Oc la alquimia espiritual capitulo vii
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Oc la alquimia espiritual capitulo vii
Por el Maestro Omraam Mikhaël Aïvanhov LA ALQUIMIA ESPIRITUAL 3/3 Obras completas – Tomo 2/III OM-102-03 – 4 conferencias de 11 Centre OMRAAM Institut Solve et Coagula Reus www.omraam.es Primer Centro De difusión de la obra Del Maestro OMRAAM En lengua Española Obras Completas Tomo 2 LA ALQUIMIA ESPIRITUAL 3/3 Relación de 4 conferencias lote 3 de 3 Pensamiento del Maestro DULZURA Y HUMILDAD Del 2 de Marzo 1938 EL MILAGRO DE DOS PECES Y CINCO PANES Del 14 de Mayo 1938 LA PARABOLA DE LA CIZAÑA Del 21 de Mayo 1938 LOS PIES Y EL PLEXO SOLAR Del 14 de Marzo 1939 Centre OMRAAM Institut Solve et Coagula Reus www.omraam.es Primer Centro De difusión de la obra Del Maestro OMRAAM En lengua Española Consultar OM-00-E-OBRAS COMPLETAS Para ver donde esta todos Palabras del Maestro sobre el Plexo Solar y la Risa “Los hermanos nuevos que llegan, están asombrados al ver en la manera en que estoy riendo. Pero no saben que aquí en la Fraternidad somos una máquina a fabricar la risa. Si lo deseáis podéis comprar dos o tres kilos, os los venderemos. He observado que, cuando se ríe, se produce una dilatación en el plexo solar. Me hubiera gustado pedir su opinión a algún fisiólogo, pero yo creo que los fisiólogos no ríen y los biólogos tampoco. Os sorprendería conocer el lado curativo del la risa, si así fuera reiríais más a menudo al circo. Si los directores de los circos supieran la propaganda hago en su favor, ellos me tomarían como miembro honorario! Pero creo que no es necesario que lo hagan, pues aquí somos un circo. Entonces porque quejarse?. Cuando veo que entran hermanos que no conozco, me digo a dulcemente: “Entrad en el circo, entrad, vosotros veréis un animal a dos cabezas y tres cuernos ¡” Y todos ríen a mi alrededor…. A veces esperáis oír conferencias científicas, pero estas os volverán enfermos más bien traeros una buena salud. Aquí, no hay nada, pero vosotros os curáis os rejuvenecéis.” El Maestro **** Trozo de la conferencia del 1 de Junio de 1947 – PROPOS DIVERS. En 1947 nadie había todavía hablado de las influencias terapéuticas de la risa. Conferencia del Maestro OMRAAM MIKHAËL AÏVANHOV Paris, 2 de Abril de 1938 Del Tomo 2: O.C. La Alquimia Espiritual Capítulo I: DULZURA Y HUMILDAD Los que quieran profundizar encontrarán aquí la llave de los grandes misterios cabalísticos, alquímicos y astrológicos. Cuando el Eterno hubo establecido los cuatro puntos cardinales: Norte, Sur, Este y Oeste, hizo los cuatro elementos: el fuego y el aire, el agua y la tierra, con los que todas las cosas fueron creadas. Los distribuyó así: el fuego, que es cálido y seco, fue puesto en el Norte, frío y húmedo. El agua, fría y húmeda, fue puesta en el Sur, que es cálido y seco. El aire, cálido y húmedo, fue puesto en el Este, que es como él, y sirvió para relacionar el fuego y el agua, atrayendo hacia él el calor del fuego y la humedad del agua. La tierra, fría y seca, fue puesta en el Oeste, que se le parece. Sirvió igualmente de relación entre el fuego y el agua y equilibró el aire del Este. Como se encuentra situada debajo del agua, del aire y del fuego, recibió la fuerza de cada uno de los tres elementos y así fue capaz de alimentar a todos los seres. Cuando la tierra se unió al fuego del Norte, produjo el oro (el Sol de los alquimistas). Cuando se unió al agua, produjo la plata (la Luna de los alquimistas). Cuando se unió al aire, que, a su vez, se unió al fuego y al agua, se formó el cobre (Venus de los alquimistas). Cuando se unió al fuego y al agua, se formó el hierro (Marte de los alquimistas). De esta manera, mediante mezclas apropiadas, se formaron todos los demás metales, todos los minerales, incluidas las 2 piedras preciosas. Por ejemplo, la mezcla de la tierra y de la plata produjo el plomo (Saturno de los alquimistas), y así sucesivamente... Situad ahora los cuatro animales simbólicos: el león al Norte, el hombre al Sur, el águila al Este y el Toro al Oeste, y comprenderéis muchas cosas. Sabed también que el Azufre filosófico es una quintaesencia del fuego que actúa sobre el aire. Que el Mercurio filosófico es una quintaesencia del aire que actúa sobre el agua, mientras que la Sal es una quintaesencia del agua que actúa sobre la tierra. El huevo alquímico Dulzura y humildad (Jesús entre los dos ladrones) "Conducían, al mismo tiempo, a dos malhechores que debían ser ejecutados con Jesús. Cuando llegaron al lugar llamado Cráneo, le crucificaron allí, así como a los dos malhechores, uno a su derecha y otro a su izquierda. Jesús dijo: Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen. Se repartieron sus vestiduras, echándolas a suertes. El pueblo estaba allí, y miraba. Los magistrados se burlaban de Jesús diciendo: Salvó a otros; ¡que se salve a sí mismo, si es Cristo, el elegido de Dios! Los soldados también se burlaban de él; se acercaban y le ofrecían vinagre diciendo: Si eres el rey de los judíos, ¡sálvate a ti mismo! Encima de él había esta inscripción: Éste es el rey de los judíos. 3 Uno de los malhechores crucificados le injuriaba diciendo: ¿No eres Cristo? ¡Sálvate y sálvanos! Pero el otro le reprendía y decía: ¿No temes a Dios, tú que sufres la misma condena? Para nosotros es justicia, porque recibimos lo que han merecido nuestros crímenes; pero éste no ha hecho nada malo Y le dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando llegues a tu Reino. Jesús le respondió: En verdad te digo, hoy estarás conmigo en el Paraíso." San Lucas 23:32-44 Todas mis conferencias tienen como tema esencial el ser humano, y éste será también, esta tarde, nuestro tema de reflexión, pero desde otro punto de vista que en las conferencias precedentes. Lo que os diré será muy sencillo y, al mismo tiempo, muy complejo, porque tendremos que interpretar símbolos. Para la ciencia materialista el ser humano está compuesto únicamente de materia (células, moléculas, átomos), no es otra cosa más que su cuerpo físico. Mientras que la ciencia espiritual enseña que, más allá del cuerpo físico, el hombre posee también lo que la religión cristiana llama el alma y el espíritu. No me detendré en las diferentes divisiones que han sido propuestas por todos aquéllos que han meditado sobre el psiquismo humano. Hoy adoptaremos la que dio cuando dijo: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu pensamiento y con toda tu fuerza." Estas palabras indican que, para Jesús, el corazón, el intelecto, el alma y el espíritu son los cuatro principios de nuestra vida psíquica. Porque la palabra "fuerza" concierne al espíritu; según la Ciencia iniciática, únicamente el espíritu posee la verdadera fuerza. Si queremos encontrar también estos cuatro principios en el sistema de los hindúes, que es también el de los teósofos, diremos que el corazón designa el cuerpo astral, el alma el cuerpo búdico, el intelecto el cuerpo mental, y el espíritu el cuerpo causal, que está relacionado con el cuerpo átmico (la fuerza). Estos cuatro principios juntos habitan en el cuerpo físico. 4 El corazón y el alma son los vehículos de nuestras emociones, de nuestros sentimientos y de nuestros deseos; pero mientras que el corazón es la sede de los sentimientos y de las emociones ordinarias ligadas a los instintos, a las codicias y a las frustraciones, el alma es la sede de las emociones y de los impulsos espirituales y divinos. Es en el plano búdico donde se sitúa el amor puro, desinteresado, que hace que el hombre sea capaz de hacer sacrificios y que le impulsa a unirse con todos los seres superiores del universo Entre el intelecto y el espíritu existe la misma relación que entre el corazón y el alma. El intelecto, el cuerpo mental, es el vehículo de los pensamientos y de los razonamientos ordinarios, que sólo apuntan a la satisfacción de las necesidades materiales, de los intereses egoístas. Al contrario, el cuerpo causal (que está relacionado con el cuerpo átmico) es el principio del pensamiento y de la actividad puramente espirituales, creativos. El corazón y el alma no son más que un mismo y único principio, el principio femenino, que reparte su actividad entre una región inferior, el corazón o plano astral, y otra región superior, el alma o plano búdico. El intelecto y el espíritu también son un principio único, el principio masculino, que se manifiesta en las regiones del plano mental y de los planos causal y átmico. Veis, pues, cómo trabajan en nosotros los dos principios, masculino y femenino, que utilizan cuatro vehículos: el corazón, el intelecto, el alma y el espíritu. Estos dos principios y estos cuatro vehículos habitan en una misma casa: el cuerpo físico. Para aclarar más esta cuestión, que sigue estando todavía oscura para mucha gente, os daré una imagen muy sencilla cuyas correspondencias son perfectamente exactas. Imaginaos una casa en 5 la cual viven el dueño y la dueña, con un criado y una sirvienta. Sucede, a veces, que el dueño de la casa se va de viaje y deja a su mujer, que se queda ahí, triste y lánguida, esperando el regreso de su marido Pero cuando el marido vuelve cargado de regalos hay una gran fiesta en la casa A veces, el dueño y la dueña de la casa se van juntos a hacer un largo viaje; al encontrarse el criado y la sirvienta solos y sin vigilancia, deciden aprovecharse de esta libertad: empiezan a explorar los armarios, en los que descubren provisiones, botellas de vino, etc. Y como es más divertido ser muchos para hacer festines, invitan a vecinos y vecinas... Tras una noche de orgía, hay, evidentemente, algunas mesas tumbadas y algunas botellas, y hasta algunas cabezas, rotas. Cuando vuelven los dueños se horrorizan ante el espectáculo; naturalmente, reparten castigos, vuelven a arreglar la casa y a poner orden en todo. Interpretemos ahora esta pequeña historia. La casa es el cuerpo físico; la sirvienta es el corazón; el criado es el intelecto; la dueña de la casa es el alma, y el dueño de la casa el espíritu. A menudo el espíritu nos abandona y nuestra alma llora y se lamenta; pero cuando el espíritu vuelve aporta inspiraciones, una abundancia de luz. Cuando el alma y el espíritu se van de viaje, el corazón y el intelecto se precipitan para hacer juntos todas las tonterías que pueden, en compañía de otros corazones y de otros intelectos. Ahí tenéis el origen de todos los desórdenes y los conflictos en el mundo. Si queremos profundizar más en esta pequeña imagen, descubriremos en detalle los papeles respectivos del corazón, del intelecto, del alma y del espíritu. Por ejemplo, la sirvienta está, más bien, dedicada al servicio de la dueña de la casa, mientras que el criado se ocupa del dueño; pero, evidentemente, el criado y la sirvienta pueden actuar juntos contra el interés de sus dueños. Los dueños son diferentes de los servidores, por su vida, su conducta, sus preocupaciones; y no siempre les confían los secretos de su trabajo o de sus proyectos. De esta manera, el alma y el espíritu actúan sin revelar sus intenciones al corazón y al intelecto. Pero si. por su conducta irreprochable, la sirvienta obtiene la confianza total de su 6 dueña, el alma, ésta le habla a veces de sus proyectos, de su felicidad, del amor que ella siente por su esposo, el espíritu. Entonces, la sirvienta, el corazón, se llena de gozo debido a estas confidencias. Igualmente, si el criado obtiene, gracias a su trabajo, la confianza de su dueño, éste empieza a hacerle revelaciones, y el criado, el intelecto, ve las cosas más claras, es más lúcido Pero para que eso suceda es preciso que la sirvienta y el criado vivan juntos en perfecta armonía al servicio de sus dueños. Si están en desacuerdo y lo que el uno desea es lo contrario de lo que desea el otro, perturban el trabajo de sus dueños Esta imagen tiene combinaciones y aplicaciones múltiples sobre las que debéis meditar, porque todos los estados de salud o de enfermedad, de felicidad o de sufrimiento, pueden explicarse por la existencia de estos cuatro habitantes de la casa del hombre. La relación entre estos cuatro principios explica por qué, cuando no están sometidos al espíritu y al alma, que son hijo e hija de Dios, el intelecto y el corazón no saben hacer más que tonterías. En un futuro lejano, el corazón y el intelecto serán también hijo e hija de Dios; de momento no son más que domésticos. Simbólicamente, un verdadero hijo actúa en armonía con su padre, y una verdadera hija actúa en armonía con su madre. Así pues, cuando el corazón y el intelecto sepan cumplir la voluntad divina, es decir, cuando sepan actuar según el amor y la sabiduría, serán hijo e hija de Dios. Mientras desobedezcan y estén llenos de dudas, de inquietud, de rebeldía, no son hijo e hija de Dios, sino solamente del hombre Después de estas explicaciones, podemos volver a la historia de los dos malhechores crucificados a ambos lados de Jesús. El primer ladrón injuriaba a Jesús diciendo: "¿No eres Cristo? ¡Sálvate a ti mismo, y sálvanos también a nosotros!" Pero el otro le reprendía y decía: "¿No temes a Dios, tú que sufres la misma condena? Para nosotros esto es justicia, porque recibimos lo que han merecido nuestros crímenes; pero éste no ha hecho nada malo" Y le dijo a Jesús: "Acuérdate de mí cuando llegues a tu Reino." Los caracteres de los dos bandidos están netamente dibujados, y no es por 7 casualidad. Volvemos a encontrar estos dos caracteres por todas partes, en todos los dominios de la vida, e incluso en nosotros, porque la escena de la crucifixión de Jesús entre los dos ladrones es también un símbolo de nuestra vida interior Veréis, más adelante, que el primer bandido representa el intelecto, y el segundo el corazón, y cómo Cristo, entre ambos, representa el principio divino que se manifiesta a través del alma y del espíritu como amor y sabiduría, como calor y luz. Os contaré una pequeña anécdota. Un campesino, en su lecho de muerte, pidió que llamasen al cura y al notario Les hicieron venir y el campesino, al verles entrar, les hizo señas para que se colocaran a su cabecera, el uno a su derecha y el otro a su izquierda. Ambos estaban convencidos de que el moribundo les había hecho venir para dictar su testamento y para confesarse de sus pecados. El campesino les miraba, de vez en cuando, con una satisfacción visible, y después cerraba los ojos sin ocuparse de ellos. Pasó un cuarto de hora, media hora... y todavía no había dicho nada. El notario y el cura, que empezaban a impacientarse, rogaron entonces a su hijo que le preguntase por qué razón les había hecho llamar. El hijo se acercó a su padre, que le respondió: "Hijo mío, ahora estoy contento, voy a irme en paz. Solamente deseaba morir como Cristo, entre los dos ladrones." Se trata de una anécdota, evidentemente, pero es curioso observar que, simbólicamente, el notario representa, justamente, el intelecto y el cura el corazón. Si los dos personajes de esta historia eran verdaderamente un notario deshonesto y un cura malo (a veces sucede), simbolizaban efectivamente los ladrones tomados en el sentido esotérico. Os decía, pues, que el primer bandido representa el intelecto humano. El intelecto está lleno de orgullo, de dudas, de desprecio y de críticas; quiere siempre asistir a un milagro, y a pesar de estas ganas que tiene y de que hay muchos milagros por todas partes en el mundo, no consigue verlos. El intelecto humano razona siempre así: "Si Dios existiese se mostraría y me daría la riqueza, la salud, la belleza, la inmortalidad... El mundo entero me serviría... No sufriría 8 nunca..." Según la lógica del intelecto, Dios sólo debe existir para resolver los problemas de los hombres; ante el más pequeño inconveniente causado por sus cálculos estúpidos, es Dios quien recibe sus críticas, sus injurias y sus gritos de protesta. El corazón, en cambio, sólo desea vivir en el gozo y la facilidad. Espera que todo sea agradable para él, y si encuentra alguna amargura se pone furioso al ver que los placeres y el aféelo no le esperan por todas partes por donde pasa. Si el intelecto no está iluminado por el espíritu, es presa del orgullo; si el corazón no está calentado por el alma, cae en todos los desórdenes. Ante el menor obstáculo, el intelecto se llena de odio y el corazón de ira. El orgulloso detesta al mundo entero cuando se da cuenta de que no es estimado por todos en lo que cree que es su justo valor. Se vuelve solitario, taciturno, y vive lejos de todos, en el frío interior; se prepara un destino muy malo porque, a fuerza de carcomerse interiormente, se envenena. Mientras que el corazón, ávido, posesivo, es saqueado por los fuegos de la ira cuando siente que las cosas o los seres se le escapan o que no le pertenecen exclusivamente. El corazón y el intelecto caen en el infierno cuando se ven privados de la ayuda del alma y del espíritu, es decir, del amor y de la sabiduría. Una sola cosa puede salvarles, y es encontrar a sus dueños y servirles como buenos servidores. Entonces, el corazón será el receptáculo del alma y manifestará el amor divino; y el intelecto será el conductor del espíritu y manifestará la sabiduría El primer ladrón se negaba a reconocer que existe una ley absoluta de causas y consecuencias. 