Carátula, Revista Cultural Centroamericana
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Carátula, Revista Cultural Centroamericana
HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVACLARIBELCRÍTICAPOESÍACINEVITRINA ¡Bienvenido! Hoja de ruta ⇒ SERGIO RAMÍREZ: La palabra que se deja ir (en memoria de Francisco Ruiz Udiel) ⇒ SERGIO RAMÍREZ: Historias para ser contadas Conferencia inaugural del V Congreso del Foro de Periodismo Argentino Pláticas ⇒ FRANCISCO JAVIER SANCHO MÁS: La mujer de todos los cuentos. Entrevista con Cristina Fernández Cubas ⇒ FRANCISCO RUIZ UDIEL: Diario de sueños Entrevista con el poeta mexicano Homero Aridjis Narrativa ⇒ MARIO BELLATIN (México, 1960): "El actor representado en la sangre del autor" (texto inédito) ⇒ ALBERTO CHIMAL (México, 1970): "El señor de los perros" (cuento inédito) ⇒ MARINA PORCELLI (Argentina, 1978): "Primera lluvia", capítulo quinto de la novela inédita Corazón ausente ⇒ YORDIS MONTESERÍN (Cuba, 1983): "Retrato de familia junto a una puerta de hospital" (cuento inédito) ⇒ LUIS BÁEZ (Nicaragua, 1986): Dos cuentos de El patio de los murciélagos Homenaje a Claribel ⇒ FRANCISCO RUIZ UDIEL: Selección e introducción Vía única (1953) / Acuario (1955) y Huésped de mi tiempo (1961) ⇒ CLARIBEL ALEGRÍA: Tres poemas inéditos de Otredad Crítica ⇒ CARLOS "COCO" MENESES: La gran noche de Mario Vargas Llosa ⇒ AMALIA CHAVERRI: Recuerdos de un festín (La fiesta del Chivo de MVLL) ⇒ COREA TORRES: Rozar el seno mismo del deseo (Elogio de la madrastra, de Mario Vargas Llosa) ⇒ MAR PADILLA: Nosotros los viejos capitanes (Quemar los días, de J. Salter) Poesía ⇒ HOMERO ARIDJIS (México, 1940): Diario de sueños (Poemario inédito) ⇒ JORGE ELIÉCER ROTHSCHUH V. (Nicaragua, 1950):Selección poética ⇒ MARJORIE EVASCO (Filipinas, 1953): Piel de agua / Skin of Water (bilingüe) ⇒ CÉSAR RAMIRO (Ecuador, 1980): Selección poética de Aldaba (2010) Cine ⇒ FERNANDO BIRRI: Tire dié (un sueño con los ojos abiertos) ⇒ LUIS ROCHA: Radiantes, documental de Ramiro Lacayo Deshón acerca de los 85 años de vida de Ernesto Cardenal ⇒ FRANKLIN CALDERA: Historia del cine en 25 carteles. 1er cartel: Intolerancia Vitrina ⇒ Si estuvieras aquí, de Francisco Javier Sancho ⇒ El patio de los murciélagos, de Luis Báez ⇒ La cúpula, de Stephen King ⇒ Poesías completas, de Arthur Rimbaud ⇒ Simone de Beauvoir, contra todo y contra todos, de Danièle Sallenave ⇒ Festival Internacional de Poesía de Granada se prepara para su 7ma edición ⇒ Centro Cultural de España (CCEN) abre sus puertas en Nicaragua ⇒ Nota de Prensa del INCH acerca de la inauguración del CCEN Antoni Tapies i Puig (Barcelona, 1923) Ma i creu sobre gris, 1990 tinta, collage/papel 194.5 x 95.5 cms. HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVACLARIBELCRÍTICAPOESÍACINEVITRINA » Hoja de Ruta La palabra que se deja ir, en memoria de Francisco Ruiz Udiel Sergio Ramírez Palabras de Sergio Ramírez en el funeral de nuestro recordado compañero y amigo, Francisco Ruiz Udiel, Editor de Carátula, fallecido trágicamente el pasado 31 de Diciembre de 2010. El prólogo a que se hace referencia pertenece a su último libro de poesía "Memorias del Agua", que será presentado el jueves 3 de febrero de este año a las 6.30 de la tarde en el Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica. Carátula presenta a continuación un adelanto del homenaje que la revista rendirá a Francisco en su próxima edición, número 40, a publicarse en febrero 2011. No se suele planear en Nicaragua lo que uno pretende hacer con tanta anticipación metódica. Pero Francisco tenía su lado exacto y previsor en la vida, y nunca dejaba de hacer lo que se proponía. Cualquier cosa que fuera. De modo que convenimos con mucha anterioridad que la presentación de su libro Memorias del agua, que primero se iba a llamar Hierba de abril, sería el jueves 3 de febrero de este año a las 6.30 de la tarde en el Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica. Yo escribí el prólogo de ese libro en enero del 2009, es decir, hace dos años. Después voy a leer ese prólogo. Pero antes, quiero insistir en la exactitud con que Francisco organizaba sus compromisos. Éste es el mensaje que le envió a René González, presidente del Instituto, acerca de la presentación de su libro: Querido René: Confirmo entonces, para reservación de espacio, que me gustaría hacer la presentación de mi libro Memorias del agua, el jueves 3 de febrero, a las 6:30 p. m., en el INCH. Sergio Ramírez ya confirmó que él hará la presentación. Ese día también quiero proyectar dos videos que me hará Israel Lewites de un par de poemas. Así que, si es posible, necesitaré lo siguiente: -Pantalla para la proyección. -Proyector. -Audio (ya vi que está). -Si es posible una laptop con lectura de DVD. -3 micrófonos (Uno para autor, otro para Sergio Ramírez y otro para representantes del FORO e Inch). -Tres bases de micrófonos para mesa. -Una mesa y cuatro sillas donde estarán: Francisco Ruiz, Sergio Ramírez, Cairo Amador (Foro) y René González (INCH) Quedaría pendiente de avisarte los requerimientos que me solicite Moisés Gadea, que imagino no son tan difíciles. Serán tres canciones. De su exactitud para planear las cosas, doy fe porque trabajamos juntos de manera muy estrecha. Francisco fue una imagen de mi propia juventud. Aventura, pero también responsabilidad. Ruptura, pero también rigor. Los romanos solían marcar con piedra negra los días de infortunio, y con piedra blanca los días venturosos. El día en que encontré a Francisco queda marcado en mi vida con piedra blanca. Sergio Ramírez y Francisco Ruiz Udiel. Isletas de Granada, Nicaragua. Fotografía: Ulises Juárez Polanco Siempre estábamos planeando todo de antemano, con mucha antelación. El equipo de Carátula se reunió la última vez el 23 de diciembre a las 4 de la tarde. Todos fueron puntuales. Francisco, que llegó acompañado de Ulises, siempre juntos, Antonina, y Javier Sancho Mas. Aprovechamos que había venido Javier desde Barcelona, y así nos veíamos todos las caras, ya que como ésta es una revista virtual, todo lo hacemos y lo organizamos desde lejos. Desde cualquier lejanía donde estemos, juntamos todo, y la revista sale puntual. Y cuando digo cualquier lejanía, digo cualquier lejanía. La distancia, por ejemplo, que hay de aquí a una estrella que nunca ha existido. Allí donde la nada es nada. Francisco le responde a Alfonso Cortés: No metas tu mano En la hendidura oscura Cuando cierre mis ojos, No encontrarás el mundo allí adentro… Pero tenemos que hacer correcciones a los planes trazados, Francisco. Ningún plan es infalible. Ni aún los tuyos. Vamos a dedicarte, muy a tu pesar, y a pesar del pesar de los pesares, el próximo número de Carátula. Y no va a poder faltar tu foto en la portada de El Hilo Azul. Si este muchacho tan cumplido al que voy a extrañar para siempre, y que se confesaba conmigo como si yo fuera un cura de aldea, fue capaz de hacer que sus planes salieran como él decidió que salieran, pues yo también pienso ser igual de cumplido, y vamos a presentar La sombra del agua tal como él lo dejó planeado, sin faltar las tres canciones de Moisés Gadea. Están todos cordialmente invitados a esa presentación el día que escogió, a la hora que escogió, en el lugar que escogió. Yo la tengo en mi agenda, y nadie va a borrarla de allí. Ahora quiero leer el prólogo que escribí para ese libro, porque en esas líneas está lo que pienso de Francisco como poeta, y en esta medianoche en que las releo, vísperas de su funeral, y las inserto en estas hojas, pienso también en que la poesía es un holocausto, y una hecatombe, si alguien la convierte en parte de su vida, y de su muerte: La poesía de Francisco Ruiz Udiel está situada en un punto tenue, de difusos resplandores, entre el sueño y la vigilia. Es el momento en que la conciencia se prepara para el despertar, o bien regresa al sueño, y entonces las palabras adquieren esa sustancia que es a la vez moldeable, con la cera de las abejas doradas que zumban en el sueño mismo, y a la vez fugaz. Y es esta fugacidad su cualidad más permanente, las palabras que huyen y van dejando su rastro, y que el poeta busca apresar. Son las palabras que han hecho ese largo viaje desde las cavernas siempre misteriosas del cerebro dormido a la mano que despierta para atraparlas, o para atrapar las sombras que suelen vestir su bulto bello. No hay prefiguraciones en esta poesía, no hay carta de marear que fije de antemano las rutas. La mano obedece a la cabeza que no acaba de despertar y disfruta de la calidez imprecisa de la penumbra, recogiendo fragmentos de la belleza hecha trizas, porque la poesía es también eso, recomponer lo entrevisto, rehacer la figura imaginada y vuelta a perder en la imaginación, memoria y olvido hermanos siameses. Es entonces cuando sabemos que desde ese universo vasto e íntimo que nunca se da abasto a sí mismo, nos llegan ecos múltiples de sensaciones que sólo la mano del poeta recupera hundiéndola en su propia cabeza, ansias y desvelos, amores que nacen y que se pierden, caminos por recorrer que se sueñan como recorridos, viajes que apenas empiezan por otros caminos que parecen ya tan viejos, paraísos perdidos por los que se entra a través de la boca del infierno dejada atrás toda esperanza. También los mares tenebrosos que se necesita recorrer en espiral antes de alcanzar Ítaca en el barco de ébano tienen siete círculos, y mientras tanto dura el viaje el vino se espesa en las vasijas y será suficiente para darnos la embriaguez por todos los días que nos quedan. Dionisos es el copero de Ulises y las vides de ese vino sólo crecen en el misterioso jardín de las Hespérides. Pero el poeta es la vez Ulises y Dionisos, el viaje y la embriaguez que juntos son la poesía. La poesía, nos dice Francisco en sus líneas y entrelíneas, es siempre un viaje en la penumbra de las palabras. Se lo recordaba Rubén Darío a Valle Inclán en la crónica onírica que escribió sobre el viaje fantasmal de ambos a Santiago de Compostela, una peregrinación al más allá de los sueños hijos de la vigilia. El viaje a Ítaca, el viaje a Citeres, el viaje a Compostela. Y el viaje de dos poetas en un tren que cada vez se vuelve más oscuro mientras el ruido del mundo se apaga; el viaje que se hace caminando debajo de una escalera para llegar a una ventana que da a una puerta que da a un abismo, todo porque una vez que naces, te pierdes; y el viaje, por fin, al último infierno, sacando fuerzas de la desesperación y de la desesperanza, que se inicia de madrugada en la plaza de una ciudad muda junto al mar que resuella en la distancia, un viaje ciego este último bajo el fulgor de las estrellas perdidas en el cielo más distante que pueda imaginarse. El único sentido que tienen las palabras es dejarlas ir para buscar luego como atraparlas en el largo viaje sin consuelo que es la poesía, y por el camino sin nombre Francisco va dejando sus huellas sobre la arena. Un largo viaje sin consuelo. Qué extraño que ese prólogo, escrito tras la lectura y relectura de los poemas de ese libro, hace dos años, trate de un viaje. El viaje a Ítaca, el viaje a Citeres, el viaje a Compostela. Hoy debo agregar dos viajes más. Primero, el viaje por las aguas del río Leteo, que según la mitología griega es uno de los ríos del Hades, el reino de los muertos. ¿Qué anda haciendo un muchacho de treinta y tantos años apenas navegando esas aguas, que son las aguas de un río de viejos? Por el Leteo corren las aguas del olvido. En El coloquio de los Centauros de nuestro padre Rubén, Medón dice: ¡La Muerte! Yo la he visto. No es demacrada y mustia Ni ase corva guadaña, ni tiene faz de angustia. es semejante á Diana, casta y virgen como ella; En su rostro hay la gracia de la núbil doncella Y lleva una guirnalda de rosas siderales. En su siniestra tiene verdes palmas triunfales, A sus pies, como un perro, yace un amor dormido. Una copa con agua del olvido, aguas del río Leteo. Una vez pregunté a Ulises Juárez y a Francisco por qué habían puesto Leteo como nombre a la editorial que ambos fundaron, y no recuerdo cuál fue la repuesta que recibí. No importa. Pero Francisco, que tan bien cumplía las tareas que se proponía, y poco se equivocaba, ha caído aquí en un error porque olvido para él, no habrá de ninguna clase. Y me queda el último viaje al que quería referirme antes de terminar. El viaje que Orfeo hace al reinado del Hades en busca de Eurídice. Orfeo, el primero de los poetas en la historia de la humanidad, es el que canta en la noche sin estrellas, y desciende a las entrañas del misterio y de la muerte en busca de Eurídice, es decir, en busca de la poesía. Porque la poesía es Eurídice. Como ha descendido a los abismos Francisco, en busca de la palabra que falta. Un poema suyo se llama Equipaje para bajar al infierno. El infierno no es ningún lugar de expiación, sino el reino del Hades, no hay que olvidarlo. No se baja al infierno por causa de la culpa, sino por el canto, como Orfeo: Tenía tantas ganas de morir Que se durmió con Dos monedas en la mano Y un diccionario griego Es lo que deja dicho Francisco en uno de sus poemas. ¿En qué mundo vivió? En el mundo de las palabras, y vivió por las palabras, el oficio más peligroso del mundo. Y como siempre estamos regresando, el viaje al Hades es el mismo viaje a Ítaca, y eso lo escribe el mismo Francisco, el que se va y el que regresa, el que parte y el que se queda. Como Ulises, como Orfeo Me canso de despertar, La luz me hiere cuando ver no quiero. El viaje a Ítaca nada me ofrece. Si hubiera al menos un poco de vino para embriagar los días que nos quedan embriagar los días que nos quedan que nos quedan. Ahora, empieza el viaje. Empecemos su viaje. Compartir | Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. En esta edición de Hoja de Ruta ⇒ SERGIO RAMÍREZ: Historias para ser contadas FRANCISCO RUIZ UDIEL (Estelí, Nicaragua 1977 - Managua, 31 de diciembre de 2010). Realizó estudios de poesía bajo la tutela de su mentora, la poeta nicaragüense Claribel Alegría, discípula del Nobel español Juan Ramón Jiménez. Ha publicado el poemario “Alguien me ve llorar en un sueño” (Premio Internacional Ernesto Cardenal de Poesía Joven 2005). También publicó “Retrato de poeta con joven errante”, antología poética de su generación con prólogo de Gioconda Belli. Su poesía aparece en las antologías “La poesía del siglo XX en Nicaragua” (Editorial Visor, España 2010); Antología de poesía nicaragüense: Los hijos del minotauro (1950-2008) (Revista TRILCE, 2009) y en la Antología del IV Encuentro Iberoamericano de Poesía Carlos Pellicer (Trilce, Villahermosa, 2008). Poemas suyos aparecen además publicados en las revistas “Karavan” (Suecia, 2006); Revista Oliverio (Argentina, 2005); Revista Maga (Panamá, 2005); Revista “Lichtunten” (Alemania, 2009); Revista Nómada dirigida por Jorge Boccanera (Argentina, 2008); Revista Prometeo (Medellín, Colombia, 2008) y en la memoria poética del Encuentro “El vértigo de los aires”: Poesía Iberoamericana (México, 2009) y las memorias del I, II, III, IV y V Festival Internacional de Poesía de Granada (Nicaragua). Asistió como invitado a diversos Encuentros y Festivales poéticos internacionales, entre los que figuran: V Festival “La poesía tiene la palabra”, Casa de América (Madrid, España, 2005); IV Festival Internacional de Poesía de El Salvador (San Salvador, 2005); XXII Festival Internacional de Poesía de La Habana (Cuba, 2007); Fiesta Literaria de Porto de Galinhas, Estado de Pernambuco (Brasil, 2007); XVIII Festival Internacional de Poesía de Medellín (Colombia, 2008); IV Encuentro Iberoamericano de Poesía Carlos Pellicer (Villahermosa, México, 2008); Festival Internacional de Poesía de Costa Rica (San José, Costa Rica, 2009); Encuentro Iberoamericano de poetas en el Centro Histórico 2009: El vértigo de los Aires (México, 2009); VII Festival Internacional de Poesía de Granada (España, 2010). Su poesía ha sido elogiada por célebres poetas y escritores como Jorge Boccanera, Waldo Leyva, Sergio Ramírez y Ernesto Cardenal. Según el crítico peruano Julio Ortega, Ruiz Udiel se cierne como uno de los herederos de la poética latinoamericana y según el crítico francés Norbert-Bertrand Barbe, "de todos los nuevos poetas de Nicaragua, Udiel es sin duda uno de los que tiene mayor voz propia". En 2004, junto al escritor nicaragüense Ulises Juárez Polanco, fundó Leteo Ediciones, proyecto sin fines de lucro que promueve la literatura joven de su país. Entre las publicaciones como co-editor se encuentran: Memoria poética: Poetas, pequeños Dioses (Managua, 2006); Sergio Ramírez: Perdón y olvido, Antología de cuentos (1960-2009), (Managua, 2009); Claribel Alegría: Ars Poética (Managua, 2007); Missael Duarte Somoza: Líricos instantes (Managua, 2007) y Víctor Ruiz: La vigilia perpetua (Managua, 2008). Antes de su prematura muerte trabajó como editor de Caratula, revista cultural centroamericana dirigida por Sergio Ramírez. También era periodista colaborador de la sección Variedades de El Nuevo Diario, de Nicaragua, y laboró como relacionista público del Centro Nicaragüense de Escritores. Era miembro de la Red Nicaragüense de Escritores y Escritoras (RENIES); miembro de la Red Internacional de Editores y Proyectos Alternativos (RIEPA) y miembro del PEN INTERNACIONAL por el capítulo de Nicaragua. Enlaces: » En memoria de Francisco Ruiz Udiel » Blog en el Boomeran(g) » Facebook oficial SERGIO RAMÍREZ (Masatepe, 1942). Escritor nicaragüense. Integrante de la "Generación de la Autonomía", se gradúa Doctor en Derecho como el mejor alumno de su promoción. Al derrocamiento de la dictadura somocista es electo miembro de la Junta de Reconstrucción Nacional y, en 1984, vicepresidente de la República. Premio Alfaguara 1998, su obra literaria abarca más de treinta libros, ocho colecciones de cuentos, una docena de libros de testimonios y ensayos y las recopilaciones El cuento nicaragüense (1976), El pensamiento vivo de Sandino (1975) y El cuento centroamericano (1974). Es Director de Carátula y editor de su "Hoja de Ruta". Enlaces: » Página oficial de Sergio Ramírez » Blog en el Boomeran(g) » Facebook Oficial HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVACLARIBELCRÍTICAPOESÍACINEVITRINA » Hoja de Ruta Historias para ser contadas, Conferencia inaugural del V Congreso del Foro de Periodismo Argentino Sergio Ramírez Discurso de Sergio Ramírez al inaugurar el 5 de noviembre del año 2010, el V Congreso Nacional e Internacional del Foro de Periodismo Argentino, que se celebró en la Universidad de Palermo, Buenos Aires, Argentina, bajo el tema “Volver a las fuentes: cómo narrar historias a las audiencias del Siglo XXI”. Sergio fue presentado por Daniel Santoro, del diario El Clarín. SERGIO RAMÍREZ (Masatepe, 1942). Escritor nicaragüense. Integrante de la "Generación de la En la mente del escritor se arman constantemente escenarios de los que nos volvemos prisioneros. No puedo huir de las visiones de la realidad. Lo que siempre tendré en mis manos es un modelo para armar, con piezas sorpresivas que me entrega esa misma Autonomía", se gradúa Doctor en Derecho como el mejor alumno de su realidad que llega desde la vida turbulenta y desde las imágenes que reflejan esa promoción. Al derrocamiento de la turbulencia. Pero también el pasado me entrega piezas que no puedo desdeñar, y que dictadura somocista es electo reclaman ser parte de lo que tengo que contar. miembro de la Junta de Reconstrucción Nacional y, en 1984, América Latina resplandece en las historias que contamos con fulgores de azufre. Es un vicepresidente de la República. repertorio anormal el que se abre frente a nuestros ojos, entre la atrocidad y el delirio, pero de alguna manera planeamos como aves de presa sobre ese paisaje extraño, por Premio Alfaguara 1998, su obra anormal, lleno de historias seductoras, muchas de ellas determinadas por el poder. literaria abarca más de treinta libros, ocho colecciones de cuentos, Nuestra historia pública tiene una extravagante tendencia de parir personajes hechos a la medida de la novela; y siendo hermanas de leche las dos, historia y novela, no deja de parecer esto un asunto de favor entre quienes, más allá de su vínculo consanguíneo, se aman a veces, y otras se repelen, como ocurre tantas veces entre mujeres apasionadas. Cuando la historia, que se mueve sobre el piso de la realidad terrena da a luz a una de sus una docena de libros de testimonios y ensayos y las recopilaciones El cuento nicaragüense (1976), El pensamiento vivo de Sandino (1975) y El cuento centroamericano (1974). criaturas, los mortales, que padecemos de la debilidad de la admiración por lo singular, o por lo anormal, solemos siempre decir que esa criatura parece “un personaje de novela”. Es Director de Carátula y editor de Sobre todo si somos periodistas, o novelistas en busca de la sustancia de la singularidad, su "Hoja de Ruta". de lo atractivo, de lo que creemos que despertará el interés de quienes nos leen. Enlaces: De estas criaturas terrenales nacidas de la historia para reinar en la novela, y en las » Página oficial de Sergio Ramírez crónicas, que son a veces verdaderos fenómenos, como los terneros de dos cabezas, o los » Blog en el Boomeran(g) potrillos de seis patas, y que causan admiración, y a veces espanto, hemos tenido muchas » Facebook oficial en América Latina, como las que llenan las páginas de La Metamorfosis de Ovidio, y solemos asociar su aparición al subdesarrollo, como si la pobreza y el atraso fueran su mejor caldo de cultivo. Los caudillos, sobre todo, que no dejan de reproducirse como si su matriz fuese inagotable. Caudillos políticos, las panteras condecoradas de que hablaba Rubén Darío, y ahora los caudillos narcos, vestidos de oro y de diamantes. ¿Dónde está la frontera entre novela y periodismo? ¿Cuál es el límite entre la narración imaginativa y la narración de hechos ciertos? ¿En qué punto se separan los personajes de carne y hueso de los personajes que urde la imaginación? La vida nos entrega sus materiales a unos y otros, novelistas y cronistas, y los novelistas gozamos de más ventajas porque podemos alterar y trastocar los hechos. Podemos, como dice Shakespeare en el acto I de El Rey Enrique V, dividir a un hombre en mil partes, vestir o desvestir a los reyes, saltar sobre las épocas, amontonar los acontecimientos de numerosos años en una hora. El origen Un grupo de profesionales de medios y profesores de periodismo hemos resuelto impulsar la creación de un espacio de reflexión, de diálogo y de promoción de la calidad de la profesión periodística movilizados por el próximo 20° aniversario de la recuperación de la democracia y Pero el cronista puede echar mano de los recursos del novelista sin faltar a la verdad. Usar ante nuestra certeza de que la sus artilugios y sus trampas, hacer que el lector entre en el juego de las sorpresas, del calidad del periodismo es decisiva suspense, de los finales imprevistos. Podemos compartir personajes. Podemos compartir para la calidad de la democracia reglas, si estamos frente a los mismos escenarios y frente a los mismos personajes. Ningún cronista más meticuloso que Flaubert a la hora de describir la insurrección de París de 1848 en su novela La educación sentimental, todo un reportaje que no falta nunca a la verdad, calle tras calle, barricada tras barricada, porque para mentir en la novela se debe ser riguroso con los hechos. Como el corresponsal de guerra que es Tolstoi en Guerra y Paz, a la hora de describir todos los pormenores de la batalla de Borodino en 1812, metido al mismo tiempo en el entramado de las líneas rusas del general Kutuzov, y en las líneas francesas de Napoleón. Seamos agradecidos con la historia de América Latina. Siempre nos está regalando personajes. Hace unos años apareció en los diarios la fotografía de un caballero atildado, serio y atento a la cámara. El traje oscuro a rayas, de buen paño, cortado a la medida, se ajustaba al cuerpo de su dueño, y la corbata podía ser Gucci, o podía ser Givenchy. No había duda sobre la marca de sus zapatos, Ferragano, pues según confesión propia es la única que usaba, y de los que guardaba cientos en su closet. Frente a él, tenía abierta una laptop. Cuando andaba por las calles de Montería, en Colombia, utilizaba una caravana de cuatro vehículos Hummer blindados, y un cortejo de 20 guardaespaldas. Disponía, además, de un helicóptero privado. Se casó con una beldad de 20 años, y la fiesta de bodas fue amenizada por cinco orquestas, un verdadero festival de música salsa, según algunos de los invitados, que fueron alojados todos en cabañas de lujo construidas especialmente para la ocasión. Un príncipe, pues, del jet set. El pie de foto explicaba que el elegante caballero se llamaba Salvatore Mancuso, desde finales de la década de los ochenta estratega militar e íntimo consejero del fundador de las fuerzas de Autodefensa Unidas de Colombia (AUC), los célebres paramilitares, o paras, Carlos Castaño, y luego su sucesor. La foto corresponde al momento en que declara frente a un fiscal penal en Medellín, encausado en más 50 procesos criminales por masacres, asesinatos, desapariciones, secuestros, extorsiones, torturas, tráfico de drogas, retención de rehenes, robo y terrorismo. Ordenó el asesinato de miles de personas, según las cuentas judiciales. Los nombres y filiaciones de sus víctimas se hallan inscritos en la computadora portátil que aparece en la foto, pues identificó a cada una con su propio nombre. Y es más. Hizo su presentación, como buen ejecutivo, mediante el programa Power Point. También confesó, con aplomo y serenidad, que había influenciado con dinero y apoyo logístico las tres últimas elecciones presidenciales de Colombia, que financió campañas de senadores, y que infiltró, además, los altos rangos del Ejército, de la Policía, y de la Fiscalía. Pero hay muchos otros en este museo de cera, desde José López Rega, el poderoso brujo quiromántico que echaba cada mañana el destino público a suertes de Tarot en la Casa Rosada, y manejaba, además, sus propio escuadrón de la muerte, la Triple A, como si se tratara de un club de fútbol, y que tan bien nos describe Tomás Eloy Martínez en La novela de Perón, hasta Vladimiro Montesinos, el todopoderoso jefe de los servicios secretos del dictador Alberto Fujimori, con aire de cantante de vodevil, que guardaba miles de cintas de video donde aparecía él mismo corrompiendo jueces, magistrados, diputados, empresarios, periodistas, militares, siempre un sobre lleno de dinero en su mano mientras las cámaras secretas trabajaban, una mano que también firmaba sentencias secretas de muerte. Es lo mismo que hacen los pervertidos sexuales, filmarse a sí mismos en ropas íntimas de mujer, látigo en mano. Pero no olvidemos tampoco a los capos de los carteles del narcotráfico, creados en sus gustos y extravagancias a imagen de Pablo Escobar, otro de mis personajes favoritos, que hacían peregrinaciones a Jerusalén y coleccionaban cuadros de Botero y momias egipcias, que comían con la mano en vajillas de porcelana antigua rematadas por las viejas familias venidas a menos, dueños de harenes y zoológicos particulares donde se hacinaban hipopótamos enanos de Gambia, elefantes de Borneo y tigres de Bengala, y que vivían en castillos de Disney World rodeados de fosos rebosantes de caimanes. Los barones de los carteles mexicanos aprendieron bien estos lujos extravagantes de sus pares colombianos, y agregaron al inventario los retretes y los lavabos de oro macizo, los ranchos con miles de cabezas de ganado, las reinas de belleza coronadas por ellos mismos, y las estrellas de la música norteña. Recuerdo una de esas historias con música de fondo. Cerca de las tres de la madrugada del domingo 26 de noviembre del año 2006, el cantante Valentín Elizalde, que tenía por nombre de guerra “El gallo de oro”, fue asesinado de veinticinco balazos al salir del recinto de ferias de Reynosa donde acababa de cantar su repertorio. Había cerrado con el corrido “A mis enemigos”, y eso decidió su muerte: en un sitio de Internet montado por el cartel de Sinaloa, acaudillado por el “Chapo” Guzmán, el corrido servía de banda sonora a imágenes que denigraban al cartel del Golfo, de Osiel Cárdenas, quien mandó cobrar la afrenta. Entre los carteles se libran guerras en la que se disputan territorios, rutas de ingreso de la cocaína, redes de distribución, puertos y pistas de aterrizaje, control de procuradores, jueces y policías, y como se ve, también son trofeos de caza quienes cantan la música de grupera. Si Pablo Escobar era el rey de la farándula y de las poses exacerbadas de nuevo rico que coleccionaba mujeres y rinocerontes, Amado Carrillo Flores prefería la discreción para manejar su imperio del cartel de Juárez que le de deparó una fortuna calculada en 20.000 millones de dólares. Dueño de la flota aérea clandestina para el transporte de droga más grande del mundo, se ganó el nombre de “El señor de los cielos”. Y tanto quiso ocultarse, y borrar su presencia, que murió en un hospital privado en 1997 como consecuencia de una compleja operación de cirugía estética que había durado 8 horas, porque buscaba una identidad física completamente nueva, fracaso que causó el asesinato de todo el equipo de cirujanos. El paraguas sangriento se abre hoy atrapado en un solo puño. Los narcos son dueños del negocio total. El tráfico de la droga, cocaína, heroína, marihuana, anfetaminas, el tráfico de emigrantes, el tráfico de mujeres forzadas al trabajo esclavo, el tráfico de órganos, el tráfico de la corrupción para comprar funcionarios públicos, agentes judiciales, jueces y magistrados, fiscales y policías. Y el lavado de dinero en todas las escalas, las redes invisibles de la economía, la protección de negocios de todo tamaño, como en los mejores tiempos de Chicago. Son los que dejan cabezas humanas en parajes públicos como símbolos de su poder sanguinario, que es también un ritual, porque si Pablo Escobar propagó el culto al Divino Niño, los Zetas mexicanos propagan ahora el culto a la Santa Muerte que hace resplandecer en su mano la afilada guadaña que decapita, descuartiza, y amontona cadáveres en Ciudad Juárez, Tijuana, Reynosa, Matamoros, a lo largo de todo el borde fronterizo con Estados Unidos. El paisaje se extiende, vasto y desolador, pero no por eso es menos atractivo para quien tiene el oficio de ver e indagar, y de escribir lo que ve. Estamos condenados a este oficio del diablo. Pandilleros adolescentes organizados en fraternidades bajo códigos de honor secretos inscritos en sus tatuajes, que aprendieron el arte de matar en las calles de Los Ángeles, en las pantallas de televisión y en los videojuegos, y que se ven a sí mismos como héroes de su propia película, asociados ahora también al narcotráfico, el secuestro, la venta de protección, y que son capaces de incendiar autobuses llenos de pasajeros cuando no reciben la paga exigida, como en Guatemala y El Salvador, y cuyos jefes gobiernan a sus pandillas desde las cárceles cuando han sido apresados, como lo hacen también los narcotraficantes. Verdad y ficción pasan a ser sacudidas por los mismos estremecimientos, o a caber en las mismas certidumbres. Lo que recrean las películas de Tarantino viene a ser lo mismo que lo que sucede de verdad en las calles de Río de Janeiro, donde los niños mendigos son muertos a balazos para que