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¿CÓMO SE PREPARAN LOS ALUMNOS PREVIAMENTE A LA REALIZACIÓN DE UNA PRÁCTICA EXPERIMENTAL Y CÓMO OPERAN CUANDO LA REALIZAN? RESUMEN Sobre la base de un conjunto de observaciones de clases (28) en las que se realizaban prácticas experimentales, se examinó el comportamiento de grupos de alumnos y de docentes utilizando un instrumento (Ficha de Observación) especialmente diseñado para tal fin. Se observaron comportamientos asociados a contenidos procedimentales y actitudinales, en la “etapa previa” a la realización de la práctica y durante el proceso de “mediciones”. Los resultados indican que la preparación previa es insuficiente (grupos de alumnos y docente), que en el proceso de medición algo mejoran los comportamientos, superando los alumnos a los docentes, y que el comportamiento de los alumnos está fuertemente correlacionado con el del docente y con el número de alumnos de la clase y de alumnos por equipo. Palabras clave: práctica, experimental, actitudes, procedimientos INTRODUCCIÓN Los resultados que se logran en el ámbito de la Enseñanza de la Física no son del todo buenos, a pesar de los importantes esfuerzos que se llevan a cabo para evitar el fracaso de los estudiantes. Si pensamos que los conocimientos relacionados con la física por medio de la educación debieran pasar a formar parte de la cultura del hombre, dicho objetivo no se ha logrado excepto con quienes tienen una formación relacionada con dicha disciplina en el nivel superior [1], [2]. A partir de 1960 se inicia un movimiento entre los educadores en Ciencias en general y en Física en particular, como respuesta a su preocupación por los resultados que se logran en la educación científica, que evoluciona treinta años después en un número importante de grupos que investigan sobre cómo mejorar los resultados en dicho ámbito. Aparecen distintas líneas de investigación ocupándose una de ellas de la problemática de la enseñanza experimental [3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19]. El mayor interés de las investigaciones en enseñanza de la Física, consiste en la elaboración de estrategias para el proceso de enseñanza y aprendizaje, que favorezcan la construcción del conocimiento [20]. En razón de que el funcionamiento del sistema cognitivo humano en lo que se refiere a la construcción de conceptos en el ámbito de la física, es altamente sensible a su interacción con la naturaleza [21], resulta importante señalar que quienes enseñamos Física, en general, no aprovechamos la utilidad que presentan las prácticas de laboratorio, como herramientas muy usadas en el proceso de enseñanza y aprendizaje de la Física [10, 17]. Actualmente, las diferentes concepciones constructivistas contemplan el aprendizaje como una construcción de significado, aportando las ideas previas a la interpretación de nuevas situaciones. El aprendizaje tiene lugar mediante la interacción de las ideas propias con: a) las de los otros, modificándose así estas ideas que se amplían o experimentan cambios más o menos profundos durante el proceso [22]; y b) la realidad, manipulándola. Así, es el sujeto quien construye el conocimiento de una forma activa. “Se trata de una posición interaccionista donde el conocimiento está determinado tanto por las propiedades de la realidad como por las del sujeto y su entorno”[23]. La realización de los Trabajos Prácticos de Laboratorio (TPL) durante el curso de una materia aparece como una oportunidad óptima para materializar los dos tipos de interacciones que señalamos en el párrafo anterior y de esa manera favorecer la construcción del conocimiento. Y si el objetivo es enseñar ciencia, desde el punto de vista del constructivismo, “Los trabajos prácticos deberían reflejar las características esenciales del trabajo científico y por tanto, contribuir a que los alumnos se familiaricen con la metodología científica” [24]. Pero a pesar del acuerdo generalizado sobre la importancia de la práctica experimental, como ámbito de la didáctica que favorece la construcción de conocimientos y el cambio conceptual, Gamboa Mora [24] señala como resultado de investigaciones con docentes y alumnos de Química, que se puede considerar válido para la Física, lo siguiente: • No existe un paradigma enseñanza-aprendizaje preponderante dentro de los diferentes programas de formación profesional. • Los docentes de química en general, consideran importante la realización de prácticas de laboratorio como medio eficaz para comprobar la teoría. • La concepción de experimento se asocia a práctica de laboratorio, nada relacionado con producción de conocimiento, sino a comprobación de una teoría. • • • • Los trabajos prácticos propuestos por los docentes en el nivel superior de educación, no familiarizan a los estudiantes con la metodología científica. Las actividades prácticas, no son sometidas a discusiones grupales ni a contrastaciones teóricas, luego, el estudiante no tiene espacios en los cuales vivencie situaciones similares a las que tienen quienes investigan No hay un claro planteamiento de problemas dentro de las prácticas de laboratorio ni una metodología por investigación. La ciencia es concebida como un ordenado conocimiento. A los preocupantes resultados que se señalan en el párrafo anterior, se puede agregar que, a pesar de lo señalado en relación con la práctica experimental y su importancia en la enseñanza de la Física, y de la enorme cantidad de trabajos que la abordan, de la que sólo hemos citado una minoría, cuando nos acercamos a la práctica docente, si hay una actividad que no está presente o que ha disminuido fuertemente su presencia en las últimas décadas, es la realización de TPL. Distintos autores [17], [18], [19] señalan la brecha que existe entre el reconocimiento natural que tienen las actividades experimentales y la escasa presencia que las mismas tienen en la práctica docente. El proceso de enseñanza y aprendizaje en general y la práctica experimental en particular, involucra al alumno, al docente y al contenido a desarrollar en sus tres dimensiones: conceptual, procedimental y actitudinal. Es por ese motivo que nuestro proyecto de investigación, que se plantea como columna vertebral la problemática de la práctica experimental teniendo en cuenta lo señalado en párrafos anteriores, en primer lugar realizó un cuestionario para relevar lo que los docentes piensan acerca de la misma; luego examinó las guías de TPL que estos docentes producen; más adelante se hicieron observaciones de sus clases experimentales (de los alumnos y de los docentes) utilizando una “Ficha de Observación” (FO) que detallaremos más adelante, con el propósito de complementar lo que dicen las guías; después se analizaron los informes de TPL escritos por los alumnos; y finalmente, se realizó una encuesta a los alumnos para conocer el aprendizaje de distintos aspectos relacionados con la práctica experimental (este cuestionario se aplicó a alumnos que hubiesen finalizado su formación en Física General). Del conjunto de actividades enunciadas en el párrafo anterior, se tomó para la realización de este trabajo, el resultado de la aplicación de la FO, y a su vez de ésta, que proponía cinco ejes relativos al desarrollo de una práctica experimental, sólo se consideraron dos: a) “etapa previa” y b) “mediciones”. En ambos casos y tanto para docentes como para alumnos, se trabajaron Contenidos Procedimentales (CP) y Contenidos Actitudinales (CA). INSTRUMENTOS: LA FICHA DE OBSERVACIÓN La FO involucró cinco ejes de análisis de la clase experimental: a. “etapa previa”; b. “mediciones”; c. “interpretación de resultados”; d. ”diseño experimental”; d. “análisis del informe”. En cada uno de ellos se indagaron CP y CA. Se elaboró con el propósito de organizar la técnica de observar, de lograr un mejor aprovechamiento del tiempo disponible en razón de que la misma se completó con cruces y de esa manera se evitó el tiempo utilizado para escribir (que no se aprovecha para observar), y de alguna manera se transformó en un protocolo del uso de la técnica, para que todas las observaciones proporcionaran información sobre lugares comunes. Aún cuando la FO le otorga a la observación el carácter de “cerrada”, quienes la aplicaron tenían la posibilidad de que si en alguno de los apartados surgían dudas o se estimaba como importante agregar algún comentario a los aspectos que consideraba la ficha, estos se dejaban por escrito bien aclarados en hoja aparte. La FO disponía a la derecha de