Ripoll 19140307 - Arxiu Comarcal del Ripollès

Ripoll 19140307 - Arxiu Comarcal del Ripollès

Año
SEMANARIO
UscRI
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1uiucro
7 Marzo
Iipoll
XL
suelto
DE
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A VISOS
Y
de
NOTICIAS
Núm
1914=
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ESTE
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DISTRITO
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RIPOLL.=Rio11
se
devuelven No Jos originales.
Nuestracandidatura
CIUbFIbNOS:
La dignidad de RipoIl y de su Comarca, ultrajada por
unos titulados representantes del pueblo en el acto de recepción que todos co
noceis, obliga a toda persona de sentimientos y de corazón a protestar de tan
insolente conducta. Que no supieron los intrigantes y groseros personajes re
presentar dignamente a Ripoll, lo prueban ellos mismos, que a no ser por el
respeto hunano que les inunda y les hace despreciables, se hubiesen avergon
zado de lo hecho y hubiesen seguramente pedidó perdon, porque no hay duda,
la villa de Ripoli no es tal como ellos pretenden, feudo de media docena de mal
educados y mal educada ella misma, sinó al contrario, leal, franca y noble en
su sencillo proceder y decente ensu sentir.
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debe hacer todo buen ripos,
todo amante del benhestar de nuestra tierra y
toda persona que sienta amor y cariño a lo bueno a lo justo.
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representa el desaro
mas hermoso que RIPOLL bEBE, que toda persona
de mediana c:•mprens:.5r no puede negar, y la protest mas alta, mas sublime y
mas noble que se pu!:. oponer a los insensatos que en mala hora trataron de
ridiculizarnos.
flcudid a las urnas corno un solo hombre despreciando lo pasado y confia
dos en el porvenir; y la victoria será nuestra.
L
RED1CCIOI4
2
SeitauarIo
“Ripoli,,
Colltestaciúil
dodiineiltada
a ma¡ilfainiL
dia el auxilio de esta santa y benéfica instiueión
que recibe como a primer donativo la respetable
cantidad de 500 pesetas de manos de aquel mismo
hombre que ofreció un dia sufragar los gastos que
la venida del Rey a esta villa ocasionó, los cuales
ascendieron
a 500(2 y pico de pesetas y que por pe
tulancia y nada mas se rehusaron, cargando a la
población con el mochuelo?
¿Con que derecho dice este abominable topo o
tipo de autor del suelto que no le agradece al .Señor
Uú papelucho sin forma y huérfano de Dirección,
osó apropiarse el hermoso nombre de La Verdad,
dejando mal parada aquella sencilla y bella pala
bra.
Para que puedan nuestros lectores enterarse de
la sin vergüenza que adorna a ciertos hombres (le
los que gastan cierto tono en esta villa, vamos a de
cirles; que la Junta de Protección a la Infancia, en
atenta solicitud se dirigió al Ayuntamiento pidién
dole permiso para hacer una cuestación pública a
fin de alegar los primeros recursos para tan benéfica
obra.
La idea fué muy bien recibida nombrando el
Ayuntamiento
a los Concejales Srs. Casanovas y
Sirvent corno individuos de la comisión de benefi
cencia para representarle en los trabajos de organi
zación y demás. Convocáionse todas las Socieda
des, prensa local y corresponsales de la prensa en
general, y celebróse las reuniones que habían de dar
forma a tan laudable iniciativa
En una de estas reuniones, el corresponsal de «El
día Gráfico» de Barcelona Sr. Mann, propuso se in
vitara a la manifestación al ex-diputado a Cortes
por este distrito y Candidato actual, Excmo. Sr. 1).
Eusebio Bertrand y Serra, aceptándose la idea; en
tonces como movido por resorte de potente muelle y
en tono algo descompuesto, propuso el Sr. Alcaide
fuese también invitado el otro Candidato D. Juan
Dagas, cuajando perfectamente la idea, que fué
aprobada por unanimidad.
