SÁNCHEZ, IGLESIAS Y EL EGO
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SÁNCHEZ, IGLESIAS Y EL EGO
39 JGA_14-16 ETA+AGUILAR.qxd 08/03/16 18:31 Página 39 POLÍTICA / TRIBUNA SÁNCHEZ, IGLESIAS Y EL EGO para conseguir el propósito final. El ego de Iglesias, por ejemplo, es una mina de oro pae lo digo con humildad”. El enun- ra el PSOE. A poco que le provocan consiciado no corresponde a la reali- guen que se ponga en evidencia con sus arranques, evitando así tener que pactar con dad que enuncia. La humildad es él. Porque no nos engañemos, el PSOE no una actitud, no una palabra má- quiere pactar con Podemos. Desde que Iglegica. No te confiere su poder al pronunciar- sias se autopropuso como vicepresidente, el la, no te posee al darle forma con tus labios. PSOE ha elegido enemigo y no es el PP. Se tiene o se ejerce, no se nombra. Sí,estoy Unos analizarán en clave jungiana: aquel hablando de Pablo Iglesias… Pero también que teme a su sombra (quizás porque ve la silueta de cuando era más joven, quizás porde Pedro Sánchez y del PSOE. Ego. Según la RAE: 1. m. Psicol. Instancia que su figura actual ha perdido foco y ya no psíquica que (…) media entre los instintos sabe cómo son los contornos que la delimi(…) los ideales del superego y la realidad tan). Otros hablarán en clave freudiana: el del mundo exterior. 2. m. coloq. Exceso de hijo que tiene que matar al padre. Lo llaautoestima. La primera define con precisión esa gran piedra en el camino entre Pablo Iglesias y Pedro Sánchez. La segunda también sirve para explicar a ambos.En el caso de Sánchez se complica cuando entra en juego ese gran superego que es el PSOE. El ego es fundamental para llegar. Nadie sin ego cruza la meta, pero puede ser letal S Por Javier García Arredondo No nos importa su herido amor propio, sino que pacten y respeten el contrato establecido con nosotros El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el de Podemos, Pablo Iglesias, en una de sus primeras reuniones. EUROPA PRESS marán instinto de supervivencia. Pero no son más que justificaciones que esconden el motivo último que a todos nos avergüenza. El ego. Ese yo interior que le susurra al oído a Pedro Sánchez: “Sólo tú mereces ser presidente, sólo tú eres de izquierdas, sólo tú eres necesario y los demás son contingentes”. Esa misma voz se desliza luego al oído de Iglesias y le susurra las mismas palabras, cambiando presidente por vicepresidente. Su ego tiene una mirada un poco más larga. Ese ego. Ese ego que quema puentes porque uno ha mentado los muertos que avergüenzan el armario del otro. O porque el otro ha mirado por encima del hombro al uno, que pedía un trato de igual y acabó de convidado de piedra en la boda de un tercero. Ese ego que confunde las prioridades de la población con las propias. Ese ego que les hace olvidar que son representantes del pueblo y que están para representar y servir. Ese ego. Ese ego nos da igual. No nos importa cómo de herido sientan su amor propio. Sólo queremos que pacten y respeten el espíritu del contrato que establecieron con nosotros en las urnas. Pero unos huyen al supercentro –que todo y a todos parece abarcar–, con ese acuerdo que se permite ser social cuando no implica grandes desembolsos y liberal cuando habla de medidas económicas cruciales. Y los otros parecen no asumir la responsabilidad de haberse quedado como única fuerza importante en la izquierda y viven más preocupados por la comunicación que por la necesidad de hacer política. El votante del PSOE se fue a Podemos para que tirase de su antiguo partido de vuelta a la izquierda. Pero para realizar este viaje de retorno es necesario que abran los ojos y asuman sus responsabilidades. Ambos. Superen su ego o cambien de líderes. Y no, votar en contra de ese acuerdo no es traicionar a tus votantes. No lo reduzcan a código binario. No es PSOE o PP, bueno o malo. La simpleza, por zafia, ofende. Hay otras alternativas e ignorarlas es insultar la inteligencia del que lo escucha. Si de verdad fuesen humildes, hoy habría pacto progresista de izquierdas. Y sí suma. El pacto, no las izquierdas. Así lo han dejado claro PNV, DiL, ERC, etc. Y no, no suma la abstención de Podemos si los nacionalistas dicen no. ¿Buscan sólo al PP? ¿Las referencias a Podemos son con la única intención de dañarles en caso de elecciones? ¿O quieren que Podemos se someta a su voluntad y vote sí a un pacto en el que no le han dado ni voz ni voto? Si quitan el ego de la ecuación nada tiene sentido. l nº 1146. 14–20 de marzo de 2016 39