de las ilustraciones de la publicación KERAMISCHE BELÄGE UND BEKLEIDUNGEN, de Hans Günter Marx. Editorial Rudolf Müller (Berlín, 1995). Figura 2 Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos 7 ■ Sistema con el borde del agua sobre una pieza cerámica plana, ancha o estrecha a modo de agarradero, que conecta con una zona ascendente y que termina con un amplio canal abierto a modo de rebosadero, o bien un desagüe tapado con rejilla a la altura de la playa (Figura 3). No precisa de más de dos piezas cerámicas especiales: una con función de borde y otra de entrega al rebosadero o canal de desagüe. Este sistema conocido como finlandés, tiene la ventaja de una muy fácil limpieza pero la modalidad tapiola tiene una reducida capacidad de evacuación del agua. Requiere la adopción de una serie de medidas de seguridad, dada su particular geometría: ► Debe disponer de agarradero, con una altura de 15 mm y no debe separarse más de 60 mm de la pared del vaso. ► El lado de agarre debe ejecutarse de forma vertical. ► El agarradero debe distinguirse visualmente desde arriba con un color contrastado, al menos de 25 mm de anchura. A su vez, desde el lado del vaso debe distinguirse con una franja de color de al menos 50 mm. ► El ángulo de inclinación de la pendiente hasta el canal de rebosamiento (modalidad tapiola) no deberá superar el 10 % y estará revestido con baldosas cerámicas antideslizantes de la clase C (DIN 51097). Es un sistema aplicado en piscinas al aire libre, de ocio, competición o para aprender a nadar. ■ Sistema de borde de vaso redondeado, revestido con baldosas cerámicas de pequeño formato y con rebosadero, abierto o cerrado, incluido en la playa, que suele estar 70 cm por debajo del nivel del agua. No requiere ninguna pieza especial. Dada la erosión que se produce en las juntas de colocación del borde redondeado, se recomienda la utilización de mosaico y rejuntado a base de resinas de reacción. Este sistema, conocido como St. Moritz, es propio de piscinas privadas o públicas de capacidad media (Figura 4). ■ Para vasos de acero o materiales sintéticos reforzados con fibra de vidrio (vasos RFV), con nivel de agua alto, son válidos todos los sistemas anteriores, dependiendo de la geometría del vaso y la situación de la playa para que podamos adoptar uno u otro. En la Figura 5 se ofrece un ejemplo de borde resuelto con piezas cerámicas prefabricadas para un vaso de acero. Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos 8 Sistema de rebosadero con canal de desagüe preconformado sobre el vaso de hormigón. Sistema Finlandés. NOTA: Esquema realizado a partir de las ilustraciones de la publicación KERAMISCHE BELÄGE UND BEKLEIDUNGEN, de Hans Günter Marx. Editorial Rudolf Müller (Berlín, 1995). Figura 3 Borde y sistema de rebosadero St. Moritz NOTA: Esquema realizado a partir de las ilustraciones de la publicación KERAMISCHE BELÄGE UND BEKLEIDUNGEN, de Hans Günter Marx. Editorial Rudolf Müller (Berlín, 1995). Figura 4 Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos 9 Sistema de rebosadero con piezas cerámicas especiales para vasos de acero. NOTA: Esquema realizado a partir de las ilustraciones de la publicación KERAMISCHE BELÄGE BEKLEINDUNGEN, de Hans Günter Marx. Editorial Rudolf Müller (Berlín, 1995). Figura 5 Las piscinas con nivel de agua bajo resuelven el rebosadero mediante un hueco practicado en el vaso de hormigón. El nivel del agua se encuentra a 25-30 cm por debajo del borde superior del vaso, con ello se consigue una separación física neta entre el vaso y la playa, con mayor sencillez en la resolución de la impermeabilización. Para vasos con nivel de agua bajo tenemos esencialmente dos tipos de rebosadero: ■ El sistema denominado Wiesbaden, donde el rebosadero se resuelve con piezas cerámicas prefabricadas, dependiendo la capacidad del canal de desagüe de la sección de estas piezas. Este canal se instala directamente en el hueco conformado sobre la pared del vaso (Figura 6). Este sistema es utilizado en piscinas de hotel y piscinas de pública concurrencia. ■ Una variante de rebosadero con nivel de agua bajo es el representado en la Figura 7, en el que el sistema Skimmer mantiene constante el nivel y el desagüe se produce por una conducción instalada en la parte posterior de la pared del vaso. El revestimiento cerámico se puede resolver sin el concurso de piezas especiales. Este sistema no está permitido en piscinas públicas. En vasos de acero pueden aplicarse los mismos sistemas de rebosadero, según las necesidades funcionales. En la Figura 8 representamos la sección de rebosadero con Skimmer y en la Figura 9 la sección de una piscina ubicada en un barco, con el hueco característico antioleaje. En vasos RFV (materiales sintéticos reforzados con fibra de vidrio) sobre los que se va a instalar un recubrimiento cerámico, solamente cabe el sistema de borde ilustrado en la Figura 10, a menos que se acometiera una suplementación en altura que permitiera otros tipos de rebosadero, con una complicada resolución de la impermeabilización sobre la playa. Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos 10 Sistema de rebosadero Wiesbaden NOTA: Esquema realizado a partir de las ilustraciones de la publicación KERAMISCHE BELÄGE UND BEKLEIDUNGEN, de Hans Günter Marx. Editorial Rudolf Müller (Berlín, 1995). Figura 6 Sistema de rebosadero con Skimmer. Catálogo KLINKER SIRE® Figura 7 Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos 11 El sistema de rebosadero con Skimmer para vasos de acero. NOTA: Esquema realizado a partir de las ilustraciones de la publicación KERAMISCHE BELÄGE UND BEKLEIDUNGEN, Hans Günter Marx. Editorial Rudolf Müller (Berlín, 1995). Figura 8 Detalle constructivo de un rebosadero para piscinas ubicadas en barcos, con sección diseñada contra oleaje. NOTA: Esquema realizado a partir de las ilustraciones de la publicación KERAMISCHE BELÄGE UND BEKLEIDUNGEN, de Hans Günter Marx. Editorial Rudolf Müller (Berlín, 1995). Figura 9 Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos 12 Diseño del borde de una piscina revestida con baldosas cerámicas sobre vaso de material sintético reforzado con fibra de vidrio (materiales RFV) Figura 10 Secciones de dos bordes de piscina con playa a inferior nivel. Sistema denominado terapéutico por aplicarse en piscinas con esa función, facilitando desde la playa la labor del personal sanitario. NOTA: Esquema realizado a partir de las ilustraciones de la publicación KERAMISCHE BELÄGE UND BEKLEIDUNGEN, de Hans Günter Marx. Editorial Rudolf