Asi las cosas se redac
taron los correspondientes oficios de invitación, con
cebidos en estos términos.
Bertrand
este donativo ni que cumpla las promesas
de otros? ¿Quien es ese marnaracho que sin ton -ni
son, se permite molestar al dignísimo y generoso
donante perjudicando
y ridiculizando
Ripoli y sus
habitantes?
¿Quien es ese hombrecito repugnante
que se permite hacer escarnio de la caridad solici
tada en nombre de la villa entera cowo lo prueba el
oficio copiado mas arriba que el Sr’. Alcalde como
presidente
de la Junta de Protección a la Infancia
dirigió al Exmo. Sr. Bertrand y Serra?
Afortunadamente
los hombres de esta calaña
abundan poco y el público los desprecia como se
merecen, y lo prueba el oficio siguiente que transen
bírnos a continuación literalmente, suscrito por el
Sr. Alcaide Presidente y por el Sr. Secretario de
aquella benéfica institución. Dice así;
SEÑ0R.—Oportunamenteme hice cargo de las 500
esplándidamenteremitió V. E. con destinoa la
cuestación a beneficio de la Junta de Protección a la Infancia,
acto que por causa de la lluvia tuvo de suspenderse.
Actos de esta naturaleza honran sobremanera a V. E., ya
que dan una prueba patente de los sentimientos, que le animan
en favor de los pequeñuelos, cuyos padres no pueden atenderles debidamente.
Tan luego se reuna la Junta que me honro én presidir, dará
cuenta oficial de tan importante donativo, y sin perjuício de lo
que esta acuerde en su día, le suplico muy encarecidamente se
digne admitir las mas expresivas gracias haciendo votos para
que Dios se lo premia cual merece.
Aprovecha gustoso esta ocasión para tener el gusfo ee
ofrecerse en cuanto sea útil.
Dios gde. a V. E. ni. a.—Ripoll 28 Febrero 1914.—ElAlcal
de Presidente, Antonio Palau.—fi’steban Vilas, Secr. °—Excmo.
Si’. D. Eusebio Bertrand y Serra.
EXCMO.
Ptas. que tan
«PROTECCION
A LA INI»ANCIA DE RIP0LL.—EsfaJunta solíci
ta su valioso concurso, moral y material, para el mejor áxito
del festival que tendrá lugar mañana 5 las t0, con el fin de al’
bitrar fondos para el mejordesarrollo de los fines humanitarios
que le están encomendados.
Dios guarde a y. muchos años.—Ripoll, 21 de Febrero de
1914 .—El Alcalde—Presidente,
Antonio Palau.—Excmo. Sr. D.
Eusebio Bertrán y Serra.»
Hay un sello que dice Aicaldia
Hay un sello que dice <A1caldia Constitución de Ripolli
-
Ya ven nuestros lectores; se pide a D. Eusebio
Bertrand y Serra su concurso moral y material y el
buen Sefior filántropo como el que más, y deseoso
de apoyar generosamente
a tan bella iniciativa, no
pudiendo
asistir personalmen te, mandó quinienta.s
pesetas.
En pago a tan hermoso acto que honra siempre
y en todo tiempo a su autor, en aquel periódico,
apareció inserto un asqueroso e indigno suelto es
crito con virus rdbico, redactado uni.camente para
sembrar mala zizafla con un cinismo propio tan so
lo de algún patah sinverguenza
o de un loco arre
matado, publica en su n.° 2, para vergilenza y deshonra del pueblo de Ripoil, el siguiente suelto:
«Caridad electoral. El. Sr. Bertrand y Serra ha tenido la
poca delicadeza de entregar 5 la Junta de protección a la infan
cia, de esta villa la cantidad de 500 pesetas. No podemos
agradecerle este donativo ni que cumpla las promesas de otros.
