Inició Aula Mayor, el programa semanal de EL en Radio Mexiquense
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Inició Aula Mayor, el programa semanal de EL en Radio Mexiquense
aceta EL COLEGIO MEXIQUENSE z Número 26 z marzo-abril z Año 2004 de Ciencias Sociales y Humanidades de El Colegio Mexiquense, A.C. Fue presentado el libro No linealidades y ciclos económicos en América Latina, del doctor Pablo Mejía Reyes Página 4 Se realizó la mesa itinerante dedicada a Zinacantepec Página 5 Conferencia del doctor Peer Schmidt Página 10 Sobre la discusión de la píldora del día siguiente habla la doctora Adriana Ortiz Ortega Página 12 Los retos de la Ley de fomento a las actividades de la sociedad civil: doctor Rafael Reygadas Página 16 Página-e: http://www.cmq.edu.mx Se fortalece la estrecha colaboración entre ambas instituciones al servicio de la sociedad Inició Aula Mayor, el programa semanal de EL COLEGIO MEXIQUENSE, A. C., en Radio Mexiquense E L COLEGIO MEXIQUENSE, A. C., y XEGEM Radio Mexiquense iniciaron una nueva etapa de franca colaboración con el programa semanal de media hora Aula Mayor, que desde mediados de marzo se transmite todos los miércoles a las 16:00 horas, por las cuatro frecuencias de amplitud modulada de la estación: 1600 para el Valle de Toluca, 1080 para el Valle Cuautitlán-Texcoco, 1520 para Atlacomulco y 1250 para Tejupilco, con las cuales logra una cobertura que rebasa los límites estatales, llega a estados circunvecinos y otros del centro del país. La presencia de EL COLEGIO en el Sistema de Radio y Televisión Mexiquense (SRYTVM) se ha dado a lo largo de los años con las entrevistas y testimonios de sus investigadores en muy diversos espacios, y ya en 1995, la institución académica realizó el programa Punto de partida, conducido por los doctores Carlos Garrocho Rangel y Jaime Sobrino. Ahora, esa colaboración se formaliza con la firma del convenio de coproducción para realizar el programa durante un año, inicialmente. En la emisión inaugural, el 17 de marzo, el presidente de EL COLEGIO, doctor Carlos Quintana Roldán, expresó su reconocimiento al director general del El director de Radio Mexiquense, licenciado Edgardo Benítez Celada; el director general del Sistema de Radio y T elevisión Me xiquense, licenciado Luis Ernesto Pi Orozco; el presidente de Televisión Mexiquense, SRYTVM, licenciado Luis Ernesto Pi Orozco, EL COLEGIO MEXIQUENSE, A. C. C.,, doctor Carlos Quintana Roldán, y el secretario general de la y al director de Radio Mexiquense, institución, maestro José Antonio Álvarez Lobato, durante la firma del convenio de licenciado Edgardo Benítez Celada, por su coproducción de Aula Mayor Mayor.. disposición para abrir ese espacio radiofónico que dará oportunidad de Dossier «Los alumnos de EL socializar el conocimiento generado por los investigadores, ofrecer sus puntos de vista COLEGIO MEXIQUENSE, A. C. » C.» sobre temas coyunturales y difundir los programas académicos de EL COLEGIO, sus publicaciones y los servicios que ofrece a la población. Acerca del concepto de sociedad civil (Segunda y última parte) Ricardo Ramírez Espinosa Página 1 La descentralización de la administración de la educación básica en México: 1976-1988 Efraín Marín Sánchez Página 4 EL COLEGIO, obligado a vincularse y rendirle cuentas a la sociedad Entrevistados para la ocasión, los ex presidentes de la institución se congratularon de este paso a favor de la comunicación académica. Por una parte, el doctor Alfonso Iracheta Cenecorta, quien presidió a EL COLEGIO en el periodo 1998-2002, expresó que las instituciones de investigación científica como EL COLEGIO MEXIQUENSE, A. C., por ser públicas, se nutren fundamentalmente de recursos de la sociedad a través de sus impuestos, que vienen por aportaciones o subsidios del gobierno. (pasa a la pág. 2) Número 26 marzo-abril 2004 1 LA GACETA DE EL COLEGIO MEXIQUENSE, A. C. Dr. Carlos F. Quintana Roldán Presidente Mtro. José Antonio Álvarez Lobato Secretario General El doctor Carlos Quintana Roldán y el licenciado Luis Ernesto Pi Orozco en un recorrido por la librería de EL COLEGIO, donde además del fondo editorial propio se exhiben y venden publicaciones de instituciones hermanas que integran la Red de Colegios. «Bajo ese principio, la respuesta que tiene que darse a la sociedad que aporta el recurso debe ser clara y transparente en relación con todas las actividades que realiza la institución», añadió, y señaló que una segunda apreciación es la relativa al hecho de que la responsabilidad ante la sociedad va más allá inclusive del origen de los recursos. «Basta con que se trate de una institución vinculada a la educación o prácticamente a cualquier actividad para que su comportamiento ante la sociedad deba ser transparente, en razón de un cuestión clave: su trabajo es público». El coordinador del Programa de Estudios Urbanos y Ambientales (PROURBA) expresó asimismo que EL COLEGIO MEXIQUENSE, A. C., actúa fundamentalmente en el campo de las Ciencias Sociales, que, por naturaleza, integran conocimientos que deben estar orientados a una sociedad en concreto. «Si bien se aprecia el trabajo teórico y metodológico para acceder a nuevo conocimiento social, en general tiende a predominar la investigación aplicada en algún sentido, la cual tiene como referentes una sociedad, un tiempo histórico y actores sociales concretos, con un enfoque de crítica y de destacar ciertos problemas, reconocer oportunidades y plantear incluso propuestas de solución mediante políticas públicas. En ese sentido, estar alejada de la sociedad o no saber exactamente por dónde están las preocupaciones sociales, y no sólo las del gobierno, aleja a una institución de su compromiso esencial», advirtió. El investigador dijo que por esas razones, EL COLEGIO MEXIQUENSE, A. C., debe seguir enriqueciendo su presencia ante la sociedad, y agregó un elemento muy relevante, que tiene que ver con la calidad y la pertinencia de lo que hace la institución: «EL COLEGIO MEXIQUENSE ha luchado en su historia, todavía muy breve, por ser pertinente en los temas que trabaja en cuanto a las necesidades de conocimiento de la sociedad mexicana, y por mantener siempre un alto grado de calidad. No es gratuito que la mayoría de sus investigadores tenga el más alto grado académico, forme parte del Sistema Nacional de Investigadores, publique en medios nacionales e internacionales y tenga presencia. «Por lo tanto, debe haber permanentemente una política que facilite, impulse y oriente a cada uno de los investigadores a estar presentes en la sociedad aportándole lo que saben. Además, se ha hecho muy evidente en los últimos años que la participación de EL COLEGIO en el estudio de problemas sociales específicos ha sido de un impacto relevante, aunque no aparezca como un impacto masivo. Pongo ejemplos: el que el Estado de México cuente con una Historia general es producto del trabajo de EL COLEGIO MEXIQUENSE, como también lo es el rescate de una cantidad importante de códices, que de otra forma estarían perdidos o serían desconocidos; igual pasa con el análisis de temas locales o municipales, que es otra manera de estar presente en la sociedad». En tanto, la doctora María Teresa Jarquín Ortega, presidenta en el lapso 19901998, señaló que su interés siempre ha estado en cómo vincular a EL COLEGIO con la sociedad y en dar cuentas del quehacer institucional, «porque es dinero de la sociedad el que recibimos a través de recursos del sector educativo que podrían tener otro destino, como por ejemplo mobiliario escolar. Si una institución como ésta no tiene vínculos con la sociedad, no sirve de nada», sentenció. Explicó que esa labor no ha sido fácil, pues en sus inicios, EL COLEGIO fue visto como competencia para otras instituciones que ya tenían una vida larga y una tradición hace 17 años. EL COLEGIO respondió y sigue respondiendo a esas suspicacias con un trabajo de alto nivel, en cumplimiento de su compromiso de corresponderle a la sociedad que hace posible su existencia, aseguró. 2 marzo-abril 2004 Número 26 Dra. Cecilia Cadena Inostroza Coordinadora de Investigación Dra. Diana Birrichaga Gardida Coordinadora de Docencia LAE Georgina Rescala Pérez Coordinadora de Administración y Finanzas Gaceta de Ciencias Sociales y Humanidades de EL COLEGIO MEXIQUENSE, A. C. José Luis Cardona E. Coordinador Editorial Marlem Núñez Peñaflor Coordinadora de Información Luis Alberto Martínez López Diseño y formación La Gaceta de Ciencias Sociales y Humanidades de EL COLEGIO MEXIQUENSE, A. C., es una publicación bimestral de distribución gratuita. Tiraje: 250 ejemplares. Apartado Postal 48-D, Toluca 50120, Estado de México. Ex hacienda Santa Cruz de los Patos, Zinacantepec, Estado de México, 51350, México. Tel. (01.722) 279 99 08, 218 00 56 y 218 01 00, ext. 160. Fax: (01.722) 218.03.58, exts. 200 o 201. Correo electrónico: [email protected] y [email protected] Certificados de licitud, contenido e ISSN, en trámite. academia EL COLEGIO MEXIQUENSE Recordó igualmente los esfuerzos de difusión hechos durante los dos periodos en que fue presidenta, e incluso desde antes, cuando como directora del Centro de Estudios Históricos nació el programa de las «Mesas itinerantes», cuyo resultado hasta la fecha ha sido la publicación de 19 libros de la serie «Cuadernos municipales». EL COLEGIO inició estudiando la célula política básica y después pasó a los estudios de temas nacionales e internacionales, pero el reconocimiento recorrió el camino inverso, pues el libro Breve historia del Estado de México, el primero del catálogo de publicaciones, fue elogiado primero fuera del país. Por su parte, el maestro Omar Martínez Legorreta, presidente fundador de EL COLEGIO (1986-1990) y actualmente coordinador del Programa Interdisciplinario de Estudios sobre Asia Pacífico, se refirió al momento en que nació la institución, cuando se le señalaron como problemas y temas a La doctora Carola Conde Bonfil en Aula Mayor Mayor.. investigar algunos que todavía hoy siguen dando materia para el trabajo académico: el apabullante crecimiento demográfico de la entidad y, en consecuencia, el crecimiento de las ciudades y de las zonas metropolitanas; el desgaste de los recursos naturales, sobre todo el agua, y algunos problemas importantes de comprensión social, como las relaciones de los grupos indígenas con el resto de la sociedad. «En aquel momento, haber enunciado todos esos problemas y el propósito fundamental de EL COLEGIO de investigarlos tuvo como objetivo el de comprometernos a ofrecer a la sociedad, a través de los sectores gubernamental, privado, social y académico, los frutos de la investigación para inspirar o asesorar, por así decirlo, políticas que cada sector lleva a cabo en su respectivo campo». «La tarea central de EL COLEGIO MEXIQUENSE, A. C., es ante todo la investigación, y en segundo lugar, la docencia al nivel del posgrado. Esto se ha cumplido con creces, como está plenamente demostrado, y debe ser difundido de manera constante en la sociedad. Por ello, es bienvenido el programa que se inicia en Radio Mexiquense», concluyó. La firma del convenio: se reafirman los compromisos sociales En la ceremonia en que se suscribió el convenio de coproducción de Aula Mayor, los titulares de EL COLEGIO MEXIQUENSE, A. C., y el SRYTVM coincidieron en que la premisa es conjugar esfuerzos para fortalecer el compromiso de servir a la sociedad en sus respectivos ámbitos, y realizar un programa destinado a difundir el conocimiento histórico, social, político y económico como un patrimonio de los mexiquenses. Tanto el doctor Carlos Quintana Roldán como el licenciado Luis Ernesto Pi Orozco pusieron el énfasis en ofrecer al público radioescucha información y comentarios oportunos, reflexivos, analíticos y mesurados que sirvan para arraigar la identidad de los mexiquenses, para que éstos conozcan mejor a su estado y comprendan su compleja realidad como el más poblado del país. En su oportunidad, el licenciado Pi Orozco expresó su satisfacción por formalizar la colaboración de ambas instituciones mediante el programa radiofónico Aula Mayor, pues de esta manera se enriquece la programación de Radio Mexiquense al incorporar los resultados del trabajo de investigación de EL COLEGIO MEXIQUENSE, A. C., con un lenguaje apropiado para el consumo amplio. Este esfuerzo tiene como condición fundamental la de ser una extensión extramuros de las labores de investigación y docencia en Ciencias Sociales de esa institución académica, y da ocasión a la vez de que por las frecuencias de Radio Mexiquense los auditorios reciban, en toda la geografía del estado, contenidos que les permitan conocer mejor su entorno histórico, político, social y económico, añadió. Expresó que este logro estimula al SRYTVM por poner a disposición del público que sintoniza la estación del Estado de México un conocimiento destinado precisamente a la sociedad, ya que así se ayuda a cumplir el objetivo central de una estación de servicio público, que es el de transmitir contenidos de interés general útiles en la vida cotidiana de los radioescuchas. El licenciado Pi Orozco detalló que Aula Mayor se suma al conjunto de programas que forman parte de la transformación de la barra de Radio Mexiquense iniciada a mediados de marzo, con la garantía del trabajo de EL COLEGIO MEXIQUENSE, A. C. Por su parte, el doctor Carlos Quintana Roldán reiteró su reconocimiento a la disposición de los directivos del SRYTVM para realizar el programa Aula Mayor, y subrayó el compromiso fundamental del sistema y de EL COLEGIO con la sociedad del estado. Destacó la calidad de los esfuerzos de ambas instituciones en sus ámbitos particulares y dijo que en la medida que mantengan una conciencia solidaria de aprovechamiento de sus limitados recursos presupuestales, atenderán mejor las necesidades de información y reflexión de los más de 14 millones de mexiquenses que conforman una de las sociedades más complejas del país. Al referirse a la presencia constante de los investigadores de EL COLEGIO MEXIQUENSE, A. C., en diversos espacios tanto de Radio como de Televisión Mexiquense, aprovechó para ampliar su reconocimiento a la totalidad de los medios informativos de la entidad que buscan a esos trabajadores intelectuales como voces autorizadas para emitir opiniones fundadas, razonadas, analíticas y mesuradas sobre la realidad del Estado de México y del país. Asimismo, expresó que la conciencia de los investigadores es la de servir a la sociedad generando conocimiento útil y oportuno sobre una amplia gama de temas que van desde los históricos hasta los más coyunturales. El convenio fue suscrito también por el director de Radio Mexiquense, licenciado Edgardo Benítez Celada, y en la ceremonia estuvieron presentes el secretario general de EL COLEGIO, maestro José Antonio Álvarez Lobato; la coordinadora de Docencia, doctora Diana Birrichaga Gardida; la coordinadora de Administración y Finanzas, licenciada Georgina Rescala Pérez, y la jefa de la Unidad de Relaciones Públicas, licenciada María Guadalupe Torres Rodríguez, así como el subdirector de la estación, licenciado Alejandro Lavín Beristáin. El equipo de coproducción de Aula Mayor está integrado por la licenciada Marlem Núñez Peñaflor, en el apoyo Número 26 marzo-abril 2004 3 academia informativo; a cargo del licenciado José Luis Herrera Arciniega están el guión, la realización y la producción del programa; los señores Emigdio Carmona y Alfonso Sayagua son los operadores en estudio y cabina al aire; la señorita Cristina Rodríguez es la continuista; la señorita Virginia Aguirre, experimentada actriz y locutora, y directora de La Colmena, revista de la Universidad Autónoma del Estado de México, hizo la locución de la rúbrica y las cortinillas, y la coordinación general y la conducción del programa son responsabilidad del licenciado José Luis Cardona Estrada. Aula Mayor tiene una estructura flexible que va de la revista académica al programa cuyo núcleo es una entrevista sobre un tema de investigación o de coyuntura, y sus secciones se titulan «Pasillos y corredores», en que se da información de las actividades de EL COLEGIO; «Puertas al campo» (en referencia a uno de los títulos del escritor Octavio Paz), dedicada a la entrevista con algún(a) investigador(a); «Salón de profesores», para dar a conocer las actividades docentes, y «El paseo de los libros», dedicada a las reseñas bibliográficas. El programa incluye como voces invitadas las de jóvenes asistentes de investigación y responsables de otras áreas de trabajo. Aula Mayor puede ser sintonizado asimismo en la página electrónica www.edomexico.gob.mx/portalgem/ tvmex, y en la página de EL COLEGIO: www.cmq.edu.mx, que incluye también las transmisiones anteriores. El correo electrónico de Aula Mayor es [email protected]. Fue presentado el libro No linealidades y ciclos económicos en América Latina, del doctor Pablo Mejía Reyes Un tipo de cambio apreciado, posible predictor de una crisis TOLUCA, ESTADO DE MÉXICO.- Libro provocador, que utiliza modelos econométricos de vanguardia y arroja luz sobre temas fundamentales, No linealidades y ciclos económicos en América Latina, del doctor Pablo Mejía Reyes, investigador de EL COLEGIO MEXIQUENSE, A. C., fue presentado en el Museo Felipe Santiago Gutiérrez con los mejores augurios de que será en breve una obra de consulta obligada. El doctor Andrés Zamudio, profesorinvestigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), advirtió que las observaciones al libro bien 4 marzo-abril 2004 Número 26 LA GACETA DE El doctor Pablo Mejía Reyes. Libro provocador y de frontera. merecerían un seminario, pues se trata de un trabajo técnico que solicita del lector alguna preparación en Estadística y Econometría, e interés en el tema de los ciclos económicos. Sus aportaciones están precisamente en el estudio sistemático de los ciclos económicos y el funcionamiento de la economía mundial. Sobre una base empírica, el autor aborda modelos macroeconómicos y hace referencia a distintos modelos de crecimiento endógeno y exógeno, pero la principal de esas aportaciones está en el uso de algunas técnicas econométricas de punta, que aplica al estudio de las economías de ocho países latinoamericanos e incluso de Estados Unidos. El investigador consideró necesario, sin embargo, que la obra incluya los acontecimientos más recientes producto de la globalización y no sólo los datos de las últimas cuatro décadas. En nuestros días hay mucha interdependencia en los problemas financieros y su repercusión en problemas económicos, dijo, y expresó su reconocimiento al tratamiento no lineal de los ciclos económicos, sobre todo para distinguir que son muy distintas las fases de auge que las de depresión. Estas últimas no son una imagen inversa de las fases de auge, sino que se comportan de una manera distinta, mucho más volátil, pues las crisis son más pronunciadas. En cambio, en las épocas de auge el crecimiento económico no es tan alto, aun cuando es más continuo y tiene una mayor duración, explicó. Detalló que en el libro se muestra que el crecimiento de las economías no asume una tendencia determinística, sino estocástica. Al aplicar esta certeza al caso mexicano, se demuestra que las etapas de depresión no se compensan eventualmente con etapas de auge, es decir, la crisis económica que vive el país no necesariamente va a estar seguida de un crecimiento muy fuerte. Más bien, todo indica que la ruta de crecimiento aceptará tasas de 1% o 2%, e incluso menores, en donde se ubica el promedio de los últimos años, dijo. El doctor Zamudio expuso el hallazgo del autor en cuanto a que no hay sincronización en el ciclo económico de los países analizados, excepto entre Argentina y Brasil, y en particular se refirió a su explicación del ciclo económico por la vía del tipo de cambio, a partir de un estudio empírico. Se desprende de ello que el tipo de cambio es un presagio de que México va a tener problemas financieros y que éstos van a estar asociados con problemas económicos, es decir, el doctor Mejía Reyes encontró que el tipo de cambio es una variable que explica muy bien el ciclo económico. En sus comentarios, el doctor Eduardo Loría Díaz de Guzmán, investigador de la UNAM y director de la revista Ciencia ergo sum de la Universidad Autónoma del Estado de México, aseguró que el libro del doctor Mejía Reyes es de frontera, no solamente en México, sino al nivel internacional, en tanto que realiza la morfología de los ciclos económicos para responder a las preguntas relativas a por qué las economías no crecen parejas, ni de manera lineal, sino con ondulaciones, así como el tiempo y las características de éstas. Explicó que el interés en el tema se remonta hasta los economistas clásicos y su explicación endógena de los ciclos económicos; comentó las propuestas surgidas a los largo del siglo pasado y se detuvo en el resurgimiento del tema a partir de los años 70, para llegar a la discusión actual sobre los ciclos económicos reales. No linealidades y ciclos económicos en América Latina es una gran provocación, como son las buenas obras, pues nos hace pensar en problemas cruciales del crecimiento económico. Su autor tuvo la osadía de decir que la forma de modelar linealmente la realidad del crecimiento de ocho economías latinoamericanas es insatisfactorio y aplicó técnicas bastante sofisticadas para tratar de demostrar que las economías funcionan a partir de modelos que no son lineales, comentó. Afirmó asimismo la importancia de que el autor rescate el tipo de cambio real como un indicador adelantado de lo que puede ser el ciclo económico. El hecho de enfrentar una serie larga de 50 años para ocho países y encontrar regularidades es verdaderamente provocador. Su hallazgo está en que cuando el tipo de cambio se aprecia, que es lo que ocurrió en México entre 1988 y 1994, hay un indicador de que la crisis se aproxima, y cuando se devalúa es porque llegó a un punto demasiado bajo, como en diciembre de 1994, detalló. academia EL COLEGIO MEXIQUENSE El autor también demuestra que las ocho economías latinoamericanas analizadas no están sincronizadas en su ciclo económico, y particularmente parecería que hay más asociación de las economías sudamericanas con Estados Unidos que con la mexicana y, más aún, que hay más asociación de los ciclos económicos de algunas economías sudamericanas con Estados Unidos que entre México y Estados Unidos y México y las economías sudamericanas, y eso podría explicar por qué la apuesta del TLC era «subir» a México al ciclo económico de EU, añadió. En su afirmación más relevante, el doctor Loría Díaz de Guzmán dijo que si hay acuerdo en que el tipo de cambio real es importante entonces no puede ser una variable determinada libremente por el mercado, como ocurre en México desde 1997. «El tipo de cambio es una de las poquísimas variables de política económica que aún le quedan al gobierno de este país, y no puede dejarse a las fuerzas del mercado, porque es un antecesor o una variable exógenamente débil y fuerte —hablando en econometría de otro tipo, más estructural— y, por lo tanto, un buen predictor del ciclo económico», concluyó. Por su parte, el autor del libro, doctor Pablo Mejía Reyes, previno que hay resistencia a aceptar otros enfoques para modelar las dinámicas de las economías. En el libro, señaló, se utilizan modelos no lineales que determinan el ciclo de acuerdo a un proceso que sigue una cadena de Markov y modelos de regresión, entre la multiplicidad de posibilidades al alcance, a fin de buscar una mejor representación de los ciclos económicos en AL, pero, admitió, es un tema a debate. Aceptó igualmente que el texto es sobre todo empírico, debido a que no hay modelos teóricos que generen conductas asimétricas en los ciclos: generalmente, aun cuando los modelos son no lineales en teoría, en la práctica se linealizan para poder hacerlos más manejables. Y señaló que se debe regresar a la explicación de los clásicos. Habló de las dos teorías contradictorias denominadas la «teoría del aprender haciendo», que considera que cuando las economías entran en recesión la desutilización de los factores de la producción provoca una disminución de su productividad, y cuando se retoma el crecimiento esos factores son menos productivos por un desaprendizaje; en ese sentido, las recesiones tiene efectos perversos sobre el crecimiento de largo plazo. La visión alternativa, la denominada «destrucción creativa», señala que cuando hay recesiones, las empresas ineficientes salen del mercado, en donde permanecen solamente las eficientes y las nuevas, que deberán tener un nivel mínimo de