3. La morfología: una visión panorámica
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3. La morfología: una visión panorámica
3. La morfología: una visión panorámica a. Consideraciones iniciales Un concepto que ha sido indispensable en el estudio de las lenguas humanas es el concepto de palabra. Una palabra puede ser el objeto de estudios diferentes. Uno es el estudio de la manera en que una palabra se construye —su forma. Este estudio lingüístico corresponde a la morfología. Otro es el estudio de las maneras en que las palabras se combinan y se organizan en grupos. Este estudio lingüístico corresponde a la sintaxis (o la gramática). Un tercer estudio tiene como foco el sentido o significado de las palabras. Este estudio corresponde a la semántica. Por último, una palabra puede estudiarse desde el punto de vista de su origen y de su historia. Este estudio corresponde a la etimología. La filología es un estudio más amplio, que incluye las obras literarias y otros textos. La morfología y la sintaxis se distinguen porque la morfología se ocupa de la estructura interna de las palabras y la sintaxis de las reglas que gobiernan su combinación para dar lugar a oraciones (Lyons 1971:201). b. Definiciones importantes Si usted tuviera que preguntar a cualquier persona “¿Qué es la lengua?” probablemente en todas las respuestas hallaría la palabra “comunicación”. La mayoría de nosotros pensamos en nuestra lengua teniendo la noción lógica de que ésta existe con el propósito de facilitar la comunicación. Este modo de pensar considera a la lengua como una “herramienta” que utiliza la gente para realizar el “trabajo” de comunicarse. La lengua es, pues, una herramienta compleja y única diseñada para ayudar a la comunicación humana. Cada herramienta tiene dos componentes: una función y una forma. La función es el trabajo a realizar para el cual la herramienta ha sido diseñada. La lengua también está compuesta de una función y una forma. El sentido común nos dice que la función principal de la lengua es ayudar a la gente a que se comunique. La forma está compuesta de sonidos, gestos u otras 21 variaciones físicas en el ambiente que otras personas pueden percibir. Sin la función comunicativa, la lengua sólo sería sonidos al azar u otras variaciones físicas en el ambiente. La gramática, en el sentido lingüístico más amplio, es simplemente todo lo que una persona tiene que saber para ser un hablante fluido de una lengua; es todo el conocimiento internalizado e inconsciente que todo hablante debe saber para hablar esa lengua. El léxico es una “lista” de todas las unidades cognoscitivas que deben ser parte del conocimiento inconsciente del hablante de su lengua. En la gramática tradicional, las clases de palabras se llaman “partes de habla” o “partes de la oración”. Toda lengua tiene por lo menos dos clases de palabras principales – sustantivos y verbos. Las otras dos clases principales, adjetivos y adverbios, pueden o no pueden darse en todas las lenguas; aunque por lo general suelen aparecer. Además de estas clases principales de palabras, cada lengua tiene clases de palabras más pequeñas o “menores” como conjunciones y preposiciones (o pos-posiciones). c. La morfología La morfología tiene que ver con la formación de las palabras. La unidad mínima de la morfología se llama morfema. Una palabra del Español que tiene un solo morfema es una palabra como con, y, tres y plural. Muchas palabras de Español son multimorfémicas, porque contienen dos o más morfemas (separados con guión en estos ejemplos): herman-o-s, palabra-s, blanc-o y habl-a-mos. 1. Morfemas y su clasificación Los morfemas se clasifican en raíces y afijos. De acuerdo a la posición que ocupan con respecto a la raíz, los afijos pueden clasificarse en prefijos, sufijos e infijos. Los prefijos se anteponen a la raíz, los sufijos siguen a la raíz y los infijos se ubican en el interior de la raíz. Hay palabras del Castellano que pueden tener simultáneamente prefijos y sufijos. La palabra indebidamente es un ejemplo. La base de esta palabra es deb- y los afijos son el prefijo in- y los sufijos -i, -d, -a, -mente. Hay morfemas libres, como entre, que pueden aparecer sin otro morfema y morfemas ligados, como blanc-, que no pueden aparecer sin combinarse con otro morfema. 2. Alomorfos Un morfema puede tener variantes superficiales. Son los alomorfos. Los alomorfos son el resultado muchas veces del contexto fonológico (se habla de alomorfos fonológicamente condicionados). Por ejemplo el prefijo negativo in- que se encuentra en una palabra como inaudible tiene la forma im- cuando se presenta delante de una p (como en imposible) y la forma i- (fonéticamente), cuando se encuentra delante de una consonante velar (como en 22 incauto). En estos casos es posible atribuir al contexto fonológico —entendiendo por contexto fonológico, en este caso, el punto de articulación de la consonante inicial de la raíz— los cambios sufridos por la consonante del morfema de negación. Por cierto, el fenómeno que explica estas variantes es una asimilación. Otros fenómenos que explican los cambios en las distintas maneras como se presenta un morfema son la reduplicación (replicación de una forma lingüística (fonemas, sílabas, etc.), la epéntesis (inserción de fonemas), la metátesis (cambio en el orden de los fonemas), la pérdida de fonemas, etc.). Existen otros alomorfos cuya aparición sólo pueden explicarse en virtud de un cambio léxico (como la raíz del verbo decir en formas como decimos (raíz: /des/) y digas (raíz: /dig/). Estas formas, llamadas supletivas, deben ser aprendidas. 3. Morfología inflexional y morfología derivacional. Hay distinción entre la morfología inflexional y la morfología derivacional. En términos generales, la morfología inflexional tiene que ver con las varias formas de una palabra dentro del mismo paradigma, como habl-o, habl-as, habl-a, habl-amos, habl-áis, habl-an, habl-é, habl-aste, habl-ó, etc. La morfología derivacional tiene que ver con los mecanismos para cambiar una palabra de una categoría a otra, como habl-ante, que contiene un sufijo derivacional para crear un sustantivo de la base verbal habl-. Algunas lenguas tienen sistemas morfológicos muy complicados. Si una lengua tiene muchos afijos (prefijos o sufijos), como el Quechua, el Náhuatl o el Turco, se llama una lengua polisintética. El Chino es citado como una lengua al otro extremo, una lengua aislante, porque carece de una morfología muy desarrollada. El Inglés se encuentra más al extremo aislante. La mayoría de las lenguas se encuentran en algún punto intermedio. 4. Algunos contenidos semánticos expresados por morfemas. Un aspecto interesante a considerar aquí y que de alguna manera está implícito en lo que hemos dicho anteriormente, es que las lenguas pueden expresar a través de su morfología diferentes categorías semánticas. Por ejemplo el Español distingue dos géneros: masculino y femenino y dos números: singular y plural; pero una lengua como el Mapuche no marca el género morfológicamente y, en cuanto al número distingue tres: singular, dual y plural. Otras lenguas como el Latín o el Romané señalan morfológicamente el caso o función gramatical que desempeña una palabra. Otras lenguas pueden indicar en su morfología nominal la categoría de “posesión”, etc. El verbo también puede expresar diferentes categorías semánticas en distintas lenguas. El tiempo también es una categoría que es organizada y marcada de manera diferente en algunas lenguas. Para los hispanohablantes, por ejemplo es claro que existe una distinción entre un tiempo presente, pasado y futuro y que tal distinción está marcada en la morfología. Sin embargo, en una lengua como el Mapuche esta distinción no resulta pertinente. 23 d. La sintaxis: breve introducción Mientras la morfología se trata de la combinación de morfemas para formar palabras, la sintaxis se trata de la combinación de palabras para formar frases y oraciones. Un postulado importante es que las oraciones no se componen de palabras, sino de frases y las frases se componen en muchos casos de palabras en coordinación con alguna frase. Un ejemplo sencillo (y aún incompleto): FDet FN FV FN FComp FPrep FPrep Oración FN FN FN FV Sust. Verbo Prep. Sust. Det Sust. Prep. Sust. Comp. Verbo Juan tomó con gusto el jugo de piña que encontró. Las lenguas del mundo varían en su tipología en aspectos sintácticos. Hay tres órdenes comunes en las lenguas del mundo en cuanto al orden de Sujeto, Objeto (Complemento Directo) y Verbo en oraciones básicas: VSO: Verbo - Sujeto - Objeto: Zapoteco (México) y muchas lenguas de Norteamérica; SVO: Sujeto - Verbo - Objeto: Inglés y muchas lenguas del mundo; SOV: Sujeto - Objeto - Verbo: Quechua y muchas lenguas del mundo (tal vez la mayoría). Hay una correlación entre el orden de estos elementos y otras reglas sintácticas en las lenguas. Por ejemplo en Español, Inglés y muchas otras lenguas, en las frases adposicionales encontramos preposiciones: sobre la mesa (Preposición - Frase Nominal). En otras lenguas, sobre todo las en que el Objeto antecede el Verbo, encontramos posposiciones: hamíime com iti (cielo el en) “en el cielo” (Frase Nominal - Posposición, en Seri de México). Conviene precisar que en las últimas décadas se ha producido un vuelco importante en la manera de concebir los estudios gramaticales (uno de cuyos focos es, precisamente, la sintaxis). Se habla, en efecto, de una manera tradicional y una moderna de analizar este nivel. Haremos aquí un apretado contraste entre ambas concepciones, teniendo siempre en cuenta que ésta es una visión extremadamente amplia y que por lo mismo dejará muchos aspectos sin profundizar. En primer lugar, es importante señalar que tradicionalmente y aún en nuestros días en no pocos casos, la gramática se concibe como un “arte”. Tal concepción está presente, por ejemplo en gramáticos como Andrés Bello, cuya contribución a los estudios del Español sigue aún vigente. Los estudios gramaticales asumen aquí un carácter fuertemente prescriptivo. “Hacer gramática”, desde esta perspectiva, consiste en señalar pautas para “hablar y escribir correctamente”. Se procura, en efecto, desterrar los “vicios de dicción”, con el fin de lograr acercarse a un modelo del buen decir, el cual de acuerdo a este enfoque lo entregan las hablas de “la gente culta” o los escritores. Ahora, en oposición a esta manera de concebir la gramática, surge una concepción más “científica”, la cual tiene como énfasis la descripción y explicación de los fenómenos lingüísticos. De la mano con lo anterior, avanza la idea de que el 24 modelo de hablante ideal no es patrimonio de una clase o rol social determinado, sino que, se postula que, cada sujeto, mientras sea hablante nativo de una lengua, es capaz de poner en práctica su intuición lingüística y juzgar la aceptabilidad o no de determinados enunciados. El gramático moderno, lejos de intentar desterrar aquellas estructuras que pudieran considerarse viciadas desde una óptica tradicional, analiza cuidadosamente esos fenómenos con el fin de darles sentido en virtud de procesos fonológicos, morfosintácticos, históricos, etc. Por cierto, es concomitante con esta concepción más “científica” de la gramática —tal como lo hemos dicho en las notas de sociolingüística— la idea de que las lenguas de sociedades menos privilegiadas o variantes dialectales son igualmente proclives a una descripción lingüística que aquellas que tienen una tradición escrita o que son utilizadas por sociedades que ostentan un mayor grado de desarrollo. Por otro lado, en la concepción tradicional de la gramática, la escritura ocupa un lugar preferencial. De hecho, la propia palabra “gramática” nos remite a esta técnica. Sin embargo, hay por lo menos dos argumentos que justifican que el énfasis del estudioso del lenguaje no se centre en la lengua escrita, sino en la lengua hablada. Uno de ellos es que la técnica de la escritura es relativamente reciente, por lo menos comparada con la fecha que estimamos existe el homo locuens; y, en segundo lugar, todas las culturas que conocemos, aún con grados de desarrollo tecnológico precario, poseen lenguaje hablado, pero no necesariamente escrito. Por último, esta concepción moderna de la gramática tiene un carácter eminentemente formal. Esto quiere decir, por ejemplo que en sintaxis las unidades que componen los sintagmas no se definen en virtud de sus significados o propiedades esenciales (el enfoque gramatical tradicional define el sustantivo como aquella palabra que señala “persona, animal o cosa”; el verbo, como aquella clase de palabra que señala una acción, etc.), sino en virtud de su distribución. Así, entonces, un verbo se define en la concepción gramatical moderna como el núcleo de un sintagma verbal; el sustantivo como el núcleo de un sintagma nominal, etc. Ahora, hay que advertir que la manera tradicional de concebir la gramática no está en absoluto extinta. Su inercia, en efecto, permanece muy vital en sociedades como la hispanohablante y en muchos casos cruza la mayoría de los niveles de enseñanza escolar. Conviene destacar, por último, que el lingüista que más ha aportado en la concepción moderna del lenguaje, la cual apenas hemos esbozado aquí, es Noam Chomsky. Sus trabajos lingüísticos, en efecto, han marcado decisivamente los estudios lingüísticos desde la segunda mitad del siglo XX. Su línea teórica, conocida como gramática generativa, ha entregado aportes sustantivos en ámbitos tan amplios como la psicolingüística (al quebrar el paradigma clásico de concebir el lenguaje como un mero sistema de hábitos que se adquiere por estímulo y respuesta); la inteligencia artificial (al proponer un modelo formal del lenguaje que se aviene con la nomenclatura típica de las “ciencias duras”), etc. Resumen 1. La morfología es el estudio de la organización y orden de morfemas en las palabras. 