Crisis financieras sistémicas en Colombia y contraste con el
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Crisis financieras sistémicas en Colombia y contraste con el
2012 Crisis financieras sistémicas en Colombia y contraste con el escenario actual No. 2 Marzo de 2012 1 Dirección Mónica Aparicio Directora Subdirección de Inversiones, Riesgos y Mecanismos de Resolución Juan Carlos Quintero Subdirector Departamento de Evaluación y Control de Riesgos Camilo José Hernández Jefe Investigación y textos * Olga Esperanza Serna [email protected] Alexandra Heredia [email protected] Los datos, análisis y opiniones expresados en este documento no comprometen al Fondo de Garantías de Instituciones Financieras ni a su Junta Directiva. * Este documento contó con la colaboración de Rafael Molina y Jaime Sarmiento. Adicionalmente se agradecen los comentarios de Iván Romero y Fernán Ulate. 2 Resumen Las crisis financieras que experimentó la economía colombiana en la segunda mitad del siglo XX se caracterizaron por estar antecedidas por períodos de crecimiento acelerado y altos flujos de capital provenientes del exterior. Además, los ciclos de alto crecimiento económico estuvieron acompañados de un importante boom de crédito y una expansión del consumo privado y público. Al analizar el entorno macroeconómico y del sistema financiero actual se identifican algunas similitudes con las experimentadas por la economía colombiana antes de la crisis de los años noventa. En este contexto, el documento identifica las principales fortalezas y debilidades tanto del entorno macroeconómico como del sistema financiero. Así mismo, a partir del diagnóstico de fortalezas y debilidades, el documento cuantifica el efecto de un choque en las principales variables macroeconómicas en la hoja de balance de los establecimientos de crédito a través de la estimación de un Vector de Corrección de Errores (VECM) y del empleo de la metodología del árbol de DuPont. Del análisis de fortalezas y debilidades y de la cuantificación del impacto de los choques estimados sobre la hoja de balance de los establecimientos de crédito, se concluye que actualmente se cuenta con elementos estructurales que hacen más robusto al sistema financiero en comparación con el que enfrentó la crisis de los noventa. Sin embargo, el crecimiento acelerado de la cartera, especialmente de consumo, y la creciente participación del sector de minas y canteras dentro del PIB, así como en las exportaciones, generan vulnerabilidades y fuentes de riesgo ante una reversión súbita del ciclo económico local e internacional. Códigos JEL: G21; C3 Palabras Clave: Sistema financiero; riesgo sistémico; crisis financiera; Modelo de Corrección de Errores Vectorial (VECM); árbol de DuPont. 3 1. Introducción La magnitud de la crisis financiera internacional de 2008 y sus consecuencias en el campo económico, fiscal y financiero hicieron evidente la necesidad de entender mejor qué factores están asociados a estos eventos de crisis, para detectar vulnerabilidades y poder cuantificar posibles escenarios de materialización de riesgos. Por esta razón, los reguladores y supervisores a nivel mundial han estado trabajando en modificar sus marcos regulatorios con el objetivo de mejorar sus instrumentos de política. Para los aseguradores de depósitos es un tema que cobra particular relevancia, dado que reconocer las vulnerabilidades a las que está expuesto el sistema financiero les permite estar preparados para hacer un manejo más eficiente de los recursos con que cuentan para solventar eventos de estrés. La literatura económica coincide en catalogar la crisis financiera de 2008 como sistémica, por haber debilitado la confianza de los agentes económicos en el sistema financiero y generar caídas significativas en el crecimiento económico global. Sin embargo, el significado preciso de riesgo sistémico es ambiguo. En la literatura se identifican, en términos generales, dos vertientes de análisis: la primera está asociada con calcular la probabilidad de ocurrencia de crisis generalizadas en el sistema financiero, mediante una aproximación estadística, y la segunda está relacionada con la identificación de las causas de los eventos que originan estas crisis. En general, el riesgo sistémico se refiere a la probabilidad de colapso de la mayoría o de todas las partes que componen un sistema, y éste se hace evidente por las relaciones que existen entre las partes que lo componen. En el contexto del sistema financiero, la noción de riesgo sistémico se refiere a la probabilidad del colapso generalizado del sistema, que se evidencia en la quiebra de un grupo importante de entidades, y se profundiza por la interconexión que existe entre las instituciones1. Así mismo, Mishkin (1995) define riesgo sistémico como la probabilidad de que un evento genere la interrupción de información en el mercado financiero, afectando el fondeo de actividades productivas. Bajo esta misma aproximación, en la literatura se encuentra una amplia serie de definiciones relacionadas con la importancia sistémica de una entidad, la interconexión entre las instituciones que componen al sistema financiero y la propagación de eventos de estrés de los mercados interbancarios de crédito a la economía real. Rochet y Tirole (1996) resaltan que el riesgo sistémico se materializa cuando una situación de estrés en un banco se propaga a los agentes económicos vinculados con el sistema bancario a través de transacciones financieras. Por otra parte, un evento sistémico está relacionado con un choque macroeconómico que produce simultáneamente efectos adversos en la mayoría o en todo el sistema financiero. En este caso, el término sistémico se refiere a un “evento que tiene efectos negativos importantes en el sistema bancario, financiero o económico” (Bartholomew y Whalen, 1995). En esta misma línea se pueden encontrar definiciones como la del Fondo Monetario Internacional, el Banco de Pagos Internacionales y la Junta de Estabilización Financiera (2009), en donde se define un evento sistémico como aquel asociado a una interrupción del sistema de pagos en una porción o en la totalidad del sistema financiero con serias consecuencias negativas para la economía real. En la misma dirección, el Reporte de la Consolidación en el Sector Financiero (2010) preparado por el G10 señala que estos eventos están asociados a una pérdida en el valor económico como consecuencia de la pérdida de confianza en el sistema financiero. Márquez, Martínez y Pérez (2009) y Biais, Rochet y Woolley (2009) identifican dos elementos comunes en los eventos sistémicos: i) un choque macroeconómico inicial y ii) un mecanismo de contagio. El choque inicial debilita una o varias instituciones financieras, el contagio surge como consecuencia de este debilitamiento y se propaga por las demás entidades interconectadas del sistema. 1 Lehar (2005), Allenspach y Monnin (2006) han desarrollado sus metodologías de medición de riesgo sistémico bajo esta definición. 4 Este documento se enmarca bajo la última definición, teniendo en cuenta que las crisis sistémicas que se materializaron en Colombia durante la segunda mitad del siglo XX tienen estos dos elementos en común. Durante las crisis de los ochenta y los noventa en Colombia se presentó un choque externo inicial, que sumado a los desequilibrios económicos internos, generó desconfianza en los agentes y finalmente contagió al sistema financiero produciendo una crisis sistémica. Dentro de este marco general, el documento identifica los posibles choques macroeconómicos que puedan tener la capacidad de debilitar a los establecimientos de crédito y cuantifica la magnitud del impacto en el balance de dichas entidades. Lo anterior se enmarca en la historia de las crisis financieras que enfrentó la economía colombiana en las décadas de los ochenta y noventa y la estructura actual de la economía y del sistema financiero. Además de esta introducción, el resto del documento consta de cinco secciones. En la sección dos se presenta una descripción de las dos crisis financieras sistémicas más importantes que ha enfrentado la economía colombiana en la historia reciente. En la tercera se hace una descripción del entorno macroeconómico, identificando las principales fortalezas y vulnerabilidades actuales y comparándolo con el de la crisis de los noventa. Se toma esta crisis como punto de referencia, dado que ha sido catalogada como la peor que ha enfrentado la economía colombiana en la historia reciente y por la disponibilidad de datos. En la cuarta sección se describe la estructura actual del sistema financiero colombiano haciendo un paralelo frente al sistema de los años noventa y se identifican sus fortalezas y debilidades. En la quinta, se presentan diferentes escenarios de estrés y se cuantifica el impacto de estos escenarios en el sistema financiero2. Finalmente, en la sexta se presentan las conclusiones. 2. Causas y lecciones de las principales crisis sistémicas colombianas Las dos crisis financieras sistémicas que experimentó la economía colombiana a lo largo de la segunda mitad del siglo XX fueron de naturaleza diferente pero con algunos elementos en común. Estos eventos estuvieron antecedidos por períodos de auge y aumentos significativos de los flujos de capitales del exterior. Ese entorno macroeconómico propició el aumento del endeudamiento externo (privado y público), lo cual, en su conjunto, se tradujo en la expansión de la cartera del sistema financiero nacional y el surgimiento de burbujas en los precios de los activos. Otro elemento en común de las crisis financieras mencionadas es que su detonante fue una crisis financiera externa, la cual hizo disminuir los flujos de capitales del exterior, generó una caída abrupta en el precio de los activos, un deterioro en la capacidad de pago de los agentes y finalmente se tradujo en la caída del producto y la quiebra de varias entidades financieras. A continuación se realiza una breve descripción de estas dos crisis financieras sistémicas basada en la reseña histórica llevada a cabo por Caballero y Urrutia en el libro “Historia del sector financiero colombiano en el siglo XX” (2006). La crisis de los años ochenta estuvo precedida por la bonanza cafetera de finales de la década de los setenta, la cual desencadenó un auge económico sin precedentes. Esta bonanza se registró en un contexto de altos precios internacionales del café como resultado de una helada que experimentó Brasil. En este entorno, el país enfrentó un fuerte ingreso de divisas asociado a las exportaciones de café, al aumento de las exportaciones no tradicionales (legales e ilegales) y a la entrada de capitales atraídos por las altas rentabilidades del mercado de títulos en Colombia y un diferencial positivo de tasas de interés. Este auge económico y aumento en los flujos de capital propició un aumento del endeudamiento externo público y privado. 2 Por sector financiero se entiende bancos, compañías de financiamiento y corporaciones financieras. 