eficiencia para poder sobrevivir. A la larga, eso favorecería el crecimiento, sin embargo, ha sido complicado modelar las implicaciones de los dos enfoques, aseveró. El doctor Mejía Reyes consideró que, por lo menos intuitivamente, así podría explicarse la experiencia de México, pues después de la crisis de 1982, se detuvo el crecimiento sostenido. Por ello, el enfoque que podría explicar la experiencia de México es el de «aprender haciendo». Anunció que en un trabajo en marcha sobre las características cíclicas de la producción manufacturera, ha encontrado que la sincronización se ha incrementado en los últimos años, principalmente a raíz del TLC, y utilizando datos mensuales para México desde 1975 hasta 2003, se aprecia una relación positiva entre la economía de EU y la mexicana cuando está en recesión la primera, lo que no resulta obvio cuando la economía estadounidense crece, pues, aunque sea muy pronto para decirlo, no hay signos evidentes de que la economía mexicana también lo vaya hacer, expuso. Mesa itinerante dedicada a Zinacantepec Repaso intenso de aspectos desconocidos de la historia rica y variada de un municipio mexiquense De la arqueología de los vestigios del Zinacantepec prehispánico a las haciendas durante el porfiriato, la mesa itinerante dedicada al municipio donde está la sede de EL COLEGIO MEXIQUENSE, A. C., permitió un repaso de etapas históricas y, en especial, el diálogo de los investigadores participantes con el público asistente al Museo Virreinal. Un resultado aparte fue el compromiso de coedición del libro que integrará los trabajos leídos por sus autores entre EL COLEGIO y el ayuntamiento, representados por el secretario general del primero, maestro José Antonio Álvarez Lobato, y el secretario del segundo, contador Gilberto Mondragón Guadarrama. Como resultado del esfuerzo de la maestra Rosaura Hernández Rodríguez, coordinadora de las mesas itinerantes y del libro que se publicará próximamente en la serie «Cuadernos municipales», el encuentro permitió una acercamiento al contenido de la próxima obra en voz de los autores. La arqueología del Cerro del Murciélago Tocó al arqueólogo Francisco Rivas Castro, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), hablar del famoso Cerro del Murciélago, que tiene una altitud de 2820 msnm y se localiza en un subvalle rodeado de serranías que superan los 3300 msnm. El investigador dio profusos datos orográficos, hidrográficos y geológicos. En sus inicios, dijo, la zona estuvo habitada por grupos otomíes y mazahuas, y después por matlatzincas y nahuas en el último periodo de ocupación de la época prehispánica. El Cerro del Murciélago fue una fuente de tezontle, material del cual aún es posible encontrar restos de sillares careados en la superficie. Compartió que en una visita reciente, caminando por las terrazas y a un costado de las minas, encontró restos de sillares de tezontle labrados, o sea piedras careadas por una de sus partes que sirvieron como materiales constructivos, y también bloques de tezontle de tamaño grande utilizados como parte de los sistemas de cimentación y muros en las unidades habitacionales prehispánicas y como parte de los muros de las plataformas habitacionales y de cultivo. La importancia del Cerro del Murciélago radicaba en que permitía ver otras elevaciones que fueron significativas para los pueblos preshispánicos. La zona donde está enclavado el Zinacantépetl corresponde a la región de planicies aluviales del Valle de Toluca, considerada por muchos autores como la región agrícola más productiva del altiplano central. No en vano los antiguos matlatzincas se denominaban en su Aula Mayor se transmite los miércoles, de las 16:00 a las 16:30 horas, a través de las frecuencias de Radio Mexiquense en AM: 1600 para el Valle de Toluca; 1080 en el Valle Cuautitlán-Texcoco; 1520 en Atlacomulco, para el norte del estado, y 1250, para el sur de la entidad, en Tejupilco. Asimismo, se puede sintonizar en la página www.edomexico.gob.mx/portalgem/tvmex. Desde la página de EL COLEGIO es posible escuchar las transmisiones anteriores: www.cmq.edu.mx. El correo electrónico del programa es [email protected] Número 26 marzo-abril 2004 5 academia LA GACETA DE La maestra María Eugenia Rodríguez Parra, el arqueólogo Francisco Rivas Castro y la maestra Rosaura Hernández Rodríguez, en la mesa itinerante dedicada a Zinacantepec, en el MuseoVirreinal. propia lengua como «gente del maíz» , producto al que se agregaban otros como el huautli, el frijol y el chile; otros autores, como Basalenque, rasaltaron la importancia del maguey y de seis variedades de maíz, así como del amaranto, la calabaza, la tuna, el nopal, el camote, la chía y el chayote. El municipio pertenece a la región densamente poblada del Valle de Toluca, y su paisaje actual refleja alteraciones irreversibles, entre éstas los cortes que ha sufrido el Cerro del Murciélago por la extracción de materiales de construcción, como tezontles y cenizas volcánicas, en su flanco oriental, además de que el sitio arqueológico ubicado en la cima, cuyos vestigios refieren a una estructura piramidal, se ha derrumbado, pero cuya dimensión se estima en 15 por 15 metros cuadrados y una altura aproximada de 7 metros, y del lado oriente, de 2 metros. En su descripción, el investigador propuso como hipótesis que antiguamente el Cerro del Murciélago fue una isla en medio de un entorno rico en agua en época de lluvias y nutrido por manantiales que permitieron el sustento de sus habitantes y de grupos de elite que tenían funciones militares–religiosas, y que se separaban del grupo dedicado al cultivo de chinampas para obtener productos lacustres y fabricar productos de tule, fibra de algodón y de maguey. Aún en nuestros días se pueden localizar malacates — pequeños objetos utilizados como contrapesos para hilar la fibra del maguey. Y si hace siglos el Cerro del Murciélago permitía otear el horizonte, esta misma utilidad resulta estratégica actualmente para observar el Nevado de Toluca o Xinantécatl, parte de Santa María del Monte y de la sierra de Zinacantepec, así como las salidas y puestas del sol relacionadas con el calendario y con el 6 marzo-abril 2004 Número 26 ciclo de fiestas de la época prehispánica y aún modernas conocidas gracias a la etnografía. Era igualmente un punto de vigilancia para controlar el acceso de otros grupos a estos Valles aluviales. Es importante señalar que la arqueología de Zinacantepec aún no ha sido investigada de forma intensiva. Los trabajos recientes destacan el recorrido de superficies donde hay sitios pertenecientes a los periodos preclásico inicial, entre 1500 y 900 a. C.; el clásico, entre 200 y 650 d. C., y el epiclásico, entre 650 y 950 d. C. Del periodo posclásico son algunos tepalcates hallados, cuyos orígenes están entre los años 1200 y 1521, correspondientes a la época matlatzinca propiamente. De la época colonial también se han encontrado elementos arqueológicos de importancia, pero igualmente algunos otros materiales pertenecientes a periodo más tempranos. El arqueólogo se refirió a la famosa pila bautismal ubicada en el Museo Virreinal. Dijo que en la pieza hay elementos prehispánicos sincretizados con los de la cristianización, como las flores presentes también en algunos códices, serpientes estilizadas y las volutas que emanan de las flores, las cuales aparecen desde tiempos teotihuacanos; asimismo, las volutas que salen de los caracoles para llamar a la lluvia y atraer la fertilidad de las semillas. La época prehispánica Correspondió a la maestra Rosaura Hernández Rodríguez hablar de Zinacantepec en la época prehispánica, siglos XV y XVI. Investigar ese periodo plantea problemas acerca del por qué, el cómo y el cuándo se escribieron las noticias acerca de Zinacantepec, y las respuestas implican seguir un camino largo y sinuoso a través de las fuentes históricas, advirtió. La historiadora comentó que de Zinacantépetl, «en el cerro del Murciélago», hablan escritores del siglo XVI. Las referencias geográficas más cercanas al lugar son Toluca y el volcán Xinantécatl. El paraje es frío y el sitio ha estado poblado desde antes de la conquista española; cuenta con otras características geográficas que lo han hecho propicio para el comercio entre las tierras altas y frías y las cálidas del sur que comunican a los actuales estados de Morelos y Guerrero. Del mismo modo, Zinacantepec está relacionado con los territorios del occidente de Mesoamérica, en el actual Michoacán. Respecto a quiénes fueron y qué hicieron sus antiguos pobladores, la maestra Hernández Rodríguez sostuvo que las noticias del lugar datan desde los tiempos en que quedó como parte de los territorio conquistados por la Triple Alianza, integrada por Tenochtitlan, Texcoco y Tlacopan, a mediados del siglo XV, periodo en el cual el imperio tenochca estaba en expansión con la meta concreta de detener el avance de los michoacanos que se acercaban por el poniente, pero también atender a los peligros del sur con el avance de los grupos chontales y los yopis, provenientes de lo que ahora es Guerrero. Los mexicas tampoco desdeñaron el hecho de que en algunos sitios convivían grupos de distintas naciones, como los otomíes, mazahuas y matlatzincas, todos ellos pertenecientes a la familia lingüística otomí–pame. Durante la época bélica tenochca, Moctezuma I Ilhuicamina se encontraba en tierras matlatzincas cuando fue requerido en Tenochtitlan para gobernar. Lo sustituyó Izcóatl, quien logró dominar a Azcapotzalco. Con esa victoria, Izcóatl y sus aliados pusieron en práctica movilizaciones humanas que resolvieron problemas sociales por el incremento de población en los islotes de Tlatelolco y Tenochtitlan, pero hubo también despliegue humano procedente de tierras planas, como Texcoco y Chalco, para la conquista del Valle de Toluca. Axayácatl, sucesor de Izcóatl, fue quien impuso el dominio mexica en tierras matlatzincas, y dentro de la lista de pueblos que este gobernante sujetó a su dominio está Zinacnatepec, lugar donde preferentemente se habló otomí aunque, según Pedro Carrasco, había unos pocos mexicanos. El mismo autor señala que en Michoacán hubo otomianos anteriores a la expansión tarasca dada hacia el oriente sin que pueda precisarse su antigüedad. Los otomianos establecidos en territorio fronterizo, en medio de dos fuerzas: la tenocha y la michoaque, fueron víctimas al verse involucrados en la disputa de territorios y poder por parte de esos grupos. La historiadora se refeirió a esa lista de lugares elegidos por Axayácatl para academia EL COLEGIO MEXIQUENSE señalar que la ruta geográfica es más o menos lógica, pues incluye desde Jiquipilco, Toluca, Zinacantepec, Tlacotepec, Calimaya y Teotenango hasta Tenancingo, Xochiaca y Ocuilan. La conquista de Zinacantepec por parte de los mexicas ocurrió hacia 1468, especificó. Asimismo, acudió a algunos de los famosos cronistas, como Fernando Alvarado Tezozómoc, para analizar el avance tripartita en el Valle de Toluca y el Las fuentes para el estudio de la historia prehispánica de Zinacantepec son básicamente la arqueología, a partir de la cerámica y de los restos de construcciones; los códices prehispánicos, y primordialmente los coloniales, de los cuales Zinacantepec cuenta con por lo menos tres mapas pictográficos; y finalmente los documentos y crónicas coloniales elaborados por indígenas, Las doctoras Beatriz Albores Zárate y María del Carmen Salinas Sandoval, y el maestro Pedro Canales Guerrero. Revisión de la historia de Zinacantepec. avance en contra de los de Michoacán, en una campaña a la cual invitaron a los señores de Texcoco y Tlacopan, y en que el aprovisionamiento de alimentos estuvo a cargo de los de Zinacantepec, el Matlatzinco y Calimaya. La campaña terminó en derrota, como se sabe, por la diferencia de fuerzas, pues mientras las fuerzas aliadas sumaron 32 mil 300 hombres, los michoacanos tenían entre 50 mil y 80 mil hombres. Replegados en los bosques de Toluca por el empuje tarasco, los mexicas habrían terminado con 200 hombres únicamente, relató. La historiadora previno que si bien los temas geográficos y militares son de suma importancia, el tema cultural es un reto, debido a que otomíes, matlatzincas y mazahuas pertenecían a una misma familia lingüística y vivían entre dos poderes, por lo cual tenían la posibilidad de aliarse con uno u otro bandos. Zinacantepec tenía otro agravante, según el arqueólogo García Payón, por ser uno de los pueblos descontentos con el gobierno mexica, junto con Tecaxic, Coatepec, Tlacotepec y Teotenango. Por ello, cuando los mexicas conquistaron estos territorios, muchos pobladores de Zinacantepec optaron por migrar hacia Michoacán antes de estar bajo el dominio de Tenochtitlan. evangelizadores y funcionarios coloniales, en caracteres latinos. La toponimia de Zinacantepec significa «en el cerro del Murciélago», y su glifo está identificado en el Códice Mendocino: la cabeza del murciélago sobre el glifo tépetl (cerro). Por cierto, el murciélago es un elemento importante en la cosmovisión otomiana y se relaciona principalmente con la tierra y el inframundo. El arte virreinal La maestra María Eugenia Rodríguez Parra, investigadora de la Facultad de Humanidades de la UAEM, señaló por su parte que el arte virreinal de este municipio no remite únicamente al convento franciscano ni a las piezas y obras de arte que alberga éste, sino a la influencia de los frailes evangelizadores, quienes tenían entre sus conocimientos los relativos a la construcción, de ahí que la arquitectura resulte tan importante. Tocó a los franciscanos la conquista espiritual del Valle de Toluca y su presencia se nota en la arquitectura de Zinacantepec, Calimaya, Metepec, así como en pueblos ubicados al norte de la capital del estado. Es por ello que la arquitectura proporciona elementos interesantes sobre las particularidades del proceso en el Valle de Toluca. Los franciscanos no establecieron en el núcleo poblacional más importante o centro ceremonial de los matlatzincas el convento franciscano de Toluca — actualmente ocupado por la catedral y los portales—, sino en parte de lo que era Calixtlahuaca. En Zinacantepec destaca el interior del claustro de la capilla abierta, y de manera general, se puede decir que el lenguaje arquitectónico desarrollado en los conventos con propósitos de evangelización lo fue también para la formación intelectual del clero franciscano e incluso del clero indígena; y tiene las mismas características tanto en las construcciones muy simples como en los edificios más complejos. Ejemplificó con el claustro alto como una arquitectura franciscana representativa del periodo de evangelización, pensada con pequeñas celdas para los frailes y novicios, diseñadas al estilo europeo, es decir, espacios ligeramente iluminados pero que daban posibilidades para el estudio y la reflexión del quehacer evangelizador. La investigadora se refirió a los casos de Calimaya y Metepec, habló de la pintura colonial e insistió en la importancia que tuvo la formación del clero indígena. Los frailes, al igual que los conquistadores, se dieron cuenta de que la arquitectura religiosa tenía que competir a partir de crear la sensación de monumentalidad con respecto a lo que fueron las grandes construcciones piramidales. La investigadora agregó que con el trabajo que actualmente realiza busca explicar por medio de la arquitectura las particularidades de la evangelización en el Valle de Toluca. De rituales y cosmovisiones La doctora Beatriz Albores Zárate, investigadora de EL COLEGIO MEXIQUENSE, A. C., hizo una exposición detallada sobre el tema «Ritual y cosmovisión otomianos en Zinacantepec». Al hablar de la importancia que tenía en los tiempos prehispánicos el Volcán Xinantécatl para los pobladores de Zinacantepec, explicó que en el escudo heráldico del municipio el Nevado de Toluca ocupa uno de los cuatro rectángulos, y los otros corresponden a la capilla abierta y a la pila bautismal monolítica del ex convento de San Miguel Zinacantepec, y a una máscara que es la representación jeroglífica que aparece en la lámina diez del Códice Florentino. Es decir, en la historia del municipio hay una relación estrecha entre el volcán y el Cerro del Murciélago, el cual representa el eje sagrado local y una de las montañas del antiguo Matlatzinco. De esta manera Número 26 marzo-abril 2004 7 academia LA GACETA DE subsisten elementos del evidencia la relación del ciclo complejo ritual de origen del maíz con el ciclo humano de mesoamericano relacionados vida, ya que se llevan cañas y La revista Economía, sociedad y con el ciclo del temporal del los primeros frutos en grano territorio, dirigida por la doctora maíz y con otros tipos de ciclos, para ofrendarlos y que los Rosario Rogel Salazar, se consolida, entre los que se encuentran los coman los muertos, en la como lo demuestran los materiales calendarios, aseguró. medida que gracias a ellos los incluidos en su número 13, del volumen El propósito de la vivos tienen maíz. En la tradición IV, correspondiente al primer semestre exposición de la antropóloga mesoamericana los muertos de 2003: Ugo Rossi presenta «Nápoles, fue el de destacar la riqueza simulan una especie de semilla ciudad democrática: la construcción del cultural que revisten el Cerro de la que provienen la vida, los del Murciélago y su área, la mantenimientos y el ser centro histórico como un espacio cual no es casual, debido a que, humano, detalló. público»; de Angela Stienen se publica con base en la fuentes orales, Explicó asimismo cómo «Nuevas dinámicas urbanas y desde la perspectiva etnográfica asoció cada grupo de fiestas estrategias de integración de migrantes moderna, se puede conjeturar con los ciclos de 260 y 365 andinos indocumentados en Suiza»; de que de ese cerro menor emanó días, el primero de los cuales Raúl Zamorano Farías el lector el nombre del gran señorío abarca desde la fiesta de la encontrará «Diferenciación y matlatzinca de Zinacantepec, Candelaria hasta la fiesta de desdiferenciación política en la por lo cual constituye su cerro Muertos, y está vinculado con el modernidad y periferia de la sociedad epónimo. ciclo sinódico de Venus. Las dos Aseguró que son cuentas se relacionan con los moderna»; Eduardo Mendoza Cota significativos ciertos rituales del principios femenino y contribuye con «Especialización ciclo festivo del área del Cerro masculino; manifiestan de manufacturera y aglomeración urbana del Murciélago pues permiten manera articulada los procesos en las grandes ciudades de México», y identificar un conjunto de fiestas universales que en términos de Gloria Guadarrama Sánchez es el que representan un medio de mesoamericanos están artículo «Gerencia pública y política acceso a las formas de conceptuados como de vida, social en Latinoamérica». Hay entonces conocimiento antiguo, como las muerte y renacimiento, al aludir material suficiente para que el lector relativas a la obtención de los a los ciclos de lluvias, de secas, que todavía no la conoce se acerque a mantenimientos — los humanos, los míticos de concretamente la agricultura—, toda la era, los astronómicos y la publicación científica de EL COLEGIO. y en particular la conceptuación los calendáricos, entre ellos el Mande un correo a [email protected] otomiana del mundo, es decir, del maíz. Por ello, había ciclos o consulte la página institucional. su cosmovisión. de 365 días, de 52 y de 104 Detalló que después de años, y una era de 5200 ciclos. establecer una relación entre Esta visualización de los las fiestas del calendario de San procesos de la naturaleza, y en Mateo Atenco, representativo general del cosmos, rige o por ser uno de los pueblos de vertebra la interpretación raíz otomiana en el territorio del antiguo que va de principios de abril al 15 de antigua del mundo, es la medida de todo Matlatzinco, agrupó un conjunto de mayo, día de San Isidro Labrador (la el conocimiento y se muestra celebraciones del cual surgió a su vez un marceña se realiza entre el 19 y el 21 de antropologizada en referencia al conjunto diagnóstico a partir de una marzo, es decir, es equinoccial); la Virgen nacimiento, la muerte y la resurrección, estructura de cuatro fiestas integradas en de la Asunción, con la que empieza el que tiene como base la producción de los dos subgrupos, cuyo vínculo más obvio es corte ritual de los elotes, entre el 14 y 15 mantenimientos y la procreación, que de el ciclo de maíz de temporal y el ciclo de agosto, y por último, la fiesta de manera integral empezó a configurarse meteorológico, es decir, la época de Muertos, que marca el inicio ritual de la con base en los rituales del área del lluvias y la época de secas siguiendo la cosecha del maíz maduro y se efectúa murciélago, y contiene una enorme división mesoamericana. entre el 1 y 2 de noviembre, aunque riqueza relativa a las formas de El primer subgrupo abarca las también es el núcleo de temporal de un conocimiento mesoamericano, expresó. celebraciones de San José, que se festeja segmento que inicia en algunas La población y el trabajo el 19 de marzo, y se relaciona con la localidades entre el 28 y el 30 de octubre siembra marceña; San Juan, el 24 de julio, y el 2 y el 4 de noviembre —en términos relativa a los ciclos de crecimiento agrícola mesoamericanos se extiende a todo el Por su parte, el maestro Pedro Canales y a la consolidación de las buenas lluvias; mes de noviembre, precisó. Guerrero, investigador de la Facultad de San Mateo, 21 septiembre, que alude al La articulación orgánica de este Humanidades de la UAEM, expuso el tema «Población y trabajo en Zinacantepec, proceso de endurecimiento del maíz, y el grupo de fiestas, particularmente de estas siglos XVII al XX», en la que agradeció la nacimiento del niño Dios, el 24 de cuatro, se establece a partir de la disposición de los pobladores de diciembre, que corresponde al fin de la actividad ritual de un tipo de especialistas Zinacantepec para compartir la cosecha del maíz maduro. del tiempo conocidos como graniceros, información de sus archivos y presentó Las fiestas del otro subgrupo son la quienes tienen entre sus funciones datos obtenidos en el archivo parroquial. de la Virgen de la Candelaria, que se propiciar un tiempo meteorológico para Después de subrayar la importancia festeja del 1 al 2 de febrero, y remite a la el logro del cultivo, lo que consiguen de la ciencia para el conocimiento bendición del nacimiento, a varios llamando a las buenas lluvias y alejando histórico, el investigador afirmó que elementos como los que se emplean para las trombas y las granizadas. conforme avanzó el siglo XIX los pueblos combatir los meteoros que ponen en La investigadora hizo una descripción disminuyeron el efecto de epidemias y riesgo los cultivos, y también a la siembra prolija de su propuesta, de la cual destacó otros males, y afirmó que los pueblos de ritual fáctica del maíz de humedad; la lo relativo a las ceremonias de agosto en origen prehispánico si bien vieron Santa Cruz, celebrada el tres de mayo, que se llevan cañas de maíz al panteón en disminuido su territorio como resultado que está dedicada a la petición de lluvias el área del Cerro del Murciélago para de la conquista, se apoyaron en su para favorecer la siembra no marceña, hacer una especie de milpa, la cual 8 marzo-abril 2004 Número 26 academia EL COLEGIO MEXIQUENSE cultura alimentaria para resistir, y supieron incorporar en su dieta los alimentos provenientes de la agricultura europea. Afirmó que sus estudios le han permitido establecer que la mortalidad indígena no estuvo determinada por la alimentación y que los precios del maíz en el siglo XVII no se vincularon con la mortalidad, la cual no aumentó cuando los precios del grano lo hicieron, sino que éstos subían después de que se presentaban altas tasas de mortalidad. Pueblos y haciendas Para cerrar la mesa, la doctora María del Carmen Salinas Sandoval, investigadora de EL COLEGIO MEXIQUENSE, A. C., hizo un relato de la convivencia entre pueblos y haciendas en Zinacantepec durante el Porfiriato, en la cual afirmó que a finales del siglo XIX, y más específicamente entre 1877 y 1910, se dio en algunas regiones el auge económico, mientras en otras se presentaron problemas importantes de tipo político. Detalló que el Estado de México estaba dividido en 16 distritos políticoadministrativos, y Zinacantepec pertenecía al de Toluca, que era el más destacado por incluir a la capital del estado. A diferencia de San Francisco Tlalcilalcalpan —el pueblo más cercano a las instalaciones de EL COLEGIO—, que sólo tuvo una vigencia aproximada de veinte años como