1 Era orgulloso y no quería admitir que había merecido su suerte. El segundo malhechor sentía, en cambio, que merecía su suplicio. Le decía al otro: "¡Cállate! Tú debes saber que es la justicia divina la que nos castiga, pero que Cristo, en cambio, es inocente." Desde el punto de vista astrológico, el primer bandido había nacido bajo la mala influencia de Júpiter en aspecto disonante con Saturno. El segundo bandido había nacido bajo la influencia más negativa de Marte, en mal aspecto con Venus. El 9 primero había matado a su padre, y el segundo a su mujer, por celos.* El primero no lamentaba su crimen, pero el segundo se arrepentía de haber matado a aquélla a la que amaba todavía *El lector podrá sorprenderse por esta precisión que no se encuentra en los Evangelios. Sin embargo, no debemos olvidar que al principio de su conferencia el Maestro Omraam Mikhaël Aïvanhov ha anunciado que interpretaría la escena de Cristo crucificado entre los dos ladrones como un símbolo de la vida interior. Hay que comprender simbólicamente, pues, como un drama de nuestra vida psíquica y espiritual, esta afirmación: "El primer ladrón había matado a su padre, y el segundo había matado a su mujer, por celos." Por otra parte, la diferencia establecida entre la falta del corazón, cuyo culpable se arrepiente y obtiene su perdón, y la del intelecto, cuyo culpable no se arrepiente, corresponde también a fenómenos de cultura o a tipos psicológicos bien determinados. Toda rebeldía intelectual se manifiesta culturalmente con un espíritu crítico exacerbado y destructivo que desemboca en la negación de Dios. Podríamos citar, aportando para cada una los matices que convengan, las corrientes libertinas y las corrientes nihilistas, la rebelión contra Dios, que incita al primer ladrón a pedir a Jesús pruebas de su poder, no es, de hecho, sino la repetición de su parricidio. Matar al padre representa el acto mediante el cual el hijo quiere liberarse de una tutela que siente como opresiva y de esencia casi divina. Pero esta muerte no le libera. El drama del intelecto es, pues, el orgullo manifestado en la afirmación de su poder personal en el momento mismo en que se encuentra desvelada su total impotencia, puesto que sólo puede dominar destruyendo y que esta destrucción conlleva, al mismo tiempo, la aniquilación de su dominación. En cambio, matar por celos a la mujer amada es el acto mediante el cual se busca inconscientemente una reconciliación, una comunión absoluta. Otelo, por ejemplo, tras la muerte de Desdémona, reconoce su culpa, implora el perdón de su víctima y el del Cielo... La puerta del Paraíso sigue abierta para aquél que, a pesar de su acto criminal, ha conservado su amor, aunque este amor tenga que ser elaborado, porque es demasiado violento, demasiado exclusivo. Los psicoanalistas han mostrado, en el estudio del inconsciente masculino, que el padre es siempre aquél a quien se desea negar (el intelecto), y la mujer, o la madre, aquélla a quien se desea siempre poseer (el corazón), pero que los dos deseos conducen, en la radicalidad de su tipología, al mismo acto criminal. (Nota del editor) El primer bandido no quería reconocer sus culpas y se rebelaba, mientras que el segundo, que era consciente de su crimen, era humilde y participaba en los sufrimientos de Cristo. Se confesaba a él diciendo: "Maestro, yo soy un criminal, he matado a mi mujer, pero actué llevado por una pasión que no pude dominar. Lo lamento; puesto que tú eres el hijo de Dios, perdóname.'' Y Jesús le respondió: "Lo sé, lo sé. En verdad te digo que hoy estarás conmigo en el 10 Paraíso" Se ha discutido mucho sobre esta respuesta de Jesús al segundo ladrón, y algunos se imaginan que Jesús se conmovió ante su humildad y la confianza que le manifestaba. Los que no conocen la ley de causas y consecuencias pueden contar lo que quieran, pero, en realidad, los grandes Maestros no pueden ser influenciados por buenas palabras, ni tampoco vejados por críticas Miran en lo más profundo del alma lo que el hombre ha vivido en el pasado, lo que merece, lo que aún debe pagar. Si Jesús le dijo al segundo ladrón que estaría con él en el Paraíso es porque en otras encarnaciones este hombre había hecho buenas acciones. Así, según la ley de la justicia, a pesar de su crimen, debía ser recompensado por estas buenas acciones El hombre no pasa instantáneamente del mal al bien; sólo puede hacer el bien si lleva en él un elemento de bien. Si unos segundos de arrepentimiento bastasen para abrir las puertas del Reino de Dios, ¿cómo es que todavía hay tantos pecadores en el Infierno que, sin embargo, pronunciaron palabras de arrepentimiento? La respuesta de Jesús prueba la eficacia del arrepentimiento, pero el arrepentimiento no permite expiar completamente los crímenes del pasado. El segundo ladrón pudo entrar en el Reino de Dios con Jesús, pero por un cierto tiempo solamente; después tuvo que volver de nuevo a la Tierra para seguir reparando sus malas acciones. Los que ignoran las leyes siempre dan explicaciones erróneas. 2 El hombre que no ha hecho más que mal no puede entrar en el Reino de Dios; nadie puede recomendarle para que penetre en él indebidamente, ni siquiera Cristo, porque Cristo es el primero en respetar las leyes Es verdad que todos los poderes le fueron dados, pero no se sirve de ellos para oponerse a las leyes. Un verdadero Iniciado no actúa nunca abusando de su poder o tomando decisiones arbitrarias, como hacen los humanos en cuanto tienen la posibilidad de hacerlo. La mayoría de los cristianos se imaginan que Jesús actuaba sin 11 tener en cuenta las leyes, que podía liberar a cualquier ser de las enfermedades o de los demonios. Es falso; no salvó a muchos enfermos y posesos porque su destino era sufrir todavía. Él mismo dijo: "Tengo muchas otras ovejas que no son de este rebaño, y a ellas también tengo que llevarlas; oirán mi voz y habrá un solo rebaño y un solo pastor." Y, en otra parte, añade: "He hecho conocer Tu Nombre a los hombres que Tú me has dado... Por ellos es por los que rezo. No rezo para todo el mundo, sino por aquéllos que Tú me has dado, para que sean Tuyos..." ¿Por qué no salvó Jesús a los fariseos y a los saduceos? Porque no había venido para ellos, no formaban parte de sus ovejas Y ésta es la prueba de que las ovejas que debía salvar estaban contadas y determinadas; y eso no lo saben los cristianos. Claro que su filosofía, que la enseñanza que dejó es para todo el mundo, pero eso es otra cuestión... Diréis: "Pero Jesús fue crucificado, ¿acaso tenía también deudas que pagar?" No, no tenía pecados. Fue crucificado para la salvación de los hombres. Por otra parte, ya os lo dije antes, Cristo crucificado entre los dos ladrones es un símbolo que volvemos a encontrar también en el hombre, en quien el principio divino es crucificado sin cesar por el intelecto y el corazón. El intelecto y el corazón, que deben participar en el trabajo divino, no sólo obstaculizan este trabajo sino que también se burlan de él o incluso niegan su existencia. Es de esta manera cómo Cristo es crucificado sin cesar en nosotros entre los dos ladrones: el intelecto orgulloso y el corazón iracundo. El orgullo y la ira son dos venenos violentos que muy pocos hombres saben neutralizar. Los químicos saben neutralizar los venenos con antídotos, pero en el terreno de la vida psíquica la gente es ignorante, no conoce los antídotos. Únicamente los Iniciados se han ocupado de encontrar los remedios contra el orgullo y la ira; estos remedios son la dulzura y la humildad. En una cierta tradición astrológica, Saturno y Marte representan "el gran mal" y "el pequeño mal", mientras que Júpiter y Venus representan "la gran fortuna" y 12 "la pequeña fortuna". Y cuando Jesús decía: "Venid a mí los que llevéis cargas, yo os aliviaré... porque soy dulce y humilde de corazón", tendía las manos a los dos grandes males que atormentan a la humanidad: la ira y el orgullo. La dulzura y la humildad son las dos virtudes esenciales para el discípulo, porque le permiten resolver los problemas más difíciles. El hombre dulce y humilde no es débil, como cree generalmente la gente; puesto que posee el calor del corazón espiritualizado y la luz del intelecto espiritualizado, va por el camino del poder. Todos aquéllos que creen que cultivando la humildad y la dulzura serán obligatoriamente víctimas de los demás se equivocan grandemente. El que es dulce y humilde posee reservas de fuerzas acumuladas y está siempre en seguridad, porque se dice en las Escrituras que Dios se opone a los orgullosos y eleva a los humildes. Pero son los astrólogos los que mejor me comprenderán, porque saben que los planetas Saturno y Marte son considerados como causantes de desgracia e infortunio, siendo Marte, en sus malos aspectos, el planeta de la violencia, y Saturno el del orgullo. La violencia de Marte, debe, pues, ser neutralizada con la dulzura, y el orgullo de Saturno con la humildad. En realidad, muchas personas no tienen ideas muy claras sobre el orgullo y la humildad y toman a menudo el uno por el otro. Cuando ven a un hombre que tiene ante los poderosos de este mundo una actitud servil, porque se siente pobre, ignorante y débil a su lado, dicen que es humilde. Pero, cuando se encuentran con un ser que quiere realizar el Reino de Dios, dicen: "¡Qué orgullo!..." No, se equivocan. El primero no es humilde porque se incline ante el rico y el poderoso; dadle un poco de riqueza, dadle algunas posibilidades de salir de su condición, y veréis si es humilde! Ponedle también en medio de las pruebas ¡y veréis si es humilde ante el Señor! ¡Cuántos hombres, ante las menores dificultades, se rebelan contra Dios o niegan incluso su existencia! La verdadera humildad no consiste en humillarse ante los poderosos y ricos, sino en ser humildes ante Dios. 13 La verdadera humildad consiste en querer servir al Cielo y cumplir su voluntad, en tener respeto por todo lo que es sagrado y preservarlo dentro de nosotros mismos y a nuestro alrededor. Evidentemente, en opinión de algunos, Jesús era orgulloso porque se decía hijo de Dios, expulsaba a los mercaderes del templo con un látigo y llamaba a los fariseos "serpientes, raza de víboras", "sepulcros blanqueados"... No, en realidad, Jesús poseía la verdadera humildad, porque era humilde ante el Señor y en medio de los más terribles sufrimientos dijo: "Padre mío, si no es posible que este cáliz se aleje de mí, ¡hágase Tu voluntad!" 3 El orgulloso es aquél que se imagina que él lo es todo y que no depende de nada ni de nadie, exactamente como una lámpara que creyese poder dar luz por sí misma, sin sospechar que si la central eléctrica no le suministrase electricidad permanecería oscura. El orgulloso cree que él es la fuente de todas sus manifestaciones; el hombre humilde, al contrario, sabe que nada depende de él y que si no permanece conectado con el Cielo no tendrá ni fuerza, ni luz, ni sabiduría; no olvida nunca que él, en realidad, no es más que un conductor. No quiero insistir sobre esta cuestión, pero puedo deciros que aquél que cree estar por encima de todo y no depender más que de sí mismo, olvidándose de la fuente de las fuerzas que se manifiestan a través de él, acaba, tarde o temprano, perdiéndolo todo. Os contaré una pequeña historia. En la antigüedad vivía en Babilonia un pobre picapedrero. Trabajaba junto a un camino por el que pasaba un gran Iniciado todas las mañanas; e intercambiaban un saludo. Un día, el picapedrero le pidió al Iniciado que hiciese algo para que pudiese salir un poco de su miseria. El Iniciado, que había observado que era un buen trabajador, le dijo: "Vete a tal lugar; allí hay un tesoro, tómalo y serás rico." De la noche a la mañana el picapedrero se volvió sumamente rico, se puso a frecuentar a la gente mejor situada y daba grandes fiestas. Un día el Iniciado quiso visitarle, pero el picapedrero se había olvidado completamente de él ya que estaba demasiado ocupado con los grandes personajes que ahora solía frecuentar. Cuando le anunciaron la visita del Iniciado 14 respondió: "Estoy con un príncipe, que espere a que esté libre." El Iniciado esperó durante mucho tiempo y. finalmente, vinieron a decirle que no podría recibirlo por falta de tiempo. Cuando se fue, un ángel que le acompañaba le recriminó: "¿Verdaderamente crees que has sido sabio ayudando a un hombre así? Por culpa tuya ha perdido su alma y se ha vuelto tan duro y orgulloso. Tienes, pues, que reparar tú falta. Procura, de ahora en adelante, saber mejor a quién debes ayudar." El Iniciado lo comprendió y corrigió inmediatamente su falta: el picapedrero perdió toda su fortuna, tuvo que volver a su antiguo trabajo, y, de nuevo, cada día, veía pasar al Iniciado por el camino... Si os pregunto ahora: "¿Conocéis las cuatro operaciones?", me responderéis: "Claro, sabemos sumar, restar, multiplicar y dividir." Sin embargo, puedo afirmaros que estas operaciones son extremadamente difíciles de realizar. La madre, por ejemplo, se queja de que su hija haya hecho una suma con un tunante y de que ya no sepa ahora hacer una resta... El que suma, en nosotros, es el corazón; el corazón sólo sabe sumar, añade siempre, mezclándolo todo. El que resta, es el intelecto El alma multiplica y el espíritu divide. Considerad al ser humano a lo largo de su existencia. Cuando es un niño tiene tendencia a tocarlo todo y a llevárselo a la boca, incluso lo que puede hacerle daño. La infancia es la edad del corazón, de la primera operación, de la suma. Cuando el niño crece y empieza a manifestarse su intelecto se pone a rechazar todo lo que es inútil para él, perjudicial o desagradable: resta. Más tarde se lanza a la multiplicación, y por eso su vida se puebla de mujeres, de hijos, de relaciones y de adquisiciones de todas clases. Finalmente, cuando es viejo, piensa que pronto se va a ir al otro mundo y escribe su testamento en el que distribuye sus bienes a unos y otros: divide. El ser humano empieza, pues, acumulando y, después, se desprende de muchas cosas Pero debe plantar lo que es bueno para multiplicarlo Si no sabemos plantar los pensamientos y los sentimientos no conocemos la verdadera multiplicación. Si sabemos plantar hay una multiplicación, toda una cosecha; y después podemos 15 dividir, es decir, distribuir los frutos recogidos. En la vida somos puestos sin cesar ante las cuatro operaciones. Algo se agita en nuestro corazón que no conseguimos restar; o bien nuestro intelecto rechaza a un amigo verdadero con el pretexto de que no es sabio o de que no tiene una buena situación. A veces multiplicamos lo malo y nos olvidamos de plantar lo bueno. Debemos empezar por estudiar, pues, las cuatro operaciones en la vida misma. Después habrá aún otras cuatro operaciones más a estudiar: las potencias, las raíces cuadradas, los logaritmos y los antilogaritmos. Pero actualmente debemos contentarnos con estudiar las cuatro primeras operaciones, porque hasta ahora ni siquiera hemos aprendido a sumar y a restar. A veces hacemos una suma con un verdadero bandido, o bien expulsamos de nuestra cabeza un buen pensamiento, un alto ideal, porque el primer venido nos ha dicho que, con pensamientos así, seguro que nos moriremos de hambre. Cuando os hablé de los dos ladrones y de Cristo no os dije que las palabras del segundo ladrón nos indican un método que podemos aplicar todos los días. Ya siento que pensáis: "¿Ojalá que este método nos dé pronto grandes resultados!" Sí, todos buscan métodos que permitan obtener rápidamente lo que desean; pero estos métodos rápidos no siempre nos dan los mejores resultados Había una vez un estudiante que había ido a instruirse con un profesor muy sabio. Quería aprenderlo todo, y muy rápidamente. El profesor le dijo: "Es posible, pero escúchame bien; cuando la naturaleza prepara algo en seis meses fabrica una calabaza; pero si quiere hacer un roble necesita cien años Si quieres, pues, llegar a ser una calabaza, lo podrás conseguir muy rápidamente." Existen muchos métodos, ciertamente; gracias a la Enseñanza que he recibido de mi Maestro puedo indicaros algunos de ellos, muy sencillos, que os permitirán avanzar en el camino de la evolución. Hoy, pues, os indicaré un ejercicio muy fácil que está contenido en las palabras del segundo ladrón. Cuando sufráis, cuando estéis tristes, cuando seáis desgraciados y choquéis con los obstáculos o con las dificultades de la vida, debéis decir: "Señor, Dios mío, merezco lo que 16 me sucede. No he sido obediente, ni bueno, ni justo. Pero ayúdame, quiero corregirme. Transfórmame, purifica todo en mí." Constataréis entonces que se produce en vosotros una dilatación una luz, y en el momento en que sentís este alivio y esta claridad ya estáis en el Reino de Dios, como el segundo ladrón a quien Jesús dijo: "Estarás conmigo, esta noche, en el Paraíso." Desgraciadamente, la mayoría de las veces volvemos a caer después en el estado del primer ladrón y pronunciamos otras palabras: "No hay ninguna justicia. Todos los demás son felices y yo no lo soy. Sólo a mí me suceden las desgracias..." Y entonces, claro, la oscuridad vuelve. Si cada día pensáis sinceramente que merecéis vuestra suerte como consecuencia de vuestra ignorancia o de vuestra debilidad, todo cambiará en vosotros. 