Inmersión lingüística en el corazón de la sierra
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Inmersión lingüística en el corazón de la sierra
4 Actualidad Inmersión lingüística en el corazón de la sierra El “pueblo inglés” de La Alberca acoge cada año a cerca de 2.000 angloparlantes que participan en el proyecto de la empresa Diverbo para ayudar a otros tantos estudiantes españoles, tanto jóvenes, como adultos, a mejorar su nivel de inglés Si hay un lugar en la provincia comprometido con el respeto y continuidad de las tradiciones, ése es La Alberca. Su propia idiosincrasia arquitectónica supone la base de una cultura milenaria que trasciende generación tras generación. Esa riqueza, que lejos de evaporarse, alimentan los albercanos, es popularmente conocida dentro y fuera de nuestro país, de ahí que cada año visiten la localidad miles de turistas, un 20 por ciento de ellos, extranjeros. Y desde hace ya once años, la mayor parte de estos turistas internacionales son angloparlantes. Es más, se puede decir que durante todos los días del año hay un mínimo de 20 personas de habla inglesa alojados en la localidad. Cifra que se multiplica por cuatro durante los meses de verano. Un dato curioso que responde a un motivo claro, el “pueblo Inglés”. El “pueblo Inglés” es una iniciativa de la empresa nacional Diverbo, a tantos españoles, comunicándose, íntegramente en inglés. Si el entorno es agradable y el alojamiento cómodo, la relación entre los participantes, será mucho más ágil y provechosa. La elección de La Alberca está clara en cuanto a escenario natural. Y respecto alojamiento, la infraestructura que brindaba el proyecto hotelero de la Abadía de los Templarios, entonces en construcción, convenció desde el primer momento a los responsables de la empresa. “En el año 2005 culmina la primera fase de construcción de las villas y allí se asienta el pueblo De las 47 villas del complejo hotelero, 25 están ocupadas por el ‘pueblo inglés’ través de la cual se ofrece el aprendizaje del inglés a jóvenes y adultos españoles mediante la convivencia con nativos angloparlantes. Este proyecto se implantó por primera vez en el año 2011 en un pequeño pueblo rehabilitado de Soria, comenta el director de la empresa, Juan Carlos Medina, “el éxito fue rotundo y la demanda creció potencialmente, así que tuvimos que buscar nuevos enclaves para exportar el modelo a otros rincones de España”. Condición imprescindible de Diverbo para ubicar un pueblo inglés es que el entorno resulte atractivo y que el espacio de alojamiento sea cómodo y acogedor. En este punto, cabe destacar que el programa consiste en que una veintena de extranjeros conviva desde las nueve de la mañana, hasta las doce de la noche con otros Isabel de Lorenzo tiene 22 años y es la primera vez que participa en el programa de Diverbo. Necesita mejorar su inglés para enfrentarse al mundo laboral y aprovecha la temporada estival para ello. Se ha desplazo desde Madrid y en pocos días, reconoce haber avanzado muchíssimo, al estar obligada a comunicarse en inglés. inglés, en un entorno privilegiado y con todos los servicios necesarios para que el efectivo”, explica Juan Carlos. Actualmente, este complejo hotelero cuenta con 47 villas, de las que 25 están alquiladas todo el año para el desarrollo del Pueblo Inglés. Además, la empresa de hostelería albercana, regentada por los hermanos Rodríguez Puerto, pone a disposición de Diverbo otro de sus hoteles, el Doña Teresa, donde tienen lugar los programas de adultos durante el verano, cuando los grupos de adolescentes ocupan las villas de La Abadía de los Templarios. A diferencia de lo que ocurre con los jóvenes, que permanecen en el recinto hotelero durante los ocho o los quince días del programa, “por motivos de seguridad”, aclara la encargada del programa de jóvenes, Soraya Rodríguez; los adultos pasean a diario por el pueblo, aprovechando cualquier rincón para mantener las conversaciones “one to one”, cara a cara. Para los albercanos este hecho es ya una muestra más de la internacionalización de su municipio y acogen con agrado y hospitalidad a sus visitantes, que han importado el “Hello”, o el “Bye” como palabras habituales de su día a día. “Son muy agradables, algunos de los ingleses o americanos repiten como voluntarios y vienen en varias ocasiones a lo largo del año, así que a algunos ya los conocemos, sabemos sus nombres y son clientes habituales de las tiendas, especialmente de