El Valle de los Placeres
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El Valle de los Placeres
z El Valle de los Placeres (BEYOND THE VALLEY OF DOLLS) Nº 236 (MAYO 2008) RUSS MEYER SINOPSIS Cuando tres chicas rockeras viajan a Los Ángeles para reclamar una herencia, se encuentran con un promotor pervertido que las introduce en un ambiente completamente nuevo para ellas. Al principio, y antes de que descubran sus verdaderos motivos, todo resulta muy emocionante y el ingenuo trio se sumerge en su peligroso y deslumbrante submundo FICHA ARTÍSTICA Kelly Mac Namara .......................................................... DOLLY READ Casey Anderson ........................................................CYNTHIA MYERS Petronella Danforth .............................................. MARCIA MCBROOM Roxane ........................................................................... ERICA GAVIN Ronnie ‘Z-man’ Barzell ....................................................JOHN LAZAR Baxter Wolfe............................................................ CHARLES NAPIER FICHA TÉCNICA Duración....................... 110 min. Nacionalidad........................ USA Año de Producción .............. 1970 (Color) Dirección ................ RUSS MEYER Productora ..... 20th CENTURY FOX Productor................ RUSS MEYER Guión ...................ROGER EBERT Fotografía .... FRED KOENEKAMP Montaje .................RUSS MEYER Música ................. STU PHILLIPS Dir. Artística ........ A. LONERGAN Vestuario .........STUART A. REISS EL DIRECTOR: RUSS MEYER Nacido el 21 de marzo de 1922 en Oakland, California, Russel Albion Meyer comenzó su carrera como cineasta a los 14 años, cuando su madre empeñó su anillo de bodas para comprarle una cámara de 8 milímetros. Tras realizar diversas películas amateur –algunas de las cuales fueron premiadas en certámenes locales-, sirve en la Segunda Guerra Mundial como cámara de combate en Europa. A su regreso a los Estados Unidos comienza a trabajar como fotógrafo profesional para la revista Playboy, hasta que en 1959 debuta como director cinematográfico con The Inmoral Mr. Teas. Sin abandonar nunca la fotografía, Meyer se consolidaría como uno de los principales realizadores sexploitation gracias a su asociación profesional y sentimental con la exuberante playmate Eve Turner, coproductora de la mayor parte de sus films. Su estilo softcore en clave de comedia se convertiría en la clave de su éxito dentro del género, gracias a títulos como Faster Pussycat! Kill! Kill! (1965) Vixen! (1968) y El Valle de los Placeres (1970). Tras el fracaso comercial de The Seven Minutes (1971) su única incursión en el cine convencional, regresaría al género que le hizo famoso, retirándose prematuramente en 1979 tras el rodaje de Más allá del Valle de las Ultra-Vixens. Falleció el 18 de septiembre de 2004 en Hollywood. FILMOGRAFÍA PRINCIPAL DEL DIRECTOR 1959 1961 1961 1961 1964 1964 1965 1965 1965 1966 The Inmoral Mr. Teas (The inmoral Mr. Teas) The Naked Camera (The naked camera) Eve and the Handyman (Eve and the Handyman) Erótica (Erotica) Lorna (Lorna) Fanny Hill (Fanny Hill) Mudhoney (Mudhoney) Faster Pussycat! Kill! Kill! (Faster Pussycat! Kill! Kill!) Motor Psycho (Motor psycho) Mondo Topless (Mondo topless) 1967 1968 1968 1970 1970 1971 1973 1975 1976 1979 Good Morning… and Goodbye! (Good morning… and goodbye!) Finders Keepers, Lovers Weepers! (Finders keepers, lovers weepers!) Vixen! (Vixen!) Cherry, Harry y Raquel! (Cherry, Harry and Raquel!) El Valle de los Placeres (Beyond the Valley of the dolls) The Seven Minutes (The seven minutes) Black Snake (Black snake) Supervixens (Supervixens) Up! (Up!) Más allá del Valle de las Ultra-Vixens (Beneath the Valley of the Ultra-Vixens) COMENTARIO A finales de los años 60, Russ Meyer ya llevaba a sus espaldas más de catorce películas, todas ellas producciones independientes y algunas con una notable repercusión. Faster Pussycat! Kill! Kill! (1965) y Vixen (1968) supusieron un golpe de efecto en la carrera del director californiano que vio como se le abrían las puertas de las grandes multinacionales de la industria del cine. En 1969 con el proyecto de Beyond the Valley of the Dolls emergiendo, muchos veían la apuesta de la 20th Century Fox como una auténtica locura. Por un lado un director de películas X independientes que había conseguido un éxito considerable en su campo, en el otro un guionista imberbe sin reconocimiento alguno y ambos con un cheque en blanco en sus manos para realizar una sátira en un momento de auténtica crisis de los estudios. Muchos fueron los ejecutivos que desde dentro de la productora se echaron manos a la cabeza pensando en las dificultades del proyecto y que intentaron, sin éxito, detenerlo. La idea era sencilla pero muy arriesgada, a partir de la línea fílmica de Meyer le fabricarían una historia creíble que no derivase en una secuencia de desnudos gratuitos y sin sentido y rebajarían notablemente el contenido erótico de las imágenes, dejando más lugar a la insinuación. Con todo esto apareció la idea de hacer una parodia de Valley of the Dolls (1967, Mark Robson) basada en la novela del mismo nombre. En cuanto a la historia, se buscaba crear, en palabras del guionista y crítico Roger Ebert, “una sátira de las fiestas, del género, de las situaciones, los diálogos, los personajes y las fórmula del éxito en Hollywood”. Sin olvidar en momento alguno de que se trataba de una