criterios y elementos para la elaboración de las guías instruccionales
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criterios y elementos para la elaboración de las guías instruccionales
UNA INVESTIG@CIÓN, Vol. VI, N° 11, 2014 CRITERIOS Y ELEMENTOS PARA LA ELABORACIÓN DE LAS GUÍAS INSTRUCCIONALES Luz Marina Granados [email protected] Recibido: Octubre, 2013 Aceptado: Enero, 2014 Revisión de estilo: Junio, 2014 RESUMEN La Universidad Nacional Abierta facilita los procesos de enseñanza y de aprendizaje a través del Paquete Instruccional constituido por el documento Plan de Curso y los Materiales Instruccionales que respaldan la administración de una asignatura. Las Guías Instruccionales acompañan a los materiales instruccionales con el objetivo de orientar el aprendizaje del estudiante. Ante la importancia de la Guía Instruccional (GI) como una estrategia de apoyo, se establecieron los siguientes criterios para su elaboración: estructura de la GI, desarrollo de los contenidos, uso de las estrategias instruccionales y manejo del lenguaje escrito. Asimismo, la GI contiene elementos que responden a las siguientes interrogantes: ¿Qué se aprende? ¿Cómo se aprende? ¿Cómo se ejecuta? ¿Qué ideas básicas se deben precisar? ¿Cómo saber qué se ha aprendido? ¿Cómo verificar lo aprendido? El interés de la propuesta surge a propósito de que el docente a distancia, requiere de una formación teóricametodológica para llevar a cabo su producción. Palabras clave: aprendizaje autónomo independiente - guía instruccional formación docente - Maestría en Educación, Mención Tecnología Educativa de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Licenciada en Educación, Mención Ciencias Pedagógicas, egresada de la Universidad Católica ‘Andrés Bello’ (UCAB). Profesora acreditada al PEII como investigadora en las áreas de Evaluación, Formación para el Trabajo y Prácticas Docentes, para la producción de Material Instruccional para la Universidad Nacional Abierta (UNA). 39 UNA INVESTIG@CIÓN, Vol. VI, N° 11, 2014 CRITERIA AND ELEMENTS FOR THE ELABORATION OF INSTRUCTIONAL GUIDELINES Luz Marina Granados [email protected] Received: October, 2013 Accepted: January, 2014 Review style: June, 2014 ABSTRACT The National Open University makes the processes of teaching and learning easier throughout the Instructional Package containing Course Plan and Instructional Materials that support the management of a subject. The instructional guidelines come with instructional materials in order to orient student learning. In light of the importance of the instructional guideline as a support strategy, the following criteria for its elaboration were established: instructional guidelines structure, development of contents, use of instructional strategies and written language skills. Additionally, the instructional guideline contains elements that reply the following answers: What do we learn? How do we learn? How is it executed? What basic ideas need to be cleared? How to know what we have learnt? How to verify what we have learnt? The interest for this proposal emerges from the fact that distance teachers require a theoretical and methodological training to make possible the elaboration of the guideline. Key words: independent autonomous learning - instructional guideline - teacher training Master's Degree in Education, Educational Technology mention of the Central University of Venezuela (UCV). A Bachelor's Degree in Education, mention Pedagogical Sciences, a graduate of the Universidad Católica Andrés Bello (UCAB). Accredited Professor to PEII as a researcher in the areas of assessment, job training and teaching practices, for the production of instructional material for the National Open University (UNA). 40 UNA INVESTIG@CIÓN, Vol. VI, N° 11, 2014 Introducción La educación abierta y la educación a distancia son conceptos que algunas veces se entrecruzan y complementan (Proyecto UNA, 1977). Es educación abierta porque le ofrece al estudiante la oportunidad de realizar estudios en un ambiente de aprendizaje flexible, con libertad para controlar el tiempo, espacio, ritmo y las metas de aprendizaje. Es educación a distancia porque en situaciones donde no existe la contigüidad física entre estudiantes y profesores (obc) permite que el estudiante lleve a cabo su aprendizaje mediante diferentes métodos, técnicas, estrategias y medios, en un proceso educativo donde ellos y el profesor interactúan. En esta modalidad, el diseño instruccional es sumamente importante para llevar