El Paseo del Prado - Asociación Cultural Ubetense Alfredo

Transcripción

Ginés de la Jara Torres Navarrete
Historia de Torreperogil
EL PASEO DEL PRADO
Fue el Prado el primer parque de la villa. Después de la plaza es este
lugar el más querido de la población y hoy el más preferido.
A principios del siglo XVIII se abren las calles Eras, Barrionuevo,
Nueva y salida del Prado, continuación ésta de los Arrañales y Nueva hasta
el mismo Prado. En 1752 el Prado de la Vera Cruz era un haza para verdes
propiedad de don Luis Arredondo Hidalgo de Torralba cuyos descendientes
lo enajenaron al municipio como después se verá.
El Paseo del Prado el Viernes Santo de 1967. Al fondo, aún en pie, la ermita de la Vera Cruz.
En este estado aparece en 1843, pues en acta de la sesión de 14 de mayo
consta que don Sebastián de la Torre Ortega, pide al Concejo le venda
terrenos en el Prado de la Vera Cruz para levantar un molino aceitero y un
Parador. Resuelve el Concejo:
«Considerando el Ayuntamiento que esos terrenos es una plaza pública
precisa para el desahogo y recreo de la población y que construyéndose en
él cualquier edificio se le quita su extensión principal, cualidad que lo
hermosea, acordó no acceder a lo solicitado. Que se le comunique al
interesado y que se le podría autorizar para hacerlo en las cercas o lindes
del Prado».
Ya en 1844, el Prado era lugar de esparcimiento para los torreños, pues
en acta de 8 de junio consta: «Que se celebren los fuegos artificiales en el
Prado de la Vera Cruz extramuros de la Villa». No sabemos con motivo de
Asociación Cultural Ubetense «Alfredo Cazabán Laguna»
460
qué acontecimiento. El 11 de abril de 1848 se dio una función teatral para
construir la «Glorieta» en la Torre Pedro Gil con el canto de la canción
«Currito de Carmona» y un sainete330. Llevado a feliz término el proyecto en
acta de la sesión de 28 de septiembre se dice:
«En la Villa de Torre Pedro Gil a veintiocho de Setiembre de mil
ochocientos y quarenta y ocho, ante mí el escribano y testigos que se dirán
pareció José de Rus, vecino y maestro de obras de la ciudad de Úbeda y
dijo que habiendo resuelto el Ayuntamiento Constitucional de esta Villa
fabricar veintiquatro asientos en el Paseo del Prado, y en el mismo una
casa para el guarda de la Alameda y recomponer la Fuente Nueva que se
halla en dicho sitio, autorizada competentemente la expresada Corporación
Municipal por el Sr. Jefe Politico de la Probincia mandó instruir el oportuno
expediente de subasta y en último remate fincó en su favor y en el de Juan
de Gámez también vecino y maestro de obras en la expresada ciudad de
Úbeda el llevar a cabo las indicadas obras y aprobado el remate por la
anunciada autoridad superior política de la Probincia en veintinueve del
próximo pasado mes de agosto, se hizo cargo por sí solo de efectuar las
repetidas obras eliminando de toda responsabilidad a su consorte Juana de
Gámez, bajo las bases y condiciones siguientes:
Primera: A de fabricar una casa para el guarda del Paseo del Prado de
esta billa en el sitio que le designe el Ayuntamiento a la comisión nombrada
al efecto, con siete varas de línea y cuatro de ancho. Su elevación por la
parte baja de tres varas y por la opuesta cuatro y media hasta el asiento de
las maderas del tejado, toda la fábrica de piedra cortada y barro con los
ligadores correspondientes y un cimiento lo menos de media vara de
profundidad, debiendo entender que las referidas dimensiones han de
quedar el hueco de la casa que se cubrirá con cuartones de cinco varas a la
distancia que dos tablas de dos varas y media eleven en cuatro. Sobre el
tablazón se formará el tejado a un agua con la mayor perfección posible. El
espacio de la citada casa se dividirá en dos habitaciones, una portal cocina
con cuatro varas de línea y otra con tres varas. La pared divisoria se
formará de adobes dejando el claro para una puerta de comunicación. En
el portal se construirá una chimenea y desván y todo-el piso de la casa
quedará empedrado. La puerta de la casa tendrá cinco cuartos de ancho y
nueve de alto con marco y cerraja. La cocina portal y el cuarto llevarán una
ventana con media vara de ancho y tres cuartos de ancho. En el tabique
divisorio una puerta de las llamadas de Utiel. Todo ello por ochocientos
diecinueve reales.
