Necesidades de calcio y fósforo en avicultura – enfoque
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Necesidades de calcio y fósforo en avicultura – enfoque
Necesidades de calcio y fósforo en avicultura – enfoque en pollos de engorde Roselina Angel, Ph.D. 4131 Animal Sciences Center, Department of Animal and Avian Sciences, University of Maryland, College Park, MD 20742. USA [email protected] Resumen El creciente interés por reducir las emisiones de nutrientes al medio ambiente y las nuevas regulaciones legislativas impuestas para tal fin en los EE.UU. han generado amplias e intensas investigaciones sobre el uso del fósforo (P) en dietas para pollos de engorde y ponedoras. Debido a las diferencias metodológicas y a la omisión de detalles pertinentes en los diferentes estudios, resulta difícil dar unas recomendaciones claras sobre los requerimientos de este mineral en las diferentes fases del crecimiento, para las distintas estirpes y bajo diversos sistemas de manejo. Buscando aclarar esta información, la literatura reciente, que cuando menos da un poco de luz sobre los requerimientos de P, será resumida y presentada en durante la presentación. La información sobre los requerimientos de P en hembras o en parvadas mixtas es escasa. Incluso la información existente en machos a este particular no es concluyente. Por otro lado, la información sobre los requerimientos de P en las diferentes estirpes es asimismo escasa y la aplicabilidad de los resultados encontrados en la literatura tienen que ser puestos en el contexto de en qué año el trabajo fue llevado a cabo pues las tasas de crecimiento de pollos de engorde cambian rápidamente en el tiempo. La información existente sobre la disponibilidad de calcio (Ca) y de proporción Ca:P varían entre los diferentes estudios. Por ello, una serie de estudios fueron llevados a cabo en la Universidad de Maryland para ayudar a clarificar y a conocer con más exactitud los requerimientos de los pollos de engorde. Pero nuevamente, se tiene que tener cuidado con la aplicación de estos datos a las diferentes estirpes comerciales y bajo sistemas de manejo diferentes. La información sobre requerimientos de calcio es escasa en pollos y en gallinas ponedoras. En pollos en crecimiento valores de requerimiento de calcio establecidos en los años 60 todavía se usan y se considera que una relación 2:1 entre calcio y P disponible son las correctas. Estos “dogmas” se tienen que cuestionar en parte en base a uso en Holanda de dietas bajas en calcio y datos publicados que muestran que dietas de origen vegetal bajas en calcio requieren relaciones de calcio y P basadas en disponibilidad de ambos y no en una relación de calcio total a P disponible. Uso de niveles de calcio en ponedoras varían inmensamente y hay pocos datos publicados sobre estos requerimientos. Requerimientos de calcio y fósforo Varios estudios se llevaron a cabo (Angel et al., 2000ª y 2000b, 2001, 2005, 2006; Angel, 2007; Ling et al., 2000; Dhandu et al., 2003) para determinar los requerimientos de P para Ross 308 (machos). Los datos están resumidos en la Tabla 1. Un experimento se llevo a cabo (Angel et al., datos no publicados) en la Universidad de Maryland para determinar el impacto de los niveles Ca y P no fítico (nPP) sobre la mineralización ósea, perdidas durante el procesamiento y para determinar la relación entre las mediciones óseas y las pérdidas durante el procesamiento. Todas las aves (machos Ross 308) recibieron la misma dieta de pre-iniciación (1.2% de Ca y 0.55% de nPP) del nacimiento a los ocho días de edad, y la misma dieta de iniciación (0.9% de Ca y 0.45% de nPP) los días ocho a 18. Luego se iniciaron cinco tratamientos, de la siguiente manera: Testigo o control positivo (HH) (con contenidos de Ca y nPP en las fases de crecimiento (Gr, días 18 a 30), finalizador (Fn, de 30 a 36 días) y retiro (Wd, de 36 a 44 días) 0.9, 0.9 y 0.8% de Ca, y 0.35, 0.35 y 0.3% de nPP, respectivamente. El tratamiento moderadamente alto (MH) contenía en las fases de crecimiento, finalización y retiro 0.8, 0.6, 0.4% de Ca y 0.32, 0.25, 0.12 de nPP, respectivamente. El tratamiento moderadamente bajo (ML) contenía, en las fases de crecimiento, finalización y retiro, 0.8, 0.5, 0.4% de Ca y 0.32, 0.17, 0.12% de nPP, respectivamente. El tratamiento bajo moderado (LM) contenía 0.6, 0.4, 0.4% de Ca y 0.25, 0.12, 0.12% nPP, en las citadas fases, respectivamente. El último tratamiento, bajo bajo (LL) contenía 0.4, 0.4, 0.4% de Ca y 0.12, 0.12, 0.12% de nPP, en las