5 Paralelo a este ambiente de crecimiento económico, el sistema financiero registró un fuerte dinamismo en términos de intermediación a través de canales formales e irregulares. Estos últimos asociados a las innovaciones financieras y al surgimiento de grupos financieros que buscaban evadir las restricciones que se habían establecido para limitar la expansión secundaria de dinero3. Adicionalmente, la dependencia de la economía colombiana al sector cafetero trascendió a la estructura del sector financiero, concentrando su cartera en este sector y haciéndose más vulnerable. La caída de los precios internacionales del café en 1980 y el deterioro en los términos de intercambio desencadenó una desaceleración de la economía, el surgimiento de un déficit en la cuenta corriente y el incremento del endeudamiento externo. A este entorno económico no tan favorable se sumó que a comienzos de los años ochenta se hicieron evidentes serios problemas éticos al interior del sistema financiero, que se materializaron con la proliferación de “autopréstamos” entre las entidades que conformaban los grupos financieros. De acuerdo con Fogafin (2009), “la reversión del ciclo económico ocurrió en un momento en que el sistema financiero colombiano se caracterizaba por bajos niveles de capitalización y de provisiones, y por un marco de regulación y supervisión que posibilitaba que algunas entidades financieras eludieran ciertos controles legales.” Posteriormente, el aumento de la tasa de interés en EE.UU conllevó al encarecimiento de la deuda de los países latinoamericanos, tal que en 1982 México se vio obligado a solicitar el aplazamiento del servicio de la deuda externa, lo cual propició el posterior cierre de las líneas de crédito internacionales a los países en desarrollo. Estos eventos detonaron una crisis de deuda externa en América Latina a mediados de 1982. En este contexto interno y externo tan complejo, los problemas del sector real se evidenciaron en el deterioro de los indicadores de calidad de cartera del sector financiero, en especial en aquellas entidades muy expuestas al sector exportador, industrial y comercial. Con un sector financiero que presentaba deficiencias de capital e información contable que no reflejaba su realidad económica y financiera, en 1982 el país entró en una crisis financiera que generó la posterior liquidación y nacionalización de algunos bancos entre 1986 y 1987 (Fogafin, 2009). Por otra parte, la crisis del final de la década de los noventa ha sido catalogada por los economistas e historiadores como la peor del siglo XX, tanto por sus costos fiscales y económicos como por sus implicaciones sociales. A inicios de esta década, el marco institucional de la economía colombiana, al igual que el de otras economías en desarrollo, registró cambios importantes, “tendientes a elevar la eficiencia de la economía, incentivar el crecimiento del producto y responder a los retos del nuevo escenario internacional” (Fogafin, 2009). Los cambios más representativos fueron la Constitución de 1991, el descubrimiento de los yacimientos petroleros de Cusiana y Cupiagua, la confianza nacional e internacional en las nuevas políticas y reformas llevadas a cabo por el gobierno y el acceso a los mercados de capitales. De esta forma, la economía colombiana tuvo, a principio de los noventas, una fuerte expansión del consumo privado y del gasto público. Existía una percepción general de riqueza; sin embargo, el error radicó en “considerar que la riqueza nueva era permanente y no pasajera”4. La expansión del gasto fue financiada principalmente por deuda externa (pública y privada) otorgada gracias a la situación de alta liquidez de los mercados internacionales y al marcado flujo de capitales hacia los países emergentes (Echeverry, 1999). Esta liquidez se tradujo en 1993 en un crecimiento real anual de la cartera del sector financiero de 24.4% que gestó una burbuja especulativa en los precios de los 3 Teniendo en cuenta la fuerte expansión monetaria que vivía la economía, como consecuencia de la entrada de capitales, el Banco de la Repúblico estableció una política contraccionista a través de encajes. 4 Ruiz, Jaime, Discurso del director del Departamento Nacional de Planeación en la instalación de la Asamblea de la Asociación Nacional de Exportadores, ANALDEX, mimeo, abril 21 de 1990. Citado por Caballero y Urrutia 2006. 6 activos –finca raíz y acciones inscritas en bolsa- (Revista del Banco de la República, 1999, citada por Caballero y Urrutia, 2006). La cuota de responsabilidad del sector financiero se concentró en la relajación de los estándares para el otorgamiento de crédito y en la sobreestimación de la viabilidad de los proyectos que financiaban. Posteriormente, bajo un entorno de alta incertidumbre política en la segunda mitad de la década de los noventa, la economía colombiana experimentó un deterioro persistente en sus cuentas fiscales y se gestó un desequilibrio externo5. “Esta situación hizo particularmente vulnerable a la economía a cualquier cambio en las percepciones de los inversionistas nacionales e internacionales y a los choques adversos externos” (Caballero y Urrutia, 2006). El alto nivel de vulnerabilidad de la economía colombiana se hizo evidente en 1998 por dos eventos: i) la crisis asiática que ocasionó la caída de los precios de los principales productos básicos, deteriorando los términos de intercambio, y ii) la declaración de moratoria en la deuda externa rusa, la cual afectó negativamente la confianza de los inversionistas. Entre las consecuencias de estos dos choques externos se destacan: la caída del ingreso por las condiciones internacionales adversas, la dificultad que enfrentó el gobierno para conseguir recursos del exterior, el encarecimiento del pago de la deuda externa y la salida masiva de capitales de los mercados emergentes. Esta salida de capitales y los ataques especulativos contra la banda cambiaria propiciaron la devaluación de la tasa de cambio, el aumento en la tasa de interés y finalmente la disminución de la liquidez en el mercado. Esto ocasionó una marcada contracción en la inversión, la producción y el consumo. Esta situación llevó a que el sector privado enfrentara grandes dificultades para cumplir sus compromisos de deuda, lo que generó la quiebra de un número importante de entidades financieras, y desencadenó la crisis financiera de finales de siglo en Colombia. 3. Entorno macroeconómico. De las crisis sistémicas reseñadas en la sección anterior es posible identificar un patrón recurrente. Este patrón fue descrito por Reinhart y Reinhart (2009), quienes señalan que estos eventos de crisis se caracterizan por: el interés de inversionistas extranjeros en algunas economías emergentes; el aumento de los flujos de capital a mercados financieros locales pequeños y poco profundos; la apreciación de la tasa de cambio; el aumento en los precios básicos y de los activos; y el crecimiento excesivo del crédito. Estas características se observaron en las crisis financieras que vivió la economía colombiana durante la segunda mitad del siglo XX, por lo que es importante evaluar si el entorno macroeconómico actual responde a este mismo patrón. Al analizar el comportamiento histórico del producto interno bruto (PIB) y del desempleo, se observa que, al igual que a mediados de la década de los noventa, actualmente se presenta un entorno de alto crecimiento económico acompañado de menores tasas de desempleo, lo cual podría estar reflejando un eventual escenario de crecimiento superior al del PIB potencial. En términos de crecimiento económico, el PIB registró una tasa de crecimiento anual de 7.7% en el tercer trimestre de 2011 y 5.8% en promedio para los tres primeros trimestres del año, tasas que no se observaban desde 2006. Este crecimiento ha estado acompañado de una tendencia decreciente en la tasa de desempleo que se ubicó en niveles de 9% en octubre de 2011. Cuando se analiza el comportamiento de estas variables durante el período comprendido entre 1990 y 1995 se observa que el PIB mostraba una dinámica similar, registrando crecimientos anuales en promedio de 7.7% en 1994 y 5.2% en 1995. Además, para el mismo período la tasa de desempleo alcanzó niveles en promedio de 8.9% y 8.8%, respectivamente (Gráfico 1). Vale la pena aclarar que se emplea el año 5 Se observó un déficit del gobierno central de 3.7% y un déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos de 8%. 7 1995 como fecha de comparación, dado que este año se considera como un punto de inflexión6 que antecedió a la crisis de los noventa y es considerado por Reinhart y Reinhart (2009) como un año de bonanza en Colombia. Gráfico 1 Crecimiento del PIB y Desempleo * 8% 22% 20% 5% 18% 16% 2% 14% -1% 12% 10% -4% Crecimiento anual 8% Desempleo (Eje Der.) dic-10 feb-10 jun-08 abr-09 ago-07 dic-05 oct-06 feb-05 jun-03 abr-04 ago-02 dic-00 oct-01 feb-00 jun-98 abr-99 ago-97 dic-95 oct-96 feb-95 jun-93 abr-94 ago-92 dic-90 6% oct-91 -7% *Crecimiento acumulado doce meses del PIB. La serie de desempleo corresponde al desempleo de las siete áreas metropolitanas. Fuente: DANE; cálculos SIR. En cuanto al PIB por el lado de la demanda se observa que durante los últimos años el consumo privado y el gasto público, al igual que en la década de los noventa, son los principales componentes y en el tercer trimestre de 2011 representan el 82% del PIB (66% corresponde a consumo privado y 16% a gasto público). El consumo privado se ha visto favorecido por las bajas tasas de desempleo y el crecimiento de la cartera, características que también se presentaron en los años previos a la crisis de los noventa. Esto podría estar reflejando un eventual escenario de recalentamiento de la economía. Como se muestra en el Gráfico 2, el PIB registró niveles por encima de la tendencia de largo plazo desde el segundo semestre de 20117, similar a la tendencia registrada en 1997, 1998 y 2007. Gráfico 2 Gap del Producto (billones de pesos) (1994-2011) 4 3 2 1 -1 -2 sep-11 sep-10 sep-09 sep-08 sep-07 sep-06 sep-05 sep-04 sep-03 sep-02 sep-01 sep-00 sep-99 sep-98 sep-97 sep-96 sep-95 sep-94 -3 Fuente: DANE; cálculos SIR. 6 Después de este año el crecimiento real del PIB registró una tendencia decreciente durante cuatro trimestres consecutivos 7 Se estimó la tendencia de largo plazo del producto interno bruto con base en la metodología del filtro de Hodrick Prescott. Posteriormente, se calculó la diferencia entre el PIB y la tendencia de largo plazo. 8 En el Cuadro 1 se realiza un paralelo entre el entorno macroeconómico actual de la economía colombiana y el que experimentó durante los años previos a la crisis de los noventa. Cuadro 1 Comparación de las Principales Variables Económicas (1995-2011) Diciembre de 1995 Septiembre de 2011 Crecimiento acumulado doce meses del PIB Economía y empleo Promedio anual del desempleo (últimos 12 meses) Participación del consumo privado en el PIB Participación del consumo público en el PIB Participación de explotación de minas y Composición del PIB canteras en el PIB Participación de construcción en el PIB Participación de exportaciones de hidrocarburos, carbón y ferroníquel en el total de las exportaciones 5.2% 8.8% 65.4% 15.7% 5.6% 11.0% 66.2% 15.5% 6.7% 8.6% 8.3% 7.2% 29.2% 65.7% Inflación anual 19.5% Índice real de precio de vivienda usada 110.67 (máx histórico) Precio del petróleo 19.6 Precios Precio del carbón 150.2 Índice de tasa de cambio real 96.0 Banda Cambiaria Política Cambiaria Cuenta corriente como porcentaje del PIB -4.9% Participación de la inversión extranjera directa 31.0% (IED) en los flujos de largo plazo Participación del sector petrolero en la IED 15.6% Balanza de pagos Participación del resto del sector de minas y -6.7% canteras en la IED Participación de la IED de América Latina en el 4.1% total Déficit del gobierno nacional central como -2.2% porcentaje del PIB Diferencia anual del déficit del gobierno nacional Aumentó 83 Pbs central como porcentaje del PIB Condiciones fiscales y Deuda externa total como porcentaje del PIB 24.2% endeudamiento Deuda externa privada como porcentaje del PIB 9.9% Deuda externa pública como porcentaje del PIB 14.3% Deuda pública externa de mediano y corto plazo 58.6% como porcentaje de la deuda total * Datos a diciembre de 2011 ** Datos a diciembre de 2010 *** El Banco de la República interviene en el mercado cambiario bajo la política cambiaria de libre flotación. Fuente: DANE; Banco de la República; Superintendencia Financiera; cálculos SIR. 3.73%* 110.05 98.8* 305.3* 95.7 Libre Flotación*** -2.8% 68.8% 39.9% 20.0% 5.5%** -2.9%* . Disminuyó 61 Pbs 21.9% 9.3% 12.6% 30.6% Del Cuadro 1 se puede inferir que dentro de las principales vulnerabilidades que enfrenta la economía colombiana se encuentra la creciente importancia del sector de minas y canteras8 en el PIB, en las exportaciones y en la inversión extranjera directa (IED). Este fenómeno hace a la economía particularmente sensible al desempeño de este sector. Así mismo, se está experimentando una afluencia de capitales que ha contribuido a la apreciación acelerada de la tasa de cambio, lo cual 8 El sector de explotación de minas y canteras corresponde a carbón mineral; petróleo crudo, gas natural y minerales de uranio y torio; minerales metálicos y minerales no metálicos. 