La vida en rosa - Alianza Francesa de Medellín
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La vida en rosa La vida en rosa - Cursos de Francés - ¡Quiero estudiar en Francia! - Testimonios - Alianza Francesa de Medellín Copyright © Alianza Francesa de Medellín 1/3 La vida en rosa Me llamo Catalina Soto, tengo 24 años, soy de Medellín y me gradué de Ingeniería Administrativa en la Escuela de Ingeniería de Antioquia. Durante los últimos 5 meses estuve en Francia con el objetivo de perfeccionar mi francés, por lo que fui a la Alianza Francesa de Toulouse. Voy a contarles mi experiencia. Desde que era pequeña, siempre soñé con conocer Francia, el país de la declaración de los Derechos Humanos, del vino y del queso, y de la lengua de Piero y los románticos. Cuando me gradué de la universidad, en diciembre del 2009, decidí que era el momento apropiado para irme, no tenía obligaciones laborales ni de estudio, y no tenía novio, así que me podía ir libre y tranquila. Empecé a hacer todas las vueltas y a cuadrar todo para irme a estudiar francés a la Alianza Francesa de Toulouse, una ciudad al sur de Francia, en la región Midi Pyrenées (Pirineos medios) en la Haute Garonne (Alta Garonne). Nunca me imaginé que iba a llegar a una de las ciudades más antiguas de Francia, llamada también la Villa Rosada por el color de los ladrillos, donde todo parece de un cuento. Está atravesada por el Río la Garonne, hermoso, tranquilo pero imponente, y también por el Canal du Midi (Canal del Medio Día), lo que le da a la ciudad una sensación de cercanía al mar, gracias a las gaviotas que vuelan cerca al río y al sonido constante del agua. Llegué a finales de marzo de 2010 a la casa de una familia francesa, donde tuve la oportunidad de acercarme a su Copyright © Alianza Francesa de Medellín 2/3 La vida en rosa cultura y conocer su forma de vivir, de pensar y de ver el mundo. Aprendí lo que es la salchicha de Toulouse, el Cassoulet y el Foie Gras (paté de hígado de pato), aprendí que tienen muchos vinos diferentes y que el queso lo comen al final de la cena, como postre. También tuve la oportunidad de ir con ellos a Llança, un pequeño pueblo costero del norte de España donde pude ver el mar mediterráneo y pasear en sus playas. En la Alianza Francesa entré directamente al nivel 5, porque anteriormente había estudiado francés y ya estaba muy adelantada, y terminé todos los niveles al hacer el nivel 9. Conocí muchas personas de diferentes partes del mundo: España, Italia, Japón, China, Canadá, Venezuela, Brasil, Alemania, Noruega, Kazajistán, Australia, Colombia, y con muchas de estas personas hice lazos de amistad muy fuertes, y espero algún día volver a encontrármelas en el camino. Gracias a las actividades culturales que ofrece la Alianza por las tardes, el avance de mi francés fue impresionante y aprendí a hacer postres, vi películas francesas, conocí museos y muchos lugares alrededor de Toulouse como Carcassonne que es una ciudad medieval amurallada y un viñedo en la campiña, y pasé muchas tardes disfrutando de las caminadas por las calles de la ciudad, viendo la arquitectura y la vida de Toulouse. Y los fines de semana y vacaciones pude viajar a otras ciudades y países de Europa, como España, Italia, Alemania, República Checa, Austria, Hungría y Países Bajos. Y por supuesto, París. El 15 de agosto de 2010 tenía mi viaje de regreso, Toulouse París Bogotá Medellín. Los días anteriores, mis amigos me ayudaron a empacar, salí a comer con ellos a los lugares a los que todavía no había ido, caminamos y paseamos más por las calles y derramé algunas lágrimas por la falta que ya me estaba haciendo esta ciudad hermosa, con sus ladrillos rosas, su Puente Nuevo iluminado de colores, su cúpula del hospital y La Garonne, el río donde tantas veces nos reunimos a ver la noche, a cantar y a conversar. Esta experiencia terminó, pero a Francia no le digo adiós sino hasta pronto, porque seguramente volveré a revivir tantos momentos inolvidables que siempre llevaré guardados en mi corazón. Copyright © Alianza Francesa de Medellín 3/3