ENSAYO La individualidad colectiva
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ENSAYO La individualidad colectiva
ENSAYO LA INDIVIDUALIDAD COLECTIVA La psicología advierte que muchas de nuestras decisiones o ideas responden en gran medida tanto a nuestra formación, como a nuestras vivencias, pesa tanto como el análisis objetivo de la situación sobre la cual decidimos, quiere decir que en muchos casos, no siempre trabajamos con ideas nuevas, sino mas bien con otras preconcebidas o que se amoldan a nuestro ya desarrollado modo de pensar. En ése sentido podríamos indicar que al menos la mayoría de la gente consciente y clínicamente estable tiende a desarrollar una interpretación subjetiva de los hechos haciendo una valoración inconsciente tan veloz que parece que ni lo notamos. Actualmente la neurociencia permite corroborar dichos procesos a través de los escáneres cerebrales que se realizan con los aparatos de resonancia magnética, TAC, Tomografías, etc., de modo que se pueden analizar en tiempo real qué partes del cerebro o señales actúan en el momento de tomar ciertas decisiones o durante la elucubración de ideas. Así es como llegaron a advertir un detalle no menos curioso que intrigante, se demostró que una vez tomada una decisión, y siendo nosotros conscientes del momento en que tomamos la decisión o al menos la pensamos, realmente, existe un período de 7 segundos previos en los que ya habíamos decidido; quiere decir que hay una media de 7 segundos previos en los que nuestra valoración de decisión ya se había decantado por una opción sin que nosotros nos hallamos percatado conscientemente de ello. El experimento que desencadena todo esto se basó en el análisis de las respuestas de un amplio número de personas, ante la necesidad de responder en diversos momentos la elección de un color. Medida sus actividades cerebrales con las máquinas adecuadas, y haciendo una lectura de la actividad cerebral se podía predecir en base a dichas lecturas la respuesta del interrogado con una media de 7 segundos previos al momento en que el cerebro desarrollaba la actividad correspondiente al proceso de aceptar la toma de la decisión, no al momento de tomarla, es decir al momento en que creemos ya saber nuestra respuesta. Ello se pudo demostrar debido a la actividad cerebral detectada y gracias a otros métodos consecuentemente complejos que nos tomarían otros 7 u 8 ensayos demás, siendo intrascendente para el objeto guía de éste escrito. Asumida la hipótesis de partida, el punto de éstos hechos es analizar cómo si en nuestras propias decisiones existe una carga o componente inconsciente, que podríamos llamar menos arbitraria a la razón y un tanto más cercana a un compendio tanto vivencial como formacional, que creemos no advertir pero que tiene relevancia final. ¿Cómo dicho proceso puede tener mayor o menor repercusión en los colectivos de personas?, pues veremos, la ciudad y su historia, costumbres, usos, contextos sociales y económicos, etc., juegan un rol importante en aquello que Freud alguna vez denominó como sentimiento oceánico, y que en sus seguramente más acertadas palabras calificó como un estado de delirio o éxtasis colectivo bajo el cual el individuo se siente seguro en la masa colectiva que conforman sus congéneres, dejándose llevar en determinados momentos y/o circunstancias. Entonces, tanto a nivel individual como a nivel colectivo está presente una tendencia a alterar el resultado de nuestras ideas, en consecuencia las actitudes, ya sea porque el subconsciente se hace notar o porque la fuerza del grupo anula al individuo. Éstos son paradigmas que he pretendido relacionar con los textos y experiencias desarrolladas en base al análisis de la ciudad, su evolución y la reflexión sobre los actuales modelos de urbe, paisaje y proyectos vistos en clase; atendiendo a conceptos que deben trascender nuestra percepción como estudiantes de arquitectura. Por un lado está la aparente “traición” a nuestra capacidad individual de decidir plenamente, y por otra nuestra tendencia a naufragar en el oleaje del colectivo social, el cual muchas veces es acertado y muchas otras erróneo. ¿Qué papel ocupa la ciudad en todo esto? Pues resulta que la ciudad es el escenario principal de estos conceptos, trabaja a la escala en la que podemos enlazar ambos polos, el de la decisión individual y el del colectivo social; y son los lugares de la ciudad donde se desatan los efectos de los comportamientos descritos, atendiendo a un caso más concreto podemos destacar la común situación y a veces disyuntiva de poder o permitirnos hacer algo en la calle que quizás no nos lo permitamos en casa, y viceversa, por poner un ejemplo: por qué si podemos abandonarnos a nuestra suerte durante la siesta en cualquier sofá de nuestra casa, nos resulta difícil o impensable la idea de hacerla en alguno de la oficina o de la escuela, o porqué en casa no pasa nada cuando comemos solos pero estando fuera a algunos les resulta más que incómodo, o porqué durante el día andamos siempre con cuidado por la calle evitando dar de tropiezos ,o ya no digo chocar, digo rozar con alguien que se nos cruza, mientras que en los festivales o reuniones grupales pareciese que nuestro radio de seguridad se reduce notablemente, pasando por alto ése mismo grado de seguridad que antes si guardábamos, etc. Recapitulando, diferenciamos 