Trompeta Evangelizadora
Transcripción
Trompeta Evangelizadora
Trompeta Evangelizadora NAVIDAD Mirad cuál amor Diciembre 2013 Contenido NAVIDAD MIRAD CUÁL AMOR 4 De las tinieblas a la luz La festividad de amor Lo que mueve al corazón 10 Un diamante rústico no brilla y el bloque de roca no demuestra la magnitud del arte, el cual el escultor quiere lograr. 5 ¿Sabías que… ? Nuevamente es navidad 6 El gran amor de Dios 7 De tal manera amó Dios al mundo (Poesía) La obra del escultor 11 ¡El camino conoces tú! (Poesía) Enseñanzas bíblicas - fácil de comprender 14 El crecimiento espiritual ¿Cómo puedo crecer espiritualmente? 8 Dios es amor ¿Conoces amor su naturaleza y su origen? Programa radial 15 Los caminos de Dios no son nuestros caminos 26 Pepetua y Felicitas 12 Inmenso amor de Dios 24 ¿Es Jesús Dios? Muchos aceptan al histórico Jesús de Nazaret pero niegan su divinidad. 2 Trompeta Evangelizadora │ 12/2013 La hazaña heroica de dos mujeres africanas recientemente convertidas. Editorial Estimado lector, Estamos nuevamente al final del año y nos aproximamos a la navidad, el tiempo, donde debemos gozarnos particularmente en el nacimiento de nuestro salvador. Debemos salir de la rutina cotidiana, dejar las preocupaciones, los problemas y dirigir nuestra mirada hacia Jesús nuestro salvador, quien quiere darnos amor, paz y gozo. Si, ¡Él mismo es amor y te lo ofrece a ti! Bendita palabra: ¡Dios es amor! Bendito es quien lo experimentó y con fe, testimonio y amor a este amoroso Dios adora. Aleluya, que gran verdad, ¡Que cada corazón justifica! ¡Con júbilo y armonía canta, que Dios es amor! Página juvenil 16 ¿Por qué es malo el pecado? 17 La caña cascada 18 Experiencias con Dios Página infantil 19 Pobres hecho ricos Página para mayores 20 El mensaje del reloj de pared 21 En los brazos del padre Dios es fiel Perfil de la iglesia 22 Barrhead, Alberta (CA) 27 Pie de imprenta 28 Recuerda Si, El hijo de Dios ha dejado la gloria del Padre para ser pobre, para enriquecernos a nosotros. Y todo esto lo realizó por amor y por su maravillosa bondad. ¿Cuán grande es el amor de Dios? No la podemos describir en su totalidad. Un autor de himnos lo describe así: ¡Oh, excelsa gracia del amor, que Dios perdona al pecador! Si presto está a confesar sus culpas y en Jesús confiar; no hay otro autor de salvación, pues Cristo obró la redención. Querido lector, ¿has experimentado personalmente este amor de Dios por medio de su Hijo? Si es que sí, entonces regocíjate por este inexpresable don, vive para Él, y anuncia a todo el mundo, que tenemos un maravilloso salvador y redentor. La voluntad de Dios es, que todas las personas lleguen al conocimiento divino y hereden la salvación. ¡Ámale, a aquél que te amó primero! ¡Deseo a todos los lectores una maravillosa y bendecida navidad! H. D. Nimz 12/2013 │ Trompeta Evangelizadora 3 N AV I D A D De las tinieblas a la luz Un conocido mío, capitán de un ejército ruso, un día se perdió en una zona desconocida. Después que la noche había irrumpido hacía rato ya, aún se abría todavía con dificultad un camino en la profunda nieve. Allí visualizó a lo lejos una luz, inmediatamente dirigió sus pasos hacia allí. Alcanzando al fin su meta. Cansado y fatigado estaba frente a una solitaria granja. Desde la casa resonaba un agradable canto a sus oídos. Cuando culminó la canción, ingresó a la casa. Al ver al uniformado, los habitantes estaban muy asustados. Pero él les dijo que no necesitaban temer nada y que no debían dejarse molestar en su actividad. El encontró aquí un pequeño grupo de hijos de Dios, que se habían reunidos en este lugar para celebrar juntos la Navidad, porque era Nochebuena. Dios había guiado maravillosamente, que el oficial pudo pasar Nochebuena con estos leales y fieles hijos de Dios. Dios habló en aquella noche a su alma. Cuando culminó el sencillo festejo, el oficial supo que también para él vino la luz a este mundo. Siguiendo esta luz con verdadera fe, salió de toda oscuridad del pecado. Sus superiores y camaradas primeramente se rieron y burlaron de él, pero luego lo asecharon duramente. Pero esto no lo hizo ser infiel. La luz había cambiado su vida de una manera tal, que se despidió del ejército para llevar la luz también a aquellos, que aún vivían en la oscuridad. Siendo una bendición para muchos. Él experimentó la navidad; la verdadera luz iluminó para él. ¡Cómo iba a querer quedar aun más tiempo en las tinieblas del pecado y del error! Querido lector, ¿sabes que la luz, Jesucristo, vino también por ti a este mundo? ¿Crees en la luz? Creer en luz significa andar en su luminoso resplandor. Significa, que aceptas a Jesús como tu guía en tu vida, de modo que haces un patrón de su vida para tí, para conducirte entonces como hijo de luz. W. Berle La festividad de amor Navidad, ha llegado la fiesta de amor y quiere recordarnos de nuevo el amor y la gracia de Dios. El significado del festejo de la navidad no está en los regalos, no está en las fiestas, sino en la gran obra de Dios, que ha dado a su amado hijo al mundo. Dios sabía, lo fugaz que es nuestra vida. Sabía del pecado y la esclavitud; por lo que ha dado a su Hijo, para que todo aquel que en Él cree sea salvo y feliz eternamente. Él vino para mí y para ti, para que Él sea nuestro sol, nuestra luz y redentor. Jesús tuvo 4 Trompeta Evangelizadora │ 12/2013 que salir de la gloria del cielo, atravesar nuestro mundo oscuro, el camino de pobreza y humildad, desde el pesebre hasta la cruz, para que podamos ser ricos por Él. ¿Comprendes ahora, querido corazón, por qué debemos celebrar navidad? Para recordar especialmente a nuestro salvador y por causa de su amor entregarle nuestro corazón. Recién entonces vamos a comprender la maravillosa canción de los ángeles de Belén: “¡Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!” Sabías qué… ¿Ninguna pompa ni el brillo externo es necesario, sino solamente un corazón en silencio para la fiesta? (Lucas 2,10-20) bienaventuranza? La verdadera riqueza son los bienes de cielo, que encuentran todos lo que descubrieron Belén y Gólgota. (Efesios 1,3) ¿Que el comer y beber no es lo más importante para navidad, sino la vivencia de Dios, el mirar al Salvador? (Lucas 2, 29-30) ¿Qué todos los hijos de Dios (no solo para navidad) hagan regalos para hacerlos ricos? “hagamos el bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.” (Gálatas 6, 9-10) ¿Qué el hijo de Dios se hizo pobre por nosotros, para que seamos ricos por su pobreza? (2. Corintios 8,9) ¿Qué la verdadera riqueza solo puede ser dada por Dios? ¿Misericordia, perdón y salvación, por medio de la gracia una conciencia apacible, paz y ¿Qué significa “Gloria Dei Excelsis”? – “Gloria