9 podría estar afectando la competitividad del sector exportador. Finalmente, al igual que en la década de los noventa, se presenta un crecimiento acelerado en los precios de la vivienda, alcanzando niveles cercanos a los máximos históricos, lo cual podría sugerir la presencia de burbujas al interior del sector inmobiliario. En cuanto a las fortalezas, se destaca la mayor flexibilidad de la autoridad monetaria para desarrollar una política contra-cíclica, teniendo en cuenta la disminución de la inflación y el nuevo régimen cambiario. Así mismo, se registra una tendencia decreciente en el déficit fiscal durante los últimos años a diferencia de lo registrado en el período comprendido entre 1993 y 1999. De igual forma, se presenta un cambio importante en la estructura de la deuda pública, la cual en la actualidad está más concentrada en el endeudamiento interno, y disminuye el endeudamiento externo como fuente de fondeo. A continuación se presenta una descripción más detallada de estas vulnerabilidades y fortalezas. Vulnerabilidades 1. Creciente importancia del sector de explotación de minas y canteras El crecimiento del PIB de los últimos años ha estado determinado por el buen dinamismo del sector de minas y canteras. Como se observa en el Gráfico 3, durante los últimos cuatro años la explotación de minas y canteras mostró un incremento en la participación de 2.2 puntos porcentuales (p.p.). Durante 2011 este sector representó en promedio el 8.3% del total del PIB, mientras que en 1995 representaba en promedio el 6.6%. Gráfico 3 Participación del sector de minas y canteras en el PIB* 10% 9% 8% 7% 6% ago-11 dic-09 oct-10 feb-09 jun-07 abr-08 ago-06 dic-04 oct-05 feb-04 jun-02 abr-03 ago-01 dic-99 oct-00 feb-99 jun-97 abr-98 ago-96 dic-94 oct-95 5% Fuente: DANE; cálculos SIR. *La participación del sector se realizó con base al PIB precios constantes base 2005. Es importante señalar que el crecimiento observado en el sector de minas y canteras ha estado asociado tanto al incremento en la producción como al aumento de los precios. En el Gráfico 4 se observa que durante 2010 los precios de los principales productos del sector alcanzaron picos importantes y durante 2011 los precios del carbón y del petróleo se han mantenido en niveles altos, aumentando los ingresos de este sector económico9. Este es un comportamiento que difiere del observado en los noventa, en donde el precio del petróleo se mantuvo bajo y relativamente estable. 9 En cuanto a los términos de intercambio, estos muestran una tendencia creciente desde 2009 y a final de 2011 registraron máximos históricos al alcanzar un valor de 186.2. 10 Gráfico 4 Precio Histórico del Petróleo y Carbón* 460 129 Petróleo 390 Carbón (Eje Der.) 320 109 89 250 69 180 49 dic-11 dic-10 dic-09 dic-08 dic-07 dic-06 dic-05 dic-04 dic-03 dic-02 dic-01 dic-00 dic-99 dic-98 dic-97 40 dic-96 9 dic-95 110 dic-94 29 Fuente: Bloomberg. *Cifras expresadas en dólares. El aumento en la participación del sector de minas y canteras dentro del PIB y los altos niveles en los precios de los productos básicos hacen vulnerable a la economía ante cambios en el nivel de precios de los productos mencionados y demuestran la dependencia que está adquiriendo la economía al comportamiento de estos bienes. 2. Déficit en cuenta corriente y concentración de la inversión extranjera directa. Al analizar la composición de la cuenta corriente se observa un cambio importante en los principales productos de exportación. Durante los últimos tres años, los hidrocarburos, el carbón y el ferroníquel representaron en promedio el 58.5% de las exportaciones totales y a septiembre de 2011 esta participación ascendió a 65.7%10, mientras que en 1995 representaban el 29.2%. A pesar del fuerte dinamismo de las exportaciones de petróleo, en el Gráfico 5 se observa que el déficit de la cuenta corriente aumentó durante el 2010, lo cual refleja el exceso de gasto que ha experimentado la economía colombiana en los últimos años. Aunque inferior a lo observado en diciembre de 1995 (-4.5%), la cuenta corriente aún muestra un déficit de -2.8% a noviembre de 2011 asociado a un crecimiento de las importaciones superior al de las exportaciones. Durante 2011, la tasa de crecimiento anual promedio de las importaciones fue de 22.2%, mientras que las exportaciones registraron incrementos anuales promedio de 9.7%. 10 A septiembre de 2011 el 48.8% de las exportaciones son hidrocarburos, el 19.5% en el sector industrial, el 15.5% en carbón, el 5.5% en el sector minero (oro no monetario, esmeraldas y otros), el 4.7% café, el 4.5% en el sector agropecuario y el 1.4% ferroníquel, mientras que, en 1995 la participación de las exportaciones fue: 32.8% en el sector industrial, 23.3% en café, el 15.4% en hidrocarburos, el 14.6% en el sector agropecuario, el 6.4% en carbón, el 6.1% en el sector minero y el 1.4% en ferroníquel. 11 Gráfico 5 Cuenta Corriente Cuenta Corriente como Porcentaje del PIB (Millones de Dólares) 2,000 1% 0 0% -1% -2,000 -2% -4,000 -3% -2.8% -4% -6,000 -5% -4.5% -8,000 2010 2011* 2009 2008 2007 2006 2005 2004 2003 2002 2001 2000 1999 1998 1997 1996 1995 1994 2010 2011* 2009 2008 2007 2006 2005 2004 2003 2002 2001 2000 1999 1998 1997 1996 -10,000 1995 1994 -6% Fuente: Banco de la República; DANE ; y cálculos SIR. *La información de 2011 corresponde a la sumatoria de los tres trimestres del año. Fuente: Banco de la República. *La información de 2011 corresponde a la sumatoria de los tres trimestres del año. El déficit en la cuenta corriente se ha financiado principalmente con inversión extranjera directa (IED) concentrada en el sector de minas y canteras en un 60%. A septiembre de 2011, el 40% se destinó al sector de petróleo y 20% al resto de este sector (Gráfico 6) 11. Al evaluar la IED en los años previos a la crisis de los noventa12, se observa que estos flujos estaban más diversificados. Concretamente se observa que durante 1996 el sector de petróleo representaba el 25% de la IED, mientras que servicios financieros y empresariales y manufacturas correspondían al 47%13. La concentración de la IED en el sector de minas y canteras podría generar una reducción en la productividad de otros sectores de la economía. Gráfico 6 110.0% Partcipación de la Inversión Extranjera Directa por Sectores 80.0% 50.0% 20.0% -10.0% Sector petrolero Resto del sector de minas y canteras 2011* 2010 2009 2008 2007 2006 2005 2004 2003 2002 2001 2000 1999 1998 1997 1996 1995 1994 -40.0% Otros sectores Fuente: Banco de la República. *La información de 2011 corresponde a la sumatoria de los tres trimestres del año. 11 El 40% restante de la inversión extranjera directa está destinada a: comercio, restaurantes y hoteles (14.5%), transporte, almacenamiento y comunicaciones (10.4%), servicios financieros y empresariales (4.6%), manufacturas (4.4), electricidad, gas y agua (3.5%), construcción (3.4%), agricultura, caza, silvicultura y pesca (0.9%) y servicios comunales (-1.5%). 12 La IED pasó de US $968 millones en 1995 a US $3.112 millones en 1996, registrando un crecimiento anual de 321%. 13 El 27% restante de la inversión extranjera directa estaba destinada a: electricidad, gas y agua (17%) transportes, almacenamientos y comunicaciones (4%), comercio, restaurante y hoteles (2.5%), minas y canteras (incluye carbón) (1.6%), agricultura, caza, silvicultura y pesca (1.2%), construcción (0.6%) y servicios comunales (0.6%). 12 3. Apreciación del tipo de cambio y flujos de capitales La entrada de capitales a la economía ha generado una apreciación importante de la tasa de cambio. Desde julio de 2009 el índice real de la tasa de cambio se encuentra en niveles inferiores a 90, y a septiembre de 2011 presenta un valor de 88.3 (Gráfico 7). El valor mínimo registrado, para el período analizado, se presentó en septiembre de 2010 cuando llegó a 80.26. Al comparar los valores de esta variable con los presentados durante la década de los noventa, se encuentra que el valor del índice era 96 en diciembre de 1995 y 82 en diciembre de 1996, valores similares a los niveles observados durante los últimos dos años (86 para diciembre de 2010 y 85 para septiembre de 2011). De igual forma, al evaluar la variación del índice de la tasa de cambio real entre 1990 - 1995 y 2006 - 2011, se observa una reducción de 30.5% y 20.2%, respectivamente. Aunque la revaluación actual es inferior a la observada en la década de los noventa, la magnitud es significativa y podría generar un deterioro en la competitividad de las exportaciones y un aumento en el déficit de la balanza comercial. Gráfico 7 Índices de la Tasa de Cambio Real* 155 145 135 125 115 105 95 85 dic-90 dic-91 dic-92 dic-93 dic-94 dic-95 dic-96 dic-97 dic-98 dic-99 dic-00 dic-01 dic-02 dic-03 dic-04 dic-05 dic-06 dic-07 dic-08 dic-09 dic-10 75 Fuente: Banco de la República; Fondo Monetario Internacional. *índice de tipo de cambio real efectivo del peso colombiano respecto a 18 países miembros del FMI. El deflactor es el IPC. El dinamismo de los flujos de inversión extranjera directa que se presenta en la actualidad son un fenómeno común en Latinoamérica y el Caribe y en términos de monto es superior a los niveles observados en la década de los noventa. De acuerdo con la información del Banco Mundial, en 2010 la IED destinada a Latinoamérica y el Caribe ascendió a US$ 127.2 miles de millones (mm) y es superior en US$ 31.3 mm al pico registrado en 1999 (Gráfico 8). Igualmente, la información de inversión de portafolio muestra una tendencia similar al período anterior a la crisis de los noventa y al pico presentado durante 2010, el cual es superior en US$ 17.2 mm al registrado en 1993. 13 Gráfico 8 Inversión Extranjera Directa (Miles de Millones de Dólares) Inversión de Portafolio* (Miles de Millones de Dólares) 300 260 220 Total (Eje. Der) 140 100 700 Latinoamérica y el Caribe 29 1605 180 850 39 2005 Latinoamérica y el Caribe 550 Total (Eje. Der) 1205 19 805 9 405 -1 400 250 60 100 2010 2008 2006 2004 2002 2000 1998 1996 1994 1992 1990 1988 1986 1980 -200 1984 -11 2010 2008 2006 2004 2002 2000 1998 1996 1994 1992 1990 1988 1986 1984 1982 5 1980 -20 -50 1982 20 Fuente: Banco Mundial. *Incluye la información de acciones, títulos, certificados de depósito (American o global), y la compra directa de acciones en los mercados de valores locales de los inversionistas extranjeros. Fuente: Banco Mundial. 4. Aumento acelerado del índice de precios de vivienda. Como se mencionó en la sección anterior, en los años previos a crisis de los ochenta y noventa, las condiciones económicas de fuertes entradas de capitales, aumento del consumo privado y del gasto público propiciaron presiones inflacionarias y el surgimiento de burbujas en los precios de algunos activos14. Con respecto a este último factor, al igual que en 1995, los precios de la vivienda han presentado una tendencia de crecimiento elevado durante los últimos años. En septiembre de 2011, el índice real de precios de vivienda usada se situó en 110.05, el segundo valor más alto después del presentado en diciembre de 1995 (110.67) (Gráfico 9). El aumento acelerado del índice de precios de vivienda podría estar asociado a una burbuja en el sector inmobiliario y convertirse en una fuente de riesgo que podría llevar a comportamientos especulativos en el sector. Gráfico 9 Índice Real de Precio de la Vivienda Usada 120 110 100 90 80 70 Oct-10 Sep-09 Jul-07 Ago-08 Jun-06 May-05 Abr-04 Feb-02 Mar-03 Dic-99 Ene-01 Nov-98 Oct-97 Sep-96 Ago-95 Jul-94 Jun-93 May-92 Abr-91 Mar-90 60 Fuente: Banco de la República. 14 Un índice de inflación de activos construido por el Banco de la República muestra crecimientos de 49% en 1992, 40.8% en 1993, 50.7% en 1994 y 40.6% en 1995. Este ritmo de crecimiento se redujo notoriamente después de 1995 y tomó valores negativos durante el 2000 (Caballero y Urrutia, 2006). 