mismas fases, respectivamente. Los tratamientos se replicaron 12 veces en corrales en piso (56 aves/corral, 0.065 m2/ave). El P total consumido por tratamiento, basado en las concentraciones analizadas en las dietas y en el consumo de alimento fue 27.8, 24.6, 24.4, 22.0, y 19.0 g/ave para el HH, MH, ML. LM y LL, respectivamente. No se observó efecto del tratamiento sobre el peso final (44 días) (el promedio de peso corporal fue 2,410 g/ave a los 44 días de edad), el consumo de alimento, la conversión alimenticia (la media de la conversión alimenticia, no corregida por la mortalidad, desde nacimiento a 44 días fue 1.90), ni diferencias en mortalidad. El contenido de ceniza en los huesos difirió entre los tratamientos independientemente del hueso estudiado. El mayor nivel de ceniza en el fémur se encontró en el tratamiento HH (49.8%) similar a los tratamientos MH, ML, y LM (48.3, 48.1, y 47.5% respectivamente), mientras que el nivel más bajo se encontró en el tratamiento LL (46.9%). El peso corregido de las canales, con huesos rotos o partes descartadas restadas del peso de canal, y el porcentaje de rendimiento corregido en la canal caliente fueron inferiores (P<0.001) solamente en el tratamiento LL. En términos generales el mayor porcentaje de canales de segunda se encontró en el tratamiento LL (12.5%) comparado con el tratamiento HH (3.5%), mientras que todos los otros tratamientos presentaron valores intermedios. Se observó cuidadosa e individualmente a cada una de las aves en la planta de procesamiento, registrando y pesando cualquier parte fracturadas o desechadas y colectando la tibia y el fémur para determinar la mineralización ósea y poder correlacionarla retrospectivamente con el rendimiento individual del ave o con la incidencia de huesos rotos o partes de la canal descartadas. Se observó una fuerte correlación, incluso cuando se tomó al corral como unidad experimental, entre las canales clasificadas como de segunda y la ceniza del fémur (% de canales de segunda = 91.53 - 1.7685% de ceniza en fémur, (r2 =0.701)) y entre el nPP consumido y las canales de segunda (% de canales de segunda = 17.2435-0.847 nPP, r2 = 0.552). Las investigaciones de este tipo, que permitan predecir las pérdidas en el procesamiento con base en el consumo de nPP o en las medidas de mineralización ósea permitirán a la industria decidir mejor los niveles de P que habrán de incorporar al alimento, dependiendo de las condiciones del mercado, las normativas del medio ambiente. Tabla 1. Resumen de los requerimientos de fósforo no fítico (nPP) para pollos de engorde machos Ross 3081,2. Rango de peso corporal g Consumo promedio de alimento g Calcio % nPP g mg/g % g mg/g ganancia ganancia 40 a 170 160 1.10 1.76 13.54 0.50 0.80 6.15 171 a 700 751 0.90 6.76 12.78 0.40 3.00 5.68 701 a 1500 1,300 0.75 9.75 12.20 0.32 4.16 5.21 1,501 a 2,100 1,200 0.55 6.60 11.02 0.21 2.52 4.21 2,101 a 2,800 1,528 0.50 7.64 10.93 0.15 2.30 3.29 2,801 a 3,600 1,918 0.40 8.63 10.80 0.12 2.30 2.88 1 Los pollos recibieron dietas elaboradas a base de maíz y pasta (torta) de soya que contenían en promedio 2,500 UI de vitamina D3 adicionada. La densidad de población en las investigaciones realizadas en corrales en piso varió de 0.7 a 0.8 pies2 por ave, a su llegada a las instalaciones. Los requerimientos se basan en la ausencia de cambios significativos en la ceniza ósea en comparación ya sea con las concentraciones del NRC (1994) o las que utiliza la industria en promedio. El promedio general de la conversión alimenticia fue 1.93. 2 Tomado de Angel et al., 2000a,2000b, 2001, 2005, 2006; Angel, 2007; Ling et al., 2000; Dhandu et al., 2003. Referencias bibliográficas Angel R., Applegate T.J., Christman M., 2000a. Effect of dietary non-phytate phosphorus (nPP) on performance and bone measurements in broilers fed on a four-phase feeding system. Poult. Sci. 79 (Suppl. 1): 21-22. Angel R., Applegate T.J., Christman M., Mitchell A.D., 2000b. Effect of dietary non-phytate phosphorus (nPP) level on broiler performance and bone measurements in the starter and grower phase. Poult. Sci. 79 (Suppl. 1): 22. Angel R., Dhandu A.S., Applegate T.J., Christman M., 2001. Phosphorus sparing effect of phytase, 25-hydroxycholecalciferol, and citric acid when fed to broiler chicks. Poult. Sci. 80 (Suppl. 1): 133. Angel R., Saylor W., Dhandu A.S., Powers W., Applegate T., 2005. 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Nutrient Requirements of Poultry, 9th rev. ed. National Academy Press, Washington, DC.