Apuntes sobre la doctrina imperialista de propaganda
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Apuntes sobre la doctrina imperialista de propaganda
Apuntes sobre la doctrina imperialista de propaganda Por: Cristóbal Mauser. Movimiento Bolivariano suroccidente de Colombia. El pueblo colombiano esta siendo sometido a la más ambiciosa política de guerra sicológica orquestada por el imperialismo y la burguesía criolla. Es una doctrina creada por el imperialismo norteamericano, fruto de sus experiencias en todas las guerras en las que ha participado, y de sus experiencias de guerra sucia contra países socialistas. Esta doctrina es de obligatorio cumplimiento para todos los países del frente internacional imperialista y sus súbditos, como Colombia. El imperialismo en el campo militar se manifiesta como la sumisión de las concepciones operacionales a los dictados de las grandes escuelas de guerra imperialistas. La elaboración concreta de las campañas, planes, estrategias en materia de operaciones psicológicas y operaciones contrainsurgentes se hacen entre las fuerzas armadas imperialistas y las fuerzas armadas criollas. Los imperialistas recogen la experiencia contrainsurgente de sus súbditos, la sistematizan, la someten a análisis, y luego elaboran nuevas concepciones, doctrinas, planes y estrategias que las fuerzas armadas de sus súbditos deben seguir. El caso de la Escuela de las Américas es harto ilustrativo al respecto. Tal es la tarea de la presencia militar estadounidense en nuestro país, además de participar directamente en las operaciones contrainsurgentes contra los objetivos que ellos mismos denominan de “alto valor estratégico”, es decir, los cuadros político militares de las FARC - EP. “La guerra sicológica es un arte operacional militar adoptado con el fin de destruir la voluntad enemiga para combatir, porque pretende ganar la batalla antes que esta comience, o convencer al adversario que su equipo y métodos de guerra son obsoletos, y en todos los casos vender la idea que es alguien con mala suerte dirigido por personas ineptas, que violan sus derechos humanos.” 1 En diciembre de 2006 el ejército de EEUU publicó un nuevo manual de campaña FM 3-24 counterinsurgency (COIN) donde identifican “la capacidad de generar y sostener apoyo popular” como el centro de gravedad de la insurgencia, y como el factor que define quién es el que adquiere una ventaja política y una potencial ventaja militar sobre su adversario. Por tal razón los militares colombianos, aconsejados por el pentágono, han diseñado las acciones cívico militares, donde se busca abastecer a la población de Servicios Esenciales (SE)2 para ganar su simpatía. El manual dice que: “en los lugares donde una Línea Lógica de Operación destinada a los SE (LLO SE) no funcione debido a la influencia ideológica de los insurgentes, las acciones de COIN (Contrainsurgencia) deben planearse y ejecutarse como operaciones militares”. Es decir, se da vía libre para aterrorizar a la población con panfletos y volantes, acciones de terror, paramilitarismo, masacres, desmembramiento y quema de cadáveres y todo tipo de vejámenes que ya conocemos los colombianos. Tal fue el caso de la “Operación Marquetalia” donde meses antes de iniciar las acciones militares se desplegaron las acciones “cívicas”, “cívico-militares” o “sicológicas” que consistían en brindar apoyo a las comunidades en diferentes aspectos como viviendas, subsidios, construcción de carreteras, escuelas, brigadas de salud, etc. Todo esto con el único fin de hacer inteligencia al interior de la población para obtener la mayor cantidad de información posible que se pudiera utilizar en las acciones militares venideras. 1 Coronel (R) Luis Alberto Villamarín Pulido, Ejército de Colombia. Miembro correspondiente de la Academia de Historia del Huila, destacado como el escritor militar del siglo XX, profesor militar de táctica y estrategia de guerra revolucionaria, analista de inteligencia militar, experto en operaciones sicológicas. 2 Según el manual los Servicios Esenciales (SE) comprenden todo lo necesario para el desenvolvimiento de la vida en la comunidad. Alimento, ropa, educación, arreglo de vías, preservación del medio ambiente, recolección de basuras, brigadas de salud, recreación, etc. El fundamento del manual es la suposición de que “el pueblo apoya la fuente que satisface sus necesidades”. En pocas palabras, el factor político e ideológico es lo de menos. El pueblo se venderá al mejor postor, se venderá a aquel que sepa brindarle Servicios Esenciales (SE) es decir, hay una subestimación de la capacidad que tienen las insurgencias de pertrechar a las masas populares con una conciencia ideológica. El accionar del Partido Comunista Clandestino, del Movimiento Bolivariano y las acciones armadas de las FARC-EP están encaminadas precisamente a construir una conciencia ideológica en las masas populares que contrarreste cualquier estrategia del enemigo. Según el mayor Erick Claessen de las fuerzas armadas belgas, una insurgencia activista de zakat - yihad3 (es decir, que se financia por medio de este mecanismo ZJAI) genera apoyo popular al establecer una organización desarmada que proporcione servicios esenciales tales como la eliminación de excrementos, el suministro de agua potable, energía eléctrica y la eliminación de basuras, así como entregar educación y proporcionar asistencia médica y financiera a los necesitados. Según el FM 3-24 la realización exitosa de la estrategia de barra- sostenga- edifique4 exige la neutralización o eliminación de la infraestructura organizacional de los insurgentes. En el caso de las ZJAI resulta imposible debido a que la legislación occidental protege la parte de los SE de la organización. Así mismo, la acción de los medios de comunicación independientes y los activistas políticos, limita aun más el uso de la fuerza por parte de los contrainsurgentes. Son estos factores los que impiden al contrainsurgente destruir la infraestructura sociopolítica de las insurgencias de zakat-yihad. Además, estas insurgencias no establecen bases en lugares remotos, sino que se quedan entre la población, la cual es capaz de evitar la derrota a pesar de que el enemigo este en su territorio haciendo operaciones de seguridad. Incluso cuando el enemigo esta realizando operaciones, las insurgencias muestran una capacidad increíble de mantener los SE, y así elevar la moral combativa de la población, movilizando en su favor a médicos, enfermeros, profesores, ingenieros, estudiantes, etc. “Las operaciones de información occidentales que tildan a estas organizaciones de terroristas por naturaleza son rechazadas porque la mayoría de miembros de las ZJAI trabajan para satisfacer las necesidades de la población.” Es decir, hay una lucha permanente por quién gana la simpatía de la población por medio de operaciones de SE, lo cual obliga a uno y otro a pensar en las mejores estrategias. La principal desventaja de los imperialistas es la fortaleza político- ideológica de las insurgencias, la cual pretenden ocultar con su discurso sobre el “terrorismo”, el cual, en el terreno práctico, les genera muchas desventajas. Una de las razones por las cuales las operaciones de SE no han servido para disminuir el apoyo popular a las insurgencias es la misma corrupción de los funcionarios imperialistas. Los fondos se malgastan, se los roban y se esfuman en el laberinto de los interminables trámites burocráticos. Como resultado mucho de lo que se planea jamás se ejecuta. La corrupción con dineros de SE es un tema sensible para la población, de ahí que una de las principales tácticas mediáticas de los imperialistas sea inventar escándalos de corrupción sobre los fondos adquiridos por la insurgencia por medio del zakat.5 Una de las formas de sabotear las acciones de LLO SE de los contrainsurgentes es la participación de los insurgentes en el gobierno, en los escenarios donde se toman las decisiones que tienen que ver con la prestación de los Servicios Esenciales. Los insurgentes pueden llevar a cabo sus proyectos y rechazar los proyectos de los contrainsurgentes en el nivel de SE. 3 Se trata de una práctica económica del islamismo según la cual cada musulmán debe donar cada año el 2.5% de su riqueza a los desfavorecidos. “La donación purifica a quien la hace y hace que el receptor no sea odioso con los afortunados”. 4 Barrer, sostener, edificar. Concepción del arte operativo de los contrainsurgentes. 5 Recordar los montajes mediáticos sobre las grandísimas cantidades de dinero que manejaba el comandante Jorge Briceño, o los supuestos escándalos de corrupción en el gobierno de Hugo Chávez. En conclusión, en la guerra de Afganistán tenemos un ejemplo claro de cómo ha fracasado el FM 3-24 en su formulación de una estrategia para ganar el corazón de la población por medio de los SE. El caso colombiano es bien conocido, y se evidencia que las “acciones cívico militares” que se realizan en nuestro territorio, son fruto de las directrices de FM 3-24 y manuales anteriores, y que igualmente han fracasado. A pesar de que ha pasado mucho tiempo después de la “Operación Marquetalia” la concepción de la acción cívico-militar y guerra sicológica sigue siendo la misma. A lo anterior se deben sumar las peculiaridades de la guerra contrainsurgente en nuestro país: “Dada la preeminencia del conflicto interno sobre hipotéticas confrontaciones externas, la doctrina militar colombiana utiliza los vocablos operaciones sicológicas para referir los trabajos de guerra sicológica y apunta esencialmente a la vinculación afectiva de la población civil a los propósitos de integración, para contrarrestar la agresión de las guerrillas comunistas.”6 Es decir, dado que la guerra de contrainsurgencia en nuestro país se desenvuelve bajo condiciones internacionales complejas debido al panorama político de América latina, es necesario vincular efectivamente a la población con el ejército, de forma que se obtenga la mayor cantidad de respaldo posible en el caso en que se tenga que desarrollar por parte del imperialismo una guerra contrainsurgente en otros países, como