a Dios en las alturas”. – Honramos a Dios cuando hacemos su voluntad. Su voluntad es, que creemos en su Hijo Jesucristo y por fe obtenemos la vida eterna. (Lucas 2, 14 y Juan 17, 3 y 8) Nuevamente es navidad Estamos nuevamente a la puerta de la navidad. Detrás de ella, nos espera el regalo más grande que el hombre puede recibir: “¡Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios!” ¡Amor de Dios, su amor paternal nos espera! ¡Amor de Dios! - No es como un hermoso pensamiento humano, que se esfuma en la dura realidad de la vida, sino que el amor de Dios se convierte en humano, tangible y comprensible para toda persona que busca luz en la oscuridad y amor en la frialdad. Este es el gran regalo que te espera detrás de la puerta de la navidad. ¿No lo necesitas con urgencia? Si eres joven o adulto, rico o pobre, feliz o triste - no puedes vivir sin fe, y ser guiado y llevado por un amor eterno. Con mayor razón no se puede morir sin esta fe. ¡Y ahora recibe la Palabra de Dios, recíbela personalmente para ti y en tu lobreguez! Cree, que detrás de la puerta de la navidad ilumina tu luz, que hace disipar toda la oscuridad. Sería extraño que algo no se encienda en ti, que en esta esperanza no resplandezca en ti como los ojos de un niño ante la puerta de la navidad. 12/2013 │ Trompeta Evangelizadora 5 N AV I D A D El gran amor de Dios “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3,16). ¿Por qué se convirtió Dios en la persona del Señor Jesucristo y se hizo humano? A ésta pregunta, nuestro texto nos da la respuesta correcta: “de tal manera – inmensamente amó Dios al mundo…” La naturaleza de Dios es amor. Todo el universo, todo en el cielo y en la tierra indican a este amor. No existe mayor poder, ni mayor valor que el amor divino. El es lo mejor y lo más bello que puede existir. El verdadero amor tiene diversidad de expresiones. Esto ya lo es así con respecto al amor humano. Por ejemplo, se dice: alegría es amor, ella sonríe. Paz es amor, ella descansa. Paciencia es amor, ella espera. Fe es amor, ella confía; esperanza es amor, ella aguarda. Así son todos los frutos del espíritu, que se nos mencionan en la Biblia, nada más que en diferentes formas del amor. También la encarnación de Cristo es la diversidad de expresiones del amor de Dios. Todo lo que es llamado pecado en nuestra vida, está dirigido contrariamente al amor divino. Existe una gran diferencia entre el amor de Dios y el amor humano. El amor humano, en un cierto grado, es el afecto del uno hacia el otro. Se demuestra mayormente en fuertes sentimientos, por lo tanto puede ser muy variable. Incluso el más bello amor humano, está siempre en peligro, que algún día se puede desvanecer. No somos capaces, por nosotros mismos, de amar sin motivo, sino que siempre es necesario, que una persona despierte este afecto en nosotros. Y si algún día, ese amor ya no estuviera más disponible en la misma proporción amar a esa persona, entonces nuestros sentimientos de amor 6 Trompeta Evangelizadora │ 12/2013 disminuirán. Pero el amor divino siempre queda igual. El no es influenciado por nuestro comportamiento. Dios no nos ama, porque nuestra naturaleza le atrae a Él y que nosotros podemos extraer al mismo tiempo de su corazón. El simplemente nos ama; porque Él mismo es amor. Simpatía ni compasión determinan la actitud de Dios hacia nosotros. Tampoco nuestra calidad de carácter tiene influencia en el amor divino. Es la decisión de Dios el único motivo, que Dios mismo es amor y que no puede de otra manera que amar. Solamente desde éste conocimiento, podemos comprender, que Dios dio a su Hijo por nosotros. Sí, Él ama justamente a aquellos que nunca merecieron su amor. Su amor incluye a todas las personas: “Porque de tal manera, amó Dios al mundo…”. Con ello alude a todas las personas, sin consideración, si una persona es buena o mala, sabia o sin educación. Y este amor es valedero para cada uno. Él ama sin considerar a las personas, sin considerar las diferentes nacionalidades. Dios ama a cada uno personalmente. El apóstol Pablo expresa como Dios regala su amor a cada persona con las siguientes palabras: “Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros” (Efesios 5,2). Después dice: “Cristo amó a la iglesia” (Efesios 5,25). Con esto se refiere, a todos los que respondieron con amor al amor divino. Pero el círculo es más expandido, porque dice: “Porque de tal manera amó Dios al Mundo”. ¿No es maravilloso este amor de Dios? Este amor nos fue revelado recién desde el nacimiento del Señor Jesús. De tal manera amó Dios al mundo En el antiguo testamento el concepto del amor divino fue mucho más limitado. Cuando Jonás recibió la orden del Señor para ir a Nínive y predicar el arrepentimiento, él se negó. Él no quería que Dios ame a otro pueblo, que ame solamente al elegido pueblo de Israel. Pero, ¿no había dicho Dios a Abraham, que en él serian benditas todas las naciones? Pero Dios no nos habla solamente de su amor hacia nosotros, sino que también lo demuestra. Muchas veces, las personas usan mal la palabra “Amor”. Se puede amar a una persona con palabras, pero con hechos hacerle una vida terriblemente difícil. - Sin embrago, el amor de Dios es real y puro; es hecho y verdad. El amó tanto al mundo, que Él se dio. Se entregó a sí mismo. Él nos regaló tanto, hasta que no tuvo nada más que darnos; Él dio todo. Nosotros, los humanos actuamos a menudo muy diferente. Dejamos que nos cueste un poco para demostrar al prójimo nuestro amor. Muchas veces retenemos aun algo para nosotros. Pero Dios dio todo lo suyo, lo mejor, su único Hijo amado, “Para que todos los que en Él creen no se pierdan mas tengan vida eterna”. Dios quiere que le regalemos todo el amor de nuestro corazón. Si, Él quiere todo nuestro ser. Él anhela nuestro amor, Dios no quiere en primera línea nuestro tiempo, ni nuestras capacidades, ni nuestras riquezas. Todo esto no le satisface, Dios no necesita nuestros dones, nuestros servicios, ni nuestro dinero. Realmente Él es dueño de todo, pero Él quiere todo nuestro amor y nuestro corazón. Si hacemos nuestra parte, si le traemos nuestros pecados en contrición y arrepentimiento de todo corazón, creyendo en Él, entonces tendremos vida eterna en todo su esplendor, y si miramos desde esta perspectiva el nacimiento del Señor Jesús, podremos celebrar la navidad de la manera correcta. ¿Ya te has entregado al Salvador por completo? ¡Dios quiere, en amor por medio de su Hijo, darte el mejor regalo de navidad! Tanto amó Dios al mundo, que a su Hijo único envió, el más amado, su Hijo, que nominó Hijo de consuelo. Lo entregó como pago de rescate para todo un mundo en perdición, que