14 Fortalezas 1. Disminución de la inflación y mayor flexibilidad de la política cambiaria. Durante la última crisis financiera internacional de 2008, el Banco de la República pudo desarrollar una política monetaria contra-cíclica dado el bajo nivel de la inflación y la mayor flexibilidad en la política cambiaria. En la actualidad, a diferencia de lo observado en los noventa, la economía presenta una inflación estable de un solo dígito y las expectativas de inflación de los agentes económicos se han anclado. Durante 2011, la inflación se ubicó en niveles históricamente bajos y sustancialmente por debajo de los registrados a mediados de los años noventa (Gráfico 10). El buen desempeño de la inflación está asociado a la mayor independencia del Banco de la República, adoptada en la constitución de 1991 y al cambio en la política cambiaria de un régimen de banda a libre flotación15. Gráfico 10 Inflación y Tasa de Intervención del Banco de la República 48% Inflación 42% Tasa de Intervención 36% 30% 24% 18% 12% 6% dic-11 dic-10 dic-09 dic-08 dic-07 dic-06 dic-05 dic-04 dic-03 dic-02 dic-01 dic-00 dic-99 dic-98 dic-97 dic-96 dic-95 0% Fuente: DANE; Banco de la República. Como se señaló anteriormente, en la actualidad el mercado cambiario es más flexible. Por lo tanto, el Banco de la República cuenta con una mayor capacidad de reacción, dado que la primera variable de ajuste ante cambios en el entorno macroeconómico interno y externo es la tasa de cambio nominal y no la tasa de interés y los agregados monetarios. Dada la estabilidad de la inflación y los cambios institucionales bajo los cuales opera la política monetaria y cambiaria, actualmente el Banco de la República ha podido desarrollar una política de tasas de interés contraccionista encaminada a reducir el crecimiento acelerado del crédito y a su vez contrarrestar los posibles síntomas de recalentamiento de la economía. En contraste, en los noventa, durante los diferentes ataques especulativos contra la banda cambiaria, el banco central se vio obligado a desarrollar una política monetaria contraccionista en un entorno económico de desaceleración. En resumen, el bajo nivel de la inflación, su menor volatilidad y la libre flotación del precio del dólar son cambios estructurales que ha experimentado la economía colombiana y constituyen una de las diferencias y fortalezas más importantes con respecto al escenario vivido en la última crisis sistémica. 15 El Banco de la República interviene en el mercado cambiario bajo la política de libre flotación. 15 2. Mayor control fiscal. En el campo fiscal se destaca la reducción que ha presentado el déficit del Gobierno Nacional Central en los últimos dos años, situándose en 2.9% del PIB para 2011. A pesar de que este nivel es superior al observado en diciembre de 1995 (-2.2%), la tendencia actual es opuesta a la observada en la segunda mitad de la década de los noventa, período en el cual el déficit fiscal registraba una tendencia creciente desde 1993 (Gráfico 11). Además, el financiamiento del déficit público ha cambiado su estructura aumentando la participación del endeudamiento interno y disminuyendo el externo. En línea con lo anterior, el gobierno está implementando nuevas medidas con el objetivo de ejercer un mayor control fiscal y un mayor recaudo tributario. Dentro de dichas reformas se destacan la regla fiscal y la reforma a las regalías. Gráfico 11 Déficit Público como Porcentaje del PIB y Estructura de la Deuda Pública 100% 1% 80% -1% -2% 60% -3% 40% -4% -5% 20% -6% Deuda Externa Deuda Interna 2010 2011* 2009 2008 2007 2006 2005 2004 2003 2002 2001 2000 1999 1998 1997 1996 1995 1994 1993 1992 1991 -7% 1990 0% Déficit Fiscal (Eje Der.) Fuente: Banco de la República. * La información de 2011 de la deuda interna y externa corresponde a septiembre de 2011. 3. Disminución del endeudamiento externo como fuente de recursos. Al realizar un análisis detallado de los flujos provenientes del exterior, se destaca que durante los tres primeros trimestres de 2011 la IED alcanzó un nivel de US$ 10,821 millones (Gráfico 12) y registró un crecimiento anual de 88%. A septiembre de 2011, la IED representa el 69% de los flujos financieros de largo plazo, mientras que el endeudamiento representa el 29%, comportamiento diferente al observado en 1996 cuando el endeudamiento representaba el 58% de los flujos financieros de largo plazo. La mayor participación que tienen en la actualidad los flujos de capital provenientes de IED con respecto al endeudamiento muestra un cambio en la estructura económica de los proyectos en Colombia, los cuales están siendo financiados directamente por inversionistas extranjeros y no por medio del endeudamiento externo. Esto brinda mayor estabilidad al flujo de recursos, dado que la IED tiene una vocación de permanencia de mediano y largo plazo. 16 Gráfico 12 Flujos Financieros de Largo Plazo* Flujos Financieros de Corto Plazo* (Millones de Dólares) (Millones de Dólares) 12,000 5,000 Inversión Extranjera Directa 10,000 Inversión de cartera 4,000 Endeudamiento 8,000 3,000 6,000 2,000 4,000 1,000 Endeudamiento - 2,000 Fuente: Banco de la República. *La información de 2011 corresponde a la sumatoria de los tres trimestres del año. 2010 2011* 2009 2008 2007 2006 2005 2004 2003 2002 2001 2000 1999 1998 1997 1996 1994 2010 2011* 2009 2008 2007 2006 2005 2004 2003 2002 2001 2000 1999 1998 1997 -3,000 1996 -4,000 1995 -2,000 1994 -2,000 1995 -1,000 - Fuente: Banco de la República. *La información de 2011 corresponde a la sumatoria de los tres trimestres del año. En línea con lo anterior, tanto el sector público como el privado han mantenido un nivel de endeudamiento externo inferior al registrado en diciembre de 1995 (Gráfico 13). Esto disminuye la vulnerabilidad que se registraba en la década de los noventa, cuando el endeudamiento dependía en mayor medida de la estabilidad del entorno internacional. Gráfico 13 Deuda Externa por Sectores como Porcentaje del PIB 50% 40% 30% 20% 10% PRIVADA PÚBLICA 2011 2010 2009 2008 2007 2006 2005 2004 2003 2002 2001 2000 1999 1998 1997 1996 1995 0% TOTAL Fuente: Banco de la República. Por último, el aumento en los flujos de capital de los últimos años se ha dado en un entorno de baja percepción del riesgo por parte de los inversionistas hacia la economía colombiana y bajas tasas de interés internacionales. En el Gráfico 14 se observan dos características favorables a la entrada de capitales de corto y largo plazo. La primera está asociada al diferencial positivo registrado en las tasas de interés, y la segunda a los niveles históricamente bajos del EMBI Colombia. Gráfico 14 Diferencial entre la DTF* y la Libor 3 meses y el EMBI 1200 35% 1000 30% 25% 800 20% 600 15% 400 10% EMBI nov-11 nov-10 nov-09 nov-08 nov-07 nov-06 nov-05 nov-04 nov-03 nov-02 0% nov-01 0 nov-00 5% nov-99 200 Diferencial entre la DTF y la Libor 3 meses (Eje Der.) Fuente: DANE; Bloomberg. *Se utilzó la DTF promedio mensual. 17 4. Estructura del sistema financiero En la Sección 3 se identificaron algunas señales que permiten concluir que la economía se encuentra en un período de alto crecimiento y dinamismo, el cual a su vez ha estado acompañado de un ciclo de expansión de crédito. En este sentido, el objetivo de esta sección es analizar el sistema financiero en la coyuntura actual, identificando sus debilidades y fortalezas en comparación con las características que tenía el sistema en la crisis de los noventa. La estructura del balance de los establecimientos de crédito, con cifras a noviembre de 2011, ha mantenido algunas características que lo hacen semejante al observado a finales de 1995. Entre estas características se destaca que la actividad de intermediación sigue siendo el principal negocio de las entidades, dado que la cartera continúa representando más del 66% de los activos y los depósitos más del 70% de los pasivos. Esta estructura se diferencia de la de los bancos de economías desarrolladas, que se vieron afectados durante la crisis de 2008 por su exposición a activos que incluían productos de tesorería complejos sin conocer totalmente sus fuentes de riesgo. Con respecto a los activos del sector financiero, estos ascienden a $324.8 bn. En comparación con diciembre de 1995, los bancos han aumentado su participación dentro de los activos totales, pasando de 75.5% a 92% en noviembre de 2011, mientras que las compañías de financiamiento y las corporaciones financieras han disminuido su porcentaje de participación. Esta disminución en el número de entidades ha conducido a una depuración y mayor competitividad del sector, puesto que las entidades que sobrevivieron a las crisis han fortalecido sus estructuras gerenciales. No obstante, también se identifica una mayor concentración en cuanto a grupos financieros que se analizará más adelante. Por otra parte, el total de pasivos asciende a $276.2 bn. Los depósitos son el principal pasivo con una participación de 70.4%; con respecto a diciembre de 1995 esta participación (69%) aumentó marginalmente. Uno de los cambios más representativos de la composición de los pasivos es la disminución del endeudamiento con entidades del exterior, el cual pasó de representar el 6.3% a finales de 1995 a 4.6% en noviembre de 2011. Actualmente, dado el nivel de las tasas de interés y el elevado nivel de liquidez presentado durante los últimos años, los bonos emitidos por los establecimientos de crédito han sido nuevamente demandados y utilizados como fuente de fondeo (a noviembre de 2011 los títulos representan el 8.3% de los pasivos totales). La disminución en el crédito con entidades en el exterior y el aumento en la emisión de títulos en el mercado local por parte de las entidades, las hace menos sensibles ante una disminución de los flujos de capitales del exterior. Estos recursos resultan menos costosos que otras formas de captación, dado que están excluidos del esquema de encajes. El patrimonio asciende a $43.8 bn. La reserva legal y el capital suscrito y pagado son los principales componentes del patrimonio con una participación de 55%. Con respecto a diciembre de 1995, esta participación aumentó en 5 p.p. Esta mayor participación de la reserva legal y del capital suscrito y pagado muestra que las entidades han capitalizado una porción de las utilidades generadas y que han fortalecido la calidad del patrimonio. Estos dos componentes cumplen con las características deseables del patrimonio básico según los criterios de Basilea16. En el Cuadro 2 se hace un paralelo entre los principales indicadores del sistema financiero observados en diciembre de 1995 y noviembre de 2011. 16 Entre las principales características deseables del patrimonio básico ordinario se encuentran: a) suscrito y efectivamente pagado, b) subordinación absoluta al pago de los depósitos, c) carácter de perpetuidad o que solamente se pagan en caso de una liquidación, e) la compra del instrumento no puede haber sido financiada, f) los instrumentos deben ser los primeros y más importantes en absorber pérdidas. 18 Cuadro 2 Comparación de las Principales Variables del Sector Financiero (1995 – 2011) Composición general del sector Activos Pasivos Capital Rentabilidad Cartera Diciembre de 1995 Noviembre de 2011 Número total de entidades del sector 138 48 Número de entidades que concentran el 80% de los activos del sector 31 Concentración medida por el índice de Herfindahl Nivel de especialización Participación de la cartera en los activos totales Participación de las inversiones en los activos totales Participación de la deuda pública en las inversiones totales Participación de los depósitos en los pasivos totales Participación del endeudamiento con otras entidades en los pasivos totales Participación de la reserva legal en el patrimonio total Participación del capital suscrito y pagado en el patrimonio total Razón de apalancamiento (Patrimonio sobre activos) Razón de solvencia (Patrimonio técnico sobre activos ponderados por riesgo) Razón de solvencia básica (Patrimonio básico sobre activos ponderados por riesgo) Margen de intermediación ROA (Utilidad sobre activo promedio 12 meses) Crecimiento real anual de la cartera total Participación de la cartera comercial en la cartera total Participación de la cartera de vivienda en la cartera total 10 2 grupos financieros concentran el 50% de los activos del setor 3.0% 9.0% Banca especializada Multibanca 61% 66% 9% 20% 40% 45% 69% 70% 18% 11% 26% 46% 24% 9% 14.0% 13.7% 12.6% 15.7% 9.3% 12.0% 9.3% 7.6% 1.6% 2.3% 16.5% 25.0% 48% 63% 26% 7% Razón de cartera total sobre PIB 28% Razón de cartera vencida sobre cartera total Razón de provisiones sobre cartera vencida Fuente: Superintendencia Financiera; cálculos SIR. 5.6% 34% 33.7% (datos a Sep - 2011) 3.2% (mínimo histórico) 144% Dentro de las principales fortalezas identificadas en el Cuadro 2, que diferencian al sistema financiero de finales de 1995 con el actual, se encuentra el comportamiento del indicador de calidad de cartera17 que en noviembre de 2011 está en mínimos históricos y un aumento importante en los niveles de provisiones como proporción de la cartera. Otra característica que hace al sistema financiero actual menos vulnerable que el observado a mediados de los noventa es el aumento en el 17 Medido como cartera vencida como proporción de la cartera total. 