DR. JOSE SALAZAR CÁRDENAS, Tecoman.
Transcripción
DR. JOSE SALAZAR CÁRDENAS, Tecoman.
1 DR. JOSE SALAZAR CÁRDENAS, Tecoman. Nació en Villa de Álvarez el 25 de marzo de 1923. Sus abuelos paternos fueron: don Francisco Salazar Dueñas y doña Petra López, quienes gozaban de inmejorable situación económica derivada de vastas posesiones de tierras en Villa de Álvarez, Colima. El rancho El Naranjo (con rumbo al Tecuán) y de las salinas Tecomenses de El Guayabal y El Guazango. Sus abuelos matemos fueron jaliscienses: don Francisco Cárdenas y doña Magdalena Delgado, avecindados en Colima desde temprana edad. Sus padres, don José Salazar López originario de V. de Á. y doña María del Rosario Cárdenas de Pihuamo, Jal. Avecindada en V. de A., contrajeron nupcias en 1915, fijando su residencia en dicha Villa. De este matrimonio se procrearon siete hijos, siendo el futuro medico el cuarto de ellos y sus hermanos fueron: Ana María, Zenaido, Roberto, Francisco, Socorro, y Ricardo. Después de la muerte de don Francisco Salazar, su padre se desempeñó como administrador de ranchos durante varios años decidiendo, en 1934, buscar nuevos y mejores horizontes para él y su familia en la ciudad de México donde entró a laborar en el Departamento Central del Distrito Federal, en l939 después de un breve periodo en su tierra regreso al DF para que sus hijos continuaran sus estudios. Cursó sus tres primeros años de educación primaria en la Escuela Morelos de la ahora ciudad de Villa de Álvarez en Colima, complementándola en la Escuela Daniel Delgadillo del Distrito Federal. Su instrucción secundaria la realizó en la Escuela Secundaria No.1 del D. F., continuando en esa misma ciudad su preparación media superior en el Bachillerato de Ciencias Biológicas de la UNAM y su preparación profesional en la Facultad de Medicina de la misma Universidad de donde egresó en 1949. Al concluir sus estudios teórico /prácticos, solicitó hacer su Servicio Social en la población de Armería, Col., lugar al que arribó en octubre de 1949 y dejó en marzo de 1950 Simultáneamente se desempeño como médico de los salineros de Cuyutlàn, puesto que ocupo hasta junio de 1950, al concluir esta tarea regresó a la ciudad de México para presentar sus exámenes profesionales, 2 mismos en los que resultó aprobado y, con gran satisfacción de su familia y justo premio a sus desvelos, recibió su título el 31 de agosto de 1950 que lo acredito como Médico Cirujano y Partero. Desde 1948 y aún sin terminar sus estudios médicos, había laborado como médico en la Dirección General de Higiene Escolar de la Secretaria de Educación Publica. A finales de l950 llevo varios cursos de pos grado en el Hospital Infantil de México, y a la vez trabajaba como médico general en algunas clínicas particulares. A invitación de familiares “salineros” se vino a la zafra de la sal a Cuyutlàn de febrero a junio de l951, y a invitación de su tío el respetable Don Vicente Salazar a quien el compilador tuvo la grata oportunidad de conocer y de atender profesionalmente en los l970s en repetidas ocasiones, y siempre acompañado del Dr. Salazar, disfrutando con ambos de interesantes charlas –tampoco se me olvida que como Don Vicente era alto y de buen peso –de alrededor de 140 kg aproximadamente- , al subirse a la gradilla para enseguida recostarse en la mesa de exploración se “vencieron” las “patitas”, y bueno ni modo. El médico Salazar Cárdenas decidió venir a radicar definitivamente en la ciudad de Tecomán, la que se conocía también como “la iguanera”, en donde entonces había solo 3 médicos. Después de acomodarse en la todavía llamada “capital mundial del limón”, Contrajo matrimonio en l958 con la señorita María de Jesús Aviña Alcalá, originaría de Aquila, Michoacán. Matrimonio prolijo en el que se procrearon once hijos, siendo ellos: José quien es médico egresado de la Universidad de Colima y quien fue Secretario de Salud del Gobierno del Estado siendo Gobernador su amigo el Lic. Silverio Cavazos Ceballos, Guillermo, Alfonso, Rafael, María del Rosario, Manuel, Laura, Luis, Rosana, Enrique y Francisco, quienes les dieron numerosos nietos. En Tecoman Salazar Cárdenas siguió en la SEP como Medico Escolar, y atendía en su consultorio a los derechohabientes de Recursos Hidráulicos y de la Comisión Federal de Electricidad. En l952 le comisiono el entonces presidente Municipal Mayor Miguel Bracamontes para implantar el servicio de urgencias del municipio al que denominaron Cruz Verde, al mismo tiempo fungió como medico municipal hasta l954. En l955 y a través de su partido político de siempre el PRI fue Regidor del ayuntamiento y Presidente Municipal en l968 puesto