Segunda: Construcción de veintiquatro asientos de tres varas colocados
sobre mampostería de piedra y mezcla de cal y arena, su plano superior de
losas. La altura desde la superficie a de ser de media vara. La colocación se
hará en los sitios que la comisión designe, y si algún asiento se forma sobre
las regueras o medias cañas, quedará el hueco necesario para no interrumpir
la corriente del agua y por su construcción recibirá seiscientos quarenta y
ocho reales.
Tercera: Para la construcción de la Fuente Nueva destruirá la arqueta
330
La propaganda de esta función está cosida al Libro de Cuentas de Propios de 1845-1850.
461
principal de donde parte la cañería, formando otra nueva de cantería de
manera que no se pierda agua alguna de los dos beneros que ha de recibir.
Que de dicha arqueta parta la cañería construyendo de nuevo cien varas con
atanaores sentados con mezcla fina, todo ello por dos mil trece reales.
Cuarta: La duración de la obra a de ser de un año».
Era alcalde de la Villa don Juan de Arredondo Martínez y otorgó la
escritura el escribano de Torreperogil don Miguel Fernández de Federico.
Concluidas las obras dice el maestro constructor:
«Muy Ilustre Ayuntamiento de Torre Pedro Gil: José de Rus, natural y
vecino de la Ciudad de Úbeda, a Vuestra Señoría con el debido respeto hace
presente. Que en virtud de haber concluido como maestro de obras la
recomposición de la Fuente Nueva de esta Villa y haber dado el que suscribe
la competente fianza hasta llenar las condiciones que abrazaba la dicha
obra; en vista de estar todo cumplido.
Suplica al Muy Ilustre Ayuntamiento tenga a bien le sea entregada la
copia de escritura que obra en la Secretaría de la citada Corporación, en
virtud de no ser necesaria. Gracia que espera recibir del benigno corazón de
Vuestras Señorías cuya vida guarde el Cielo muchos años. Torre Pedro Gil y
Julio seis de mil ochocientos y cinquenta y uno.—José de Rus»331.
En 1854 era guarda del Paseo del Prado, Ramón de Roa quien en 26 de
julio de este año expone: «... que la junta provisional de gobierno de esta
Villa, que se formara para sostener el Alzamiento Nacional me separó de
guarda municipal dejándome sólo de guarda del Prado cuyo sueldo no me
ha sido abonado hasta el primero de diciembre»332.
En 1868 aparecen ya zonas ajardinadas, pues en acta de 16 de agosto
se ordena limpiar los rosales y plantas. Era guarda Juan Fonta quien
recibía «por cada día de sueldo seiscientas milésimas»333.
Hasta 1872 el Prado estaba en pleno descampado. Este año presentó
instancia Diego Martínez Rodríguez para que se le vendiese terreno para
construir casas en el sobrante del Paseo334 y en acta de la sesión de 18 de
febrero de este año: «Se hizo presente por los individuos de la comisión de
obras públicas, que habían pasado a reconocer el terreno que hay en el
Paseo del Prado según acuerdo del Ayuntamiento en el domingo último y
creían conveniente que se construyese en dicho paraje una acera de
casas en la forma que más convenga, y que en su vista se acuerda que
estas se levanten paralelas a la valla del Paseo y perpendicular a la línea
que forma la Ermita de la Vera Cruz y que se cediese el terreno sobrante
de la vía pública en dicho sitio previo aprecio y pública subasta».