comedia aunque sí añadiéndole momentos de violencia especialmente despiadados, la película se centra en las andanzas de un grupo musical, The Kelly Affair, conformado por tres chicas que descubren el éxito y sus consecuencias a su llegada a Los Ángeles y tras conocer al que se convertirá en su manager “el hombre Z”. Éste último personaje se basó en la vida del productor Phil Spector, cuya esencia es captada de forma extraordinaria por John Lazar y que, irónicamente, treinta años después de haber sido rodada la película, fue arrestado como sospechoso del asesinato de Lana Clarkson cuyo cadáver fue encontrado en la mansión del productor en circunstancias similares fa las que se reflejan en el film. Asimismo, la escena en cuestión y el final violento que no estaba en el guión original, fueron inspirados en los asesinatos perpetrados por la familia Manson poco antes de comenzar la producción de la película. Estos reflejos de la sociedad y de la vida de Meyer constituyen una característica fundamental en la obra del director. Y es que, Beyond the Valley of the Dolls, es por encima de todo, una película de Russ Meyer y como tal se le reconocen los aspectos básicos de cualquiera de sus obras. El hecho de que se tratase de una producción comercial y de tener que “suavizar” el contenido para que no tuviera excesivos problemas con la censura no impidió que Meyer introdujese a una ingente cantidad de mujeres que, siguiendo el estereotipo de sus películas, se dotaban de una talla de sujetador extremadamente generosa y, en todo momento, ávidas de mostrar sus dotes a todos aquellos que los rodean, independientemente de que la cámara los capte en su totalidad. Desde el punto de vista técnico, Beyond the Valley of the Dolls representa el plasme final de las intenciones que Russ Meyer llevaba intentando introducir en los filmes que rodaba y que por fin podía esculpir en esta cinta gracias a las mercedes de tener una productora importante detrás. Las novedades fundamentales tenían lugar en el ritmo que el director pretendía darle a la historia, partiendo de la tesis de que no podría haber ninguna toma de más de cinco segundos con lo que la película presenta un ritmo muy vivo, permitiendo complicar la historia sin resultar por ello más pesado el resultado. Además las composiciones de la escena y los ángulos de cámara resultaban un tanto alocados para el momento aunque, si se mira desde la perspectiva moderna, se valora mejor la visión de Meyer. En cuanto a la banda sonora original, la conjunción de ritmos mayormente propuesta por el compositor Stu Philips, le proporcionan a la cinta el ingrediente adicional a los tiempos propuestos para poder crear la atmósfera de que se requería para poder proporcionar el resultado de rapidez buscado. Finalmente, la película sería la única que rodaría Russ Meyer con la 20th Century Fox de las tres que tenía firmadas, volviendo tras esta a sus producciones independientes habituales, más explícitas y que contentaban más a sus seguidores habituales. SOBRE EL REPARTO ERICA GAVIN DOLLY READ Nacida como Donna Graff en Los Ángeles (California), el 22 de julio de 1947, a los 19 años comienza a trabajar como bailarina de topless en Hollywood junto a otras dos futuras estrellas de la factoría de Russ Meyer: Tura Santana y Haji. Tras debutar en el cine con un breve papel en el film Initation (1968), lee un aviso en la revista Variety en la que se anunciaba una audición para la nueva película de Meyer. Gavin se presenta y obtiene el papel protagonista de Vixen! (1968), film que supondría todo un éxito de público, recaudando más de 26 millones de dólares de la época y convirtiendo a su actriz protagonista en una estrella del incipiente cine “softcore”. Tras Vixen!, Gavin colaboraría de nuevo con Meyer en En el Valle de los Placeres (1970), al que seguirían trabajos para otros directores en films de serie B como Erika’s Hot Summer (1971) y Godmonster of Indian Flats (1973). En 1974 trabaja a las órdenes de Roger Corman en Caged Heat (1974), un film ambientado en una cárcel de mujeres, tras el cual abandonaría prematuramente el mundo del cine. En la actualidad reside en Los Ángeles, donde trabaja como estilista. También conocida por su nombre artístico “Dolly Martin”, nació el 14 de septiembre de 1944 en Bristol, Inglaterra. Dio sus primeros pasos como actriz con la producción de la Hammer The Kiss of the Vampire (1963, Don Sharp) tras la cual se haría con un papel en la serie británica Dixon of Dock Green de la BBC. En mayo de 1966 fue portada de la revista playboy como Playmate del mes, convirtiéndose en la primera playmate británica de la historia de la revista. A raíz de esto, Read trabajaría como conejito playboy en los clubs de la revista en Chicago, Nueva York y Londres y volvería a posar para la revista en 1970. En la gran pantalla destacó como actriz erótica en películas como That Tender Touch (1969, Russel Vincent) o Beyond the Valley of the Dolls (1970, Russ Meyer). En 1971 contrajo matrimonio con el cómico Dick Martin, del que luego se divorciaría en 1975 para volver a casarse en 1978. Junto a su marido fue una asidua del concurso televisivo Match Game entre los años 1979 y 1981. En el resto de su vida artística tan sólo destacan algunas apariciones esporádicas en diferentes shows televisivos. LA CRÍTICA OPINA “Beyond the Valley of the Dolls es simultáneamente la mejor y la peor película que se ha filmado” John Waters www.auladecine.ulpgc.es