Babalú Ayé - Instituto de Investigaciones en Fruticultura Tropical

Babalú Ayé - Instituto de Investigaciones en Fruticultura Tropical

Revista CitriFrut, Vol. 27, No. 1, enero-junio, 2010
CULTURALES
Las frutas de los Orishas: Babalú Ayé
Víctor R. Fuentes Fiallo
Instituto de Investigaciones en Fruticultura Tropical. Ave. 7ma No. 3005 e/ 30 y 32. Miramar. Playa. La Habana. Cuba.
E-mail: [email protected]
Babalú Ayé
Entre los orishas que son objeto de
más devoción entre los practicantes
de la Santería o Regla de Osha, y
también de muchos cubanos no practicantes, aunque creyentes, está
Babalú Ayé, nombrado también como
san Lázaro, el Viejo Lázaro, o simplemente, el Viejo. Pero tiene además, numerosos nombres en las diferentes Reglas, en dependencia de
sus avatares o caminos.
bajo su tutela. Estas espontáneas citas de creyentes toman proporciones
insospechadas los diecisiete de diciembre, festividad del santo y del
orisha con que se sincretiza. Desde
localidades muy lejanas, los peregrinos van a pie hasta el santuario. Algunos recorren largos tramos de rodillas, o arrastrándose; otros, llevando pesadas cargas. No menos frecuentes, son los peregrinos que vienen de provincias muy lejanas.
Es orisha mayor y el que protege de la
viruela, la lepra, las enfermedades venéreas y las afecciones cutáneas. Es
orisha que se asienta, no se recibe.
La imagen del santo-orisha está constantemente ornada con flores y cientos de velas y son innumerables los
ex voto, conocidos popularmente
como milagros, que ornan su imagen
y su altar.
Resulta frecuente encontrar su imagen de busto o litográfica, en muchas
casas. No es raro hallar en la calle a
personas que visten prendas confeccionadas con tejido de saco de yute,
a veces con adornos de color morado y personas que en el cumplimiento de una promesa hecha a san
Lázaro, van de puerta en puerta pidiendo centavos (es lo que aceptan)
hasta obtener una cantidad que antes han prefijado a modo de promesa, y que después, como ofrenda,
llevan a su santuario en El Rincón.
Los días diecisiete de cada mes, a
toda hora, se ve colmado de fieles el
santuario de san Lázaro en la localidad habanera de El Rincón, donde
en 1728, fue fundado un leprosorio,
Su receptáculo son dos cazuelas o
freideras grandes y planas, tapadas
una con la otra (la superior lleva un
orificio), que pueden o no, estar selladas con cemento, en dependencia
de la Regla en la que se le dé culto.
También puede ser una güira
(exocarpo de Crescentia cujete),
ornada en la parte superior con plumas de gallina de Guinea (Numidia
meleagris).
Babalú Ayé viste con tela de saco, a
veces con adornos morado obispo,
que es su color, aunque algunos
santeros le atribuyen también el rojo
y el azul (colores primarios que dan
origen al morado). Las cuentas de
sus addés (manillas) y su ileke (collar), son de color negro, pero a veces se añaden algunas de otros colores, como el rojo, de acuerdo con
el avatar o camino.
Su día de la semana es el viernes,
aunque para algunos santeros, es el
miércoles.
Su día en el año es el 17 de diciembre (también el 12 del mismo mes,
para algunos santeros). En la charada, su número es el 77 que es muleta, y es el que se juega cuando se
tienen sueños con el orisha o su equivalente católico, pero su número
cabalístico es el 17. Su mineral es el
hierro, y de este material son los perritos que constituyen parte de sus
herramientas.
Cuando se posesiona de uno de sus
omós, Babalú Ayé danza simulando
un anciano con las manos
engarrotadas, que cojea y se cae;
tiembla como un enfermo febril, y con
su ajá, parece espantar las moscas
que quieren posarse sobre sus llagas.
Entre las comidas que se ofrecen a
Babalú Ayé están el corojo
(Gastrococos crispa (Kunth) H.E.
