La nefazodona puede inhibir el metabolismo de la
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La nefazodona puede inhibir el metabolismo de la
sumario 63 Eur Psychiatry Ed. Esp. (2002); 9: 63-65 COMUNICACIÓN BREVE La nefazodona puede inhibir el metabolismo de la carbamacepina: tres informes clínicos L. Roth, G. Bertschy Clínica de Psiquiatría Adulta, Belle-Idée, 2 ch. du Petit Bel-Air, 1225 Chêne-Bourg, Suiza SUJETOS Y MÉTODOS CASO 1 Como la carbamacepina (CBZ), un fármaco estabilizador del estado de ánimo, es sustrato del citocromo P4503A4 (CYP3A4) [9], y como la nefazodona (NFZ), un antidepresivo, es simultáneamente sustrato y fuerte inhibidor del CYP3A4 [2], es previsible un aumento de la concentración de CBZ en plasma cuando se añade NFZ a la CBZ. Encontramos sólo un artículo que describiera dos casos [1] de aumento en las concentraciones de CBZ en plasma después de la introducción de NFZ y sólo un estudio sobre voluntarios sanos que mostraba, después de la introducción de NFZ, un aumento del 23% en las concentraciones de CBZ en plasma y una disminución del 21% de las del metabolito CBZ-E. Informamos aquí de tres casos clínicos adicionales. La CBZ se tomaba en dosis iguales dos veces al día en las comidas, a las 8 AM y a las 6 PM. Se tomaron muestras de sangre con el estómago vacío, justo antes de la medicación de las 8 AM, en situación de equilibrio (20 días al menos después de la introducción de la CBZ y 5 días al menos después del último cambio de la dosis diaria). Las concentraciones de CBZ en plasma se midieron utilizando una técnica de fluorescencia polarizada (Cobras Integra 700, medición de fármaco terapéutico). Para una depresión recurrente con ciclos rápidos y cambios mixtos bajo antidepresivos, se trató a una mujer de 46 años con 800 mg/d de CBZ (concentraciones en plasma: 27 µmol/L) asociada con sertindol, L-tiroxina, zoplicona y cloracepato. Sus concentraciones de CBZ se mantuvieron estables (27 µmol/L) a pesar de un cambio de sertindol a olanzapina y la adición de disulfiram para prevenir el abuso de alcohol cuando fue hospitalizada de nuevo 4 meses después. Después de unos pocos días, se añadió progresivamente NFZ a su tratamiento hasta alcanzar los 300 mg/d el D10. El D11, la paciente se quejaba de fatiga, mareo y somnolencia. La concentración de CBZ en plasma estaba en 53 µmol/L. La dosis de CBZ se redujo a la mitad, pero unos pocos días después la NFZ se interrumpió debido a la emergencia de un estado mixto. Los síntomas se redujeron en unos días; sin embargo, la paciente dejó la clínica impulsivamente y no fue posible vigilar las concentraciones de CBZ en plasma después de la interrupción de la NFZ. Durante el período de introducción de NFZ, sólo el disulfiram aumentó el D3 de 200 a 400 mg/d por falta de eficacia. Roth L, Bertschy G. Nefazodone may inhibit the metabolism of carbamazepine: three case reports. Eur Psychiatry 2001; 16: 320-321. 64 L. Roth, et al. CASO 2 La evolución de la depresión bajo tratamiento de una mujer de 53 años se complicó por varios estados mixtos, y se le administraron 1.000 mg/d de CBZ (concentraciones en plasma: 34 µmol/L) en asociación con gabapentina, sertindol, alprazolam y zopiclona. Se le administró también bisoprolol furamato para la hipertensión arterial y ácido acetilsalicílico para prevención cardiovascular. Esta compleja polifarmacia, sin embargo, se toleró bien. Como la paciente se deprimió de nuevo, se introdujo NFZ y la CBZ se disminuyó a 800 mg/d en anticipación de una posible interacción (observada ya en el caso 1). La nefazodona alcanzó progresivamente los 300 mg/d el D9. El resto del tratamiento permaneció igual, excepto por una disminución de la zopiclona de 15 a 7,5 mg/d a medida que la paciente dormía mejor, y del bisoprolol furamato de 5 a 2,5 mg/d, según disminuía su tensión arterial. El D21, las concentraciones de CBZ en plasma se midieron en 40,6 µmol/L. En ese momento, la paciente se quejaba de somnolencia, mareo y debilidad. El tratamiento de CBZ se suspendió durante 4 días, tras lo cual los síntomas desaparecieron. La CBZ se administró de nuevo en dosis de 600 mg/d y se toleró bien. Puesto que la paciente