Gerardo Gutiérrez, químico y presidente de Gadea Grupo
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Gerardo Gutiérrez, químico y presidente de Gadea Grupo
qei entrevista No puede disimular su origen mexicano, la muletilla “este”, que se le escapa de vez en cuando a lo largo de la entrevista, le delata, aunque él se siente de Riaño, el pueblo leonés donde pasaba los veranos de pequeño. Cuando tuvo que decidir dónde establecer la sede de Gadea Grupo Farmacéutico, optó por Castilla y León. Apasionado de la química farmacéutica, pero también del fútbol y la montaña, aprendió desde muy jovencito que nunca hay que tirar la toalla. Tenía al mejor maestro en casa, su padre, también emprendedor. A pesar de los tropiezos en el camino, ha seguido adelante y convertido una empresa familiar en una compañía sólida en el sector farmacéutico, hasta el punto de que en los próximos años podría ascender al tercer o cuarto puesto en el ranking mundial de producción de esteroides. Gerardo Gutiérrez, químico y presidente de Gadea Grupo Farmacéutico “Alguien lo hará antes y mejor: procura ser tú” Texto | María González Pregunta. Lo suyo con la química, ¿fue vocación? Respuesta. Para nada. Caí en Químicas como podía haber caído en cualquier otra carrera, pero durante los años de universidad cada vez me fue gustando más porque es una ciencia que trata de dar respuestas a lo que observas. P. ¿Cree que los jóvenes que salen hoy de las facultades están mejor preparados para el mundo laboral de lo que lo estaba usted? R. Lo políticamente correcto sería decir que estamos desaprovechando la generación mejor preparada de nuestra historia, pero yo digo que no es así. Me baso simplemente en la observación, ya que desde hace más de quince años participo en los procesos de selección de candidatos. El tipo de universitario que llega a nuestras entrevistas, casi siempre de Químicas y excepcionalmente de Farmacia o de Biología, posee menos conocimientos; tiene menor capacidad para resolver problemas en el trabajo diario; su inglés es tremendamente pobre, y no está educado en valores como el esfuerzo, la iniciativa y el riesgo. P. ¿Qué papel pueden jugar los colegios profesionales en esto? Al fin y al cabo, una de sus misiones es defender la profesión… R. La sociedad, la empresa y, por supuesto, las asociaciones y los colegios profesionales tienen mucho que decir a la hora de elaborar los planes de estudio en las universidades; no creo en la plena autonomía universitaria. P. Hablando de las asociaciones y los colegios profesionales, ¿cómo ve a estas instituciones? R. Estoy colegiado desde que acabé la carrera y cuando hace tres años se dieron los primeros pasos para crear la Asociación de Químicos de Castilla y León, colaboré en el proyecto. Los colegios hacen un esfuerzo importante y eso hay que valorarlo, pero en nuestro campo no existe, de momento, una defensa de la profesión o de los intereses profesionales al nivel de los farmacéuticos y los arquitectos, por poner dos ejemplos. Queda mucho por hacer. P. La sociedad mira con recelo a la química, ¿cree que es posible cambiar esta visión? R. Los ciudadanos tienden a asociar la industria, y en particular la industria química, con problemas medioambientales, y eso les lleva a considerarla como algo de lo que se debe prescindir. Pero se trata de una idea equivocada. Hay que hacer lobby en Química e Industria [ qei I 12 ] defensa de la química y proyectar a la sociedad aquello en lo que creemos, porque la química es generadora de grandes beneficios sociales, y eso hay que ponerlo de manifiesto. P. Aunque estudió química, desde un principio se encaminó hacia el sector farmacéutico… R. Es cierto, pero siempre en el ámbito de la química farmacéutica. Fue donde encontré trabajo pero es que además era, y sigue siendo, uno de los sectores más atractivos dentro de la industria química. P. En 1991 creó la empresa Raga Consultores, hoy Ragactives, germen de Gadea Grupo Farmacéutico. Eso de ser emprendedor, ¿lo llevaba en los genes? R. Sí, había tradición familiar. Mi padre emigró a México con dieciséis años y con veinte fundó su primera empresa. Fue de tropiezo en tropiezo hasta que encontró una actividad en la que logró tener éxito. Probablemente fracasase no menos de una docena de veces. Eso curte y, además, es una gran enseñanza para todo. En la montaña suele decirse que “si tropiezas y no caes, adelantas camino”. P. ¿Cuándo surgió la idea de crear lo que hoy es Gadea? n.