2. Una palabra puede consistir de uno o más morfemas. 25 3. Un morfema puede tener alomorfos — variaciones en su forma superficial. 4. La sintaxis es el estudio de la organización y orden de palabras en las oraciones, la relación entre las palabras y la distribución de palabras especiales. 26 2. Terminología gramatical Tomado de: Bickford, Albert. 1998. “Herramientas para el Análisis de las Lenguas del Mundo: Morfología y Sintaxis”. Dallas: Instituto Lingüístico de Verano. a. Clases de palabras (partes del habla) Las palabras pueden clasificarse en categorías, llamadas tradicionalmente partes del habla. 1. El sustantivo o nombre Un sustantivo se refiere a una persona, un lugar, una cosa, una idea o un concepto. Dentro de la oración (o la cláusula), el sustantivo funciona típicamente como: sujeto del verbo, objeto directo del verbo, objeto indirecto del verbo u objeto de una preposición. Los sustantivos pueden subdividirse en grupos. Una subdivisión sería en sustantivos propios y comunes. Un sustantivo propio es el nombre de una persona o un lugar: por ejemplo Carmen, Pedro, Lima, Canadá. Un sustantivo común es el nombre genérico que se da a cualquier miembro de un grupo de individuos o cosas que tienen propiedades y características comunes como profesor, edificio etc. Otra subdivisión podría ser en sustantivos contables y colectivos. Los sustantivos contables se refieren a cosas que se pueden contar (que pueden aparecer con un número); por ejemplo muchacho, lápiz, zanahoria, auto. Los sustantivos colectivos se refieren a cosas que no se pueden contar, porque se los percibe como una masa; por ejemplo agua, arena, oxígeno. Los sustantivos colectivos siempre están en singular. 2. El pronombre Los pronombres se emplean primordialmente para reemplazar al nombre o sustantivo, refiriéndose a personas, lugares, cosas, ideas o conceptos y aparecen en la cláusula en las mismas posiciones que las frases nominales. La diferencia básica que existe entre el nombre y el pronombre está en que los pronombres se refieren a alguien o a algo en términos de su rol en la situación de habla. Por ejemplo yo es la designación que el hablante emplea para referirse a sí mismo; tú es la designación que emplea para referirse al oyente. Cuando habla otra persona, los mismos pronombres se refieren a otro grupo de personas; la manera como se interpretan depende de la situación del acto de habla (quién habla a quién). 27 Los pronombres personales pueden clasificarse según la persona, el número, el género y la relación gramatical: 1S 2S 3SF M y N 1P 2P 3P sujeto objeto posesivo yo tu el, ella, ello nos ustedes ellas, ellos me te le, la nos os los mi tuyo su nuestro tuyos sus reflexivo si ,se si, se También hay pronombres indefinidos, como uno, unos, algo, algunos, lo que puede llamarse pronombres poseídos (los que se refieren a los poseído), como mío, nuestro, tuyo, suyo (de él, de ella, de ellos). 3. El verbo El verbo es el núcleo de una cláusula, es la palabra que enlaza las partes de la cláusula. Por lo general indica una acción, una relación o una experiencia. Por ejemplo comer, golpear, comprender. 4. El adjetivo Describe una propiedad o característica de un sustantivo o pronombre. Por ejemplo hermoso, grande, sobrecogedor. En algunas posiciones dentro de la oración, los adjetivos pueden modificar pronombres, como en “él está feliz”. Nótese que algunas palabras tradicionalmente llamadas adjetivos en realidad pertenecen a clases diferentes: cuantificadores, artículos o demostrativos. 5. Los cuantificadores Un cuantificador indica la cantidad que existe de un determinado sustantivo. Por ejemplo uno, dos, algunos, todos, muchos. Los números son una clase especial de cuantificadores que indican un número específico. Por ejemplo cero, uno, dos, tres, primero, segundo, tercero. 28 6. El adverbio Según la gramática tradicional, el adverbio modifica un adjetivo, otro adverbio, un verbo o una cláusula u oración. Los adverbios pueden emplearse para varios fines. • • • • • • Función Grado Manera Certidumbre Circunstancia Negación ejemplo muy, completamente rápidamente, bien posiblemente, ciertamente temprano, tarde, allá, entonces no Es decir que los adverbios son una clase mixta de palabras que probablemente no deberían estar juntas. 7. El artículo El artículo indica un elemento del conjunto designado por sustantivos comunes. En Castellano el artículo determinado, el, indica que el hablante da por sentado que el oyente sabe a qué persona o cosa se refiere el sustantivo. El artículo indefinido, un, nos dice que el hablante no supone que el oyente puede identificar la persona o cosa a la que se refiere el sustantivo. En este libro, el término artículo se emplea muy raras veces. Por lo general, los artículos se analizan como un tipo especial de determinador. 8. Los demostrativos Los demostrativos dirigen la atención hacia un objeto (persona o cosa) en el espacio o el tiempo. Los demostrativos pueden reemplazar al sustantivo o aparecer en él (es decir que funcionan como pronombres o como modificadores de un sustantivo). Por lo general, los demostrativos pueden clasificarse según coloquen el objeto cerca del hablante, del oyente o de una tercera persona. Los demostrativos del Castellano son: Cerca del hablante Cerca del oyente Cerca de una tercera persona Singular este/a ese/a aquel/la Plural estos/as esos/as aquellos/as 9. La preposición Una preposición indica la relación de una frase nominal que sigue a la preposición con el resto de la oración. Entre las preposiciones castellanas están: a, con, desde, para. La frase nominal que sigue a la preposición se llama objeto de la preposición. 29 10. La conjunción Una conjunción enlaza dos unidades para formar una unidad más grande. Por ejemplo la conjunción y puede enlazar dos frases nominales (Juan y su hermano) o dos verbos (saltó y corrió). Las conjunciones son coordinadas o subordinadas. Las conjunciones coordinadas se emplean cuando las dos unidades enlazadas son semejantes y de igual importancia, como y, o. Las conjunciones subordinadas (o subordinantes) se emplean cuando las unidades enlazadas no tienen la misma importancia. Entre ellas están: ya que, aunque, si, mientras. b. Cláusulas y otras unidades del habla 1. La cláusula La cláusula consiste en por lo menos un sujeto (expresado o sobreentendido) y un verbo: • • Los pájaros vuelan ¡Entra! Las expresiones siguientes, por lo general, no se consideran como cláusulas porque no tienen verbo y/o sujeto. • • ¡Oh, no! Gracias. Las cláusulas se clasifican en cláusulas que pueden funcionar por sí solas como oraciones y se llaman cláusulas independientes (o principales). • Arturo es bueno Una cláusula incrustada (subordinada o dependiente) no puede funcionar por sí sola como una oración. • • Después que oímos la voz…. …porque Juan no quiso escuchar. Existen tres tipos principales de cláusulas incrustadas: complemento, relativa y adverbial. Una cláusula complemento completa una cláusula independiente pues funciona como el sujeto o el objeto directo. • • [Que el mundo sea redondo] me preocupa. No saben [lo que hacen] 30 La cláusula relativa funciona como un adjetivo dentro de una frase nominal y ayuda a identificar la frase nominal o da información adicional. • • La luz verdadera [que alumbra a todos los hombres]…. El hombre [que era bueno]…. Una cláusula adverbial funciona como un adverbio en una cláusula principal. • • dormiré [cuando tenga tiempo] hazlo [si eso es lo que quieres] Las palabras como cuando y si que introducen cláusulas adverbiales se denominan, por lo general, conjunciones subordinantes. Es posible también enlazar dos cláusulas independientes mediante conjunciones coordinadas. • • [el nos habló] y [nosotros le contestamos] [la gramática puede ser interesante] pero [no todos piensan así]. 2. La oración La descripción tradicional de una oración es que es un conjunto de palabras que expresan un pensamiento completo, que consiste en una o más cláusulas. 3. La frase La frase es un grupo de palabras que funcionan como una unidad, pero que no es una cláusula completa. Las frases reciben el nombre de un elemento principal. Una frase nominal se construye a base de un sustantivo o nombre, por ejemplo “tres flores rojas”; y una frase preposicional se construye a base de una preposición, por ejemplo “sobre la mesa”. c. Relaciones gramaticales y transitividad Las frases nominales pueden clasificarse según la función gramatical que desempeñan en la oración básica, especialmente su relación con el verbo. A esta función se la llama relación gramatical o función gramatical. Las relaciones gramaticales más importantes son sujeto, objeto directo y objeto indirecto. 1. Sujeto El sujeto es la frase nominal o pronombre que típicamente (pero no siempre como en el caso de la voz pasiva) realiza la acción o experimenta, o posee la característica descrita en el resto de la cláusula. Por ejemplo: 31 • • • María ordenó su escritorio antes de ir a casa. Su perro bravo mordió al hijo del vecino. Ella es muy popular. 2. Objeto directo El objeto directo (a veces llamado sólo objeto) es típicamente la frase nominal o pronombre que sufre la acción del verbo. Por ejemplo: • • María ordenó su escritorio antes de ir a casa. Su perro bravo mordió al hijo del vecino. 3. Objeto indirecto El objeto indirecto es la frase nominal o pronombre que se refiere a alguien que recibe una cosa o un mensaje. Veamos los ejemplos siguientes que ilustran el contraste entre objeto directo e indirecto. Miguel envió Daniel tiró Objeto directo el paquete la pelota Objeto indirecto a su tía. a su hermano. En muchas gramáticas tradicionales, el objeto indirecto no se refiere a la misma clase de frase a la que se refiere en el presente trabajo. Por ejemplo, aquí se considera que los objetos indirectos del Inglés son siempre frases preposicionales: en otros trabajos, me de la oración “Manuela told me many kind things (Manuela me dijo muchas palabras amables)” se clasifica como objeto indirecto. Entre los lingüistas existe cierto desacuerdo en cuanto al análisis que adoptamos aquí pero es muy difundido. d. Transitividad Las cláusulas que poseen un objeto son transitivas. Por ejemplo: • • • Él pidió mi apoyo. Ella necesitó nuestra ayuda. Por favor, repite la oración. Las cláusulas que no llevan objeto son intransitivas. Por ejemplo: • • • Ella se trasladó a otra ciudad permanentemente. Su esposa murió después de pocos días. Ella gritó desesperadamente. 32 e. Categorías gramaticales importantes principalmente para los sustantivos y los pronombres. Categoría gramatical es la manera de clasificar un sustantivo, un verbo u otra palabra, a base de ciertas diferencias sistemáticas que existen entre ellas, tales como persona, número y tiempo. Las que se estudian en esta sección se relacionan mayormente con los sustantivos y los pronombres; las que se relacionan más con los verbos se presentan en la sección siguiente. 1. Persona La persona indica si una persona o cosa es el hablante o son la persona o cosa a quien se habla. • • • Primera persona: la persona en referencia es el hablante (o un grupo del que el hablante forma parte). Segunda persona: la persona en referencia es la persona a quien se habla (o un grupo que incluye la persona a quien se habla pero no al hablante). Tercera persona: la(s) persona(s) o cosa(s) en referencia no es/son ni el hablante ni la persona (s) a quien se habla. 