Moore), el coco (Cocos nucifera L.),
mazorcas de maíz (Zea mays L.)
quemado. Igualmente se le ofrecen
algunos animales como la paloma
(Columba livia), la gallina de Gui-
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nea (Numidia meleagris), la jutía
(Capromys sp.) ahumada, y la codorniz (Colinus virginianus).
Los omós de Babalú Ayé tienen
como característica el ser alegres,
joviales, optimistas, aventureros, estudiosos, independientes, aman la
libertad, son hiperquinéticos, normativos, idealistas, comprensivos,
justos, adaptables, vitales, entusiastas, intuitivos, proféticos, orgullosos
y honestos. Son exagerados,
extremistas, descuidados, caprichosos, jugadores, charlatanes, imprudentes, de moral elástica, gustan del
riesgo, glotones, coléricos, fanfarrones, y egoístas.
Pattakí
Para unos, Babalú Ayé es hijo de
Naná Burukú; para otros, nació directamente de Obbatalá.
Un conocido pattakí de Babalú Ayé
cuenta que era excesivamente mujeriego y que se jactaba de ello. Ni siquiera se ocultaba para serle infiel a
su esposa Ochún, quien cansada de
esa situación, lo abandonó.
Un jueves santo, desoyendo la advertencia de Orula, que le había advertido que debía respetar ese día
sagrado y no estar con mujeres, se
acostó con una de sus múltiples
amantes.
El viernes santo, al despertar, tenía
todo el cuerpo cubierto de llagas
purulentas. Así pasó a ser despreciado y repelido por sus amantes y
sus amigos, porque todos temían el
contagio. Solo los perros se acercaban para lamer sus llagas. Fueron
entonces inútiles sus súplicas a Olofi
en busca del perdón, y en tan penoso estado, murió.
Pero Ochún, compadecida de él, se
valió de varios ardides para lograr
que Olofi lo retornara a la vida. Para
ello envió un fuerte aguacero que
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limpió a Babalú Ayé de sus pecados y de sus males, y se abrió la
tierra para que echara dentro todas
sus miserias. Por eso el recipiente
que contiene su otán, está cerrado,
como en tierra quedó encerrada su
enfermedad.
Pero cuando regresó a la vida,
Babalú Ayé, era otro orisha. Había
conocido el dolor de la enfermedad
y el sufrimiento de los enfermos y se
tornó compasivo y misericordioso.
Por eso se apiada de los que sufren.
también un pobre, llamado Lázaro,
todo cubierto de llagas, que se tendía a la puerta del rico, y que sentía
ganas de llenarse con lo que caía de
la mesa del rico, Pues bien, murió el
pobre y fue llevado por los ángeles
hasta el cielo cerca de Abraham.
Murió también el rico, y lo sepultaron…..". La relación de un pobre
hambriento y llagado es para algunos creyentes una clara relación con
el pattakí de Babalú Ayé.
Atributos
Sus atributos son el ajá, que consiste
en un haz de varetas de palma de
corojo (Gastrococos crispa (Kunth)
H.E. Moore), o de coco (Cocos
nucifera L.), atadas en un extremo por
una tira de tela de saco, adornada con
conchas; y las imágenes (confeccionadas de cualquier material) de perros blancos con manchas amarillas.
Dominio
Es dueño de numerosas plantas entre las que se encuentran el apasote
(Chenopodium ambrosioides L.), el
frijol carita (Vigna sinensis Savi), el
gandul (Cajanus cajan (L.) Huth) y
el millo (Sorghum bicolor (L.)
Moench). Se distinguen entre sus
especies vegetales, aquellas que producen granos. Esto está en evidente
asociación con las úlceras y llagas
de la piel, que popularmente suelen
recibir el nombre de granos.
El sincretismo católico de Babalú
Ayé
El sincretismo de Babalú Ayé es complejo. Es sincretizado con dos personajes llamados Lázaro, que aparecen en el Nuevo Testamento y con
san Lázaro obispo. (Figura 1).