19 nivel de solvencia acompañado de un incremento y una mayor estabilidad en el indicador de rentabilidad del activo (ROA). Sin embargo, también se identifican algunas vulnerabilidades como la mayor concentración del sistema en grupos económicos y el crecimiento acelerado de la cartera. Fortalezas 1. Aumento en la calidad de la cartera y en el nivel de las provisiones. Para noviembre de 2011, la cartera comercial representa el 62.8%, consumo el 27.4%, vivienda el 7.1% y microcrédito el 2.7% (Gráfico 15). Al comparar la composición de la cartera con lo observado a mediados de los noventa se encuentra que para diciembre de 1995 la cartera comercial representaba el 48%, consumo el 26.4% y vivienda el 26%. Gráfico 15 Participación de los Tipos de Cartera en Bancos y CFC (1995 - 2011) 100% 90% 2.7% 7.1% 210.9 25.7 % 200 80% 27.4% 70% 60% 160 29.1 % 120 50% 40% 80 30% 62.8% 45.2% 20% 40 10% Comercial Consumo Vivienda Microcrédito Mar-11 Mar-10 Mar-09 Mar-08 Mar-07 Mar-06 Mar-05 Mar-04 Mar-03 Mar-02 Mar-01 Mar-00 Mar-99 Mar-98 Mar-97 Mar-96 0 Mar-95 0% Cartera Bruta $ bn (eje derecho) Fuente: Superintendencia Financiera; cálculos SIR. Es así como una de las principales diferencias entre el actual auge crediticio y el presentado a finales de la década de los noventa radica en que en la actualidad la cartera de vivienda presenta una baja participación con respecto a los otros segmentos. Esta diferencia persiste incluso cuando se tiene en cuenta la cartera titularizada y el leasing habitacional (Gráfico 16). Por lo tanto, en contraste con la crisis de los noventa, el aumento del precio de la vivienda señalado en la sección anterior no ha estado acompañado de un incremento en la participación de la cartera de vivienda dentro del balance de los establecimientos de crédito. En el actual auge hipotecario, la financiación de la compra de vivienda no se ha dado principalmente dentro del sector financiero; es posible que estos recursos provengan de flujos de capitales del exterior dado los bajos retornos de las inversiones en otros activos externos. 20 Gráfico 16 Relación entre cartera PIB por segmento Relación cartera de vivienda y PIB (1995 - 2011) (1995 - 2011) 40% 14% 35% 33.8% 12% 30% 10% 25% 8% 21.1% 20% 6% 15% 10% 4% 9.3% 3.8% 3.3% 2.4% 2% 5% 2.4% 0.9% Cartera Bruta Comercial Consumo Microcredito 0.5% Vivienda Cartera Vivienda Fuente: DANE ; Superintendencia Financiera; cálculos SIR. Vivienda + Tips Vivienda + Tips + Leasing Habitacional sep-11 sep-10 sep-09 sep-08 sep-07 sep-06 sep-05 sep-04 sep-03 sep-02 sep-01 sep-00 sep-99 sep-98 sep-97 sep-95 sep-96 0% jun 95 dic 95 jun 96 dic 96 jun 97 dic 97 jun 98 dic 98 jun 99 dic 99 jun 00 dic 00 jun 01 dic 01 jun 02 dic 02 jun 03 dic 03 jun 04 dic 04 jun 05 dic 05 jun 06 dic 06 jun 07 dic 07 jun 08 dic 08 jun 09 dic 09 jun 10 dic 10 jun 11 sep 11 0% Leasing habitacional Fuente: DANE; Superintendecia Financiera; cálculos SIR. Con relación a la carga financiera de los agentes económicos, se observa una reducción importante con respecto a lo presentado en la década de los noventa, especialmente en el sector de vivienda (Gráfico 17)18. Gráfico 17 Intereses sobre PIB (1996 - 2011) 10% 9% 8% 7% 6% 5% 4% 3.29% 3% 2% 1.34% 1% sep-11 sep-10 mar-11 mar-10 sep-09 mar-09 sep-08 mar-08 sep-07 mar-07 sep-06 sep-05 mar-06 sep-04 Comercial Vivienda Consolidado mar-05 sep-03 mar-04 sep-02 mar-03 sep-01 mar-02 sep-00 mar-01 sep-99 mar-00 sep-98 mar-99 sep-97 mar-98 sep-96 mar-97 0% Consumo Microcrédito Vivienda sin reajuste UVR Fuente: Superintendencia Financiera ; cálculos SIR. En cuanto a la calidad de la cartera, se observa que a diciembre de 1995 la cartera presentaba un indicador de cartera vencida como porcentaje de la cartera total de 5.6%, mientras que el indicador de provisiones sobre cartera vencida se ubicaba en 34% (Gráfico 18). Al comparar el comportamiento de las variables mencionadas con lo observado durante el 2011, se observa que la cartera vencida como proporción de la cartera total alcanzó mínimos históricos (en promedio de 3.3% durante el 2011). Por el contrario, la relación entre provisiones y cartera vencida se ubicó en promedio en 143%, siendo este el máximo en el período analizado. Lo anterior representa una de las mayores fortalezas del sistema financiero actual. 18 Se tomó como una aproximación a la carga financiera la relación de intereses pagados sobre PIB. 21 Grafico 18 Cartera Vencida y Provisiones (1995 - 2011) 16% 14% 160% 144% 140% 12% 120% 10% 100% 8% 80% 6% 4% 60% 6% 40% 3.2% 20% 2% 28% Provisiones / C. Vencida (Eje Izq.) nov-11 nov-10 nov-09 nov-08 nov-07 nov-06 nov-05 nov-04 nov-03 nov-02 nov-01 nov-00 nov-99 nov-98 nov-97 nov-96 0% nov-95 0% Cartera Vencida / Total Fuente: Superintendencia Financiera; cálculos SIR. Al analizar los indicadores de vencimiento por tipo de cartera se observa que durante el 2011 presentaron en promedio valores de 2.1% para la cartera comercial y 4.6% para consumo. Estos valores no solamente son inferiores a los observados en diciembre de 1995 (3.3% para la cartera comercial y 11% para la cartera de consumo), sino que son valores históricamente bajos para las series evaluadas (Gráfico 19). Gráfico 19 Cartera Vencida por Tipo (1995 - 2011) 40.0% 30.0% 20.0% 7.8% 4.6% 1.9% 10.0% Vencida Comercial / Comercial nov-11 nov-10 nov-09 nov-08 nov-07 nov-06 nov-05 nov-04 nov-03 nov-02 nov-01 nov-00 nov-99 nov-98 nov-97 nov-96 nov-95 0.0% Vencida Consumo / Consumo Vencida Vivienda / Vivienda Fuente: Superintendencia Financiera; cálculos SIR. No obstante el buen comportamiento de los indicadores de cartera, la reducción de la razón de la cartera vencida sobre la cartera total es una característica de los ciclos de expansión del crédito, en donde el crecimiento acelerado de la cartera total hace que los índices de vencimiento de cartera se reduzcan por el aumento del denominador. Esta dinámica puede generar una lectura errónea de los riesgos que enfrenta el sistema, dado que los establecimientos de crédito pueden percibir en la fase ascendente del ciclo económico mejoras en sus indicadores de riesgo, lo cual a su vez puede acelerar aun más su ritmo de originación de cartera, amplificando los ciclos de crédito y propiciando la gestación de auges crediticios. Esta situación se revierte rápidamente en la parte baja del ciclo, cuando disminuye la colocación de cartera y se materializa el riesgo de crédito que se gestó en el período de expansión. 22 2. Aumento en el nivel de solvencia A noviembre de 2011 el nivel de apalancamiento (13.7%) es marginalmente inferior al presentado en diciembre de 1995 (14%); sin embargo, al evaluar los niveles de solvencia total, medidos como el patrimonio básico y el patrimonio técnico como porcentaje de los activos ponderados por riesgo (APR), se observa un aumento importante en los niveles de estos indicadores con respecto a los presentados en diciembre de 1995, cuando ascendían a 9.3% y 12.6%, en comparación con los presentados a noviembre de 2011 que ascienden a 12% y 15.7%, respectivamente (Gráfico 20). En este sentido, actualmente el sector financiero cuenta con un colchón de capital más grande que el observado en la década de los noventa para soportar eventos de estrés en el sistema. Gráfico 20 Indicadores de Solvencia (1996 - 2011) 20.0% Pat Técnico / APR 18.0% Pat. Básico / APR 16.0% 15.7% 14.0% 12.0% 12.0% 10.0% 8.0% nov-11 ene-11 mar-10 jul-08 may-09 sep-07 nov-06 ene-06 mar-05 jul-03 may-04 sep-02 nov-01 ene-01 mar-00 jul-98 may-99 sep-97 nov-96 ene-96 6.0% Fuente: Superintencia Financiera; cálculos SIR. Este aumento en los indicadores de solvencia se presenta como una fortaleza ocasionada tanto por el mejoramiento en el nivel del capital, con respecto a lo registrado en la década de los noventa, como por la menor tasa de crecimiento de los APR. En el Gráfico 21 se observa que durante los últimos años, el patrimonio básico presenta un crecimiento más acelerado que el de los activos ponderados por riesgo. La menor tasa de crecimiento de los APR se explica por la mayor participación de las inversiones de deuda pública (que tienen una ponderación de cero) y la baja tasa de cartera vencida. Gráfico 21 Principales Componentes de la Relación de Solvencia Básica Billones de pesos (1996 - 2011) 300 35 30 250 Activos Ponderados por Riesgo 25 200 Patrimonio Básico (Eje Der.) 20 150 15 100 10 nov-11 nov-10 nov-09 nov-08 nov-07 nov-06 nov-05 nov-04 nov-03 nov-02 nov-01 nov-00 nov-99 nov-98 - nov-97 5 - nov-96 50 Fuente: Superintencia Financiera; cálculos SIR. Con respecto al incremento en los títulos de deuda dentro del balance de los establecimientos de crédito, en el Gráfico 22 se observa un aumento importante en la participación de éstos dentro de las inversiones. Este cambio en la composición de las inversiones tiene como consecuencia la 23 disminución de los APR dado que la mayor parte de estas inversiones son deuda pública, la cual tiene una ponderación de 0%. Gráfico 22 Clasificación General de Inversiones del Sistema Financiero (1995 - 2011) 110% 14.1% 80% 23.1% 57% 50% 34.8% 20% 43.9% 28.1% Otras Inversiones Inv. Hasta el Vencimiento Inv. Disponibles para la Venta Títulos de Deuda Inv. Negociables en Títulos de Deuda Nov-11 Nov-10 Nov-09 Nov-08 Nov-07 Nov-06 Nov-05 Nov-04 Nov-03 Nov-02 Nov-01 Nov-00 Nov-99 Nov-98 Nov-97 Nov-96 Nov-95 -10% Fuente: Superintendencia Financiera; cálculos SIR. El crecimiento del patrimonio básico está explicado por el mayor fortalecimiento patrimonial. Lo anterior se puede observar en el Gráfico 23 en donde, a diferencia de lo observado en diciembre de 1995, se identifica una reducción de los rubros de ajuste por inflación de activos y revalorizaciones del patrimonio, que no correspondían a capital líquido y no cumplían con las características deseables del patrimonio básico, y un aumento de la reserva legal y de las reservas ocasionales. Gráfico 23 Patrimonio Básico del Sistema Financiero Desagregado por sus Componentes* (1995 - 2011) 120% 100% 80% 60% 40% 20% 0% Utilidades del Ejercicio Resultados de Ejercicios Anteriores Reservas Ocacionales nov-11 nov-10 nov-09 nov-08 nov-07 nov-06 nov-05 nov-04 nov-03 nov-02 nov-01 nov-00 nov-99 nov-98 nov-97 nov-96 nov-95 -20% Ajustes por Inflación Activos Revalorizaciones del Patrimonio Reserva Legal Fuente: Superintendencia Financiera ; cálculos SIR. *La participación histórica promedio desde enero de 1995 a noviembre de 2011 de los anticipos e incrementos de capital y del artículo 6 ley 4/80 es de 0.4% y 0.0047%, respectivamente. 3. Diversificación de las fuentes de ingreso. Con respecto al margen de intermediación, tanto los ingresos como los gastos asociados al negocio de cartera de los establecimientos financieros han disminuido en comparación con lo observado en los noventa; no obstante, el costo de los pasivos ha disminuido en menor proporción que los ingresos por intereses. La menor dinámica del costo de los pasivos se explica porque éstos han llegado a mínimos históricos y no hay campo para mayores reducciones. Por lo tanto, a noviembre 24 de 2011 el margen de intermediación presenta un valor de 7.6% y con respecto al valor observado en diciembre de 1995 (9.4%) se observa una reducción de 177 pb (Gráfico 24). Gráfico 24 Margen de Intermediación del Sistema Financiero (1996 - 2011) 37% 11% 32% 10% 27% 9% 22% 7.6% 17% 8% 11.5% 12% 7% 7% 3.9% Tasa pasiva Tasa activa dic-10 nov-11 feb-09 ene-10 abr-07 mar-08 may-06 jul-04 jun-05 ago-03 oct-01 sep-02 dic-99 nov-00 feb-98 ene-99 abr-96 6% mar-97 2% Margen (Eje Der.) Fuente: Superintendencia Financiera; cálculos SIR. A pesar de la disminución observada en el margen de intermediación, ésta no ha afectado la rentabilidad del activo (ROA). En comparación con los niveles registrados a diciembre de 1995, se observa un aumento de 70 pb (Gráfico 25). Gráfico 25 ROA del Sistema Financiero (1995 - 2011) 3.5% 2.5% 2.3% 1.5% 0.5% -0.5% -1.5% -2.5% nov-11 nov-10 nov-09 nov-08 nov-07 nov-06 nov-05 nov-04 nov-03 nov-02 nov-01 nov-00 nov-99 nov-98 nov-97 nov-96 nov-95 -3.5% Fuente: Superintendencia Financiera; cálculos SIR. Como se observa en el Gráfico 26, el incremento en el ROA se debe a la diversificación de los ingresos operacionales y al aumento en los ingresos financieros diferentes de intereses. Se resalta la disminución de los ingresos por intereses y leasing cuya participación en el total de ingresos operacionales pasó de 63% en diciembre de 1995 a 35% en noviembre de 2011. Estos ingresos han sido reemplazados por los ingresos por derivados, por el reintegro de provisiones y por las comisiones. Es importante destacar la estabilidad que ha presentado el ROA durante los últimos años, lo cual refleja una disminución en la volatilidad de los ingresos. Se destacan las comisiones como uno de los rubros que le brindan mayor estabilidad a los ingresos dado que dependen en menor medida de la dinámica de los mercados financieros, como es el caso de los ingresos por derivados y se convierten en un ingreso recurrente. 