º 600 abril-mayo 2012 Gerardo Gutiérrez, en las instalaciones de Gadea Grupo Farmacéutico, en Valladolid. Un químico emprendedor Gadea Grupo Farmacéutico, una de las pocas compañías del mundo dedicada a los corticoesteroides Este emprendedor tiró de experiencia y conocimiento del sector en los comienzos para presentarse ante los bancos y poner en marcha su proyecto. El “banco suicida”, como bromea al referirse a él, que le concedió préstamos sin garantía sigue acompañando al Grupo en su andadura. “En la vida estableces vínculos” y “aquellos que confían en ti son en los que tienes que creer”. Desde el pasado 17 de febrero es, además, presidente de la Asociación de la Empresa Familiar de Castilla y León. qei Gerardo Gutiérrez (México, 1953) estudió Ciencias Químicas en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), ciudad a la que se trasladó de pequeño junto a su familia. Poco después de terminar la carrera, comenzó a trabajar como químico en una empresa de productos de limpieza y, un año después, dio el salto al sector de la química farmacéutica. Tras verse en el paro por un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), en 1991 se estableció por cuenta propia con la consultoría farmacéutica Raga Consultores. La empresa fue creciendo, se instaló en Valladolid y hoy es R. Cursé un MBA y ese fue mi proyecto fin de máster, es decir, estaba preparado desde 1986. Sin embargo, no es hasta cinco años después, al perder el empleo, cuando doy el primer paso. Ese año había una crisis muy fuerte y esa situación catalizó mis inquietudes. P. Usted se atrevió, pero en España quizás falta cultura del riesgo, ¿no cree? R. Sí y es clave fomentarla, porque es inherente al desarrollo económico. Si no hay cultura del riesgo no hay emprendedores, no hay nuevas empresas ni tam- poco emprendedores en el marco de la empresa, porque también es importante desarrollar ideas novedosas dentro de una compañía. P. ¿Qué consejo le daría a alguien que quiera iniciar una aventura parecida a la suya? R. Es fundamental ir dando pasos según tus posibilidades. Mi empresa nació con un único trabajador, yo. Era una consultoría y trabajaba recorriendo casi todas las empresas de química farmacéutica de España. Hasta ahí lo único que había arriesgado era un puesto de trabajo. n.º 600 abril-mayo 2012 [ 13 I qei ] Dos años después, me di cuenta de que si no quería quedarme obsoleto tenía que tener mi propio laboratorio y, entonces, vendí mi casa y compré el equipamiento de laboratrio que necesitaba. Arriesgas un poco más, pero si te va mal simplemente habrás tropezado. No dejar de intentarlo es importantísimo, eso es lo que hay que inculcar a las futuras generaciones. Aunque, sin duda, la apuesta más arriesgada fue cuando en 1996, junto a un socio, decidí acometer un proyecto industrial, a través de Crystal Pharma. Ahí ya me juga- Química e Industria qei entrevista ba lo que podría tener en el futuro, es decir, mi vida económica. P. En 2011, el Grupo que usted preside cumplió veinte años y lo hizo con muy buenas previsiones de futuro, ¿cuál es la clave de su éxito? R. En 2008 Gadea facturó 26 millones de euros, en el año 2011 fueron 52 millones y para 2015 las previsiones indican que se alcanzarán los 120 millones. La clave de este éxito está relacionada con un marco de relaciones muy fuertes con los grupos de interés de la compañía: trabajadores, accionistas, proveedores, administraciones públicas y bancos. Siempre hemos querido mimar las relaciones con todos ellos. P. Pero habrá alguna otra razón para que la facturación crezca a pesar de la situación económica... R. Ante la crisis estamos menos expuestos porque el