Venezuela, Ecuador o Bolivia. Hacia allá se despliega la política de información de las FFMM colombianas, contando con el apoyo de los medios de comunicación que hacen parte de su concepción operacional de guerra psicológica. En este campo donde sí se han dado fuertes innovaciones y se han construido nuevos criterios operacionales sobre la política de información de las FFMM colombianas. Por otro lado, la estrategia de información de EEUU en Irak ha sido un fracaso estratégico. Así lo reconoce Cora Sol Goldstein (Universidad estatal de California autora de Psicological warfare in peacetime), quien afirma que el fracaso se debe a que el pentágono delegó la responsabilidad del control de la información en Irak a contratistas privados y no a personal experto en guerra psicológica de las FFAA. En 2003 la división de operaciones especiales y conflictos de baja intensidad del pentágono, la cual se especializa en operaciones de guerra psicológica, concedió un contrato exclusivo a la Science Applications International Corporation (SAIC) por un valor de US$ 82,3 millones para establecer la red mediática Iraquí (Iraqi Media Network IMN). El peor fracaso de la IMN fue el intento de establecer Al-Iraqiya, la red de televisión financiada por EEUU. La falta de planeamiento, escasez de personal y presupuesto, y los ataques a su infraestructura fueron las causas de su fracaso. En el ciberespacio también se cometió el mismo error. Los insurgentes utilizaron la red para difundir su propaganda y ganar adeptos. Al mismo tiempo los insurgentes ejecutaron al personal de la SAIC y de la IMN que se encontraban en Irak, y colocaron explosivos en sus antenas transmisoras. Los imperialistas contrataron al Lincoln Group en 2005 para que inventara historias macabras sobre la insurgencia y exaltara el esfuerzo de las tropas aliadas en la región, en miras a las elecciones a la Asamblea Nacional Transicional. Pero la prensa iraquí y estadounidense independiente descubrió las acciones del Lincoln Group y los imperialistas sufrieron un revés mediático del que no se recuperarían jamás. Goldstein sostiene que esto jamás habría pasado si le hubieran encargado las operaciones de guerra psicológica y propaganda negra a la CIA. El fracaso estratégico de los imperialistas en Irak en el ámbito de la propaganda está en que no trataron a los pobladores como una nación derrotada sino como una nación que salía de una “dictadura”, subestimando la mentalidad de los iraquíes hacia su anterior gobierno y su propia cultura y carácter nacional, puesto que se les vendió la idea de la superioridad cultural del mundo occidental y el dualismo cambio de régimen – cambio de cultura, lo cual no gustó a los iraquíes, además de los horrendos crímenes cometidos por el imperialismo en nombre de la “Libertad”. De lo anterior podemos deducir, frente a las consignas de “guerra contra los medios” que se trata de una consigna errada. En primer lugar porque no todos los medios son iguales. Se debe analizar cada caso de acuerdo a las particularidades de cada país y de acuerdo al momento por el que esté pasando la lucha en general. Al respecto se puede recordar la experiencia de las FARC – 6 Ibíd. Cita 1. EP durante los diálogos de La Uribe en 1984, donde se diferenciaron claramente unos medios de comunicación de otros. Mientras unos saturaban el ambiente público con calumnias, otros publicaban entrevistas con los comandantes, visitaban campamentos y hasta se tomaban fotos con los insurgentes. La situación se repitió en los diálogos del Caguán, ahora con espacios en la televisión, participación de humoristas como Jaime Garzón y de distinguidos periodistas que se diferenciaron políticamente del resto de medios de comunicación abiertamente vendidos al imperialismo. En todo caso hay un frente de medios de comunicación que hace parte de la concepción operacional de guerra psicológica, y que nunca se desprenderá del imperialismo, tal como lo evidencian los mismos manuales de guerra psicológica y el FM 3-24 en particular. También ha sido una estrategia de los imperialistas mostrarse benevolentes con los insurgentes, lanzando programas para desmovilizaciones y desarmes, prometiendo reincorporarlos a la vida civil, con bajas penas de cárcel, ofreciendo trabajo, estudio, vivienda, créditos y otros para incitar a la traición al interior de las filas insurgentes. Por otro lado continúan con su política del gran garrote, asesinando civiles, arrasando los territorios de influencia de los insurgentes y ejecutando sin piedad a los prisioneros de guerra. El caso colombiano es harto ilustrativo sobre esta estrategia de guerra. El objetivo de esta estrategia es doblegar a los insurgentes en el momento en que no puedan aguantar más el nivel de sufrimiento provocado por la guerra sucia, de forma que se sometan a la mano benevolente del gobierno, quien consolida de esta forma su triunfo político y militar. Toda esta doctrina se materializó por primera vez en el manual de contrainsurgencia FM 3120, “Operations against guerrilla forces”, febrero de 