25 Gráfico 26 Clasificación de los Ingresos Operacionales 100% 75 80% 60 60% 45 40% 30 20% 15 Comisiones Inversiones Derivados Diversos y Otros Ingresos Operacionales ($Bn (Eje Der.)) Fuente: Superintendencia Financiera; cálculos SIR. nov-11 nov-10 nov-09 nov-08 nov-07 nov-06 nov-05 nov-04 nov-03 nov-02 nov-01 nov-00 nov-99 nov-98 nov-97 nov-96 - nov-95 0% Repos Intereses y Leasing Cambios Reintegro de Provisiones En conclusión, si bien la cartera continúa siendo el principal componente del activo, los establecimientos de crédito han logrado diversificar las fuentes de ingreso, disminuyendo la volatilidad del ROA. Es así como el aumento en la participación de las inversiones en títulos de deuda, en momentos de contracción del ciclo de crédito y reducción de las tasas de interés, permite reemplazar los ingresos por intereses que se dejan de percibir. A su vez, las comisiones se han constituido en un ingreso estable que no está altamente relacionado con las condiciones del ciclo. Vulnerabilidades 1. Concentración del sector Al hacer un paralelo del sistema financiero colombiano de los años noventa con el actual, se identifica una disminución en términos del número de entidades, pasando de 138 establecimientos de crédito en diciembre de 1995 a 48 en noviembre de 2011 (Gráfico 27). Es importante aclarar que si bien un menor número de entidades facilita la supervisión, contar con un sistema más compacto, en términos de número de entidades, tiene consecuencias negativas, como por ejemplo el surgimiento de las denominadas entidades muy grandes o muy interconectadas para ser liquidadas (too big to fail o too interconnected to fail). Estas entidades representan un riesgo sistémico para toda la economía y requieren de un marco de supervisión y regulación especial por su mayor poder de mercado y por el riesgo que su quiebra tiene para la estabilidad del sector. Gráfico 27 Número de Entidades del Sistema Financiero (1995 - 2011) 160 CFC 140 120 CF 74 BANCOS Y CAV 100 80 60 25 21 40 20 4 39 23 Fuente: Superintencia Financiera; cálculos SIR. 26 2011 2010 2009 2008 2007 2006 2005 2004 2003 2002 2001 2000 1999 1998 1997 1996 1995 0 En la actualidad no se observa un aumento en la concentración de los activos del sector por entidad. El número de entidades que concentraban el 80% del total de los activos del sector como porcentaje del total de entidades es similar para 1995 cuando representaba el 22% (31 de 138) y para 2011 con el 21% (10 de 48). Sin embargo, en la actualidad se evidencia la concentración en términos de grupos económicos dado que el 50% de los activos del sector está concentrado en dos grupos: Grupo AVAL19 con el 26.5% y el Grupo Bancolombia20 con el 23.2% del total de activos del sector. Un indicador que permite identificar la tendencia de concentración del sistema es el índice de Herfindahl21, el cual muestra un claro comportamiento creciente con un valor máximo de 896 para noviembre de 2011 (Gráfico 28). Al realizar una comparación con otras economías, este último valor muestra una mayor concentración que Alemania (206), Estados Unidos (450), Reino Unido (467) y España (507); pero menor que la concentración del sistema chileno que se encuentra alrededor de 1,300 y el canadiense (1,590)22. Gráfico 28 Índice de Herfindahl del Sistema Financiero 896 Sep-11 Ene-10 Nov-10 Mar-09 Jul-07 May-08 Sep-06 Ene-05 Nov-05 Mar-04 Jul-02 May-03 Sep-01 Ene-00 Nov-00 Mar-99 Jul-97 May-98 Sep-96 Ene-95 300 Nov-95 1,000 900 800 700 600 500 400 300 200 100 0 Fuente: Superintencia Financiera; cálculos SIR. No obstante la mayor concentración en términos de número de entidades y activos del sector, es posible identificar la transformación que experimentó el sector financiero pasando de la banca especializada a un esquema de multibanca23. Por lo tanto, aunque actualmente existe mayor concentración en términos de número de entidades y de activos, se observa una mayor diversificación en cuanto a tipos de negocio gracias al esquema de multibanca. Bajo este esquema una sola entidad puede realizar actividades de leasing, factoring, préstamos para vivienda, entre otros, los cuales bajo la regulación anterior debían ser ejecutados por diferentes entidades. 2. Crecimiento acelerado de la cartera. A noviembre de 2011, la cartera total del sistema financiero asciende a $ 210.9 billones (bn) de los cuales el 93.7% corresponde a bancos ($197.7 bn) y el 6.3% está en poder de las CFC. Esta composición se diferencia de lo observado en diciembre de 1995, cuando la participación de los 19 El Grupo AVAL está compuesto por: Banco de Bogotá, Banco Popular, Banco de Occidente y AV Villas. El Grupo Bancolombia está compuesto por: Bancolombia, Leasing Bancolombia, TUYA, Factoring Bancolombia y Banca de Inversión Bancolombia. 21 Consiste en la sumatoria de la participación porcentual de cada entidad elevada al cuadrado y reescalada por 10,000. Si el índice toma valores cercanos a 10,000 muestra un alto nivel de concentración, si es cercano a cero sugiere un bajo nivel de concentración. 22 Los datos se tomaron de: Schoenmaker. D (2012) “The European Banking Landscape after the Crisis”, DSF Policy Paper, No. 12 y Budnevich. C (2010) “Fusiones Bancarias en Chile: Regulación y Experiencia Reciente”, presentación ante la Junta Anual de Gobernadores ASBA. Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras de Chile. 23 Uno de los eventos que marca esta transformación es la desaparición de las Corporaciones de Ahorro y Vivienda (CAV) en 1999 como consecuencia de la crisis de los noventa. 20 27 bancos ascendía a 75.5%, la de las CFC a 13% y la de las corporaciones financieras a 11.5%. Desde octubre del 2007 las corporaciones financieras dejaron de originar cartera. Con respecto a la composición por tipo de activo, a diciembre de 1995 el rubro más significativo era la cartera que representaba el 61.4% de los activos totales y ascendía a $20.9 bn. Como se observa en el Gráfico 29, a noviembre de 2011 se registra un aumento en la participación de la misma, la cual representa el 66% de los activos totales y tiene un valor de $210.9 bn. Gráfico 29 Participación Por Tipo de Activo (1995 - 2011) 100% 7.6% 5.9% 17.2% 80% 9.6% 20.1% 9.1% 60% 40% 64.2% 66.1% 20% Cartera Inversiones Disponible nov-11 nov-10 nov-09 nov-08 nov-07 nov-06 nov-05 nov-04 nov-03 nov-02 nov-01 nov-00 nov-99 nov-98 nov-97 nov-96 nov-95 0% Otros Activos Fuente: Superintendencia Financiera; cálculos SIR. Al analizar el crecimiento de la cartera de los bancos y de las CFC se observa que durante el 2011, la cartera registró en promedio crecimientos reales anuales de 20.6%24, superiores a los observados durante la década de los noventa, los cuales para diciembre de 1995 fueron de 16.5%25 cuando ya registraba valores elevados. Es importante resaltar que el crecimiento anual real que presenta la cartera de consumo para noviembre de 2011 asciende a 28.3%26. Así mismo, se observa un crecimiento importante de la cartera de microcrédito que se ha visto impulsada por la llegada al sistema de entidades enfocadas en este segmento de la cartera27 (Gráfico 30). 24 En términos nominales, el crecimiento anual de la cartera de los bancos y de las CFC a noviembre de 2011 fue de 24.7%. 25 En términos nominales, el crecimiento anual promedio de la cartera de los bancos y de las CFC a diciembre de 1995 fue de 38%. 26 En términos nominales, el crecimiento anual promedio de la cartera de consumo de los bancos y de las CFC a noviembre de 2011 fue de 33.1%. 27 Las nuevas entidades enfocadas en el segmento de microcrédito son Bancamia y Procredit. 28 Gráfico 30 Crecimiento Real de la Cartera (1996 - 2011) 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% -10% -20% -30% Cartera Bruta Vivienda sep-11 sep-10 mar-11 sep-09 mar-10 sep-08 mar-09 sep-07 mar-08 sep-06 mar-07 sep-05 mar-06 sep-04 Consumo mar-05 sep-03 mar-04 sep-02 Comercial mar-03 sep-01 mar-02 sep-00 mar-01 sep-99 mar-00 sep-98 mar-99 sep-97 mar-98 sep-96 mar-97 mar-96 -40% Microcrédito Fuente: DANE ; Superintendencia Financiera; cálculos SIR. Nota: El crecimiento de la cartera fue deflactado con el IPC. La información del 2011, corresponde a l crecimiento acumulado de septiembre de 2011. Las altas tasas de crecimiento de la cartera son identificadas en la literatura financiera como posibles predecesores de elevadas tasas de cartera vencida y de crisis en el sector, puesto que generalmente se encuentran acompañadas de políticas relajadas de otorgamiento de crédito. Según la Encuesta de la Situación del Crédito en Colombia realizada por el Banco de la República, durante 2010 la tendencia observada en los requerimientos para la asignación de nuevos créditos era de disminución moderada en todos los segmentos menos en microcrédito. Lo anterior se evidenció en el acelerado crecimiento de la cartera observado durante 2011, que podría traducirse en un aumento de la cartera vencida en el mediano plazo. Sin embargo, a diciembre de 2011, se observó un cambio en la tendencia de la encuesta, en especial en el segmento de consumo, en donde las exigencias son moderadamente más restrictivas. 5. Simulación de escenarios de estrés bajo la actual coyuntura28 En esta sección se cuantifica el impacto de un escenario de crisis en la hoja de balance de los establecimientos de crédito. Este ejercicio se desarrolla en dos etapas. La primera consiste en medir el impacto de choques en algunas variables macroeconómicas analizadas en la Sección 3 sobre la cartera vencida del sector. En esta etapa se siguió la aproximación planteada por Sun (2011), la cual sugiere que la interrelación de las variables macroeconómicas y financieras se puede analizar con un modelo de Corrección de Errores Vectorial (VECM) y con las funciones de impulso respuesta. En la segunda etapa se cuantifica el choque en el balance de las entidades. Este análisis consiste en utilizar la metodología del árbol de DuPont para identificar el impacto que tienen los choques de la cartera vencida y de la DTF sobre el balance, el estado de pérdidas y ganancias y el flujo de caja de los establecimientos de crédito. Es importante señalar que se incluye un choque de la DTF para capturar el efecto de un escenario de crisis en el lado pasivo del balance. 28 En el Anexo 1 se presenta una descripción detallada de la metodología econométrica y los principales supuestos empleados para la proyección de la hoja de balance. 