al que solicito licencia por situaciones políticas. En l961 al implementarse los servicios del ISSSTE trabajo atendiendo a sus derechohabientes y familiares en su consultorio. De 1976 a 1988, fungió como presidente de la Sociedad Médica de Tecomán y desde 1995 fue presidente honorario del Colegio Médico del Valle de Tecomán, así como del Colegio Médico de Colima A.C. Como ciudadano Tecomense le toco vivir el experimento del algodón que al principio fue una enorme promesa y que a la larga no cristalizo, y consecuentemente la llegada de numerosas familias provenientes de otras partes de México con enfermedades que aquí se encontraban erradicadas –se calcula que en ese tiempo llegaron a Tecoman alrededor de tres mil trabajadores con sus familiares-. Vivió el comienzo de la 3 siembra del plátano y del limón, la apertura de los bancos, restaurantes, Hoteles, etc. Y en fin el desarrollo del Valle que alguna vez fue llamado por propios y extraños “la chequera de Colima” En diciembre de 1979 ya jubilado y libre de las presiones laborales oficiales y con suficiente tiempo disponible el doctor Salazar Cárdenas escribe sus primeros cuentos, predominantemente del género rural, basados en el cúmulo de fotografías del Tecomán de ayer, sus imperecederos recuerdos y su natural habilidad en el arte de la redacción, mismos que, a partir de 1984, se fueron publicando en el suplemento dominical Ágora, del Diario de Colima. Al constatar que en Tecomán se carecía de un Archivo Municipal anterior a 1935 ya que por avatares del destino había sido quemado en diferentes épocas, fue cuando comenzó a recabar la información oral que en amenas charlas le proporcionaban sus pacientes ya ancianos, hecho que le permitió formar otro tipo de archivo muy diferente al fotográfico, donde ambos se complementaban y le permitieron, a partir de 1984, bosquejar la historia de Tecomán que en diversos artículos periodísticos publicaba en los periódicos: Diario de Colima, Ecos de la Costa, y en la revista Histórica de la Sociedad Colimense de Estudios Históricos, A.C. de la que fue uno de sus asociados más activos; asimismo en el semanario Monitor de Tecomán, semanario Tecomán, semanario Gaceta de Coquimatlán y semanario Candela de Tecomán, lo que más tarde se traduciría en el desarrollo de su obra “Así era Tecomán” publicada en 1999 bajo los auspicios del Gobierno del Estado, la Universidad de Colima y el Ayuntamiento de Tecomán. Con anterioridad, abril de 1987, en coautoría con el Pbro. Lic. Florentino Vázquez Lara Centeno, desarrollaron la recopilación histórica sobre los “Sacerdotes de Santiago de Tecomán”. En 1989, logró publicar su primer trabajo titulado “El Maremoto de Cuyutlàn”, 1932 con el apoyo de la Sociedad Colimense de Estudios Históricos en su fascículo No.2. En el año 2000 hizo realidad su tercera obra: “Las Grandes Haciendas de Tecomán” bajo los auspicios del Fondo Municipal para la Cultura y las Artes de Tecomán. Su cuarta obra la encontramos en septiembre del año 2003, al publicar su libro “El habla popular en Colima” en la que aglutinó infinidad de vocablos, expresiones, modismos y refranes colimenses que pacientemente había estado recopilando desde 1984 durante el desempeño de su profesión médica y dejando que sus pacientes le describieran con sus propias palabras sus dolencias o le comentaran sobre sus "cuitas" en prolongadas y amenas consultas. Su quinta obra, año 2004, fue la elaboración de una extensa y actualizada “Monografía de Tecomán”, bajo los auspicios de la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado de Colima. En la revista Histórica, órgano oficial de difusión de la Sociedad Colimense de Estudios Históricos, A.C., hemos encontrado insertos sus trabajos: Ejemplar No. 1.-“Marcos Coparo”, Ejemplar No.3.-“El Santo Cristo del 4 Tepeguaje”, Ejemplar No.6.-El convite de los angelitos”, “Las fiestas de la Candelaria en Tecomán”, “Fiestas en honor del Señor del Rancho de Villa”, “Avatares de las fiestas de la Villa de Álvarez”, Ejemplar No.7.-“El reparto indígena de Ixtlahuacan”, Ejemplar No.14.-“Límites entre los municipios de Tecomán e Ixtlahuacan a través del tiempo”, Ejemplar No.30.