PUNCION ECOENDOSCOPICA
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PUNCION ECOENDOSCOPICA
PUNCION ECOENDOSCOPICA Dr.Angel Barturen La ecoendoscopia sectorial, en la década de los 90, ha permitido el desarrollo de la PAAF( 1) , inicialmente con el objetivo de la toma de la toma de biopsias. Además, aprovechando que el ecoendoscopio entre en relación con estructuras extradigestivas, ha demostrado su utilidad en neumología, cirugía toracica, endocrinología, urología, ginecología, medicina interna y ginecología. ECOENDOSCOPIOS SECTORIALES: Características Existen diferentes tipos de ecoendoscopios sectoriales. En la actualidad la uña elevadora se encuentra en todos los ecoendoscopios, lo que facilita dirigir la aguja de punción. Otras variables son la flexibilidad y la longitud del extremo distal, el diámetro del extremo distal, y del canal de trabajo. Las características de la sonda ultrasónica del extremo distal, modifican la morfología de la imagen. AGUJAS DISPONIBLES Las agujas de punción, están formadas por la aguja propiamente dicha, con un fiador que se retira durante la punción; y los elementos que rodean a la misma; mango, pistón y vaina. El conjunto del mango y el pistón quedan fijos, mediante una rosca de tipo Luer-Lock , al canal de trabajo del ecoendoscopio. El deslizamiento del piston tiene algún sistema de bloqueo, lo que controla la longitud de aguja que se introduce en la lesión diana, y permite mantener la aguja dentro de la vaina durante la introducción y retirada de todo el sistema en el canal de trabajo. La vaina puede ser de diferentes materiales, se encuentra firmemente adherida al mango, y engloba totalmente a la aguja, mientras el piston no la empuje; en esta situación debe sobresalir entre 5 y 8 mm del extremo distal del canal de trabajo. La rigidez de dicha vaina constituye una parte importante en el comportamiento del conjunto durante la punción. Existen tres calibres comercializados (15-22-19 G) en general la más utilizada es la de 22 G. Con el fin de obtener un cilindro de tejido, se ha diseñado y comercializado una aguja de tipo tru-cut (2), con un mecanismo semiautomático de disparo, tiene un calibre de 19G y permite obtener un cilindro de tejido de 18 mm de longitud, la vaina es de teflon; está especialmente indicado en el diagnóstico de tumores submucosos, linfomas y recientemente se ha empleado en el diagnóstico de la pancreatitis autoinmune. Las agujas de 22G son las utilizadas habitualmente, tanto en masas pancreáticas, como en las adenopatías. Recientemente se ha comercializado una aguja de 25G, resulta más sencilla de usar y parece que obtiene una muestra con la misma rentabilidad diagnóstica, aunque estos resultados deben confirmarse. Las agujas de 19G se reservan para la punción de seudoquistes con pared gruesa, quistes mucinosos con un contenido demasiado espeso para ser aspirado por las agujas de 22G, la obtención de abundante material por pase con vistas a estudios complementarios (citometría de flujo) PREPARACION DEL PACIENTE La PAAF mediante EUS es un procedimiento ambulatorio. Permanecerá en ayunas durante 6 horas Debe garantizarse un estado de coagulación adecuado., y tras la punción permanecerán en observación entre 2-3 horas. Se realiza bajo sedación consciente. En algunos casos concretos debe utilizarse profilaxis antibiótica. PROCEDIMIENTO DE LA PUNCION El primer punto es la correcta indicación de la misma, de forma que sólo debe plantearse la PAAF cuando el resultado pueda modificar el manejo del paciente. Una vez seleccionado el punto diana, se bloquea el mando lateral del ecoendoscopio, en una posición neutra. Debemos estar seguro que en el trayecto de la aguja no debe interponerse ninguna estructura visceral o vascular (el empleo del doppler color resulta imprescindible) (3). Colocamos el transductor encima de la lesión, introducimos la vaina en el canal de trabajo y fijamos el mango al canal de trabajo mediante el sistema luer-lock; empujamos