Müller (Berlín, 1995). Figura 11 Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos 13 Un caso especial lo constituyen las piscinas de uso terapéutico o de rehabilitación, en las que suele construirse un borde especial, al menos en uno de los lados mayores, que facilite el trabajo del personal sanitario. El rebosadero está formado por piezas cerámicas prefabricadas y se ubica en un escalón interior del vaso de hormigón (Figura 11). Puede considerarse un sistema de nivel de agua bajo, aunque el personal sanitario se encuentra a la altura de los pacientes o usuarios. Las directrices para piscinas medicinales, elaboradas por la Sociedad Alemana del Baño, establecen las siguientes especificaciones para este tipo de piscinas: ► ► ► ► ► ► Las dimensiones mínimas del vaso deben ser de 3x4 m. La profundidad mínima del agua será de 0,5 m para el tratamiento de niños y 0,8 m para adultos. La profundidad máxima no deberá superar los 1,35 m. El vaso debe albergar al menos un rebosadero en un lado ancho y otro estrecho. La playa rebajada para el personal sanitario estará 80 cm por debajo del nivel del agua y tendrá una anchura mínima de 75 cm. A la altura del nivel del agua debe disponerse un agarradero, sirviendo para ello una barra de acero inoxidable o el mismo borde de la pieza cerámica que constituye el rebosadero. En el Cuadro 1 se ofrece un resumen de los tipos de rebosadero y bordes de piscina. El número de sumideros y su sección dependerá de las dimensiones del vaso, del tipo e intensidad de uso, del tipo de rebosadero y nivel de agua y de la sección del canal. En el Cuadro 2 se ofrece una aproximación a la distancia entre sumideros según el tipo de rebosadero. La realización de los sumideros estará contemplada en el plan de ejecución, ya que en la mayoría de los casos formará parte de la construcción del vaso. Para compensar posibles tolerancias deben instalarse embudos de salida, asegurando que el hormigón sea especialmente compacto en su entorno. Las piezas del conducto de evacuación, con sus soportes y válvulas de salida, se situarán dentro del plano de salida de los embudos. Estas piezas deben quedar libres de mortero de colocación. La impermeabilización de la estructura del vaso debe prever la unión con los embudos de salida mediante el uso de bridas sueltas/fijas. Una vez seleccionado el tipo de rebosadero y el sistema cerámico que lo conformará estaremos en condiciones de proyectar y construir el vaso con las dimensiones y tolerancias adaptadas a ese sistema. Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos 14 TIPOS DE REBOSADERO Y BORDES PARA PISCINAS Tipo de vaso Nivel de agua Hormigón Alto Hormigón Alto Hormigón Alto Hormigón Alto Acero Alto Hormigón Bajo Hormigón/ Acero Bajo RFV Bajo Hormigón Bajo Tipo de rebosadero Piezas cerámicas prefabricadas de diferente sección Figura 1 Sistema de bordillo cerámico y desagüe preconformado en el vaso Figura 2 Sistema finlandés de borde cerámico ancho o estrecho, con canal abierto de desagüe (sistema tapiola) o canal con rejilla (sistema Pyrmont) Figura 3 Sistema St. Moritz de borde redondeado, revestido con baldosas cerámicas de pequeños formato y playa a 70 cm por debajo del nivel del agua, con desagüe abierto o cerrado Figura 4 Piezas cerámicas prefabricadas de diferente sección Figura 5 Sistema Wiesbaden, con rebosadero de piezas cerámicas prefabricadas de diferente sección Figura 6 Sistema de rebosadero con Skimmer, con conductos de desagüe exteriores al vaso Figura 7, Figra 8 Borde cerámico instalado sobre el vaso Figura 10 Sistema terapéutico con rebosadero de piezas cerámicas prefabricadas asentadas sobre escalón del vaso. Al menos un borde con playa a 80 cm por debajo del nivel del agua Figura 11 Usos más habituales ■ De pública concurrencia ■ Complejos residenciales y hoteleros ■ De pública concurrencia ■ Complejos residenciales y hoteleros ■ De competición ■ De pública concurrencia ■ De aprendizaje ■ Públicas de media capacidad ■ Piscinas privadas ■ Piscinas en edificios de pisos ■ De pública concurrencia ■ De complejos hoteleros ■ Piscinas privadas ■ Piscinas privadas ■ Terapéuticas ■ Rehabilitación Cuadro 1 TIPOS DE REBOSADERO Y DISTANCIA ENTRE SUMIDEROS Distancia entre ejes de sumidero Tipo de rebosadero Sistema de piezas cerámicas prefabricadas para nivel de agua alto Sistema finlandés • Con rebosadero abierto • Con rebosadero cerrado (profundidad 200 mm) Sistema Wiesbaden de nivel de agua bajo • Con rebosadero pequeño (piezas cerámicas prefabricadas) • Con rebosadero grande (piezas cerámicas prefabricadas) Piscinas terapéuticas (desagües abiertos o cerrados) 2,5 m aprox. 1,0 m aprox. 3,5 m aprox. 2,0 m aprox. 3,0 m aprox. Según proyecto Cuadro 2 Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos 15 Construcción e impermeabilización del vaso A efectos del posterior recubrimiento cerámico, nos podemos encontrar con tres tipos básicos de vasos según los materiales implicados: ► ► ► Vasos de hormigón armado, hormigón parcialmente pretensado u hormigón armado prefabricado. Es el material por excelencia en la construcción in situ de la mayoría de vasos para piscinas de uso público y privado. Vasos de acero, especialmente para piscinas en la construcción naval o para azoteas de edificios donde se requieren estructuras ligeras. Vasos de materiales sintéticos reforzados con fibra de vidrio (materiales RFV), normalmente poliéster con fibra de vidrio, sobre los que se decide el posterior recubrimiento con baldosas o mosaico cerámico, habitualmente en programas de rehabilitación. Aunque no es objetivo de la presente documentación tratar, de forma exhaustiva, la construcción e impermeabilización de vasos, sí pretendemos aportar una información básica que permita al usuario conocer los parámetros fundamentales de esta singular aplicación cerámica. Vasos de hormigón La construcción de un vaso de hormigón debe tener en cuenta: La compactación del terreno y su cohesión, con una resistencia a la compresión de al menos 1,5 kg/cm2. • La evaluación de la presencia de capas freáticas que puedan crear presiones por capilaridad desde el exterior. En cualquier caso es conveniente disponer una capa de drenaje por debajo de la solera del vaso, especialmente si la impermeabilización se efectúa con materiales extensibles. • En la medida de lo posible debe construirse el fondo y las paredes en una sola operación, con el fin de evitar las juntas de construcción. En caso contrario, se utilizarán siempre bandas de junta soldadas en las uniones. • El fondo y las paredes