Protestamos de esta generosidad inoportuna
estamos ojo
avisor sobre lo que el candidato del dinero intente hacer en
consecuencia de lo que ha dicho, que, ha de ganar en Rivoil,
cueste lo qae cueste.
»
¿Está bien seguro el deséquilibrado autor de las
precedentes líneas que sus hijos no necesitarán un
Constitucional de RipoIL.
Este oficio tan lacónico como expresivo es un
bálsamo rico y suave que viene a endulzar algo la
herida causada por un destornillado
sin remedio,
por un loco furioso al que unanimamente
hay que
despreciar.
A este oficio si, todo Ripoil consciente y honrado
se adhiere y nuestro periodico en primera línea lo
proclama
en voz alta.
Y ahora viene lo mas sensible, lo mas triste, y es
desgraciadamente
el que el autor de aquel suelto
deshonroso, debe tener y tiene seguramente
amigos
que han amparado su escrito.
No hay duda que los tiene, y lo prueba que la
dirección de aquel periodico no negó la insercion de
aquella monstruosidad;
por eso preguntamos
al se
ñor Director de aquella hoja o al Si’. Administrador
de la misma ¿quien es el autor de la infamia
aque
lla que viene sin firma?
Necesitamos los Ripolleses, las personas decentes
y honradas que nos preciarnos de ser buenos patri
cios y ciudadanos concientes, saber como se llama
el. intruso, cuando no para otra cosa,, para llenarl.e
la cara de salivazos, sistema contunlente por cierto,
pero eficaz pai’a desagraviar al insultado y colocar
a Ripoil en el 1)uestOde honoi’ que se merece por su
historia, por su buen nombre.
«La Verdad»
tiene la. palabi’a.
Semanario
f’ITINELECTORFIL
RIPOLL.—Llegó el candidato Sr. Bertrand a las once y me
dia de la mañana del domingo, conforme teníamos anunciado.
La plaza de la Constitución estaba completamente atestada de
gente con representaciones de todas las entidades y fuerzas vi
vas de Ripoli, que esperaba ansiosa de saludar al ex-diputado
por este distrito y testimoniarle su gratitud por sus inumerables
buenos servicios.
La recepción fué imponente y cariñosa a la vez. A la llega
da del automóvil estalló una estruendosa y colosal salva de
aplausos que duró muchos ratos, dirigiéndose luego la comiti
va al teatro de la Sociedad «La Dalia» donde empezó el Mitin
anunciado, que fué breve y expresivo.
El Sr. Gay de Montellá dirigió la palabra al público expli
cando el objeto del mitín y censurando duramente la conducta
de algunos representantes del municipio, en el acto de recep
ción al Ayuntamiento, que todos conoceis. Dijo que el acto de
descortesía con que. se quiso ofendei’ al Sr. Bertrand es tan so
lo propio de gente mal educada, inmerecedora de representa
ción alguna.
Leyó luego aquel suelto asqueroso que publicó «La Verdad»
•en el número del día anterior por el que tuvo frases muy duras,
siendo ovacionado al terminar.
El Sr. Bertrand al levantarse para hablar fué saludado con
una salva de frenéticos e interminables aplausos.
Acallados
estos, empezó dando las gracias a la numerosa asistencia que
llenaba de bote en bote aquel espacioso local y en términos
claros y precisos explicó algo de las numerosas gestiones que
practicó para el bien de Ripol! y su comarca. Dijo que su
única aspiración a ser reelegido significaba la continuación de
aquel sin fin de mejoras, terminadas unas, empezadas otras y
por empezar las demás. Calificó solamente de equivocación
aquel acto de descortesía del que quiso hacerle víctima la ma
yoría de nuestros Concejales, sintiendo lo sucedido por ellos
solamente, que se colocaron por aquel acto sin precedente, a
tan pequeño nivel que ni se veian.
En cuanto al suelto de «La Verdad», dijo que no podía ser
obra de un hombre cuerdo y que había de despreciarlo.
