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COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LA REGIÓN DE MURCIA
Ramón Luis Valcárcel Siso
Presidente de la Comunidad Autónoma
Consejería de Cultura y Turismo
Consejería de Política Social, Mujer e Inmigración
Pedro Alberto Cruz Sánchez
Joaquín Bascuñana García
Consejero
Consejero
María Luisa López
Fernando Mateo Asensio
Secretaria General
Secretario General
Antonio Martínez López
Director General de Promoción Cultural
Teresa Moreno Gómez
Directora del Instituto de la Mujer de la Región de
Murcia
Juan Nicolás Martínez
Director del Centro Párraga
EXPOSICIÓN
Textos
Comisariado
Alfonso García Villalba
F. Javier Panera
Coordinación
Juan Bay
José Francisco López Martínez
Jesús Martínez Oliva
Comunicación
Fernando Vázquez Casillas
Javier Cuevas
Edi Liccioli
Artistas
Edición y Diseño
Carmen Arrabal
AEC
Eduardo Cortils / Erika Trejo
Impresión
Ramón González Palazón
Selegráfica
Mariano Sánchez
Montaje
Mabel Martínez / Paco Vivo
Antonio Navarro
Lolagouine
ISBN:978-84-96898-35-6
Depósito legal:
Reservados todos los derechos. De acuerdo con la legislación vigente, y bajo las sanciones en ella previstas, queda totalmente prohibida la reproducción
y/o transmisión parcial o total de este libro, por procedimientos mecánicos o electrónicos, incluyendo fotocopia, grabación magnética, óptica o cualesquiera otros procedimientos que la técnica permita o pueda permitir en el futuro, sin la expresa autorización por escrito de los propietarios del copyright.
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Índice
TEXTOS???. ................................................................15
Ventajas e inconvenientes de la tabla periódica de los elementos.................................................................16
Juan Bay
SEX-MIRRORS. Visiones caleidoscópicas de las figuras eróticas de la feminidad..............................................20
Edi Liccioli
¿En retirada?, Arte y activismo en torno al género y a la sexualidad en el Estado español....................................................32
Jesús Martínez Oliva
La decostrucción de la identidad genérica en Mariano
Sánchez............................................................................58
Fernando Vázquez Casillas
AUTORES???.....................................................................65
Sex Mirrors................................................67
Carmen Arrabal
Subsistemas de identidad................................................73
Ramón González Palazón
Genderpoo...........................................................79
Lolagouine
Máscaras, Espejos y “Máquinas Deseantes”. Consideraciones
sobre la serie “Sex Mirrors” de Carmen
Arrabal..................................................................44
El andrógino que llevo dentro........................................85
F. Javier Panera
Acciones in situ a favor de la mujer...................................93
Mabel Martínez y Paco Vivo
Erika Trejo y Eduardo Cortils
Fragmentos de un discurso sexual (falocentrismos, borrosidad,
dildos y cambio de roles en cuatro movimientos).................................................................................50
Alfonso García Villalba
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Concierto nº 5 para vajilla, pájaros y tormentos.................99
Mariano Sánchez
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Se hacía necesaria la especialización complementaria de cada uno de los espacios de la Consejería de Cultura, con el fin de
dar cabida a todas las inquietudes sin solapamientos ni duplicidad de esfuerzos. En este sentido, el Centro Párraga, especializado como espacio de investigación y desarrollo para las artes escénicas, no por ello renuncia a su vocación de creación
artística contemporánea en su más amplio sentido. En un mundo donde cada vez aparecen más diluidas las fronteras entre
las artes, donde la contaminación de lenguajes ha provocado un evidente cambio climático en el ecosistema artístico, el
Centro Párraga vuelca su atención hacia esos territorios de fronteras indefinidas en los que confluyen el arte y la acción, la
contemplación y la experiencia directa, buscando una reflexión sobre nuestra circunstancia a través de la experiencia artística.
La reflexión como género artístico nos permite contemplar con otros ojos circunstancias cotidianas que, a través de la experiencia estética, se nos muestran como inéditas, haciendo visible lo cotidianamente invisible y otorgándole una nueva dimensión ineludible.
El proyecto GÉNEROS??? se inscribe en esta nueva orientación de los espacios expositivos del Centro Párraga, planteando
una propuesta en la que, lejos de dogmatismos, se plantea la duda - presente enfáticamente en el propio enunciado del proyecto - como territorio necesario para la reflexión. La consideración de las identidades puede que sea la circunstancia más
propicia para la confluencia de lo más íntimamente privado y lo público. ¿Nos viene predeterminada una identidad o la vamos
construyendo? ¿Nos hacemos a nosotros mismos o nos hacen? ¿Percibimos lo que somos? ¿Nos perciben como somos o
quizás somos como nos perciben?
Probablemente, lejos de ofrecer respuestas, el proyecto GÉNEROS??? nos provocará nuevas dudas y una nueva manera de
enfrentarnos a los cotidianos conflictos de identidades.
Pedro Alberto Cruz Sánchez
Consejero de Cultura y Turismo
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El Instituto de la Mujer de la Región de Murcia ha decidido implicarse en este proyecto sobre el pensamiento y la reflexión
en cuestiones de género con el objetivo de invitar a la ciudadanía, mediante la utilización de la expresión artística contemporánea, al cuestionamiento de los roles, comportamientos y actitudes que obedecen en todos los casos a patrones que estructura la educación y la cultura de esta sociedad.
Una propuesta interdisciplinar en la que se plantean cuestiones tan urgentes como la definición de los límites que marcan la
diferencia de género en el comportamiento del ser humano.
En definitiva una propuesta que intenta favorecer un espacio crítico y reflexivo a partir de cinco textos y seis intervenciones
artísticas de carácter perfomativo que, también desde el ámbito regional con Erika Trejo y Eduardo Cortils en sus Acciones
in situ de la mujer, intentarán arrojar luz sobre cuestiones de corresponsabilidad materializando inquietudes y reclamos que
urge integrar en la sensibilidad de la sociedad contemporánea.
Teresa Moreno
Directora del Instituto de La Mujer
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Quizás en la breve historia de la humanidad hubo un momento en que la diferenciación entre los sexos y la organización de las relaciones entre los individuos respondieron a vectores que hoy desconocemos. Este desconocimiento responde, entre otras cosas, a
intereses creados por formas posteriores y muy particulares de entender y construir las relaciones entre los hombres y las mujeres y
de éstos y éstas con un nuevo mundo construido desde los principios de jerarquía y poder -ya sea con el pretexto de la razón y la
ciencia o desde lo religioso y supraterrenal-. Como seres humanos somos aprendizaje. Un aprendizaje temprano que en cada
momento de la historia viene determinado por múltiples factores –económicos, demográficos, sociológicos, psicológicos, estéticostodos ellos intrincados, interrelacionados e interdependientes que, entre otras cosas, son germen de las expresiones artísticas vinculadas a la identidad, al cuerpo, a las relaciones personales y de poder y al sexo.
Gracias a los movimientos feministas -especialmente a las corrientes de las tres últimas décadas- las antiguas certidumbres, las
estancas verdades en relación al género y a la identidad abandonan sus sólidos y obsoletos pilares para re-crear y re-inventar una
forma de ser en relación al otro, en relación a la otra, que subvierten el estatus imperante a lo largo de los últimos seis mil años (el
modelo patriarcal). El resultado ofrece sus reflejos en todos los ámbitos de la vida, obedeciendo más a la emoción que a la razón y,
en este sentido, el arte que singularmente crean estas nuevas personas con nuevas identidades y nuevas reflexiones muestra todo
este proceso de búsqueda e indagación sobre modelos más coherentes y acordes con esta nueva y compleja realidad.
En este sentido el Centro Párraga también indaga en su identidad y se recrea necesariamente en su propia evolución. Tanto los criterios de sus programaciones como las propias estructuras se abren a nuevas formas de pensar y sentir el arte derribando las murallas que convertían en estancas manifestaciones de la creación que hoy por hoy tienen más sentido desde la contaminación y el movimiento. Así, y de forma paralela al diseño de esta exposición –si cabe a estas alturas llamarla así- las artes visuales se transforman
en Arte y Acción y, con GENEROS??? se inicia un camino en el que los espacios, los recursos y las personas giran más en torno a
estas premisas líquidas y lábiles del cuestionamiento, la intersección y la redefinición de lo que sentimos ser y de cómo nos manifestamos.
Los siete proyectos artísticos que configuran GENEROS??? -y que ocuparán los espacios del Centro Párraga hasta el significativo 8
de marzo de 2009 -ahondan en la identidad, la sexualidad, la corporalidad, el mito, las estructuras mentales y sociales de lo apropiado y lo propio, de la transformación y el travestismo en sus más amplias acepciones; ofrecen al público una mirada íntima sobre el
proceso creativo y singular de las obras y del self de esos mismos artistas y, entre todos, articulan nuevos caminos en el entendimiento y la integración ya no de un género masculino o femenino, sino de unos géneros plurales y múltiples, cambiantes y mutables, más
allá de la dicotomía, más allá de la razón y más cercanos a la emoción y a la acción.colás
Director del Centro Párraga
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El individuo, etimológicamente: aquel que no puede ser
Ventajaseinconvenientesdelatabla
periódicadeloselementos
dividido. La identidad: aquellos caracteres que nos
hacen idénticos a los del grupo al que pertenecemos o,
a título particular, que nos caracterizan, que nos hacen
únicos, sólo iguales a nosotros mismos. El género:
todos aquellos que comparten rasgos comunes, o una
forma clasificatoria. Representar: decodificar el mundo
–el exterior, pero también el interior-, tratar de hacerlo
digerible.
Cojamos una silla e imaginémosla con dos, tres y cuatro patas sucesivamente. Con dos: el individuo y su
identidad. Con tres: el individuo, su identidad y su género. Por último, con cuatro: el individuo, su identidad, su
género y la representación del mismo. Con dos puntos
no hay plano que se sustente, de modo que la silla
caerá. Con tres puntos no hay plano que cojee, de
forma que la silla tendrá la mayor de las estabilidades
posibles: será imposible que quede coja por ninguna de
las tres patas; puede quedar inclinada, pero no coja.
Con cuatro es muy posible que una de las patas no
quede en el mismo plano que las tres restantes y tenderán a formarse asociaciones variables de tres, dejando
a la cuarta fuera. Así, es posible que mi identidad se
quede en el aire con tal de que mi género case con la
JuanBay
representación del mismo y pueda tener un individuo
socializado –normalizado-. Obviamente, esa silla no
será una silla cómoda. Y así sucesivamente puedo ir
dejando en el aire una de las cuatro variables para tra-
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tar de armonizar las tres restantes.
genere unas modificaciones en el entramado social en
una vanidad pueril. Sin embargo, no me parece cuestio-
Encorsetarnos, ceñirnos a un canon, encuadrarnos. Las
Nuestra realidad no produce sillas de tres patas; vivi-
el que se produce.
nable su capacidad para generar nuevas vías de enten-
dinámicas sociales no suelen escoger las vías más
mos en sociedad y la representación es el espejo en el
A menudo nos encontramos con que las representacio-
der el mundo, nuevas formas de desentrañar eso tan
aventuradas, las que conducen más cerca de las cimas
que mirarnos; puede que en ocasiones sea un espejo
nes sociales se hallan alejadas de las representaciones
extraño, tan ajeno, que es el otro, el mundo, la vida.
de la libertad; más bien al contrario. Y es tarea del tiem-
deformante pero sin el espejo, esto es, sin el otro, sin la
artísticas –esto suponiendo que no todas las represen-
Frente a los sistemas clasificatorios que tan útiles resul-
po y de otras dinámicas, también sociales pero a con-
alteridad, paradójicamente, no hay individualidad. O al
taciones formen parte de una misma entidad-. Nada
tan en muchas ocasiones, se nos olvida que las perso-
tracorriente, tratar de sacar la nave de las aguas estan-
menos no hay una individualidad no patológica. De
nuevo por otra parte; en estos casos siempre me viene
nas no responden a la invariablilidad de los elementos
cadas por las que circula, cuya pestilencia asfixia ya a
modo que, siguiendo la hipótesis de trabajo planteada
a la cabeza la representación del hecho religioso en los
químicos. El hierro, suyo símbolo –representación- es
muchos de sus tripulantes. Es muy posible que el capi-
inicialmente, no podemos tratar de aspirar a obviar al
últimos años de Goya. No parece que don Francisco
Fe, es hierro aquí, en Singapur y en Plutón. Y a su
tán se niegue a ceder el timón y que buena parte de la
otro, a su representación de mi realidad, de mi género,
estuviera enlazando con lo que la sociedad mayoritaria-
derecha, en esa maravillosa clasificación llamada tabla
tripulación y el pasaje no entiendan por qué salir de ese
de mi identidad. Difícil papeleta si lo que tenemos es
mente entendía, sentía o consentía. Ni tampoco parece
periódica, se halla el Cobalto, Co, también aquí, en
trazo y adentrarse en otro de menor seguridad: no con-
que la representación asociada a mi género no cuadra
que su representación corriera a la par que la predomi-
Singapur y en Plutón. Sus características son invaria-
temos con facilidades, no las habrá, nunca las ha habi-
con mi identidad y por lo tanto quedo cojo como indivi-
nante. Con ello quiero decir que el arte ha sido en
bles, en tanto en cuanto su identidad no ofrece duda,
do y cuando ha parecido que las había siempre han
duo, incómodo al menos.
muchas ocasiones el lugar público –otra reflexión mere-
pues no maneja margen de ser otra cosa sino la que
ocultado espurios intereses. Pero el motín es ya inaplazable, por más que corramos el riesgo de ser juzgados
cería el privado- donde se ha podido manifestar de
es. Si fuera otra cosa, ya no sería Fe o Co, sería, a
El arte y su papel; la construcción de otra visión de
forma más impúdica lo que en otros ámbitos ha tardado
poco que variara, níquel, o manganeso, o rodio, o tec-
–y no lo duden, condenados- por sedición. Tenemos
la realidad frente a la construcción de otra realidad.
en llegar. Hay un cuestionamiento de la sociedad, sus
necio, o paladio, o rutenio, todos muy cerca, pero distin-
una herramienta a nuestro alcance tan compleja en su
Si el cubismo, por poner un caso, introdujo una varia-
valores, sus representaciones, sus identidades, su sis-
tos. Y su representación quedó acordada por la comuni-
mecanismo como sencilla en su uso: la expresión artís-
ción respecto a la forma de ver el mundo, nos podemos
tema clasificatorio, desde tiempo inmemorial por parte
dad científica internacional, que estimó muy resolutivo
tica. Tenemos ansias de libertad, de otra libertad que la
preguntar si a su vez indujo una variación en la forma
del mundo artístico. ¿Inmemorial?. Otra pregunta intere-
el hecho de que tanto en albanés como en tibetano, a la
que se nos ofrece a módicos plazos, a bajos intereses,
de ser del mundo. No hay visión sin construcción. No
sante sería si esto ha sido siempre así, cuya repuesta,
hora de hablar del hierro todos lo citaran como Fe, es
por más que hablar de libertad hoy en día esté tan man-
hay forma de ver sin modificar, sin interactuar con el
a mi parecer, sería: no. Básicamente sólo en los últimos
decir, todos supieran su identidad, su género y su
chado. Y sobre todo, tenemos el motor que produce el
objeto observado –Heisenberg y su principio, aunque
siglos la expresión artística adquiere un carácter trans-
representación, y así quedara conformado el individuo,
hartazgo, la constante frustración de ser tratados como
enfocado a la mecánica cuántica, no quedan fuera del
gresor respecto al poder, lo establecido, lo conveniente
indivisible e impermeable a las distintas lenguas y cultu-
seres de identidades únicas, género únicos, realidades
mundo macroscópico-; de tal modo que no podemos
socialmente. En los últimos siglos el arte juega con la
ras, o sea, a los distintos sistemas decodificadores. Sin
únicas. Como rutenios, como tecnecios, como manga-
pensar que una expresión artística en la que se abor-
idea de someter a duda lo aprendido hasta ahora; o
embargo, insisto, se nos olvidó algo tan sencillo como
nesos.
den nuevos lenguajes, nuevas representaciones, o qui-
simplemente lo impuesto. Este juego tiene tintes mega-
arriesgado: no somos elementos. Sí es cierto que resul-
zás no nuevas, pero sí distintas de las habituales, no
lómanos en ocasiones; quizás sencillamente tintes de
ta más fácil, más cómodo, tratarnos como tales.
