“Hevisto`Seinfeld`tantas vecesquerepitolosdiálogos”
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“Hevisto`Seinfeld`tantas vecesquerepitolosdiálogos”
LUNES, 29 SEPTIEMBRE 2014 LA CONTRA VÍCTOR-M. AMELA Tengo 33 años. Soy de Barcelona. Soy crítico de series de televisión, desde hace diez años. Vivo en pareja y no tengo hijos. ¿Política? Descreído hasta el cinismo. ¿Creencias? Soy ateo. Veo seis horas de series al día. La series son poderosas obras de arte contemporáneo “He visto ‘Seinfeld’ tantas veces que repito los diálogos” ‘Joyas seriéfilas’ C uántas series lleva vistas? Empecé a hacer una lista... y abandoné: ¡innumerables! ¿Cuál es su récord de visionado? Para escribir mi libro sobre Perdidos, vi la serie varias veces. Una, lo más seguido que pude: diez horas al día durante siete días. Pero lo normal ¿cuánto es? Seis capítulos por día. Llevo así diez años. O sea, unas 42 horas semanales, 168 horas al mes, 2.190 horas al año... Por ahí. El resto, imparto clases sobre series, escribo sobre series... ¿No se cansa? No. Me pesa que me resta tiempo para leer. ¡Pero encantado! Las series me apasionan. ¿Por qué? Son obras de arte contemporáneas, arte de gran altura, como puede serlo una gran obra pictórica, literaria o cinematográfica. No eran vistas así en mi juventud... Hace catorce años me deslumbraron series de HBO como A dos metros bajo tierra, Los Soprano... Y siguió un festival: Hermanos de sangre, Roma, Deadwood... Y así hasta hoy. Olvida que, antes, fue Twin Peaks... KIM MANRESA Cierto. A mis nueve años vi Twin Peaks ¡sin entender nada!, pero me impactó aquel enano que baila... ¡Se me grabó a fuego! Y seguí mirando. Pero aún no existía internet... ¿Y eso es relevante? Mucho: hace diez años, la serie Perdidos –a su modo, impactante como Twin Peaks– se erigió en fenómeno fundacional global... porque tuvo millones de seguidores en todo el mundo por internet, todos a la vez. No sería sólo por eso. También propició una experiencia emocional muy intensa a sus seguidores: ¡jamás la olvidarán! Además de una serie muy vista, Perdidos fue, sobre todo, muy vivida. Y emergió el fenómeno del pirateo. Que es la más espontánea expresión del éxito de las nuevas series. ¿Sí? ¿No condena el pirateo? Un autor como Vince Gilligan (de la serie Breaking bad) declara: “El pirateo es lo mejor que me ha pasado”. ¿Por qué Gilligan dice eso? Su serie dejó de emitirse un año... y en ese año se disparó su consumo en internet. Y volvió a la tele ¡con la audiencia triplicada! Entiendo. Los autores de la serie Juego de tronos dicen “Las series son el medio narrativo que mejor recoge hoy las angustias humanas, y el más masivo de la historia”, me dice De la Torre. Estoy de acuerdo: jamás antes hubo medio tan potente de creación de imaginarios colectivos. Él se toma el trabajo de ver todas las series nuevas –internet mediante– “para hacer de filtro: te ahorro lo malo y te desvelo lo bueno”. Prescriptor, es autor de monografías (Perdidos, Big Bang theory...) y profesor de Posgrado en Guion de Cine y Televisión de la Universitat de Barcelona. Y se autopublica ahora el libro Joyas seriéfilas (en Amazon), que presenta el 1, 2, 3 y 4 de octubre (19.30 h) en el Taller de Guionistes (plaza Virreina). IMA SANCHÍS LLUÍS AMIGUET que “el pirateo es un premio mejor que un Emmy”: lo que dejas de ingresar por un lado, lo recuperas por otro en merchandising, prestigio, popularidad, encargos... ¿Qué serie ha sido la más descargada ilegalmente? Juego de tronos, Breaking bad... ¿No lamina eso el futuro de las series? Si así fuese, ya no habría series..., ¡pero cada año aparecen más, y buenas! El pirateo sólo lamina la codicia de una industria... que se reajusta: veo muy tranquila a la industria. O sea, que las series no se acaban... Necesitamos historias, contarlas y que nos las cuenten. ¡No me quedaré sin trabajo! ¿A qué atribuye tal necesidad? Hay series que nos transmiten confort y seguridad, como Friends: escenario agradable, personajes afables, sabes que el conflicto se resolverá favorablemente... Otras son truculentas, tremebundas... Y nos conmocionan e inquietan..., algo que también necesitamos. ¿Qué serie le ha hecho más pupa? Burning bush, sobre la autoinmolación del estudiante Jan Palach contra el régimen comunista checo. Su violencia intrínseca te destroza... Como The leftovers: un 2% de la humanidad desaparece: es inquietante. ¿Qué series han revolucionado la ficción televisiva? Los Soprano (2000), por su tono y contenidos radicales, que dignificaron al telespectador, y Perdidos (2004), por la popularización masiva de su creatividad delirante. ¿Qué serie ha sido la más sexual? Tell me you love me, que explora las emociones en la pareja con actos sexuales explícitos... muy realistas, pero nada eróticos. ¿Cuál es su serie predilecta? Me regocija Seinfeld, su humor acerado: tantas veces la he visto que repito sus diálogos en mis conversaciones, no puedo evitarlo... ¿Qué dice su pareja de su pasión? Tenemos un pacto: a partir de las nueve de la noche, no veo nada que ella no quiera ver. O sea, nada con gángsters. ¿Y qué temas le estimulan a usted? El tema me importa menos que el autor, y mi favorito es David Simon: sé que me gustará todo lo que cuente en Homicide, The corner, The wire, Generación Kill, Treme... Recomiéndeme una serie. Louie, un humorista separado, con dos hijas, autor de sus monólogos para un club... El personaje y la persona se entrelazan en sus gags, tremendos. ¡Le gustará mucho! ¿Y no le gustan las series europeas? Admiro las series flamencas: Salamander (un robo a un banco), Krimi clowns (dos payasos asesinos), Das ronde (una vuelta en bicicleta a Flandes): ¡son buenísimas! Despídame con una frase de serie. Una de McNulty en The wire: “Pueden masticarte..., ¡pero tendrán que escupirte!”. VÍCTOR-M. AMELA 29 47775 Toni de la Torre, crítico de series