Esta hermosa oración modelo de sinceridad y de modestia
fué interrunipida repetidas veces por estruendosos aplausos
cosechando al terminar una ovación franca y colosal.
Dióse por terniinado el Mjtin y acto seguido, el estandarte
de la Sociedad «La Dalia» en frente, fué acompañado hasta la
fonda del Monasterio por mas de dos cientas personas.
Por este hernioso y expontáneo homenaje, Ripoll selló la
victoria de mañana a favor de su Candidato Sr. D. Eusebio
Bertrand y Serra.
CAMPRODON.—El Lunes por la noche celebróse en Cam
prodón un mitin electoral, en el gran Salón de las Casas Con
sistoriales.
El espacioso local estaba completamente ocupado por los
electores de la localidad allí congregados para escuchar la her
mosa oración del Candidato D. Eusebio Bertrand y Serra.
El pueblo todo, el elemento oficial y las autoridades allí pie
sentes pudieron convencerse y se convencieron seguramente
de la inmensa labor llevada a cabo por el ex-diputado y candi
dato actual Sr. Bertrand por todo cuanto se refiere a la Carre
tera de Camprodóri a MolIó, cuya enorme dificultad proce
dente del ramo de Guerra y defendida por este durante mas de
30 años con singular tesón, acabó por fin cediendo a los anhe
los del pueblo que defendió con no menos tesón y habilidad el
orador y Diputado de entonces.
Una prolongada seria de aplausos con un entusiasmo deli
rante coronó aquella labor magna y serena, que vino por fin a
hacer comprender a la asistencia el immenso trabajo de aquella
gestión.
En los comentarios generales quedaba descontada la victo
ria a tavor de nuestro particular amigo D. Eusebio Bertrand y
Serra.
“Ripoli,,
3
EN SAN JUAN DE LAS ABADESAS, celebróse el miér
coles de esta semand por los elementos Bertranistas un mitin
electoral anunciado previamente por unas hojas que circularon
al efecto con gran profusión. Hablaron los oradores Sr. Gay
de Montellé, Don José del Rio y el Candidato Sr. Bertrand.
La llegada del ex-diputado por este distrito fué un verdade
acontecimiento; una multitud compacta esperaba a la entrada
del puente, resonando al aparecer en la puerta de su auto, una
nutridísima y prolongada salva de aplausos.
Puede decirse
que casi todo San Juan se había congregado allí, ansioso de
apretar la mano al amigo, al bienhechor de aquella comarca,
a su hijo adoptivo.
Fué un tributo de agradecimiento y de cariño, que llegó bien
pronto en el fondo del alma del ovacionado ya que durante largo
rato no cesó de estrechar, co.n la emoción pintada en su sem
blante, centenares de manos amigas.
Inmediatamente dirigióse la imponent& comitiva al local
donde debía celebi’arse el acto anunciado, llenando el espacio
so local por completo y como por eiicanto.
Ocupó la presidencia el Sr. Bertrand acompañado de los
oradores y después de la presentación del Sr. Conill tomó la
palabra el Sr. Gay de Monteilá.
En breves y concretas palabras explicó el orador el objeto
del mitin recordando que era la segunda vez que tenía el honor
de dirigir la palabra a San Juan en aquel mismo salón. Entró
luego en materia enumerando rapidamente las multiples mejo
ras aportadas por el Sr. Bertrand en aquella comarca, y las que
aún quedan pendientes de resolución. Todos los párrafos mas
salientes de la oración fueron coronados por nutridas salvas
de aplausos terminando coii una ovación ruidosa.
Al levantarse Don José del Rio vuelven a resonar los aplau
sos y este en castizo castellano empezó diciendo que sentía no
poder hablar el lenguaje del país por no poseerlo a fondo.
Enumeró las bellezas de esta tierra que guarda los restos de
sus padres, y en la que si bien no nació, contrajo él el acto
mas grande de la vida del hombre: el matrimonio.