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Nuestra realidad no es entonces la que hemos expresa-
SEX-MIRRORS
Visionescaleidoscópicasdelasfiguras
eróticasdela feminidad
do con nuestras palabras: ¡sino la que hemos expresado mediante nosotros mismos, utilizando nuestros cuerpos como figuras!
P.P. PASOLINI, Orgía
SEX-MIRRORS 1: De los riesgos de mirar por un
caleidoscopio (crueldad escópica).
Mirar por el agujero de un caleidoscopio parece un
juego de niños. Pero nunca nada, de sobra lo sabemos,
en el acto de mirar es inocente. No puede serlo porque,
por su genealogía, la mirada jamás es inofensiva, inocua, desinteresada. En el origen de la mirada humana
está la percepción (que no es más que una ilusión) de
una distancia irreversible entre observador y observado:
un espejismo de la conciencia por el que todos los
seres atrapados en el foco de visión se convierten en
objetos opuestos a un sujeto, y además subordinados a
él con vistas a un fin. En efecto, como no cesa de
recordarnos Georges Bataille, la conciencia instaura a
la vez la separación entre los seres y la subordinación
funcional de los medios a los fines, del presente al futuro. Es a partir de esta ruptura con el imaginado e imaginario continuum de la inmanencia que el ser humano,
EdiLiccioli
precipitado en el tiempo, se percibe como centro de un
mundo otro, que explora y cree dominar a través de
aquel centro del centro que es su ojo.
Jacques Lacan definió escópico el impulso hacia el
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conocimiento a través de la vista, y detectó en él los
la segunda posguerra como Sartre y De Beauvoir insis-
cimientos de una cultura centrada en la tiranía del ojo. A
su etimología griega, juega con la descomposición y
tipos femeninos que pueblan el imaginario masculino. Y
tieron en evidenciar la violencia intrínseca que cualquier
recomposición de lo bello a través de la acción de
fantasma es justamente una de las acepciones de la
partir de nuestros más lejanos ancestros, la aprehen-
mirada, focalizada y aprehensiva, ejerce sobre su obje-
observar, produciendo imágenes imprevisibles. De la
palabra imagen. Pero la definición está demasiado car-
sión de la realidad pasa a través del ojo. La vista juega
to de atención: mirar es establecer una contienda, una
categoría estética de lo bello ese instrumento fantasma-
gada de connotaciones psicoanalíticas que es imposible
un papel crucial en la caza (y sucesivamente en la gue-
medición de poderes. Por esto, a través de la mirada,
górico parece ser una perfecta objetivación metafórica:
no abordarlas desde esta perspectiva, además cuando
rra, evolución de la primera): será por esto que gran
se patentiza la esclavitud. Visto desde la perspectiva
las imágenes multiplicadas simétricamente por los
la vinculación con la dimensión sexual esté declarada
parte de la terminología y muchas metáforas relaciona-
del feminismo clásico y “esencialista” (que se remite a
espejos inclinados dentro del tubo ennegrecido remiten
de antemano. Para Freud el fantasma es aquello que
das con las actividades de “busca y captura” de imáge-
una pretendida verdad biológica y pre-discursiva de la
a las metamorfosis de la belleza producidas, en los últi-
soporta la realidad del sujeto e impregna su vida entera,
nes (en la pintura, en la fotografía o en el cine) siguen
diferencia sexual), en las relaciones entre los dos
mos siglos, por los virulentos contagios con lo sublime,
cumpliendo la función de satisfacer en un plano figura-
hablándonos de armas y estrategias bélicas. Etienne
sexos, el hombre ha sido interpretado como el sujeto de
lo monstruoso, lo terrible, lo mecánico, hasta lo ciberné-
do ? en las fantasías o ensoñaciones ?, lo que en la
Marey inventó un fusil fotográfico; todo tipo de cámara
la mirada, precisamente en virtud de la translación de
tico. De la acción de observar ya hemos aludido a su
realidad no es posible alcanzar. Freud habla de «fantas-
tiene un cargador, una mirilla, el cañón del teleobjetivo,
su vis (del latín: fuerza, violencia, vigor, eficacia, poder,
subyacente actitud depredadora y a la relativa conexión
ma de deseo»: escena en la que el sujeto está presente
un disparador, etc. En La cámara lúcida, Roland
naturaleza, sustancia y esencia) de la actividad genital
con la esfera sexual. El caleidoscopio, siendo un arte-
como protagonista y como observador, y en la que reali-
Barthes nota que el órgano principal del fotógrafo no es
a la sublimación visual. Quien mira es el hombre-sujeto,
facto fundamentado en la visión, no escapa a estos
za sus deseos inconscientes. También formula el con-
el ojo, sino el dedo: aquella parte de la mano que accio-
mientras que la mujer es identificada como objeto y
condicionantes “genéticos”: el mirar por el agujero del
cepto de «fantasmas originarios»: esquemas incons-
na, en un mismo gesto, tanto el gatillo de un arma como
objetivo (diana, presa, trofeo) de la mirada. El filtro, para
juguete cilíndrico no es más que la repetición lúdica del
cientes transmitidos por vía hereditaria a todos los hom-
el disparador de la cámara. Escribe Susan Sontag en
nada neutro ni neutral, del objetivo de cualquier tipo de
gesto del cazador persiguiendo a su presa a través de
bres, más allá de sus respectivas experiencias indivi-
un ensayo titulado En la caverna de Platón: «La agre-
cámara perpetúa este desequilibrio de poderes.
la mirilla. El botín de esta mimesis bélica no será una
duales, y presumiblemente conectados con eventos
sión es implícita en todo uso de la cámara fotográfica.
Fotografiar (y aún más grabar) equivale, según Sontag,
imagen cualquiera, sino la elevación al cuadrado de
ancestrales ocurridos en los orígenes de la familia
[…] A partir de su origen, la fotografía conllevó la captu-
como mínimo a penetrar, cuando no violar al cuerpo (a
todos los significados del término imagen: forma, idea,
humana; como por ejemplo, la escena de la vida intrau-
ra del mayor número posible de sujetos». De manera
la carne) de la mujer, pero en un nivel transliterado, fan-
figura, imitación, representación, reflejo, efigie, sombra,
terina, la escena originaria o primaria de la relación
aún más explícita, sentencia Vilém Flusser (Por una filo-
taseado: «Fotografiar es esencialmente un acto de no
fantasma…
sexual de los progenitores, la escena de castración y la
sofía de la fotografía): «El gesto fotográfico es un movi-
intervención». El ojo impotente es siempre concupiscen-
miento de caza que funde al fotógrafo y su aparato en
te y, muy a menudo, asesino. Desde Freud estamos
SEX-MIRRORS 2: ¿Fantasmas fálicos o figuras de la
la vez con su opuesto, la prohibición, el fantasma es el
una función indivisible». Repetimos, nunca existió una
avisados de que la relación que une el ojo al pene es
mascarada de la feminidad?
lugar de los procesos defensivos más primitivos, como
mirada neutra, pacífica: el sujeto de la mirada quiere
de tipo sustitutivo y que este intercambio simbólico
En el prisma tetraédrico del caleidoscopio con el que
la proyección y la conversión en lo contrario.
poseer lo que mira.
acontece en el contexto del complejo de castración.
Carmen Arrabal ha decidido jugar se refractan formas
Volvamos ahora al caleidoscopio que, como nos sugiere
que la artista define fantasmas sexuales de los estereo-
Figuras emblemáticas de la filosofía y del feminismo de
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de seducción. Íntimamente conectado con el deseo y a
Lacan usa el término fantasme tanto para referirse al
concepto freudiano como para designar lo que procura
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al sujeto una significación absoluta. Es decir, para él,
su cuerpo ese falo que completa a la madre, e identifi-
miento de aquel mecanismo de identificación a través
tidad sexual es una representación, más que de fantas-
tanto lo pasado, como lo presente y lo futuro están
cado a él, su madre no podría ser privada del mismo
del reflejo conocido como “estadio del espejo”. Es como
mas sexuales deberíamos hablar de figuras. En la ter-
modulados y modelados por la función del fantasma,
sin que él desaparezca. Vemos así como queda impli-
si la sucesión de fantasías de la imago corporal configu-
minología teatral, según se puede leer en el Diccionario
que sería entonces el comienzo absoluto. Respecto al
cada la imagen del cuerpo en el fantasma: el cuerpo
rada a partir del modelo materno (el Otro) no llegara a
del teatro de Patrice Pavis, figura designa un tipo de
Otro (aquella cosa, aquel algo fuera de significado y
como falo imaginario viene a responder a la pregunta
alcanzar la forma unitaria inducida por la función pater-
personaje sin que sean precisados los rasgos particula-
falto de significante en torno al cual se organiza la
de qué soy para el deseo del Otro. El fantasma es una
na (el tercero) y se quedara fragmentada, impidiendo
res que lo componen: es una forma imprecisa que
estructura del sujeto), el fantasma es una maquinación
respuesta al ser por la vía problemática de responder al
así la constitución del sujeto. Tal vez porque dicha fun-
adquiere significación más por su posición estructural
lúdico-libidinosa que se pone en juego cuando se mani-
deseo del Otro. Ante la pregunta ¿qué soy para el
ción paterna ha fallado. O más bien porque (como han
que por su naturaleza interna. La figura puede ser sinó-
fiesta el deseo del Otro, un mecanismo destinado a pro-
deseo del Otro? la metáfora paterna introduce una res-
reiterado las críticas feministas) no es pensable abordar
nimo de papel y de tipo y, como ellos, reagrupa un con-
tegerse de la angustia coordinando el goce (que, en la
puesta imaginaria ? la imagen fálica ? respuesta que en
la cuestión de la identidad y de la libido femeninas a
junto de rasgos distintivos más bien generales. Sugiere
terminología lacaniana, se refiere a las actitudes en las
tanto que viene a colocarse en la falta en el Otro, la
partir del presupuesto freudiano de que hay una sola
Barthes, en sus estudios sobre Racine, que la figura es
cuales el sujeto pierde su cuota de libertad) al placer
encubre. Pero sólo como tapón imaginario que no basta
libido y ésta es de carácter masculino, ni de la idea de
una silueta (también en alemán figur equivale a perso-
(que indica las conductas que dejan de estar apegadas
para tapar el agujero en lo simbólico, lo que implicará
que la mujer debe reconocer su lugar de objeto para el
naje y silueta), una masa todavía imprecisa, que cuenta
cerradamente a un objeto determinado, permitiendo al
correlativamente que el ser del sujeto no se confundirá
deseo masculino, y menos aún que debe asumir el
sobre todo por el lugar que ocupa en el conjunto de los
sujeto ejercer su libertad). El fantasma se desencadena
con su imagen». El fantasma supone por lo tanto la
lugar del falo, es decir ser el señuelo fetiche que fascina
roles como «forma de una función trágica». Pero figura
cuando encontramos una falta en el Otro, una falta de
emergencia de una imagen allí donde hay una falla en
(fascinus: amuleto en forma de falo para desviar el mal
remite también a la “teoría de las figuras” que ocupa el
significante que hace presente cuál es el deseo. Ante el
lo simbólico (que para Lacan, conviene recordarlo,
de ojo) y atrapa al deseo en sus redes.
corazón de la ars retórica. En su cualidad retórica, el
enigma del deseo del Otro la respuesta es el fantasma.
constituye el registro más evolucionado que estructura
El giro performativo dado por el posfeminismo, que
entero espacio de la representación (teatral y existen-
En línea con el falocentrismo (ampliamente criticado por
al sujeto). La aspiración a ser el falo de la madre pasa
cuestiona de manera radical el origen biológico de la
cial), más allá de su realidad inmediata, presenta un
Derrida y por las teóricas del feminismo y del posfemi-
por la vía de las pulsiones: por eso comer (hacerse
diferencia sexual y pretende demostrar que el sexo es
sentido abstracto y figurado sobre el cual se apoyan la
nismo) que Lacan hereda de Freud, la respuesta al
comer), cagar (hacerse cagar) o pegar (hacerse pegar)
un efecto performativo de los discursos heterocentrados
ficción y la ilusión. Por último – y para cerrar el círculo –
deseo del Otro es el falo, con la relativa aparición del
son paradójicamente los únicos medios de realización
de la modernidad (llegando incluso, como afirma Beatriz
figura es una de las acepciones de imago.
fantasma de la madre fálica que conlleva la imposibili-
de ese mito del cuerpo total, falo perfecto de la madre.
Preciado, a la contestación integral de la categoría de
A partir de Judith Butler, la redefinición de la idea
dad de postular la existencia de la vagina y, por ende, la
A este anhelo neurótico Lacan lo llama: «las desgracias
sujeto elaborada en esta época), se ha distanciado aún
misma de género pasa por la aplicación de la noción de
fantasía del nacimiento como expulsión del excremento
del ser».
más que el feminismo clásico de las teorías psicoanalíti-
performatividad lingüística (formulada por Austin y rein-
en una deposición. Escribe Dolores Castrillo Mirat en el
Si aplicamos una lectura lacaniana a la exposición Sex-
cas freudianas y lacanianas. En este sentido, y pensan-
terpretada por Derrida) al campo social y cultural, des-
Diccionario crítico de Ciencias Sociales de la
Mirrors podríamos ver en los fantasmas fraccionados
do en el género como en una construcción cultural y no
enmascarando así que la identidad de género no sería
por los espejos del caleidoscopio una falta de cumpli-
natural, como en una performance en la que toda iden-
algo derivado de una supuesta ontología biológica, sino
Universidad Complutense de Madrid: «El niño hará de
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el efecto performativo de una serie de convenciones
da a la escopofilia del espectador, para descomponerlas
tura de los códigos de representación y los intercambios
rias sino orgullosas (concientes) protagonistas de la
(tanto de feminidad como de masculinidad) que se repi-
y multiplicarlas creando efectos bizarros, algunas de
de los roles de género están desnaturalizando el discur-
mascarada. Hasta el punto de que la estética feminista
ten hasta hacerse normativas. Desde las performances
estas figuras de la feminidad. Desde el fantasma “virgi-
so pornográfico y abriendo el camino a la que ya se ha
pospornográfica exhibe una recombinación de signos y
de género del feminismo radical de los 70 hasta las per-
nidad” (el único que podría acercarse al concepto de
definido pospornografía.
artefactos culturales, y una resignificación crítica de
formances de Drag Queens y Drag Kings, las practicas
arquetipo) hasta el de “cocina”, pasando por “enferme-
performativas (impregnadas de un fuerte carácter políti-
ra”, “geisha”, “fútbol”, “diablesa”, “vinilo”, “látex”, “sado-
A pesar de que la ceremonia del porno (título del afortu-
deraba como impropios de la feminidad. Como demues-
co subversivo) han descontextualizado aquellas con-
maso” y “bondage”, todas las figuras son estereotipos
nado ensayo de Andrés Barba y Javier Montes) se
tra la pornografía amateur, que ha encontrado en
venciones de estilos (aquellas figuras) que organizan la
(en su sentido más original de impresión producida por
apoya en la convención de la absoluta verdad física de
Internet el medio perfecto para trasformar lo ob/sceno
construcción normativa (el discurso retórico) de cada
un “molde”, del que desciende la acepción de cliché)
la acción y del placer (certificada en el cum shot), la
(del griego: fuera de escena) en on/sceno (neologismo
género para citarlas, manipularlas, deformarlas y desve-
que actúan en el espacio imaginario del erotismo mas-
puesta en escena pornográfica rechaza cualquier tipo
acuñado por Linda Williams), los improvisados actores
lar de tal forma los procesos de construcción y significa-
culino. Son las máscaras (no sólo faciales, sino corpo-
de narrativa naturalista y escoge el simbolismo de la
hacen de sí mismos las máscaras para ser aquel esta-
ción de esas mismas convenciones.
rales) que han objetivado la feminidad en relación con
máscara. La actriz porno, como dijo Patrick Baudry, no
do que pretende activar la excitación ajena, sin dejar de
La feminidad -ya lo había escrito en 1929 la psicóloga
la mirada masculina y que han acabado por plasmar
goza sino que es el gozo: «La máscara no ha reducido
ser sujetos de su propia excitación y placer.