4 Sois libres de pensar que éste no es un buen método, pero yo os digo que os transportará inmediatamente al Reino de Dios. Os voy a contar una aventura que me sucedió hace años en Bulgaria. Un amigo que vivía en la pequeña ciudad de Doupnitza me había invitado a pasar algún tiempo en su casa. A mediodía, comíamos en las colinas cercanas a la ciudad. Un día yo debía llegar antes a la colina (porque él trabajaba en una administración y no podía venir conmigo) y esperarle para comer en un lugar que habíamos convenido de antemano. Cuando atravesaba la ciudad vi a mucha gente en las calles que parecía agitada e inquieta. Pregunté qué sucedía y me dijeron que dos asesinos, perseguidos por la policía, habían atravesado la ciudad y se habían refugiado en la colina donde debía comer con mi amigo. Pensé que, de todas formas, tenía que ir al lugar convenido, puesto que mi amigo iría allí; y fui. Ya estaba en la colina desde hacía algunos instantes cuando oí gritos detrás de mí. Me volví y vi a muchas personas y a algunos policías que me apuntaban con sus armas diciéndome que me detuviera. Me detuve y me conecté inmediatamente con el mundo invisible diciendo: "Dios mío, ayúdame en este momento difícil." Me tomaban, evidentemente, por uno de los malhechores huidos. Más tarde supe que este error provenía, de que yo llevaba una blusa marrón muy parecida a las suyas. Esperé y dejé que se acercara toda 17 esta gente. Cuando estuvieron cerca de mí vi que tenían miedo, porque me tomaban verdaderamente por el asesino. Les dije a los policías: "Ustedes tienen armas, pero yo tengo otra mejor, más poderosa que las suyas.” Y como me miraban extrañados, no sabiendo lo que significaban estas palabras, saqué mi Evangelio del bolsillo diciendo: "Esta es mi arma, más poderosa que las suyas." Entonces se acercaron más y me preguntaron qué hacía allí. Respondí que esperaba a un amigo con el que debía comer. "Está bien, dijeron, pero síganos" Bajé con ellos hacia la ciudad donde entré con una escolta impresionante. Como los falsos rumores nacen y circulan rápidamente, ya se extendía la noticia de que el primer malhechor estaba detenido. Yo caminaba tranquilamente porque una voz interior me decía: "Estate tranquilo, todo se arreglará." Cuando entré en el cuartelillo de la policía me senté y empecé a explicar a todos los que estaban allí ciertos pasajes de los Evangelios Una hora más tarde mi amigo era también detenido en la colina cuando iba a mi encuentro. Cuando dio mi descripción los policías comprendieron que les había dicho la verdad; le contaron lo que había pasado y le enviaron al cuartelillo a buscarme. Cuando mi amigo entró vio con asombro a todos los policías a mi alrededor ¡que estaban escuchándome y dejando que les predicase!... Me soltaron; fuera esperaba la multitud. Cuando me vieron libre y comprendieron que yo no era el malhechor, sino el invitado de mi amigo que vivía en Doupnitza, empezaron a reírse de los policías y me hice inmediatamente tan popular que muchos quisieron hablar conmigo y, los días siguientes, me seguían para conocerme. Cuando me fui de Doupnitza para subir a Rila, al campamento de nuestra Fraternidad, algunos vinieron a verme allí arriba para seguir hablando conmigo. Después, cada año, grupos de habitantes de Doupnitza vinieron a verme junto a los lagos. Os he contado detalladamente esta historia en la que durante unos instantes fui tomado por un malhechor En esta situación, gracias a mis conocimientos iniciáticos, dije: "¿Debo quizá sufrir porque, sin saberlo, he transgredido alguna ley?... Pero quiero corregirme... Dios 18 mío, ayúdame." En todas las circunstancias, incluso en las peores, debemos rezar. Cuando pronuncié estas palabras en mí mismo, oí una voz interior que me decía: "Estate tranquilo, hoy estarás en el Reino de Dios", y fue verdad, porque este día fue un día de fiesta para mí: este contratiempo me atrajo muchos amigos y conservé después muy buenas relaciones con los habitantes de Doupnitza. Si aceptamos todo lo que nos sucede con humildad, dulzura, confianza y alegría interior, todo cambiará. Un inmenso trabajo se prepara ahora, al que el Cielo nos invita a participar. Este trabajo consiste en manifestar más amor y luz, en mostrar que la humildad y la dulzura son susceptibles de transformar a los hombres y de hacerles encontrar la felicidad. Debemos ponernos a trabajar con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma, con todo nuestro pensamiento y con toda nuestra fuerza en este magnífico trabajo. Por todas partes, en el universo, los seres evolucionados de los mundos visible e invisible preparan el advenimiento del Reino de Dios y de Su Justicia. Pero el Reino de Dios debe realizarse primero en nuestro corazón, en nuestro intelecto, en nuestra alma y en nuestro espíritu, porque es ahí, en nosotros mismos, donde las fuerzas invisibles trabajan para hacer penetrar la vida divina. Ahora, meditemos juntos durante unos minutos... "Allí donde dos o tres estén reunidos en mi Nombre, decía Cristo, yo estoy en medio de ellos." Dos o tres, no significa forzosamente dos o tres personas, sino el corazón, el intelecto y la voluntad. Cada uno de nosotros puede ser dos o tres dentro de sí mismo... Podéis estar solos, pero si vuestro intelecto, vuestro corazón y vuestra voluntad están conectados con Cristo, Cristo está ahí, en vosotros. Esta noche, pedid todo lo más hermoso y elevado, porque el Cielo está ahí escuchándonos. Escucha siempre, pero, a veces, debido a las condiciones, no podemos hacernos oír. Esta noche, gracias a la atmósfera que hemos logrado crear en la sala, las entidades celestiales están ahí, muy cerca de nosotros. 19 Os deseo la paz, el gozo y la luz. ¡Que la dulzura y la humildad os curen las heridas que los dos ladrones "orgullo" e "ira" os han hecho. Centre OMRAAM Institut Solve et Coagula Reus www.omraam.es Primer Centro De difusión de la obra Del Maestro OMRAAM En lengua Española Consultar OM-00-E-OBRAS COMPLETAS Para ver donde esta todos Conferencia del Maestro OMRAAM MIKHAËL AÏVANHOV Paris, 14 de Mayo de 1938 Del Tomo 2: O.C. La Alquimia Espiritual Capítulo VI: “EL MILAGRO DE LOS DOS PECES Y LOS CINCO PANES” "Después de eso, Jesús pasó al otro lado del mar de Galilea -o de Tiberiades-. Una gran multitud le seguía, porque veían los milagros que Jesús obraba sobre los que estaban enfermos Pero Jesús subió a la montaña, en donde se sentó con sus discípulos. Y la Pascua, la fiesta de los judíos, se acercaba. Habiendo levantado los ojos y viendo a una gran muchedumbre que venía hacia él, Jesús le dijo a Felipe: ¿Dónde compraremos panes para que esta gente tenga de qué comer? Decía eso para probarle, porque sabía muy bien lo que iba a hacer. Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no bastarían para dar un poco a cada uno. Uno de sus discípulos. Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo: Aquí hay un muchachito que tiene cinco panes de cebada y dos peces: ¿pero qué es eso para tanta gente? Entonces Jesús dijo: Hacedles sentar Había mucha hierba en este lugar Se sentaron, pues, alrededor de cinco mil hombres. Jesús tomó los panes y, después de haber dado gracias, los distribuyó a los que estaban sentados; asimismo, les dio peces, tantos como quisieron. Cuando estuvieron saciados les dijo a sus discípulos: 2 Recoged los pedazos que quedan para que nada se pierda. Los recogieron, pues, y llenaron doce cestas con los pedazos que habían sobrado de los cinco panes de cebada, después de haber comido. La gente, habiendo visto el milagro que Jesús había hecho, decía: Éste es verdaderamente el profeta que debe venir al mundo. Entonces Jesús, sabiendo que iban a venir a buscarlo para hacerle rey, se retiró de nuevo a la montaña." San Juan 6: 1-15 Muchos esoteristas han hablado de este milagro tratando de explicar cómo Jesús había podido multiplicar los dos peces y los cinco panes recurriendo a fuerzas ocultas. Pero hoy os explicaré este pasaje desde otro punto de vista para mostraros que contiene verdades esenciales de la ciencia espiritual Olvidemos por un momento este relato y miremos el círculo del zodíaco. Sabéis que el Sol recorre los 12 signos del zodiaco en un año. El punto vivo de la bóveda celeste (intersección del plano de la eclíptica y del plano del ecuador, correspondiente al equinoccio de primavera) o punto vernal, gira en sentido inverso al Sol en el zodíaco. Cada 2.160 años este punto vivo cambia de constelación, lo que coincide con cambios en todos los dominios de la vida. Bajo la influencia de la nueva constelación, otras fuerzas, otras corrientes empiezan a 3 derramarse sobre la humanidad. Así es cómo los Iniciados de la Antigüedad, que conocían las influencias particulares de cada signo, eran capaces de prever los acontecimientos que se producirían cuando el punto vernal pasase a tal o cual constelación. Cada religión está situada bajo la influencia de dos constelaciones que están opuestas en el círculo del zodíaco. La religión cristiana está situada bajo la influencia de Piscis y del signo opuesto, Virgo. En los Evangelios encontramos a menudo los símbolos de Piscis y de Virgo. El símbolo de la Virgen existe desde tiempos inmemoriales; es la imagen de la Naturaleza pura, casta, inviolada, que trae al mundo al Hijo eterno de la humanidad, el Yo superior o, como nosotros decimos, Cristo. Piscis tiene también un sitio importante en los Evangelios. Cuando Jesús llamó a sus primeros discípulos, Pedro y Andrés, su hermano, que eran pescadores, les dijo: "Seguidme y yo os haré pescadores de hombres." Los hombres, pues, son comparados aquí con peces. Un día, en el que reclamaban a Pedro los dos dracmas del tributo, Jesús le dijo: "Ve al mar, echa el anzuelo y saca el primer pez que venga a picar, ábrele la boca y encontrarás un estaterio Tómalo y dalo por ti y por mí." Está también el episodio de la pesca milagrosa... Y en otro lugar, se dice: "¿Quién de vosotros le dará una piedra a su hijo, cuando éste le pida pan?, ¿o una serpiente, cuando le pida un pez?" Estas palabras no son pronunciadas por casualidad. Los peces y el pan recuerdan por todas partes los signos de Piscis y de Virgo. Virgo es representado en el zodiaco por una muchacha que 4 lleva espigas de trigo, el trigo con el que se hace el pan. Jesús decía también: "Yo soy el pan de vida... Yo soy el pan bajado del Cielo. Si alguno come de este pan, vivirá eternamente.'' Los peces y el pan son los símbolos esenciales del Nuevo Testamento; Jesús y sus discípulos meditaban sobre estos símbolos Estudiemos ahora Piscis y Virgo desde el punto de vista astrológico. Según la astrología, el signo de Piscis está dominado por Júpiter y el signo de Virgo por Mercurio. Los antiguos trabajaban con 7 planetas (el Sol, la Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno) que repartían entre los 12 signos del zodiaco. Desde el descubrimiento de Urano, Neptuno y Plutón, los astrólogos modernos añaden a Piscis la influencia de Neptuno. Esta noche, para estudiar la cuestión que nos interesa, utilizaremos solamente 7 planetas. Cuando tratemos otras cuestiones tendremos ocasión de utilizar los 10. De todas maneras quedan aún otros planetas por descubrir y la elección que podemos hacer depende siempre del problema que queramos estudiar. Os decía que Mercurio domina el signo de Virgo y Júpiter el de Piscis. Mercurio representa a un adolescente, y Júpiter a un hombre de edad madura; se oponen, pues, por la talla, la actividad, la mentalidad, etc... Todos los planetas tienen una influencia en relación con las diferentes edades del hombre. La Luna influencia la concepción, la gestación, el nacimiento. Mercurio reina sobre la infancia. Venus sobre la pubertad y la adolescencia. El Sol sobre la juventud, que hace proyectos para el futuro. Marte influencia al adulto que lucha para realizar sus ambiciones. Júpiter reina sobre la edad madura; es el padre, el jefe de familia que vela por su hogar y cuya situación atrae el respeto y la estima. Saturno reina sobre la vejez; es el viejo abuelo que tiene una numerosa descendencia y que se prepara para irse al otro mundo. 5 Hemos visto que Mercurio reina en el signo de Virgo. El símbolo de la Virgen y del niño (Mercurio) que encontramos también en la imagen de Isis y de Horus, de la Virgen María y de Jesús, es un símbolo de la pureza. Mientras que Júpiter, que es el planeta de la generosidad, de la benevolencia, domina en Piscis, que es el signo de la vida colectiva y del sacrificio. Virgo y Piscis, éste es el eje de Cristo. Bajo la influencia de estas dos constelaciones la época cristiana ha tratado de desarrollar en las almas humanas las dos cualidades de la pureza y del amor al prójimo. Cristo, nacido de la Virgen, se manifestó como Piscis. Sabéis que los primeros cristianos no tenían como símbolo la cruz, sino el pez. Jesús mismo era llamado Ichthus, palabra que en griego significa "pez", cuyas letras sirven como primera letra de cada una de ´las palabras de la frase siguiente: lesous Cristos Theou Uios Soter (Jesús-Cristo, Hijo de Dios, Salvador). No os hablaré en detalle de los peces (si queréis conocerlos, hay suficientes libros sobre este tema), pero os hablaré de ciertos peces, considerados como muy inteligentes por los humanos: las anguilas. Durante mucho tiempo estos peces han planteado problemas a los investigadores, que no comprendían cómo se reproducían. En tiempo ordinario, las anguilas macho y hembra viven separadas las unas de las otras: las anguilas macho se quedan en los estanques del litoral y en las desembocaduras de los ríos, mientras que las hembras son las únicas que penetran en los afluentes, ríos, estanques y lagos. Además, las anguilas hembras pescadas en agua dulce no contienen ni huevos ni leche... Pero cuando se empezaron a estudiar científicamente los mares y los océanos descubrieron que cada año, en otoño, las anguilas de Europa, machos y hembras, descienden los cursos de agua y se reúnen todas en el mar, 6 en donde empiezan un largo y penoso viaje hasta una zona llamada mar de los Sargazos, cerca de las islas Bermudas; y allí tiene lugar la reproducción. De los huevos puestos por las hembras nacen unas larvas que, llevadas por las corrientes marinas, vuelven poco a poco hacia Europa. Este viaje de vuelta dura alrededor de dos años. Llegadas cerca de las costas de Europa, las anguilas tienen siete u ocho centímetros; las anguilas macho se dispersan en las desembocaduras de los ríos, mientras que las hembras remontan los cursos de agua e invaden los ríos, los lagos y los estanques. Todos los especialistas se preguntan por qué van las anguilas a desovar en el mar de los Sargazos, y hasta ahora no han podido descubrir la razón. Por otra parte, se sabe que un frente de nubes