a cabo la enseñanza y el aprendizaje. Plantea Cabero (cit. por Escontrela, 2003), que el diseño instruccional es una disciplina de estudio, así como una serie de destrezas bien definidas que están relacionadas especialmente con el campo de la tecnología instruccional, en el que sirve como cuerpo de fundamentación de conocimiento; proceso tecnológico que concreta, organiza y desarrolla, los distintos elementos de la situación de enseñanza-aprendizaje de cara a la consecución de una serie de objetivos. Estos diseños instruccionales deberán ser capaces de enseñar el conocimiento organizado y elaborado, necesario para facilitar el procesamiento significativo de la información y el aprendizaje, y procurar que el educando desarrolle aquellas capacidades que le permitan de modo eficiente ser independiente y autónomo en su aprendizaje. El planteamiento hace énfasis en la importancia que reviste el material instruccional: “El diseño instruccional es por lo tanto un aspecto medular en el desarrollo de la educación abierta y a distancia” (Cabero 2003). De acuerdo con esta perspectiva, la Universidad Nacional Abierta (UNA) ofrece la instrucción a través de paquetes instruccionales entendidos como el conjunto de elementos que integran un curso en Criterios y elementos para la elaboración de las guías instruccionales Luz Marina Granados 41 UNA INVESTIG@CIÓN, Vol. VI, N° 11, 2014 educación a distancia. En la Universidad “…los elementos constitutivos de un paquete instruccional son: el documento Plan de Curso y los Materiales Instruccionales que respaldan la administración de un curso. Estos materiales pueden ser diversos: Texto UNA, Selección de Lecturas, Guía Instruccional, Problemario, video, Manual, Audiovisual, Electrónico, y otros más” (Matos, M. 2004, p. 4). Un paquete instruccional podría ser, entre otras combinaciones: Plan de Curso, Selección de Lecturas y Guía Instruccional. Otro ejemplo, Plan de Curso, medio maestro y Guía Instruccional. Todos constituyen los soportes académicos mediante los cuales se intenta facilitar al estudiante su desarrollo académico y su interacción con la institución y la realidad laboral circundante. Dada la importancia que revisten estos paquetes instruccionales, la UNA a través del Subprograma de Diseño Académico, ha publicado algunos documentos cuya finalidad es proporcionar a los docentes las pautas de elaboración para el material instruccional. Se pueden mencionar: Alfonzo (2003), en Estrategias Instruccionales (2003); Producción de Materiales Instruccionales, de Alfonzo (2006); los lineamientos para la Elaboración de Planes de Cursos, de Mendoza y Guzmán (2008); Estructura básica para la elaboración del material instruccional impreso en la Universidad Nacional Abierta (2008); Vinculación Plan de Curso y Material Instruccional Impreso como mediadores del aprendizaje (2008). Estos documentos constituyen aportes valiosos, no obstante, su revisión permitió verificar que, específicamente en relación con la GI, los mismos le ofrecen al docente pautas o esquemas donde se hace énfasis en elementos tales como la organización, la estructura y el ordenamiento. En la UNA, la GI reviste gran importancia dentro del paquete instruccional, puesto que acompaña a aquellos materiales instruccionales cuya finalidad es la de guiar el aprendizaje del estudiante. Surge en consecuencia, el planteamiento de procedimientos para su elaboración que posibilite la incorporación de elementos que den paso a la interacción Criterios y elementos para la elaboración de las guías instruccionales Luz Marina Granados 42 UNA INVESTIG@CIÓN, Vol. VI, N° 11, 2014 que proviene del diálogo didáctico que caracteriza a estos materiales en la enseñanza a distancia, donde el aprendizaje autónomo e independiente del estudiante está en relación directa con el diseño didáctico de este material. Se destaca acá la GI como material instruccional significativo, cuya producción en manos de nuestros docentes, requiere del apoyo del tipo instruccional, en cuanto a las herramientas necesarias para su elaboración, que cumpla con el objetivo esencial: enseñar. Según lo dicho, resulta importante abordar lo referente a la formación de los especialistas en contenido de la UNA, como diseñadores instruccionales en esta modalidad a distancia, haciendo aportes que contribuyan a proveerles de herramientas para hacer esta tarea. Con este propósito, luego de una revisión de guías instruccionales en la UNA y de una amplia bibliografía sobre el tema, se expone un conjunto