1951, donde se advierte que la guerrilla depende de los civiles para su supervivencia. Los contrainsurgentes, dice el manual, deben “organizar un plan político-militar integral, de modo que incorpore un análisis detallado del país, las características nacionales, así como las costumbres, creencias, inquietudes, esperanzas y deseos de la población. Esto debido a que las medidas administrativas, económicas, militares y políticas concebidas, prudentemente ejecutadas y apoyadas por una propaganda apropiada minimizarán la posibilidad de movimiento masivo de resistencia.” Uno de los apartes del manual FM 31-20 dice: “El aislamiento de las fuerzas guerrilleras de la población civil puede verse muy influenciado por el trato a los civiles. Se debe cultivar con cuidado a la población que se muestre cooperativa. Se debe promover la tranquilidad incentivando a la población a que continúe sus actividades normales. La inactividad y el desempleo son peligrosos. La libertad de culto debe estar garantizada. Se debe proporcionar artículos de primera necesidad tales como víveres, refugio y vestuario. En las áreas donde la población es hostil se deben tomar medidas administrativas severas y una acción militar agresiva para tomar el control de la situación. Un trato firme e imparcial desde el principio propenderá a minimizar el grado de agresividad de la población. Se debe coordinar estrechamente estas medidas con una acción militar agresiva con el fin de aislar a las guerrillas de la población civil y el apoyo aliado para luego destruirlas. ” Durante la guerra de Vietnam los imperialistas advirtieron al gobierno títere de Vietnam del sur sobre el carácter de las operaciones de contrainsurgencia: “resulta imposible esperar que una misión militar norteamericana logre el éxito a menos que la nación interesada sea capaz de realizar sus funciones gubernamentales con eficacia” (General Mathew Ridgway) “la realización de operaciones militares por sí solas no son suficientes para el éxito, deben ser conducidas en armonía con las políticas psicológicas, económicas y políticas” (General Samuel Williams). El principal obstáculo para llevar a cabo estas premisas fue la fortaleza política y militar del enemigo. (Andrew Birtle centro de historia del ejército de EEUU). Dentro de los SE, las tropas imperialistas proporcionaron tratamiento médico gratis, construyeron escuelas y pozos. Un informe del ejército de EEUU en 1966 evaluando la efectividad de los SE señala: “los programas socioeconómicos deben estar estrechamente ligados al ritmo del esfuerzo de seguridad. Los esfuerzos para ganar la lealtad de la población o para persuadirla de que se alce en armas contra el hostigamiento del vietcong mediante la provisión de artículos de consumo o servicios, sin tener garantías reales de una seguridad física continua son invitaciones al fracaso (…) nunca se ha visto que los sacos de trigo provoquen la muerte de un insurgente.” muy parecido al caso colombiano, por eso en las comunidades que hacen parte de los teatros de operaciones, las operaciones de SE son bastante discretas y escasas. En estos lugares se aplica la segunda parte de la formulación de los SE descrita más arriba: Las operaciones de SE se deben planificar como operaciones de contrainsurgencia (COIN). La solución a este problema es el paramilitarismo: “ayudados por un esfuerzo revitalizado del gobierno de Vietnam del sur, un sistema mejorado de coordinación política-militar a través de la oficina de apoyo al desarrollo revolucionario y de operaciones civiles (CORDS) recientemente creada y la mayor concentración militar y paramilitar de efectivos y equipos, impulsada por la importación de inmensas cantidades de pertrechos bélicos adicionales, los aliados fueron capaces de extender significativamente su influencia a través del territorio” Concluyendo sobre la doctrina de la dualidad: “La guerra de contrainsurgencia ha demostrado más que ver con el sortilegio que con la ciencia, donde cada situación ha exigido distintas proporciones de dichos ingredientes, según la naturaleza social, política, cultural y militar del conflicto.” Sobre el particular, el historiador e ideólogo del imperialismo Daniel Boorstin dijo en 1953: “Si dependemos de la filosofía de la democracia norteamericana, como un arma en la lucha ideológica mundial, estamos dependiendo de un arma que puede terminar siendo un fracaso” Tal como la admite el Tte coronel Frank de Carvalho jefe de operaciones de información de la división multinacional central que opera en Irak, hay medios de comunicación integrados a las FFMM. Utilizar a iraquíes para presentar noticias sobre los avances de la coalición como herramienta para superar el aislamiento de los aliados. “para hacer mejoras en la guerra de información la coalición necesita involucrar a los medios de comunicación iraquíes” El principal problema de los imperialistas en las PSYOP (operaciones psicológicas) es la credibilidad, la cual es la principal ventaja de los insurgentes. Quien tiene la credibilidad tiene las mentes de la