por su culpa, pecado y poder cayó en profunda y total lobreguez. ¡Tanto amó Dios al mundo! Él vino, y lo llamamos amor; ahora todos lo pueden alabar y tenerlo como un redentor. Vino de la gloria del Padre a nuestro pobre tiempo cruel oh si, Él vino – siendo pequeño, para nuestro amigo y hermano ser. ¡Tanto amó Dios al mundo! Porque en amor nos escogió, por lo cual Cristo en humildad como un pequeño hombre nació. Él era el verbo, era el poder, ha logrado al mundo salvar, Él, que de muerte a vida lleva; Él triunfó – y victoria tendrá. ¡Tanto amó Dios al mundo! ¡Sin fin e inmensa es su bondad! Por medio del Hijo amoroso hace feliz y rico con su caridad. De esta pobre realidad nos conduce a su eterna grandiosidad. Todos juntos podemos ser una alabanza de su benignidad. ¡Si, Tanto amó Dios al mundo! Y nosotros, adoramos con encanto. Nos resplandece en la oscuridad su sol de gracia con claridad. Pronto estaremos con Él unidos, quien siempre quiso lo mejor. Por lo cual te cantamos a ti las aleluyas siempre aquí. 12/2013 │ Trompeta Evangelizadora 7 N AV I D A D Dios es amor Hoy, la palabra amor es utilizada con mucha frecuencia. Muchos hablan de ello, pero apenas saben qué es amor y qué origen tiene. Dios es la fuente primitiva del amor. Su amor es más poderoso de lo que nosotros podríamos imaginar. Y justamente en la venida de Cristo, Dios reveló este amor de una manera especial. Toda la Biblia testifica del amor de Dios. Dios hizo todo para demostrar que Él ama a las personas. Él pagó el precio más alto para hacer posible la salvación del hombre. No hay otra verdad en toda la Biblia que Satanás quisiera quitar de allí, que justamente este maravilloso hecho, que Dios ama a las personas. Con agrado quisiera él llevar a las personas a creer, que Dios es su enemigo y que lo odia. De esta manera intenta insinuar a más de una persona, que Dios no lo ama, porque se siente culpable y condenado a causa de sus pecados. Dios aborrece y odia el pecado, pero ama al pecador, por eso está preocupado y quiere salvarlo. El amor divino no puede ser medido con la norma del amor humano. Nosotros estamos predispuestos a amar a otros si son dignos de nuestro amor. En cuanto este no es el caso, por lo general se acaba el amor humano. Pero Dios no actúa así. Nosotros jamás habríamos sido dignos de que Dios nos ame. Pero Dios siempre nos amó, porque su palabra dice: “Con amor eterno te he amado” (Jeremías 31,3). Sí, Dios odia el pecado, porque es el mayor enemigo del hombre, al que Él ama, Él quiere salvarlo del pecado y de la eterna perdición. Amar es la naturaleza de Dios; Él no puede de otra manera. Él es la fuente del amor. El amor de Dios es más que amabilidad y generosidad. Bondad, fidelidad y ser bienintencionado son virtudes loables, pero no se comparan con el amor de Dios. Dios no estaba obligado a salvar al ser humano, después de que éste se apartara, fuera desobediente y se vendiera al pecado. Pero su gran amor a la humanidad lo llevó a pagar el alto precio de la salvación. El hombre no había merecido nada más que castigo; él se convirtió 8 Trompeta Evangelizadora │ 12/2013 en deudor de la eterna condenación. Solamente la gran misericordia y amor de Dios lo llevó a Él a entregar a su Hijo unigénito para la reconciliación por el pecado. Por amor a nosotros, Jesucristo, el Hijo de Dios, dejó el esplendor del cielo y tomó sobre sí pobreza, desprecio, deshonra, sufrimiento y muerte. Pablo escribe en 2. Corintios 8,9: “Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.” Jesús no solo sacrificó mucho por nosotros, Él hizo todo. El gran amor de Dios es inescrutable e inexplicable. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3,16). Dios ha dado a su Hijo para un mundo desagradecido. Cuando Jesús vino al mundo, no era bienvenido. Las puertas del pueblo de Israel, que deberían haberle dado la bienvenida, estaban cerradas. “A los suyos vino, y los suyos no le recibieron” (Juan 1,11). Dios entregó a su Hijo para un mundo hostil. Se lo despreció y persiguió. El pueblo judío lo odió. Se lo persiguió durante su vida en la tierra, y finalmente sus enemigos lograron quitarle la vida de una manera cruel. Dios dio a su Hijo para un mundo pecador. Cristo fue llamado amigo del pecador. Cuando se le acusó de que se sentaba a la mesa con los publicanos y pecadores, el Señor Jesús respondió: “No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.” Sí, Él era en hecho y verdad amigo del pecador, que había venido para salvarlos de sus pecados. También hoy el Salvador tiene aún el mismo deseo de salvar del pecado a la humanidad: “[…] el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad” (1. Timoteo 2,4). “Todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo” (Romanos 10,13). Es el inmenso amor de Dios, el cuál nos da lo que es mejor para nosotros. Nos quiere proteger de aquello que nos podría dañar y nos lleva por ello al cuidado paternal, para que podamos traer frutos de justicia en nuestra vida, que sean para su gloria y honor. El amor de Dios no cambia. Aún cuando el hombre cae profundamente en pecado, Dios lo ama de todos modos. “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5,8). Sí, el corazón paternal de Dios va al encuentro en amor, con todos aquellos que en algún tiempo se alegraron de la salvación, pero que nuevamente pecaron y se olvidaron de cuán bueno fue Dios y cuánto amor y gracia Él les demostró. En Juan 13,1 leemos: “Como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.” Él amó a un Judas, quién lo traicionó, y lo llamó “amigo”. Él amó a un Pedro, quien lo negó. Fue la mirada de compasión y misericordia la cual Jesús le dio, que condujo a Pedro a sentir su infidelidad y culpa en amargo lamento y arrepentimiento. Y el Señor lo perdonó. El amor de Dios nunca se acaba. El amor materno es fuerte e incomprensiblemente grande. Isaías escribe en el capítulo 49, verso 15: “¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti.” Aunque el amor de una madre termina, aun así el amor de Dios no se acaba. ¡Quiera Dios iluminar nuestro entendimiento, para que podamos reconocer y comprender!, ¡“cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura del amor de Dios”! A. G. Ahrendt 12/2013 │ Trompeta Evangelizadora 9 C . W. N A Y L O R – L O Q U E M U E V E A L C O R AZ Ó N La obra del escultor La obra del maestro, a los indoctos, a veces les parece incomprensible, confusa e incluso fallada. Precisamente, si Dios es el maestro y nuestra vida se forma en sus manos, a veces permanecen sus pensamientos y caminos ocultos. Y sin embargo – Él es el Maestro. Él sabe su meta y puede lograrla. Hace algún tiempo pasaba frente a un gran almacén