de criterios y elementos para su elaboración. Es importante aclarar, que los criterios y elementos que acá se proponen constituyen el pilar básico que fundamenta la producción de la GI, los cuales están expuestos en un material instruccional denominado La Guía Instruccional y su elaboración (2011) y en ponencia: Criterios y elementos para la elaboración de las guías instruccionales en la formación docente a distancia, dictada en el Congreso Internacional de Investigación Educativa UPEL-IMPM 2011. El docente, el alumno y el material instruccional en educación abierta y a distancia En la enseñanza y el aprendizaje en la modalidad a distancia actúan los siguientes elementos: el estudiante, el docente, los medios de comunicación, los materiales didácticos, la organización y la administración. El papel del docente a distancia está vinculado al desarrollo de actividades en entornos donde debe incorporar las nuevas formas metodológicas y de comunicación, a fin de cumplir funciones de facilitador Criterios y elementos para la elaboración de las guías instruccionales Luz Marina Granados 43 UNA INVESTIG@CIÓN, Vol. VI, N° 11, 2014 de la enseñanza, orientador, facilitador de contenidos, investigador y diseñador, entre otras. Como diseñador tiene la responsabilidad de elaborar y desarrollar materiales instruccionales de calidad, por lo que las instituciones de Educación a Distancia (EaD) tienen la obligación de formar y capacitar a los docentes en la producción de dichos materiales. En cuanto al estudiante, su papel en la modalidad a distancia, requiere una mayor participación y compromiso con las actividades que se le asignan, por lo que su participación es permanente y activa, pues es el responsable de su proceso de aprendizaje. No obstante, su interacción con el docente en este proceso es de vital importancia porque este último, a través de sus roles de orientador y facilitador, garantiza el éxito del estudiante. Con relación al material instruccional, en la modalidad de EaD, tiene gran importancia, en tanto que es la guía de los procesos de enseñanza y de aprendizaje, a través de la cual se revelan los criterios y elementos que integran el diseño. Además facilita, tanto a los estudiantes como al docente, el desarrollo de las actividades de aprendizaje, a la vez que promueve la participación de los estudiantes. Según García Aretio (2001), un material instruccional que no esté adaptado a la metodología a distancia, donde no haya coherencia entre objetivos contenidos y actividades, es una de las razones de peso por las que los estudiantes abandonan o tiene bajos rendimientos académicos en esta modalidad. Al respecto, Escontrela (ob. cit), opina que Una visión todavía muy arraigada del diseño instruccional es la de concebirlo como la aplicación de una serie de procedimientos técnicos, organizados por etapas o fases predeterminadas. La metáfora de la ‘receta de cocina’ puede ser útil para sintetizar el tipo de tarea asociada con esta visión (p.10). Se hace evidente, que el centro de esta modalidad es el estudiante que junto al material instruccional y el docente, constituye el elemento básico del proceso de aprendizaje. Por consiguiente, los materiales instruccionales deben despertar la motivación y el interés de los Criterios y elementos para la elaboración de las guías instruccionales Luz Marina Granados 44 UNA INVESTIG@CIÓN, Vol. VI, N° 11, 2014 estudiantes, así como promover la gestión autónoma de su aprendizaje, a través de una acción intencionada, donde tome mayor conciencia de su forma de aprender, de sus propias capacidades y posibilidades de autoformación, así como de factores que inciden en su aprendizaje, tales como espacio, tiempo, recursos, entre otros. De allí que, el material, debe asegurarle el conocimiento de elementos tales como los objetivos de aprendizaje, los contenidos, las actividades de aprendizaje y los momentos de autoevaluación. Se está, entonces, ante la necesidad de un material instruccional estructurado de manera didáctica que facilite su comprensión y aprendizaje. Al respecto Dorrego (1999), plantea que se deben diseñar materiales de instrucción lo suficientemente flexibles como para ser adaptados a diferencias en los contenidos, a las características de los alumnos, entre otras variables: La flexibilidad al diseñar la instrucción reside fundamentalmente en la capacidad del diseñador y del profesor para realizar las combinaciones y [los] ajustes necesarios de acuerdo [con] las características de la situación