2. Número Número indica si un sustantivo es singular (que se refiere a una cosa) o plural (más de una). • • • Singular hombre azadón alegría Plural hombres azadones alegrías 3. Género El género se refiere a una clasificación un tanto arbitraria de los sustantivos que hasta cierto punto se basta en el sexo o la cualidad de animado de los objetos descritos. • • • • • masculino femenino neutro cosas que no pertenecen al género masculino ni femenino animado animales inanimado plantas y cosas inertes Debemos notar, sin embargo, que estas clasificaciones son hasta cierto punto arbitrarias; no todos los sustantivos masculinos se refieren a cosas que son inherentemente masculinas; y algunas que lo son pertenecen a otra categoría. Por ejemplo madchen “doncella” en alemán es de género neutro. 33 En el Inglés el género es importante solamente para los pronombres de tercera persona singular (he “él”, she “ella”, it “ello”). En muchos idiomas, los sustantivos se dividen en clases con base en el género. El género del sustantivo puede imponer restricciones en cuanto a la forma de los modificadores. Por ejemplo en el Francés y el Castellano el artículo definido cambia de la forma según el género del sustantivo. • • le roy la femme el rey la mujer 4. Caso El caso es la manera en que un sustantivo o un pronombre se marcan para indicar su relación gramatical. En algunos idiomas, como el Inglés, el caso solamente es importante para los pronombres; pero en otros, es también importante para los sustantivos. • • • • • nominativo acusativo dativo objeto genitivo marca marca marca marca marca el sujeto el objeto directo el objeto indirecto más de un tipo de objeto el poseedor En cualquier idioma, los marcadores de caso pueden tener más empleos que los que se mencionan aquí. f. Categorías gramaticales principalmente importantes para los verbos Estos términos se emplean más comúnmente para describir la morfología verbal pero pueden aplicarse a cláusulas enteras. 1. Tiempo El tiempo da alguna indicación del tiempo del verbo en relación con el momento de habla. Comprende las categorías de pasado, presente y futuro, entre otras. Pasado: la acción se realizó antes del momento de habla. • Él caminó al pueblo. Presente: la acción se realiza en un periodo de tiempo que incluye el momento de habla. • • Él camina al pueblo. Él camina al pueblo todos los días. 34 Futuro: la acción se realiza después del momento de habla. • Él caminará al pueblo. 2. Aspecto El aspecto se refiere a la perspectiva desde la que se percibe el período que dura la acción o su relación con el lapso de tiempo de otros eventos. El aspecto ignora la ubicación de ese lapso de tiempo en relación con el momento de habla. Perfectivo: indica un evento que se percibe como un todo. • • Ella corrió una maratón el año pasado. Correrá otra este verano. Imperfectivo: indica un evento que se percibe como formado por varias etapas. Existen dos tipos: habitual y progresivo. Habitual: subtipo del aspecto imperfectivo; típicamente indica que la acción se realiza de manera repetida durante un período de tiempo. • • • Ella solía correr tres kilómetros diarios. Ahora corre cuatro kilómetros diarios. (Cuando empiece el entrenamiento) correrá diez kilómetros diarios. Progresivo: subtipo del aspecto imperfectivo; indica un evento único que se percibe en proceso durante un cierto período de tiempo. • • • Estaba aún corriendo a las tres de la tarde. Está corriendo (ahora mismo) Estará aún corriendo a medianoche. El perfecto a veces también se clasifica como un aspecto, pero sería mejor considerarlo entre los tiempos verbales (Comrie 1976:52-65, Comrie 1985b:77.82); indica una acción en el pasado que tiene importancia en el presente y a menudo se traduce al Castellano con las palabras “haber” y “ya”: • • • Ella nunca había corrido tan rápido. Ya ha pasado la marca de los quince kilómetros. Al mediodía ya debe haber terminado. 35 3. Modo El modo indica la relación de la acción expresada en una cláusula con el mundo real. Modo indicativo: el evento descrito en la cláusula se expresa como realizado en el mundo real. • Los libros sobre lingüística dan sueño a algunos y fascinan a otros. Modo imperativo: el evento se expresa como una orden. • ¡No subas por esa escalera! El modo subjuntivo es un término que se emplea en las lenguas europeas para una forma del verbo que se refiere a eventos hipotéticos o irreales y también para otros usos. Casi no es utilizado por los lingüistas para analizar otros idiomas. Exclamativo es un término que a veces se emplea juntamente con indicativo e imperativo. Se refiere a oraciones que expresan sorpresa u otra emoción fuerte, tales como “¡qué tal fiesta!”. Y que por lo general llevan signos de admiración. Sin embargo, se diferencia de los demás términos en que casi no participa en la morfología. 4. Voz La voz indica la relación semántica del sujeto con el verbo. En la voz activa, el sujeto típicamente realiza la acción o experimenta algún proceso mental. • El hombre golpeó al perro. En la voz pasiva, el sujeto sufre la acción del verbo. • El perro fue golpeado por el hombre. 36 3. Morfemas e hipótesis Tomado de: Bickford, Albert. 1998. “Herramientas para el Análisis de las Lenguas del Mundo: Morfología y Sintaxis”. Dallas: Instituto Lingüístico de Verano. a. Los Morfemas Para hacer un análisis lingüístico, primeramente se aíslan las unidades mínimas con significado en los datos que tenemos. Cuando hablamos de “unidades mínimas con significado”, queremos decir que la unidad no puede subdividirse más y todavía tener significado. Tales unidades se llaman morfemas. Por ejemplo observemos la palabra castellana indeseable. Como hablantes del Castellano podemos dividir esta palabra en tres partes y asignarle algún significado a cada parte. • • • indese -able no aspirar a la posesión de algo que puede ser lo que expresa el verbo No es posible dividir esto en partes más pequeñas con significado. En in- no podemos asignarle significado a la vocal i o a la consonante n cuando están solas. El significado está en los dos sonidos juntos. Esta combinación de sonidos constituye el morfema. De igual manera no podemos asignarle significado a ese, sino al morfema completo dese. Nótese que en el ejemplo anterior los prefijos se escriben con un guión al final, los sufijos se escriben con un guión al principio y las raíces no llevan guiones2. Abundan los ejemplos. En Castellano gatos consiste de tres morfemas: gat, -o (masculino) y -s (el plural); mató consiste de mat y –o (el morfema del tiempo pasado); complejidad consiste de complej y el morfema –idad (que cambia el adjetivo en nombre). 1. Hipótesis para la identificación de morfemas. Consideremos algunos datos donde los morfemas son desconocidos y debemos identificarlos valiéndonos de las traducciones castellanas (o glosas) que se nos han facilitado. Observe las oraciones que siguen del idioma Zapoteco de Choapán (Otomangue, México)3 2 Algunos lingüistas escriben guiones antes y después de un prefijo o sufijo que va al principio o al final de una palabra pero eso los hace parecer a INFIJOS; véase el capítulo 13 “Afijación no lineal” 3 Todos los datos del Zapoteco de Choapán en este libro pertenecen a Larry Lyman. (comunicación personal). La transcripción está en símbolos estándar IPA que representan segmentos contrastantes (fonemas). Aunque el tono es contrastante, no tiene que representarse en la ortografía práctica y tampoco se representa aquí. 37 Juan come tortillas. Filemón come frijoles. Macaria come pescado. Juan quiere fríjoles. Filemón quiere pescado. Macaria quiere tortillas. o u jt o lipi za o mk bel een u z een lipi bel een mk jet Una manera de iniciar el análisis es buscar los elementos que se repiten en los datos y que tienen el mismo significado en las expresiones en Castellano. Esta técnica consiste en encontrar partes repetidas con el mismo significado. En las expresiones del ejemplo se puede ver que ao se repite varias veces y corresponde a la palabra come. De igual manera, een aparece varias veces y corresponde con el Castellano “querer”. De la misma manera se puede identificar el significado de las demás palabras. (El alumno debe tratar de hacerlo antes de seguir leyendo.) Lo que hemos hecho es proponer una hipótesis (una suposición inteligente) en cuanto al significado de una palabra, luego hemos comprobado la hipótesis con los datos. Siempre que se formula una hipótesis, es importante comprobarla con otros datos para verificarla o descartarla. Debemos tener en mente que es posible encontrar datos que nos obliguen a modificar o rehacer la hipótesis. El análisis de morfemas es más difícil cuando una palabra consiste de más de un morfema, en cuyo caso es preciso identificar no sólo el significado de las partes, sino también determinar las fronteras entre morfemas. En este caso, la mejor forma es tratar de encontrar el contraste en un marco de sustitución. Por ejemplo observe los siguientes datos del idioma Zapoteco: ow olo obi ob wow wolo wobi wob Yo como. Tú comes. Él -ella come. Él -ella (animal) come. Yo comeré. Tú comerás. Él-ella comerá. Él -ella (animal) comerá. Al comparar las primeras cuatro formas se observa que -w parece significar “yo”, -lo “tú”, -bi “él, ella” y -b ”él-ella” (animal)4. 4 Datos adicionales mostrarían que estas hipótesis son correctas solamente en parte. Larry y Rosemary Lyman (com. pers.) dicen que los sufijos de primera y segunda persona son estrictamente singulares, puesto que existen sufijos totalmente distintos para el plural. Sin embargo, en la tercera persona plural, se emplean los mismos sufijos que se emplean en las formas de tercera persona singular, más un morfema adicional yk ¨tercera persona plural¨ que aparece entre el verbo y los sufijos de tercera persona. Así que sería mejor glosar los sufijos de tercera persona como ¨tercera persona humano¨ o ¨tercera persona animal¨, 38 Comparando ow con wow, olo con wolo, etc. se observa que - y w- también están en contraste. Una hipótesis lógica de su significado es que - significa “tiempo presente” y w- significa “tiempo futuro”. Pero ello significa que una de las hipótesis anteriores debe modificarse. Al examinar los ejemplos, postulamos que o era un morfema cuyo significado era “comer”. Ahora vemos que contiene dos morfemas: - “presente” y o ”comer”. Por consiguiente, resulta lógico suponer que een también está formado por dos morfemas: y een “querer”. Ahora es posible hacer una lista de todos los morfemas de los datos anteriores como sigue: • • • • • • • • • • • • • • o u z een lipi bel mk jt -w -lo -bi -b w- comer Juan fríjoles querer Filemón pescado Macaria tortilla primera persona singular segunda persona singular tercera persona singular humana tercera persona singular animal tiempo presente tiempo futuro 2. Terminología lingüística para asignar glosas a los morfemas. Nótese los términos lingüísticos empleados para GLOSAR (es decir, para indicar el significado) los prefijos y sufijos verbales. Estos términos no se emplean solamente para mostrar erudición sino porque en algunos idiomas hay morfemas que no dan información en cuanto al NÚMERO (SINGULAR o PLURAL) ni GÉNERO (MASCULINO, FEMENINO o NEUTRO) y significan solamente “PRIMERA PERSONA (yo o nosotros)”, “SEGUNDA PERSONA (tú, ustedes)” y “TERCERA PERSONA (él, ella, ellos, ellas, ellos)”. El significado de los morfemas en otros idiomas puede no coincidir con el de los morfemas de las lenguas que el alumno conoce. Pero empleando terminología especializada como PERSONA, NÚMERO y GÉNERO podemos concentrarnos en el significado de los morfemas. sin mencionar el número. La primera persona que se ve aquí solamente se emplea con algunos verbos; la forma más común es . 