cuyas puertas estaban abiertas. Desde el interior se escuchaban golpes de martillos, esto atrajo mi atención. Miré por la puerta y vi en el fondo de la sala algunos hombres ocupados en sus trabajos. Sobre una estrecha base cerca de la puerta había una piedra grande y sin forma. De pie junto a ella había un hombre con un cincel en una mano y en la otra sostenía un pesado martillo. Lo observé mientras se acercaba a la piedra y comenzaba a trabajarla. Despertó mi curiosidad, quería saber que lo que haría con este trabajo, que para mí no tenía sentido. El hombre continúo con su trabajo. A mí me pareció, que picaba la gran piedra en pequeños trozos, y me preguntaba, que haría con estos pedazos. Pero el las empujó hacia un lado, como si no tuviera ningún uso más, y mi asombro creció aún más. Después de un rato fue a su caja de herramientas, tomó en sus manos un cincel diferente y un martillo más liviano y continuó con su trabajo. Esto llevó un buen tiempo. No me podía imaginar, en que se convertiría. De tiempo en tiempo cambiaba sus herramientas. Pero seguía sacando pedazos de la gran piedra para mí sin sentido. Finalmente comenzó aquí y allá a tallar ranuras más profundas en la piedra. Por largo tiempo observé atentamente su trabajo. Finalmente hizo unos movimientos rápidos en un extremo de la piedra y vi la silueta de una cabeza. “Un león” exclamé interiormente. Luego la imagen era clara y realista. Se podía reconocer, pronto apareció una y luego la otra pata, y cuando por fin toda la obra adquirió un contorno claro, me di cuenta: Lo que me pareció absurdo al principio, era el trabajo de un maestro escultor. Yo había visto solo la piedra, pero el escultor había visto más; la bella imagen del rey de los animales. La obra que en un 10 Trompeta Evangelizadora │ 12/2013 principio me parecía no tener sentido, ha demostrado ser de gran utilidad. Las piezas cortadas solo habían sido residuos, que ocultaban la maravillosa estatua. La estatua, sin duda adornará un edificio y será admirada con asombro. Nadie admira la piedra en su estado original. No era más que una roca, sin entusiasmo y sin valor. Pero ahora había algo, cuya belleza fue apreciada. Este cambio solo se produjo porque el acero afilado había eliminado las partes inútiles. Pensativo seguí mí camino. Me quedo claro: Que eso era un impresionante símbolo de la vida. Sin importar cuán diferentes son las personas sin tallar; el gran escultor ve en cada uno la gran habilidad. Nosotros vemos solo lo exterior, pero Él ve la imagen ideal en nosotros, con esa quiere decorar su edificio con esplendor en el cielo. El hombre fue creado a la imagen de Dios, pero esta imagen fue ocultada por el pecado y sus consecuencias. Por este motivo, el escultor divino debe hacer lo mismo con nosotros, lo que el escultor había hecho con la piedra. Nos expone al fuerte cincel de las dificultades, decepciones y tentaciones. Parece que estas cosas nos llevan a la ruina y retrocedemos. Algunos piensan que Dios les trata injustamente y lloran de dolor. Otros gimen y se quejan. Algunos claman a Dios que quite su mano. Y otros, ¡ay que son rebeldes! No entienden el significado. Piensan, algo anda mal. A veces murmuran contra Dios y hay amargura en sus corazones, pero todo el tiempo el maestro pone el fuerte cincel de sufrimiento, para formar su propia imagen en su naturaleza y carácter. ¿No tienes tú también el anhelo de ser semejante a su imagen? Tu deseo es, que las perfectas líneas de su justicia, pureza, verdad, humildad, fidelidad y bondad se vean en ti. También tú quieres ser una parte del ornamento del templo celestial. Si no quieres ser solamente un bloque de piedra sin forma ni belleza, sino una imagen del Creador, debes permitir que se haga el doloroso trabajo en ti; existe solamente este camino. El carácter del cristiano solo puede ser formado por sufrimiento. Si retrocedes, murmuras o te quejas, quizás la imagen se desfigure para siempre. No creas que Dios quiere destruir tu vida. Él quiere que tú adornes su palacio celestial. Si te encuentras con el dolor de la preocupación, de pérdida y tristeza; si te critican o te enojas por falso testimonio – ya sea en qué forma viene el dolor, quédate quieto y sopórtalo con paciencia. Así la preciosa imagen de Dios toma forma en tu vida. ¿Te gustaría aprender paciencia? Entonces necesitas oportunidad para practicarla. ¿Quieres poseer mansedumbre? Esta se gana con soportar. ¿Cómo puedes fortalecer tu fe? En cuanto superas los obstáculos, los cuales se presentan. Dios pone en nosotros el buen modo de ser, que está oculto. Un carácter cristiano sólido se puede lograr únicamente por medio de un largo y duradero proceso del cincel. “Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese” (1. Pedro 4,12). […] “de prueba que os ha sobrevenido” - ¿Ya te ha llamado esto la atención? El autor no dice: “lo que le prueba o podría probar”, sino “de prueba que os ha sobrevenido”. Detrás de esto está la intención, en probarte. Eso tiene un propósito firme y no es casual. Las pruebas son necesarias. Si quieres agradar a Dios, tienes que pasar a través de todo tipo de desafíos. No puedes recibir paciencia, perseverancia, coraje u otras virtudes que Dios quiere ver en ti, salvo caso, que tu pasaras las pruebas. “Muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados” (Daniel 12,10). Dios mismo nos purificará y va hacer que obtengamos nuestra parte de las pruebas. Después “que hayáis padecido un poco de tiempo”, dice Pedro, “él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca” (1. Pedro 5,10). El cincel doloroso debe hacer su trabajo. Incluso Jesús tuvo que “perfeccionarse por aflicciones” (Hebreos 2,10). Soportemos con valentía la obra de Dios en nosotros. Si, alegremente en saber, que nos tallará las huellas de Jesús. Por lo tanto la belleza y riqueza se revela en la vida del cristiano, y nos prepara para poder estar eternamente en su presencia. ¡El camino conoces tú! ¡El camino conoces tú! – Confiado lo pongo en tus manos también mi vida, consejo y meta; si feliz o en tristeza sea mi fin, si solo se hace tu divina voluntad. Permanezco en tranquilidad ¡el camino conoces tú! ¡El camino conoces tú! ¡Cómo debería con temor preguntar, que el mañana para mí traerá! No quiero desfallecer, ni preocupar. – Un canto suena en mi corazón, que jubiloso te lo canto a ti: ¡el camino conoces tú! ¡El camino conoces tú! Tú lo caminaste antes que yo, ¿no debería seguirte con fidelidad? Cuando morías en la cruz colgado, el telón se abrió para mí; con gozo voy al celeste hogar, ¡el camino conoces tú! Gertrud Tarutis 12/2013 │ Trompeta Evangelizadora 11 Mensaje Radial Mensaje de