municipio antes de pasar a ser parte de Almoloya de Juárez, Zinacantepec, que fue fundado hacia 1820, pudo resolver sus dificultades y las modificaciones de su territorio, y no desapareció, es decir, su vida política y administrativa es continua desde su fundación hasta la época del presidente Calles. La investigadora habló en detalle de los aspectos demográficos del municipio en el periodo que trabajó, de los cuales destacó la presencia indígena que llegaba a 9446 personas para significar el 84% del total, en tanto que había 212 personas «blancas» y 1826 mestizas. El hecho es relevante en la medida en que tenía fuertes implicaciones culturales y relación política con las autoridades municipales. Zinacantepec estaba dividido administrativamente en localidades, pueblos, barrios, haciendas, ranchos y rancherías. Del conjunto, acentuó el papel de las haciendas, cuyo número varió entre 10 y 12, mientras que el de los pueblos disminuyó hasta quedar en siete. Este fenómeno lo explicó con el análisis de las variaciones de la población entre 1870 y 1910. Mientras la cabecera municipal se mantuvo con una población estable, las haciendas crecieron a consecuencia de que eran la fuente de empleo para los peones en las actividades agrícolas. En tanto, sólo dos pueblos registraron aumento de población: San Luis Mextepec y Acahualco. La historiadora señaló entre las principales haciendas por su extensión de tierras a la de La Huerta, que tuvo un papel sobresaliente en la dinámica económica de la región, y de 164 habitantes pasó a cerca de 600, y a la de San Pedro, que tenía sólo 39 habitantes en 1870, pero 30 años después llegó a 641. al comercio, el corte de madera y la producción de carbón. Concentrándose en la famosa hacienda La Huerta, la investigadora detalló que su importancia estuvo no sólo en el tamaño de su población trabajadora, sino en la forma de pensar de sus dueños, que al ser descendientes de una familia alemana querían transformar la hacienda en una industria. Dentro de la propiedad tenían una El número 14 (segundo semestre de 2003) de la revista Economía, sociedad y territorio ofrece los artículos: «La teoría de la interacción espacial como síntesis de las teorías de localización de actividades comerciales y de servicios», de Carlos Garrocho; «El mundo en un espejo. Percepciones campesinas de los cambios ambientales en el Occidente de México», de Peter R. W. Gerritsen, María Montero y Pedro Figueroa; «Pobreza, deforestación y sus eventuales implicaciones para la biodiversidad de Guatemala», de Ludger J. Loening y Michael Markussen; de Carlos J. Vilalta y Perdomo aparece «Una aplicación del análisis espacial al estudio de las diferencias regionales del ingreso en México»; Gabriel Pérez y Gerardo Tunal son autores de «Estrategias de flexibilidad productiva y cambio tecnológico en Teléfonos de México», mientras Cecilia Cadena Inostroza entrega «Servicio civil de carrera: lecciones para el futuro». ¿Interesado(a)? Mande un correo a [email protected] Sobre la base de estos dos ejemplos, la doctora Salinas Sandoval dijo que las haciendas de Zinacantepec tenían la capacidad de atraer a la gente para emplearla como peones. Pero mientras las familias que vivían dentro de ellas se restringían a cinco o seis personas, el número de trabajadores era muy importante por la capacidad productiva agrícola y ganadera de las haciendas. Sin embargo, esas actividades no eran las únicas, pues la gente era empleada en otras que se realizaban intra muros. En el nudo de su exposición, la doctora Salinas Sandoval se refirió a los conflictos entre pueblos y haciendas por problemas de tierras, pues las primeras buscaban comprar las tierras de los pueblos para continuar con su expansión o bien apoyándose en la Ley de Desamortización de 1856 trataron de dividir la tierra de las comunidades indígenas y la que estaba acaparada por la Iglesia. Los pueblos se defendieron dedicando sus tierras comunes a las fiestas de los santos, y así lograron conservarlas, pero a fines del siglo se vieron obligados a separar esas tierras comunales en lotes, de acuerdo a lo establecido por la ley. En resumen, la convivencia entre haciendas y pueblos está marcada por los conflictos, tanto como por la dinámica del trabajo, lo cual se demuestra con el hecho de que los habitantes de los siete pueblos que formaban Zinacantepec se dedicaban en un 90% a la agricultura, y el 10% restante ladrillera y una presa, y fomentaron un banco importante en el Estado de México y tenían además un taller para hacer carros de ferrocarril. Lo anterior nos permite ver al Porfiriato como periodo de conflicto, pero también de aprendizaje toda vez que desde la cúpula del poder se pretendía modernizar al país, y algunos hacendados retomaron esas ideas —como los dueños de La Huerta—para modernizar su espacio; en contraste, los ranchos de Zinacantepec que eran una fuente poco importante de empleo, no mostraron interés por producir más ni por modernizarse. En las postrimerías del siglo XIX, la convivencia entre las localidades de la municipalidad de Zinacantepec se adaptó a una época de cambios hacia la modernidad mientras subsistían muchos elementos de la vida tradicional: los ferrocarriles, la electricidad, el riego para la producción agrícola y la elaboración de productos para la venta de mayoreo provocaron nuevas prácticas que se relacionaron con la tradicional forma de vida de los indígenas; esto es, entre los habitantes de los pueblos y los dueños de los medios de producción hubo problemas, como la acumulación de tierra en pocas manos, tierras ociosas, bajos salarios, denuncias de despojo de tierra, fricciones entre hacendados y autoridades municipales, entre pueblos y las mismas autoridades, y la continuación del alto índice de analfabetismo, pero también se registraron los logros de la modernización. Número 26 marzo-abril 2004 9 academia En síntesis, concluyó, el Porfiriato propició la coexistencia de relaciones consuetudinarias con relaciones modernas, y esta convivencia dejó huellas en todos los niveles de la sociedad; de hecho, algunas veces se llegaron a complementar los intereses de algunos pueblos con los de las haciendas, aunque en algunos casos hubo enfrentamientos. Conferencia del doctor Peer Schmidt De cómo los clérigos liberales resultaron conservadores durante la Independencia La Revolución Francesa, primero, y luego la Guerra de Independencia, pero en conjunto lo que se conoce como las revoluciones atlánticas, ocasionaron que los clérigos que en México mantuvieron previamente posturas liberales y constitucionalistas se tornaran abruptamente conservadores y compararan a Hidalgo con Lutero, en quien veían, junto con el protestantismo, al más grave peligro para la Iglesia y la fe católicas. Clérigos ilustrados que durante años se pensó que lo eran en el sentido de la Ilustración francesa, en realidad lo eran en el sentido del jansenismo. Lo anterior se desprende de la conferencia que ofreció en EL COLEGIO MEXIQUENSE, A. C., el doctor Peer Schmidt, investigador de la Universidad de Erfurt. Amigo de EL COLEGIO, historiador respetado que se formó en algún momento al lado del doctor Horst Pietschmann y estudioso de la historia de México y América Latina —participó en la coordinación de un libro cada vez más necesario en las mesas de trabajo de sus pares: Libros y escritura de tradición indígena / Ensayos sobre los códices prehispánicos y coloniales de México, coeditado con la Universidad Católica de Eichstätt—, el doctor Peer Schmidt regresó a la ex hacienda Santa Cruz de los Patos, invitado por la doctora María Teresa Jarquín Ortega, para conferenciar sobre un tema llamativo: «Una vieja elite en un nuevo marco político. El clero mexicano frente a la Independencia». El investigador admitió que su conferencia se referiría a una cuestión más bien de historia intelectual e hizo un recorrido por ideas y comportamientos que ponen de manifiesto que en momentos de crisis, las personas son fieles a sus ideas y formaciones generales, por mucho que en ocasiones parezcan sostenerse en la vanguardia. La independencia de México, como la de otras naciones, es tratada ahora como 10 marzo-abril 2004 Número 26 LA GACETA DE un proceso que intentó crear un nuevo régimen político basado en la libertad individual y los derechos de los ciudadanos. Investigaciones recientes han hecho hincapié en la importancia de la búsqueda de un orden constitucional y de nuevas formas de participación política juzgando el reformismo borbónico como una etapa imprescindible y formativa del futuro liberalismo. Sin embargo, la política regional de los borbones con respecto a los reinos americanos perjudicó profundamente la alianza entre el trono y el altar sellada en el siglo XVI. Más aún, la política reformadora de los borbones que se intensificó en el reinado de Carlos II llevó a los jesuitas a ser los primeros en sufrir la reestructuración del imperio y las relaciones entre Iglesia y Estado, y a la postre ser expulsados. En este contexto, llamó el historiador la atención sobre la participación lados del Atlántico un nuevo fortalecimiento del pacto de la Corona con la Iglesia, como una forma de combatir los excesos de la Revolución Francesa y sus efectos secularizantes durante el régimen napoleónico. Ofreció lo que denominó pequeñas pinceladas de los escenarios políticos y se refirió al destacado papel que jugó la Iglesia en septiembre de 1808, cuando representantes de la misma participaron en las primeras reuniones para demostrar la importancia de la instituciones eclesiásticas en el futuro de la Colonia, en el momento mismo en que se fraguaba en la capital de la Nueva España la destitución del virrey Iturrigaray. Pero no fue sino a partir de 1810 que se constató la fisura abierta en el seno del clero mexicano; por una parte, los obispos, mayoritariamente españoles, mantuvieron su lealtad a la Corona; y por la otra el clero bajo que, luego de El doctor Peer Schmidt. El clero liberal que resultó conservador en la Independencia. eclesiástica en la independencia latinoamericana y específicamente en la mexicana. Mientras en los Estados Unidos la independencia fue impulsada por burgueses, comerciantes, terratenientes y los libreales; y en Francia la Ilustración ganaba influencia y la iglesia perdía prestigio, en México se dio la participación de la antigua elite colonial del clero como en ningún otro caso de las revoluciones de la época, debido a que, a la par de cumplir su papel tradicional de ser elite intelectual, eran portavoces de los sentimientos y deseos de independencia de los americanos. A uno y otro lados del Atlántico: los cambios El investigador alemán explicó que a partir de 1791, las guerras revolucionarias provocaron en ambos titubeos, participó en la rebelión encabezada por Hidalgo. Unos 400 clérigos insurgentes participaron en las luchas de 1810, pero hay autores que estiman la cifra en el doble. La inclinación de los clérigos por las corrientes racionalistas era ya importante antes de esas dos fechas, y el historiador ejemplificó en concreto con el obispo Abad y Queipo, quien primero abogó en varios escritos por algunas reformas, y por ello ha sido visto como liberal y constitucionalista, a pesar de su lealtad a la Corona borbónica y al absolutismo posterior a 1810, aspecto en que se detuvo en la parte final de su charla para fundamentar su análisis. Se refirió ampliamente al jansenismo, que junto con las ideas de la Ilustración, fue una de las corrientes más importantes en México, pero con significados polifacéticos hasta la fecha, aun cuando academia EL COLEGIO MEXIQUENSE en general es visto como la orientación hacia una iglesia austera, inspirada en San Agustín y Erasmo. Sus seguidores practicaban una disciplina primitiva y apelaban a la conciencia individual mediante la predicación. No debe confundirse a esa corriente —previno— con el realismo, pues mientras la primera quería reformar los abusos en los días de fiesta, el segundo quería abolir los días de fiestas. El jansenismo fue una suerte de fundamentalismo católico, que reivindicaba la simplicidad de la fe basada en las Escrituras y la razón del creyente; no simpatizaba del todo con la Ilustración e iba en contra de la filosofía de los que, cinco años después del estallido de la Revolución Francesa, pronunció fray Servando Teresa de Mier sobre la Virgen de Guadalupe, en que reivindicó la autonomía religiosa de México con respecto a la obra misionera de España, pero sin discutir el problema de la legitimidad política con un lenguaje secularizado: la Biblia y la fe constituyeron su fundamento ideológico. Detalló que la gran discusión en torno a la Revolución Francesa comenzó a partir de la insurgencia de 1810. La sublevación de Hidalgo constituyó una línea divisoria y un parteaguas, y permite observar la fisura en el seno de la Iglesia. Por un lado, la radicalización del ¿Por qué no se sabía con certeza el número de víctimas que dejó el fusilamiento masivo de indígenas en Toluca por órdenes del brigadier Rosendo Porlier el 19 de octubre de 1811, que dejó como huella indeleble su trágico significado en el nombre «Plaza de los Mártires» con que se conoce a la plaza cívica de la capital del Estado de México? En la próxima entrega de la GACETA, la doctora María del Pilar Iracheta Cenecorta y el licenciado Raymundo César Martínez García le explicarán a los lectores el acontecimiento y los detalles de un hallazgo verdaderamente histórico: la partida de defunción de los fusilados, cuyo número (68) ha quedado por fin precisado. franceses, pues no puso en duda la existencia de milagros; además, reivindicó la existencia humana como pecadora y se concentró en una racionalidad cristiana, aspecto este último que produjo el gran mal entendido de equiparar a esa Ilustración católica con la Ilustración propiamente dicha, complementó. Con base en otros ejemplos de clérigos ilustrados que llegaron de España, el doctor Schmidt cuestionó la idea de que todos los que fueron tildados como ilustradores o constitucionalistas en el México independentista lo hayan sido en el sentido de la Enciclopedia francesa y luego en el sentido del liberalismo. Para el investigador, podrían representar más bien la especifica ilustración católica del jansenismo. Argumentó que para la época de la Revolución Francesa los sermones impresos en México no contenían debates escolásticos, debido tal vez al delicado momento que se vivía y al deseo de no avivar más el fuego ideológico. La Iglesia se concentró entonces en lo más elemental y evocó las tradicionales virtudes cristianas, sin echar mano de un lenguaje ilustrado o moderno, sino del bíblico, que es típico de la influencia jansenista. Ejemplificó con el obispo de Valladolid, quien en un texto de 1793, condenó el racionalismo cartesiano, por parecerle responsable de todos los males de Francia. En su recorrido histórico, el doctor Peer Schmidt habló también del discurso movimiento, con Hidalgo, Morelos, Cos, Matamoros y otros; por la otra, la alta jerarquía de la Iglesia, que se apresuró a defender la posición española. La división llegó a tal grado que José Mariano Beristáin puso en tela de juicio a la Virgen de Guadalupe, reivindicada por los criollos en defensa de su postura autonomista y de independencia. Para Beristáin, la Virgen bajó del Tepeyac para autorizar la conquista y la subordinación de los indios a la «católica de España». Más: en cuanto Hidalgo se sublevó, el arzobispo de México no tardó en condenar la rebelión de Hidalgo evocando los acontecimientos de Francia en 1789. Su discurso es revelador del discurso eclesiástico no sólo frente a la rebelión de Hidalgo sino para conocer el pensamiento del clero en general. En su lenguaje político social se devela bastante traicionado, habla de «mi amado clero» y llama a sus feligreses «dóciles ovejas». Los insurgentes son para él «personas díscolas». Para hablar del peligro que emana de esta insurrección evocó la imagen del anticristo: «aquellos que pretenden el poder mediante una rebelión son hijos de Satán». El amor al prójimo y la caridad cristiana fueron los preceptos que aconsejó el arzobispo para resolver la querella entre europeos y criollos. Asimismo, el arzobispo compartió la visión angustiada de un contagio revolucionario a través del Atlántico. Según el cálculo del alto clero se habían registrado en los primeros años de la Revolución Francesa dos millones de víctimas. Y para ese segmento, Napoleón no era menos peligroso para la religión que los propios jacobinos; lo que es más, Napoleón, para el arzobispo, eran los jacobinos; además, estableció una relación entre Hidalgo y Napoleón, ya que ambos, según el clérigo, cometían los crímenes de publicar la guerra, desobedecer a las potestades legítimas, autorizaban el robo y promovían el desorden. Las contradicciones aclaradas En su análisis de textos y discursos, el doctor Schmidt se refirió a la reacción del obispo Abad y Queipo contra la rebelión de Hidalgo. Si bien se le consideró un liberal por haber calificado a la Constitución de Cádiz como la más liberal, la más justa y la más prudente de las que se habían visto antes entonces, la evaluación del obispo en plena época del constitucionalismo gaditano (1812-1814) no significó otra cosa que cierto tipo de oportunismo y de legalismo con respecto al poder central. «En sus escritos relativos a la sublevación de Hidalgo no encontramos la justificación para la caracterización de liberal que se puede encontrar en la bibliografía», enfatizó. Ofreció más citas de textos de Abad y Queipo, quien condenó a los insurgentes a secas, y en una carta pastoral de 1812 conectó directamente 1789, año de la Revolución Francesa, con 1810. Su rechazo a Rousseau lo expresó en términos claros, en que también revela simpatías por el modelo político conservador. Para ilustrar el grave estado en el que estaban México y el Bajío a partir de 1810, Abad y Queipo recordó —y esto sorprende hasta la fecha— la rebelión de los campesinos alemanes de 1525 y a Martín Lutero, con lo cual queda claro que seguía las discusiones que se daban en el seno de la Iglesia y en el mundo católico, es decir, en todo el mundo Atlántico conservador, por quienes no simpatizaban con la Ilustración. Pero no indica el obispo los autores que leía. Y, peor todavía, en el edicto del Tribunal de la Inquisición del 13 de octubre de 1810 también se equiparó a Hidalgo con Lutero, pues señala que «todas las maniobras» del insurgente se dirigían «en derrocar el trono y el altar de lo que no deja duda la creencia, así como la doctrina del pérfido Lutero en Alemania». De poco sirvió, como es sabido, que Hidalgo se defendiera negando la comparación con Lutero: «se me imputa también el haber negado la autenticidad de los Libros Sagrados, se me acusa de seguir los perversos dogmas de Lutero», expresó el Cura de Dolores. El doctor Schmidt puntualizó que llama especialmente la atención que Abad y Queipo mencionara y atacara a Lutero, Número 26 marzo-abril 2004 11 academia quien fue estudiante de la Universidad de Erfurt, comentó el hostoriador. Si bien se asocian todos los males teológicos a los insurgentes: luteranismo, judaísmo, materialismo y otros, la insistencia constante en la persona de Lutero es sumamente reveladora. Para el mundo católico éste abrió la caja de Pandora al insistir en la conciencia individual y, por lo tanto, en la libertad del individuo. Y en el México de 1811 se deploran «las herejías y la desenfrenada libertad de conciencia». Otros autores hicieron alusiones de ese tipo, como Agustín Fernández Pomposo de Salvador, rector de la Universidad en esos años; y también el clérigo Juan Bautista Díaz de Calvillo, quien al hablar de la rebelión de Hidalgo caracteriza al Cura de Dolores como uno de los seguidores de Lutero, del que dice que significó uno de los momentos más nefastos en la historia de la Iglesia. Otros más hablaron de Lutero como el «cuervo de Alemania» y dijeron que «el mal espíritu de este cuervo ahora se da a conocer en México». En broma, el doctor Schmidt se preguntó si detrás de su análisis estaría un germanocentrismo. Explicó que ser luterano era una de las acusaciones eclesiásticas en el mundo católico y en el mundo Atlántico en la época de las luces y la transición política. Al evocar los nombres de Rousseau y Voltaire, los autores eclesiásticos advertían de los peligros de la Ilustración y del liberalismo naciente, pero el panorama de los adversarios de la Ilustración no se conformó con esos personajes — contemporáneos más bien—. Fue especialmente la figura de Lutero la que para el discurso del naciente conservadurismo católico era una de las más responsables de la sedición. Para el mundo católico los contratiempos políticos y morales de la época revolucionaria emanaron todos del protestantismo y de Lutero. Según esta interpretación difundida en los círculos católicos, Lutero abrió la puerta al libre albedrío en cuanto a la interpretación de la Biblia. Y una de la expresiones más tempranas de este rechazo a Lutero se encuentra ya en el siglo XVI, pero el asunto toma otra vertiente en la segunda mitad del siglo XVIII: a la vez que se da un acuerdo con el reformismo borbónico, sus aspectos modernizantes y luego con el constitucionalismo, una de las expresiones más tempranas de un nuevo rechazo a Lutero está en un libro del monje jerónimo español Fernando de Cevallos, que se titula La falsa filosofía y se refiere a los filósofos y la Enciclopedia franceses. Esa obra permite entender la referencia a la guerra de los campesinos alemanes en 1525 evocada por Abad y Queipo. Cevallos cita ampliamente este ejemplo histórico con el auge de la teología de Lutero para advertir sobre los desórdenes causados por la «irreligión». 