instruccional (…) Además, la flexibilidad se basa en la selección adecuada de las tecnologías de la información y la comunicación, selección que aun cuando pudiera estar limitada por las condiciones contextuales, debe enfrentar el reto que el futuro le plantea a la instrucción (p.20). En consecuencia, para garantizar el logro de estos propósitos, es indispensable que el docente tenga las competencias necesarias para la elaboración de un material didáctico donde haya una visión clara de cómo, cuándo, con qué y qué hacer durante el desarrollo de la mediación de la instrucción. Se asume de esta manera que el material instruccional debe ser flexible y abierto para que permita al estudiante tomar decisiones sobre su propio aprendizaje. La Guía Instruccional En la UNA como institución educativa bajo la modalidad abierta y a distancia, los materiales instruccionales escritos tienen relevancia y Criterios y elementos para la elaboración de las guías instruccionales Luz Marina Granados 45 UNA INVESTIG@CIÓN, Vol. VI, N° 11, 2014 constituyen un elemento esencial para asegurar la calidad de la experiencia de aprendizaje. Son el medio fundamental para lograr el aprendizaje en los estudiantes, acompañado en algunos casos por medios audiovisuales u otros recursos. Aun con el auge de las nuevas tecnologías en la educación a distancia el …material impreso continuará constituyendo el principal medio de enseñanza, fundamentalmente porque sigue siendo el más accesible y conveniente para los que aprenden, su gran capacidad de contener grandes volúmenes de información, y por ser el más adecuado para aquellos aprendizajes que requieren pensamiento lógico y argumentación (Bates, 1995, Stojanovic, 2000, cits. por Escontrela, 2003, p. 13). Uno de los componentes del paquete instruccional, es la GI. Ésta es un documento que, en la enseñanza y el aprendizaje a distancia, guía y facilita el aprendizaje, despierta el interés por la materia o asignatura correspondiente, orienta y acompaña al estudiante al aproximarle el material de estudio, lo conduce a través de diversos recursos y estrategias hacia el aprendizaje autónomo y promueve por medio de diferentes actividades el trabajo en equipo, lo que ayuda a su permanencia con resultados positivos en el sistema. Plantea Corrales (2008), que este tipo de material instruccional cumple tres funciones básicas: orienta la conducción del trabajo del estudiante; promueve el aprendizaje a través del cuestionamiento, la metacognición, transferencia y aplicación de lo aprendido; y, autoevalúa al aprendizaje del estudiante (p. 273). En esta perspectiva, la elaboración de la GI se justifica por los siguientes motivos: Es una herramienta de comunicación mediada entre el docente y el estudiante que facilita la comprensión de la asignatura. Es un complemento auxiliar de otros materiales instruccionales para complementar, dinamizar y ampliar conocimientos que en Criterios y elementos para la elaboración de las guías instruccionales Luz Marina Granados 46 UNA INVESTIG@CIÓN, Vol. VI, N° 11, 2014 ellos se expresan, y que sin ella sólo son materiales informativos. Es un documento que contiene orientaciones, estrategias, ejercicios y evaluaciones que ayudan al estudiante en su aprendizaje autónomo a través de una ‘conversación’ con él. Es uno de los materiales instruccionales en la modalidad a distancia, que incentiva al docente, al emprender la tarea de su elaboración, en la participación activa en el aprendizaje del estudiante. Tales aspectos, señalan que la GI es el instrumento que le permite al estudiante: Desarrollar actividades y retroalimentación. Establecer conexión entre él y el contenido. Despertar su interés en el curso e incentivarlo para la búsqueda de información adicional en otras fuentes. Aplicar los conocimientos y capacidades adquiridos. En la UNA, la GI es una modalidad instruccional que se concibe como un material didáctico que se elabora para complementar los materiales instruccionales que integran el paquete instruccional. Ella tiene como finalidad orientar al estudiante en el aprendizaje de los contenidos básicos y de los aspectos más relevantes de un curso, así como comunicarle qué es lo que se pretende que aprenda, cómo lo va a hacer, bajo qué condiciones, cómo evaluarlo y cómo va a aplicar o transferir conocimientos. De manera que la GI es un material educativo diseñado para orientar paso a paso el proceso de aprendizaje del estudiante a distancia. Significa entonces que este material instruccional debe