Salvación Friedrich Krebs, Kitchener (CA) Inmenso amor de Dios Juan 3.16: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Navidad es la celebración del amor. Nos recuerda el inmensurable amor de Dios, que obró el milagro de la encarnación de Jesús. Basado en este milagro dice un poeta: Si quiero percibir este milagro, mi espíritu en reverencia calla, lo adora y justifica, que el amor de Dios es ilimitado. No solamente hay que conformarse en escuchar de este amor, porque también se puede ver. El amor de Dios no es solamente en palabras, sino que se ha vuelto inmensamente grande por la acción de Dios. La palabra “amor”, desafortunadamente, es como una carga entre la humanidad. A menudo solo es un aspecto externo, es un entablado pretexto, muchas veces hay detrás pensamientos y desagradables motivos impuros. Este tipo de “amor” ha llevado a muchas personas a una profunda tristeza y amarga decepción. Y es posible, que muchas personas, han perdido la fe en el amor de Dios por este motivo. Tal vez tú, querido lector, atravesaste todo tipo de sufrimientos y decepciones, que te han nublado la luz del amor de Dios. ¡Podría tu fe volver a despertar el puro amor de Dios a través de nuestro mensaje de navidad! 12 Trompeta Evangelizadora │ 12/2013 Nuestro texto bíblico contiene cuatro importantes manifestaciones sobre el amor de Dios: El amor de Dios rige para el mundo Incluye a toda la humanidad. Sobre esto siempre podemos maravillarnos y luego adorar. Tersteegen dice: “Yo oro en el poder del amor que se reveló en Jesús […]” ¿Quién puede medir el gran mar del amor de Dios en su anchura y profundidad? ¡Dios ama al mundo que ha caído de Él y se ha introducido en una gran culpa! ¡El mundo, que le es hostil y se ha ganado su juicio! A esta clase de gente pertenecíamos todos, y pertenecen aun hoy todos aquellos que no se arrepienten y vuelven con fe a Dios. Nosotros no le hemos dado motivo a Dios de amarnos – y sin embargo todos estamos incluidos en su amor. Por lo tanto, este amor es el rayo de esperanza para cada persona, también para quien está hundido en la noche y desesperación más profunda. Justamente para estas personas suena la campana del amor de Dios en navidad. Si nos preguntamos donde ha comenzado el milagro del amor de Dios, no lo podríamos responder: “en el establo en Belén o en el campo de los pastores.” – No, el amor de Dios es desde toda la eternidad y nunca se acabará. Incluso antes que existiera el ser humano, el amor estaba en el corazón de Dios en toda su extensión. Porque así como Dios era al principio, así su amor era desde el principio. Ya desde el origen el hombre era el objetivo de su amor, y por eso Juan pudo decir: “¡Dios ama al mundo!” El amor de Dios dio a su propio Hijo “Él envió a Jesús, el fiel Salvador, él envió a Jesús para hacerme libre.” Dios puso su amor en la evidencia visual. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito […]” ¡Amor hay que dar, de lo contrario se enfría y muere! El amor de Dios ha irrumpido como una corriente poderosa del mundo invisible. Fluye inexorablemente en el mar de las naciones y obra de tal manera que la mente humana no puede concebir ni comprender. Se nos hubiera quedado oculto como ama Dios, si no existiera el sacrificio del amor. ¡Como somos estimados ante los ojos de Dios, y con qué calidad ama Dios a su creación, que se nos revela la grandeza del sacrificio en Jesucristo! ¡El corazón del Padre estaba francamente consumido por este santo ardor, porque Dios dio a su Hijo no solo en la pobreza del pesebre, sino también en la muerte de cruz! El precio del amor del Padre hacia el Hijo no fue demasiado alto, dándonoslo a ti y a mí. Jesús fue el camino de sufrimiento, porque el amor así lo quiso. Y todo el que mira hacia el pesebre y hacia la cruz, debería reconocer el inmenso amor de Dios, que se manifestó en Jesús. ¡Una mejor prueba del amor de Dios no existe, y no debe existir una duda alguna sobre el! El amor de Dios salva de la perdición Ahí está la real razón por la verdadera alegría de la navidad. Navidad significa “volver a casa”, ¡y volver a casa es alegría! Dios no podía ver la perdición del mundo y pasar indiferente el sufrimiento de la tierra. Por entregar a su Hijo ha logrado un camino de salvación: “¡[…] para que todo aquel que en él cree, no se pierda!” ¡Navidad recuerda a la perdición, así también a la salvación; a los fríos y terribles extraños, así como los que vuelven al Padre! Cuán agradecidos debemos estar nosotros de que existe un camino de regreso al Padre, ¡y este camino es un regalo de amor! Un autor habla de la experiencia de su rescate: “¡Tu sanas oh amor, todo mi dolor, tu calmas oh amor, mi profunda aflicción!” Quien ha experimentado esto, no agradece solo con palabras, sino con toda su vida. Alguien dijo: “¡El regalo de navidad de Dios para nosotros era una persona, por lo que también requiere una persona (a nosotros mismos) como un regalo de compensación!” El amor de Dios nos regala la vida eterna Para navidad se dan muchos regalos. Pero, ¿que son todos los regalos, aunque fueran del oro perecedero, en comparación con la vida eterna? “El que tiene al Hijo, tiene la vida”. Este debe ser tu regalo de navidad. Jesús dice: “volveos como niños”. Los niños aceptan con gozo y alegría sus regalos. ¿Quieres aceptar el regalo más valioso del eterno amor del Padre? Ven, acéptalo, y cantarás con alegría: “¡Te glorificaré eterno amor, te alabaré mientras viva!” 12/2013 │ Trompeta Evangelizadora 13 E N S E Ñ A N Z AS B Í B L I C A S - F ÁC I L D E C O M P R E N D E R | L E C C I Ó N 3 1 El crecimiento espiritual ¿Qué puedo hacer para crecer? En las lecciones anteriores hemos hablado del renacimiento. Acerca de la nueva vida, que un nuevo converso ha recibido. Hemos considerado algunas de las características de esta vida. En esta lección, queremos ver otra característica importante de la vida espiritual. El crecimiento. Toda vida sana, ya sea plantas, animales o los seres humanos se caracterizan por el desarrollo, a través del crecimiento. Vemos lo que viene de una bellota en la tierra, surge un delicado brote. Después de unos años, es un arbolito, y luego de muchos años un árbol gigante. Si lo observamos con más atención, vemos que el crecimiento se desarrolló muy rápidamente en los primeros años, y luego con el paso del tiempo el desarrollo se vuelve más lento. La Escritura nos enseña que nuestra vida espiritual se comporta exactamente igual. El apóstol Juan escribe en su primera carta de las diferentes etapas de crecimiento de sus lectores. Por favor lea 1. Juan 2,12-14. Y en Efesios 4,13 Pablo describe el objetivo de nuestro desarrollo: “Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.” Por lo tanto se trata, de ser un hombre perfecto, a la medida de la plenitud de Cristo. Pablo escribe a los romanos más específicamente: “Porque a los que antes conoció, también los predestinó a ser transformados según la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos” (Romanos 8,29). El objetivo, hacia el cual crecemos como hijos de Dios es Cristo. Por lo tanto, nuestro crecimiento consiste en llegar a ser más semejantes a Cristo. Al igual que en la función de crecimiento, percibimos en nosotros los mayores cambios en los primeros años. Y con los años, en el cual seremos más semejantes a Cristo, el grado de cambio es más pequeño. Pero siempre habrá un cambio. Incluso como personas adultas, que han vivido para Dios durante muchos años, vamos a percibir un cambio en nosotros. 