Honduras y el Complejo Militar de los EEUU
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Honduras y el Complejo Militar de los EEUU
Honduras y el Complejo Militar de los EEUU Honduras se convierte cada vez más en el centro de operaciones militares de los Estados Unidos en Centroamérica. Se centran en la base aérea de Soto Cano (conocida en sus alrededores como Palmerola), la cual, desde 2009, ha recibido una infusión de hasta 45 millones de dólares en fondos para la construcción.1 Además de la presencia misma del ejército de los Estados Unidos y sus operaciones en el país, Estado Unidos también ayuda al ejército hondureño. Después de que parte – no toda – de la ayuda militar fuera suspendida durante el gobierno ‘de facto’ de Roberto Micheletti, desde julio de 2009 a enero de 2010, parece que, durante este último año, los militares estadounidenses han compensado por el tiempo perdido. Ayuda Estadounidense a los Militares y Policía de Honduras, 2009-2012 (en dólares) Programa/fuente de fondos Año fiscal 2009 (oct 2008‐ sept 2009) Dpto Defensa/Contranarcótico 3.824.000 Financiamiento Militar Extranjero (FMF) Educación y Entranmiento 329.346 Militar Internacional (IMET) Mando Unido (no seguridad) 3.266.812 Otro: Academias, Centro de Estudios Hemisphericos de Defensa, Beca Contraterrorismo Total Año fiscal 2010 2.357.000 Año fiscal 2011 4.221.000 1.300.000 Año fiscal 2012 (propuesta) 2.753.000 1.000.000 777.000 700.000 700.000 3.266.812 (est.) 3.266.812 (est.) 419.715 3.266.812 (estimado) 319.867 319.867 319.867 7.839.873 6.720.679 9.807.679 8.039.679 Fuente: www.justf.org En 2009, los Estados Unidos financiaron la construcción de nuevas bases militares con fondos de “Contra Narco-Terrorismo” del Pentágono. Éstas están en Caratasca (EEUU $1.95 millones), en la costa atlántica de Honduras, y en Guanaja, en las islas Bay ($1.3 millones).2 Días después de haber reconocido que el golpe de estado en Honduras era “ilegal e inconstitucional”, el Embajador de los Estados Unidos Hugo Llorens recomendó continuar estos proyectos, porque si fueran cancelados “ el Congreso [estadounidense] tendría que volver a apropiarse del dinero” al año siguiente y “podría tener un impacto negativo en los esfuerzos de los EEUU contra el tráfico de drogas.”3 El Centro de Pruebas de Regiones Tropicales del Ejército de los EEUU (TRTC) también lleva a cabo pruebas tropicales en la base del Quinto Batallón del Ejército Hondureño en la parte este de Mocorón, a 25 millas al norte de la frontera de Nicaragua. En 2008 el antiguo director del TRTC, Lance van der Zyl describió la región como ‘ideal’ para probar sistemas susceptibles de comunicación y sensores.4 El comandante del Quinto Batallón, el Coronel Francisco Galvez Granados, contó a la Fellowship of Reconciliation que no sabe qué hace el equipo de pruebas, y que sus tropas sólo proveen seguridad. El Entrenamiento de los Militares Hondureños por los Estados Unidos Durante los últimos diez años los Estados Unidos han proveído entrenamiento militar a casi 5,000 soldados hondureños en muchas secciones del ejército que operan por todo el país. El entrenamiento incluye cursos en operaciones conjuntas, destrezas en la defensa de terreno, análisis de información contra el narcoterrorismo, dirección de tropas, operaciones contra las drogas, ayuda y adquisiciones militares, cursos técnicos para el mantenimiento de equipo, inglés, seguridad de vuelos, operaciones marítimas, relaciones entre civiles y militares, estudios jurídicos internacionales, seguridad de puertos, planificación de la seguridad nacional, armamentos, y otros temas.5 La legislación estadounidense conocida como la Ley Leahy prohibe la asistencia a unidades militares o de policía extranjeras si existe creíble evidencia de que sus miembros hayan cometido graves violaciones contra los derechos humanos, a menos que se tomen medidas efectivas para llevarlos a