5. j.f. Herrero - Revista de la Sociedad Española del Dolor
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5. j.f. Herrero - Revista de la Sociedad Española del Dolor
430 COLABORACIÓN ESPECIAL Rev. Soc. Esp. Dolor 10: 430-444, 2003 Efectos analgésicos de los nuevos inhibidores de las ciclooxigenasas: evidencias experimentales y expectativas clínicas J. F. Herrero1, E. A. Romero-Sandoval1, G. Gaitán1, J. Mazarío 1 y A. L. Camposeco 1 Herrero JF, Romero-Sandoval EA, Gaitán G, Mazarío J and Camposeco AL. Analgesic effects of new cyclooxygenase inhibitors. Experimental evidences and clinical perspectives. Rev Soc Esp Dolor 2003; 10: 430-444. SUMMARY New inhibitors of cyclooxygenase (COX) have shown greater power and analgesic effectiveness and less incidence of side effects that the classical NSAIs. The development of these new drugs has been the result of three experimental strategies: development of COX-2 selective inhibitors, structural modification of mixed COX inhibitors and combination of classical NSAIs with other active molecules. The first of these strategies was based on the hypothesis that considered COX-2 as the enzyme responsible for the synthesis of prostaglandins only in inflammatory processes. The result was the development of the first generation of COXIB compounds. The great initial expectancies raised by this group of drugs have derived in contradictory results and their effectiveness is still uncertain. The second generation of COXIB derivatives may contribute to clarify the effectiveness of these compounds and the specific functions of the different COX isoenzymes. The development of nitroderivatives and trometaminic derivatives of NSAIs was based on the consideration that both COX-1 and COX-2 are co-responsible of the synthesis of prostaglandins involved both in regulation functions and inflammatory processes. Nitroaspirine, nitroparacetamol and dexketoprofen trometamol are examples of molecules with 1 Departamento de Fisiología. Facultad de Medicina. Universidad de Alcalá, Madrid. Recibido: 15-05-03. Aceptado: 20-05-03. greater analgesic effectiveness than its parent compounds and less incidence of side effects. In addition, they maintain their activity as platelet anti-aggregants and, hence, their cardiovascular protection. Finally, the synergistic effect achieved when classical NSAIs are combined with other analgesics has been capitalise to increase their analgesic power with less side effects and reduced demand of opiates. This could be an important election in cancer-related pain and all other pathologies that require the use of opiates. © 2003 Sociedad Española del Dolor. Published by Arán Ediciones, S.L. Key words: Pain. Non-esteroidal anti-inflammatory drugs. Spinal cord. Electrophisiology. Inflammation. RESUMEN Los nuevos inhibidores de la ciclooxigenasa (COX) han mostrado una mayor potencia y efectividad analgésicas y una menor incidencia de efectos no deseados que los AINE clásicos. El desarrollo de estos nuevos fármacos se debe a tres estrategias experimentales: el desarrollo de inhibidores selectivos de la COX-2, la modificación estructural de inhibidores mixtos de las COX y la combinación de AINE clásicos con otras moléculas activas. La primera de estas estrategias se basó en la hipótesis que consideraba a la COX-2 como la enzima responsable de la generación de prostaglandinas únicamente en procesos inflamatorios. Como resultado apareció la primera generación de compuestos COXIB. Las grandes expectativas iniciales en este tipo de fármacos han derivado en resultados contradictorios y en una efectividad aún no clara. La segunda generación de derivados COXIB podría contribuir a aclarar la eficacia de estos compuestos y las funciones específicas de las diferentes isoenzimas de la COX. El desarrollo de los nitroderivados y los derivados trometamínicos de los AINE se basó en la consideración de que tanto la COX-1 como la COX-2 son corresponsables de la síntesis de prostaglandinas implicadas tanto en funciones de regulación como en procesos inflamatorios. La nitroaspirina, el nitroparacetamol y el dex52 EFECTOS ANALGÉSICOS DE LOS NUEVOS INHIBIDORES DE LAS CICLOOXIGENASAS: EVIDENCIAS EXPERIMENTALES Y EXPECTATIVAS CLÍNICAS ketoprofeno trometamol son ejemplos de moléculas que están mostrando una mayor eficacia analgésica que sus compuestos base y un menor desarrollo de efectos secundarios. Además, mantienen su actividad como antiagregantes plaquetarios y, por consiguiente, en la protección cardiovascular. Finalmente, el efecto sinérgico resultante de la administración conjunta de AINE clásicos con otros analgésicos ha sido aprovechado para aumentar su potencial analgésico con una disminución de los efectos secundarios y una reducción de la demanda de opiáceos. Esta podría ser una elección importante en el dolor oncológico o en cualquier otra patología que requiera el uso de opiáceos. © 2003 Sociedad Española del Dolor. Publicado por Arán Ediciones, S.L. Palabras clave: Dolor. Antiinflamatorios no esteroideos. Médula espinal. Electrofisiología. Inflamación. INTRODUCCIÓN El dolor de baja o moderada intensidad ha sido tratado clásicamente con antiinflamatorios no esteroideos (AINE), un tipo de fármacos considerado durante décadas como el primer nivel en el tratamiento del dolor, y en especial el dolor de origen inflamatorio. Los AINE son un conjunto muy heterogéneo de familias de fármacos con un mecanismo de acción común: la inhibición de las ciclooxigenasas (COX) y, por tanto, la inhibición de la síntesis de prostaglandinas, implicadas en la generación de dolor, fiebre e inflamación. Las prostaglandinas, sin embargo, están implicadas en muchos otros procesos fisiológicos cuya inhibición da lugar a un gran número de efectos secundarios no deseados. Las nuevas generaciones de inhibidores de la COX han mostrado una mayor potencia y eficacia que los AINE tradicionales, hasta tal punto que su potencia ha sido comparada incluso con la de los opiáceos (1). Son también menos tóxicos que aquellos y están comenzando a ser utilizados no sólo en el dolor de intensidad baja o media sino también en el dolor de alta