dos grandes columnas vacías: una referida al comportamiento de los alumnos y otro al de los docentes. Cada una de estas dos columnas, daba la posibilidad de puntualizar el comportamiento como: MB, muy bueno; B, bueno; R, regular; y -- cuando no se perciben señales del comportamiento correspondiente. Al final de la FO, se aclaró sobre cómo evaluar al docente, indicando que las cuatro columnas, similares a las utilizadas para puntualizar a los alumnos, se referían a como la labor docente a través de comentarios, orienta, estimula, propicia y/o sugiere, los CP y CA que se evalúan en los alumnos. La aplicación de la FO se llevó a cabo tratando que, en la medida de lo posible, la presencia del observador pasara inadvertida. No se hicieron preguntas y sólo se acordó aproximarse al trabajo de los grupos, para tener información acerca de sus comentarios y de la tarea que estaban desarrollando. Tampoco se le hicieron preguntas al docente a cargo de la clase. Si bien, como parte de la observación se tomaron fotografías, dado que éstas se hacían para un análisis posterior del equipo (escalas, instrumentos, llaves selectoras, frentes de los equipos, etc.), para no llamar la atención, las tomas se realizaron antes o después que los alumnos llevaran a cabo su práctica. Como señalamos en el apartado anterior, sólo se tomaron para este trabajo, resultados de dos ejes de los cinco que incluye la FO. A continuación incluimos la FO, tabla I, con sólo los ejes trabajados: a) “etapa previa”, se refiere a cómo los docentes estimulan a los alumnos a trabajar previamente a la realización de una PE y cómo los alumnos se preparan para la realización de la misma, y b) “mediciones”, referida a como los docentes promueven un adecuado proceso de medición y sobre cómo operan luego los alumnos cuando la realizan. En ambos casos y tanto para docentes como para alumnos, se trabajaron CP y CA, en razón de que éstos pueden proponerse para todo un cuatrimestre, a lo largo de todo un curso o de varios cursos y que dado su carácter general, se pueden hacer comparaciones. COMPORTAMIENTOS OBSERVADOS a. ETAPA PREVIA Contenidos Procedimentales (CP) Buscó – Procesó – Leyó Búsqueda (proceso) de información. Procesamiento (análisis) de la información lograda. Lecturas previas Se preguntó y trató de responder sus preguntas Conjeturas en general acerca de la práctica a realizar. Planteo de hipótesis y predicciones. Explicaciones provisorias Se organizó para hacer la PE. Discutió con sus compañeros acerca de cómo organizarse para desarrollar el TPL. Se preocupó por traer material complementario: por ejemplo cronómetro, calculadora, reglas, escuadras, etc. Acercó a la PE, bibliografía (tablas, valores, etc.) que le pudiesen resultar útil, etc. Contenidos Actitudinales (CA) Confianza – curiosidad – entusiasmo En lograr información a través de un proceso de búsqueda; en encontrar respuestas; en tener capacidad para procesar información, etc. Decisión de llevar a cabo alguna experiencia previa, de buscar explicaciones previas, de complementar con información de otras fuentes, de organizarse previamente b. MEDICIONES Contenidos Procedimentales (CP) Aplica la teoría del error Teoría del Análisis del error asociado, propagación de incertezas, etc.). Estimación de cada uno de los valores medidos. Repetición de mediciones. Tablas Elaboración de tablas transitorias en el momento de la toma de datos. Representaciones gráficas Elaboración de representaciones gráficas, transitorias y útiles para intentar un primer análisis de los resultados (correlación de variables). Esquemas de equipo Detalle cuidadoso del equipamiento utilizado. Anotaciones relativas a los instrumentos (escalas) y al montaje. Manejo del equipo. Reconocimiento del equipo. Habilidad manual en el manejo de instrumental y montajes. Conexiones. Conocimiento del instrumental (modos de conexión, características generales, etc.) Alumnos Docente M M B R -B R -B B Estimación y cálculo Estimación de posibles resultados; cálculo de resultados transitorios; Comparar los resultados experimentales con los predichos por la teoría. Contenidos Actitudinales (CA) Cuidado, duda, manejo, orden, perseverancia En el manejo del equipo, por los resultados que obtiene, en la realización de