población. Además de esto los insurgentes dieron de baja a más de 118 periodistas pro estadounidenses y 300 funcionarios de las PSYOP del ejército de EEUU, destruyendo la infraestructura humana y económica de las operaciones de PSYOP del enemigo y sin haberse visto desprestigiados ante la población. Sospechosamente, luego de que los insurgentes dieron de baja los elementos de PSYOP no hubo alegatos de ningún tipo en los medios sobre las “violaciones a la libertad de prensa”. Debido a lo anterior, la fuerza de tarea MARNE ha decidido lanzarse a un proyecto experimental ejecutando PSYOP con once individuos en tres departamentos: Visitas al campo de batalla, artículos y comunicados de prensa, y monitoreo de los medios de comunicación. Se trata de una política de información llevada a cabo por un grupo selecto y especializado de militares, en el cual se han obtenido muy buenos resultados según los imperialistas. Sobre la utilización de Facebook para el monitoreo de los medios de comunicación hablaremos más adelante. Otra de las acciones que han debido emprender los imperialistas en el campo de la propaganda es responder a las operaciones de información insurgentes. Cori Dauber profesora de estudios de comunicaciones, paz, guerra y defensa en la universidad de carolina del norte, becaria de investigación invitada en el instituto de estudios estratégicos de la escuela superior de guerra del ejército de EEUU, reconoce la superioridad de los insurgentes iraquíes en el campo de las operaciones de información. El objetivo de los insurgentes es emitir informaciones, principalmente videos donde se muestran los ataques a convoyes militares que dejan gran cantidad de bajas. Esto debilita la voluntad de lucha de los soldados y el público en EEUU que apoya la guerra, como consecuencia, cada vez son más los estadounidenses que prefieren que las tropas se retiren de Irak. La cuestión del establecimiento y renovación de las estrategias de información de las FFMM imperialistas esta a la orden del día. Al respecto, el coronel Thomas D. Mayfield III del ejército de EEUU señala: “Uno de los desafíos que ahora encaran los comandantes es el de elaborar estrategias que reconozcan los cambios en la naturaleza de las guerras como resultado de los medios de comunicación social. Ya hay ejemplos de militares que han ignorado las realidades y han sufrido las consecuencias. El uso eficaz de los medios de comunicación social puede tener el potencial de ayudar a las Fuerzas Armadas a comprender mejor el entorno en que operan. Los medios sociales pueden permitir un uso más ágil de la información en apoyo a las operaciones. Por otra parte, pueden ser utilizadas para ayudar a lograr la unidad de esfuerzos con los socios en conflicto. Encontrar maneras inteligentes e innovadoras para ayudar a lograr los fines deseados puede ser la clave del éxito en un entorno de medios sociales en constante evolución.” La consigna de la guerra contra los medios no aplica tampoco para las FFMM imperialistas. En una situación en la que están todavía lejos de controlar totalmente el mundo de los medios, los imperialistas saben que pelearse con los medios no es buen negocio. Los medios no son enemigos sino herramientas que se deben utilizar mediante el diseño de los planes adecuados para ello: “En todo el mundo, los medios sociales se están convirtiendo en herramientas comunes para el activismo político y social. Si los líderes militares no entienden estas herramientas, pueden pasar por alto su significativo impacto sobre la naturaleza de los conflictos en el futuro. Los enemigos potenciales de Estados Unidos están utilizando estas tecnologías ya que redoblan sus esfuerzos. El Ejército de EUA puede, ya sea, participar seriamente en el ambiente de los medios de comunicación social, o cedérselo al enemigo.3 La elaboración de estrategias que toman en cuenta el impacto que surten los medios de comunicación social será una de las claves del éxito en las operaciones futuras.” El coronel hace un panorama de una buena estrategia de información usada por los insurgentes de Hezbolá: “… la pregunta pertinente es la siguiente: ¿Cómo puede una estrategia eficaz de los medios de comunicación social tener un impacto en los resultados de las operaciones militares? En el verano de 2006, las operaciones de información de Hezbolá, integradas de manera efectiva, incluyeron los medios de comunicación social en sus operaciones tácticas para luchar contra los israelíes. Hezbolá incorporó fotos y videos en blogs y YouTube para promover una imagen positiva de sí y destacar las percepciones negativas de las operaciones israelíes. Hezbolá eficazmente utilizó información para limitar las opciones estratégicas de Israel. Después de 33 días de combate, fue declarado un alto al fuego y Hezbolá se adjudicó la victoria. La organización fue capaz de crear una «sensación de fracaso» para Israel, quien pasó por alto las realidades de los nuevos medios, y en su lugar, se basó en las políticas de información tradicionales. Israel fue menos ágil que Hezbolá y no pudo