tendrán un grosor mínimo de 25 cm. Por otra parte, el grosor del canto del labio, bien por detrás del rebosadero o bien por delante (en canales de desagüe construidos en el vaso) tendrá un grosor mínimo de 15 cm. • Debemos conseguir la máxima compactación del hormigón, aconsejando el uso de vibradores internos (que se extraerán siempre lentamente con el fin de evitar la formación de huecos) y, sobre todo, aditivos fluidificantes. • Los encofrados serán estables tanto a las operaciones de vertido como de vibración del hormigón. Al desarmar los encofrados se cortarán las bandas de unión al menos 2 cm por debajo de la superficie, con el hormigón todavía fresco es mejor utilizar anclajes de cierre hidráulico. Se repararán los huecos con mortero de idéntica composición al hormigón. • La armadura incluirá refuerzos de acero de pequeño diámetro atados a distancias reducidas. Esta armadura debe quedar con una cobertura de hormigón de al menos 5 cm, especialmente en aguas salinas, sin descartar el uso de aditivos para el hormigón, adecuados a la composición química del agua. Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos 16 Vaso de hormigón recién desencofrado. KLINKER SIRE® La impermeabilización del vaso de una piscina puede contemplarse ya en la fase de su construcción, con la utilización de un hormigón impermeable al agua, o efectuar la impermeabilización en una operación posterior que seguirá dos métodos: ► ► Disposición de láminas impermeables, generalmente telas asfálticas o láminas bituminosas, soldadas por fusión, que se disponen por encima de las juntas de construcción o estructurales. Por una parte, es un sistema seguro por formar puente sobre las fisuras que aparezcan en el vaso; por otra, resulta muy costoso por las operaciones que hay que ejecutar para colocar las baldosas cerámicas. Este sistema ha caído en desuso por la creciente seguridad y economía del otro método. Aplicación de materiales de impermeabilización extensibles en varias capas, a modo de multiestrato continuo ejecutado con brocha o llana. Veamos de forma sucinta los tres tipos de impermeabilización del vaso. ► Hormigón impermeable al agua A falta de normativa española de referencia, nos vemos obligados a citar las fuentes más conocidas para los hormigones impermeables. Veamos los aspectos fundamentales: • • • Deben proyectarse y ejecutarse de acuerdo con la norma DIN 1045, punto 6.5.7.2 ó DIN 4227, con requisitos especiales contra las fisuras (DIN 1045, punto 14.5). Debe prepararse según las condiciones establecidas para hormigones BII (DIN 1045, Tabla 1). Se admitirán fisuras finas discontinuas en la superficie del hormigón, que no sobrepasen los 0,1 mm de anchura. Se adoptarán las medidas adecuadas a la Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos 17 • • • prevención y restricción de la formación de fisuras (pueden consultarse las Hojas de Instrucción de la Asociación Alemana del Hormigón). La composición contemplará una formulación correcta del árido (según DIN 4226, Parte 1, Árido para hormigón, árido con estructura densa), situándose la curva en la zona 3 (según DIN 1045, Punto 6.2, Figuras 2 ó 3) y dependiendo el tamaño máximo de grano de la densidad de la armadura y del grosor de las paredes del vaso. La relación A/C (agua/cemento) debe ser baja (según DIN 1045, Punto 6.5.7.2), con un factor A/C máximo de 0,6 para paredes con un grosor entre 10 y 40 cm. Se seguirán las recomendaciones de construcción para vasos de hormigón. Al efecto, pueden consultarse también las publicaciones: - ESTRUCTURAS DE HORMIGÓN IMPERMEABLES AL AGUA, de R. Lindner (Beton - • • Kalender, Capítulo II, apartado 487) Hoja de Instrucciones Estructuras de hormigón impermeables al agua, de la DBV (Deutscher Beton-Verein e.V. Wiesbaden) Las juntas estructurales y las juntas de movimiento entre el vaso y la playa (en piscinas con nivel de agua alto) deben impermeabilizarse con la instalación de bandas de junta de PVC. Estas bandas se empotrarán antes del hormigonado, soldando las uniones y protegiéndolas de desplazamientos no deseados. Las tuberías de alimentación o de descarga, empotradas en el hormigón impermeable, se ejecutarán con tubos de bridas con anillo de junta central empotrados en el hormigón (se desaconseja el empotrado a posteriori dentro del hormigón). En previsión de movimientos en las conducciones, se deben utilizar tubos envolventes con anillo de junta central. Los vasos de hormigón impermeable, no obstante lo anterior, pueden presentar fisuras por diferentes causas. Tanto las fisuras continuas como las zonas defectuosas (baja cohesión, desconchados, etc.) deben repararse, aplicando técnicas de impermeabilización. Estas técnicas hacen uso de materiales a base de resinas epoxi (EP) o poliuretano (PUR). Para este tipo de reparaciones puede consultarse la siguiente documentación: ► ► ► ► ► Directriz para la protección y reparación de estructuras de hormigón, de la DafStb (Deutscher Ausschuß für Stahlbeton), en DIN (Berlín). ZTV-SIB90, Zusätzliche Technische Vertragsbedingungen und Richtlinien für Schutz und Instandsetzung von Betonbauteilen, Straßenbau (Bonn). Tablas 1 y 2 de la ZTV-Fisura 88, para aplicación de materiales de relleno en función de la humedad de las fisuras y sus bordes. Los materiales de relleno deben cumplir las Condiciones de suministro, técnicas para materiales de relleno de resinas epoxi bajo procedimiento de inyección (TL FG-EP). Impermeabilización mediante láminas Es el sistema tradicional de impermeabilización, contemplado en la norma DIN 18.195, que se ha venido utilizando en vasos que presentan fisuras. El elevado coste de ejecución ha incentivado la experimentación de otros sistemas que también pueden aplicarse sobre fisuras. Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos 18 Bajo este método se utilizan telas asfálticas termosoldadas u otros materiales sintéticos con el mismo fin. La colocación de baldosas cerámicas sobre este tipo de impermeabilización requiere una técnica especial. Estas láminas pasan por encima de las juntas de movimiento, tal como puede observarse en la Figura 12 (Impermeabilización de una playa, en el encuentro con el vaso de hormigón impermeable). Detalle de la impermeabilización en el encuentro del vaso y la playa de una piscina según DIN 18.195 NOTA: Esquema realizado a partir de las ilustraciones de la publicación KERAMISCHE BELÄGE UND BEKLEIDUNGEN, de Hans Günter Marx. Editorial Rudolf Müller (Berlín, 1995). Figura 12 ► Impermeabilización con materiales extensibles Representan el sistema de impermeabilización en el estado actual de la técnica, habiendo desbancado el sistema de láminas. Los materiales utilizados permiten efectuar impermeabilizaciones sobre vasos con fisuras de hasta 0,5 mm. La facilidad de aplicación y los buenos resultados obtenidos han hecho que se impongan sobre otros materiales. Este tipo de materiales son combinación de resinas y cemento o morteros de cemento, en una evolución que ha llevado desde la aplicación de resinas de epoxi, epoxi-brea o combinaciones de epoxi-poliuretano a la inclusión de cargas minerales o morteros de cemento, con los objetivos de: ► ► ► Ser impermeables al agua Ser permeables al vapor de agua Permitir el recubrimiento de fisuras Precisamente, los productos impermeabilizantes a base de resinas de reacción, con o sin cargas minerales, presentan el grave inconveniente de no ser permeables al vapor de agua. En este caso, un hormigón con humedad residual o aportación de vapor de agua desde el exterior del vaso (por ejemplo, desde el terreno) pueden generar por capilaridad a través del hormigón una presión osmótica sobre la capa impermeable de 6 N/mm2 o más, presión muy superior a la resistencia a tracción de la capa y, por Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos 19 consiguiente, provocar su rotura. Por otra parte, la presencia de partículas de resina no endurecidas (por una mezcla deficiente, por temperaturas demasiado bajas o por presencia de agua o vapor de agua en la superficie de aplicación) pueden crear discontinuidades en la impermeabilización. Reventado de una impermeabilización por presión osmótica. PCI® Con la ejecución de la impermeabilización y con la colocación del recubrimiento cerámico no se pueden compensar las desviaciones de planitud detectadas en el vaso ni conseguir la precisión dimensional exigida en piscinas de competición, la cual debe corresponderse con las medidas de la superficie de la piscina ya revestida. Por ello, las irregularidades o desviaciones de planitud en el vaso deben corregirse previamente mediante la ejecución de capas de nivelación y/o regularización, utilizando materiales compatibles con el vaso y el producto de impermeabilización. Por otra parte, la superficie de aplicación de la impermeabilización debe tener una estructura cerrada, consistencia uniforme de acuerdo con su naturaleza, una resistencia mecánica apropiada y, por supuesto, estar libre de materiales que podrían afectar a la adherencia de la impermeabilización. Este es el motivo de la conveniencia de tratar los vasos de hormigón con chorros de arena para eliminar materiales de desencofrado, aglutinantes y, al mismo tiempo, aumentar su rugosidad. Para este tipo de impermeabilización se admiten fisuras no continuas con una anchura de 0,5 mm. Las fisuras con una anchura mayor de 0,5 mm deben repararse, de acuerdo por ejemplo con la directriz de la DAfStb (Richtlinie für Schutz und Instandsetzung von Betonbauteilen, partes 1-4, de la Deutscher Ausschuß für Stahlbeton, DIN, Berlín), en combinación con la ZTV-Fisura 88 (Zusätzliche technische Vorschriften und Richtlinien für das Füllen von Rissen in Betonbauteilen, editada por BMfV de Bonn). El soporte al que se adhiere la impermeabilización deberá tener una deformabilidad reducida, procurando respetar un tiempo mínimo de tres meses antes de aplicar la impermeabilización, en vasos de hormigón. Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos 20 Los materiales utilizados en este tipo de impermeabilización deben cumplir los requisitos expuestos en la Hoja de Instrucciones de la ZDB (Hinweise für die Ausführungen von Abdichtungen im Verbund mit Bekleidungen und Belägen aus Fliesen und Platen für Innenbereiche, editada por la ZDB de Bonn): ► ► ► ► ► ► ► ► Poseer una resistencia a la flexotracción mayor que 0,5 N/mm2 Poseer una resistencia térmica a +70 ºC Tener una resistencia a la helada superior a 0,5 N/mm2 Presentar inalterabilidad en el tiempo Tener una resistencia al agua clorada mayor o igual a 0,5 N/mm2 Poseer también resistencia al agua calcárea, para pH > 12 Ser impermeable al agua después de siete días, a una presión de 1,5 bars Permitir la formación de puente sobre fisuras de hasta 0,75 mm (valor de ensayo, incluyendo una seguridad del 50%), sin diferencia de nivel El fabricante debe aportar la certificación de cumplimiento de acuerdo con la Hoja de Instrucciones de la ZDB (Ensayo de materiales de impermeabilización). La ejecución de la impermeabilización se realizará observando escrupulosamente las instrucciones del fabricante, especialmente en cuanto al espesor de cada capa aplicada (cuanto menor sea el espesor y mayor el número de capas aplicadas, mejor será la reticulación de la capa impermeable) y el tiempo de endurecimiento antes de iniciar la colocación. En ciertos casos, la capa impermeable obtenida con estos materiales extensibles puede reforzarse con la incorporación de materiales tejidos o no tejidos, así como láminas (manguitos). Estos materiales se aplican sobre una capa fresca y, transcurrido el tiempo de primer endurecimiento, se cierran con las sucesivas capas. La impermeabilización debe formar un puente sobre las juntas de movimiento ubicadas en el cuerpo del vaso, utilizándose materiales tejidos o no tejidos o láminas, en algunos casos con la formación de bucles o lazos que permitan absorber los movimientos del soporte. Cuando la junta no sea suficientemente ancha deberemos aplicar un biselado en sus labios (Figura 13). Formación del puente sobre una junta de movimiento en el vaso de una piscina, con impermeabilización ejecutada con materiales extensibles con brocha o espátula, según las Hojas de Instrucciones de la ZDB alemana. NOTA: Esquema realizado a partir de las ilustraciones de la publicación KERAMISCHE BELÄGE UND BEKLEIDUNGEN, Hans Günter Marx. Editorial Rudolf Müller (Berlín, 1995). Figura 13 Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos 21 Los pasos de tuberías deben integrarse mediante bridas y/o manguitos a la impermeabilización de la superficie del vaso. Los sistemas de sumidero del fondo deben reforzarse con materiales tejidos, no tejidos o láminas (manguitos) incorporados en el material impermeabilizante, tal como se ha descrito anteriormente. Los sumideros del fondo sin bridas no son adecuados para este tipo de impermeabilización. A impermeabilización concluida y respetando los tiempos de entrega especificados por el fabricante, podrá procederse a la colocación de las baldosas cerámicas. ► Impermeabilización con morteros