Joan Rivière- es una mascarada (y la masculinidad tam-
también (por lo menos hasta años muy recientes) el
a cosa la mujer (lo que ha constituido el caballo de
bién), no tanto y no sólo en su significado metafórico,
mismísimo imaginario erótico femenino, en una podero-
batalla feminista por excelencia), sino a estado, que es
SEX-MIRRORS 3: Desmontaje paródico de la love-
sino en su acepción específica de género teatral (del s.
sa confirmación de la teoría performativa: cuanto más
bien distinto. La naturaleza narrativa de la pornografía
doll quimérica.
XVIII), en el que todos los actores llevan máscaras y
se repiten las convenciones, los estereotipos, más se
exige a la actriz destruirse radicalmente como concien-
Barba y Montes dicen que el cuerpo de los actores
representan alegorías extremadamente espectaculares.
conforma y se confirma la supuesta identidad de géne-
cia haciéndole esperar un renacer en el estado que per-
porno, ? indistintamente hombres y mujeres ? siempre
La deconstrucción de esa escenificación facilita el reco-
ro. A diferencia de las teorías psicoanalíticas, Foucault
sonificará. El movimiento representativo no es hacia el
es cosificado, despersonalizado, des-realizado, sobredi-
nocimiento de las figuras clásicas de la feminidad (la
cree que la función de la pornografía no es la de liberar
hacerse sino hacia el deshacerse para envestirse y
mensionado, móvil y estático a la vez, porque los acto-
virgen, la lolita, el ama de casa, la madre, la puta, la
pulsiones, sino la de contribuir a la construcción de
manifestarse». Desde luego, son éstas unas afirmacio-
res no deben actuar, sino simplemente ser, en ausencia
ninfómana, la geisha, la musa, etc.) y, jugando con la
identidades sexuales. En la pornografía moderna, que
nes heréticas si las relacionamos con la retórica del
de significado y en estado de gracia, como si fueran
exhibición de las respectivas máscaras, declara el
según Marie-Hélène Bourcier nace en la época de la
políticamente correcto y, sobre todo con la batalla con-
títeres. Las figuras-máscaras de la escenificación del
carácter eminentemente teatral de las identidades
Ilustración y se desarrolla en clima positivista, el cuerpo
tra la pornografía librada por aquellas feministas que
erotismo femenino según el imaginario masculino que
sexuales. Figura y máscara encuentran su reciprocidad
de la mujer ha sido cosificado a partir de la óptica mas-
Beatriz Preciado define “bienpensantes, normativas,
desfilan en la secuencia de la exposición Sex-Mirrors
precisamente en el espacio de la ficción escénica.
culina y en función del exclusivo disfrute de la mirada
puritanas y abolicionistas”. En el juego de espejos sobre
son efectivamente tratadas como marionetas o, mejor
Sex-Mirrors y el caleidoscopio. Carmen Arrabal echa
viril, dentro de una puesta en escena pretendidamente
el que se construye la identidad de género, las mujeres
dicho, como muñecas hinchables (perfectas love-dolls)
naturalista. Por esto, la inversión de las miradas, la rup-
resultan ser, hoy día, ya no tan sólo víctimas involunta-
inmovilizadas en las poses más tópicas de cada “mode-
dentro del cilindro-mirilla de esta arma-juguete re-ofreci-
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códigos normativos que el feminismo tradicional consi-
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lo”. La conversión del cuerpo humano en maniquí es
Lo monstruoso no desemboca nunca en lo horrible, sino
ten desnaturalizarlo para re-crearlo artificialmente. Estas
la desnaturalización y deshumanización del pene, y
característica del porno; aunque, en él, la inquietante
que se queda reabsorbido y neutralizado en la cuidada
mujeres-quimera, segmentadas y clonizadas al infinito,
convierte la pretendida “verdad” natural de la heterose-
sensación que Freud llama unheimlich (lo perturbador)
estetización de las composiciones. Tanto que podría-
son ya un artefacto fruto de la hibridación (o autohibri-
xualidad en una parodia. Beatriz Preciado argumenta,
provocada por autómatas o figuras de cera debe ser
mos hablar de estética camp en el sentido que le dio a
dación) entre biología y cibernética. Como tales, nos
en su Manifiesto contra-sexual, que «la invención del
neutralizada antes de convertirse en amenaza. De la
la palabra Susan Sontag: un gusto hacia lo antinatural,
obligan al re-pensamiento de la construcción de identi-
dildo supone el final del pene como origen de la diferen-
misma manera, las muñecas sexuales de Sex-Mirrors
lo artificioso y exagerado en el que convergen ironía,
dades sexuales a partir de la transformación tecnológica
cia sexual»; que «el dildo dirige el pene contra sí
flirtean con lo siniestro sin traspasarlo, quedándose en
burlesco, pastiche y parodia. Al fin y al cabo, la des-
del cuerpo.
mismo» puesto que «no imita al pene, sino que lo susti-
la atmósfera lúdica del juego paródico basado en la
composición, el desmontaje de las figuras (marionetas-
En medio de tanta carne, no hay penes. El órgano que
tuye y lo supera en su excelencia sexual». En suma:
doble citación (en un pre-texto que es inter-texto): del
muñecas) eróticas de la retórica de la feminidad da
garantiza, con su pletórico orgasmo visible, la realidad
«El dildo desvía al sexo de su origen “auténtico” porque
género porno y de la escenificación de género que en él
lugar a un uso paródico de los estereotipos más comu-
física del placer (incluso del de la mujer, cuyo placer es
es ajeno al órgano que supuestamente imita. Extraño a
se representa.
nes para desvelar, a través de la ironía, los mecanismos
el objeto irrepresentable por antonomasia) es del todo
la naturaleza, y producto de la tecnología, se comporta
alienantes de los tópicos heterosexuales.
obviado. En su lugar, aparecen juguetes eróticos: bolas
como una máquina que no puede representar la natura-
Si el espectador del porno «pide un cuerpo en el que
En la ceremonia del porno los rostros, desdibujados en
chinas y dildos de varias formas y colores, siempre a
leza sino a riesgo de transformarla. El dildo es el “otro
cada uno de sus fragmentos sea un todo, o mejor, en el
y por el placer, dejan campo libre a las máscaras. En
juego con el disfraz de cada figura. Es cierto que estos
malvado”. Es la “muerte” que acecha al pene vivo». Y
que cada uno de sus fragmentos sea un sexo», los
Sex-Mirrors no hay ni máscaras ni caras ni cabezas.
objetos entraron en el imaginario erótico en función de
con esto parecen superadas, por lo menos en las socie-
efectos caleidoscópicos de las obras de Carmen
Los cuerpos de las distintas figuras pierden aquella
la excitación masculina (emblemática su utilización en
dades poscapitalistas, tanto la concepción freudiana de
Arrabal, por un lado distorsionan hasta volverlas irreco-
parte que, incluso en los títeres, garantiza la humaniza-
las escenas de falso lesbo en las películas para hete-
la “envidia del pene”, de la que debería desprenderse la
nocibles las zonas erógenas del cuerpo femenino mien-
ción, y con ella al menos un residuo de identificación
ros), pero, desde hace unas décadas, han rebasado
subjetividad femenina, como la idea lacaniana del falo
tras que, por el otro, abren vaginas o multiplican mamas
por parte del espectador. Esta elección de Carmen
toda frontera encontrando fans (y un lucrativo mercado)
como “significante primario” que determinaría el orden
en lugares imprevisibles. La refracción de las figuras en
Arrabal puede leerse como “cita” de uno de los argu-
entre todos los géneros y transgéneros. Los consolado-
social de los significantes. Al final de la contienda entre
el prisma reflectante genera criaturas quiméricas, entre
mentos más contundentes del feminismo clásico: la
res ? se lee en La ceremonia del porno ? son iconos
pene y falo, el dildo resulta ser el tercero ganador.
forma femenina y formas a veces animales y otras
denuncia de la frecuente despersonalización de la
que desarticulan el poder real de aquello que represen-
Más paradojas. Los fantasmas fálicos se abandonan al
mecánicas, además mestizadas con los arabescos del
mujer en el imaginario erótico masculino y en su pro-
tan: «Ese pene amenazador, concreto, carnal, con
placer onanista, declinado en varías modalidades: con
fondo (algunos claramente klimtianos). Los fantasmas
yección pornográfica. Pero no sólo. Sus mujeres son
capacidad para procrear del amante ha quedado des-
las manos, con bolas chinas, con consoladores e inclu-
se convierten en grotescas neomanieristas, en extraños
tentaculares, floreales, arácnidas y al mismo tiempo en
plazado por otros tantos consoladores (su imagen repe-
so con nata y fresas. Cada juguete se integra a la más-
autómatas neobarrocos, en bizarras diosas que tradu-
tránsito hacia el cyborg. Son unos mutantes que invitan
tida los desprovee también de realidad) mucho más fas-
cara de cada figura-muñeca, como un elemento más de
cen al profano la suntuosa iconografía hinduista o
a la re-definición del cuerpo en una época como la
cinante por su no-funcionalidad, cercenados, meramen-
su vestuario: por ejemplo, a la diablesa le corresponde
nuestra en la que tecnología, medicina y cirugía permi-
te lujuriosos». El dildo “encarna” de manera paradójica
un dildo rojo, a la enfermera uno blanco y al fantasma
budista de deidades dotadas de cuatro o más brazos.
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fútbol unas hilarantes bolas chinas en forma de balón.
mirada normativa. Así, el objetivo de estos proyectos
La ironía, en su burlesca inversión de los signos de la
feministas no sería tanto liberar a las mujeres o conse-
representación, desmonta la gravedad con la que el
guir su igualdad legal como desmantelar los dispositivos
porno reviste sus puestas en escena (severidad absolu-
políticos que producen las diferencias de clase, de raza,
ta necesaria para mantener viva la excitación y permitir
de género y de sexualidad haciendo así del feminismo
su satisfacción). El humor, avisan Barba y Montes, es
una plataforma artística y política de invención de un
cuanto de más lejano e incompatible a lo “sagrado” de
futuro común".
la ceremonia pornográfica. El hecho de que una artista
como Carmen Arrabal introduzca el humor en la relectura paródica de los estereotipos eróticos que alimentan
al porno -y que, a su vez, son retroalimentados por él-,
ya es de por sí una acción desacralizadora: corta la
comunicación erótica entre imagen y ojo y devuelve la
mirada insatisfecha al remitente. En este sentido, SexMirrors se inserta en las prácticas de resignificación que
desenmascaran las convenciones normativas que han
construido la mascarada de la feminidad, reelaborando
(aunque en un registro de neobarroquismo estetizante)
las deconstrucciones de los códigos del imaginario pornográfico que la pospornografía ha empezado a difundir.
A modo de colofón nada mejor que el final del artículo
de Beatriz Preciado Después del feminismo. Mujeres en
los márgenes: "Este nuevo feminismo posporno, punk y
transcultural nos enseña que […] el mejor antídoto contra la pornografía dominante no es la censura, sino la
producción de representaciones alternativas de la
sexualidad, hechas desde miradas divergentes de la
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¿Enretirada?,Arteyactivismoentornoalgéneroyala
sexualidadenelEstadoespañol
A pesar de que como es sabido la producción de la
subjetividad es sin lugar a dudas uno de los frentes de
batalla fundamentales para todo proyecto que pretende
trazar puentes entre lo político y el arte, podríamos
comenzar diciendo que toda la convergencia de una
serie de circunstancias y devenires ha hecho que en
nuestro país se haya orillado esta cuestión y no se haya
desarrollado ni trazado una narrativa, un discurso de
peso sobre la misma, hasta hace bien poco, e incluso
cuando por fin se decide hacer se lleva a cabo de forma
incompleta, no acabando de contentar a todo el mundo.
Puede servir como ejemplo preciso de esto el conocido
macro proyecto de exposición e investigación
Desacuerdos, sobre arte, políticas y esfera pública en el
Estado español, y algunas quejas y descontentos que
generó en algunas facciones feministas y queer.
Desacuerdos surgía del deseo de revisar 30 años de
producción artística y agitación social en nuestro país y
de este modo reescribir una historia del arte español
reciente que había ignorado y dejado de lado la práctica
artística comprometida políticamente. Utilizando las propias palabras de los organizadores se trataba de trazar
una cartografía contrahegemónica. El proyecto era de
una gran ambición y envergadura (exposiciones, semi-
JesúsMartínezOliva
narios, investigación, recopilación de documentos…) y
sin lugar a dudas de los más importantes en los que la
museografía española se había embarcado.
A pesar de que, como señala Marcelo Expósito, director
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de los trabajos de investigación, las prácticas colabora-
de forma esquemática un recorrido por las prácticas
les.
nivel político, (también a nivel social y cultural) en dos
tivas o grupales y las prácticas artísticas que se ocupan
artísticas activistas vinculadas al género y a la sexuali-
Si empezamos mirando hacia la década de los setenta
partes enlazadas por una fecha decisiva y de gran fuer-
de la producción biopolítica de la subjetividad han sido
dad en el contexto español desde los años setenta
vemos que se produce una llegada muy tardía del movi-
za simbólica, la muerte del general Franco en el año 75.
los dos bastiones fundamentales de repolitización del
hasta la actualidad, no con ánimo de trazar una historio-
miento feminista y de los movimientos de liberación gay
A nivel artístico el comienzo de los setenta -los últimos
arte en el contexto español, el tratamiento en el proyec-
grafía precisa, sino de anotar algunas circunstancias
y lésbica. Además debido a la alianza con los movi-
años del franquismo- están marcados por los experi-
to de estos dos vectores está claramente desequilibra-
que pueden explicar el por qué de las dificultades, de
mientos de izquierda y la lucha antifranquista, (recla-
mentos conceptualistas, su espíritu crítico con el régi-
do y descompensado. De alguna manera parecía repro-
las intermitencias y tropiezos de esta vía de repolitiza-
mando en primer lugar la libertad y la llegada de la
men y el arte oficialista y una cierta apertura hacia el
ducir el error de ciertas posturas de izquierda en las
ción de las prácticas artísticas en nuestro territorio.
democracia), propició que dejaran sus propias reivindi-
exterior. El final de la década está ocupado por la tan
que el carácter político de lo personal es visto con rece-
Creo que habría que detenerse en tres momentos que
caciones en un segundo plano. La revolución personal
traída y llevada Transición que ve nacer desde una ópti-
lo y sospecha acusándolo de subjetivismo o sectarismo,
son decisivos desde mi punto de vista para comprender
que trajo consigo mayo del 68 en un buen número de
ca de ansiada libertad la Movida, que no sólo fue madri-
mientras que los grandes temas políticos han de ser
este hecho;
países occidentales fue diluida en nuestro 1969-1970.
leña sino que también tuvo un importante desarrollo en
“universales”.
1) Los años setenta con una tardía recepción del espíri-
Se introdujeron entonces una serie de cambios estruc-
otras ciudades como Barcelona, Valencia o Bilbao.