intensidad. Representan, además, la primera generación de nuevos analgésicos desarrollada y lanzada al mercado desde hace más de treinta años. Por todo ello, no es sorprendente el altísimo número de prescripciones realizadas cada año, con una estimación de más de 70 millones de prescripciones realizadas en Estados Unidos (2) y más de 21 millones en Gran Bretaña, con un coste superior a los 180 millones de libras al año (3). Tampoco es sorprendente 53 431 el número de publicaciones realizadas sobre la actividad de los AINE, más de 30.000 al año, lo que revela un enorme interés por este tipo de compuestos. También revela una importante búsqueda de elementos desconocidos en los mecanismos de acción de los inhibidores de la COX. De hecho, la intensidad de los efectos analgésicos observados tras la administración de este tipo de fármacos es mayor que la esperada por un bloqueo de la síntesis de prostaglandinas. Asimismo, algunos fármacos muestran efectos que no eran evidentes con sus moléculas madre, e indican nuevos mecanismos de acción, quizás independientes de la inhibición de la COX. Se observan también resultados contradictorios en la generación de acciones adversas por la administración de este tipo de compuestos. Los estudios realizados hasta el momento muestran una diferencia tan grande en la incidencia de efectos secundarios que en ocasiones es difícil determinar si existe una ventaja real o no en el uso de algunos de estos nuevos fármacos. Por todo ello, es importante conocer en el momento actual si el uso de estas nuevas moléculas representa o no una ventaja real sobre los AINE clásicos, y esto no sólo puede incluir a los nuevos inhibidores selectivos de alguno de los isoenzimas de la COX, sino también los fármacos resultantes de otras estrategias farmacológicas. En el presente estudio hemos revisado las diferentes aproximaciones experimentales seguidas para el desarrollo de nuevos AINE y la eficacia terapéutica de las nuevas familias de inhibidores de la COX, con un enfoque en su actividad antinociceptiva, sus mecanismos de acción, los beneficios de su uso clínico y las nuevas perspectivas en el futuro de este tipo de fármacos. ESTRATEGIAS EXPERIMENTALES EN EL DESARROLLO DE NUEVOS INHIBIDORES DE LA COX Uno de los hechos cruciales en el desarrollo de nuevos inhibidores de la COX fue el descubrimiento de la COX-2 o ciclooxigenasa inducible (4,5). El isoenzima de la COX que inicialmente se responsabilizó de la síntesis de prostaglandinas únicamente en situaciones de inflamación. Este descubrimiento dio lugar al desarrollo de inhibidores selectivos de este enzima con igual o mejor eficacia clínica que los clásicos inhibidores mixtos pero con menos efectos secundarios (Figs. 1 y 2). Los primeros inhibidores selectivos de la COX-2, la familia de los COXIB, fueron introducidos en el mercado en 1999 y han si- 432 J. F. HERRERO ET AL. Rev. Soc. Esp. del Dolor, Vol. 10, N.º 7, Octubre 2003 CICLOOXIGENASAS (Hipótesis inicial) CONSTITUTIVA (COX-1) (Niveles constantes en tejidos) Funciones homeostáticas INDUCIBLE (COX-2) (Sólo en inflamación) • Inflamación • Dolor • Fiebre Fig. 1—La isoenzima COX-1 fue considerada como la responsable de la síntesis de las prostaglandinas involucradas esencialmente en procesos homeostáticos. El bloqueo de la COX-1 por los AINE clásicos induciría un cierto grado de antiinflamación y una reducción del dolor y la fiebre, pero también efectos secundarios no deseados, debido a la inhibición de las acciones fisiológicas de las prostaglandinas. Asimismo, se pensó que la COX-2 era responsable de la síntesis de prostaglandinas únicamente en situaciones de inflamación. Su bloqueo por los inhibidores selectivos de la COX-2 inducirían analgesia, antiinflamación y una reducción de la fiebre, sin causar efectos adversos. do considerados como uno de los mayores éxitos de la industria farmacéutica. Su teórica inocuidad, así como su eficacia como agentes antiinflamatorios y analgésicos ha hecho que muchos clínicos y pacientes consideren este tipo de fármacos como los iniciadores de una nueva era en el tratamiento del dolor. Una segunda aproximación en el desarrollo de nuevos inhibidores de la COX consideró, sin embargo, que todas las prostaglandinas, sintetizadas tanto por la acción de la COX-2 como de la COX-1, están implicadas en la aparición de inflamación, fiebre y dolor, y por tanto es necesaria la inhibición de ambos isoenzimas para lograr una analgesia realmente efectiva (Figs. 1 y 2). Por otra parte, la inhibición exclusiva de la COX-2, no afecta a la agregación plaquetaria y por tanto es necesario el bloqueo de la COX-1 para obtener una protección cardiovascular que resulta muy beneficiosa en algunos pacientes sometidos a un tratamiento con AINE. El desarrollo de nuevos inhibidores mixtos de la COX se basó en estos argumentos, considerando además, que los efectos AINE IDEAL INHIBIDOR MIXTO “ MEJORADO” DE COX-1 Y COX-2 Inhibición de: • Inflamación • Dolor • Fiebre Menores efectos secundarios Protección cardiovascular INHIBIDOR SELECTIVO DE LA COX-2 Inhibición de: • Inflamación • Dolor • Fiebre Sin efectos secundarios Fig. 2—Se han desarrollado dos nuevos tipos de inhibidores de la COX, basados en las hipótesis de acción de cada isoenzima de la COX en inflamación. Para algunos autores, el AINE ideal sería aquel capaz de inhibir selectivamente la COX-2. Esto causaría analgesia y antiinflamación potentes y carecería de efectos secundarios no deseados. Una segunda hipótesis consideró que todas las prostaglandinas están involucradas en la generación y/o el mantenimiento del dolor e inflamación y por consiguiente, una inhibición de ambas isoenzimas sería necesaria para obtener un efecto terapéutico potente. Los efectos adversos podrían ser diminuidos por un aumento de la potencia del inhibidor de la COX o por un incremento en la absorción gastrointestinal y de los efectos centrales. secundarios pueden ser reducidos al mejorar la potencia, absorción de los fármacos o sus efectos centrales, y por tanto reduciendo la dosis terapéutica. Esta estrategia ha sido alentada por el descubrimiento de que la COX-1, la ciclooxigenasa clásica implicada en