se forma igualmente encima del mar de los Sargazos, principalmente cerca del cabo Hatteras. Estas nubes se dirigen hacia Europa y la atraviesan de oeste a este. Así pues, este punto que he señalado en el mapa es, a la vez, el lugar de puesta de las anguilas y aquél en el que se forman las principales masas nubosas que atraviesan Europa; y está situado a 75° de longitud Oeste y a 30° de latitud Norte. ¿Qué influencia actúa en este lugar? El verdadero Iniciado sabe que en la naturaleza todas las cosas están relacionadas entre sí y que nada sucede por casualidad. Lo que es secreto para la ciencia ordinaria, que estudia los hechos aislados sin relacionarlos entre sí, no lo es para la ciencia divina. La región que acabo de mostraros en el mapa es muy importante; allí se encontraba antaño la Atlántida, continente desde hace mucho tiempo desaparecido. En el pasado hubo allí un gran centro iniciático cuyas influencias se manifiestan todavía hoy. Pero ésta no es la única causa de la migración de las anguilas. Existe en el globo otro punto que es el origen de las influencias que se ejercen en esta región del Atlántico 7 Cada año, las anguilas emigran en la época en que el Sol pasa por las constelaciones de Escorpio y de Sagitario. Escorpio es el más misterioso de los signos del zodíaco. Es un signo de agua que es, a la vez, serpiente, escorpión, águila y paloma. En otra ocasión os explicaré por qué los cuatro seres vivientes que constituyen la esfinge (el toro, el león, el hombre, y el águila) corresponden a los cuatro signos del zodíaco: Tauro, Leo, Acuario y Escorpio. Sin duda os preguntaréis: "¿Y por qué está ahora el escorpión en lugar del águila?" Es algo simbólico; la sustitución del águila por el escorpión es el símbolo de un accidente sobrevenido en la evolución humana. El águila, que volaba muy alto en el espacio y que cayó al suelo, donde se transformó en escorpión, es el símbolo de la caída del hombre arrastrado hacia abajo por su fuerza sexual mal dominada y mal dirigida. Otros dos símbolos ilustran la misma idea: la paloma y la serpiente, que, por otra parte, son mencionados por Jesús: "Sed prudentes como la serpiente y sencillos como la paloma." Las anguilas, cuya forma recuerda la de la serpiente (y etimológicamente anguila significa "pequeña serpiente") escogen para emigrar la época en que el Sol se encuentra en Escorpio. Tardan 6 meses en alcanzar el lugar de su puesta y llegan allí, por tanto, en primavera, en el momento en que el Sol entra en la constelación de Tauro. Pero lo que es también extraordinario es que, en la misma época, anguilas humanas, es decir, los Iniciados, que nadan en el océano de la vida, van a reunirse, obedeciendo a una orden misteriosa, a un lugar opuesto a aquél en el que las anguilas deben reunirse para su puesta Los Iniciados van a asistir a una ceremonia que se desarrolla en un lugar bien determinado del Himalaya. Desde todos los continentes se dirigen hacia este lugar que les atrae magnéticamente, exactamente 8 como el mar de los Sargazos atrae a las anguilas; y esta migración tiene lugar en la época de la Luna llena de mayo. Y hoy, 14 de mayo, es exactamente el día de la Luna llena, porque, después de medianoche, la Luna entrará en Sagitario. Esta noche, todos los Iniciados, con su alma y con su espíritu, se dirigirán hacia el Himalaya para asistir allí a una gran ceremonia que se desarrolla en presencia de los grandes Maestros de la humanidad. (OM-26-02-Ceremonia de Wesak). Lo mismo que las anguilas se reúnen en el mar de los Sargazos para poner sus huevos, igualmente los Iniciados se reúnen en el Himalaya para dar nacimiento a los sentimientos y a los pensamientos más puros y más elevados que difundirán después por el mundo entero. Mirad ahora de nuevo el mapa: contad 75° de longitud Este y 30° de latitud Norte y determinaréis la posición del Himalaya; éste es el lugar en donde se juntan los Iniciados y en donde se desarrolla la ceremonia a la que vienen a asistir. Estos dos puntos son diametralmente opuestos. Los Iniciados van al Himalaya en el mes de mayo, cuando el Sol se encuentra aún en el signo de Tauro, que es el signo más fértil y más prolífico del zodiaco; en este momento, las anguilas, que habían abandonado Europa mientras el Sol estaba en Escorpio (signo diametralmente opuesto al de Tauro), están poniendo en el mar de los Sargazos, región diametralmente opuesta al Himalaya. Normalmente está prohibido hacer tales revelaciones, pero esta noche tengo permiso para deciros unas palabras sobre este tema, aunque estas explicaciones no sean para todo el mundo. Quizá esta noche, algunos de vosotros puedan ir allí, con los Iniciados, para participar en su magnífico trabajo... Volvamos ahora al relato de la multiplicación de los peces y de los panes. 9 Ya sabéis que, según la astrología, cada parte de nuestro cuerpo está relacionada con una constelación del zodíaco, y que el plexo solar está relacionado con Virgo y los pies con Piscis. Puesto que Virgo y Piscis están relacionados entre sí y representan el eje de Cristo, existe también una conexión entre los pies y el plexo solar. * Ver la conferencia siguiente: "Los pies y el plexo solar". El plexo solar forma parte del sistema simpático, que es un conjunto de filamentos nerviosos, de ganglios y de plexos de los que os daré un esquema muy sencillo. Cadena de simpático. ganglios del sistema Está situado detrás del estómago y está formado por cinco ganglios ordinarios y dos ganglios llamados semilunares que tienen forma de peces. Pues bien, éstos son los cinco panes y los dos peces, macho y hembra, reunidos. A los 12 años. Jesús dejó Palestina (que se encuentra también a 30° de latitud Norte) y se fue al Himalaya, en donde unos Iniciados le instruyeron en los grandes misterios de la naturaleza y de la vida. Algunos de vosotros estarán quizá extrañados de lo que digo, porque en ninguna parte de los Evangelios se dice que Jesús fuera al Himalaya, y porque, además, piensan que, puesto que Jesús era Cristo, el Hijo de Dios, ya lo sabía todo y no tenía necesidad de aprender nada, Bueno, pero entonces yo les preguntaré sobre lo que piensan que hizo Jesús entre los 12 y los 10 30 años ¿Quién puede explicar esta laguna de un periodo de 18 años de los que los Evangelios no dicen nada? Para los Iniciados la cuestión está muy clara. Todos aquéllos que descienden a la Tierra, aunque sean hijos de Dios y traigan un inmenso saber, se ven obligados a estudiar. Para hacer salir este saber a través de la espesa materia deben ponerse en unas condiciones convenientes que permitan que sus cualidades y sus poderes se despierten. Jesús, pues, se vio obligado a recibir una Iniciación. Los que no conocen las fases necesarias de la evolución de un ser humano negarán esta explicación diciendo que Jesús era, desde su nacimiento, omnisciente y todopoderoso. Si es así, les pediría que me explicasen el pasaje en el que se dice que, después de haber ayunado cuarenta días, fue tentado por el diablo, ¿Por qué las tentaciones? ¿Acaso Dios no sabía que Cristo era perfecto y no tenía necesidad de ser probado?... Es fácil leer los Evangelios sin profundizarlos, sin reflexionar, sin relacionar diferentes pasajes entre sí, pero de esta forma no se pueden interpretar correctamente. Entre los 12 y los 30 años Jesús fue a la India y al Himalaya, regiones que la tradición pone bajo el signo de Virgo, para ser iniciado allí en los grandes misterios que existen desde la creación del mundo. Se preparaba así para manifestar las cualidades divinas de las dos constelaciones de Virgo y de Piscis: la pureza y la abnegación Todo lo que aquí os explico está inscrito en el gran libro de la naturaleza; podéis encontrarlo en él vosotros mismos Mientras el niño se encuentra en el seno de su madre está conectado con ella a través del cordón umbilical. A través de este cordón se alimenta. La madre representa, pues, la naturaleza. Al nacer, se corta el cordón y el niño es así separado de su madre. Pero existe otro cordón, invisible éste, que sigue conectando al niño con la madre naturaleza y que continúa alimentándole. Este cordón no debe ser cortado antes de que el 11 hombre esté bien preparado para tener una vida separada. Si esta conexión se corta prematuramente, el hombre, hijo de la naturaleza, ya no es alimentado por ésta y muere. Es a través del plexo solar, órgano que según la astrología está relacionado con el signo de Virgo, como este cordón invisible nos conecta con la madre naturaleza. Los dos ganglios semilunares permiten al hombre que ha trabajado con sus cuerpos sutiles viajar por el espacio, y los cinco ganglios son los cinco panes que alimentan a la multitud de las células de su organismo. Cada ganglio está relacionado con una de las cinco virtudes la bondad, la justicia, el amor, la sabiduría y la verdad. Mercurio -que domina Virgo- es el niño que ha traído los panes y los peces con los que después es alimentada la multitud. El pueblo son todas las células que componen el cuerpo físico que, cada día, son alimentadas por los dos peces y los cinco panes del plexo solar. Muchos pensarán que estas explicaciones son puramente fantasiosas y que no corresponden al milagro real que hizo Jesús... Les pediría, entonces, que se remitan al texto de San Mateo en el que Jesús dijo a sus discípulos: "Guardaos bien de la levadura de los fariseos y de los saduceos." Los discípulos razonaban entre sí y decían: "Es porque no hemos tomado panes." Sabiéndolo Jesús dijo: "¿Por qué razonáis en vosotros mismos, hombres de poca fe, que no habéis tomado panes? ¿Acaso sois aún sin inteligencia, y ya no os acordáis de los cinco panes de los cinco mil hombres y de cuántas cestas os llevasteis, ni de los siete panes de los cuatro mil hombres y de cuántas cestas os llevasteis? ¿Cómo no comprendéis que no es de panes de lo que os he hablado?" Por otra parte, San Marcos relata también: "Habiendo llegado la noche, la barca estaba en medio del mar y Jesús se encontraba sólo en tierra. Vio que les costaba mucho remar, porque el viento les era contrario. Alrededor de la cuarta vigilia de la noche fue hacia ellos, 12 caminando sobre el mar. e iba a dejarles atrás. Cuando le vieron caminar sobre el mar creyeron que era un fantasma y gritaron, porque le veían todos y estaban turbados. Entonces Jesús les habló y les dijo; Tranquilizaos, soy yo. ¡no tengáis miedo! Después subió con ellos a la barca y el viento cesó Estaban estupefactos y llenos de asombro, ya que no habían comprendido el milagro de los panes, porque su corazón estaba endurecido" Estos dos pasajes muestran bien que, en primer lugar, los peces y los panes cuya multiplicación relatan los discípulos no son panes y peces reales, materiales; y que, por otra parte, este milagro está en relación con el poder que tenía Jesús de viajar por el espacio y, en este caso preciso, sobre el agua. Y que este poder extraña a los discípulos "porque -dice el Evangelio- no habían comprendido el milagro de los panes". ¿Empezáis a sentir más claramente que este relato del milagro que hizo Jesús alimentando a una multitud de varios miles de personas con dos peces y cinco panes es un relato simbólico que no debemos comprender literalmente? En cada uno de nosotros el plexo solar alimenta a millones y millones de células con sus dos peces y sus cinco panes. En otro pasaje de los Evangelios Jesús dice: "Si alguno tiene sed, que venga a mí y que beba. Pues según lo que dijo la Escritura, de su seno brotarán fuentes de agua viva" También aquí hablaba Jesús del plexo solar.4 Para que Cristo pueda alimentar a esta multitud de células es necesario que la conciencia superior del hombre esté despierta. Todos los hombres tienen un plexo solar, pero para la mayoría de ellos este trabajo sutil no se realiza debido a la vida desordenada que llevan, hundidos en la materia. Todos los hombres tienen dos peces y cinco panes, pero la mayoría se alimentan sólo parcialmente, físicamente, 13 sin saber que la nutrición debe también realizarse en el plano espiritual. Si comprendemos las cosas literalmente y materialmente, Jesús no hizo gran cosa. Alimentó un día a miles de personas, y eso está muy bien, pero fue en un pasado lejano, y ahora todo está olvidado: no fue, pues, demasiado útil. Imaginaos que alguien os da hoy una comida suculenta y abundante, mañana estaréis de nuevo hambrientos y ni siquiera os acordaréis de lo que habéis recibido el día anterior. La multitud existe aún hoy en día y Jesús no puede alimentarla cada día físicamente. ¡Hay tantos hambrientos en la Tierra! En cambio, en el plano espiritual, Cristo puede alimentarnos cada día. Y nosotros también debemos llegar a ser como Cristo y alimentar cada día nuestro pueblo con una vida pura y llena de amor. Esta noche no os doy alimento físico, porque mañana reclamaríais más. Os doy algo mucho mejor: el medio para que vosotros mismos bebáis en la fuente inagotable de la vida que os saciaré. Nadie puede penetrar en este lugar sagrado del Himalaya si no es puro. Sólo con pensamientos puros, sentimientos puros, actos puros, se puede obtener la autorización para entrar. Los que puedan penetrar en él tienen la posibilidad de viajar por el espacio y de alimentar a todas sus células; saben contentar tan bien a su pueblo que quedan todavía doce cestas llenas de sobras para los animales y los pájaros Algunos se preguntan por qué Jesús sufrió, a pesar de su pureza, de su elevación, de su divinidad, por qué tuvo enemigos, los fariseos y los saduceos y, sobre todo, Judas, que le traicionó. El eje Virgo-Piscis, que concierne a la sexta y duodécima casas astrológicas, nos lo explica. La casa VI (Virgo) es la casa de la salud y de la pureza. Jesús curaba a los enfermos gracias a la pureza; enseñaba que sólo se puede expulsar a los demonios y gobernar a los espíritus mediante el ayuno y 14 la oración. Jesús expulsaba a los demonios, pero éstos, al abandonar al enfermo o al poseso, buscaban inmediatamente entrar en otros hombres susceptibles de acogerles, y en particular en los fariseos y los saduceos, para vengarse a través de ellos. Al expulsar a estos espíritus impuros Jesús estaba obligado a pagar las deudas kármicas de los enfermos a los que había liberado. Así hacía un gran sacrificio. Sabía que tendría que sufrir, que sería traicionado por Judas y crucificado, porque la duodécima casa astrológica, Piscis, es la de las pruebas, de las enemistades ocultas, de las traiciones. Pero Judas era un ser colectivo, su papel era necesario. En apariencia, todos los hechos están dispersos en la naturaleza; pero, en realidad, están relacionados entre sí. Y nosotros debemos encontrar esta relación para poder comprenderlos. Tomemos un ejemplo sacado de la química: si tenemos oxígeno e hidrógeno, con ello no basta para obtener agua, aunque los dos gases se mezclen en las proporciones adecuadas. Todavía hace falta combinarlos, lo que sólo es posible gracias al fuego (una chispa eléctrica) que produce la reacción La diferencia entre la química y la alquimia es que la química no menciona nunca al fuego y no le da un símbolo como a los demás elementos. Todas las reacciones químicas se producen gracias al fuego, pero el fuego no se menciona en ninguna parte en las fórmulas. Se dice solamente H2 + O = H2O. Los químicos establecen las fórmulas como si el fuego no existiese o no tuviese ninguna importancia. Mientras que la alquimia, al contrario, pone al fuego por encima de todo, como el elemento indispensable sin el que nada se hace. El oxígeno representa el principio masculino, el hidrógeno el principio femenino, y el agua es su hijo. El oxígeno es el padre, el hidrógeno la madre; y el hijo, el agua, no se parece ni a su padre ni a su madre. En nosotros, el oxígeno es el intelecto y el hidrógeno el corazón. 