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LA REINA DE CANARIA Fundamentación histórica Faneque Javier Hernández Bautista Introducción Los hechos que vamos a estudiar tuvieron lugar a caballo entre 82 y 8 los postrimeros años de la conquista de Gran Canaria. Dicha proceso se extendió en dos períodos que se definen por la diferente actitud de sus capitanes de guerra. Durante la primera fase (78-80) Juan Rejón establece el Real de Las Palmas después de ganar la batalla del Guiniguada y asegura la presencia castellana venciendo a los portugueses en el desembarco de Las Isletas sufriendo algunas derrotas en sus correrías por el interior debido a la falta de bastimentos y a las frecuentes disensiones entre los capitanes por la estrategia seguida que culminan con el ajusticiamiento de Pedro de Algaba. Durante la segunda fase, en la que se encuadra el poema histórico, (8-8) Pedro de Vera, con numerosos refuerzos y mando unificado, reactiva la campaña militar con razias de destrucción en ambos reinos indígenas que partían desde el Real y también desde la Torre de Agaete después que esta fuera construida para abrir un segundo frente. Una de estas correrías supone la muerte en mala lid de Doramas que cambia el signo de los enfrentamientos. Es entonces que se manifiesta la debilidad de los guanartemes que tratan de pactar la rendición, procurando salvaguardar libertades y franquezas de los canarios, al tiempo que denuncian la crueldad de los métodos de conquista. Primero el Guanarteme de Telde en 8 acude a Calatayud, acompañado de su esposa, la Guayarmina de Telde, y de un séquito de Guayres, prestando vasallaje a los Reyes Católicos, aunque luego esta legación iba a desaparecer misteriosamente, quedando descabezado el reino. Más tarde en 82 es el Guanarteme de Gáldar con cuatro de sus Guayres quien se presenta en la Corte de Córdoba para sellar las paces en unas circunstancias forzadas que trataremos de desvelar en nuestro estudio y que determinarán en un corto espacio de tiempo la rendición de la isla. Verano de 82. Las correrías de los extranjeros que se parapetan detrás de las murallas y tapias de la torre que recientemente ha sido levantada en la rada de Agaete () llevan un tiempo asolando las costas y medianías del norte robando mujeres y ganado, provocando la huída hacia las montañas de los nativos, sobre todo desde que en febrero llegaran los refuerzos gomeros de Hernán Peraza (2). En el valle de Guayedra con toda probabilidad se oculta la familia real canaria. Un grupo de mujeres baja a la costa a bañarse en las charcas en sus rituales de purificación cuando se produce el asalto de la cuadrilla de soldados que irrumpe por sorpresa en la playa. Algunas de las maguadas (mujeres en guanche) huyen entre la maleza pero las más jóvenes y codiciadas, son apresadas al salir del agua, o bien, cuando subiendo el risco, se despeñaron al ser perseguidas por los ágiles gomeros. En andas pudo ser conducida una de las muchachas malheridas hasta Agaete, donde va a ser recibida por el Alcaide de la Torre Don Alonso Fernández de Lugo junto con el resto de soldados de la guarnición. Podemos imaginar lo que allí ocurre con las nativas confinadas pero no tenemos datos para atestiguarlo. Lo único cierto y comprobado es que una de aquellas mujeres, visiblemente preñada cuando la capturaron, llegó a España tiempo después “doliente a la muerte” como diría su protector, Juan de Frías (3) cuando le fue confiada. Hemos de suponer que o bien se riscó cuando huía, quedando muy malherida, o bien fue objeto de violencias sin nombre por parte de los acuartelados…o ambas cosas. Marín de Cubas describe con profusión de detalles () una de estas correrías: la que tiene lugar en los riscos de Tirma cuando dos mujeres, una muchacha rubia y una mujer mayor que la acompaña, después de matar lanzando piedras a un castellano, cuando se ven rodeadas y sin escapatoria, deciden despeñarse antes que convertirse en esclavas ¿Puede ser esta la crónica de la captura de la Reina de Canaria? Sí sabemos con certeza que en fechas próximas a estos hechos, había pasado a formar parte de la guarnición de Agaete, por encomienda de Pedro de Vera, un nativo de Lanzarote, que llevaba muchos años en Canaria, llamado Juan Mayor quien, haciendo las veces de espía y de traductor (), se aprestaría a advertir al Alcaide de la Torre de que la joven señora capturada era Abenchara Chambeneguer, la hija del Faycán Chambeneguer y esposa de Tenesor Semidán, el temido Guanarteme de Gáldar. Es razonable pensar que el de Lugo y Hernán Peraza no iban a desaprovechar aquella formidable noticia para acreditar su mérito ante los Reyes Católicos y escapar así del largo destierro forzado de Agaete donde no se daban las condiciones para coronarse de gloria con la centena de hombres que constituían la guarnición, incapaces, por sí mismos, de decantar el curso de la guerra contra los indígenas. Creemos por tanto que, contando con la anuencia del general Pedro de Vera, la infortunada Guayarmina (“reina” en la lengua nativa) fue embarcada urgentemente, una vez descubierta su identidad y a pesar de su grave estado de salud, rumbo a la Península, para ser entregada como cautiva a los Reyes Católicos. El profesor Ladero señala que “fue traída a Castilla, seguramente en el viaje que Miguel de Mujica hizo por entonces, pues estaba ya en la península a finales de agosto”. Es efectivamente a finales de agosto cuando Abenchara, que está moribunda, es confiada, como ya hemos adelantado, al Alcaide del Alcázar don Juan de Frías. Su captura debió pues producirse a principios de verano o incluso antes, pues no sabemos el tiempo que pasó encerrada en la torre antes de su embarque. La entrega de la cautiva tuvo lugar en la ciudad de Córdoba porque allí estaba en aquellos momentos situada la Corte, por su proximidad a la frontera con el Reino de Granada. Desde Córdoba se dirigían las operaciones de guerra contra los nazaríes por lo que los Reyes, cada año, durante los ocho en que allí estuvo instalada la Corte, se trasladaban al Alcázar de esta ciudad al comienzo de cada campaña militar, tras el parón del invierno. Así es que, nos cuenta Rumeu de Armas (6), Fernando llega a Córdoba a fines de marzo de 1842, e Isabel se retrasa algo, con motivo de estar embarazada, llegando a fines de abril. Será exactamente a 31 de agosto cuando los Reyes Católicos reciben a la Reina de Canaria que está muy enferma y la entregan al cuidado del Alcaide del Alcázar, quien, según el autor antes citado, no es el Obispo de Canaria sino otro personaje homónimo, afirmación que compartimos teniendo en cuenta los sólidos argumentos del historiador. A esos argumentos añadimos, en su apoyo, el hecho de que los pagos a este personaje se extendieron durante al menos dos años más, hasta 8, como se acredita en una partida de las cuentas referida al salario de una nodriza para alimentar a un esclavito del príncipe Juan que está también bajo su custodia, junto a unos lebreles de caza. No parecen éstas tareas muy apropiadas para el Obispo de Canaria, que es a su vez un Capitán General de la conquista de Gran Canaria, sino para el Alcaide de un palacio real. En las “Cuentas de la conquista de Gran Canaria” que hizo públicas el profesor Ladero, el tal Juan de Frías justifica los gastos que hizo en medicinas, purgas y jaropes y en el salario de un maestro sanador para atender durante todo el mes de septiembre a la joven canaria que se debatía entre la vida y la muerte. Durante ese mes viven en el Alcázar, más que conviven, la reina de Castilla y la reina de Canaria dado que no pudo haber relación entre ellas por la grave situación de salud de esta última. Curiosamente, cuando llegan a Córdoba, ambas se encontraban en avanzado estado de gestación, habiendo nacido sus hijas con una diferencia de tres meses. Primero la infanta María, a fines de junio, quien de mayor llegará a ser Reina de Portugal y, a fines de septiembre, Catalina la canaria. La coexistencia es tan corta porque los Reyes Católicos abandonan Córdoba un día después del nacimiento de la hija de los Reyes de Gáldar, hecho que no puede ser fortuito. Una nota de Rumeu señala que la Reina Isabel no apareció por Andalucía durante la campaña de 8, en la que sí participó el Rey Fernando, por lo que hemos de concluir que no volvieron a verse. La niña canaria nace, con la exactitud de las citadas cuentas, el día 0 de septiembre de 82. Así lo atestigua Juan de Frías cuando informa del pago de seis reales a la partera. A partir de entonces se va a producir una pronta recuperación de su madre, como puede deducirse de la necesidad de confeccionarle vestidos nuevos y del pago de los salarios del sanador. Como anécdota curiosa, referimos ciertos gastos habidos, después del parto, en frisa blanca y pardilla para la ropa de cama de la niña y en frisa verde y lienzo para los vestidos y camisas de Abenchara, además de algunos complementos como tocas y zapatas. Por cierto que Bethencourt Alfonso estima que la recién nacida tuvo también nombre guanche, ostentando el mismo de su madre por lo que podríamos llamar, si esto se confirmara, a la infanta canaria como Catalina o como Abenchara hija. Pensamos que uno de los motivos de la pronta recuperación de Abenchara y de la prosperidad de su parto, pudo ser la visita no esperada de su marido, el guanarteme Tenesor Semidán, quien, tras acordar su entrega, debió ser recibido por los Reyes en la misma Corte cordobesa donde estaba cautiva y enferma la reina de Canaria. Posteriormente a principios de octubre, después de recibir con toda probabilidad el bautismo en el magno escenario de la Mezquita de Córdoba y de ver a su hija recién nacida, emprendería el viaje de vuelta, no sin antes haber sellado una capitulación casi incondicional, con muy pocos derechos; entre ellos, los de ostentar la propiedad del valle de Guayedra, “donde estaba el espíritu de sus antepasados”, y el de garantizar protección para las libertades y costumbres de los canarios; y muy gravosos deberes, como los de aceptar la sumisión a los Reyes Católicos, cristianarse, contribuir sin armas a la pacificación de Gran Canaria y combatir junto a los españoles en las campañas de conquista de las islas de La Palma y Tenerife.. Una nueva cita de Marín de Cubas (7) puede resultar esclarecedora acerca de los motivos de la entrega voluntaria de Tenesor cuando explica que en la cueva donde fueron apresados los canarios “algunos dormían con mujeres y la espía dijo que el uno de ellos que tenía una mozuela era el Guanarteme de Gáldar, que por sus amores vino allí”. En nuestra opinión estas palabras, puestas en boca del informante Juan Mayor se prestan a confusión, mereciendo otra interpretación: lo que el Guanarteme habría comunicado al “lengua” es que se entrega en el lugar pactado, en compañía de sus leales, por amor a su mujer. Asimismo, un trabajo de profesor Wölfel (8) precisa la imposibilidad de una captura a tenor de la forma en que esta se produjera y en el modo en que fuera recibido por el general de Vera según atestiguan las crónicas (9), decantándose claramente por la hipótesis de una entrega voluntaria aunque yerra en cuanto a los motivos de la misma y a la fecha del evento. Puesto que Abenchara fue capturada, como señala el profesor Ladero, a mediados de 82 y alumbra a su hija Catalina a finales de septiembre en el Alcázar de Córdoba, tuvo que ser en ese mismo verano cuando Fernando habría acordado su entrega, aceptando o incluso proponiendo que Abenchara fuera canjeada por su vasallaje a los Reyes de España. Es la única posibilidad que contempla de recuperar a su mujer y a su futura hija. Así, después de recibir el bautismo, regresa de inmediato a Gran Canaria (0), embarcando a principios de octubre, en el Puerto de Santa María en la nave fletada por Miguel de Mujica (11). El 24 de este mes, será recibido en Las Palmas por Pedro de Vera quien muestra su sorpresa y satisfacción por la antelación con la que llegan los esperados refuerzos y bastimentos (2). Después de hacer honores al general, Fernando Guanarteme, desde el Real, envía emisarios a sus súbditos de Gáldar para cumplir con la capitulación. Más tarde abandona con sus guayres el Real, sin custodia alguna, y se dirige hacia el interior de la isla. Es efectivamente en noviembre de 82 cuando tiene lugar el tagoror de Cendro en que el Guanarteme converso trata de convencer a los gobernantes de Telde de sellar la capitulación, alzándose en su contra Tasarte, junto al recién coronado guanarteme Bentejuí, para continuar con la resistencia. Este primer viaje de Fernando Guanarteme a la Corte no está bien documentado y ya hemos advertido que los especialistas confunden la fecha de su “captura”, que, según Rumeu y Ladero, se realiza un 2 de febrero de 8, una fecha “imposible”, pues tenemos la certeza histórica de que a finales de 1482 ya participa del lado castellano en la batalla de Ajódar, y de que está presente, a principios de 8, en el cerco del Bentayga, para ser protagonista en abril de ese mismo año de la capitulación de Ansite, por lo que su entrega a Alonso Fernández de Lugo y su estancia en Córdoba tuvo que ser muy anterior, en el verano de 82, como creemos estar demostrando. Morales Padrón () y Santiago y Rodríguez () son los investigadores que, hasta ahora, más se acercan a la verdad cuando plantean la hipótesis, a la vista de las Cuentas de la Conquista, de un primer viaje a la Península a mediados de 82 pero sin atreverse a reconocer la extorsión a la que se somete al guanarteme. Prefieren hablar de que este acompaña a su mujer embarazada hasta la Corte y de que la Reina de Canaria ha de permanecer allí como rehén tras haber alumbrado a su hija. Recordemos que el propio Ladero (15) defiende que Abenchara, de la que no sabe su nombre, fue capturada con antelación a su esposo por lo no es razonable aceptar la posibilidad de que viajara como acompañante. El único cabo suelto que debemos reconocer en nuestras conjeturas es la cortedad de ese primer viaje. Pero sabemos de las urgencias de los Reyes para conseguir