no afeen la ciudad, o en las de Ciudad Juárez, donde cada día muere al menos una mujer que antes ha sido torturada y mutilada, o en Guatemala, donde el obispo monseñor Juan José Gerardi fue asesinado a golpes con un ladrillo de concreto en 1998 al día siguiente de presentar su informe en cuatro tomos “Guatemala nunca más”, sobre los miles de crímenes cometidos por el ejército y las fuerzas paramilitares, su nombre agregado así a la interminable lista de víctimas que él mismo había elaborado, un país donde hoy en día los jefes de policía son destituidos periódicamente por su probada complicidad con el narcotráfico. Guatemala es el único país del mundo donde la justicia se halla intervenida por una Comisión Internacional que depende del Secretario General de las Naciones Unidas y no de la autoridad del estado nacional. Una democracia que necesita muletas para caminar. El secuestro como negocio capital del crimen organizado, que empezó en con los ricos, que hoy viven tras murallas electrificadas, vigilados por circuitos cerrados de televisión y guardaespaldas, siguió luego con la clase media, y se enseña ahora en los pobres más pobres, los emigrantes que atraviesan el continente en manos de las redes de “coyotes” para llegar hasta México donde les esperan los Zetas, que gobiernan desde el río Suchiate hasta el río Grande, para capturarlos y exigir por ellos rescates a sus familias que deben empeñar hasta el alma para conseguir las sumas exigidas a través de los teléfonos celulares, despachadas por money orders. El símbolo más ominoso durante la guerra fría fue el muro de Berlín. Ahora los Estados Unidos alza un muro de más de dos mil kilómetros para detener a quienes van en busca del sueño americano. “Quiero un muro de Berlín para los inmigrantes”, ha dicho Joe Miller, uno de los líderes del Tea Party en Alaska, y candidato al senado. Un muro inteligente, atravesado por rayos láser, armado de detectores ultrasensibles, vigilado por aviones sin tripulantes. “Dadme a tus cansados, a tus pobres, a las muchedumbres que ansían respirar la libertad”, suena la vieja frase en el viejo disco rayado. Pero del otro lado, espera el racismo con sus garras relucientes, el ejemplo más insigne el sheriff Arpaio. Otro personaje del museo de cera. Al sheriff Joe Arpaio le falta poco para llegar a los ochenta años, una edad a la que muy pocos piensan en seguir dando batallas, de cualquier clase que éstas sean. Es un anciano, pero un anciano pendenciero, y le gusta que le llamen “el sheriff más duro de los Estados Unidos”, como sobreviviente de las viejas películas del lejano oeste. Su jurisdicción abarca el condado de Maricopa, nombre que parece una broma, o el de un pueblo fantasma de ese mismo antiguo oeste, pero que cubre nada menos que el área metropolitana de la ciudad de Phoenix, la más poblada del estado de Arizona y punto de destino de miles de inmigrantes latinos que atraviesan escondidos la frontera desde México, a través del desierto de Sonora, en busca del tan engañoso sueño americano. Él está allí, dueño de su reino, para detenerlos y escarnecerlos, vistiendo a sus prisioneros con uniformes de color rosa, y haciéndolos comer bazofia, pero no hace sino representar un sentimiento viejo y con garras, el de la discriminación racial y las ideas cavernarias que bien expresan los barones del Tea Party, como Paul Rand de Kentucky, electo senador este martes, que se opone a “ciertos puntos” de la Ley de Derechos Civiles votada en 1964. Un club de espectros que resucitan con poder político. Pero el caleidoscopio no se detiene en la composición de sus figuras. Tenemos, además, a los caudillos latinoamericanos que encienden fuegos mesiánicos en las cuevas del poder, destinados por la divina providencia a quedarse gobernando para siempre, una de nuestras más viejas fantasmagorías decimonónicas repetida en un juego infinito de espejos nublados por los viejos vapores del populismo. Los dictadores no son materia agotada ni de la literatura ni del periodismo. No son fantasmas del viejo pasado, sino imágenes vivas del siglo veintiuno, arrastrados por la marea de la historia que no cesa de copiar sus eternos movimientos. El discurso que proclama la reivindicación de los pobres se repite desde tribunas asentadas en un nuevo poder económico, incubado en la corrupción, bajo la lección aprendida de que sin poder económico no hay poder político que pueda ser sostenido. El ayer es hoy demasiado distante y los viejos motivos de lucha han quedado en el olvido. ¿Cuál es hoy la vestidura de los héroes? ¿Y los ideales? ¿Qué se hicieron? ¿Qué camino tomaron? La moral, la ética, parecen palabras anticuadas inscritas en diccionarios que levantan polvo cuando abrimos sus páginas. Revolucionarios con cuentas cifradas en dólares, prósperos empresarios que cuando entraron en triunfo a la plaza colmada de pueblo en Managua, tantos años atrás, no tenían segunda camisa que ponerse, y hoy son dueños de bancos, de plantas de energía eólica, de redes de distribución de combustible, de estaciones de gasolina, de hoteles, de centros comerciales, de complejos turísticos en las playas, de haciendas de ganado. Para enriquecerse, como manda el nuevo credo, no valen reglas. La ética ha sido demolida desde sus cimientos. La principal violencia que sufrimos es la violencia contra la ética. La corrupción está siempre en la foto. No como la actitud esporádica de un grupo de individuos, sino como una conducta que afecta al cuerpo social y busca de manera solapada una carta de legitimidad en la conciencia individual, y en la colectiva. Porque frente a los ojos del ciudadano los actos de corrupción no tienen castigo. Negocios ilícitos a la sombra del estado, tajadas en las privatizaciones, apropiación de bienes públicos, licitaciones amañadas, quiebras fraudulentas de bancos. Lavado de dinero a gran escala. La gente común adquiere la certeza de que hay una raya insalvable que traza los privilegios de la impunidad, privilegios que se vuelven naturales. La gente común transforma entonces su sentimiento de indefensión, en impotencia, y la impotencia, muchas veces en cinismo. ¿Si los otros pueden, porqué no yo? Y esa deserción ética en la conciencia, es la que concede al fenómeno de la corrupción un carácter orgánico. Nunca hemos estado tan desprovistos de una brújula ética como ahora. Los sueños de la razón, que siempre engendran monstruos. Los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia se volvieron narcotraficantes, un negocio bendecido por su anciano caudillo que murió de viejo en la selva. Y Sendero Luminoso. Los discípulos del Camarada Gonzalo se volvieron asesinos en serie, en disputa de crueldades con quienes los combatían bajo la dictadura de Fujimori. Pero junto a la violencia contra le ética, está también la violencia contra la democracia. El autoritarismo, que nos amenaza siempre desde el fondo de nuestro pasado. También de esa violencia tenemos noticia todos los días. La inoperancia de las instituciones, el miedo a emitir leyes justas y el temor a dar sentencias justas. Y junto al desprecio a las leyes y a la constitución, la retórica que ampara la falsedad y la falta de transparencia en la conducta política. Para quienes escribimos, y para quienes informamos, y hablo de la escritura como un denominador común que abarca a novelistas y periodistas que se valen de las palabras, el pasado se traslapa con el presente. En el certamen de periodismo de este año patrocinado por Cemex y la FNPI, la periodista argentina Leila Guerriero ganó con un reportaje que se llama “El rastro de los huesos”, y que trata sobre un tema a simple vista árido, la antropología forense. Técnicos que excavan tumbas, cuelan la tierra, exponen húmeros, tibias, maxilares, cráneos, los limpian con brochas, determinan perforaciones de proyectiles, fracturas, los guardan en cajas, los rotulan, los clasifican. Pero no son huesos milenarios. Son los huesos de los enterrados apenas ayer, de los que aún yacen miles en tumbas clandestinas en Argentina, Chile, Perú, Uruguay, Colombia, Guatemala. Seguimos desenterrando el pasado, tarea que toca a los antropólogos forenses, pero que es sobre todo de quienes escribimos. Nunca vamos a terminar de hacerlo, porque mientras más escarbamos, más huesos brotan a flor de tierra. Pero es nuestra historia, y debemos contarla con palabras, con las mejores palabras, en el lenguaje mismo de la literatura, porque el periodismo, para trascender a su muerte diaria, debe ser siempre literatura, en la medida en que debemos verlos como arte. Hay una estética de la muerte, una estética del horror. No hay remedio. La escritura no deja de ser un vapor que se alza de lo hondo de los osarios que guardan historias personales, martirios y penas, y nos guardan contra el olvido. El pasado se asoma al abismo de lo contemporáneo, y se traslapa con el presente. En ese mismo concurso, el premio de fotografía lo ganó el mexicano Alejandro Cossío, un fotógrafo que trabaja desde hace trece años para el semanario Zeta de la ciudad de Tijuana, y va con su cámara adonde la obligación del día lo lleve. Y lo que más le ocupa en los últimos años es retratar pilas de cadáveres abandonados en baldíos, cuerpos colgados de puentes urbanos, porque es lo que más abunda hoy en día en México, cadáveres colgantes, decapitados, descuartizados, apilados en montones. Abismos repetidos. Quizás como en ningún otro lugar del planeta, los escritores y los periodistas latinoamericanos nos hemos visto a nosotros mismos como testigos oculares. Es un papel insoslayable, y al ser testigos, somos necesariamente cronistas. Cronistas de nuestro tiempo, a la par que desenterramos el pasado. Ver, y tocar. La historia pública ha estado siempre en la sustancia de nuestra escritura, y nunca ha sido posible contar historias privadas fuera del gran escenario de la historia pública, que nos seduce por sus anormalidades, que son al fin y al cabo su sustancia. La épica narrativa que se cuenta con palabras en los libros, en los periódicos y en las revistas no viene a ser sino la suma de las pequeñas épicas, los dramas representados, a lo mejor, en las esquina más oscuras del escenario, entre la miseria y la corrupción, el éxodo hacia los espejismos y la épica pervertida, y, además, la recurrencia viciosa de nuestro pasado. El primer triunfo de quien escribe es identificar la historia que va a contar, aguzar el ojo para encontrarla, única entre muchas. Éste es la primera señal de identidad entre periodistas y novelistas, el saber ver, para encontrar, y luego contar. Porque el pasado tiende a repetirse de manera viciosa, y aunque volvamos a ver las mismas imágenes de ayer, esas imágenes sabidas vuelven a sorprendernos en forma de presente, también vicioso. Tiranos y caudillos. Demagogos de feria que ofrecen aguas de colores como elíxires para todos los males. Estuvieron en la vida, estuvieron en la historia, y estuvieron en la novela y en la crónica. La rueda gira, y vuelven a aparecer en el escenario con nuevas vestiduras, o a veces las mismas. Lo más inquietante no es la materia de que estarán hecha los periódicos en el futuro, ni la forma en que las noticias llegarán a nosotros, sino cómo estará definido en términos éticos y de sustancia el universo de la información, cómo podremos ser siempre originales y creativos al contar, cómo podremos despertar interés entre quienes nos leen, desde luego que cualquiera que sea el mundo en que vivamos, siempre dependeremos de la necesidad de saber lo que ocurre, y de indagar en las tinieblas de la condición humana. Buscar la verdad significará siempre descubrir. Levantar tapaderas, abrir cerrojos, arrancar máscaras. Mi oficio es levantar piedras, decía José Saramago. No es mi culpa si debajo de esas piedras lo que encuentro son monstruos. Es decir, anormalidades, desfiguraciones, deformaciones. Y el poder, por su propia naturaleza, busca ocultar. A mayor respeto de la institucionalidad democrática, mayor transparencia, mayor rendimiento voluntario de cuentas. Pero el periodismo siempre estará enfrentado al poder que igual que el Minotauro deforme, busca esconderse en lo más oscuro de la cueva. El hecho del voto popular no confirma todo el proceso democrático, que es un asunto de cada día, y pasa necesariamente por la libertad de expresión. Tenemos gobernantes autoritarios electos, y ésa es la contradicción más visible de nuestros tiempos en América Latina. Gobernantes legítimos que se empeñan en conspirar contra la democracia misma, en el afán de quitar de por medio todo aquello que sirve de obstáculo al poder sin límites que quisieran tener en la mano. Y eso que ellos consideran obstáculos, son nada menos que los pilares de la institucionalidad. No olvidemos que el periodismo nació en Latinoamérica en el siglo diecinueve en contra del poder. En las mesas de redacción, instaladas al lado de las imprentas manuales y las cajas de chibaletes, y lo mismo al lado de los polvorines, se sentaban quienes tenían la doble condición de periodistas y luchadores por la libertad para escribir libelos, una palabra entonces legítima. Más que noticias, sin embargo, difundían ideas. De la mesa de redacción se solía subir al caballo para las campañas militares, o pasar a la cárcel, o al ostracismo, cuando no al paredón de fusilamiento. Aquella identidad original entre ideología y difusión de ideas, más bien que de noticias, se ha ido modificando en aras de la objetividad a la hora de informar, pero no se ha modificado la toma de distancia frente al poder. Para beneficio de la modernidad, los periódicos que respaldan al gobierno de turno incondicionalmente, y pasan a ser sus voceros, se vuelven malditos. Los lectores reclaman siempre un espíritu crítico de parte del periódico que leen, un espacio de independencia. Si los medios de comunicación tienen una función crucial, entre otras varias, es la de contribuir a que los gobernantes se sometan a las leyes, y no que ellos sometan a las leyes. Que tenga más peso la voluntad de las instituciones, que la voluntad de los individuos. Que la autoridad, en fin, sustituya al autoritarismo, y que los espacios de libertad ganados, no sean maltratados, ni reducidos. Entre ellos, por supuesto, el de la propia libertad de prensa. Por eso el poder público cierra medios de comunicación, usa las cuentas publicitarias del estado como arma para someter, y reprime a los periodistas, que caen también bajo el castigo de otras manifestaciones de poder que no son ya las del estado, sino del narcotráfico. En México, hacia donde se ha ido trasladándole el centro de gravedad del negocio de la droga, decenas de periodistas han sido ejecutados desde el año 2.000, y hay periódicos que han decidido el cierre temporal ante las amenazas. Frente al edificio del diario “Tabasco Hoy”, en Villahermosa, fue arrojada la cabeza de un redactor, mientras su cuerpo decapitado apareció en otro paraje de la ciudad. Los periódicos sufren ataques con bombas y granadas de fragmentación. Horror y terror que no cantarán los narcocorridos. El Diario de Ciudad Juárez publicó hace poco un editorial de primera página que decía: “señores de las diferentes organizaciones que se disputan la plaza, queremos que nos expliquen qué es lo que quieren de nosotros, qué es lo que pretenden que publiquemos o dejemos de publicar, para saber a qué atenernos. Ustedes son, en estos momentos, las autoridades de facto en esta ciudad, porque los mandos instituidos legalmente no han podido hacer nada para impedir que nuestros compañeros sigan cayendo, a pesar de que reiteradamente se los hemos exigido”. Acababan de asesinar a tiros a Luis Carlos Santiago, un fotógrafo de 21 años de edad, que trabajaba como becario desde hacia apenas seis meses en el periódico. Y no era el primero. Antes había caído, acribillado también por los carteles de la droga Armando Rodríguez, que solía apuntar en una pizarra la cuenta diaria de las víctimas de la Santa Muerte, hasta que su nombre pasó a sumarse a la lista. Unos han visto el editorial como una claudicación. Otros, como un llamado de alerta. El director del periódico explicó después que se trataba de una ironía. Pero en todo caso es un hecho dramático que habla de cómo el poder del estado está siendo disputado por el poder del narcotráfico. En todo caso, lo que nos toca defender son las palabras. Puede ser que en el futuro nuestras palabras ya no serán más impresas en papel, pero ese no es el asunto. El asunto es la calidad de las palabras, su sustancia, su textura literaria y su calidad ética. Podemos prever un mundo sin periódicos impresos, pero no un mundo sin palabras. Cada vez que se cierra un periódico siento como si alguien talara un árbol frente a mi ventana, y que así mi paisaje personal se va quedando desolado. Este es un asunto personal, porque los diarios forman parte de mi propia esencia ciudadana, y de mi esencia cultural. Están talando un bosque que es mío, y dejando cada vez más huecos por los que se cuela la luz cruda que anuncia el páramo donde ni siquiera vuelve nunca a llover. Trato de tener valor y decirme a mí mismo que no soy anticuado, que si es cierto que me quedaré sin diarios los artilugios de lectura electrónica me servirán lo mismo, que se trata de invenciones amables que tienen la ventaja de no manchar los dedos. Pero si no manchan los dedos, tampoco cruje el papel al pasar las hojas, ni tampoco tienen ese aroma de la propia tinta fresca. Pero para quienes escribimos, y vivimos de las palabras, lo que el futuro nos está abriendo no es sino una oportunidad. Los diarios ya no dan noticias. Ya no nos enteramos a través de ellos de lo que ocurre en el mundo, porque lo sabemos de antemano, con sólo mirar a la pantalla de nuestro teléfono celular. Pero en tanto sobrevivan, y yo auguro que sobrevivirán por muchos años más, los espacios donde falten las noticias deberán ser llenados por crónicas de fondo, por reportajes de investigación, por piezas periodísticas que tengan garra y fondo literario. Es decir, por buen periodismo, que es lo mismo que decir buena literatura. Y en los espacios electrónicos, el campo es infinito para el periodismo creativo, y de fondo. Quizás debo corregirme un tanto. Uno se da cuenta de las noticias antes de leer los diarios, pero no se informa. Me tocó estar en Buenos Aires en ocasión de la muerte del presidente Néstor Kirchner, y presencié la continua cobertura de la televisión del primer día, en una ciudad paralizada por el censo, y por aquella muerte. Pero la televisión no me informó, en el sentido cabal del término, sino los periódicos del día siguiente, con su abundante material escrito, crónicas, enfoques, análisis, artículos de opinión. Y en Internet, lo primero que uno suela buscar son los portales de los periódicos, que amparan la información bajo sus viejos logotipos. Son brújulas seguras en un infinito mar, proceloso y agitado. Hoy nos toca vivir en un mundo sin héroes, despoblado de utopías. Pero quienes creen en el poder de las palabras, y las utilizan con certeza y creatividad. Quienes no se doblegan, ni se dejan aturdir por el poder, sea el poder del estado, el poder económico, o el poder del narcotráfico. Quienes no ceden en su dignidad, ni se alquilan, ni se venden, ni se callan, y aún ponen en riesgo sus vidas por causa de lo que escriben, son los héroes de hoy. Son los heraldos de la utopía que siempre nos aguarda desde el futuro. Heraldos de la verdad, que siempre nos hará libres. Compartir | Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVACLARIBELCRÍTICAPOESÍACINEVITRINA » Pláticas La mujer de todos los cuentos (entrevista con Cristina Fernández Cubas) Francisco Javier Sancho Más Cuidado. Los relatos de Cristina Fernández Cubas (Arenys de Mar, Barcelona, 1945), reunidos en su libro Todos los cuentos, de la editorial Tusquets, te atrapan de verdad. Y uno se queda después sin saber muy bien qué hacer. Cruzas, mientras los lees, una puerta hacia otra realidad paralela, y cuando sales a la calle, piensas que un día te puede pasar lo mismo que a la protagonista de uno de sus relatos: que sufras una ausencia y de pronto ya no sepas quién eres, y que te busques en las cosas pequeñas para reconstruir tu propia historia; o que encuentres escondites invisibles en medio de un convento; o que una mujer de verde te señale al pasar por la calle y te conviertas en su asesina. Cuidado. Con Cristina Fernández Cubas (y su primer libro publicado en 1980) el cuento en España volvió a renacer, según algunos críticos. Hoy, el cuento goza de buena salud (librerías y editoriales especializadas han surgido en los últimos años). Los cuentos de Fernández Cubas han gozado del boca a boca, consolidándose discretamente hasta lograr que toda la crítica esté a su favor. La recomiendan los expertos en esto de los cuentos. Pero cuidado. Yo pagué las consecuencias. CRISTINA FERNÁNDEZ CUBAS nació en mayo de 1945 en Arenys de Mar, Barcelona. Con estudios n Derecho y Me hallo en un andén de Sants, la estación de trenes de Barcelona. Estoy con el libro de Cristina Fernández Cubas, una antología que reúne 5 libros más (de todos los cuentos publicados por la autora hasta la fecha). Elijo uno de los de en medio para empezar (eso es lo bueno de estos libros: que puedes empezar por donde quieras). Se titula Mundo, y al cabo de las primeras líneas, me atrapa entre las Periodismo, empezó a trabajar de periodista freelance. Estuvo dos años en Sudamérica, especialmente Argentina y Perú y ún año en El Cairo. Se va a vivir durante dos años a Sudamérica y durante un invierno vive en El Cairo. paredes de un convento. Ya no estoy en una estación de tren, sino en un sinfín de historias que se van contando sin parar. La realidad (¿qué será eso?) se ha desvanecido por un instante. Mi tren sale a las cuatro y media. Aún tengo veinte minutos. Sigo leyendo, leyendo. Creo que han pasado cuatro minutos. El reloj me da una bofetada. El tren está ya a punto de salir. Salgo corriendo. Aún está sobre la vía. Se cierran las puertas. No llego. Ha sido premio Setanil en 2006 por el libro de relatos Parientes pobres del diablo, y premio de cuentos NH en 2001. Bibliografía. Qué furia. ¡Cómo pude ser tan despistado! Tendré que esperar media hora más hasta el próximo. No importa. Quedan muchos cuentos. La mujer de verde, el mejor de todos para mí. Una ejecutiva se siente atraída por la visión de otra mujer, podría ser una mendiga, vestida con un traje escotado, verde, y en pleno invierno. Son los días de Navidad. Se va tras ella. No puedo dejarlo. Y otra vez, al mirar el reloj, me resigno. Esta vez no hace falta que corra. He vuelto a perder el tren. Es demasiado. No puede ser por mi culpa solamente. Una semana después, me cito con la verdadera culpable, Cristina Fernández Cubas, una fría mañana de noviembre en el bar Jockey, esquina de la calle París con Enric Granados, en Barcelona. Es una cafetería de los años cincuenta que apenas ha cambiado la decoración desde entonces. Cristina llega abrigada por un mantón en forma de poncho. Sus ojos grandes, azules, miran de un modo que a veces parece ilusión y a veces miedo. Algo así como en sus cuentos. Un te y un café. J. Sancho Más: A causa de tu libro, perdí dos trenes (le digo nada más saludarla). C. Fernández Cubas: Ah, eso me parece muy bien (contesta riéndose y girando el cuello en un gesto de orgullo). SM: Es que tus cuentos tienen algo que te aleja de la realidad por un momento. Me explico mejor si leo el principio de La mujer de verde: “Esa misma mañana a punto he estado de telefonear a mi casero. ¿Cómo ha podido alquilar el piso de arriba a una familia tan ruidosa? Pero lo que importa ahora no son los vecinos ni Mi hermana Elba. Tusquets, 1980 Los altillos de Brugal. Tusquets,1983. El año de gracia. Tusquets, 1985. Cris y Cros; El vendedor de sombras. Alfaguara. 1988. El ángula del horror. Tusquets, 1990. Con Agatha en Estambul. Tusquets, 1994. El columpio. Tusquets, 1995. Hermanas de sangre. Tusquests, 1998. Emilia Pardo Bazán. Omega. 2001. Cosas que ya no existen, Lumen 2001. tampoco el casero ni mi cansancio, sino el extraño espejismo que, por lo visto, he debido de sufrir hace apenas media hora. Una especie de turbación y certeza que me ha llevado a abandonar precipitadamente una zapatería, y correr por la calle tras una mujer a la que me he empeñado en llamar Dina” Parientes pobres del diablo. Tusquets, 2006. (premio Setenil) Todos los cuentos, Tusquets. 2008. CFC: Ese cuento surgió de un sueño real. Yo estaba en una zapatería de una calle bulliciosa en Navidad. De repente, vi una mujer con un traje verde, escotado, sorprendentemente escotado para la estación. Se había detenido en mitad de la acera, me miraba y, sobre todo, me señalaba con la mano como si intentara avisarme de algo…En este punto me desperté. Pero a lo largo de todo el día no pude olvidarme de la desconocida, de su mirada ni de la sensación de que, con su mano alzada, me estaba eligiendo a mí…Así que me puse a escribir. Sobre la desconocida, la mujer “a la que me he empeñado en llamar Dina…”Y de extraña figurante en mi sueño la convertí, sobre el papel, en enigmática protagonista de un relato. SM: Sé que en anteriores entrevistas has rechazado que se califique a tus cuentos de fantásticos. ¿Te molesta? CFC: No. Lo que pasa es que, en este país, casi todo lo que no sea un reportaje, una fotografía del entorno, se suele echar en el saco de lo fantástico con auténtica ligereza. Y, la verdad, algunos de mis cuentos sí pueden considerarse fantásticos; otros se limitan a participar de un atmósfera que recuerda lo fantástico; y unos pocos, en fin, basados en hechos reales, sólo son fantásticos en la medida en que a la vida le ha dado por TODOS LOS CUENTOS Fernández Cubas, Cristina Tusquets Españ, 2008 512 pág. sorprender y ejercer de guionista… Yo me atengo a la cita que encabeza el libro de Todos los cuentos. ¿Quieres leerla, por favor? SM: Leo: “La suprema adquisición de la razón consiste en reconocer que hay una infinidad de cosas que la sobrepasan. Blaise Pascal” CFC: Luego, según Pascal (y llevando su frase al extremo), cuanto más racional sea una persona, mayor espacio dejará a lo desconocido, lo imprevisible, lo que no podemos explicarnos. Me encantan las palabras de Pascal .Siempre he contemplado la llamada “realidad” como un largo camino sembrado de agujeros negros. SM: Uno siempre recurre a la tontería de leer en busca del rastro de otros escritores, de tus influencias. Y claro, por la atmósfera en que se escriben tus relatos, se podría pensar en Poe, en Henry James, pero no te pareces a ninguno. CFC: En este asunto (ante esta pregunta, vaya), siempre trato de no resultar pedante al repetir que no me siento influida por nadie en concreto, aunque sí tengo fascinaciones, como, por ejemplo, la que siento por Poe y que se inició a una edad muy temprana. Nunca en la vida he intentado imitar a nadie. Mi interés por lo extraordinario, en realidad, viene de los cuentos orales, de las leyendas y sucesos misteriosos que me narraban cuando era pequeña y también de un mundo propio, quizás surgido del aburrimiento durante las horas de estudio en el colegio, cuando la imaginación se disparaba, o tal vez, además, por cierto sentido mágico de la vida. Pero también me alimento mucho de sueños. Sin llegar a FRANCISCO JAVIER SANCHO MÁS (Andalucía, España). Tiene 35 años. Comparte la nacionalidad de alma, corazón y vida con Nicaragua. Estudió Filología, y es Postgrado de Pedagogía, Periodismo y Máster en los extremos de Colleridge, que , como sabes, soñó prácticamente todo su Kublai Khan SM: ¿Has soñado un cuento entero? CFC: No; no he llegado a tanto. Pero sí imágenes poderosas, laberintos, puntos de partida... Y no sólo en “La mujer de verde”. En otra ocasión soñé que regresaba a mi casa natal después de mucho tiempo y la encontraba completamente distorsionada. Era mi casa, desde luego, pero había algo siniestro en ella, algo amenazante que no lograba expresar con palabras. Entonces, dentro del sueño, presté atención y oí una potente voz que me decía: (y pronuncia con acento grave, terrorífico) “Lo estás viendo todo desde el ángulo del horror”. Luego, reconstruí la historia, y la titulé, por supuesto, El ángulo del horror. Derecho Internacional. Ha sido profesor universitario y de secundaria en Periodismo, Literatura e Idiomas. Ha colaborado y editado en diversos medios de comunicación de España y América Latina desde los 16 años: ABC, La Jornada, El País, El Nuevo Diario, Babelia, Carátula, El Mundo. Ha coordinado el proyecto Testigos del Horror, una serie de reportajes con novelistas para El País Semanal de “En un cuento no debe escribirse la palabra fin” SM: ¿Eres de las que tiene una libreta en la mesita de noche para apuntar lo que sueñas? CFC: Lo he intentado, pero no resulta. Hay sueños muy creativos, sin embargo la lógica de los sueños y la de la vigilia no tienen nada que ver. Y si alguna vez apunté algo medio dormida, al día siguiente no entendí nada de lo que anoté. Ahora, cuando duermo, duermo de verdad. Otra cosa es que algunos sueños, más tozudos que otros, atraviesen barreras y ,al despertar, te acuerdes de todo. SM: Salvo en el relato de Ausencia, donde la mujer que ha perdido repentinamente la memoria vuelve a su casa tratando de reconstruir su identidad y desea fervientemente ser la misma que dejó los rastros del desayuno que observa sobre la cocina, en la mayoría de tus cuentos no hay finales cerrados. CFC: Yo creo que una de las propiedades del cuento es que no se debe escribir la palabra fin. Eso que se dice ahora de que el lector de cuentos es uno que va con prisas me parece un solemne disparate .El lector de cuentos es, precisamente, un lector no apresurado. Si algo no le queda claro, no tiene el menor reparo en volver atrás, releer o quedarse un buen rato meditando. Algunos relatos se cierran en si mismos, cierto, pero todavía admiten muchas posibilidades. El cuento va mucho más allá del número de páginas y el lector tiene todo el derecho a preguntarse qué es lo que pasó después. En cierta forma ,entre España que le ha llevado por países como Yemen, Cachemira, Congo, Bangladesh, Colombia o Haití, durante año y medio para entrar en contacto y contar el sufrimiento de muchas personas en contextos olvidados. Ha publicado la Colección Cien relatos geniales (Editorial Jamais, España); Las cien novelas para siempre del siglo XX (Grupo Editorial LEA, Managua), y el libro de relatos Si estuvieras aquí, cuentista y lector se establece una gran complicidad. SM: Cuando escribes, ¿lo planeas todo antes de empezar? CFC: No. Cuando escribo parto de un impulso. Sé adonde quiero ir, pero no ignoro que en el proceso de escritura pueden pasar muchas cosas. O sea, que sin abandonar las riendas ni un segundo, no descarto que ,en un momento dado, pueda imprimir un giro inesperado. Porque si tú creas una atmósfera, unos personajes, una situación…!cuidado!,lo que has escrito cobra carta de naturaleza sobre el papel y ,muy a menudo , es mejor que permanezcas atento y no te empeñes en que las cosas sucedan “como tenías pensado”. SM: ¿No haces ningún borrador de guión, o escaleta? CFC: Alguna vez lo he hecho, por ejemplo para la novela El año de gracia. Pero nunca en cuentos. A menudo apunto ideas o detalles en papeles que casi siempre termino extraviando. Pero es una forma de