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Aquellos Años ARCHIVE (1987-2002) Alfonso Aguilar Aquellos años Alfonso Aguilar Copyright 2013 Alfonso Aguilar All rights reserved Published in eBook format by eBookIt.com http://www.eBookIt.com ISBN-13: 978-1-4566-2038-7 No part of this book may be reproduced in any form or by any electronic or mechanical means including information storage and retrieval systems, without permission in writing from the author. The only exception is by a reviewer, who may quote short excerpts in a review. Más vale pájaro en mano... / A Bird in the Hand... Más vale pájaro en mano… / A Bird in the Hand… Santo Domingo, Dominican Republic. 1995 Santo Domingo, Dominican Republic. 1995 In Aquellos años / Those Years the author gathers a diverse collection of images captured from 1987 on, when, unexpectedly, he began his foray into photography. In Aquellos / we Those Yearsanthe gathers diverse of a Even in thoseaños years, perceive avidauthor and curious eye, a willing and collection able to capture family of folkloric musicians rehearsing on a roof in Buenos Aires, or a Dominican boy images bathing incaptured a bucket. from 1987 on, when, unexpectedly, he began his foray into photography. This book is a testimony to the evolution of a photographer and his hallmark style. Texts in English and Spanish. Even in those years, we perceive an avid and curious eye, willing and able Cover picture: Lanchero en Xochimilco / Boatman in Xochimilco D.F.capture Mexico. 1987 to a family of folkloric musicians rehearsing on a roof in Buenos © Alfonso Washington, 2012 in a bucket. Aires, or Aguilar. a Dominican boyD.C. bathing Published in USA www.aguilarphotos.com This book is a testimony to the evolution of a photographer and his hallmark style. Cover Picture: Lanchero en Xochimilco / Boatman in Xochimilco. D.F. Mexico. 1987. © Alfonso Aguilar. Washington, D.C. 2012 Cambio de fortuna / Sea Change Cambio de fortuna / Sea Change La Banda / Boys in the Band La Banda / Boys in the Band Desamparo / Abandonment Desamparo / Abandonment 3 Enigma familiar / Family Enigma Enigma familiar / Family Enigma ACKNOWLEDGMENTS To Sarah Proehl, for carefully organizing and reviewing the first draft of the introduction. To my colleague and friend, Luis Rumbaut, for his observations and review of the final introduction. And to Susan MacGhee, tireless companion of all my projects. VOLVER AL PRINCIPIO Esta jornada empezó hace muchos años, por mero accidente. En 1987 inicié un trabajo como reportero de un periódico en Washington, DC. Para mi sorpresa, las obligaciones incluían una tarea extra y desconocida: tomar fotos. En ese entonces mi “experiencia fotográfica” se limitaba a los breves cursos de fotografía que tomé como parte de mis estudios de periodismo en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Escuela Nacional de Estudios Profesionales Aragón, en la Ciudad de México. Pocos son mis recuerdos de las clases de laboratorio, salvo que en algunas ocasiones los maestros nos daban instrucciones para tomar algunas fotos en las prácticas de campo que hacíamos en los jardines de la misma universidad. Los instructores metían y sacaban los rollos en esas prácticas grupales, marcando cuidadosamente el número de vistas con un respectivo nombre para saber qué tomas pertenecían a cada estudiante. Las prácticas se hacían con una sola cámara y hasta donde recuerdo ningún estudiante de mi clase tenía cámara propia; porque eran costosas, pero sobre todo porque queríamos ser periodistas, escritores, no fotógrafos. Sin embargo, recuerdo a un maestro genial, Salvador Mendiola, poeta de vastos conocimientos en muchas disciplinas. A través de la literatura y la poesía nos enseñó a entender la fotografía. Eran clases magistrales. Nadie tenía cámara, repito, pero muchos alumnos grababan sus clases en casetes, y estas se abarrotaban con estudiantes de otras carreras. Hortensia Moreno, escritora, y Andrés de Luna, crítico de arte, fueron otros dos excepcionales maestros que con sus clases de cine nos ampliaron el entendimiento de la fotografía. Mencioné aquella circunstancia de mis efímeras prácticas fotográficas para dar una idea de la cara que habré puesto cuando en mi nuevo trabajo se me entregó una cámara y un rollo en blanco y negro una hora antes de cubrir una conferencia del escritor chileno José Donoso. Fue así, en pocas palabras, como inesperadamente empecé a convertirme en fotógrafo. Confieso que fue un proceso muy sencillo. El apoyo del director, Oscar Reyes, cofundador y catedrático de la carrera de periodismo en su natal Honduras, y las enseñanzas de un fotógrafo y la carrera de periodismo en su natal Honduras, y las enseñanzas de un fotógrafo y laboratorista muy experimentado, Michael Hoyt, facilitaron enormemente mis inicios en la fotografía. Viví y disfruté ese proceso sin mayor problema; es