sector de la química farmacéutica está globalizado, no está sujeto a los avatares de lo que pueda pasar en Europa o en España. Nosotros vendemos nuestros productos en 72 países y exportamos el 90% de la producción. Al margen de esto, es cierto que, dentro del sector, la nuestra es una compañía de éxito real. Al comparar nuestra facturación con la de los competidores, se puede observar que los demás no crecen o crecen a un ritmo más moderado. ¿Por qué? Influyen tres factores: el marco de relaciones con los grupos de interés de la empresa; el concepto de nicho, nuestra estrategia no se basa en ser la compañía más grande del mundo, sino en tener nuestro espacio; y, por último, cada inversión futura tiene que tener sinergia con la actividad presente. P. La plantilla de Gadea está formada por 322 trabajadores —235 en España, 77 en China y 10 en Malta—. Usted la define como una gran familia… R. Esta es una empresa familiar por los cuatros costados. No solo porque yo tenga la participación más relevante, sino porque forman parte de ella mis hermanos, mi madre, primos y amigos. Pero, además, los empleados son parte de la familia Gadea; por eso, de los aproximadamente 130 socios, unos 92 son trabajadores. Para mí esto es un tema conceptual. He sido cocinero antes que fraile, es decir, he sido trabajador antes que empresario, y sé qué es lo que me motivaba. Por cierto, del orden de 50 son químicos. P. ¿Y cómo se incentiva a los empleados? R. Cuando un trabajador está vinculado a los avatares de la compañía, sabe que si “Las empresas familiares son genéticamente más resistentes a las crisis” Pregunta. Recientemente ha sido elegido presidente de la Asociación Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL). ¿Qué papel juegan este tipo de empresas en la realidad económica que vivimos en la actualidad? Respuesta. Un papel fundamental. En Castilla y León, por ejemplo, el 95% de las empresas son familiares, y estas generan el 80% del empleo y el 75% del PIB. P. Tiene por delante dos años de mandato, ¿cuáles son los objetivos que se marca durante su presidencia? R. Dos años es lo que se prevé que dure todavía la crisis, de modo que el reto es muy especial. Hay que entender que la empresa familiar antes que nada es empresa, y en ese sentido hay una problemática común, pero es especialmente robusta ante los avatares de una crisis porque la cuenta de resultados se piensa a una generación vista, no a uno, dos o tres años. Por lo tanto, son empresas genéticamente más resistentes, especialmente dotadas para afrontar nuevos proyectos, porque el concepto de riesgo está muy asumido y el esfuerzo se ha mamado desde el primer día. Son el antídoto ideal para superar la situación que estamos viviendo. qei algo va mal también le puede afectar a él y tendrá que trabajar más. De la misma manera, si las cosas van bien, lo lógico es que sea partícipe de los resultados de la compañía. Nosotros, y esto no se ve mucho, celebramos asambleas para que estén informados de primera mano sobre la situación del Grupo. Además, en Gadea tenemos un pacto que establece cómo se han de repartir los resultados de la compañía: el 67% se destina a inversión, el 22% a divi- ‹La I+D ayuda a las empresas a estar por delante de sus competidores› dendos y el resto se dedica a retribuir al 100% de los trabajadores. Así se recompensa el esfuerzo diario y el talento que aportan a la compañía. P. Gadea se dedica a producir principios activos farmacéuticos (APIs) y, desde hace unos años, también formas farmacéuticas terminadas… R. La principal actividad desde que se constituyó la primera empresa del Grupo ha Química e Industria [ qei I 14 ] sido el desarrollo, fabricación y comercialización de APIs, los que hacen que un medicamento sea terapéutico. A partir de 1997 comenzamos a desarrollar esteroides, principalmente corticoesteroides, que se utilizan en farmacia por su acción antiinflamatoria para tratar el asma, inflamaciones intestinales, tensión ocular, se usan mucho en dermatología… Suponen la mitad del negocio de los esteroides en el mercado