muchas funciones homeostáticas y de regulación, se sobre-expresa en situaciones de inflamación, y que la COX-2 no sólo es inducible, también se encuentra presente en condiciones fisiológicas en muchos sistemas (6,7). Esto implica que la inhibición de ambas isoenzimas sería necesaria para lograr una reducción efectiva del dolor pero, por otro lado, la inhibición de cualquiera de las isoenzimas induciría en cierto grado efectos secundarios (8-10). Finalmente, una tercera estrategia utilizada en el desarrollo de la terapia con nuevos AINE ha sido la administración combinada de los inhibidores de la COX con otros compuestos. En algunos casos, esta terapia se basa en la búsqueda de protección contra efectos adversos causados por los AINE clásicos. En 54 EFECTOS ANALGÉSICOS DE LOS NUEVOS INHIBIDORES DE LAS CICLOOXIGENASAS: EVIDENCIAS EXPERIMENTALES Y EXPECTATIVAS CLÍNICAS otros casos, sin embargo, la razón principal de esta terapia es la búsqueda de un sinergismo en los efectos analgésicos y antiinflamatorios. INHIBIDORES SELECTIVOS DE LA COX-2 El descubrimiento de la COX-2 como enzima de expresión inducible por sustancias mediadoras de la inflamación como citocinas y lipopolisacáridos bacterianos (11,12), hizo sospechar una implicación de esta enzima únicamente en situaciones de inflamación. Las prostaglandinas derivadas de su acción no estarían implicadas en procesos homeostáticos y, por eso, su inhibición bloquearía la generación del dolor, fiebre e inflamación pero no otras funciones fisiológicas (Fig. 1). Estos argumentos sirvieron para desarrollar inhibidores selectivos de la COX-2 que pudieran tener una eficacia clínica similar o aún mejor que la de los AINE clásicos, pero con menos efectos adversos. Los compuestos COXIB han constituido la primera familia de inhibidores selectivos de la COX-2 e incluye el celecoxib (13) y el rofecoxib (14) como compuestos de primera generación, y el valdecoxib, el parecoxib y el etoricoxib, entre otros, en la segunda generación de moléculas. Son derivados diarilheterocíclicos y su selectividad para la COX-2 se debe a su mayor tamaño molecular conseguido por la inserción de grupos sulfonamida o sulfona en su estructura (6). El mayor tamaño de la molécula impide su ajuste dentro del punto de unión de la COX-1, aunque puede unirse fácilmente a la estructura de la COX-2. El celecoxib, por ejemplo, tiene una estructura muy similar a la del SC-560 (15), un inhibidor selectivo de la COX-1, la diferencia está casi exclusivamente en la adición de un grupo sulfonamida. Por ello, el celecoxib y el rofecoxib son inhibidores muy selectivos de la COX-2, con un rango de 200 a 800 veces más selectivos para COX-2 que para COX-1, dependiendo de la preparación o ensayo utilizado. Tras el entusiasmo inicial y las expectativas lógicas despertadas por los inhibidores selectivos de la COX2, se han realizado observaciones contradictorias sobre sus efectos analgésicos, antiinflamatorios y adversos. Estas observaciones van desde una falta real de ventajas con el uso de inhibidores selectivos de la COX-2 sobre los AINE convencionales (3,16), a una opción ventajosa y mejorada en tratamientos similares (17-19). Malmstrom y cols. (20) observaron en un estudio de doble ciego llevado a cabo en 272 pacientes con dolor dental postoperatorio una eficacia analgési55 433 ca del rofecoxib superior a la del celecoxib y comparable a la del ibuprofeno, pero con mayor duración del efecto (más de 24 h frente a 8,9 h). Los COXIB son también efectivos en el tratamiento de la osteoartritis y dolores de tipo reumático, como se concluye en muchos estudios (21). El efecto analgésico del celecoxib, por ejemplo, fue estudiado en un total de 3.248 pacientes con esta patología en ensayos clínicos de fase III. Los resultados muestran una buena tolerabilidad y un efecto analgésico comparable al del naproxeno (21) o, en otro estudio, comparable al del diclofenaco pero con menor incidencia de efectos adversos gastrointestinales (17). En pacientes con osteoartritis de la rodilla o cadera, o con artritis reumatoide, el rofecoxib también ha mostrado una buena tolerabilidad y una eficacia clínica comparable a la del diclofenaco (22) y mejor tolerado que el naproxeno (23). Otros estudios, sin embargo, no observaron una ventaja real en el uso del rofecoxib y del celecoxib sobre los AINE clásicos. El celecoxib, por ejemplo, mostró una menor eficacia analgésica que el naproxeno en un ensayo clínico de fase III llevado a cabo en pacientes con osteoartritis (24). Otros estudios muestran que tanto el rofecoxib como el celecoxib no son más efectivos que AINE convencionales como el ibuprofeno en el tratamiento de dolor e inflamación dentales (3). Son también importantes las discrepancias observadas en la aparición de efectos secundarios. En un estudio a doble ciego llevado a cabo en adultos sanos, por ejemplo, la toxicidad renal fue insignificante en los pacientes tratados con el inhibidor selectivo de la COX-2 MK966. El tratamiento con indometacina, sin embargo, disminuyó significantemente la tasa de filtración glomerular (25). En otros ensayos clínicos realizados en un número muy alto de pacientes (26) la incidencia media de efectos renales adversos tras tratamiento con celecoxib fue mayor que la observada con placebo y similar a la de otros AINE convencionales. En ancianos sanos, la inhibición selectiva de la COX-2 no afectó de manera intensa las funciones hemodinámicas renales, aunque los efectos sobre la excreción de sodio y la excreción de prostaglandina E2 y 6-ceto-prostaglandina F1 alfa fueron similares a los producidos por AINE como el naproxeno (27). En algunos casos se ha observado una incidencia de efectos indeseados, como dolores de cabeza, diarrea, dolor abdominal y mareo (28), similar a la observada con el uso de inhibidores no selectivos de la COX y algunos autores han expresado cautela y preocupación (29-31) ya que el uso de los COXIB se ha asociado a perforación gástrica, intensificación de lesiones inflamatorias del colon (32), J. F. HERRERO ET AL. elevación de la presión arterial (33), inducción de la adherencia leucocitaria (33) y efectos sobre las funciones