12 marzo-abril 2004 Número 26 LA GACETA DE Y muchas publicaciones eclesiásticas que circularon en los años 1808 a 1810 en México hablan expresamente de la Falsa filosofía demostrando así que el clero mexicano estaba prácticamente al tanto y discutía en el intercambio de ideas del mundo Atlántico. El historiador agregó que la crítica a la filosofía eclesiástica fue muy difundida y no comenzó con la Revolución Francesa, sino que se hizo sentir con el primer auge del reformismo borbónico. En muchos países europeos y entre los católicos, algunos grupos tradicionales y sociales comenzaron a discrepar con el absolutismo. En tanto, la posición antirreformista se resistió al afán burocrático de los borbones de modernizarlo todo y de controlarlo todo. La estandarización de los sectores de la vida social y la uniformización de la misma fueron los blancos principales de la crítica al absolutismo, en contra del cual no se engendró una ideología muy elaborada, sino se hizo hincapié en las instituciones antiguas de la vida social, orgánicas, naturales, y en que el mundo se concibió como un desarrollo histórico único en vez de ser posible de uniformarlo todo. La tradición histórica juega un gran papel en estas argumentaciones. En Francia se formó un movimiento antifilosofía coetáneamente con la Ilustración, y también en España. Muchos de los argumentos desplegados en los textos mexicanos se encuentran desde luego en los escritos que después de la Revolución Francesa fueron publicados por el tradicionalista francés Joseph de Maistre, quien consideró al protestantismo como el enemigo real de soberanías y monarquías. En México: los conservadores El doctor Schmidt subrayó que en el análisis histórico del debate de las ideas liberales y constitucionalistas en los últimos años del siglo XVIII y principio del XIX, se debe incluir también el de sus adversarios, que tuvieron sus círculos y redes de intercambio. Y claro está que este discurso católico tenía rasgos específicamente mexicanos, aunque la identidad católica de México fue un hecho hasta 1810. Sin embargo, precisó, la imagen católica de México se produjo desde el primer momento de la colonización y justamente en el inicio de la Reforma. Muy pronto surgieron en los años 20 del siglo XVI voces que hicieron hincapié en aquel movimiento paralelo entre la pérdida del terreno para el catolicismo en Europa y la conquista de nuevas tierras de evangelización en América y la Nueva España en concreto. De acuerdo con esta interpretación, los dos protagonistas principales, Hernán Cortés y Martín Lutero, supuestamente, aunque no es así, nacieron en el mismo año 1483, lo que, como se sabe es falso, pero esa era la propaganda. Autores como Sahagún, Solórzano y Pereira y otros cronistas se hicieron eco de esta idea católica de América. Además, la obra evangelizadora de España sirvió como una presencia para el poder colonial hasta que fray Servando Teresa de Mier insistió en el carácter autóctono del catolicismo en México, justamente en la época de la Revolución Francesa. Desde los inicios, los misioneros y el clero secular concibieron a América como un baluarte del catolicismo y la idea del catolicismo mexicano era ya muy popular en el clero del siglo XVIII, y vivió justamente un nuevo auge en la época revolucionaria. En 1749, el jesuita Francisco Javier Carranza dijo que llegaría el momento en el que el Papa buscaría refugio en el Nuevo Mundo, y especialmente en la Nueva España. Asombra que para Carranza el lugar idóneo para establecer la sede apostólica fuera el cerro del Tepeyac con su devoción mariana de la Virgen de Guadalupe. La contradicción del tradicionalismo fue resumida por el conferenciante de la siguiente manera: en un momento de crisis provocado por las guerras revolucionarias, la mayor parte del clero novohispano comenzó un debate de frente al cambio político originado por las revoluciones atlánticas. Esta posición se definió ante todo por la fe católica, arraigada en la Nueva España desde los inicios de la colonización. En ello estaban de acuerdo los arzobispos, los obispos e Hidalgo, pero la Revolución Francesa y luego el movimiento insurgente constituyeron un catalizador que separó la Iglesia de la política a largo plazo, y luego en la independencia y los primeros años de constitucionalismo, no debe sorprender que, de repente, los ilustrados clérigos se volvieran todos conservadores. Conferencia de la doctora Adriana Ortiz Ortega La discusión sobre la píldora de emergencia y el aborto, más ideológica que científica Datos y hechos en relación con la píldora del día siguiente: es un anticonceptivo y no un abortivo; cerca de 86% de las mujeres están a favor de la pastilla; se estima que 40% de los embarazos en México son embarazos no deseados; el silencio social que cubre los temas de sexualidad empiezan a resquebrajarse; el academia EL COLEGIO MEXIQUENSE La doctora Adriana Ortiz Ortega. A favor de la discusión científica sobre la píldora del día siguiente. uso de este anticonceptivo de emergencia previno cincuenta mil abortos en el año 2001 y se estima que, entre 1994 y 2000, redujo en un 43% el número de embarazos interrumpidos, es decir, es un preventivo del aborto. Más: hay una vulnerabilidad creciente de las mujeres en relación con tener o no hijos; el sesgo religioso de la discusión hace aparecer a las mujeres como «pecadoras», y si bien la legislación mexicana es una de las más avanzadas en América Latina, el hecho de que el aborto figure en los códigos penales señala que hay una sanción social al respecto. En la tercera conferencia que se organizó en EL COLEGIO MEXIQUENSE, A. C., en el inicio de los cursos de la segunda promoción del Doctorado en Ciencias Sociales, la coordinadora del Programa Interdisciplinario de Estudios sobre la Mujer de El Colegio de México, doctora Adriana Ortiz Ortega, abordó el tema «¿Detiene el conservadurismo el avance de los derechos sexuales y reproductivos en México?: el caso del aborto y la píldora de emergencia». La investigadora se refirió a la intensa polémica que desató la modificación de la norma oficial para introducir como dos métodos anticonceptivos a la píldora de un día después y el condón femenino, con un papel muy destacado de la Iglesia Católica, pese a que dicha modificación fue planteada hace diez años. El conservadurismo tiene entonces influencia dado que la discusión tardó diez años en cristalizarse, afirmó y subrayó lo que científica y públicamente se ha dicho de manera reiterada: la píldora de un día después es un anticonceptivo sin ninguna característica abortiva, pues al endurecer la capa del endometrio impide la implantación del óvulo y, con ello, la fecundación. Consideró que la pugna ha tenido más un carácter ideológico que científico, al no considerar que cerca de 86% de las mujeres está a favor de la pastilla. Además, la estimación de que 40% de los embarazos en México son embarazos no deseados da sustento a la aprobación de la píldora, asentó, y aceptó que el silencio social que cubre los temas de sexualidad empieza a resquebrajarse en el país. La doctora Ortiz Ortega expuso que el uso del anticonceptivo de emergencia previno cincuenta mil abortos sólo en 2001 en los países donde ya estaba autorizado y entre 1994 y el año 2000, redujo en 43% el número de embarazos interrumpidos. En ese sentido, la píldora de un día después se vuelve a plantear como un método incluso de prevenir el aborto, subrayó. Los supuestos argumentos que ha empleado la jerarquía católica en México deben ser revisados a la luz de la vulnerabilidad, cada vez mayor, de las mujeres con respecto a tener o no hijos, es decir, si la reproducción es una actividad humana y social, entonces deben considerarse las razones de que las mujeres no quieran tener hijos y, desde luego, las condiciones en que se dan los embarazos y la maternidad, que es también una responsabilidad social, consideró. La investigadora advirtió que a su juicio se está sesgando la discusión en tanto se hace aparecer a las mujeres como «pecadoras», pues se promueven las complicaciones del aborto y con ello la mortalidad materna por las condiciones insalubres en las que éste se realiza. En ese tono, hizo un repaso de las políticas públicas relacionadas con el aborto en el último siglo. Hay una tendencia gradual a la despenalización en la legislación mexicana, que permite el aborto en casos específicos: cuando peligra la vida de la madre, cuando hay malformación genética, en casos de violación e incluso cuando fallan los métodos anticonceptivos. Entre 1970 y el año 2000, se modificaron 26 de los 32 códigos penales, y a lo largo del siglo pasado, hubo una tendencia significativa en el Estado, que buscó distanciarse de la postura de la Iglesia Católica sin entrar tampoco en conflicto con ésta. En los últimos treinta años, se dio el cambio del escenario político mexicano que permitió la «ley Robles» con la modificación del Código Penal del DF al introducir a la violación y la malformación genética como causas de aborto permitido. Comentó. La doctora Ortiz Ortega propuso una lectura del sistema político mexicano y del comportamiento del Estado y la Iglesia Católica y su característica ambigüedad, para entender el contexto histórico de la discusión sobre la píldora y el aborto, así como las modificaciones legales, graduales y silenciosas, que han tenido lugar sobre todo en las últimas tres décadas. En el rejuego político entre la Iglesia y el Estado en relación con esos temas, la sociedad no contaba, sino hasta el cambio político del año 2000. Aún así, los grupos feministas cumplieron un papel protagónico desde los años setenta, dijo, y en los noventa, se insiste en el aborto como un tema de salud pública. A pesar del balance positivo que presentó de la legislación mexicana en su conjunto, la doctora Ortiz Ortega afirmó que el hecho de que el aborto figure en los códigos penales señala que hay una sanción social al respecto, tanto si se consideran o no elementos agravantes y atenuantes. Con esto se demuestra que hay atraso en el tratamiento legal del tema, apuntó. Pero admitió que se puede decir que los movimientos que se han dado en México en cuanto al aborto han sido graduales, con pequeños incrementos a lo largo del tiempo, cuya suma apunta a que las leyes sean cada vez más débiles en cuanto a la percepción del aborto que las anima. Conferencia del investigador Francisco Alva Hernández La propuesta de regularización migratoria de Bush, unilateral; hay 10 millones de ciudadanos mexicanos en EU A partir de la década de los 80 la migración mexicana hacia Estados Unidos arrancó en gran escala. Una década antes, no había un millón de mexicanos en el vecino país, y ahora hay más de 10 millones de ciudadanos mexicanos migrantes, de un total, incluyendo a los descendientes de primera y segunda generación de mexicanos, que llega a casi 26 millones de personas, dio a conocer el profesor-investigador de El Colegio de México Francisco Alva Hernández, uno de los más destacados especialistas en el tema. A invitación de las Coordinaciones de Docencia y del Doctorado en Ciencias Sociales de EL COLEGIO MEXIQUENSE, A. C., a que participara en el ciclo de conferencias organizado para dar inicio a los curso de la segunda promoción de ese programa académico, el licenciado Alva Hernández ofreció la charla «Respuestas frente al fenómeno migratorio en un entorno cambiante». Número 26 marzo-abril 2004 13 academia Como consecuencia de ese impulso que recibió la migración hace dos décadas se han generado nuevas problemáticas y la discusión de temas tan importantes como el voto mexicano en el extranjero, explicó, al tiempo que dijo que hasta los 80, se pensaba que la migración era un fenómeno localizado regionalmente en el centro-norte de México, pero en el lapso adquirió un carácter nacional, pues «la exportación» de mexicanos, si vale la expresión, dijo, no es ahora privativa de ninguna región ni estado. Entidades que no figuraban hace veinte años ocupan ya un lugar importantes; tal es el caso del Estado de México, Veracruz, Oaxaca y Guerrero. Otro dato relevantes es que de los más de dos mil cuatrocientos municipios del país, apenas unos cincuenta no reportan actividad de migración internacional. Una parte de la exposición estuvo dedicada a analizar la situación migratoria antes y después del 11 de septiembre de 2001. Cuando entró en vigor el TLCAN, en 1994, como no hubo tiempo de incluir una política migratoria deliberada en el documento, los dos países regresaron a sus respuestas previas sobre la posibilidad de que la apertura comercial desincentivara la migración, comentó. El licenciado Alva Hernández se refirió también a las medidas concretas que puso en práctica EU antes incluso del tratado, en especial las bardas en la franja fronteriza y la multiplicación de recursos a la Patrulla Fronteriza. El resultado ha sido la acentuación de los patrones migratorios y el incremento de las muertes trágicas de los migrantes. Ante ello, México intensificó su política de protección a éstos y avanzó hacia una política que se llamó durante el periodo Zedillo-Clinton «diálogo migratorio», útil en muchos sentidos, pues permitió un estudio binacional, que duró dos años, realizado por académicos con el patrocinio oficial de los dos países para buscar el entendimiento compartido del fenómeno. Sin embargo, fue un diálogo que se quedó en el diálogo mismo mientras continuaba el levantamiento de barreras y la puesta en marcha de más operativos. Lo que se desarrolló a partir de la mitad de los 90 resultó insostenible, inaceptable, disfuncional y contradictorio: frenar fenómenos que conducen a la integración cuando, por otro lado, se promovía la integración de las economías, cuestionó. Desde la perspectiva del investigador, las negociaciones migratorias de 2001 entre los presidentes Fox y Bush es un capítulo cerrado después del 11 de septiembre de ese año, aunque tienen muchas implicaciones y dejaron un legado importante. El arquitecto de ese esfuerzo fue el entonces canciller Jorge Castañeda, quien acuñó la expresión «la enchilada 14 marzo-abril 2004 Número 26 LA GACETA DE El profesor-investigador de El Colegio de México Francisco Alva Hernández. La migración sigue creciendo. A sus lados, el maestro José Antonio Álvarez Lobato y la doctora Diana Birrichaga Gardida. completa» para referirse a la búsqueda mexicana de un amplio acuerdo migratorio. Enfatizó que la interrupción de las negociaciones no ha tenido que ver con problemas derivados de las negociaciones, sino que es resultado de los actos terroristas del 11 de septiembre, cuando se retomaron con mayor fuerza en EU las banderas antiinmigración. Reconoció también que el gobierno foxista es el que le ha dado una particular atención al tema migratorio e intentado pasar de las políticas de principios a la definición de agendas concretas y definidas. Y se refirió a los cinco puntos que se buscó alcanzar: regularización de los indocumentados, visa para los mexicanos, programas de trabajadores temporales, mejorar las condiciones en la frontera y cooperación para el desarrollo. El investigador habló entonces de la última propuesta migratoria del presidente Bush, que cambia nuevamente los términos de referencia y pone en primer lugar a la seguridad interna de EU; asimismo, la política integradora se convierte en una política unilateral, pues prácticamente no se negocia nada con México. La propuesta consiste en un gran programa de trabajadores migratorios temporales: abrir espacios a quienes, ya estando en EU, se acojan a una regularización indirecta. Consideró que entre las ventajas de la propuesta se incluyen el reconocimiento de que la política y el sistema migratorio estadounidenses están en crisis, y colocar el tema migratorio en la agenda política de ese país; además, los políticos buscan captar el voto de los latinos. Pero una de las más importantes desventajas es que si bien los permisos por tres años pueden ser renovables, se establece que esas personas deben regresar a su respectivo país, y no se plantea un programa para regularizar su estancia y que vivan en Estado Unidos. Muchos creen que ésta puede ser una trampa porque al quedar desempleados o al terminar el trabajo lo más fácil será regresarlos a su país de origen, señaló. Otra gran carencia, añadió el investigador, es que no se alude siquiera a la corresponsabilidad en la gestión y generación de condiciones que dan pie a la migración indocumentada. El licenciado Alva Hernández analizó la respuesta mexicana y vaticinó que, ante el desencanto que ha dejado finalmente la propuesta del presidente Bush, es poco probable que ésta se apruebe en el corto plazo. A la vez, la propuesta ha hecho evidente la necesidad de formular una respuesta integral por parte del gobierno mexicano en cuanto a la integración con el norte y el sur del continente. Aseguró también que por muchos años, México estará inmerso en el tema de la migración, pues al tiempo que es expulsor de migrantes también, aunque en menor escala, recibe migrantes. Sugirió así varios principios que pueden ayudar a atender el tema: la migración debe ser ordenada; se deben seguir defendiendo los derechos de los migrantes, sin importar la situación de éstos; la congruencia de las posiciones mexicanas debe incluir el trato que se dispensa a los migrantes que el país recibe por su frontera sur, y la discusión migratoria debe incluir tanto el manejo de flujos migratorios como el cambio de las condiciones que dan lugar a dichos flujos masivos, pues éstos señalan que no está funcionando el aparato político y social de la economía mexicana. academia EL COLEGIO MEXIQUENSE Conferencia del maestro Gerardo González Figueroa en el seminario del PIETS La de Chiapas, una sociedad organizada contra la violencia estructural En la sesión inaugural del Seminario permanente de estudios sobre organizaciones civiles, con la que el Programa Interdisciplinario de Estudios sobre el Tercer Sector (PIETS) inició su quinto año de trabajo, el presidente EL COLEGIO MEXIQUENSE, A. C., destacó la importancia de estudiar el fenómeno asociativo que vive la sociedad mexicana y comprometió el apoyo de la institución para el programa. En la misma sesión, el coordinador del PIETS, maestro Alejandro Natal Martínez González, destacó que el programa inicie su quinto año de trabajo y la presencia en la sesión inaugural de 2004 del maestro Gerardo González Figueroa, quien habló de «Organizaciones civiles en Chiapas: el conflicto de la democracia», en una conferencia en que aclaró percepciones y prejuicios sobre ese estado del sureste y el boom asociativo que vive desde hace más de una década. El asesor de El Colegio de la Frontera Sur expuso los puntos más llamativos de su participación en la sesión de preguntas y respuestas, cuando aclaró dudas y puso los puntos sobre la íes con afirmaciones como las siguientes. Si bien las ONG no se abren fácilmente a decir quién las está financiando y cuánto reciben, la cooperación en Chiapas también tiene su historia, advirtió, y dio abundantes ejemplos del desarrollo de un fenómeno que ha llamado la atención del país y del mundo a partir del estallido de la rebelión zapatista el 1 de enero de 1994. En el sexenio del presidente Carlos Salinas de Gortari, las organizaciones civiles desarrollaron un papel más económico que político debido a las necesidades que empezaron a atender, explicó y afirmó que en Chiapas el tema de la política se da no sólo en términos del financiamiento que reciben las organizaciones, sino en los asuntos que éstas trabajaban, los cuales han sido definidos por las agencias financiadoras, como el de la salud o los derechos humanos. Resumió que la relación entre agencias financiadoras y organizaciones vista en términos de cooperación ha significado que las segundas determinen la línea y hasta la capacidad organizativa de las primeras, y pasar de los proyectos locales a los globales y a los planes estratégicos. Las agencias también señalan ahora los tiempos de presentación de proyectos a financiar, añadió. En relación con la idea de que la de Chiapas es una sociedad sobreorganizada, remitió a su propio trabajo de investigación que resultó en su tesis de grado. Dijo que en Chiapas «hay un proceso organizativo genial», en el que destacó lo que denominó toda una generación de procesos en los cuales la Iglesia Católica hizo más que una labor pastoral, una de tipo cooperativo y organizativo con lo que se conoce con el trabajo común organizado (TOC). Sí hay una sociedad que efectivamente se ha organizado, pero el concepto de sociedad civil en términos tradicionales permite hablar del movimiento magisterial, del movimiento indígena-campesino y del movimiento de las ONG que permiten de que todo sea claro; es decir, no sólo los zapatistas amarran o rechazan, sino hasta las organizaciones más reaccionarias, como la CNC, que no tiene una gran fuerza en el estado, funcionan a partir de la participación comunitaria, manifestó. El maestro González Figueroa se pronunció por conocer más a fondo el contexto sociopolítico para entender la riqueza asociativa en Chiapas tanto desde la academia como desde la política. «La imagen de Chiapas sólo es de conflicto. La gente se pregunta si en Chiapas nos matamos a machetazos, porque cuando se lee sobre el estado se percibe tanta violencia que hasta da flojera», admitió, pero argumentó en contra de esa visión. Y habló también de la presencia en el sureste del grupo conocido como Mara salvatrucha, que plantea una problemática El maestro Gerardo A. González Figueroa. La de Chiapas, sociedad organizada contra la violencia estructural. apreciar la riqueza generada a partir de una forma de autodefensa de la violencia estructural como lo son el hambre y el éxodo. Resumió: más que hablar de una sociedad sobreorganizada, se debe hablar de una sociedad que responde organizándose ante la violencia estructural. Chiapas es una sociedad de resistencia, añadió, y compartió su certeza de que el zapatismo significa la continuidad, desde esa perspectiva, de sociedades de resistencia. Sin embargo, propuso ser crítico con los procesos, pues «son tan frágiles que un soplido los tumba». Ilustró con la dificultad de construir una cooperativa, por ejemplo, por corrupción. El investigador acotó que si se viera a Chiapas sólo por el zapatismo, se cometería un error, porque a pesar de que hay muchas diferencias, el zapatismo es un actor más, un buen actor, pero hay que reconocer que no es el único, aunque ha dimensionado desde otra perspectiva la participación social en términos globales, e indudablemente juega un papel al haber embonado en un proceso global. La gente acepta a los demás sólo a partir de sus instancias organizativas, a fin aguda. Relató que de una visita a Guatemala recogió testimonios terribles sobre ese grupo, pero también se refirió a la corrupción que enfrentan los migrantes guatemaltecos que buscan llegar a Estados Unidos, en la que se acumulan la violencia de los Mara salvatruchas y la mexicana. De hecho, los migrantes tienen que atravesar hasta seis fronteras, explicó. Otro problema grave al que se refirió fue el de la prostitución infantil que afecta a los niños indígenas y a los chicleros de la plaza de San Cristóbal, que venden grapas en complicidad con taxistas. Agregó a este panorama el desempleo y la falta de oportunidades educativas en los niveles medio superior y superior. «Esa es la realidad de Chiapas, pero no está muy alejada de la realidad del país, lo interesante de esto es que mal que bien hay gente que le está entrando», asentó. Sobre el conflicto religioso dijo que está sobredimensionado. Se habla de 45 mil expulsados de Chamula, pero consideró que es exagerado. Hay que hablar del fenómeno tomando en cuenta que al igual que como pasa con la izquierda, que donde hay dos de izquierda hay tres tendencias, en la cuestión de las Número 26 marzo-abril 2004 15 academia iglesias sucede lo mismo. Es impresionante la pulverización. Y no hay que hablar de sectas, sino de denominaciones, muchas de las cuales «son divisiones de las divisiones». «Es muy complejo y es imposible hablar puramente del problema entre evangélicos y católicos, porque además es mayor el que existe entre tradicionalistas y evangélicos; estos últimos tienen un poder impresionante cuyo origen podría estar en el financiamiento que viene de las denominaciones desde Estados Unidos. Pero no todo hay que buscarlo allá, sino aquí: en la derecha, en algunos partidos políticos. Es un reacomodo de fuerzas que debe ser entendido en diferentes niveles». Conferencia del doctor Rafael Reygadas Robles Gil La Ley de fomento a las actividades de la sociedad civil, resultado de 14 años de lucha; el nuevo reto, socializarla La Ley de fomento a las actividades de la sociedad civil (LFASC) que entró en vigor el 9 de febrero de este año plantea retos tanto al gobierno —en sus tres niveles y sus tres poderes— como a las mismas organizaciones de la sociedad civil (OSC). El ordenamiento es el resultado de una batalla de 14 años y su éxito dependerá de su socialización, afirmó el doctor Rafael Reygadas Robles Gil, investigador de la UAM Xochimilco y uno de los actores más destacados en una lucha que se coronó apenas al iniciar el año, pero que entra a otra etapa también exigente. En lo que fue la participación más relevante en el periodo dentro del Seminario permanente de estudios de la sociedad civil organizado por el PIETS y programada de manera extraordinaria, la conferencia del doctor Reygadas Robles Gil se convirtió en un recuento de casi década y media de trabajo y en un llamado a las OSC a apropiarse de la ley. Ésta «puede marcar un parteaguas en la historia de las organizaciones de la sociedad civil en México, pero puede ser también una llamarada de petate». Mucho dependerá de lo que hagan las organizaciones para aprovecharla y para orientar la comisión, el consejo y el registro cuya constitución establece el ordenamiento para darles un sentido que les sea útil a aquéllas, dijo. De manera resumida, el investigador explicó que no es una ley de organizaciones, ni para figuras jurídicas, y tampoco lo es de control aunque — previno— hay muchos riesgos de control 16 marzo-abril 2004 Número 26 LA GACETA DE político por parte del gobierno. Obliga a la administración pública a hacer y dar cuenta de las actividades que fomenten la participación social, y su título no es ocioso. Además, es «hermana» de la Ley de Desarrollo Social , que fue aprobada el año pasado. El investigador dividió su intervención en cuatro apartados, el primero de los cuales, la introducción, lo dedicó a repasar la historia de 14 años, que concluyó, al menos parcialmente, con la entrada en vigor de la ley. Relató que esa lucha empezó por un acto autoritario del Estado: la miscelánea fiscal de 1989. Desde entonces, han pasado cinco legislaturas, «lo cual muestra la densidad que tiene una ley tan sencilla, pero que toca imaginarios sociales de la institucionalización de la sociedad mexicana», dijo. Con la premisa de que las leyes son expresiones actuales de la correlación de fuerzas en la sociedad, advirtió que pueden ser un avance de la sociedad o entrópicas, por provocar el deterioro de la sociedad. La LFASC pasó por muchas discusiones, consultas y negociaciones, y se basa en los artículos 25, 9 y 26 de la Constitución, es decir, tiene que ver con aspectos primordiales de la vida nacional. Dijo que se trata de una hazaña larga de la