el piston del cabezal, de forma que la aguja se aproxima desde la esquina superior derecha de la pantalla, buscaremos un ángulo de 45º mediante el mando antero-posterior, la uña elevadora, el avance del endoscopio, ó una combinación de ellos. Es muy importante no perder el contacto del cabezal ultrasónico con la pared del tubo digestivo, en esta posición veremos la punta de la aguja apoyada sobra la mucosa del tubo digestivo. Si la punta del fiador de la aguja es romo, debería ser retirado unos milímetros antes de atravesar la pared del tubo digestivo. Posteriormente una vez dentro de la lesión debemos empujar el fiador con la finalidad de vaciar la aguja de las células obtenidas del epitelio gastrointestinal, posteriormente retiraremos completamente el fiador. En esta situación, tenemos la aguja dentro de la lesión, sin fiador, y se adapta una jeringa al extremo proximal de la aguja, de forma que mantenga una presión negativa; avanzamos y retiramos la aguja dentro de la lesión, siempre bajo control ecográfico. Cada maniobra, como la descrita, se denomina “pase”, y salvo que dispongamos de un citologo “in situ” debemos realizar un numero predeterminado, en función de la naturaleza de la lesión diana; siendo las masas pancreáticas las que necesitan un número máximo de pases (entre 3 y 4) para conseguir un resultado óptimo (4) El empleo de agujas de 19G con aspiración alta, o el empleo de la aguja de tru-cutt permite la obtención de cilindros que pueden ser incluidos en bloques de parafina.(5) COMPLICACIONES La tasa global de complicaciones se estima en un 2% en general leves (6) Una reciente revisión de las Guias Clínicas de la ASGE mantiene la cifra en el 1% (7) La infecciones relacionadas son infrecuentes. La profilaxis antibiótica no es necesaria tras la punción de lesiones sólidas, salvo en paciente inmunodeprimidos, aunque esta indicación no está publicada. Por el contrario en punciones de lesiones quísticas, y en las punciones transrectales, se aconseja la administración de antibióticos. La frecuencia de bacteriemia no parece significativa, exceptuando en las punciones transrectales. La pancreatis aguda tras la punción de masas pancreáticas, oscila entre 0,2 y 2% Las hemorragias leves en el punto de punción son frecuentes, aunque las clínicamente significativas son infrecuentes, es importante evitar que la aguja penetre disecando la submucosa, y evitar la presencia de vasos en el trayecto de la aguja. La peritonitis biliar es muy infrecuente, pero puede resultar en una complicación grave, que obligue a una laparotomía. En contra de lo que podría pensarse, la diseminación tumoral en el trayecto de la punción, es casi inexistente. BIBLIOGRAFIA 1-Vilmann P, Jacobsen GK, Henriksen FW, et al: Endoscopic ultrasonography with guided fine needle aspiration biopsy in pancreatic disease. A new diagnostic procedure. Gastrointest Endosc. 38:172-173, 1992 2-Levy MJ, Jondal ML, Clain J, et al: Preliminary experience with an EUS-guided trucut biopsy needle compares with EUS-guided FNA. Gastrointest Endosc 57:101-106, 2003 3- Wiersema MJ, Wiersema LM, Khusro Q, et al: Combined endosonography and fine-needle aspiration cytology in the evaluation of gastrointestinal lesions. Gastrointest Endosc 40:199-206, 1994 4- Gress F, Gottlieb K, Sherman S, et al: Endoscopic ultrasonographyguided fine-needle aspiration biopsy of suspected pancreatic cancer. Ann Intern Med 20:459-464, 2001 5- Larghi A, Verna EC, Stavropoulos SN, et al: EUS-guided trucut needle biopsies in patients with solid pancreatic masses: a prospective study. Gastrointest Endosc 59:185-190, 2004 6- Wiersema MJ, Vilmann P, Giovannini M, et al: Endosonographyguided fine-needle aspiration biopsy: diagnostic accuracy and complication assessment. Gastroenterology 112:1087-1095, 1997 7- Adler DG, Jacobson BC, Davila RE, et al: ASGE. ASGE Guidelines: complications of EUS. Gastrointest Endosc 61:8-12, 2005 [Published erratum in Gastrointest Endosc 61:502, 2005]