renales similares a los observados con los inhibidores no selectivos de la COX. Con respecto al sistema gastrointestinal, algunos ensayos clínicos han mostrado una tolerabilidad para el celecoxib mejor que para el naproxeno (23) y para el ibuprofeno (34). Dos ensayos clínicos recientes (ver 35 para más detalles) han analizado extensivamente la incidencia de efectos de los COXIB sobre el sistema gastrointestinal: el Vioxx gastrointestinal outcomes research, VIGOR (36) y el Celecoxib longterm arthritis safety study, CLASS (37). El ensayo VIGOR mostró que el uso de rofecoxib se asoció con menos lesiones gastrointestinales altas que el uso del naproxeno. El ensayo CLASS mostró unas ventajas similares del celecoxib sobre el diclofenaco y el ibuprofeno, aunque en este caso la diferencia en la incidencia de complicaciones ulcerosas no fue estadísticamente significativa (35). A todo esto se une el hecho de que los inhibidores de la COX-2 no participan en la agregación plaquetaria y, por tanto, no son útiles en protección cardiovascularr en pacientes de alto riesgo (38-40). La segunda generación de inhibidores COXIB, parece ser más eficaz que la primera generación. El valdecoxib, por ejemplo, parece más efectivo que el rofecoxib en el alivio del dolor asociado con la cirugía oral (41). Los ensayos clínicos están también demostrando que el valdecoxib podría ser mas seguro y más efectivo que otros inhibidores de la COX en el alivio del dolor ocasionado por cirugías menores (42), y su profármaco inyectable, el parecoxib sódico, ha demostrado una mejor tolerancia gastrointestinal (GI) que la del ketorolaco o la del naproxeno (43). En los modelos animales de nocicepción también se han observado resultados contradictorios. El SC58125, un inhibidor selectivo de la COX-2, fue efectivo en la prevención de la aparición de edema e hiperalgesia inducidos por carragenina (44). En este caso, la dosis usada fue muy alta y, de acuerdo con algunos autores, el efecto pudo deberse a una inhibición inespecífica de las COX (45). Chang y cols. (14) observaron que el rofecoxib inhibió la inducción de edema por carragenina y revirtió la hiperalgesia con una potencia similar a la observada con la indometacina. Resultados similares se han observado con el celecoxib (13,15) y el DFU (46). Sin embargo, en reflejos de retirada registrados en animales con inflamación inducida por carragenina, no se observó una actividad antinociceptiva significativa tras la administración aguda de celecoxib o de rofecoxib, tanto en la inflamación de tejido blando como en la artritis Rev. Soc. Esp. del Dolor, Vol. 10, N.º 7, Octubre 2003 inducida por la administración de carragenina (8). En la misma preparación, otros inhibidores no-selectivos de la COX fueron efectivos en la reducción de las respuestas a los estímulos nocivos (Fig. 3) En estudios similares, los efectos antinociceptivo y antiinflamatorio de diferentes inhibidores de la COX-2 en animales con inflamación inducida por carragenina fueron únicamente observados con dosis capaces de inhibir la COX-1. A estas dosis, también se observó una supresión significativa de la síntesis de las prostaglandinas gástricas y erosiones en la mucosa gástrica (45). En el modelo experimental de granulomatosis crónica murina, un modelo de inflamación crónica, la aspirina fue más efectiva que los inhibidores preferentes de la COX-2, nimesulida y NS-398, en la inhibición de la inflamación (47). Las discrepancias entre estos resultados podrían estar relacionadas con la diferencia en los protocolos de administración de los fármacos y con las distintas Estimulación mecánica (monoartritis) 120 % de la respuesta control 434 100 80 ** 60 ** 40 ** * ** 20 0 0,01 ** ** 0,1 1 10 Dosis (µmol.kg-1) S-flurbiprofeno Dexketoprofeno ** 100 Rofecoxib Celecoxib Fig. 3—En experimentos realizados en animales con monoartritis, la inhibición no selectiva de las isoenzimas de la COX por el dexketoprofeno trometamol y el S-flurbiprofeno trometamol resultó en una antinocicepción potente y efectiva. Sin embargo, en experimentos similares, la administración de los inhibidores selectivos de la COX-2, el rofecoxib y el celecoxib, no causó una reducción significativa de las respuestas nociceptivas. La razón de la carencia de efecto podría estar relacionada con un protocolo agudo de administración, pero también es posible que una inhibición de ambas enzimas de la COX se necesite para observar una antinocicepción rápida y efectiva (datos tomados de 8). 56 EFECTOS ANALGÉSICOS DE LOS NUEVOS INHIBIDORES DE LAS CICLOOXIGENASAS: EVIDENCIAS EXPERIMENTALES Y EXPECTATIVAS CLÍNICAS fases de la inflamación. De hecho, se ha demostrado que los inhibidores selectivos de la COX-2 son efectivos contra la pleuresía inducida por la carragenina cuando se estudiaron tres horas después de la administración de la carragenina (14,15). Sin embargo, no se observó efecto alguno 6 horas después de la inducción de la inflamación, un lapso de tiempo en el cual los inhibidores no-selectivos de la COX todavía mostraron eficacia (48). Esta interesante observación podría explicar los resultados contradictorios observados hasta ahora con los AINE, y ha llevado a la hipótesis de la existencia de un tercer tipo de ciclooxigenasa involucrada en nocicepción e inflamación (49), confirmada recientemente (50). Es posible también que a pesar de la evidencia mostrada en los primeros experimentos, la COX-2 no está involucrada tanto como la COX-1 en el desarrollo o mantenimiento de la inflamación. De hecho, los ratones carentes del gen responsable de la expresión de la COX-2 mostraron una inflamación similar a la observada en animales normales (45,51,52). Sin embargo, los ratones carentes del gen responsable de la COX-1 mostraron una reducción significativa de las respuestas inflamatorias (53). LOS NUEVOS INHIBIDORES NO-SELECTIVOS DE LA COX Derivados trometamínicos de los S-AINE La evidencia experimental sugiere que el bloqueo de la síntesis de prostaglandinas en los tejidos periféricos no explica completamente las acciones analgésicas de los AINE (54). Las acciones en el sistema nervioso central (55) podrían ser responsables de