La amplia investigación de Carmen Navarrete, Fefa Vila
tu de mayo del 68 y unos movimientos sociales deses-
turales de distinto orden que respondían a la radicaliza-
Entre los precedentes de la creación de un tipo de ico-
y María Ruido sobre prácticas artísticas feministas y
tructurados por la larga dictadura franquista, pero que a
ción de las reivindicaciones sociales, culturales y políti-
nografía que atenta contra el inmovilismo de las identi-
queer queda comprimida en el texto “Trastornos para
pesar de esto dio algunos ejemplos encomiables de
cas antifranquistas como medio de intentar prolongar la
dades normativas está la obra de Juan Hidalgo.
devenir: entre artes y políticas feministas y queer en el
practicas artísticas comprometidas
vida del régimen. Mientras que el movimiento feminista
Fundador del grupo Zaj y autor de performances, obje-
Estado español”, publicado en el volumen nº 2 de
2) El empuje queer de los noventa, reflejo de la influen-
estaba un poco más articulado, aproximadamente
tos y sus conocidos etcéteras. La relación de dicho
Desacuerdos. A pesar de ello se podría afirmar que de
cia de las teorizaciones y prácticas queer anglosajonas.
desde mediados de los años 60, no ocurrió lo mismo en
grupo con el movimiento internacional Fluxus es quizás
alguna manera este texto es ya canónico. Pero no cabe
Es el núcleo central del activismo estético en relación al
el caso de la homosexualidad que no fue retirada de la
una de las bases para la visión aperturista y desinhibida
duda que la práctica inexistencia de investigaciones
género y la sexualidad. Es la primera vez que se dan
Ley de peligrosidad y rehabilitación social (LPRS) hasta
de la sexualidad de muchas de las obras de Hidalgo.
rigurosas y sistematizadas sobre el tema en España y
toda una serie de producciones reflexivas llevadas a
enero de 1979, e incluso hubo presos homosexuales en
Hay en su trabajo una parodia de la masculinidad nor-
el hecho de abarcar un periodo tan amplio debía haber
cabo por una generación ampliamente informada.
las cárceles hasta la misma fecha. Esta ley de peligrosi-
mativa a través de una mofa de los atributos masculi-
sido motivo para que hubieran tenido un mayor espacio
3) Por último, cabría interrogar el recorrido del presente
dad fue de alguna forma el catalizador de los primeros
nos como podemos ver en Balls, 1966 y en Caramba,
y representación dentro del conjunto del proyecto. Por
siglo XXI aquejado de un cierto descontento y desánimo
intentos de formación de un movimiento gay. Como
1966 (en este etcétera se colocaba un globo dentro de
otro lado la presencia de trabajos y documentos, sobre
por el asimilacionismo que el sistema hace de toda una
dato apuntar que la primera manifestación gay no se
la bragueta que un espectador podía inflar y luego pin-
todo queer, en las exposiciones del Macba y del Centro
serie de reivindicaciones que sin lugar a dudas no están
produce hasta el año 1977 en las Ramblas de
char).
José Guerrero de Granada era bastante escasa.
superadas. Es lo que podríamos llamar una instituciona-
Barcelona.
Por otro lado está el polisexualismo, una insistencia
lización progresiva de las políticas de género y sexua-
La historiografía suele dividir la década de los setenta a
presente en muchos de sus trabajos de querer abarcar
Dicho esto como nota introductoria voy a intentar hacer
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todas las posibilidades y orientaciones sexuales (sin
Los planteamientos de estos autores de los setenta a
ante la epidemia y las campañas homofóbicas lanzadas
to, entre las Cortes y el Museo Reina Sofía) tuvo un
descartar ninguna), casi una especie de obsesión com-
pesar de no estar inscritos en un ideario militante clara-
por los medios de comunicación más amarillistas. Los
amplio eco mediático y sirvió para llevar a un público
binatoria. En Hombre mujer y mano, 1977 podemos ver
mente feminista o gay sí que contestaban activamente
sectores más conservadores y la jerarquía eclesiástica
amplio la realidad de los enfermos de Sida a través de
esa idea de combinatoria deseante y sexual. También la
el inmovilismo y los patrones sociales de la sociedad de
vieron la ocasión de desmantelar las políticas de igual-
su propia experiencia. Una acción de este tipo, “artísti-
androginia es una fuerza que está presente en algunos
la época. Sin embargo estas aportaciones pronto fueron
dad y casi de eliminar las minorías sexuales de la esfe-
ca”, fue recogida en las portadas de los periódicos y en
trabajos como Biozaj Apolíneo y Biozaj Dionisíaco
dejadas de lado por la avalancha de la moda de la pin-
ra pública (aprovechando que el sida pasaba por allí),
la cabecera de muchos de los telediarios del día 1 de
(1977), donde plantea el tema del hermafroditismo
tura neoexpresionista y unos nuevos tiempos cargados
estigmatizándolos y culpabilizándolos de la nueva
diciembre del 92.
superponiendo cuerpos de hombre y de mujer con lo
de hedonismo y despolitización que caracterizan el arte
enfermedad como una consecuencia de su desvío de la
Es cierto que su trabajo estuvo inscrito en el seno de la
que percibimos una imagen confusa, sin unos límites
de los ochenta. Así como una desactivación de los
norma.
institución y no utilizó una codificación sexualizada, ni
precisos. Las acciones fotográficas que inicia en 1969,
movimientos sociales por el pactismo con el poder insti-
Durante los ochenta surgieron toda una serie de grupos
combativa, pero sin lugar a dudas el giro que supuso
Erótica, sorprenden por su atrevimiento y el marcado
tucional en el terreno de lo social y de una nueva gene-
activistas que fueron promotores de campañas de pre-
para su carrera artística -la de un artista español de los
carácter homoerótico, dado el contexto franquista de la
ración que no quería oír hablar de compromiso, sólo
vención, denunciantes de la discriminación de los sero-
ochenta- y el poner en el debate público temas como el
época.
quería gozar de la recién conseguida libertad.
positivos, de la mala gestión política para atajar la epi-
Sida y la homosexualidad fueron realmente importantes
Esther Ferrer –otra artista perteneciente la grupo Zaj-
Hay que decir que este marco histórico, social y político
demia... Entre ellos despunta el conjunto acciones
para nuestro contexto tanto artística como socialmente.
De ese contexto de reactivación política que supuso el
realizó algunas acciones como Intimo y personal del
de transición a la democracia de la década de los
sociales capitaneadas por el grupo activista ACT UP y
año 75 y piezas como sus juguetes educativos que no
setenta, así como el papel de la historia oficial del arte
su vertiente artística Gran Fury, creada en 1988. Este
Sida para los colectivos de gays y lesbianas surgió el
tienen mucho que envidiar a los trabajos de feministas
que relegó este tipo de planteamientos son la primera
último supone junto con Guerrilla Girls algunos de los
movimiento queer. De los grupos de activistas de lucha
europeas y americanas. Otras autoras como Fina
piedra en el camino para que no exista una base con
ejemplos más carismáticos del activismo en Estados
contra el Sida nacieron otros como Queer Nation en
Miralles y algunas de sus acciones como Pisadas, rei-
raíces propias de prácticas artísticas y activismo en
Unidos en la segunda mitad de los años 80. Ambos utili-
Estados Unidos o Outrage en Gran Bretaña. En el
vindicando su presencia como mujer y ciudadana en el
torno a las políticas de la identidad en nuestro país. Ha
zaban un lenguaje casi publicitario con mensajes muy
comienzo de los noventa los nuevos objetivos de la
espacio público o la obra Fin de Eugenia Ballcells acu-
habido que esperar hasta los noventa para recuperar
claros, directos y contundentes para que sus denuncias
lucha de estos grupos es la creciente homofobia y la
sando la construcción de los estereotipos de la femini-
muchas de estas figuras y prácticamente hasta el pre-
llegaran al mayor número posible de espectadores.
opresión de las normas heterosexistas. Sus tácticas de
dad en los medios de masas, por poner un par de ejem-
sente siglo para que se elaboren una lectura de género
En el caso del contexto español el activismo en torno al
plos, suponen una prácticas de repolitización del arte
o queer de los mismos.
Sida se suele minimizar, pero mirando hacia atrás, las
confrontación eran irreverentes, directas y mucho más
provocadoras que las de sus antecesores2. Entre sus
que son tan destacables como otras del grupo de artis-
Saltando de década vemos como al final de los años 80
acciones que llevó a cabo Pepe Espaliú fueron impor-
acciones destacan sus besadas en público en centros
tas conceptuales (como el Grup de Treball, Muntadas,
en Estados Unidos se produce un rebrote del activismo
tantes para la situación del arte de muestro país. Su
comerciales, la vigilancia de zonas donde se ataca y
Torres...) a las que se les ha dado un papel de mucha
mayor relevancia1.
entorno a la enfermedad del Sida, como reacción a la
famosas performances del Carrying celebradas en 1992
ejerce la violencia contra los homosexuales, pegada de
inactividad de los gobiernos de Reagan y Bush padre
en San Sebastián y en las calles de Madrid (en concre-
carteles en los que se pregunta: ¿Te sentirías seguro si
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pasearas de la mano con tu novio?
enfermedad, migración, pobreza, etc.
nas LSD afincado en Lavapiés, grupo que se formó en
ban LSD que “frente a sus deseos normalizadotes (los
De estos grupos de activistas y de algunos sectores
Otro de los horizontes del proyecto queer es la disolu-
1993 y cuyas siglas dan cabida a muchas posibilidades
de la heterosexualidad) las lesbianas de LSD seguimos
que se sentían excluidos del feminismo y del movimien-
ción de la identidad, la creación de un proyecto antii-
y lecturas (lesbianas sin duda, lesbianas sobre todo
luchando por otro mundo que sea nuestro, hecho a tra-
to gay oficiales como las lesbianas, las mujeres latinas
dentitario, en el que las diferencias tengan cabida mas
diferentes, lesbianas sudando deseo, lesbianas salien-
vés de nuestras miradas y sobre los placeres de nues-
y las de color, los sadomasoquistas, las feministas anti-
allá del rígido binarismo de mujer/hombre,
do domingos, lesbianas sin dinero, lesbianas sospecho-
tros cuerpos. Nuestra lucha es la disidencia a través del
censura y a favor de la pornografía, los bisexuales,
masculino/femenino, heterosexual/homosexual.
sas de delirio, lesbianas suscitando desorden, lesbianas
goce. Desde la subversión, la perversidad, la transgre-
entre otros, surgió la militancia queer.
Planteamientos que son desarrollados por la plana
se desatan…). Este baile de nombres ejemplifica a la
Queer en inglés es un insulto homófobo: significa mari-
mayor de la teoría queer, autoras como Kosofsky
perfección el espíritu queer que alienta su proyecto, una
sión que les produce nuestra carcajada y mirada bollera”4.
cón, bollera, raro, es todo aquello que se sale de lo nor-
Sedgwick, Teresa de Lauretis, Donna Haraway y en
especie de nomadismo nominalista que huye de las cla-
La fuerte autorepresentación que llevaron a cabo tanto
mal y pone en cuestión lo establecido. Pues bien, la
especial Judith Butler y su teoría performativa de la
sificaciones y las definiciones estables. Su espíritu es
la Radical Gay como LSD fue una forma de contesta-
nueva militancia quiere que lo queer se inserte en el
identidad.
muy cercano al de la Radical Gai, con la que llegaron a
ción a la imagen de qué es una gay y una lesbiana y
contexto de la sociedad hegemónica, haciendo un
En España pronto llegan los ecos del movimiento queer
compartir espacio, y queda claro en esta declaración de
cómo se representa en espacios múltiples y también en
hueco a lo periférico y orillado en el centro. “Estamos
y a comienzos de los años 90 ciertos grupos como La
principios de Fefa Vila, una de las integrantes del
el espacio artístico. Este tema de la autopresentación y
aquí, somos maricones y bolleras, acostumbraros a
Radical Gai o LSD (Lesbianas Sin Duda), van a apro-
colectivo: “El discurso de bolleras y maricas y del femi-
sus consecuentes fricciones entre lo político y lo artísti-
ello” es la consigna de Queer Nation, grupo de activis-
piarse de palabras como bollera o marica para autodefi-
nismo más crítico de los años 90 ha tomado el relevo
co (la pregunta que surge de ello ¿somos artistas o no,
tas surgido en 1991 en los Estados Unidos. De ahí que
nirse y para crear una militancia diferente que no se
de la contestación política y lanza un nuevo desafío a
quién es la artista?) junto con las relaciones con mar-
queer con todas sus connotaciones insultantes sea rei-
dirige al Estado pidiendo subvenciones, leyes o regula-
las instituciones heterosexuales y patriarcales, a los
cos contradictorios como los que podríamos llamar
vindicado en un intento de resignificar con orgullo la
ciones, sino que trabaja en otras líneas políticas inde-
espacios alternativos y espacios institucionales
diferencia y lo que está fuera de la “normalidad”. Una
pendientes y reacias a la buena imagen y a la integra-
sexos y los géneros establecidos y al propio movimiento
gay, lésbico y feminista”3.
diferencia que no quiere ser asimilada o tolerada sino
ción en el sistema heterosexual dominante.
Sus acciones iban desde la militancia política cercana a
algunas de las tensiones que llevaron el grupo a su
ocupar un lugar en la vida pública.
Sin lugar a dudas uno de los más claros ejemplos del
los movimientos antisistema a la elaboración del fanzine
extinción en 1998.
Lo queer es una toma de distancia del término “gay”,
activismo político queer de los noventa en nuestro país
Non Grata hasta la realización de una serie de acciones
Otro colectivo de lesbianas que desempeñó un papel
que a finales de los 80 representaba solamente una
es el grupo La Radical Gai y su revista De un Plumazo.
y fotografías. A parte de utilizar los métodos característi-
importante fue el colectivo vasco Erreakzioa/Reacción,
realidad de varones homosexuales, blancos, de clase
Introducen un activismo contestatario, radical y de fuer-
cos de piratería y apropicación de imágenes ya existen-
fundado en 1994. En su fanzine del mismo nombre se
media o alta, con un proyecto político de integración
te iconoclastia que contesta al asimilacionismo y el inte-
tes al modo de artistas como Barbara Kruger o Gran
tradujeron y se dieron a conocer importantes textos del
normalizada en el sistema social y de consumo, y que
gracionismo que la cultura gay de consumo de los
Fury también elaboraron imágenes propias como la
feminismo queer. También organizaron varios talleres
excluía toda esa diversidad de sexualidades minorita-
noventa fomenta. Otro de los grupos fundamentales del
serie Es-cultura lesbiana, de 1994, que fue su serie
en ArteleKu como el decisivo “Sólo para tus ojos: el fac-
activismo y la militancia queer fueron el grupo de lesbia-
más impactante y exitosa. Sobre estas fotos comenta-
tor feminista en relación a las artes visuales” en 1997.
rias, articuladas con posiciones de raza, clase, edad,
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(Arteleku o Koldo Mitxelena) fueron según Fefa Vila
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A parte de la actividad de estos grupos con un perfil
calmente queer. Esta disparidad es quizás, vista desde
lidad lesbiana en el espacio público). Había otros traba-
o la inmigración...9, creo que se podría hablar de un
más claramente activista las reivindicaciones queer
la perspectiva actual, uno de los problemas de la mues-
jos que como los propios comisarios han reconocido no
cierto receso en el activismo y las producciones artísti-
también tuvieron un amplio calado en el campo de la
tra. Estuvo comisariada por Mar Villaespesa, conocedo-
encajaban del todo en el espíritu del proyecto como los
cas queer si lo cotejamos con la década de los 90.
teoría crítica. La desaparecida revista Reverso o las
ra de la teoría feminista y coordinadora de la exposición
Si una de las grandes aportaciones de la teoría queer
publicaciones de diversos colectivos queer como La
100%, y Juan Vicente Aliaga, profesor de Bellas Artes,
de Eulàlia Valldosera, con un feminismo mucho más
light y estetizado8.