14 Trompeta Evangelizadora │ 12/2013 Pero ¿qué puedo hacer yo, para crecer? En la vida natural, hay algunas cosas que son importantes para un crecimiento sano y un desarrollo saludable. Por ejemplo, los alimentos. Alimentos insalubres y nutrición pobre conduce a problemas en el crecimiento. El alimento para nuestro ser espiritual es la palabra de Dios. Por favor, lea 1. Pedro 2,1-2; Jeremías 15,16; Salmo 119,103; Hebreos 5,12-14. Para un crecimiento saludable, tenemos que ocuparnos regularmente con la Palabra de Dios. Tenemos que reflexionar en ello, “digerirlo”. Esta reflexión debe hacerse en la forma en que se compara la vida con las Escrituras, y allí donde hay diferencias, ajustar nuestra vida a la palabra. Eso que hemos aprendido, debemos hacerlo voluntariamente. El crecimiento es el cambio de nuestro ser en la naturaleza de Cristo. Por lo tanto, debemos dejarnos cambiar por las Escrituras. Caso contrario, crece el conocimiento en nuestra cabeza, pero no nuestro ser espiritual. La oración es otro requisito importante para un desarrollo espiritual saludable. Tenemos que encontrarnos con Dios diariamente y vivir en comunión con Él. Así obtenemos la fortaleza para vivir y crecer. De este modo, Dios puede comenzar a cambiarnos. Y otra referencia para el sano desarrollo, encontramos en la sección del versículo oportunamente citado que se encuentra en Efesios 4. Dice así: “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.” Es la vida en comunión con los hermanos en una iglesia local. Donde Dios ocupa los cargos, donde uno sirve al otro y entre hermanos se incentivan mutuamente. Aquí están las condiciones para un crecimiento saludable en el Señor. Robert Witt (DE) Los caminos de Dios no son nuestros caminos En la historia de la humanidad existieron muchos, importantes y significativos días, pero ninguno fue tan significativo como el día en que nació el Salvador del mundo. Aquel acontecimiento fue tan importante, que mensajeros celestiales fueron enviados para anunciarlo. ¿Y a quién le aparecieron? ¿A los reyes y príncipes, a los ricos y poderosos? ¡No! Les llevaron el mensaje a los pastores que cuidaban las ovejas en el campo. ¿Quiénes eran estos pastores? Ni siquiera sus nombres fueron mencionados. No se dice nada más de ellos. ¿Por qué no? - Los caminos de Dios no son nuestros caminos, y sus pensamientos no son nuestros pensamientos. ¿Cuál era la información que les fue traída? Era un mensaje de suma importancia, no solo para ellos, sino para todo el mundo: “No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo, que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es Cristo el Señor. Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.” Para exaltar la importancia de este mensaje, repentinamente había con el ángel que anunciaba, “una multitud de huestes celestiales que alababan a Dios, y decían: ¡gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!” ¿Dónde había nacido el Salvador? Roma era en aquel entonces una ciudad hermosa e importante; pero cuando el hijo de Dios vino al mundo, nació en la pequeña e insignificante Belén. No en un palacio, nació el Rey de los reyes; su casa natal fue un establo, su cama un simple pesebre. - ¡Cuan insondables son los caminos de Dios, y cuan contrarios a los caminos de los hombres! Cuando el Salvador del mundo, por el cual los justos del antiguo testamento habían buscado tanto tiempo y esperaban ansiosamente, finalmente vino - no hubo lugar para Él en el mesón. El único lugar, que se encontró para Él, era el pesebre. Pero, gracias a Dios, que era un lugar donde incluso los más pobres y más simples podían tener acceso sin obstáculo. ¿Podrían los pobres y simples pastores verle y adorarle si hubiera nacido en el palacio del rey? Jesús vino al mundo para “buscar y salvar lo que se había perdido”. ¿Y no son la mayoría de las personas en este mundo, pobres? - ¡Qué gloriosos y maravillosos son los caminos de Dios! El hijo de Dios se puso a la par con los más pobres y menospreciados entre la gente. El acceso al pesebre no le fue impedido a nadie. A la entrada al portal de Belén no había portero, que solo dejaría entrar a algunos de preferencia. No, la gente más pobre y más sencilla podría acercarse a Él. Pero también los ricos, los reyes y los príncipes podían tener acceso a Él, si hubieran estado dispuestos a humillarse. Hoy, este Jesús ya no está más en Belén. Él Está sentado de nuevo a la diestra de su padre Dios en el cielo. Aún hoy, cada uno tiene la posibilidad de venir a Él, quien está dispuesto a reverenciarse y humillarse, el que no se avergüenza de Él y de su palabra. Queramos en este tiempo de navidad, buscar en reverencia a nuestro Señor y reflexionar sobre los maravillosos caminos de Dios: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado su hijo unigénito para que todo aquel que cree, no se pierda, más tenga vida eterna.” A todos, los que están dispuestos a abandonar sus propios planes y caminar en los caminos de Dios, corresponde este mensaje, que el ángel en aquella noche trajo a los pastores: “He aquí, os doy nuevas de gran gozo […] que os ha nacido hoy un Salvador, que es Cristo el Señor.” Jacob Greiner (1888-1963) 12/2013 │ Trompeta Evangelizadora 15 PÁGINA JUVENIL ¿POR QUÉ ES MALO EL PECADO? En nuestra sociedad el pecado está muy minimizado. Sí, incluso a veces es demostrado como algo hermoso, glamoroso o de valor deseado. Pero para ver el horror del pecado, y reconocer su verdadera dimensión, debemos verlo desde la perspectiva de la eternidad. ¿Cómo podemos hacer eso? Vamos a viajar imaginariamente a un punto en 10 millones de años. Lo primero que nos llama la atención entonces, es, que estamos muertos ya unos 10 millones de años. Viendo desde esta perspectiva, toda nuestra vida es un pequeño flash en una larga noche. Y ahora vamos a ver el