En 1874 siguen las solicitudes para adquirir terreno en el sobrante del
paseo. En 1876 el Ayuntamiento acuerda despedir a Luis Fernández
Guerrero de la casa «que habita de balde por cuidar del paseo y como se
halla abandonado que se nombre en iguales condiciones a Luis Villar
331
Libro de Acuerdos de 1848
Acta de 31-12-1854.
333
Acta de 13-12-1868
334
Acta de 11-2-1872
332
462
Guerrero»335.
Pero por estas fechas los terrenos del Paseo del Prado no habían sido
pagados a su dueña y ésta a través de su hijo reclama el pago de los
mismos. En 1879 don Luis Arredondo y Aguilar, «En nombre de su Señora
madre D.a Juana de Aguilar y Pareja-Obregón solicita que habiendo dejado
desde 1877 un pedazo de tierra en el Prado para el uso del común sin que
hasta la fecha se le haya abonado su importe, reclama la indeznización si así
lo considera el Ayuntamiento. Acuerdan los Señores por unanimidad que por
el perito se proceda a la mesura y aprecio del terreno que solicita D. a Juana
de Aguilar teniendo en cuenta que la parte que ocupa el corralillo de la
Fuente Nueva no pertenece a dicha señora y debe descartarse del frente de
la fachada de las casas que en aquel sitio .posee y su importe se abone del
capítulo correspondiente»336.
En 1882 «... se ve la necesidad de poner un guarda jurado para
custodiar los jardines del Paseo Nuevo del Prado para que los ganados no se
coman las plantas. Mas como no hay fondos para el pago del guarda, se
autoriza sembrar los terrenos baldíos y con estas rentas pagar al guarda»337.
El 15 de octubre de 1891 un gran ciclón azotó la villa y el mayor de los
sauces que adornaban el Paseo fue arrancado de raíz. Los jardines sufrieron
un gran quebranto y la casa del guarda sufre daños por valor de cinco
pesetas setenta céntimos siendo reparada por el maestro de obras del municipio338. El regidor don José María López de Cabrera hace presente en
1894 «... Que hallándose completamente abandonado el jardín del Paseo del
Prado, y siendo el ornato público tan recomendado en las poblaciones
cultas, era conveniente la plantación de árboles y flores así como el encañado de sus partes ajardinadas»339.
En 1914 «... se comisiona a los concejales don Rafael Gámez
Benavides, don Juan Francisco Montiel Ruiz, don Diego Muñoz-Cobo
Jiménez y don Juan Salas para que hagan un estudio sobre el valor de una
plantación de árboles en el Paseo del Prado y se arregle la valla del
mismo»340.
Ya en 1920, a la casilla del alamero del Prado propiedad del
Ayuntamiento se le repara el tejado pagándose por ello 23 pesetas341. Y en
plena segunda República, en acta de la sesión del 11 de julio de 1932
consta: «Que se haga un pozo en el Paseo del Prado y se compre una
335
Acta de 16-1-1876.
Las casas a las que se refiere el acta son la antigua Posada del Prado que ha vendido
hacia 1970 su biznieto don Luis Muñoz-Cobo Garrido. A continuación tenía otro quiñón
desde el Prado a la Vera Cruz y camino de la Huerta de Mangas que fue de su hija doña
Trinidad Arredondo y Aguilar y vendieron sus nietos don Baltasar y doña Mercedes de San
Martín Arredondo. Este quiñón se llamaba de «Dolores Arredondo» y en el se abrió la
calle y casas de la Vera Cruz y parte de la calle Santiago.
337
Acta de 30-12-1882
338
Acta de 25-10-1891
339
Acta de 18-3-1894
340
Acta de 18-1-1914.
341
Acta de 6-10-1920.
336
463
bomba, por estar casi agotada el agua de la Fuente y así poder regar los
jardines».
A este hermoso paseo le conocimos nuevas reformas siendo alcalde don
Guillermo Salmerón (1940), la realizada en tiempos de don Enrique Zárate
(1949) con pavimento de losas del país y farolas, y la actual transformación
de 1971 con lujoso pavimento de terrazo, modernas farolas y acertadas
zonas ajardinadas con múltiples asientos y el kiosco de la música que fue
trasladado de la Plaza de la Villa.
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