Kampeadora, Planeta Marica, o la página web
www.hartza.com5 han servido para divulgar y activar los
uno de los introductores en el contexto universitario
En el año 2005 se realizó otra exposición en este caso
fija, el reconocimiento de un proceso de construcción
español de los estudios de género y la teoría queer. Las
en Valencia titulada Fugas subversivas, reflexiones
permanente no exento de contradicciones, cuestiones
debates.
obras como nos dice la co-comisaria, son de hombres y
híbridas sobre las identidades, que de alguna manera
como el matrimonio gay o la ley de transexualidad pac-
De igual forma en el campo de la práctica artística tam-
mujeres que quieren subvertir la representación de los
revisa el estado de la cuestión seis años después de
tada por los colectivos de LGTB en la primera legislatu-
bién tuvo una amplia repercusión. Comisarios como
géneros o indagar cómo se han construido, “para zafar-
Transgenéric@s. En ella se aportan nuevos elementos
ra del gobierno de Zapatero ha supuesto para algunos
José Miguel Cortés o Juan Vicente Aliaga realizaron
se de los terrenos acotados como posiciones intoca-
que se fraguaron a final de los noventa y principios del
toda una serie de exposiciones que estaban guiadas
por los planteamientos del pensamiento queer6. Un fil-
bles, a los que han llegado tanto los feminismos como
los estudios gays, lésbicos y bisexuales”7.
siglo XXI como la masculinidad de las mujeres y la de
una renuncia a parte de esos principios y una cierta
desactivación del movimiento queer10. Algunas de las
las lesbianas -el fenómeno drag king- (el trabajo de
facciones más activas ven un fracaso en el asimilacio-
tro de esa recepción de lo queer en el arte español fue
Entre los trabajos seleccionados señalaríamos los de
Itziar Okáriz, Cabello/Carceller, o el colectivo ORGIA),
nismo institucional que supone el matrimonio gay, aun-
la exposición Transgenéric@s, Representaciones y
Carmen Navarrete (sus análisis de los códigos repre-
la perspectiva multicultural y poscolonial como vector
que esta ley supone una equiparación de derechos para
experiencias sobre la sociedad, la sexualidad y los
sentacionales que articulan la imagen del hombre en la
decisivo en la construcción de la identidad de género y
los homosexuales refuerza el modelo heteronormativo,
géneros en el arte contemporáneo español. (Koldo
publicidad y los medios de masas), Alex Francés (la rei-
sexo (Guillermo Gómez-Peña, Carmelita Tropicana), la
como si este fuera el único posible. En el caso de la
Mitxelena Kulturunea, San Sebastián, 1998). A diferen-
vindicación de un cierto masoquismo y de una masculi-
deconstrucción identitaria de género y sexo mediante
transexualidad, con la nueva ley, su viabilidad sigue
cia de otras exposiciones anteriores sobre cuestiones
nidad en la que la pasividad no es un problema sino
utilización de prótesis del género (Virginia Villaplana y
estando en manos de la medicina y la psiquiatría ya
de género y celebradas en España, como100% de Mar
una elección placentera), Juan Pablo Ballester y
Angelika Levi, o Corpus Delicti).
que solamente cuando un especialista diagnostica una
Villaespesa, 1993, es la primera muestra que no parte
Eduardo Sorrouille (diversas formas de mascarada y
A pesar de que a comienzos de este siglo diversos gru-
disforia de género se puede empezar un proceso de
sólo del feminismo, sino que se centra en el contexto
travestismo), Jesús Martínez Oliva (la analidad como un
pos queer, principalmente de lesbianas (esto hay que
cambio transexual. Es una ley que deja fuera muchas
del momento e intenta abordar la pluralidad y las diver-
tabú para la masculinidad normativa que la convierte en
remarcarlo), organizan los primeros talleres drag king y
posibilidades intermedias e híbridas reforzando el bina-
sas formas en las que el género es entendido y articula-
una forma de abyección), Joan Morey (la compleja y
posporno, producen porno alternativo, documentales,
rismo hombre/mujer y limitando la libertad individual de
do en el contexto español. Los artistas mostrados traba-
vampírica relación entre las transformaciones de género
libros, conferencias, y abren debates y alianzas sobre
decidir sobre el género y la sexualidad.
jan desde perspectivas muy diferentes, desde un femi-
y la moda), LSD (intento de cubrir el vacío existente en
diversas realidades políticas: que se amplían más allá
Es en el campo de la teoría donde estas críticas y rei-
nismo teórico para analizar las construcciones del géne-
la recuperación de una historia de la cultura lesbiana en
de las políticas del género y la sexualidad a temas
vindicaciones están teniendo un mayor empuje. Beatriz
ro o una poética de lo femenino, hasta posiciones radi-
España), y Cabello Carceller (la importancia de la visibi-
como la precariedad laboral, el problema de la vivienda
Preciado en su controvertido y brillante libro Testo
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era una renuncia a cualquier verdad identitaria estable y
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Yonqui11 plantea el acceso libre a drogas y hormonas,
dando la posibilidad a las mujeres de tomar testosterona sin necesidad de tener como meta un cambio transe-
1991, pp. 15-19.
como la escuela, la familia o los medios de comunicación tienen una
3 www.
importante tarea por realizar.
4 Entrevista a Fefa Vila: LSD, en
11 Preciado, Beatriz, Testo Yonki, Madrid, Espasa Calpe, 2008.
http://www.arteleku.net/desacuerdos/segundaext.jsp
xual o un cuestionamiento de los protocolos médicos
5 En esta página se recogen textos de Paco Vidarte, Ricardo Llamas,
que mutilan a l@s bebés intersexuales para adscribirlos
Beatriz Briones, Beatriz Preciado...
a un sexo, entre otras muchas cuestiones. Como plan-
6 José Miguel Cortés: El rostro velado. Travestismo e identidad en el
tea el colectivo Guerrilla Travolaka: ni hombres, ni mujeres, ni disfóricos, ni trastornados, ni transexuales sino
arte contemporáneo, Koldo Mitxelena Kulturenea, San Sebastián, 1997,
transgresores del género y trans-resistentes a las eti-
Pierre et Gilles, Valencia, Museu de Belles Arts de València, 1998,
quetas que siguen luchando por defender la multiplici-
Héroes caídos. Masculinidad y representación, Espai d’art contemporani
dad y las multitudes queer.
de Castelló, Castellón, 2002; Juan Vicente Aliaga: Transgenéric@s,
En el campo activista un cartel de LSD, de los años
Koldo Mitxelena Kulturenea, San Sebastián, 1998, Pierre Molinier,
noventa que rezaba “Mantened vuestras leyes alejadas
Valencia, IVAM, 1999, Claude Cahun, Valencia, IVAM, 2001.
7 Villaespesa, Mar, “Hablemos de lo que pasa”, en Transgenéric@s,
de nuestros cuerpos” ya incidía en las perniciosas suje-
San Sebastián, Koldo Mitxelena Kulturenea, 1998, p. 63.
ciones y ataduras legislativas. Su denuncia nos invitaba
8 Otras muestras en torno a este tipo de problemáticas fueron Trans
a la lucha para que nuestras vidas no sean reguladas y
negociadas a través del aparato legislativo, que conti-
Sexual Express, BilbaoArt, Bilbao, 1999, (comisario Xabier Arakistain) y
nuamente ordena o desordena cuerpos, materia y
Trans Sexual Express: a classic for the third millennium, Barcelona,
vidas.
Centre d’art Santa Mónica, 2001, (comisarios, Xabier Arakistain, y Rosa
Martínez).
9 Colectivos como Mambo en Barcelona, Girlswholikeporno, Medeak,
NOTAS
Post Op, Las ORGIA, Corpus Delicti, o Maribolheras precarias.
1 En este sentido la exposición de Desacuerdos en el Macba intentaba
10 Estas leyes a pesar de estar pactadas con un claro espíritu asimila-
reparar este hecho de dedicando una especial atención a estas autoras
cionista, son punteras dentro del contexto político europeo marcada-
conceptuales.
mente conservador y esto genera la errónea sensación de que todas las
2 Una de sus acciones más provocadoras es el outing, (desenmascara-
metas ya están conseguidas. Evidentemente a nivel sociocultural falta
miento), hacer público que personas de notoriedad son gays y mantie-
un largo recorrido, la homofobia y la transfobia han desaparecido ni
nen una doble vida, participando de iniciativas homófobas. Véase el
mucho menos. En este sentido la parte pedagógica de instituciones
artículo de Simon Watney, “Troubleshooters”, en Artforum, noviembre
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Carmen Arrabal es una artista a la que le gusta disfra-
Mascaras,Espejosy“MáquinasDeseantes”
Consideracionessobrelaserie“SexMirrors”deCarmenArrabal
zarse. Esta multiplicidad de disfraces, maquillajes y
máscaras que utiliza desde que la conozco resulta todavía hoy extremadamente inquietante pues niega la idea
de una “identidad verdadera” y, por lo mismo, de una
“falsa”.
En efecto, todos los que se han ocupado del estudio de
la máscara y el disfraz, tanto desde presupuestos psicológicos como antropológicos señalan como aspecto
más característico de los mismos su naturaleza paradójica. Toda máscara oculta una identidad pero al mismo
tiempo muestra otra, es por tanto un instrumento de
mediación entre la identidad representada y la del portador, y es a través de esta mediación como se produce
la gran paradoja: el enmascarado logra “mostrarse”
ocultándose detrás de la máscara…
“Je est un autre” dijo Arthur Rimbaud, y esta frase se ha
convertido en un emblema de la creación para muchos
artistas que como Carmen Arrabal “trabajan con su
cuerpo”. Yo soy yo, pero también soy otro; el autorretrato como transformación pero también como representación de múltiples roles… Las máscaras de Carmen
Arrabal no son por tanto la simple tergiversación de
una personalidad verdadera, sino más bien aquello con
F.JavierPanera
lo cual “negocia” su identidad dentro del contexto social
en el que vive. En esta negociación se produce la verdadera transformación pues la enmascarada puede llegar a “vivir” su personaje como si fuera una identidad
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subjetiva. Ese “salirse de uno mismo” implica el contac-
gico y normativo (…)”, que en el trabajo de Carmen
co- los deseos masculinos y en ello también podemos
la psicóloga norteamericana Sherry Turkley llega a
to (y su resulta dialéctica) entre verdad y mentira. La
Arrabal se abren en un amplio abanico de posibilidades
encontrar una conexión con la noción de mascarada de
plantear que el ordenador se ha transformado en el
realidad se teatraliza, el mundo se convierte en un
eróticas, regidas más por la seducción que por la repro-
nuevo espejo para el hombre. Del mismo modo que
escenario, un “juego de máscaras” con todo el potencial
ducción.
la sicóloga británica Joan Riviere que ya en los años 20
del siglo pasado definió la feminidad como mascarada1.
“utópico” para enfrentarse a la realidad que ello impli-
En “Sex Mirrors”, la sexualidad se fragmenta en infinitas
En 1929 Riviere pronunció una conferencia frente a la
humana y Lacan hablaba de las implicaciones del “esta-
ca…
posibilidades combinatorias que tienen tanto que ver
dio del espejo” ahora debemos tomar los ordenadores
En la serie de fotografías y vídeos que Carmen arrabal
con los estereotipos heredados sobre las fantasías
Escuela Psiconalítica de Londres, titulada
Womanliness as Mascarade 2 que supone de hecho la
presenta en esta exposición bajo el título “Sex Mirrors”
sexuales masculinas como con las nuevas posibilidades
primera asociación entre género y performance entendi-
prenderse a uno mismo; este punto de vista convierte a
estas posibilidades utópicas se potencian doblemente
que ofrece el mundo virtual. Sexo genético, simulacros
da como mascarada. Podría resumirse en los siguientes
“Sex Mirrors” en un título especialmente acertado.
pues haciendo uso de la parodia erótica y la hipertrofia
eróticos, caracteres primarios, secundarios, apariencia
términos: “la feminidad puede ser asumida y llevada
Al modelo estructural subyacente en teorías como el
sexual no sólo consigue hacernos dudar sobre su iden-
corporal, identidad sexual psicológica, elección de obje-
como una máscara (…)·. La ansiedad que provoca la
mismo psicoanálisis, autores como Turkley o Guattari
tidad sino cuestionar el privilegio de unas formas de
tos, gestualidad… teatralización erótica en suma que,
transgresión del espacio politico masculino genera en la
oponen un modelo maquínico donde las fronteras entre
sexualidad sobre otras.
tal y como apunta Butler: “no tiene por qué adecuarse a
mujer la necesidad “compulsiva” -dice Riviere- de “tea-
lo natural y lo artificial quedan descartadas como crite-
Esta estrategia conecta abiertamente con las teorías de
una homogeneidad predestinada” . En este proceso de
tralizar hiperbólicamente la feminidad heterosexual”.
rios de verdad, gracias al criterio de una subjetivación
Judith Butler, que en su ensayo Gender Trouble:
“diversificación libidinal”: la seducción formal anexiona
En otro orden de cosas no se debe ignorar que este
de la tecnología y la implicación de los dispositivos tec-
Feminism and the Subversion of Identity, cuestiona el
el sexo y el cuerpo según el mismo imperativo de “des-
erotismo hipertrofiado que se nos presenta en “Sex
nológicos en el funcionamiento de las personas. “La
determinismo biológico implícito en nuestro concepto
personalización del individuo» al que aluden a menudo
Mirrors” está condicionado por una explotación neoba-
subjetividad ya no se fabrica sólo a través de los esta-
cultural de sexo. Si, en términos generales, el género
Lipovetzky y Volkart en sus textos sobre la identidad y
rroca de las infinitas posibilidades que ofrecen las nue-
dios psicogenéticos del psicoanálisis sino en las gran-
denota la influencia del entorno social en la identidad
el placer de la autoconstrucción. Volkart habla precisa-
vas tecnologías para editar las imágenes. Carmen
des máquinas sociales, mass mediatícas o lingüísticas
sexual, mientras el sexo refiere al factor biológico de la
mente del placer que se encuentra en Internet con la
Arrabal es consciente de que en la era del simulacro,
que ya no pueden calificarse exactamente como huma-
misma, Butler descarta la noción de que exista un com-
creación de identidades falsas: “El particular placer que
las nuevas tecnologías de representación son un arma
nas. Estas “identidades numéricas” minan ese estatus
ponente biológico en la formación de la identidad, por lo
se encuentra en esto, no se basa en la noción de que
extraordinaria para poner en evidencia las incoheren-
normativo que en el psicoanálisis establecía una rela-
que el sexo, al igual que el género, se vuelve una forma
todo es completamente distinto ahí –a saber utópico e
cias de términos supuestamente esencialistas como:
ción causal entre “identificación” y “deseo” ( Uno se
de comportarse, “una actuación”. He aquí un caso
igualitario- como era ingenuamente asumido e ideal-
género, deseo o sexo. Más aún, a las ya conocidas
identifica con un sexo y desea al otro) y se convierten
especialmente interesante de “transexualidad” entendi-
mente propagado en un principio, sino mas bien se
posibilidades de identidad sexual como heterosexuali-
en expresión de una emergencia de diferentes proyec-
da no como simple cambio de sexo sino como “la forma
basa en su aspecto de semi-ficción.”
dad, homosexualidad, bisexualidad, transexualidad;
difusa en la que los sexos entremezclan sus signos, se
Las protagonistas de “Sex Mirrors” son casi siempre
podríamos aventurar otras taxonomías sexuales por
tos corporales, que en otros marcos interpretativos serían imposibles, o al menos ininteligibles3.
proyectan, se eligen, superan el condicionamiento bioló-
mujeres que teatralizan –a veces de un modo sarcásti-
conocer. En su libro El segundo yo y las computadoras,
Sobre este particular también me parecería oportuno
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Freud se valió de los sueños para explicar la naturaleza
como objetos de esa necesidad proyectiva para com-
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aplicar en última instancia al trabajo de Carmen arrabal
NOTAS:
algunas consideraciones de Giulia Colaizzi. The
1 Aunque pocos años antes Nietzsche había sido el primero en poner
Cyborguesque: Subjectivity in the Electronic Age, 1995,
de manifiesto el “carácter artificial de la feminidad” y en definir la femini-
un interesante análisis sobre las posibilidades políticas
dad como artificio, como simulacro, como forma sin fondo. Según
del cuerpo grotesco que postulaba Bajtin el siglo pasa-
Beatriz Preciado Será al describir la cualidad precisa de esta máscara,
do, en relación a las monstruosidades de la hibridación
es decir la efectividad política de este artificio, cuando Riviere emprenda
tecnológica; que se ha convertido en un tema recurren-
un camino divergente al de Nietzsche. En torno a NIertzsche, El artific-
te en todo el discurso cyberfeminista. En cierto sentido
vio y la feminidad : Jacques Derrida, Eperons, Les styles de Nietzsche.,
Arrabal presenta en Sex Mirrors una “sexualidad pos-
París, flammarion, 1978. Género y Performance, 3 episodios de un
thumana” en la que deseo ya no se adapta a una reali-
cybermangafeminista queer, trans…
dad que se conciba como histórica, en el sentido freu-
2 Publicada por el Interrnational Journal of Psycho-Analysis, X, p.3003-
diano, sino como estructural e intangible. En Sex
313. 1929. Vease: BUTLER, J. “Lacan, Riviere and the Strategies of
Mirrors por tanto ya no hay sujetos o identidades, sino
Masquerade” en “Gender Trouble. Feminism and The Subversion of
“máquinas deseantes” en un sentido similar al que
Identity. Londres, Rotledge, 1990. En España los análisis más lúcidos y
apuntan Deleuze y Guattari. Y de las “máquinas dese-
contundentes sobre las políticas de arte y transgénero provienen de
antes” a la “máquina de follar” que da título a uno de los
Beatriz Preciado. Género y Performance,3 episodios de un cyberman-
relatos más divertidos del escritor norteamericano
gafeminista queer, trans…
Charles Bukowski hay sólo un paso. Así pues cabe pre-
3 Vease: Lynn Hershman Leeson, “Romancing the Anti-Body: Lust and
guntarse como hace Juan Baudrillard. “¿Qué hacer des-
Longing in (Cyber)space” en Lynn Hershman Leeson, Ed. Clicking In
pués de la orgía?”; Carmen Arrabal parece contestar a
(Bay Press, 1996), p. 328.
esa pregunta delineando nuevos devenires orgiásticos,
nuevas nupcias de lo orgánico con lo inorgánico; una
nueva orgía para “después de la orgía”, cargada de
intensidades, una economía libidinal de cuerpos mutantes en una orgía transexual y post-histórica… fantasías
sexuales más allá de la historia y de la biología.