ciudadanía y de las organizaciones ciudadanas. «Cuatro organizaciones la pivotearon: Convergencia de Organismos Civiles por la Democracia —con el papel sobresaliente de Ana María Salazar y Ernestina Godoy, alma de la ley durante los primeros 10 años—; Foro de Apoyo Mutuo, ahora con un perfil achicado; Fundación Miguel Alemán —con Fernando Castro y Castro en un papel sobresaliente al trabajar con la idea de que la ley sería para todos y porque fue clave en el diálogo con el PRI, «sin él no habría ley», consideró—; Centro Mexicano para la Filantropía, con posiciones de lado a lado y una historia titubeante, pero que se mantuvo, y también la Universidad Iberoamericana, con el rector Carlos Ávalos Vigil, que puso al departamento legislativo a apoyar en la redacción de la ley en el lapso 1994-1995. Después —añadió el investigador—, el rector Enrique Gonzáles Torres retiró a la UI de la ley por sus compromisos con Víctor García Lizama, «padrino de toda la asistencia social y quien ha controlado la Junta de Asistencia Privada del DF durante 15 años». Comentó que García Lizama les ofreció «dos montes de piedad para financiarlos», con tal de que «se dejaran de la p... de lograr una ley.» Ésta reconoce a las organizaciones civiles como actores del bien público, lo cual es muy importante, porque ya no sólo los gobiernos, los poderes, los partidos, las iglesias y los sindicatos tienen reconocimiento, sino también una nueva entidad: la sociedad civil, explicó quien fue dirigente de Convergencia de Organismos Civiles por la Democracia. «Éste es el acto fundamental», sintetizó. Historia de la lucha El doctor Reygadas Robles Gil relató cómo la miscelánea fiscal de 1989, en el gobierno de Carlos Salinas, desató la lucha por la ley, cuando el presidente quiso «borrar de un plumazo la existencia de las asociaciones civiles al obligarlas a pagar el impuesto sobre la renta (ISR)», con lo cual generó un terremoto en las organizaciones, que «se defendieron de una agresión brutal» y, de manera coordinada, el 14 de noviembre 1990 presentaron una iniciativa de reforma a las disposiciones fiscales del año anterior. Pero la propuesta quedó en el cajón del olvido y fue necesario unir esfuerzos de todo tipo. Nació el grupo que llevó la redacción de la ley hasta su entrada en vigor el 9 de febrero de 2004 con las organizaciones (las cuatro principales) que «hicieron un pacto de sangre», aseguró. Después de relatar la controversia con detalle y en particular la inclusión de las OSC dedicadas a la protección de los derechos humanos y el compromiso de no sustituir la responsabilidad del gobierno en materia de políticas públicas como resultado de evitar el corporativismo que imperó hasta el año 2000, el doctor Reygadas Robles Gil detalló que entre 1994 y 1997 se El doctor Rafael Reygadas. La Ley de fomento a las actividades de la sociedad civil. Retos y prevenciones. distribuyeron más de 10 mil ejemplares de la ley (como estaba propuesta hasta entonces), se hicieron tres mil consultas, se dio a conocer el proyecto a secretarios de Estado, hubo reuniones en 20 estados y se cabildeó con partidos políticos y con tres cámaras de diputados, aun con la resistencia de la Secretaría de Hacienda. En el año 2000, 600 OC elaboraron una agenda civil y conformaron Poder academia EL COLEGIO MEXIQUENSE Ciudadano, que incluyó en su agenda a la ley de fomento, cuya propuesta fue presentada a los candidatos a la Presidencia, a excepción de Francisco Labastida, reconoció. El candidato Vicente Fox la respaldó y luego como presidente, en enero de 2001, se reunió en Los Pinos con representantes de 500 organizaciones. La oradora fue Ana María Salazar, quien le pidió su apoyo al proyecto. En 2003 se dio la discusión en la Cámara de Senadores. Algunos aspectos se enriquecieron y otros se empobrecieron, pero después de muchos avatares, 18 de noviembre de 2003 fue aprobada. La Cámara de Diputados lo hizo el 10 de diciembre y finalmente la LFASC se promulgó el 30 de enero de 2004 y se publicó el 9 de febrero siguiente. Los contenidos Después de ese relato, el investigador y activista de la sociedad civil comentó que la ley está conformada por seis capítulos, 32 artículos y 6 transitorios. Mandata al Poder Ejecutivo Federal para que constituya una Comisión de Fomento con la SHYCP, la SEDESOL, la Secretaría de Gobernación y la Secretaría de Relaciones Exteriores. Establece el Registro federal de las organizaciones de la sociedad civil y el sistema de información —como un añadido de los senadores—, que es la parte más dura de la ley, afirmó. Dispone además que se conforme el Consejo Técnico Consultivo del RFOSC. El expositor analizó en detalle el contenido de la ley, cuyo sujeto son todas las agrupaciones u organizaciones mexicanas que estando legalmente constituidas realicen alguna o algunas de las actividades a las que se refiere el artículo cinco y no persigan fines de lucro ni proselitismo partidista, político, electoral o religioso. Se destacan las actividades y el carácter organizativo, y que las organizaciones estén constituidas legalmente, pero la centralidad importantísima está en las actividades de fomento, porque todo mandato al gobierno federal se deriva del fomento, calificó. «Esto se debe recordar a cada paso, porque había y hay muchas tentaciones de hacer una ley de control, para meterse a la cocina de las OC», previno. El Capítulo Segundo define a las OC y enumera las actividades a ser fomentadas, cuya lista es larga. De los derechos de las organizaciones subrayó que el gobierno «no se puede meter con su autonomía». Habló también de las obligaciones de las organizaciones, de las cuales se detuvo en la de informar anualmente a la comisión de sus actividades y dar un balance de su situación financiera, contable y patrimonial, lo cual es otra de las partes duras de la ley, calificó, porque «puede abrir la puerta a una línea dura o interpretarse en el sentido literal. Tengo que informar de los recursos públicos que estoy usando, y eso es muy correcto, pero que informe de todos los recursos que tenga puede significar una ingerencia violenta del gobierno en las OC». Los retos El doctor Reygadas Robles Gil expuso que los retos de la aplicación de la ley vienen, de un lado, de la función del gobierno, por la tradición autoritaria en México, y del otro lado, de las propias OSC, que son los más importantes. De los primeros se refirió a los siguientes: que la ley facilite, simplifique y fomente la forma en que las OSC sean reconocidas como donatarias autorizadas para recibir donativos deducibles de impuestos, pues hay una tradición de no otorgar la deducibilidad. El segundo está en que el programa de fomento no se reduzca a la sumatoria de actividades que ya realizaba el Poder Ejecutivo. La ley pide que haya un programa de fomento y esto debe significar un punto de partida no de llegada. Que la Sedesol sea sensible al fomento y se centre en el fomento, y que deje el protagonismo a las OSC. Que el Poder ejecutivo en su conjunto privilegie el fomento. Asimismo, que el sistema de información se centre en el fomento y respeto a la vida interna de las organizaciones. De los retos de las OSC se refirió a los siguientes: hacer el análisis de la ley en todo el país, para que las OSC la conozcan, discutan, critiquen, hagan propuestas y, en resume, se la apropien. «La base de que esta ley sea un parteaguas de una sociedad civil más democrática y más incluyente es que empiece con un acto de democracia: la socialización de la ley», pues ésta no es de las cuatro organizaciones que participaron mucho, sino de la sociedad mexicana, y «las cuatro tenemos que morir para dar nacimiento a muchas formas de apropiación de la ley que la van a enriquecer, a particularizar, para que sea aprovechada en los municipios y en los estados. Es el reto más importante: que la socialización de la ley llegue a una apropiación colectiva, es decir, que sea propiedad colectiva, no propiedad privada. La segunda es que los que la impulsemos y cambiemos nuestra cabeza en relación con la ley». Además «llegar a acuerdos incluyentes sobre la sociodiversidad para la participación en el Consejo, si no éste se volverá una torre de Babel y un lugar de disputa y de pleito. De no entrar juntos al Consejo, éste no sirve para nada. También es importante cómo construir un consenso en que todos estemos incluidos», concluyó el investigador. Tercero: que el ejercicio de la ley sea un anticipo del avance en la democratización de la sociedad y de nuestras propias organizaciones. El país necesita identidades respetables, porque ninguna lo es: los partidos políticos en las encuestas públicas están peor que la policía judicial en el ascendiente moral de la población y es gravísimo para el país. Cuarto: que se pueda abordar a mayor profundidad el interés público que es la base de la ley. Quinto: aprovechar la ley para levantar demandas colectivas de las OC De los estudios hechos: cuántas tienen a sus trabajadores con seguridad social, ni la tercera parte. Esa podría ser una propuesta conjunta. La ley nos da una nueva estatura política para entrar a la escena pública y también algunos derechos que no han tenido los trabajadores de las OC. Hacer sociedad civil fuerte en los estados. Que haya menos autoritarismo en los estados, menos caciquismo, menos corporativismo. Sexto: que sea una forma de concretar una ética política que ha estado presente en estos 14 años de lucha y que siga presente porque le hace falta a México. Charla del maestro Federico Vázquez Calero El espacio público, fragmentado; es fundamental para entender a la política Fagocitado por el Estado hasta la década de los 80, el espacio público en las sociedades latinoamericanas está fragmentado y pulverizado. A la par de un descreimiento en las instituciones y en particular en la política y en los partidos, se presenta la paradoja de que las sociedades consideran que sin partidos no hay democracia; además, el espacio público está atravesado por las industrias culturales con toda su carga de El maestro Federico Vázquez Calero. El espacio público y la política. Número 26 marzo-abril 2004 17 academia despolitización por presentar a la política como escándalo. Invitado a participar en el Seminario permanente de estudios sobre las organizaciones civiles que organiza el Programa Interdisciplinario de Estudios sobre el Tercer Sector, el maestro Federico Vázquez Calero expuso el tema «Espacio público, política y ciudadanía». Con severas críticas a los que llamó transitólogos por «haber despolitizado la política», y en desacuerdo con la afirmación de que sin partidos no hay democracia, el expositor presentó los resultados de encuestas sobre la percepción social de los latinoamericanos en relación con aspectos básicos de la vida colectiva, como la seguridad social, los partidos y la democracia, en que se aprecia la desconfianza y el descrédito de instituciones y prácticas. Explicó que el marco metodológico de su exposición sería el de ver a la política desde la categoría de espacio público, y con algunas pinceladas de referencias históricas a los últimos 30 años en la vida de los países de AL, dijo que al inicio del periodo se dio la reconversión del sistema capitalista y empezaron las transiciones, término que consideró menos adecuado que el de democratizaciones, pues el uso del primero ha llevado a que se estén enfrentando las paradojas de no haber abordado en su momento ni conceptual ni teóricamente las implicaciones sociopolíticas de esos procesos. Con base en un número muy amplio de autores, desde Aristóteles, Maquiavelo y Tocqueville hasta Jürgen Habermas, Robert Dahl, Manuel Antonio Garretón Merino y Norbert Lechner, entre los principales, el maestro Vázquez Calero subrayó el hecho de que justo cuando arrancaron los procesos de democratización, el espacio público y la vida pública tuvieron una transformación estructural y cultural, cuyo resultado fue un cierre estructural del espacio público, debido a que el retiro del Estado no ha resultado en la formación de la esfera autónoma de la sociedad civil. Rechazó el discurso académico que busca explicar a la sociedad civil desde la economía, y se inclinó por diferenciar lo que sucede en lo económico de la sensibilidad postmoderna, pues las nuevas relaciones entre lo público y lo privado no sólo tienen que ver con la economía, sino con la nueva plaza pública que es la televisión; con las tecnologías de la información y con otros procesos que generan nuevos espacios de participación y de lucha contra la dominación. Hay una fragmentación de la vida pública en las sociedades latinoamericanas, insistió, y aseguró que dichos espacios de acción de ciudadanía no terminan por institucionalizarse, en especial los de la información, que generan nuevas formas de entender el espacio público. El investigador hizo una amplia exposición de los resultados de encuestas 18 marzo-abril 2004 Número 26 LA GACETA DE sobre la percepción social que tienen las sociedades del subcontinente, y ofreció datos reveladores de aparentes contradicciones entre las apreciaciones subjetivas de las personas con los indicadores más interesantes sobre desempleo, seguridad social, desigualdad y déficit educacional, por señalar algunos. Por ejemplo, El Salvador muestra el más alto índice de homicidios y de desconfianza y de desprotección en el empleo, pues 64% de los salvadoreños empleados no tiene acceso a seguridad social. A la par, en ese país la democracia tiene el menor índice de apoyo entre el conjunto de naciones latinoamericanas. Advirtió que no hay suficiente reflexión con respecto a lo que le ha sucedido a la clase media en esos países ni tampoco sobre lo que le está pasando al espacio público en el tiempo de las industrias culturales y del individualismo. Resumió que «cuando más se requiere el espacio público y la política es cuando más se vive su deterioro». La democracia que se percibe es sin política y sin repensar la matriz de cultura política entre los actores sociales, el Estado y el sistema de representación y participación. Esto plantea un reto, dijo. Hasta hace poco la confianza en las instituciones en AL se concentraba en las fuerzas armadas, la televisión y la Iglesia, dos de ellas las más autoritarias. Pero en 2003 bajó esa confianza en las tres instituciones de manera muy señalada, aun en sociedades muy mediatizadas, como la chilena y la argentina. Insistió en que el tema de la subjetividad y de las percepciones atraviesa por las industrias culturales y construye lo público mediatizado como una cuestión interesante, ante el hecho del descrédito de los partidos políticos, que en promedio apenas tienen un índice de confianza de 7%, aunque el sentir generalizado en el subcontinente es que no hay democracia sin partidos. Éstos, señaló, no son literalmente instituciones, pues un votante puede desaparecer a un partido de una elección a otra. La movilidad social en AL está estancada y eso que en la educación juega una lógica de reparto y de dominio de los recursos. En Argentina, por ejemplo, se cayó como un mito la certeza de que la educación salvaría al país de sus problemas. Ciertamente, sin democracia sería muy complicado concebir un espacio donde se pueda procesar el conflicto y proceder institucionalmente, debido a que la democracia es «leída» como libertad. Pero habría que saber si se puede leer como capacidad de consumo, añadió. Lo principal es observar el tema de la política desde la categoría de vida pública, debido a que la brecha que hay entre ciudadanía y política pasa por los espacios de la libertad. Sin mediaciones no podemos tener un contacto con la participación, y por ello es tan relevante investigar lo que le pasa al espacio público para entender cómo se relaciona y se constituye el individuo en ciudadano y su relación con la política, que no sólo es la lucha por el poder, pues también tiene un sentido, y si el ciudadano no lo encuentra ahora es muy significativo, abundó. El discurso de los transitólogos llegó a despolitizar la política. Hoy la miramos por la televisión como escándalos y corrupción, expuso, en referencia a lo acontecido en México en marzo con los videoescándalos que involucraron a cuadros y funcionarios de los partidos Verde Ecologista y de la Revolución Democrática. Ese discurso de la antipolítica que permea a AL es una gran falla cultural y política para construir la república y constituir a la ciudadanía. México plantea un caso que se ve con tristeza porque no se sabe para dónde va el país, concluyó. Conferencia del doctor Álvaro López Gallero Es necesario que el turismo desarrolle la conciencia de la diferencia; con el tiempo se enseñará en las escuelas la cultura del viaje La relación del turismo con la diversidad cultural en los tiempos de la globalización —un fenómeno que ha beneficiado particularmente a Estados Unidos—, con el desarrollo local y el mejoramiento económico de quienes se emplean atendiendo a los turistas, y en general con la compleja gama de temas relacionados, sus retos, desafíos y efectos negativos fueron abordados por el doctor Álvaro López Gallero, profesor investigador del Departamento de Geografía de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República, Uruguay. Aprovechando una estancia del investigador en México, la doctora María Teresa Jarquín Ortega, investigadora de EL COLEGIO MEXIQUENSE, A. C., lo invitó a dictar una conferencia que vinculara el turismo con el desarrollo, y en particular con la historia, cuyo resultado fue una reflexión en que se resaltó la importancia de la diversidad cultural. El conferenciante resaltó desde el inicio de su exposición que el turismo como recreación abarca tanto cuestiones ligadas con la naturaleza como con la cultura. Explicó que el conocimiento científico del turismo es deudor de los academia EL COLEGIO MEXIQUENSE El Seminario permanente de estudios sobre organizaciones civiles que organiza el Programa Interdisciplinario de Estudios sobre el Tercer Sector (PIETS) tiene programadas para los últimos meses del año las participaciones de la maestra Argelia Carrera, con el tema «Tercer sector y niñez en situación de calle en el D. F.: un ejercicio de impacto», el 3 de septiembre; la doctora Jacqueline Butcher de Rivas tendrá dos intervenciones, la primera el 1 de octubre, con el tema «Acciones de servicio voluntario en México», y el 13 de diciembre, con el tema «The Values of Volunteering: Cross Cultural Perspectives»; el 5 de noviembre tocará el turno a la maestra Graciela Vélez Bautista, quien hablará de «Subjetividad femenina. Procesos de deconstrucción y reconstrucción». La cita es a las 11:30 horas en las instalaciones de EL COLEGIO. paradigmas sociales y científicos vigentes en un momento histórico, y por ello los estudios turísticos son estudios sociales y económicos, es decir, estudios de las Ciencias Sociales. En segundo lugar, lo turístico está cargado de la universalidad de movimiento, sobre todo si se trata del turismo internacional, que vincula diversas partes del mundo con fenómenos propios del lugar de partida y del lugar de llegada, que hoy son los más importantes por la necesidad de conocer y respetar los puntos de vista vigentes en donde se recibe al turismo. El doctor López Gallero se preguntó si el turismo es un derecho humano y respondió que si bien es cierto que se puede vivir sin el turismo, también lo es que quien viaja «aprende a ver mejor su propio camino, se juzga a sí mismo y puede juzgar la naturaleza y la sociedad en que participa, la cultura a la que se integra». E hizo un elogio de México, al cual consideró como uno de los países más ricos del mundo en paisajes y culturas. Sobre esta base, consideró que conocer otros países es un derecho humano, porque permite desarrollar la capacidad de valorización. Sin embargo, previno que el turismo puede ser también el nuevo opio de los pueblos, en la medida que la gente no vea en otros lugares la realidad misma, sino la que se le muestra como una construcción para los turistas, que incluye la invención de hechos históricos como un negocio. De igual manera, el investigador dijo que el turismo es ahora el «paño de lágrimas» de la globalización y las políticas neoliberales, como resultado del aumento del desempleo industrial, uno de cuyos resultados ha sido la improvisación de los empleados del sector turismo en el medio rural, en donde se refugian los desempleados de la industria e incluso del sector servicios. En todo caso, el turismo es un apelativo del desempleo, no una solución, expresó. El doctor López Gallero explicó que otra tendencia es que generalmente se crean corrientes turísticas desde lugares con moneda fuerte a lugares con moneda débil, debido a que el turismo es muy permeable a la situación de las monedas, y una devaluación crea una corriente hacia el país que la aplica. De otra parte, el turismo está ligado al tiempo libre y quien no lo tiene y tampoco tiene dinero, muy difícilmente viaja. Mientras en los países desarrollados hay un aumento del tiempo libre, en los países no desarrollados éste también aumenta, pero debido al desempleo. Compartió datos del la Organización Mundial de Turismo que señalan que ni siquiera en los países desarrollados viaja interna y externamente el 50% de la población. A fines del siglo pasado, se calculaba que en todo el mundo apenas 7% de los individuos viajaba, y aunque se espera que en 2009 ese porcentaje se duplique, los efectos del terrorismo de Estado que lleva a cabo la familia Bush podrían disminuir esa expectativa, pronosticó. En este punto, aseguró que la globalización como parte del sistema capitalista es financiera y norteamericana. Ejemplificó con el caso de la banca en México, que ahora está en manos casi en su totalidad de banqueros extranjeros. El país ha dado un salto cuantitativo en lo financiero, pero no para bien, calificó. De la misma manera, destacó que la historia señala que cuando hay exceso de dinero, como ocurrió en los años 70, se invierte en capital inmobiliario turístico. «Los grandes centros turísticos del mundo han crecido con dinero generado en el sector financiero y ni hablar todo de lo que tiene que ver con el blanqueo: el turismo es una fuente de blanqueo de capitales sucios y, por lo tanto, desde el punto de vista económico global genera una presión muy grande económica y social», expuso. Al hablar de la globalización en un periodo de acumulación flexible, el investigador se refirió a sus impactos en el turismo como resultado del desarrollo de otras áreas económicas, por ejemplo la de los transportes y las comunicaciones. Hoy vemos que hay mecanismos de comunicación comercial en el turismo realizados por la Internet, cuyos impactos se presentan en los grandes centros turísticos, como Acapulco, Río de Janeiro y Mar del Plata, es decir, en centros generalmente urbanos, donde el turista encuentra comodidades muy diversas, mientras a las zonas rurales se canaliza sólo el 10% de los flujos, es decir, el turismo es un fenómeno principalmente urbano hasta la fecha. «El turismo es un fenómeno que contribuye a la fragmentación del mundo, porque moviliza a la gente, y por lo tanto es un fenómeno geográfico impresionante. Es un devorador de territorio, sobre todo cuando no se genera conciencia en la gente de lo que está viendo y de lo que puede llegar a ver a donde viaja; en consecuencia, las estadías se vuelven fugaces. Quien viene a México conoce el DF, Acapulco, Cancún, Guanajuato y Taxco, y el año que viene va a otro lado, con lo cual genera el fenómeno de ir quemando lugares». La toma de conciencia debe darse en primer lugar entre quienes reciben a los turistas, en relación con lo que tienen. Y con respecto a los beneficios se debe decir que el empleo que genera el turismo es parcial en un porcentaje alto y es más femenino que masculino, lo cual tiene la consecuencia de que tiene componentes denigrantes para la mujer en muchas ocasiones; es juvenil porque demanda a jóvenes poco calificados pues busca mano de obra barata y poca preparación; tiene un bajo nivel de sindicalización y, por lo mismo, ofrece ingresos relativamente bajos; además, se caracteriza por la alta rotación de los empleados. También es un empleo de horarios irregulares, de turnos complicados para madres con hijos y para gente que quiere estudiar. Ofrece baja estabilidad y una gran carga de informalidad, resumió. En cuanto a sus consecuencias positivas, el conferenciante se refirió a que además de las empresas nacionales que manejan atienden a grandes volúmenes de turistas, crecen las microempresas y las empresas medianas. Asimismo, habló de los efectos