estar didácticamente elaborado y al servicio del estudiante, y le debe posibilitar Criterios y elementos para la elaboración de las guías instruccionales Luz Marina Granados 47 UNA INVESTIG@CIÓN, Vol. VI, N° 11, 2014 avanzar con mayor seguridad en el aprendizaje autónomo. Por tal motivo, para que la UNA logre los objetivos trazados, es imprescindible que se propicien cambios en el papel que cumplen los académicos que elaboran material instruccional en su rol de facilitador, orientador y motivador del aprendizaje. En primera instancia, se trata de valorar la GI como una herramienta que ayuda al docente en la planificación y programación de las actividades que estimulen al estudiante a la actividad intelectual y que le orienten en lo que debe hacer y cómo llevarlo a cabo. Además, en la UNA la GI reviste de gran importancia, pues este material permite facilitar la comprensión de los contenidos de los materiales instruccionales, activar el aprendizaje, crear situaciones con medios innovadores que permitan al estudiante lograr cambios de conducta y el desarrollo de habilidades que necesita. La segunda, está relacionada con el académico en su rol de especialista en contenido, quien es el facilitador del proceso de aprendizaje del alumno, que tiene bajo su responsabilidad la elaboración de la GI y, en consecuencia, requiere de una formación teóricametodológica para producirla. Visto de esta forma, la formación del académico de la UNA en procesos, estrategias y metodologías es necesaria ante la producción de la GI, para hacer que el mensaje didáctico llegue a los estudiantes de manera clara y precisa, a fin de facilitar su aprendizaje. En tal sentido, es importante motivarlos para la elaboración de este material instruccional, así como proporcionarle las herramientas necesarias para el cumplimiento de esa labor, más allá del cumplimiento de pautas para su elaboración. Muchos son los materiales bibliográficos que ofrecen gran variedad de formas de elaboración de este material instruccional que, en su mayoría, responden a pautas o modelos de estricto cumplimiento. Aun cuando éstas son importantes y necesarias, su rigurosidad entorpece la dinámica de la comunicabilidad didáctica entre los actores involucrados en la instrucción a distancia. Criterios y elementos para la elaboración de las guías instruccionales Luz Marina Granados 48 UNA INVESTIG@CIÓN, Vol. VI, N° 11, 2014 Es necesario que en la UNA se emprenda la tarea de formación de nuestros académicos en la producción de material instruccional, en especial las Guías Instruccionales, a los fines de cumplir con los objetivos planteados, cónsonos con la modalidad de educación abierta y a distancia. Criterios y elementos para elaborar la Guía Instruccional: Una propuesta Como ya se ha dicho, es importante destacar la importancia de la GI en la UNA como elemento que acompañe a otros componentes del paquete instruccional y que se constituye en un documento, que en los procesos de enseñanza y de aprendizaje a distancia, facilita el aprendizaje, guía, orienta y acompaña al estudiante al aproximarle el material de estudio. Por consiguiente, la GI debe corresponderse con un material didácticamente elaborado y al servicio del estudiante. De ahí que el rol del académico de la UNA como diseñador de material instruccional y facilitador, orientador y motivador del estudiante a través de este material, debe producir una GI donde se establezca un diálogo didáctico entre el docente, el material instruccional y el estudiante. Al respecto, Cirigliano (cit. por García Aretio ,1987), plantea: En la educación a distancia, al no darse contacto directo entre educador y educando, se requiere que los contenidos estén tratados de un modo especial, es decir, tengan una estructura y organización que los haga aprendibles a distancia. Esa necesidad de tratamiento especial exigida por la ‘distancia’ es la que valoriza el ‘diseño de instrucción’ en tanto que es un modo de tratar y estructurar los contenidos para hacerlos aprendibles. En la educación a distancia, al ponerse en contacto el estudiante con el ‘material estructurado’, es decir, contenidos organizados según su diseño, es como si en el texto o material, y gracias al diseño, estuviera presente el propio profesor (p. 19 y 20). Significa entonces, que el académico de la UNA debe formarse en estrategias y metodologías que deben tenerse en cuenta ante la producción de la GI, de manera que el mensaje sea claro, preciso y se facilite el aprendizaje. Criterios y elementos