muchos de sus efectos analgésicos. La búsqueda de AINE con un lugar de acción preferentemente central ha sido por ello un reto importante para muchos laboratorios. La mayoría de los AINE cruzan la barrera hematoencefálica en grados variables, pero su estructura molecular es crítica para lograr una mejor tasa de penetración. El ketoprofeno y el flurbiprofeno son ejemplos bien estudiados de inhibidores de la COX no-selectivos con una importante, sino predominante, acción central. Estos AINE, dentro del grupo de los ácidos 2-arilpropiónicos, cruzan rápidamente la barrera hematoencefálica en humanos e inducen potentes acciones antinociceptivas en varios modelos de dolor. El efecto de estos compuestos en la inhibición de la COX es estereoselectivo, debido al enantiómero dextrorrotatorio (56). Además, aunque no parece que los enantiómeros R posean toxici57 435 dad gastrointestinal por sí solos, potencian su inducción, y el efecto ulcerogénico es mayor después de la administración de mezclas racémicas que tras el tratamiento con enantiómeros S (57). El inconveniente principal de estos AINE es su alta lipofilicidad, que impide una absorción rápida por la mucosa digestiva. Este problema se ha tratado de resolver potenciando su hidrosolubilidad al incorporar a su estructura una sal de trometamina. La sal de trometamina del dexketoprofeno, del S-flurbiprofeno o del ketorolaco tiene todas las propiedades del ácido libre pero se absorbe más rápidamente por la mucosa y causa menos lesiones gástricas (58-60). En el plasma, sin embargo, la sal de trometamina se hidroliza rápidamente y el dexketoprofeno o el S-flurbiprofeno recuperan su lipofilicidad y su habilidad para penetrar en el sistema nervioso central. En consecuencia, la concentración alcanzada en el líquido cefalorraquídeo es mayor que la conseguida con los compuestos base y la dosis terapéutica y el nivel de efectos secundarios no deseados son más bajos (60). La información disponible en ensayos clínicos de los derivados trometamínicos es muy alentadora. El Dexketoprofeno trometamol por ejemplo, es rápidamente absorbido después de la administración oral en voluntarios sanos, alcanzando la máxima concentración en plasma entre 0,25 y 0,74 horas, mientras que para el ácido libre este tiempo va de 0,5 a 3 horas (58,61). Su administración muestra una mejor tolerancia y una potencia analgésica más alta que con el compuesto racémico (58,61). El dexketoprofeno trometamol ha mostrando una buena eficacia en el dolor dental post-operatorio, con un efecto analgésico más alto que el de la dipirona (62) y una acción más rápida que la del ketoprofeno racémico (63). En pacientes con migraña, la intensidad del dolor disminuyó significativamente 30 minutos después de la administración oral de una única dosis de 25 mg de dexketoprofeno trometamol, y la incidencia de los síntomas que la acompañan (náusea, vómitos, fotofobia y fonofobia) se redujo significativamente después del tratamiento sin síntomas adversos serios (64). En el tratamiento de la osteoartritis, dosis de 25 mg de dexketoprofeno trometamol fueron más efectivas y mejor toleradas que dosis de 50 mg de ketoprofeno (65), y la dosis oral de 50 mg redujo significativamente el grado de rigidez matinal en este tipo de pacientes (66). En estudios experimentales, el dexketoprofeno trometamol es un depresor muy efectivo de los reflejos nociceptivos de la médula espinal. En ratas normales, sin inflamación, la potencia antinociceptiva del dexketoprofeno trometamol fue comparable a la 436 J. F. HERRERO ET AL. de los opiáceos µ, no sólo en respuestas provocadas por estimulación natural sino también en las provocadas por estimulación eléctrica (“wind-up”; 59, 79, ver también abajo). En estos mismos experimentos, el efecto antinociceptivo del dexketoprofeno trometamol fue significantemente mayor que el observado con la mezcla racémica de ketoprofeno (67). En ratones no anestesiados, la efectividad antinociceptiva de dosis orales de dexketoprofeno trometamol fue muy alta y resultó más potente que la observada con el diclofenaco (68). También se han observado acciones anti-inflamatorias y analgésicas muy efectivas tras la administración de S-flurbiprofeno trometamol (69) y del derivado trometamínico del ketorolaco, siendo en este último caso su potencia analgésica comparable con la de los opiáceos en situaciones de cirugía mayor (70). En animales con artritis inducida por carragenina, tanto el dexketoprofeno como el S-flurbiprofeno-trometamol fueron analgésicos muy efectivos tras una administración sistémica aguda (8), mucho más efectivos que los inhibidores selectivos de la COX-2 celecoxib y rofecoxib (Fig. 3). En conclusión, los S-enantiómeros de los derivados 2-arilpropiónicos combinados con sal de trometamina comparten todos los beneficios de los inhibidores no-selectivos de la COX con una fácil absorción y menos efectos secundarios que sus compuestos principales, y son una buena opción en el tratamiento oral de dolor de intensidad moderada a alta. Nitro-AINE No hay duda en la actualidad de que el óxido nítrico (NO) es un neurotransmisor y neuromodulador, tanto en el sistema nervioso central como en tejidos periféricos (71), y es un modulador importante de diversas funciones fisiológicas, como por ejemplo la regulación del flujo sanguíneo, el tono vascular, el control de la agregación plaquetaria, la actividad de los mastocitos y la inflamación. El NO participa en la actividad gastrointestinal, al estar involucrado en el mantenimiento del flujo sanguíneo de la mucosa y participar directamente en su integridad y reparación, exhibiendo propiedades gastroprotectoras contra varios tipos de agentes agresores. No obstante, la presencia de altas concentraciones de NO se relacionan con procesos patológicos como la úlcera péptica y las enfermedades inflamatorias crónicas del intestino (71). Parece, por tanto que su efecto es dependiente de la concentración, y sólo concentraciones bajas de NO son beneficiosas para la mucosa digestiva, con acciones similares a aquellas observadas con Rev. Soc. Esp. del Dolor, Vol. 10, N.