igualar a dicho grupo en la guerra de la información.” El marco conceptual utilizado por la Escuela Superior de Guerra del Ejército de EUA, define una estrategia como la relación que existe entre los fines, formas y medios. Señala el coronel Mayfield que: “Tal vez el primer fin que los comandantes deben tener en cuenta al determinar su estrategia es una mejor comprensión del entorno, o mejor conciencia de la situación a través de un uso eficaz de los medios de comunicación social (…) los comandantes pueden desarrollar una comprensión permanente de la sociedad en cuestión, así como sus preocupaciones e intereses, y pueden identificar las nuevas tendencias y patrones. Los blogs y los sitios de redes sociales pueden proporcionar información a cualquier sociedad donde hay una significativa comunidad en línea, particularmente en sociedades con una población relativamente joven. El Departamento de Estado ha utilizado con eficacia las redes sociales para medir los sentimientos dentro de las sociedades. Las Embajadas de EUA en muchos países efectivamente han utilizado Facebook y otras herramientas de medios sociales en lugares como Podgorica, Damasco, Phnom Penh y Panamá para mantener relaciones con las culturas locales, en particular, con los jóvenes que son más propensos a usar los medios sociales.” Estos planteamientos se hacen teniendo como punto de partida una guerra, es decir, un escenario donde el ejército de EEUU está intentando penetrar constantemente los territorios del enemigo, territorios donde la población simpatiza con el enemigo, por lo tanto estas concepciones operacionales también aplican para el caso colombiano. Un segundo fin deseado para los medios de comunicación social en un teatro de operaciones puede ser ayudar al comando a proporcionar una mejor, más ágil y más creíble información pública en el área de responsabilidad (tanto en las comunicaciones estratégicas y locales como en la información táctica). Según lo demostrado en el ejemplo anterior de las Fuerzas de Defensa de Israel, la participación activa en el ambiente de los medios de comunicación social puede ayudar a un comandante a ganar la guerra de la información. El tercer y último fin de los comandantes con respecto al uso de los medios de comunicación social en un área de responsabilidad es una mayor unidad de esfuerzo. El General Petraeus alega en su guía que los comandantes deben esforzarse para lograr la unidad de esfuerzos con la Embajada de EUA, los socios interinstitucionales, líderes gubernamentales locales y organizaciones no gubernamentales (ONG, por sus siglas en español) a fin de garantizar que todos estén trabajando para lograr un propósito común. “La Fuerza de Defensa de Israel utilizó nuevos métodos de medios de comunicación para conseguir el apoyo de la “blogósfera” israelí a fin de lograr un objetivo común durante la Operación Cast Lead.” Mayfield señala que hay formas, esquemas y métodos organizacionales para garantizar que las estrategias de información de los comandantes tengan éxito. El Manual del Centro de Conducción de la Guerra Conjunta del Comandante para la comunicación estratégica presenta cinco modelos que se han utilizado para organizar la SC. Las opciones incluyen lo siguiente: Aumentar el énfasis del comando (más económico). Asignar a un líder de Estado Mayor/sección existente. Integrar un equipo directo de planificación. Centralizar el control de todas las actividades relacionadas con la SC bajo una directiva independiente (más costoso) Contar con un director de SC con un pequeño equipo de coordinación y apoyar a los grupos de trabajo La opción final ha sido la más utilizada en la práctica, con varios comandos de combate que han adoptado una similar estructura. La tercera forma de beneficiarse de los medios sociales es crear un equipo de monitoreo de medios sociales para actuar de ojos y oídos del equipo de estrategia. Los integrantes del equipo pueden ser vistos como “exploradores de los medios de comunicación social,” observando, monitoreando y recopilando información sobre el estado de la comunidad en línea del área de responsabilidad. “Si cada sección de estado mayor independientemente monitoreara Facebook, Twitter, YouTube, o las versiones en el idioma local de las redes sociales y blogs, sin coordinación lateral dentro del estado mayor, es probable que ocurran significativos vacíos en el monitoreo del medio de comunicación social.” La cuarta forma de asegurar el éxito en una estrategia de medios de comunicación social es encontrar un equilibrio entre la seguridad y el compartir la información. “La política proseguirá dando a los componentes significativa posibilidades para limitar el acceso, a fin de defenderse contra actividades maliciosas, siempre que sea necesario. Puede haber formas de utilizar servidores de seguridad o redes separadas para garantizar la seguridad de información al mismo tiempo que se aprovecha la utilización de los medios de comunicación social.” En vista de que la velocidad y agilidad son elementos clave del éxito de la estrategia