de la posmodernidad en el turismo, entre los que están la tendencia a la descentralización y el reconocimiento y estímulo a las diferencias culturales y de género. La diferencia contribuye a la recreación, y el turismo es también un fenómeno de recreación, consideró. Además, la posmodernidad revuelve tiempos y espacios para construir paisajes. Otro impacto del turismo tiene que ver con la migración, a la que estimula, también con la la sustentabilidad, que obliga a desarrollar un turismo blando, alternativo, responsable y ecológico, respetuoso de las diferencias culturales. La sustentabilidad debe pensarse entonces en términos de integración con el entorno local, de la capacidad de carga del lugar y de desarrollo. Todo esto implica que para viajar sea necesaria una educación. Con el tiempo, en las escuelas se tendrá que enseñar la cultura del viaje, afirmó Número 26 marzo-abril 2004 19 breves LA GACETA DE Noticias de EL COLEGIO Décima promoción de la Maestría en Ciencias Sociales Las razones para que un egresado de licenciatura busque hacer un posgrado en Ciencias Sociales son resumidas por los doctores Diana Birrichaga Gardida y Nelson Arteaga Botello así: en la actualidad la licenciatura es sólo el primer La maestra Rosaura Hernández Rodríguez habló de historia de Zinacantepec a alumnos de paso. Ahora los estudiantes que quieren secundaria. desarrollarse en cualquier área de las Ciencias Sociales deben hacer estudios de los pone al alcance de los estudiantes. Es posgrado. Y la oferta educativa de EL decir, hay recursos bibliográficos de COLEGIO MEXIQUENSE, A. C., debe vanguardia, electrónicos y materiales indispensables para llevar adelante los considerarse como una firme opción. estudios. Más aún, la formación en las Ciencias Sociales ha adquirido una complejidad Por su parte, la doctora Birrichaga mayor y quien termina sus estudios de Gardida detalla que la planta académica licenciatura y quiere seguir trabajando está conformada casi en su totalidad por los investigadores de EL COLEGIO, de los como proyecto de vida la investigación e cuales una parte muy importante está en incidir en la vida social, tiene como opciones una maestría o un doctorado. el Sistema Nacional de Investigadores La coordinadora de Docencia y el (SNI) y en el Programa de Mejoramiento coordinador de la Maestría en Ciencias del Profesorado (PROMEP) de la Secretaría Sociales con Especialidad en Desarrollo de Educación Pública, que en conjunto Municipal hablan a la GACETA de la calidad informan de la garantía de que cuentan de los programas de posgrado con que con los elementos y recurso necesarios cuenta la institución. para impartir cátedras a nivel posgrado y La Maestría iniciará en 2005 su contribuir a la formación sólida de los décima promoción. Se trata de un estudiantes. programa respetado y prestigioso, que El doctor Artega Botello se refiere a exige del aspirante la conciencia de que su la décima promoción de la maestría, cuyo proyecto de vida esté encaminado a una curso propedéutico para quienes hayan maestría cuyo enfoque se especialice en pasado el examen de admisión, será entre Desarrollo Municipal. El perfil de origen de septiembre y noviembre, y su finalidad es La maestra Alicia Civera Cerecedo fue quienes se han formado en el programa homologar la información de ingreso, por designada encargada de la Coordinación corresponde a sociólogos, antropólogos, el diverso origen académico de los del Doctorado en Ciencias Sociales. economistas, planificadores, aspirantes. En febrero de 2005 iniciará el administradores públicos y arquitectos, entre otros, explica el semestre. doctor Arteaga Botello. La maestría está articulada sobre dos ejes: la formación Señala que a quienes son aceptados se les ofrece la académica y la formación profesional. Con el primero se busca oportunidad de un programa de excelencia apoyado por dar oportunidad de que los egresados sigan estudios de CONACYT, pero deben pasar los filtros indispensables que son el doctorado y formarse como investigadores; con el segundo, se examen de admisión y el curso propedéutico. Pueden aspirar a pretende que los egresados que lo busquen se inserten en el una beca, que les permitirá dedicarse de tiempo completo a sus mercado de trabajo. En relación con el Doctorado en Ciencias Sociales, que ha estudios, y tendrán instalaciones adecuadas, computadoras y material bibliográfico, pues para cada curso se solicitan los iniciado su segunda promoción, la doctora Birrichaga Gardia libros que se van a utilizar, y la biblioteca Fernando Rosenzweig explica que a nivel de todo el país se están abriendo más 20 marzo-abril 2004 Número 26 EL COLEGIO MEXIQUENSE breves sociedad seguirá escéptica e incrédula de la legalidad y ética de la actividad pública, aun en circunstancias del buen actuar de los funcionarios. «México transita actualmente por el camino democrático con cambios que son dignos de resaltar, como los nuevos ordenamientos sobre transparencia de la información, la nueva entidad fiscalizadora de los recursos públicos, la responsabilidad patrimonial del Estado, las reformas a las leyes de responsabilidad de los servidores públicos y los Códigos de Ética Pública, que son la base normativa en que se deberán fincar los esfuerzos de un cambio de actitud de los funcionarios, no por el mero temor a la sanción, sino también para fomentar la conciencia de que su tarea de servicio cumple fines y objetivos de enorme trascendencia para la sociedad.» La maestra Rosaura Hernández ofreció conferencia sobre Zinacantepec a estudiantes de secundaria La doctora Diana Birrichaga Gardida. Felicitaciones por sus premios. posgrados. EL COLEGIO ha hecho un esfuerzo muy importante para ir un paso adelante: ha incrementado el número de sus estudiantes, entre los cuales sigue habiendo quienes provienen de otros países, a quienes se apoya en la búsqueda de becas por parte de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Abrir un doctorado implica madurez institucional. En el caso del ofrecido por EL COLEGIO es tutorial y está dirigido a investigadores que necesitan un espacio de discusión y análisis para desarrollar investigaciones de vanguardia en el campo de las Ciencias Sociales. En la geografía prehispánica de lo que ahora es el Estado de México, Zinacantepec —uno de los 125 municipios con que cuenta la entidad en nuestros días— fue uno de los puntos estratégicos del valle del Matlatzinco, que en el siglo XVI albergaba a grupos otomianos, primordialmente, pero también a nahuas, e incluso a tarascos. Estos grupos se organizaban, de acuerdo a su pertenencia, en otomíes, tepanecas y mexicas. Con Participaron los doctores Quintana e Inostroza en Congreso Internacional MÉXICO, D. F.- Organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, se llevó a cabo el Congreso internacional de culturas y sistemas jurídicos comparados, en el cual participaron los doctores Carlos Quintana Roldán y Cecilia Cadena Inostroza, presidente y coordinadora de Investigación de EL COLEGIO, respectivamente, con la ponencia «Ética pública, la inserción de sus principios en el derecho mexicano». Los ponentes señalaron que hablar de El doctor Carlos Quintana Roldán, su equipo de colaboradores e investigadoras ofrecieron un ética resulta una cuestión central para convivió al licenciado Ignacio Pichardo Pagaza, investigador invitado de EL COLEGIO, unas semanas antes de la aparición de su libro Modernización administrativa. Propuesta para una cualquier sistema político de orden inaplazable,, del que nos ocuparemos en una próxima entrega de la GACETA. democrático cuyo objetivo último sea el de reforma inaplazable servir con transparencia y responsabilidad a los intereses del pueblo. «Con los cambios aparecidos en las estos antecedentes, Zinacantepec es una población muy antigua y administraciones públicas en el mundo, como resultado de los con una presencia continua a lo largo del tiempo. intercambios económicos, los gobiernos se han enfrentado a la En estos términos, la maestra Rosaura Hernández Rodríguez, imperiosa necesidad de imponer límites a la actuación de los investigadora de EL COLEGIO MEXIQUENSE A. C., ofreció una funcionarios y políticos, a fin de crear o mantener principios de charla a dos grupos de estudiantes de tercer grado de la escuela moral y ética pública», expresaron. secundaria oficial por televisión 231 Profr. Carlos Hank Su trabajo incluyó apartados dedicados a la ética y la González, de la colonia Ricardo Flores Magón, de Zinacantepec, administración pública, las tendencias comunes en la gestión en la que abordó algunas características generales de la historia ética y experiencias de algunos países, la inserción de principios del municipio en los siglos XV y XVI. éticos en el marco legal mexicano (nudo central de su A pesar de que no se conoce la fecha exacta de la llegada de exposición), los códigos de ética pública y conclusiones. los otomíes a Zinacantepec, se sabe que poblaron el lugar antes De estas últimas, destacaron que la corrupción, como que los tepanecas y los mexicas. Para los historiadores, designación genérica de las conductas que se alejan o Zinacantepec constituye una frontera cultural, debido a la transgreden los principios de ética pública, debe ser combatida relación entre los grupos tarascos y los mexicas, matlatzincas y de manera frontal y enérgica, porque de ello dependen en gran mazahuas, estos últimos pertenecientes a la misma familia medida la restauración de la confianza de la sociedad en la lingüística. actividad estatal. Además de las diferencias de lenguaje, existían otras no «Si continúan la impunidad y el incumplimiento de las menos importantes también de tipo cultural, como las relativas a sanciones hacia quienes siendo servidores públicos han desviado las deidades, la vestimenta y las prácticas cotidianas de esas su conducta en la indebida búsqueda de intereses personales, la sociedades, explicó. Número 26 marzo-abril 2004 21 breves LA GACETA DE Con base en los resultados de sus investigaciones sobre geografía histórica en la época prehispánica, la historiadora señaló que productos como el algodón, el cacao y una amplia variedad de flores y frutas la obtenían los pobladores de Zinacantepec del intercambio con otras regiones de los actuales estados de Michoacán, Guerrero y Morelos, principalmente. Destacó, por otra parte, que las fuentes históricas tienen un papel importante en el rescate, conocimiento y conservación de los rasgos culturales de las sociedades, así como la arqueología, el estudio y traducción de los códices —en que EL COLEGIO ha realizado una importante labor editorial— y otros documentos, al igual que las crónicas. Relató que con la finalidad de ampliar sus territorios y obtener mayores tributos, el centro político de México se hizo presente en el valle del Matlatzinco alrededor del año 1423. En 1468, el rey Izcóatl invadió el valle, incluido XALAP alenzuela, director general de El Colegio de A, VER.- Los doctores Francisco Berlín V ALAPA Valenzuela, oldán, presidente de EL COLEGIO MEXIQUENSE, A. C. Veracruz, y Carlos Quintana R C.,, en la firma Roldán, Zinacantepec, cuya virtud era aportar hasta del convenio entre ambas instituciones. tres cosechas del maíz al año, además de otros productos. La invasión obligó a algunos grupos de oriundos a trasladarse a lo que hoy es museos, en la conservación y difusión de la historia y de la Michoacán. cultura de los pueblos prehispánicos. Otro aspecto importante en la historiografía de Zinacantepec La doctora Alicia Civera Cerecedo, encargada de la es que, una vez impuesta la presencia de los mexicas en el Valle de Coordinación del Doctorado Toluca (el Matlatzinco), éstos recibieron apoyo de los grupos locales en sus guerras para seguir ampliando el territorio bajo su dominio. Los mexicas lograron así las alianzas necesarias para El presidente de EL COLEGIO MEXIQUENSE, A. C., doctor Carlos derrotar a sus enemigos: los tepanecas de Azcapotzalco, a los que Quintana Roldán, anunció el nombramiento de la maestra Alicia despojaron de un mercado importante de flores ubicado en Civera Cerecedo como encargada de la coordinación del Cuautitlán, trasladándolo precisamente a Azcapotzalco, donde Doctorado en Ciencias Sociales. vivían los esclavos. Especialista en historia de la educación, la maestra Civera En cuanto a la esclavitud, la maestra Hernández Rodríguez Cerecedo ha coordinado dos libros que ya son referencia detalló que tenía la particularidad de que en algunos casos se obligada en esa amplia materia: Experiencias educativas en el pagaban costales de productos, según un acuerdo previo, por Estado de México, un recorrido histórico y, junto con la doctora quienes en épocas de hambre no tenían maíz, es decir, éstos Luz Elena Galván y el licenciado Carlos Escalante, Debates y podían venderse como esclavos a cambio de costales de maíz e desafíos en la historia de educación en México (GACETA, número incluso por tamales, a fin de dar de comer a sus familias. Cuando 21, mayo-junio de 2003). los productos eran pagados con otros medios de cambio que se Recibió la doctora Diana Birrichaga premio de la usaban como dinero, el esclavo podía recuperar su libertad. Esto Academia Mexicana de Ciencias marca una diferencia en relación con la esclavitud europea, donde era una condición de por vida para quien la padecía. En particular, algunos grupos de zinacantepecas se aliaron a MÉXICO, D. F.- En la sede de la Academia Mexicana de Ciencias, la los mexicas a cambio de alimentos y tierras, ayudándolos en sus doctora Diana Birrichaga Gardida, coordinadora de Docencia e guerras de conquista en los territorios pertenecientes a los investigadora de EL COLEGIO, recibió el premio 2003 a la mejor tarascos. La empresa, como se sabe, terminó en derrota. tesis en Ciencias Sociales y Humanidades. Después de la incursión de Izcóatl en el Matlatzinco vino la de En entrevista con la GACETA, la investigadora explicó que Axayácatl, quien logró la conquista del valle, donde repartió las desde 1996, la Academia viene entregando este reconocimiento tierras. El éxito de esa campaña se debió, entre otras causas, a la junto con los que otorga a los más distinguidos científicos alianza mexica con los tepanecas de Azcapotzalco y con Texcoco. mexicanos. En recuerdo de acontecimientos como ésos y otros de la época Comentó que ella participó en la convocatoria de 2003, con prehispánica, algunas vías de comunicación de Toluca los aluden, su tesis de doctorado, titulada «Administración de tierras y bienes como es el caso del Paseo de los Matlatzincas, explicó. comunales. Política, organización territorial y comunidad de los Como resultado de la conquista mexica, Zinacantepec, junto pueblos de Texcoco, 1812-1857». con otros pueblos (Calixtlahuaca, Tecaxic y Metepec), se convirtió Es una tesis de historia que elaboró como estudiante del en tributario de Tenochtitlan. En los códices se da testimonio de Doctorado en El Colegio de México y que desarrolló como esos tributos con la modalidad de matrículas, y se especifican los investigación personal a partir del año 2000, cuando se incorporó pueblos sujetos, el número y categoría de los tributos —en este como investigadora de tiempo completo a EL COLEGIO caso las trojes para guardar frutos y cereales, maíz, frijol y trigo—; MEXIQUENSE, A. C. hay datos relativos a artículos como vestidos, escudos y mantas, y, El trabajo explica la manera en que los pueblos interpretaron a diferencia de los actuales pagos de impuestos, las matrículas las reformas liberales de la primera mitad del siglo XIX, con el especifican, por ejemplo, pagos por medio de águilas vivas. propósito de conservar sus derechos territoriales. La hipótesis de La historiadora concluyó su charla con los estudiantes la que partió la investigadora es que las leyes liberales destacando el papel fundamental que tienen las fuentes de decimonónicas sobre la propiedad intentaron restringir la información al alcance de la sociedad, especialmente los autonomía de los pueblos de indios sobre sus recursos 22 marzo-abril 2004 Número 26 breves EL COLEGIO MEXIQUENSE productivos: tierras, aguas, bosques, pastizales y el trabajo comunitario. Cabe agregar que el mismo trabajo obtuvo el premio BANAMEX Atanasio G. Saravia de Historia Regional Mexicana 2002-2003, que otorga el Fideicomiso de Fomento Cultural BANAMEX a la mejor tesis de doctorado. Como ya lo hicimos en una entrega anterior de la GACETA (Núm. 24/25), felicitamos a la doctora Birrichaga Gardida por esos dos tan importantes reconocimientos, lo cual da una idea de la calidad del trabajo que se realiza en EL COLEGIO y de quienes conforman sus planta académica. EL COLEGIO, presente en la 5ª Feria de posgrados y en la Fenie 2004 Las coordinaciones de Docencia, del Doctorado en Ciencias Sociales y de la Maestría en Ciencias Sociales con Especialidad en Desarrollo Municipal participaron en la 5ª Feria de posgrados organizada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) en siete ciudades del país. En particular, la institución estuvo presente en el DF, Morelia y Guanajuato, para promocionar sus dos programas de posgrado: la décima promoción de la maestría y la segunda del doctorado. Ambos forman parte del programa de padrón de posgrados de excelencia del CONACYT y de ellos ofrecemos información en la primera nota de esta sección. Por otra parte, la librería institucional acudió a la 6ª Feria Nacional del Libro Fenie 2004 «Festival de la lengua española», organizada por la Universidad Autónoma del Estado de México y que en esta ocasión estuvo dedicada al gran poeta Gilberto Owen, integrante de la generación que tomó el nombre de la revista Contemporáneos y de quien se cumple este año el centenario de su nacimiento (por cierto, también el de otro inmenso escritor, miembro de la misma generación: Salvador Novo, quien tuvo en el personaje que se creó a su mejor realización y a la vez a su más grande enemigo. Owen murió en 1952, en Filadelfia, pobre y derrotado por el alcohol; Novo, en 1974, luego de muchos reconocimientos y de vivas polémicas). Previamente, la librería expuso el fondo editorial en la Tercera feria estatal del libro, organizada por el Instituto Mexiquense de Cultura en el Centro Cultural Mexiquense, y en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, que la Facultad de Ingeniería de la UNAM, su organizadora, ha mantenido entre las más importantes dentro y fuera del país. De ésta y otras formas de difusión, los más de 300 títulos editados por EL COLEGIO son acercados a los lectores. Participaron investigadores de EL COLEGIO en la reunión METRÓPOLIS IXTAPAN DE LA SAL, ESTADO DE MÉXICO.Investigadores de EL COLEGIO participaron en la reunión METRÓPOLIS organizada por el Comité Ejecutivo de la misma y por el Gobierno del Estado de México, cuyo titular, el gobernador Arturo Montiel Rojas, es vicepresidente de METRÓPOLIS para América del Norte. El doctor Carlos Quintana Roldán, presidente de EL COLEGIO, moderó la sesión dedicada a «El impacto de la globalización en la gobernancia metropolitana», en tanto que como relatores de diferentes sesiones participaron los doctores Cecilia Cadena Inostroza, Carlos Garrocho Rangel y Nelson Arteaga Botello, así como los maestros Alejandro Natal Martínez González y Susana Median Ciriaco, y la licenciado Gabriela Camacho Beiza. La reunión estuvo precedida del Foro internacional sobre «Gestión y cultural del agua en las metrópolis» y el Seminario internacional «Mujeres, sociedad y medio ambiente», realizados en los dos días previos. eracruz Firmó convenio EL COLEGIO con El Colegio de V Veracruz XAPALA, VER.- Además de ofrecer la conferencia «Retos actuales del municipio mexicano», en que señaló que la ampliación del periodo municipal a cuatro años es una alternativa para la reelección inmediata de los presidentes municipales, el doctor Carlos Quintana Roldán, presidente de EL COLEGIO MEXIQUENSE, A. C., firmó un convenio de colaboración académica con el director general de El Colegio de Veracruz, doctor Francisco Berlín Valenzuela, que incluye intercambios y la organización de actividades conjuntas entre ambas instituciones. Ambas actividades formaron parte de un conjunto mayor organizado por El Colegio de Veracruz, que incluyó la presentación de los libros Cambio de rumbo, del ex presidente Miguel de la Madrid Hurtado, y Teoría general del Estado, del doctor Eduardo Andrade Sánchez, y los cursos especiales de primavera «América Latina y el Consenso de Washington», por parte del doctor Domingo F. Caballo, ex candidato presidencial de Argentina, e «Integración regional desde una perspectiva comparada: Unión Europea, Tratado de Libre Comercio MéxicoEU-Canadá y MERCOSUR», por parte del doctor Fernando Rodrigo Rodríguez, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid. Se realizó el Coloquio «El agua, nuevas perspectivas de investigación» MÉXICO, D. F.- Con EL COLEGIO como una de las instituciones convocantes y organizadoras, se llevó a cabo en el Archivo Histórico del Agua el Coloquio «El agua, nuevas perspectivas de investigación», que permitió discutir y reflexionar sobre los temas relacionados con la difusión de los aportes referentes a los usos del agua en los últimos diez años, la cual es una tarea básica, afirmó la doctora Diana Birrichaga Gardida, coordinadora de Docencia y participante en el encuentro. Ante la inquietud de conocer cómo se utilizaba el agua y qué usos se le están dando ahora, el coloquio tuvo como finalidad hacer un balance abordando tres temáticas: irrigación, usos del agua en la industria y el abasto público a ciudades y pequeñas comunidades y zonas industriales, desde las perspectivas histórica, sociológica y antropológica. Desde el punto de vista histórico, la diversidad de los usos del agua tiene antecedentes tan lejanos como el siglo XVI, en la minería; uso que también está ligado al tema de la contaminación del líquido, tan importante ahora, tanto como el de la escasez, consideró la investigadora Magistrados y directivos del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, encabezados por su presidente, licenciado Alfredo Farid Barquet, visitaron EL COLEGIO MEXIQUENSE, A. C. C.,, a invitación del doctor Carlos Quintana Roldán. Número 26 marzo-abril 2004 23 publicaciones LA GACETA DE Nuevas ediciones Peter Ward México megaciudad: desarrollo y política, 1970-2002. Anexo sobre los muncipios conurbados de Alfonso X. Iracheta P eter Ward ofrece la segunda edición ampliamente corregida y aumentada de su exitoso libro México: una megaciudad. Producción y reproducción de un medio ambiente urbano, publicado originalmente en 1991, con lo que deja constancia nuevamente de su interés por México y de su seriedad como académico. Esta segunda edición es realmente otro libro en muchos sentidos. Por una parte, porque amplía de manera importante la visión del primero, revisa detalladamente sus afirmaciones, datos y orientaciones, y ofrece correcciones, nueva información y un balance académico, político, ideológico y urbanístico muy respetable que obliga a leer éste –y releer el otro–; por otra, porque ofrece elementos que permiten enriquecer puntos de vista, comprender los procesos que ocurren en la gran metrópoli mexicana y facilita, a quienes están involucrados de múltiples maneras con esta metrópoli, sus decisiones de política pública y privada. Pero lo más importante es que con este libro, hoy se sabe más sobre este fenómeno socio-espacial, que es la ciudad de México o zona metropolitana del Valle de México (ZMVM). Para lograr esto se requieren varios elementos y condiciones que el investigador debe crear, gestionar y promover. Un libro así, exige un conocimiento previo sobre México y la ciudad de México y una percepción propia sobre hechos, personajes y fenómenos, basada en información actual, relevante y correcta; requiere también de contactos y relaciones con quienes conocen los temas del libro y están dispuestos a compartir; requiere, en fin, de paciencia y capacidad de interpretar el pensamiento y la ideosincracia del otro. Todo ello es aportado por alguien que no es mexicano, pero sí conocedor perspicaz y perceptivo de lo mexicano, británico para mayor detalle, avecindado en Austin, Texas, y casado con una extraordinaria intelectual mexicana. Esta coedición, de Miguel Ángel Porrúa y EL COLEGIO MEXIQUENSE, se complementa con una interesante y peculiar participación de Alfonso X. Iracheta, que ofrece un punto de vista sobre el fenómeno metropolitano, tomando como perspectiva la otra cara de la megaciudad; es decir, los municipios del Estado de México conurbados