29 Primera etapa: identificación de las variables y cuantificación del deterioro de los diferentes tipos de cartera vencida. Para el desarrollo de esta etapa se llevaron a cabo los siguientes pasos: i) Se seleccionaron las variables del sector real que tienen mayor relación con el comportamiento del ciclo de crédito, con base en el análisis realizado en la Sección 3. ii) Posteriormente se seleccionaron las variables del sector real que presentan una relación de causalidad con la cartera vencida comercial, de consumo y de vivienda. Del análisis de causalidad se encontró que aunque para seleccionar las variables se tuvieron en cuenta la mayoría de las variables analizadas en el documento, las relaciones de causalidad solamente se cumplieron para la TRM, la DTF, la demanda final y el desempleo. Con base en estas variables se especificó un modelo para cada tipo de cartera vencida (comercial, consumo y vivienda29). Se considera que el choque en las variables seleccionadas recoge efectos indirectos de otros indicadores, por ejemplo movimientos adversos en los precios, o en el producto se reflejan a través de la caída de la demanda final. iii) Finalmente, se determinó la magnitud del deterioro de cada cartera vencida ante choques de una desviación estándar en las variables del sector real, con base en los resultados de las funciones impulso respuesta. Estos choques simulan un evento sistémico, en los términos presentados en la introducción del documento, dado que se constituyen en el suceso inicial que desencadena una crisis en el sistema financiero. En el Diagrama 1 se presentan las relaciones de causalidad identificadas para cada modelo. Diagrama 1 Identificación de Relaciones de Causalidad Cartera Vencida Comercial •DTF Promedio 90 días •Demanda Final •TRM Cartera Vencida de Consumo •DTF Promedio 90 días •Demanda Final •Desempleo •DTF Promedio 90 días •Demanda Final Cartera VencidaVivienda *Se calculó el promedio mensual de la DTF y de la Tasa Representativa del Mercado. Una vez identificadas las relaciones de causalidad y especificados los modelos, se evaluó el impacto en las carteras vencidas de choques de 400 pb en la DTF, 14% en la demanda final, 21.6% en la TRM y 300 pb en la tasa de desempleo30. Se encontró que éstos generan un crecimiento anual en la 29 El análisis se concentró en las carteras vencidas comercial, consumo y vivienda. No se incluyó la cartera de microcrédito dado que no se cuenta con una serie de datos histórica que permita hacer una adecuada diferenciación de este tipo de cartera. 30 El choque de la DTF equivale a una desviación estándar sobre los cambios mensuales de esta tasa de interés. Para los demás indicadores los choques evaluados corresponden a una desviación estándar sobre las variaciones anuales. Las series 30 cartera vencida comercial de 52%, en la de consumo de 150% y en la de vivienda de 233%. La magnitud de los choques aplicados a las variables macroeconómicas es similar a la registrada durante la crisis de los noventa. Segunda etapa: cuantificación del efecto de los choques en los estados financieros de los establecimientos de crédito. El crecimiento de los diferentes tipos de cartera vencida, así como el incremento en la DTF tienen un efecto tanto en los ingresos como en los gastos de los establecimientos de crédito. El deterioro en la cartera vencida genera una disminución en los ingresos por intereses y un aumento en las provisiones. Por su parte, el aumento en la DTF genera incrementos en los gastos relacionados con el pago de intereses de los pasivos con costo que estén relacionados a esta tasa de referencia. Las consecuencias del choque son evaluadas en la hoja de balance doce meses después (a diciembre de 2012); sin embargo, es importante señalar que este es un análisis estático que recoge sólo el choque inicial y que no tiene en cuenta que la cartera vencida seguiría en aumento y la generación de cartera caería. Esto aumentaría de forma significativa y creciente las pérdidas en el estado de resultados si se evaluara dos y más periodos después del choque. Para cuantificar el impacto de los choques se plantearon tres escenarios. En el primero se evalúa el efecto sobre el pasivo de incrementar la DTF en 400 pb; en el segundo se aumenta la cartera vencida según los resultados obtenidos en las funciones impulso respuesta de la etapa 1; y en el tercer escenario se cuantifican los dos efectos de forma simultánea. En el Cuadro 3 se resumen los resultados obtenidos en los tres escenarios para los establecimientos de crédito. Cuadro 3 Resultado de los Choques en los Establecimientos de Crédito Sector Bancos CFC 5,812 Escenario 1 Dic - 2012 4,390 Escenario 2 Dic - 2012 -3,247 Escenario 3 Dic - 2012 -5,779 N/A -1,422 -9,059 -11,591 2.1% 1.3% -1.0% -1.9% N/A -0.9 pp -3.1 pp -4.1 pp 13.3% 11.6% 10.8% 10.1% N/A -1.8 pp -2.5 pp -3.3 pp 387 281 -122 -265 N/A -106 -509 -652 2.3% 1.3% -0.6% -1.4% N/A -1 pp -2.9 pp -3.7 pp 11.2% 9.2% 8.6% 7.9% N/A -2 pp -2.5 pp -3.25 pp Indicador Dic-11 Utilidad* Cambio en la utilidad* con respecto a Dic 2011 ROA Cambio en el ROA con respecto a Dic 2011 Patrimonio / Activos Cambio en la razón de Patrimonio /Activos con respecto a Dic 2011 Utilidad* Cambio en la utilidad* con respecto a Dic 2011 ROA Cambio en el ROA con respecto a Dic 2011 Patrimonio / Activos Cambio en la razón de Patrimonio /Activos con respecto a Dic 2011 *Cifras en miles de millones de pesos. Fuente: Superintendencia Financiera; cálculos SIR. utilizadas van desde 1995 hasta 2011, en este período la máxima caída anual real observada de la demanda final mensual fue de 29.3% y ocurrió en noviembre de 1999; el mayor aumento anual presentado por la DTF fue de 487 pb y ocurrió en junio de 1998; el mayor crecimiento anual real de la TRM fue de 35% y ocurrió en agosto de 1999; y el mayor aumento anual real presentado por la tasa de desempleo fue de 510 pb y ocurrió en febrero de 1999. 31 El Cuadro 3 muestra que en el primer escenario ninguno de los dos sectores presenta pérdidas, mientras que al incorporar el choque sobre la cartera las pérdidas aumentan de forma significativa. En el escenario más ácido, el escenario tres, los bancos presentan pérdidas por $5.7 bn y un ROA de -1.9%. Así mismo, la acumulación de resultados negativos ocasiona una disminución de $9.5 bn en el patrimonio y de 3.3 pp en la razón de patrimonio sobre activos. En cuanto a las CFC, en el tercer escenario el sector presenta pérdidas por $265 mm y un ROA de -1.4%. Así mismo la acumulación de resultados negativos ocasiona una disminución de $658.5 mm en el patrimonio y de 3.25 p.p. en la razón de patrimonio sobre activos. Al realizar un análisis por cada entidad31 de este mismo escenario, se observa que el 83% de los bancos y el 63% de las CFC registrarían pérdidas. En el caso de los bancos, una entidad presentaría patrimonio negativo como consecuencia de la acumulación de pérdidas. En cuanto al indicador de rentabilidad, solamente tres entidades conservarían un ROA mayor a cero después del choque. Lo anterior se explica porque estas tres entidades registran a diciembre de 2011 los ROA más altos del sector y tienen una participación importante de inversiones o cartera comercial dentro del total de activos. Por su parte, la disminución de la razón de patrimonio a activos de las entidades más afectadas asciende a 9.6 p.p. y 8.4 p.p., lo que reduciría de forma importante el nivel de solvencia de estas entidades32. En el caso de las CFC, tres entidades obtendrían un patrimonio negativo como consecuencia de la acumulación de pérdidas. Adicionalmente, de las 22 entidades 13 presentarían un ROA negativo. Por su parte, la razón patrimonio a activos de las entidades más afectadas por el choque disminuiría en 57.3 p.p. y 4 p.p., lo que reduciría de forma importante su nivel de solvencia. Finalmente, se observa que en el sector de las CFC la mayoría de las entidades presentan una baja sensibilidad a los choques evaluados en comparación con los bancos. Esto se explica por la mayor concentración que presenta el sector de las CFC en cartera comercial. 31 En el análisis se incluyeron los bancos y las CFC que tuvieran por lo menos doce balances reportados a la Superintendencia Financiera, lo que permitía el cálculo de indicadores anuales. 32 Se considera la razón de patrimonio sobre activos como una medida aproximada del indicador de solvencia. 32 6. Conclusiones Las crisis financieras que experimentó la economía colombiana en la segunda mitad del siglo XX se caracterizaron por estar antecedidas por períodos de crecimiento acelerado y altos flujos de capital provenientes del exterior. Además, los ciclos de alto crecimiento económico estuvieron acompañados de un importante boom de crédito y una expansión del consumo privado y público. Estos factores generaron presiones inflacionarias, así como burbujas en el precio de algunos activos. Dentro de los elementos comunes de las crisis analizadas se destaca que el detonante fue una crisis financiera externa, la cual aumentó la aversión al riesgo de los agentes y disminuyó los flujos de capitales del exterior. La caída abrupta de las principales fuentes de fondeo generó una disminución en el precio de los activos, un deterioro en la capacidad de pago de los agentes y finalmente se tradujo en la caída del producto y la quiebra de varias entidades financieras. Al analizar el contexto macroeconómico y del sistema financiero actual se identifican algunas similitudes con las experimentadas por la economía colombiana antes de la crisis de los años noventa. Específicamente, la economía presenta un fuerte dinamismo, lo cual se refleja en un crecimiento del PIB superior al potencial, una importante participación del consumo privado y público y menores tasas de desempleo. En este entorno de alto crecimiento se identifican las siguientes vulnerabilidades: i) alta participación del sector de minas y canteras en el PIB; ii) aumento acelerado del índice de precios de vivienda que podría sugerir la presencia de burbujas al interior del sector inmobiliario; iii) gran afluencia de capitales del exterior que ha contribuido a la apreciación de la tasa de cambio; iv) crecimiento acelerado de la cartera del sistema financiero; y v) mayor nivel de concentración del sistema financiero en término de grupos económicos. Sin embargo, la economía colombiana y el sistema financiero cuentan en la actualidad con algunas fortalezas en comparación con lo observado en los noventa. Dentro de las principales fortalezas en el campo económico se destacan las siguientes: i) mayor flexibilidad de la política monetaria y cambiaria para enfrentar eventos de crisis; ii) una política fiscal enfocada en el mejor manejo de los recursos y en la reducción del déficit; y iii) disminución del endeudamiento externo privado y público. Dentro de las fortalezas del sistema financiero se resaltan las siguientes: i) aumento en la calidad de la cartera y del nivel de provisiones; ii) diversificación de las fuentes de ingreso; y iii) incremento en el nivel de solvencia. A partir del diagnóstico de fortalezas y debilidades, se cuantificó el efecto de un choque en las principales variables macroeconómicas sobre la hoja de balance de los establecimientos de crédito, simulando un evento sistémico. Los resultados muestran que choques en la demanda final, el desempleo, la TRM y la DTF generan aumentos de 52% en la cartera vencida comercial, 150% en la de consumo y 233% en la de vivienda. En el escenario más estresado, los bancos presentan pérdidas por $5.7 bn, un ROA de -1.9% y una disminución de 3.3 pp en la relación de patrimonio sobre activos. En cuanto a las CFC, el sector presenta pérdidas por $265 mm, un ROA de -1.44% y una disminución de 3.25 pp en la razón de patrimonio sobre activos. Al analizar los resultados por entidad, se concluye que aquellos establecimientos de crédito concentrados en la cartera comercial tienen menores pérdidas que las demás entidades. Este resultado obedece a la diversificación que presenta esta cartera, lo que la hace menos sensible a los cambios en las variables macroeconómicas identificadas. Sin embargo, el impacto podría aumentar si existiera concentración de la cartera en algún sector que se vea afectado directamente por los choques macroeconómicos. En síntesis, el sistema financiero y el entorno macroeconómico cuentan con elementos que los hacen más robustos en comparación con aquellos existentes cuando sucedió la crisis de los noventa. Sin embargo, el crecimiento acelerado de la cartera, especialmente de la de consumo, y la creciente participación del sector de minas y canteras dentro del PIB, así como en las exportaciones, genera vulnerabilidades ante una reversión súbita del ciclo económico local e internacional. 33 Bibliografía Allenspach. N y Pierre. M (2006), “International integration, common exposures and systemic risk in the banking sector: An empirical investigation”, Working Paper. Banco de España (2009), Boletín Oficial del Estado, Decreto-ley 9/2009 de 26 de junio de 2009. Bartholomew. P y Gary. W (1995), “Fundamentals of systemic risk”, In Research in Financial Services: Banking, Financial Markets, and Systemic Risk, vol. 7, edited by George G. Kaufman, 3– 17. Greenwich, Conn.: JAI. Barry. E y Hausmann. 