de medios sociales, la quinta forma de mejorar el éxito en una estrategia es mediante la promulgación de políticas las cuales permitan que la campaña de los medios de comunicación social sea ágil. Las cadenas de aprobación restrictivas y engorrosas pueden inhibir la capacidad de los operadores para obtener resultado. Tal vez el mejor enfoque consiste en permitir la planificación centralizada y la ejecución descentralizada. El enemigo no se verá limitado a publicar información en Internet por un engorroso proceso de aprobación y, por lo tanto, tiene la capacidad de actuar con mayor rapidez. ¡Los imperialistas piensan que los modelos que tienen los insurgentes para manejar su información son los mejores modelos a seguir! Brillante paradoja de la propaganda que surge de un postulado militar bastante antiguo, “mantente cerca de tus amigos y de tus enemigos aun mas” planificación centralizada y ejecución descentralizada es lo que los insurgentes practican en la mayoría de los casos, acompañado de un rápido y eficiente proceso de aprobación. He ahí la fórmula. Resulta más paradójico aún pensar que los insurgentes en muchos casos también padecen el mismo problema que los imperialistas, al no contar con destacamentos especializados de ejecución, demoras en la aprobación y producción de materiales de propaganda y al no tener una planificación centralizada. En muchos casos parece ser que se hace lo contrario, planificación descentralizada, ejecución centralizada. He aquí un ejemplo rabiosamente ilustrado por el coronel Mayfield sobre lo anterior, en el cual no podemos dejar de sospechar de su veracidad: “La Operación Valhalla en Irak en 2006 nos proporciona un ejemplo ilustrativo. Durante un tiroteo con éxito contra las fuerzas del Jaish al-Mahdi (JAM), las Fuerzas Especiales de EUA y las fuerzas iraquíes mataron a un número de combatientes enemigos, rescataron a un rehén y destruyeron un escondrijo de armas— consecuentemente, una operación de mucho éxito. En el periodo en que las fuerzas estadounidenses e iraquíes regresaron a su base, alguien reubicó los cadáveres y retiró las armas de los combatientes del JAM, lo que dio la impresión de que hubieran sido asesinados mientras oraban. Fotografiaron los cadáveres en estas nuevas poses y publicaron las imágenes en Internet, junto con una comunicación de prensa explicando que los soldados estadounidenses habían asesinado a los hombres mientras estaban en una mezquita. Hacer todo esto le tomó al enemigo menos de una hora. La reacción del público fue predeciblemente negativa. Las fuerzas estadounidenses contaban con un equipo de camarógrafos de combate durante la operación, y algunos de los soldados llevaban cascos dotados con cámaras. Las fuerzas estadounidenses tenían las pruebas para refutar las afirmaciones, sin embargo, un proceso engorroso y sumamente centralizado para publicar la información impidió que la correcta historia llegara a los medios de comunicación y la misma se tardó casi tres días. Ya para cuando las fuerzas de EUA publicaron la versión correcta de la Operación Valhalla, el daño estratégico ya estaba hecho. La incapacidad de reaccionar inmediatamente a las alegaciones del enemigo en el ejemplo anterior fue, en gran parte, por razones políticas. A fin de promover la agilidad, las políticas militares de EUA deben permitir la ejecución descentralizada de las operaciones en los nuevos medios. A menudo, la necesidad de agilidad colisionará con la necesidad de controlar cuidadosamente los mensajes estratégicos.” Esta última parte del relato es la que da la clave del problema. Independientemente de si la versión del ejército de EUA es cierta o no, lo que preocupa a los imperialistas es la lentitud de sus sistemas de información y el tema de la ejecución descentralizada en las operaciones con los medios. La sexta y última forma en la que un comandante puede aprovechar los medios de comunicación social es la creación de sitios de redes sociales como herramienta de difusión para incrementar la unidad de esfuerzos. “Al parecer, las iniciativas sencillas tales como la creación de una página en Facebook podrían permitir a las organizaciones socias una mejor comprensión de la intención del comandante. La Fuerza de Tarea Conjunta-Haití, la cual apoya las operaciones de ayuda después del terremoto de enero de 2010, ha utilizado con eficacia los medios de comunicación social como herramienta para acercarse a otras organizaciones que participan en el esfuerzo. Hay múltiples relaciones clave en el área de responsabilidad relacionadas con la estrategia de los medios de comunicación social. Las más evidentes son los gobiernos locales, la prensa, organizaciones cívicas y la población en general, así como las organizaciones no gubernamentales que operan en el área. Además, los comandantes deberían tomar en consideración la posibilidad de establecer contacto con la comunidad de blogueros (si la hay), negocios, proveedores de servicios Internet y de redes celulares. Estas relaciones permitirán que el programa de medios de comunicación