15 El intelecto es una cosa, el corazón es otra, y pueden vivir el uno al lado del otro sin relacionarse; pero, justamente, si no se relacionan no pueden dar el agua, la vida. Actualmente, esta separación del corazón y del intelecto existe en todas partes: en la familia, en donde el marido no está conectado con su mujer; en la sociedad, en donde los hombres de intelecto luchan contra los hombres de corazón; y, sobre todo, en el ser humano mismo, cuyos pensamientos van en un sentido, mientras que los sentimientos van en sentido contrario. Para relacionar el corazón y el intelecto hay que introducir el fuego, el fuego del amor. Cuando el fuego los ponga en relación, el intelecto y el corazón traerán al mundo un hijo, la acción, resultado de su unión, de su equilibrio armonioso. Cuando los intelectos y los corazones se unan, producirán el agua, el agua de la vida. Por intermedio de los dos principios, masculino y femenino, el fuego produce el agua Así es cómo se verifica la gran verdad expresada por los Iniciados: el amor aporta la vida; la vida nace del amor. Mientras vuestro corazón y vuestro intelecto no vayan en la misma dirección estaréis privados de agua y os secaréis. Muchas enfermedades nerviosas vienen de esta separación en el hombre del corazón y del intelecto. La medicina puede decir lo que quiera respecto a las enfermedades nerviosas, en realidad, su principal causa es muy simple, se encuentra en la separación del corazón y del intelecto. Por eso, procurad reconciliarlos y conoceréis la felicidad en su trabajo en común. Cuando el agua, cuando la vida está ahí, es la mayor prueba de que los dos principios están unidos y trabajan en plena armonía. Todo lo que sucede actualmente en las familias y las sociedades no es más que un reflejo de lo que sucede en el alma humana; los seres están conectados sólo en apariencia. Para que exista por fin una familia verdadera, una sociedad verdadera, hace falta un fuego que una a todos sus miembros y un agua que los vivifique... 16 Conferencia del Maestro OMRAAM MIKHAËL AÏVANHOV Paris, 18 de Marzo de 1939 Del Tomo 2: O.C. La Alquimia Espiritual Capítulo VII: “LOS PIES Y EL PLEXO SOLAR” "Durante la cena, cuando el diablo había ya inspirado en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, el designio de entregarle. Jesús, que sabía que el Padre había puesto todas las cosas en sus manos, que había venido de Dios, y que se iba a Dios, se levantó de la mesa, se quitó sus vestiduras, y tomó una toalla y se la ciñó. Después, vertió agua en un barreño y se puso a lavar los pies a sus discípulos y a enjuagarlos con la toalla que se había ceñido. Fue, pues, a Simón Pedro; y Pedro le dijo: ¡Tú Señor, no me vas a lavar los pies! Jesús le respondió: Lo que hago, tú no lo comprendes ahora, pero pronto lo comprenderás. Pedro le dijo: No, nunca me lavarás los pies, Jesús le respondió: Si no te lavo, no tendrás parte conmigo, Simón Pedro le dijo: Señor, no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza. Jesús le dijo: El que está lavado sólo necesita lavar sus pies para ser interiormente puro..." San Juan 13: 1 -17 Este pasaje que acabo de leeros es muy conocido, porque a todo el mundo le ha llamado la atención este gesto que hizo Jesús en el transcurso de la última cena que tomó con sus discípulos. Siempre ha sido interpretado como una lección de humildad que Jesús habría querido dar a sus discípulos. Esta interpretación es exacta, pero 2 incompleta y, si me lo permitís, os daré algunas explicaciones muy importantes para vuestra evolución espiritual. Pero todo depende también de la forma en que vayáis a considerar estas explicaciones. Suponed que os doy una semilla diciéndoos que tiene propiedades milagrosas. Si la tiráis o la dejáis en un rincón en vez de sembrarla y de regarla, ¿cómo podrá germinar? De la misma manera, lo que encontréis en esta conferencia depende de vosotros. Aquél que busca con el deseo de beneficiarse de todo lo que oye encontrará ciertamente en ella algo muy precioso. Jesús, pues, se levantó, tomó una toalla y empezó a lavar los pies a sus discípulos. Y San Pedro se negó, al principio, a dejarse lavar los pies por su Maestro, pero Jesús le dijo: "Lo que hago no lo comprendes ahora, pero pronto lo comprenderás," Tenía, pues, intención de explicar a sus discípulos el significado de su gesto. Jesús dio a sus discípulos numerosas explicaciones que no han sido relatadas. Al final de su Evangelio, San Juan dice que, si se tuviesen que escribir todas las palabras y todos los actos de Jesús, el mundo entero no bastaría para contener los libros que se escribirían. Muchos se imaginan que los apóstoles eran hombres sin ninguna instrucción ni inteligencia. En absoluto; Jesús les escogió porque, en el pasado, habían sido Iniciados, grandes magos. Es imposible que alguien se convierta en discípulo de un gran Maestro si no se lo ha merecido, si no ha trabajado en el pasado para poseer las virtudes necesarias. Incluso el más incrédulo, Tomás, era la reencarnación de Salomón, y era feliz de ser un humilde discípulo de Jesús. Si no me creéis, ¡id a verificarlo! A menudo, los religiosos piensan que Jesús pudo realizar milagros sin haber estudiado ni trabajado, Pero desde los doce a los treinta años los Evangelios no mencionan nada de la vida de Jesús. ¿Dónde desapareció durante estos 18 años? En los archivos de la 3 Fraternidad Blanca Universal, donde su vida está inscrita en detalle, podemos leer que durante todo este periodo Jesús viajó: se fue hasta el Himalaya y allí fue instruido por grandes Iniciados. La ciencia contemporánea estudia los fenómenos de la naturaleza de forma incompleta todavía, es decir, sin relacionarlos entre sí. Pero Jesús conocía todas las relaciones que existen entre los diferentes órganos de nuestro cuerpo físico y los diferentes dominios de la naturaleza, y nosotros debemos conocer también estas relaciones si queremos comprender por qué Jesús lavó los pies a sus discípulos. Cuando os expliqué el milagro de la multiplicación de los dos peces y de los cinco panes con los que Jesús alimentó a cinco mil personas os hablé de ciertas correspondencias astrológicas entre los pies y el plexo solar, Jesús nació cuando el punto vernal entraba en la constelación de Piscis. La era cristiana está, pues, bajo la influencia de Piscis y del signo opuesto, Virgo. Jesús nació de la Virgen (Virgo) y representa a Piscis, Hoy vamos a tratar otra vez de este eje VirgoPiscis, pero desde otro punto de vista. Os dije, pues, que en el cuerpo humano los pies corresponden a la constelación de Piscis y et plexo solar a la de Virgo, Jesús lavó los pies de sus discípulos para mostrarles esta conexión muy importante que existe entre los pies y el plexo solar. Hoy os hablaré más en detalle del plexo solar, así como del sistema simpático del que forma parte. El sistema simpático comporta unos centros escalonados a lo largo de la columna vertebral, desde el cerebro hasta la base de la médula espinal, y una parte periférica constituida por nervios y ganglios comunicados entre sí por redes de filamentos nerviosos llamados plexos. El plexo solar, situado al nivel del estómago, es uno de ellos. 4 Los ganglios del sistema simpático se reparten así (ver figuras): 3 pares de ganglios intracraneales situados en el trayecto del nervio trigémino. 3 pares de ganglios cervicales, en relación con el corazón. 12 pares de ganglios dorsales, en relación con los pulmones y el plexo solar. 4 pares de ganglios lumbares, en relación con el plexo solar y, a través del plexo solar, con el estómago, el intestino delgado, el hígado, el páncreas, los riñones, 4 pares de ganglios sacros, en relación con el recto, los órganos genitales y la vesícula. Hay, pues, en total 26 pares de ganglios. Este número 26 no es casual: es el número de las 4 letras del nombre de Dios, ה ו ה י En efecto, = י10, = ה5, = ו6, = ה5. Lo que da 26 El nombre de Dios está, pues, construido según las mismas leyes que rigen la estructura del sistema simpático. Los 2 grupos de 3 pares de ganglios intracraneales y cervicales están en relación con el mundo divino; corresponden al lado psíquico de la naturaleza, a la Cábala. 5 Los 12 pares de ganglios dorsales están en relación con el mundo espiritual; corresponden al lado fisiológico de la naturaleza, a la astrología Los 2 grupos de 4 pares de ganglios lumbares y sacros están en relación con el mundo físico; corresponden al lado anatómico de la naturaleza, a la alquimia. Estudiemos cada uno de estos grupos más en detalle (ver figura) 2 veces 3 pares de ganglios intracraneales y cervicales: el 3 es el número divino, el número de la Cábala, que nos revela los factores, los principios que actúan en el universo. La Cábala responde a la pregunta "quién": ¿quién ha creado?, ¿quién actúa?, ¿quién decide? 12 pares de ganglios dorsales: el 12 es el número de la naturaleza, el número de la astrología (las 12 constelaciones del zodíaco), que estudia las influencias de los planetas y de las constelaciones, las funciones de los órganos del cuerpo cósmico. La astrología está en relación con la circulación y la respiración. El punto vernal, por ejemplo, retrograda un grado cada 72 años; pero 72 es también el número de latidos del corazón por minuto. Para las respiraciones la norma es 18 por minuto, y 18 es, justamente, el cuarto de 72. La astrología responde a la pregunta "¿cuándo?". 2 veces 4 pares de ganglios lumbares y sacros: el 4 es el número de la alquimia, porque representa los 4 estados de la materia: tierra, agua, aire y fuego. La alquimia responde a la pregunta "¿qué?". El sistema simpático juega un papel considerable en el organismo: 1. Con sus vías sensitivas, que conectan los órganos de nutrición con la sustancia gris de la médula espinal. 6 2. Con sus vías motrices y secretoras, que conectan la sustancia gris de la médula espinal con las fibras lisas de los órganos internos, con las fibras musculares del corazón y con las glándulas. El sistema simpático regula, pues, los mecanismos de la digestión, de la respiración, de la circulación, de la excreción. Todos estos procesos tienen lugar en nosotros sin que seamos conscientes de ello. Algunos Iniciados consiguen actuar sobre el sistema simpático y. desde allí, sobre los órganos que dependen de él. Se ha creído durante mucho tiempo que no existía ninguna relación entre el sistema simpático y el cerebro. En nuestros días se sabe que ambos tienen una relación muy estrecha El cerebro no puede actuar directamente sobre los órganos, actúa a través de un conductor que es el gran simpático. Los Iniciados trabajan para hacer consciente en ellos la conexión entre el plexo solar y el cerebro porque, una vez que esta conexión se realiza conscientemente, todo se vuelve más fácil.1 Hay ciertos yoguis, en la India y en otras partes, que se han entrenado durante mucho tiempo en trabajar con el plexo solar, y así logran cicatrizar, en muy poco 7 tiempo, heridas que se han hecho ellos mismos o que les han hecho los demás. Como habéis podido observar, los 26 ganglios del sistema simpático están divididos en 5 grupos. Estos 5 grupos de ganglios están relacionados con tas 5 virtudes: la pureza, la justicia, el amor, la sabiduría y la verdad. La pureza está relacionada con los 4 pares de ganglios sacros, que constituyen la base de la cadena de tos ganglios, porque la pureza es la base, el fundamento.2 La justicia corresponde a los a pares de ganglios lumbares (situados en la región de los riñones, con los que está relacionado Libra -la Balanza-, símbolo del equilibrio), en relación con todos los órganos de la nutrición: estómago, hígado, intestino, etc. Cuando el hombre no sabe alimentarse correctamente, el equilibrio se rompe, y los problemas que de ello se derivan revelan que la justicia tiene siempre la función de restablecer el orden. El amor está relacionado con los 12 pares de ganglios dorsales. El amor es una fuerza que nos dilata (y esta dilatación la encontramos también en los movimientos de la respiración), que nos conecta con todos los seres, con todo el universo resumido en las 12 constelaciones del zodiaco. 8 La sabiduría está relacionada con los 3 pares de ganglios cervicales, porque la verdadera sabiduría viene del corazón. La verdad está relacionada con los 3 pares de ganglios intracraneales, porque la verdad está por encima de todo, es lo más alto, la meta a alcanzar. La verdad, la sabiduría, el amor, la justicia y la pureza nos ponen en contacto con todas las fuerzas armoniosas del universo, del que recibimos las bendiciones. Cada virtud mejora el funcionamiento de los ganglios y de los órganos con los que éstos están relacionados, lo mismo que cada falta contra estas virtudes perturba este funcionamiento. Existe una conexión estrecha entre los estados psíquicos y los estados físicos. Cuando estamos tristes, por ejemplo, este estado actúa sobre las vías simpáticas que, al tener un papel vaso-constrictor, empiezan a contraer el sistema arterial. Entonces nos sentimos pobres, aislados, abandonados. No es así exactamente, pero ésa es la impresión que sentimos. Esta contracción producida por la tristeza obstaculiza, pues, la circulación de la sangre y, por consiguiente también, la digestión, la respiración, etc. Al contrario, para poner en acción los nervios que dilatan, debemos recurrir al gozo, al amor, y cada día al levantarnos, en vez de pensar: "No tengo dinero, mi marido -o mi mujer- me engaña, no he recibido las cartas que esperaba." debemos esforzarnos en tener pensamientos positivos. Cada mañana, al levantarse, el verdadero discípulo lleva en él este pensamiento: "Señor Dios, Creador nuestro, te doy gracias por encontrarme vivo y con buena salud, por poder respirar, caminar, cantar, mirar, oír... porque todo esto son tesoros inestimables." Debemos levantarnos alegremente dando gracias al Señor. Si los hombres envejecen tan 9 rápidamente es porque no saben cómo recurrir todos los días a la alegría. Pero volvamos al gesto de Jesús lavando los pies a sus discípulos. Con este gesto quería decir "Os doy un ejemplo. Más tarde, vosotros también deberéis mostrar la misma humildad y el mismo desinterés ante los demás." Jesús lavó también los pies a Judas, y sin embargo sabía que ya le había traicionado. Simbólicamente, el que renuncia a vengarse de los seres que le han hecho daño les lava los pies. Pero, sobre todo, al lavar los pies de sus discípulos, Jesús quería despertar en ellos las fuerzas constructivas del plexo solar. En ciertas circunstancias muy simples de la vida corriente algunos de vosotros habéis notado, sin duda, la existencia de esta conexión entre los pies y el plexo solar. Cuando tenéis mucho frío en los pies sentís una contracción en el plexo solar y, si coméis en este momento, la digestión se hace mal. Mientras que si os bañáis los pies, por ejemplo, con agua caliente, constatáis que sentís una dilatación en el plexo solar, una sensación muy agradable que os pone en buena disposición. Ante una persona con la que os encontráis, o ante un espectáculo penoso, sentís, a veces, que vuestro plexo solar se contrae y estáis indispuestos. Al contrario, ante otra persona, o ante un espectáculo agradable (una cascada, un jardín florido, una montaña) os sentís dilatados. ¿Por qué? Evidentemente no todo el mundo siente estos efectos o se da cuenta de ellos. No todos los hombres saben sentir y analizar lo que sucede en su plexo solar, Pero los discípulos de la ciencia espiritual deben llegar a ser cada vez más sensibles, cada vez más conscientes y capaces de observar lo que sucede en ellos, y así pueden hacer numerosos descubrimientos. El plexo solar se convierte en un guía para ellos, les da informaciones sobre muchas cosas y 10 personas. A veces se habla del sexto sentido: este sexto sentido es el plexo solar. El plexo solar es un centro extremadamente importante para nosotros y debemos evitar todo aquello que pueda contraerlo, porque ello conlleva, automáticamente, la contracción de los vasos sanguíneos y de los diferentes canales del organismo, Y cuando la sangre y los demás líquidos circulan mal se forman posos que. con el tiempo, acaban provocando toda clase de trastornos. Lo que más perturba al plexo solar y, por consiguiente, a los órganos internos, el hígado, los riñones, el estómago, etc... es el miedo, la ira, las preocupaciones, la duda, el amor desordenado. Los pensamientos y los sentimientos caóticos destruyen la armonía del plexo solar y, como el plexo solar es el depósito de las fuerzas, la consecuencia de esta desarmonía es una desmagnetización total. Cuando sentís pánico, o una fuerte impresión, inmediatamente os vaciáis de fuerzas, vuestras piernas ya no os sostienen, vuestras manos tiemblan y ya no tenéis ninguna idea en la cabeza. Eso significa que vuestro plexo solar ha agotado sus fuerzas. El plexo solar puede, pues, vaciarse, pero también puede llenarse, y eso es, justamente, lo que el discípulo debe aprender; cómo llenar su plexo solar. Os daré algunos métodos. Cada