para la elaboración de las guías instruccionales Luz Marina Granados 49 UNA INVESTIG@CIÓN, Vol. VI, N° 11, 2014 Al respecto, García Aretio (2009), destaca que en la elaboración de la GI el docente debe considerar algunos aspectos que reflejen el compromiso del académico con el estudiante y son: Lo que se le ofrece Lo que se espera de él Lo que se entiende como más o menos relevante Los recursos o facilitaciones que se le brindan Las orientaciones y ayuda que se le garantizan Las actividades de aprendizaje que se le proponen Las competencias, resultados de aprendizaje (evaluación) y (p.02) Estas consideraciones motivan a presentar un conjunto de criterios que orientan a los académicos de la UNA en la elaboración de la GI como una herramienta valiosa de motivación y apoyo clave para el desarrollo del proceso de enseñanza a distancia. Además, se exponen los elementos que guían el desarrollo de las unidades que conforman la GI. Se pretende entonces, proporcionarle algunos principios que les faciliten la tarea, y que también les permitan desarrollar su ingenio y creatividad apoyados en su experiencia docente. Para que la GI pueda cumplir con esas funciones requiere que se organice el texto en un conjunto de elementos o componentes que le den consistencia interna. Por ello, los criterios que aquí se exponen, por un lado representan la disposición de los aspectos que debe contener una GI y, por otro lado, los factores que contribuyen a hacer de este material instruccional un instrumento de orientación para el aprendizaje en la educación a distancia. El primer criterio está referido a la estructura de la GI. Ella ofrece información sobre la estructura y la organización del contenido a estudiar, hace que éste sea importante, bien definido y comprensible para el estudiante, que despierte un nivel de expectativa acerca del próximo contenido, de la información que comprende la unidad, lo prepare en un Criterios y elementos para la elaboración de las guías instruccionales Luz Marina Granados 50 UNA INVESTIG@CIÓN, Vol. VI, N° 11, 2014 ambiente de interés e inquietud acerca de los temas que han de tratarse. En tal sentido, la estructura debe corresponderse con los criterios de distribución y ordenamiento de todos aquellos elementos fundamentales que la componen y que le dan consistencia interna: La portada, que incluye los elementos de identificación de la asignatura o curso. La tabla de contenidos, donde se presenta la estructura definitiva de la GI. En ella deben incluirse todos los elementos o las partes en que se divide el material instruccional con la correspondiente numeración de las páginas. La presentación, es una descripción/explicación de aquellos aspectos que permiten la justificación, utilidad y pertinencia de la GI. Las unidades, integradas por las formas de organizar y regular la práctica de los contenidos, los objetivos, las actividades de enseñanza y de aprendizaje y de evaluación, de manera articulada. El cierre, consiste en un resumen del tema tratado. El glosario, reúne la información conceptual de los términos fundamentales o específicos que se han expuesto en los contenidos más significativos de la GI. Las referencias bibliográficas son todas las fuentes de información que se utilizaron en la GI. El segundo criterio está dirigido al cómo se desarrolla cada una de las unidades de la GI. Acá se entiende una unidad didáctica “…como la consideración integrada, secuencial y estructurada de los contenidos, metodología, actividades y recursos didácticos (Castillo y Cabrerizo, 2006, Vol. II, p. 73). El desarrollo de las unidades se refiere a la organización y estructuración de los contenidos de un curso en particular y tiene como Criterios y elementos para la elaboración de las guías instruccionales Luz Marina Granados 51 UNA INVESTIG@CIÓN, Vol. VI, N° 11, 2014 propósito dar orientaciones para el estudio de cada unidad en sí misma, su relación con otras unidades y cursos vinculantes y la estructura del contenido a desarrollar. De modo que cada una de las unidades de la GI debe desarrollarse en función de los siguientes componentes: Presentación de la unidad. La secuencia instruccional integrada por los contenidos, los ejemplos, las actividades, la síntesis. La autoevaluación: ejercicios y respuestas a los ejercicios. El uso adecuado y eficiente de las estrategias instruccionales es el tercer criterio que norma la elaboración de la GI. Las estrategias son concebidas como “… los procedimientos que el agente de enseñanza utiliza