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Las siguientes palabras quieren ser contradicción, mani-
Fragmentosdeundiscursosexual
(falocentrismos,borrosidad,dildosy
cambioderolesencuatromovimientos)
fiesto, demostración, eslogan, fantasía, deambulatorio o
errabundeo, identificación, teoría, interrogatorio, definición. Decida el lector su valor, su proximidad a la realidad o a la creación de un mundo virtual, posible.
(1) Preámbulo (interrogantes en torno al género)
“Dios creó al hombre a su imagen,
a imagen de Dios lo creó,
macho y hembra los creó”
(Génesis 2, 1)
Pregúntate qué es el sexo, qué es follar, pregúntate qué
identidades se crean, se destruyen, se transforman a
través del acto sexual. Pregúntate sobre las formas del
acto sexual (analógico, digital – en presencia, en ausencia). Pregúntate acerca de la borrosidad de las identidades, las mutaciones de las identidades. Pregúntate
sobre los hábitos y costumbres que tienen que ver con
el sexo. Si quieres haz un diagrama con flechas, una
teoría de conjuntos sobre sexos, actitudes, roles, límites. Debes tener en cuenta el espacio presente entre
aquello que es blanco y aquello que es negro, contabilizar la textura de los grises o enumerar los colores del
arcoiris. Dispón flechas, subconjuntos, corrientes de
AlfonsoGarcía Villalba
flujo que se mueven de un polo a otro. Pregúntate si
debes destruir las dualidades dentro del territorio de la
sexualidad y el género. Pregúntate (o pregunta a los
demás) sobre la existencia de una interzona donde el
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sexo cambia de rostro, de identidad o de materia (de la
indiscutible dentro del cine porno heterosexual y ten
Farrar, Straus and Giroux, Nueva York, 2002). Por cier-
ser retirado hacia atrás desde su puntita, dejando al
carne al plástico y viceversa o de la carne a la electrici-
presentes también las procesiones fálicas en Japón o
to: No olvides la carga simbólica del falo. Desde el dios
descubierto un honguito en cuyo centro había un ojo.
dad y también al contrario). Pregúntate si Dios era un
en el antiguo Egipto. El pene es el tótem, la generación,
griego Príapo hasta el pene del hombre negro o las
Carol llegó a la conclusión de que era un pene”
ser andrógino, macho y hembra. Pregúntate (o pregunta
el poder, un cáliz divino. La dominación ejercida por el
reproducciones en serie del órgano de Rocco Siffredi
(“Patrañas. Nabo & Higo”, Will Self, Bloomsbury
a alguien) sobre la correspondencia entre las atribucio-
pene en diferentes sociedades a lo largo de la historia
(PVP 108 €). El capitalismo es también parte de ese
Publishing Ltd, Londres, 1992).
nes tradicionales de masculinidad y feminidad, si éstas
ha sido y es la primera globalización a la que ha asisti-
falocentrismo. Y parte de esta cultura falocéntrica capi-
difieren de la morfología de los genitales. Plantéate
do el ser humano. Debes saberlo. No olvides que el
talista es también la obsesión por el alargamiento del
(3) Dildocracia (Gramáticas del dildo)
situaciones como la de “Bull, un joven alto y robusto”
pene lo ha “penetrado” todo: desde la vagina, la boca o
pene, alargamiento que mueve toda una industria de
Dildo. Palabra significante. Ruptura, fractura en el orden
que “despertó una mañana y descubrió que mientras
el ano hasta la conciencia, desde los sistemas políticos
cirugía, pastillas, cremas y bombas de vacío. El hombre
de cosas. “El nombre inglés dildo se refería original-
dormía había adquirido otra característica sexual prima-
a la economía y el lenguaje. En realidad, el orden esta-
es un niño que desea un pene más grande y el pene
mente a un instrumento náutico que se usaba para ase-
ria: una vagina ni más ni menos” (“Patrañas. Nabo &
blecido se ha creado en torno al falo (y su ausencia). El
estimula al capitalismo. Como no. Si la mujer, dentro de
gurar los remos de una lancha. El dildo de madera, que
Higo”, Will Self, Bloomsbury Publishing Ltd, Londres,
concepto de falo ha codificado (y sigue codificando)
determinadas teorías psicológicas, acepta al hombre
tenía una forma parecida a la de los dildos modernos,
nuestro sistema de conocimiento y lo hace de forma
como elemento inseparable del pene, puede afirmarse
se insertaba en un orificio que las naves tenían para
arbitraria (Decide nuevamente si estas palabras son
que el hombre confía en la ilusión de un pene más
este propósito. El poblado de Dildo y la Isla de Dildo en
(2) Falocentrismos
verdad o mentira). Ha codificado asimismo las relacio-
grande como estrategia de territorialización, de afirma-
Newfoundland (Canadá) recibieron su nombre de ese
Recuerda: El pene domina nuestra historia (sexual, polí-
nes hombre-mujer. Recuerda: la niña es un ser que no
ción de la identidad. En cambio, la aparición de una
dildo náutico” (http://es.wikipedia.org/wiki/Consolador).
tica, económica). “El pene – o más exactamente su
tiene pene y que lo busca. Incansablemente. Y el niño
vagina en el cuerpo de un hombre (por ejemplo, Bull,
Etimologías. Historias. La revolución tiene sentido
representación simbólica: el falo – , es el significante
es un ser que desea que su pene crezca. El pensa-
“un joven alto y robusto”) es la primera etapa para la
mediante la prótesis. El dildo es la sublevación contra el
fundamental (…) El falo es la marca de la diferencia;
miento occidental ha polarizado de forma binaria cual-
destrucción del falocentrismo y una forma de hablar de
sistema de fuerzas establecido por el pene, contra la
simboliza las diferencias de poder dentro del lenguaje; y
quier aspecto de la realidad social. Hombre, mujer.
los cambios en la identidad de género. Igualmente, el
hegemonía cultural masculina y su dialéctica. La pro-
los varones se convierten en los portadores simbólicos
Blanco, negro. Alto, bajo. La cultura occidental respon-
crecimiento de un pene justo en medio del clítoris de
ducción industrial de prótesis de látex supone una fisura
del poder” (“El malestar de la sexualidad”, Jeffrey
de a la hegemonía cultural masculina y prima los geni-
una mujer es una cuestión que revela también un cam-
en el monopolio del pene natural a través de la ley de la
Weeks, Routledge and Kegan Paul, 1985). Ergo: La
tales del hombre frente a los femeninos. “Nací una
bio en la identidad. Algo próximo al dildo. Algo que
oferta y la demanda, a través del propio sistema. El
niña anhela el pene que no tiene, la niña se niega a
semana después de Año Nuevo, el 8 de enero de 1960
sucede ahora. En un libro. Tal vez ustedes no conozcan
dildo codifica nuevos mensajes, nuevos discursos. El
aceptar su castración. La ausencia fálica mueve la líbi-
(…) Era niña. Cuarenta y ocho centímetros de largo.
el caso de Carol: “ Carol (…) se sentó en el borde de la
género es la narración que hacemos de nosotros mis-
do (Sigmund Freud dixit). Decide el porcentaje de ver-
Tres kilos y ciento treinta gramos (…). Cuando se ente-
cama y los dedos de ambas manos juguetearon con
mos para ser interpretados por los demás y la sexuali-
dad y de mentira que hay en estas afirmaciones.
ró de la noticia sobre mi sexo, tío Pete se negó a recibir
eso. Ahora tenía como mínimos tres o cuatro centíme-
dad se convierte en ideología, en militancia, en visibili-
la enhorabuena” (“Middlesex”, Jeffrey Eugenides,
tros de largo. Un cilindro de carne rosa pardusca podía
dad. El dildo se convierte en performance, acción. En
1992). Sólo pregúntate, no esperes respuestas aquí.
Recuerda que el pene no es solamente la autoridad
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realidad, el género es también performance, espectácu-
del cambio de las identidades, unidad de la dialéctica
realidad a través de la ficción. Porque el género – no lo
ción de la realidad heterosexual (y de la dominación
lo, símbolo. El dildo abre una línea que rompe con la
hombre-mujer. Si recuerdan a Carol, podríamos pensar
olvidemos – es ficción, decisión, opción, elección (y, en
masculina) o la invención de un nuevo campo que dibu-
carne, con el falocentrismo, con los fantasmas de la cul-
que su pequeño pene de “tres o cuatro centímetros de
algunos casos, erección). Análogo a la dialéctica del
ja un éxtasis porno donde se alimentan otras sexualida-
tura y del pasado, con la tradición, con el concepto de
largo” es una metáfora literaria (y una metamorfosis)
dildo que transforma la identidad y altera el proceso de
des, otras identidades, que esboza una geografía nove-
heterosexual, con lesbiana, con homosexual. Con pasi-
que hace referencia al dildo. Pensémoslo así. La litera-
penetración y de actividad / pasividad, la ficción porno-
dosa, intersexual, por descubrir, sobre la que escribir,
vidad y actividad. Rompe con el concepto de familia,
tura propone metamorfosis (historias imposibles) que
gráfica (igual que la literaria) juega con los roles y con
que se esconde, que no es pública, que no sale en la
con las relaciones establecidas hasta ahora. Rompe
son metáforas de nuestra vida. Las metamorfosis son
los métodos de cópula y excitación. Pero, cuidado, el
tele.
con la estabilidad y significa la descentralización de la
siempre principios borrosos: “La borrosidad es una
porno es susceptible de ser el reducto ideológico del
El dildo puede crear un espacio simbólico donde se
penetración heterocéntrica. El dildo penetra vagina o
especie de permisividad científica. Tiende a acabar en
macho heterosexual, de sus fantasías heterocéntricas.
mezclan los géneros y las identidades se confunden.
ano (y el ano es vagina otra vez – otra prueba de la
eslóganes socialmente atractivos que no van acompa-
Así que se hace necesario preguntar: ¿Puede la altera-
Ese espacio simbólico cuestiona la racionalidad viril y el
maleabilidad de los conceptos que albergan los cuer-
ñados de la disciplina del duro trabajo científico y de la
ción del paradigma sexual o la suplantación de la identi-
dildo, que se apropia de los atributos genitales del hom-
pos). No es exclusivista, elitista, no pertenece a un club.
observación paciente” (Rudolf Kalman, profesor de la
dad masculina (vía dildo) convertirse en una suerte de
bre, crea a la hembra-macho, aunque la hembra man-
No entiende de dogmas. Es democrático, maleable,
Universidad de Florida en Gainesville). Sí. El dildo es
carnaval que fotocopia los roles heterosexuales o, por
tiene sus señas de identidad en un espacio de luz y
intercambiable, vendible. Se puede hervir, se puede pin-
permisividad, fin de la disciplina, disfraz, alteración,
el contrario, generar la creación de un contraplacer (*),
sombra, ambiguo, borroso, donde se transforman los
tar. Se puede regalar. El dildo no es imitación sino
posibilidad. ¿Podría usted responder si el dildo es
de un método nuevo? Ejemplo: El cineasta porno
valores y se produce el mestizaje de los sexos, la apro-
transformación, sustitución, creación de un nuevo para-
socialmente atractivo? El dildo “pone en marcha el pro-
Andrew Blake escoge sus marionetas entre modelos
ximación al mito del andrógino. Las imágenes de Blake
digma, un paradigma mutante, ruptura con la ideología
ceso imparable de destrucción del orden heterocentrado
sofisticadas que usan dildos para penetrar a otras
trasmiten una atmósfera ambigua y confusa donde los
de dominación falocéntrica. El dildo transforma y la
(…) No imita al pene sino que lo sustituye y lo supera
marionetas femeninas. Estas marionetas femeninas se
genitales son prótesis, donde el cuerpo se monta y se
mujer puede ser parte activa de la penetración (suya o
en su excelencia sexual” (“Manifiesto contra-sexual”,
dejan llevar por la saliva, el maquillaje, el látex y el dildo
desmonta, se multiplica, crece de forma artificial, donde
Beatriz Preciado, Editorial Ópera Prima, Madrid, 2002).
hasta el éxtasis de una ficción porno donde las prótesis
la geometría del sexo es variable y aparece el juego del
eyaculan semen y ensayan un cambio de identidad
homo fucker que busca una antigua unidad de los
(4) El porno y el mestizaje de los sexos (ficción en
dentro de la fantasía.
sexos, un mundo mitológico. Recuerda: el género es
usar y tirar, de quita-y-pon, que transforma a la persona.
la fricción)
Habitando una interzona sexual donde las identidades
fantasía, contradicción, manifiesto, demostración, eslo-
No hablamos de androginia o hermafroditas, sino de
Igual que el travesti juega con los roles y la sexualidad,
masculino, femenino, gay o lesbiana se convierten en
gan, deambulatorio o errabundeo, identificación, teoría,
interzona sexual que se dirige hacia la transformación
igual que se pone tetas de silicona y hace performance
un concepto borroso, las actrices porno (o performers)
interrogatorio. O piensa, simplemente, que la fantasía
de las actitudes, de los roles. Hacia la mutación concre-
de hembra, igual que el usuario del chat puede hacer
de Blake profundizan en un territorio narrativo que susti-
también es género. Recuérdalo.
ta, coyuntural. Hacia la performance carnal y de plásti-
malabarismos con su identidad sexual y cambiar de
tuye el falocentrismo por el dildocentrismo. Al menos
Decida el lector los límites de lo heterosexual, interse-
nombre, el dildo como elemento del porno juega con la
aparentemente. Ahora pregúntate si esto es reproduc-
xual, homosexual, etc. de estas imágenes, de estas
de otros). El plástico, el látex o la silicona tienen la
capacidad de alterar nuestra identidad. Es máscara
borrosa en la zona genital que descubre al híbrido de
co. Hacia el cóctel. El plástico se confirma como agente
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palabras, de estas ambiciones (o deseos) del ser humano que anhela la unión de opuestos, la multiplicación de
la identidad, donde la sombra del hombre y de la mujer
se confunden, donde la definición del género y la
sexualidad ya no es estable porque nunca lo ha sido.
(*) El reverso del placer puede ser mecanismo de contraplacer.
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Ladecostruccióndelaidentidad
genéricaenMarianoSánchez
Contrariamente a lo que entrañan nuestras más nobles
esperanzas, aquellas que nos han inducido a creer en
un plano metafísico donde el Ser, ajeno a toda forma
de corrupción, reposaría más allá del discurrir temporal
mundano, la única “realidad” que hay, el único ser, se
encuentra en este movimiento fluvial hacia el no-ser, en
ese trasiego de todas las cosas, en su transitoriedad
(…)
Pere Salabert1
El mundo es un territorio readaptado por el ser humano
–aunque la naturaleza es la que dicta las normas, queramos o no–. Vivimos, o lo intentamos, en paralelo a la
naturaleza. Debido a ello hemos creado nuestra propia
conciencia de lo que somos y, por ende, de lo que
representa el “género”. Somos capaces de manipularlo
todo, o gran parte de lo que nos rodea. Clasificamos,
desclasificamos, jerarquizamos, desjerarquizamos… en
consonancia con lo que convenga a nuestra sociedad,
siempre guiados por un egoísmo propio. En este sentido, todo aquello que nos perturba lo desechamos o reajustamos a nuestra conveniencia.
Nos convencemos, o nos convencen, de que lo que
hacemos es lo correcto pese a que, en el fondo, sabe-
FernandoVázquezCasillas
mos que la naturaleza es la que dicta las pautas (reglas
de libertad) y que las sistematizaciones taxativas son
impuestas por lo humano –por su mala conciencia–. Y
es que el hombre para sentirse seguro necesita contro-
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larlo todo, catalogarlo y ordenarlo. Así, las cosas tienen
más preguntas que respuestas (...)
para expresar adecuadamente la atmósfera que preten-
proceso de autodefensa proporcional a la intranquilidad
una denominación genérica y, por tanto, un lugar.