que el cautivo Fernando Guanarteme regresara cuanto antes a la isla para así culminar la conquista de Gran Canaria, como bien recoge Marín de Cubas a través de sus privilegiadas fuentes, cuando Fernando el Católico insta al Guanarteme a volver “luego que fuese cristiano, con la brevedad posible”. Si un viaje entre Gran Canaria y Andalucía podía durar entre una y dos semanas (0 días tardó 7 en llegar la flota de Juan Rejón que determinó la fundación del Real de Las Palmas), debemos calcular tres semanas para el viaje en barco de ida y vuelta y al menos dos meses para, después de presentarse ante los Reyes en Córdoba y ser allí bautizado, esperar la leva que hace Miguel de Mujica en Vizcaya de ballesteros y colonos para después retornar al puerto de Santa María y poner rumbo al puerto de Las Isletas. Todo esto debe suponer un mínimo de tres meses y puesto que existen pruebas, en las Cuentas de la conquista, de que el barco de vuelta parte a “primero día de octubre de 82” desde el Puerto de Santa María, tuvo que ser a principios del verano, poco después del rapto de Abenchara, cuando Tenesor debió entregarse a las cuadrillas de Fernández de Lugo y Hernán Peraza con la mediación del intérprete Juan Mayor. Concluimos en consecuencia que tiempo antes de nacer su hija él ya había acordado su entrega. Tenemos dudas acerca del lugar donde se dice que fue bautizado. Algunos autores hablan de Calatayud, confundiendo este viaje con el realizado en 8 por un guanarteme de Telde, cuyo nombre desconocemos, aunque el investigador Rumeu de Armas no duda en identificarlo como Armide Yacocon, también reconocido en las crónicas como Aymedeyacoán, hermano del en esas fechas fallecido rey de Telde Ventagoo y padre de la princesa Tenesoya. Otros sitúan equivocadamente el evento en Toledo por el hecho de que quien dirige la ceremonia es el recién nombrado Arzobispo de Toledo Don Pedro de Mendoza. Otros, como Rumeu y Ladero, sin documentación de apoyo, lo sitúan en Madrid porque datan incorrectamente el hecho en febrero de 8 cuando los Reyes Católicos efectivamente se encontraban en dicha localidad. Pero sabemos que en el verano de 82 los Reyes están en Córdoba y si, como ya hemos dicho, abandonan esa ciudad a principios de octubre, al mismo tiempo que el guanarteme emprende su viaje de vuelta, hemos de concluir que la ceremonia de su bautismo se oficia en la misma Ciudad de Córdoba. Nos apoyamos de nuevo en el documentado Marín de Cubas quien comenta en relación con el lugar del evento: “…hasta llegar a Calatayud por el camino de Córdoba donde estaban sus altezas, saliendo gran concurso a verlos por los caminos, y sentían mucho que los reputasen en el número de los moriscos y estos eran los más que venían a verlos”. Creemos que Marín corrige el documento original y por confusión con el viaje del Guanarteme de Telde de 8 cita el lugar de Calatayud. Pero es evidente que no tiene ningún sentido decir que Calatayud (Aragón) está “en el camino de Córdoba (Andalucía), donde están los reyes”. La descripción que hace, por otra parte, de la existencia de numerosos espectadores al paso de la comitiva, mayoritariamente moriscos, nos hace pensar que la escena se desarrolla en Andalucía y no en Madrid. ¿Por qué se empeñan los investigadores en llevar la ceremonia a Madrid cuando en las propias Cuentas de la Conquista se certifica el pago del traslado de ida y vuelta del Guanarteme desde Sevilla a Córdoba en 1482 (16) y cuando en la Información Guanartémica de 2 se recoge la declaración de Don Fernando de Álvarez que “este testigo lo vido después de baptizado en la ciudad de Córdoba donde a la sazón estaban sus altezas”? De confirmarse esta hipótesis, el templo en que se realiza la ceremonia de bautismo del rey canario y de algunos de sus guayres acompañantes (que recibieron como presentes las tierras de Agumastel, Las Isletas y la costa de Guanarteme) hubo de ser la misma Mezquita-Catedral de Córdoba, por la proximidad de una cuadra hasta el Álcazar Nuevo donde está el Palacio Real y por la magnificencia 8 del acto que se describe en las crónicas, oficiado por todo un Arzobispo. En la ciudad de Córdoba, tras el retorno del guanarteme, permaneció Abenchara todo un año como rehén. Nada más llegar, debió haberse producido la ceremonia de su bautizo, mientras estuvo cerca de la muerte, recibiendo un nombre cristiano que según Suárez de Quintana es Ana y según Nuñez de la Peña es Juana Fernández (7). A pesar de las numerosas contradicciones en que incurren los genealogistas valoramos el trabajo realizado por Miguel Rodríguez Díaz de Quintana (8), y postulamos que Abenchara es la misma persona que él reconoce como Juana Fernández, la madre de Margarita y Catalina, y que este autor, inexplicablemente, no relaciona con la reina de Canaria, cautiva en el Alcázar de Córdoba. Nos decantamos por tanto por el nombre de Juana, apoyándonos asimismo en la posibilidad, no contrastada, de que Juana, la hija de los Reyes Católicos, la que fuera más tarde Reina de Castilla, que contaba en aquel momento con años de edad, haya sido testigo de su bautizo. Nada sabemos de cómo transcurrió el encierro de Abenchara madre hasta que por fin pudo regresar a Gran Canaria. Imaginamos que, después de sellada la Capitulación de Córdoba y recuperada su salud, su estancia en el Alcázar fue todo lo plácida que puede ser la vida de una cautiva por mucho que sea su prisión un palacio real, es decir, añorando su tierra, su familia y la libertad perdida. En las cuentas del Alcaide del Alcázar se dice: “gasté con la dicha reina de Canaria, de su mantenimiento de once meses y medio que la tuve en mi poder, hasta quince días de agosto que la entregué a su marido por mandado del Rey nuestro señor, para llevarla a su tierra…, 000 maravedíes” Verano de 8 Es efectivamente en 8, con posterioridad a la capitulación de abril en Ansite, probablemente en julio, después de un triste beñesmén, cuando Fernando Guanarteme, una vez entregada en Las Palmas su sobrina Arminda Masequera y su hija Guayarmina, la esposa del inmolado Bentejuí, viaja por segunda vez a la Corte, situada nuevamente en Córdoba, para acudir al rescate convenido. La entrega está fechada, como dijimos, a de agosto de 8, momento a partir del cual regresará a la isla acompañado de Juana, su esposa, y de Catalina, su hija pequeña. Ambas llevarán en su honor los apellidos Hernández o Fernández, como indistintamente se escribía en el lenguaje de la época, y Guanarteme. Durante este segundo viaje el Guanarteme canario va a tener la oportunidad de compartir el séquito del Rey Fernando con otro ilustre cautivo, el rey de Granada, Boabdil el chico (9), pues ambos fueron exhibidos por las calles de Córdoba como símbolos de poder. Boabdil será pronto liberado de su cautiverio, pudiendo regresar a su país, al igual que había sucedido con el Guanarteme, con la finalidad de provocar la guerra civil, lo que habría de favorecer los intereses castellanos. Marín de Cubas nos lo cuenta a su modo: “Vino a visitarle y estuvo con Guanarteme tres días Muyel Adaly, rey de Granada llamado el Chico porque, vivo el padre, reinó él”. Rumeu habla de otro viaje del Guanarteme en 8 visitando Sevilla y Córdoba para defender los derechos de los canarios esclavizados. Señala como prueba una Real Cédula de 0 de agosto de ese año desagraviando a los aborígenes expulsados de las violencias de que eran víctimas. Entendemos que este viaje, mientras no haya otras pruebas que lo confirmen, no puede ser dado 9 por cierto pues dicha cédula pudo ser promovida, como defiende el profesor Wolfel, por el Obispo Frías, a instancias del propio Guanarteme, quien en el viaje anterior de 8, según el propio Rumeu, antes de embarcarse para Gran Canaria, estuvo en la ciudad de Sevilla y “al contemplar la suerte de los canarios allí desterrados, solicitó para ellos un trato de favor consiguiendo de momento el retorno de cuarenta de ellos,… encomendando al Obispo Juan de Frías la defensa de los indígenas maltratados”. Coincide por otra parte dicha cédula con el año del fallecimiento del Obispo lo cual puede no ser una simple coincidencia. Verano de 87 En el tercer viaje probado de Fernando Guanarteme a la Península, en 87, este acude a la Corte española acompañado por dos de sus hijas: Margarita Fernández (Guayarmina) que está encinta, y que va a dar a luz en España a su hija María de Carvajal Guanarteme (20) (otro nombre de una infanta real que en aquel momento contaba con dos años de edad) , y Catalina Hernández, la niña que nació en Córdoba en 82, la llamada en el documento de Simancas “Catalina la canaria” (2) quien pasó a ser con años la menina de la infanta María. Recordemos que son de la misma edad y origen pues ambas nacieron, como ya anticipamos, entre las paredes del Alcázar de Córdoba en el verano de 82. Los motivos del viaje no están claros. Quizá la reivindicación de mejores condiciones de vida para él y su familia. Según testimonio de Rumeu sabemos que en 87, durante ese viaje, el Guanarteme tuvo que presentarse ante el que más tarde será Obispo de Málaga, Don Pedro de Toledo, Limosnero Mayor de los Soberanos, en demanda de auxilio. En su libro de cuentas se lee todavía esta curiosa partida: “Di a Guanarteme, rey que fue de Canaria, entretanto que su alteza lo despachaba, cuatro reales para comer”. La evidenciada penuria del guanarteme podría explicar la dejación de la niña en la corte al no poder sostenerla o quizá podemos pensar que el viaje se haya realizado ex profeso para incorporar a la niña como menina a instancias de los Reyes y por ello iría, dada su corta edad, acompañada de su hermana mayor. Ultílogos Juana Fernández Nos preocupamos en todo momento por saber qué fue de Abenchara. ¿Por qué no acompaña a su familia en esta expedición? Puesto que su hija menor es muy pequeña, tiene tan solo cinco años, debemos pensar que o bien ha contraído nuevos esponsales o no está en condiciones de afrontar el viaje por deterioro de su salud. Hemos optado por esta última posibilidad a sabiendas de que difícilmente una madre iba a desprenderse de una hija tan pequeña a menos que hubiera asumido previamente, por su bien, su incorporación a la Corte al servicio de una Infanta. Pero lo cierto es que no tenemos constancia de los derroteros de su vida, salvo en una dudosa reseña del genealogista contemporáneo Miguel Rodríguez Díaz de Quintana para quien Juana Fernández, apoyando la primera de las posibilidades citadas, habría sido “una mujer notoria en la Villa de Gáldar y madre de varios vástagos reales, tanto habidos con don Fernando como con su hermano Maninidra y aun con otros nobles sujetos de la principal élite masculina de la corte”. Fernando Guanarteme 0 Del Guanarteme tenemos también una nebulosa acerca del fin de sus días. Tras la conquista de Tenerife, según algunos autores, Fernando pasa a residir a La Laguna donde tiene varios hijos con Inés, una esclava guanche, esposa del también guanche Cristóbal Hernández de Taoro. Allí moriría muy viejo, según esta errónea versión de los hechos, en torno al año 9, con más de noventa años, habiendo hecho testamento en 2 ante el escribano Antón Vallejo. En nuestra opinión estos autores confunden el testamento de Fernando Guanarteme que, de existir, no ha aparecido, con el de un familiar suyo que ostenta su mismo nombre tras su muerte. Como prueba de ello argumentamos que en dicho documento no se cita ni se reconoce a las hijas grancanarias Ana, Margarita y Catalina y además se aduce, para realizar dicho testamento en 2, un motivo (“por cuanto yo voy en la armada que el Rey nuestro Señor envió a hacer en estas Islas contra el Reino de Francia”), que es imposible de aplicar al viejo Fernando Guanarteme, pues si viviera entonces habría superado los 80 años no pudiendo por ello formar parte de ninguna leva. Acerca de este Fernando Guanarteme II, que asume el nombre de su egregio deudo, sabemos, por una de sus declaraciones ante escribano, que ha nacido en torno a 70 lo que equivale a decir que tenía más de 45 años cuando, entre otros, firma en 1514 la famosa petición de exención para las cabalgadas en Berbería. Se trataría por tanto de un segundo documento incorrectamente atribuido a Tenesor Semidán, quien habría fallecido mucho antes. Así pues nos decantamos por creer lo que se dice en la Información solicitada por su hija Margarita Fernández Guanarteme (Guayarmina) quien deja constancia de que su padre ”de los trabajos que padeció en la conquista de ellas adoleció en tiempo que estaba de partida para la Corte de sus Majestades y de la dolencia falleció de la presente vida pobre y necesitado”. Catalina Hernández De quien sí podemos fijar la fecha de su muerte es de su hija Catalina, de quien hasta hace muy poco se pensaba que había fallecido de niña al no tenerse noticias posteriores. El profesor Lobo Cabrera (22) ha rescatado un testamento y tras su estudio sostiene que se corresponde con la última voluntad de Catalina Hernández, la hija del Guanarteme nacida en Córdoba. No es por tanto, como dice la tradición genealógica, Catalina de Guzmán, la sobrina del Guanarteme, quien contaría en aquella fecha con más de 20 años de edad, la que entró en 87 al servicio de la infanta María como menina. Argumentamos en favor de la opinión del profesor Lobo Cabrera que las meninas, como dice el Diccionario de la Real Academia, son por definición “Miembros de la nobleza que en la corte española entraban desde niñas al servicio de la familia real”. Apoya este argumento el contenido del documento de Simancas citado en el que se consignan los gastos de una cama para Catalina la canaria: una arroba de lana para los colchones y media arroba para dos almohadas, puesto que se puede deducir, dado su escaso peso (una arroba en la Castilla de esa época equivalía aproximadamente a 2 kilos), que se trata de colchones y almohadas para la infanta y su menina de corta edad que duermen en la misma habitación. Cuando ya es una doncella, aquella menina regresará a Gáldar, teniendo numerosa descendencia de tres diferentes maridos: el castellano Pedro de Vega, a