ENJAMBRE DE LA IGLESIA PARROQUIAL DE SAN BARTOLOMÉ
Transcripción
ENJAMBRE DE LA IGLESIA PARROQUIAL DE SAN BARTOLOMÉ
ENJAMBRE DE LA IGLESIA PARROQUIAL DE SAN BARTOLOMÉ: UNA HUMILDE PARTE DE LA HISTORIA DE IBARRA. Desde la Comunidad Parroquial de San Bartolomé deseamos ofrecer una serie de datos que, en torno a este tema, ayuden a aclarar lo que está ocurriendo, al mismo tiempo que tranquilizar a las personas que frecuentan la Plaza de San Bartolomé y a los vecinos cercanos a la Iglesia Parroquial. + En el muro de la iglesia lindante con la calle de Ntra. Sra. de Aranzazu hay un enjambre de abejas que, desde los datos hasta ahora comprobados desde los testimonios de ibartarras, lleva en dicho lugar más de 57 años. En el lugar de acceso más habitual de las abejas hay colocada una tabla gruesa a modo de tapadera. Disponemos, igualmente, de una fotografía de Ibarra, que permite constatar este dato. + Entre los testimonios recogidos se relata cómo José Irastorza, ibartarra nacido en el caserio Gorotzun de Izaskun en abril de 1909, y fallecido en febrero de 2004 a los 94 años de edad, cada año solía sacar miel de dicho enjambre, retirando la tapadera de madera, y haciéndose valer de un traje confeccionado por él mismo. En aquella época este sencillo hecho suponía todo un acontecimiento festivo en Ibarra. + La existencia de dicho enjambre es un dato conocido por la mayoría de los ibartarras, y de manera especial por los que viven en las cercanías de la Iglesia. + En los últimos 15 años se ha hecho un seguimiento de la vida de dicho enjambre. En varias ocasiones ha salido del mismo, al haberse multiplicado la población de abejas por encima de la capacidad del espacio disponible, un nuevo enjambre, con su correspondiente abeja reina. No se ha tenido que actuar sobre el mismo (para recogerlo y resituarlo en lugar seguro) al haberse desplazado fuera del entorno de la plaza y del casco urbano. Durante este tiempo la colmena no ha generado ningún problema en el vecindario ni en la plaza; sufrió una enfermedad que estuvo a punto de hacerla desaparecer; desde la primavera al invierno las abejas han realizado sus múltiples trabajos, fundamentalmente el de la polinización, en beneficio de nuestros baserritarras ; en los meses de julio y agosto, en función de las altas temperaturas, han tenido una actividad algo mayor, sin que se haya conocido ningún altercado con los habitantes del vecindario, las personas que se han acercado a la plaza, o han paseado por los alrededores. En invierno su actividad ha pasa desaparecida. + Dos datos importantes sobre la vida de las abejas, especie protegida: Por un lado, no frecuentan lugares sucios ni se acercan, de forma habitual a lugares que desprende olores de comida; por otro lado su hábitat está centrado en los espacios verdes, limpios, con abundante vegetación, donde existen plantas, árboles, flores… Es frecuente poder verlas, sin tener que temer nada, en los tiestos y macetas que tenemos en nuestros balcones haciendo su trabajo con normalidad y en paz. + Pasadas las fiestas de San Bartolomé el ayuntamiento ha recibido, al parecer, quejas por la presencia de “avispas” en la plaza y sus alrededores, en las cercanías a los contenedores de basura, en el paseo a los largo del rio Amondarain. Ciertamente la presencia de las avispas se ha incrementado en esta última etapa de forma no habitual. El hábitat de las avispas y sus costumbres nada tienen que ver con el de las abejas. Se podría decir que son antagónicas. Se acercan a lugares donde hay suciedad y olores fuertes debido a la elaboración de comidas, a la falta de limpieza adecuada… Las diferencias morfológicas entre ambos insectos son también considerables, como lo son su forma de comportamiento. + El pasado tres de septiembre a primera hora de la mañana, miembros de la brigada de obras del Ayuntamiento de Ibarra procedían al vertido de insecticida en el interior de la colmena, y al sellado de los lugares de movimiento de las abejas, provocando con ello la eliminación de la colmena y de la actividad de las abejas. Lo realizado no tiene marcha atrás. La Comunidad Parroquial tiene conocimiento de todo esto una vez llevado a cabo. + Ese mismo día, a primera hora de la tarde, se hace visible la presencia de un importante grupo de abejas que se juntan en torno a los espacios de acceso a la colmena. Son abejas de la misma que, al no poder acceder, comienzan a formar enjambre en el exterior. Un dato a conocer: cada abeja se encuentra unida a un único enjambre. Nace, vive y muere en torno al mismo. Desconocemos si este enjambre que se alberga ahora al exterior, dispone de abeja reina. Si así fuera, estaríamos frente a un enjambre con posibilidad de seguir viviendo. Si no es así, las abejas que lo forman irán muriendo poco a poco (hambre, cambios de temperatura…) hasta desaparecer por completo. + Ha sido varias las llamadas realizadas a la Casa Parroquial preguntado sobre el tema y manifestando la preocupación ante el riesgo de posibles picaduras de “avispas”. A quienes ha preguntado les hemos informado de la misma manera que lo hacemos ahora. + En los días siguientes se ha seguido recibiendo llamadas de denuncia con el tema de las “avispas” en distintos estamentos (Ertzaintza, DYA). + El siete de septiembre por la tarde se personó en la calle Ntra. Sra. De Aranzazu una dotación de la Ertzaintza ante la denuncia de la presencia de una colmena de “avispas” en la pared de la Iglesia Parroquial. Un miembro de la Junta Parroquial estuvo en contacto con los ertzainas, les facilitó los datos hasta ahora escritos y se puso a disposición quien se fuera a encargar del tema para facilitar lo que, desde la Comunidad Parroquial, fuera necesario. La ertzaintza puso en marcha el protocolo correspondiente ante la presencia de un enjambre de abejas (no de avispas), cuyo primer paso es ponerse en contacto con la Asociación de Apicultores de Gipuzkoa para que, desde criterios técnicos, se plantee la solución a dar al enjambre, y se lleve a cabo la misma. + Hoy, miércoles 8 de septiembre, se nos ha comunicado desde la comisaría de la Ertzaintza, que el protocolo estaba nuevamente en marcha, y que las actuaciones por parte de la misma se daban por finalizadas al quedar el tema en mano de los técnicos competentes en la materia. Los mismos estaban haciendo contactos con el Ayuntamiento de Ibarra. Desde la Comunidad Parroquial de Ibarra deseamos reiterar nuestra total disponibilidad para facilitar la mejor solución ante lo que está ocurriendo con el enjambre, solución que haga posible la convivencia entre los vecinos y estos insectos (especie protegida), tal y como ha venido ocurriendo a lo largo de, como mínimo, estos últimos 57 años. Igualmente lamentamos que la posible confusión, falta de conocimiento entre avispas y abejas esté llevando a crear este clima de temor ante la presencia de la colmena. Del mismo modo lamentamos la medida tomada y que ha llevado a la destrucción de la colmena, así como a la existencia del actual enjambre en el exterior de la pared de la iglesia tal y como hemos relatado. Esperamos que lo aquí escrito sirva para informar, formar y crear clima de tranquilidad. Comunidad Parroquial de San Bartolome