la justicia. El 14 de agosto de 2010 más de 100 soldados del 15 Batallón de la Infantería del Ejército Hondureño, junto con guardias de la Corporación Dinant, presuntamente atacaron una protesta de campesinos por cuestiones de tierra en el Valle del Aguán, dando muerte a un joven de 17 años y a cinco guardias de seguridad.6 A comienzos de 2009, oficiales del 15 Batallón recibieron entrenamiento de los Estados Unidos en operaciones conjuntas y “análisis contra el narco-terrorismo”. En los años 1980, el Pentágono utilizó ejercicios de entrenamiento militar en Honduras como pretexto para dejar atrás extenso equipamiento, incluso instalaciones de radar.7 Parece que esta forma encubierta de asistencia puede estar sucediendo de nuevo, según David Vine de la American University, quien investiga la presencia de los Estados Unidos en Honduras. Base Soto Cano: ¿Legal y ética? Varios eruditos aducen que la base militar extranjera viola la constitución de Honduras, como reconoce la Oficina General de Contabilidad de los Estados Unidos.8 El Artículo 205 de la constitución requiere aprobación del mero tránsito de tropas extranjeras por territorio hondureño.9 El uso de ‘chozas’ en vez de cuartel permanente en Soto Cano intentó desconocer esta prohibición haciendo que la base fuera “temporal”, lo que cambiará definitivamente con los $25 millones de fondos en el año 2011 para la construcción y modernización de las instalaciones de Soto Cano. Adicionalmente, la expansión actual de la presencia militar de los Estados Unidos aumentó durante el gobierno de facto de Roberto Micheletti en 2009. Un gran porcentaje de hondureños consideran ilegítimo el gobierno actual, como se vio en las elecciones presidenciales de noviembre de 2009 que fueron ampliamente boicoteadas. Las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos, y la Unión Europea se negaron a enviar observadores a las elecciones porque no existían condiciones para unas elecciones limpias.10 De hecho, la base de Soto Cano fue empleada como parada en el camino del avión que ilegalmente y por la fuerza sacó al Presidente Manuel Zelaya de Honduras. 11 El ejército hondureño es responsable no sólo por su participación en el golpe de estado de 2009, por el cual no le han pedido cuentas, sino por la violencia cotidiana contra los opositores hondureños del régimen actual. Human Rights Watch (organización de vigilancia de los derechos humanos) documentó los asesinatos de 18 periodistas, opositores del golpe, y defensores de derechos humanos en 2010.12 Todas las fuerzas de seguridad del estado (todas las ramas de las Fuerzas Armadas, Policía Nacional y todas las Estructuras de Mando, la Policía Municipal, y las guardias privadas de seguridad) practican la represión que resulta en violaciones contra los derechos humanos, según un estudio por el Instituto Humanista de Cooperación al Desarrollo.13 La Comisión Interamericana de los Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos cita “la impunidad generalizada por violaciones de derechos humanos” y el regreso de escuadrones de la muerte que operan en Honduras con objetivo de persecución política.14 En cientos de casos de violaciones, “a nadie le han demandado ante un juzgado por las violaciones de derechos humanos y abusos de poder cometidos después del golpe de estado” dijo Human Rights Watch en diciembre de 2010.15 El Pentágono ha convertido Soto Cano en su centro regional de actividades, con alcance de acción más allá que Honduras. Ha designando a la Fuerza de Tarea Conjunta (Joint Task Force) Bravo como “la autoridad central coordinadora de las fuerzas militares de los Estados Unidos actuando en la región (de Centroamérica)”. La fuerza de tarea “mantiene reservas previamente situadas para operaciones militares en una área extensa.”