fluidos impermeables Este tipo de impermeabilización también ha caído en desuso frente al sistema descrito en el apartado anterior, al no poderse aplicar sobre vasos de hormigón con fisuras. Estos morteros impermeables, aplicados en forma de lechada en capa delgada (hasta aproximadamente 3 mm) son idóneos para la impermeabilización de paredes y suelos contra la humedad ascendente, agua superficial y agua de infiltración sin presión, también para la impermeabilización de espacios húmedos (aseos, cuartos de baño, duchas, etc.). Son compatibles con hormigones, fábricas de ladrillo, revoques y soportes en general bien estabilizados. Estos morteros rígidos de impermeabilización se pueden aplicar por inyección, brocha o paleta, según las instrucciones del fabricante. Deben asegurar también una resistencia mínima a la flexotracción mayor que 0,5 N/mm2. Bajo esta técnica de impermeabilización, las juntas de movimiento solamente pueden resolverse con construcciones de brida suelta/fija (basadas en la norma DIN 18195, parte 9), con la utilización de cintas blandas de PVC o elastoméricas, con un grosor de 3 cm. Sobre este tipo de impermeabilización se colocarán las baldosas bajo la técnica de la capa delgada, con un material de agarre compatible con el sistema de impermeabilización. Vasos de acero Los vasos de acero para piscinas se fabrican tanto con aceros inoxidables como con aceros ordinarios, mediante la soldadura de chapas del grosor deseado. Para limitar la flexión o combadura, las paredes y el fondo del vaso se suelen reforzar con perfiles, por la parte exterior, ya que la instalación de un recubrimiento cerámico exigirá que las superficies de colocación tengan una flexión mínima. Los vasos de acero se fabrican estancos, por lo que no requieren ninguna medida de impermeabilización. Sin embargo, así como los vasos de acero inoxidable no requieren ninguna protección contra la corrosión, los aceros ordinarios precisan de la aplicación de un recubrimiento especial anticorrosivo, normalmente utilizando materiales de dos componentes (por ejemplo, a base de alquitrán y resina epoxídica). Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos 22 Esta capa anticorrosión condicionará la colocación de las baldosas cerámicas en capa delgada, en el sentido de tener que utilizar un adhesivo de resinas de reacción o la ejecución de un revoque armado que permita la utilización de adhesivos cementosos. Vasos de RFV Los vasos de materiales sintéticos reforzados con fibra de vidrio se fabrican ya estancos y tampoco requieren otras medidas de impermeabilización, aunque la técnica de colocación de baldosas cerámicas estará también condicionada por el tipo de adhesivo a utilizar. En las paredes se podrá aplicar directamente la baldosa cerámica con adhesivos de resinas de reacción si son estables. En caso contrario o cuando se quieran utilizar adhesivos cementosos también habrá que ejecutar un revoque armado sobre una imprimación previa a base de resinas epoxi enarenadas. Impermeabilización de playas y zonas húmedas Para todas las instalaciones anejas al vaso de la piscina, en contacto más o menos permanente con el agua y la humedad, se aplicarán los materiales y las técnicas de impermeabilización más idóneas en cada caso, casi siempre sobre un sistema multiestrato con otros requerimientos funcionales. También aquí se impone la técnica de impermeabilización con materiales extensibles, con o sin refuerzos de materiales tejidos o no tejidos y láminas. Según la normativa alemana, las playas de piscinas y los recubrimientos cerámicos de espacios húmedos precisan de capas de impermeabilización según criterios de intensidad y regularidad en cuanto a presencia de agua sobre sus superficies. Así, las playas y las duchas son consideradas como de altos esfuerzos del agua; sin embargo, vestuarios, lavabos y aseos, y saunas, así como solariums, son considerados espacios de esfuerzos moderados por la acción del agua. La norma alemana DIN 18195, Parte 5, establece el requisito de ejecutar impermeabilizaciones como mínimo en tres capas de láminas saturadas de betún (o dos capas para materiales bituminosos y termosoldados) para esfuerzos altos, reduciendo en una unidad estos requisitos mínimos para espacios sometidos a esfuerzos medios por acción del agua. En este tipo de instalaciones, las impermeabilizaciones tendrán en cuenta los siguientes aspectos: ► ► ► La impermeabilización en paramentos deberá superar en 30 cm la altura de las tomas de agua y, en el caso concreto de duchas, llegar hasta el techo La impermeabilización de suelos debe continuar como mínimo 15 cm por encima del nivel superior del pavimento cerámico En la unión entre suelo y paramentos, sobre capas aislantes, la impermeabilización debe resolverse en forma de bucle en la zona de transición, ya que deberá absorber la previsible baja por compresibilidad del material aislante (Figura 14). Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos 23 Detalle de la impermeabilización según DIN 18.195 en el encuentro suelo/paramento NOTA: Esquema realizado a partir de las ilustraciones de la publicación KERAMISCHE BELÄGE UND BEKLEIDUNGEN, de Hans Günter Marx. Editorial Rudolf Müller (Berlín, 1995). Figura 14 ► ► ► Las impermeabilizaciones verticales deben cerrarse o protegerse, en su borde superior, con sistemas mecánicos La impermeabilización debe adherirse completamente a la superficie del paramento, a excepción de las bandas perimetrales (aproximadamente 10 cm) en la unión con las esquinas interiores o exteriores Ya que el revestimiento cerámico no debe ejercer ningún esfuerzo de carga sobre la capa impermeable, por su propio peso, deben instalarse superficies autoportantes, en forma de un revoque colgante o un tabique antepuesto. En el primer caso, el peso del revoque, que incluirá el del revestimiento cerámico, debe trasladarse al soporte a través de anclajes especiales de acero inoxidable, provistos de bridas sueltas/fijas, entre las que se sujeta la impermeabilización a la base portante o soporte. En el segundo caso (tabique de obra antepuesto), se construirá con un grosor de 11,5 cm y se situará como mínimo a 4 cm de la capa de impermeabilización, aunque en algunos casos también es suficiente la construcción de un tabique de 6 cm de grosor a una distancia de 2 cm. Para ambas construcciones se llenará el hueco con mortero (Figura 15) Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos 24 Impermeabilización con láminas según DIN 18.195 con tabique antepuesto NOTA: Esquema realizado a partir