quien entendemos que se haya otorgado el apodo de “El Rey” (con quien tuvo dos hijos) el navarro Adán Acedo (con el que tuvo dos hijos y dos hijas) y el indígena canario Blas Rodríguez (con el que tuvo una hija). Con dicha prolija descendencia enlaza, después de dieciséis generaciones, una parte importante de la población grancanaria actual. Los tres matrimonios se sucedieron sin que hubiera enviudado. Parece que como princesa canaria, “hija de don Hernando de Guanarteme, rey que fue de esta Isla” conserva el privilegio de repudiar a su maridos y tener nuevos enlaces al modo en que lo hacían las mujeres indígenas. Sabemos igualmente que era una mujer muy católica, no en vano pasó gran parte de su infancia en la Corte junto a Isabel I y las infantas reales, y que vivió con mucha penuria al final de sus días, viniendo a morir a Agüimes en febrero de 2, a la edad de años, en casa de una persona de su familia, aquejada de la peste, epidemia que había asolado la isla dos años antes. Recapitulación final Debemos recordar que este relato que hemos fundamentado históricamente, tuvo un precedente mejor conocido: el rapto de Tenesoya y su canje posterior, para recuperarla, por un numeroso grupo de rehenes cristianos, hechos que cantaran bellísimamente Cairasco de Figueroa en octavas reales en el siglo XVI y Néstor Álamo en preciosa prosa poética en el siglo XX (2). Pero esta vez es el propio Guanarteme quien se ofrece a sí mismo en sacrificio de rendición para recuperar a su mujer y a su hija lo que dota de una justificable debilidad humana a personaje tan controvertido y coloca en insostenible situación a los métodos de la conquista castellana que no pueden ser justificados éticamente ni siquiera en el contexto bajomedieval, como muy bien se refleja en la tradición caballeresca cuando Guzmán el Bueno, en 29, no rinde la plaza de Tarifa ante los denostados, por inhumanos, sitiadores benimerines aun a sabiendas de que abocaba a su hijo a la muerte. En este caso hablamos de una estratagema urdida para forzar la toma de Gran Canaria utilizando como rehenes a una mujer y a una niña pequeña. Ni la crueldad inherente a los tiempos de las guerras de reconquista ni el fanático catolicismo de los reyes, para quienes los nativos no serían más que unos bárbaros infieles, permiten dar amparo a tamaña iniquidad histórica. NOTAS Deseamos glosar la excepcional utilidad en esta modesta investigación de la obra “Historia de las siete islas de Canaria” de Marín y Cubas que aparece citada constantemente en estas notas. Como bien dicen Millares Torres y el profesor Wölfel, Marín de Cubas maneja fuentes primarias que no conocen otros historiadores lo cual se refleja en los textos copiados, organizados a modo de un conjunto de traslados (copia y pega que diríamos ahora) con un estilo propio del siglo XVI del manuscrito fechado en 87. La edición publicada por la RSEAP del Las Palmas se corresponde sin embargo con el manuscrito fechado en 9 que viene a ser la nueva redacción que da Marín a los textos antiguos que había recopilado. El autor introduce en esta segunda redacción numerosos añadidos erróneos que debieran ser limpiados en una edición crítica del primer original manuscrito como demandaba mi viejo profesor de Hª de Canarias Don José Régulo Pérez en el Proemio de la publicación citada. Solo así se explica que se describan detalles de la batalla del Guiniguada o del almuerzo de los canarios en el Palacio Real o del despeñamiento de una nativa para evitar ser capturada como esclava, como si estuvieran siendo vividos por el narrador. En conclusión pensamos que ante la obra corregida de Marín, sin algunos aditamentos del segundo manuscrito, estaríamos dando nueva lectura a fuentes primarias de excepcional valor histórico que podrían suponer una revisión de los hechos de la conquista castellana de Canarias a tenor de su probada verosimilitud. . LADERO QUESADA, M.A,: “Las cuentas de la conquista de Gran Canaria”, en Anuario de Estudios atlánticos nº 2 Madrid-Las Palmas, 9, p.27 La torre de Agaete se terminó a fines de septiembre de 1481 2. FRAY JOSÉ DE SOSA: “Topografía de la isla afortunada de Gran Canaria”, Ediciones del Cabildo Insular de Gran Canaria, 99, p.9 2 “Visto por el capitán general Pedro de Vera la aspereza de la tierra, el ánimo y soberbia de la gente y que la suya, aunque españoles valientes, cada día apocándose, iba a menos, despachó aviso a la Corte de lo que sucedía pidiendo socorro a los señores reyes y sus majestades le enviaron mucha gente, bastimentos y municiones. Con la mayor parte de este socorro vino Alonso de Lugo el cual asistía en el puerto de Agaete donde habían hecho los españoles una torre de fuertes tapias de la cual muchas veces salía con los suyos a hacer presas y correrías en los canarios y sus gruesos ganados y mieses sazonadas, siendo esto mucha ayuda para conseguir más breve la conquista…Después vino también allí Fernando Peraza, señor de la Gomera y El Hierro por mandado del rey y ambos con sus soldados lo hacían valerosamente” . RUMEU DE ARMAS “ El alcaide de Alcázar de Cordoba Juan de Frías, protector de la reina de Canaria” Revista el Museo Canario XLIII 98 “Primeramente gasté con la reina de Canaria, en el mes de septiembre de dicho año, que estuvo mal todo el dicho mes, que me la entregaron doliente a la muerte, se gastaron en medicinas y purgas y jaropes y otras cosas que fueron menester para su dolencia, y en un maestro que la curó, 0 maravedíes”. . TOMÁS MARÍN DE CUBAS: “Historia de la conquista de las siete islas de Canaria”.Capítulo IX Folio Vuelto “Se corría la tierra por todas partes y entre los gomeros fueron muy señalados en fuerza y valor algunos veinte que tuvieron luchas y desafíos celebres con los canarios. Saliendo ciertos castellanos y gomeros de la torre de Agaete a traer ganado o cautivos, cogiendo la playa de la mar, vieron salir de una cueva dos mujeres huyendo por sobre unos riscos, la una era madre, algo anciana, y la otra, su hija, muy hermosa, de mucho cabello y rubio con unos faldellines de pieles y lo demás desnudo como en todas se veía. Estas, viendo llegar a querer subir el risco tras ellas, arrojaron tantas piedras que mataron a un soldado, e hirieron a muchos a la subida del risco de Tirma. Mas viendo la resistencia dos castellanos subieron rodeando otro camino por unos andenes bien peligrosos y pudiendo la más anciana huir y escaparse volvió sobre la moza que se ponía en defensa y pareciéndole imposible escapar de cautiverio le desenvolvió el cabello largo a la moza y dándose dos vueltas al brazo derecho con él se arrojo del risco abajo trayéndosela consigo; se hicieron pedazos y hoy llaman el Salto de las Mujeres. Hubo otras canarias que buscando leña fueron sentidas de castellanos y también se desriscaron. . TOMÁS MARÍN Y CUBAS: “Historia de la conquista de las siete islas de Canaria” Capítulo IX Folio , RSEAP, Las Palmas de Gran Canaria, 98. “Del Real de Las Palmas corrían la costa hasta Maspalomas y Tirajana y cerca de Agüimes. En el barranco de Guayadeque halló Pedro de Vera un canario con ganado que no huyó y preguntado dijo que era cristiano y se llamaba Juan Mayor, natural de Lanzarote, que fue de los muchachos que los vecinos mas principales, vasallos de Diego de Herrera, trajeron treinta como en rehenes. Hablaba velozmente la lengua canaria y sabía toda la isla a palmos. Era cautivo del Guanarteme de Galdar, y allí fue preguntado por dónde asistía y qué era su intento, y queriéndose venir con Pedro de Vera se lo estorbó, y le dijo que pasase a Agaete con Alonso Fernández de Lugo y fuese espía de lo que pasaba, avisándole de todo, que se le daría el premio merecido, y dio la vuelta al Real de Las Palmas”. . RUMEU DE ARMAS “El alcaide de Alcázar de Cordoba, Juan de Frías, protector de la reina de Canaria” Revista el Museo Canario XLIII 98. “No estará de más señalar algunos antecedentes que enmarquen el acontecimiento. Fernando el Católico se presentó en la ciudad de los califas el 29 de marzo de 82, mientras su esposa la reina Isabel, algo retrasada en el viaje, demoraría la entrada hasta el 2 de abril. Los monarcas se alojaron en el llamado Alcázar Nuevo, espléndida residencia en la que van a permanecer hasta el primero de octubre, una vez finalizada la campaña del año indicado. En un orden estrictamente familiar hay que señalar el alumbramiento por la reina Isabel, el 28 de junio, de la Infanta María, llamada con el tiempo a ser reina de Portugal por su matrimonio con Manuel I el Afortunado”. 7. TOMÁS MARÍN Y CUBAS: “Historia de la conquista de las siete islas de Canaria” “Juan Mayor, cumplió tan bien su palabra, que en pocos días de asistencia de espía fue de mucho provecho. Le trajeron nuevas al alcaide de que en un lugar junto al pueblo de Gáldar, en una cueva que mira al nacer del sol, habían entrado ya cerca de noche quince hombres que allí han de dormir. Fueron tres cuadrillas con la espía, rodearon la cueva y entraron donde estaban dormitando, que sin poderse menear ni aún rodear fueron presos y atados; y algunos dormían con mujeres y la espía dijo que el uno de ellos que tenía una mozuela era el Guadartheme de Gáldar, que por sus amores vino allí. Llegados ante el alcaide Lugo y los demás fue mucha la alegría que hubo con tan buena presa. Se dio luego la nueva a Pedro de Vera. Antes de romper el día llegó el propio con la carta. Fue de sumo gozo la prisión del rey Guayedra que era el que tantos males nos había hecho y ya nos juzgamos libres de tantos trabajos por haber dado fin a tantas fatigas como se padecían en Canaria”. 8. DOMINIK JOSEPH WÖLFEL “Don Juan de Frías: El gran conquistador de Canarias” Museo canario 9 “Las circunstancias de la prisión prueban que entonces hubo una entrega voluntaria del guanarteme a los conquistadores y no una prisión. Irse a dormir tan cerca de los españoles, sin centinelas ni guardias, hubiese sido una tontería más que un atrevimiento. Pero el guanarteme va al Real de Las Palmas como huésped muy honrado y no como prisionero. Alonso de Lugo le acompaña, no le lleva. No hay tentativas de los indígenas de libertarlo, el gobernador Pedro de Vera va a su encuentro con pompa, no con aparejo de guerra; le abraza, le da todos los honores debidos a su rango, y en el Real es tratado como huésped distinguido y no como prisionero. El alcalde mayor lo acompaña como el mejor intérprete y cuando vuelve de la Península se pone el guanarteme a la cabeza de un ejército de indígenas cristianizados. Todo esto sería un enigma, si no tuviésemos ahora su clave”. 9. TOMÁS MARÍN Y CUBAS: “Historia de la conquista de las siete islas de Canaria” “Envió Pedro de Vera que se lo enviasen bien guardado de los suyos, no se lo quitasen, señalando el día y que irían de acá por el camino del Bañadero a encontrarlo y que no se malograse lo que tanto había deseado. Salieron las espías delante habiendo caminado tres leguas casi camino de Guía. Divisamos la gente y su acompañamiento que se nos venía a juntar después de la bajada del risco. Causó en todos el regocijo que se podía esperar. Venía a pie con doce camaradas; le recibió Pedro de Vera a pie, le echó los brazos al cuello, y con él venía Juan Mayor por intérprete que fue muy acariciado de Pedro de Vera, afianzándole su servicio. Le llegaron un caballo de diestro muy aderezado y con dos hombres y no fue posible querer subir en él, y vinieron a pie el rey y los suyos. Salió toda la gente del Real a recibirle con salva, que mandó Pedro de Vera, dando gracias a Dios de ver en semejante estado la conquista y teniendo presente la causa de tantos males padecidos que allí tuvieron fin”. 0. TOMÁS MARÍN Y CUBAS: “Historia de la conquista de las siete islas de Canaria” “Hospedáronse en el palacio real; asistían juntos y estando para sentarse a comer a la mesa y puestas las sillas, entró a verlos el rey y luego el camarero volvía los espaldares a la mesa, y dijo Su Majestad que no dejasen de comer y que se sentasen, y Guayedra volvía la que le tocaba a él solamente para que el rey se sentase, y que él quería servir en pie. El rey los mandó sentar; obedecieron, el uno como debiera estar se puso y los otros, como estaban las sillas vueltas, sin poder comer hasta después. Comía el Guayedra poco y desabridamente y preguntado por el rey qué manjar o comida le sería de mas apetencia dijo: por ahora unos datilitos y un puño de gofio de la cebada de mi tierra. Mandó el rey, que luego, que fuese cristiano con la brevedad posible los volviese Miguel de Mujica que había enviado a Vizcaya a recoger 200 hombres y algunos aventureros para que quedasen en la isla después de allanada a lo que se ofreció Guayedra y siendo cristianos fuese la isla toda por suya y volviesen a ella todos los canarios que estuviesen fuera libremente. Se bautizó con solemnidad real. Fueron padrinos el rey y la reina. Le echó agua el arzobispo de Toledo, don Pedro Gonzalez de Mendoza. Se llamó don Fernando Guanarteme”. . LADERO QUESADA, M.A,: “Las cuentas de la conquista de Gran Canaria”, en Anuario de Estudios Atlánticos nº 2 Madrid-Las Palmas, 9, “Relación de la partida de Michel de Moxica e de las cosas que llevó. Parece, por una carta firmada de Miguel de Moxica, su fecha en la villa del Puerto de Santa María a primero día de octubre de 82, por do paresce que a la sazón partió el dicho Michel de Moxica para la Grand Canaria,…” 2. TOMÁS MARÍN DE CUBAS: “Historia de la conquista de las siete islas de Canaria” “Pidió por merced le concediesen los riscos y dehesas para criar ganados llamados de Guayedra y juzgando el rey le concedía alguna gran ciudad u otra cosa fue muy satisfecho. Tendrá de largo más de media legua y muy poco de ancho. A los otros concedió el Aumastel, la Isleta y la costa de mar llamada Guanarteme, cerca del puerto. Los demás camaradas no se hicieron cristianos. Dio por merced a Juan Mayor la vara de alguacil mayor por toda su vida, y después pueden suceder en ella los de su familia primero que otra. Encargó mucho Su Majestad a Miguel el cuidado de volverlos a Canaria con mucho regalo y asistencia y que procurase