en forma reflexiva y flexible para promover el logro de aprendizajes significativos en los alumnos. Agregan, que son medios de enseñanza o recursos para prestar la ayuda pedagógica (Mayer, 1984; Shuell, 1988; Wesr, Farmer y Wolff, 1991, cit. por Díaz-Barriga y Hernández, 2002, p. 140). Son variadas las clasificaciones de estrategias instruccionales que ofrecen diversos autores. Se proponen a continuación tres tipos de estrategias instruccionales: De motivación. Las cuales preparan al estudiante en el qué y cómo va a aprender, además de establecer un puente cognitivo entre la información nueva y la información previa. De procesamiento de la información. Éstas son estrategias que apoyan y conceptualizan los contenidos y centran la atención del estudiante en el objetivo de aprendizaje. De revisión del aprendizaje logrado. Tienen como propósito animar al alumno para la valoración de lo que hace a nivel de logro de las competencias según los objetivos, así como inducirlo a conocer sus dificultades. Criterios y elementos para la elaboración de las guías instruccionales Luz Marina Granados 52 UNA INVESTIG@CIÓN, Vol. VI, N° 11, 2014 Dado que la GI es una producción dialógica, comunicacional entre el autor y el estudiante, con el cuarto criterio se pretende orientar al docente en la construcción formal de este material. Al respecto Parra (1996), enfatiza que … los productores de material instruccional escribimos para lectores que no están presentes en el proceso comunicativo, y por lo tanto nuestro texto debe ser suficientemente claro para que todos los que lo lean entiendan sólo aquello que el autor quiere comunicar, sin necesidad de explicaciones adicionales (p.108). En este sentido, el diseñador instruccional debe considerar algunos aspectos básicos necesarios para al elaborar la GI. La GI puede ser abordada como un texto, una unidad comunicativa básica, mediante la cual interactúan el docente y el estudiante, con una intención comunicativa y en una situación o contexto específico. La información de sus contenidos debe corresponderse con los niveles de organización textual: a) el nivel semántico (sentido) que se corresponde con las ideas organizadas: coherencia; b) el nivel sintáctico (forma) que se refiere a las relaciones y funciones entre enunciado: cohesión, y el nivel pragmático (comunicación) que se refiere a las relaciones entre los elementos de la comunicación: adecuación. La estrategia ‘comunicabilidad didáctica’ es la enseñanza directa, la cual se lleva a cabo en las siguientes fases: introducción, presentación de los contenidos con modelamiento y explicación, oportunidades de práctica guiada y oportunidades de práctica independiente (Díaz-Barriga y Hernández, 2002, p. 219). El discurso empleado es el expositivo, por considerar que es el que se adapta a la producción de material con intención pedagógica. Criterios y elementos para la elaboración de las guías instruccionales Luz Marina Granados 53 UNA INVESTIG@CIÓN, Vol. VI, N° 11, 2014 En el siguiente Esquema 1, se muestra una síntesis de lo anteriormente expuesto. Esquema 1. Criterios para elaborar una Guía Instruccional Criterios para elaborar una Guía Instruccional Estructura de la GI Desarrollo de las unidades Estrategias instruccionales Construcción de la GI Portada, tabla de contenidos, presentación, unidades, cierre, glosario, bibliografía Qué enseñar, cuándo enseñar, cómo enseñar, qué, cuándo y cómo evaluar De motivación, de procesamiento de la información y de revisión del aprendizaje Discurso expositivo, comunicabilidad didáctica, organización textual Fuente: Autora En cuanto a los elementos que debe contener la GI, estos forman ¿Cómo enseñar? parte de la secuencia instruccional, se entiende ésta, como el principal componente de cada una de las unidades. Consiste en la planificación de la secuencia de enseñanza y de aprendizaje en una forma discursiva, interactiva, adaptable y reflexiva. De allí que su contenido debe ser preciso, articulado, organizado y suficiente en los aspectos de mayor significación y trascendencia en la instrucción de un curso determinado. En este sentido, los elementos en la secuencia instruccional, se presentan como interrogantes cuyas respuestas conforman los conocimientos, las estrategias instruccionales, las actividades de aprendizaje y las actividades de autoevaluación que orientan la enseñanza y el aprendizaje. Las interrogantes son las que presentan a continuación. ¿Qué va a aprender? Aprenderá los aspectos de carácter teóricopráctico