fijarlos en la memoria. SM: Si en otros escritores de cuentos, percibes la historia a través de un ritmo concreto de palabras que te llevan, en tu caso, yo al menos percibo imágenes, como si escribieras para cine. ¿Alguna vez te han llevado al cine? CFC: Cristina Andreu adaptó, hace ya muchos años, “Los altillos de Brumal” - la película se llamó “Brumal”- y, hace menos, Jesús Garay filmó una TV Movie para TV3 basada en mi obra de teatro “Hermanas de Sangre” Ahora, sobre lo que decías acerca de la escritura, el en Managua con LEA y en España con Icaria Editorial. Es columnista sabatino de El Nuevo Diario desde hace varios años y miembro del Centro Nicaragüense de Escritores. Primer editor de Carátula, actualmente forma parte de su Consejo editorial. cine y las imágenes, quiero señalar que me interesa mucho la sonoridad y exactitud del lenguaje. Huyo de los adjetivos rebuscados. Adjetivar es muy peligroso, así que trato de utilizar siempre el adjetivo más sencillo, el más ajustado. SM: Hay un fragmento de tu cuento Lúnula que me pareció perfectamente trabajado para llenarte de imágenes y sensaciones. Leo: “Subí los escalones de dos en dos con la felicidad de la pesadilla que termina, sonriendo, cantando por primera vez desde mi llegada a aquella ciudad inhóspita y difícil. Subía brincando como una colegiala estúpida, reteniendo en mi nariz aquellos olores que se me habían hecho cotidianos: sofrito de cebolla, meados de gato,…” Adjetivos, como “difícil”, resumen todo lo que podría decirse de esa ciudad, y “estúpida” no resulta fuerte ni insultante, sino que describe una actitud; y en cuanto a los olores del sofrito y lo demás, se te meten directamente en la nariz. Y el “trepidar de un tenedor contra la clara de huevo” es imposible no escucharlo cuando lo narras. CFC: Es el ambiente típico de las pensiones baratas, de las casas de vecinos donde siempre esa pareja “tenedor-clara de huevo” se cuela por puertas y ventanas, y se burla de distancias, alturas, pisos… Si pasas todo el tiempo escribiendo, no te enteras de nada. Escribir es vivir otras vidas, pero a mí también me gusta esta”. SM: Esta presencia de lo más cotidiano junto a lo extraordinario es un sello de tus cuentos. Entre todos ellos, ¿cuáles son tus preferidos? CFC: Siempre es difícil decirlo. Pero gracias al de Mi hermana Elba, pude seguir escribiendo. Hacía tiempo que me perseguían imágenes de la infancia, así que recuperé en la escritura lo que en mi infancia era parte de la realidad: los escondites misteriosos y los “caminos chiquitos”. De pequeña estaba convencida de que había lugares donde podías observar sin ser vista, el viejo sueño de la invisibilidad. Y al acabar el cuento, supe que seguiría escribiendo. SM: Publicaste tu primer libro en 1980, y lo editó ni más ni menos que la editorial Tusquets. Tú tenías más de treinta años. CFC: Sí, en una colección pequeña, “Cuadernos Ínfimos”. Antes había enviado el manuscrito a otras editoriales. Sin fortuna. Me decían que era bueno, pero también que el género-cuento no vendía y apenas tenía salida. Ahora creo que estuvo bien que fuera así .El libro terminó en la editorial que yo prefería y a la que no me había presentado por una mezcla de miedo y derrotismo. Me habían asegurado que Tusquets tenía el programa de publicación cerrado… ¡para cinco años! .La información era errónea, pero yo no lo sabía y, claro, me pareció inútil intentarlo. Pero poco después, estando yo en El Cairo, mi marido, Carlos Trías, escritor, releyó el manuscrito en Barcelona y sin decirme nada lo llevó a Tusquets. SM: Sorprende que te publiquen, y más en esa fecha, un primer libro de cuentos. CFC: A Beatriz de Moura, la editora, le gustó muchísimo y me escribió una carta. A partir de aquel día empezó para mi una nueva vida, y también, como en casi todas las entrevistas me preguntaban que para cuando la novela, una especie de campaña para reivindicar un género que se había infravalorado en España. SM: Fernando Valls, en el prólogo del libro, dice que la publicación de tu primera obra supuso “el renacimiento del cuento español”. Ahora es un buen momento. Hay editoriales como Páginas de Espuma y librerías en Madrid, como Tres Rosas Amarillas, especializadas en cuentos. CFC: Sí. Ahora hay más posibilidades para publicar. Y naturalmente espero que vaya en aumento. SM: Y ahora la pregunta materialista: ¿Se puede vivir del cuento? CFC: Del cuento por sí mismo, no está muy claro. Pero de lo que rodea al cuento, sí. Las actividades de mesas redondas, exposiciones, etc. .. En cualquier caso, ahora, con la crisis, estas actividades escasean y se está poniendo difícil vivir de la literatura. Hasta hace poco, uno se podía organizar la vida comedidamente. “Escribíamos en extremos opuestos de la casa” SM: ¿Eres de las que si no escribe a diario, se siente a disgusto? CFC: ¡Nooo!, para nada. Si te pasas todo el tiempo escribiendo, no te acabas enterando de nada. La vida es mucho más: es comer, beber un buen vino, charlar con los amigos, viajar… Escribir es vivir otras vidas, pero a mí también me gusta esta. SM: Tu marido (que falleció hace tres años) fue escritor. ¿Cómo era la vida en una casa con dos escritores. CFC: Estupenda. Era estupenda. Mucha gente no lo entendía. No había ninguna competencia entre nosotros. Para empezar, nuestros lugares de trabajo estaban en extremos opuestos de la casa. Antes, cuando no teníamos computadoras, el ritmo de la máquina de escribir de él era distinto al mío, y eso me perturbaba. Como yo era muy insegura, terminaba una página y se la enseñaba. Pero con él aprendí que las cosas hay que enseñarlas cuando ya estén completas. De lo contrario no se puede opinar. Yo también era su primera lectora. Tener un interlocutor en casa que no tenía ningún problema en decir lo que le parecía bien o mal era muy bueno. SM: Este tiempo debe haber sido difícil. CFC: Horroroso, pero tengo que pasarlo. Y creo que estoy en camino.. Me ha costado mucho volver a escribir. Durante mucho tiempo me era casi imposible hacerlo. Y tampoco leer. Para leer y escribir se requiere una concentración que yo no tenía. . Intenté escribir incluso sobre lo que me había pasado, sobre la gran perdida de la que no me reponía ...Y al principio me fue bien. Pero sólo al principio. Terminé dejándolo. SM: Y en todo lo que escribes siempre está el recurso de la vuelta a la infancia. CFC: Pero no lo hago a propósito. No vuelvo a ella. La infancia va conmigo. Ahora quizá será un síntoma de la vejez (sonríe). Porque la vejez, que ya toqué en “El Moscardón”, me está empezando a interesar bastante. SM: Lo que no veo en tus cuentos es la política. Y has sido periodista, y has viajado por Egipto, Perú, Argentina. CFC:Fui periodista por poco tiempo y, en realidad, no me gustaba demasiado porque prefería lo atemporal de la literatura. El periodista trabaja con el stress de tener que alimentar a la bestia, que es el periódico. Supongo que esto puede dar marcha y conozco a muchos periodistas que no podrían vivir de otra manera. Pero a mí me gusta trabajar a mi aire, sin fechas de entrega. SM: Esta entrevista saldrá en diciembre y enero, y está muy bien porque tus cuentos son para regalar en Navidad. CFC:Con eso que me dices, ya puedo decir que vivo del cuento. Con Cristina, en una cafetería de los años cincuenta, el tiempo es algo muy relativo. Le encanta hablar, contar cosas, casi tanto como escribir cuentos. Y estos tienen algo de Poe, de Henry James, de Cortázar; es una gran admiradora del Rulfo de Pedro Páramo, pero todos ellos no son reconocibles en el estilo, sino en la atmósfera que los envuelve. Son cuentos para regalar en Navidad, sin duda, e imaginarse que uno los lee de noche, junto a un fuego, aunque sea de día y haya un sol radiante y un calor de treinta grados… La realidad, ¿qué es eso? Compartir | Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. En esta edición de Pláticas ⇒ CRISTINA FERNÁNDEZ CUBAS: La mujer de todos los cuentos ⇒ HOMERO ARIDJIS: Diario de sueños | Arriba | Edición 39: Índice | Hoja de ruta | Pláticas | Narrativa | Homenaje a Claribel | Crítica | Poesía | Cine | Vitrina | © CARÁTULA, 2004-2011. Cada autor es responsable de sus comentarios. Carátula no asume responsabilidad alguna por las opiniones expresadas por sus colaboradores o lectores. | Nosotros | Archivo | Búsqueda | Enlaces | Contacto | Estamos en: | Webmasters: y @vivas. ¿Qué opinás del nuevo diseño de Carátula? Nos interesa conocer tus HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVACLARIBELCRÍTICAPOESÍACINEVITRINA » Pláticas Diario de sueños (entrevista con el poeta Homero Aridjis) Francisco Ruiz Udiel Diario de sueños es el nuevo poemario del escritor y poeta mexicano Homero Aridjis (Contepec, Michoacán; 1940), uno de los más grandes poetas y escritores vivos en español. La obra, que será publicada a inicios de 2011 por el Fondo de Cultura Económica de México, surgió de unos sueños que tuvo hace varios años, cuando al escribirlos se convirtieron en poemas. Desde El poeta niño, publicado en 1971, se propuso rescatar al ser que había sido antes de un grave accidente que sufrió en enero de 1950 y que estuvo a punto de costarle la vida. De hecho, se salvó de morir y cuando “resucité”, dice, empezó a leer y escribir poesía. Así que cuando en 1970 se encontraba en Nueva York y estaba a punto de nacer su primera hija, Chloe, empezó a soñar en el niño que había sido antes del accidente, como una forma de reencontrarse consigo mismo, pues había suprimido de su memoria ese pasado. HOMERO ARIDJIS nació hace 70 años en Contepec, Michoacán, México. Su vasta obra (40 volúmenes de poesía, narrativa, ensayo, dramaturgia y literatura infantil) ha sido traducida a 12 idiomas y » Lea una muestra poética de Diario de sueños, aquí. reconocida con importantes premios Noche tras noche soñó, y como obedeciendo a una especie de disciplina onírica, al literarios en México, Italia, Francia, despertar escribía sus sueños y éstos, encadenados en una secuencia literaria, le dieron un Serbia y los Estados Unidos, como el retrato olvidado de sí mismo. La costumbre de escribir los sueños y de convertirlos en Xavier Villaurrutia, la Diana- materia poética, perduró en él, y, en los últimos sueños, se ha agudizado. De manera que Novedades, el Grinzane Cavour, el ahora “confundo poemas con sueños, y sueños con poemas. De allí que este nuevo Roger Caillois, la Llave de Oro y el poemario se ha hecho con pedazos de mí mismo, con experiencias y recuerdos Estatal de las Artes “Erendira”. apalabrados”. Ex embajador en Los Países Bajos, Suiza y la UNESCO, durante seis años fue presidente internacional del PEN Internacional, del cual es presidente emérito en la actualidad. Fundador del legendario Grupo de los Cien, su labor como ambientalista ha sido reconocido con el Premio Global 500 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, el John Hay Award de la Orion Society, la “Fuerza de la Homero explora en este libro los temas de la realidad irreal o de la irrealidad real, las Naturaleza” del Natural Resources cuales al cabo del tiempo, se convierten en sueños. Llama la atención el tema de los sueños en su obra porque durante mucho tiempo a usted se le destacó como un poeta que escribía sobre el erotismo. Defense Council y el Premio del Milenio para Liderazgo Internacional en el Medio Ambiente de Mikhail Gorbachev y Global Green. Mi literatura primera fue erótica. Una vez el gran escritor francés André Pieyre de Mandiargues (1909-1991), me preguntó cuándo volvería a escribir otro libro erótico como Perséfone. Ledije que nunca, porque jamás voy a tener 26 años otra vez, edad en que uno tiene otra visión del mundo y se va interesando en nuevos temas de acuerdo a otras experiencias. Por ejemplo, no puedo sentir la experiencia del amor a la edad que tengo, que es diferente cuando tenía 18 años. Ganador de la beca Guggenheim en dos ocasiones, ha sido profesor en las universidades de Indiana, New York, Columbia y California (Irvine). Su última novela, Los Invisibles, se publicó en mayo del 2010. ¿En qué momento decide escribir este libro? Tengo el hábito de que a veces cuando sueño, me levanto y escribo los poemas. Con frecuencia, estos sueños son anecdóticos, tienen que ver con la vida cotidiana y algunos recuerdos, pero muchas veces transmiten o tocan atmósferas, vivencias y situaciones perdidas. Por ejemplo, hace muchos años soñé con Jorge Luis Borges, íbamos caminando como por una ciudad en ruinas y de pronto Borges me dijo un poema. Al despertar se me quedó el último verso que decía: “Habrá pasado de tal manera el tiempo”. Aquel poema era mío, no de Borges; él únicamente lo estaba diciendo a través de mí. FRANCISCO RUIZ UDIEL (Estelí, En otra ocasión, cuando terminé de leer La Odisea en una Nicaragua 1977). Realizó estudios de versión publicada en inglés y en griego, volví a repasar el episodio en el que Ulises se encuentra en una huerta con poesía bajo la tutela de su mentora, la poeta nicaragüense Claribel su padre Laertes. Su padre, ya viejo y en harapos no lo Alegría, discípula del Nobel español reconoce. Ulises se alegra, pero su padre no sabe quién es, su padre es como un fantasma. Algo me impresionó de Juan Ramón Jiménez. ese pasaje y esa noche soñé con mi padre, Nicias Aridjis Ha publicado el poemario Alguien (1900-1986); de pronto me encuentro con él en una me ve llorar en un sueño (Premio huerta de mi casa y le digo: “Padre, soy tu hijo”, primero Internacional Ernesto Cardenal de lo saludé porque tenía miedo de asustar al fantasma con Poesía Joven 2005). También publicó mi presencia de vivo. Empezamos un diálogo doméstico, Retrato de poeta con joven errante, cuestiones familiares, hasta que de pronto él se va, nos antología poética de su generación separamos los vivos de los muertos, pero aquel fue un diálogo en el que la identificación se con prólogo de Gioconda Belli. En da a través de un higo. La huerta tenía sentido porque mi padre era griego y plantó diciembre 2010 publicará el higueras en la huerta del pueblo y yo al principio veía a las higueras muy normales, pero poemario Memorias del agua, no, fue en medio del paisaje muy agreste de México, casi de pedregales, donde plantó editado por el Foro Nicaragüense de aquellas higueras. También tengo muchos poemas acerca del cine. Mi padre en los años cincuenta tenía un cine llamado Apolo donde se proyectaban películas que me provocaban sentimientos muy extraños y específicamente con las películas antiguas uno se da cuenta que todos esos rostros son de gente fallecida, están ahí, pero son actores que ya murieron, tengo ese sentimiento de algo fantasmagórico. Cultura. Su obra aparece publicada en la antología La poesía del siglo XX en Nicaragua (Editorial Visor, España 2010). Actualmente es editor de Carátula, y Jefe de Redacción de la revista El Por eso en sus poemas se refiere a los espectadores como fantasmas… hilo azul, ambas dirigidas por el escritor Sergio Ramírez. También es Exactamente, porque muchas veces están en la oscuridad, con sus facciones muy definidas, periodista colaborador de El Nuevo viendo a muertos, pero son como fantasmas viendo a otros fantasmas. El cine me produce Diario, de Nicaragua y labora como eso porque en el cine de mi padre era una sala muy oscura, rústica y la imagen se proyectaba sobre sábanas blancas. Quizá asocio las salas oscuras con el vientre materno, Relacionista Público del Centro Nicaragüense de Escritores. pero además de ese tipo de sensualismo, de pronto veía una pareja de enamorados, cabezas que sobresalían de las butacas, sombreros, rebozos. No sabia qué estaba pasando, había una especie de sensualismo de trasgresión y eso me impresionaba mucho. Enlaces: En El poeta niño y Diario de sueños se da un registro de lo que usted soñó, pero qué pasa si el proceso es a la inversa, si decidiera escribir algo que le gustaría soñar o que le gustaría que ocurriera. Eso también puede ser, componer un sueño, no lo he practicado, pero creo que es legítimo, serían sueños compuestos; algunos han nacido motivados por las pinturas de Leonora Carrington (1917), pintora surrealista y escritora de origen inglés, quien me inspiró un poema llamado “Cine Balmori”. Ella contaba que iba a este cine ubicado en la Colonia Roma de la ciudad de México; era un cine lleno de pulgas y que sin problema alguno las familias llevaban a sus hijos a ver películas. » Adquiera la Antología poética de Homero Aridjis a través del Fondo de Cultura Económica Ciudad de México: FCE, 2009 ¿En qué se diferencia su nuevo libro de El poeta niño? En El poeta niño la escritura surgió primero como sueños que escribí y luego se volvieron poemas; sin embargo, Diario de sueños es como un diario de la vida, es decir, el sueño es para mi la vida, es en el mismo sentido calderoniano cuando escribió en uno de sus versos “y los sueños, sueños son”. Los sueños son una metáfora de la vida. ¿De qué están hechos sus sueños? Están hechos de vida, de imaginación, de lo que uno quiere que suceda, o de la que sucedió, pero modificados por la memoria de uno mismo o de las cosas. Dice El Talmud, libro sagrado de los judíos, que un sueño que no ha sido interpretado es como una carta que nunca ha sido abierta, ¿usted qué opina? Es posible, pero yo diría lo contrario, un sueño que no ha sido vivido, no es un sueño, es un sueño que no ha experimentado. Para mí la manera de vivir un sueño no sólo es físicamente, sino con la imaginación. Y eso es freudiano lo que dice El Talmud, tiene que ver con las interpretaciones, pero yo no he querido involucrarme con el psicoanálisis, sería como matar el sueño, es hacerlo casi policíaco. En este libro habla de la realidad irreal o de la irrealidad real, ¿me explica mejor a qué se refiere? Para mí la realidad irreal y la irrealidad real siempre están confundiéndose, es un juego de situaciones, de azar, por ejemplo una vez en 1966 un diplomático me recomendó para ser Agregado Cultural en Nicaragua. Me pareció extraño porque yo tenía apenas 26 años y no estaba en el servicio diplomático. Como idea me pareció interesante porque se trataba de colaborar en varios eventos y homenajes a Rubén Darío, pero también tenía dudas de ir porque se trataba de la Nicaragua en tiempos de la dictadura de Anastasio Somoza García. Finalmente no fui a Nicaragua porque obtuve la beca Guggenheim y años después me nombraron Consejero Cultural en Holanda y fue cuando ocurrió el terremoto en 1972 en Managua. Pensé en esa extraña coincidencia, bien me hubiera tocado presenciar aquel terremoto junto a Betty, mi esposa. Por otra parte, siempre recuerdo las lecturas de Rubén Darío cuando yo estaba en Michoacán; un día me tocó un diálogo con el poeta argentino Jorge Luis Borges en Nueva York, le hablé de los provincianos de París, y Borges en broma comentó: “Y los parisinos de Managua”, aunque sabemos que Rubén nació en Ciudad Darío, que antes se llamó Metapa. ¿Cómo nace su relación con Borges? Lo conocí cuando yo daba clases en la Universidad de Nueva York, ahí lo vi varias veces, un día desayuné con él, fui a sus recitales, me interesaba mucho el personaje Borges, y luego lo invité a que asistiera al Festival Internacional de Poesía en Morelia, Michoacán, en 1981. Borges llegó a conocer al cineasta español Luis Buñuel (1900-1983) y al poeta belga nacionalizado francés, Henri Michaux (1899-1984). Una vez le pregunté su opinión a Buñuel acerca de Borges, muy categórico dijo: “Detesto a los ciegos”. Me recordó a su película Los olvidados cuando dice: “Todos son unos canallas”. Usted también fue gran amigo de Buñuel, él quería hacer su testamento fílmico basado en una obra suya. Sí, era basado en El último Adán, libro que ya está agotado. Ambos coincidíamos en una visión apocalíptica de que el fin del mundo será obra del hombre y no de Dios. Recuerdo que en los ochenta cuando se realizó la obra de teatro Moctezuma, basado en un libro mío, se preparó una función privada para Luis Buñuel, quien se sentó a mi lado y me dijo: “Seré muy franco contigo, si ves que me desconecto el auricular (porque ya se estaba quedando sordo), es que tu obra no me gusta; y si ves que me levanto y salgo sin decir palabras, no preguntes nada, significa que tu obra es una mierda, ¿estás de acuerdo? Al final se quedó en toda la función y me dijo: “Tú eres un poeta surrealista”. Yo protesté diciendo que no lo era. “Vaya, hombre, toma el elogio, porque para mí decir que alguien es un poeta surrealista es el mejor elogio”, dijo. El testamento fílmico no se llegó a realizar ya que Luis estaba muy enfermo y cercano a su muerte, lo que hizo fue escribirme una carta acerca de sus impresiones de El último Adán. Su nuevo libro saldrá a inicios de 2011, mientras espera que salga la publicación, ¿a qué se dedica? Estuve desde 2007 hasta febrero de 2011 como Embajador de México en la UNESCO, pero mi profesión principal es la poesía y por eso sigo escribiendo, para mí la poesía es una forma de vida, una forma de conocimiento del mundo, del tiempo y de mí mismo. La poesía es la materia de que está hecha la tierra, están hechos el espacio y el tiempo, y, sobre todo, los sueños. Si al término de mi vida Dios me preguntara qué hiciste en vida hijo, le diría, ser poeta. Carta inédita escrita por Luis Buñuel antes de morir “El último Adán”, de Homero Aridjis Querido amigo: He aquí en algunas líneas lo que ya le dije sobre mis impresiones después de la lectura de su libro. Pue- v. suprimir lo que juzgue inútil. "El apocalipsis será obra del hombre y no de Dios lo que a mi juicio es una verdad absoluta. Esa es la gran diferencia entre el delirio apocalíptico del ÚLTIMO ADÁN y la mediocre descripción apocalíptica de San Juan. Sin duda, la imaginacio humana se ha enriquecido al paso de los siglos. El último Adán, ya su Eva desaparecida, recorre bajo un cielo oscuro y humo denso xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx, ciudades destruidas, campos yertos, atraviesa grupos humanos despavoridos, siempre con el pelo y cejas quemadas, vacías sus órbitas y vientres de pellejo colgante. Volcanes en erupción y entrechocar de grietas telúricas dificultan su marcha, humo, cenizas, esqueletos, miembros humanos por doquier y sobre todo la horrible putrefacción de la carne que yo llamo “olor dulzón de la eternidad”. “La sonrisa inumerable del mar”, del Homero griego se ha extinguido y ahora es sólo negrura y caos. La narrativa es una permanente i obsesiva reiteración que a mi juicio contribuye poderosamente a la terrible atmósfera de ese apocalipsis delirante de Aridjis cuyo título podría ser también “¿Dies irae, dies illa, solvet saeclum in favilla”. (1) Luis Buñuel (1) He suprimido lo de “teste David cum Sibylla, porque me parece idiota. Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. En esta edición de Pláticas ⇒ CRISTINA FERNÁNDEZ CUBAS: La mujer de todos los cuentos ⇒ HOMERO ARIDJIS: Diario de sueños HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVACLARIBELCRÍTICAPOESÍACINEVITRINA » Narrativa "El actor representado en la sangre del autor" (texto inédito) Mario Bellatin La obra de Mario Bellatin es marcadamente experimental, plantea un juego lúdico entre realidad y ficción, con referencias apócrifas, crónicas, biografías o documentos científicos o inventados, provocando así situaciones inverosímiles e incluso graciosas. Pero la crítica considera a este autor mexicano como "un autor de culto, inclasificable, extraño, raro", si bien para Mario nada de lo anterior tiene sentido. “A mí lo único que me importa es seguir escribiendo”, enfatiza. Mientras él escribe, su obra continua irrumpiendo con fuerza y arrasa lo estandarizado y heredado. Este texto compartido con Carátula es prueba de ello. MARIO BELLATIN (Ciudad de México, México, 1960), escritor mexicano de padres peruanos. Estudió Teología y Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Lima. En éste país publicó sus primeras novelas, Mujeres de sal (1986), Efecto invernadero (1992), Canon perpetuo (1993), Salón de Belleza (1994) y Damas chinas (1995). Más tarde viajó a México, dónde edita, Poeta ciego (1998), Salón de belleza (1999), El jardín de la señora Murakami (2000), Flores (Premio Xavier Villaurrutia, 2002), Perros héroes (2003) y Lecciones para una liebre muerta (2005). En 2000 fue finalista del Premio Medicis a la mejor novela extranjera publicada en Francia y ha recibido también el Premio Mazatlán de Literatura por El Gran Vidrio. Su obra ha sido traducida al alemán, inglés y francés y ha aparecido en varias antologías. Es también fundador de la Escuela Dinámica de Escritores. Ha sido director del Área de Literatura y Humanidades de la Universidad del Claustro de Sor Juana y es miembro del Sistema Nacional de Creadores de México. Nota: Para cambiar de página, dar clic en las esquinas de cada página, como libro virtual. ¿Problemas visualizando este documento? → Leer la versión HTML | → Descarga gratis el PDF Diseño: Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. En esta edición de Narrativa ⇒ MARIO BELLATIN: "El actor representado en la sangre del autor" (inédito) ⇒ ALBERTO CHIMAL: "El señor de los perros" (cuento inédito) ⇒ MARINA PORCELLI: "Primera lluvia", de Corazón ausente (novela inédita) ⇒ YORDIS MONTESERÍN: "Retrato de familia junto a una puerta de hospital" (cuento inédito) ⇒ LUIS BÁEZ: Dos cuentos de El patio de los murciélagos (2010) © CARÁTULA, 2004-2011. Cada autor es responsable de sus comentarios. Carátula no asume responsabilidad alguna por las opiniones expresadas por sus colaboradores o lectores. | : HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVACLARIBELCRÍTICAPOESÍACINEVITRINA » Narrativa "El señor de los perros" (cuento inédito) Alberto Chimal Alberto Chimal ha destacado como escritor desde finales de la década pasada, cuando recibió la beca para jóvenes creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, el Premio de Cuento Benemérito de América y el Premio Nacional de Cuento otorgado por el Instituto Nacional de Bellas Artes. Presente en diversas antologías y con libros como Gente del mundo (1998) y Grey (2006), la crítica le ha considerado como "quizá el más notable narrador de su generación en el país", con una obra "excéntrica", más cercana a la literatura fantástica que a los temas habituales de la literatura mexicana actual. En este número de Carátula presentamos un cuento inédito, "El señor de los perros". ALBERTO CHIMAL (Toluca, México, 1970) es autor de más de una docena de libros de narrativa, ensayo y dramaturgia, entre ellos Los esclavos (novela, 2009), La cámara de maravillas (ensayo, Nota: Para cambiar de página, dar clic en las esquinas de cada página, como libro virtual. ¿Problemas visualizando este documento? → Leer la versión HTML | → Descarga gratis el PDF Diseño: . Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. En esta edición de Narrativa ⇒ MARIO BELLATIN: "El actor representado en la sangre del autor" (inédito) ⇒ ALBERTO CHIMAL: "El señor de los perros" (cuento inédito) ⇒ MARINA PORCELLI: "Primera lluvia", de Corazón ausente (novela inédita) ⇒ YORDIS MONTESERÍN: "Retrato de familia junto a una puerta de hospital" (cuento inédito) ⇒ LUIS BÁEZ: Dos cuentos de El patio de los murciélagos (2010) HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVACLARIBELCRÍTICAPOESÍACINEVITRINA » Narrativa "Primera lluvia", capítulo quinto de la novela inédita Corazón ausente Marina Porcelli La escritora argentina Marina Porcelli, quien actualmente disfruta de una beca del Programa de Residencias Artísticas para Creadores de Iberoamérica en México, comparte con Carátula el capítulo quinto de la novela inédita Corazón ausente, "capítulo breve con una indicación al título y da cuenta del tono de la historia. El argumento: una historia de amor que se derrumba, en un balneario de Buenos Aires, el último diálogo entre los dos", señala la autora. MARINA PORCELLI (Buenos Aires, 1978). Cursó estudios de Historia en la UBA; actualmente colabora con el suplemento Laberinto de México, y dicta talleres de lectura y escritura. Dirigió la revista Lanzallamas durante 2003; en 2004-2005, fue becaria del Centro Cultural de la Cooperación de Buenos Aires. Sus relatos y trabajos ensayísticos han sido publicados en diferentes revistas y antologías (Argentina, México, Cuba y España). En 2009, publicó De la noche rota, su primer libro de cuentos. Ha obtenido diversos premios en los certámenes Julio Cortázar, La Habana, Cuba (2007 y 2010); en el Nota: Para cambiar de página, dar clic en las esquinas de cada página, como libro virtual. ¿Problemas visualizando este documento? → Leer la versión HTML | → Descarga gratis el PDF Diseño: . Premio Crepúsculo y en el Concurso Leopoldo Marechal, de Buenos Aires (2008 y 2009, respectivamente), entre otros, todos en el género cuento. Compartir | En 2010 fue elegida para participar del Programa de Residencias Artísticas para Creadores de Iberoamérica en México. Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. En esta edición de Narrativa ⇒ MARIO BELLATIN: "El actor representado en la sangre del autor" (inédito) ⇒ ALBERTO CHIMAL: "El señor de los perros" (cuento inédito) ⇒ MARINA PORCELLI: "Primera lluvia", de Corazón ausente (novela inédita) ⇒ YORDIS MONTESERÍN: "Retrato de familia junto a una puerta de hospital" (cuento inédito) ⇒ LUIS BÁEZ: Dos cuentos de El patio de los murciélagos (2010) HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVACLARIBELCRÍTICAPOESÍACINEVITRINA » Narrativa "Retrato de familia junto a una puerta de hospital" (cuento inédito) Yordis Monteserín "Pero supongamos que existe alguien con un don para prever estas cosas. No controlarlas; más bien... como echar un vistazo. Supongamos que esa persona se te acerca y trata de advertirte, reclama tu atención. Sin misterios, sin bolas de cristal ni líneas de la mano. Sólo unas pocas palabras, sólo eso. No lo escucharías, ¿verdad?", inicia interrogando Yordis Monteserín en este cuento inédito que comparte con los lectores de Carátula. YORDIS MONTESERÍN (Cuba, 1983) es Ingeniero en Ciencias Informáticas y profesor de la Universidad de Guantánamo. Pertenece a la Asociación de Jóvenes Artistas Hermanos Saíz desde el 2006 y es egresado del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso, 2006. Ha recibido el Premio de Cuento de la revista El Mar y la Montaña (2007), el Premio de Narrativa Sed de Belleza (2008) y el Primer Premio de cuento Mangle Rojo (2008). Participó en el Primer Festival Internacional de Jóvenes Narradores de La Habana en el 2008. Ha publicado el libro de cuentos Farewell en re menor (Ed. Sed de Nota: Para cambiar de página, dar clic en las esquinas de cada página, como libro virtual. ¿Problemas visualizando este documento? → Leer la versión HTML | → Descarga gratis el PDF Diseño: . Belleza, 2008) y cuentos y artículos en las revistas El Cuentero, La Letra del Escriba, Cauce, El Mar y La Montaña, entre otras. El libro Las almendras son amargas Compartir | se encuentra en proceso de edición por la editorial El Mar y La Montaña. Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. En esta edición de Narrativa ⇒ MARIO BELLATIN: "El actor representado en la sangre del autor" (inédito) ⇒ ALBERTO CHIMAL: "El señor de los perros" (cuento inédito) ⇒ MARINA PORCELLI: "Primera lluvia", de Corazón ausente (novela inédita) ⇒ YORDIS MONTESERÍN: "Retrato de familia junto a una puerta de hospital" (cuento inédito) ⇒ LUIS BÁEZ: Dos cuentos de El patio de los murciélagos (2010) HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVACLARIBELCRÍTICAPOESÍACINEVITRINA » Narrativa Dos cuentos de El patio de los murciélagos (2010) Luis Báez Presentado recientemente a finales del mes pasado, El patio de los murciélagos de Luis Báez (Jinotepe, 1986) es, a criterio del crítico Anastasio Lovo , una "sorprendente colección de relatos que tejen las hebras más rojas y terribles de la historia nacional, la saga familiar y la autobiografía personal (...) que manifiestan una inusual responsabilidad literaria en escritores noveles, desafortunados coetáneos de un tiempo de incertidumbre, desperdicio y marginalia". Para Carátula, Luis comparte dos relatos de su ópera prima. LUIS BÁEZ (Managua, 1986). Narrador nicaragüense, nacido en Managua el 27 de noviembre de 1986. Algunos de sus textos han sido publicados en El Nuevo Amanecer Cultural, www.soul-lotus.com, www. revistasoma.net y su blog personal www.luisbaezp.blogspot.com. Actualmente vive en Jinotepe, pueblo del Pacífico sur de Nicaragua, donde también vive su hija, y cursa estudios de Filosofía en la Universidad Centroamericana (UCA) de Managua. Es coeditor de la revista SOMA. Nota: Para cambiar de página, dar clic en las esquinas de cada página, como libro virtual. ¿Problemas visualizando este documento? → Leer la versión HTML | → Descarga gratis el PDF Diseño: . La colección de relatos El patio de los murciélagos (Uruk Editores, San José, 2010) es su primera Compartir | publicación. Enlaces: » Revista SOMA » Blog personal del autor Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. En esta edición de Narrativa ⇒ MARIO BELLATIN: "El actor representado en la sangre del autor" (inédito) ⇒ ALBERTO CHIMAL: "El señor de los perros" (cuento inédito) ⇒ MARINA PORCELLI: "Primera lluvia", de Corazón ausente (novela inédita) ⇒ YORDIS MONTESERÍN: "Retrato de familia junto a una puerta de hospital" (cuento inédito) ⇒ LUIS BÁEZ: Dos cuentos de El patio de los murciélagos (2010) HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVACLARIBELCRÍTICAPOESÍACINEVITRINA » Homenaje a Claribel Vía única Francisco Ruiz Udiel Segundo poemario de Claribel Alegría, publicado en la ciudad de México, en 1953, por Ediciones Poesía de América. En las cercanías de la Catedral de Notre-Dame de París, Claribel escribió unos de sus grandes poemas de amor: “Aunque dure un instante”. Ante la imagen móvil de la eternidad, eso que Platón describe como el tiempo, la palabra inscribe su presencia sobre la CLARIBEL ALEGRÍA (Estelí, 1924). "Claribel ha sido siempre un alma realidad, el momento vívido irrepetible. repartida, y compartida, que es salvadoreña con dolor salvadoreño, y nicaragüense con dolor nicaragüense", escribió una vez Sergio Ramírez. Pero el amor no es la vía única; en este poemario la memoria familiar deja su legado en los poemas “El abuelo” (Federico Vides) y “Se hace tarde, doctor” (se refiere a su padre, Daniel Alegría). Claribel Alegría nació en Estelí, Nicaragua en 1924, pero vivió en El Salvador desde los nueve meses. Actualmente reside en Nicaragua. Ambos poemas rescatan un pasado que nos llevan al siglo XIX a través del bisabuelo José María Vides, que durante un viaje a Francia se hizo tan amigo del escritor Alphonse de Lamartine (1790-1869), que éste le obsequió sus obras completas. Obtuvo en el 2005 el Premio Internacional Neustadt, el galardón más importante que se entrega en José María, de origen español, se casó con una india salvadoreña llamada Juana Carballo, EE.UU. a escritores, poetas o mujer que pertenecía a la clase económica privilegiada y que con su fortuna envió sus hijos dramaturgos no nacidos en el país y a estudiar a Europa. De este matrimonio nació Federico Vides, quien se dedicó a la prosa y a menudo considerado como el a la ciencia. También fue médico y farmacéutico, aunque no ejerció su profesión. "Nobel americano". En tanto, Daniel Alegría tenía la fama de ser el mejor médico en toda Centroamérica y de A sus 82 años de edad, Claribel ser un hombre incorruptible, quien a sus 17 años luchó junto al prócer nicaragüense inspira serenidad, ternura y respeto. Benjamín Zeledón (1879-1912). En Nicaragua le decimos Su Majestad. En la década de los 20 del siglo XX, Nicaragua estaba invadida por los marines y en Estelí, la familia de Claribel era acosada constantemente por aquéllos, quienes ejercían presión para silenciar a su padre, agitador y crítico de la ocupación yanqui. Enlaces: » Leer biografía / bibliografía detallada de Claribel publicada en la En un episodio la madre salvadoreña, Ana María Vides, cargada a la pequeña Claribel de primera entrega de estos homenajes cuatro meses, cuando los marines dispararon sobre su cabeza con la intensión de asustarla. (Carátula, edición #35), recopilada Aquél fue el motivo del exilio hacia Santa Ana, El Salvador. Daniel Alegría las seguiría cinco por Arnulfo Agüero meses después. Luego en Nicaragua, tras la llegada del dictador Anastasio Somoza García, en 1936, éste le propuso a Daniel Alegría, que fuera Embajador de Nicaragua en El Salvador, a lo que él respondió: “Jamás seré una herramienta de tiranos”. En “Se hace tarde, doctor”, Claribel recordará a su padre y su viaje hacia el exilio: “Llegó hasta El Salvador sobre una mula. / Venía de Estelí, / de Nicaragua, / de aquella tierra azul / con olor a becerros / y a tiste”. Poemas de Vía única Colección carabela / Editorial ALFA / Montevideo, Uruguay / Septiembre 1965 / Fotografía de portada es de N. Ojeda FRANCISCO RUIZ UDIEL (Estelí, Nicaragua 1977). 1. 2. 3. 4. 5. 6. PIRUETAS EN UNA SALA DE ESPEJOS AUNQUE DURE UN INSTANTE EL ABUELO SE HACE TARDE, DOCTOR MORNING THOUGHTS DOCUMENTAL Realizó estudios de poesía bajo la tutela de su mentora, la poeta nicaragüense Claribel Alegría, discípula del Nobel español Juan Ramón Jiménez. Arriba | PIRUETAS EN UNA SALA DE ESPEJOS | AUNQUE DURE UN INSTANTE | EL ABUELO | Ha publicado el poemario “Alguien SE HACE TARDE, DOCTOR | MORNING THOUGHTS | DOCUMENTAL | Comentarios me ve llorar en un sueño” (Premio Internacional Ernesto Cardenal de Poesía Joven 2005). También publicó PIRUETAS EN UNA SALA DE ESPEJOS “Retrato de poeta con joven No ha sucedido aún, errante”, antología poética de su sin embargo me veo generación con prólogo de Gioconda entre el humo de las locomotoras, Belli. Su obra aparece publicada en las voces, la antología La poesía del siglo XX en el ir y venir de los pasajeros. Nicaragua (Editorial Visor, España O en un muelle vacío. 2010). Tu pañuelo, tú, mi barco alejándose, el enlutado grito de mi barco. Actualmente es editor de www. caratula.net, revista cultural centroamericana, y Jefe de Redacción de la revista El hilo azul, Poco a poco el invierno ambas dirigidas por el escritor Sergio me ha ido desgastando: Ramírez. También es periodista sus árboles negros, colaborador de El Nuevo Diario, de su agua lodosa Nicaragua y labora como Relacionista lamiendo piedras, Público del Centro Nicaragüense de la bruma tumbada Escritores. sobre un horizonte de alambres y chimeneas. Un abismo a mi lado. No lo ven los demás. Un abismo de voces, de ojos, de fantasmas. Siguen brotando manos. La mano de Eugenia, su temblor. La mano de mi hija, su dibujo. Todas las manos pidiéndome, exigiéndome, y yo no soy capaz. Todas las manos como plagas, incendios, cataclismos que me acechan, me desnudan, me estrujan. Llevo tu rostro barajado con vitrinas ortopédicas, señas de tránsito, anuncios de aspirina. Soy el agua, la espuma, esa nube en el cielo. No ha sucedido aún, y ya pienso en nuestro amor, en los días, las horas de nuestro amor como si el libro se hubiese cerrado definitivamente. Arriba | PIRUETAS EN UNA SALA DE ESPEJOS | AUNQUE DURE UN INSTANTE | EL ABUELO | SE HACE TARDE, DOCTOR | MORNING THOUGHTS | DOCUMENTAL | Comentarios AUNQUE DURE UN INSTANTE Ahora, mientras el río de obsidiana nos refleja, quiero hablarte de amor, de nuestro amor, de los diversos hilos de su trama, del amor que se toca y es herida y que también es vuelo y es vigilia. Sin él, el verde de las hojas no tendría sentido, ni el farol de la calle iluminando el agua, ni la imagen ondeante de la iglesia. Mi amor es la escudilla en la que tú dejaste una moneda, la moneda tañéndome que existo, la trenza que forjan las palabras, el vino, el mar desde la mesa, los malentendidos, los días en que nos damos cuenta que ya no somos uno, que estamos alejados irremediablemente. Ayer, desde mi exilio, inventé que llegabas. Salí del hielo, espanté pingüinos, desplacé a las estrellas acechando tu desembarco. Quería ayudarte a plantar banderas, celebrar de rodillas el milagro. Ahí quedé con mis señales. ¿Te sorprende mi vértigo? Estoy hablando de eso: de la alegre punzada de saber que sí, que de pronto es verdad, que no estoy sola, que estamos juntos bajo el árbol con mi mano en tu mano, que nos refleja el río, que ahora, en este instante, en este ahora, aunque dure un instante, estás conmigo. Arriba | PIRUETAS EN UNA SALA DE ESPEJOS | AUNQUE DURE UN INSTANTE | EL ABUELO | SE HACE TARDE, DOCTOR | MORNING THOUGHTS | DOCUMENTAL | Comentarios EL ABUELO Me mira, desde un daguerrotipo con el marco ovalado. La figura frágil, apoyada su mano sobre el espaldar barroco de una silla, la garganta hundida detrás de un cuello muy alto. Para mí fue el tronco, el único abuelo. Nació gran señor. Su vida, una lenta bancarrota. En la casa de paredes añosas de un metro de ancho, sentados sobre el poyo de la ventana, me contó de su tía, de cómo enrollaba hojas de tabaco y asoleaba en el patio sus monedas de plata. Desde el avión que llega, que me trae, adivino su gesto. Me siento lejos de él. Imagino el paisaje caminado a paso de hombre: las hojas, la yerba, la tierra oscura, volcánica, las chozas con su cerco de izote. Vivió París: Le Bois de Boulogne en carruaje, conciertos, champagne, un Don Juan salvadoreño con sombrero de copa y con bastón. Soy fruto de su derrota, segunda cosecha de sus años grises. Ante el alto escritorio, sin notar la penumbra que crecía, recitaba en voz lenta Lamartine. No supo darse cuenta. Le quitaron sus fincas los banqueros. Las bodegas, los cofres se quedaron vacíos. Siguió ensimismado entre sus libros, musitando a Voltaire y a Buffon: en su gran biblioteca, desvalido. Se vendieron las sábanas de lino, el servicio de plata, renunciaron los hijos a estudiar secundaria y falleció la abuela. Van a construir un techo sobre el patio. El nuevo dueño alaba el escritorio. Tiene varios cajones para libros de cuentas. Sonrío, digo que sí. Paso mi mano por la madera. Miro el polvo, el blanco polvo centenario. Dibujo con el dedo una muñeca, una niña de trenzas y falda corta. Sonrío, digo que sí, que cómo no, que por supuesto. Arriba | PIRUETAS EN UNA SALA DE ESPEJOS | AUNQUE DURE UN INSTANTE | EL ABUELO | SE HACE TARDE, DOCTOR | MORNING THOUGHTS | DOCUMENTAL | Comentarios SE HACE TARDE, DOCTOR Llegó hasta El Salvador sobre una mula. Venía de Estelí, de Nicaragua, de aquella tierra azul con olor a becerros y a tiste. Estudió bajo la luz de los faroles. Ganó medalla de oro. Pero no. Quiero ser más precisa. Lo veo, llevándonos a cuestas por el patio, haciendo de león para asustarnos, mirándome a los ojos y diciendo: "Para un viejo una niña siempre tiene el pecho de cristal." Recuerdo: mi sofocante asombro, mis preguntas, las paredes de cal, mis pantorrillas que nunca me engordaban, los arcos, el jazmín, el porte de mi madre, su manojo de llaves en el cinto. A veces, por la noche, mientras la luna alumbraba los gatos de las tejas y se oía chirriar a las cigarras, nos habló de Sandino, de sus hombres, de las largas marchas por la selva, de los marinos yanquis, desde arriba silbando sus helldivers para herir la columna. Nos hablaba también de la cesárea, de descubrir al niño acurrucado. En días de neblina subimos al volcán, el rocío lamiéndome las piernas, con orquídeas las ramas y con musgo. Subíamos al sol, hasta la cumbre, otra vez hasta el sol de Centroamérica. Yo quería correr, era el ama de casa; salir a buscar nidos, alisaba el mantel. Mi hermano, canturreando, hacía saltar piedras sobre el lago de azufre, de esmeralda. Tu aire de patriarca nos cohibía. Presidías la mesa como un señor feudal. Quiero hablarte de mí, de cómo soy. Conservo mi egoísmo, sigo haciendo complots para ganar cariño. Se hace tarde, doctor. Los dos amanecimos junto a un niño enfermo, nos aburrimos entre gentes extrañas, hicimos el ridículo, tropezamos, caímos, tuvimos que aceptar. Me legaste riquezas: Sandino, por ejemplo, la unión de Centroamérica, el afán de tener una cesárea. El exilio nos duele. Nos incomoda a veces nuestro papel de padres. Sigo pensando en mí con prioridad. No soy tu hija ahora, Soy tu cómplice, tu socio. Mis derrotas, mis luchas, me han hecho el llanto fácil. Pienso en ti mientras digo. Pienso en mí, en las cosas que ocurren. Arriba | PIRUETAS EN UNA SALA DE ESPEJOS | AUNQUE DURE UN INSTANTE | EL ABUELO | SE HACE TARDE, DOCTOR | MORNING THOUGHTS | DOCUMENTAL | Comentarios MORNING THOUGHTS Hoy la luz es lechosa. Me llegan titilando los olores. Las cosas que recuerdo —como un potrillo torpe asaltaba el regazo de mi madre— ¿No lo sentiste así? En un salón ruidoso te encontré. Hablamos de la India, de T. S. Eliot, del neorrealismo italiano. Desde mis veinte años te miraba, desde mi soledad y mi deseo. Surgen ahora rostros: fatigadas meseras retirándome hostiles el menú, empleadas de almacén que me llamaban "honey". En medio del asfalto me ofreciste una encina. Fue solamente un préstamo, un pagaré a cobrar. Con retazos de olores, con cumplidos, cada uno midió su desamparo. Me fastidian los pájaros que chillan, tus ideas políticas, ese cuadro torcido. Fuimos dos soledades impermeables. Con sigiloso empeño hicimos presupuestos y el amor. Aprendí que reírse alivia, que el calor de tu piel, sin palabras, sin sexo, me disfraza el vacío. Soy una boya, un corcho que se levanta y cae, un ala templada por el viento, un grito ronco, inútil, mendigando ternura. Arriba | PIRUETAS EN UNA SALA DE ESPEJOS | AUNQUE DURE UN INSTANTE | EL ABUELO | SE HACE TARDE, DOCTOR | MORNING THOUGHTS | DOCUMENTAL | Comentarios DOCUMENTAL Sé conmigo una cámara. Fotografiemos la guarida, la hormiga reina expulsando sacos de café, nuestro país. Estamos en el corte. Enfoca sobre esa familia que duerme obstruyendo la zanja. Ahora, en medio de los árboles: los dedos rápidos, morenos, manchados de miel. Cambia de cuadro: la fila de hombres hormiga que bajan la quebrada con sacos de cereza. Un contraste: muchachas vestidas de colores ríen, charlan, recogen granos en canastos. Más cerca. Un close up de la madre encinta dormitando en la hamaca. Enfoca bien las moscas que salpican su rostro. Corta. La terraza de mosaicos lustrados protegida del sol. Criadas de cofias blancas nutren a las damas que juegan canasta, celebran invasiones y se duelen de Cuba. Izalco duerme bajo el ojo del volcán. Un rugido subterráneo lo sacude. Con su carga de sacos, camiones y carretas chirriando cuesta abajo. Además de café se siembran ángeles en mi país. Un coro de niños y mujeres, con el cajoncito blanco se apartan respetuosos mientras pasa el café. Las mujeres del río lavan su ropa desnudas hasta la cintura. Canjean los choferes alegres obscenidades por insultos. En Panchimalco, padeciendo que cruce la carreta, un campesino con las manos atadas por los pulgares y su escolta de guardias, pestañea al avión: abeja rebosante de caficultores y turistas. Se detiene el camión en el mercado. Un panorama de iguanas, gallinas, tasajo, canastos, rimeros de nances, nísperos, naranjas, zunzas, zapotes, quesos, bananas, perros, pupusas, jocotes, olores ácidos, melcochas, orines, tamarindos. El café doncella baila en el beneficio. Lo desnudan, lo violan, lo tienden en los patios y se adormece al sol. Las bodegas oscuras se iluminan. Desprende el café oro reflejos de malaria, de sangre, de analfabetismo, de tuberculosis, de miseria. Sale rugiendo el camión de la bodega. Bramando cuesta arriba sofoca la lección: A de alcoholismo, B de bohío, C de cárcel, D de dictadura, E de ejército, F de feudo de catorce familias y etcétera, etcétera, etcétera. País etcétera, país llaga, niño, llanto, obsesión. Arriba | PIRUETAS EN UNA SALA DE ESPEJOS | AUNQUE DURE UN INSTANTE | EL ABUELO | SE HACE TARDE, DOCTOR | MORNING THOUGHTS | DOCUMENTAL | Comentarios Compartir | Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. en esta edición de Homenaje a Claribel ⇒ FRANCISCO RUIZ UDIEL: Acuario y Huésped de mi vida ⇒ FRANCISCO RUIZ UDIEL: Vía única ⇒ CLARIBEL ALEGRÍA: 3 poemas inéditos del poemario Otredad © CARÁTULA, 2004-2011. Cada autor es responsable de sus comentarios. HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVACLARIBELCRÍTICAPOESÍACINEVITRINA » Homenaje a Claribel Acuario y huésped de mi tiempo Francisco Ruiz Udiel "A veces – dice Claribel Alegría – se me vienen muchos sollozos internos, no sé de dónde vienen, son como tristezas de otras vidas”. El tiempo es el tema que unifica Acuario (1955) y Huésped de mi tiempo (1961), dos poemarios de Claribel Alegría. Acuario es una metáfora de la soledad. En este libro se manifiesta una profunda necesidad de encontrase a sí misma a través de la epístola CLARIBEL ALEGRÍA (Estelí, 1924). "Claribel ha sido siempre un alma como un aliado para dialogar con el tiempo, esa línea vertical que resuelve diáfanas o tormentosas las experiencias de la vida. Asimismo, el tono elegíaco empieza a manifestarse en poemas como “El mar”, en el repartida, y compartida, que es salvadoreña con dolor salvadoreño, y nicaragüense con dolor nicaragüense", escribió una vez Sergio Ramírez. que la sal se transforma en símbolo de lo perdurable. Acuario fue editado en Chile por el Claribel Alegría nació en Estelí, judío-polaco Mauricio Amster, primero en Nicaragua en 1924, pero vivió en El referirse a Claribel y a Bud Flakoll como “Claribud”. Salvador desde los nueve meses. Actualmente reside en Nicaragua. Seis años después, en 1961, apareció Huésped de mi tiempo. Ese mismo año Bud se desempeñaba como Segundo Secretario de la Embajada de Norteamérica en Argentina, Obtuvo en el 2005 el Premio pero renunció a su cargo como una forma de protesta tras la invasión de Estados Unidos Internacional Neustadt, el galardón contra Bahía de Cochinos en Cuba. más importante que se entrega en EE.UU. a escritores, poetas o Ya en Huésped de mi tiempo hay una mayor conciencia del pasado; la poeta empieza a aceptar con cierta determinación aquello que dramaturgos no nacidos en el país y a menudo considerado como el "Nobel americano". no puede cambiar, no como una forma de resignación, sino como postura que la llevará a A sus 82 años de edad, Claribel descubrir otra identidad. En esta etapa se inspira serenidad, ternura y respeto. enfrenta al horror del vacío, del cual hablará en En Nicaragua le decimos Su Majestad. el poema “Aprendizaje”. Este poema reúne grandes momentos que oscilan entre el amor y Enlaces la desesperanza; también recoge parte del » Leer biografía / bibliografía conflicto interno entre ser madre y amante a la detallada de Claribel publicada en la vez. Algo notable es el azar al final de algunos primera entrega de estos homenajes textos, que obligan a los poemas a tomar (Carátula, edición #35), recopilada giros inusitados. Al respecto, dice Claribel: “Es por Arnulfo Agüero que la poesía también es azar”. Como resultado, la poeta adquiere una nueva piel; esta experiencia de mutación dará pauta al poema “Autorretrato”, en el que describe cómo ha cambiado de formas, “de nuevas danzas”, aunque esta identidad esté ahora acompañada por una oquedad que no logra llenar. “A veces –dice Claribel– se me vienen muchos sollozos internos. No sé de dónde vienen, son como tristezas de otras vidas”. Esta sensación hará que en el futuro sus poemas se tornen más reflexivos. Poemas de Acuario Editorial Universitaria de Santiago de Chile / Edición de Mauricio Amster / 1955 FRANCISCO RUIZ UDIEL (Estelí, Nicaragua 1977). 1. 2. 3. 4. 5. 6. ACUARIO ESTE ESPEJO ME ENTIENDE CARTA AL TIEMPO MAR ADAPTACIONES DATOS PERSONALES Realizó estudios de poesía bajo la tutela de su mentora, la poeta nicaragüense Claribel Alegría, discípula del Nobel español Juan Ramón Jiménez. Arriba | Poemas de Acuario (1955): ACUARIO | ESTE ESPEJO ME ENTIENDE | CARTA AL TIEMPO | MAR | ADAPTACIONES | DATOS PERSONALES | Poemas de Húesped de mi tiempo (1961): VÍSPERAS DE VIAJE | AUTORRETRATO | VECINDARIO | EPITAFIO PARA UN PERRO | ADAPTACIONES | Comentarios Ha publicado el poemario “Alguien me ve llorar en un sueño” (Premio Internacional Ernesto Cardenal de Poesía Joven 2005). También publicó “Retrato de poeta con joven errante”, antología poética de su ACUARIO Sólo tuve un gesto. Y tuve miedo. Apreté las rodillas y me aferré a mi mundo, generación con prólogo de Gioconda Belli. Su obra aparece publicada en la antología La poesía del siglo XX en Nicaragua (Editorial Visor, España 2010). a ese mundo de luz que nos rodea. Actualmente es editor de www. Y otra vez tuve miedo. caratula.net, revista cultural Vivir en un acuario es peligroso, centroamericana, y Jefe de expuesto a las miradas, a los pedruscos agrios Redacción de la revista El hilo azul, que arrojan los vecinos, a una frase tuya o quizás mía que lo empañe o lo rompa. ambas dirigidas por el escritor Sergio Ramírez. También es periodista colaborador de El Nuevo Diario, de Nicaragua y labora como Relacionista Público del Centro Nicaragüense de Sólo eso me queda para mirar el mundo sin recelo. Sólo eso, mi acuario, para atenuar los golpes y darme la medida de todos los que salen y vuelven a su mar, y de los que se pierden y mueren en las dunas. Mi único refugio ¿lo comprendes? y es tan fácil destruirlo. Arriba | Poemas de Acuario (1955): ACUARIO | ESTE ESPEJO ME ENTIENDE | CARTA AL TIEMPO | MAR | ADAPTACIONES | DATOS PERSONALES | Poemas de Húesped de mi tiempo (1961): VÍSPERAS DE VIAJE | AUTORRETRATO | VECINDARIO | EPITAFIO PARA UN PERRO | ADAPTACIONES | Comentarios Escritores. ESTE ESPEJO ME ENTIENDE Voy a llegar de noche, Después de que hayan corrido los cerrojos, después de las tertulias y los rezos. Conozco bien las calles, las recuerdo, con su olor a verano y mansedumbre. No he podido cumplir mi cita con la ceiba, y ya esta soledad me llega a las rodillas y las dobla. Desde mi puerta veo procesiones de sombras, y las voces son ecos, y el viento se perfila obtuso en las esquinas. Volveré a mi ciudad donde los rostros simples de las casas nos invitan a entrar. Este espejo me entiende. Voy a buscar mi imagen en las cosas de allá. Arriba | Poemas de Acuario (1955): ACUARIO | ESTE ESPEJO ME ENTIENDE | CARTA AL TIEMPO | MAR | ADAPTACIONES | DATOS PERSONALES | Poemas de Húesped de mi tiempo (1961): VÍSPERAS DE VIAJE | AUTORRETRATO | VECINDARIO | EPITAFIO PARA UN PERRO | ADAPTACIONES | Comentarios CARTA AL TIEMPO Estimado señor: Esta carta la escribo en mi cumpleaños. Recibí su regalo. No me gusta. Siempre y siempre lo mismo. Cuando niña, impaciente lo esperaba; me vestía de fiesta y salía a la calle a pregonarlo. No sea usted tenaz. Todavía lo veo jugando al ajedrez con el abuelo. Al principio eran sueltas sus visitas; se volvieron muy pronto cotidianas, y la voz del abuelo fue perdiendo su brillo. Y usted insistía, y no respetaba la humildad de su carácter dulce y sus zapatos. Después me cortejaba. Era yo adolescente y usted con ese rostro que no cambia. Amigo de mi padre para ganarme a mí. ¡Pobrecito el abuelo! En su lecho de muerte estaba usted presente, esperando el final. Un aire insospechado flotaba entre los muebles. Parecían más blancas las paredes. Y había alguien más; usted le hacía señas. Él le cerró los ojos al abuelo y se detuvo un rato a contemplarme. Le prohíbo que vuelva. Cada vez que lo veo me recorre las vértebras el frío. No me persiga más, se lo suplico. Hace años que amo a otro, y ya no me interesan sus ofrendas. ¿Por qué me espera siempre en las vitrinas, en la boca del sueño, bajo el cielo indeciso del domingo? Sabe a cuarto cerrado su saludo. Lo he visto el otro día con los niños. Reconocí su traje: el mismo tweed de entonces cuando era yo estudiante y usted amigo de mi padre. Su ridículo traje de entretiempo. No vuelva, le repito. No se detenga más en mi jardín. Se asustarán los niños y las hojas se caen: las he visto. ¿De qué sirve todo esto? Se va a reír un rato con esa risa eterna y seguirá saliéndome al encuentro. Los niños, mi rostro, las hojas, todo extraviado en sus pupilas. Ganará sin remedio. Al comenzar mi carta lo sabía. Arriba | Poemas de Acuario (1955): ACUARIO | ESTE ESPEJO ME ENTIENDE | CARTA AL TIEMPO | MAR | ADAPTACIONES | DATOS PERSONALES | Poemas de Húesped de mi tiempo (1961): VÍSPERAS DE VIAJE | AUTORRETRATO | VECINDARIO | EPITAFIO PARA UN PERRO | ADAPTACIONES | Comentarios MAR Por la ausencia de tiempo la alegría del mar es luminosa. Amo esta roca lisa, y amo también el verso y el rosal. Pero están como yo, clavados a la tierra, donde todo envejece y se reduce a polvo. No es un reloj la ola, ni es la cuna del tiempo: lo desgasta, se burla, lo golpea. Desde aquí veo el mar, su azul monotonía, sus gaviotas. Con el primer anfibio alcanzamos la tierra. Nos queda aún la sal en nuestra sangre, y de pronto un afán de perdurar. Es el agua del mar la que se yergue en nubes y arrastra las montañas. Mis ojos, nosotros, las rocas. El mar nos vuelve a él, nos diluye en su flanco. En la última piedra va a deslizarse el tiempo hasta su meta. Arriba | Poemas de Acuario (1955): ACUARIO | ESTE ESPEJO ME ENTIENDE | CARTA AL TIEMPO | MAR | ADAPTACIONES | DATOS PERSONALES | Poemas de Húesped de mi tiempo (1961): VÍSPERAS DE VIAJE | AUTORRETRATO | VECINDARIO | EPITAFIO PARA UN PERRO | ADAPTACIONES | Comentarios ADAPTACIONES A diario me acompañan la nevera, la estufa, y sus ángulos fijos me entristecen los ojos. Conozco algunas gentes con rostros de cuchara, y otras que se agrupan como platos y pulen sus sonrisas y se trizan. Y aburridas parejas que se van destiñendo y no se encuentran nunca. Y hombres que rodean su vacío de inaccesibles púas. A veces se me ocurre que es fácil ser armario y dejarse llenar de telarañas, o puerta que otros abren y cierran a su antojo, o estante con libros y con polvo. Yo podría ceder y volverme utensilio. Pero siempre está el mar, y la hoguera, y el trébol tendiéndome su aroma, y me desvío. Arriba | Poemas de Acuario (1955): ACUARIO | ESTE ESPEJO ME ENTIENDE | CARTA AL TIEMPO | MAR | ADAPTACIONES | DATOS PERSONALES | Poemas de Húesped de mi tiempo (1961): VÍSPERAS DE VIAJE | AUTORRETRATO | VECINDARIO | EPITAFIO PARA UN PERRO | ADAPTACIONES | Comentarios DATOS PERSONALES Tengo un metro cincuenta de estatura. Ojos color castaño. ¿Me atreveré a reír, a preguntar, a destruir la armadura que me han puesto y a gritar de vergüenza? Sé leer y escribir, mas no he podido aún olvidar mis rencores. Nunca estuve en la cárcel. ¿A qué tantas contraseñas si es más difícil que antes conocernos? Por las noches me duele lo que he dicho. En sueños me disfrazo. Vivo un papel absurdo del cual olvido el texto. Me identifica un número y me ahogo de sed. Pero a pesar de todo surge el canto, y no saben qué hacer en las aduanas y lo dejan salir. Arriba | Poemas de Acuario (1955): ACUARIO | ESTE ESPEJO ME ENTIENDE | CARTA AL TIEMPO | MAR | ADAPTACIONES | DATOS PERSONALES | Poemas de Húesped de mi tiempo (1961): VÍSPERAS DE VIAJE | AUTORRETRATO | VECINDARIO | EPITAFIO PARA UN PERRO | ADAPTACIONES | Comentarios Poemas de Huésped de mi tiempo Editorial Américalee / Argentina / 17 de abril de 1961 1. 2. 3. 4. 