abandonó la clínica unos días después, no vigilamos las concentraciones de CBZ en plasma y la evolución clínica. CASO 3 Debido a un estado mixto anterior bajo tratamiento antidepresivo, una mujer de 40 años hospitalizada por depresión comenzó su tratamiento con CBZ en dosis de 800 mg/d. En situación de equilibrio, las concentraciones en plasma estaban en 17 µmol/L. Como la depresión persistía, introducimos progresivamente NFZ en dosis de 25 mg/d del D1-D11, y en dosis de 50 mg/d a partir del D12. La paciente recibió también: 10 mg/d de cloracepato (interrumpido el D10), tiroxina, 50 mg/d de trazodona (para los trastornos del sueño) y 10 mg de bisacodilo para el estreñimiento. El D14, la paciente se quejaba de jaquecas, temblores y somnolencia. La concentración de CBZ en plasma estaba en 47 µmol/L. La prescripción de CBZ se suspendió durante 24 h y luego se reanudó en dosis de 400 mg/d. Los temblores y la somnolencia desaparecieron, pero las jaquecas continuaron. La dosis se disminuyó entonces a 300 mg/d, las jaquecas desaparecieron y la depresión mejoró. La concentración de CBZ en plasma se midió entonces en 26 µmol/L. DISCUSIÓN En los tres casos anteriores, observamos un aumento en las concentraciones de CBZ en plasma con la introducción de NFZ. Este aumento podría no ser la causa de los síntomas observados en los casos 1 y 2. Los cambios en las co-medicaciones en estos dos casos merecen atención añadida. En el caso 1, los síntomas (fatiga, mareo, somnolencia) podrían causarlos directamente los efectos secundarios de la NFZ [8]. Esta paciente recibía también cloracepato y un aumento en la dosis de disulfiram durante la adición de NFZ. Aunque no se han descrito interacciones farmacocinéticas entre el cloracepato y la NFZ, algunos autores proponen precaución con todas las benzodiacepinas cuyo metabolismo hepático es oxidante [5]. El aumento en la dosis de disulfiram probablemente no es responsable de la interacción observada, pues el disulfiram es sustrato [7] pero no inhibidor del CYP3A4 en el hombre [4]. En el caso 2, la compleja polifarmacia antes de la introducción de la NFZ se toleró bien y los síntomas después de la introducción de la NFZ se podían atribuir o bien a una interacción con la CBZ o bien a una interacción con el alprazolam, lo que está bien documentado [3]. Por otra parte, no hay argumentos para considerar que el cambio de la dosis diaria de la zopiclona y el bisoprolol pueda desempeñar un papel. Estos tres informes clínicos se complican por el hecho de referirse a pacientes polimedicados cuya polifarmacia estaba justificada en todo caso por problemas de cambio mixto bajo tratamiento antidepresivo y otras comorbilidades psiquiátricas o somáticas; sin embargo, dan una idea de la amplitud de la interacción. En el caso 1, las concentraciones de CBZ en plasma prácticamente se doblaron. En el caso 2, la disminución del 20% en la dosis de CBZ se asoció con un aumento del 20% en las concentraciones de CBZ. Si no se hubiera disminuido la CBZ, el aumento habría sido aproximadamente del 40%. En el caso 3, las concentraciones de CBZ aumentaron en un 250%. Así, nuestros resultados muestran una interacción de dos a diez veces mayor que para los sujetos sanos [6]. Sin embargo, estos casos se asociaban con medicación concomitante sustancial y sería de esperar que algunos de estos fármacos aumentaran la interacción fármaco-fármaco. Se necesita más información. Mientras tanto, precaución y vigilancia farmacotera- sumario La nefazodona puede inhibir el metabolismo de la carbamacepina péutica son las palabras clave al añadir NFZ a un tratamiento de CBZ. BIBLIOGRAFÍA 1 Ashton AK, Wolin RE. Nefazodone-induced carbamazepine toxicity [letter]. Am J Psychiatry 1996; 15: 733. 2 Greene DS, Barbhaiya RH. Clinical pharmacokinetics of nefazodone. Clin Pharmacokinet 1997; 3: 260-75. 3 Greene DS, Salazar DE, Dokens RC, Kroboth P, Barbhaiya RH. Coadministration of nefazodone and benzodiazepines: III. A pharmacokinetic interaction study with alprazolam. J Clin Psychopharmacol 1995; 1: 399-408. 4 Kharasch ED, Hankins DC, Jubert C, Thummel KE, Taraday KJ. 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