heidelberg- EQUILIBRAR FAMILIA Y TRABAJO
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heidelberg- EQUILIBRAR FAMILIA Y TRABAJO
PREGUNTAS PARA EL DIÁLOGO Y LA REFLEXIÓN EN FAMILIA Analicemos cada área: De forma individual, ¿crees que están cubiertas tus necesidades personales?¿Cuentas con espacios propios, amigos propios, hobbies…? Como pareja, ¿disfrutáis de un tiempo compartido los dos, de comunicación y satisfacción, sin hijos ni preocupaciones laborales? Los hijos ¿cuentan con sus amigos, su espacio propio de actividades y aficiones sin adultos? La familia ¿disfruta en conjunto de un tiempo de comunicación, donde estar juntos y poder compartir? El trabajo ¿tienes un horario cerrado o se lleva trabajo “a casa”? Como padres ¿alguna de las anteriores áreas está siendo descuidada? y ¿algún área está siendo valorada en exceso, en detrimento de otras? ¿Disfrutáis de un tiempo de ocio en familia? ¿Es satisfactorio para todos? ¿Disfrutáis de un tiempo de “calidad”?¿Creen que podría mejorar? Como padres que trabajan ¿consiguen “desconectar” en los momentos de familia, pareja o individuales? “Revisar periódicamente los valores y recordar que la vida familiar no es una carrera, nos ayudará a sacar el mayor partido a cada instante” EQUILIBRAR TRABAJO Y FAMILIA Todos nos hemos planteado si mantenemos un adecuado ritmo en nuestras vidas cotidianas, si inclinamos la balanza hacia el lado del trabajo más que hacia el de la familia o al contrario. Actualmente tanto hombres como mujeres se encuentran con una exigencia doble: - FAMILIAR: Deben dedicar tiempo a su familia, a cuidarla y sacar a delante a sus hijos. LABORAL: Deben ser competentes en el trabajo, cubrir las necesidades económicas. Esto lleva a una situación delicada y difícil en las familias, que muchas veces se rompe y requiere de encontrar un nuevo equilibrio. En la gran mayoría de las ocasiones el trabajo ocupa una parte sustancial de nuestra jornada y como consecuencia la vida en el hogar se acelera en gran medida. SIGNOS DE ALERTA: En las familias en las cuales la exigencia es tan alta desde el punto de vista familiar o laboral , que se rompe el equilibrio, el signo de alerta más importante se da en: 1. La pareja: Esa sensación de no tener tiempo suficiente para la familia hace que TODO el tiempo disponible se dedique a los hijos. Consecuencias negativas la pareja se descuida, deja de haber espacios propios. 2. Con los hijos: Tienen la percepción de insatisfacción de la vida que llevan los padres “quemados” del trabajo, como meros espectadores de este proceso. Consecuencias negativas en etapas adolescentes les lleva a no querer reproducir ese modelo, a no implicarse en futuros estudios o trabajos como lo han hecho sus padres. Se debe establecer una escala de prioridades en las que se contemple las necesidades de cada miembro de la familia y de cada grupo, para cubrirlas y que ningún área se vea descuidada: - Las necesidades personales: no descuidar sus espacios propios, sus hobbies… - Las necesidades de pareja: también necesitan un tiempo propio de compartir sin hijos. - Las necesidades de los hijos: deben poder divertirse con sus iguales, porque les proporciona un aprendizaje de tiempo libre con los amigos. - Las necesidades familiares: poder compartir espacios de comunicación satisfactorios para todos: salidas, actividades, etc - Las necesidades laborales: debe existir un tiempo limitado para dedicarle a estas tareas. RECOMENDACIONES: ¿QUÉ ES LA CALIDAD DEL TIEMPO?: 1. Priorizar. Hemos oído en muchas ocasiones la importancia de pasar con los niños “un tiempo de calidad” Pero no creamos una imagen idealizada. El tiempo de calidad comprende: A veces es más importante que nuestro hijo sea escuchado a que dejemos recogida la casa. - los ratos en que nos concentramos absolutamente en nuestros hijos: leemos libros, paseamos… - También tiempo de calidad es cualquiera que estrecha vínculos humanos entre padres e hijos. - Pero además, tiempo de calidad también incluye el trabajo: hacer tareas juntos, barrer el pasillo, arreglar una silla o doblar la colada, les hará sentir más hábiles y miembros integrantes del equipo. - El tiempo de calidad es el que invertimos en un niño que llora o está agotado. - Es aquel en que solventamos una disputa familiar y el que se emplea en las rutinas diarias. Todas las cosas pequeñas son un gran acontecimiento. Sin embargo el tiempo de calidad “no absorbe” todo el tiempo de una familia. Es importante que los hijos tengan la oportunidad de ver que en casa hay otras necesidades: que trabajan o reposan. Una idea que tienen que tener clara nuestros hijos, es que estar ocioso no es estar sin hacer nada, sino dedicarnos a otras actividades que nos gustan, nos lo hacen pasar bien, y además nos forman. Tengamos presente algo importante, como reflexión final: esta es la única infancia que tendrán sus hijos. 2. Ser asertivo y poner límites Saber decir “no” cuando corresponda. Decir ‘voy a terminar mi tarea en el horario correspondiente y después no tengo tiempo’ es válido. Se trata de decir ‘de esto me puedo hacer cargo y de esto no’. Las empresas están dispuestas a aceptar eso, pero nosotros no estamos dispuestos a decirlo. Hay que programarse y establecer con claridad que las cosas familiares son imposibles de transgredir. Los cumpleaños, las fiestas, los encuentros, las vacaciones se planifican y son sin posibilidad de ser postergados. 3. Desconectarse Aunque los expertos reconocen que no es fácil hacerlo, es necesario “desligarse del trabajo en los tiempos que son para uno. En el día de fin de semana que queda disponible, hay que compartir con la familia, los amigos, dejar el trabajo entre paréntesis y focalizarse en otra cosa, ya sean tus hijos, tu pareja o las actividades que le guste hacer a la persona, ya sean deportivas o culturales, como ir a ver una película. Pero no hay que hacerlo pensando en que el lunes hay una reunión. Se debe tratar de apagar el switch el viernes y dedicarse a uno. 4. Programar y ordenar Una de las medidas para desconectarse es intentar no dejar cosas pendientes. Para esto ayuda organizarse. Es bueno hacer un ordenamiento mensual y planificar qué es lo que tengo que hacer. Acostumbrémonos a tomar una agenda y discriminar qué es lo urgente y hacer un listado con ello para ver por dónde empezar. CONSEJOS BÁSICOS: 5. Distraerse y tener un hobbie Para que la familia en su conjunto disfrute de tiempo libre en conjunto de forma satisfactoria, logrando un espacio de comunicación y agradable para toda la familia, es necesario que cada miembro de la familia tenga un espacio propio que le haga estar contento consigo mismo y con lo que hace. Además de compartir con seres queridos, es bueno darse un tiempo para desarrollar actividades personales, como un deporte, yoga, leer, pintar, etc. Es importante sentir que uno se está desarrollando en algo que a uno le gusta, que te aporta como persona y que desarrolla una habilidad. Por ello, destaca la importancia de la disciplina personal. Hay que obligarse a tener el tiempo para uno y hacer las separaciones.