Algunas consideraciones acerca del Psicoanálisis en Holanda
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Algunas consideraciones acerca del Psicoanálisis en Holanda
Algunas consideraciones acerca del Psicoanálisis en Holanda Mariela Vitto Psicoanalista. Miembro NLS - AMP y LATIGO Utrecht - Holanda En la tapa de la revista semanal holandesa “De groene Amsterdammer”, aparece en primera plana en febrero de 2012 una foto de Freud, con el título “El porqué Freud es nuevamente controversial”. Siempre ha sido una pregunta para mí la razón por la cual el psicoanálisis tiene un lugar reducido en Holanda, país en el que vivo hace 11 años y donde, desde hace dos años, hemos comenzado a realizar un conjunto de actividades con la colaboración de colegas de París, Bélgica flamenca y Buenos Aires. Se trata de seminarios-talleres sobre Psicoanálisis Lacaniano, inscriptos en UFORCA (Université populaire Jacques Lacan). Se lo ha llamado Taller holandés, poniendo de este modo énfasis en la clínica. Estas actividades comenzaron siendo en idioma español y desde hace poco también en idioma holandés. Volvamos al artículo: ¿Por qué aparece en este artículo esto de “nuevamente controversial”? Surge entonces un interrogante respecto a la historia del psicoanálisis en Holanda que intentaré en este texto abordar. La nota habla sobre los recortes presupuestarios en el sistema de salud Holandés y sus consecuencias respecto al Psicoanálisis. Esta situación comienza en el año 2010, cuando se quitó el psicoanálisis clásico de los seguros de salud, que el artículo llama el “día negro del psicoanálisis”. Con la denominación “psicoanálisis clásico” se hace referencia al psicoanálisis de la IPA (Asociación Internacional de psicoanálisis), único psicoanálisis conocido en Holanda al menos desde el ámbito clínico. Se trata de un psicoanálisis de 4 o 5 sesiones por semana y con sus contraindicaciones al tratamiento: sólo algún tipo de paciente puede acceder al mismo. En este artículo se nombra al psicoanálisis clásico como el “divananalyse” (análisis de diván). Aparece el psicoanálisis en su caricatura. La revista se pregunta: “¿Qué nos queda entonces del diván?” Lo curioso es que el uso del diván quedó entonces prohibido desde la perspectiva de los seguros de salud. Ya el diván no podía usarse en las terapias llamadas en Holanda psicoterapias psicoanalíticas de 1 o 2 veces por semana. Estas psicoterapias se apoyan en técnicas avaladas en la evidencia científica, “evidence based medicine”. Podemos tomar el idioma Holandés para hacer uso de su homofonía “evidence beest” (en holandés, la bestia de la evidencia), “la bestia de las burocracias sanitarias“, podemos agregar. Se ha logrado entonces que esas técnicas sean reconocidas para determinado tipo de “patologías” sustentadas desde la clasificación del manual de psiquiatría DSM IV. Es importante remarcar que todo el sistema de salud holandés gira en torno a los seguros de salud, incluso la salud mental. Las decisiones que se van tomando van de la mano de los seguros y de los expertos que los acompañan. El artículo señala que esta medida es un ataque respecto a la imago del psicoanálisis. En holandés aparece: “schade” esto es “daños y perjuicios”. La razón es el señalamiento que esta práctica no ofrece evidencia de efectividad debido a la literatura de investigación donde se van comparando diferentes tipos de psicoterapias. “El deseo de estandarización masiva comienza -dice Eric Laurent en su libro Lost in cognition- en lo que se establece como la Evidence Based Medicine, dominante desde los años 90. “La EBM ha querido cambiar radicalmente la jerarquía de las pruebas en medicina. En lugar del caso por caso, que es el método clínico tradicional, ésta debía partir de los estudios y de los meta-análisis