En acertados y brillantes párrafos hizo resaltar la labor que
incunibe al cuerpo electoral y aquella que incumbe al Diputado
probando, que lo que para el primero era sencillo, corto y bene
ficioso, era para el segundo cadena intei’minable de compromi
sos y de molestias.
Declaró que aunque la política del Sr. Bertrand fuese muy
distanciada de la que el profesa, el, no por eso dejaba de ser
Bertranista y que 16 era pór amistad y cariño al honibre recto y
trabajador que tantos beneflcios le debe el pueblo de San Juan.
Solicitó el voto de la asamblea para e.ihijo adoptivo, y casi
ronco de emoción, pero perfectamente seguro de si mismo, di
jo, que si fuera di Bertrand preferiría no ser diputado a que le
faltara un solo voto de su pueblo predilecto. Una estruendosa
y prolongada salva de aplausos coronó la labor del orador que
recibió numerosísirnas muestras de simpatía.
Al levantarse para hablar el Sr. Bertrand estalló nueva sal
va de aplausos que duró largo rato. Aquietados los ánimos y
con un silencio sepulcral empezó a dat’ las gracias a la asisten
cia y a los oradores que tanto le habían distinguido.
Breve, y concretando enumeró los muchísimos beneficios
que de su gestión pasada cobró la comarca de San Juan de las
Abadesas y los grandes trabajos que tuvo que realizar para al
canzar las decogaciones de los •decretos que impidian como
barrera infranqueable el plan de mejoras que la población ne
cesita,
Detalló minuciosamente las obras que están camino de
realización y las que por culpa de otros (inconscientemente) no
pudieron aún empezarse.
Al hablar de la elección, dijo que si aspiraba a su reelección
era para continuar lo mucho que tenf comenzado, que respeta
ba como el que más la manera de pensar de lodo el mundo y
que no pensaba pudiera él tener ni en San Juan ni en el disfi’ito
un solo enemigo ya que había servido por un igual eitodos en la
mejor forma posible. Puede haber indiferentes a mi candidatura.
dijo, enemigos nó, pues como a nadie df motivo, no puedo ni
quiero creerlo. Una ruidosa y prolongarla ovación premió esos
hermosos párrafos que llegan al corazón de la multitud.
4
RenanarIo
Dióles en sentidas frases las gracias a la multitud, y a los
gritos de Viva el pueblo de San Juan y viva Bertrand terminó
el mitin.
Como quiera que se advirtiera al terminar, la presencia de
algun elemento díscolo, el Sr. Conill invitó a quien quisiera to
mar la palabra, que subiera al eseenario para explicar sus ra
zones en controversia.
Como nadie subiera, el Sr. Bertrand
manifestó que con gusto aceptaba cuantas observaciones se le
hiciesen y que estaba dispuesto a cóntesfar y probar cumplida
mente fodo cuanto se había dicho.
En vista de que solo el silencio contestaba a aquella invita
ción, refiróse la gente acompañando al Sr. Bertrand hasta la
fonda donde comisiones de la comarca esperaban para salu
darle y despedirle.
Hasta la una de la madrugada recorrió el Candidato algunos
centros, siendo agazajado en todos ellos y saliendo luego para
Ripoll en compañía de varios amigos, satisfechísimo de la jor
nada.
¡Hci1ga
-
Como lo habíamos anunciado en el número anterior, la comisión
la Unión Textil de esta salió el sábado último para Barcelona invi
tada a Conferencia junto con lasdemás comisiones del Ter y del
Freser con el Sr. Gobernador.
Según se nos manifestó, no recayó acuerdo en la demanda y el
Lunes, día señalado para la huelga general de la Comarca enipeza
ron a cerrarse las fábricas sin disturbios de ninguna clase. Conti
nuó el cierre y el Martes por la noche pocas eran las que trabajaban.