árbol es un depósito de fuerzas salidas del Sol y de la Tierra; y podemos extraer estas fuerzas. Escogéis un árbol grande: un roble, un haya, un abeto, etc... Os respaldáis contra él poniendo vuestra mano izquierda en vuestra espalda, con la palma apoyada contra el tronco del árbol; al mismo tiempo ponéis la palma de vuestra mano derecha sobre el plexo solar. Os concentráis entonces en el árbol pidiéndole que os dé una parte de sus energías, que recibís por vuestra mano izquierda y que vertéis, con vuestra mano derecha, sobre vuestro plexo solar. Después, dais gracias al árbol. Se trata de una especie de 11 transfusión de energías. Pero también podéis reforzar vuestro plexo solar contemplando y escuchando cómo mana una fuente, una cascada, un manantial, Estos métodos son. en apariencia, insignificantes, pero dan grandes resultados. El agua que fluye influencia at plexo solar que se pone a trabajar expulsando los materiales nocivos. Miramos, a veces, el agua fluir, pero inconscientemente, sin darnos cuenta de la utilidad del agua que fluye, y por eso no hay muchos resultados. Podéis también sumergir vuestras manos en el agua, o mejor aún, vuestros pies, porque éste es el método más poderoso. Cuando os sintáis desmagnetizados, turbados o contraídos, preparad conscientemente agua caliente, sumergid en ella vuestros pies y empezad a lavarlos con atención; así actuáis sobre el plexo solar dándole fuerzas, y vuestro estado de conciencia quedará inmediatamente transformado. Si un día, en vuestra casa, no lográis meditar, tomad un baño de pies y veréis que tendréis mucha más facilidad para concentraros No es necesario sumergir los pies en el agua durante mucho tiempo, pero al lavarlos suavemente podemos decir: "Mis queridos pies, ahora comprendo todos los servicios que me prestáis. Nunca presto atención a que soportáis el peso de mi cuerpo y me conducís a todas partes a donde quiero ir. De ahora en adelante, os estaré más agradecido por vuestra humildad y vuestra paciencia." Los pies son, para ciertas células, una escuela en la que deben hacer un periodo de prácticas. Las células de los pies son seres vivos, y un día estos seres pasarán exámenes. Cuando aprueben, la Inteligencia cósmica les dirá: "Ahora podéis subir más arriba"; y subirán a los pulmones, al corazón, al cerebro, para continuar su evolución. Estos seres están actualmente en los pies porque en el pasado se mostraron orgullosos y crueles, y les han puesto en los pies para que aprendan la humildad y la bondad. 12 Lo mismo sucede en la vida de los hombres, Todos aquéllos que son duros, orgullosos, malvados, serán enviados por el destino a unos pueblos o a unas familias que deben sufrir para aprender la ley de la justicia, de la humildad y del sacrificio. Así habla la Ciencia iniciática, lo crean o no. Todas las células deben seguir una evolución. Las más desinteresadas, las más evolucionadas están en el corazón. Mientras que las demás células duermen, se divierten o descansan, tas células del corazón trabajan sin cesar para sostener el organismo y repartir las fuerzas en él. Las células son seres que deben trabajar juntos para el bien del organismo. Cuando algunas de ellas desean liberarse y formar un reino separado, una enfermedad grave se declara. Pero si las células se separan de la armonía común, no son ellas las culpables. El culpable es el hombre, porque es él, con su comportamiento, quien las arrastra, y es el responsable. Las enfermedades son el resultado de nuestros pensamientos, de nuestros sentimientos, de nuestros actos que actúan indirectamente sobre nuestro sistema simpático. La ciencia futura enseñará a los hombres a vivir armoniosamente, y vivir armoniosamente es, en primer lugar, saber encontrar todo lo que puede reforzar el plexo solar. ¡A cuántas personas les gusta contemplar la puesta de Sol o la caída de las hojas en otoño, dejándose ir a pensamientos melancólicos, a los recuerdos de sus amores perdidos...! Hay que evitar eso; un discípulo debe conectarse únicamente con aquello que es vivo y ascendente en la naturaleza, con lo que le ilumina, le fortifica, le eleva. Todo lo que vivimos, comemos, respiramos, tocamos, actúa sobre el plexo solar; por eso hay cosas que no debemos ni tocar, ni comer, ni oír, ni mirar, porque actúan sobre el plexo solar para debilitarlo. Al contrario, si vamos a mirar cómo se levanta el Sol por la mañana, sentimos que 13 algo se levanta también en nosotros. Y si salimos a la naturaleza en primavera, cuando todo brota y florece, sentimos también florecer algo dentro de nosotros.3 Pero volvamos a la importancia de los pies. Nunca debemos olvidar que con los pies estamos sin cesar en contacto con la Tierra y las corrientes telúricas. Los pies son como antenas. Tenía un amigo que con los dedos del pie sentía venir las tormentas y las lluvias con mucha antelación Era un servicio meteorológico perfecto Pero las corrientes eléctricas y magnéticas que suben de la Tierra, o descienden a ella, sólo circulan normalmente en los pies si no son detenidas por capas de fluidos y de polvo; por eso es bueno lavarse los pies cada noche. Os acordáis que San Pedro se negó primero a que Jesús le lavase los pies; pero después quería que le lavase incluso las manos y la cabeza, y Jesús le dijo: "El que está lavado sólo necesita lavarse los pies para ser enteramente puro," Los pies son la parte del cuerpo que está más en contacto con la Tierra; representan, pues, el plano físico del que debemos liberarnos para tener acceso a los planos superiores. Por eso, si nos lavamos los pies concentrándonos conscientemente en los centros situados encima y debajo de los mismos, trabajamos para esta liberación del plano físico. ¿Habéis reflexionado por qué el dios Hermes era representado con alas en los talones? Hermes era el mensajero de los dioses y sus alas eran el símbolo de su poder de viajar por el espacio, Pero las alas de los talones de Hermes deben ser también interpretadas como una representación de los centros, de los chakras que el hombre posee en sus pies. Si estos centros están despiertos, el hombre tiene la posibilidad de trasladarse por el espacio y en los planos sutiles. Acordaos, por otra parte, de lo que os dije a propósito del plexo solar en la conferencia "Los misterios de los dos peces y de los cinco panes": el milagro de la multiplicación de los peces y de los panes está en relación con el poder que tenia Jesús de 14 viajar por el espacio, puesto que San Marcos, que relata cómo llegó Jesús hasta la barca caminando sobre las aguas, dice: "Quedaron estupefactos y llenos de asombro porque no habían comprendido el milagro de los panes." Este texto nos da la prueba de la correspondencia que existe entre los pies y el plexo solar, relacionada con la posibilidad de viajar por el espacio Os decía que los pies están relacionados con el plano físico; sin embargo, es en el plano físico donde somos siempre víctimas, porque éste está siempre más o menos en contacto con el mundo subterráneo, los infiernos. Por eso, simbólicamente, los pies representan el lugar en donde el hombre es vulnerable. Esto es, por otra parte, lo que expresa otro mito, el de Aquiles. Para hacerle invulnerable, su madre Tetis le había sumergido cuando era muy joven en las aguas del Styx, pero le sostenía por el talón que, por lo tanto, no se había mojado; y Aquiles murió bajo las murallas de Troya por una flecha envenenada que le hirió en el talón. ¿Comprendéis ahora el significado del gesto y de las palabras de Jesús: "El que está lavado sólo necesita lavarse los pies para ser enteramente puro."? Puesto que los pies son el símbolo del plano más material, lavarse los pies representa el final de la purificación. Habría aún muchas cosas que deciros con respecto a los pies. Desde tiempos inmemoriales, los sabios descubrieron las correspondencias que existen entre el microcosmos y el macrocosmos. Esta ciencia de las correspondencias revela que no solamente el cuerpo del hombre está en relación con las constelaciones del zodíaco (la cabeza con Aries, el cuello con Tauro, etc.), sino que cada parte misma está en relación con el conjunto del organismo, con el universo.4 Se han estudiado estas relaciones para las manos, pero también existen para los pies. Los pies tienen unos puntos precisos que están relacionados con los demás órganos del cuerpo, y actuando 15 sobre estos puntos podemos curar ciertos trastornos en los órganos correspondientes. Pero, esta noche quería, sobre todo, mostraros que este gesto de Jesús lavando los pies a sus discípulos tiene un significado mucho más profundo que el que se había visto hasta ahora. Reflexionad en todo lo que os he dicho, haced un trabajo espiritual con los pies y el plexo solar y pronto sentiréis todas las bendiciones que os aportarán estas prácticas. ¡Que la luz y la paz sean con vosotros! **** Extraordinaria conferencia del Maestro! Centre OMRAAM Institut Solve et Coagula Reus www.omraam.es Primer Centro De difusión de la obra Del Maestro OMRAAM En lengua Española Consultar OM-00-E-OBRAS COMPLETAS Para ver donde esta todos Conferencia del Maestro OMRAAM MIKHAËL AÏVANHOV Paris, 21 de Mayo de 1938 Del Tomo 2: O.C. La Alquimia Espiritual Capítulo VIII: “LA PARÁBOLA DE LA CIZAÑA Y DEL TRIGO” "Jesús les propuso otra parábola, y dijo: El Reino de los Cielos es semejante a un hombre que ha sembrado una buena simiente en su campo. Pero, mientras la gente dormía, vino su enemigo, sembró cizaña entre el trigo, y se fue. Cuando la hierba hubo crecido y dado fruto, la cizaña apareció también. Los servidores del amo de la casa vinieron a decirle: Señor, ¿acaso no sembraste una buena simiente en tu campo? ¿De dónde viene, pues, que haya cizaña? Él les respondió: Es un enemigo el que ha hecho eso. Y los servidores le dijeron: ¿Quieres que vayamos a arrancarla? No. les dijo, tengo miedo de que, al arrancar la cizaña, arranquéis el trigo al mismo tiempo. Dejad crecer ambos hasta la siega, y, en la época de la siega les diré a los segadores: Arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y recoged el trigo en mi granero. " San Mateo 13: 24 - 30 Jesús utilizó varias veces las imágenes del campo, del sembrador, de la simiente, etc... y él mismo dio su interpretación. No volveré, pues, sobre ello. Me ocuparé solamente de la respuesta que el amo del campo dio a sus servidores que le preguntaban si debían arrancar la cizaña: "No, respondió, tengo miedo de que al arrancar la 2 cizaña arranquéis también el trigo. Dejad crecer ambos hasta la siega..." Detengámonos primero en el trigo y la cizaña. Se trata de símbolos de realidades que no sólo existen en el dominio vegetal, sino también en los animales, los pájaros, en la sociedad, en nuestros propios organismos físico y psíquico. El trigo, que es un elemento esencial para el hombre, y la cizaña, una mala hierba, que impide el crecimiento de los cereales, son dos símbolos que podemos también encontrar en todas partes bajo una u otra forma. La cizaña contiene unos elementos que podrían, sin duda, ser utilizados. Existen muchas hierbas, plantas, frutos, que la ciencia no tuvo en cuenta durante mucho tiempo hasta el día en que descubrió que poseían ciertos elementos capaces de operar curaciones o de servir para la fabricación de ciertos productos. Nada es inútil en el gran laboratorio de la naturaleza. Si comprendéis esta parábola del trigo y de la cizaña habréis comprendido una de las leyes más importantes de la vida: cómo crecer, a pesar de las condiciones aparentemente desfavorables que el destino ha puesto en nuestro camino, cómo conformamos a la regla que dio el dueño del campo: "Dejad crecer el trigo y la cizaña juntos hasta la siega." Esta cuestión es de la más alta importancia desde el punto de vista pedagógico, social. Los hombres siempre gritan contra el mal, contra los malos, los vicios, y su lenguaje está lleno de expresiones que hablan de extirpar, de arrancar, de eliminar, de aplastar, etc. Pero desde que el mundo existe nunca han logrado extirpar el mal ni hacer desaparecer a todos los seres malvados. Cada día os quejáis de que estáis obligados a vivir al lado de gente detestable que para vosotros son comparables a la cizaña, y 3 queréis desembarazaros de ellos, pero ¿acaso es éste un buen método? ¿No hay un medio mejor que la violencia y la destrucción? Nos creemos que una vez que nos hayamos desembarazado de los malvados estaremos tranquilos... Pero es exactamente como si tratásemos de destruir los mosquitos olvidándonos de desecar la ciénaga que favorece su proliferación. Para aniquilar el mal no basta con desembarazarse de los malvados, porque los malvados son producidos por ciertas condiciones. Hay que cambiar, pues, las condiciones, es decir, desecar la ciénaga, y ya no habrá más mosquitos. Decís que eso ya lo sabéis. No lo dudo, pero ignoráis que en vosotros existe también una ciénaga que produce el mal y los seres malvados. Os pasáis el tiempo matando a los mosquitos que os molestan pero no hacéis nada para desecar vuestra ciénaga. ¡Y eso es tan cierto para todos nosotros! Mirad cómo reaccionan los pedagogos, los religiosos, los moralistas. Todos tienen un vocabulario lleno de: "¡Erradiquemos los vicios!... ¡Extirpemos las malas costumbres!" La intención es muy buena, pero ¿cómo realizarla? Todos llegan con armas para aniquilar el mal, pero eso no impide que éste siga existiendo, y hasta sucede a veces que aquéllos que han logrado extirpar ciertos vicios se convierten en presa de vicios todavía mayores. Se ha dicho que el campo de trigo representa el mundo, y la cizaña y el trigo a los hombres malvados y buenos que un día serán separados. Esta interpretación es exacta pero insuficiente. El campo de trigo no sólo representa el mundo sino también al hombre mismo, que lleva dentro de él el trigo y la cizaña, es decir, su naturaleza buena y su naturaleza mala. Podemos preguntarnos cómo es posible que el hombre, creado a imagen de Dios y habiendo recibido de su Creador tantos dones excepcionales, manifieste, al mismo tiempo, toda clase de tendencias deplorables, el deseo de mentir, de robar, de matar, de traicionar. ¿Cómo es posible que Dios sea el Creador de un ser tan 4 malvado y criminal? La parábola responde a esta cuestión. Dice que un enemigo vino mientras dormíamos y sembró en nosotros los gérmenes de otra naturaleza, distintos de los que habíamos recibido de Dios, de forma que dos clases de simientes crecen juntas en nosotros. Las palabras: que "mientras la gente dormía" lo explican todo. Y eso se produce incluso en los seres más evolucionados. Cuando la conciencia se duerme, la inteligencia se ensombrece; el enemigo (que simboliza aquí una gran colectividad de seres muy inferiores que tienen objetivos contrarios al orden de la evolución) siembra sus pensamientos, sus sentimientos y sus deseos en el alma humana. Por eso los discípulos de la Fraternidad Blanca Universal deben estar muy vigilantes, muy despiertos, e incluso durante su sueño, cuando su cuerpo duerme, su alma no debe dormir. Desde que el mundo existe, la cizaña es objeto de estudio para los humanos. En los hospitales, en las escuelas, en los tribunales, tratan de analizar los elementos de la cizaña, pero es imposible descubrir lo que es el mal en todas sus manifestaciones. El mal y el bien están estrechamente entremezclados y, si queremos arrancar uno de ellos, corremos gran riesgo de arrancar también el otro al mismo tiempo. Sólo hay que separarlos, como aconseja Hermes Trismegisto, que dice: "Separarás lo sutil de lo espeso con gran industria." El hombre no posee aún el saber ni las capacidades suficientes que le permitan desembarazarse del mal. La mejor solución es dejar que el bien y el mal vivan juntos, y utilizar la actividad y las fuerzas extraordinariamente poderosas contenidas en los elementos del mal, es decir, tomar dosis infinitesimales del mal para reforzar y tonificar las fuerzas del bien. Exactamente como en el injerto. ¿Qué hace el jardinero? Sobre el tallo de un joven peral salvaje con frutos incomestibles adhiere, por ejemplo, la rama de un peral de buena calidad que va a aprovecharse del vigor del árbol salvaje. De la misma manera, debemos aprender a injertar en los árboles del mal las ramas 5 de los árboles del bien. Lo mismo que las fuerzas del mal se aprovechan de las fuerzas del bien para transformarlas y utilizarlas para sus designios, también el bien tiene todo el derecho de extraer las fuerzas del mal y de transformarlas para ponerlas al servicio de un ideal elevado. Poseemos órganos cuyas funciones no nos parecen ni espirituales ni estéticas pero que, sin embargo, son extremadamente necesarios; y hay que aceptarlos. Debemos saber también que en la naturaleza cada cosa está relacionada con otra: cada célula, cada órgano, están relacionados con otras células y otros órganos, de la misma forma que las raíces de un árbol están relacionadas con las ramas, con las hojas, con las flores y con los frutos. Y si el hombre corta sus raíces, es decir, si suprime los órganos que son los fundamentos de su existencia, se derivan de ello consecuencias terribles. Es verdad que estos órganos provocan, a veces, acontecimientos trágicos, pero debemos dejarlos vivir y tratar de extraer sus fuerzas y transformarlas. A menudo nos extrañamos, leyendo las biografías de los hombres más notables, al constatar que muchos llevaban dentro de sí tendencias anormales, o hasta criminales y monstruosas. Cuando no se conoce la estructura del hombre no se comprende que eso sea posible; en realidad, se trata de algo muy simple: debido a sus tendencias inferiores, contra las cuales estaban constantemente en lucha, estos hombres llegaban a practicar, consciente o inconscientemente, injertos en su ser. Cuanto más terribles y ardientes eran sus pasiones (sus raíces), tanto más daban frutos sabrosos, obras notables. Mientras que muchos otros, que no tenían ninguno de estos defectos, no dieron nada a la humanidad y vivieron de una forma sumamente insignificante y mediocre. 