con el Distrito Federal Libros, libros y más en nuestra librería podrá encontrar libros especializados en las Ciencias Sociales publicados por: El El El El Colegio Colegio Colegio Colegio de Michoacán de Sonora de Jalisco de la Frontera Norte El Colegio de la Frontera Sur El Colegio de San Luis El Colegio Mexiquense y algunos textos de El Colegio de México Venga a nuestros puntos de venta y adquiera nuestras publicaciones con atractivos descuentos: En la Cd. de México: Cd. de Toluca: Librería Madero (Tel. 55 10 20 68) Librería de El Colegio de México (Tel. 54 49 30 00) Librería Porrúa Hermanos (Tel. 55 10 96 43) Librería Pegaso (Casa Lamm. Tel. 55 11 15 66) Librería Imagen (Tel. 214 36 41) Librería Castillo (Tel. 213 00 05) Librería Universitaria (Tel. 213 03 46) Librería Pedagógica del Magisterio (Tel. 215 37 38) Aceptamos tarjetas de crédito y débito excepto American Express. Visítenos en nuestra página-e: http:// www.cmq.edu.mx/publicaciones/catálogo, consulte nuestro catálogo en línea y haga sus pedidos llamando a los 24(722) marzo-abril 2004 teléfonos 279 99 08Número y 218 0326 58 ext. 222 y 221o 200 (fax) o escríbanos a [email protected] o librerí[email protected] EL COLEGIO MEXIQUENSE Acerca del concepto de sociedad civil. Apuntes críticos* (Segunda y última parte) Ricardo Ramírez Espinosa** [email protected] [email protected] CONSIDERA CIONES CRÍTICAS AL MODEL O DE COHEN Y ARA TO CONSIDERACIONES MODELO ARAT L a potencial virtuosidad del modelo de sociedad civil construido por Cohen y Arato —con sus posibilidades democratizadoras y de influencia en el sistema político en beneficio de la propia sociedad civil—, aceptado después por Habermas, presenta serios problemas teóricos, empíricos y de aplicación en otros contextos que no sean los de los países de Europa Occidental. En primer lugar, si bien Cohen y Arato, a diferencia de Habermas, plantean que los sistemas económicos y DOSSIER Los alumnos D E E L C O L E G I O M E X I Q U E N S E políticos no son totalmente autorregulados y autorreferenciados, tampoco establecen la manera en que estando orientados fundamentalmente por la lógica de la racionalidad estratégica, instrumental o funcional, pueden ser permeados por una racionalidad comunicativa impulsada desde la sociedad civil, y orientar sus acciones y fines a través de procesos democráticos y discursivos, es decir, no abordan en términos teóricos los mecanismos o medios mediante los cuales los aspectos positivos del mundo de vida y las capacidades democratizadoras de la sociedad civil pudieran «colonizar comunicativamente» los subsistemas económicos y políticos. Por otra parte, los dos autores continúan manejando una noción de sociedad civil conceptualmente ambigua. Ciertamente, destacan algunos rasgos estructurales — como publicidad, diversidad, legalidad y asociación— y ponen énfasis en su carácter institucional, pero su definición de entramado institucional de asociaciones diversas y voluntarias, con capacidad de autorreflexión y acciones comunicativas que no forman parte de los subsistemas económico ni estatal, es tan laxa que cualquier organización social podría formar parte de la sociedad civil siempre y cuando cumpla con ciertos requisitos, como los de institucionalización. Se incluiría aquí a los grupos religiosos que mantengan conversaciones y acuerdos con practicantes de otras confesiones o con grupos sociales y políticos diferentes, o a las asociaciones no gubernamentales que tengan fuertes nexos con instancias gubernamentales y entre sus fines esté el lucro, aunque en el nivel discursivo se manejen como organizaciones autónomas. También entrarían todos los movimientos sociales, incluidos los que han sufrido procesos de institucionalización política cuyas organizaciones han actuado como grupos de interés, * Por razones de espacio fue necesario editar algunas partes del trabajo (N. de la R.). ** Alumno de la séptima promoción de la Maestría en Ciencias Sociales con especialidad en Desarrollo Municipal de EL COLEGIO MEXIQUENSE, A. C. 5 Véase, por ejemplo, Scott (1990). Número 26 marzo-abril 2004 1 LA GACETA DE estudiados desde el punto de vista analítico y empírico en diferentes países por diversos autores.5 Al acentuar las dimensiones legal e institucional, el concepto de sociedad civil se restringe a ciertos sujetos sociales y excluye, por ejemplo, a grupos de ejidatarios o comuneros, y a organizaciones que realizan prácticas informales. Considerar como sociedad civil sólo a los grupos organizados e institucionalizados ha llevado a algunos autores latinoamericanos a obviar el papel clave de organizaciones comunitarias en algunas de las transformaciones sustanciales de la sociedad a la que pertenecen y, en otros casos, a elevar a las organizaciones no gubernamentales como las protagonistas de los movimientos sociales y políticos impulsados desde de la sociedad civil.6 La reconstrucción normativa de la sociedad civil es producto de una confianza excesiva en las potencialidades positivas de la modernidad cultural. Tal parece que la desilusión provocada por la ineficacia práctica de las tradiciones liberal — en donde el individuo privado, entendido como homo oeconomicus, es el eje rector de la vida social— y socialista — que apelaba a la estatificación de la vida social— ha movido a diversos autores a apostar por el cambio no radical, es decir, no revolucionario, que ahora se centra estrictamente en los ámbitos social y cultural, desdeñando las otras dimensiones (económica y estatal). Este rechazo ha provocado una búsqueda con un alto grado de especulación que, en el caso de Habermas, Cohen y Arato, ha concluido en el descubrimiento del precioso tesoro compuesto por las alhajas radiantes de luz de la modernidad cultural que han dado color, rumbo y sentido al mundo de vida y a una sociedad civil con potencialidades excepcionales, tales como propiciar el surgimiento de identidades colectivas racionales y solidarias y de autores autónomos que desarrollan la capacidad y la responsabilidad de interpretar, cuestionar y dar nueva significación a su mundo, así como a las normas y tradiciones que lo integran social y culturalmente. Debe reconocerse, no obstante, cierta mesura por parte de Cohen y Arato en la capacidad de autoorganización y de emancipación de la sociedad civil. Al poner de manifiesto la colonización del mundo de vida y la parcial y diferenciada modernización de las sociedades contemporáneas, dan cuenta de las enormes dificultades y obstáculos que las sociedades civiles tienen frente a sí para lograr la transformación de sus opresoras condiciones de vida. Ello, sin embargo, no es suficiente para desconfiar de las potencialidades estructurales e históricas que Cohen y Arato consideran propias de la sociedad civil. En este sentido, puede decirse que el fantasma de la filosofía de la historia al estilo marxista se cierne sobre la propuesta teórico-normativa que aquí se revisa. Pareciera que es muy grande la tentación de revivir a los grandes sujetos de la historia —otrora el proletariado—: a falta de clases sociales en un mundo postindustrial, buena es la sociedad civil con su misión emancipadora y de armonía global. Otra crítica a la teoría de la sociedad civil está en su poca consistencia empírica. Es verdad que Cohen y Arato aclaran desde el principio su intención de formular una conceptualización normativa de la sociedad civil; sin embargo, cualquier proceso de producción teórica requiere de investigaciones empíricas previas sobre el fenómeno que se quiere comprender, si es que se pretende alcanzar rigor científico. A pesar del amplio recorrido histórico que hacen para mostrar cómo el discurso de la sociedad civil se incrusta en algunos países desde hace aproximadamente treinta años, al modelo construido le falta base empírica. De esta manera, se soslayan los recursos de elaboración teórica propuestos por diversos pensadores —como, por ejemplo, los tipos ideales de Weber, o los conceptos teóricos y empíricos de Marx—, que ven a la investigación empírica como uno de los fundamentos de la construcción teórica, y mediante una pirueta intelectual, Cohen Para un estudio en que se observa este tipo de delimitación rígida de la sociedad civil a favor básicamente de las ONG con el estudio de un caso mexicano, véase Quero (2001). 6 2 marzo-abril 2004 Número 26 y Arato se mueven en los linderos de la reflexión filosófica con una propuesta que, pese a su alto nivel de idealidad, es realmente interesante. Esto presenta el riesgo de conducir a un oscurecimiento analítico de los procesos concretos que se están gestando en las sociedades contemporáneas. Al apostar por un concepto de sociedad civil como el descrito, los autores reconocen y aceptan de forma implícita y automática al capitalismo, conceptuado neutralmente como subsistemas económicos y políticosadministrativo que, a lo sumo, deben ser democratizados para beneficio de la esfera social. De esta manera, aunque reconocen las relaciones de dominación que ejercen estos subsistemas sobre el mundo de vida y la sociedad civil, aceptan la permanencia del sistema de libre mercado y del aparato político-administrativo, sin considerar alternativas para disolverlo. La pluralidad y diversidad que reconocen en la sociedad civil no evita que asuman la postura que tantas veces critican: la del totalitarismo y la homogeneidad teórica y prescriptiva de la sociedad civil como el agente del cambio y la emancipación. En este sentido, la propuesta teórico-normativa de Cohen y Arato puede ser vista como una construcción ideológica, sin gran sustento científico. Sus enormes dificultades de cristalización concreta, o sea, empírica, sobre todo en los países que no atravesaron por el desarrollo histórico propio de las naciones de Europa occidental y cuyas sociedad civiles —si es que se les puede aplicar la expresión— son producto de procesos sociales, políticos y económicos diferentes a los ocurridos en aquel continente, conlleva, más que a una transformación basada en la denominada «democracia radical» impulsada desde la sociedad civil, al mantenimiento de las relaciones de poder y dominación y de las asimetrías económicas. El concepto de sociedad civil también excluye las evidentes relaciones que hay entre los subsistemas estatal y económico. La división de Habermas que Cohen y Arato comparten —analíticamente bien sustentada, pero débil desde el punto de vista empírico— entre dos subsistemas con alto grado de autorregulación y el mundo de vida, más que esclarecer, oscurece las relaciones existentes entre estos tres ámbitos de las sociedades contemporáneas. Desde esta perspectiva, de la sociedad civil están excluidas, en principio, todas los organizaciones de tipo político y económico, y aunque se les atribuye un papel público y privado al mismo tiempo, éste debe ser no estatal ni económico. Las relaciones que la sociedad desarrolla son fundamentalmente al interior de sí misma y si algunos de sus miembros o asociaciones mantienen ciertos nexos orgánicos con organizaciones políticas —partidos, agencias gubernamentales— debe ser bajo el entendido de una clara autonomía. Por otra parte, la conceptualización de sociedad civil, aunque no lo pretendan Cohen y Arato, está circunscrita a un tipo específico de desarrollo histórico, el de aquellos países en donde surge y se desarrolla la modernidad. La existencia en otras regiones del mundo, como América Latina, de formas organizativas tradicionales que no pertenecen a este proceso cultural —el de la modernidad—, como lo son los grupos étnicos, algunos de los cuales desde hace años, tanto en México como en otros países de la región, han generado interesantes y fuertes movimientos de resistencia en contra de la relaciones de dominación política y explotación económica a que se han visto históricamente sometidos, así como en contra, precisamente, de las formas «modernizadoras» y salvajes del capitalismo neoliberal (y que, paradójicamente, se han apropiado de un discurso propio de la modernidad, en el que hacen alusión a la democracia, a la pluralidad, diversidad y respeto a la otredad); dichas formas no podrían ser contemplados como parte de la sociedad civil si nos atenemos a la caracterización realizada por los dos autores revisados. Para Habermas, Cohen y Arato los problemas fundamentales que caracterizan a las sociedades occidentales no giran en torno a cuestiones de distribución económica, sino alrededor de cuestiones relacionadas con las nuevas formas de EL COLEGIO MEXIQUENSE vida donde se generan nuevas normas, identidades y sentidos de la existencia. Las cuestiones prioritarias para todos los países subdesarrollados referentes a la inicua distribución de la riqueza, a los problemas de pobreza extrema y el cada vez más grande poder económico de unas cuantas familias, no son asuntos claves para este tipo de sociedad civil. Las luchas en contra de la discriminación, la dominación y la desigualdad al interior de la sociedad civil, es decir, la instauración de nuevos patrones culturales y el fortalecimiento o creación de nuevas instituciones sociales —orientadas por prácticas comunicativas y no bajo una racionalidad instrumental— no impiden por sí mismos la primacía y el dominio de las elites socioeconómicas. Si incluyeran como parte de la sociedad civil a poderosos movimientos de orientación económica antiexplotación, tal vez podría considerarse acertada esta idea. Pero desde la perspectiva de Cohen y Arato, ninguna de las asociaciones, organizaciones o movimientos sociales contemporáneos de la sociedad civil tienen estos objetivos económicos. CONCLUSIONES Los problemas teóricos y empíricos que enfrenta la teoría de Cohen y Arato han llevado a algunos autores a plantearse el estudio de las «sociedades civiles realmente existentes» en contextos concretos. Como lo advierte Alberto J. Olvera (2001:13), «la experiencia de la investigación empírica demostró que las relaciones entre la sociedad y el gobierno difieren enormemente de país en país debido a factores históricos, políticos, culturales, sociales, institucionales y legales, y que no es factible encontrar fórmulas generales de aplicación universal para la democratización de la vida pública. Más aún […] quedó en claro que tanto lo que llamamos sociedad civil como lo que denominamos gobiernos son instancias de la realidad cuya composición y operación son enormemente complejas y diversas y se resisten a ser asimiladas en un modelo interpretativo único». El reconocimiento de la complejidad de la llamada sociedad civil por una cantidad considerable de autores ha impulsado investigaciones empíricas e históricas que si bien hasta la fecha no ha podido cuajar en construcciones teóricas de la magnitud de la elaborada por Cohen y Arato, sí han arrojado más luz sobre los procesos, relaciones y fenómenos existentes en el seno mismo de los diversos grupos sociales. La dimensión conflictual en el interior de la sociedad civil, ajena o descuidada por los planteamientos de los autores analizados, ha sido puesta de manifiesto como un elemento estructural de las sociedades contemporáneas. También se le ha dado la relevancia a la constante creación de poderes fácticos en movimientos sociales y comunidades científicas, religiosas y ONG, y los nexos de éstas con el mercado y el Estado (Salazar, 1999:25). Así mismo, la debilidad del Estado de derecho y la histórica articulación de los diferentes grupos sociales con los aparatos del Estado que aún persisten en las ahora democracias latinoamericanas, hacen más complejo y difícil delimitar analíticamente el concepto de sociedad civil. Un elemento más que complica el abordaje teórico de las sociedad concretas —sobre todo en AL— desde el concepto de sociedad civil, es el de los propios procesos históricos cuyo resultado fue la conformación de organizaciones que, en lugar de propugnar una democratización interna de las instituciones sociales, coadyuvaron al mantenimiento de regímenes autoritarios. Autores como Meschkat (1999) consideran pertinente hablar de una sociedad civil cuya función no es precisamente la de contribuir a la emancipación social, sino a la búsqueda de la satisfacción de sus intereses y apuntalar un cierto tipo de sistema político. Habla de una sociedad civil conservadora, reaccionaria, cuyos miembros pertenecen a la burguesía y a ciertos sectores de la clase media. Por ser normativo el concepto de sociedad civil tal como ha sido formulado en Europa y regido por un imaginario de prerrequisitos que no se encuentran aún sólidos en los países latinoamericanos, este autor cuestiona la conveniencia científica de continuar utilizando un término que más que esclarecer, tiende a esconder las diferencias dentro de la sociedad realmente existente, desapareciendo a las clases sociales, los grupos de poder económico, los monopolios, el capital transnacional, mientras aparecen actores que en principio tienen iguales derechos y oportunidades de participar en los diferentes niveles de la vida social y en el juego político. A pesar de los señalamientos críticos realizados por una cantidad ya significativa de autores, el concepto de sociedad civil seguramente continuará funcionando como el nuevo celofán analítico que arrope y con el cual se observen e interpreten los procesos sociales que no mantengan una relación tan palpable con los ámbitos estatal y económico BIBLIOGRAFÍA Cohen, Jean L. y Andrew Arato (2000), Sociedad civil y teoría política, México, Fondo de Cultura Económica. Cohen, Jean L. y Andrew Arato (1999), «La sociedad civil y teoría social», en Olvera (1999). Cunill Grau, Nuria (1997), Repensando lo público a través de la sociedad, Caracas, Nueva Sociedad / Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo Habermas, Jünger (2000), Facticidad y validez, Madrid, Trotta. Hengstenberg, Peter et al. (eds.) (1999) Sociedad civil en América Latina: representación de intereses y gobernabilidad, Caracas, Nueva Sociedad. Meschkat, Klaus (1999), «Una crítica a la ideología de la “sociedad civil”», en Hengstenberg, Peter et al. Olvera, Alberto J. (coord.) (1999), La sociedad civil: de la teoría a la realidad, México, El Colegio de México. Quero, Morgan (2001), Sociedad civil y gobernabilidad en Morelos, «Cuadernos de la Sociedad Civil», México, Universidad Veracruzana. Salazar, Luis C. (1999), «El concepto de sociedad civil (usos y abusos)», en Hengstenberg, Peter et al. Scott, Alain (1990), Ideology and the new social movements. Londres, Unwin Hyman. Número 26 marzo-abril 2004 3 LA GACETA DE La descentralización de la administración de la educación básica en México: 1976-1988 Efraín Marín Sánchez* E ste trabajo tiene como propósito intentar un primer acercamiento a las políticas descentralizadoras de la educación básica en México, en el periodo 1976-1988. De hecho, es un esbozo descriptivo. En primer lugar, se presentan unas breves consideraciones teóricas para ubicar el enfoque desde el cual se trata el tema. En segundo, se exponen de manera sucinta los antecedentes históricos del proceso en cuestión. Posteriormente, se describe la dinámica con que se desenvolvió la desconcentración administrativa de la educación básica en el sexenio del presidente José López Portillo (1976-1982). Finalmente, se aborda la especificidad de la descentralización educativa del gobierno de Miguel de la Madrid (1982-1988). CONSIDERA CIONES TEÓRICAS CONSIDERACIONES Oskar Oszlak (1980:18 y ss.) sostiene que el Estado es una instancia que articula múltiples relaciones sociales, con el objetivo de condensar y mediar los conflictos y contradicciones que se generan en el seno de la sociedad. En efecto, y de acuerdo con Susan Street (1983-241-242): el aparato administrativo del Estado, conformado por una red de instituciones, materializa relaciones sociales estructuradas y articuladas con las de la formación social global. Por tanto, el nivel del funcionamiento burocrático-organizativo de cada institución estatal se encuentra predeterminado por la relación Estadosociedad. En cada una de sus instituciones, la actividad esencial del Estado es la formulación e implantación de políticas públicas, cuyo contenido se interpreta como directivas organizativas para integrar las acciones institucionales en un proyecto político. Si lo anterior es cierto, entonces en el interior de la organización del Estado ocurren tensiones permanentes en todos los niveles del ámbito institucional, ocasionadas por la interacción de las fuerzas sociales, que buscan materializar sus propios proyectos en lo que se refiere a políticas públicas. En esta interacción, las fuerzas o grupos presentes en una institución estatal, sea la que sea, tratan de imponer su modelo de proyecto político. Así, los diferentes regímenes políticos buscan articular sus proyectos y modalidades organizativas resultantes de la confrontación y negociación * Egresado del Diplomado «Historia de la educación del Estado de México». 