los montajes experimentales, en la toma de datos, reiteración de mediciones para asegurar resultados, duda sobre el valor que obtiene en la medición, etc. Organización, discusión, respeto, honestidad Del trabajo grupal, para la toma de datos, por las opiniones de los compañeros, por el método de trabajo, por los resultados, por el valor de la teoría, etc. Tabla I. Ficha de observación (sólo dos ejes de análisis) METODOLOGÍA Todos los cursos observados son de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de Córdoba. Las observaciones se llevaron a cabo en 9 cursos de Física I y Física II de carreras de Ingeniería, en 2 cursos de Física I de carreras de la escuela de Biología y en 3 cursos de Física I y de Física II de carreras de la escuela de Geología. Por Física I y Física II, entendemos los cursos clásicos con esa denominación, agregando que en ningún caso los cursos de Física II incorporan temas de Física Moderna. Como se advierte en el párrafo anterior, se llevaron a cabo observaciones en 14 cursos. Se planificó que se observaran dos clases de cada curso (en total 28 clases) y que en cada clase se aplicara la FO a dos grupos de alumnos (en total 56 grupos observados). En consecuencia al finalizar el proceso de observación debían contabilizarse 56 FO completas, con información sobre el comportamiento de 56 grupos de alumnos y de 28 docentes en clase (las FO de los dos grupos de una misma clase, repetían las puntualizaciones de la columna docente). Por distintos motivos, en grupos que al comenzar la clase fueron considerados para ser observados, la FO no se pudo completar (no finalizaron la PE; no entregaron el informe de la realización del TPL; por el carácter masivo del curso y el desorden propio de esa Puntaje masividad, etc.). Finalmente se dispone para Comportamiento este trabajo de 51 FO completas. MB: Muy bueno 3 A los efectos de cuantificar los comportamientos, se asignaron los puntajes que se muestran en la Tabla II. Luego se elaboró una matriz de datos en una “hoja de cálculos” con la información de las 51 FO completadas, B: Bueno 2 R: Regular 1 --: Ausencia 0 Tabla II: Puntaje asignado a cada comportamiento a fin de cuantificar para su análisis estadístico. Por último, también se tomó nota en cada observación de algunas variables que podían resultar significativas y con las que sería útil correlacionar los diferentes comportamientos: número de alumnos por equipo, relación alumnos/docente, tiempo dedicado al desarrollo de la práctica experimental y nivel de tecnología empleado en el TPL (esta última variable fue operacionalizada con los valores: 0 para tecnología de construcción sencilla; 1 cuando se incorporaban elementos de diseño tecnológico mas complicados pero de fácil acceso como cronómetros o balanzas; 2 cuando incluía tecnología ya sea electrónica o mecánica de precisión; y 3 cuando había adquisición digital de datos). RESULTADOS COMPORTAMIENTOS OBSERVADOS Promedio para Grupos de Alumnos Promedio para los Docentes a. ETAPA PREVIA Contenidos Procedimentales (CP) Buscó – Procesó – Leyó Se preguntó y trató de responder sus preguntas Se organizó para hacer la PE 0,33 0,24 0,67 0,42 1,19 0,91 0,90 1,00 0,90 0,56 0,73 1,08 0,55 0,82 0,21 1,27 0,43 1,20 1,51 0,72 0,89 0,63 0,93 0,50 0,96 1,09 0,43 0,76 1,61 1,59 1.6 0,97 0,84 0,91 Contenidos Actitudinales (CA) Confianza – curiosidad – entusiasmo Decisión de llevar a cabo alguna experiencia previa … b. MEDICIONES Contenidos Procedimentales (CP) Aplica la teoría del error Tablas Representaciones gráficas Esquemas de equipo Manejo del equipo Estimación y cálculo Contenidos Actitudinales (CA) Cuidado, duda, manejo, orden, perseverancia Organización, discusión, respeto, honestidad Tabla III. Promedios para los 51 Grupos de alumnos y para los 28 docentes. En la tabla III, se muestran promedios para cada uno de los CP y CA, en los 51 grupos de alumnos (2da. columna a partir de la izquierda) y 28 docentes (4ta. columna a partir de la izquierda), en la etapa previa (a) y durante el proceso de medición (b). También se ha calculado el promedio de todos los contenidos procedimentales y actitudinales, en la totalidad de grupos de alumnos (3ra. Columna) y en el total de docentes, también por etapa (5ta. Columna). a. “Etapa