campamento de villamanín - Centro Asturiano de Oviedo
Transcripción
campamento de villamanín - Centro Asturiano de Oviedo
CAMPAMENTO DE VILLAMANÍN Naturaleza y deporte en vivo Los más jóvenes del Centro Asturiano pueden disfrutar de una actividad con más de veinticinco años de historia. La localidad leonesa de Ventosilla reúne unas excelentes instalaciones para la práctica de deportes de aventura, juegos y programas de conocimiento del medio. Compañerismo y trabajo en equipo son los valores que motivan desde la organización a los niños el desarrollo de cada práctica. más pequeños son las causantes de los cambios que notan los padres en tan sólo 15 días. Campamento Príncipe de Asturias Villamanín, en la vertiente leonesa de la Cordillera Cantábrica, está situado a 1.200 metros sobre el nivel del mar. Es una localidad rodeada de montañas que ha demostrado tener numerosos atractivos para que los niños se diviertan. El albergue cuenta con 144 plazas en literas, 19 cabañas nórdicas de madera, además de un campamento independiente y autónomo con otras 100 plazas más en régimen de acampada, 12 tiendas con literas y otra tienda que hace las veces de pabellón. La segunda opción dentro de las actividades veraniegas destinada a los más pequeños del Centro Asturiano, además del Campus de Verano en las instalaciones del Club, es el campamento infantil que se desarrolla en la provincia de León. Se trata de una de las actividades clásicas que ha vivido más de una generación de ovetenses asociados al Centro Asturiano. Para llegar a este nivel, la institución cuenta con el saber hacer de la empresa Campamentos Caracuel, con más de 20 años de experiencia en el mundo de las actividades destinadas a los niños. Como en todas las cuestiones que tienen que ver con los menores, responsabilidad y atención personalizada son los criterios que garantizan la actuación del Club en esta auténtica aventura para los niños. Aladino Álvarez, responsable de la empresa, destaca la confianza que recibe de la institución ovetense y las dificultades que derivan de la organización y control de 800 jóvenes en cada verano. Además del inevitable contacto físico con la naturaleza, el campamento aporta la oportunidad de mejorar las habilidades sociales de los niños. La convivencia continuada, el compañerismo y la superación que despiertan sus jornadas para los Además de las infraestructuras de alojamiento, este campamento dispone de una enfermería, una sala de reuniones y de usos múltiples, oficinas, almacén, cocina, despensa, comedor y un largo etcétera de instalaciones acondicionadas a las distintas necesidades de los niños. El programa: deportes, cultura y excursiones. El programa se desarrolla en la localidad leonesa de Ventosilla, dentro del límite de Villamanín de la Tercia. Ventosilla es un pequeño pueblo situado en plena montaña, con un entorno de gran tranquilidad que resulta idóneo para la práctica de actividades culturales, deportivas, de ocio y tiempo libre mediante un campamento de verano infantil y juvenil. Estos encuentros estivales están dirigidos a niños con edades comprendidas entre los 7 y los 16 años de edad. Cada grupo se divide en subgrupos para el óptimo desarrollo de cada una de las actividades, siempre según un criterio que permita agrupar a los niños de las mismas edades. El programa que disfrutan en esas quincenas se dividen en varias categorías. La organización del campamento las organiza en torno a los epígrafes multiaventura, deportivas acuáticas, al aire libre, talleres, teatro, deportes y juegos. “Nuestras actividades tienen como objetivo fundamental que los participantes disfruten mientras se inician en la práctica de diferentes deportes”, advierte el responsable de la organización. Durante los campamentos de verano de 2009 se realizaron diferentes actividades tratando de mezclar aspectos recreativos, culturales, naturaleza, deporte y creatividad. Los deportes acuáticos que el campamento realizó en el pantano de Casares son un buen ejemplo para entender estos planteamientos. Además del aprendizaje, y en alguno casos perfeccionamiento de la práctica del windsurf, piragüismo y catamarán, los jóvenes también realizaron viajes en zodiac y un cursillo de técnicas en salvamento y socorrismo. Las actividades deportivas hicieron especial hincapié en adquirir los comportamientos necesarios para valorar la importancia del trabajo en equipo. Hubo fútbol siete, béisbol, tenis de mesa, natación, voleibol, fútbol femenino, bádminton y rugby a trece, un deporte colectivo en el que lo más importante es la cooperación entre los jugadores de cada equipo para lograr el objetivo común. Sin dudas las prácticas englobadas bajo el concepto multiaventura son de las que más gustan a los niños. Los jóvenes participan en recorridos a caballo, realizan trayectos en quedas, practican tiro con arco, descenso del río en piragua, escalada, senderismo, rastreos y un sinfín de actividades que sólo se pueden realizar al aire libre. Disfrutando del Lago. La actividad veraniega no se olvida de la importancia que tiene el ejercicio físico, el trabajo en equipo y, por supuesto, la diversión que caracteriza cualquier programación destinada a los niños. Los programas han sido elaborados por profesionales desde dos perspectivas bien diferenciadas. Por un lado, la que respecta a la producción previa, que contempla globalmente el desarrollo del programa en lo relativo a la acción, el medio y la evolución de las relaciones personales; y por otro, la planificación inmediata desde actividades que permite adaptar con agilidad las decisiones a las características especiales del grupo, así como a las circunstancias de cada momento. Visitas culturales y excursiones. Durante los fines de semana se celebraron varias actividades relacionadas con el entorno natural, principalmente excursiones por los alrededores, acampadas ... que permitieron conocer de primera mano la fauna, flora, geografía e historia del lugar. Dichas rutas siempre fueron supervisadas por un experto guía de montaña, que contó con la presencia continua de la plantilla de monitores. Ninguna de las excursiones que se realizaron fuera del campamento fue realizada si la climatología era adversa.