39 Por ejemplo obsérvese cómo se indica posesión en Náhuatl de Mecayapan (uto-azteca, México)5. • • • noka mokal ikal mi casa tu casa su casa (de él) Viendo solamente estas glosas, nos inclinaríamos a analizar no- como “mi” e i- como “su (de él)”. Pero esto es incorrecto como lo demuestran otros datos. Por un lado ikal puede significar también “su casa (de ella o de algo)”. Revisemos, pues, el análisis y digamos que i- significa “poseedor de tercera persona singular” (es decir, “su de él, su de ella, su de ello”). Pero es necesario hacer otras revisiones; veamos las siguientes palabras: • • • • nokalmen tokal amokal ikamen nuestra casa (pero no tuya) nuestra casa (también tuya) su casa (de ustedes) su casa (de ellos) Si comparamos estas formas con las demás, vemos que –men significa “plural”, pero solamente cuando no se trata de la segunda persona (en la tercera persona plural y la primera persona plural EXCLUSIVA). Cuando el poseedor es la primera juntamente con la segunda persona (es decir para la primera persona plural INCLUSIVA) se emplea el prefijo to- y cuando más de una segunda persona es el poseedor (excluyendo al que habla), se emplea amo-. Es decir que amo- es “poseedor de segunda persona plural” y mo- es solamente poseedor de segunda persona singular6. Vemos también que i- no se limita a poseedores singulares, sino que simplemente indica al “poseedor de tercera persona”. De la misma manera, no- no significa “mi” sino “poseedor de primera persona” y eso solamente en la primera singular y la primera persona plural exclusiva. En consecuencia, la mejor glosa sería “poseedor de primera persona exclusiva”. Diremos pues que los significados de este juego bastante complicado de morfemas serían como sigue: • • • • • • nomoitoamo-men poseedor poseedor poseedor poseedor poseedor poseedor de primera persona exclusiva de segunda persona singular de tercera persona de primera persona plural inclusiva de segunda perdona plural que no es la segunda persona plural 5 Los datos de Náhuatl de Mecayapán (Istmo) provienen de Wolgemuth 1981:47. La transcripción se basa en la ortografía práctica y no en los símbolos IPA Standard. 6 Una Hipótesis alternativa podría ser que Αµο está formado por dos morfemas: mo- es “segunda persona poseedor” que se emplea en el singular y el plural, y Α- es “segunda persona plural poseedor”. Los dos análisis proponen dos morfemas diferentes; parece que no existe una buena razón para favorecer a uno en vez del otro. 40 Al asignar glosas a los morfemas, procuraremos enfocar el significado preciso. Trataremos de caracterizarlo en su empleo global, eliminando cualquier situación en la que el morfema no se emplea. Si es posible, evitaremos dar listas de significados, como “su (de él), su (de ella), su (de ellos)”; lo cual tiende a ser impreciso y, por lo general, no expresa las generalizaciones significativas. Con la ayuda de los términos lingüísticos tales como PERSONA, NÚMERO e INCLUSIVO es posible expresar el significado de los morfemas de manera clara, precisa y general. Cómo evitar los obstáculos. Consideremos varias advertencias importantes en cuanto al análisis de morfemas. En primer lugar, las traducciones castellanas deben aceptarse con cautela, pues generalmente dan una idea del significado global, pero es casi imposible representar el significado exacto de una palabra por medio de la traducción. Aprenda a utilizar los términos lingüísticos especialmente cuando se trata de pronombres, prefijos y sufijos. En segundo lugar, el significado de un morfema no debe darse apresuradamente. Es preciso tener en cuenta otras posibilidades a la luz de nuevos datos. Lo más práctico es emplear un lápiz, no lapicero para marcar la división entre morfemas y otras hipótesis en los datos. En tercer lugar, al tratar de identificar el significado de prefijos y sufijos, es mejor depender del contraste dentro de un marco, no solamente de los significados que se repiten. Por ejemplo observe los siguientes datos del Swahili (lengua Bantú del África oriental)7: • • • • ntk njribu nkuj npi él está él está él está él está queriendo tratando de viniendo golpeando (a alguien) Es obvio que n- se repite, pero no se puede decir cuántos morfemas contiene. Tampoco es posible decir qué significa; podría tener uno o todos los significados siguientes: tercera persona, masculino, singular, tiempo presente, aspecto incompleto (es decir que indica que una acción no ha terminado) o modo reales (algo verdadero, en contraposición con algo falso o una suposición). Existen muchas posibilidades más, ya que el tipo de información que se da en el verbo puede variar mucho en los idiomas y frecuentemente incluye morfemas con significados muy diferentes de los que usted probablemente ha encontrado al estudiar una lengua. Sin embargo, la situación puede aclararse si se emplean expresiones que muestran contraste mínimo: • • 7 ninkuj litk estoy viniendo él quiso Datos del Swahili de Wilson 1985: 18-19, 33. 41 Si se comparan estas formas con las cuatro anteriores se puede avanzar hacia en buen análisis morfológico. En cuarto lugar, un morfema no tiene que ser una sílaba completa. Puede ser una sola consonante, como los morfemas que marcan el tiempo en el Zapoteco de Choapán o el plural en Castellano. Aunque a menudo las fronteras morfémicas y silábicas coinciden; en muchos casos no coinciden. Términos claves El análisis lingüístico es el proceso por el que se examinan los datos (que consisten en palabras de una lengua y las glosas correspondientes), se formula una HIPÓTESIS sobre la estructura de la lengua y se comprueban las hipótesis con nuevos datos para VERIFICARLAS o DESCARTARLAS. El primer paso en el análisis es aislar las UNIDADES MINIMAS CON SIGNIFICADO, es decir los MORFEMAS. Esto se logra buscando las PARTES QUE SE REPITEN y QUE TIENEN EL MISMO SIGNIFICADO y se CONTRASTAN EN UN MARCO DE REFERENCIA. Los morfemas relacionados con los sustantivos a menudo poseen significados abstractos y es más fácil emplear términos lingüísticos para las GLOSAS, por ejemplo PERSONA (PRIMERA, SEGUNDA o TERCERA), EXCLUSIVO, INCLUSIVO, GÉNERO (MASCULINO, FEMENINO, NEUTRO), NÚMERO (SINGULAR o PLURAL). 42 4. Introducción a la morfología Tomado de: Bickford, Albert. 1998. “Herramientas para el Análisis de las Lenguas del Mundo: Morfología y Sintaxis”. Dallas: Instituto Lingüístico de Verano. a. ¿Qué es un morfema? Una definición común de MORFEMA es la que se dio en el capítulo “Morfemas e hipótesis”: es decir que los morfemas son “unidades mínimas con significado en un idioma”. Esta breve definición para memorizar es bastante adecuada, pero requiere más explicación y es preciso expandirla para que sea más precisa. Cuando decimos MÍNIMA, no nos referimos a “la más pequeña” (aún cuando los lingüistas a veces dicen “la más pequeña” cuando realmente quieren decir “mínima”). Si aceptamos la expresión “la más pequeña” literalmente, las unidades más pequeñas con significado en Castellano se limitan a –s “plural”, -ó “tiempo pasado, tercera persona, singular”, -a “femenino”, -o “masculino” y otros morfemas que consisten en un solo segmento. (Un SEGMENTO es un sonido simple del lenguaje hablado, que aproximadamente corresponde a una letra de la forma escrita). El tamaño no es lo importante; una unidad no tiene que ser mínima para ser un morfema, pero tiene que ser mínima en el sentido de que no se puede analizar. Aunque la palabra carabina sea bastante larga, es aún un solo morfema porque no se puede separar (no se puede analizar) en partículas más pequeñas. (Es decir que la palabra carabina no tiene ninguna relación con la palabra cara y bina no tiene ningún significado). La expresión CON SIGNIFICADO quiere decir que los morfemas pueden tener significado LÉXICO o GRAMATICAL. SIGNIFICADO LÉXICO es el que se encuentra en el diccionario; es decir, el significado de morfema como ciruela, temprano y mañana. Cuando se analiza otro idioma los significados léxicos se reconocen porque generalmente pueden traducirse fácilmente por otra palabra o frase equivalente en otro idioma; es decir, pueden representarse con TRADUCCIONES EQUIVALENTES. Los morfemas con SIGNIFICADO GRAMATICAL, en cambio, generalmente no pueden traducirse directamente de un idioma a otro. Para representarlos, generalmente es necesario describir su significado con términos lingüísticos como “plural”, “primera persona”, “perfectivo” y “pasado”. Esos significados se llaman “gramaticales” porque se relacionan más con la gramática del idioma que con el vocabulario. Generalmente no se puede describir a cabalidad si no se toman en cuenta los contextos gramaticales generales que aparecen. Un buen ejemplo de esto es el sufijo de tiempo –ó, pasado, tercera persona, singular, que puede aparecer en el verbo en algunos contextos, pero no en otros. (El asterisco delante de un ejemplo indica que no es aceptable.) • • El llegó hace dos horas. *El no ha llegó todavía. Este ejemplo ilustra otro problema que se presenta con la definición anterior ya que se deben considerar otros aspectos de un morfema además de su significado o SEMÁNTICA. Parte del análisis de un morfema incluye una explicación sobre sus propiedades morfológicas y 43 sintácticas; es decir, cómo se combina con otros morfemas para formar palabras y cómo se combinan esas palabras para formar oraciones. El sufijo de tiempo pasado no aparece en cualquier lugar, sino solamente en verbos en contextos específicos. Como otro ejemplo, observe los morfemas que se deletrean –o, como en gat-o y part-o. Es evidente que sus significados son gramaticales; el primero significa “masculino” y el segundo “presente, primera persona, singular”. Pero ellos representan algo más que el significado. Es importante notar, además, que ambos son sufijos y que el primero se añade a los nombres mientras que el segundo aparece en los verbos. Además, el sufijo verbal –o no dice nada sobre el significado del verbo, sino que se refiere al sujeto, que es otra parte de la cláusula. Estos no tienen mucho que ver con el significado de los morfemas mismos, sino con la manera en que se combinan con otros morfemas para formar oraciones; es decir, con su GRAMÁTICA. Los morfemas que tienen significado léxico poseen también propiedades gramaticales. Obsérvese los dos morfemas homófonos soldado (militar) y soldado (del verbo soldar). No solamente tienen diferentes significados (léxicos), sino que tienen también diferentes propiedades gramaticales – uno es un nombre y el otro es un adjetivo. Por eso, cuando se dice que un morfema es una unidad mínima con significado, se debe entender que eso quiere decir significado léxico y gramatical. La definición, además, no debe decir vagamente que un morfema “tiene significado”, sino que tiene propiedades gramaticales así como también semánticas. Finalmente, un morfema tiene una pronunciación y ésta representa propiedades FONOLÓGICAS. La definición abreviada “unidad mínima con significado” no menciona explícitamente la fonología, aunque lo sugiere cuando se refiere al morfema como una UNIDAD. Pero, “unidad” debe entenderse en su sentido abstracto y no sólo como una cadena de segmentos. Por ejemplo la entonación ascendente en una pregunta como “¿Comiste una vaca?” debe considerarse como un morfema, aunque no es un segmento sino que está en toda la oración. La forma plural del Inglés en la palabra man no es man-s sino men. No es posible aislar una cadena de segmentos sea “humano adulto masculino” y otra que signifique “plural”. La parte fonológica del morfema plural consiste en un cambio en la cualidad de la vocal de “a” a “e”; esta vocal es también parte del morfema que significa “humano adulto masculino”. En otras palabras, cuando se analizan los morfemas, no es siempre posible separar claramente los segmentos; a veces dos o más morfemas están superpuestos en un segmento. La idea de que un morfema es una cadena de segmentos, es útil sólo en los casos más sencillos. En casos más complejos es muy útil no considerar el morfema como una “unidad” ya que a menudo esto implica una cadena de segmentos. Esto conduce a otra definición de morfema. Un morfema es “una asociación de información fonológica, morfosintáctica y semántica, que es consistente y que no puede analizarse”. Aquí se menciona la “información fonológica” sin implicar que se trata de una cadena de segmentos y se mencionan de manera explícita la gramática y la semántica. El concepto clave en el que se basa esta definición es que una estructura oracional consiste en muchas asociaciones de información fonológica, gramatical y semántica. Esto es cierto en todos los niveles, sin importar el tamaño de la unidad con la que tratamos. Considérese la oración “Todos los hombres son mortales”. Tiene propiedades fonológicas, propiedades 44 gramaticales (consiste de una cadena de sustantivos, un verbo, etc. y en una oración) y propiedades semánticas (significa que todo el mundo va a morir). Al analizar el idioma, separamos estas unidades complejas en unidades más pequeñas como todos y hombres, cada una de las cuales representa la asociación de la fonología, la gramática y la semántica. Pero una vez separados los morfemas, no se debe continuar el análisis porque si se sigue analizando se destruye la asociación. El morfema son no puede ser analizado como [so] y [n]; ambos segmentos no tienen significado ni propiedades gramaticales propias. Los morfemas como son no se pueden analizar. Son la parte más profunda o partes individuales de la estructura de un idioma. Esta asociación del significado y la gramática con el sonido es lo que distingue el estudio de la morfología y la sintaxis del de la fonología. La fonología se ocupa solamente de los sonidos en forma abstracta y generalmente ignora el significado o las propiedades gramaticales que pudieran tener. La morfología y la sintaxis, en cambio, tratan con unidades que tienen significado y que se combinan con otras unidades del mismo tipo de una manera específica. El elemento fundamental que se estudia en la morfología y la sintaxis es pues el morfema; no el segmento ni la sílaba ni cualquier otra unidad que es importante para la fonología. b. Morfología verbal La morfología verbal a menudo involucra más significados gramaticales que la morfología nominal. En consecuencia, tenemos que hablar aquí de TIEMPO, ASPECTO, MODO y CONCORDANCIA, para que el estudiante pueda reconocerlos cuando los encuentre en los datos. 