del contendido de la unidad, los cuales no deben ser exhaustivos, sino abordados desde una perspectiva global y básica. El contenido desplegado por los autores en cada una de las lecturas de la selección de Criterios y elementos para la elaboración de las guías instruccionales Luz Marina Granados 54 UNA INVESTIG@CIÓN, Vol. VI, N° 11, 2014 lecturas o en el texto de mercado, o en cualquier otra modalidad de material instruccional, son el conjunto de saberes o formas culturales que ellos han considerado que son esenciales para el desarrollo y desempeño profesional de los estudiantes. ¿Cómo lo va a aprender? A través de la presentación de ejemplos que ilustran el contenido y orienta al estudiante sobre cómo hacer para lograr el aprendizaje, además de estar referidos al quehacer del estudiante en su ámbito de posible experiencia y a las futuras actividades que como profesional vaya a realizar. ¿Cómo lo va a hacer? Realizando actividades de aplicación de conocimientos adquiridos en situaciones reales o simuladas, que estén conectadas con la realidad, de manera de que se produzca una vinculación auténtica entre el conocimiento que adquiere y su quehacer profesional. ¿Qué ideas debe precisar? Los aspectos más relevantes del contenido del texto y/o de las lecturas seleccionadas, así como los elementos más importantes que le permitan fijar el aprendizaje de las ideas teóricas y prácticas que ha estudiado. ¿Cómo saber si aprendió? Realizando las actividades de autoevaluación que le permitan tener conocimiento de sus progresos y avances en el aprendizaje de los contendidos de la unidad, así como también la toma de decisiones en cuanto al alcance de los objetivos. La presencia de estos elementos en la secuencia instruccional hace que se la conciba como una estrategia de trabajo, una forma privilegiada de organización, jerarquización y secuenciación de los contenidos, que evidencian el propósito de generar una variedad de experiencias, para que el estudiante construya y reconstruya su propio conocimiento. Se observa claramente, que aspectos como la organización y la dinámica que se le imprimen a los elementos que integran la GI, la Criterios y elementos para la elaboración de las guías instruccionales Luz Marina Granados 55 UNA INVESTIG@CIÓN, Vol. VI, N° 11, 2014 destacan entre los materiales escritos de mayor importancia en la enseñanza en educación a distancia. El Esquema 2 resume la disposición e intencionalidad de los elementos que debe contener la GI. Esquema 2. Elementos de la Guía Instruccional Elementos que debe contener una Guía Instruccional Secuencia instruccional Contenido ¿Qué va aprender? Ejemplos ¿Cómo lo va a aprender? Resumen ¿Qué ideas debe precisar? Actividades ¿Cómo lo va a ejecutar? Autoevaluación ¿Cómo saber si ha aprendido? Fuente: Autora Algunas consideraciones finales En la modalidad abierta y a distancia el material instruccional es el medio que permite establecer la interacción didáctica entre el estudiante, el docente y el material instruccional. Entre los materiales instruccionales de gran relevancia para la UNA, la GI se destaca como un medio de aprendizaje autónomo e independiente que tiene el estudiante. Para producir una GI bien elaborada y al servicio del estudiante, se requiere proporcionar a los especialistas en contenido, así como a los académicos de la UNA interesados en elaborar material instruccional, de las herramientas teóricas y metodológicas para llevar a cabo la tarea con éxito. Criterios y elementos para la elaboración de las guías instruccionales Luz Marina Granados 56 UNA INVESTIG@CIÓN, Vol. VI, N° 11, 2014 La importancia que tiene la GI como uno de los elementos del paquete instruccional que guía y facilita el aprendizaje de nuestros estudiantes, requiere hacer planteamientos y propuestas orientadas a redefinir los modos de producción de este material, así como estimular a los docentes a incrementar su participación en la elaboración de material instruccional propio de la EaD. Consideraría que los criterios y elementos para la elaboración de la GI que se proponen en el presente trabajo, sean del conocimiento de los especialistas de la UNA, para su revisión y discusión en aras de producir más y mejores guías instruccionales. Referencias bibliográficas Alfonzo, A. (2003). Estrategias instruccionales. Caracas: Autor. Alfonzo, A., Arellano, E. y Ojeda, N. (2006). Lineamientos para la elaboración de Planes de Curso. Universidad Nacional Abierta. 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