5. VÍSPERAS DE VIAJE AUTORRETRATO VECINDARIO EPITAFIO PARA UN PERRO ADAPTACIONES Arriba | Poemas de Acuario (1955): ACUARIO | ESTE ESPEJO ME ENTIENDE | CARTA AL TIEMPO | MAR | ADAPTACIONES | DATOS PERSONALES | Poemas de Húesped de mi tiempo (1961): VÍSPERAS DE VIAJE | AUTORRETRATO | VECINDARIO | EPITAFIO PARA UN PERRO | ADAPTACIONES | Comentarios VÍSPERAS DE VIAJE Hoy tuve una caminata valparaisiana. Sobre una taza de café conversé contigo, contigo que hace tanto que no veo. En estos días agudamente sensitivos, soy una serie de explosiones sordas, de derrumbes, de cimientos frescos. A cada paso tropiezo con sabores, con olores que me cierran el camino. Mientras empaco la porcelana, pienso en la noche del viernes: La figura de Salvador bailando el tango, la timidez de Manolo. ¿Cuál de mis recuerdos llegará roto? Hay una grieta por donde se me escapan, por donde continuamente pierdo diálogos y rostros. Tengo miedo de quedarme indefensa, de que el nuevo diluvio me cubra totalmente las antiguas señales y se trastorne mi paisaje y se me vuelva tierra hostil y sin relieve. Hoy pude encontrar una tarde en Valparaíso: un poco petrificada, pero no importa. Reconozco sus contornos: los ojos de Mariluz, su gesto contra el fondo de hojalata de una casa que miraba a la bahía. Arriba | Poemas de Acuario (1955): ACUARIO | ESTE ESPEJO ME ENTIENDE | CARTA AL TIEMPO | MAR | ADAPTACIONES | DATOS PERSONALES | Poemas de Húesped de mi tiempo (1961): VÍSPERAS DE VIAJE | AUTORRETRATO | VECINDARIO | EPITAFIO PARA UN PERRO | ADAPTACIONES | Comentarios AUTORRETRATO Malogrados los ojos. Oblicua la niña temerosa, deshechos los bucles. Los dientes, trizados. Cuerdas tensas subiéndome del cuello. Bruñidas las mejillas, sin facciones. Destrozada. Sólo me quedan los fragmentos. Se han gastado los trajes de entonces. Tengo otras uñas, otra piel. ¿Por qué siempre el recuerdo? Hubo un tiempo de paisajes cuadriculados, de gentes con ojos mal puestos, mal puestas las narices. Lenguas saliendo como espinas de acongojadas bocas. Tampoco me encontré. Seguí buscando en las conversaciones con los míos, en los salones de conferencia, en las bibliotecas. Todos como yo rodeando el hueco. Necesito un espejo. No hay nada que me cubra la oquedad. Solamente fragmentos y el marco. Aristados fragmentos que me hieren reflejando un ojo, un labio, una oreja. Como si no tuviese rostro, como si algo sintético, movedizo, oscilara en las cuatro dimensiones escurriéndose a veces en las otras aún desconocidas. He cambiado de formas y de danza. Voy a morirme un día y no sé de mi rostro y no puedo volverme. Arriba | Poemas de Acuario (1955): ACUARIO | ESTE ESPEJO ME ENTIENDE | CARTA AL TIEMPO | MAR | ADAPTACIONES | DATOS PERSONALES | Poemas de Húesped de mi tiempo (1961): VÍSPERAS DE VIAJE | AUTORRETRATO | VECINDARIO | EPITAFIO PARA UN PERRO | ADAPTACIONES | Comentarios VECINDARIO Es como si de pronto hubiese puesto el pie sobre un alambre de tensión muy alta. Como si mil agujas me picasen la piel. Temo a las gentes que no han sentido nunca un choque eléctrico, que no han caído en un pozo de agua fría. Debiera tenerles piedad, pero les temo. Me recuerdan la muerte. Vivo en un vecindario de muertos. Las flores, las hojas, el viento, luchan contra ellos. La muerte cuelga como el humo y cubre mi vecindario. Todos los días converso con los muertos. Con los muertos de ojos vacíos y ademanes indecisos. Sufro el contagio a veces. He visto morir a mis amigos. Les he hablado después. He ido a sus casas y he bebido el té con ellos. Pero es distinto ahora. Un fragmento de nube divide el cielo azul. La gaviota ha caído con su triunfante grito al siempre mar de siempre recién nacido, tibio. Me ha vuelto a quemar la vida y llevo su relámpago en los ojos. Arriba | Poemas de Acuario (1955): ACUARIO | ESTE ESPEJO ME ENTIENDE | CARTA AL TIEMPO | MAR | ADAPTACIONES | DATOS PERSONALES | Poemas de Húesped de mi tiempo (1961): VÍSPERAS DE VIAJE | AUTORRETRATO | VECINDARIO | EPITAFIO PARA UN PERRO | ADAPTACIONES | Comentarios EPITAFIO PARA UN PERRO A Erik CUANDO muere un perro queda muerto. Lo podré arreglar me asegurabas; como si fuese de resortes y engranajes. La palabra muerte dejándote su marca. Tiene un filo amargo, un sentido de culpa y de final. Lo llevaremos a enterrar. Hay un hoyo en el fondo con orillas de barro. Un hoyo boquiabierto donde acaban los perros. No me miras como antes. Tus juegos infantiles ya teñidos de muerte. Hemos quedado solos: tú, yo, mirándonos de lejos a través de la fosa. Arriba | Poemas de Acuario (1955): ACUARIO | ESTE ESPEJO ME ENTIENDE | CARTA AL TIEMPO | MAR | ADAPTACIONES | DATOS PERSONALES | Poemas de Húesped de mi tiempo (1961): VÍSPERAS DE VIAJE | AUTORRETRATO | VECINDARIO | EPITAFIO PARA UN PERRO | ADAPTACIONES | Comentarios Adaptaciones No puedo recordar qué nos dijimos, cómo pasó. Eran largos mis trajes. Me peinaba de moño. Pasó. Eso fue todo, cuando era yo inocente. Hubo presagios: una avidez de calles, de caminatas largas, de estrujar hojas secas. Sentada en mi colina veía atardecer. Era terso el paisaje: azul morado, azul espeso. Habría sido difícil no amar con ese tiempo, ese paisaje y mi inocencia. Comencé a conocerme. Esperaba a mi hija con asombro. Fui creciendo con ella. Descubrí mis dedos, recogía minucias con mis dedos y me alegraba. Me espantó el crujir de la madera, reía de mi espanto, registraba las voces y los gestos. Lo otro pudo haber sido un accidente. Pero aquí, ante mí, mi hija. Cerraba el destino una puerta y me abría otra. Vino después un tiempo de conciertos, de bailes, de señores besándome la mano, de matronas con tiara y sonrisas de cóctel. Comencé a distanciarme. Fue un tiempo de celos y desacuerdos y vacío. Una tarde al volver apenas lo alcanzaba. Lo llamé a voces, "Hablemos", dije. "¿Quién eres?" El oficio de madre es honorable, además, necesario. Y el de mujer también, y el de vecina. No quedan huecos en mi día. Todos mis huecos se llenan de uñas rotas, de verduleros, de recibos que hay que pagar. Me voy gastando en eso, voy dejando residuos en todos los rincones. Me descubro en la mesa del comedor mientras sacudo, en los uniformes de los niños, en los cuellos de las camisas. No me encuentro por días. Paso delante del espejo sin reflejar mi imagen. No tengo tiempo de conversar conmigo. Ni falta me hago a veces. Vivo cuando me premian con puestas de sol y risas de mi niño. Acepto pleitos, insomnios, desengaños. No puedo tolerar la indiferencia. A veces mi marido con un aire de sabio dice que la vida es esperanza. Yo sonrío y digo que sí por complacer. Pero aquí, entre nosotros, no lo he creído nunca. La vida para mí es horror al vacío. Cuando yo era inocente lo ignoraba. Más tarde comprendí, luché con el vacío, lucho con él a diario. No es la vida esperanza, es más volátil. Más precisa. Un algo menos que el amor, un algo más que la jornada. Arriba | Poemas de Acuario (1955): ACUARIO | ESTE ESPEJO ME ENTIENDE | CARTA AL TIEMPO | MAR | ADAPTACIONES | DATOS PERSONALES | Poemas de Húesped de mi tiempo (1961): VÍSPERAS DE VIAJE | AUTORRETRATO | VECINDARIO | EPITAFIO PARA UN PERRO | ADAPTACIONES | Comentarios Compartir | Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. en esta edición de Homenaje a Claribel ⇒ FRANCISCO RUIZ UDIEL: Acuario y Huésped de mi vida ⇒ FRANCISCO RUIZ UDIEL: Vía única ⇒ CLARIBEL ALEGRÍA: 3 poemas inéditos del poemario Otredad | Arriba | Edición 39: Índice | Hoja de ruta | Pláticas | Narrativa | Homenaje a Claribel | Crítica | Poesía | Cine | Vitrina | © CARÁTULA, 2004-2011. Cada autor es responsable de sus comentarios. HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVACLARIBELCRÍTICAPOESÍACINEVITRINA »Homenaje a Claribel Tres poemas inéditos del poemario Otredad Con Otredad, Claribel siente que cierra un ciclo porque que ya escribió todo lo que tenía que decir acerca del amor perdido, de su infancia, de Santa Ana, de sus grandes nostalgias y de la muerte, a la que asegura no temerle. 1. SEÑORA DEL MAR 2. OTREDAD 3. YO-PÁJARO Arriba | SEÑORA DEL MAR | OTREDAD | YO-PÁJARO | Comentarios CLARIBEL ALEGRÍA (Estelí, 1924). "Claribel ha sido siempre un alma SEÑORA DEL MAR A mis lobos de mar: Bud y Eric repartida, y compartida, que es salvadoreña con dolor salvadoreño, y nicaragüense con dolor Dentro de mi el mar con sus volcanes nicaragüense", escribió una vez Sergio Ramírez. arrecifes abismos Claribel Alegría nació en Estelí, su movediza arena Nicaragua en 1924, pero vivió en El el albatros-emblema Salvador desde los nueve meses. y sus olas hirsutas. Actualmente reside en Nicaragua. Me fusioné con él me fusioné en un grito era un grito inhumano pero surgió de mí me liberó de mí soy señora del mar entro y salgo a mi antojo me cuesta desprenderme de sus ecos sus iras sus presagios de la luz mortecina Obtuvo en el 2005 el Premio Internacional Neustadt, el galardón más importante que se entrega en EE.UU. a escritores, poetas o dramaturgos no nacidos en el país y a menudo considerado como el "Nobel americano". A sus 82 años de edad, Claribel inspira serenidad, ternura y respeto. En Nicaragua le decimos Su Majestad. de ese último faro Enlaces: en la región austral » Leer biografía / bibliografía de ese faro-testigo detallada de Claribel publicada en la de naufragios primera entrega de estos homenajes lamentos (Carátula, edición #35), recopilada que aún ahora escucho por Arnulfo Agüero tempestades cuarenta bramadores sesenta tempestuosos pajarracos que anuncian esperanzas fallidas y cementerios mudos donde el aire es ajeno y maderos y huesos y metales se confunden. Miro hacia atrás hacia delante y el mar está en mi FRANCISCO RUIZ UDIEL (Estelí, Nicaragua 1977). pero está fuera él y yo somos uno fuera y dentro lo mismo y lo amo Realizó estudios de poesía bajo la tutela de su mentora, la poeta nicaragüense Claribel Alegría, discípula del Nobel español Juan Ramón Jiménez. y le temo Ha publicado el poemario “Alguien como cuando era niña. me ve llorar en un sueño” (Premio Arriba | SEÑORA DEL MAR | OTREDAD | YO-PÁJARO | Comentarios Internacional Ernesto Cardenal de Poesía Joven 2005). También publicó “Retrato de poeta con joven errante”, antología poética de su OTREDAD generación con prólogo de Gioconda Me gustan los espejos Belli. Su obra aparece publicada en porque observo la antología La poesía del siglo XX en a la otra Nicaragua (Editorial Visor, España que se quita la máscara 2010). y me reta. Arriba | SEÑORA DEL MAR | OTREDAD | YO-PÁJARO | Comentarios Actualmente es editor de www. caratula.net, revista cultural centroamericana, y Jefe de YO-PÁJARO Redacción de la revista El hilo azul, Quiero seguir volando ambas dirigidas por el escritor Sergio quiero seguir cantando Ramírez. También es periodista hasta que el zarpazo colaborador de El Nuevo Diario, de de la muerte Nicaragua y labora como Relacionista me derrumbe. Público del Centro Nicaragüense de Escritores. Arriba | SEÑORA DEL MAR | OTREDAD | YO-PÁJARO | Comentarios Compartir | Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. en esta edición de Homenaje a Claribel ⇒ FRANCISCO RUIZ UDIEL: Acuario y Huésped de mi vida ⇒ FRANCISCO RUIZ UDIEL: Vía única ⇒ CLARIBEL ALEGRÍA: 3 poemas inéditos del poemario Otredad HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVACLARIBELCRÍTICAPOESÍACINEVITRINA » Crítica La gran noche de Mario Vargas Llosa Carlos "COCO" Meneses Las estribaciones que pudieran alcanzar aquellas andanzas de la juventud, de pronto revientan en cualquier momento de la adultez, y son de mayor trascendencia cuando el autor de ellas se torna de la magnitud de Mario Vargas Llosa, ahora hombre inevitablemente público, merced al Nobel recién obtenido. De aquellas anécdotas entre amigos, de esa etapa tan maravillosa como encendida, Carlos “Coco” Meneses rescata esta en la que él, y el laureado escritor peruano-español, son protagonistas y nos la comparte. Mario Vargas Llosa nace en Arequipa, ciudad del sur de Perú el Mis encuentros con el Mario Vargas (aún no Llosa) cachimbo o sea recién ingresado en la Universidad no eran frecuentes, pero tampoco se producían continuamente. Hablábamos de sus estudios, de libros de reciente aparición, me preguntaba por la gente de Ultima Hora y en especial por su amigo y también mío, Norwin Sánchez. El había seguido trabajando en 28 de marzo de 1936. Peruano de nacimiento, cuenta también con la nacionalidad española, que obtuvo en 1993. La Crónica pero ya no con la rigurosidad del redactor contratado a tiempo completo. Más adelante dejaría esa redacción y derivaría hacia las radios más destacadas de esos momentos. En ese su primer año de estudiante universitario mostraba un magnífico estado de ánimo. Daba la impresión de quien ha alcanzado el objetivo soñado. O de quien ha hallado el camino que lo conduciría a las alturas deseadas. No solíamos hacer memoria de Vivió con su familia materna en Arequipa hasta un año después del divorcio de sus padres, momento en que su abuelo fue nombrado cónsul honorario del Perú en Bolivia. aquellos días de marzo de 1952 en la terraza del bar Zela de la Plaza San Martín. Quién sabe alguna vez hicimos una vaga referencia al lugar y a lo que se hablaba cuando un Con su madre y la familia de esta, cejunto de redactores de los dos diarios mencionados se reunían. Y aun menos, de la noche Vargas Llosa se muda a Cochabamba, que fuimos en conjunto hasta una hermosa casa situada en la avenida Colonial, la que Bolivia, donde pasó los primeros abre el camino de Lima al puerto del Callao. años de su niñez. Creo que en una charla diurna o nocturna con mi compañero de redacción, Norwin En 1946, a la edad de diez años, Sánchez, el Nica como le decíamos casi todos en Ultima Hora, hicimos memoria de aquella Vargas Llosa se mudó a Lima donde noche en que conocimos a Mario y del sitio al que fuimos después de la primera copa de la se encontró con su padre por noche en el bar Zela. Esa excursión nocturna con el jovencito de dieciséis años que nos primera vez. Sus padres había presentado Carlos Ney Barrionuevo, redactor de La Crónica, ya no se repitió en las restablecieron su relación y vivieron mismas condiciones. Tal vez él volvió en compañía de Ney o de algún otro periodista en Magdalena del Mar. conocedor de la Casa de la señora Parker. La fruición que parecía producirle su ingreso a la Universidad de San Marcos era tal, que conseguía apagar todos los recuerdos que quedaban como menores ante sus ambiciones de conocimientos. A los 14 años, su padre lo envió como interno al Colegio Militar Leoncio Prado, donde cursó dos años La reunión en el bar Zela se solía producir entre doce y doce y media de la noche. Podría de educación secundaria, entre 1950 haber algún retrasado que llegara a la una, y se le esperaba si previamente hacía saber y 1951. Allí soportó una férrea que llegaría fuera del horario habitual. Esa noche de finales de febrero, calurosa y disciplina militar, y, según su guardadora de sorpresas, llegamos todos a un consenso, iremos a visitar a doña Elizabeth testimonio, fue la época en la que más conocida por Lydia. Quién se iba a oponer a la propuesta de Norwin, una especie de leyó y escribió “como no lo había brújula de la Lima nocturna, una Lima a la que había llegado 3 o 4 años antes procedente hecho nunca antes”, consolidando de su Nicaragua natal y dispuesto a dedicarse con todo fervor al periodismo. No todos los así su precoz vocación de escritor. días del año se presentaba esa oportunidad. La entrada a la hermosa casa de la Avenida Colonial era restringida, lograban acceder a esa mansión de placer los periodistas privilegiados que firmaban sus artículos y hasta aparecía su foto diariamente en el periódico en el que trabajaran. Norwin era el mago de la noche, sin foto, sin nombre publicado diariamente, tenía el santo y seña para ingresar al lujoso local sin la más mínima oposición de los cancerberos del lugar. En 1955, a la edad de 19 años, contrajo matrimonio con Julia Urquidi, su tía política por parte materna, quien era 10 años mayor. Por entonces Vargas Llosa empezó con seriedad su carrera literaria. En Llegamos unos 7 periodistas capitaneados por el Nica, yo ejercía tarea de coordinador de las órdenes de Norwin. El fue quien dio la cara y pronunció las palabras mágicas que abrieron la puerta del palacete de especiales regocijos. Ante los catorce ojos de los siete redactores quedó el jardincito iluminado por farolillos escondidos entre las ramas de los arbustos. Los que visitaban esta mansión del alborozo por primera vez debieron quedar sorprendidos de la elegancia del lugar que, en ese momento, estaban conociendo sólo epidérmicamente. No tuve el tino de volverme a ver el semblante del joven Mario Vargas. 1960, luego de que culminara una beca en Madrid, se muda a Francia. Su matrimonio duró algunos años más, pero terminó en divorcio en 1964. Un año después, Vargas Llosa se casa con su prima, Patricia Llosa, con quien tuvo tres hijos. Caminaba entre los otros periodistas mostrándose completamente adaptado a la situación, sin manifestar asombro, temor, curiosidad, nada que rompiese su gesto de normalidad. Al Su primer libro publicado fue una llegar al enorme salón extrañamente muy iluminado, Norwin dio algunas instrucciones. colección de cuentos titulada Los Algunos fueron directamente hacia la barra donde se hallaba la señora Lydia, o sea el Jefes (encabezada por el relato del antifaz de su verdadero nombre Elizabeth. Otros curiosos, emocionados o indiferentes se mismo nombre), que obtuvo el repartieron por los recovecos del amplio salón, como si además de descubrir los encantos premio Leopoldo Alas (1959). de las damiselas trataran de hacer una radiografía del lugar, averiguando hacia dónde conducía una puerta lateral con cristales de la que no salía luz. O si la escalerita que nacía a unos tres metros de la larga barra, llevaba a algún atractivo lugar misterioso. Premios, distinciones y doctorados de Mario Vargas Llosa: Premio Nobel 2010. Premio Cervantes 1994. Premio Planeta por su novela Lituma en los Andes 1993. Premio Príncipe de Asturias de las Letras (España) 1986. Premio Rómulo Gallegos en 1967, por su novela La casa verde. Premio Nacional de Novela del Perú en 1967, por La casa verde. Premio Biblioteca Breve, que se le otorgó por La ciudad y los perros, en 1963. Premio de la Paz de los Libreros de Alemania, de Feria del Libro de Francfurt 1997. Miembro de la Academia Peruana de la Aunque las delgadas voces de las chicas a veces agujereaban la agradable tranquilidad del Lengua desde 1977. Miembro de la lugar, eso no significaba la alteración del sosiego que parecía arrullado por una melodía Real Academia Española desde 1994. casi imperceptible. En los cómodos sofás tapizados de colores no muy alegres, la juventud Condecoración Orden El Sol del Perú estaba ausente. Caballeros que superaban las cuatro décadas eran los dueños de la noche en el Grado de Gran Cruz con en Casa Lydia, quien desde la barra observaba el comportamiento de sus pupilas. A su lado Diamantes, otorgada por el Estado una joven chilena, impedida por avanzado embarazo, de participar en el incontinente Peruano 2001. Condecorado por el jolgorio en voz baja que dominaba el salón, ayudaba a la patrona en todo lo referente al Gobierno francés con la Legión de servicio de copas. Honor en 1985. Robusta, de cabello castaño atravesado de la frente a la coronilla por una daga blanca, la Doctor Honoris Causa por: señora Elizabeth o Lydia no era una mujer dulce y de permanente sonrisa. Más bien representaba a una dama profesionalmente amable, que tenía la capacidad de endurecer el aspecto bondadoso que proyectaba a primera vista. Universidad de Castilla-La Mancha y por la Universidad Nacional Autónoma de México en 2010; Norwin sentado en un alto taburete sostenía una conversación sin tregua con .la distinguida dama helvética, dando la impresión de dos familiares que se encuentran tras varios meses de no frecuentarse. Kiko López que estaba a mi lado me inquiría continuamente, con la voz más fina que le era posible, sobre el motivo de esa charla tan sostenida, Su pregunta propia de un irremediable curioso, pretendía conocer las razones de esa especie de intimidad entre dos personas separadas por algo más de treinta años de edad. Hube de decírselo para amansar su inquietud. Sabía por mi amistad con Norwin, que doña Lydia Universidad de Granada 2009; Universidad de Alicante 2008; Universidad Simón Bolívar Caracas, Venezuela y la Pontificia Universidad Católica del Perú el 8 y el 12 de diciembre de 2008; Universidad de La Rioja y Universidad de Málaga 2007; Universidad Europea de Madrid había perdido a su único hijo en la Segunda Guerra Mundial. Y que el motivo de esa intimidad, como la llamaba Kiko era el resultado del parecido que ella hallaba en Norwin 2005; La Sorbona 2005; Oxford 2003; Universidad Nacional con el joven desaparecido en el campo de batalla. No sé si Ney Barrionuevo, que también Mayor de San Marcos 2001; Harvard visitaba por primera vez la Casa, pero que no era desconocedor de estos ambientes, tal vez otros más fogosos y también ruidosos, debió preguntarme algo más sobre ese hijo nacido en Buenos Aires. Conté todo lo que sabía. Ella llegó a la ciudad argentina de Rosario a principios de siglo. Su vida siempre se desarrolló en estos ambientes. Llevaba unos 5 años 1999; Ben Gurión Ber-Sheeva de Israel (1998); Universidad de Yale 1994. en el Perú, y dos o tres en esta casa. Ney escuchaba y no dejaba de mirar hacia el salón, Enlaces: sin duda, en busca del joven Mario. » Página oficial Vargas Llosa Los 3 o 4 que nos hallábamos en la barra fuimos favorecidos por doña Lydia, con una » Premio Nobel de Literatura 2010 segunda vuelta de muy buen whisky. La botella del scotch malteado quedó con escasos dos dedos horizontales de líquido. Hasta nuestros oídos llegaban los moderados ronquidos de un hombre de una cincuentena de años, bien vestidos, durmiendo profundamente en una cómoda butaca. Nadie se le acercaba, parecía que las rientes chicas que revoloteaban sin llegar al alboroto estuviesen aleccionadas para evitar quebrar el apacible descanso del dueño de la botella de whisky malteado del que libábamos un cuarteto de periodistas. El ama de la casa hizo un brevísimo paréntesis en su conversa con Norwin, para mirar hacia la butaca del elegantemente vestido durmiente. Sonrió al comprobar que no abría ojo y comentó que a lo mejor abriría otra botella que la pondría a la cuenta de ese senador. CARLOS "COCO" MENESES (Lima, ¿Pero dónde estaba el joven periodista de La Crónica? 1930). Escritor y periodista peruano. No recuerdo en absoluto la hora en que decidimos abandonar Casa Lydia. Tampoco si Ha vivido en Buenos Aires, Santiago bebimos de una segunda botella de whisky con cargo al bolsillo del senador durmiente, y de Chile, Barcelona, Madrid, París, menos si lo llegamos a ver despierto. No era novedad que doña Lydia procediese con tanta Aix-en-Provence, Berlín y Palma de amabilidad con nosotros. Siempre había un dormilón o un ausente por varios minutos que Mallorca; en Europa desde 1961, en decidía subir las escaleritas que había a tres metros de la barra en compañía de una de las Mallorca desde 1963. alegres chicas de la Casa. Esas muchachas en las que sí dominaba la juventud silenciadores en la garganta para que sus agudas voces no se volvieran verdaderas lanzas. La mayor que seguramente transponía la treintena era una alemana llamada Ingrid, muy disputada por los caballeros de los sofás. La cifra de peruanas alcanzaba mayoría, las chilenas y las argentinas estaban en minoría. Le pregunté a Ney si Mario Vargas no habría subido las escaleritas que llevaban al piso superior. Quedó sonrientemente pensativo un instante, luego me dijo que no lo creía. Nuestro joven amigo estaba distante de la ostentación de un bolsillo repleto. Ha publicado veintiocho títulos, entre los que destacan las novelas La muchacha del bello tigre (Gijón, 1983), Bobby estuvo aquí (México, 1989; Lima, 2006), El amor según Toribia Ilusión (Barcelona, 1993), Huachos rojos (Lima, 1996 y 2005), A quién le importa el prójimo (México, Cuando Norwin abandonó la blanca mano de la señora Elizabeth y ella estirándose sobre el mostrador le besó la mejilla, todos los que estábamos cerca al Nica vimos a nuestro joven Mario andando a paso sosegado en compañía de una muchacha alta, delgada, vestida con buen gusto, cabello largo sedoso, negro, y subida en altos tacos. Ya no se volvió a preguntar por el amigo menor. Uno de nosotros inquirió a la dueña de casa por el nombre de la chica. Supimos que se llamaba Magdalena. Noté un gesto raro en la antigua dama cuya vida había transcurrido en estos ambientes. Era una mezcla de lenidad y disgusto. Difícil cocktail. Alguien refiriéndose a Vargas exclamó: “si resulta tan buen periodista como 2000), Edén Moderno (Premio Ciudad de Valencia, 2003) y El héroe de Berlín (Lima, 2006); su libro de cuentos Seis y seis (México, 1980), y los ensayos Borges en Mallorca (Alicante, 1996), El primer Borges (Madrid, 2001), Tránsito de Oquendo de Amat (Las Palmas de Gran seductor el éxito lo tiene asegurado”. Debían ser como las cinco de la mañana cuando abandonamos el local. Quedaban pocos Canarias, 1972), Miguel Ángel Asturias, poeta (Gijón, 1975) y caballeros dispuestos a jugar el papel de enamorados a horario fijo. Unos momentos Rubén Darío en Mallorca (Palma de después las chicas tomarían un refrigerio para compensar la mala noche, en el comedorcito Mallorca, 1993). que había detrás de la barra en la que se aposentaba la dueña. Ha merecido el Premio Nacional de Teatro del Perú por La noticia Compartir | (1958), el Premio Inca de Periodismo (Lima, 1959), el Ínsula de Poesía Comentarios (Palma de Mallorca), el Periodismo Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Literario (Cádiz, l987), el Premio de Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. Novela Ciudad de Valencia (2002) y el Ciudad de Peñíscola de Cuentos (2006). En esta edición de CRÍTICA ⇒ CARLOS MENESES: La gran noche de Mario Vargas Llosa Próxima publicación: El fracaso llega puntual (cuentos). ⇒ AMALIA CHAVERRI: Recuerdos de un festín Fotografía del autor: (La fiesta del Chivo, de Mario Vargas Llosa) Última Hora (España). ⇒ COREA TORRES: Rozar el seno mismo del deseo (Elogio de la madrastra, de Mario Vargas Llosa) ⇒ MAR PADILLA: Nosotros los viejos capitanes (Quemar los días, de James Salter) HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVACLARIBELCRÍTICAPOESÍACINEVITRINA » Crítica Recuerdos de un festín (La fiesta del Chivo de Mario Vargas Llosa) Amalia Chaverri ¿El Chivo? ¿La Bestia?, así le apodaban a Rafael Leónidas Trujillo en la República Dominicana, dice Amalia Chaverri según lo que comparte Mario Vargas Llosa. Armada de los conceptos del narrador, ensayista y poeta argentino, Noé Jitrik, Chaverri penetra con su aguda mirada en la lectura de la novela La Fiesta del Chivo, ese otro territorio ficcional, producto del imaginario “vargasllosiano”, especulando y ensayando sobre la vida en la isla caribeña, cuando el satanizado dictador Trujillo y Balaguer eran figuras predominantes. Mario Vargas Llosa nace en Arequipa, ciudad del sur de Perú el 28 de marzo de 1936. Peruano de nacimiento, cuenta también con la nacionalidad española, que obtuvo en 1993. Vivió con su familia materna en Arequipa hasta un año después del divorcio de sus padres, momento en que su abuelo fue nombrado cónsul honorario del Perú en Bolivia. Con su madre y la familia de esta, Vargas Llosa se muda a Cochabamba, Bolivia, donde pasó los primeros años de su niñez. En 1946, a la edad de diez años, Vargas Llosa se mudó a Lima donde se encontró con su padre por primera vez. Sus padres restablecieron su relación y vivieron en Magdalena del Mar. A los 14 años, su padre lo envió como interno al Colegio Militar Leoncio Prado, donde cursó dos años de educación secundaria, entre 1950 Con una insaciable ansia de poder, y durante treinta y un años, Rafael Leónidas Trujillo - y 1951. Allí soportó una férrea apodado por el pueblo como El Chivo y LIntroduccióna Bestia- hace su festín con la disciplina militar, y, según su República Dominicana. Primero desmenuza y tritura al país entero: territorios, familias, testimonio, fue la época en la que valores, instituciones, leyes, etc., para luego devorarlo hasta el hartazgo y sin empacho, no leyó y escribió “como no lo había dejando, de esos festines, ni para distribuir migajas a quienes, por razones obvias, no participaban en él. Este es el tema de la novela histórica La Fiesta del Chivo aparecida en el año 2000 con la cual Mario Vargas Llosa irrumpió con brío en el umbral del nuevo milenio y cumplió –según cuenta la historia- con el compromiso que hicieron varios escritores, de escribir una novela sobre una de las facetas más dolorosas y trágicas de América Latina: las dictaduras. Son las más conocidas: El Señor Presidente, de Miguel Ángel Asturias; Yo, el supremo, de Augusto Roa Bastos; El Recurso del Método, de Alejo Carpentier; El Otoño del Patriarca, de Gabriel García Márquez y –la que ahora nos ocupa- La Fiesta del Chivo de Mario Vargas Llosa. hecho nunca antes”, consolidando así su precoz vocación de escritor. En 1955, a la edad de 19 años, contrajo matrimonio con Julia Urquidi, su tía política por parte materna, quien era 10 años mayor. Por entonces Vargas Llosa empezó con seriedad su carrera literaria. En 1960, luego de que culminara una beca en Madrid, se muda a Francia. El objetivo de este comentario está ligado a una de las justificaciones que el jurado del Su matrimonio duró algunos años Premio Nobel de Literatura 2010 expresó sobre una faceta significativa de la obra de más, pero terminó en divorcio en Vargas Llosa, cual es: “su cartografía de las estructuras del poder y sus incisivas imágenes 1964. Un año después, Vargas Llosa de la resistencia individual, la revuelta y la derrota”. Se pretende entonces reconocer la se casa con su prima, Patricia Llosa, forma en que el autor reconstruye –a partir de una estructura donde el vaivén pasado/ con quien tuvo tres hijos. presente es la norma- las diferentes psicologías individuales, los grupos sociales, los juegos Su primer libro publicado fue una de poder de la cultura castrense y el infame personaje que tiene la capacidad de maltratar y hacer sufrir a una sociedad por más de treinta años. colección de cuentos titulada Los Jefes (encabezada por el relato del Noé Jitrik, en su texto Historia e Imaginación Literaria1, plantea que la génesis, crecimiento y desarrollo del género novela histórica es inseparable de los estados de crisis que sufren los imaginarios colectivos. En palabras del estudioso: “La cultura es una construcción en desequilibrio permanente, permanentemente amenazada: a eso llamo “crisis”, concepto, en mismo nombre), que obtuvo el premio Leopoldo Alas (1959). Premios, distinciones y doctorados de Mario Vargas Llosa: mi opinión, “productor” pues estimula o conduce al imaginario a encontrar una salida, el Premio Nobel 2010. Premio restablecimiento de ese equilibrio amenazado”. Cervantes 1994. Premio Planeta por En cuanto a la intencionalidad, dice Jitrik: “la novela histórica no representa pasivamente, sino que intenta dirigir la representación hacia alguna parte, es teleológica y sus finalidades son de diverso orden” (1995: 60). De manera similar plantea María Cristina Pons2: “Dependiendo de las intenciones con las que se escribe una novela histórica y las condiciones del presente desde el cual se escriben, las novelas históricas variarán en la forma y la selección del material histórico que formará parte de la reconstrucción literaria del pasado”. (1996: 45). Y, Jitrik va más allá al reconocer que se dan tres modalidades de novela histórica, según sea la distancia que medie entre el momento de la escritura (el su novela Lituma en los Andes 1993. Premio Príncipe de Asturias de las Letras (España) 1986. Premio Rómulo Gallegos en 1967, por su novela La casa verde. Premio Nacional de Novela del Perú en 1967, por La casa verde. Premio Biblioteca Breve, que se le otorgó por La ciudad y los presente del escritor) y el referente que se va a narrar, tema que se retomará al final. perros, en 1963. Premio de la Paz de La estructura y el tiempo. La novela está estructurada en veinticuatro capítulos en los los Libreros de Alemania, de Feria que, a partir de un muy bien armado “desorden” cronológico, se ve, siente, oye y casi que del Libro de Francfurt 1997. Miembro se palman los horrores que conforman ese sangriento mural que, con una meticulosa de la Academia Peruana de la disección, expone la cruel y nefasta dictadura de Rafael Leónidas Trujillo quien “desde hacía Lengua desde 1977. Miembro de la tres décadas presidía los destinos de la República y las vidas y muertes de los dominicanos”. Real Academia Española desde 1994. Condecoración Orden El Sol del Perú Del capítulo primero al dieciséis van alternando, en el siguiente orden, tres espacios narrativos; el primero y con el que se inicia la novela es un presente: el regreso de Urania Cabral, treinta y cinco años después del final de la dictadura; y dos pasados: la vida de en el Grado de Gran Cruz con Diamantes, otorgada por el Estado Peruano 2001. Condecorado por el Trujillo los días anteriores al atentado y los momentos previos y posteriores al asesinato Gobierno francés con la Legión de del dictador, desde la perspectiva de sus artífices. A partir del capítulo diecisiete “desaparece” temporalmente Urania Cabral para reaparecer en el último, aclarando el suspenso que su aparición provoca desde el inicio: el porqué de su huída del país a los Honor en 1985. Doctor Honoris Causa por: catorce años y su total incomunicación durante los treinta y cinco años siguientes. La interrelación entre estos tres espacios de acción –el presente de Urania y los otros dos pasados- funcionan como recurso estructural para, desde cada uno de ellos, mostrar cómo los desplazamientos en el tiempo y los encadenamientos de la memoria de los distintos personajes, van tejiendo una urdimbre de pasados que se enlazan –en ocasiones se bifurcan-, se acoplan y engarzan (recuerdan la estructura de su novela La Historia de Mayta) y así recrear la historia en cuestión. En síntesis y en un apasionante reto para el Universidad de Castilla-La Mancha y por la Universidad Nacional Autónoma de México en 2010; Universidad de Granada 2009; Universidad de Alicante 2008; Universidad Simón Bolívar Caracas, lector, esa promiscuidad de tiempos edifica un Tiempo, así con mayúscula que, en Venezuela y la Pontificia Universidad palabras del texto, es la Era Trujillo. Católica del Perú el 8 y el 12 de diciembre de 2008; Universidad de De los espacios narrativos mencionados, surgen los siguientes temas: La Rioja y Universidad de Málaga 2007; Universidad Europea de Madrid El regreso. La acción la desata el tema del regreso en la figura de Urania Cabral quien, en un inexplicable arranque, y en acción catártica, decide volver para visitar a su padre. Este 2005; La Sorbona 2005; Oxford 2003; Universidad Nacional (re)encuentro, lleno de ambigüedades, la conduce a escarbar y divagar, a veces con Mayor de San Marcos 2001; Harvard sarcasmo e histeria, para lograr la reconstrucción de lo sucedido y expurgar la culpa por haberlo abandonado. 