6 No quiero decir con eso que haya que tolerar, justificar o cultivar el mal en el mundo, no, sino que debemos, simplemente, comprender esta sublime filosofía que enseña cómo utilizar incluso las fuerzas del mal para glorificar al bien. Cuanto más arriba se elevan el tronco y las ramas, tanto más están profundamente hundidas las raíces en la tierra. El que no comprende eso se asusta al constatar la fuerza del mal. No hay que tener miedo; todo en la naturaleza está construido según unas leyes extraordinarias. Si no tenemos profundas raíces seremos incapaces de extraer la vida del suelo. La naturaleza es muchísimo más sabia que nosotros. Pensamos que un veneno es obligatoriamente malo porque puede ser mortal. Sin embargo, algunos sabios recogen el veneno de las víboras u otras sustancias nocivas y, gracias a ellas, curan ciertas enfermedades. El veneno es una sustancia muy concentrada que, tal cual es, no puede ser tolerada por el organismo; pero, si sabemos dosificarlo, podemos servirnos de él para salvar vidas humanas. Igualmente, los que viven junto a personas malvadas deben comprender que lo que éstas poseen no son más que grandes fuerzas concentradas. Si las diluimos, estas fuerzas pueden hacer mucho bien. Todo el trabajo del discípulo consiste en la utilización de las fuerzas, en su dosificación perfecta. Aventurarse en elucubraciones filosóficas sobre el origen o la existencia del mal y ocuparse sólo de eso es peligroso. Nadie ha podido aniquilar el mal. Aquéllos que quisieron luchar contra él sin poseer aún el verdadero saber fueron vencidos. Únicamente los grandes arcángeles y las divinidades pueden resolver la cuestión del mal. No debemos ocuparnos del mal ni luchar contra él; debemos ocuparnos solamente del bien, porque así es como transformaremos el mal extrayendo de él fuerzas considerables; el mal hay que ponerlo a trabajar al servicio de las fuerzas del bien: el amor, la sabiduría y la verdad. Pero únicamente el que posee la pureza en su corazón, la 7 sabiduría en su intelecto, el amor en su alma y la verdad en su espíritu puede transformarlo y mejorarlo todo. No os ocupéis del mal, dejad crecer la cizaña junto al trigo, porque ¿cómo podréis arrancar la cizaña dejando el trigo intacto? La cizaña crece en cada familia, en cada sociedad y, entonces, ¿cómo arrancar al marido y dejar sólo a la mujer (o al contrario), cuando ambos están tan interrelacionados y se niegan a ser separados? Hay que ser un cirujano muy hábil para quitar sólo la parte enferma sin tocar las células sanas. Hay que ser un juez experimentado para castigar a los culpables sin afectar a los inocentes, como se ve tan a menudo actualmente. Y, por otra parte, preguntad a los sabios y a los eruditos si estarían contentos de que se suprimiese a los ignorantes. Pondrían el grito en el Cielo diciendo que perjudicaríais sus intereses porque ya no tendrían a nadie a quien instruir y deslumbrar. ¿Qué harían los médicos y los farmacéuticos si se hiciese desaparecer a los enfermos y las enfermedades? Se morirían de hambre. ¿Qué dirían los hombres de negocios si se suprimiese a los ingenuos a quienes acostumbran a timar? Gritarían: "Dejad crecer esta cizaña en medio de nosotros; nosotros sacamos provecho de ella." Detengámonos un momento en las palabras del dueño del campo: "En la época de la siega diré a los segadores: Arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla." ¿Veis?, la cizaña es echada al fuego. Nos liberamos de nuestra ganga pasando siete veces por el fuego, porque únicamente el fuego puede separar el bien del mal. Cuando tenéis fiebre, ¿qué sucede? Que la hora de la siega ha llegado. Quizá sea sólo una pequeña siega: la gran siega habría sido más difícil de soportar, ¡y nadie sabe si habríais sido puestos en el granero o quemados! Cuando el fuego (la fiebre) está ahí, hace fundir la cizaña que hay en vosotros y la quema, es decir, 8 elimina el mal, los desechos, las materias que os impiden crecer. Cuando el fuego ha acabado su trabajo suspiráis aliviados porque os sentís mejor. Así hay grandes y pequeñas siegas, y la fiebre viene para liberaros de cierta cizaña. La cizaña existe en los tres planos: físico, astral y mental. Existe un intercambio sumamente fecundo entre los buenos y los malvados. En la Tierra existen montañas y llanuras, y, entre ellas, circulan corrientes que provocan ciertas manifestaciones de la vida. Si la Tierra fuese absolutamente llana no habría vida. Jesús, que conocía bien esta ley, estaba siempre en medio de los pobres, de los pecadores, de los criminales. Mientras que los fariseos y los saduceos, que ignoraban las leyes de la naturaleza, despreciaban a Jesús y le acusaban de frecuentar a la masa ignorante y pecadora. Su orgullo les mantenía alejados de los pobres y de los desheredados, mientras que a Jesús le gustaba vivir cerca de los seres débiles, enfermos, caídos, para realizar intercambios con ellos. Les daba su luz, su amor, su pureza, pero, al mismo tiempo, extraía de ellos las materias brutas, groseras, semejantes a las que absorben las raíces del suelo y gracias a las cuales el árbol podrá dar flores y frutos. Los malvados suministran las energías y los buenos las absorben, las transforman y las distribuyen bajo una forma elaborada: bondad, caridad, saber. Este intercambio es necesario. Jesús tomaba los pecados de los hombres, es decir, extraía de ellos energías brutas que transformaba en las hojas de su ser, que redistribuía bajo forma de luz y de amor. El que se niega a tener contactos con los ignorantes y los malvados y sólo quiere frecuentar a los hombres distinguidos, sabios, virtuosos, no evoluciona mucho porque no es un buen alquimista, y se ve privado de ciertas cualidades y virtudes que son, sin embargo, indispensables para su evolución. Por eso, a pesar de todo su saber, los fariseos eran ignorantes, porque se mantenían apartados de la masa, lo que no les impidió ser tan pecadores y tan malvados como ésta. Al 9 contrario. Jesús descendió lo más bajo posible, se mezcló con el pueblo, pero conscientemente, trabajando para instruirlo y purificarlo, para elevarlo hasta Dios. La desconfianza y el orgullo de los fariseos abrían ampliamente la puerta de su alma a las impurezas y a las debilidades, mientras que la audacia, la convicción y el amor de Jesús purificaban la atmósfera por todas partes por donde pasaba. No digo eso para incitaros a frecuentar a todos los desvergonzados y criminales. Antes de acercarse a éstos es indispensable empezar por estudiar profundamente la cuestión de la cizaña y del trigo, es decir, saber operar esta transformación del mal en bien de la que acabo de hablaros Hay mujeres virtuosas y encantadoras que se casan con borrachos y libertinos con la esperanza de salvarlos, pero, como el deseo no basta para arrancar a un ser de sus vicios, en vez de salvar a su marido son ellas las que son arrastradas tan abajo como él. Para transformar el mal hay que poseer un inmenso saber. Los Iniciados pueden ayudarnos, porque se cargan con nuestros pecados, con nuestros errores, con nuestras debilidades y, a cambio, nos dan su luz, su paz, su amor. Sólo los Iniciados saben cómo operar la transmutación del mal en bien; sólo ellos saben lo que contiene la cizaña y son capaces de sacar provecho de ella. Pero no tengo permiso para hablaros más de esta cuestión, porque todavía no podréis utilizar los elementos preciosos de la cizaña. Pero este intercambio del que os hablo, y que los Iniciados realizan con la masa, se realiza también en nosotros, en las profundidades de nuestro ser. El estómago, por ejemplo, es una fábrica en donde se transforma la materia bruta; ahí es donde se encuentran las raíces de nuestro ser físico. La materia prima que le damos al estómago se elabora después en los pulmones, el corazón, el cerebro; sube, se convierte en pensamientos, sentimientos, y estos pensamientos y estos sentimientos descienden, a su vez, al organismo para alimentar a las células con sus energías sutiles. Así es como se 10 hacen intercambios permanentes entre el lado inferior y el lado superior de nuestro ser. Sin estos intercambios, sin esta circulación de energías, moriríamos. San Pablo dijo: "Una astilla me ha sido puesta en la carne... Tres veces he rezado al Señor para que la alejara de mí, y Él me ha dicho: "Mi gracia te basta, porque mi poder se cumple en la debilidad." El que posee una debilidad en su cuerpo físico o en el alma quiere desembarazarse de ella, sin saber que esta debilidad es en él la fuente de grandes riquezas. Si el hombre estuviese en unas condiciones en las que todo fuese fácil, no sentiría ningún dolor que le aguijonease para obligarle a avanzar y permanecería estancado. Es su imperfección, esta astilla en su carne, la que le obliga a trabajar en profundidad, a acercarse al Cielo, al Señor. A veces el Cielo nos deja debilidades para empujarnos en nuestro trabajo espiritual; porque lo que en apariencia es una debilidad es, en realidad, un poder, una fuerza. Si nuestro espíritu está iluminado, si nuestro intelecto tiene claridad, podemos utilizar las debilidades, los deseos y los instintos que nos atormentan. Son laboratorios en los que podemos trabajar cada día para extraer fuerzas, materiales, y convertirnos en grandes alquimistas. Podéis estar, pues, contentos, porque todos vosotros sois muy ricos, puesto que todos tenéis debilidades; pero es indispensable saber utilizarlas para ponerlas a trabajar. Debemos hacer trabajar a nuestros estados interiores de la misma manera que han sido puestas a trabajar las fuerzas de la naturaleza: el viento, los torrentes, el fuego, la electricidad, el calor, la luz. Los hombres encuentran normal utilizar las fuerzas de la naturaleza, pero si se les habla de utilizar el viento, las tormentas, las cascadas, los rayos que hay en ellos, se extrañan. Sin embargo, no hay nada más natural, y cuando conozcáis las reglas de la alquimia espiritual sabréis transformar y utilizar las energías que hay en vosotros. 11 Vamos a seguir estudiando este esquema, del que ya os he hablado, porque es una llave que abre las puertas secretas de la naturaleza y de nuestra alma. Pero esta tarde lo estudiaremos desde otro punto de vista. Veis, en primer lugar, que representa las diferentes categorías de hombres: los brutos (plano físico), los hombres ordinarios (plano astral), los hombres de talento (plano mental), los genios (plano causal), los santos (plano búdico), y los grandes Maestros (plano átmico). Utilicemos ahora la analogía entre estas diferentes categorías de hombres y las diferentes partes de un árbol. Los brutos son las raíces de la vida, trabajan bajo tierra. Los hombres ordinarios trabajan en el tronco, dejan pasar a través de ellos la materia prima que otros van a transformar. Los hombres de talento representan las ramas que envían esta materia hacia las hojas y, una vez que esta materia es elaborada, la hacen volver a bajar hacia abajo; toman, por tanto, para dar a la humanidad, se ocupan de los intercambios. Los genios son los brotes de donde salen las hojas; ahí es donde empieza el gran trabajo: la elaboración de la savia bruta gracias a los rayos del Sol. Los santos son las flores del árbol cósmico; con sus colores, su belleza, sus perfumes, atraen a las mariposas, los insectos, los pájaros, los hombres. Su predestinación es formar frutos; gracias a ellos la vida se vuelve pura y bella. Finalmente, los grandes Maestros son los frutos del árbol cósmico, el alimento celestial, "el pan bajado del Cielo"; poseen el sabor de todos los jugos. El ser humano representa un árbol, con raíces, tronco, ramas, hojas, flores y frutos. Todos los hombres poseen raíces, tronco y ramas, pero muy pocos son visitados por la primavera; la mayoría son árboles sin frutos, sin flores, y hasta sin hojas, árboles de invierno, tristes, negros y sin adornos. Sin embargo, en cada ser existen unas 12 flores de loto: pero hay que trabajar mucho, poseer un gran saber y sacrificar mucho tiempo para que estas flores puedan florecer, exhalar sus perfumes y formar sus frutos. Los frutos son las obras de las diferentes virtudes. La idea del nacimiento de la divinidad es expresada, en la India, por el símbolo de la flor de loto en la que nace Krishna. El nacimiento de Krishna es el nacimiento del Yo superior, de Cristo en nosotros. Mientras que el mito de Saturno, derrocado por su hijo Júpiter y exiliado bajo tierra, donde trabaja en las minas, representa la caída del ser humano al nivel más denso de la materia. Es el nivel de las raíces, en donde reinan la oscuridad y una gran limitación, Pero, a medida que se sube al tronco, a las ramas, a las hojas... la posibilidad de moverse aumenta, así como la luz, el calor, el gozo Las hojas, las flores, los frutos, son la sabiduría, el amor y la verdad. Las hojas representan la sabiduría, las flores el amor, y los frutos la verdad. Las hojas transforman con una gran sabiduría la savia bruta en savia elaborada, igual que los alquimistas transforman los metales en oro gracias a la piedra filosofal. Las flores están relacionadas con el amor; somos atraídos por sus colores, su perfume, la materia pura de sus pétalos; en ellas está depositado el néctar que los insectos vienen a libar. Finalmente, los frutos representan la verdad, que es el resultado de la unión de la sabiduría y del amor. 13 Las hojas, las flores y los frutos de los árboles se caen en ciertas épocas del año; sólo les quedan las ramas, el tronco y las raíces que, en cambio, siempre permanecen. De la misma manera, los brutos, los hombres ordinarios y los hombres de talento nunca faltan en el mundo, mientras que los genios, los santos y los grandes Maestros son mucho más raros. En invierno, de las hojas, de las flores y de los frutos de verano sólo subsiste el recuerdo de sus colores, de sus sabores, de sus perfumes; toda esta belleza se queda grabada en la memoria. Así sucede igualmente con los genios, los santos y los grandes Maestros; la humanidad habla de sus obras y del gozo que esparcían a su alrededor mucho tiempo después de su desaparición. En la Tierra, el amor, la sabiduría, la belleza, la verdad, no tienen muchas condiciones para permanecer. Los genios, los santos, los grandes Maestros, vienen a visitar la Tierra para esparcir en ella sus colores, sus perfumes, sus sabores, y después se van. Lo que queda en permanencia en la Tierra es la mediocridad, la fealdad, Pero en el Cielo, al contrario, las hojas, las flores y los frutos son eternos, mientras que todo lo demás es pasajero. Observaos, y constataréis que, en vosotros también, lo que es estable, resistente, tenaz, son las raíces, el tronco y las ramas, es decir, aquello que corresponde a los instintos, a las pasiones, a las tendencias puramente