. JTF Bravo opera en otros países centroamericanos además de Honduras, por ejemplo con helicópteros y tropas desplegados a la base de las Kaibiles (fuerzas guatemaltecas especiales) en Poptún, Petén y en operaciones contra las drogas en Guatemala.16 Durante el año fiscal 2010, más de una tercera parte de los proyectos del Cuerpo Militar de Ingenieros de toda la América Latina fueron realizados en Honduras. El gasto del Departamento de Defensa en contratos en Honduras se ha más que doblado desde 2007,17 y la violencia y el tráfico de drogas en el país también han subido vertiginosamente durante el mismo período.18 Después del golpe de estado, como resultado de la inseguridad creciente que incluye asesinatos perpetrados por militares y fuerzas de policía entrenados por militares, Honduras tiene el índice de asesinato entre los más altos del mundo (más de cinco veces el índice de Iraq).19 Sea o no que la presencia militar de los Estados Unidos contribuye a la violencia, evidentemente que no la está reduciendo. Las fuerzas armadas de los Estados Unidos en Honduras también han sido utilizadas para responder a emergencias ocasionadas por los huracanes de temporada. Sin embargo ningún acto de buena voluntad cambia la misión esencial de las fuerzas militares de hacer la guerra y de emplear o amenazar de emplear la fuerza violenta. Para responder a desastres de los huracanes no es necesaria la presencia de los militares de los Estados Unidos en Honduras, como ha reportado la U.S. General Accounting Office (oficina general de contabilidad de los EEUU).20 Producido por la Fellowship of Reconciliation, en septiembre de 2011. Escrito por John Lindsay-Poland. Traducción por Carol Costa y Susana Pimiento. 1 Presentaciones por Cor. Byron Jorns, 1 de Julio 2009, y Cor. Carwn Redell, 18 de noviembre 2010, US Army Corps of Engineers (para datos de 2009‐10); U.S. Army Corps solicitúd para propuestas W91278‐11‐R‐0023, 22 de abril 2011, para hasta $25 millones para la construcción de baracas en Soto Cano. 2 Ver cable del Departamento de Estado 09TEGUCIGALPA741, en www.cablegatesearch.net 3 Cables del Departamento de Estado 09TEGUCIGALPA645 y 09TEGUCIGALPA741, en www.wikileaks.org. 4 Lance VanderZyl, “Tropic Regions Test Center,” ITEA Journal (29), 2008, p. 242. 5 www.justf.org, basado en informes anuales sobre Entenamiento Militar Extranjero del Departamento de Estado. 6 Informe del Honduras Solidarity Network, 19 de agosto 2010. 7 Carta del Contralor General de EE.UU al Rep. Bill Alexander, 22 de junio 1984. 8 U.S. General Accounting Office, “Honduras: Continuing U.S. Military Presence at Soto Cano Base is Not Critical,” GAO‐ NSIAD‐95‐39, p. 10. 9 Constitución de Honduras, Artículo 205, Sección 26, en www.honduras.net/honduras_constitution2.html 10 Congressional Research Service, Honduran Political Crisis, June 2009January 2010, p. 10; http://www.un.org/News/Press/docs/2009/sgsm12482.doc.htm 11 Cable del Departamento de Estado, 09STATE67105, en www.wikileaks.org. 12 Human Rights Watch, Después del Golpe de Estado: Continúan la violencia, la intimidación y la impunidad en Honduras, Diciembre 2010, p. 47. 13 HIVOS, Instituto Humanista de Cooperación al Desarollo, “Impunidad en Honduras (Post Golpe de Estado de 28 de junio de 2009),” octubre 2010, pp. 28‐29. 14 CIDH, junio 2010, http://www.cidh.oas.org/Comunicados/English/2010/59‐10eng.htm y CIDH, June 2010, “Observaciones preliminares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre su visita a Honduras realizada del 15 al 18 de mayo de 2010,” para. 65. 15 Human Rights Watch, Después del Golpe, p. 19. 16 Ver cables 09GUATEMALA732; 09GUATEMALA289 en http://www.wikileaks.org. 17 Compilado por Fellowship of Reconciliation, basado en datos de contratos en www.usaspending.gov 18 See http://www.nytimes.com/2011/03/24/world/americas/24drugs.html 19 http://en.wikipedia.org/wiki/List_of_countries_by_intentional_homicide_rate; http://www.southcom.mil/AppsSC/news.php?storyId=2604 20 U.S. General Accounting Office, op. cit.