1999; Ben Gurión Ber-Sheeva de Israel (1998); Universidad de Yale Este espacio narrativo aporta a la narración un ingrediente sentimental (en el mejor sentido 1994. del término) que apela a la subjetividad del lector, tanto por la recreación de los ambientes familiares, recuerdos y añoranzas que salen a la luz, como por ser una muestra de los niveles a que llegan los tentáculos del poder y las actuaciones de los que son sus títeres. Son capítulos que, sin carecer de profundo dramatismo, y distribuidos según quedó Enlaces: » Página oficial Vargas Llosa » Premio Nobel de Literatura 2010 explicado, permean la narración en una especie de “tregua” a la agresión y violencia desatada en que discurren los otros dos espacios. El dúo Trujillo/Balaguer. Dúo extraño, inseparable y “fascinante” (por lo inexplicable), de dos personalidades antagónicas que, paradójicamente, están indisolublemente unidas durante toda la Era Trujillo, y, en el caso de Balaguer, más allá. En continuo contrapunto se evidencian dos estilos y dos estrategias que, en perfecto amalgamiento, tienden a una única meta cuyo logro es producto de crímenes, robos, crueldad sin límites, corrupción, vicios, sobornos, amenazas, y toda una amplia gama de acciones semejantes. Amalia Chaverri F. Magister La personalidad de Trujillo, conocido por sus adeptos nada menos que como Jefe, Benefactor, Padre de la patria nueva, Excelencia y Generalísimo, se muestra en esencia: Literarium Literatura pulcro, disciplinado hasta lo indecible producto de su formación de marine; pero también ególatra, extrovertido, impulsivo, teatral. Siempre consciente y "sufriente" de su impotencia sexual que va en aumento en proporción inversa a sus logros en el poder. Sin dejar interrogantes conocemos de él, pasiones, obsesiones, y hasta sus conductas aberrantes. Balaguer, “figura esfumada”, también pulcro y disciplinado en extremo; difícil de desentrañar, se perfila impenetrable e imperturbable, suspicaz, hábil negociador, de ficticia humildad, maquiavélico, astuto, cauteloso, solapado, sagaz... Y contrario a Trujillo, beato y austero. Dúo donde el poder de las armas –Trujillo– se une al poder del verbo –Balaguer, “nimio poeta”– para que el logro de sus objetivos funcione con la exactitud de un reloj. Latinoamericana por la Universidad de Costa Rica. Profesora asociada de la Escuela de Estudios Generales de esa Universidad. Ha publicado en las revistas: de Filología, Lingüística y Literatura, en Escena, y en Herencia, todas publicaciones de la Universidad de Costa Rica. En Comunicación del Instituto Tecnológico de Costa Rica. En la Revista Letras de la Pontificia Los artífices. Uno de los espacios narrativos del pasado corresponde a las historias de los artífices del asesinato, producto del recuerdo de sufrimientos y vejaciones de que fueron objeto. Con sus memorias, van hilando, con paciencia “franciscana” y gran pericia, las motivaciones que subyacen en la decisión y las estrategias para llevarla a “feliz término”. El contexto histórico. Como condición sine que non en la novela aparecen, en todo su esplendor, otras facetas del devenir histórico de República Dominicana: los problemas y violentas “soluciones” con su vecino Haití; el terror latente de una invasión a su territorio (los marines ahora en su contra); las “traumáticas” y violentas relaciones con la Iglesia Católica. En el extranjero, la siempre omnipresencia de Estados Unidos, la OEA, ONU, y de Universidad Católica de Chile, y en la revista Escritos 13/14 de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México. Publica en el Suplemento Literario Ancora y en la Página Quince del periódico La Nación. A partir de 1998 asume la dirección del Museo de Arte Costarricense. otros países latinoamericanos cuyos líderes por un lado, y los tiranos por otro, jugaron importantes papeles en mutuas agresiones militares y derrocamientos. En el 2002 asume el puesto de Vice Ministra de Cultura. En ese mismo Los efectos de su publicación. Es impensable que una novela que plasma una denuncia año participa en el Primer Proyecto de tal envergadura no produjera profundo malestar en los sectores aludidos, así como de Convención Internacional para la críticas, furias y amenazas al escritor. Vociferaron, como era de esperar, los detractores Salvaguardia del Patrimonio Cultural que tacharon todo lo narrado en términos de calumnias y de falsedades. Recordemos que el Inmaterial, celebrado en la UNESCO, sólo concepto de novela histórica trae inherente una contradicción: la interrelación de la París. “verdad” histórica con la “mentira” ficcional. El tema –y problema- de la relación historia/ ficción sigue vigente en los estudios literarios. Una de las características de la Nueva novela En el 2006 es nombrada Miembro de histórica latinoamericana, según la definen Fernando Ainsa y Seymour Menton (Cfr. Número de la Academia Bibliografía) le permite al escritor una mayor libertad en la interpretación de los discursos Costarricense de la Lengua. históricos, uno de los cuales son las mencionadas dictaduras latinoamericanas y sus secuelas (desaparecidos, exilados, etc.) así como la variopinta cantidad de situaciones críticas que sufre –y que se sufren- en América Latina. Esto nos lleva al paso siguiente. Coordinó la edición especial del libro El Quijote entre nosotros, en conmemoración de los cuatrocientos Jitrik define tres tipos de novela histórica, la catártica 3, la funcional y la arqueológica. La años de la publicación de la primera Fiesta del Chivo tiene componentes, muy bien balanceados, de la segunda y de la tercera. parte de El Quijote de la Mancha. El De la arqueológica, la investigación y búsqueda de los hechos reales, exhaustivo y acucioso libro fue reconocido con el Premio trabajo del escritor; esta variable implica no hacer en los datos históricos que aporta el Nacional Aquileo Echeverría 2006. referente. A la novela funcional se le atribuye la libertad de llenar espacios “vacíos” para completar un conocimiento incompleto. Es en este momento donde entra la libertad del escritor, lo cual implica que si bien hubo una acuciosa búsqueda de datos históricos, el escritor tiene la opción de “llenar” vacíos, interpretar acciones, y matizar, con su subjetividad, algunos pasajes. Esto último, porque la distancia que media entre el presente desde el cual se escribe y el pasado de lo narrado, permiten un proceso de maduración del tema, de la consolidación de la estructura, de la intencionalidad, y de la ideología del escritor.4 Para enfrentarse a ese producto final, el lector debe establecer un pacto de lectura con el texto; es decir, aceptar que el equilibrio de esas dos variables construye una nueva verdad de las muchas que conforman la Historia –así con mayúscula- y que se abre una nueva interpretación y (re)conocimiento de la realidad histórica aludida. Así, y siempre recurriendo a Borges, se enlaza lo históricamente “exacto” con lo simbólica e imaginativamente verdadero. La Fiesta del Chivo atrapa desde el primer capítulo. El estilo y la estructura, no es atrevimiento decirlo, son impecables y dan muestra de la solidez del escritor; y la denuncia, prueba indiscutible del poder de la ficción y de, tal vez lo más importante, de la libertad de la literatura. Porque la literatura es y será siempre, como reelaboración de la realidad, una forma alternativa de enfrentarse a una realidad, una creación estética, un espacio de concientización, una necesidad de denuncia y, para cerrar con la propuesta de Jitrik, la respuesta a un estado de crisis. Con todo ello cumple La Fiesta del Chivo. * Este artículo, resumido y bajo el título de El Chivo en su festín, apareció en el "Suplementeo Ancora" del diario La Nación. San José, Costa Rica, 2002. Esta es una versión ampliada con nuevos aportes teóricos, especialmente sobre el tema de la novela histórica. 1 Noé Jitrik. Historia e imaginación literaria. Las posibilidades de un género. Buenos Aires: Biblios, 1995. 2 María Cristina Pons. Memorias del Olvido. Del Paso, García Márquez, Saer y la novela histórica de fines del siglo XX. México: Siglo Veintiuno Editores, 1996. 2 Esta variable implica que el escritor y el referente (lo que describe) comparten el mismo tiempo. Hay una interacción entre lo que sucede y el escritor. 4 Para ampliar sobre las características de las tres modalidades de novelas históricas, confróntese la obra de Jitrik que aparece en la bibliografía. Compartir | Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. En esta edición de CRÍTICA ⇒ CARLOS MENESES: La gran noche de Mario Vargas Llosa ⇒ AMALIA CHAVERRI: Recuerdos de un festín (La fiesta del Chivo, de Mario Vargas Llosa) ⇒ COREA TORRES: Rozar el seno mismo del deseo (Elogio de la madrastra, de Mario Vargas Llosa) ⇒ MAR PADILLA: Nosotros los viejos capitanes (Quemar los días, de James Salter) © CARÁTULA, 2004-2011. Cada autor es responsable de sus comentarios. Carátula no asume responsabilidad alguna por las opiniones expresadas por sus colaboradores o lectores. HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVACLARIBELCRÍTICAPOESÍACINEVITRINA » Crítica Rozar el seno mismo del deseo (Elogio de la madrastra, de Mario Vargas Llosa) Corea Torres Porque somos sangre y pasión, porque somos vísceras, porque somos razón, pero también porque somos eros, los humanos debemos defender el deseo, rasguñar la carne y mantener viva la llama doble, que hablaba Octavio Paz. Corea Torres invita, desplegando sus palabras, después de una placentera lectura, a visitar la ínsula de nuestro erotismo, descubriéndonos la hermosa vitalidad de la matrona Lucrecia, su entenado Fonchito y el ingenuo don Rigoberto, en esa obra maestra de la literatura que es Elogio de la madrastra, de Mario Vargas Llosa, un libro de grandes alcances, pero sobre todo perturbador. Mario Vargas Llosa nace en Arequipa, ciudad del sur de Perú el 28 de marzo de 1936. Peruano de nacimiento, cuenta también con la nacionalidad española, que obtuvo en 1993. Vivió con su familia materna en Arequipa hasta un año después del divorcio de sus padres, momento en que su abuelo fue nombrado cónsul honorario del Perú en Bolivia. Con su madre y la familia de esta, Vargas Llosa se muda a Cochabamba, Bolivia, donde pasó los primeros años de su niñez. En 1946, a la edad de diez años, Vargas Llosa se mudó a Lima donde se encontró con su padre por primera vez. Sus padres restablecieron su relación y vivieron en Magdalena del Mar. A los 14 años, su padre lo envió como interno al Colegio Militar Leoncio Prado, donde cursó dos años Sencillamente deliciosa, ese sería la adjetivación adecuada para calificar Elogio de la de educación secundaria, entre 1950 madrastra, de Mario Vargas Llosa. Con acostumbrado oficio para armar historias, el peruano, ahora español por naturalización -siempre de todos, por fortuna, porque nacionalidad no significa calidad escritural-, se regodea en los visos estéticos de la palabra con el propósito de provocar, entregar un retrato suspicaz de conductas humanas y entretener. y 1951. Allí soportó una férrea disciplina militar, y, según su testimonio, fue la época en la que leyó y escribió “como no lo había hecho nunca antes”, consolidando así su precoz vocación de escritor. Doña Lucrecia, don Rigoberto, y el efebo adolescentario Fonchito, hijo del matrimonio anterior de Rigoberto, conforman la tríada de protagonistas -¿menage a trois?- vinculados en este juego de Eros, que mantiene despierto el interés y la tensión sobre todos aquellos que se dejan rozar por la narrativa de Mario. Aunque no puede descartarse a Justiniana (Justita, a veces), personaje periférico cuya misión consistirá en incidir por sobre las acciones de los implicados y que, realiza, para el autor, el aporte de la intriga iniciática como vehículo consecuente del desarrollo de la historia. Otro protagonista de la novela se encarna en la palabra: el verbo como sustancial co-equipero de la trama, argamasa indisoluble del estilo narrativo-descriptivo. En 1955, a la edad de 19 años, contrajo matrimonio con Julia Urquidi, su tía política por parte materna, quien era 10 años mayor. Por entonces Vargas Llosa empezó con seriedad su carrera literaria. En 1960, luego de que culminara una beca en Madrid, se muda a Francia. Su matrimonio duró algunos años Quiso Vargas Llosa ocupar el elemento de la ingenuidad como puntal del andamiaje en la más, pero terminó en divorcio en trama: existe en doña Lucrecia porque la fémina se deja llevar por la voluptuosidad 1964. Un año después, Vargas Llosa ofrecida bajo el antifaz de inocencia del precoz Fonchito, su entenado, pensando que no se se casa con su prima, Patricia Llosa, aparecería ningún contratiempo; se hace evidente en Don Rigoberto, embriagado con la con quien tuvo tres hijos. idea de ser sujeto único del deseo de la matrona, sin percatarse en momento alguno del otro universo sexual a sus espaldas. Por otra parte interesa también a Justiniana, quien con Su primer libro publicado fue una sus opiniones al margen acerca de lo que dice y deja de decir el imberbe, inyecta, acaso colección de cuentos titulada Los exenta de intencionalidad malévola, en la frondosa Lucrecia: el aguijón de lo prohibido, de Jefes (encabezada por el relato del ahí que ese entrecruzamiento de ingenuidades posibilita situaciones con inminente mismo nombre), que obtuvo el disposición a la sensualidad, al regusto por las relaciones inundadas del líquido sensorial, premio Leopoldo Alas (1959). abre las represas del cuerpo y los arrimos se tornan profusos, de tonos encendidos, subyugantes, en tanto la paradoja se deja asomar: ese accionar de Fonchito, niño travieso, Premios, distinciones y doctorados de Mario Vargas Llosa: de repente barrunta inclinaciones perversas, tutelado por su inocencia implanta en el lector aquella sensación de malicia erótica, cargada de juego infantil que tan bien supo trabajar Premio Nobel 2010. Premio con belleza y sugerencia Nabokov con su implacable Lolita. Cervantes 1994. Premio Planeta por Elogio de la madrastra está construida con elementos que sostienen el sopor de una atmósfera cuya porosidad da cabida para llegar a los entresijos más personales de sus moradores, los guiños son frecuentes: ventanas abiertas de par en par donde se dejan ver esas profundidades tan poco expuestas del ser, y así como Fonchito transmuta en voyeurista cuando se oculta en el techo para observar el baño de Lucrecia su madrastra, también el auditorio asiste por intermedio de su mirada al espectáculo. su novela Lituma en los Andes 1993. Premio Príncipe de Asturias de las Letras (España) 1986. Premio Rómulo Gallegos en 1967, por su novela La casa verde. Premio Nacional de Novela del Perú en 1967, por La casa verde. Premio Biblioteca Breve, que La novela se convierte en un teatro abierto donde la recámara matrimonial que ocupan se le otorgó por La ciudad y los Rigoberto y Lucrecia, el cuarto de Fonchito y el baño en el cual don Rigoberto practica sus perros, en 1963. Premio de la Paz de abluciones, funcionan a modo de foros autónomos, territorios a la intemperie sujetos a las los Libreros de Alemania, de Feria intransigencias de inquisidores ojos, morbosos y alebrestados ojos como brasas que tocan del Libro de Francfurt 1997. Miembro el seno mismo del deseo por sobre la piel madura de una Lucrecia encendida, de la Academia Peruana de la incandescente criatura maravillada por el descubrimiento de su eros y llevado más allá de Lengua desde 1977. Miembro de la la satisfacción vulgar. Real Academia Española desde 1994. Cuando la arquitectura de un texto se sostiene en el basamento de la sugerencia, cuando se deja al auditorio participar de la trama, convertirlo en cómplice, hacerlo culpable del pecado que se expresa de modo implícito, a veces manifiesto; inducirlo a cargar con el clandestino gozo de la perversión, mientras en los entretelones de la urdimbre anecdótica se busca la felicidad del cuerpo, tanto como la del espíritu, sin ocultar las turbiedades de sus motivaciones, significa que dicha narración es propietaria del exquisito placer de la seducción. Elogio de la madrastra está permeada por todos sus costados de tentaciones, Condecoración Orden El Sol del Perú en el Grado de Gran Cruz con Diamantes, otorgada por el Estado Peruano 2001. Condecorado por el Gobierno francés con la Legión de Honor en 1985. Doctor Honoris Causa por: cada intersticio se puebla de signos y desde esas oquedades se murmuran con aquiescencia las electrizadas terminales nerviosas, se cimbra el territorio epidérmico, las sensaciones se Universidad de Castilla-La Mancha y multiplican y magnifican, están a flor de poros reventando lujuriosas como flores en por la Universidad Nacional primavera. Autónoma de México en 2010; Universidad de Granada 2009; Vargas Llosa con Elogio de la madrastra logra penetrar al corazón mismo del erotismo, pero además hurga y devela las inquietantes personalidades de sus protagonistas, hasta dar con la destilada gota de ese licor que convierte al ser humano en el barco ebrio aquel de Rimbaud, objeto y sujeto de los vaivenes, sacudido por los “embates de las mareas contra los arrecifes…” hasta que “La tempestad bendice el despertar…” No es fácil admitir que las conductas tratadas en los habitantes de Elogio a la madrastra, Universidad de Alicante 2008; Universidad Simón Bolívar Caracas, Venezuela y la Pontificia Universidad Católica del Perú el 8 y el 12 de diciembre de 2008; Universidad de La Rioja y Universidad de Málaga 2007; Universidad Europea de Madrid convergen en un ente que de algún modo nos representa, es decir, somos cada uno de los lectores, somos: tú que atisbas este comentario, yo que lo escribo, el autor de la novela, y 2005; La Sorbona 2005; Oxford 2003; Universidad Nacional todo aquel que se deje anegar por el embeleso de las palabras, por esa otra forma de mirar Mayor de San Marcos 2001; Harvard de Mario expuesta en esta bella como inquietante historia, y digo que somos nosotros, porque la madrastra con su deseo pulsante, Fonchito angelical espécimen capaz de corromper con su inocente actuar, a la mujer de su padre y como puede observarse también a la criada; don Rigoberto aturdido por la pasión hacia Lucrecia; padecen, son 1999; Ben Gurión Ber-Sheeva de Israel (1998); Universidad de Yale 1994. portadores de las cualidades, virtudes y defectos que cualquier ser humano posee, de tal Enlaces: suerte que Mario Vargas Llosa tornado en -y aquí me aprovecho de un poema de Juan » Página oficial Vargas Llosa Carlos Canales, poeta poblano, para expresarlo-: “…Dios inasible/ que alcanza todo sin » Premio Nobel de Literatura 2010 tocarlo/…” nos pervierte. Compartir | Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. COREA TORRES (Nicaragua, 1951). En esta edición de CRÍTICA Actualmente reside en México. ⇒ CARLOS MENESES: La gran noche de Mario Vargas Llosa ⇒ AMALIA CHAVERRI: Recuerdos de un festín (La fiesta del Chivo, de Mario Vargas Llosa) ⇒ COREA TORRES: Rozar el seno mismo del deseo (Elogio de la madrastra, de Mario Vargas Llosa) Ha publicado Miscelánea erótica (Poesía colectiva 2007). A veces la razón (cuento, 2001 3er. Lugar, V Concurso Mujeres en vida, Filosofía y Letras, UAP). ⇒ MAR PADILLA: Nosotros los viejos capitanes (Quemar los días, de James Salter) En 2009 publicó “Ahora que ha llovido” (ANE-Noruega-CNE), una de las obras seleccionadas en el Certamen para publicación de obras literarias, convocado por el Centro Nicaragüense de Escritores. Enlaces: » Corea Torres en el sitio web del Centro Nicaraguense de Escritores HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVACLARIBELCRÍTICAPOESÍACINEVITRINA » Crítica Nosotros los viejos capitanes (Quemar los días, de James Salter) Mar Padilla Egresado de West Point y combatiente en la guerra de Corea, James Salter el escritor estadounidense, nacido con el nombre de James A. Horowitz, evidentemente escudriña en su biografía para obtener temas y contenidos a su obra. Mar Padilla la ensayista, antropóloga y periodista catalana, colaboradora de nuestra revista, nos acerca a este narrador ya aposentado en el gusto de muchos lectores. James A. Horowitz es el verdadero Juego y distracción. Eso es lo que debe ser la vida en este mundo, en contraposición a la futura vida superior, según el Corán. Juego y nombre de JAMES SALTER, nacido en Nueva Cork, Estados Unidos, en 1925. distracción,es también el nombre de una de las Fue piloto de combate en la Fuerza pocas novelas de James Salter (Nueva York, Aérea de su país. y después decidió 1925), de profesión escritor, guionista, piloto y ingresar al universo de la literatura. periodista y, de vocación, contumaz vividor. En Tras este periodo, se dedicó a la Quemar los días, Salter presenta su obra más escritura, tanto de narrativa como acabada, a la que ha destinado mayor dedicación y audacia: su propia vida. Como un personaje de Fitzgerald, romántico y desposeído, Salter desgrana en su autobiografía una vida acuciada de deseos de guiones cinematográficos y colaboraciones periodísticas. Desde el año 2000, forma parte de la Academia Americana de las Artes y las Letras. infinitos, de insaciable sed de aventura y de experiencias definitivas. Estas memorias son la crónica más amable y feliz de un siglo Salter generalmente atisba en el aciago y cruel como pocos, el siglo XX, y de una cultura, la norteamericana, en uno de sus interior de los espíritus de los semblantes más jugosos: la viva “intelligentsia” de sus escritores y de los libérrimos sobrevivientes de esa guerra, a veces personajes que pululaban en Hollywood. En trazo grueso pero certero, como ráfagas, con cierto tono fatalista. Salter describe su vida entre llamadas a la acción y una serie de encuentros decisivos, que marcan su personalidad y lubrican su doble motor más íntimo: el ansia de vivir y su ambición, abstracta pero persistente, de lograr hacer algo “grande”. Voló más de 100 misiones de combate y utilizó su experiencia en su Ópera Prima novela, Los Por su vida, -en bares de hotel, en terrazas de la Costa Azul, en tabernas del viejo París, Cazadores (1956), llevada al cine en polvorientas pistas de aterrizaje o en suntuosas cenas en casas de amigos-, pasaron protagonizada por Robert Mitchum William Faulkner, Jack Keruoac, el general McArthur, Saint Exupéry, Bernard Shaw o Robert en 1958. Redford, entre muchos otros. Pero también da voz y rememora –“tener memoria sólo de uno mismo es como venerar una mota de polvo”, nos dice- a multitud de héroes y perdedores anónimos. Son compañeros de aviación, maridos cornudos, productores de poca monta, prostitutas sabias y condesas alocadas, actores frustrados, camareros. Todos, de una u otra forma, le marcaron y le ayudaron a perseverar en su más preciada búsqueda: en sus propias palabras, “la emoción de lo inalcanzable”. Se le considera uno de los escritores de mayor proyección artística de la ficción moderna de Estados Unidos y los críticos lo tienen visualizado como uno de esos creadores que comprimen el lenguaje. Quemar los días es también, entonces, una sorda crónica sobre el aprendizaje de la decepción, donde esa búsqueda de lo inasible, del Santo Grial vital e intelectual se queda en el camino. Deportivamente, Salter acepta este destino, pero pone el acento en el esfuerzo, en la acción y en la suma de experiencias. “Nos pusieron en este mundo para hacer cosas”, dijo Auden. Y se le va la vida en ello: pilota aviones, se hace militar, viaja por todo el mundo, se acuesta con las mujeres interesantes, conoce a los tipos más duros, se bebe todo el alcohol de Los Ángeles, Nueva York, Londres y París, escribe novelas, hace películas, tiene hijos. La fascinación –teñida de negra melancolía por un tiempo, una mirada a la vida y unos hombres que ya no existirán jamás- que sentimos por Salter reside en su fresca inocencia, en la férrea voluntad de sus acciones y, también, en su desarmante honestidad. Así es al menos en sus sentimientos de envidia ante los que consideran que “han llegado”: Salter describe sin cortapisas la lividez de su rostro al ver a un ex colega de aviación reconvertido en astronauta surcar el cielo y llegar a la luna –un acontecimiento extraordinario que, de ser él el astronauta en vez de su compañero Aldrin, habría saciado sus ansias de gloria-. Confiesa también sus sentimientos de honda envidia al leer A sangre fría de Capote pero, inopinadamente, también le arrebatan de resquemor los hijos de sus Periodista y antropóloga, MAR PADILLA (Barcelona, 1966), tuvo hace años el dudoso honor de pertenecer a dos de las bandas de punk más malas -y, por suerte, absolutamente desconocidasde la ciudad de Barcelona. amigos “por su inteligencia y su futuro”, o todas las personas que nacieron en California en los años 40 y “se habían criado allí, o le habían dedicado incontables días perdidos”. Para viajar, para sobrevivir y, también, por malsana curiosidad, ha Pero sean buenas, malas o anodinas, las vívidas experiencias de Salter –glosadas en una ejercido los más diversos oficios, escritura lírica y, a la vez, sobria y elegante-, te hacen reflexionar sobre tu propia vida, como disc-jockey, tasadora de peces sobre lo que quieres ser y lo que quieres hacer. Y entonces quieres ser como él, porque para estudios de Biología Marina en cree en lo que hace, sin fisuras: “nosotros los viejos capitanes, dijo supuestamente el puerto de Barcelona, vendedora Pershing a MacArthur, nunca debemos flaquear”, susurra en sus páginas. de enciclopedias, coordinadora de servicios de mensajería, camarera, La prosa de Salter, como la los grandes escritores norteamericanos, es precisa, afilada y contundente. La agudeza y concisión de sus observaciones y retratos nos atrapan sin remisión, porque su generosidad –Salter es de los que opinan que la vida les va mejor a los derrochadores que a los agarrados- es desarmante. Como las buenas películas norteamericanas, Quemar los días nos habla de un tiempo y de unas personas que creían en la acción para llegar al más resplandeciente de los futuros. De espíritus inquebrantables, de purasangres que corren y ganan. La cristalina inteligencia del autor, exenta de cualquier rastro de vanidad o cinismo, comparte aprendizajes, reflexiones y experiencias sobre el proceso de vivir, el más fascinante de los relatos, al que volvemos una y otra vez, en todos y cada uno de los libros. Compartir | profesora de catalán de Barcelona y de castellano en Boston, o reponedora de alcohol en una licorería, entre otros. Trabajó durante más de cinco años en la redacción de El País, y lo dejó para coordinar la producción de una película de temática humanitaria llamada Invisibles. Producida por Javier Bardem, y dirigida por Fernando León de Aranoa, Isabel Coixet, Mariano Barroso, Javier Corcuera y Wim Wenders. La Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. película ganó el Goya al mejor documental en 2008. Con Médicos Sin Fronteras ha estado en Colombia, Palestina, Somalia, Etiopía, Marruecos, Mozambique, En esta edición de CRÍTICA ⇒ CARLOS MENESES: La gran noche de Mario Vargas Llosa Sudán, Kenia, Camboya, Bolivia y Armenia, entre otros lugares. ⇒ AMALIA CHAVERRI: Recuerdos de un festín (La fiesta del Chivo, de Mario Vargas Llosa) ⇒ COREA TORRES: Rozar el seno mismo del deseo (Elogio de la madrastra, de Mario Vargas Llosa) ⇒ MAR PADILLA: Nosotros los viejos capitanes (Quemar los días, de James Salter) Ama el blues, el jazz, el r´n´b, el rock´n´roll, el soul por encima de muchas cosas, y a veces trata de averiguar porqué escribiendo sobre ello en la revista musical Ruta 66. HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVACLARIBELCRÍTICAPOESÍACINEVITRINA » Poesía Poemas inéditos de Diario de sueños Homero Aridjis Diario de sueños es el nuevo poemario de Homero Aridjis (Contepec, Michoacán; 1940), uno de los más grandes poetas y escritores vivos en español. Su libro, nutrido de un surrealismo subyacente, saldrá publicado a inicios de 2011 por el Fondo de Cultura Económica de México. HOMERO ARIDJIS nació hace 70 años » Lea entrevista a Homero Aridjis, aquí. en Contepec, Michoacán, México. Su vasta obra (40 volúmenes de poesía, narrativa, ensayo, dramaturgia y literatura infantil) ha sido traducida a 12 idiomas y reconocida con importantes premios literarios en México, Italia, Francia, Serbia y los Estados Unidos, como el Xavier Villaurrutia, la DianaNovedades, el Grinzane Cavour, el Roger Caillois, la Llave de Oro y el Estatal de las Artes “Erendira”. Ex embajador en Los Países Bajos, Suiza y la UNESCO, durante seis años fue presidente internacional del PEN Internacional, del cual es presidente emérito en la actualidad. Fundador del legendario Grupo de Nota: Para cambiar de página, dar clic en las esquinas de cada página, como libro virtual. ¿Problemas visualizando este documento? → Leer la versión HTML | → Descarga gratis el PDF Diseño: . los Cien, su labor como ambientalista ha sido reconocido con el Premio Global 500 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, el John Hay Award de la Compartir | Orion Society, la “Fuerza de la Naturaleza” del Natural Resources Defense Council y el Premio del Milenio para Liderazgo Internacional en el Medio Ambiente de Mikhail Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. Gorbachev y Global Green. Ganador de la beca Guggenheim en dos ocasiones, ha sido profesor en las universidades de Indiana, New York, Columbia y California (Irvine). en esta edición de Poesía ⇒ HOMERO ARIDJIS: Diario de sueños (Poemario inédito) ⇒ JORGE ELIÉCER ROTHSCHUH VILLANUEVA: Selección poética ⇒ MARJORIE EVASCO: Piel de agua / Skin of Water (bilingüe) ⇒ CÉSAR RAMIRO: Selección poética de Aldaba (2010) Su última novela, Los Invisibles, se publicó en mayo del 2010. HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVACLARIBELCRÍTICAPOESÍACINEVITRINA » Poesía Selección poética Jorge Eliécer Rothschuh Villanueva El verso libre y una prosa que persigue la sonoridad y rapidez verbal, la violencia en la palabra y el significado inmediato, son los dos estilos de esta poesía, en las que el autor hace referencias, entre otros aspectos, a símbolos de la libertad, al sometimiento mítico de promesantes indígenas y a las ceremonias de cantos después de una guerra para evocar la felicidad. JORGE ELIÉCER ROTHSCHUH VILLANUEVA nació en Juigalpa, Chontales, Nicaragua (1950). Ha publicado en periódicos y revistas nacionales y extranjeros; aparece en varias antologías. Ha obtenido entre otros reconocimientos y premios, Mención Honorífica en el Premio Nacional de Poesía Jaime Sabines (Instituto Chiapaneco de Cultura/ Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 1989); Primer Lugar en el Premio Nacional de Poesía Balún Canan (Instituto Chiapaneco de Cultura y Casa de la Imágenes / San Cristóbal de la Casas, Chiapas, 1992) y Mención Honorífica en los Juegos Florales de la Primavera San Marcos, Chiapas, 1994. Ha publicado Influencias y Nota: Para cambiar de página, dar clic en las esquinas de cada página, como libro virtual. ¿Problemas visualizando este documento? → Leer la versión HTML | → Descarga gratis el PDF Diseño: . confluencias (1976), Otras después de Eva (1991), Hospedaje de la Pirámide (1992), Residencia Cautiva (1995), Vecindad entre ruinas (1996), Somos habitantes de un Compartir | mismo sueño (1996) y Juigalpan Tierra de caracoles (2010). Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. en esta edición de Poesía ⇒ HOMERO ARIDJIS: Diario de sueños (Poemario inédito) ⇒ JORGE ELIÉCER ROTHSCHUH VILLANUEVA: Selección poética ⇒ MARJORIE EVASCO: Piel de agua / Skin of Water (bilingüe) ⇒ CÉSAR RAMIRO: Selección poética de Aldaba (2010) HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVACLARIBELCRÍTICAPOESÍACINEVITRINA » Poesía Piel de agua / Skin of Water Poemas en español e inglés Marjorie Evasco A través de las palabras, Marjorie se adentra en las vivencias del amor, la soledad y el silencio. La metáfora es el recurso que mejor privilegia a la belleza lírica para quienes deseen conocer su poesía; este año obtuvo el Premio a los Escritores del Sudeste Asiático, el más importante premio otorgado desde 1979 por la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN). Carátula celebra este prestigioso galardón con la publicación de una selección poética bilingüe que lleva por título Skin of Water, traducido al español como Piel de agua. MARJORIE EVASCO nació en 1953 en Maribojoc, en la isla de Bohol, en las Visayas, región central del archipiélago de Filipinas. Es doctora en letras por la Universidad de Filipinas. Escribe en dos lenguas, el cebuano y el inglés. Enseña escritura creativa en la Universidad de Manila. Entre sus libros destacan Tejedoras de sueños (Poemas escogidos, 19761986), Tonos ocres (1999) y Piel de agua (Poemas escogidos, 2009). Está incluida en la antología Norton 2008 de las mejores poetas del Oriente Medio, el Este y el Pacífico. En 2010 obtuvo el Premio a los Escritores del Sudeste Asiático, el más importante premio otorgado desde 1979 a quienes pertenecen a Nota: Para cambiar de página, dar clic en las esquinas de cada página, como libro virtual. ¿Problemas visualizando este documento? la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN). → Leer la versión HTML | → Descarga gratis el PDF Diseño: . Estuvo como invitada en febrero 2010 al VI Festival Internacional de Compartir | Poesía de Granada, Nicaragua. Born in Tagbilaran City on the island Comentarios of Bohol in the Visayas, the central Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. part of the Philippine archipelago, Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. Marjorie Evasco writes poetry in two languages, English and CebuanoVisayan. en esta edición de Poesía Her two books of poems, ⇒ HOMERO ARIDJIS: Diario de sueños (Poemario inédito) Dreamweavers: Selected Poems 1976- ⇒ JORGE ELIÉCER ROTHSCHUH VILLANUEVA: Selección poética 1986 (1986) and Ochre Tones: Poems ⇒ MARJORIE EVASCO: Piel de agua / Skin of Water (bilingüe) in English and Cebuano (1999) both ⇒ CÉSAR RAMIRO: Selección poética de Aldaba (2010) won the National Book Award for Poetry from the Manila Critics’ Circle. Two other books, one she coauthored with Edna Manlapaz called Six Women Poets: Inter/Views (1996), and another called A Life Shaped by Music: Andrea Veneracion and the Philippine Madrigal Singers, also won National Book Awards for Oral History and Biography respectively. In 2006 her book Ani: The Life and Art of Hermogena Borja Lungay was published and won the Alfredo Ongpin National Book Award on Art from the Manila Critics Circle. Her poems have been translated into German, Spanish, Japanese, Chinese, Russian, Kannada, Romanian and Vietnamese. HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVACLARIBELCRÍTICAPOESÍACINEVITRINA » Poesía Aldaba (2010) César Ramiro El poeta argentino Mario Arteca comentó: "La poesía siempre tiene su carga erótica y por eso trabaja cierta prolongación de un régimen invisible, al hacer visible un funcionamiento interno. Si esto fuera strictu sensu, Aldaba, de César Vásconez Romero (Quito, 1980), sería una de las formas de domesticación de ese modo literario de estructurar la subjetividad. Aldaba es sensual porque consigue validar la eficacia como una de las maneras de controlar los flujos de ficción existentes en los flujos poéticos, aunque no es suficiente quedarse en ello. Vásconez va más allá y entiende que una visión, en ese sentido, y sólo entendida como el arranque necesario para ordenar la pulsión de escritura, autentica en forma relativa una metodología, nunca refiere a la totalidad del recurso literario. Escribir es saltar esos impulsos predominantes, como si escucháramos con atención esa catedral del mundo baroque & noise que es "Hobo Ho", de Charles Mingus. Ejercicio para la casa: leer en voz alta Aldaba bajo el influjo de este de este tema de Mingus..." CÉSAR RAMIRO (César Vásconez Romero) nació en Quito, Ecuador, en 1980. Hizo estudios de Letras y Edición en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Ha publicado artículos en revistas como La Comunidad Inconfesable, Ruido Blanco, El Interpretador y La Tempestad. Como editor preparó la Obra Poética (2007) de David Ledesma y Minero de la Noche -24 poetas franceses de vanguardia(2008) de Jorge Carrera Andrade. En el 2009 fue seleccionado para el Programa de Residencias Artísticas para Creadores de Iberoamérica del Fonca en México. Es el editor literario de Big Sur, revista de arte latinoamericano. Nota: Para cambiar de página, dar clic en las esquinas de cada página, como libro virtual. Aldaba es su primer libro. ¿Problemas visualizando este documento? → Leer la versión HTML | → Descarga gratis el PDF Diseño: . Compartir | Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. Fotografía de autor (detalle): Belén Bejarano HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVACLARIBELCRÍTICAPOESÍACINEVITRINA » Cine Tire dié (un sueño con los ojos abiertos) Fernando Birri Tire Dié (1958) es uno de los primeros documentales del Nuevo cine latinoamericano, un movimiento comprometido con reflejar la realidad político social de nuestros países. Fernando Birri (Argentina, 1925) nos narra el complejo y difícil proceso de la realización de este documental escuela que desde sus primeras proyecciones se estableció como un clásico del cine latinoamericano. Fernando Birri obtuvo con este documental el Gran Premio Especial del Jurado en el IV Festival de cine de SODRE, Uruguay, 1961. Ha realizado una larga lista de documentales y películas de ficción, incluyendo un documental sobre Nicaragua – Remitente Nicaragua-. Sus obras han merecido menciones y premios en festivales internacionales de cine, entre otros, La medalla de oro de San Marcos en la XXIII de Venecia; El primer premio en la reseña cinematográfica del tercer mundo, Génova, Italia; Premio OCIC y Premio Coral en el IV Festival de cine latinoamericano en la Habana; Premio Paloma de oro en el 40 festival Internacional de Lepzig, Alemania. Es miembro fundador y la más importante figura del Nuevo cine latinoamericano. Ha sido director de la Escuela internacional de cine y televisión en Cuba y actualmente es profesor visitante de universidades norteamericanas como Tufts y Stanford. FERNANDO BIRRI (Argentina, 1925), cineasta y teórico argentino conocido como el padre del llamado Nuevo Cine Latinoamericano. Luego de haber incursionado en el teatro y en la poesía en su ciudad natal, fue a estudiar a Roma al Centro Sperimentale di Cinematografía, de 1950 a 1953. En 1956 regresó a Santa Fe, para fundar el Instituto de Cinematografía de la Universidad Nacional del Litoral. Realizó su primera película en la Escuela Documental de Santa Fe, y se trata del cortometraje Tiré Dié, considerado el primer documental socio-político de la Argentina. En junio de 2008, después de inútiles tentativos de dejarla en instituciones varias de América Latina, donó la obra de su vida (filmes, escritos, pinturas) a un Fondo con su nombre en la Biblioteca de la Brown University, asociada con Rhode Island School of Design, Providence, Estados Unidos. Enlaces » YouTube: TIRE DIÉ MONTAJE PABLO OUBIÑA » YouTube: Un sueño con los ojos abiertos Un pibe: - A ver, che, traé el afrecherò aquél... nos dan un peso por chijì, uno cincuenta a veces- nos dice uno de los pibes. Dos gorriones a un peso... los otros días cacé un pàjaro que vendí a cinco pesos. Otro: - Cada pasada del Tire dié, nos sacamos un peso, los que corremos, los otros no,...son una manga de secos! También está el tire cincuenta, el que viene de Buenos Aires. A veces, cuando viene un tren de carga, nos subimos al techo y cuando podemos le sacamos carbón, después se lo vendemos el herrero...Los otros días sacamos avena. El nuevo cine latinoamericano, entre otras características, tiene la de no haber trabajado nunca sobre la base de géneros tradicionales, no estableciendo una especie de divortio acquarium entre lo que es ficción y lo que es documental como más o menos se entiende tradicionalmente o académicamente. Este especie de off limits, creo que es algo que está profundamente enraizado en nuestro ser cultural, en nuestras vivencias culturales en cuanto latinoamericanos, y es una idea que me está rondando en estos días, quiero trabajarla un poco mejor, pero se las anticipo, porque creo que, en definitiva, en el caso específico del cine, esta no discriminación, o mejor, esta contaminatio ―como la llamaría Pasolini― esta contaminación de géneros entre lo ficcional y lo documental no son y no es sino una de las tantas expresiones, en este caso estética, de nuestro sincretismo cultural. Ángela Echagüe - Yo me las arreglo como puedo, hago pan y tortas para darle de comer a mis hijos...Me llamo Ángela Echagüe, tengo 29 años,...como si tuviera 40! Uno,...si pide no le dan, si roba lo meten preso, si trabaja lo critican...y al final, cómo uno va a vivir!... Cuando no he sido sirvienta he sido mucama, cuando no ayudante de cocina. Nunca pude tener nada, mire, y ahora menos que antes... Los otros días vinieron a avisarme que si quería trabajar, pero mediodìa, sin la nena ,y adónde, cómo voy a dejar la nena? El documental Tire dié es la primera encuesta social que se filma en América Latina. Empieza a ser filmada en el año 1956 y se termina en el 1958, dos años después. Tire dié está producido por una universidad argentina que es la Universidad Nacional del Litoral en la Ciudad de Santa Fe, Provincia de Santa Fe. Es la primera vez ―año 1956, mitad de la década de 1950― que una Universidad asume la producción de un film, por eso yo les digo que todo esto debe ser visto y escuchado con el “signo del después”, porque hoy no hay Universidad en América Latina que no tenga un departamento de Cine o un departamento de Televisión o, como mínimo, un departamento Audiovisual. Pero “Tire dié” se hace de manera que corresponde a una de las honestas astucias con las que a veces tenemos que movernos para poder hacer nuestro trabajo, que es la de encontrar un resquicio en el Instituto de Sociología que tiene esa Universidad. Porque para la Universidad en ese momento, y a pesar de que eran universidades bastantes progresistas, el cine era algo mal visto ¡todavía eran artes del diablo! y solo a través de este Instituto de Sociología conseguimos la producción de este film, obviamente con medios limitadísimos. Chileno: - Me dicen "Chileno" y tengo 14 años. Fui a la escuele hasta primero inicial. Me echaron porque faltaba. Y porque me gusta jugar al "bolo”. Yo sé escribir nena, nene. Y papá y mamà... Antes enseñaban todo en la escuela... Ahora enseñan puros palitos... De noche, cuando me acuesto, enciendo la luz y leo el diario, leo "Ramonita” y eso de los robos... Locutor: Su hermano nos dice: Vicente: - Yo me llamo Vicente y no voy a la escuela. La dirección de Tire dié es una dirección muy “sui generis”, porque las dos características de Tire dié son las de ser un film escuela, ya que está hecho por ciento veinte muchachos y muchachas que no habían hecho nunca cine y que aprendieron a hacer cine con ese documental, y la de ser un film colectivo, porque era el resultado de un trabajo de equipo. La fotografía fue hecha con una cámara Bolex, de cuerda, de 16 mm, prestada por un amigo aficionado, y con una película italiana Ferrania. Como yo había hecho mis estudios en Italia, en el Centro Sperimentale di Cinematografia de Roma, y había trabajado allá con De Sica y Zavattini y todas esas cosas, como un generoso aporte a esta más que noble causa, los italianos nos regalaron unas latas de película vencidas, y con esa película vencida se hizo la película, lo cual aumentó el dramatismo de la fotografía en blanco y negro. Pero peor fue el tema del sonido, se grabó con un grabadorcito no profesional ―se llamaba Geloso― que eran unos grabadores chiquititos, era un juguete que dio como resultado que de lo que decían nuestros encuestados, pues Tire die era un film-encuesta, no se entendía una papa. Y ahora esto se cuenta con humor y nos reímos, pero en aquel momento, cuando vimos y tratamos de escuchar la primera copia, suicidarse era una de las esperanzas más alegres, por el resultado de lo que habíamos hecho. Pescador: -...francamente, yo tengo vergüenza...pero tengo que salir a manguear, francamente,... porque un día falta azúcar, falta pan... Su mujer: -... y qué va a hacer... A veces le dan, a veces no le dan.... y así. Pescador: —...dan comida, sopa...guiso...y a gatas para los dos,... y a la noche mate cocido con pan, o mate cocido... Y lo demás, aguantar nomás... Hasta que Dios quiera decir... Cuando terminamos la primera versión duraba una hora y la sometimos al mismo proceso de encuestas que habían servido para acercarnos al tema. Después de haber encuestado a centenares de espectadores dejamos sólo aquellas partes, sólo aquellos fragmentos, que aparecían como legítimos y volvimos a hacer el montaje del film quitándole media hora. Dejamos solamente aquellos fragmentos con los cuales había coincidencia de opiniones. Eran públicos de barrio, vecinales, público con los que nos reuníamos en las canchas de fútbol, en las parroquias, en las escuelas, en las plazas, en los manicomios, donde se podía. Después los mismos estudiantes volvían a hacer encuestas: “¿Le gustó o no?”, “¿Por qué?”, se hacían estas dos preguntas y basados en esas encuestas, el film, de una hora, se llevó a treinta y tres minutos. Y para solucionar el problema del sonido se introdujo un “over-sound”. Había varias alternativas: subtitulado, doblaje, y al final decidimos que lo mejor era un “oversound”. Entonces, dos grandes actores del cine argentino, María Rosa Gallo y Francisco Petrone, prácticamente se superpusieron a las voces originales, que no se entendían pero que dejamos como fondo, una especie de textura sonora para que el público tuviera así por lo menos la posibilidad, si no de entender, por lo menos de escuchar el carácter de esa voz. El guión de Tire dié fue el proceso más largo que está contado en la síntesis que hice en un libro que se llama La Escuela Documental de Santa Fe y donde hay un capítulo dedicado a cómo trabajamos este guión: "Tema, tratamiento y guión colectivo: el proceso para llegar al film terminado fue largo y complejo, obligó a poner en acto los puntos de vista teóricos que el Instituto venía sustentando; a desarrollarlos, a modificarlos, inclusive a cambiarlos cada vez que la realidad los contradecía. Primero hicimos un fotodocumental al cual siguieron otros tantos fotodocumentales. Y esto hay que aclaralo. Previo al guión lo que hicimos como metodología de trabajo fue un trabajo que llamábamos fotodocumentales y que después publicamos en un cuadernillo y que era una cosa muy simple, igual que una página cualquiera: eran fotos con epígrafes. Todavía en ese momento no teníamos medios para filmar, entonces salíamos divididos equipos a hacer fotos y hablar con la gente y escribir lo que la gente nos decía. Ese era el fotodocumental, es decir, todavía no era el documental, pero era el paso previo al documental y Tire dié fue uno de los temas que se propusieron en estos cuadernillos. Fue el que al final el grupo decidió hacer y con esta materia prima, reunidos dentro de aquel galpón humoso que fue nuestro primer instituto, discutíamos apasionadamente hasta altas horas de la madrugada para definir nuestros temas colectivos. Los pibes del Tire Die (piden, en coro, al tren que pasa): -Tire dié, diga!... -...diga, Tire dié! -Tire dié! Pasajera vieja en la ventanilla del tren: -Pobrecitos... Dos pasajero del tren -Mirà qué miseria!... -...esta gente vive así porque no quiere trabajar. Un buen documental, si no se tiene claro el tema, que es el núcleo de lo que se quiere decir en el documental, no se puede hacer. Y esto tiene que ser traducido materialmente, en términos muy breves, en pocos renglones, en tan pocos renglones que uno se lo puede escribir aquí en la frente al revés y leerlo desde adentro, porque en medio de todo lo que significa una filmación es muy fácil perder de pronto la famosa brújula, en este caso la brújula de lo que se quiere hacer con el documental. En Tire dié el tema era “el problema de los pibes que piden monedas en el puente del ferrocarril, como efecto de causas sociales, con el alerta de que hay que eliminar estas causas, sino otros pibes caerán en esa necesidad. Si analizamos rápidamente este tema encontramos que todo el film está adentro. De entrada la película se coloca como una película crítica, de análisis, problemática, problematizadora “de los pibes que piden monedas en el puente”; ya está la anécdota, el hilo anecdótico, la trama ya está expuesta, “como efecto de causas sociales”, la encuesta, las encuestas, lo que están de alguna manera comunicando son esas causas sociales “con el alerta que de no eliminar estas causas nuevos pibes caerán en esa necesidad”. Esto se concreta en la frase final de una madre cuando dice: “no, éste todavía es demasiado chiquito para ir al tire dié”. Ella está diciendo que cuando este chico crezca va a ir también al tire dié. También es importante en el tema concentrar todo lo que aspiran a expresar con el documental. Después del tema redactábamos en conjunto el tratamiento, que es el segundo paso: Los pibes de la vía miran expectantes la llegada del tren. Nos enteramos a través de una encuesta, al maquinista, al fogonero y al guarda, de que el tren al pasar a paso de hombre por el puente da lugar a un problema que se repite cotidianamente con los pibes de la barriada. El tren llega al puente, disminuye su velocidad a paso de hombre. Contemporáneamente, algunos pibes salen desde sus ranchos, míseras viviendas hechas de barro, paja, latas, bolsas y palos; otros abandonan sus juegos en el arenal y basural vecinos, otros apresuran sus changas y rebusques, otros que ambularon todo el día se encaminan hacia el terraplén. Nos acercamos a algunos de ellos y nos introducimos en el ambiente, mientras el tren prosigue su marcha a paso lento; a través de una encuesta nos enteramos de los problemas de la gente del lugar: la miseria, como consecuencia de la desocupación, salarios bajos y desclasamiento, ha implantado: el analfabetismo, la insalubridad, la prostitución, la delincuencia, el alcoholismo, la vagancia, la desnutrición, los rebusques, la inestabilidad familiar, la vagancia infantil, las changas infantiles, la promiscuidad y la mendicidad. El tren está llegando al lugar donde los pibes siempre lo esperan. Al grito mecánico de “tire dié”, “tire dié”, “tire dié”, algunos pibes van corriendo con los pies descalzos sobre la pasarela de lajas rotas, de cincuenta centímetros de ancho, a siete metros de alto; mientras otros corren por debajo. Los pasajeros, atraídos por los gritos, se vuelcan sobre las ventanillas del lado de la pasarela. Otros pibes que han ido corriendo al encuentro del tren. Se entrechocan con los primeros que, dejados atrás por aquél, reinician su carrera siguiéndolo. La miseria no hace distinción de sexo. Entre los pibes también hay “mangueritas” de “tirar de la manga”, pedir. El coro de pedidos aumenta en franca competencia. Los pasajeros reaccionan ante al espectáculo de diversas maneras: algunos comentan, otros se muestran indiferentes, unos tiran monedas, otros restos de comida y de dulces, otros golosinas; mientras unos se muestran apenados o molestos, otros se burlan haciéndoles correr varios metros para darles o no, al final, una moneda. Bajo el puente, las monedas que se les escapan de las manos a los de arriba, provocan entre los pibes verdaderas arrebatiñas, peleas, revolcones y pujas en el barro. El tren llega al terraplén. Aquí se unen los chicos que han corrido por la pasarela atravesando el último tramo sin lajas, los que han corrido por debajo y los que por ser muy chicos o menos audaces se han amontonado a los dos lados de las vías esperándolo allí. “Tire dié diga, tire dié, tire dié diga, tire dié!”, es la gritería general. Con una encuesta al guardavía se completa el cuadro de riesgo y lo cotidiano del hecho. Al tomar la curva el tren acelera y retoma su ritmo normal. Después de la “manga”, hacemos una encuesta entre los pibes que se van dispersando, para saber cuanto dinero sacaron y que harán con él: jugárselo, llevarlo a sus casas para contribuir en el presupuesto familiar, comprar cigarrillos y golosinas, ir al cine. La barriada recobra su fisonomía habitual”. De esta guía se llegó después al guión técnico “Por las características mismas del documental, queriendo aprender la móvil realidad de un lumpenproletariat, el film no tuvo un “guión de hierro” ― un guión donde todo ya estaba establecido, dividido en planos, contado a priori― y el guión técnico de esta película fue un resultado a posteriori de la filmación. O sea es una película que se creó en el momento en que se hacía, después de casi un año largo de investigación de campo, divididos los alumnos en varios equipos, ocupándose cada equipo de uno de los temas y teniendo solamente en común los dos fotógrafos y los sonidistas, después, con todo el material hicimos el guión en la moviola. Doña Lola: - Mire, a ellos les gusta ir al Tire dié, pero a mí no me gusta. Son chicos que están siempre acá, en mi casa, pero como yo no los gobierno... ellos tienen sus padres y a los padres les gusta...o por estar más cómodos...largan los hijos, que salgan.. - Bueno, a mí me llaman acá Doña Lola. Hace quince años que estoy acá. Y contenta, porque progreso. Empecé muy pobre y hoy día, estoy a una altura que de cualquiera. - Tengo muchas clases de animales... Después yo tengo hoteles, casas de pensión, en muchas partes... Tengo Los Hornos -que es una sociedad norteamericana-... y de ahí sale mucha basura, en fin, papeles...que es lo que nosotros también recolectamos... Papeles, vidrios, huesos y todo eso... De todo nos ocupamos, mis hijos y un peón. Tengo tres carros y he andado yo también. Su hijo: - En el invierno está lindo, pero en verano se la regalo a cualquiera, por las moscas que hay acá. Cuando llegamos los de la barriada nos sacaron a pedradas y era comprensible. Cuando se empezó a fotografiar a la gente, las reacciones eran más bien hostiles. “¿Por qué no nos dejan tranquilos en nuestra miseria?”, y hay una carga de dignidad impresionante en esa sufrida figura. “¿Por qué no nos dejan tranquilos, por qué vienen a joder aquí con esas cámaras?” Entonces uno de los trabajos previos a la filmación más delicados fue ese primer contacto, y eso lo entendimos después de esa primera experiencia: dejamos las cámaras, dejamos todo y fuimos directamente a hablar con la gente, tampoco a ocultar ni mucho menos a contrabandear nada: no, fuimos a explicar francamente lo que queríamos, lo que estábamos haciendo y así se fue ganando la confianza en el sentido más limpio de la palabra. Después se pudo volver cotidianamente, y no solamente a trabajar en el tema: hubo un momento en que quienes desde el Gobierno la habían auspiciado no nos dejaban terminar la película. Ya estábamos en el año 1958, empezamos las encuestas en el 1956 y ya estábamos en el 1958, la situación política en Argentina se había puesto muy tensa. La policía no nos dejaba terminar la película: ponían un jeep a la entrada del terraplén que da acceso al puente para que nosotros no pudiéramos pasar. Ahí fue cuando inventamos aquella táctica de dos equipos, un equipo que realmente tenía una cámara que filmaba y un equipo que tenía una cámara que no tenía película y no filmaba. Entonces levantábamos una gran polvareda de órdenes, carreras, ruidos en el lugar donde estaba el equipo que tenía la cámara sin película, y ahí iba la policía con el jeep: “No, ustedes no pueden filmar, porque no tienen autorización…” Y mientras estábamos en esa discusión el tren pasaba y el equipo que tenía película estaba en alguno de los dos extremos del puente o inclusive arriba del tren. Y así pudimos filmar la película, con la complicidad del barrio, que es lo que quería terminar de decir. Encuestador: - ¿Que hacés con las monedas? Juan Carlos: - Se las doy a mí mamà... Encuestador: - ¿Y a tu papá?... Juan Carlos: - No tengo papá. Encuestador: - ¿Cuántos años tenés? Juan Carlos: - 11. Encuestador: - ¿Vas a la escuela? Juan Carlos: - No. Encuestador: - ¿Trabajàs? Juan Carlos: - No. Encuestador: - ¿Sacaste mucho hoy? Juan Carlos: - Dos de veinte... Nadie puede conseguir una presencia creíble, o si prefieren verdadera, del personaje si no crea primero una relación profundamente humana, de profundo respeto y, aunque la palabra esté bastante fuera de moda, de profundo amor. Si no hay eso, para qué hacemos todo lo que hacemos: no lo entiendo. Es fundamental trabajar con esa dimensión, sin esa dimensión a mí, personalmente, no me interesa el cine; creo que nadie, nadie puede conseguir un film honesto si no hay esa base de confianza, de compromiso, de amor. Otro pibe, Sapito: - A mí me dicen Sapito, porque soy fiero y roñoso! Compartir | Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVACLARIBELCRÍTICAPOESÍACINEVITRINA » Cine Radiantes, documental de Ramiro Lacayo Deshón acerca de los 85 años de vida de Ernesto Cardenal Luis Rocha Radiantes es una obra documental de 15 minutos realizado por Ramiro Lacayo Deshón, en homenaje al 85 aniversario del poeta Ernesto Cardenal. El trabajo recoge de manera creativa y con un montaje dinámico, aspectos de la vida del poeta y fragmentos de su Cántico cósmico. ERNESTO CARDENAL (Granada, 1925) es considerado uno de los poetas vivos más importantes del Radiantes, documental de Ramiro Lacayo Deshón. Cortesía del autor. habla hispana. Parte de su obra está contenida en las siguientes Es radiante porque es un precioso y artístico documental realizado este año 2010 con publicaciones: Epigramas en 1961, motivo de los 85 años del poeta Ernesto Cardenal. Uno de los mejores regalos al poeta y a Oración por Marilyn Monroe y otros nosotros los espectadores, a quienes nos deja radiantes. Producción de Camila Films y poemas en 1965, El estrecho dudoso teniendo como productor asociado a su propio director, Ramiro Lacayo Deshón – con en 1966, Salmos en 1967, Telescopio agradecimientos para el Centro Nicaragüense de Escritores y Gota Film-, cuenta también en la noche oscura en 1983, con un equipo de lujo, que incluye en la fotografía a Frank Pineda, una especie de leyenda Quetzatcóatl en 1985, Cántico en la filmografía nicaragüense, cuya experiencia y sensibilidad lo hacen imprescindible cósmico en 1989. como sello de garantía para obras cinematográficas de calidad; Koki Ortega, en montaje; Rossana Lacayo, en foto fija; Armando Moreira, en sonido directo; y Eduardo Cáceres , en mezcla sonora. Toda una confabulación de profesionales para lograr quince minutos que son una pequeña obra maestra, y que corresponden con creces a los esfuerzos del director Obtuvo el Premio Pablo Neruda en 2009. En mayo de 2005 fue propuesta su candidatura para el Premio Nobel de Literatura. de “Radiantes”, Ramiro Lacayo, poeta, novelista, pintor y director de cine, vocaciones que aquí se conjugan con un respaldo técnico de primera categoría. Enlaces » Ernesto Cardenal (Wikipedia) Si bien el “Cántico Cósmico” está dividido en cuarenta y tres cantigas, éste documental se divide en cuatro, y a esos cánticos o cántigas (pues se puede decir de las tres formas) se adaptan magistralmente la lectura que hace Ernesto Cardenal de sus poemas, y sus breves y concisos comentarios. Todo, voz y sonido unidos en una especie de serenidad cósmica. En su orden, la “Cantiga de la Poesía” sintetiza la vida en el amor de Ernesto: Muchachas, historia de su vida, estudios, aclaraciones con respecto a su obra sobre la concreción de la poesía y la abstracción de la filosofía. Un “rápido tránsito” por la naturalidad de su ser. En la “Cantiga de la Sanación” habla Ernesto con infinita ternura, con gozo de alma y cuerpo, de su experiencia con los Talleres de Poesía a Niños con Cáncer, a quienes una vez por semana visita en el Hospital “La Mascota” y junto con un grupo de poetas alienta e instruye en los menesteres poéticos. Infundir vida y compartir la muerte inminente, que es la otra vida. Con la obra de estos niños-poetas Ernesto ha recopilado y prologado dos libros: “Sin Arco Iris fuera triste” (Anamá, 2006), y "Me gustan los poemas, y me gusta la Vida” (Anamá, 2009). De su prólogo al primer libro, tomamos lo siguiente: “Ignoro cuánto RAMIRO LACAYO DESHÓN estudia será el beneficio terapéutico que les produce la poesía, pero sí veo la gran alegría que les humanidades en la Universidad produce cuando la oyen leer y más cuando la hacen ellos mismos…Todo estos poemas Centro Americana (UCA), Managua, y reunidos son como un himno a la belleza de la creación. ¿No es este el sentido del arquitectura en The Catholic universo, y para esto es que ha sido creado?”. University of America, Washington D. C. Publica cuentos y poemas en suplementos literarios desde 1970. En la insurrección (1978-79) es integrante de la Brigada Cinematográfica que recoge, en cine y fotografía, la guerra contra Somoza. Durante los 80’s es cofundador y director del Instituto Nicaragüense de Cine (INCINE), y miembro fundador de la Fundación del Nuevo Cine Latino Americano. Realiza documentales y películas de ficción que obtienen reconocimientos en festivales internacionales. Ha publicado un libro de cuentos, Nadie de Importancia (1984), y su primera novela, Así en la tierra, es finalista del premio Ateneo de Cito para decir que ese espíritu se logra plasmar en éste documental. Agrego que con igual convicción y sentimiento en ésta “Cantiga de la Sanación” nos lee “La Zenzontla” de Deybis Sevilla 2007. Es editor de Cine de Carátula. Aguinaga y “La hoja casi en blanco” de José Alejandro Martínez, tal y como también nos lee “transido de Dios” su poemas “Estrellas y luciérnagas” y “Omega”. Enlaces » Centro Nicaraguense de Escritores: En la “Cantiga del barro” surge Ernesto el alfarero, el artesano; barro mismo. El escultor paciente como en una especie de Génesis, que habiendo pasado hasta por la plastilina, concluye en el barro, en los orígenes, con profundas raíces en la tierra. ¿Será modelar una pieza como hacerle un homenaje a la creación?. Ramiro Lacayo Deshón De aquí a la eternidad. De la tierra al universo. De la “Cantiga del barro” hacia la “Cantiga del Cosmos” –“Cántico Cósmico”- en el que vuelca todo su interés por la ciencia, la naturaleza y la creación. “Un canto a los misterios científicos”, dice en un momento. Pasión cosmogónica reflejada o mejor dicho filmada en este viaje de quince minutos por el universo de Ernesto Cardenal. Compartir | LUIS ROCHA nace en 1942 y ha dedicado casi cincuenta años de su Comentarios vida a promover la cultura Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. nicaragüense, fundando, Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. promoviendo y apoyando instituciones culturales, como editor de revistas y suplementos literarios. En esta edición de Cine: ⇒ FERNANDO BIRRI: Tire dié (un sueño con los ojos abiertos) ⇒ LUIS ROCHA: Radiantes, documental de Ramiro Lacayo Deshón acerca de los Ha publicado libros de poesía y prosa y ha obtenido el Premio Latinoamericano de Poesía de 1983. 