las de embutidos”, comenta la propietaria de una de las tiendas de la plaza de la localidad. Los voluntarios, comenta Juan Carlos Medina, “son personas seleccionadas con mimo y con perfiles muy variados, desde un enfermero en Edimburgo a un granjero de Arkansas. Incluso, hemos contado con la participación de la hija de Margaret Thatcher”. Los participantes en el Pueblo Inglés van identificados con unas tarjetas colgadas del cuello, así que es sencillo darse cuenta de quiénes participan en el progra- “Entre los voluntarios que han participado en los cursos, la hija de Margaret Thatcher” ma, “aunque a los extranjeros se les reconoce fácilmente”. Los españoles que acuden al curso para aprender inglés vienen de todas las partes de España e incluso de países Iberoamérica. En ocasiones, los grupos están formados por trabajadores de una misma empresa o profesores de algún colegio. “Multinacionales o medianas empresas contratan cursos para mejorar el nivel de inglés de sus empleados. Con la crisis la necesidad de dominar el inglés es mayor y, por tanto, la demanda de estos programas en adultos ha aumentado”, aclara el director de Diverbo. Colin Ramsdale es un vetarano voluntario en el programa de Diverbo. De nacionalidad inglesa, aunque vive desde hace varios años en Galicia, asegura que ayudar a los españoles a hablar en inglés es una actividad que le mantine útil, pues ya está jubilado. Por las calle de La Alberca, se siente como en casa y agradece la hospitalidad de sus gentes. 29 de julio de 2016 Otro proyecto similar, también en Aldeaduero Diverbo cuenta con 16 enclaves en todo el territorio nacional. En Salamanca, además del pueblo inglés de La Alberca, también cuentan con otro centro en Aldeaduero, en Saucelle, en el parque de Arribes del Duero. El pueblo español, en invierno Colin Ramsdale conversa con la joven madrileña Isabel de Lorenzo. Durante los meses de invierno, la empresa organiza cursos a la inversa, de aprendizaje de español dirigido a extranjeros. Se denomina “pueblo español” y el método es el mismo, con voluntarios españoles. “El pueblo inglés es la ventana abierta de La Alberca al mundo” Miguel Ángel Luengo, alcalde de La Alberca, comenta la repercusión económica del “pueblo inglés” para la localidad “El pueblo inglés es una buena herramienta para proyectar La Alberca por todo el mundo”, resume Miguel Ángel Luengo, alcalde de la localidad. La repercusión económica para el municipio está clara, los estudiantes mayores y extranjeros de habla inglesa están aquí todo el año, lo que implica que la hostelería esté activa en invierno y en verano, “en definitiva, puestos de trabajo para numerosas familias de la localidad. Además, en muchas ocasiones, los participantes, quedan tan prendados de la zona, que aprovechan y se alojan unos días más en La Alberca y en otros municipios de la sierra; o regresan en otras fechas con sus familias o amigos. El turismo activo también se beneficia. El deporte de aventura o las rutas organizadas tienen en estas personas una clientela potencial”. Por otra parte, insiste Luengo, los participantes pasean por la localidad a diario y hacen sus compras, especialmente, productos de alimentación autóctonos o consumiciones de los bares y restaurantes. “Hay que tener en cuenta que se trata de personas con nivel adquisitivo alto, pues no todo el mundo puede permitirse pagar estos programas. También viene grupos de trabajadores de grandes empresas”. Pero lo más importante, insiste el alcalde, es que, tanto los españoles como los extranjeros, se convierten en embajadores de La Alberca, tanto en España como en el resto del mundo. Actividades Queda clara la positiva repercusión económica para el municipio serrano, sin embargo, comenta el alcalde, excepto las relaciones particulares que se establezcan entre los albercanos y los participantes de los cursos, “El programa está cerrado y el Ayuntamiento no participa en nada” no se realiza actividad alguna conjuntamente, entre el Ayuntamiento y la empresa organizadora. “Vienen con un programa cerrado, las actividades están muy controladas para que aprovechen al máximo las horas de conversación y por tanto, desde el Ayuntamiento no trabajamos con ellos”, aclara el representante municipal. Estudiantes y voluntarios extranjeros “desembarcan” cada martes en la plaza del pueblo. Con toda a naturalidad posible, los albercanos, les reciben y muestran toda su hospitalidad a los que serán sus mejores embajadores.