Escrito por Jill Eggleton
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Escrito por Jill Eggleton
Felicitas y la máquina de palomitas Jill Eggleton Escrito por Jill Eggleton Ilustrado por Chantal Stewart Distribuido en los Estados Unidos de América por Pacific Learning. P.O. Box 2723, Huntington Beach, CA 92647-0723 Página en Internet: www.pacificlearning.com Chorrito © Reed Publishing (NZ) Limited Felicitas y la máquina de palomitas First published 2005 Published by Heinemann Education, a division of Reed Publishing (NZ) Limited, 39 Rawene Road, Birkenhead, Auckland. Associated companies, branches and representatives throughout the world. Text copyright © Jill Eggleton, 2005 Illustration copyright © Heinemann Education, 2005 Spanish adaptation by Lourdes Huici All rights reserved. No part of this publication may be reproduced or transmitted in any form or by any means, electronic or mechanical, including photocopying, recording, taping, or any information storage and retrieval system, without permission in writing from the publisher. Printed in China. 10 09 08 07 06 05 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 ISBN: 1-86970-304-9 PL-6070SP Felicitas y la máquina de palomitas Escrito por Jill Eggleton Ilustrado por Chantal Stewart eran las palomitas. Todas las noches, Felicitas hacía una olla enorme de palomitas. en la olla. Después, Felicitas se sentaba en su silla favorita y comía y comía hasta que se acababa las palomitas. 2 ¿Cómo hacen las palomitas cuando revientan? 3 Un día en que Felicitas fue de compras, vio una máquina para hacer palomitas. “Esto es exactamente lo que necesito”, pensó Felicitas. Entonces le preguntó al empleado de la tienda cómo trabajaba y él le dijo: “Primero empuje este botón y luego jale esta manija. Pero no la jale mucho, ¡y nunca la vaya a jalar demasiado!”. 4 5 Felicitas compró la máquina de palomitas y se la llevó a su casa. Era tan grande, que casi llenaba todo el cuarto. “Afortunadamente”, pensó Felicitas, “todavía queda espacio para mi silla favorita”. Felicitas se puso los lentes. Después empujó el botón. Luego jaló la manija. “No hay que jalarla mucho”, dijo Felicitas. “¡Nunca hay que jalarla demasiado!” 6 Haz como si empujaras el botón y jalaras después la manija. 7 La máquina de palomitas empezó a hacer ruido... Y entonces empezaron a saltar pequeñas bolitas de palomitas blancas esponjosas. Felicitas se sentó y comió y comió palomitas hasta que no pudo más. Luego jaló la manija y empujó el botón. La máquina de palomitas hizo y dejó de hacer palomitas. 8 ¿Cómo hacía la máquina de palomitas? 9 Canta conmigo Ricas palomitas, que hacen pop, pop, pop, en mi olla vieja siempre hacía yo. Hacía palomitas, que hacen pop, pop, pop, en mi olla vieja y las comía yo. Un día en la tienda una máquina vi que hacía palomitas y yo la adquirí. Funcionaba bien pero se me trabó palomitas dio, pero se me rompió. 24 Ricas palomitas, que hacen pop, pop, pop, en mi olla vieja sigo haciendo yo. Ricas palomitas, que hacen pop, pop, pop, en mi olla vieja ya siempre haré yo. 25 El cuento en dibujos 1 2 5 6 26 3 4 7 8 27 Juego de letras Palomitas empieza con la letra P. Siga la pista: Lea lo que dice Chorrito. Diga: Vamos a atrapar las palomitas que tengan la letra P. 28 P H D L F P 29 Felicitas y la máquina de palomitas Felicitas compró una máquina para hacer palomitas. La máquina de palomitas hacía clic, clac, tic, tac, ¡ping, ping, plop! Clic, clac, tic, tac, ¡ping, ping, plop! Y entonces saltaban pequeñas bolitas de palomitas blancas esponjosas. Pero un día, Felicitas tenía mucha prisa por hacer palomitas y jaló demasiado la manija. “¡Ay, chispitas!” dijo Felicitas. Jill Eggleton www.paciclearning.com PL 6070SP