de las ilustraciones de la publicación KERAMISCHE BELÄGE UND BEKLEIDUNGEN, de Hans Günter Marx. Editorial Rudolf Müller (Berlín, 1995). Figura 15 ► Según DIN 18195 las impermeabilizaciones en espacios húmedos úmedos y playas de piscinas deben contar con la instalación de sumideros, en lugares convenientemente diseñados de estos espacios, como puntos de encuentro de las pendientes ejecutadas sobre el pavimento cerámico. Los desagües o sumideros deben unirse mediante bridas adhesivas o a presión con la impermeabilización (Figura 16). Las pendientes recomendadas se sitúan por debajo del 2% si se utilizan baldosas cerámicas sin relieve superficial y hasta el 4% para baldosas especialmente antideslizantes (con relieves de conformación). Detalle constructivo de una entrega a sumidero NOTA: Esquema realizado a partir de las ilustraciones de la publicación KERAMISCHE BELÄGE UND BEKLEIDUNGEN, de Hans Günter Marx. Editorial Rudolf Müller (Berlín, 1995). Figura 16 Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos 25 ► ► En los espacios con duchas, debe observarse una pendiente mínima del 3% En contra de la exigencia de la norma DIN 18195 en cuanto al requisito de ejecutar un umbral o barrera de 15 cm de altura para separar las zonas húmedas de las secas, por motivos de seguridad y comodidad de los usuarios se elude esta exigencia dejando al mismo nivel esas zonas de transición, comprometiéndose con ello el buen comportamiento impermeable de la zona húmeda respecto a la seca. Una solución a este problema es la representada en la Figura 17, disponiendo una pequeña diferencia de nivel de 4 cm, en combinación con una pendiente del 3% del pavimento cerámico de la zona húmeda en dirección al sumidero. Para esta solución, las láminas impermeables de la zona húmeda deberán alcanzar la base del pavimento cerámico, quedando selladas a nivel superficial. Detalle constructivo de la transición entre zonas secas y húmedas con desnivel NOTA: Esquema realizado a partir de las ilustraciones de la publicación KERAMISCHE BELÄGE UND BEKLEIDUNGEN, de Hans Günter Marx. Editorial Rudolf Müller (Berlín, 1995). Figura 17 ► La transición entre zonas húmedas y secas también puede resolverse con un sumidero (Figura 18) o mediante la configuración de pendiente, según se propone en la Hoja de Instrucciones de la ZDB alemana (Figura 19). La entrega de la impermeabilización al sumidero, en la zona húmeda, debe ejecutarse con esmero con el fin de alcanzar la total estanqueidad. El paso de las griferías, tuberías y sujeciones debe realizarse siempre con bridas sueltas/fijas. Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos 26 Detalle de la transición entre zonas secas y húmedas con conducto de evacuación e impermeabilización según DIN 18.195 NOTA: Esquema realizado a partir de las ilustraciones de la publicación KERAMISCHE BELÄGE UND BEKLEIDUNGEN, de Hans Günter Marx. Editorial Rudolf Müller (Berlín, 1995). Figura 18 Detalle de la transición entre zonas secas y húmedas e impermeabilización con láminas según la Hoja de Instrucciones de la ZDB alemana NOTA: Esquema realizado a partir de las ilustraciones de la publicación KERAMISCHE BELÄGE UND BEKLEIDUNGEN, de Hans Günter Marx. Editorial Rudolf Müller (Berlín, 1995). Figura 19 ► En la impermeabilización de espacios que incluyan suelos y paramentos también se ha impuesto el uso de materiales extensibles, desbancando casi completamente al sistema de impermeabilización descrito en la norma DIN 18195. Conviene recordar aquí la necesidad de incorporar tiras o láminas reforzadas con tejido, así como manguitos, en todos los encuentros entre suelos y paramentos, en los cambios de plano y en las salidas de conducciones. Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos 27 Impermeabilización de playas y zonas húmedas con calefacción radiante Según las directrices alemanas, las instalaciones de piscinas y similares con calefacción radiante deben asegurar una temperatura superficial mínima en el pavimento cerámico de 22 ºC. Este requisito exige la instalación de una calefacción radiante por debajo de dicho pavimento, según las diferentes opciones que tenemos para este tipo de instalación. Esa documentación técnica alemana contempla los siguientes sistemas y particularidades constructivas: ► ► ► Suelos con calefacción radiante mediante resistencias eléctricas, empotradas directamente en la solera flotante. En este caso, dicha solera tendrá un grosor de 65 mm si la instalación eléctrica se ubica en el centro y 75 mm si se instala en la parte inferior. Es una opción poco recomendada al ubicarse en espacios húmedos donde pueden existir problemas de impermeabilidad. Suelos con calefacción radiante instalada por debajo de la solera flotante. Es la disposición habitual descrita en el bloque documental pavimentos cerámicos con calefacción radiante, sustituyendo la instalación por agua caliente por las resistencias eléctricas. La instalación eléctrica discurre sobre el aislamiento térmico o los materiales prefabricados utilizados para su ubicación (sistemas con mopas), o bien en una capa intermedia que hace las veces de capa de regularización. Instalación de calefacción radiante mediante resistencias eléctricas por debajo del forjado portante de hormigón armado. Este sistema es el más recomendado para calentar las playas de piscinas, ya que puede instalarse a posteriori, por debajo de los forjados de hormigón, y puede ser de fácil mantenimiento si la instalación es accesible. Existe también mayor seguridad en cuanto a la impermeabilización por encima de la instalación eléctrica. Por otra parte, en este sistema de ejecución el aislamiento térmico deberá instalarse por debajo de la red de calefacción. La calefacción radiante en espacios húmedos tiene la dificultad añadida de acometerse sobre un sistema multiestrato en el que existe una impermeabilización al agua y al vapor, y que los cambios de temperatura provocados por la red calefactora gravarán el comportamiento dilatométrico de los elementos constructivos. Así, conviene recordar: • • • La solera flotante o capa de distribución de cargas deberá tener el grosor y la resistencia mecánica adecuados para poder absorber los esfuerzos mecánicos, previendo la reducción de la resistencia mecánica por la incorporación de la red eléctrica calefactora Es recomendable la utilización de hormigones y morteros que incorporen materiales sintéticos deformables, con el fin de conseguir una mejor adaptación al movimiento de los elementos constructivos Es fundamental prever un