dar fin a la conquista con los mejores modos y medios, que en ello se requería. Recogidos 200 ballesteros por su cuenta y ciento aventureros a la fama de buenos repartimientos salieron para Canaria a principios del mes de octubre de 7 (?). Llegaba don Fernando Guanarteme al puerto de las Isletas el jueves 2 de octubre del mismo año; fue mucho el gozo de Pedro de Vera por saber cómo tan bien le había ido y mandó a Hernán Peraza, que dejando los gomeros a su cuidado, este fuese con doña Beatriz a la Gomera; vino al Real a besar la mano a Pedro de Vera y se fue haciendo muchas ofertas y cumplimientos”. . MORALES PADRÓN, FRANCISCO “Canarias, crónicas de su conquista”, Ediciones del Cabildo Insular de Gran Canaria ª edición, 2008, pag. “…Hasta el momento la documentación, las crónicas, las conjeturas e hipótesis autorizaban a tratar un cuadro del trienio 8-8 tal como lo dibujamos seguidamente: - - - En 1480 u 81 muere Doramas, se verifica una pacificación parcial de los canarios mediante un pacto con un guanarteme anónimo que viaja a Calatayud. En 82 Hernán Peraza desembarca con sus gomeros y se sitúa en Agaete junto a Alonso Fdez de Lugo. Fruto de sus operaciones es la captura de Tenesor quien viaja a Castilla en marzo-abril y allí es bautizado, retornando en octubre acompañado de M. Mujica y J. Mayor que lo han llevado. En 8 el sometido Fernando Guanarteme colabora con los castellanos; los indígenas refugiados en Bentayga y Ajódar, donde son atacados, huyen más tarde hacia Ansite para rendirse en abril. Las cuentas de la conquista obligan a cambiar este escueto cuadro porque consta en ellas que a mediados de 82 fue capturada una reina canaria esposa del guanarteme, la cual permaneció en la península hasta agosto de 8 en que es entregada a su marido para regresar junto con una hijita que ha parido en septiembre de82. Tenemos pues al Guanarteme en la metrópoli en 1483 y después del mes de abril… ¿No ha estado en la rendición final según siempre se ha hecho constar?... El enigma únicamente lo podemos solventar considerando la posibilidad de: . En marzo-abril de 82 Fernando viaja a la península con su esposa encinta que permanece allí. D. Fernando regresó en octubre; no así la reina porque acababa de dar a luz y constituía un rehén. 2. En 8, tras la rendición de abril, Fernando Guanarteme viajó nuevamente a la península y recibió en agosto a su mujer e hija para retornar a Gran Canaria. Si las cuentas nos aportan esta alternativa a costa de la reina de Canaria y su hijita amparadas por el Obispo Frías durante el 8 en que son entregadas a su señor, también las cuentas nos dicen que en enero de 8 la sumisión final se había dado pues se abonaban sueldos a mílites que estaban en Gran Canaria peleando desde 1478, 1479, 1480, 1482 y 1483. También las cuentas reconocen que en agosto de 1484 Miguel de Mujica era finado. Sabemos que cayó en el ataque a Ajódar. Las cuentas respaldan pues la gran rendición de 8…” 14. SANTIAGO Y RODRÍGUEZ, MIGUEL. “Los viajes de don Fernando Guanarteme a la península y el final de la conquista de Gran Canaria”. Homenaje a Elías Serra Rafols,97, Universidad de La Laguna Tomo IV, nota a pie de página 0 “…Y es que Muxica, sin duda fue el que acompañó al guanarteme a la Corte cuando a ella fue por primera vez y en º de octubre de 82 embarcó para Gran Canaria, no en 8; también habría que suponer que la “reyna de Canaria” fue aprisionada antes que Tenesor y llevada a Castilla antes que él ya que estaba en Córdoba por lo menos en agosto de ese 82. ¿Y siendo aprisionada ella sola, no con el rey, se le habría dado la categoría que se le dio y se le hubiesen dispensado las atenciones que se le dispensaron de agosto de 82 a de agosto de 8? Parece difícil concebirlo… . LADERO QUESADA, MIGUEL ÁNGEL . “ El gobernador Pedro de Vera en la conquista del reino de Granada” Anuario de estudios atlánticos nº 2 9 p 0- La conquista continuó en los meses siguientes: a mediados de 82, la “reina”, esposa del “guadarteme” de Gáldar, todavía en rebeldía, y que tenía en su poder buena parte de la isla, cayó prisionera de los castellanos al parecer. Fue traída a Castilla, seguramente en el viaje que Miguel de Mujica hizo por entonces, pues estaba ya en la península a finales de agosto. El 2 de febrero de 8, su esposo fue apresado y comenzó a colaborar con los castellanos; con esta ayuda la conquista entró rápidamente en vías de liquidación, porque este segundo “guanarteme” viajó a su vez a Castilla en abril de 8, y fue recibido por los reyes en Madrid donde el cardenal Mendoza lo bautizó con el nombre de don Fernando de Guanarteme . En el mes de agosto seguramente regresó a Gran Canaria con su esposa, después de una estancia en Córdoba y Sevilla. . LADERO QUESADA, M.A,: “Las cuentas de la conquista de Gran Canaria”, en Anuario de Estudios atlánticos nº 2 Madrid-Las Palmas, 9, p. Relación de objetos recibidos por Miguel de Muxica para su partida de El Puerto de Santa María en octubre de 1482… Que dio o pagó más por el gasto de un escudero que fue por lengua con Noguadarteme (sic) de Sevilla a Córdoba: mil e quilla a Córdoba : mill e quinientos maravedíes. Que pagó por alquiler de un mulo en que fue el dicho escudero que iba como lengua : setecientos maravedíes. 7. RUMEU DE ARMAS,ANTONIO “ El alcaide de Alcázar de Córdoba Juan de Frías, protector de la reina de Canaria” Revista el Museo Canario XLIII 98 “La identificación de la reina resulta de momento imposible. En pleno siglo XVIII, con muy escaso valor por tanto, el cronista Núñez de la Peña la bautiza como Juana, mientras que el genealogista Suárez de Quintana la denomina, en la gentilidad, Abenechara Chaveneguer y, una vez cristianada, Ana Chaveneguer”. 8. RODRÍGUEZ DÍAZ DE QUINTANA, MIGUEL “Revista de la Asociacion Canaria de Estudios Históricos Rey Don Fernando Guanarteme Museo canario p. “No queda la menor noticia del nombre de la que debió ser la progenitora de Catalina, hija del rey canario. Conjeturamos que lo haya sido la celebérrima Juana Fernández, mujer notoria en la Villa de Gáldar y madre de varios vástagos reales, tanto habidos con don Fernando como con su hermano Maninidra y aun con otros nobles sujetos de la principal élite masculina de la corte” 9. RUMEU DE ARMAS, ANTONIO “Don Fernando Guanarteme y las princesas Guayarmina y Masequera en la corte de los Reyes Católicos. Revista de Historia Canaria Tomo XXX 9 y 9 La Laguna “La ciudad de los califas le iba a deparar el raro espectáculo de contemplar a otro monarca cautivo: el rey Boabdil de Granada prisionero de los andaluces de resultas de la derrota de Lucena. Relatan las crónicas que al Rey Católico le enorgullecía pasear a caballo por las calles de Córdoba, llevando a diestra y siniestra a los dos monarcas prisioneros” 20. DEL RÍO AYALA, JUAN. “Un dato inédito sobre Margarita Hernández Guanarteme” Determinados testigos confirman en los documentos rescatados por este investigador que Margarita la hija de Fernando Guanarteme (Guayarmina Semidán) fue con su padre a la península, estando embarazada de su marido Hernando de Trejo y Carvajal y que allí nació su hija María regresando después a Gáldar. 2. LOBO CABRERA, MANUEL “Nuevos datos sobre la descendencia de Don Fernando Guanarteme” Con ella se encariñó la infanta María, la tercera hija de los reyes Católicos y por tal motivo fue incorporada a su séquito residiendo en la Corte por espacio de cierto tiempo; para ello hubo necesidad de habilitarle una cama para su alojamiento. Así en las cuentas de la infanta quedan registradas las siguientes partidas: “Trece varas y media de lienzo de presilla para una cama a Catalina la canaria y una arroba de lana para los colchones que son 78 maravedís. Dos almohadas de ras que costaron mrs. y media arroba de lana para henchirlas a mrs., que son 8” 22. LOBO CABRERA, MANUEL “Nuevos datos sobre la descendencia de Don Fernando Guanarteme” “El testamento que acabamos de describir corresponde a una hija de don Fernando Guanarteme, nombrada Catalina Hernández Guanarteme. Su parentesco tan cercano con el Thenesor de Gáldar y su nombre fue lo que llevó a los historiadores y genealogistas del siglo XIX a confundirla con Catalina de Guzmán hasta tal punto que los matrimonios que tuvo aquella se le adjudicaron a esta última. Por una parte se puede relacionar e incluso identificar con la hija que en septiembre de 82 alumbraba en Córdoba la reina de canaria tal como se cita en Las cuentas de la conquista de Gran Canaria y que todos los historiadores solo en base a que no se vuelve a hablar de ella, la dan por muerta. El segundo dato nos lo proporciona Rumeu de Armas. Este nos dice que en el tercer viaje que hizo don Fernando guanarteme a la Península le acompañaban su hija Guayarmina, ya bautizada con el nombre de Margarita, y su sobrina Masequera. Se puede dudar que en realidad sea esta última puesto que solo se basa para identificarla como tal el que se llamara Catalina… Posiblemente la que viajó fue la hija y no la sobrina. 23. La cita se refiere a las conocidas octavas reales de Cairasco de Figueroa insertas en la traducción de la “Jerusalén libertada” de Torcuato Tasso y a la obra de Néstor Álamo “Tenesoya Vidina y otros relatos” AL OIR PRODIGIOS DE ANNA Álvaro Artiles Hernández Agradecer al Ayuntamiento de Agüimes por su ayuda en poner los medios necesarios para que exponga mi trabajo hoy aquí en “Casa Betania”; así como a La Catedral de Santa Ana por facilitarme el acceso a este Patrimonio, y al Cabildo de Gran Canaria, por subvencionarme mis trabajos en torno a la “Recuperación del Archivo de Música de la Catedral de Las Palmas”. Un gran honor compartir este lugar, donde tantas mentes brillantes han expuesto y exponen el resultado de sus investigaciones. En el año 200 comencé mis estudios en Suiza. Lo primero que hice antes de salir de Gran Canaria fue investigar la música antigua en Canarias. Buscando, dí con Lothar Siemens Hernández, un Musicólogo con mayúsculas que ha facilitado mucho trabajo a los que como yo, iniciamos este camino en el descubrir y desempolvar nuestro pasado. En Canarias se conserva la Laurisilva, un bosque que existió en Europa hace veinte millones de años. Se conserva en nuestra sangre un vínculo directo con la cultura Bereber, según algunos investigadores, origen de una de las civilizaciones más antiguas de esta tierra. Canarias es un refugio no sólo de vegetación y civilizaciones antiguas, el folklore actual conserva viva la cultura antigua de Europa en los corazones de los canarios, en las fuentes conocidas como el Archivo de la Catedral de Las Palmas y en otras fuentes desconocidas, como demuestra el descubrimiento de música medieval de Hans C.M. van Diejk, que encontró facsímiles de 00 en Puntagorda, La Palma. Al escuchar una melodía medieval en un flautista que utilizaba los facsímiles de 1400 para forrar libros. Cada día son más las personas que trabajan en el Patrimonio de Canarias y cada día se es más consciente de la importancia de conservarlo, estudiarlo y devolverle el lugar que le merece en la historia universal y el lugar en nuestros corazones. Alvaro Artiles Hernández Master especializado en la interpretación de la música antigua en la Schola Cantorum Basiliensis Suiza. Grado medio de Canto y clave en el Conservatorio Profesional de Badalona. Ingeniero Técnico de Telecomunicaciones 7 A oír prodigios de Anna. Joaquín García de Antonio (Anna, provincia de Valencia, 70 - Las Palmas, de septiembre de 1779), es considerado como una de las figuras más relevantes de la música barroca en España. En esta conferencia presentaré mi libro donde recojo la transcripción de siete cantadas, tres villancicos, una tonada y un dúo del maestro de Capilla de La Catedral de Las Palmas “Santa Ana”. Anna, hermoso pueblo de Valencia, es el origen de nuestro maestro Joaquín García. Los textos que utiliza García en su música son inteligentes y siempre están expuestos a una segunda lectura, que en la mayoría de los casos se vuelve la primera. Por ejemplo: Oh soberano augusto Sacramento, Alto admirable místico portento, antorcha superior, Sol de justicia, cuya luz siempre al hombre le es propicia. Y llena el cielo y tierra de fulgores, desde esa breve esfera de candores, con que al ángel más luces le acrecientas, y las sombras de culpa al hombre ahuyentas. Ay, sacro esplendor en cuyo mirar, se mira flechar benigno el amor (Un amor tirando flechas, clara referencia a Cupido) Y en dulce ardor que amante respira, piedades conspira el divino Sol, Hace una metáfora del Sacramento con el Sol para luego describir dicha metáfora. Son muchas las culturas que han adorado al Sol; Ra, Apollo, Magec, Helios, Ak Kin, Huitzilopochtli, etc… Y en todas estas culturas “el hombre” alcanza la divinidad. Este no es el lugar apropiado para exponer una tesis teológica; no obstante, con esta pequeña introducción me gustaría que el público tenga una conciencia más amplia del nivel espiritual e intelectual de nuestro clero y de nuestra música. Considero brillante el análisis del músico e investigador valenciano Rafael Cuéllar dentro de su trabajo de investigación [*] : El análisis de las letras de Joaquín García bajo este prisma demostró que fue un personaje de su tiempo. Como dice el Dr. Joan Llidó: “Los hombres no son islas, son producto de su tiempo, su cultura y otras circunstancias”. El movimiento filojansenista fue muy importante en Valencia, y supuso la llegada de las ideas ilustradas al catolicismo español (bastante conservador!!). Todo lo que se realizaba en las iglesias, 8 las capillas musicales incluidas, se vieron favorecidas por ese ambiente ilustrado, racional, catequético, filosófico, y europeo.... Yo creo que gran parte de la evolución musical del XVIII en la zona levantina, se debió a esta corriente, desde la incorporación de nuevos instrumentos, hasta un claro devenir de mla modalidad hacia la tonalidad, pasando por la evolución formal del villancico a la cantada.