En el Nuevo Testamento, Lucas refiere la parábola de Lázaro y el rico
epulón: "Había un hombre rico que
se vestía con ropa finísima y que
cada día comía regiamente. Había
Fig. 1. San Lázaro Obispo
Otra relación bíblica es con Lázaro
de Betania, hermano de Marta y María, a quien Jesús resucita, después
que Lázaro llevaba tres días de sepultado. Las iconografías que representan a este Lázaro, envuelto en las
vendas con las que los judíos acostumbraban a embalsamar, resultan
muy relacionadas con el pattakí de
Babalú Ayé. Es este mismo Lázaro,
quien según antiguas tradiciones, no
confirmadas, llegó a ser obispo de
Marsella, en Francia, en la segunda
mitad del siglo I dC y que después
Revista CitriFrut, Vol. 27, No. 1, enero-junio, 2010
de muchas torturas para que abjurara
de su fe, fue decapitado en el año 72
dC., bajo el imperio de Vespasiano.
Este Lázaro obispo, cuya imagen
preside el retablo del santuario de El
Rincón, no es tan venerado por los
fieles como la imagen del Lázaro pobre, que se sostiene ayudado por
muletas, con dos perros que lamen
sus llagas.
están el ajonjolí (Sesamum indicum
L.) (Figura 2), la chirimoya (Annona
cherimolia L., o quizás Annona
reticulata L.). También le pertenece el coco (Cocos nucifera L.) verde y el mamoncillo (Meliccocus
bijugatus Jacq.)
Con menor grado de aceptación, se
reconoce también el sincretismo con
san Roque, patrono de las enfermedades infecciosas.
Babalú Ayé y los astros
En la relación que muchos practicantes de la santería o Regla de Osha
hacen con la Astrología, Babalú Ayé
pertenece al signo de Sagitario (23
de noviembre-21 de diciembre), regido por el planeta Júpiter, ya que
este signo, está comprendida la fecha de su celebración, que como la
de todos los santos católicos, corresponde a la de la muerte (fecha en
que nacen para la vida eterna), y no
a la del nacimiento natural.
Las frutas de Babalú Ayé
No son muchas las frutas que pertenecen a Babalú ayé. Entre ellas
Fig. 2. Ajonjolí (Sesamum indicum L.)
Frutas prohibidas a los omós de
Babalú Ayé
El prohíbe a sus omós las frutas de
las que es dueño. Si un hijo de
Babalú Ayé come ajonjolí se enferma, inclusive, podría morir. Según
una vieja santera "No puede ni mirarlo". Es antigua creencia de que si el
ajonjolí se esparrama, provoca una
epidemia.
Peticiones y "trabajos" con las frutas de Babalú Ayé
Algunos santeros creen que mezclado con corteza de corojo (Acrocomia
crispa (H.B.K.) C. F. Baker ex Becc.),
azogue, y también pimienta negra
(Piper nigrum L.), el ajonjolí aleja lo
malo, aunque también puede atraerlo, porque Babalú Ayé bilonga con
ajonjolí.
Lo mejor, es no deberle nada al
Viejo
Pero a pesar de que es considerado
muy misericordioso, Babalú Ayé tiene fama, entre los creyentes, de ser
muy exigente en el cumplimiento de
las promesas que se le hacen. Una
caída, la fractura de una pierna, o
una afección cutánea, o también una
enfermedad infecto-contagiosa, son
motivo de preocupación entre sus
devotos, que si deben al santo-orisha
alguna promesa, se aprestan a cumplir, porque lo mejor es no tener deudas con el Viejo.
El Grupo de Frutales de la Dirección Técnico Productiva del Instituto de
Investigaciones en Fruticultura Tropical ofrece los siguientes servicios:
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Asesoria Técnica a productores de frutales
Asesoria Técnica al Movimiento Popular
de Frutales
Asesoria Técnica sobre manejo de viveros
de frutales
Conferencias y talleres sobre frutales
tropicales
Tecnologías sobre manejo de plantaciones
de frutales
Fichas de costo sobre desarrollo de frutales
Análisis y procesamiento de la estadística
nacional de siembra y producción de los
frutales
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Estimados de cosecha de frutales
Plan de producción nacional en la
agricultura convencional y urbana
Lineamientos de trabajo para la actividad de frutales tanto en la agricultura
convencional como la urbana
Proyectos sobre temáticas de impacto
productivo y ejecución
Manuales y fichas técnicas para
productores de frutales
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