pecado desde esa perspectiva. ¿Qué vemos? El pecado contra Dios es la ofensa más grande La Biblia nos enseña que estaremos en uno de los dos lugares en la eternidad que habrá para las personas y los ángeles. Ya sea en el cielo o en el infierno. ¿Qué influencia tiene el pecado en el que vas a estar en 10 millones años? ¡Una influencia máxima! El pecado decide casi dónde pasarás la eternidad. Pablo escribe a los Efesios: “Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el Reino de Cristo y de Dios” (Efesios 5,5). Aquí no se enumeran las tres cosas que nos excluyen del cielo. Aquí se mencionan tres pecados como ejemplo. Y la evidencia es, que el pecado nos excluye del reino de Dios. Y ahora viene la pregunta: ¿Es posible después de 10 millones de años en el infierno indultar al pecador paulatinamente? ¿No es demasiada alta la pena para una persona “normal” que no ha hecho “nada” malo? Bueno, él fue desobediente a sus padres. Ok, una vez robó una barra de chocolate y en algunas situaciones críticas mintió. ¿Pero por ello 10 millones de años en el infierno? ¿Está esto en alguna relación? La relación se hace evidente, cuando comprendemos aquí, contra quien se ha pecado. Aquí alguien no ha pecado contra el alcalde de un pequeño pueblo, contra el Canciller o contra el presidente de los EE.UU. y se ha merecido una pena de prisión. No contra un dictador despiadado, inhumano que lo atormenta a lo más miserable, lo abusa y finalmente lo destruye. Aquí alguien ha pecado contra el Dios infinito. Y el castigo por el pecado de un Dios infinito 16 Trompeta Evangelizadora │ 12/2013 es interminable. Por lo tanto, el pecado contra Dios es la mayor ofensa. El pecado arde con el fuego infernal Después de 10 millones de años, sin duda teníamos la oportunidad de hablar extensivamente con cerca de 100 millones de personas. Y nosotros hemos determinado la cantidad de penurias y miserias, que estas personas han experimentado en su corto tiempo en la tierra. Cuánto sufrimiento la gente ha experimentado por tiranos, por bandidos o por sus propios familiares. Pablo escribe a los romanos en el primer capítulo que la gente no ha honrado a Dios. Que ellos han adorado a la creación antes que al Creador. Han violado el primero de los 10 mandamientos. Por lo tanto, los entregó Dios, al pecado que desarrolla su poder bajo la humanidad. . Como siguiente enumera allí cosas, como asesinato, fraude, engaño, envidia, crueldad, etc. Todo los pecados, todas las cosas que le producen mucho sufrimiento a la humanidad. Pero el pecado o la maldad no pueden prevalecer sin limitación en la tierra. Sólo puede llegar tan lejos como el espacio que Dios le permita. Pero en el infierno prevalecerá en su totalidad. Y eso hará al infierno, infierno. Esta es la verdadera cara del pecado. El pecado aquí en este tiempo, aunque parezca pequeño y lindo, arde con fuego infernal. Con el fin de perdonar los pecados, Dios tuvo que dar lo más grande Aquí viene la buena noticia. El pecado puede ser perdonado. Tus pecados pueden ser perdonados. Dios puede otra vez hacerte puro e inocente. Puede mitigar tu conciencia. A pesar de que te has merecido la condenación eterna por tus pecados, Dios ha creado una manera de perdonarte. Y esta posibilidad no fue barata. Para perdonar los pecados, para pagar esta deuda eterna, Dios tuvo que dar lo más preciado que tenía. Dio a su único Hijo, Jesucristo. Cristo dejó la gloria y la hermosura del cielo y vino a la tierra contaminada por el pecado. Ha vivido aquí sin pecado entre los hombres pecadores. Y fue tratado por ellos como el peor criminal y pecador. Fue insultado, escupido, golpeado, azotado y finalmente clavado en la cruz. Pero no sólo fue tratado por los seres humanos, sino también por Dios como el peor criminal y pecador. Al Padre y al Hijo les rompió el corazón, cuando el Padre se alejó del Hijo, cuando éste colgaba en la cruz del Calvario. Mira, esto le ha costado a Dios la redención del pecado. ¿Por qué hizo eso? “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3,16). Tanto amó Dios al mundo. Dios amó al mundo, a ti y a mí. Por lo cual, dio lo más preciado que tenía, para salvarnos de la destrucción por el pecado. Robert Witt (DE) PREGUNTA ¿Cómo se entiende Mateo 12,20 y en qué contexto se clasifica este versículo? RESPUESTA Al comienzo del capítulo en Mateo 12 se describen dos acontecimientos que narran un rasgo particular de Jesús. Jesús se presenta como un verdadero amigo de las personas y defiende sus actitudes en contra de los fariseos. En ambos casos, fue la cuestión principal del acontecimiento del sábado. Jesús fue enemistado por los fariseos, porque permitió a sus discípulos en el día de reposo arrancar espigas de trigo y comer los granos. Según la ley judaica, esto no estaba permitido. En el segundo acontecimiento, está Jesús en la sinagoga el día de reposo y sana la mano seca de un hombre - que también era prohibido en el sábado. Finalmente, el odio hacia Jesús era tan grande que lo querían matar por ello. Sin embargo, no era aún el momento de su muerte, y Jesús se apartó de ellos. Mateo describe estos dos acontecimientos y deja que Jesús entre en los primeros 14 versículos del capítulo y repetidamente hable por sí mismo. Desde el versículo 15, ya no habla Jesús, sino el mismo evangelista, parece que interpreta los acontecimientos y reconoce como en la acción de Jesús se cumple la profecía de Isaías. Cuando Isaías habla, que el ‘siervo de Dios’ no contenderá, ni gritará, ve aquí en la retirada de Jesús cuando se entera de que los fariseos querían matarlo, el cumplimiento de ello. Pero mucho más hermoso es la imagen de la caña cascada y del pábilo humeante. Dice: La caña cascada no quebrará, y el pábilo que humea no apagará. Aquí identificamos una característica especial de Jesús: su misericordia. Sin que Él destaque esto particularmente, Mateo lo reconoce claramente en las acciones de Jesús. Jesús intercede por los débiles. Y no deja a sus discípulos para justificarse ante los fariseos (quién sabe, si ellos tal vez hubieran crecido en este tiempo), sino que los defiende y hace callar a los fariseos. Allí Jesús cita al profeta Oseas y aclara a los fariseos que no entendieron realmente la ley y los profetas. Pero Jesús no sólo defiende a los débiles, sino que también ayuda a los necesitados. Allí hay un hombre con una mano seca. ¿Quién podría haber ayudado a este pobre hombre en aquel tiempo? Jesús lo puede. No mostró obstáculos, para tener misericordia en la presencia de los fariseos, que buscaban una acusación en contra de Él. Mucho más aún: Jesús presenta a los fariseos, de esperar en sus propias acciones (v. 11-12). Además, Él