(En alguna de las obras que he transcrito, las dudas al respecto del uso de las alteraciones accidentales no escritas se declina hacia la tonalidad en pasajes imitativos. El copista no lo transcribe siempre, en todas las particellas, pero en algunas sí, y pero cuando lo hace nos da pie para tener un claro criterio interpretativo.) Las letras son, evidentemente, un fiel reflejo de ese contexto cultural. Como te decía “El apoyo al pensamiento lógico por parte de las corrientes ilustradas del ambiente valenciano de principios del s. XVIII, se plasma en la fundación por parte del Bisbe Climent de la cátedra en la Universidad de Valencia sobre el “Maestro Cano o De Locis Theologicis”, de influencia aristotélicatomista. [3] Después, Joaquín pudo seguir utilizando estos planteamientos, pues “En los conventos de San Agustín, San Francisco, y Santo Domingo [de Las Palmas de Gran Canaria] se lee Filosofía y Teología Escolástica.”[4] Cuando Joaquín llega a Las Palmas tiene una intensa relación con los párrocos del Convento de San Agustín. Vemos en este hecho un primer dato que constata cómo Joaquín busca en Las Palmas el mismo contenido espiritual que él llevaba, fruto de su formación en Valencia. (Fue enterrado en el convento de San Agustín, y su hijo fue agustino) El agustinismo, con su desconfianza sobre las posibilidades existenciales del hombre caído, es la base del filojansenismo. [*]EL COMPOSITOR JOAQUÍN GARCÍA DE ANTONIO (c.1710-1779) Y EL FILOJANSENISMO Departament d´Educació Universitat Jaume I de Castelló. Programa de Doctorat: Diversitat Cultural i Interdisciplinarietat Educativa. Curs: Cultura, valors, religió: diáleg interreligiòs i interdisciplinarietat axiològica a l´escola. Prof: Dr. en Teologia: Joan Llidó Realizado por : Rafael Cuéllar Francés En el plano musical me gustaría plasmar la calidad y cantidad de la música de Joaquín García, de los músicos y cantores de La Catedral. La música barroca es típicamente tachada de “simplista”. Vista desde ojos modernos, desde el prisma de Schönberg o cualquier otro teórico moderno, la música parece sencilla. Pero esos mismos críticos no son conscientes de que la música barroca obedece al sistema de composición del bajo continuo. En vez de hablar de Armonía en el sentido moderno que estableció Rameau, hay que buscar los modelos en los ocho tonos descritos por Nasarre; en vez de echar de menos las síncopas de los compases de amalgama, hay que alegrarse de encontrar ejemplos del “tactus” de Ramos de Pareja. En definitiva, que para acercarse a esta música con propiedad, hay que estudiarla con perspectiva histórica. Un símil con la pintura; el cuadro “Santa Catalina de Alejandría” de Caravaggio, no es “simple” porque carezca de referencias surrealistas al subconsciente. 9 Desde el punto de vista vocal, esta música requiere de una destreza por parte del cantante difícil del lograr, incluso por estudiantes de canto de niveles superiores. En Canarias, en vez de empezar a estudiar el barroco con Haendel o Bach, se debería empezar a estudiar el barroco por los compositores canarios, ya que las obras de García, no tienen nada que envidiar a las obras barrocas con las que los estudiantes de canto suelen debutar en el repertorio barroco. “Alisios humanos” es un grupo de músicos dedicados a fomentar el amor por nuestra cultura, en especial nuestra cultura antigua. En esta ocasión no hemos podido contar con el plantel completo, pero lo que hoy van a escuchar contiene la esencia de esta música. Pretendemos realizar una serie de conciertos para reunir esfuerzos y poder contar, en un futuro no muy lejano, con violines y oboes, característica introducida por nuestro querido Joaquín, que hará de esta música el deleite de nuestro público. Patricia Robaina inicia sus estudios de música en la Academia de la Orquesta Filarmónica De Gran Canaria en la especialidad de violín, obteniendo el título de Grado Medio en el Conservatorio Profesional de Música de Las Palmas. En 200 ingresa como violinista en la Joven Orquesta de Gran Canaria. En 200 inicia sus estudios de Clave en el Conservatorio Profesional de Música de su ciudad natal estudiando con Rosa Falcón, Virginia Gonzalo y Juan Sanmartín donde termina el Grado Profesional. En 2007 ingresa en el Conservatorio Superior de Música de Canarias en la especialidad de clave y se traslada posteriormente al Conservatorio Superior de Música de Aragón, continuando sus estudios de la mano de Silvia Márquez. Colabora con la Joven Orquesta de Gran Canaria como continuísta desde 200, año en el que participa en el Ciclo de Semana Santa interpretando, en el Gabinete Literario de Las Palmas de Gran Canaria, el Concierto para doble orquesta y continuo de J.C. Bach, así como el Concierto para dos violonchelos y clave de Vivaldi y el motete Exultate, Jubilate de Mozart. 20 Álvaro Artiles Hernández empieza a estudiar canto de la mano de Silvia Saavedra en el Coro de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria en 99. Continua sus estudios en Barcelona en el Conservatorio Profesional de Badalona donde estudia canto y clave con Josep Benet y Monserrat Comedira y obtiene el Diploma de canto en 200. Durante cuatro años, cursa asignaturas del superior y realiza cursos de música antigua en la Escuela Superior de Música de Cataluña con Profesores como Jordi Savall y Assumpta Mateo. Desde 200 hasta 200 reside en Basilea donde finaliza sus estudios de Master en Interpretación de Música antigua con Ulrich Messthaler, Rosa Dominguez y Hans Peter Blochwitz en la Schola Cantorum Basiliensis. Ha participado como solista en Francia, Suiza, Alemania y España. Desde 2007 recupera música del archivo de La Catedral de Santa Ana, editando su música e interpretándola en los escenarios. Forma parte de Orlando Fribourg Ensemble con el que ha grabado Dos misas “Breves” (BWV 2 y 2) de J.S. Bach, Aura amorosa y Alisios humanos, entre otros grupos. Domingo Quintana Rivero comenzó a desarrollar su vocación musical desde temprana edad recibiendo clases de piano. Tras iniciarse en los estudios de guitarra y armonía moderna, cursó la carrera de magisterio en la especialidad de música. En el año 997 entró a formar parte del coro de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, hasta la temporada 2000-200. A su vez, también ha colaborado con otras formaciones corales como el Coro Mateo Guerra, el Coro Montessori o más recientemente con la Orquesta Sinfónica de Las Palmas. Terminó sus estudios de Grado Medio en el Conservatorio Superior de Música de Canarias con el título Profesional de Canto, recibiendo clases de los docentes Zulema Santana y Mario Guerra, entre otros.En la actualidad, participa activamente en varios proyectos musicales de diferente género entre los cuáles se encuentra Alisios Humanos. Maite Robaina comienza a estudiar violín y viola en la Academia de la Fundación Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, complementadas en todo momento con una formación vocal. Es en el año 2000 ingresa en el Coro de la OFGC, donde recibe clases de técnica vocal permitiéndole acceder a los estudios en el Conservatorio Superior de Música de Las Palmas, finalizando en 200 sus estudios superiores de canto. Profesionalmente ha realizado diversos proyectos, óperas infantiles/juveniles dentro de los conciertos pedagógicos de la Fundación Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, Ciclo de Semana Santa 200, interpretando el motete “Exultate, Jubilate” de Mozart junto a la Joven Orquesta de Gran Canaria, Soprano Solista en el Requiem (G. Fauré), Chichester Psalms (L. Bernstein), Misa del Papa Marcello, Dido y Aeneas (H. Purcell), entre otras, junto al Coro de Cámara Mateo Guerra. En su última participación en el Ciclo de Semana Santa 200, del Gabinete Literario de Las Palmas de Gran Canaria, junto a la clavecinista Patricia Robaina, interpretó las Nueve canciones alemanas de G. F. Händel. Olga Ney, licenciada en Grado Superior de Canto en la Escuela Superior De Música de Cataluña. Grado profesional de Canto en el Conservatorio Profesional de Música de Terrassa. Ha estudiado Interpretación y técnica vocal con los siguientes profesores: Mª Dolors Aldea, Josep Benet, Lambert Climent, Massimiliano Toni y Manuela Custer. Ha realizado cursos de especialización en Canto Histórico con prestigiosas cantantes como Montserrat Figueras, Maria Cristina Kiehr y Emma Kirby. 2 Paralelamente a sus estudios musicales, complementó su formación con estudios de filología y arte dramático con Dedda Cristina Colonna en Milán, Erico Silveira y Rosa Mateu en Barcelona, donde coproduce, dirige y crea espectáculos uniendo música, teatro y danza. Ha participado como cantante solista en España, Italia y Francia en diferentes producciones y grabaciones. Formó parte del Ensemble Vocal Exaudi Nos y Escandicus entre otros. Actualmente es cantante solista de los grupos de Música Antigua Aura Amorosa y Alisios Humanos, donde participa activamente en la interpretación y recuperación de repertorio histórico. Joan Boronat: Andrea Marcon, Lorenzo Ghielmi, Andrew Lawrence King son algunos de los maestros de los cuales el joven intérprete se ha nutrido para tejer un camino musical propio. Licenciado con matrícula de honor en la Escola Superior de Música de Catalunya y cursando actualmente un master de interpretación histórica en la Schola Cantorum Basiliensis en Suiza, Joan Boronat cuenta con un recorrido concertístico que abarca ciclos y festivales del ámbito nacional y europeo, tanto como solista como en música de cámara, contando con una amplia experiencia con numerosos ensembles como la Capella Joan Baptista Comes, Ensemble Troparion, Cor de Música Antiga d’Alacant i Trio Ethos.Recientemente ha recibido la mención de matrícula de honor por su trabajo musicológico y concertístico del proyecto final “Del Templo a la Sala”, a través del cual indaga en el repertorio de órgano concertato del siglo XVIII, y ha participado en la grabación de la ópera “Il più bel nome” de Antonio Caldara, un proyecto de recuperación musicológica promovida por la Universitat Autònoma de Barcelona y la Generalitat de Catalunya. Ensemble con instrumento originales: (De izquierda a derecha) Joan Boronat (Órgano), Germán Echeverri y Karoline Klemm (Violín), Diego Rivera (viola), Isabel Torres(Violón), Alvaro Artiles, Aurea Dominguez (Fagott), Olga Marulanda y Roger Vesga (oboe). 22 “RECORRIDO Y PROPUESTA DE SEÑALÉTICA DEL MONUMENTO NATURAL DEL BARRANCO DE GUAYADEQUE” Gisela Nayra Valerón Lemaur Título del proyecto: “ Recorrido y propuesta de señalética del Monumento Natural del Barranco de Guayadeque”. DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO: El proyecto se desarrolla en el Espacio Natural Protegido del Barranco de Guayadeque. Éste carece de un elemento identificativo que lo defina y de una unidad con entidad propia, así como de un sistema señalético adecuado a las condiciones históricas, etnográficas y naturales del mismo. Para poder desarrollar el proyecto, es necesario establecer y analizar dichas carencias, realizándose un estudio previo de la zona, de los antecedentes del barranco, sus características y teniendo en cuenta parámetros como: la ubicación, historia, climatología, ganadería, agricultura, flora, fauna, recursos naturales, recursos patrimoniales, etc. Kunkeliella Canariensis, más conocida como Escobilla de Guayadeque (Especie endémica propia del Barranco de Guayadeque). Restos Arqueológicos encontrados en el Barranco de Guayadeque. 2 Para hacer el estudio de señalética, se divide el Barranco en varios tramos, para que sea más fácil su estudio. Una vez establecidos los criterios necesarios, se destacan los valores esenciales del barranco, atendiendo a su orografía, valores etnográficos y patrimoniales, para crear una imagen identificadora del Barranco de Guayadeque, que lo defina y lo asocie a dichos valores. Imagen de marca de Guayadeque, que explica las características propias del lugar, la orografía, los valores etnográficos y los recursos patrimoniales. 2 Una vez definida dicha imagen, se propone un sistema señalético. En él, se incluye un sistema pictográfico propio para el Barranco de Guayadeque, y el diseño de unos soportes de información para el mismo, en el que se detallan características del lugar e información de cada zona. Póster de dirección, indica donde están los elementos que se quieren destacar y se van a ubicar en el Barranco. 2 Panel de bienvenida, ubicada al inicio del Barranco, preparado para da la bienvenida a los usuarios en varios idiomas y muestra la información generalizada del Barranco. Mesa informativa, se ubica en diversos puntos del Barranco, muestra información complementaria del tramo, amplía información del recorrido. Baliza de piedra, ubicada en la base de la ladera donde se encuentran los yacimientos, amplía información específica de cada recurso patrimonial. 2 Con el sistema señalético diseñado, se establece un recorrido por el barranco, diferenciando los puntos más singulares del lugar, como los asentamientos rurales actuales, los asentamientos prehispánicos, las zonas de ocio y las zonas de servicio. Teniendo en cuenta la importancia histórica de Guayadeque, se ha planteado un recorrido para vehículos motorizados utilizando la vía rodada existente, y rutas a pie por los senderos, para mostrar a los diversos visitantes, los valores naturales que tiene el barranco. Como muestra de la factibilidad y funcionalidad del proyecto, se ha diseñado una guía pop-out de Guayadeque, en la que queda reflejada toda la información importante del mismo. Muy útil para todos los visitantes al Monumento Natural del Barranco de Guayadeque. 