85 años de vida de Ernesto Cardenal Su obra poética ha sido incluida en ⇒ FRANKLIN CALDERA: Historia del cine en 25 carteles. Primer cartel: las principales antologías del mundo Intolerancia y de ella se hace referencia en la “Historia de la literatura universal” de Martín de Riquer y José María Valverde. En 1980 España le otorgó la Cruz de Caballero de la Orden de Isabel la Católica, y en 1984, Bulgaria, la “Orden de los 300 Años del Estado Búlgaro”, que se da a personas que se distinguen en el campo de la cultura. En octubre 2009 fue condecorado con la orden “DaríoCervantes” otorgada por el Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica. Enlaces » Centro Nicaraguense de Escritores: Luis Rocha HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVACLARIBELCRÍTICAPOESÍACINEVITRINA » Cine Historia del cine en 25 carteles Primer cartel: Intolerancia Franklin Caldera Iniciamos está serie de crónicas de cine partiendo de la colección visual de carteles cinematográficos de Franklin Caldera. En su navegar por la web, Franklin ha encontrado bellísimos carteles que llenaban las paredes de los cines, en especial una colección de carteles españoles, que debido a regulaciones proteccionistas, eran ejecutados a mano por pintores y artesanos. Acompaña cada cartel con una crónica de la película, creando con la serie, una rápida mirada a la historia del cine. El uso en la revista de estos carteles es exclusivamente cultural y educativo y en ningún momento se espera obtener beneficios comerciales. FRANKLIN CALDERA (Managua, 1949). Poeta, ensayista, traductor y crítico de cine. Es abogado. En 1968 publicó en La Prensa Literaria sus primeros poemas, críticas literarias y de cine y traducciones de poesía en lengua inglesa. Fue uno de los asiduos de la cafetería La India, el emblemático sitio de reunión de los poetas y pintores de la Generación del 60. Desde temprana edad tuvo gran afición por el cine y junto con Ramiro Argüello es uno de los auténticos y últimos cinéfilos y contadores de películas de nuestro tiempo. Ha escrito numerosas críticas y crónicas en revistas nacionales e internacionales. En 1983 escribió con Ramiro Arguello, Datos útiles e inútiles Intolerancia* (1916), del realizador estadounidense David W. Griffith (1874-1948), es la sobre cine; en 1996, Luces cámara película más importante de la historia del cine. acción: cien años de historia del cine. Guarda un libro de poesía a la Aunque su filme anterior, El nacimiento de una nación (1915), fue un éxito de crítica y público, sus posiciones racistas ante la problemática de los esclavos liberados tras la espera de publicación. Es co-editor, con Ligia Guillén, de la revista guerra de secesión, provocó protestas entre defensores de los derechos civiles. “Poesía Peregrina”. Con el dinero producido por ese filme y el deseo de paliar las críticas a su contenido Reside en la Florida desde 1985, político, Griffith emprendió la producción y realización (en Hollywood, California) de su donde goza de los constantes monumental Intolerancia, entrelazando cuatro historias que denuncian la intolerancia a reestrenos de películas noir. través de los tiempos. Todas las técnicas conocidas hasta entonces (especialmente el dinámico montaje paralelo con intervalos cada vez más cortos entre cada segmento para crear un efecto de crescendo) fueron pasadas en limpio por Griffith en esta obra verdaderamente maestra que echó los cimientos para el desarrollo del cine como arte. El segmento contemporáneo arranca con la represión violenta de una huelga de obreros como preámbulo a la tragedia de un joven desempleado (Robert Harron) condenado a muerte por un asesinato que no cometió. La secuencia en que la esposa (magistralmente interpretada por Mae Marsh) corre con la revocación de la sentencia minutos antes de la ejecución, sigue manteniendo el alma de los espectadores en un hilo. El segmento de la caída de Babilonia supera los mejores ejemplos del primer peplum italiano (Quo Vadis?, 1912; Cabiria, 1914), debido a sus ágiles desplazamientos de cámara, a cargo de Billy Bitzer (responsable de muchas de las innovaciones técnicas de Griffith). La campesina babilónica (Constante Talmadge) que muere combatiendo al ejército persa, marca un hito en la galería de mujeres liberadas del cine. Los dos segmentos restantes, mucho más esquemáticos, están planteados a manera de «homenaje» al cine francés de principios de siglo: La Vida de Cristo (Howard Gaye) evoca las pasiones de la Pathé; y la matanza de la noche de San Bartolomé reproduce la estética teatral de las películas de Le Film d’Art. Haber desarrollado estas dos historias con el mismo ímpetu de los segmentos principales, habría recargado el filme que de todas formas resultó demasiado complejo para su época y arruinó a Griffith económicamente. Pero el director logró realizar otras grandes películas como Lirios Rotos (1919) y Las dos tormentas (1920), ambas protagonizadas por Lillian Gish, cuya imagen como «madre que mece la cuna eterna» enlaza las cuatros historias de Intolerancia. Griffith sólo dirigió dos películas sonoras y murió prácticamente olvidado en una época en que no había interés por el cine silente. A sus funerales asistieron unos pocos amigos como Chaplin, Sennett, Cecil B.DeMille, el productor Louis B. Mayer y la periodista Hedda Hopper. El Profesor Theodore Huff, crítico y catedrático de cine, comparó el filme con los frescos de Miguel Ángel y la quinta sinfonía de Beethoven. Para Eisenstein: «Lo mejor del cine soviético se debe a «Intolerancia». Y Orson Welles aseguró lapidariamente: «Ningún arte le debe tanto a un solo hombre como el cine a Griffith». * La versión más completa es la de 197 minutos restaurada en 1984 por Kevin Brownlow y David Gills en Inglaterra. Compartir | Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. En esta edición de Cine: ⇒ FERNANDO BIRRI: Tire dié (un sueño con los ojos abiertos) ⇒ LUIS ROCHA: Radiantes, documental de Ramiro Lacayo Deshón acerca de los 85 años de vida de Ernesto Cardenal ⇒ FRANKLIN CALDERA: Historia del cine en 25 carteles. Primer cartel: Intolerancia © CARÁTULA, 2004-2011. Cada autor es responsable de sus comentarios. Carátula no asume responsabilidad alguna por las opiniones expresadas por sus colaboradores o lectores. HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVACLARIBELCRÍTICAPOESÍACINEVITRINA » Vitrina 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. Si estuvieras aquí, de Francisco Javier Sancho Más El patio de los murciélagos de Luis Báez La cúpula, de Stephen King Poesías completas de Rimbaud Simone de Beauvoir, contra todo y contra todos, de Danièle Sallenave Festival Internacional de Poesía de Granada se prepara para su séptima edición Centro Cultural de España (CCEN) abre sus puertas en Nicaragua Nota de Prensa del INCH acerca de la inauguración del CCEN Si estuvieras aquí Francisco Javier Sancho Más Cristina Concellón En los relatos de Si estuvieras aquí, de Francisco Javier Sancho, se habla de un país sin nombre y maltratado que podría ser cualquiera pero que, desafortunadamente, no lo es. Un país maltratado por la dictadura y por la corrupción política, maltratado por las guerras, aún no olvidadas. Se habla de un País con heridas abiertas que sangran en los rostros y en la memoria de sus habitantes. En estos relatos, las vivencias de los protagonistas son las experiencias que sirven para perfilar el retrato de un sueño roto, y también la incierta esperanza de poder recuperarlo. Hay una mujer en el exilio que decide volver cuando descubre en una foto que, quizás, el derrumbe de su casa fue otra mentira más del gobierno. Hay una niña que vive en su propia piel el dolor que la guerra causa en su país. Está también la terrible prueba que una banda callejera impone a su nuevo miembro, obligándole a traicionar lo que más quiere para sobrevivir. Y un depósito de cadáveres, repleto de muertos sin nombre, al que llega Si estuvieras aquí Francisco Javier Sancho Más Intermón Oxfam Editorial Barcelona, 2010 una anciana asesinada que sin embargo no ha perdido su sonrisa. Y, por supuesto, está también el escritor que se obsesiona con su gran última obra, sin darse cuenta de que podría estar escribiendo la Historia. Ejemplos del espejismo revelado que el autor nos presenta para hablar de la grieta que separa a personas e ideales. Es un libro en el que se apela a la vivencia y a la emoción, en el que todo se narra a través de la confrontación entre la inevitable memoria enfrentada y la necesidad imperiosa de poder olvidar. Con poesía, como si la narración fuera un sueño apenas recordado, este libro viaja sobretodo por la mirada, por la mirada perdida de personas que, a pesar de todo, siguen buscando recuperar su identidad y sus raíces. Con un alto poder simbólico, Francisco Javier Sancho Más construye un testimonio imprescindible para hablar de la Adquiera este libro en Literato, Tienda de Libros Colonial Los Robles y/o Metrocentro Managua, Nicaragua www.literato.com.ni experiencia común que han vivido demasiados países a los que no deberíamos olvidar, y lo hace poniendo voz a quien más ha sufrido y a quien más derecho tiene a usarla: sus habitantes. « Regresar al menu de Vitrina | Ir al Índice #39 | Compartir y comentar El patio de los murciélagos Luis Báez Carlos M-Castro Managua, Nicaragua, «la historia nacional, la saga familiar y la autobiografía personal», como dice el poeta y crítico Anastasio Lovo en el prólogo, son los aglutinadores temáticos El patio de los murciélagos Luis Báez Editorial Uruk San José, 2010 de la ópera prima del escritor nicaragüense Luis Báez, nacido en Managua, en 1986. Lovo califica El patio de los murciélagos como una «sorprendente colección de relatos» que «manifiestan una inusual responsabilidad literaria en escritores noveles». Pero este narrador, que se formó durante algunos años en bellas artes —ejercicio artístico ante el cual dice desanimarse por su daltonismo—, asegura, en entrevistapublicada por la revista Soma, no saber qué «resposabilidad literaria» sea esa. Declara que más bien su libro se trata de «puro ejercicio literario». «Probablemente no sea un buen libro, es un libro experimental», remata. Adquiera este libro en Literato, Tienda de Libros Colonial Los Robles y/o Metrocentro Managua, Nicaragua www.literato.com.ni Preguntado sobre lo que El patio... podría representar para el panorama actual de la literatura en Nicaragua, Báez responde: «No busco hacer absolutamente ninguna contribución. Tal vez en otra pasadita. Lo hago por el puro placer. Por el puro ego. Vos sabés, aquí es cool publicar un libro...». De cualquier modo, los cuentos de este volumen, que están distribuidos en tres secciones — tres en cada una— y fueron escritos entre 2008 y 2009, serán cuando menos refrescantes para varios lectores un poco exigentes. Tras la lectura de la obra puede olerse la influencia clara y directa de algunos escritores como Poe, Borges o Bolaño. Algo que, por supuesto, no demerita su valor propio. Al contrario. Los escenarios, muy actuales y cercanos para una persona que viva en el área metropolitana nicaragüense (hay, por ejemplo, acciones desarrolladas en las costas del lago Xolotlán o la loma de Tiscapa; la discoteca Hipa-Hipa de Managua o alguna playa caraceña), así como un registro muy notable del habla urbana contemporánea —puesto en boca de sus personajes, en su mayoría jóvenes—, constituyen quizá uno de sus más grandes atractivos. Es, sin embargo, la utilización casi desordenada de recursos literarios sin duda (bien) aprendidos de sus maestros, lo más destacable de este conjunto que recién ve la luz y al La cúpula Stephen King Trad.: Roberto Falcó Miramontes y Laura Manero Jiménez Plaza & Janés Estados Unidos, 2010 que le tocará ahora andar con piernas propias. ¿Llegará lejos? ¿Tropezará de inmediato? ¿Sufrirá un accidente terrible que lo dejará parapléjico? * Sólo usted, querido lector, tiene las respuestas. « Regresar al menu de Vitrina | Ir al Índice #39 | Compartir y comentar La cúpula Stephen King Ulises Juárez Polanco Si la idea de escribir La cúpula le llegó a Stephen King en 1976, como asegura, y sólo pudo retomarlo seriamente hasta 2007, sería más lógico suponer que King miente y que ha Under the Dome Stephen King Simon & Schuste Estados Unidos, 2009 estado escribiéndola por décadas. Después de todo, 1,132 páginas (o 1,074 en la edición Simon & Schuste en inglés) contrastan con la moda de los bestsellers modernos de 200, 300 páginas, en una era de ebooks, Twitter y mensajes de Facebook. El resultado, sin embargo, es una novela deliciosa que lleva con buena pluma el universo King a sus mejores límites en años, porque hay que admitirlo, en sus más de cincuenta títulos la marca King se ha permitido libros mediocres. La cúpula no es uno de ellos. Ambientada en un pequeño poblado de Maine, epicentro constante de las historias de este Adquiera este libro en Literato, Tienda de Libros Colonial Los Robles y/o Metrocentro Managua, Nicaragua www.literato.com.ni autor nacido en Portland en 1947, la historia comienza un día soleado y hermoso de otoño, cuando una avioneta en vuelo viene a pique y se parte en dos antes de explotar sobre la carretera. Esa mañana el tranquilo pueblo de Chester’s Mill queda aislado del mundo dentro de una cúpula invisible donde se estrella todo lo que choque con ella, personas son despedazadas a la mitad o les estalla el marcapasos, en fin, el interior se convierte en una pequeña cárcel sin barrotes. Pronto hará calor, faltarán los víveres y las cosas se pondrán calientes. Quienes estereotipan la literatura de terror de King con monstruos alienígenos, muñecos diabólicos y fenómenos sobrenaturales se llevarán una grata sorpresa con este libro: vendrá la destrucción y el miedo, pero no de la cúpula, cuya única naturaleza es separar el universo de adentro del mundo exterior. El pandemonio nacerá de la propia población atrapada, de sus tensiones previas. Esta anormalidad que atrapa al pueblo entero paradójicamente libera la naturaleza reprimida de cada habitante, comenzando con la avaricia, sed de poder y falta de escrúpulos de Jim Rennie, Big Jim, convertido en alcalde por el azar y su hijo Junior y amigos adolescentes que se alzan anárquicos con el derecho de hacer lo que quieran hacer, sea violar, golpear, matar, robar o destruir. En un artículo que circula en Chester's Mill luego de los eventos caóticos desatados por este aislamiento, se hace a la población la pregunta –digna de citarse– que si la cúpula también les ha aislado del correcto proceder y del sentido común. Porque todo el desastre y destrucción que ha ocurrido nada tiene que ver con esa extraña barrera, sino con el interior de los individuos atrapados. Como es de esperarse, las historias del libro son muchas pero convergen en un grupo de habitantes que forman una pequeña resistencia liderada por Dale “Barbie” Barbara, un ex teniente del ejército que inicialmente era el escogido por el gobierno de Estados Unidos para administrar el pueblo durante los eventos, y juntos no sólo descubren el origen de la cúpula, sino que logran hacerle frente. ¿Qué es la cúpula? ¿Quién o quiénes la pusieron ahí? ¿Es de origen humano o extraterrestre? ¿Quiénes son los responsables que ese poblado de Chester’s Mill, antes pacífico y hasta aburrido, deviniera en una cruel forma de entretenimiento, en una vitrina desde donde es posible observar cómo cobran vida los infiernos que cada uno lleva dentro? ¿Quiénes y cuántos sobrevivirán a esta pesadilla? Curiosa metáfora la que usa un escritor de terror para mostrarnos una visión apocalíptica de un pequeño universo atrapado en sí mismo, como si cada ciudad no fuera una cúpula o el propio planeta tampoco la fuera. King estaba claro de lo que quería: “La idea básica para La cúpula, poner una población entera en riesgo apartándola del resto del mundo, hace tiempo que estaba presente, por lo que pude convertirla en una novela de la que estoy muy orgulloso”, declaró. La crítica ha sido favorable con él, con justicia, afirmando que “es la obra de un maestro de la narración con un montón de diversión”, “gloriosa novela metafórica”, “tiene el alcance y el sabor de la literatura americana” y muchas más. Basta decir que “vale la pena leerlo”. Poesías completas Arthur Rimbaud Trad.: Gabriel Celaya, Cintio Vitier, Aníbal Núñez, David Conte Versión bilingüe Visor libros 4.ª ed. Madrid, 2009 El ritmo de esta obra generosa en páginas es agradable, si bien en algunos momentos desciende y se esmera en reflexiones o detalles superficiales. A mi parecer, el mejor detalle de este libro son los propios personajes, todos ellos personas normales con sus propias virtudes y fantasmas. A pesar de algunos personajes menos creíbles que la mayoría, el manejo que hace King de cada personaje y la construcción de la historia de toda una población es admirable. Los lectores tienen que leer este libro, recorrer las calles de Chester’s Mill e integrarse a esta población que lucha contra algo inexplicable. Con mapa incluido y una lista de personajes con sus oficios, nada nos será ajeno. Pero cuidado, si nos atrapa la cúpula corremos el riesgo de conocer lo que yace en las profundidades de nosotros mismos, donde podemos ser quienes jamás queremos llegar a ser. * Nota del reseñador: Literato Tienda de Libros cuenta con las ediciones tanto en español como en inglés. ¡Bravo! « Regresar al menu de Vitrina | Ir al Índice #39 | Compartir y comentar Poesías completas Arthur Rimbaud Carlos M-Castro En ocasión de su cumpleaños, el 20 de octubre, Rimbaud alargó la celebración de modo que, sin saber cómo ni cuándo, atravesó el Océano. Carátula se enteró de la presencia en Nicaragua de este poeta francés —cuya mayor hazaña fue revolucionar gran parte de la literatura, repercutiendo hasta nuestros días y latitudes— y se trasladó a Granada, donde se le encontró sin dificultad en La Calzada, festejando su vida todavía y todavía joven, aun Simone de Beauvoir, contra todo y contra todos Danièle Sallenave Trad.: María Cordón Vergara y Malika Embarek López Círculo de lectores. Galaxia Gutenberg Barcelona, 2010 cuando han pasado 119 años desde su muerte, ocurrida en Marsella, Francia, el 10 de noviembre de 1891. Autor de una sucinta pero influyente obra, que Visor ha recogido en edición bilingüe de menos de 500 páginas, siguiendo la versión canónica que Antoine Adam fijó para Gallimard y con traducciones muy autorizadas en nuestra lengua, l’enfant terrible accedió a responder para nuestros lectores algunas preguntas que consideramos oportunas. Arthur, usted a los de 19 años publicó Una temporada en el infierno: un libro fascinante que aun un hoy no deja de desconcertarnos. ¿Podría darnos alguna Adquiera este libro en Literato, Tienda de Libros Colonial Los Robles y/o Metrocentro Managua, Nicaragua www.literato.com.ni pista sobre su significado? Claro. Vea, en esos poemas yo quise decir lo que ahí dice, literalmente y en todos los sentidos. [Enciende su pipa, que cargó con hachís y tabaco, y pide a Cinthya, nuestra mesera, otra ronda de cervezas. Su primera bocanada se vuelve contra mí como muro o puño]. ¿Cuál es su filosofía de vida? Un antiguo profesor [contesta rápidamente, sin vacilar, mientras levanta la jarra] me decía que «nos debemos a la Sociedad». Él sin duda se lo creía. También yo me aplico este principio: con todo cinismo hago que me mantengan; desentierro antiguos imbéciles del colegio: les suelto todo lo bobo, sucio, malo, de palabra o de obra, que soy capaz de inventarme: me pagan en cervezas y vinos. Stat mater dolorosa, dum pendet filius. —Me debo a la Sociedad, eso es cierto—; y soy yo quien tiene razón. [Trago hondo, amargo; inexpresivo, pipa entre dientes. Donde pende el hijo está la dolorosa madre]. ¿Cómo inició su vida literaria? Cuando deseaba ser poeta me esforzaba conscientemente en ello, en ser un-perfecto-hijode-puta. Quería convertirme en vidente. Los sufrimientos serían enormes, pero debía ser fuerte; me reconocí poeta, había nacido poeta. No era del todo mi culpa. Ya lo sabe: Yo es otro. ¿Y la poesía... [No acabo la pregunta. Súbitamente su figura se alza sobre los faroles; obstruye la palidez de la luna; obscurece el sórdido entorno; su voz envuelve la calle, todo]. El primer objeto de estudio del hombre que quiere ser poeta es su propio conocimiento, completo; se busca el alma, la inspecciona, la prueba, la aprende. Cuando ya se la sabe, tiene que cultivarla; se trata de hacer monstruosa el alma... »Hay que ser vidente, hacerse vidente. »Esto se logra por un largo, inmenso y razonado desarreglo de todos los sentidos... El poeta se convierte entre todos en el enfermo grave, el gran criminal, el gran maldito —¡y el supremo Sabio!— ¡Porque alcanza lo desconocido! Y aunque, enloquecido, acabara perdiendo la inteligencia de sus visiones, ¡no dejaría de haberlas visto! [Sus palabras son automóviles; veloces, me atropellan; inmenso tren bala incapaz de atravesar un túnel]. Que reviente saltando hacia cosas inauditas o innombrables: [la grabadora se queda casi sin pilas] ya vendrán otros horribles trabajadores; [el alcohol me nubla] empezarán a partir de los horizontes en que el otro se haya desplomado [...] cuando se rompa la infinita servidumbre de la mujer... [Silencio]. « Regresar al menu de Vitrina | Ir al Índice #39 | Compartir y comentar Simone de Beauvoir, contra todo y contra todos Danielle Sallenave Carlos M-Castro Logré recuperar los últimos segundos de la entrevista con Rimbaud: «¡Existirán tales poetas! Cuando se rompa la infinita servidumbre de la mujer, cuando viva por ella y para ella, cuando el hombre —hasta ahora abominable— le haya dado la remisión, ¡también ella será poeta! ¡La mujer hará sus hallazgos en lo desconocido! ¿Serán sus mundos de ideas distintos de los nuestros? —Descubrirá cosas extrañas, insondables, repulsivas, deliciosas; nosotros las recogeremos, las comprenderemos». Sí son distintos. Ha descubierto cosas extrañas. Pero aún no acaba de vivir por ella y para ella; no se rompe aún su servidumbre; no se le comprende aún. Este libro trata sobre las excepciones. Una excepción: Simone de Beauvoir. Su título original en francés se traduce como Castor de guerra, nombre que la misma Beauvoir se dio al inscribirlo en el reverso de una foto que envió en 1939 a su amigo Jacques-Laurent Bost, periodista y escritor francés, movilizado en ese momento por la guerra. Guerra que ella libró contra todo y contra todos. Castor se enfrentó a su sociedad, a su época y a sí misma. No tenemos en frente otra de estas biografías tan rentables para la industria editorial hoy en día. Es más bien, como apunta Sami Naïr en la presentación, un ensayo biográfico, que Sallenave consagra a la autora de El segundo sexo con plena consciencia de lo difícil de la empresa. Empresa que se complica en principio por la enorme voluntad de Beauvoir de no permitir que su vida fuese manipulada por ningún biógrafo o historiador. «A los quince años deseaba que algún día la gente leyera mi biografía con conmovida curiosidad; si quería convertirme en una autora conocida era con esa esperanza», había escrito esa mujer que nació en París el 9 de enero de 1908. «Después pensé, a menudo, escribirla yo misma», remata en la misma nota inédita, rescatada por Sallenave. Con varios volúmenes escritos sobre su propia vida, en torno a sus cincuenta años, ya con un reconocimiento público unánime como escritora e intelectual comprometida con los cambios sociales, progresista, lo que buscaba en parte era explorar hasta qué punto había sido fiel a sí misma a lo largo de su existencia. Fidelidad a sus principios, a su esencia. Pero también contradicciones y momentos de debilidad. Es la figura completa, aunque mostrada a retazos, rompecabezas desafiante, lo que la autora de este libro pretende mostrarnos. Para ello nos aproxima a la convulsión histórica que envolvió al Castor de guerra. Y a su propia convulsión, personal, íntima, de Simone de Beauvoir. Cerca de cumplirse quince años de su muerte, el homenaje que le rinde Danièle Sallenave se cierne como una gran interrogante fragmentada, vidrio molido restregado en la conciencia. Una pregunta no solo cuestionante. Diálogo eternamente postergado. Tarea pendiente. « Regresar al menu de Vitrina | Ir al Índice #39 | Compartir y comentar Festival Internacional de Poesía de Granada se prepara para su séptima edición 150 poetas de 59 países, incluyendo Nicaragua han confirmado la asistencia al VII Festival Internacional de Poesía de Granada, a celebrarse del 13 al 19 de febrero de 2011 y que será en homenaje a la poeta Claribel Alegría (Estelí, Nicaragua, 1924), recientemente condecorada por el Gobierno de Italia, en Managua, con la Orden de la Estrella de la Solidaridad Italiana en el Grado de Comendador. Este mes el Festival anunció que entre los 99 poetas que llegarán a Granada se encuentran Ana Rossetti de España; Emilio Coco de Italia; Thiago de Mello del Brasil; Jean-Marc Desgent de Canadá; Rozalie Hirs de Holanda; Stefhane Chaumet de Francia; Fakhri Ratrout de Palestina; Sujata Bhatt de la India; Khin Huann Li de Taiwán; Darío Jaramillo de Colombia; Anthony Phelps de Haití; Miguel Barnet de Cuba; Hugo Mujica de Argentina; Elsa Cross de México; Mateo Morrison de República Dominicana; Margarita Carrera de Guatemala; Rodolfo Dada de Costa Rica; Marco Tulio del Arca, Honduras y Javier Alvarado de Panamá. De igual manera, más de 50 poetas nicaragüenses de varias generaciones asistirán al Festival, entre ellos Ernesto Cardenal, Fernando Silva, Martha Leonor González, Suad Marcos, Raúl Javier García y Yolanda Rossman Tejada de la Costa Atlántica, entre otros. De su programa Su intenso programa contempla lecturas poéticas en varias lenguas, charlas, ponencias, presentaciones de libros, tanto de poetas del mundo y poetas generacionales nicaragüenses, que llevaran poesía a las calles, plazas y parques de Granada. Asimismo este programa incluye expresiones del arte y la cultura nicaragüense, como es el gran desfile popular de comparsas donde participan más de 1200 bailantes; una serie de conciertos de cantautores y una exposición de pintura de los grandes maestros del arte contemporáneo en Nicaragua. « Regresar al menu de Vitrina | Ir al Índice #39 | Compartir y comentar Centro Cultural de España abre sus puertas en Nicaragua Francisco Ruiz Udiel Un edificio moderno y límpido, así se muestra el frente del Centro Cultural de España en Nicaragua (CCEN), ubicado en Reparto Las Colinas. Al fondo, en el amplio jardín, la estatua antigua del español y Cronista de Indias, Gonzalo Fernández de Oviedo, permanece inmutable ante la metamorfosis arquitectónica del Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica (INCH), fundado hace 51 años. En el proceso de reingeniería, la estatua fue removida de la entrada, su presencia fue sustituida por una estética menos solemne. Ante los nuevos cambios, René González Mejía, Presidente del INCH, señaló a través de un comunicado, que el INCH seguirá siendo socio privilegiado de la cooperación cultural española, aunque ya no sea el vehículo ineludible de su acción cultural en Nicaragua. El edificio nuevo será un espacio funcional donde convivirán ambas instituciones. Pero el Centro Cultural no es sólo un edificio, afirma Miguel García-Herraiz, Primer Secretario de la Embajada de España en Managua, sino un proyecto que implica la necesidad de contar con un diseño más moderno y con la capacidad de ofrecer nuevos servicios, entre ellos, equipamiento en el salón multiusos; una biblioteca/mediateca que alberga 3,000 títulos de literatura en español, historia y enciclopedias; un laboratorio de nuevas tecnologías de la información y la comunicación (e-Lab); una terraza y un jardín. En la actualidad, el Centro se anuncia como un sitio que marcará un hito en la vida cultural de la capital, con exposiciones, conciertos y talleres, entre otros. El CCEN pertenece a la Red de Centros Culturales de España en el Exterior (CEE), compuesta por 23 Centros, ubicados en América Latina, el Caribe y Guinea Ecuatorial. Nicaragua y Panamá son los únicos países de Centroamérica donde hacían falta este Centro. » Leer nota completa « Regresar al menu de Vitrina | Ir al Índice #39 | Compartir y comentar Nota de prensa del INCH acerca de la inauguración del Centro Cultural de España en Nicaragua (CCEN) Managua, Nicaragua (Noviembre 2010) Los cuarenta distinguidos socios fundadores del Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica (INCH) que, convocados por el inolvidable Pablo Antonio Cuadra constituyeron en octubre de 1959 esta institución dedicada al noble fin de promover el intercambio cultural, la circulación de ideas, el viaje de la literatura y las artes entre España y Nicaragua; no se imaginaron que la misma perduraría más de medio siglo. La sede actual del INCH se encuentra en el Reparto Las Colinas en un terreno cedido en 1974 al Estado Español por la Municipalidad de Managua para la construcción de instalaciones físicas que albergaran al INCH, a la Academia Nicaragüense de la Lengua y a otras entidades públicas españolas cuyas actuaciones pudieran enmarcarse en el concepto de intercambio cultural y social, y que funcionaran bajo la égida de la Embajada de España. La cooperación cultural española en Nicaragua durante los últimos 51 años se ha articulado tradicionalmente a través del INCH, institución que se ha constituido a lo largo de su historia en uno de los referentes intelectuales del país como facilitador de intercambio cultural, escenario de conciertos, ponencias, espacio de diálogo y punto de encuentro para importantes eventos de carácter cultural, contando entre sus miembros a caracterizados escritores, fotógrafos, teatristas, músicos, poetas, pintores, cineastas, fotógrafos, catedráticos, universitarios y amantes de la cultura en general. Todos ellos han tenido una calurosa acogida en el seno del INCH y han recibido apoyo en presentaciones de libros, audiovisuales, lectura de poemas, música, teatro, conferencias, presentaciones de grupos de danza y en todas las diversas manifestaciones del arte y la cultura. NUEVO EDIFICIO, NUEVOS PROYECTOS Durante los últimos seis meses, de conformidad con los objetivos que plantea el Plan Director de la Cooperación Española y la estrecha colaboración de la junta directiva del INCH presidida por René González Mejía, se ha venido remodelando la sede del INCH en Managua para compartir espacio con el nuevo Centro Cultural de España en Nicaragua (CCEN), institución que se sumará en breve al rico y plural panorama de las relaciones culturales entre España y Nicaragua, que además se manifiestan a través de múltiples cauces.