diseño generoso de las juntas de movimiento perimetrales e intermedias en espacios con calefacción radiante, de forma que se asegure un buen comportamiento del sistema multiestrato ante los previsibles cambios de dimensión por variaciones térmicas Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos 28 Debido a las particularidades de una playa de piscina, como espacio antideslizante de andar descalzo y con exigencias de impermeabilidad, la disposición de calefacción radiante de tipo eléctrico conlleva una serie de particularidades constructivas y disposición de estratos que intentamos ilustrar en la Figura 20, como propuesta más idónea. Sección del sistema multiestrato con calefacción radiante en estrato intermedio e impermeabilización según DIN 18.195 NOTA: Esquema realizado a partir de las ilustraciones de la publicación KERAMISCHE BELÄGE UND BEKLEIDUNGEN, de Hans Günter Marx. Editorial Rudolf Müller (Berlín, 1995). Figura 20 Juntas de movimiento Dadas las características de una piscina, las juntas de movimiento alcanzan una importancia esencial en el comportamiento estático y dinámico del vaso y los elementos constructivos adyacentes. La distribución, diseño y dimensiones de las juntas de movimiento sobre el vaso o dentro del mismo son competencia de un especialista en cálculo estático, según los previsibles cambios de forma. En la mayoría de piscinas, especialmente las de nivel de agua alto, el encuentro entre la estructura del vaso y la estructura de playas y elementos anejos es de vital importancia, en orden a preservar el óptimo comportamiento del conjunto y la necesaria impermeabilización. En la Figura 21 se ilustran los tipos más frecuentes de encuentros entre la estructura del vaso y de la playa: playas de campo único asentadas sobre la estructura del vaso y una estructura independiente, playas sobre brazo voladizo desde la estructura del vaso y playas sobre brazo voladizo desde una estructura independiente. Encuentros más habituales entre las estructuras del vaso y de la playa NOTA: Esquema realizado a partir de las ilustraciones de la publicación KERAMISCHE BELÄGE UND BEKLEIDUNGEN, de Hans Günter Marx. Editorial Rudolf Müller (Berlín, 1995). Figura 21 Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos 29 Según sea el sistema estático seleccionado y las correspondientes estructuras, habida cuenta del diseño del sistema de rebosadero, seleccionaremos la ubicación de las juntas de movimiento estructurales en los encuentros entre playa y piscina, tal como se ilustra en la Figura 22. La correcta ejecución de estas juntas estructurales, desde el punto de vista de la impermeabilización, es fundamental para la correcta estanqueidad de los encuentros entre el vaso y la playa de la piscina. En la Figura 23 ilustramos con detalle la resolución de la junta de movimiento estructural en el encuentro de un vaso de acero con la playa y con brazo empotrado en la estructura de hormigón de aquélla. A: Nivel de agua alto con rebosadero cerámico B: Nivel de agua alto y rebosadero tipo finlandés C: Nivel de agua bajo y rebosadero tipo Wiesbadeu D: Borde y rebosadero en piscinas terapéuticas Una junta de movimiento esencial en el encuentro del vaso con la playa NOTA: Esquema realizado a partir de las ilustraciones de la publicación KERAMISCHE BELÄGE UND BEKLEIDUNGEN, de Hans Günter Marx. Editorial Rudolf Müller (Berlín, 1995). Figura 22 Detalle de la impermeabilización y junta de movimiento en el encuentro de un vaso de acero y una playa sobre solera de hormigón NOTA: Esquema realizado a partir de las ilustraciones de la publicación KERAMISCHE BELÄGE UND BEKLEIDUNGEN, de Hans Günter Marx. Editorial Rudolf Müller (Berlín, 1995). Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos Figura 23 30 En otros casos se asegurará la estanqueidad al agua a través de una junta de banda, normalmente de PVC, ejecutada en el centro del forjado o solera, tal como se ilustra en la Figura 24. Este tipo de ejecución correspondería a una junta estructural intermedia en el forjado de la playa o en la entrega con el forjado del vaso de la piscina (en el caso de brazo voladizo). Detalle de una junta de movimiento en un vaso de hormigón impermeable al agua, con la disposición de una banda de junta NOTA: Esquema realizado a partir de las ilustraciones de la publicación KERAMISCHE BELÄGE UND BEKLEIDUNGEN, de Hans Günter Marx. Editorial Rudolf Müller (Berlín, 1995). Figura 24 En la Figura 25 se ilustra una disposición similar para el caso del encuentro de la estructura del vaso con la solera de la playa, la cual se apoya sobre él. Detalle de una junta de movimiento en el encuentro del vaso con la solera de la playa NOTA: Esquema realizado a partir de las ilustraciones de la publicación KERAMISCHE BELÄGE BEKLEINDUNGEN, de Hans Günter Marx. Editorial Rudolf Müller (Berlín, 1995). Figura 25 Este tipo de juntas son de gran importancia por los previsibles cambios de forma y movimientos que pueden producirse entre el vaso y la estructura de los elementos adyacentes a la piscina. Precisamente en las Figuras 24 y 25 se describían las armaduras implicadas en este tipo de juntas, como refuerzo a los posibles movimientos a que están sometidos estos elementos de entrega. Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos 31 Por otra parte las piscinas deben considerarse como contenedores de agua que, además de impermeables, tienen que soportar la presión del líquido. Cada junta estructural del vaso debe tener la consideración de un punto débil, desde la óptica de la impermeabilización. Fuera de este tipo de juntas no es recomendable la disposición de juntas de obra, por lo que la ejecución debe realizarse en un único ciclo de trabajo que abarque toda la superficie implicada entre dos juntas estructurales, evitando así ese tipo de juntas. En vasos de hormigón impermeable al agua, las juntas estructurales se impermeabilizan mediante el empotrado de una banda de PVC dentro del hormigón, tal como se ilustraba en las Figura 24 y 25, banda que debe soldarse cuidadosamente en las uniones y que debe tenerse en cuenta ya en la fase de instalación de la armadura. Cuando la impermeabilización del vaso de las piscinas se realice mediante láminas termosoldadas, según DIN 18.195, se puede prescindir del empotrado de bandas de junta, ya que en este caso la impermeabilización cubre la junta estructural, dejando el correspondiente bucle tal como se ha descrito en su momento. En el caso de utilizar materiales extensibles para la impermeabilización, las juntas