más, pensé que era relativamente fácil tomar fotos. En aquel entonces no era complicado entender el funcionamiento de las cámaras y accesorios, pero hoy aquellos equipos intimidarían a no pocos. Al revisar las imágenes captadas entre 1987 y fines de los noventas me percaté que fue una etapa muy prolífica y de mucha curiosidad de mi parte, como si hubiera vivido ansioso por retratar todo lo que veía. En aquellos días salía a la calle irremediablemente con mi cámara y muchos lentes, y lleno de rollos, baterías y la ilusión de convertirme en fotógrafo. Y cuando no era la calle o el trabajo, en casa me entretenía con experimentos fotográficos. Durante un tiempo, por ejemplo, usé plásticos flexibles, multicolores, para crear imágenes distorsionadas. Creo que desde entonces pensé en crear algo así como mi pequeño mundo. Este libro reúne esencialmente una colección de aquellos mis primeros años en la fotografía. Las fotos seleccionadas fueron captadas en Washington, DC, San Diego y Nueva York. Otro grupo pertenece a mis épocas de viajero en Latinoamérica y el Caribe. Aquellos años es como el reinicio de lo que fue el principio, es un retrato de aquel pasado. Washington, D.C. Noviembre 2012 BACK TO THE BEGINNING This journey began many years ago, quite by accident. In 1987, I had just started a new job as a reporter for a local newspaper in Washington, DC. To my surprise, the job included the additional duty of photographer. Back then, the extent of my “photographic experience” amounted to a few brief courses in photography that were part of my studies in journalism at the National Autonomous University of Mexico, National School of Professional Studies, Aragon Campus, in Mexico City. I remember little of the classes in the dark room, but I have clear memories of class outings on campus, during which our professors gave instructions on how to use the camera. The instructors inserted and removed the rolls of film on those outings, carefully noting which frames had been taken by which student, with the one class camera. We didn’t have our own camera equipment—it was very expensive— and, after all, we were studying to be journalists, writers, not photographers. However, I remember an exceptional teacher, Salvador Mendiola, a poet of vast knowledge in many disciplines. Through literature and poetry he taught us how to analyze photography. No student had a camera, I repeat, but many recorded his master sessions, in which students from other disciplines audited his classes. Hortensia Moreno, a writer, and Andrés de Luna, an art critic, were two other exceptional teachers whose cinematographic classes enhanced our understanding of photography. Given my limited experience with photography, you can imagine my dismay when, in my new job, I was handed a camera and a roll of black-and-white film an hour before a press conference with Chilean writer José Donoso. That is how I, unexpectedly, began my transformation into a photographer. I confess: it was an easy process. The support of the Executive Editor, Oscar Reyes, teacher and cofounder of the School of Journalism at the National University of Honduras, and of an experienced photographer and laboratory technician, Michael Hoyt, made my new profession easier. I really enjoyed those initial problem-free years of taking pictures. I thought that taking pictures wasn’t complicated. In those years cameras and accessories were relatively easy to use, but today that equipment would intimidate more than a few. While reviewing the images that I captured from 1987 and through the 90s, I realized that it was a very prolific stage and of immense curiosity for me, as if I lived only to portray everything that I saw. In those days I was never in the streets without my camera, lenses, film and batteries, filled with the desire to be a photographer. When I wasn’t on the street or working, I entertained myself with photographic experiments conducted at home. For a while, for example, I used flexible sheets of multicolored plastic to create distorted images. I believe it was then that it occurred to me that I could create my own world. Essentially, this book gathers images from those years. Most of the pictures were taken in Washington, DC, San Diego and New York, or on my trips to Latin America and the Caribbean. Those Years is a reenactment of the beginning, a portrait of the past. Washington, D.C. November 2012 Innovador / Innovator Amigos / Friends Amigos / Friends en el parque / Evening at the Park Atardecer en Atardecer el parque / Evening at the Park 11 12 Jóvenes en Adams Morgan / Youths in Adams Morgan Jóvenes en Adams Morgan / Youths in Adams Morgan JóvenesPleasant en Mt. Pleasant //Youths in Mt. Pleasant Jóvenes en Mt. Youths in Mt. Pleasant Trío con su propio estilo / Trio with Their Own Styles 14 Trío con su propio estilo / Trio with Their Own Styles