Obispos y Militares despiden a Monseñor Sánchez Porras en Caracas

Transcripción

Obispos y Militares despiden a Monseñor Sánchez Porras en Caracas
Obispos y Militares despiden a Monseñor
Sánchez Porras en Caracas
La inhumación del segundo Obispo Castrense de Venezuela, se
realizarán este jueves 16 en la Basílica Nuestra Señora de la Consolación
en Táriba”, ratificó su primo, Monseñor Baltazar Porras Cardozo
Ramón Antonio Pérez
Caracas, 15 de octubre de 2014.- El Papa Francisco envió sus condolencias al
gobierno nacional, a la Conferencia Episcopal, al Ordinariato Militar, y a los familiares
de Monseñor José Hernán Sánchez Porras, por el sensible fallecimiento del Obispo
Castrense de Venezuela, acaecida la tarde del lunes 13 de octubre en Caracas.
El mensaje del Santo Padre fue leído durante la celebración eucarística que en sufragio
por el eterno descanso de Obispo Castrense, se realizó este 15 de octubre, a las 10 de la
mañana, siendo presidida por el Cardenal Jorge Urosa Savino, en la parroquia “Sagrado
Corazón de Jesús de esta ciudad”.
La ceremonia contó con la presencia de los obispos venezolanos en pleno, miembros del
clero caraqueño e integrantes del ORDIMIL. Además, asistieron diversos integrantes de
la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, encabezados por la ministra del poder popular
para la Defensa, Almiranta Carmen Teresa Meléndez, para honrar a este noble
venezolano, uniendo los ceremoniales religiosos y militares.
Pésame del Papa Francisco
Antes de iniciar la eucaristía, el Nuncio Apostólico, ante invitación del Arzobispo de
Caracas, dio lectura al mensaje refrendado por el Cardenal Pietro Parolín secretario de
estado del Vaticano: “Recibida la triste noticia del sensible fallecimiento de Monseñor
José Hernán Sánchez Porras, obispo castrense de Venezuela, el Santo Padre
Francisco desea hacer llegar su más profundo pésame a toda esta Iglesia Particular y
a sus familiares”, dijo citando mensaje. También agregó el deseo del Papa Francisco
“de ofrecer sus oraciones por el eterno descanso” de Monseñor Sánchez Porras, al
tiempo que envió “su bendición apostólica como signo de fe y esperanza en el Señor
Resucitado”, para todos los venezolanos. Además, leyó un mensaje de la Nunciatura.
En su homilía, el Cardenal Urosa trajo a la memoria el transitar de José Hernán Sánchez
Porras desde su llegada al seminario hasta las altas responsabilidades que ocupó en su
vida sacerdotal. De manera especial recordó que es el segundo Obispo del Ordinariato
Militar sucediendo a Monseñor Marcial Ramírez Ponce. “Allí realizó una gran labor
llevando el Evangelio de Jesucristo a los cuarteles donde se encuentran nuestros
hombres en la marina de guerra, en el ejército, la aviación y la guardia nacional
bolivariana”, dijo del recién fallecido obispo castrense.
Con la frase: “Yo soy la resurrección y la vida, el que crea en mí, aunque haya muerto
vivirá, y todo el que crea en mí no morirá para siempre”, el Cardenal Urosa llamó a la
reflexión acerca de la conversación de Jesucristo con las hermanas de Lázaro.
“Pues bien mis queridos hermano y hermanas, en estos momentos en que estamos
compungidos, afligidos por la sorpresiva y prematura muerte de nuestro hermano José
Hernán Sánchez Porras, las palabras del Señor nos consuelan, nos alientan y nos dan
esperanzas”, dijo. “Ciertamente la muerte de Monseñor Sánchez Porras nos ha
sorprendido ingratamente, sin embargo, nos consolamos en Cristo que es la
Resurrección y la vida a pesar del dolor que significa su fallecimiento”, añadió.
Por su parte, el Arzobispo de Mérida, Monseñor Baltazar Porras Cardozo, quien es
primo del obispo castrense fallecido, visiblemente compungido tomó la palabra para
orar por él. “Nuestro querido primo José Hernán fue un hombre sencillo, sin doblez,
sin rencores (...) su muerte es como una parábola en acción, muere pues, víctima de
esas enfermedades que azotan a toda nuestra población, como uno más…”, indicó.
Monseñor Porras Cardozo agradeció las condolencias recibidas por parte de las
instituciones nacionales e internacionales, así como a los médicos que hicieron
esfuerzos por recuperar a José Hernán en sus momentos más críticos. “Sencillamente,
un Dios se los pague”. Igualmente, recordó una oración a la Virgen de la Consolación
de Táriba que rezaba junto a su primo José Hernán Sánchez Porras:
“Virgen de la Consolación, que tu maternal bendición esté sobre mí, en el día, la
noche, en el trabajo, en el descanso, en la salud, en la enfermedad, en la vida, en la
muerte, en el tiempo y en la eternidad. Santísima Virgen María, Madre y Abogada
mía, me permitas que te tenga en este día, y para ello danos tu santa bendición. En
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”.
¡Pasillo de honor!
El féretro con los restos de Monseñor José Hernán Sánchez Porras permaneció cubierto
con una bandera nacional, además de sus indumentarias religiosas y militares. La
Capilla Ardiente se inició el mediodía del martes 14. La custodia y acompañamiento
correspondió a distintos componentes de las FANB, especialmente del Batallón
Caracas, en quien recayó la parada de honor.
A las 11:50 minutos concluyo la misa. El Cardenal Urosa bajó hasta el féretro para lo
asperjarlo con Agua Bendita e incensarlo, luego expresó sus condolencias personales a
las autoridades militares, familiares y miembros del gobierno nacional asistentes.
Entretanto, a la voz de mando: “¡“Pasillo de Honor”!, no menos de doscientos jóvenes
militares, con sus fusiles al hombro, bayonetas caladas y una circunspecta actitud de
duelo, se organizaron de lado y lado en la nave central del templo por donde unos cinco
minutos más tarde se llevarían al cuerpo de Obispo Castrense con destino al aeropuerto
de Maiquetía y luego al estado Táchira. Mientras, la ministra Carmen Teresa Meléndez
y un sacerdote integrante del ORDIMIL, quitaban la Bandera Nacional para entregársela
a los familiares de Monseñor Sánchez Porras.
“Será enterrado en la Basílica de Táriba”
Un comunicado de la Diócesis de San Cristóbal informó que las actividades religiosas
que se desarrollarán por la muerte del Obispo Ordinario Militar, contempla el traslado,
recepción y vigilia a efectuarse el día miércoles 15 y de la solemne Eucaristía de
exequias, al partir desde Caracas. “El cortejo fúnebre e inhumación se realizarán el
jueves 16 en la Basílica Nuestra Señora de la Consolación en Táriba”, ratificó Monseñor
Baltazar Porras Cardozo.