º 7, Octubre 2003 las prostaglandinas. En este hecho se basó la hipótesis de que una combinación de los inhibidores de la COX con moléculas donadoras de NO podría contrarrestar los efectos colaterales observados por la inhibición de la síntesis de prostaglandinas (72). Surgieron así los derivados de AINE liberadores de NO o nitroAINE (NO-AINE) (73,74). Los NO-AINE están básicamente formados por tres moléculas: la molécula del AINE base, la molécula donadora de NO, y un espaciador que permite la síntesis de diferentes estructuras (30). Existen al menos dos nitroderivados diferentes de la aspirina (NOASA), el NCX4215, un 2-acetoxibenzoato 2-(2nitroxi)-butil éster, y el NCX4016, un 2-acetoxi-benzoato 2-(2-nitroxi-metil)-fenil éster (30,75). Otro ejemplo son los derivados del diclofenaco: nitrofenaco o ácido 2-((2,6-diclorofenil)amino) benzeneacético 4 (nitrooxi) butil éster (76,77) y el nitrosotiol éster del diclofenaco (78). En la mayoría de los ensayos clínicos, sino en todos, los NO-AINE han mostrado un importante potencial terapéutico como agentes antiinflamatorios, con menos incidencia de efectos secundarios que la de sus compuestos originales y un perfil de seguridad gástrica mejorado (77). Aunque la mayoría de la información disponible procede de experimentos en animales, hay ya algunos estudios clínicos alentadores. En un grupo de voluntarios sanos, por ejemplo, el tratamiento con nitroaspirina durante una semana no indujo cambios macroscópicos en la mucosa gastrointestinal, en contraste con la toxicidad observada en la mayoría de los voluntarios tratados con aspirina (79). Sorprendentemente, los NO-derivados son, en la mayoría de los estudios, más potentes que sus compuestos base. La nitroaspirina por ejemplo, muestra una actividad antitrombótica más potente que la del ácido acetil salicílico (80) y es más efectiva en la actividad antiplaquetaria en estudios in vitro (81). Tanto la aspirina como la nitroaspirina muestran en estudios experimentales una efectividad en la inhibición de la hiperalgesia inducida con carragenina y las contracciones abdominales inducidas por ácido acético en roedores, pero la potencia de la nitroaspirina fue dos veces mayor que la alcanzada por la aspirina (82). En los ensayos de retirada de la cola y de comportamiento inducido por formalina, los efectos antinociceptivos de la aspirina y la nitroaspirina fueron similares (82). El NO-diclofenaco posee una actividad analgésica y anti-inflamatoria similar a las observadas con diclofenaco, pero su toxicidad gastrointestinal es mucho menor (78). El NO-flurbiprofeno y el NO-ketoprofeno disminuyen significativamente la inflamación inducida 58 EFECTOS ANALGÉSICOS DE LOS NUEVOS INHIBIDORES DE LAS CICLOOXIGENASAS: EVIDENCIAS EXPERIMENTALES Y EXPECTATIVAS CLÍNICAS por carragenina intraplantar, con un nivel de toxicidad gastrointestinal más bajo que el observado con los compuestos base (9). En el caso del naproxeno, la administración de su nitroderivado, el nitronaproxeno, causa efectos antinociceptivos superiores al naproxeno en el modelo de contracciones inducidas por ácido acético (75). Tiene una actividad similar a la del naproxeno en la reducción de la formación del edema, pero con mayor potencia (83) o mayor duración del efecto (84). Tanto el nitroflurbiprofeno como el nitroketoprofeno redujeron la respuesta proliferativa de las células T en la artritis. El nitronaproxeno redujo significativamente los niveles en plasma del factor de necrosis tumoral α (TNFα) y de la interleukina 1 β (IL-1β), mientras que el naproxeno redujo los niveles de IL-1β pero no los de TNFα. Su tolerancia gastrointestinal en ratas es mayor que la del naproxeno (83). El NCX-701, o nitroparacetamol, es un agente antinociceptivo y antiinflamatorio efectivo en la inflamación de tejido blando tras su administración i.p. (85), a pesar del hecho de que el paracetamol carece de actividad antiinflamatoria (86,87). Además, el paracetamol causa toxicidad aguda del hígado mientras que el NCX-701 parece ser mucho más seguro, debido a la actividad hepatoprotectora exhibida por el NO (88,89). En nuestro laboratorio (Fig. 4) hemos % de la respuesta control Estimulación mecánica 125 100 * # 75 ** ## 50 ** ## ** ## 25 0 15 30 60 120 240 Dosis (µ mol.kg-1) PARACETAM 480 Naloxona NCX-701 Fig. 4—La administración aguda de paracetamol en animales sin inflamación no provoca efecto significativo alguno. La administración de su derivado nitrado, el nitroparacetamol (NCX-701), es capaz de reducir de forma muy importante las respuestas nocivas a la estimulación mecánica (datos tomados de 90). 59 437 observado que el NCX-701 administrado i.v. en ratas sin inflamación es efectivo como agente antinociceptivo en la actividad de unidades motoras aisladas evocada por estimulación mecánica o eléctrica nociva (90). En esta situación, sin embargo, el paracetamol no mostró actividad significativa. También observamos en animales con monoartritis o con inflamación de tejido blando que el paracetamol y el nitroparacetamol fueron compuestos antinociceptivos potentes y efectivos tanto por administración intravenosa como por administración oral (91). En este último caso, y en contraste con lo observado por administración i.v., se observó una importante reducción del nivel de la hiperalgesia en tan sólo 30 minutos, un tiempo que no fue suficiente para que el paracetamol causara una reducción significativa de las respuestas nociceptivas (91). Una absorción más rápida debida a la acción local del NO, y por consiguiente un incremento en la cantidad del fármaco absorbido, podría ser la causa del rápido efecto del NCX-701. De hecho, en estos últimos experimentos, el NO-paracetamol fue eficaz en la reducción de la inflamación de tejido blando inducida por la administración intra-plantar de carragenina, una observación hecha también en otros experimentos (85). El efecto respalda un mecanismo de acción diferente al de su compuesto base, ya que el paracetamol es un fármaco analgésico pero carece de acciones antiinflamatorias (86,87). No es posible aún explicar el mecanismo de acción de el efecto antiinflamatorio del nitroparacetamol, sin embargo, algunos experimentos apuntan a la inhibición de las