- “El Maremoto de Cuyutlàn”, 1932” con una Reimpresión. En 1970, obtuvo un merecido primer lugar en el Concurso de Fotografía convocado por la administración de la Feria de Colima y el Gobierno del Estado. En 1984, obtuvo otro primer lugar en el Concurso del Cuento organizado por el Ayuntamiento de Tecomán y la administración de la Feria de Tecomán. El 20 de septiembre de 1984, participó en el programa Palabra y Obra desarrollado en la Biblioteca Central del Estado, Profra Rafaela Suárez, con la lectura de cuentos y relatos. Mismo que repitió en el salón del Cabildo tecomense el 10 de diciembre de este mismo año. El 18 de octubre de 1987, participó en el programa Vida y Comunidad celebrado en el jardín Miguel Hidalgo de Tecomán con cuentos, mitos y leyendas FOTOGRAFÍA: Recibiendo un reconocimiento de parte del Lic. Fernando Moreno Peña Gobernador del Estado, como cronista vitalicio de Tecoman, les acompañan el Presidente Municipal Ing. Oscar Armando Avalos Verdugo, y Noé Guerra Pimentel Presidente de la Sociedad Colimense de Estudios Históricos (SCEH). De noviembre a diciembre de 1987, expuso en la Casa de la Cultura de Colima su muestra fotográfica Colima en Imágenes. En enero de 1988, montó una Muestra fotográfica en el Consorcio Minero Peña Colorada de Minatitlán, misma que repitió en febrero de este mismo año en la Presidencia Municipal de Villa de Álvarez y posteriormente en el stand cultural montado por el Ayuntamiento en la feria de Tecomán. El 25 de julio de 1988, el doctor Salazar Cárdenas participó junto con los integrantes de la Sociedad Colimense de Estudios Históricos en los festejos del 5 465 aniversario de la fundación de la primitiva Villa de Colima desarrollados en Tecomán. Los días 28 y 29 de octubre de 1988, participó en el programa Vida y Comunidad presentándose en el jardín principal de Madrid, Col. con su trabajo Las Haciendas y el segundo día con la fundación de la primera Villa de Colima en Caxitlan. En abril de 1992, expuso su Muestra Fotográfica en la galería Atenía de la ciudad de México bajo los auspicios del Gobierno de Colima y, en octubre de 1994 y enero de 1996, la montó en las ferias de Colima y Tecomán respectivamente. FOTOGRAFÍA: Don José Salazar Cárdenas en compañía de su hijo el Dr. José Salazar Aviña quien heredo el interés de su padre por la politica y la investigación histórica, y quien fuera hace unos años presidente de la Sociedad Colimense de Estudios Históricos, y Secretario de Salud en el Gobierno del Lic. Silverio Cavazos. Fue socio fundador y de número (No. 13) de la Sociedad Colimense de Estudios Históricos, A.C (SCEH); socio fundador de la Asociación de Cronistas de Pueblos y Ciudades del Estado de Colima y, desde 1996, miembro de la Asociación Colimense de Periodistas y Escritores, A.C (ACPE). Los premios y distinciones no se hicieron esperar pero la que considero de mayor significación fue la ceremonia especial desarrollada en la Presidencia Municipal de Tecomán el 14 de febrero de 1988, en la que el Ayuntamiento le otorgó la distinción y pergamino que lo acredita como Ciudadano Distinguido de Tecomán, y la Sesión Solemne del Cabildo cuando el 23 de noviembre de 1994 lo designó como Cronista de Tecomán, nombramiento que el primero de julio de 2001, le fue ratificado. Se impuso su nombre a un jardín de niños localizado en la colonia Luis Donaldo Colosio. En 1982 nuestro biografiado fue el primer médico en detectar el “Dengue” y dar la voz de alarma ante las autoridades sanitarias y gubernamentales. Redactó una carta para el director del Diario de Colima donde exponía sus observaciones sobre la enfermedad que ya mantenía en cama a poco más de la mitad de los habitantes de Tecomán sin respetar sexo, edad y clase social y que ya había agotado en todas las farmacias los 6 medicamentos contra la fiebre, calculándose en poco más de 30,000 las personas afectadas, poco después y de inmediato se emprendieron las acciones tendientes a combatir el mosco causante de la enfermedad y la epidemia pudo controlarse. FOTOGRAFIA: El doctor aparece en compañía del Lic. Silverio Cavazos Ceballos (+), quien en ese entonces era diputado local por el municipio de Tecoman. El Dr. Salazar Cárdenas, quien es calificado como un baluarte de la historia de Colima para bien de sus contemporáneos, las actuales y futuras generaciones colimenses, rodeado de familiares y amigos falleció en la tierra que le adopto y que tanto quiso “TECOMAN” el 22 de abril del año de 2006. Su fotografía se encuentra desde el año 2009 en el “Salón Galería Nuestros Médicos” del 2º piso de la Casa del Médico del Colegio de Médicos del Estado de Colima, A.C. –Calle del Trabajo y Los Regalado, Colima, Col.-; colección iconográfica con 54 fotografias iniciales que me fue solicitada para el Colegio por el entonces Presidente Dr. Jose Juárez Alcaraz, y como consecuencia me extendió el honor de nombrarme su “curador” ; nos acompañaron y cortaron el listón inaugural el entonces Gobernador Silverio Cavazos y el entonces presidente Municipal de Colima y ahora Gobernador del Estado Lic. Mario Anguiano Moreno, este lugar se puede visitar en horas hábiles. 7