previa”. Los valores promedios de los 51 grupos de alumnos en cada uno de los contenidos analizados (3 CP y 2 CA), es muy bajo (<1 en todos los casos). Se advierte una pequeña mejora en la columna de los docentes, aún cuando sigue siendo muy bajo. En los grupos de alumnos el promedio de los 3 CP (0,42) resulta menor que el promedio en el mismo renglón para los docentes (1,00), y el promedio para los grupos de alumnos de los 2 CA (0,73) es similar al de los docentes (0,82). Estos valores, reiteramos todos muy bajos, estarían indicando que los docentes no motivan y/o alientan suficientemente a los alumnos a que se preparen para la realización de la PE (promedio de los CP 1,00 y de los CA 0,82), y que los alumnos responden en menor medida a ese insuficiente estímulo (promedio de los CP 0,41 y de los CA 0,73). b. “Mediciones”. En este eje de la FO el promedio en cada uno de los 6 CP y de los 2 CA es algo superior al que surge del eje anterior, pero igualmente son bajos tanto para los grupos de alumnos como para los docentes. Sin embargo, un rasgo que caracteriza este resultado es que especialmente en los CA, son superiores los valores que logran los grupos de alumnos en relación con los docentes (promedios de CA: 1,6 versus 0,91). Como señalamos, al momento de realizar la observación se tomó nota de otras variables como: número de alumnos por equipo, relación alumnos/docente en la clase, tiempo dedicado al desarrollo de la práctica experimental y nivel de tecnología empleado en el TPL; las primeras tres variables son naturalmente ordinales (admiten una posible ordenación), y la última fue caracterizada con números para transformarla en variable ordinal. En consecuencia podemos sumar estas cuatro variables a las del comportamiento de los alumnos y del docente, en cada una de las etapas consideradas y correlacionarlas. El índice de correlación “r” (coeficiente de Pearson) puede tomar valores entre 1 y -1. Valores próximos a 1 indican una relación lineal directa de las variables, y valores próximos a -1, indican una relación lineal inversa. Valores intermedios (en educación tomamos entre 0,4 y -0,4) indican falta de correlación entre las variables; esta falta de correlación es mayor a medida que nos aproximamos a 0. De correlacionar las diferentes variables analizadas, se observa que: • El comportamiento total (promedio entre todos los aspectos procedimentales y actitudinales considerados en cada etapa) de los grupos de alumnos en la “etapa previa” no tiene ninguna correlación con su propio • • • • • comportamiento en la etapa de mediciones (r=0,10) ni con el nivel de tecnología implementado en la práctica (r=-0,09); ni con el comportamiento del docente en cualquiera de la dos etapas (r=0,13); pero sí es significativo con el número de alumnos por equipo experimental (r=0,42) y con el tiempo de duración de la práctica (r=0,44). El comportamiento de los grupos de alumnos en la etapa “mediciones” presenta otros coeficientes de correlación: está fuertemente correlacionado con el comportamiento del docente (r=0,88), débilmente correlacionado con la tecnología empleada (r=0,27) y no guarda correlación alguna con el número de alumnos por equipo (r=-0,10) ni el tiempo dedicado a la práctica experimental (r=0,08). El comportamiento actitudinal de los alumnos está fuertemente correlacionado con su propio comportamiento procedimental (r=0,81), con correlaciones importantes con el comportamiento del docente (r=0,66), correlaciones significativas con el número de alumnos por equipo (r=-0,39) y no guarda correlación con el nivel de tecnología empleada (r=-0,009). El comportamiento procedimental de los alumnos tiene correlaciones similares, excepto en dos ítems: guarda correlaciones, aunque bajas, con el tiempo de práctica (r=0,36) y el nivel tecnológico de la prácticas (r=0,24). El comportamiento de los docentes en la etapa previa tiene fuerte correlación con su propio comportamiento en la siguiente etapa de mediciones (r=0,89) y con el nivel de tecnología empleado (r=0,90). Y guarda correlaciones significativas con el número de alumnos por equipo (r=-0,67) y con la relación alumnos/docentes (r=-0,43). A la hora de estudiar los comportamientos actitudinales y procedimentales de los docentes por