social se adapte mejor a los cambios.” Lo anterior ratifica las directrices del manual de normas de seguridad clandestinas. Surge inmediatamente una pregunta ¿con qué medios cuenta un comandante para llevar a cabo esta magna tarea? “…Algunos de los medios clave son los talentos y destrezas individuales de los militares. Los operadores de información calificados, los especialistas en asuntos públicos, los recolectores de datos de inteligencia y los analistas ya están llevando a cabo operaciones en todos los niveles y en todas las ramas del servicio.” Uno de los factores que los imperialistas tendrán siempre en contra es el factor cultural: “… las aptitudes lingüísticas y culturales seguirán siendo un factor crítico en nuestra capacidad para llevar a cabo operaciones en todo el mundo.” Los imperialistas hablan de sus recursos humanos y la forma como los subvaloran debido a la tradición militar y a la jerarquía al interior de las FFMM: “… Al colaborar con los medios de comunicación social, los operadores adiestrados para funcionar eficazmente en las culturas en las cuales estamos operando serán recursos de vital importancia. Los «nativos digitales» también serán críticos para el éxito en el ambiente de los medios de comunicación social. Los autores de un informe titulado «New Media and the Warfighter” proveniente de un grupo de estudio llevado a cabo en la Escuela Superior de Guerra del Ejército de EUA, define a los nativos digitales como “aquellos jóvenes integrantes del servicio que son muy conocedores del uso de dispositivos, plataformas, redes y posibilidades de los nuevos medios de comunicación —y son recursos subexplotados en las guerras de información contra nuevos adversarios”. El utilizar a estos operadores más jóvenes y más conocedores de la tecnología en los roles que tendrán un impacto estratégico requiere de ciertos cambios en la mentalidad jerárquica tradicional. El personal perspicaz y talentoso seguirá siendo la base para el éxito.” Conclusiones: La lectura de los manuales de guerra imperialistas rompe con la imagen de un imperialismo infinitamente poderoso, omnipotente y omnipresente. En particular, en el campo de la propaganda los imperialistas están todavía lejos de conseguir los objetivos que se proponen, mas aún cuando las guerras imperialistas que han emprendido últimamente han terminado en el fracaso y resulta difícil salir de esta situación valiéndose únicamente de la propaganda. Otra de las desventajas del imperialismo es que necesita hacer millonarias inversiones en recursos, personal humano e investigaciones militares para contrarrestar la acción de los insurgentes, los cuales utilizan recursos muchísimo menores y han logrado sin problemas derrotar al imperialismo en el ámbito de la propaganda y mostrar una resistencia organizada frente a los agresores imperialistas. A pesar de la red mediática global con que cuenta el imperialismo, en los teatros de operaciones no les ha bastado esta ventaja para acabar con el enemigo. Les proporciona cierta estabilidad política que no deja de ser frágil, sobre todo en esta época de crisis mundial y estructural del capitalismo. Sobre todo en las formas de aprovechar los medios enunciadas por el coronel Mayfield, se puede observar la tendencia a monitorear el pensamiento político para generar estrategias de estabilización políticas, es decir, los imperialistas tratan de combinar un esfuerzo político y militar en determinado teatro de operaciones, dentro de los cuales trazan sus estrategias de información, propaganda, guerra sicológica, SE, etc. La debacle de los imperialistas está en que ha fracasado el esfuerzo político-militar y han tratado de salir de esta situación usando las estrategias de información antes descritas. A los imperialistas les preocupa el modo de operar de los insurgentes en la propaganda y en los SE, pues han demostrado ser superiores, nuevamente, con muchísimos menos recursos y sin tanto esfuerzo de su maquinaria organizacional. Reafirman que la clave está en la planificación centralizada y la ejecución descentralizada, y en la aprobación y distribución rápida de materiales informativos. Igualmente le preocupa a la oligarquía colombiana que a pesar de su esfuerzo mediático, político y militar la insurgencia permanezca en la lucha y propinándole numerosas bajas. Hay un factor del cual los imperialistas y los oligarcas colombianos no pueden salir, y consiste en que están defendiendo un régimen injusto y condenado a desaparecer. Los imperialistas actúan en contra de las fuerzas de la historia y de las masas populares, actúan en contra de todo lo bueno que han logrado construir las masas populares en el proceso histórico. No habrá jamás una doctrina imperialista de propaganda capaz de derrotar este factor. Bibliografía: FM 3-24 Counterinsurgency. Marine Corps Field Manual. Headquarters Department of the Army. Washington DC. 15 december 2006. Military Review, Edición hispanoamericana 2008, 2009, 2010. Centro de Armas Combinadas, Fuerte Leavenworth, Kansas. http://militaryreview.army.mil