Descargar Nota de Prensa Citroen 5CV
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Nota de Prensa UN CITROËN 5 CV, PROCEDENTE DEL MUSEO DE HISTORIA DE LA AUTOMOCIÓN DE SALAMANCA, SERA LA PRIMERA PIEZA DEL “ESCAPARATE DE MUSEOS” EN EL MUNCYT Ha llegado a la sede del MUNCYT en La Coruña, la primera pieza procedente de otro museo, que se expondrá en una sección dedicada a mostrar otras instituciones. El Ministerio de Ciencia e Innovación, titular del MUNCYT y la Fundación Gómez Planche, a través del Museo de Historia de la Automoción de Salamanca (MHAS), han firmado un convenio de colaboración mediante el cual acuerdan depositar una de sus piezas más significativas, un Citroën 5 cv de 1922, en el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología para que forme parte de la exposición en la sección “Escaparate de museos”. Por su parte, el MUNCYT instalará en el MHAS una de sus emblemáticas “ventanas”. Una de las primeras salas que podrá encontrar el visitante que acceda al MUNCYT será la llamada Sala Miscelánea, que alberga una sección dedicada exclusivamente a mostrar parte de las colecciones de otros museos de ciencia y tecnología. En este “Escaparate de museos”, se emplazará como primera pieza de exposición el vehículo marca Citroën modelo 5 cv Torpedo Cabriolet, matricula M-15237, propiedad del Museo de Historia de la Automoción de Salamanca. Este modelo de coche, fue el primero en venderse de forma masiva en Europa, ya que respondía a las aspiraciones de su fabricante, André Citroën, de llevar a cabo una paulatina motorización del pueblo al estilo de la estrategia protagonizada por los Peugeot y los Renault. Este automóvil, matriculado el 20 de septiembre de 1922, tenía una potencia de 11 CV a 2.100 RPM, suficiente para mover sus 560 kg y alcanzar una velocidad máxima de 60 km por hora. Es un coche que respondía a las demandas de un público que buscaba un vehículo pequeño y de bajo coste; y que llegó a convertirse Imagen cedida por el Museo de Historia de la Automoción de Salamanca en el coche perfecto para mujer liberal característica de los años 20, a la que otorgaba movimiento e independencia, aunque sin grandes prestaciones. Prueba de ese objetivo comercial son las campañas de publicidad diseñadas por Citroën en la Francia de entreguerras dirigidas principalmente al mundo femenino.