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En la primera etapa se identificaron las variables y se cuantificó el deterioro de los diferentes tipos de cartera vencida. Para el desarrollo de esta etapa se llevaron a cabo los siguientes pasos: i) Se seleccionaron las variables del sector real y financiero que tienen mayor relación con el comportamiento del ciclo de crédito, con base en el análisis realizado en las Secciones 3 y 4. La muestra utilizada corresponde al periodo comprendido entre enero de 1997 y junio de 2010. La Tabla A.1 muestra el nombre de la serie seleccionada, la periodicidad y el acrónimo. Tabla A.1 Series Analizadas Serie Periodicidad* Acrónimo Cartera Bruta Cartera Vencida Comercial Cartera Vencida de Consumo Cartera vencida de Vivienda Producto Interno Bruto Demanda Final Muestra Mensual Manufacturera Muestra Mensual del Comercio al por Menor Licencias de Construcción DTF 90 Días* Tasa Activa Tasa de Interés Externa Tasa Representativa del Mercado* Desempleo Índice de Precios al Consumidor Inflación Índice de Tasa de Cambio Real Índice de Precios de Vivienda Nueva Índice de Precios de Vivienda Usada Mensual Mensual Mensual Mensual Trimestral Trimestral Mensual Mensual Mensual Semanal Mensual Mensual Díaria Trimestral Mensual Mensual Mensual Mensual Mensual CBR CVCR CVCONR RRV PIB DF MMM MMCP LC DTF TA TIE TRM DES IPC INF ITCR IPVN IPNU *Se calculó el promedio mensual de la DTF y de la Tasa Representativa del Mercado. ii) Posteriormente, se seleccionaron las variables del sector real que presentan una relación de causalidad con la cartera vencida comercial, de consumo y de vivienda. Para realizar la selección de las variables, en primer lugar, se homogenizaron las unidades y la periodicidad de las series33. Se realizó la prueba de Dickey-Fuller aumentada, con el fin de identificar, de forma individual, el grado de integración de cada una de las series. Finalmente, se identificó el momento en que la transformación de la serie fuera I (0). Del ejercicio anterior se encontró que los resultados de las pruebas de causalidad son consistentes con las relaciones esperadas, en el corto y largo plazo, entre las carteras vencidas y las variables macroeconómicas. En el primer modelo se encontró que choques en la cartera bruta, la demanda final mensual, la DTF real y la TRM generan variaciones en la cartera 33 Las series nominales se deflactaron con el Índice de Precios del Consumidor (IPC) o la inflación, según las necesidades del caso. Las series trimestrales (el Producto Interno Bruto, la Demanda Final, desempleo, índice de precios de vivienda nueva y el índice de precios de vivienda usada) se mensualizaron siguiendo la metodología de Litterman (1983). 37 vencida comercial. En el segundo modelo se observa que choques en la cartera bruta, la demanda final, la DTF y el desempleo repercuten en el comportamiento de la cartera vencida de consumo. En el tercer modelo, la cartera vencida de vivienda responde a choques en la demanda final y la DTF. El cuadro A.1 muestra los resultados de la prueba de raíz. Si el p-value es menor a 5%, se rechaza la hipótesis nula, con lo cual se concluye que la serie tiene un orden de integración I(0) (estacionariedad). Cuadro A. 1 Prueba de Raíz Unitaria Tabla 3. Prueba de Raíz Unitaria* Nivel CBR CVCR CVCONR RVV DFM DTFR TRM DES IPVU P-value Logaritmo 0.9999 LCBR 0.7687 LCVCR 0.4874 LCVCONR 0.4891 LRVV 0.3287 LDFM 0.0988 DTFR 0.7180 LTRM 0.1138 DES 0.7263 IPVU P-value 0.9978 0.6060 0.6488 0.6705 0.2657 0.8767 - Primera Diferencia DLCBR DLCVCR DLCVCONR DLRVV DLDFM DDTFR DLTRM DDES DIPVU P-value Segunda Diferencia 0.0000 0.0484 0.0441 0.0000 0.0000 0.0000 0.0000 0.0000 0.1631 DDLCBR DDLCVCR DDLCVCONR DLRVV DDLDFM DDDTFR DDLTRM DDDES DDIPVU P-value - 0.0000 * Se realizó la prueba de Dickey-Fuller aumentada para identificar si las series son I (1) Si el p-value es menor a 5% se concluye que la serie tiene un orden de integración I(0) (estacionariedad). Fuente: Superintendencia Financiera. Cálculos: SIR-Fogafin Con lo anterior, se concluye que las variables a utilizar corresponden a las siguiente transformación: el nivel de la DTF real (DTFR) y el desempleo (DES), la diferencia del índice de precios de vivienda usada (DIPVU), el logaritmo de la cartera vencida comercial (LCVCR), de la cartera vencida de consumo (LCVCONR), de la cartera vencida de vivienda (LRVV), de la cartera bruta real (LCBR), de la demanda final mensual (LDFM) y de la tasa de cambio (LTRM). Finalmente, se realizó la prueba de la Traza de Johansen, y se identificó el número de relaciones de largo plazo existentes entre las variables macroeconómicas seleccionadas, la cartera bruta y la cartera vencida comercial, de consumo y de vivienda34 para cada uno de los modelos. Se estimó de forma individual cada modelo y se realizaron las pruebas necesarias con el fin de evaluar el cumplimiento de los supuestos requeridos por este tipo de ejercicios. Finalmente, se calcularon las funciones de impulso respuesta para cada modelo35. En el cuadro A.2 se observa que existen dos vectores de cointegración para cada uno de los modelos mencionados. Es decir, sí existen relaciones de largo plazo entre las variables incluidas en el modelo de la cartera vencida comercial, de consumo y vivienda, respectivamente. 34 Ver cuadro A.15. El modelo de la cartera vencida comercial y de consumo no presenta problemas de autocorrelación ni heteroscedasticidad condicional en los residuales para cualquier nivel de confianza. En el caso de la cartera vencida de vivienda, los residuales no presentan problemas bajo un nivel de significancia de 1% Ver anexos, cuadro A.9. 35 38 Cuadro A.2 Pruebas de Cointegración Ho (P-value) 0 1 2 3 4 Cartera Cartera Cartera Vencida Vencida de Vencida de Comercial Consumo Vivienda 0.0000 0.0000 0.0117 0.0253 0.1090 0.0000 0.0000 0.0167 0.3045 0.2577 0.0000 0.0000 0.0057 0.2181 0.6145 *Se realizó la prueba de la traza de Johansen Fuente: Superintendencia Financiera. Cálculos: SIR-Fogafin iii) Con base en estas variables se especificó un modelo para cada tipo de cartera vencida (comercial, consumo y vivienda36). Primero se verificó la cointegración y posteriormente se evaluó la causalidad entre las variables del modelo. Las variables de un modelo están cointegradas si existe una relación de largo plazo entre ellas. La especificación de un modelo multivariado con corrección de errores con p rezagos (VECM(p)) es: , Donde: yt es un vector que contiene cada una de las k variables endógenas en el periodo t (k = 1,..,K). yt-1 es un vector que contiene el valor de cada una de las variables endógenas rezagadas un periodo. Δyt-p es un vector que contiene la primera diferencia de las variables rezagadas p periodos. α es un vector que corresponde a las velocidades de ajuste al equilibrio β es un vector compuesto por las relaciones de cointegración Γp es una matriz que está compuesta de parámetros de la primera diferencia de las variables rezagadas p periodos. Dt es una matriz que contiene el valor de cada una de las variables determinísticas relacionadas con la dinámica de corto plazo en el periodo t. C es una matriz que contiene los coeficientes asociados a las variables determinísticas. ut es un vector que contiene el valor del error de cada una de las variables y corresponde a un proceso ruido blanco con una distribución normal multivariada. Se especificaron los siguientes modelos para cada una de las carteras analizadas. Modelo de la Cartera Vencida Comercial , donde 36 El análisis se concentró en las carteras vencidas comercial, consumo y vivienda. No se incluyó la cartera de microcrédito dado que no se cuenta con una serie de datos histórica que permita hacer una adecuada diferenciación de este tipo de cartera. 39 El componente determinístico de la relación de largo plazo está compuesto por una variable dummy de tendencia para la TRM desde febrero de 1997 a marzo de 2003 y una variable dummy de impulso para la DTF desde febrero de 1997 a mayo de 2003. El componente determinístico de corto plazo contiene los interceptos del modelo. Modelo de la Cartera Vencida de Consumo , donde El componente determinístico de la relación de largo plazo está compuesto por una variable dummy de impulso para la DTF desde febrero de 1997 a mayo de 2003. El componente determinístico de corto plazo contiene la constante del modelo y una variable dummy de impulso para el PIB en diciembre de 1999. Modelo de la Cartera Vencida de Vivienda , donde y El componente determinístico de la relación de largo plazo está compuesto por una variable dummy de impulso para la DTF desde febrero de 1997 a mayo de 2003 y una variable que contiene los interceptos del modelo. El componente determinístico de corto plazo contiene la diferencia del índice de precios de vivienda usada. Análisis de los Errores Se evaluó el cumplimiento de las propiedades estadísticas del modelo sobre los residuales y se concluyó que los modelos no presentan problemas de autoccorelación y heteroscedasticidad. En el Cuadro A.3 se resumen los resultados obtenidos. Cuadro A.3 dede loslos Errores Tabla Análisis 10. Análisis Errores MODELO TEST P-value Portmanteau Test 0.3940 Multivariaty ARCH-LM Test 0.2772 Cartera Vencida de Portmanteau Test 0.7341 Consumo Multivariaty ARCH-LM Test 0.4397 Cartera Vencida de Portmanteau Test 0.0277 Vivienda Multivariaty ARCH-LM Test 0.0507 Fuente: Superintendencia Financiera. Cálculos: SIR-Fogafin Cartera Vencida Comercial 40 En la segunda etapa se cuantifica el choque en el balance de las entidades. Por medio de la metodología de Árbol de DuPont, se proyectaron los estados financieros de las entidades a un año vista. En este modelo las variables independientes que se pueden incluir son el crecimiento de la cartera de créditos por segmento, el crecimiento del saldo de cartera vencida por segmento y la DTF. Los ingresos por intereses de las entidades se proyectan multiplicando la tasa de colocación proyectada por la cartera para el siguiente periodo. A su vez, la tasa de colocación se calcula como el promedio de la tasa de colocación observada del último año y de la tasa estimada de largo plazo. Esta tasa de colocación de largo plazo equivale al promedio de tasas reales de los últimos 5 años. Una metodología similar se utiliza para estimar los ingresos por títulos deuda. Con respecto a los egresos por intereses proyectados, estos equivalen a las tasas de captación proyectadas por el respectivo pasivo con costo proyectado. Las tasas de captación de los CDT, cuentas de ahorro y repos se calculan con base en la relación que existe entre las tasas de captación de estos instrumentos y la DTF. Esta relación se calcula como el promedio de la última relación observada y la relación de largo plazo, que se estima como la relación promedio de los últimos 5 años. Los gastos por intereses correspondientes a bancos nacionales, bancos del exterior, títulos de deuda y otros pasivos con costo, se estima en forma similar a las tasas de colocación. Por otra parte, los gastos administrativos se proyectan utilizando el promedio entre la tasa de crecimiento observada en el último periodo y la tasa de crecimiento de largo plazo. El gasto en provisiones se calcula con la relación histórica entre éste y la variación de las provisiones entre un año y otro. Las provisiones son calculadas de forma separada entre las provisiones para la cartera en A y las de la cartera riesgosa por segmento. En ambos casos se utiliza la relación de largo plazo entre las provisiones y la cartera en A y la cartera riesgosa. La cartera riesgosa es estimada con la relación entre ésta y la cartera vencida por segmento. Los pasivos con costo (CDT, títulos, créditos, cuentas de ahorro) se estiman como el promedio entre la relación de estos con la cartera observada y la relación de largo plazo. A su vez, la relación de largo plazo equivale a la relación promedio de cada pasivo con costo con la cartera de los últimos 5 años. El valor de las cuentas del disponible, repos activos y otros activos se estiman utilizando una metodología similar a la de los pasivos con costo. El pago de dividendos se calcula con el crecimiento promedio de los dividendos de los últimos 5 años. Finalmente, el valor de los títulos de deuda es la variable de ajuste la cual depende de las necesidades de caja originadas por el incremento o diminución de la cartera, los otros activos, los pasivos, el pago de dividendos y la utilidad del ejercicio. 41