1. El tiempo El TIEMPO se refiere a la relación que existe entre el tiempo de la situación expresada por el verbo y el momento del habla8. Es probable que esté familiarizado con las diferencias que existen entre PASADO, PRESENTE y FUTURO. En algunos idiomas solamente se presentan dos distinciones en la morfología: pasado y NO PASADO o futuro y NO FUTURO. Por ejemplo los verbos del Inglés indican el tiempo mediante la presencia o la ausencia de –(e)d. La presencia de –(e)d indica tiempo pasado; su ausencia indica tiempo no pasado puesto que se emplea en el presente y el futuro. • • I walk-ed I (will) walk-Ø “Yo caminé”. “Yo camino (caminaré)”. El tiempo futuro se distingue del presente por la presencia de un verbo auxiliar will y no por medio de morfología verbal. (El símbolo Ø en el ejemplo anterior indica la ausencia de cualquier sufijo en una posición dada. Los lingüistas a veces hablan de MORFEMAS CERO en estos casos). Los idiomas pueden también subdividir el tiempo pasado en PASADO RECIENTE(es 8 En algunas lenguas, el momento “presente” puede cambiarse a otro tiempo, de lo que resulta un TIEMPO RELATIVO. Véase Comrie 1985b 45 decir, acciones realizadas el mismo día) y PASADO LEJANO (es decir acciones realizadas antes de hoy), o aun pueden distinguir tres o cuatro grados de distancia del momento presente. 2. El aspecto El ASPECTO se refiere al tiempo de la acción en relación con su contexto. Las dos diferencias principales que las lenguas hacen con el aspecto son el PERFECTIVO y el IMPERFECTIVO. El aspecto imperfectivo presenta la estructura temporal interna de una situación (su inicio, su punto medio y su fin) como un elemento importante, mientras que en el perfectivo lo importante es la situación como en todo. A menudo se emplea el imperfectivo para acciones presentes (que están proceso y cuya estructura interna es, en consecuencia, de interés) y el perfectivo para acciones pasadas (que generalmente se presentan como un todo ya terminado). Sin embargo, el imperfectivo puede también emplearse en el tiempo pasado en contextos como el siguiente: Imperfectivo Mientras caminaba por el laberinto, Perfectivo noté un dibujo extraño en la pared. Puesto que la acción de notar se realiza dentro del tiempo que dura la acción de caminar, lo único importante es la estructura interna de caminar. Por lo tanto, caminar aparecerá en el imperfectivo y notar en el perfectivo. Es decir que, a menudo, el aspecto presenta el tiempo de un verbo en relación con los demás verbos del contexto, no en relación con un momento fijo del presente. A veces un idioma también hace diferencia entre dos tipos de aspecto imperfectivo, a los que llamamos HABITUAL y PROGRESIVO9. El aspecto habitual se refiere a acciones que se realizan de manera repetida o típica, como en “Él bota la basura los martes”. El progresivo se refiere a acciones que se realizan una vez o que están en proceso, como en “Él está botando la basura en este momento”. El Castellano emplea el sufijo –ando para indicar el aspecto progresivo y una forma verbal del presente (como bota) para indicar el aspecto presente habitual. También encontraremos a menudo algo llamado ASPECTO PERFECTO cuyo significado corresponde al verbo Castellano “haber” y se traduce como “ya ha”. No es lo mismo que el aspecto perfectivo en realidad, es más parecido a un tiempo que a un aspecto puesto que se refiere a una acción en el pasado que tiene importancia en el presente. 3. El modo El MODO se refiere a la relación que existe entre la acción expresada por el verbo y el mundo real. Aquí hablaremos de dos modos solamente: el INDICATIVO (que se emplea en los enunciados y las interrogaciones y que tiene que ver con la realidad de las cosas) y el IMPERATIVO (que se emplea en las órdenes o mandatos y tiene que ver con los deseos del hablante en cuanto a la realidad). 9 No nos ocuparemos aquí de la diferencia que Comrie (1976) hace entre continuous (continuativo) y progressive (progresivo). 46 4. La concordancia El tipo más común de CONCORDANCIA es la morfología verbal que da alguna indicación sobre el sujeto. Por ejemplo en el Inglés, los verbos en tiempo presente cuyo sujeto es la tercera persona singular llevan el sufijo –s. Si el sujeto es cualquier otra persona o número, el sujeto no aparece. • • • • She/he ride –s fifteen miles a day. El/ ella viaja (en carro) quince millas diarias. I/we/you/they ride-Ø fifteen miles a day. Yo/nosotros/ud./uds./ellos viajan (en carro) quince millas diarias. Decimos entonces que los verbos del Inglés “concuerdan con el sujeto en persona y número”. En muchas lenguas el sujeto no tiene que estar explícito y la marca de concordancia verbal comunica la misma información que un pronombre. Por ejemplo en Castellano, decimos: • Habla-n (donde –n representa a la tercera persona plural). c. Los radicales y los afijos La morfología trata de las diversas formas en que los morfemas se combinan para formar palabras (Desafortunadamente, es difícil definir PALABRA con precisión, pero por ahora puede asumir que es una porción de habla que se escribe entre espacios o puntuación.) Generalmente, la estructura de una palabra se puede describir mejor como que consiste en una base, llamada RADICAL o RAIZ y varios modificadores añadidos llamados AFIJOS. Sin duda, el alumno está familiarizado con los dos tipos más comunes de afijos: los PREFIJOS y los SUFIJOS. Normalmente es fácil hacer hipótesis sobre qué morfemas son radicales y cuáles son afijos. A menudo hay una correspondencia entre los radicales y afijos con los del Castellano y otros idiomas. Pero para el análisis es útil tener una regla mediante una prueba práctica y no imitar solamente lo que se aplicó para el análisis de otro idioma. Los idiomas son tan diferentes que es imposible utilizar el mismo tipo de análisis para varios idiomas sin modificarlos o por lo menos sin revisarlo con ciertos datos específicos. Existen tres pruebas prácticas que nos ayudarán a formular hipótesis sobre si un morfema es un radical o un afijo: 1. La riqueza de su semántica. Los radicales generalmente tienen una semántica más rica que los afijos. Es decir, los radicales generalmente tienen significado léxico, mientras que los afijos a menudo (no siempre) tienen significado gramatical. Los radicales generalmente pueden ser traducidos, mientras que los afijos a menudo requieren términos lingüísticos10. 10 Esta no es una regla rígida puesto que una clase grande de afijos (afijos derivacionales) a menudo tiene significado léxico. 47 2. Si pertenecen a clases abiertas o cerradas. Los radicales son generalmente miembros de CLASES ABIERTAS, mientras que los afijos son casi siempre miembros de CLASES CERRADAS. Clase “abierta” y “cerrada” se refiere en parte al número de miembros de la clase. Por ejemplo en la palabra rudeza el radical rud pertenece a la clase abierta de los adjetivos. Hay cientos de adjetivos en Castellano, pero probablemente menos de cincuenta sufijos que pueden añadirse a los adjetivos. Más importante aún es que nuevos adjetivos se inventan todo el tiempo como chérchere (de aspecto feo y pobre) y bolsacho (flácido). La clase de adjetivos está abierta para recibir nuevos miembros. Es mucho más difícil inventar sufijos nuevos; por eso, la clase de sufijos adjetivales es cerrada para nuevos miembros. 3. Si son formas ligadas o libres. Finalmente, los afijos son siempre LIGADOS, mientras que los radicales pueden ser ligados o LIBRES. Decir que un morfema es libre, significa que aparece como palabra independiente. Un morfema ligado no puede ser una palabra independiente sino que está ligado a otro morfema. Los afijos naturalmente deben ser ligados; si un afijo fuera libre, estaríamos frente a una palabra que sería todo afijo, sin radical. También podríamos decir que un radical (con muy raras excepciones) siempre está presente en una palabra, mientras que una palabra puede tener o no tener afijos. La mayor parte de los radicales del Castellano son libres. Por ejemplo el radical de “alcachofa” puede aparecer sin morfemas adicionales, por eso es libre. (Pero también puede llevar el sufijo de plural como en “alcachofas”, pero esto no es importante, pues continúa siendo libre porque puede aparecer solo.) Pero en el Tzeltal (Maya, México)11, como en muchos otros idiomas esto no ocurre en todos los sustantivos. Existen nombres que deben indicar posesión. Es decir, generalmente no se puede hablar de la mano en manera abstracta, se debe decir a quién pertenece. Lo mismo es cierto para las demás partes del cuerpo y para los términos de parentesco. El poseedor se indica (en parte) con prefijos que se añaden al nombre. La palabra que significa mano posee tres formas: • • • h-kap a-kap s-kap mi mano tu mano su mano (de él o ella) Nunca se emplea el radical kap sin uno de esos tres prefijos. Es un morfema ligado. (Este es el otro tipo de concordancia que mencionamos anteriormente: un sustantivo que concuerda con su poseedor). 11 Los datos del tzeltal provienen de mi trabajo de campo realizado en el dialecto de los llanos al este de Ocosingo, Chiapas, México; véanse los trabajos publicados por Robles Uribe 1962, Slocum y Gerdel 1965 y Walter 1980. La transcripción se basa en la ortografía práctica, pero para algunos sonidos se han empleado símbolos fonéticos de la IPA. 48 En resumen: la distinción entre radicales y afijos separa las partes centrales de las periféricas en una palabra. Las características normales de los radicales y afijos se resumen en el siguiente esquema: Radicales Generalmente poseen significado léxico. Generalmente pertenecen a una clase abierta. Son ligados o libres. Afijos Generalmente tienen significado gramatical. Casi siempre pertenecen a una clase cerrada. Siempre son ligados. Preguntas básicas acerca de la morfología Al estudiar la morfología de un idioma, es decir, la estructura de las palabras, hay dos preguntas fundamentales que el analista debe hacerse constantemente, las cuales deben considerarse especialmente al analizar un afijo. a. ¿Qué significa? b. ¿Cómo se expresa ese significado? La primera pregunta tiene que ver con la semántica y preguntas como: a. ¿Qué significados se expresan? b. ¿Son esos significados léxicos o gramaticales? Al examinar datos de diferentes idiomas, el estudiante va desarrollando un sentido de los significados más comunes expresados por la morfología, especialmente los significados gramaticales. La segunda pregunta tiene que ver con la fonología y la gramática. Contiene otras preguntas, como: a. b. c. d. ¿Cuál es el material fonológico (es decir, los segmentos) que representa ese significado? ¿Dónde aparece en la relación con el radical (prefijos, sufijos, etc.)? ¿Es invariable en todos los radicales o varía según el contexto? ¿Cuál es la categoría de palabras afectadas por este proceso morfológico (sustantivos, verbos. etc.)? ¿Cuán diferente puede ser la morfología? Si observamos los diferentes tipos de morfologías, notamos que los idiomas pueden ser muy diferentes. La gran variedad de sistemas morfológicos llevó a los lingüistas de las décadas de los cuarenta y los cincuenta a la conclusión de que los idiomas pueden variar en forma impredecible e ilimitada. Sabemos que eso no es cierto, pero en esa época parecía que esa era la realidad. 