2 actitudes que podríamos llamar enfrentadas por algunos motivos, la individual con aparente peso del subconsciente de cada individuo a la hora de tomar las decisiones, y la colectiva con aparente peso de lo que podríamos llamar las reglas de grupo; nos abandonamos a la masa y el comportamiento resultante resulta direccionado y se da mientras que es aceptado. Ante todo ello se produce la fragmentación social formando determinados grupos; no es un objetivo de éste ensayo hacer la valoración de los grupos o clases sociales de la sociedad, pero sí lo es referirme a grupos sociales como aquellos intervinientes en el marco que establece la Universidad y los entornos urbanos cercanos a la misma, tanto si pertenecen al ámbito académico como si no, incluyendo a grupos de todas las edades y contextos, de colectividad e individualidades tan distintas, pero que son usuarios de dicho entorno y conviven con ello. Por tanto si de un proyecto se tratase, tendría que empezar a hablar de cómo dicha colectividad e individualismos tienen lugar y se encuentran sin que una se imponga a los otros. La respuesta está bajo el modo en que viene funcionando la ciudad desde siempre, las individualidades tienden a juntarse unas con otras afines o incluso opuestas, dependiendo del nexo que se quiera establecer, es un proceso que no obedece a normas pero simplemente se da. Se conforman así las sub-colectividades, subgrupos que muchas veces no tienen cabida en los proyectos, los cuales fueron pensados en términos generalistas, ofreciendo un producto acabado muchas veces capaz de manufacturarse, arquitectura eficiente pero no óptima; obedece sólo a la funcionalidad pero no siempre mejora el entorno. Un aula y otras más, en un entorno con servicios, cafetería, etc., conforman un proyecto resolutivo de las necesidades principales, pero, y si surgiesen individualidades que esperasen más de aquellas aulas o esperan más de aquel entorno donde se desenvuelven , las terrazas están llenas de gente que disfruta tanto del buen tiempo como del contrapunto que supone cambiar el modo cotidiano de ver las cosas, estamos hablando quizás de un reclamo a flexibilizar los espacios, a ofrecer la cara de un proyecto que quizás no ha concluido aún, y que se nutre de los procesos (sociales, tecnológicos, económicos, académicos, etc.) que van retroalimentando el mismo. Ante ello, un importante apunte respecto la concepción de la arquitectura es su masividad matérica y consecuente rotundidad en la fijación al lugar donde se ubica, un concepto que invita a la reflexión, no admite errores, no cambiará en el tiempo (salvo rehabilitación que es ya otro proyecto), y está destinado a utilizarse de igual modo ahora y 10 años más adelante; un edificio entonces es a la colectividad como nuestra casa es a la individualidad, y al respecto, si podríamos asegurar que nuestra habitación, estancia favorita, casa, cambiará notoriamente en el mismo periodo de 10 años que hemos dicho, es normal, forma parte de nuestro crecimiento y madurez como personas, cada vez tenemos nuevos objetos, usos, gustos, y un indefinible etcétera. El objetivo de éste análisis es concluir respecto el tema que se nos propone trabajar: proyecto en el campus universitario de Granada con inclusión de la ciudad y comunidad universitaria hacia el futuro; y la respuesta ante dicho proyecto es trabajar pensando más en un proceso que en un proyecto, colonizar con el tiempo un lugar más que elegir ubicación, elaborar unos modos de adaptación más que un programa, encontrar un paisaje más que diseñarlo. Dejar que el subconsciente individual actúe más que el consciente colectivo, más que nuestras limitaciones individuales y que las imposiciones colectivas. La propuesta entonces planteará actuar indistintamente sobre todo el campus de Fuentenueva, sobretodo en el eje de paseíllos , manejando unos tiempos acordes con la evolución de la Universidad y su mayor implicancia con la ciudad una vez que esté funcionando el metropolitano; incluir los procesos universitarios (clases, conferencias, lectura, estudio grupal, terrazas, etc.) en dicho complejo de usos e intercambios, entendidos como la suma de aquellas individualidades a las que hemos hecho referencia, y a los procesos urbanos (usuarios del metro, circulantes peatones, ciclistas, deportistas, ancianos, vecinos, etc.) como conjunto que permite encontrar en la variedad la colectividad del lugar, a riesgo de parecer repetitivo, propiciar que en la colectividad dichas individualidades tengan cada vez menos limitaciones porque el proceso, que no proyecto, destina espacios para su inclusión y desenvolvimiento ( salas de estudio abiertas al paseo que no impidan el paso de deportistas y peatones, que se modifiquen para albergar conferencias abiertas a estudiantes, ancianos, vecinos, etc.). Todo ello comprendido como el paisaje del lugar, cambiante, donde la interpretación del proceso será más aguda que la interpretación de la forma, con asociaciones infinitas, en fin, el paisaje del futuro y de la memoria. Fotografía página 1, Museo Sub-Acuático de Cancún , Copyright Jason de Caire Taylor. Fotografía página 2, www.twsurf.com Fotografía página 3, www.twsurf.com Fotografía página 4, _rogers en www.flickr.com Ensayo: Pablo Eduardo Arróspide Villanes ARQUITECTURA DEL PAISAJE Curso 2010-2011