Mariano Sánchez
de. Por lo tanto, el escenario tiene sentido en su integri-
que nos produce tal situación. En este aspecto, la obra
dad –en sí mismo–, siendo protagonista igualmente de
de este productor sobrepasa los espacios de la razón,
De este modo, bajo su conciencia de lo bello elabora
la representación. Como derivación de lo expresado, su
introduciéndonos en contextos que quebrantan nues-
no encaja con lo preestablecido de forma dictatorial…
territorios esenciales, espacios atemporales que son el
ejercicio es un compendio de objetos alterados que
tros valores preestablecidos, para narrarnos historias
pues que, lógicamente, comienzan los conflictos de
reducto de seres transformados, de engendros matéri-
pierden su naturaleza, su particularidad, su medio, su
sensibles y sensitivas de lo humano. Su estética lo
intereses.
cos contranaturales que condicionan el ambiente en el
entorno..., su adjetivo –por así decirlo–, para formar
aproxima a áreas de excentricidad, aunque nunca cae
Es en este espacio de no condicionamiento de libertad
que habitan y lo conducen a un desconcierto “ordena-
parte de un nuevo cuerpo, un nuevo género. Y la belle-
en ella o se deja seducir por la misma –pese a lo que a
expresiva, donde no existe el límite, en el que situamos
do” –en su discurso la anarquía controlada es una
za es otra, es distinta, es amplia y libre, tan sólo sujeta
priori podemos ver en las representaciones, pese al
el ejercicio de Mariano Sánchez. Autor que es un arqui-
constante–. Se trata de una exquisita belleza que justifi-
a los condicionantes de la propia mirada.
impacto que sufrimos ante su presencia, todo en su tra-
tecto de sentidos, un artista que ejecuta reflexivamente
ca la presencia viva de este tipo de elementos antinatu-
Todo ello, consecuentemente, hace que sus ensayos
bajo está suavizado–. No es un provocador sin más,
las emociones que le asolan. Sus realizaciones son un
rales, sin denominación genérica –los objetos represen-
requieran una mirada intensa ya que, como norma, soli-
sino un transcriptor de sueños, de fantasías de lo
incondicional suspiro de vida, de vida sin idealizaciones
tados en sus obras, aun siendo seres vivos, pierden el
citan del espectador un tiempo de actuación –se debe
humano. Fantasías que beben de todos los aspectos
ni cánones estrictos, en las que la belleza se encuentra
sentido primario que tuvieron en origen para readaptar-
concentrar la visión para apreciar todo el conjunto de
que componen nuestra idiosincrasia, en realidad nues-
subyacente sin metáforas confusas. Y esto es así por-
se a un nuevo espacio vital–.
elementos–.
tros miedos.
que su conceptualización del cosmos redunda en espa-
En este sentido, el significado particular se trasmuta en
cios caóticos en los que la belleza, sin género preesta-
un significado global, donde todas las unidades forman
El sentido: lo que somos o pretendemos
en la que proyectar abiertamente nuestro inconsciente.
blecido, es tan amplia en expresiones como sentimien-
una sola expresión. Todo ello compuesto de un barro-
¿Qué pasa cuando el hombre traspasa todos los senti-
Justamente, las obras de Mariano Sánchez gozan de
tos y afinidades muestra el ser humano ante su propia
quismo inherente que dota a la obra de una teatralidad
dos de lo razonable? Que el ser tiene miedo. Esta
un discurso universal, abierto, sin tasaciones, donde él
subsistencia. Su obra en general bebe de fuentes diver-
correcta, fruto de su esmerada confección. Justamente,
siempre cuestión y su breve, pero contundente, res-
mismo se manifiesta sin barreras que endulcen o hagan
sas destacando, por encima de todas, su personal
la belleza es uno de sus dispositivos cardinales, com-
puesta nos sirven para adentrarnos en el proyecto vital
agradable lo expresado. A la vez, sin embargo, deja
experiencia vital.
ponente que no encuentra directamente en los elemen-
de Mariano Sánchez. Proyecto en el que la descompo-
una puerta abierta a la interpretación libre por medio de
tos sin más, con lo que se siente obligado de forma
sición del cuerpo, del género clasificatorio de forma
la presencia intelectual de nosotros mismos –no todos
continua a organizar una importante puesta en escena.
conceptual, nos permite adentrarnos en mundos muta-
vemos cuando miramos, por lo que nuestra peculiari-
En mi cabeza hay un gran caos que intento estructurar
Precisamente, como si se tratara de un escenográfo,
dos, intranquilizadores, en los que el realizador, sin
dad, nuestro gusto, nos conduce al resultado final de lo
a través de las series de fotografías que realizo (...) En
edifica estas instalaciones reales que sirven de proceso
embargo, encuentra siempre un sentido totalmente
que vemos–. Luego, todas ellas se llenan de matices
ellas trato de preservar el enigma, la sorpresa, incluso
para la concreción de la idea. En este aspecto, es un
coherente.
globales que nos retrotraen a situaciones con múltiples
artífice meticuloso, un constructor que cuida los detalles
Cuando no controlamos lo que vemos, comenzamos un
referencias religiosas, mitológicas o artísticas, a la par
Luego, esa situación nos proporciona seguridad, pero
qué sucede cuando algo o alguien, puramente natural,
La belleza…
sorprenderme a mí mismo. Con mi trabajo me planteo
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En ellas nos vemos reflejados, encontramos la puerta
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de encontrar reseñas sobre la muerte (o lo muerto), la
nino como tal, sino el cuerpo como elemento expresivo
igual y, a la vez, como distinto. Todo el trasfondo tiene
Cartografías del cuerpo. La dimensión corporal en el arte contemporá-
perversión sexual, el placer en el terror...; o sea, siem-
en el conjunto: (…) La persona es un objeto de lectura
como prioridad: superar todas las fronteras mentales
neo, Murcia, Centro de Documentación y Estudios Avanzados de Arte
pre deja una puerta abierta para que nos sintamos mal
plural y abierta, sin límites, en realidad somos una parte
para eliminar definitivamente los conflictos de lo singu-
Contemporáneo, CENDEAC, 2004, p. 181.
(o bien).
del segmento común, donde el género no tiene necesi-
lar y lo plural. En definitiva hay un acercamiento a la
dad de existir (…).
comprensión del “Yo” –ése que nos atormenta–, el yo
Ser sin género: el objeto
En este aspecto, presenta composiciones repletas de
como sujeto múltiple que contiene igualdades y, por
(…) todas las identidades sexuales son una invención
elementos, cuerpos a los que resta el carácter indivi-
supuesto, diferencias.
social, una elección, una creación históricamente deter-
dual que poseían en origen, para formar parte del todo.
Se trata de una búsqueda de identidad real, la identi-
minada, que tiene mucho que ver con el desarrollo de
Los significados que contienen son muy variados,
dad no contaminada por los impedimentos rituales que
la libertad, el poder y el placer (…)
José Miguel G. Cortes2
dependen de la interpretación que el observador quiera
coartan nuestra vida. Búsqueda que le lleva a diluir
darle de forma separada. No obstante, la integración de
estereotipos, aquéllos que, como el autor afirma: (…)
los mismos propicia una descomposición de lo autóno-
secularmente penalizan la diferencia, ya sea sexual, de
Para todo este discurso hace uso de sus utensilios per-
mo y se conforman como una maquinaria única de sig-
género, física, social, psicológica, moral o ideológica
sonales, aquellos que atesora en su estudio (y en su
nificado preciso para el realizador. Es por ello por lo
(…).
mente), ampliando en este caso su expresión a otros
que el ser en definitiva es obviado como sexo, como
Así pues, la palabra híbrido es la que delimita los
terrenos de lo artístico –alocuciones que comienzan a
género, para ser un elemento plástico en el que encar-
aspectos esenciales –y se instituye en vocablo definito-
aflorar en su ejercicio global–. Así pues, a sus imáge-
nar las reflexiones del autor.
rio de sus realizaciones–, a través de ella ejecuta un
nes hibridas entre fotografía y pintura (aquéllas que ha
Como consecuencia de ello, mediante el uso de com-
discurso en el que género como tal no existe. Todo se
utilizado desde los años noventa del siglo pasado) une
ponentes comunes a él (paredes rústicas, luces matiza-
plaga de lo ambiguo, de lo libre, adquiriendo el cuerpo,
para este Concierto nº5 para vajilla, pájaros y tor-
das, objetos cotidianos de toda naturaleza, subproduc-
y los objetos, una nueva realidad que les identifica con
mentos el video, la música y la instalación, componien-
tos de lo humano…) estructura este Concierto nº5
un nuevo significado y significante.
do un conjunto de obra total.
para vajilla, pájaros y tormentos, con el que aborda
En este sentido, su lugar de trabajo se convierte en una
directamente las distintas relaciones existentes entre la
NOTAS:
fábrica, en un territorio en el que desmonta la realidad,
realidad y la posibilidad del suceso, todo ello como un
1 SALABERT, Pere, “El pensar de la materia, la filosofía del pringue”, en
a través de los diferentes objetos que usa para su inter-
ensayo interdisciplinar. Para conseguirlo, plantea cuatro
La redención de la carne. Hastío del alma y elogio de la pudrición,
pretación del mundo. Un universo en el que el género
movimientos en los que se expresa la necesidad del
Murcia, Centro de Documentación y Estudios Avanzados de Arte
queda reducido a la propia forma sin forma, afirmando
reconocimiento; la conciencia descarnada de quien es
Contemporáneo, CENDEAC, 2004, p. 67.
que en su teatralización no existe lo masculino o feme-
uno mismo en contraposición al examen del otro como
2 G. CORTES, José Miguel, “Buceando en la identidad y el deseo”, en
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AUTORES???
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Sex Mirrors
CarmenArrabal
‘Sex-mirrors’ forma parte de la obra realizada por
Carmen Arrabal en 2006, sobre el tema del sexo y las
pulsiones.
Después de la video-instalación ‘Yo es mil’, en la que
ella misma encarna diferentes arquetipos de fantasmas
masculinos explotados en la industria del sexo, la artista
realiza esta serie de montajes fotográficos a partir de
capturas de los videos de la instalación.
Ya en sus videos precedentes, Carmen Arrabal había
abordado el sujeto de los estereotipos de la representación femenina y la relación de la mujer con su propio
cuerpo. Con ‘Sex-mirrors’ propone, a través de un uni-
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verso plástico seductor y estructurado, una lectura
monstruosa y deformada del cuerpo femenino.
En su representación de los fantasmas, el cuerpo fragmentado y multiplicado ofrece una metáfora barroca de
la identidad sexual contemporánea, en la que co-habitan atracción y repulsión, belleza y monstruosidad.
Reflexión abierta sobre el cuerpo manipulado, objeto y
sujeto de las pulsiones, víctima –hasta la cirugía- de los
cánones establecidos.
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Artista de origen español, vive y trabaja entre Paris y
Biografía
Madrid.
Utiliza procesos y medios diversos: fotografía, vídeo, instalaciones, web...
Es una artista experimental, autodidacta, productiva y
polivalente: posa, graba, y monta sus propios videos. Su
obra es el reflejo de un universo complejo de contradicciones expresadas a través de iconos contemporáneos.
Sus trabajos recientes, tanto en video como en fotografía, son una introspección en el mundo de las pulsiones
y las emociones. Más intimista que sus obras precedentes marcadas por lo social. En su visión plástica del
entramado emocional se superponen capas de imágenes
en una metáfora de la complejidad del pensamiento. La
artista utiliza en sus representaciones su propio cuerpo e
incrustaciones de secuencias de fuego, agua, el metro,
gente… La amalgama de imágenes sugiere el terreno
confuso
de los sentimientos: pasión, dolor, deseo…
Paralelamente a su trabajo individual, Carmen Arrabal
forma parte del colectivo ‘Tumulto’.
www.arrabal.net
www.tumulto.net
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Subsistemasdeidentidad
RamónGonzálezPalazón
Nos sumergimos en un paisaje abstracto, casi hipnótico
con formas simples y vida propia, que sugieren lo que
podría ser la expresión mínima de nuestra identidad.
El proyecto se presenta como una instalación en la que
el espectador se encuentra con una proyección de
vídeo flash reflejado por procesos orgánicos con sutiles
movimientos.
Las imágenes son interactivas mediante una secuencia
de mandos y botones que propondrá un juego en movimiento para un mayor acercamiento sobre la idea.
Resalta la máxima simpleza de la puesta en escena:
Una pantalla que se despliega a través del salón. La
propuesta implica un recorrido de imágenes, sonidos y
formas experimentales llegando a recordar un proceso
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orgánico de la propia vida.
Las imágenes a su vez –propuestas autónomas y personales– guardan características comunes: no pretenden trasfondos conceptuales.
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Artista multidisciplinar nacido en Mula en 1.977 y licen-
Biografía
ciado en Bellas Artes por la Facultad de San Carlos de
UPV Valencia.
Complementa su formación universitaria con estancias
en Venezuela y en Munich.
Entre sus trabajos cabe destacar exposiciones individuales de pintura como (Sala Luis Garay), instalaciones
sonoras y visuales en Centro Párraga, FA (Foro
Artístico) , FCP (Museo Casa Pintada), Lab,
(Laboratorio de Arte joven de Murcia). Exposición colectiva en Gabarrón Foundation de New York.
Sus trabajos han sido reconocidos a nivel regional con
la obtención de 1º premio Murcia Joven Artes Visuales
2007. En 2008 ha sido seleccionado por la Consejería
de Cultura de la Comunidad Autónoma de Murcia, para
participar en la Feria de Arte Contemporáneo de Puerto
Rico CIRCA 2008. Actualmente prepara una pieza de
interacción multimedia dentro del proyecto TECHFORMANCE para el stand de la Región de Murcia en ARCO
09.
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Genderpoo
Lolagouine
Genderpoo puede ser traducido del inglés al castellano
como Génerocaca. Al principio la obra fue concebida
como una crítica a los modelos de género (masculino o
femenino) que nos son impuestos por la sociedad.
Partiendo de su propia experiencia personal como persona queer, lolagouine quiso trabajar sobre la visibilidad
de las personas que no se conforman o que rechazan
esas imposiciones de género. Por ello se propuso crear
múltiples signos de Wc que reconociesen la existencia
de estas personas. La experiencia de los WC públicos
es una de las más traumáticas para las personas queer,
trans, intersexuales, genderqueer. El ser cuestionad@ y
rechazad@ constantemente en los WC públicos es sintomático del rechazo que estas personas viven en la
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sociedad, y de la invisibilidad absoluta de aquellas personas que no se consideran “hombre” o “mujer”. Con el
paso del tiempo, la obra ha crecido y se ha profundizado para intentar crear un material de reflexión sobre
otras opresiones e invisibilizaciones por cuestiones de
raza, clase, aspecto físico, creencias espirituales, capacidades, estatus, etc. Genderpoo no intenta crear una
imagen para cada una de las opresiones y opresiones
entrelazadas existentes, sino cuestionar las nociones de
“normalidad”que rigen nuestra sociedad: ¿quién es normal? ¿quién corresponde a este sistema? ¿cuántas personas hay, si las hay, que corresponden totalmente?
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Lolagouine (es un pseudónimo) se define como artista y
Biografía
militante queer, siempre en proceso de aprendizaje.
Nacid@ en Murcia en 1979, estudió letras, arte y grafismo
en París y Toulouse (Francia). Actualmente vive en
Montreal (Canadá) donde forma parte del colectivo autogestionado de artistas queer y people-of-colour St. Emilie
Skillshare.
El trabajo de Lolagouine está “hecho políticamente”, lo que
significa que el proceso cobra la misma importancia que el
objeto final y que la obra no transmite un mensaje evidente
sino que es una llamada al cuestionamiento.
Dentro de estos trabajos sobresalen los fanzines (pequeñas publicaciones autogestionadas), que le han valido
reportajes en revistas de arte y periódicos universitarios,
tanto en América del Norte como en Europa. En su actividad destacan también los vídeos e instalaciones interactivas, que recorren diferentes salas y festivales en Canadá y
Europa, y por los que ha sido considerad@ como un@ de
los artistas políticos más prometedores en Quebec en el
año 2008.