49 Esta variedad se ha clasificado tradicionalmente gracias a una TIPOLOGIA que divide los sistemas morfológicos en tres tipos principales: AISLANTES, AGLUTINANTES Y FUSIONALES. En un extremo están los idiomas AISLANTES cuya morfología es muy sencilla: prácticamente cada palabra consiste en un solo morfema. Estos idiomas aislantes son comunes en el sureste de Asia. Observe el siguiente ejemplo del Vietnamita12. Khi toi den nha ban toi, chúng toi bat dau lam bai Cuando yo vengo casa amigo yo plural yo empiezo hacer lección “Cuando vine a la casa de mi amigo, empezamos a hacer las lecciones” Los verbos no llevan marcación de persona, número ni tiempo; den puede traducirse como “venir”, “viene” o “vino”, dependiendo del contexto. Igualmente no se hace distinción entre “yo” y “mí”; la misma palabra en Vietnamita se emplea en ambos contextos. El significado gramatical que representa el “plural” se expresa por medio de una palabra separada, chúng, no por medio de un afijo. En cambio, algunos idiomas que colocan muchos morfemas en una palabra, como se ve en el siguiente ejemplo del Chukchi (idioma paleosiberiano de Liberia nororiental): t- meyΝ-levt-pτ-rkn 1SG-grande-cabeza-dolor-imperfectivo “Tengo un terrible dolor de cabeza” Esta palabra en Chukchi corresponde a una oración completa en otros idiomas. En idiomas como el Chukchi, muchas oraciones consisten simplemente en una palabra larga como la anterior. Las palabras son tan largas que no es práctico imprimir libros con dos columnas; muchas palabras tendrían que separarse en dos líneas y algunas son demasiado largas para colocarlas en una sola columna. En el Chukchi los morfemas se encuentran fácilmente; se pueden separar claramente y un morfema dado no cambia mucho cuando aparece en diferentes contextos. A los idiomas de este tipo se los conoce tradicionalmente como AGLUTINANTES. Otros idiomas poseen varios morfemas por palabra, pero separarlos es muy difícil. Parece que los morfemas estuvieran fusionados. Y esos idiomas se llaman FUSIONALES. La mayor parte de los idiomas europeos son de este tipo. Considere, por ejemplo las diferentes formas de los sustantivos del ruso. Trate de separar los morfemas antes de continuar. 12 Todos los ejemplos en esta sección pertenecen a los datos de Comrie (1981: 39-49). Algunos diacríticos se han tenido que modificar debido a limitaciones tipográficas. 50 Nominativo Acusativo Genitivo Dativo Instrumento Preposicional mesa singular plural stol stoly stol stoly stola stolov stolu stolam stolom stolami stole stolax árbol de lima singular plural lipa lipy lipu lipy lipy lip lipe lipam lipoj lipami lipe lipax Nótese que no es posible separar un juego de morfemas que indique solamente número (singular o plural) y otro juego que indique solamente el caso (nominativo, acusativo, etc.), como probablemente se podría hacer en un idioma aglutinante. Más bien, el número y el caso se encuentran juntos en un juego de sufijos de caso/número. Los sufijos varían, además, según el radical; el sufijo genitivo singular es –a para stol pero –y para lip. Esto también difiere de lo que normalmente ocurre en idiomas aglutinantes, donde un significado tiende a tener la misma representación dondequiera que aparezca. d. Clases posicionales Con todo este trasfondo, podemos continuar el análisis más allá de identificación de los morfemas y su significado y estudiar la manera en que se combinan para formar palabras. Comenzaremos con los idiomas aglutinantes; los idiomas aislantes no tienen suficiente morfología para ser interés y los fusionales presentan complejidades de las que nos ocuparemos más adelante. Los datos son de un idioma aglutinante típico, el Yagua que se habla en la hoya amazónica del Perú (Peba-Yagua)13 13 Datos de Elson y Pickett (1983: 10-11), proporcionados por Tom Payne. La transcripción se ha convertido al IPA. El acento agudo representa tono alto. 51 1. tsnt 2. tsnt 3. tsntruuy 4. tsntruuym 5. nnttsi 6. tsnth!y 7. nntruuyh!!ym 8. tsntruuytsi!m 9. nnth!!y 10. nnt 11. tstu!nuruuy 12. ntunuh!!ymn 13. tstu!nuruuytsi!m 14. tstu!nu “El siembra.” “El teje.” “El quiere sembrar.” “El ya quiere tejer.” “Ella tejió hace una semana.” “El sembró ayer.” “Ella ya estaba queriendo sembrar ayer.” “El ya estaba queriendo tejer hace una semana.” “Ella tejió ayer.” “Ella siembra.” “El quiere amarra (los) juntos.” “Ella ya (los) amarró juntos ayer.” “El ya estaba queriendo amarrar (los) juntos hace una semana.” ”El (los) amarra juntos.” Separe los morfemas y escriba su significado antes de continuar la lectura. (Recuerde que es mejor utilizar un lápiz.) Como se puede ver, hasta un prefijo y tres sufijos aparecen en una misma palabra. Parece, además, que aparecen en un orden fijo; -ruuy siempre aparece después del radical y mn solamente aparece en posición final de palabra. Este ordenamiento puede representarse brevemente en un cuadro conocido como CUADRO DE CLASES POSICIONALES. -1 Persona n- ‘ella’ ts- ‘él’ O RADICAL +1 Desiderativo -ruuy ‘querer’ +2 Tiempo -h!!y ‘pasado reciente (ayer)’ -tsi! ‘pasado distante (la semana anterior)’ +3 Aspecto -mn ‘perfecto’ Cada columna en el cuadro es una CLASE POSICIONAL, una clase de morfemas que aparecen en la misma posición dentro de una palabra. Dos morfemas que aparecen en la misma clase posicional nunca aparecerán en la misma palabra; son MUTUAMENTE EXCLUYENTES. (Si aparecieran juntos, uno tendría que estar antes del otro y estarían en clases posicionales diferentes). Cuando dos afijos que pertenecen a clases distintas aparecen juntos, aparecen en el orden que se da en el cuadro. Es conveniente numerar las clases posicionales. Se puede empezar asignando al radical la clase ø y numerando los afijos a partir de allí, donde las clases de prefijos reciben los números negativos y las clases de sufijos los números positivos14. (Es decir que si existen tres clases de prefijos, la primera (la que está más a la izquierda) llevaría-3). 14 Siguiendo a Grimes 1983. 52 Los rótulos que se dan a las columnas indican parte del significado de los afijos de esa clase posicional. El rótulo “Desiderativo” se refiere al significado de -ruuy, “querer”. El rótulo “Tiempo” se basa en la presuposición de que existen dos tiempos pasados, uno para el pasado reciente (ayer) y otro para el pasado distante (una semana atrás o más). El rótulo “Aspecto” se usa porque “perfecto” (la glosa de -mn) es a menudo clasificado como un tipo de aspecto. Nótese que tenemos una columna para los radicales pero no se ha colocado ningún radical en ella; como se trata de una clase abierta, puede haber muchos miembros de esa clase. ¿Cómo se elabora un cuadro de clases posicionales? Hay que empezar con un número pequeño de columnas. (Sugerencia: empiece asignando tantas columnas para los prefijos según el número máximo de prefijos que tenga una sola palabra en los datos y haga lo mismo para los sufijos. Para el Yagua empezaríamos con una clase de prefijos y tres de sufijos. A menudo resulta que este cálculo es correcto.) Luego hágase preguntas como las siguientes: 1. ¿Cuáles son los afijos que cuando están presentes, aparecen siempre primero o último en la palabra, o que siempre precede o sigue al radical? 2. ¿Cuáles son los que aparecen inmediatamente después de los afijos ubicados en la pregunta 1? 3. De modo más general, de cada par de afijos que pueden aparecer juntos en una palabra, ¿cuál de ellos aparece primero? Formule hipótesis en cuanto a los afijos que pertenecen a cada una de las columnas. Añada o elimine columnas, o cambie de lugar los afijos, según sea necesario, hasta que todos los afijos aparezcan en el cuadro. Luego revise nuevamente el cuadro comparándolo con los datos para ver si cubre correctamente todos los afijos. Los cuadros de clases posicionales son muy útiles cuando la morfología de un idioma es un tipo específico: debe ser principalmente aglutinante. Las palabras deben tener muchos morfemas, las fronteras morfémicas deben ser claras y los morfemas deben aparecer en un orden fijo. Términos claves • Los MORFEMAS son grupos no analizables (MÍNIMOS) de propiedades SEMÁNTICAS, FONOLÓGICAS Y GRAMATICALES, que a menudo se definen como “unidad mínima con significado”. Su significado puede ser LÉXICO (glosado fácilmente con TRADUCCIONES EQUIVALENTES) o GRAMATICALES (definidos principalmente en relación con la estructura gramatical mayor). • Los significados gramaticales que por lo general se encuentran en los verbos son TIEMPO (PASADO, PRESENTE, FUTURO, NO PASADO, NO FUTURO, RECIENTE/DISTANTE), ASPECTO (PERFECTIVO, IMPERFECTIVO, HABITUAL, PROGRESIVO y también el “ASPECTO” PERFECTO), MODO (INDICATIVO, IMPERATIVO) Y CONCORDANCIA. 53 • Los morfemas pueden clasificarse en RADICALES o AFIJOS (PREFIJOS o SUFIJOS); como LIGADOS o LIBRES; y como pertenecientes a clases ABIERTAS o CERRADAS. • El estudio de las maneras en que los morfemas se combinan para formar palabras se llama MORFOLOGÍA. • Los sistemas morfológicos de los idiomas pueden clasificarse según la TIPOLOGÍA tradicional que los agrupa en tres tipos principales: AISLANTES, AGLUTINANTES y FUSIONALES. • La estructura de las palabras en los idiomas aglutinantes puede analizarse mejor cuando se utilizan CUADROS DE CLASES POSICIONALES en los que una clase contiene un juego de afijos MUTUAMENTE EXCLUYENTES. Preguntas para el análisis En la investigación científica, a menudo es más importante saber hacer preguntas que saber las respuestas. • ¿Qué morfemas se encuentran en los datos? • ¿Cuáles son sus propiedades semánticas (es decir, qué significan)? • ¿Cuáles son sus propiedades fonológicas? (En los casos más sencillos, la pregunta se reduce a: ¿Cómo se pronuncian?) • ¿Cuáles son sus propiedades gramaticales? ¿En qué tipo de palabras aparecen? ¿Se agrupan los afijos en clases posicionales? ¿Cuántas clases existen y qué afijos pertenecen a cada clase? • ¿Es la lengua estudiada aislante, fusional, aglutinante, o es de un tipo mixto? 54 5. Análisis Morfológico Tomado de Introducción a la Morfología y Sintaxis de Velma B. Pickett y Benjamin F. Elson, 1986, ILV, México, D.F. Una emisión15 puede estar formada de varios morfemas, de los que ninguno o sólo algunos pueden llamarse aislados. Es necesario un procedimiento para identificar estas partes mínimas. En realidad, hay dos procedimientos posibles y útiles para descubrir e identificar morfemas. En el primero se recurre a la sustitución de diferentes formas con distintos significados en el mismo contexto. Examínense las siguientes oraciones del Español: • • • Nosotros saltamos. Nosotros cantamos. Nosotros trabajamos. En el contexto común de nosotros y el sufijo –amos, las formas salt, cant, trabaj, se sustituyen una por la otra con un cambio correspondiente de significado. De las formas que se sustituyen mutuamente, se dice que están en contraste en el marco nosotros … -amos. En virtud de este contraste, salt, cant y trabaj, son morfemas diferentes. Su forma fonológica (es decir, la forma en que se pronuncian), es diferente; significan cosas distintas y cuando una se sustituye por la otra, hay un cambio correspondiente de significado. Siempre que haya elementos en contraste en un marco constante, se puede decir que son morfemas diferentes. El segundo procedimiento envuelve el descubrimiento de elementos parciales recurrentes con significado constante. Un nuevo examen de los ejemplos anteriores revelará elementos parciales recurrentes: nosotros y -amos. Como hablantes de Español, sabemos que el primero significa primera persona de plural y el segundo algo así como primera persona del plural del presente del indicativo. Aun quienes no son hablantes de Español podrían deducir estos hechos después de un cuidadoso examen de las traducciones de estos enunciados en una lengua que les fuera conocida; aunque es posible que no puedan decir sin más datos qué parte significa primera persona del plural y cuál es además el presente de indicativo, es decir, el tiempo. Sin embargo, dadas ciertas palabras en una lengua desconocida, tal como la siguiente lista del Popoluca de la Sierra, no habría manera de decir simplemente mirando las palabras si cada una está compuesta de uno o más morfemas. Tampoco podría determinarse el número de morfemas en las palabras del PS16 por el número de morfemas de la traducción al Español. El número de morfemas que se requieren para expresar un concepto dado no se corresponden entre las lenguas de manera exacta. 