Celebróse a las 6 de la tarde de aquel mismo día una reunión de
trabajadores y representantes de los patronos en las Casas Consisto
riales, se tomó el acuerdo verbal de que continuaran hasta el Jueves
lás cosas tal como estaban en aquel momento, es decir, parados los
unos y trabajando los otros; que saldrían el Miércoles por a maña
na los representantes de los patronos para conferenciar con estos, y
que el Jueves regresarían para dar una explicación definitiva a la
demanda de los obreros.
Por la noche hubo en el Café Mercantil una gran reunión en la
que la Comisión Obrera dió cuenta de lo acordado verbalmente mo
mentos antes en las Casas Consistorialcs. La condicion de Conti
nuar parados los unos, trabajando las fábricas que aún no habían
cerrado sus puertas, no fué, como era de suponer, del agrado de la
multitud que llenaba el local, originándose una viva discusión donde
tomó pié la razón de todos o ninguno. Efectivamente al día siguien
te o sea al medio día él paro era general.
Llegaron el Jueveslos representantes de los fabricantes y en vez
de dar una satisfacción a los obreros que esperaban en masa, subi
eron a las Casas Consistoriales para depositar un escrito que venía a
decir poco más o menos, que ninguna resolución podían adoptar,
hasta que el gobierno hubiese pnbiicado e ímplantado el correspon
diente reglamento.
Esta fria y evasiva contestación, amargó terriblemente a los
obreros que vejan huir de su mesa el pan necesario a la vida,
después de haber tenido para los Sres. fabricantes toda clase de con
sideraciones permitiendo que se concluyeran todos los trabajos de
preparación y eleboración del trabajo empezado.
El Jueves a las cinco de la tarde en el local de la Sociedad cLa
Dalia» hubo nueva reunión para comunicar a los obreros aquella
inverosimil respuesta y acordar lo que mas procediera, recayendo el
siguiente acuerdo: Continuar la huelga a coste de todos los sacri
ficios ycontestando con el silencio y la inmovilidad hasta que lo
disponga la Junta directiva.
Disolvióse la reunión con el mayor orden quedando citados los
obreros para el dia siguiente a las dos de la tarde.
Efectivamente, a la hora indicada un público inmenso invadía el
local que resultó ser pequeño para contener tanta gente.
Hablaron los individuos de cada pueblo venidos expresamente en
Comisión, por último el delegado de «La Constancia» de Barcelona
que reposado, pero energicamente recomendó cahiia y paciencia
asegurando que si los Sres. fabricantes no ceden esta semana, el Lu—
nesla huelga textil será general en toda España.
Como el pueblo de San Juan es el único que no ha secundado
en todo el paro, acordóse congregarse hoy sábado, a la Plaza de la
Constitución para dirigirse en masa a aquel pueblo y solicitar a
aquellos compañeros su adhesión abandonando en el acto el trabajo.
Todos los Oradores fueron freneticamente aplaudidos.
La gente retiróse tranquila y pausadamente, animada y conven
cida del derecho indiscutible de su petición.
“.flIpoII,,
Gceti11a
Copiamos de «Ceretania» de Puigcerdá, del 1.° del actual:
«Varios electores de este distrito han recibido expresivas
cartas de nuestro muy distinguido amigo Don Emilio Junoy, re
comendando con vivo interés la candidatura del Sr. Bertrand.
Bien conocidos son el elevado critario del’ Sr. Junoy y el acen
drado cariño que a la Cerdaña profesa: inspirada en ambos
elementos, su recomendación es, pues, valiosísima, y !merece
ser conocida de todo el cuerpo electoral, a fin de robustecerle
mas, si cabe, en su firme convicción de que cumpliré un alto
deber de gratitud, de patriotismo, de amor al distrito y de pú
blica conveniencia reeligiendo para representante suyo en Cor
tes a D. Eusebio Bertrand y Serra.