estructurales se resolverán mediante la instalación entre capas de lazos o bucles obtenidos con láminas tejidas impermeables, biselando los cantos de la junta si es preciso, tal como se mostraba en la Figura 13. Replanteo previo a los trabajos de colocación Por las características de contenedor de agua impermeable, por estética y por funcionalidad, las piscinas son elementos constructivos de precisión, tanto más si van destinadas a alta competición donde las dimensiones y tolerancias son muy estrictas. Seleccionado el tipo de rebosadero debe procederse a un replanteo generalizado de todos los parámetros que implicarán una correcta ejecución de los recubrimientos cerámicos y el acabado, también cerámico, de bordes y playas. Este replanteo incluirá también la comprobación de la planitud, aplomado, ortogonalidad y rectitud de todas las superficies implicadas, con el fin de que la entrega al recubrimiento cerámico no presente problemas imprevistos y, en todos los casos, evite costosas rectificaciones para alcanzar el grado de calidad y precisión en las dimensiones definitivas de la piscina. El nivel del agua nos define un punto de referencia fundamental para el inicio de los trabajos de replanteo. Sobre la estructura de hormigón del vaso se colocarán las piezas de rebosadero o de borde para fijar las primeras cotas de referencia, tanto para la determinación teórica del borde como para la ejecución del recubrimiento cerámico. Se trazarán las diagonales tal como se ilustra en la Figura 26, deduciendo en el punto de encuentro de estas diagonales, con la ayuda de una plomada, el punto central de la piscina sobre el fondo y obteniéndose los segmentos que se reflejan en la figura citada. Si los segmentos TA = TA’, T’B = T’B’, AZ = ZB y A’Z’ = Z’B’, tendremos asegurada la ortogonalidad del vaso y el nivel definitivo del borde, en base a las cuatro piezas colocadas en las esquinas. Ese nivel definitivo será el dato de partida para el replanteo de la distribución de las baldosas cerámicas en función de la longitud y profundidad de las paredes del vaso, así como la superficie del fondo. Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos 32 KLINKER SIRE® Figura 26 Tras el replanteo y las consiguientes actuaciones sobre paredes y fondo, así como sobre el borde de la estructura del vaso, podrá procederse a la instalación de las baldosas cerámicas. En la normativa NIDE (Normativa sobre Instalaciones Deportivas y para el Esparcimiento), en su apartado 3 dedicado a piscinas, se detallan las normas reglamentarias y de proyecto para la ejecución de piscinas. Instalaciones complementarias Normalmente, una piscina incluye un equipamiento que debe incorporarse antes y/o después del recubrimiento cerámico, para el que hay que prever la selección de materiales y los detalles constructivos, de forma que no tengan una incidencia negativa en la calidad final de la piscina y en su funcionamiento. Ha quedado demostrado que los materiales de cloruro de polivinilo (PVC), polietileno (PE), polipropileno (PP), poliéster reforzado con fibra de vidrio (RFV) y el acero inoxidable de los grupos 1.4401 y 1.4571 (según la normativa alemana) son aptos para la construcción de equipamiento y mobiliario para piscinas. Sin embargo, el acero inoxidable puede ser atacado por el cloro en estado gaseoso, por encima del nivel de agua de la piscina, aconsejándose su limpieza semanal con agua potable y evitando utilizar productos de limpieza que contengan ácido clorhídrico en su composición. Las escaleras y los peldaños de reposo en piscinas son elementos esenciales, a los que debe dedicarse una atención especial en fase de diseño y construcción. En la Figura 27 se ilustran dos tipos de escaleras ejecutadas con piezas cerámicas especiales para piscinas de nivel alto y, respectivamente, rebosadero con piezas conformadas y tipo finlandés. En la Figura 28 se ilustran dos tipos de estribo, preconformados sobre la estructura del vaso de hormigón. En las piscinas impermeabilizadas de acuerdo con DIN 18.195, las escaleras de acceso tienen que montarse sin dañar la impermeabilización; por ejemplo, mediante anclajes resueltos con bridas sueltas/fijas sobre la impermeabilización. Las escaleras construidas sobre el vaso tendrán el mismo tratamiento que la estructura del vaso y se resolverán cerámicamente como una escalera convencional, con la utilización de baldosas cerámicas en la huella con un coeficiente Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos 33 antideslizante que nos asegure el tránsito, tanto si están sumergidas o por encima de la superficie del agua. Sección de una escalera de piscina con travesaños resueltos con piezas cerámicas especiales NOTA: Esquema realizado a partir de las ilustraciones de la publicación KERAMISCHE BELÄGE UND BEKLEIDUNGEN, de Hans Günter Marx. Editorial Rudolf Müller (Berlín, 1995). Peldaño de reposo o estribo. KLINKER SIRE® Figura 28 Figura 27 Otro elemento bastante común en el diseño y ejecución de piscinas suele ser la incorporación de iluminación subacuática. Este tipo de instalaciones, además de asegurar el total aislamiento eléctrico, deben ser totalmente estancas a la penetración del agua y se deben ubicar en el centro de la sección de hormigón de la pared del vaso, con una cobertura de hormigón mayor o igual a doce centímetros (por el lado del agua). En el caso de ejecutarse la impermeabilización con láminas termosoldadas, se ejecutará la iluminación subacuática con la utilización de bridas sueltas/fijas para asegurar la estanqueidad. Las ventanillas de observación merecen la misma atención que la iluminación subacuática en cuanto a una ejecución totalmente estanca. Todos los elementos añadidos, mobiliario y equipamiento auxiliar que deban anclarse mecánicamente a la estructura del vaso deberán adaptarse al sistema de impermeabilización y cumplir escrupulosamente las instrucciones para evitar FUENTE: GAIL® perforaciones de los materiales impermeables o fisuraciones sobre los estratos intermedios. La utilización de bridas sueltas/fijas, junto con una ejecución impecable en su instalación, asegurarán una correcta sujeción de estos elementos y la necesaria estanqueidad. Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos 34 GAIL® Los fondos intermedios de altura regulable, por ejemplo para la formación de oleaje, son dispositivos complejos que requieren su proyecto particular, así como su plan de ejecución compatible con la piscina y sus instalaciones. Recubrimientos no convencionales Recubrimientos en espacios hídricos 35