estadísticos”.1 Esto es a lo que se apunta en el sistema de salud: tener las investigaciones comparativas y establecer qué tipo de terapia es la adecuada para cada tipo de trastorno. Se le pide a los profesionales que colaboren en dar datos (en algunos casos anónimos) para llegar a conclusiones que ayuden a mejorar la “calidad” del servicio, y esto de manera cada vez más avanzada haciendo uso de la tecnología para la evaluación tanto del “terapeuta” como del paciente o cliente como se dice en Holanda. Entonces, como señalaba más arriba, empiezan a haber técnicas con evidencia dentro de un determinado marco psicoanalítico avalado por la IPA, por ejemplo el MBT (mentalization based treatment) creado por Peter Fonagy y Anthony Bateman, este es un tratamiento basado en la mentalización. Y también el TFP (Transference Focused Psychotherapy), usado en personalidades borderline, es una psicoterapia psicoanalítica basada en la transferencia, creada por Frank E. Yeomans, John F, Clarkin y Otto F. Kernberg. Ahora bien, volvamos a la pregunta respecto a la historia del psicoanálisis en Holanda. Hay tres escuelas psicoanalíticas y las tres forman parte de la IPA. La historia va de la mano no sólo de los seguros de salud (situación eminentemente actual), sino que el pasado de la historia del psicoanálisis en Holanda está en relación a la política. En general en la bibliografía se apunta a entender que las escisiones y conflictos dentro del movimiento psicoanalítico holandés rondan en torno al tema de los analistas judíos que venían huyendo de Alemania y Austria en la segunda guerra mundial. Hubo un fuerte rechazo a la entrada de los mismos a la asociación psicoanalítica holandesa. En el año 1900 no existía en Holanda ningún rastro de la teoría psicoanalítica, había un llamado régimen médico. Los psiquiatras estaban orientados a lo somático. Las causas de las enfermedades del alma estaban en el cerebro (Grisienger). A principios del siglo XX, empiezan algunos médicos holandeses a viajar a Viena interesándose por los desarrollos de Freud. En 1907 ya se discute la teoría de Freud en el Congreso de psiquiatría. El psicoanálisis empieza a estar presente en el mundo académico holandés. En Leiden, un universitario llamado Jelgersma comienza a preocuparse por los síntomas psíquicos de la neurastenia, descripta como la enfermedad de la civilización. En 1914, en una conferencia en tanto rector de la Universidad de Leiden, Jelgersma defiende al psicoanálisis. Freud hace mención a este hecho en el artículo “Contribución a la historia del movimiento psicoanalítico”, donde señala: “En Holanda, el análisis se abrió paso temprano merced a relaciones personales, Van Emden, Van Ophuijsen, Van Renterghem y los dos Starcke (hermanos), actúan en ese país con éxito en la teoría y en la práctica”.2 Una nota a pie de página en este artículo aclara que la conferencia de Jelgerma fue el primer reconocimiento oficial que la interpretación de los sueños y el psicoanálisis obtuvieron en Europa. 1. Eric, Laurent, Lost in Cognition”, Buenos Aires, colección Diva, 2005, pág. 39. S.Freud, “Contribuciones al movimiento psicoanalítico”, O.C., Volumen XIV, Amorrortu, 1914, pág.32. 2 Eran momentos de entusiasmo respecto al psicoanálisis en Holanda. Los analistas formaban un grupo en principio unido, pequeño y exclusivo (de ahí que Freud hable de “contactos personales”). El segundo momento del movimiento psicoanalítico holandés fue de 1917 a 1932, cuando este pequeño grupo de médicos y psiquiatras se empezó a formalizar, a formar un grupo oficial. En 1917 se armó una “Sociedad” (Vereniging): NVPA (Nederlandse Vereniging voor Psychoanalyse). En 1920 se organizó el primer congreso de psicoanálisis en La Haya, empezaron a haber publicaciones y en 1930 se creó un Instituto de Psicoanálisis: NPI (Nederlands Psychoanalytisch Instituut). No sólo aumentaba la popularidad del psicoanálisis sino también la resistencia, sobre todo acerca de la sexualidad. Dos temas pasaron a ser controversiales dentro del NVPA: la entrada de los legos a la Sociedad psicoanalítica y el tema del “leeranalyse” (análisis didáctico). La discusión giraba sobre quién se encargaría de la formación y quién podría entrar en la Sociedad y quién no. Esto llevó a muchas discusiones y diferencias. Jacques - Alain Miller en el libro El banquete de los analistas, se refiere a este problema, que es conocido en la historia del psicoanálisis, subrayando la diferencia entre la Sociedad psicoanalítica de Paris y la Escuela que fundó Lacan en 1964, la EFP (École freudienne de Paris): “Lacan introdujo algo novedoso en la historia del psicoanálisis, por completo desconocido en el batallón: La Escuela, con los no analistas en el interior, y no círculos concéntricos en cuyo centro está el agalma de los titulares. En efecto, escuela significa que no hay privilegio de extraterritorialidad”, no es exclusivo para los “especialistas”. Pasemos entonces al tercer periodo del psicoanálisis en Holanda. Fue en el año 33, cuando Hitler tomó el poder y empezaron a emigrar psicoanalistas judíos de Austria y de Alemania. El movimiento psicoanalítico holandés, empezó a sentirse amenazado por estos analistas con mucha formación, que venían como emigrantes. Muchos de ellos tampoco eran médicos. En su libro “psicoanálisis en los Países Bajos”, Christien Brinkgreve señala, que esta situación no solo ocurría en Holanda. Había muy pocos miembros judíos en esa época en otros países también, como Inglaterra o Suiza. Así se empezó a gestar la primera división en la escuela holandesa. La manera en que algunos analistas dentro del NVPA se manifestaban en contra de los analistas judíos era muy virulenta. Se crea en 1947 un nuevo grupo también formando parte de la IPA: NPG (Nederlands Psychoanalytisch Genootschap), conocido como “Het Genootschap” al cual lo podemos traducir como “la Asociación”. Y en el 2005 se conformó el NPAG (Nederlandse Psychoanalytische Groep), conocido como “De Groep” (el grupo). A pesar de la diferencia de épocas, ambas nuevas sociedades fueron producto de conflictos por el trato a analistas judíos dentro de la NVPA (La sociedad). Volviendo entonces a la referencia de la revista holandesa anteriormente mencionada, cabría preguntarse si es Freud el que sigue siendo controversial (hay que remarcar que la lectura de Freud es muy reducida en Holanda, la literatura es mayoritariamente norteamericana). ¿Es el psicoanálisis mismo el que es controversial? Excluido del lugar conocido en Holanda de la seguridad social, queda nombrado como tratamiento no asegurado (onverzekerde zorg). Quizás el lugar del psicoanálisis sea verdaderamente un lugar imposible de ser asegurado por el Otro. Se hace sin embargo necesario que conserve su lugar. La continuidad en la transmisión del psicoanálisis como legado fue la preocupación freudiana y sigue siendo la de muchos analistas. Quizás también en Holanda… Bibliografía Reijzer, H. “Het gevaar van de Joodse erfenis”,over Freud en de psychoanalytische beweging, uitgeverij Bert Bakker, 2008. Brinkgreve, C.“ Psychoanalyse in Nederland”, een vestigingsstrijd, uitgeverij De Arbeiderspers, 1984. Stroeken, H. “Freud in Nederland”, een eeuw psychoanalyse, uitgeverij Boom, 1997. Freud, S, F.“Contribución a la historia del psicoanálisis”, O.C., volumen XIV, Amorrortu, 1914. Miller, J.A.“El banquete de los analistas”, Ed. Paidós, Buenos Aires, 2000. Laurent, E. “Lost in Cognition”, colección Diva, 2005. Onafhankelijk weekblad sinds 1877, “De groene Amsterdammer”, Waarom Freud weer controversieel is, jaargang 135, nummer 6, 9 februari 2012. ***