15 16 Un acto de habla entre pausas. Cuando nos refiramos al popoluca de la Sierra varias veces seguidas, usaremos la abreviatura PS. 55 ika#ma iko#ya way ka#pay “su milpa” “su conejo” “cabello” “cuñado” El examen de la lista de emisiones y comparación de las traducciones dadas para cada una, revelan que tres de ellas se traducen al Español con más de un morfema. Las primeras dos formas son de particular interés ya que las dos formas del PS presentan algunos sonidos en común y los significados en Español tienen “su” en común. Desafortunadamente no hay datos que le permitan determinar qué parte de la emisión significa “su” y qué partes significan “milpa” y “conejo”. Eliminando las partes distintas a m y o y, que parecen corresponder a los significados “milpa” y “conejo”, es posible que todos o parte de lo que queda, ik- … -a significa “su”. No obstante, sin datos adicionales no es posible estar seguros donde termina un morfema y comienza otro. En el trabajo de campo, los datos adicionales se obtienen interrogando a un hablante nativo. Supongamos que es posible obtener datos adicionales del PS. Parece que hay por lo menos dos morfemas en cada una de las dos primeras emisiones porque hay dos significados diferentes en las traducciones al Español. Interrogando al hablante nativo es posible elicitar las otras dos emisiones con “su” (“su cabello” y “su cuñada”) y además intentar obtener “milpa” y “conejo” sin el “su” que los acompaña. Supongamos que la comunicación ha tenido éxito y la respuesta para “su cabello” es iway y para “su cuñada” es ika pay. La respuesta para “milpa” es ka ma y para “conejo” es ko ya. Estos resultados pueden tabularse de esta manera: 1. 2. 3. 4. ka#ma ko#ya way ka#pay “milpa” “conejo” “cabello” “cuñada” 1a. 2a. 3a. 4a. ika#ma iko#ya iway ika#pay “su milpa” “su conejo” “su cabello” “su cuñada” Al comparar las formas paralelas en dos columnas, se ve que i- significa “su” y que la k…a (parecido entre ka#ma y ko#ya) era sólo un parecido casual. Esta similitud accidental demuestra la necesidad de confrontar una y otra vez los morfemas aislados provisoriamente con nuevos datos. Obsérvese que la solución se encontró por el proceso antes descrito: haciendo sustituciones en una parte de una emisión mientras el resto se conserva constante. Ahora sería conveniente revisar el material y ver si alguna de las emisiones mencionadas contiene más de dos morfemas. Como en Español tenemos, además de “milpa”, la palabra “maizal” que consta de dos morfemas (maíz + al) quizás también su contraparte en PS consista de más de un morfema. Pero al solicitar el equivalente de “maíz”, obtenemos mok. Parece por consiguiente que un campo para cultivar (como en el Español mexicano) es un ka#ma. Preguntas respecto al término “cuñada” dan evidencia de que ka#ma y ka#pay son un solo morfema cada uno. 56 Continuando la investigación, se pueden elicitar las formas para mi y tu. Los resultados son los siguientes. 1b. aka#ma 2b. ako#ya 3b. away 4b. aka#pay “mi milpa” “mi conejo” “mi cabello” “mi cuñada” 1c. ika#ma 2c. iko#ya 3c. iway 4c. ika#pay “tu milpa” “tu conejo” “tu cabello” “tu cuñada” Con los datos que hemos agregado y siguiendo el “mismo” procedimiento de sustitución y contraste, se puede completar una lista de siete morfemas: a ”mi”, i ” tu”, i “su”, ka#ma “milpa”, ko#ya “conejo”, way “cabello” y ka#pay “cuñada”. El procedimiento para descubrir morfemas consiste, entonces, en sustituir un elemento por otro en una parte de una emisión mientras que el resto se mantiene constante. Las partes sustituidas son así puestas en contraste una con otra o con nada, hasta que todas las partes han sido identificadas. A medida que las partes son identificadas se va desarrollando conciencia de los puntos en que estas partes se unen y decimos que en estos puntos hacemos cortes morfémicos. En el primer procedimiento descrito antes, el estudiante puede indicar tentativamente los cortes morfémicos con líneas verticales, como en el siguiente ejemplo: i | ka#ma i | ko#ya i | ka#ma a | ka#ma a | way “su milpa” “su conejo” “tu milpa” “mi milpa” “mi cabello” El proceso de identificación de morfemas puede sintetizarse en el siguiente procedimiento de tres pasos: 1. Recolección de datos. Se recogen datos compuestos de emisiones que sean parcialmente similares y parcialmente diferentes en forma y significado. (En este texto y en los manuales de trabajo se suministran los datos, pero en situaciones reales de lengua, el lingüista debe recoger y organizar los datos de tal manera que se le facilite el encuentro de situaciones y elementos parciales recurrentes). 2. Sustitución y contraste: se comparan las diferencias en las formas (de la lengua que se estudia) con sus correspondientes diferencias de significado (representadas por las traducciones). Por ejemplo los datos del PS que se indican en la página anterior dieron las siguientes diferentes formas y sus significados: 57 1. 2. 3. 4. ka#ma ko#ya way ka#pay “milpa” “conejo” “cabello” “cuñada” Estas formas contrastan en un contexto idéntico (a...#)17o (i...#) y difieren en significado, llegándose a la conclusión de que son morfemas diferentes. De la misma manera, las formas a e i contrastan en significado (“mi” y “tu”) en contextos idénticos (p. ej., ka#ma). 3. Elementos parcialmente recurrentes. Se revisan las formas parecidas. Si una forma tiene el mismo significado dondequiera que ocurra, se considera que es un morfema. Por ejemplo en los datos a aparece en todas las palabras y “mi” aparece como una constante en la traducción. Este hecho constituye una segunda razón para identificar la forma a como un morfema que significa “primera persona singular posesivo” e igualmente a i como un morfema que significa “segunda persona singular posesivo”. Los pasos 2 y 3 son procedimientos paralelos y se pueden aplicar en cualquier orden. El uso de cualquiera de esos pasos da por resultado la identificación de los morfemas. Al asegurar los datos que se van a utilizar en el análisis, es ideal obtener formas en las cuales haya sólo un cambio de significado a la vez, permitiendo así la aplicación de ambos procedimientos. Sin embargo, si los datos disponibles no están ordenados de esta manera, será necesario escudriñar las formas y sus traducciones buscando contrastes y elementos parciales recurrentes donde puedan ser encontrados. El proceso incluye el planteo de hipótesis para la identificación de algunos morfemas. En resumen, el proceso no es solamente de comparación y contraste sino de “suponga y revise” (formulando hipótesis y revisándolas para su confirmación). Clases de morfemas. Todo morfema de una lengua dada tiene varias características basadas en su ocurrencia con otros morfemas, es decir, relaciones distribucionales. Con base en estos rasgos los morfemas se pueden clasificar de varias maneras. a. Morfemas separables e inseparables. En los datos del PS que consideramos anteriormente, ciertos morfemas (ka:ma, ka:ya, way y ka:pay ocurrían en aislamiento, es decir, se pueden pronunciar solos. Sin embargo, otros morfemas (a-, i- e i-) siempre aparecen unidos a otro morfema. Los morfemas que pueden ocurrir solos se denominan formas separables; los que nunca aparecen en aislamiento se llaman formas inseparables. 17 El símbolo # indica pausa. 58 b. Raíces y Afijos. Un criterio clasificatorio adicional es la distinción de raíces y afijos. En general, afijos son aquellas partes de las palabras (usualmente pequeñas) que modifican el significado central de un modo sistemático. Raíces, por otra parte, son las partes nucleares de las palabras. En los datos del PS tratados antes, a-, i- e i- son afijos; ka#ma, ko#ya, way, ka#pay son raíces. Las raíces pueden ser formas separables o inseparables. Palabras como “infeliz” y “hombres” contienen dos morfemas cada una, un afijo y una raíz. Las raíces “feliz” y “hombre” son formas separables porque pueden ocurrir solas. No obstante, hay otros tipos de raíces que ocurren sólo como forma inseparable. Las raíces verbales en PS y en Español son ejemplos de esto. La raíz del PS wat “hacer algo” debe estar siempre acompañada de otros morfemas, como en iwatpa “él lo hace”. Del mismo modo el verbo en Español nunca ocurre sin el sufijo del infinitivo (-ar,-er, -ir) o un sufijo de persona-tiempo-modo. Algunas clases de afijos se pueden definir por su posición respecto a la raíz. En los ejemplos anteriores podemos observar prefijos que ocurren antes de la raíz y sufijos que siguen a la raíz. Para recordar estos hechos, el tipo de afijo puede simbolizarse colocando un guión después de los prefijos y antes de los sufijos: in-, -s, a-, i-, bi-, ru-. También es posible que más de un sufijo o prefijo ocurran con una raíz. Así en PS la palabra apetgakpa “yo barro de nuevo”, tiene las partes siguientes: a- “yo”, pet “barrer”, -gak “de nuevo” y –pa “incompletivo”. Ambos –gak y –pa son sufijos en dos diferentes clases de posición: -gak en orden 1, -pa en orden 2, contando desde la raíz. Infijos son afijos que ocurren dentro de la propia raíz. Así la raíz kwepo/ (Chontal de Oaxaca) lagartija, cuyo plural es kweℜpo/ lagartijas, tienen el infijo -ℜ- plural (escrito con guiones a ambos lados). Los principiantes suelen confundir infijo con prefijo o sufijo que ocurre dentro de una palabra. En el ejemplo apetgakpa “yo barro de nuevo”, el morfema –gak es un sufijo, no un infijo aunque ocurre dentro de la palabra. La forma –gak sigue a la raíz pet y es por lo tanto un sufijo. Un infijo ocurre dentro de la raíz. En algunas lenguas hay morfemas compuestos de fonemas suprasegmentales tales como acento y tono. Tales morfemas pueden ser llamados suprafijos. Obsérvese los siguientes datos hipotéticos basados en rasgos del Chatino: ku kú ku$ nku$ “yo como” “tú comes” “él come” “él está comiendo” ta tá ta$ nta$ “yo doy” “tú das” “él da” “tú estás dando” La muestra anterior incluye un prefijo n- acción progresiva; dos raíces ku comer y ta dar; y tres morfemas suprafijos: tono bajo (escrito $) tercera persona actor, tono alto (escrito ´) 59 segunda persona actor y tono alto más nasalización de la vocal (escrito ) primera persona actor. Los morfemas suprafijos se describen comúnmente en forma de enunciado, como acabamos de ver, pero también se pueden simbolizar con un símbolo neutro que representa los fonemas segmentales con los que aparecen. Para los datos anteriores se puede emplear el símbolo V para la vocal de la raíz, indicándose la situación así: v primera persona actor v segunda persona actor v$ tercera persona actor c. Raíces y Temas. Como ya se dijo, las raíces son un solo morfema cada uno. Sin embargo, la parte nuclear de una palabra no siempre consiste de un morfema. Por ejemplo la palabra bocacalle consiste de dos morfemas raíces, boca y calle. Observe que la forma bocacalle aparece con los mismos afijos que los nombres que son raíces, es decir, puede ser pluralizado (bocacalles). Así que los dos, las raíces (morfemas) y temas compuestos funcionan como la parte nuclear de palabras sustantivas. 60 6. La sintaxis: una visión panorámica Por: Stephen A. Marlett ([email protected]) y Gastón Salamanca Tomado de: http://www.sil.org/training/capacitar/Morfologia/Morfologia.stm a. Orden de palabras La sintaxis considera las posiciones y las combinaciones de palabras. En la mayoría de los casos, un orden es aceptable —gramática— y otro orden no es aceptable. Por ejemplo palabras como “en” en Castellano se presentan delante de sus complementos: en [el mar]. El Castellano es una lengua preposicional. Una manera para describir tales datos es con una fórmula que formaliza la idea de que las palabras se organizan en unidades (frases, o sintagmas) más grandes: FP = P FN Frase Preposicional es constituida por una Preposición seguida por una Frase Nominal. FN = Det N Frase Nominal es constituida por un Nombre (sustantivo) precedido por un Determinante. Otras lenguas tienen gramáticas diferentes. Por ejemplo el Seri (de México) es una lengua posposicional: [ xepe com ] ano (“mar” “el” “en”). Las reglas que son parte de su gramática son distintas a las de Castellano: FP = FN P FN = N Det b. Combinación de elementos Otro tema de la sintaxis es la combinación de elementos. Por ejemplo en Castellano hay concordancia de género y número en la frase nominal (el niño bueno / la niña buena; la casa vieja / las casas viejas). Esto es una parte de la gramática del Castellano. Por lo tanto, una frase como *los películas maravilloso, aunque está bien en cuanto al orden de palabras, no es gramatical. Si el sustantivo es femenino y singular, también el artículo y el adjetivo lo tienen que ser. (Se usa el asterisco en la sintaxis para indicar una construcción no gramatical.) En Castellano, además, es obligatorio usar cierta forma del sustantivo (el plural) cuando el sustantivo se combina con una palabra como dos: *”dos equipo” no es una frase gramatical. Y, en forma similar, hay concordancia entre el verbo y el sintagma nominal que cumple función de sujeto. De acuerdo a lo expresado, la oración *”Los estudiantes salió” no es gramatical por la falta de concordancia, mientras que “El gato rasguñó las mesas”, sí lo es. La concordancia se produce entre el verbo y el sujeto de la oración en Castellano. 