personales. De vez en cuando aparecen hojas en vuestra inteligencia (pensamientos luminosos), flores en vuestra alma (sentimientos cálidos), y frutos (actos impersonales y desinteresados). Pero ¡ay!, esta primavera no dura mucho tiempo; todo se borra y desaparece. Estas inspiraciones, estos estados sutiles de vuestra supraconsciencia desaparecen rápidamente y os volvéis a encontrar como antes, con vuestras necesidades de comer, de beber, de pelearos, y de aprovecharos de todo. 14 Pero vayamos más lejos para descubrir aún algunas correspondencias extraordinarias que existen en la naturaleza. Al mirar el esquema, veis que las raíces están conectadas con los frutos; son el punto de partida, mientras que los frutos son el punto de llegada. Cuando los frutos están maduros el trabajo de las raíces se interrumpe. Los frutos y sus pepitas son las futuras raíces; a partir de ahí el tallo empieza a crecer. El hecho de que ciertas plantas tengan frutos en sus raíces (tubérculos) indica la existencia de esta conexión entre las raíces y los frutos. Las plantas con tubérculos son aquéllas que no han sabido desarrollarse en el mundo espiritual; se han quedado bajo tierra... Veis también que existe una conexión entre el tronco y las flores, y entre las ramas y las hojas. Lo mismo sucede en el hombre, cuyo cuerpo físico está conectado con el espíritu, el corazón con el alma, y el intelecto con el cuerpo causal. Por eso existen intercambios y una relación estrecha entre los brutos y los grandes Maestros, entre los hombres ordinarios y tos santos, y entre los hombres de talento y los genios. Estudiaremos ahora este esquema desde el punto de vista musical Todos conocéis el ruido, y sabéis qué difícil es soportarlo. El ruido nos dispersa, nos fatiga, nos irrita. AI contrario, la música, la armonía, nos alegran, nos inspiran, nos dilatan; nos revelan el mundo superior, nos conectan con él. El ruido puede ser considerado como un símbolo de la desarmonía y lo encontramos en los planos físico, astral y mental.3 Con los planos superiores, al contrario, entramos en el dominio musical: la armonía, la melodía, la sinfonía. Si estudiáis la música desde el punto de vista mágico, constataréis que cada sonido posee un gran poder y que las vibraciones musicales producen formas múltiples y variadas. Los sonidos armoniosos producen formas simétricas y los sonidos discordantes formas asimétricas. Si comprendieseis el poder mágico de los sonidos, cantaríais "Aum" de 15 otra manera, porque este canto, que tiene un origen muy lejano, produce unas formas espléndidas en el alma. Cuando estéis preparados, os daré unos ejercicios gracias a los cuales podréis crear formas armoniosas en vosotros y a vuestro alrededor. Cuando hacemos, por ejemplo, el acorde do - mi - sol, creamos una forma magnífica; este acorde es un mundo que nace... Un verdadero Iniciado conoce la música y la comprende; puede servirse de ella para serenar a los hombres, para curarles, e incluso para domar a los animales salvajes, porque las vibraciones sonoras son un verdadero poder. Sí supieseis qué riqueza posee nuestra Fraternidad en cantos y en melodías haríais esfuerzos para cantar bien y poder beneficiaros de ello. Eso depende de vosotros. Si venís a nuestras reuniones después de haberos preparado interiormente, sentiréis, poco a poco, grandes transformaciones, porque estáis rodeados de seres superiores que sólo desean trabajar con vosotros; si os abrís a ellos, sembrarán buenas simientes, y aquello que ya está sembrado en vosotros germinará y crecerá. Si permanecéis solos no podréis hacer germinar las simientes que hay en vosotros. Es preciso que seres luminosos del mundo invisible vengan a las almas humanas para que las semillas se pongan a crecer. ¿Sabéis la forma que toma una llama cuando es puesta en el campo vibratorio de un instrumento de música? Después de haber regulado la llama para que sea muy sensible, se toca con un violín un sonido muy puro, y la llama toma la forma de una espiga de trigo. 16 Pero, si se produce un sonido discordante, la llama toma la forma de la cizaña. Eso significa que el ser que trabaja con la sabiduría (la armonía eterna), con el amor (melodía eterna), con la verdad (la sinfonía eterna, esta música de las esferas que sólo los grandes Maestros han llegado a oír), produce trigo, flores, frutos y todo lo que es magnífico en la vida. Mientras que los pensamientos y los sentimientos de todos aquéllos que hacen el mal dan nacimiento a la cizaña: las espinas, las bestias feroces, las plantas venenosas. El trigo es el símbolo del alimento más puro que debe alimentar nuestro cuerpo físico, nuestro corazón y nuestro intelecto. La cizaña, como su nombre indica, produce borrachera : disminuye, pues, la claridad en la inteligencia y rompe el equilibrio de las fuerzas. Los que están borrachos de placeres, de bebidas, de locuras, de glorias efímeras, se alimentan de cizaña. Observad bien las formas de la espiga de trigo y de cizaña y comprenderéis un mundo de verdades. En la forma de la cizaña encontraréis el desorden, el caos; y en la forma del trigo encontraréis el equilibrio, la armonía. * la palabra francesa "ivraie" -cizaña- es muy parecida a "ivresse" -borrachera- (nota del traductor). 17 En la parábola se dice: "Mientras la gente dormía vino su enemigo a sembrar cizaña." Y eso es lo que se hace por todas partes en el mundo, en donde hay seres que lanzan pensamientos y sentimientos tenebrosos que producen efectos nocivos en las almas. Las flores y los frutos son formados por los ángeles, los arcángeles y las divinidades: sus cantos, sus sentimientos, sus pensamientos, penetran nuestra atmósfera y dan nacimiento a todo lo mejor, lo más bello y lo más espiritual que hay en la Tierra... Igualmente, los hombres justos y buenos aumentan la cosecha de frutos y de trigo, mientras que la cizaña es producida por seres que alimentan pensamientos y sentimientos de celos, de odio, de venganza. Si existiesen muchos seres buenos y puros habría una gran abundancia. Desgraciadamente, hay muchos más hombres ocupados en lanzar en el mundo muchos pensamientos y sentimientos destructivos, y la cizaña se encuentra por todas partes: en la filosofía, las ciencias, la educación, la literatura, tas artes... Os mostraré también a qué se parece la cizaña. Prestadme una moneda de 1 franco... ¿Veis?, la introduzco en este sobre, que cierro y meto en otro sobre... Doy tres golpes, y la moneda se convierte en polvo. Es asombroso, ¿verdad? Ahora, para consolar a la persona que me ha prestado esta moneda voy a reconstruirla. Pongo el polvo en estos dos sobres, hago un pase mágico, ¡y ahí está de nuevo la moneda!... Desgraciadamente, se trata de un truco solamente y vuestra admiración no está justificada. Así encontraréis en el mundo a gente que quiere deslumbraros con trucos y mentiras, haciéndoos promesas espléndidas que nunca cumplen. Sí, ¡cuántos seres os dan a comer cizaña, tratando de persuadiros de que es trigo! Debéis saber, y esto es muy importante, que una filosofía o una enseñanza que no os aporte a la vez la dilatación interior, la fuerza, la luz, el amor, no es más que cizaña, porque el trigo debe alimentaros, haceros fuertes, llenos de amor, luminosos y felices. 18 El trigo es el símbolo de la perfección entre las plantas. Estudiad su historia: los hombres lo cortan, lo atan en gavillas, lo baten y envían al molino para ser triturado por la muela. Cuando está convertido en harina, lo mezclan con el agua, lo amasan durante mucho tiempo, y lo ponen en el horno en donde el fuego lo cuece. Y cuando piensa que esta serie de pruebas toca a su fin, los dientes de los hombres comienzan a masticarlo. ¡Cuántos misterios hay escondidos en la vida del trigo! La evolución del hombre se desarrolla siguiendo el mismo proceso hasta el momento en que, como el trigo, esté por fin preparado para ser ofrecido en holocausto para la salvación de la humanidad. Cuando coméis pan, el grano de trigo le cuenta su historia a vuestro subconsciente. Os dice: "¡Tened paciencia!... Dios es bueno y os guiará a través de todas las pruebas. ¡Ánimo! Yo, et pequeño grano de trigo, estoy aquí para ayudaros Os doy la vida, la fuerza, et gozo. Tomad ejemplo de mi; soy muy pequeño, pero alimento al mundo entero, mientras vosotros, que sois grandes, ni siquiera lográis alimentar a otra persona distinta a vosotros sin quejaros y rebelaros. ¿Creéis, acaso, que yo no estaba también rodeado de cizaña? Sin embargo, no dije nada, lo soporté todo."5 Cuenta una tradición que Venus dio el trigo y las abejas a la Tierra, y que la Tierra creó la cizaña y las avispas, por celos. Hay un relato muy bello de Tolstoi, sacado de una leyenda sobre el grano de trigo. Cuando yo era director de un colegio, en Bulgaria, tuve la idea de hacer en base a él una obra que representaron mis alumnos. Esta leyenda cuenta que, un día, un rey encontró un grano de trigo del tamaño de una avellana cuya procedencia no pudo descubrir. Recurrió a la ciencia de todos los sabios de su Corte, pero ninguno pudo decirle de dónde venía este grano. Se enteró, sin embargo, de que en su reino vivía un hombre muy anciano que quizá pudiera 19 informarle. El rey mandó buscar a este hombre que llegó apoyándose en dos muletas y casi ciego El anciano observó un buen rato el grano y finalmente dijo: "Majestad, ignoro lo que es este grano gigante, pero, si me lo permitís, voy a llamar a mi padre que quizá se acuerde de haber visto otros parecidos." Llegó el padre, apoyado en una sola muleta y todavía robusto. Estaba muy enfadado porque su propio padre le había pegado con el pretexto de que no trabajaba suficiente,.. Le enseñaron el grano pero no pudo dar ninguna información al rey. Propuso, pues, a su vez, hacer venir a su padre. Pronto llegó éste, tenía un aire joven, robusto, alegre, etc. Cogió el grano y exclamó: "Pero si es un grano de trigo de los que crecían en mi infancia, dijo; en aquella época el trigo tenía unos granos muy grandes, pero después de que los hombres empezaran a hacerse daño los unos a los otros, a robarse y a exterminarse, los granos de trigo se volvieron cada vez más pequeños... Y si me veis a mí tan robusto y más joven que mi hijo y que mi nieto es porque yo continúo viviendo según las reglas de la honestidad y de la bondad que reinaban en mi infancia." Esta obra tuvo un gran éxito. Actualmente, los hombres tratan de arrancar la cizaña, pero destruyen todo lo bueno que hay junto a ella, y es una lástima. La única enseñanza eficaz es la enseñanza del trigo, Pero el mundo sólo comprenderá el secreto del trigo cuando todo el trigo haya sido destruido y se vean privados de pan. Los hombres comprenderán, pues, con el sufrimiento lo que significa el otro método, el del amor. No depende de nosotros que los malvados sean suprimidos; sólo Dios hace justicia. Nosotros sólo debemos ocuparnos del bien, debemos estudiar, trabajar para el bien. Cuanto más aumentemos el poder espiritual del bien, tanto más los malvados se encontrarán limitados por éste. Las fuerzas superiores pueden transformar a los malvados, pero nosotros somos incapaces de hacerlo. Si no entramos 20 en contacto con el espíritu de Dios somos impotentes contra el mal, e incluso le reforzamos hasta darle el poder de destruirnos. Ya llegará el tiempo de la siega; entonces, el mal que hay en el mundo será absorbido por la Tierra. No sabéis, queridos hermanos y hermanas, el trabajo que se está haciendo en las regiones del espíritu. Entidades sublimes han recibido la misión de bajar a la Tierra para poner orden en ella y, al bajar, expulsan del mundo invisible a las entidades tenebrosas que huyen y van a refugiarse en los animales y los hombres. Por eso aquéllos que están abiertos al mal reciben a estas entidades tenebrosas que les incitan a actuar en el desorden y la anarquía. Eso continuará hasta la exterminación de todo lo malo. Y la Tierra tiene la misión de absorber y engullir el mal, tal como es mencionado en el Apocalipsis, en donde San Juan habla del Dragón (el mal) que será atado y echado al abismo. Si hay tantos crímenes en la Tierra es porque los hombres reciben a estas entidades tenebrosas que huyen. Ésta es también la razón por la cual no debemos comer animales: porque éstos pueden ser el receptáculo de entidades inferiores. Nos equivocamos cuando nos imaginamos que nos desembarazamos de un criminal matándole porque, una vez muerto, se va al plano astral y al plano mental inferior y aumenta el mal allí. Quiere vengarse, y así es todavía más peligroso, porque se infiltra en la cabeza de los humanos y les empuja a cometer crímenes para realizar a través de ellos sus proyectos maléficos. Incluso tiene más posibilidades de acción que antes de su muerte, puesto que ya no está limitado, y puede actuar a través de numerosas personas. Cuando un líquido de olor nauseabundo está encerrado en un frasco, el olor no puede difundirse, pero, abrid el frasco y el olor invade toda la casa. De la misma manera, mientras el criminal está vivo permanece encerrado en su cuerpo, pero, en cuanto está muerto, queda liberado y su espíritu visita a un gran número de cerebros humanos para influenciarles. No 21 se debería castigar con la muerte a los criminales debido a las consecuencias que esta muerte produce en el plano invisible. Lo que hay que hacer es organizar las condiciones de la vida para que no haya más malhechores. Una filosofía, una educación que no están basadas en las leyes espirituales, son como ciénagas, y las ciénagas sólo pueden dar nacimiento a mosquitos. Nunca disminuirá el número de malhechores si no nos decidimos a fundar la vida social sobre unos principios que ya existen en la naturaleza misma. No se debe matar a los criminales, ni dejarles en libertad, sino ocuparles, darles trabajo. Los más grandes criminales pueden transformarse gracias a las leyes del amor, de la sabiduría y de la verdad. Si no podemos transformarles, es que no tenemos ni amor, ni sabiduría, ni verdad. ¿Cómo pudo Pestalozzi, que no era ni gran Maestro, ni Iniciado, descubrir el verdadero método pedagógico? Fue uno de los más grandes pedagogos; recogía a niños delincuentes y les transformaba gracias al amor. Encontró las verdaderas leyes pedagógicas porque amaba a los seres, deseaba transformarles, y para ello hacia sacrificios. No podemos cambiar a los hombres si no queremos hacer sacrificios por ellos. Pero, hoy en día, todo el mundo busca lo que es fácil, agradable, y espera obtener grandes resultados sin hacer esfuerzos. Desgraciadamente, esta ley no existe en la naturaleza. La naturaleza, al contrario, dice: "Cuando se da poco, se sabe poco y se recibe poco." No existe otra ley: cuanto más damos nuestro corazón, nuestro intelecto y nuestra voluntad a la causa divina, tanto más recibimos la sabiduría, el amor y la verdad. Cuanto más nos consagramos al mundo superior, tanto más recibimos gozo, libertad, riquezas y bendiciones. Esto es lo real. Lo repito: "Llegará un tiempo, y ya está cerca, en que el mal será expulsado de la Tierra, el Arcángel Mikhaël vendrá a atar al dragón y a encerrarle por mil años. Será la hora de la siega." Todo lo que hay de malo en nosotros está conectado con el mal cósmico, y cuando éste 22 (bajo la forma del dragón) descienda bajo tierra, arrastrará consigo todo el mal que hay en nosotros. Entonces habrá lloros y rechinar de dientes, porque esta purificación se hará con un gran calor y grandes sufrimientos. El mundo invisible enviará un fuego para purificar la Tierra y entonces se producirá una separación en nosotros entre la cizaña y el trigo. Actualmente, la Tierra está ya bajo el fuego y el que posea mucha cizaña dentro de él sufrirá enormemente porque el fuego que viene penetrará por todas partes. Pero el que posea trigo se alegrará y será semejante a una lámpara cuya llama se vuelve cada vez más luminosa, porque este fuego del Cielo, que quemará la cizaña, iluminará a los Hijos del Reino de Dios." Que la luz y la paz estén con vosotros. * Esta conferencia fue pronunciada antes de la segunda guerra mundial y las alusiones al fuego son dobles: por una parte, al fuego físico, el de la guerra, y, por otra, al fuego interior psíquico. (Nota del editor). Centre OMRAAM Institut Solve et Coagula Reus www.omraam.es Primer Centro De difusión de la obra Del Maestro OMRAAM En lengua Española Consultar OM-00-E-OBRAS COMPLETAS Para ver donde esta todos