caspasas (92). Existen además otras posibilidades que han de ser tomadas en consideración. El nitroparacetamol, por ejemplo, es muy efectivo en la reducción de las respuestas a la estimulación eléctrica repetitiva. Este tipo de estimulación induce un incremento progresivo de las respuestas nociceptivas (wind-up) de las neuronas de la médula espinal (93, y referencias citadas) y es mediado por los receptores N-metil D aspartato (NMDA) (94,95) y neurokinina-1 (NK1) (96). Una reducción de este fenómeno implica una modulación de los circuitos medulares involucrados en su generación (93,97). Por lo tanto, es probable que el efecto del NCX-701 tenga lugar en la médula espinal modulando las acciones excitadoras de los sistemas NMDA/NK1. Otra posibilidad es que la liberación progresiva de NO potencie el efecto antinociceptivo del paracetamol por medio de un mecanismo de acción diferente. Los agentes donadores de NO pueden inducir pronocicepción o antinocicepción, aunque el efecto más 438 J. F. HERRERO ET AL. claro en los reflejos de retirada mediados por la médula espinal es antinociceptivo (98,99). La síntesis del NO en el sistema nervioso central es mediada por la isoforma neuronal de la NO sintetasa, que parece estar positivamente modulada por la activación de NMDA (100). Se ha sugerido que la liberación de NO, como consecuencia de la activación del receptor de NMDA, modula negativamente la liberación del glutamato por el aumento de la concentración de monoaminas en el espacio sináptico (100). Por otro lado, la prostaglandina E2 (PGE2) facilita la liberación del glutamato y del aspartato en la médula espinal (101) y el bloqueo de la actividad de la COX podría reducir los niveles de PGE2 y por consiguiente la liberación del glutamato. La incidencia de efectos adversos es baja o casi ausente después de la administración de nitroAINE. En corazones de conejos sometidos a isquemia, la nitroaspirina causa una protección más marcada que la aspirina (102) y la toxicidad gastrointestinal de la nitroaspirina es más baja que la de la aspirina después de su administración oral (103). La nitroaspirina se ha asociado con una reducción notable del daño gastrointestinal e incluso parece proteger la mucosa en casos de choque hemorrágico (104-106) o de lesión inducida por HCI y etanol (72). La administración aguda del NO-flurbiprofeno o del NO-ketoprofeno en ratas también se asocia a una menor toxicidad gástrica que la de sus compuestos base (103) y el nitrofenaco acelera de forma significativa la cicatrización de úlceras gástricas en ratas (107). Los datos experimentales muestran que el efecto protector gastrointestinal es independiente de la inhibición de la COX, y probablemente debido al NO. También se ha observado una protección contra el daño hepático en animales tratados con nitroaspirina (108) y la toxicidad hepática, secundaria a la administración de paracetamol no se ha observado con nitroparacetamol (89). En conclusión, los nitroderivados de los AINE son fármacos muy prometedores en el tratamiento de dolor especialmente de origen inflamatorio y podrían representar pronto una elección terapéutica importante como compuestos analgésicos orales. TERAPIA COMBINADA DE AINE Y OTRAS MOLÉCULAS La administración conjunta de algunos inhibidores de la COX con otros fármacos provoca una potenciación, o incluso una sinergia, de algunas de sus acciones farmacológicas (109). El resultado de esta combinación es un mejor perfil terapéutico y una re- Rev. Soc. Esp. del Dolor, Vol. 10, N.º 7, Octubre 2003 ducción de los efectos secundarios, especialmente aquellos relacionados con la toxicidad gastrointestinal y renal. Entre las combinaciones más estudiadas se encuentran las de AINE con opiáceos y con agonistas α-2-adrenérgicos. La administración combinada de opiáceos e inhibidores de la COX está siendo usada en la clínica como un sistema de ahorro en la administración de opiáceos (110). Esta terapia parece ser muy efectiva en el tratamiento del dolor causado por cirugía mayor e incluso en el dolor neuropático. En un estudio a doble ciego en pacientes con cirugía abdominal superior, por ejemplo, la dosis de morfina requerida fue menor cuando se administró junto con ketorolaco (111). Una interacción similar fue observada con indometacina en pacientes con cirugía abdominal (112). En este estudio, la duración de los requerimientos de morfina y la intensidad del dolor observado después de la cirugía fueron significativamente menores en los pacientes que recibieron una terapia combinada de morfina e indometacina que en aquellos que recibieron morfina y placebo. La mejora de la eficacia analgésica del fentanilo por la administración de diclofenaco ha sido también evaluada en pacientes que sufrieron un reemplazo total de cadera. Los pacientes que recibieron diclofenaco previamente a la administración del opiáceo mostraron una reducción significativa de la cantidad de fentanilo necesitado en comparación con el grupo que recibió placebo (113). Efectos similares se han observado con ketoralaco y morfina en el alivio del dolor postcesárea (114), y en el dolor oncológico (115), aunque en estos casos no se observó una disminución de los efectos adversos de la morfina. La morfina o el ketorolaco son poco efectivos en el tratamiento experimental del dolor neuropático cuando se administran de forma independiente. Sin embargo, su administración conjunta provoca una gran analgesia (116). Se ha observado una sinergia potente entre el ketorolaco y la morfina (109) en el test de la formalina, y el pretratamiento con dosis subefectivas de ketoralaco potencia significativamente el efecto de la morfina en las respuestas nociceptivas a la distensión colorrectal nociva en ratas (117). En reflejos de retirada, la potencia de la actividad antinociceptiva producida por el fentanilo, agonista de los receptores µ-opioides, fue aumentada cinco veces cuando se estudió en la presencia de dosis subefectivas del AINE nitroparacetamol (Fig. 5). Además, la duración del efecto analgésico del fentanilo se incrementó significativamente en presencia de nitroparacetamol (118). El mecanismo mediante el cual ocurre la interacción entre los opiáceos (principalmente µ-opiáceos) 60 EFECTOS ANALGÉSICOS DE LOS NUEVOS INHIBIDORES DE LAS CICLOOXIGENASAS: EVIDENCIAS EXPERIMENTALES Y EXPECTATIVAS CLÍNICAS Estimulación mecánica 120 % de la respuesta control 100 80 * 60 * 40 * 20 0 1 2 4 8 16 32 -1 Dosis (µmol.kg ) Fent NOP-Fent Fig. 5—La administración combinada de un AINE como el nitroparacetamol y un opiáceo como el fentanilo resulta en un aumento de la actividad antinociceptiva mayor al observado cuando los compuestos son administrados aisladamente. La figura muestra el efecto antinociceptivo del fentanilo en ausencia (Fent) y en presencia de dosis subefectivas de nitroparacetamol (NOP-Fent). En el análisis estadístico se compararon ambos efectos (*p<0,05; **p<0,01; datos obtenidos en nuestro laboratorio). 