4 marzo-abril 2004 Número 26 político-administrativa de estos grupos con las demandas sociales, pero sobre todo, con sus propios intereses. El grupo o grupos hegemónicos determinarán el sentido, orientación y sectores sociales a beneficiar con un proyecto político que toma cuerpo en la realidad mediante una política pública específica (Street, 1983:243). Ahora bien, la organización burocrático-administrativa del Estado comprende, según Oszlak (1980:24), tres modalidades de interacción o interdependencia que le dan dirección y coherencia: Toda organización compleja se articula a partir de tres modalidades básicas de interacción: 1) Aquellas derivadas de la necesidades de procurar y suministrar el flujo de bienes materiales y financieros necesarios para el funcionamiento de cada unidad; 2) aquellas destinadas a producir y recibir información y conocimientos técnicos asociados a la actividad especializada que justifica la existencia de cada unidad, y 3) aquellas dirigidas a impartir y atacar directivas emanadas de autoridad competente con el fin de asegurar el cumplimiento de ciertos objetivos comunes a las partes involucradas. Como puede verse, la administración educativa como aplicadora y operadora de una política pública cubre las tres modalidades básicas de interacción propuestas por Oszlak. Es decir, la administración educativa puede ser considerada como una organización compleja. Por otra parte, habría que reconocer que la burocracia estatal, si bien pretende satisfacer el interés público con sus acciones, también busca mantener y expandir su propia existencia y campo de influencia. En este sentido, para aclarar el significado particular que aquí tiene el concepto de «burocracia» en términos operativos, recurro a la idea de Giselle Leyva Petit (1988:192), para quien la burocracia: Se refiere en general a todos los servidores públicos. Si hemos de analizar la influencia de la burocracia en el proceso de la formulación de políticas, podemos distinguir inicialmente entre dos grandes rubros: el de la formulación de las políticas y el de su instrumentación. En ese caso, deberá separarse a la burocracia de más alto nivel, que muy probablemente tendrá un papel especial en la toma de decisiones gubernamentales, del resto de la administración pública. EL COLEGIO MEXIQUENSE Esta apreciación de Leyva es pertinente porque, como se verá más adelante, al querer aplicar las políticas de desconcentración y descentralización de la educación pública básica, la burocracia del más alto nivel de la Secretaría de Educación Pública (SEP) se vio enfrentada a otra burocracia de alto nivel: la cúpula del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y toda su estructura sindical. Ahora bien, y por otra parte, en este trabajo entiendo por desconcentración educativa a la: Transferencia de un poder de decisión a órganos locales, de línea o auxiliares que permanecen jerárquicamente subordinados a las administraciones centrales para efectos pragmáticos de una mayor eficiencia funcional, recomendable por la naturaleza de la función, […] pero, en esencia, es el órgano central el que siempre decide. (Covarrubias, 2000:64) La desconcentración es un fenómeno de naturaleza jurídicoadministrativa, pero que puede tener implicaciones políticas, tal como ocurrió en la desconcentración que se llevó a cabo en el gobierno del presidente López Portillo. La desconcentración es, pues, como la llama Covarrubias: «una centralización atenuada». Con respecto a la descentralización educativa ésta se entiende como el proceso mediante el cual: El poder se desprende y se asigna a niveles e instancias distintas al órgano central, por lo que más que técnica, se trata de una cuestión política ligada a la distribución de poder. […] La descentralización supone grados significativos de autonomía de los órganos descentralizados que les permite definir formas propias de organización y administración en sus respectivas jurisdicciones. (Covarrubias, 2000:66) Así, no hay un patrón o modelo general de descentralización, sino que ésta se dará en función de las formas y grados de autonomía que histórica y políticamente sean determinados en cada caso concreto. Lo que sí es común a toda descentralización es el objetivo de lograr la mayor desvinculación posible en cuanto a la organización central (Ídem). ANTECEDENTES CIÓN Y ANTECEDENTES:: CENTRALIZA CENTRALIZACIÓN DESCENTRALIZA CIÓN EDUCA TIV AS DESCENTRALIZACIÓN EDUCATIV TIVAS Históricamente, los aparatos burocráticos surgen según la pauta seguida por cada Estado-nación. Por ejemplo, en Latinoamérica los Estados, en su fase incipiente, desarrollarían su aparato estatal de manera particular a partir de su pasado colonial y del desarrollo posterior de sus relaciones de poder tanto internas como externas. Como bien lo señalan Márquez y Godau (1983:225): En el caso de México […] la tendencia general al formalismo y centralismo burocrático se verá reforzada por la experiencia con la administración francesa, por una parte, y por otra parte, por las luchas políticas hegemónicas entre tendencias regionalistas y centralistas que dividieron al país desde la independencia hasta el periodo posrevolucionario, llegando en algunos casos, a luchas separatistas. El triunfo de las fuerzas centralistas que culmina en el periodo posrevolucionario consagra un Estado fuertemente centralizado, a pesar de la forma legal federalista que asume. Es a partir de la Constitución de 1917 cuando se inicia un proceso de crecientes definiciones de competencias educativas a favor de la federación, a diferencia de la de 1857 que no le otorgó ninguna facultad en materia educativa. «Pese a que en el artículo tercero del texto constitucional de 1917 no se establecía una explícita distribución de competencias entre la federación y los estados, sí facultaba al congreso federal para establecer escuelas.» (Gómez Álvarez, 2000:74-75) La etapa de José Vasconcelos en la SEP constituyó el principio de la expansión centralizadora que, a la postre, «pasaría de una fuerte presencia a una prácticamente absoluta omnipresencia federal en la educación» (Ibíd.:76). Engracia Loyo (1999:52 y ss.) sostiene que el mayor auge de la etapa centralizadora de la educación se dio en los años veinte y treinta del siglo XX, pues para 1940 se habían creado 14 mil escuelas federales y para ampliar sus facultades se modificaron leyes. En efecto, el centralismo político, y por ende administrativo, con el cual se configuró el Estado mexicano surgido de la revolución, propició que la gestión gubernamental se concentrara en el núcleo político del país. Tal situación generó una especie de sometimiento de las entidades federativas y las regiones a las decisiones tomadas en la capital de la nación. En este sentido, el centralismo de facto creó cuerpos burocrático-administrativos que determinarían las políticas públicas, incluida la educativa, las cuales no necesariamente respondían a las necesidades locales reales de los estados, sino más bien a los proyectos, planes y programas de trabajo elaborados en la administración pública central. El centralismo político y administrativo se acompañó de una dependencia financiera y fiscal de las entidades federativas con respecto al gobierno federal, que acabó por hacer de los gobiernos estatales verdaderos subordinados del Ejecutivo federal, aun de aquellos que más recursos propios podían generar, como lo eran el Estado de México, Nuevo León y Jalisco. Esta circunstancia propició un federalismo constitucional inaplicable en la realidad, salvo cuando así convenía al gobierno federal. Como era de esperarse, el centralismo dominante forjó a lo largo de varias décadas del siglo XX, nudos y cuellos de botella de difícil solución, que fueron convirtiéndose paulatinamente en verdaderos lastres para el desarrollo nacional. Evidentemente, el campo de la educación no fue la excepción; por el contrario, las políticas educativas de los regímenes posrevolucionarios orientaron sus esfuerzos hacia la dotación centralizada de los servicios educativos bajo el control de la SEP. De acuerdo con Alberto Arnaut (1999b:15), a principios de los cincuenta la SEP se había convertido, según las propias autoridades educativas, en un «gigantesco Departamento de personal», un organismo del que dependían «decenas de empleados, que tenía mucho que hacer pero que muy poco podía realizar para el mejoramiento del sistema educativo nacional». En 1958 surge el primer proyecto de reestructuración de la SEP y en 1969-1970, el segundo. Al respecto, Arnaut (Ibid.:17-18) considera que: Ambos contemplaban dos aspectos básicos: la desconcentración de la SEP y la transformación de los inspectores y directores de educación en empleados de confianza. La descentralización intentaba resolver los problemas administrativos derivados de la expansión del sistema y buscaba rescatar para las autoridades superiores de la SEP el control sobre el personal, perdido a manos de la representación sindical. Este mismo objetivo perseguía la transformación de los inspectores y directores en empleados de confianza. Ninguno de los dos proyectos se llevó a cabo, debido a la oposición sindical, en ese entonces ya con un fuerte poder de resistencia, y sobre todo al cálculo político de la parte oficial sobre los probables efectos que tendrían. Aunado a lo anterior, el término del sexenio del presidente Díaz Ordaz hizo que se cancelaran los proyectos mencionados. Número 26 marzo-abril 2004 5 LA GACETA DE Sin embargo, las dificultades —que empezaron a acentuarse en los años sesenta, pero que se hicieron evidentes e insostenibles en los setenta— para que el Estado cumpliera con eficiencia y oportunidad con su labor educativa provocaron la evidente necesidad de reformar profundamente el esquema centralizador de la SEP. LA DESCONCENTRA CIÓN ADMINISTRA TIV A DE LA DESCONCENTRACIÓN ADMINISTRATIV TIVA CIÓN (1976-1982) EDUCACIÓN EDUCA El arribo José López Portillo a la Presidencia de la República marcó el inicio de acciones encaminadas a la desconcentración o reforma administrativa de la SEP y la llegada de los reformadores tecnócratas a los puestos directivos que iniciaron la operación del complejo proceso de reforma. Como bien lo ha señalado Susan Street (1983:243 y ss.), la modernización y la desconcentración administrativas tecnocráticas se convirtieron en una estrategia fraccional reformista que logró penetrar en ámbitos antes cerrados a su influencia, y obtener así un mayor control sobre el aparato administrativo de la SEP. En 1977, el Secretario de Educación Pública, Fernando Solana, instrumentó dos importantes cambios administrativos en la organización de la dependencia que consolidaron su control sobre la misma. Por una parte, la Dirección de Organización y Métodos de la Subsecretaría de Planeación Educativa pasó a depender directamente del Secretario. Por otra, la Subdirección de Programación y Presupuestación se elevó al rango de Dirección General de Programación de la Subsecretaría de Planeación Educativa (Ibid.:245). Estas reformas permitieron al grupo reformista el control de la planeación y la programación presupuestaria de la SEP, lo que tuvo como efecto el desplazamiento de los agentes sindicales incrustados en estas áreas y el inicio del enfrentamiento y negociaciones entre autoridades educativas y el SNTE por las instancias de poder. Posteriormente, se dio lugar al proceso de desconcentración administrativa, mediante la creación de organismos desconcentrados en los estados, denominados delegaciones. Éstas fueron creadas bajo el criterio de que la delegación de autoridad consiste en «la extensión de facultades antes manejadas en las oficinas centrales a organismos o delegaciones con jurisdicción sobre un territorio definido, en este caso, los estados» (Ibid.:246). De esta manera, se definió una nueva línea de autoridad del Secretario con el Delegado, con lo que se pretendía que la desconcentración hiciera posible racionalizar y maximizar los recursos, superar las desigualdades educativas regionales, y la desarticulación entre los niveles educativos, y — sobre todo— establecer controles en el gasto de los recursos financieros. En suma, lo que buscaba el gobierno federal era mejorar la eficiencia del sector educativo y racionalizar el gasto. La SEP delegó funciones y controles en los representantes estatales, pero se reservó las sustanciales, como las normativas, las de control y las de vigilancia. Al designar directamente el Secretario a los Delegados y darles su representación y espacio jurídico, se propició la división entre funciones operativas y normativas: las primeras quedaron bajo la responsabilidad de la delegación; las segundas, de los directores generales. Con ello la burocracia estatal educativa se procuró puestos de avanzada e intentó utilizarlos como diques frente a la capacidad operativa y de decisión de que la burocracia sindical había despojado a la SEP, no sólo en los estados sino también en el ámbito central, sobre todo en las Direcciones Generales y Federales. (Reséndiz García, 1982:11-12) Los conflictos entre el personal sindicalizado y el administrativo no tardaron en aparecer, pues al constituirse el Delegado como la máxima autoridad federal educativa a el estado, las autoridades de los diversos niveles quedaron subordinadas a él. 6 marzo-abril 2004 Número 26 Anteriormente, la autoridad más importante en los hechos era el Director Federal de Educación Primaria, posición controlada por el SNTE. La tarea de desconcentrar no fue fácil: era necesario modificar hábitos, romper feudos y afectar intereses. Pese a todo, la desconcentración logró avanzar, como lo señala Yolanda de los Reyes (1986:163): A partir de 1979 se empezaron a transferir los servicios educativos, y paulatinamente se fue[ron] consolidando la estructura y funcionamiento de las delegaciones generales. Para 1982[,] éstas operaban totalmente los servicios de educación inicial, preescolar, primaria, indígena, especial, física, secundaria (general, técnica y telesecundaria), normal y adultos. Tenía ya a su cargo hacer estudios de microplaneación, elaborar sus programas y presupuesto, administrar al personal desde la selección y contratación hasta su pago, hacer sus propias adquisiciones, contratar los servicios y obras que requieren, ejercer su presupuesto y controlar los recursos financieros; contar con sus propios edificios y centros de cómputo, llevar el control escolar, expedir certificados, otorgar becas y promover actividades culturales. Pero la desconcentración no sólo se concibió como un reajuste o reestructuración de carácter administrativo, sino también como un elemento de equilibrio político y de desarrollo social. Su objetivo era «acercar el poder de decisión y de solución de problemas al lugar mismo donde se prestan los servicios». (Ibid.:162) Para tener una idea de lo que significó la desconcentración educativa en términos presupuestales, y por lo tanto políticos, considérese el siguiente dato: las Delegaciones Generales «pasaron de operar un presupuesto de 1180 millones en 1979, que representaba el 1.6[%] del presupuesto de la SEP, a ejercer directamente el 56% del presupuesto (120 000 millones) en 1982». (Idem) Según Arnaut (1999b:24), lo más notable quizá de la política desconcentradora de López Portillo fue el modo sorpresivo de su ejecución. El SNTE no pudo intervenir sino hasta que ya estaba en marcha. Por ello, las resistencias sindicales y el conflicto por los espacios de poder pudieron ser controlados y atenuados por las autoridades educativas. En suma, la desconcentración administrativa de la SEP buscó mejorar la articulación de los mandos medios intermedios de la burocracia educativa con las disposiciones que al más alto nivel provenían del centro del país, lo que también trajo como consecuencia que la federación contara, paradójicamente, con una presencia más fuerte en cada entidad federativa, lo que disminuía el papel de las autoridades locales. Sin embargo, la desconcentración permitió que los aparatos administrativos de cada estado se convirtieran en una base sólida para que pudiera ser planteada la política descentralizadora de la educación básica y normal que se llevó a cabo en el periodo presidencial de Miguel de la Madrid Hurtado. LA DESCENTRALIZA CIÓN EDUCA TIV A (1982-1988) DESCENTRALIZACIÓN EDUCATIV TIVA Desde sus inicios, el gobierno de Miguel de la Madrid planteó a la sociedad la necesidad de llevar a cabo una política de descentralización educativa. En efecto, en el Plan Nacional de Desarrollo 1983-1988 se señala que: La descentralización educativa será instrumento decisivo en la disminución y eventual eliminación de persistentes desigualdades entre regiones y seres humanos. Se fortalecerá así el federalismo y se estimulará el desarrollo regional. […] Con la participación del sector público, así como de los gobiernos estatales, se hará un ajuste financiero general para que los recursos destinados a EL COLEGIO MEXIQUENSE sostener sus instituciones se incrementen. Con base en el proceso de descentralización, se tenderá hacia la redistribución de la carga financiera entre la federación, los estados, los municipios y los particulares, buscando fuentes alternas de financiamiento. (Poder Ejecutivo Federal, 1983:234-235) Desde esa perspectiva, es claro que para el Presidente De la Madrid la descentralización educativa no sólo sería una continuación de la desconcentración administrativa efectuada por su antecesor, sino también una profundización y consolidación de medidas administrativas correctivas, para eliminar obstáculos e ineficiencias del enorme aparato burocrático de la SEP. De acuerdo con el Secretario de Educación Pública, Jesús Reyes Heroles, la descentralización debía enfrentar complejos problemas, tales como: baja calidad de la educación e ineficiencia central para mejorarla, inexistente capacidad estatal para la innovación y mejoría de la calidad educativa, escasa sensibilidad central para resolver problemas estatales y locales; primacía total de preocupaciones e intereses administrativos, y a veces políticos, sobre los asuntos educativos. (Reyes Heroles, 1985:78) Tales problemas debían ser resueltos, al menos parcialmente, con la descentralización de la educación. Los propósitos de ésta fueron expresados por el propio Secretario en términos de que el quehacer educativo dejara de ser un hecho ajeno y dirigido desde fuera de la entidad, «para convertirse en un proceso social de interés propio. La materia educativa cobra así la dimensión local y nacional que debe tener» (Ibid:86). Como puede verse, el discurso oficial relativo a la descentralización implicó la decisión política de llevar a cabo la transferencia de los servicios educativos a los gobiernos estatales, lo que sólo se logró cabalmente hasta 1993 con la federalización, que es otro proceso. Esta decisión era el reconocimiento a la necesidad urgente y prioritaria de permitir a las entidades asumir un papel mucho más comprometido, activo y responsable en la labor de la administración educativa. Para los gobiernos locales era bastante cómodo dejar en manos de la federación la operación, administración y financiamiento de la educación básica de sus gobernados. Los problemas locales, al ser trasladados al centro, únicamente llevaban a una complejización de las posibles alternativas de solución, y ésta, además, no reconocía in situ la configuración y características de los problemas. De ahí que no siempre las decisiones tomadas por las autoridades centrales fueran las idóneas. El centralismo llevó a las autoridades locales a una especie de parálisis administrativa, pues la carencia de recursos y facultades legalmente establecidas permitió la formación y consolidación de fuertes lazos de dependencia con respecto a la SEP. David Gómez Álvarez señala con lucidez que la descentralización educativa de Miguel de la Madrid no puede ser entendida al margen de la crisis económica que azotó al país durante la década de los ochenta: Sólo puede ser explicada en el contexto de la escasez de recursos, que obligó al gobierno a tomar severas medidas de ajuste. En el marco de una reestructuración más amplia de un Estado exhausto, la descentralización educativa respondió a la necesidad de racionalizar la administración pública del sector educativo. La salida entonces, fue la descentralización. (Gómez Álvarez, 2000:89) En estas circunstancias, la descentralización se imponía sin ambages y las acciones para llevarla del discurso a la práctica no se hicieron esperar. Así, en febrero de 1983 se instaló una comisión mixta SEP-SNTE con la función de estudiarla. Los trabajos se desarrollaron entre tensiones, pues el SNTE sentía que lo que se buscaba era desplazarlo de las actividades descentralizadoras, como lo percibió también en el proceso de desconcentración del sexenio anterior, y presionó para que se ampliara su participación. Pero también le preocupaba al sindicato la posibilidad de perder su poder político-sindical. La descentralización le significaba una amenaza a la dirección nacional, y en especial a «su grupo hegemónico, que basaba su control de la vida sindical, en parte, en una estructura sindical y un esquema de negociación centralizadora» (Arnaut 1994a: 248). Seis meses después, en agosto de 1983, el Titular del Ejecutivo expidió un decreto que otorgó a la SEP la facultad de celebrar acuerdos con los gobiernos estatales, con el objetivo de establecer los denominados Comités Consultivos para la Descentralización Educativa, que se integraron con los representantes de los servicios educativos estatales y federales, de la Secretaría de Programación y Presupuesto, del ISSSTE y del SNTE, y fueron presididos por el gobernador de la entidad respectiva (De los Reyes, 1986:166). Asimismo, se modificó el Reglamento Interior de la SEP para reorganizar a las Delegaciones Generales, las cuales cambiaron su denominación a Servicios Educativos a Descentralizar, con el objeto de facilitar los cambios requeridos. Pero una vez que la descentralización se institucionalizó fueron apareciendo problemas, como los derivados de la heterogeneidad de las entidades, sobre todo en las primeras doce en que se establecieron en 1984 las unidades mencionadas: Aguascalientes, Baja California Sur, Campeche, Michoacán, Morelos, Nayarit, Quintana Roo, Sonora, Tabasco, Tlaxcala, Yucatán y Zacatecas. En 1985 se agregaron Tamaulipas y Jalisco. Estas unidades político-administrativas se consolidaron de manera desigual y con ritmos distintos según el juego de fuerzas locales, pues el conflicto, que en torno a ellas protagonizaron las burocracias sindical y estatal se articuló a la oposición o aceptación de gobernadores, burocracias educativas locales y disidencia magisterial. (Reséndiz, 1992:14) El SNTE arremetió contra la descentralización al ver amenazadas sus posiciones de poder en la SEP y sus prebendas, y opuso una tenaz resistencia bajo la forma de presiones, obstáculos y negociaciones. Por su parte, la burocracia federal modernizante, que parecía ganar terreno, tuvo que ceder y negociar. De ese modo, se llegó a acuerdos que frenaron de manera importante el avance de la política descentralizadora. Como bien lo señala Reséndiz: La conciliación interburocrática que siguió al periodo de conflicto abarcó de 1985 a 1988 y coincidió con el cambio de los cuadros burocráticos directivos de la SEP al morir Reyes Heroles. La coyuntura de conciliación amplió los espacios de control y los ámbitos de influencia sindical en los Servicios Coordinados; así pues, el sindicato tuvo la capacidad de asimilar la descentralización y neutralizar sus efectos mediante diferentes niveles de imbricación con las unidades de coordinación, lo cual ocasionó la parálisis de la descentralización. (Reséndiz, 1992:16) La descentralización afectó intereses y provocó con ello reacciones sindicales, hasta cierto punto naturales. De hecho, todo proceso de reforma conlleva la posibilidad de resistencia, y aún de obstrucción y descarrilamiento. Como acertadamente lo sostiene Carlos Ornelas: En ningún caso de descentralización educativa, el conflicto ha estado ausente. La resistencia a ese cambio hace los procesos lentos, erráticos y a veces Número 26 marzo-abril 2004 7 LA GACETA DE contradictorios. Las pugnas políticas entre grupos y fracciones burocráticas son frecuentes y frenan los alcances de los proyectos descentralizadores. En México, la hostilidad fuerte se dio — y continúa en gran medida— entre la burocracia modernista o tecnocrática y los grupos del SNTE que habían «colonizado» a la SEP por décadas. (Ornelas, 2003:11) Arnaut (1999a:76) sostiene que la descentralización «delamadridiana» no se cumplió en su parte medular: la transferencia a los gobiernos estatales de la responsabilidad laboral, administrativa y operativa de la educación básica, pues «los maestros federales siguieron dependiendo en todos estos aspectos del gobierno federal». Lo que sí logró la descentralización educativa de Miguel de la Madrid fue ir varios pasos más adelante que la desconcentración de López Portillo y mejores condiciones para que los gobiernos estatales intervinieran en la dirección y la supervisión de la educación federal en sus respectivas jurisdicciones. «La descentralización avanzó —para decirlo en palabras de Jesús Reyes Heroles— como un proceso que no se cumple en un solo acto. (Idem) En síntesis, la descentralización educativa generó conflictos políticos que impidieron su cabal realización, la cual tuvo que posponerse hasta el siguiente sexenio: el de Carlos Salinas de Gortari, quien logró establecer la federalización de la educación básica en 1993, como expresión descentralizadora. CONSIDERA CIONES FINALES CONSIDERACIONES Las políticas educativas de los sexenios de los presidentes López Portillo y Miguel de la Madrid estuvieron dirigidas, en lo que respecta al aspecto administrativo —y político— de la educación básica a lograr una profunda reforma de la SEP y de su relación con las entidades federativas. En el periodo 1977-1982 se inició de manera sorpresiva la denominada «desconcentración administrativa», con el objetivo de eliminar obstáculos y cuellos de botella que impedían proporcionar un servicio educativo eficiente y de calidad. Ello generó conflictos entre los grupos reformistas — tecnocráticos— y tradicionalistas —sindicalistas—. No obstante, lograron sentarse las bases que permitieron que en el siguiente sexenio se intentara llevar a cabo ya no una desconcentración, sino una verdadera descentralización de la educación. En el segundo periodo, 1982-1988, la política de descentralización logró avances relativos. Creó estructuras administrativas que fueron involucrando a los estados en la transferencia de responsabilidades mayores con respecto al manejo de la educación básica. Como política pública, la descentralización no logró consolidarse, pues su implantación requería de cambios estructurales que afectaban al SNTE, el cual veía amenazados sus feudos y espacios de poder. 8 marzo-abril 2004 Número 26 La descentralización de Miguel de la Madrid fue un tanto más lejos que la desconcentración de López Portillo, y por ello mismo afrontó mayores complejidades y riesgos para su ejecución, y en consecuencia, mayores conflictos y resistencias. En suma, con esos dos intentos se dio prioridad a la desconcentración / descentralización administrativa de la educación, pero se dejó en manos del centro las grandes decisiones de la política educativa BIBLIOGRAFÍA Arnaut, Alberto (1994), «La federalización de la educación básica y normal (1978-1944)», Política y gobierno, CIDE, Vol. 1, Núm. 2, segundo semestre, pp. 237-274. ——:(1999a), «La federalización educativa y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación», en María del Carmen Pardo (coord.), Federalización e innovación educativa en México, México, El Colegio de México, pp. 63-100. ——:(1999b), La federalización educativa, México, Reflexiones sobre el Cambio, A. C. Covarrubias Moreno, Oscar Mauricio (2000), Federalismo y reforma del sistema educativo nacional, México, INAP. De los Reyes, Yolanda (1986), «Descentralización de la educación», en Blanca Torres (comp.), Descentralización y democracia en México, México, El Colegio de México, pp. 161-176. 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