Además, lolagouine trabaja como serigrafista para diferentes eventos y actividades y ofrece talleres de serigrafía
para individuos y grupos militantes.
Por último, ha sido invitad@ a participar en diversas conferencias y discusiones sobre arte y militantismo en Montreal
y Bruselas, y ha escrito varios artículos para revistas especializadas, entre los que destacan “Quand l’art est queer”
para Rémue-Ménage y “Ce papier n’est pas moi” para .DPI.
Sus actividades se completan con el diseño de carteles,
ilustraciones, portadas de libros y CDs.
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Fusióntodouno
(Elandróginoquellevodentro)
)
MabelMartínezyPacoVivo
A través del género
La lucha de concienciación para la igualdad entre hombres
y mujeres es inevitable y debe ser continua hasta que se
llegue a tal hecho de forma absoluta.Pero, ¿de qué igualdad se trata?, ¿en qué consiste actualmente ser mujer u
hombre?La posición de género nada tiene de natural,
como algunos intentan explicar con argumentos biológicos
o genéticos, sino que es resultado de una construcción
social y cultural. La masculinidad y la feminidad no son
extremos opuestos de una misma dimensión ya que la
androginia es un aglutinante que refiere a consideraciones
complejas que van mucho más allá de la posesión de órganos sexuales masculinos y femeninos. El nuevo hombre y
la nueva mujer, el hombre que no hace demostraciones de
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que está ocurriendo, percibiendo el espacio escultórico
Ángel es un Ser Total que nos acompaña en el descenso a
y futuro que debe resolverse en la sonrisa optimista de lo
que no se agota en la maternidad, ni hace de la sumisión y
como un Todo-Uno que surge de la intersección de la duali-
los infiernos para alcanzar la visión, que nos lleva hacia la
cotidiano. Somos confiados y hacemos que este ángel
las capacidades de sufrir el paradigma de la virtud, no se
dad masculino-femenino, y completando esta idea al visua-
muerte con la intención de levantar el vuelo libre desde una
esperanzado sepa convivir con la herida que le desgarra y
han formado absolutamente en la familia ni en el colegio
lizar una imágenes en donde aparecerá integrado como un
perspectiva laica, cultural y antropológica. Nos gustaría
lleve con alegría la confianza en el porvenir.
sino que en buena medida se construyen por su relación
miembro de la obra y de la problemática que se está abor-
ofrecer un ángel que vislumbra una nueva articulación sim-
Por medio del ordenador, en el ciberespacio, en Internet,
con los medios de comunicación y con las nuevas expre-
dando. Visualizando de modo crítico las imágenes mediáti-
bólica del cosmos, básicamente terrenal, que persigue
es posible construir la identidad, la sexualidad o el propio
siones artísticas y políticas. Es por ello que hemos de com-
cas ofrecemos un recorrido a través del género. En el pro-
introducir lo visible, lo tocado aquí, ángel cuya pasión por
género como a cada quien le plazca. El ciberespacio
prender el género como categoría histórica, considerando
ceso de construcción de la identidad sexual tradicional
la tierra le hace tener necesidad de retorno a lo primordial
puede ser la puerta de entrada conceptual para la ruptura
que dicha idea está abierta a continuas reformas, enten-
femenina han intervenido factores emocionales, pragmáti-
para buscar nuevos espejos.Deseamos un ángel antropolo-
de muchos de los estereotipos genéricos que todavía exis-
diendo también que el cuerpo y el sexo no existen sin un
cos y estéticos como la maternidad, la compasión, el cuida-
gizado cuya misión fuese alcanzar la máxima conciencia
ten. No obstante, hay que tomar precauciones, porque esta
marco cultural. Por esta razón, y partiendo de los estereoti-
do del hogar, la sumisión, la obediencia, la belleza, la sen-
de existir, concebida en la unidad de la vida y la muerte,
puerta, construida por el capitalismo patriarcal, tiene modos
pos forjados por la televisión, el cine, la imagen publicitaria,
sualidad y el erotismo. Frente a estos parámetros la cons-
dualidad perteneciente al Todo. En nuestra propuesta no
ocultos que dificultan esta labor.
internet y el arte (como marcas simbólicas y culturales de
trucción sexual tradicional de lo masculino se ha hecho en
buscamos el paraíso de las religiones, pues entendemos
Nuestro ángel, que viene del futuro, anuncia, como el de
nuestra civilización), pretendemos en esta instalación
base a factores de tipo idealista, lógico y funcional como
que el más allá del hombre está aquí mismo, en la fugaci-
Benjamin, una felicidad que desea la lucidez y el conoci-
recrear poéticamente la idea de un ser humano que fusio-
la fuerza, la valentía, la virilidad, el poder, la rudeza, la
dad. Ya que, como dice Rilke, cuando logremos la acepta-
miento más allá de los sentidos establecidos y de las imá-
na comportamientos hasta ahora adjudicados a los sexos
frialdad y la agresividad. En este proceso de hibridación de
ción de nuestra fugacidad acabaremos con la ilusión de
genes caducas, que entiende el retorno al origen no como
diferenciados. Nuestra propuesta no apunta tanto hacia un
los roles sexuales, consideramos fundamental el papel de
perduración, comenzando realmente a permanecer en la
algo cíclico, sino como una plenitud del tiempo, un tiempo-
humano en el que han desaparecido las características
la tecnología, entendiendo ahora que ambos sexos partici-
unidad de lo abierto vida-muerte, allí donde viven los ánge-
ahora convergente en el presente que toma conciencia del
fisiológicas sexuales sino más bien hacia un ser que evo-
pan en la regeneración de un ser humano provisto de una
les.
carácter escindido y dual de un espíritu que es a la vez luz
luciona hacia la equidad en el valor y la conciencia huma-
conciencia andrógina, que encuentra en el ángel el sentido
Nuestro ángel desea anunciar, como el de Klee, lo que no
y tinieblas, ángel y diablo.
na.Hay que ser conscientes de que los actos de género no
poético del Ser Total, un ser espiritual que refleja la unidad
vemos, dar cuerpo visible a lo que nos rodea sin desvelar
son llevados a cabo por el sujeto sino que constituyen en
del carácter escindido y dual de la condición humana.Esta
su imagen, ser intermediario entre lo desconocido y el
su actuación al sujeto, pues éste es un efecto del discurso
instalación, a la que hemos llamado Fusión-Todo-Uno (el
hombre.
más que su causa, ya que está prisionero de un lenguaje,
andrógino que llevo dentro), aspira a acercarnos simbólica-
Aspiramos a una inteligencia expandida que sueña el futu-
de las leyes y formas sociales construidas por estrategias
mente a la figura del ángel que, aún con débil luz, puede
ro, que supere la zozobra de la condición humana, el ago-
de poder de orden fálico. En esta instalación hemos reser-
iluminar al ser humano en el conocimiento del mundo.
bio del porvenir. Ángel que es acompañado en su vuelo por
vado un lugar privilegiado para el espectador, pues nos
Pero, ¿de qué ángel estamos hablando?, ¿del ángel de la
la técnica, pero que sabe que el futuro es una empresa
interesa especialmente su participación activa en la obra ya
derrota en la aspiración humana al cielo, vuelo vano de
prolongada, y que su construcción le llevará una y otra vez
que tratamos de que éste la incorpore a su experiencia.
nuestras ilusiones, como en el mito de Ícaro?, ¿de aquél
a la tierra desde el cielo, lo que implica que el futuro viene
Resulta necesario entonces que se sienta involucrado en lo
que nos lleva a descubrir las verdades eternas?Nuestro
acompañado por la certeza del dolor. Tensión entre pasado
fuerza, ni desprecia mostrar sus sentimientos y la mujer
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Mabel Martínez. Artista multidisciplinar.
Biografía
1989 Licenciada en Filosofía por la Universidad de Murcia.
Desde 2005 es miembro de la Asociación de Críticos de
Arte de la Región de Murcia. 2008 Actualmente realiza la
tesis “Actitudes y estrategias artísticas contemporáneas en
la intervención del espacio natural”.
Exposiciones más recientes:
2006 Encuentros en la Frontera. Espirelia Artes Plásticas,
Lorca Murcia. - Antaria nº 5. “Proceso a la memoria”.
Fundación CajaMurcia. 2007 Nada es permanente. Sala de
exposiciones Puertas de Castilla. Ayuntamiento de Murcia.
2008 Mulier, Mulieris. II Convocatoria de Artes Plásticas.
Museo de la Universidad de Alicante.
Paco Vivo. Artista multidisciplinar
Licenciado en Bellas Artes por la Facultad de San Jorge,
Barcelona. 1990 - Funda junto a Francisco Cerezo la galería Babel de Murcia.
Exposiciones individuales:
1984 - “Pinturas”. Galería Zero. Murcia. 1985 - “El cielo y el
mar”. Galería Zero. Murcia. 1988 - “La esfinge y el unicornio. Meditaciones en el desierto”. Galería Clave. Murcia.
1990 - “El árbol de la ciencia”. Sala de San Esteban.
Murcia. 1992 - “Pinturas”. Galería Babel . 2005 - “Paisajes
de la mirada y el sentimiento”. Galería La Ribera. Murcia.
Exposiciones colectivas más recientes:
2000 - “Que viene la calor”. Sala de Verónicas. Murcia.
2005 - III Salón de la Crítica (Murcia) Centro de Arte
Puertas de Castilla. 2006 - “Espirelia”. Lorca (Murcia).
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Accionesinsituafavordelamujer
ErikaTrejoyEduardoCortils
Conscientes de un fenómeno sin precedentes
conocidos, a saber, el asesinato de una mujer cada
tres días -en los países donde se lleva un cómputo
real- hemos creado una serie de obras que tratan
este tema, adecuadas para que se inserten en el
marco de lo público, conservando su potencialidad
comunicativa, formativa, enunciativa y de propuesta
de diferentes imaginarios sociales, propios de varias
formas del conocimiento que no sólo tienen que ver
con la sociología o el arte, sino con la filosofía, poesía
y antropología.
Para una mejor comprensión de la sociedad y sus
problemas, no sólo se precisan acciones prácticas,
sino también aquellas que resisten la lectura y
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respuesta instantánea. Así, con estas acciones se
pretende afectar en mayor medida a los rasgos más
ocultos del carácter de la comunidad que en este
caso son los propiciadores de violencia de género.
Es decir, expresar con estas acciones elementos que
han de transformarse a favor de la mujer de forma
que se termine por descifrar y aprender -sin saturar
los sentidos, posiblemente resentidos por el exceso
mediático- diferentes imaginarios femeninos
desvinculados de el estado de las cosas. Esa es una
de las ventajas del poder de comunicación del arte,
que desde su independencia puede llegar a estratos
de la sensibilidad dormidos o aceptados sin
cuestionamiento.
Estas acciones se realizan allí donde no se las espera,
In Situ, lejos de los espacios del arte.
Acciones en mercados, tascas, locutorios, plena calle,
todos ellos en hora punta y con sus ciudadan@s
habituales.
Valorando la repercusión mediática (esta vez sí) hemos
considerado como significativo el número alto de
personas que intervenga, treinta mujeres no artistas.
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Eduardo Cortils y Erika Trejo, trabajan performance, fotografía,
Biografía
intervención urbana y video. Sus obras abordan el género,
prostitución, transexualidad e inmigración, desde 2006, habiendo participado en festivales, ferias y convocatorias como ALTERARTE, en Murcia, Mulier Mulieris en MUA de Alicante, FAIM
en Madrid, en el Festival de Arte y Acción de CENDEAC en
Murcia, o ahora en el Centro Párraga dentro del ciclo dedicado
a arte y pensamiento en materia de género.
Listado de obras más recientes:
SANSÓN. Centro Párraga, video. Murcia, 2008
IN SITU. Centro Párraga-Instituto de la Mujer Región de
Murcia, performance masivo sobre violencia machista. Murcia,
2008
Premio de Arquitectura Efímera Peep Show. ALTERARTE,
Intervención Urbana-Performance-Net Art. Murcia, 08
Del otro lado de la posibilidad y el lenguaje.ALTERARTE,
Performance.Murcia, 08
Qué hay de malo en la prostitución. Performance, La
Muralla, 2008, Murcia
Impuesto productivo. Vídeo, Mulier, Mulieris MUA Museo
Universidad de Alicante, 2008, Alicante
Can the Subaltern Speak? Performance, (fuera de programa)
ARCO8, Madrid
Ingressive. Performance, V aniversario CENDEAC, 2008,
Murcia
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Conciertonº5paravajilla,pájarosytormentos
MarianoSánchez
Concierto Nº 5 para vajilla, pájaros y tormentos
aborda las relaciones entre realidad y posibilidad
como un ensayo interdisciplinar en cuatro
movimientos que plantea la necesidad de la toma
de conciencia de uno mismo y del vecino como
igual y diferente, punto de partida para superar
enquistados conflictos entre lo singular y lo universal.
Partiendo de la aceptación del Yo múltiple, de nuestra
unicidad y diferencia, este trabajo ahonda en esa
construcción, en esa búsqueda no como origen
sino como tarea que no debemos demorar. Una
tarea que nos aboque al reconocimiento de nuestra
identidad como una realidad cognitiva y afectiva en
la que avanzar liberando trabas aprendidas,
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superando al doble, al espejismo de nosotros
El lugar de encuentro es una sala cuadrada. En sus
mismos en el que nos parapetamos entretanto una
paredes laterales, enfrentadas de dos en dos,
sombra vive nuestra vida.
cuelgan cuatro fotografías al óleo en el interior de
Identidad, pues, desde el trabajo de Mariano
sendos cajones. La zona frontal se reservará para
Sánchez, es sinónimo de cuestionamiento
la producción de una escenografía vinculada a las
permanente y cambio constante, de pulsiones
imágenes laterales. Vídeo y música acompañan las
centrípetas, de realidades múltiples y Yo fragmentario
escenas.
que tenemos que dominar (comprender) si queremos
avanzar hacia la totalidad, hacia la construcción de
un estado de conciencia mayor donde se diluyan
estereotipos que secularmente penalizan la
diferencia, ya sea sexual, de género, física, social,
psicológica, moral o ideológica.
Lo híbrido, pues, se abre paso formal y
cualitativamente en las imágenes de Mariano
Sánchez. La separación de género no existe.
Realidad y apariencia intercambian sus roles. Lo
ambiguo toma cuerpo. Los personajes de las obras
se mimetizan con su entorno, se cosifican, fluyen
en simbiosis con la escenografía para recrear una
realidad integradora y metafórica donde los objetos
adquieren su propia identidad mediante la reinvención
de sus usos y la búsqueda de sus nombres;
imágenes que reivindican la multiplicidad frente a la
lectura sesgada, estanca y dicotómica con que,
demasiado a menudo, interpretamos nuestras
realidades.
Desarrollo de la exposición
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Mariano Sánchez es fotógrafo y pintor.
Biografía
Exposiciones individuales (selección)
1994: Finis Gloriae, Instituto Español Jovellanos, AlHoceima, Marruecos.
1995: Retratarium, Mestizo, Sala Yerba, Murcia.
1996: Galerie La Poutre, Marseille, Francia.
1997: Memorias de entretanto, Galería Purgatori,
Valencia.
2000: Archivo de cuerdos Posada del Potro,
Córdoba
2001: Archivo de cuerdos, Mediathèque de
Tournefeuille, Lyon, Francia
2003: El retrato consentido, Fotoencuentros 2003,
Galería Bambara, Cartagena.
Exposiciones colectivas (selección)
1990: Murcia Joven, fotografía.
1991: Imágenes Jóvenes 91, Instituto de la
Juventud, Sala Amadís, Madrid
1992: 6 Visiones, Exposición Universal Sevilla,
Pabellón de Murcia.
2000: Abriendo un siglo, Sala El Martillo, Murcia
2001: Art’Expo, Villanueva Art Gallery, Nueva York.
2002: Fotoencuentros, Galería Bambara, Cartagena.
2003: Fotografía en la Región de Murcia 1840-2003,
Iglesia de San Esteban, Murcia
2004: Hoteles, hoteles, Galería Bambara, Cartagena.
2007:V Salón de la Crítica, Sala Caballerizas,
Murcia.
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Este libro-catálogo se edita con motivo de la exposición
GÉNEROS???, celebrada en el Centro Párraga
del 11 de diciembre de 2008 al 8 de marzo de 2009

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Transcripción

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