439 observada en las neuronas del área gris periacueductal. La inhibición de la actividad de la COX por los AINE desviaría el metabolismo del ácido araquidónico hacia la vía de la lipooxigenasa. La activación del receptor µ-opioide también causaría una activación de la fosfolipasa A2 dando lugar a la producción de más metabolitos de la lipooxigenasa que, a su vez, activarían una conductancia dependiente de voltaje que disminuye la duración de los potenciales de acción e inhibe la liberación de GABA. Esto también es apoyado por otros estudios que han demostrado una activación de esas conductancias por los agonistas de los receptores opioides (120). La administración conjunta de AINE con agonistas α2-adrenérgicos potencia los efectos analgésicos. El ibuprofeno administrado con el agonista α2-adrenérgico, tizanidina, por ejemplo, produce una analgesia más eficaz, y con menos efectos secundarios, que la que se observa cuando los fármacos se administran por separado en pacientes que sufren dolor de espalda, cuello u hombro (121,122). En estudios experimentales, la administración intratecal de ketoralaco combinado con el agonista α2-adrenérgico ST-91 causa un efecto antinociceptivo sinérgico en el test de la formalina (109). La tizanidina y la clonidina aumentan significativamente los efectos antinociceptivos y antiinflamatorios de los inhibidores de la COX, nimesulida, meloxicam y naproxeno en roedores, con menor efecto ulcerogénico (123). CONCLUSIONES y los inhibidores de la COX no es claro. En varias ocasiones se ha observado un efecto reversible del antagonista opioide no selectivo naloxona (109,117). Esto implica un efecto modulador en los receptores opioides o, al menos, una acción antinociceptiva final mediada por estos receptores. Sin embargo, otros estudios no mostraron reversión alguna después de la administración de dosis altas del antagonista (118 y referencias citadas) y las acciones antinociceptivas de los inhibidores de la COX no son, en la mayoría de los casos, reversibles por los antagonistas opiáceos (8,109). Estos datos sugieren un mecanismo independiente o complementario a la modulación directa de los receptores opioides. Han sido consideradas varias hipótesis de los posibles mecanismos de acción (109), teniendo en cuenta que este mecanismo podría no ser único, dependiendo quizás del tipo de compuestos usados o del protocolo o sistema experimental. Vaughan y cols. (119) han descrito un interesante mecanismo que podría explicar la interacción sinérgica entre los opiáceos y los inhibidores de la COX 61 En conclusión, los nuevos inhibidores de la COX son agentes terapéuticos muy valiosos y prometedores, con un amplio rango de posibilidades en el tratamiento del dolor de intensidad moderada o incluso alta, incluyendo el dolor neuropático. Los inhibidores selectivos de la COX-2 pueden ser útiles en muchas situaciones patológicas, especialmente en situaciones crónicas en las cuales no hay necesidad de una protección cardiovascular. Sin embargo, la dosis requerida parece ser crucial, y se necesitan más estudios para tener una clara discriminación entre eficacia y toxicidad. Otros inhibidores no-selectivos de la COX, como los donadores de NO o los derivados de sal de trometamina de los AINE clásicos han de ser tomados seriamente en consideración como analgésicos de elección por administración oral. Estos no sólo exhiben una eficacia muy alta sino también un perfil de efectos adversos sustancialmente mejorado, manteniendo su actividad en la agregación plaquetaria y por consiguiente, en la protección cardiovascu- 440 J. F. HERRERO ET AL. lar. Los datos disponibles hasta ahora también muestran que la combinación de los inhibidores de la COX con opiáceos, podría ser muy útil, tanto directamente en el tratamiento del dolor de alta intensidad como en el ahorro de opiáceos. Ésta podría ser una elección importante en el dolor oncológico o en cualquier otra patología que requiera el uso de opiáceos. Rev. Soc. Esp. del Dolor, Vol. 10, N.º 7, Octubre 2003 6. 7. AGRADECIMIENTOS 8. La mayoría del trabajo llevado a cabo por los autores y presentado aquí ha sido financiado por proyectos de la Comunidad de Madrid (08.5/0068/2000) y por el Ministerio de Ciencia y Tecnología (SAF2001-1048C03-03). E. Alfonso Romero-Sandoval es becario de la AECI (programa de becas MUTIS). Javier Mazario es becario del Ministerio de Educación Cultura y Deporte y Gema Gaitán es becaria del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Agradecemos al Profesor J. De Lucio la revisión crítica de este artículo. 9. 10. 11. CORRESPONDENCIA: Juan F. Herrero Departamento de Fisiología Campus Universitario, Universidad de Alcalá de Henares 28871 Madrid Tel.: +34 91 885 45 16 - Fax: +34 885 45 90 e-mail: [email protected] 12. 13. 14. BIBLIOGRAFÍA 1. 2. 3. 4. 5. Allais G, De Lorenzo C, Airola G, Peano S, Benedetto C. Dexketoprofen trometamol in the treatment of acute migraine attack. Minerva Med 2000; 91: 153-9. Al-Swayeh OA, Futter LE, Clifford RH, Moore PK. Nitroparacetamol exhibits anti-inflammatory and anti-nociceptive activity. Br J Pharmacol 2000; 130: 1453-6. Al-Swayeh OA, Clifford RH, Del Soldato P, Moore PK. A comparison of the anti-inflammatory and anti-nociceptive activity of nitroaspirin and aspirin. Br J Pharmacol 2000; 129: 343-50. 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