farmacéutico, la otra mitad son las hormonas sexuales, y en farmacia lo relevante son las hormonas femeninas. Nosotros no somos tan importantes en este apartado, pero es un campo en el que hay más crecimiento. Con relación a las formas farmacéuticas terminadas, comenzamos su desarrollo y fabricación en 2008. P. ¿Es importante diversificar? R. Sin duda. Todavía hoy los principios activos, es decir, la química farmacéutica, representan cerca del 95% de los ingresos de la compañía. Pero es verdad que el esfuerzo inversor, en los últimos años, va en paralelo con formas farmacéuticas terminadas y, en el horizonte de 2015, se espera que supongan el 15%. P. La I+D, presente desde los inicios en Gadea, parece haberse convertido en la alternativa al ladrillo para salir de la crisis. R. Se tenía que haber apostado por ella hace mucho, porque la I+D ayuda a las empresas a estar por delante de sus competidores. Hay una frase que tenemos en el departamento de I+D que dice: “Alguien lo hará antes y mejor: procura ser tú”. La frase es mía [ríe]. Nuestra compañía nació de la n.º 600 abril-mayo 2012 Gerardo Gutiérrez, en la celebración del 20 aniversario de Gadea. I+D, lo tenemos grabado en nuestro ADN. Por eso le dedicamos anualmente 3,5 millones de euros, es decir, el 7% de nuestra facturación, y por eso hay 70 personas trabajando en este departamento, 45 en España y otras 25 en China. P. ¿Cuáles son los objetivos de Gadea a corto plazo? R. Sacar nuevos principios activos farmacéuticos, mantener nuestra vocación industrial buscando, eso sí, ser punteros en materia de nuevas tecnologías y redoblando la I+D. En 2012, está prevista la puesta en marcha del centro de investigación biotecnológica de Gadea Biopharma en León, que impulsará cuatro líneas de fabricación de productos estériles (inyectables y oftalmológicos). También se ha hecho una importante apuesta por China. Desde 2001, el Grupo tiene allí una oficina comercial pero ahora hemos comprado dos tercios de la empresa de I+D Hunan Norchem y, este año, echará a andar una planta con la que cubrir todo el proceso en la elaboración de esteroides, desde la síntesis de intermedios básicos en el país asiático hasta la producción de APIs y formas terminadas en España. P. Como empresario, ¿qué opina de la reforma laboral del Gobierno? R. Me parece que marca un antes y un después en la legislación laboral española. Por primera vez se pone la empresa como el eje, y ese concepto es nuevo. De la empre- n.º 600 abril-mayo 2012 [ 15 I qei ] sa vivimos todos, empresarios, trabajadores, proveedores, bancos y administraciones. Hay que cuidarla. No se pueden defender los derechos de los trabajadores sin defender primero los intereses de la empresa, que no de los empresarios. P. Pero algunos creen que esta reforma es una amenaza a los derechos laborales… R. Lo que es bueno para la empresa es bueno para los trabajadores y es bueno para los empresarios. Ahora hay madurez suficiente en unos y otros como para que el marco de diálogo social se dé en las propias empresas. P. ¿Y qué me dice del despido…? R. Una reforma laboral tiene que hablar de despido y de contratación. Ambas se tienen que dar con total normalidad, son un mecanismo de ajuste cuantitativo y cualitativo de las plantillas. Nadie discute que cuando en junio se acaba la liga de fútbol, Barcelona y Real Madrid, los dos equipos con mejores resultados del mundo, cambien a algunos jugadores de su plantilla. Quieren a los mejores. P. ¿Cómo se puede salir de la crisis? R. Yo no soy nada pesimista, entre otras cosas porque solo podemos ir para arriba. Además, el 17 de febrero, cuando me convertí en presidente de la EFCL, se hizo una encuesta entre los asociados. El 50% de los encuestados aseguró que va a crecer en facturación y crear empleo. Esto significa algo. De todas formas, es importante hacer un buen diagnóstico de la situación, tomar decisiones y explicarlas a la sociedad. Y aunque no se esté de acuerdo con ellas, remar todos en la misma dirección; si no, el bote girará sobre sí mismo. qei Química e Industria