27 EL HUMOR Y EL HABLA RURAL CANARIA EN LA OBRA COSTUMBRISTA DE ORLANDO HERNÁNDEZ. Agustín Carlos López Ortiz Conferencia dictada por don Agustín Carlos López Ortiz, Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad Autónoma de Madrid. El humor, pero sobre todo el sarcasmo, y el intento de reflejar en la escritura teatral esa peculiar habla rural canaria son los dos elementos definidores de toda la obra costumbrista de Orlando Hernández. Dos cualidades intrínsecas que para nuestro autor definen el perfil psicológico del ser canario. Un humor ácido que viene testimoniado en la palabra y que tras ella se esconde la caricatura de un mundo con el que no se está conforme, pero que se acepta con una pasividad enfermiza. La palabra no ha transformado la realidad en la que viven estos seres, pero ha sido utilizada para evadirse de un entorno rural de desdichas y penurias con el que no se está conforme. Llegan tiempos de cambio, de radicales transformaciones y estos personajes se ven a la deriva de un mundo que comienza a desaparecer. Incluso hasta aquello que más los une como es su propia lengua comienza a transformarse con una velocidad de vértigo. Los campesinos ya no entienden el modo de hablar de los de la ciudad, y es que se abre un abismo entre dos sociedades distintas que coexisten en la isla (la capital y el mundo rural), donde el habla comienza a sentirse diferente y donde los problemas, las creencias, las preocupaciones, la gastronomía, las labores y el ocio también se viven de manera distinta. Todo ello va apareciendo entre las intervenciones de nuestros personajes y que se sustenta entre la ironía y la sátira como rasgo identificador de este microuniverso. Aquí, pues, hemos intentado aportar nuevos elementos a las peculiaridades lingüísticas del español hablado en Canarias, ofrecer también las diferentes representaciones lingüísticas que caracterizan el humor insular según Orlando Hernández y de su proceso creativo. Junto a ello se ha señalado las peculiaridades del costumbrismo en el Archipiélago y la renovación que se produce en este subgénero durante el siglo XX. Dentro de esta renovación, Orlando destaca como uno de los autores que con mayor preocupación intenta elevar esta modalidad dramática desde la simple gracia más o menos acertada a una madurez artística que ahonda en las raíces psicológicas y sociológicas del ser isleño. 1. BREVE SEMBLANZA: Orlando Hernández Martín vino al mundo en la Villa de Agüimes en el año de 9 y se nos fue el 2 de mayo de 997 en Las Palmas. Era el menor de diez hermanos y procedía de una familia campesina, cuyos padres eran, Juan Hernández Herrera, de profesión labrador, e Isabel Martín Rodríguez, sus labores. Orlando niño estudió en Agüimes para más tarde estudiar en el Colegio Salesiano de Las Palmas tras serle concedido una de las becas donadas por D. Alejandro Hidalgo Romero. Ya desde joven nació su interés por la literatura, la música y la pintura, pero fundamentalmente su afán creativo lo dedicó al periodismo y al teatro. 28 2. LA OBRA DRAMÁTICA DE ORLANDO: Entre sus obras satírico-costumbristas destacan …Y llovió en Los Arbejales, En mi pueblo mando yo (comedia satírica costumbrista), El Barbero de Temisas (comedia de costumbres canarias), La Verbena de Maspalomas (comedia musical canaria). Un segundo ciclo estaría formado por las de temática religiosa, en donde aparecen los siguientes títulos: Como en un sueño (estampas bíblicas), Hacia Belén (auto de Navidad), …Y era el Hijo del Hombre (auto de la Pasión). Un tercer ciclo vendría asignado por su tratamiento vanguardista ante temas como la búsqueda de identidad del ser humano y su degradación en la sociedad postindustrial, el consumismo, la falta de libertad… Obras que corresponden a este ciclo son: La ventana; Prometeo y los hippies; Teo juega al tenis con las galaxias. Un cuarto ciclo lo formarían aquellas obras con temática rural, dramas y tragedias, pero que se sitúan fuera de los cánones clásicos del costumbrismo: Tierra de cuervos (tragedia rural), La Escandalosa (drama rural), Los amantes de Gáldar (drama rural). Y otras obras que no menciono y con las que me hallo en pleno proceso de análisis. De todas formas sea más que suficiente las citadas anteriormente para que comprendamos que Orlando fue ante todo un hombre del teatro y que vivió para el teatro. 3. EL COSTUMBRISMO: Señala Luis Alemany con acierto: También en la segunda mitad del siglo XIX se consolida en Canarias un teatro popular de ambientación rural, que da noticia – en tono humorístico y menor – de las costumbres, idiosincrasia y folklore de los campesinos del archipiélago, a los que se contempla paternalistamente con voluntad encomiástica: un valiosísimo bagaje teatral, ya que a su través se ahonda en las señas de identidad temáticas de la literatura dramática canaria, complementando la aportación paralela que a este respecto inicia el Romanticismo, con su preocupación por literaturizar la historia vernácula. […] Bajo un punto de vista sociológico, podríamos considerarlo un género escénico que la clase dominante le propuso a la clase dominada para que se reconociera en él, y que esta – a falta de otra mejor – aceptó, con la consecuente aceptación implícita de su minoría de edad; porque la imagen deformada del pueblo, que allí aparece está dibujada a imagen y semejanza de las normas de comportamiento que le proponían sus superiores […] y así la decadencia se antepone a la riqueza, la alegría a la cultura, y lo “nacional” a lo “extranjero”. Por estos caminos fue andando este género hasta que algunos autores comenzaron a dar una visión más exacta y crítica de la propia dinámica social y psicológica a la que se enfrentaba el campesinado de estas tierras. Es aquí donde debemos situar el costumbrismo de Orlando, así la decencia ya no se antepone a la riqueza ni lo nacional a lo extranjero ni la alegría a la cultura como valores que había impuesto la clase dominante a la trabajadora durante los inicios de este subgénero. El hombre y la mujer rural mantienen una tensión dramática entre la salida a su situación decadente y la perseverancia de esos valores. Hasta el humor se tiñe de un aire trágico, envuelto por un fatum clásico. Ya no es el costumbrismo aceptado, sino un costumbrismo mordaz y crítico que se renueva ante los ojos de los espectadores. El perfil psicológico de los personajes es el de un pícaro que aprende a Alemany Colomé, Luis (99): El teatro en Canarias. Notas para una historia, Tenerife, Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. Organismo Autónomo de Cultura. 29 desenvolverse en la vida entre engaños y mentiras, donde el que se queda atrás pierde la ocasión para dar el pelotazo. El político de turno aparece constantemente malparado ante los ojos de los espectadores, no ante sus congéneres, estos le envidian y se arriman a aquél a ver de qué pueden beneficiarse. La mujer está arrinconada a unas funciones sociales impuestas de las que quiere escapar, pero la desgracia se vive en las ataduras bien arraigadas que imponen el qué dirán (la honra que es una virtud que otorgan los demás a la persona y que tan genialmente presenciamos en la dramaturgia de nuestros clásicos) y a ello se añade un analfabetismo que encadena el espíritu, el sueño y la ilusión más profunda del personaje. La isla vive en una constante destrucción entre un progreso mal entendido y un egoísmo inusitado. Lo superficial es quedarse en la carcajada fácil, en la gracia natural del isleño que no encuentra otra vía de evasión; pero Orlando justamente pretende lo contrario, mostrarnos una realidad cruel que pervive en un mundo rural nada bucólico. Son muchos los autores que han cultivado este subgénero, pero no pretendemos una relación exhaustiva (discúlpenme aquellos que no aparecen) sino ofrecer una breve reseña que sirva de ejemplo: Domingo Margarit Carmona, Fiesta en la aldea (editada en 92); Saulo Torón Navarro, La última de Frascorrita; Casto Martínez González, La luchada (estrenada en 92); Santiago Tejera Ossavarry, La hija del mestre (zarzuela estrenada en 902); Diego Crosa y Costa, “Crosita”, De la tierra canaria (zarzuela compuesta en colaboración con Mario Arozena y Arozena y estrenada en 902), Isla adentro (estrenada en 90); los hermanos Luis y Agustín Millares Cubas, que crearon conjuntamente su dramaturgia, con obras como Compañerito. La ley de Dios (editadas en 92); Pancho Guerra, que con su personaje Pepe Monagas tanto en su producción narrativa como escénica desarrolla de forma magistral la vida diaria autóctona que pulula por estas latitudes. Concretamente en el teatro crea siete entremeses y una comedia inacabada que se titula Ahora que no hay marea ¡golpe a la lapa!; otros autores que destacan dentro de nuestro ámbito geográfico son: Jacinto del Rosario, Sebastián Sosa, Manuel Perdomo Alfonso, etc. 4. LA OBRA COSTUMBRISTA “…Y LLOVIÓ EN LOS ARBEJALES”2: Sírvanos …Y llovió en Los Arbejales como paradigma de la obra costumbrista de Orlando, pues las características que observamos en ésta como en el resto son comunes, salvo la propia historia intrínseca diferente que transcurre en cada comedia. …Y llovió en Los Arbejales corresponde a la etapa inicial de su obra dramática, es una sátira social, una obra costumbrista o como la definió el propio autor es “una farsa” en donde se representa la “idiosincrasia perniciosa del isleño, que le hace evadirse conformista, aun en los momentos extremos”. Fue estrenada en 9, en el teatro “Pérez Galdós” de Las Palmas de Gran Canaria. La acción transcurre en un barrio rural del municipio de Teror (Los Arbejales) de la isla de Gran Canaria durante la década de los cincuenta o primeros años sesenta y durante tres días se va desarrollando la vida cotidiana de los personajes: Maestro Rafael, Frasquita, Chanita, Bartolo, Panchita, Mané, Pepito el árabe, y vamos comprendiendo la paupérrima situación socioeconómica en que se desenvuelven. Este pequeño mundo nos va a mostrar costumbres de la isla, pero también una crítica al envilecido espíritu canario que no se alza ante tanta miseria. Maestro Rafael, de oficio 2 La edición que seguimos es: HERNÁNDEZ, Orlando (2000): … y llovió en Los Arbejales, Tenerife, Centro de la Cultura Popular Canaria. ORLANDO HERNÁNDEZ, op. cit., pág. , en Notas del autor. 0 zapatero remendón, está casado con Frasquita y de esta unión sabemos que tienen una hija, Chanita, que vive enamorada de un muchacho, Pipo el del puerto. Junto a ellos aparecen: Bartolo, amigo de maestro Rafael y con pretensiones políticas de alcalde, conseguirá el puesto con el envío de regalos a la capital; una vecina llamada Panchita, soltera, y a su vez clienta de maestro Rafael; Mané, el bobo, también vecino del lugar y un poco falto de luces, y por último, Pepito el árabe, comerciante ambulante emigrado de Marruecos, que con la tristeza de la soledad del emigrante va vendiendo diferentes productos por las casas de la isla y va estableciendo una relación que va más allá de lo puramente comercial con el resto de seres que presenta la obra, se enamorará de Chanita, sin embargo no será correspondido por ésta. 5. EL HUMOR Y EL HABLA RURAL CANARIA: Todos los personajes pertenecen a una escala social humilde y su registro lingüístico es muy similar, ya que todos ellos comparten el mismo contexto sociocultural. Sin embargo, en el costumbrismo general, sea peninsular o insular, esto no es lo habitual, sino que normalmente se aborda en la misma comedia la distinción entre las clases sociales a través de las características particulares de habla de cada personaje según su condición social. Sin embargo, en Orlando no aparecen distinciones sociolingüísticas que definan las diferentes clases sociales de los personajes. Solamente aparecen tres personajes con ciertas diferencias respecto a los demás: “Pipo el del Puerto”, porque vive y trabaja donde refiere el apelativo, de ahí su apodo, pero el puerto está situado en la capital y por lo tanto está algo distante de la vida diaria que transcurre en Los Arbejales; “Pepito”, originario de Marruecos, reproduce el habla canaria de sus conciudadanos, pero con matices fonéticos y morfosintácticos diferentes, debido a sus características lingüísticas propias; “Mané el bobo”, por cierta anomalía mental que le distingue del resto, puesto que le afecta a la pronunciación y a la propia construcción de su habla. Pero de entre todos los rasgos comunes que comparten, existe uno que sobresale con especial fuerza embaucadora y que Orlando se ha propuesto transmitirnos de forma fidedigna como elemento transversal que identifica al isleño: el sarcasmo como expresión de una visión hiperbólica de la realidad y como medio de evasión de una tragedia que palpita posada en cada persona. Es el elemento común que caracteriza a esta comunidad, salvo a dos personajes: Pepito el árabe y Mané el bobo, sirva lo dicho anteriormente. Veamos ahora los mecanismos lingüísticos que emplea nuestro autor para transmitir esa visión sarcástica del mundo de nuestros personajes y que viene determinada en gran medida por las cualidades psicológicas y físicas de estos. Tres figuras retóricas: la metáfora, la hipérbole y la comparación acentúan lo hiperbólico de una realidad ya transformada en hiperrealidad. Así, la metáfora la comprobamos en el proceso de animalización que sufre Frasquita cuando Bartolo define la personalidad de ésta como leona, lo que denota un fuerte carácter, de gran poderío y una gran furia: Ya está gritando la leona (28); el propio esposo, Rafael, la define con una identificación Las peculiaridades del habla de estos personajes se estudian en la tesis doctoral que estoy elaborando en estos momentos. HERNÁNDEZ, Orlando, op. cit., En Notas del autor, pág. . Entre paréntesis se indica la página de la edición consultada y en otras ocasiones también aparece el nombre del personaje que expresa la cita. degradante: esta es una lima sorda (2); otra referencia de Bartolo, esta vez genérica, sobre las mujeres: son peor que la cigarra (25); o cuando Rafael identifica el aspecto físico (flaco y consumido) de Panchita con un tollo por causa de su soltería; también cuando Panchita utiliza este recurso para caracterizar al cuñao Lucas (personaje aludido) con la sequedad y flaqueza de una cabra joven, como una jaira fallía (8) o con otro personaje aludido como Rosendo el de Teró del que señala Rafael ¡Eso es un lince! (44). Este mismo mecanismo utiliza maestro Rafael para identificar a Mané el bobo con un garbanzo, lo que produce una cosificación que viene acentuada por el demostrativo esto, usado aquí de forma despectiva y cruel, así se expresa nuestro zapatero al referirse a Mané, esto es un garbanzo desarrollao. (9, Rafael). En cuanto a la hipérbole, como visión deformadora de estos seres, está presente a lo largo de toda la obra y así aparece, por ejemplo, cuando nos transmite la cantidad de perfume que hubiera necesitado Frasquita para eliminar su propio olor corporal: Frasquita.