separado, se observa que la relación alumnos/docente afecta más a los contenidos actitudinales del docente (r=-0,32) que a los procedimentales (r=-0,19). Del mismo modo el tiempo dedicado a la práctica experimental influye algo más en los contenidos actitudinales (r= 0,22) que a los procedimentales (r=-0,04). El nivel de la tecnología del equipo, influye fuertemente en los comportamientos asociados a los CP y CA del docente (r=0,84). CONCLUSIONES Un primer aspecto que se debe resaltar en función de lo que expresa la tabla III, es en la “etapa previa”, la mínima preparación con la cual los alumnos abordan la realización de la práctica experimental, y la insuficiente preocupación del docente, por mejorar ese aspecto de la práctica (valores muy bajos, tanto para los grupos de alumnos como para los docentes). En la etapa “mediciones” ocurren valores mayores que 1 (mejor que regular) entre los CP en los renglones “tablas” (1,27), “esquemas del equipo” (1,20) y “manejo del equipo” (1,51). Se puede argumentar que es necesario realizar tablas para registrar los datos que surgen de la medición, que los esquemas del equipo son necesarios para realizar luego el informe y, que el manejo del equipo depende más de aprendizajes fueran del ámbito educativo que de acciones educativas propias de la práctica docente. Resumiendo, creemos que los tres valores que superan el regular (1,00), responden a necesidades de la práctica experimental y a procederes adquiridos ajenos a la práctica docente. En esta misma etapa, se destacan los valores promedios que logran los grupos de alumnos en los CA analizados: 1,61 y 1,59. Dado que los docentes logran promedios más bajos, se infiere que estos comportamientos no se relacionan con la labor docente. En relación con las correlaciones, se puede destacar que en general los resultados en la “etapa previa”, que son malos, empeoran aún más con el número de alumnos por equipo (r=-0,42) y mejoran con el tiempo de duración de la práctica (r=0,44). Tal vez un gran número de alumnos por equipo, atomice de tal modo las responsabilidades individuales que desanime la preparación previa de la práctica y que un experimento de larga duración provoque la necesidad en el alumno de “echar” una mirada a lo se va a hacer en clase. En el eje “mediciones”, las correlaciones del comportamiento de los grupos de alumnos con las otras variables, son lógicas: fuerte relación con el comportamiento del docente y débil correlación con la tecnología del equipo. Tanto el comportamiento actitudinal como el procedimental de los grupos de alumnos, están fuertemente correlacionados entre sí, con el del docente y con el número de alumnos por equipo; no guardan correlación con el nivel de tecnología empleada en el equipo experimental. El comportamiento de los docentes es coherente en los dos ejes analizados y tiene fuerte correlación con el nivel de tecnología empleado, con el número de alumnos por equipo y la relación docente alumno. Se puede argumentar que una alta complejidad del equipo, lleva al docente a estar particularmente preocupado por la práctica y ello se traslada a su práctica docente y que el aumento del número de alumnos de la clase y de los grupos influye negativamente en él. En general se destaca que los comportamientos de los alumnos están fuertemente correlacionados con los del docente [16, 17] y también influye negativamente sobre ellos, el número de alumnos de la clase y por equipo. Salvo lo que se señala en el párrafo anterior, la complejidad del equipo no influye en los comportamientos. Finalmente, es errática y no es fuerte la incidencia del tiempo dedicado a la práctica experimental. BIBLIOGRAFÍA [1] Maiztegui, A., 1991. Problemas creados por la Ciencia y la Tecnología del siglo XX, Boletín de la Academia Nacional de Ciencias, tomo 60, Entregas 1º y 2º. Córdoba, Argentina. pp 11-13. [2] Pozo Cisternas, J., 1999. Educación Científica (Prólogo). Servicio Publicaciones Universidad Alcalá. España. 250p. [3] Tricarico, H.. , 1985. Física ¿Enseñanza Experimental?. Revista de Enseñanza de la Física, Vol. 1, Nº 1; pp. 26-29. [4] Gil Perez, D y Paya, J., 1988. Los Trabajos Prácticos de Física y Química y la metodología Científica. 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