He aquí una de las hermosas cartas del Sr. Junoy, fiel ex
presión de la verdad, que alguien, en vano, pretende ofuscar.
Barcelona
19—2----14.
Sr. D. P’rancisco Avtiscí.
Puigcerdá.—Estimat
amich: cumpleixo un deber d’
amistat,
de patriotisme
‘ d’ amor cl dist’-icte
reco
manantli
voti, apoyi y pro pagui la candidatura del
nostre illustre ex-i’epresentant
a Gorts durant tan
temps Don Eusebi Bertrand y Serra.
Omitiré
les moltes rahons que converteixen ma
demanda en recomanació obligada de pública conve
niencia.
El Sr. Bertrand ha cumplert tot el seu de-’
ber, amb dignitat, amb zel escrupulós y amb activi
tat propia de un trevallador infatigable.
Ro he vist per mí mateix a Puigcerdd,
a Barce
lona y a Madrid. Son verdaderament
incomptables
les coses que ha fet pel comú.
Pci’ agrahíment y per justicia
1’ hem de votar
com un sol home, sobretot tractantse d’ una persona
q-e en 1’ ordre industrial, de la agricultura
y del co
mers, es una verdadera gloria de la nostra terra.
Si el voten, comptin també en tota ¿casió amb 1’
agrairnent de son affm. a. y s. s.
Emili junoy.
.
Respondiendo a las gestiones realizadas por la Junta del
Ateneo Enciclopédico Ripollés, nuestro querido amigo D. Euse
bio Bertrand y Serra ha concedido a este centro la cantidad de
500 pesetas, para gastos de material de enseñanza y se propo
ne además fijar otra anual para el sostenimiento de la obra
educativa de dicha sociedad.
No dudamos que tal noticia será acogida por nuestros com
patricios con alegría a la vez que con el mayor agradecimiento,
tratándose como se trata, de un acto genuinamente altruista y
patriótico, y decimos altruista porque a nadie se le oculta que
con dicho donativo el Sr. Bertrand no ha de retirar otro benefi
cio que la simpatía y consideración de todos los corazones no
bles de este país, por su filantropía ya conocida por multitud de
hechos análogos y como la nobleza es la característica de esta
tierra, no creemos vuelva a salir de su cubil aquel embrión de
Maquiavelo averiado, que aplicó a la caridad del Sr. Bertrand,
por haber dado otras 500 pesetas para la protección a la infan
cia, epiteto repugnante del que no hablamos por conmiseración
y porque seguramente sus propios amigos le habrán hecho en
tender que la mas cruda campaña electoral no justifica tamaña
ligereza; y es también patriótico porque ese dinero pasa a con
vertirse en savia que ha de fecundar en los hombres de maña
na ideas de razón, honradez y trabajo, motores únicos de la
marcha hacia al progreso, para conseguir la felicidad y bien es
tar de los pueblos.
No vacilamos por ello en felicitar calurosamente al Sr. Ber
trand, seguros de que así respondemos al unánime sentir de
esta villa.
CONTESTACION A UNA INTRIGA.—D. Juan Presa
gué Ullich, D.José Garolera Mayola y D. José Bofia Maraguí,
hacen constar que ninguna comisión visitó al Sr. Bertrand pa
ra interesarle en la cuestión de la huelga como torpemente y
con mala intención quiso indicar un orador en el mitín del jue
ves en «La Dalia» y que fueron ellos con carácter &bsolata
mere
pettieuI&’r’ ,quienes ‘visitaron al Sr. Bertrand para ver
si podía algo en el conficto actual.
El Sr. Bertrand nos contestó con mucha amabilidad ‘que
sentía no tener fuerza suficiente para zanjar esta cuetión, pero
que prometía haeer’ de su psr’te todas las gestiones que
creyesen conveniente incluso escribir al «Fomento de Produc
ción Nacionalde Barcelona».
Ripoil,— Imprenta y librería de Lorenzo Bonet, S. Pedro, 16.