- Casi no termino el dichoso lavao. Rafael.- ¡Yo creí que te estabas perfumando! Panchita.- ¡Hubiá necesitao un barril de agua floría! (68). Y cuando se quiere expresar la situación extrema o angustiosa a la que se ha llegado por la ausencia de lluvia, y como sigamos así vamos a tener que comer batatas de cemento. (7, Panchita). También la realidad hiperbolizada, que mencionábamos más arriba, se transmite a menudo a través de la comparación, elemento que identifica un aspecto físico del personaje definido con el entorno animal y material en el que viven, exactamente como ha hecho con la metáfora. De este modo un miembro físico es comparado con una tubería bajante, Eso en vez de pescuezo parece un bajante (2, Rafael). Panchita se ve igualita a las jigueras en inviesno, que en medio de tóo el campo verde, parecen cabezas de viejas canosas con la permanente (0), y es que el tiempo ha marchitado ya su cuerpo, incluso su esperanza. Los ojos son comparados como chochos: ojos como chochos sin trabajo maldecío (, Frasquita)7. En otra ocasión, Frasquita establece una comparación entre los sentimientos de rechazo que le provoca su marido Rafael y una pipa de durazno que se queda atravesada en la garganta. Es decir, Frasquita no soporta la vida que lleva el marido como nadie puede soportar a una pipa que se quede atravesada en el gaznate y no se pudiera tragar o expulsar. Otros de los mecanismos más sutiles que hábilmente forja Orlando para crear humor son los juegos verbales que vienen condicionados por similitudes fonéticas entre vocablos con acepciones totalmente diferentes o bien por la propia descomposición del lenguaje o por la doble o triple interpretación posible desde el significado exacto a una desviación y transfiguración semántica. Estudiemos estos procesos creativos en diversos ejemplos: 7 dice el Diccionario Diferencial del Español de Canarias, Madrid, Arco Libros S.A., 99. En adelante DDEC: “como chochos. loc. adj. Muy abiertos, redondos, con expresión de asombro. Dicho de los ojos. Ú. especialmente en la frase ponerse los ojos como chochos. 2 1º El oficio del maestro Rafael es arreglar zapatos, por lo que continuamente echa puntas y puntitas, y es que el oficio ha perfilado el carácter de Rafael. Existe un juego de significados en el uso de estas palabras entre las puntas que coloca Rafael en los zapatos y las que tira por su boca para clavar en los demás. Esto es lo que quiere decirle Bartolo cuando añade: ¡Siempre estás tirando puntitas! (Esto lo dice mientras clava un tacón Maestro Rafael), (2, Bartolo). Como vengo repitiendo la caracterización del zapatero remendón queda clara desde el inicio de la obra: su ironía y sarcasmo hiperbólico como concepción genérica de la vida. 2º La confusión voluntaria que crea Pepito por la similitud fonética entre valores y voladores (2): Pepito no quiere valores (letras bancarias) firmados que después no paga nadie y se convierten en voladores (cohetes) de fiesta que estallan, sin servir para nada más. El único papel que prefiere Pepito es el del dinero. También, la similitud fonética entre fresca y Frasca (2, Rafael) emparenta al personaje con una acepción coloquial de fresca: opina sobre lo que no le han preguntado y es que se mete en todo. Métete en lo tuyo, Frasca; no seas fresca, Frasca; mía que te remiendo el jocico (2, Rafael), en este caso además le añade la propia terminología de su oficio. 3º Las diferentes acepciones del vocablo duro (32, Frasquita y Pepito): a) se refiere al valor de la moneda; b) indica a la actitud que tiene que adoptar si quiere cobrar lo que vende; c) manifiesta el sacrificio que tiene que hacer para ganar un dinero. º Las diferentes acepciones que toma el verbo enrearse. Rafael y Bartolo van a ir a la huerta de un vecino a por cilantro y pimentón que le ha pedido Frasquita para echárselo al caldo de papas, entonces Chanita le dice a su padre (Rafael): Mire a ver si ahora va a enrearse como usté acostumbra y la contestación de éste: Si trompico en una enreaera, no me queará otro remedio, jija. (29, Chanita y Rafael). Chanita se refiere a que no se entretenga bebiendo y Rafael contesta con las dos posibles acepciones en el texto: una sería, si surge beberé un trago, y la otra, es posible que tropiece con alguna rama y me enrede. º La sorna de Rafael al interpretar a Mané cuando dice toco: Mané se refiere a que tocará las cajas de coñá para comprobar que están en buen estado y que Bartolo pueda subirse encima de ellas para ofrecer el parlamento al pueblo en la toma de posesión de la Alcaldía, pero Rafael desprecia la buena voluntad de Mané con sorna al asignar a toco la habilidad de conocer un instrumento musical. () Rafael.- ¡Descuida!, Las cajas se van tocando una por una pa que no tengan fallaeras. Mané.- ¡Yo „as toco! Rafael.- ¡Ya salió el músico! º Con dos palabras derivadas que proceden de una misma primitiva le sirve para comparar una cualidad personal que tiene Pipo con un tipo de vino determinado: ¡Usté es clarito! (, Panchita) y contesta Pipo: Como Don Clarete (). 7º Descompone la palabra en su estructura morfológica para crear nuevos significados: esta destrucción morfológica de las palabras en construcciones hechas conlleva al socaire y a la diversidad de significados al relacionarlos con otras palabras, provocando una alteración histriónica. Rafael.- ¿Y qué remedio? Esto es como decía aquel: “El que no está conmigo está sin migo… y sin migas” (92). Rafael le está diciendo a Bartolo que estará a lo que éste diga, pues Rafael sabe que es la única manera de sacar algo provechoso o de interés. La recreación morfológica del léxico desde la destrucción con la intención de crear humor en referencia a una situación nueva podemos apreciarla en el siguiente caso: PANCHITA.- ¡El pobre!, que se me olvidó decisle que habíamos trasquilao unas ovejas y teníamos la lana en el pajar, y de repente lo picó alguna garrapata. PEPITO.- ¿Garrapata sólo? Garra la ojo, garra la mano, garra la oreja, garra la …¡Garra todo! (82). 6. CARACTERIZACIÓN LINGÜÍSTICA DE … Y llovió en Los Arbejales: A continuación expongo una breve síntesis de aquellos aspectos lingüísticos que he considerado caracterizadores de la obra costumbrista de Orlando y que nos puede mostrar aspectos importantes del español hablado en Canarias. Ahora bien, sírvase la matización que, como sabemos, nuestro texto es literario y en él se conjugarán aspectos diversos que conformarán una obra creativa y personal, artística y no científica, pero que recoge elementos populares bajo una personal reflexión. Por todo ello, la obra vendrá esculpida por rasgos lingüísticos de una comunidad rural de Gran Canaria de la que se hace eco voluntariamente el autor, pero que a su vez vendrá amasada por la gracia propia del isleño como elemento indisoluble en la caracterización de los personajes y por el ojo subjetivo del creador que aporta su personal perspectiva en una selección de elementos lingüísticos propios, personales, y ya no tan intrínsecamente relacionados con la propia comunidad a la que quiere dibujar. Para este análisis he indagado en los diferentes planos lingüísticos que desde la expresión hasta el contenido nos muestren las convergencias y divergencias con el modelo estándar del castellano peninsular y con el propio modelo canario. Veamos, pues, algunos de esos aspectos lingüísticos. 6.1 PLANO FONOLÓGICO: . El seseo canario, un fenómeno tan característico de esta modalidad del español, sólo aparece reflejado en determinadas ocasiones, por lo que existe una vacilación en su representación: Lo representa en casos como: Hacer > jaser (7, Panchita); construcción > costrusión (7, Panchita), pellizcón > pelliscón (, Panchita); pizco > pisco (8, Bartolo). Hizo > jiso, (, Bartolo); lomazo > lomaso (7, Bartolo); suidá (7, Rafael), (8, Frasquita); zurriago > surriago (, Bartolo). En cambio, en otras ocasiones no se representa el seseo: dice (2, Frasquita; 8, Panchita) jace (2, Bartolo; 7, Frasquita; 9, 7, Rafael) por “hace”; conozco (22, Panchita); hicieron (7, Rafael); entonces (; 90, Frasquita); me parece (, Frasquita); docena, cemento (7, Panchita). 2. La aspiración: La grafía j representa la aspiración de la h que procede de la antigua F- latina y que aparece al inicio de palabra o bien cuando por fonética sintáctica quede en posición intervocálica. De forma general se da cuenta de este fenómeno estereotipado en la variedad canaria: jigueras (, 0, Panchita), jaser (7, Panchita); jiguera (9, Rafael); pa jaser equilibrio (7, Panchita); mi jija (, Rafael), (7, Frasquita); se está juyendo (8, Panchita); mando a jacer (, Bartolo). En ciertas ocasiones alterna con la grafía h y, por lo tanto, en estos casos no se representaría la aspiración: hicieron (7, Rafael); No mi hija (0, Panchita), hijos (82, Frasquita), hace (9, Bartolo) y en la expresión a lo mejor (muy repetida), desaparece la j, lo que indica ya una total desaparición de la aspiración en la realización canaria de la velar fricativa sorda: al móo (, 79, Panchita; 20, 2, 2, Rafael; 0, Chanita; 72, Bartolo). La grafía h normativa se mantiene en cualquier posición: ahora (88, Frasquita), honor (7, Rafael), honrao, ahora (7, Rafael) y nunca la utiliza Orlando para representar la aspiración.8 3. Nasalización: Tampoco recoge Orlando la intensa nasalización que para algunos caracteriza el habla de la isla, resultado diferente ofrece Pancho Guerra.9 Sólo “desde” aparece pronunciado como ende, motivado por la confusión que se produce en la lengua del antiguo “dende” (“desde allí”, “desde entonces”) con “desde”, este vulgarismo se encuentra frecuentemente en otras zonas hispánicas. Ende que te haigas subío, le pego fuego a la traca (8, Rafael); Ende luego (7, Bartolo); ende (8, Frasquita, Panchita). 8 CARRISCONDO ESQUIVEL, Francisco M. (999): Literatura y Dialectología. La obra de Antonio Alcalá Venceslada, Córdoba, Publicaciones Obra Social y Cultural CajaSur, pág. . En cambio, Carriscondo Esquivel señala sobre la aspiración de Ø en Alcalá Venceslada: “De esta aspiración aparecen jala (“hala”) […], jasta (“hasta”) […], jayan (“hayan”) y jorro (“horro”) […] 9 Vid. SAMPER PADILLA, José Antonio y HERNÁNDEZ CABRERA, Clara Eugenia: “La representación de las variantes de /s/ en las obras costumbristas de Pancho Guerra” en STUDIA HUMANITATIS IN HONOREM ANTONIO CABRERA PERERA, pág. 487. Habría que poner estos casos (casos que se reflejan de forma simplista y alguna realización extraña en Guerra, como la nasalización de “s” ante p-, en dimpues) en relación con las frecuentes nasalizaciones que emplea Guerra para caracterizar el habla isleña (Abán “Abad”, catedrán, pien… El primer paréntesis es mío. 4. La /d/: A inicio de palabra se da la aféresis: entaúra por “dentadura” (2, Bartolo); onde, onde vendiste (, Panchita); onde (90, Bartolo) por “donde”. En posición intervocálica, en el interior de la palabra, también desaparece, aunque nuestro autor refleja la vacilación entre la pérdida o mantenerla en diversas ocasiones0. Cuestión que refleja fielmente la alternancia de este fenómeno que sucede en la isla. Estos hechos lingüísticos son usuales en el leguaje familiar o vulgar y muy extendido en el hispanismo. Ejemplos de su elisión: pueen (, Panchita), puee (8, Panchita), puees (, Rafael), se puee (p. , Rafael), preparaas, tóo, terminao (8, Panchita), quearse (9, 8, Panchita), tendíos (7, Panchita). Ejemplos donde la mantiene: pudo (7, Panchita); edad (0, Panchita); pide (, Panchita); panadero (, Panchita); remedio (77, Panchita); matadero (82, Panchita). Se suprime su pronunciación a final de palabra: Usté (, 8, 9, , 9, Panchita); electricidá (7, Bartolo), tranquilidá (, Bartolo), caridá (80, Bartolo), Naa (92, Bartolo). Esta dental en posición implosiva se convierte en la vibrante simple ante nasal: arministran por administran (20, Rafael) o ante v [b], arvertencia (7, Bartolo), advertido > arvertío (8, Frasquita). Como ya conocemos las consonantes implosivas tienden a variar o a perderse, que como en este caso sufre una relajación en su pronunciación, un proceso vulgar también muy común en el área hispánica. 5. Reducción de los grupos consonánticos cultos, solución que se produce en todos los territorios hispánicos: Supresión de la nasal en posición implosiva: ns > s, costrusión (7, Panchita). Reducción del grupo –cc- en una sola consonante, -cc- > -c-: ispeción (, Bartolo). [Ks] > s: “explicas” > asplicas, Yo, si no te asplicas (2, Frasquita); que vaya a explotar a la agüela! (, Frasquita). -mb > m: “también” > tamién (, Frasquita), (, 89, Rafael).-ns > s: “Instancia” > Istansia (87, Frasquita); -ct > t: “detective” > detetive (88, Rafael), proyeto (9, Bartolo), pero lo mantiene en proyecto (90, Bartolo). 6. Un fenómenos que se reproduce en el vocalismo: Confusión fonética del adverbio “ahí” con la forma impersonal “hay” del verbo “haber”: al pronunciar como diptongo las dos vocales en hiato, desaparece el acento en la vocal cerrada: ¿no tienes por hay agua fresca? (2, Bartolo), ¡Chóquela hay! (, Bartolo), Hay tienes mucha razón (79, Panchita) y reducción del hiato de dos vocales iguales a una sola vocal: alcohol > alcol (, Frasquita). 