61 c. Pronombres Los pronombres son palabras muy importantes en la gramática de una lengua y su distribución merece discusión especial. En algunas lenguas del mundo, como Francés e Inglés —fuera de casos muy especiales— es obligatorio usar el pronombre de sujeto en oraciones sencillas. Por ejemplo para “ella ve la carne” en Francés e Inglés: “elle voit la viande” (gramatical), *voit la viande (no-gramatical como oración completa), she sees the meat (gramatical), *sees the meat (no-gramatical como oración completa). En otras lenguas, como el Castellano, la omisión del pronombre de sujeto es optativa y hasta casi obligatoria en la mayoría de casos. d. Interpretación Otro tema importante de la sintaxis es la interpretación de los elementos, aún los elementos inaudibles. Considere las siguientes oraciones en que se indican las posibles e imposibles interpretaciones de los sujetos implícitos y explícitos. “Quiere que vaya”. Fulano quiere que Mengano vaya. *Fulano quiere que Fulano vaya. “Quiere que él vaya”. Fulano quiere que Mengano vaya. *Fulano quiere que Fulano vaya. “Él quiere que él vaya”. Fulano quiere que Mengano vaya. *Fulano quiere que Fulano vaya. “Él quiere que vaya”. Fulano quiere que Mengano vaya. *Fulano quiere que Fulano vaya. Se debe notar que las posibles interpretaciones en todos estos casos son iguales. Cada lengua tiene sus propias reglas sintácticas. d. Ambigüedad Un fenómeno del cual debe dar cuenta el análisis sintáctico es la descripción de oraciones que tienen más de una lectura (oraciones ambiguas). Por ejemplo la sintaxis debe dar cuenta de la interpretación diferente de que es susceptible una oración como “Compré el collar sin monedas”. Esta oración, en efecto, tiene dos lecturas posibles: 1) “compré el collar que no tenía monedas”; y 2) “compré el collar con algún instrumento de pago que no incluía las monedas”. 62 f. La Frase Tomado de Introducción a la Morfología y Sintaxis de Velma B. Pickett y Benjamin F. Elson, 1986, ILV, México, D.F. Como se ha observado, las palabras tienden a formar grupos que funcionan como unidades. Las agrupaciones de palabras que no forman oraciones se llaman frases. 1. Definición de frase Una frase es una unidad compuesta potencialmente de dos o más palabras, pero que no tiene las características proposicionales de la oración. Las frases, típicamente, aunque no siempre, funcionan como constituyentes de las oraciones. Varios aspectos de esta definición deben comentarse. En primer lugar, la frase no se ha definido como compuesta siempre de dos a más palabras, sino como potencialmente compuesta de dos o más palabras. Por lo tanto, una frase puede ser literalmente una secuencia de palabras o puede ser una sola palabra a la cual se pueden agregar eventualmente modificadores para formar una secuencia de palabras. Por ejemplo si la secuencia “niños grandes” aparece unas veces en los datos y la palabra “niños” aparece sola otras veces, ambos se deben clasificar como frases nominales (abreviada FN) con un adjetivo optativo, representado en una fórmula como N (Adj). El sustantivo solo se incluye en los datos en la categoría FN porque, potencialmente, se puede expandir en una secuencia de dos palabras. Por lo tanto un constituyente de sujeto u objeto se describe diciendo que está manifestado por FN, no por un nombre o una FN. La parte de la definición que dice “no tiene las características proposicionales de la oración”, no se refiere sólo a las características sujeto-acción o tema-explicación de una proposición, sino también a las funciones semánticas incluidas en las frases. Mientras que las oraciones incluyen típicamente funciones internas como acción, situación, sujeto, objeto, lugar, etc., las frases se caracterizan por tener una palabra principal y varios modificadores que indican cualidad, cantidad, posesión, negación, etc. 2. Ejemplos de frases en Español Las frases pueden variar notablemente en tipo. Por ejemplo frases nominales como “la casa grande” son diferentes, por su construcción, a las frases preposicionales como “en la casa” y muestran diferentes funciones en las oraciones. Obsérvese la variación de frases en los siguientes ejemplos del Español. 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. Delfina fue al parque. Sarita jugó en la calle. La niña fue al parque en la mañana. La niñita está jugando bajo el árbol. Delfina había estado ahí jugando. Sarita había ido ahí más temprano. El cabello bonito de la niñita estaba peinado muy bien. Un bebé muy pequeño estaba llorando. 63 9. La niña bonita lavó el vestido de la muñeca. 10. Lavó el vestido bien. Analizando los datos desde un punto de vista de la oración, se pueden construir cuadros como los siguientes: Sujeto 1. Delfina 2. Sarita 3. La niña 4. La niñita 5. Delfina 6. Sarita 7. El cabello bonito de la niñita 8. Un bebé muy pequeño Sujeto 9. La niña bonita 10. ——— Verbo fue jugó fue está jugando había estado jugando había ido estaba peinado estaba llorando Verbo lavó Lavó Lugar al parque en la calle al parque bajo el árbol ahí ahí ——— ——— Tiempo ——— ——— en la mañana ——— ——— más temprano ——— ——— Objeto Directo el vestido de la muñeca el vestido Modo ——— ——— ——— ——— ——— ——— muy bien ——— Modo ——— Bien En estos datos, cada uno de los constituyentes de las oraciones muestra palabras solas y frases; e incluye varios tipos de frases: a. Frases nominales modificadas, con los siguientes modificadores: antes del sustantivo: un determinante (la, el); después del sustantivo: una frase adjetiva descriptiva y una frase de posesión, p. ej., el cabello bonito de la niñita, un bebé muy pequeño. b. Frases adjetivas modificadas, que se presentan incluidas en una frase nominal: muy pequeño. c. Frases de posesión compuestas de la preposición de, con una frase nominal. Estas frases también se presentan dentro de la frase nominal: de la niñita, de la muñeca. d. Frases verbales modificadas, compuestas por uno o más verbos auxiliares y un verbo principal: está jugando, había estado jugando. e. Frases preposicionales. Éstas resultan de combinar una preposición con una frase nominal, p. ej., bajo el árbol, en la mañana. f. Frases adverbiales modificadas, compuestas por una palabra aumentativa y un adverbio: más temprano, muy bien. Obsérvese que en varios ejemplos, se ha incluido una frase dentro de otra. En esto interviene el principio de constituyentes inmediatos. Dentro de una construcción dada que tenga más de dos constituyentes, dos o más de esos constituyentes se pueden agrupar como una unidad en lugar de estar cada uno en el mismo nivel con los otros. A continuación se da una descripción de la estructura de los constituyentes inmediatos que se dan en los ejemplos anteriores. 64 La frase nominal modificada puede incluir una frase posesiva (de la niña) y una frase adjetiva (muy pequeña). Los constituyentes de las frases más largas de los ejemplos son: el + cabello + bonito + de la niñita y un + bebé + muy pequeño. Las frases preposicionales contienen dentro de ellas, una frase nominal modificada. Los constituyentes inmediatos de algunas de las frases preposicionales de estos ejemplos son los siguientes: • • • • en + la calle bajo + el árbol de + la muñeca en + la mañana En otras palabras, estas frases no consisten de una cadena de elementos iguales como un + bebé + muy + pequeño o en + la + calle. Más bien, “la calle” es una unidad que puede ocurrir con otra función en la oración, p. ej., como sujeto en “La calle está llena de agua”, o como objeto directo en “Ya pavimentaron la calle”. La frase nominal forma una unidad a la que se puede anteponer una preposición y así resulta una construcción diferente con una función bastante distinta de la frase nominal misma. Este agrupamiento de palabras es significativo en la formación de frases. La exposición anterior ejemplifica el hecho de que grupos de palabras forman frases, las que, en construcciones mayores, funcionan como palabras solas18. Otras lenguas tendrán otras posibilidades, como también algunos de los tipos aquí ejemplificados en Español. En algunas lenguas, sin embargo, puede no haber distinción significativa entre la estructura de las palabras y de las frases. 18 Por supuesto, el principio de constituyentes inmediatos con esta inclusión de una construcción con otra, no se limita a las frases. En algunas lenguas los afijos se pueden agrupar como unidad. Una oración se puede presentar con otra, dando por resultado grupos de constituyentes inmediatos en construcciones mayores. 65 7. Ejercicios 1. Náhuatl de Mecapayán 66 2. Finlandés 67 3. Tepehua 68 4. Náhuatl de Michoacán 69 5. Zapoteco del istmo (Simplificado) 70 6. Náhuatl de Michoacán 71 7. Pocomchí 72 8. Popoluca de la sierra 73 9. Zapoteco del Istmo 74 10. Zapoteco del Istmo 75 11. Madija 76 12. Madija 77 13. Seri 78 79 80 14. Otomí de laSierra 81 15. Zapoteco de Yatzachi El Bajo 82 16. Seri 83 17. Seri 84 18. Náhuatl de la Huasteca Para simplificar el proceso para este ejercicio, se han regularizado algunos morfemas que presentan formas irregulares. Las formas indicadas con asteriscos representan combinaciones posibles pero que no se emplean comúnmente. 1. kikwa 2. kitemo 3. kitemoh 4. kitemos 5. kitemosok 6. kitemoltih 7. kitemoki 8. kitemokiya 9. kitemokiok 10. kitemoltilih* 11. kitemoltiki 12. kitemoltilis* 13. kitemoltiliki* 14. kitemoskia 15. kitemoskiaya 16 kitemoltiskia* 17. kitemoltiliskia* 18. kitemoskiaok 19. kitemokiyaok 20. kitemoskiayaok Él lo come. Él lo busca. Ellos lo buscan. Él lo buscara. Él lo buscará otra vez. Ellos lo hacen buscarlo. Él viene a buscarlo. Él ya viene a buscarlo. Él viene a buscarlo otra vez. Ellos hacen que él busque para ella. Él hace que él venga a buscarlo. Él hará que él lo busque para ella. Él hace que él venga a buscarlo para ella. Él lo buscaría. Él ya lo busca. Él lo haría buscarlo. Él lo haría buscarlo para ella. Él lo buscarla otra vez. Él ya viene a buscarlo otra vez. Lo buscaría otra vez. 85 19. Quechua de Cajatambo tanta tantan milwa milwan Pay tantanta mityun. Pay milwanta puskyan. Pay tantanta mityuykyan. Pay milwanta puskyaykyan. Paykyuna tantankyunata mityuyaykyan. Noga tantäta mityuykyä. Noga milwäta puskyaykyä. Qam tantäta mityuykyanki. Qam milwaykita puskyaykanki. Noga tantaykita mityuykä. Nogansi tantansikyunata mityuykyansi. Nogansi Juanapa milwanta puskyaykyansi. Nogansi Ishtipa tantanta mityuykyansi. 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. pan su pan lana su lana Él come su pan. Ella hila su lana. Él está comiendo su pan. Ella está hilando su lana. Ellos están comiendo sus panes. Yo estoy comiendo mi pan. Yo estoy hilando mi lana. Tú estás comiendo mi pan. Tú estás hilando tu lana. Yo estoy comiendo tu pan. Nosotros estamos comiendo nuestros panes. Nosotros estamos hilando la lana de Juana. Nosotras estamos comiendo el pan de Esteban. ¿Cuál es el orden de la oración? ¿Existe alomorfos? ¿Cuales son las raíces para: pan, lana, comer, hilar? ¿Cuáles son los pronombres del sujeto? ¿Cual es el pluralizador del sustantivo? ¿Cuales son los dos tiempos usados en estos datos y cómo se los expresan? ¿Hay un morfema que dificultas identificar? ¿Tienes un hipótesis en lo que puede ser? ¿Tiene esta lengua morfemas inflexionales o derivacionales? 86 20. 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. Swahili del Congo Oriental ninasema wunasema anasema wanasema ninaona niliona ninawaona niliwuona ananiona wutakaniona “hablo” “hablas” “habla” “hablan” “veo” “vi” “los veo” “te vi” “me ve” “me verás” “los vio” “te veré” “me vio” 87 21. Guajajara 1. oho kuz% ko pe 2. oho kwez kuz% taw pe 3. ur kuz% kwez taw wi 4. ur mokoz awa ko wi 5. uata kwez awa taw rupi 6. uata mane pehu rupi 7. uata mane raБ᭣r ko rupi 8. ur mane reimaw pehu wi 9. oho mokoz mane reimaw ko pe 10. oho kuz% mane rupi 11. ur mokoz awa wi 12. uata mane 13. oho mokoz mane raБ᭣r rupi La mujer fue al campo. Esa mujer fue al pueblo. La mujer vino de ese pueblo. Dos hombres vinieron del campo. Ese hombre caminó por el pueblo. Manuel caminó por el camino. El hijo de Manuel caminó por el campo. El perro de Manuel vino del camino. Dos de los perros de Manuel fueron al campo La mujer fue con Manuel. Vino de los dos hombres. Manuel anduvo caminando. Fue con los dos hijos de Manuel. 88