AZUL En los campos azules había dos simas que lo atravesaban
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AZUL En los campos azules había dos simas que lo atravesaban
AZUL En los campos azules había dos simas que lo atravesaban, una relativamente pequeña y la otra tan grande, que no se veía el fondo. Mirando, quizás podías atravesar la tierra, mirando, quizás podías ver el perfil de tu espalda. Dos formas atravesaban el azul, uno mediano y otro grande, compuestos ambos de la misma persona y amparados en la locura de su soledad, conversaban gravemente sobre la conveniencia o no, de dar más matices al eterno azul. El más alto y dada la autoridad de su envergadura mascullaba que al tener una mirada tan avanzada el ver siempre el azul en los mismos tonos le hacía entristecerse, ya que nunca conseguía atisbar otra vida posible, no conseguía atisbar un camino que les deparase otro destino con el que poder reconducir su suerte. El mediano, sombrío siempre en sus cavilaciones, y siempre hablando en una voz grave, profunda y muy callada, observaba que su pesar era aún mayor, ya que él tenía el doloroso esfuerzo de comprobar cómo todos los objetos q a su paso se abrían camino, siempre destilaban los mismos olores o sabores. El azul impregnaba todo y claro era imposible ser feliz o buscar otra salida a lo inmediato, ya que lo inmediato siempre era casi predecible a excepción de las distintas texturas de los objetos. Una vez caminando en la inmensidad del eterno páramo, se detuvieron bajo las ramas de un tupidísimo árbol azul, sentados en el suelo, las hojas caídas hacían una estancia cómoda y cálida, haciendo recordar los ecos de sus vidas pasadas. Pasado un rato el viento amainó y no se oía nada que no fueran los pálpitos de sus corazones. Tumbados y estirados como nunca lo habían estado, el más grande preguntó: Que rara sensación tengo, cierro los ojos y he dejado de imaginar el azul, ahora veo nítidos campos de trigo de color amarillo, ahora veo miles de formas de diversos colores, veo animales marrones o negros, veo matices insospechados al imaginar una flor, no creo que me esté volviendo loco, verdad? El mediano, como siempre menos locuaz, desde hacía unos minutos había estado teniendo sensaciones distintas, se miraba los pies y observaba como no eran de color azul y veía que sus pies eran algo así como de un color anaranjado, amarillento, no recordaba incluso esos colores, no recordaba ni como se llamaban, pero si recordaba que una vez si lo supo. IZAHARA, Diseño de Proyectos. CIF.: B71000749 z C/ Ulzama, 5 Bajo, Oficina 4 z 31610 – Villava, Navarra z 948 334 641 z www.izahara.com z [email protected] No sabía cómo reaccionar, no sabía muy bien que hacer, estaba nervioso y nunca había hablado de sus sentimientos, simplemente ahora mismo que de repente podía ver lo que nunca se atrevió ni tan si quiera a imaginar, sólo pudo decir: - Es hora de volver. De repente la figura con dos cabezas se irguió y el campo que era de color amarillo, y el azul que inundaba todo se había convertido en miles de formas y composiciones, el azul dio pues paso a miles de maravillosos matices que recordaban la paleta de colores con la que de pequeños jugaban. Empezaron a caminar y encontraron que lo que ellos siempre pensaron q era una profunda sima, era un camino, un camino que siguiéndolo…. les llevaría a casa. IZAHARA, Diseño de Proyectos. CIF.: B71000749 z C/ Ulzama, 5 Bajo, Oficina 4 z 31610 – Villava, Navarra z 948 334 641 z www.izahara.com z [email protected]