0 A este respecto atestigua CATALÁN, Diego (9): “El español en Canarias”,en Presente y futuro de la lengua española, Madrid, ediciones cultura hispánica, vol. I, págs. 29-20, nota .2: En Gran Canaria. Al lado de la regular conservación de la -d- en el habla urbana de Las Palmas, existe una notable tendencia a la pérdida en medios campesinos. Pancho Guerra, Memorias de Pepe Monagas, Madrid, 1958, utiliza bastante sistemáticamente este rasgo fonético como principal característica del habla popular de sus personajes: “aquí te queas”, “un méico puei que la aquelle”, “ajorrao”, “la caena”, cita más ejemplos y las páginas en que aparecen para a continuación decir sobre el mismo autor canario: excepcionalmente utiliza alguna voz con -d-: “cualesquier casadorsejo” (pág. 24), “entodavía”, “cachetada”(pág. 56), “…arguno de ustede ha pasao el charco” (pág. 69), “yo no se lo ha dicho por nada ¿oyo?” (pág. 152). Sin duda hay mucha más vacilación […]. Seguidamente expone algunos ejemplos recogidos por SOSA de esta vacilación en diferentes localidades de la isla, tales como San Mateo, Juan Grande (San Bartolomé de Tirajana), Castillo Romeral y en Los Llanos. ZAMORA VICENTE, Alonso (979): Dialectología española, Madrid, 2ª ed., ª reimp., págs. 8-8. Expresa en el capítulo dedicado a “Español de América”: La caída de -d- intervocálica está registrada en todos los lugares de España, en el habla popular, y, en muchos casos, no resulta extraña esa pérdida en el habla culta coloquial. Generales son voces como na “ nada“, pueo “puedo”, peaso, piazo “pedazo”, ca “cada”, etc., etc. […]. En América, lo corriente es la pérdida , pero, en algunos lugares, se ha reforzado la articulación: así ocurre, por ejemplo, en Méjico, donde llega a oírse una oclusiva (también así en el judeoespañol de los Balcanes occidentales). 6.2 PLANO MORFOLÓGICO: 6.2.1 Los procedimientos de formación de palabras: Predomina plenamente la formación con sufijos respecto a los prefijos: 1. Sufijos diminutivos: En Canarias predomina en abundancia el sufijo “ITO/A” y le sigue en frecuencia “ILLO/A”2 y así da constancia la obra de Orlando, con un importante número de derivaciones con el primer sufijo y unas pocas con el segundo y no se representa ningún otro tipo de sufijo diminutivo. El uso del sufijo “ito/ita” se utiliza para producir un contenido humorístico, De vaquita, mi jija; y una vaca tan carpetúa como ella sola (15, Rafael) o para intensificar el propio contenido semántico de la palabra, cargándolo de significados peyorativos y afectivos, Yo lo que sé es que los tacones de mi sobrina Maruca no le han durao naita (, Panchita); ¡Él está cieguito! (7, Frasquita); Pos que no sea bobita (8, Rafael). Se utiliza en algunos adverbios de tiempo que lo admiten, Enseguíita (p. , Chanita); enseguidita (, Chanita); lueguito (, Rafael; 8, Frasquita); ahorita (78, Frasquita), rasgo que lo diferencia del español peninsular. 1.2 La presencia del productivo sufijo –ero en el canario: achicaero (, Rafael); castañero (, Panchita). De “templarse” (acepción que significa entonarse con la bebida) > templar > templaera (72, Rafael). De trapo > trapera (7, Bartolo). De soplar > sopladera (7, Mané). 2. El paradigma pronominal: La desaparición en el sistema pronominal de “vosotros”, “os”, “vuestro” y de sus formas verbales por “ustedes” es un fenómeno general en Canarias e Hispanoamérica: Puntitas, no; pero yo creo que ustedes se pusieron de acuerdo pa verse, con la disculpa de los zapatos. (2, Rafael); No, si a ustedes no les jace falta alfarfara, que están too el santo día pegaos a la botella de ron (A BARTOLO.) (2, Frasquita); Ansina es, ¿y ustedes a quién se los venden? (, Panchita). 6.3 PLANO SINTÁCTICO: . La construcción impersonal con el verbo “haber” se transforma en personal al concordar con el Complemento Directo en la impersonal, típico vulgarismo cometido por personas de poca instrucción, pero que en Canarias ya se asienta dentro de su propia norma: no habían becas (, Rafael). 2 GUTIÉRREZ ARAUS, Mª Luz (99): “Algunos rasgos gramaticales comunes al español actual de Canarias y de las Antillas”, en Lingüística Española Actual 13, págs. 61-70. Gutiérrez empareja la vitalidad en Canarias de los sufijos “ito/a”, “illo/a” con Puerto Rico, mientras que en Cuba y Santo Domingo junto a “ito/a” emplean el sufijo “ico/a”, que es frecuente en otras zonas dialectales peninsulares (Navarra, Aragón). Vid, ALEICan, T. III, lámina 0, la terminación –ero en los nombres vegetales. CATALÁN, D.: op.cit., pág. 247, afirma lo siguiente: “La poca atención a la ortología del español general hace posible que en el español canario no sea ya un vulgarismo, sino una construcción perfectamente normal, la conversión del impersonal haber en verbo personal. Frases como ¿Cuántas personas hubieron?, El lunes hubieron fiestas, Habían niños jugando en la calle, son naturalísimas en boca de personas universitarias [29.]. También lo corriente es decir Habíamos muchos en la sala y --¿Qué día somos?- Somos viernes o somos cuatro [0]. 7 2. El orden de las palabras: 2. Los adjetivos se colocan antepuestos al sustantivo para ponderar una determinada cualidad: ¡Fuerte sequía del diablo! (9, Rafael), ¡Fuertes cascos! (, Panchita), ¡Fuerte inteligencia! (, Bartolo), ¡Fuerte metiúra de pata! (92, Rafael). 2.2 La anteposición del posesivo en frases nominales vocativas es un fenómeno característico del español canario y de toda Hispanoamérica, mientras que en el español peninsular se construye en orden inverso. También tenemos testimonios en esta obra del autor agüimense, mi jija (, Rafael), No mi hija (0, Panchita), ¡Mi jija, hay que vivir con la gente! (0, Panchita), ¿Qué hay Pancha, mi jija? (7, Frasquita), Tienes razón, mi jija (78, Frasquita). 6.4 PLANO LÉXICO-SEMÁNTICO: En este epígrafe me he dedicado a extraer aquellos vocablos que están enraizados en el canario de tal manera que identifican a los personajes de este texto con el habitante rural de Gran Canaria de forma diferenciadora respecto al hispano peninsular y americano, y que en alguna ocasión también difiere sobre el propio insular de las otras islas. Así existen arcaísmos, muy presentes en la modalidad canaria (aunque en proceso de retroceso actualmente, proceso emparejado con el retroceso de la agricultura y pesca), portuguesismos, canarismos, americanismos, africanismos… Para ello, he acudido a los diccionarios7 más representativos del español canario y al diccionario de la Real Academia Española a través de la web www.rae.es. ARCAÍSMOS: El léxico canario se distingue por la afluencia de arcaísmos en cualquiera de sus registros. A continuación se expone una selección de los que existen en la obra estudiada y sus significados. Albiar: procede del verbo albear8. Pos vamos, a ver si los da un puño, y pa que se callen les voy a traer pimentón pa albiar un cuarto.(29, Rafael). Sobre albear afirma el DRAE: 1. tr. And. y Can. Enjalbegar las paredes. 2. intr. blanquear. Antier (, Frasquita): Arcaísmo de anteayer, con algunas matizaciones, aquí encuadra esta palabra Manuel Alvar.9 Ansina (2, Panchita; 9, Rafael): (Arc.), adv. Variación de ansín. (19, Panchita). El TLEC afirma: (V. ansín, asina y jansina). 2. De las palabras que vulgarmente se consideran barbarismos o aldeanismos hay muchas que sólo son formas anticuadas y como tal constan algunas en el Diccionario; es decir que no se han corrompido en Canarias, sino que se conservan tal como las llevaron los españoles y como las usa aún hoy la gente rústica en España misma. Rasgo común que se detecta en el español de Canarias y en el de las hablas caribeñas, véase los ejemplos que aporta GUTIÉRREZ ARAUS, op. cit., págs. 9-70. Como bien dice GUTIÉRREZ, pág. 9, nota : El español peninsular conoce este uso adjetival si bien con adjetivos diferentes: “¡menudo susto!, “valiente tonto”, etc. GUTIÉRREZ ARAUS, op. cit., pág. 68, expone para el español de Canarias algunos ejemplos utilizados por Pancho Guerra y para el habla de Cuba añade ejemplos extraídos de la novela de Cabrera Infante, Tres tristes tigres. 7 Los diccionarios usados son: MARTÍNEZ, Mª Ángeles (99): Tesoro Lexicográfico del Español de Canarias, Viceconsejería de Cultura y Deportes, 2ª ed. corregida y aumentada. - (99): Diccionario Diferencial del Español de Canarias, op. cit. REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: DRAE, [internet] <http://www.rae.es 8 Vid. ALEICan, T. III, lámina 020, GC0, albjq: 9ALVAR, Manuel (99): El español hablado en Tenerife, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, pág. 9. 8 Arbejal,es (0, Chanita): Arvejal: m. Terreno poblado de arvejas. DRAE. Arcaísmo según el DDEC. Arveja: (Del lat. ervilía) . f. algarroba (II planta leguminosa). 2. algarroba (II semilla). . Am. guisante. DRAE. Arcaísmo según el DDEC. Sancochar (, Rafael): (Arc.) tr. Cocer, guisar los alimentos, especialmente papas, verduras y pescado. DDEC. Sonso, sa. (8, Frasquita): . SONSO. Soso (MAFFIOTTE) 2. a) SONSO. Tonto, estúpido, soso, atolondrado. // También da a entender el estado malicioso del ánimo para “matarlas callando” (Uno se hace el sonso para aguaitar) […] . Tonto, atontado, disimulado (HACERSE EL SONSO. Fingirse distraído (SANTIAGO). TLEC. Sos. En la primera persona del singular del presente de indicativo aparece el arcaísmo sos: Mal criao, que sos un malcriao (2, Frasquita); Dime con quién andas y te diré quién sos (Panchita, ); (2, Bartolo); (88, Frasquita), sós (90, Rafael). CANARISMOS: Alfabetas: Aquí designa a las profesoras. ¿No estuviste de noche con las alfabetas? (27, Bartolo). DRAE: (Der. regres. de analfabeto) . adj. Col., Costa Rica, Ec., Par. y R. Dom. Que sabe leer y escribir. U.t.c.s. Bernegal (, Acotación): 2. Vasija de barro que se utilizaba para transportar sobre la cabeza el agua de uso doméstico. DDEC. Borrega: ¡No me llenes la borrega! (2, Frasquita). Cabeza. El TLEC nos aclara: . b) (locuciones canarias que tienen su origen en el lenguaje campesino). “No me chingues la borrega”. Locución que se usa para indicar al oyente que sus palabras o comportamientos disgustan al que habla. Boyero: GC 2: boyero: “pastor de vacas”; […] DRAE-92: m. El que guarda bueyes o los conduce. TLEC. Decía ayer Manué, el boyero de los Rodríguez (9, Rafael). Buche cigarro (0, Bartolo). Buche. . Fv y GC. Chupada al cigarrillo. U.m. en dim. DDEC. Echar una bocanada de humo del cigarro y así lo explica Orlando20: “Mientras que los viejos pedían un buche de cigarro, en los nuevos modismos porteños y de barrios capitalinos, desapareció este uso, desplazado por la calada o la caladita […]. Un buche de cigarro era para el isleño una bocanada tirada del virginio o cigarro fuerte, pedido por los galletones faltos de perras para comprar cigarros, o simplemente porque en el lugar donde se encontraban no había manera de hacerse aunque fuera con una colilla.” Enroñarse: prnl. Incomodarse, enfadarse, irritarse. DDEC. No te enroñes, mujer (7, Rafael). 20 HERNÁNDEZ, Orlando: Decires canarios, Las Palmas, Orlando, T. I, págs. -. 9 Fallía: por Fallido, da. Sin consistencia, blando. 2. Seco en su interior o sin grano. DDEC. y está como una jaira fallía (8, Panchita). Galión (92, Bartolo): m. GC. Hombre aprovechado, oportunista […]. DDEC. Gofio: (de origen prehispánico) m. Harina de millo, trigo o cebada tostados. El elaborado con cebada fue único conocido por los antiguos habitantes de las islas. DDEC. Jaira (8, Panchita): De origen prehispánico. Cabra, especialmente la joven y doméstica. DDEC. Musiquear > musiquiento (2, Frasquita): intr.. GC. Lloriquear, gimotear, especialmente los niños. DDEC. Ronear (2, Rafael): beber ron. DDEC. Sochantre (Bedro la sochantre, 8, 9, Pepito): com. GC. Persona desconsiderada, de poca seriedad. SIN.: calandria, estrolario y vagañete. // Obsev.: El DRAE-92 la registra con una acep. diferente: “ Director del coro en los oficios divinos”. DDEC. 7. EPÍLOGO: La intención del escritor agüimense ha sido sin lugar a dudas presentarnos ante el espejo teatral el espíritu específico del isleño (en el que predomina una visión hiperbólica sarcástica que trasciende la realidad estéril que le envuelve) y para conseguirlo nos muestra la vida diaria que late en una localidad rural de Gran Canaria, Los Arbejales. Los personajes están caracterizados por su habla, el canario, que de forma selectiva ha recogido los rasgos más pertinentes, pues sería un tanto absurdo intentar recoger de forma sistemática y científica todas las características de esta modalidad del español. Recoge las hierbas más representativas del medio y las reelabora con un fin artístico. Estas peculiaridades lingüísticas vienen enmarcadas dentro del nivel cultural y socioeconómico bajo y rural en que se desenvuelven todos los personajes, y de aquí proceden coloquialismos, vulgarismos, locuciones lexicalizadas, refranes, construcciones morfosintácticas y rasgos fonéticos propios de la isla que se aúnan a fenómenos genéricos en el mundo hispánico y que definen ese ambienten rural, arcaico y conservador. Como ya dijimos, sólo algunos personajes (Pepito el árabe, Pipo el del puerto y Mané) actúan como elementos lingüísticos diferenciadores respecto al resto de personajes, pero las diferencias no se darán por cuestiones diastráticas, socioeconómicas ni culturales, sino básicamente por diferencias diatópicas y anomalías cerebrales. En las diferencias diatópicas es interesante la que establece entre dos microcosmos que se oponen: el rural, conservador y arraigado a las enseñanzas de los antepasados y el urbano-portuario con una cosmovisión abierta al exterior, distanciada de lo rural y aportando nuevas relaciones sociales y que en el aspecto lingüístico se empapa de neologismos y modismos. Sin embargo, esto no evita que Orlando caiga en algunas contradicciones lingüísticas como cuando reproduce el seseo solamente en determinadas ocasiones o la falta de representación de peculiaridades lingüísticas así, y después del análisis ofrecido, considero obra representativa de la literatura popular canario y de una apreciable calidad literaria. derecho a ser integrado dentro de la lista específico, identificador y renovado. 0 BIBLIOGRAFÍA: ALVAR, Manuel (97-978): Atlas Lingüístico y Etnográfico de las Islas Canarias (ALEICan), Las Palmas de Gran Canaria, Cabildo Insular de Gran Canaria. - (99): El español hablado en Tenerife, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas. - (99): Estudios canarios, Islas Canarias, Viceconsejería de Cultura y Deportes, T. II ALCINA FRANCH, Juan y BLECUA, José Manuel (980): Gramática Española, Barcelona, Ariel, 2ª ed. ALEMANY COLOMÉ, Luis (99): El teatro en Canarias. 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