no se deja disuadir por sus trampas de seguir haciendo señales y maravillas. Mateo expresa tan elocuentemente: “[...] él sanaba a todos” - todos, los que le seguían y dieron crédito a sus palabras y hechos. Eso, lo que a los fariseos de aquella época le faltaba tanto, Jesús lo vivió: la misericordia. De Dios el Padre, dice en el Salmo 103,8: “Misericordioso y clemente es Jehová; lento para la ira, y grande en misericordia.” Cuántas veces hizo visible esa paciencia, bondad, gracia y misericordia al pueblo de Israel. Y con qué frecuencia tuvo compasión de ellos, ya que le habían abandonado una y otra vez, han pecado contra Él, etc. Estas propiedades de Dios hacen sin reservas también a Jesús. Lucas nos muestra a Jesús, como el pastor que busca la oveja perdida y la lleva de vuelta al redil. Esta oveja perdida puede, en sentido figurado, ser esta caña cascada y el pábilo humeante. Jesús no quebrará, Jesús no apagará - no, él se esfuerza en restaurar la determinación original nuevamente. De la que Él no se deja disuadir por nada - hasta que Él lleve la equidad (la valedera justicia delante de Él) a la victoria. También nosotros hoy la podemos experimentar. Niko Ernst (DE) 12/2013 │ Trompeta Evangelizadora 17 Experiencias con Dios “¡Bendice alma mía a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios!” (Salmos 103,2) Desde hace algún tiempo tuve en mente escribir un testimonio sobre mi vida, para alentar a todos los verdaderos hijos de Dios que están padeciendo algún sufrimiento corporal, que Dios ayuda hoy y está presente. El primero de abril de 1988 en Cáucaso, norte de Rusia, tuve un accidente yendo al trabajo. Yo tenía 32 años de edad, una esposa y dos hijos que estaban en la flor de la vida, llenos de energía y teniendo muchos planes. Pero Dios me ha mostrado y enseñado en esa mañana que siempre debemos decir en la vida: si Dios quiere y vivo voy a hacer esto o aquello. Esa mañana, mi colega y yo viajábamos en moto con sidecar, cuando de frente venía un tractor con su conductor ebrio. Vino directamente sobre nosotros, si bien lo pudimos esquivar, la rueda del tractor arrolló mis piernas. En un momento estuve inconsciente, después quise levantarme, pero mis piernas no respondían. Fui trasladado en un automóvil al hospital. Si una persona me hubiera dicho con antelación que lo que debía padecer en estas horas, yo hubiera dicho, esto no lo voy a soportar: tres horas y media de cirugía, 3 vértebras rotas, con 2 platinos de metal y 3 tornillos para afirmarlos, casi un año parapléjico, sin silla de rueda, porque no había, 5 meses sin sueño, solamente 4 posiciones para estar acostado, día y noche con dolores y hasta hoy calambres en las piernas. Ahora puedo caminar, conducir auto, andar en bicicleta. En estos años he aprendido poner mi confianza más en Dios que en los hombres. Gracias sea a Dios y a mi esposa que estuvo fielmente a mi lado, estando postrado en el hospital, que no faltó un solo día y desde hace muchos años me es de gran ayuda. Dios es mi Padre y cada día me da tantas fuerzas, que me hice amigo con los dolores y calambres de mis piernas. Todo esto lo veo como un amor especial de mi Padre hacia mí, porque Él lo permitió por amor, para que yo no me pierda. Dios es fiel y mantiene su palabra. Él está siempre presente para el que sufre, da fuerzas para soportar. Él ha añadido a mi vida, para que pueda vivir y ver mis 5 nietos. Queridos hermanos, pongan la confianza en Dios. ¡Él es el mismo hoy! Frank Rösch, Pfhorzheim 18 Trompeta Evangelizadora │ 12/2013 PÁGINA INFANTIL Pobres hechos ricos “¿Por qué ha nacido el niño Jesús en un lugar tan pobre?” Esta pregunta estaba en una larga hoja de preguntas que estábamos debatiendo con los niños. Una de las niñas más pequeñas dijo acertadamente: “sencillamente, porque de esta manera las personas podían venir al niño Jesús con facilidad. Los sencillos pastores no se atreverían a entrar en un palacio.” Otra opinó: “Dios lo quiso así.” Ambas tenían razón. La Biblia dice al respecto: “se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos” (2. Corintios 8,9). El significado de esto lo podemos ver en los pastores. Después de ver al niño Jesús, regresaron ricos. Ninguno de ellos llevaba mejores vestidos, ningunos tenía más dinero, ninguno una oveja más que antes, pero se habían vuelto interiormente ricos en amor, alegría y confianza. Pero no podían quedarse con esto solo para ellos. Se dice de ellos: contaban a otros del niño Jesús y alababan a Dios. Ellos no tenían regalos de navidad como tú y yo, sin embargo estaban llenos de alegría. La verdadera alegría de navidad no viene de los regalos: el que ama al niño Jesús como los pastores, estará igualmente agradecido, que querrá contar a muchos de Jesús. ¿No quisiéramos aprender nosotros de los pastores, y contar a otros del Salvador del mundo? ¡Cántale ahora una alabanza! 12/2013 │ Trompeta Evangelizadora 19 Página para mayores El mensaje del reloj de pared El reloj de pared estaba parado en una esquina del taller del viejo zapatero Daniel, seguramente era el mueble más valioso que él poseía. El reloj antiguo en una gran caja de madera tenía un solemne tic-tac. El sonaba cinco segundos antes de cada hora; seguidamente, paulatinamente fuerte las campanadas, como para contarlas. Una noche, Daniel estaba sentado hasta tarde entrada la noche en su trabajo. Mientras él perforaba, cosía y martillaba, pensaba en la muerte de su padre. Algunos pensamientos empezaron a agitarse en él, pensamientos sobre muerte y eternidad. Recuerdos de largos sueños fueron despertados, y con ellos el pensamiento de su propia muerte - ¿Dónde llegará entonces él? De repente el viejo reloj de pared tomó el interrogatorio en su lento y solemne tic-tac y repitiendo la monotonía, la corta frase: “Para siempre - ¿dónde?" Sin pausa,sin interrupción, ticteaba la seria pregunta. Todos los otros ruidos habían desaparecido. En la soledad de la noche, el tic-tac parecía ser insoportablemente ruidoso. Le molestó a Daniel, comenzó a martillar más fuerte. Pero el tic-tac se hizo más fuerte, y la pregunta resonaba más insistente: “Para siempre - ¿dónde?” El recuerdo de las últimas palabras de su padre lo conmovieron poderosamente: “Adiós, Daniel, pero no para siempre.” Y nuevamente el viejo reloj seguía lenta y solemnemente su sonido: “para siempre - ¿dónde?” Finalmente Daniel se levantó, dejó su trabajo, y detuvo el péndulo. Al momento quedó todo en silencio. Daniel regresó a su trabajo, pero el silencio hablaba más impenetrante que el lento tic-tac: “Daniel, tu eres un cobarde.” “¡si, lo soy!”, dijo en voz alta tirando el trabajo. “Detener el reloj no puede parar el tiempo. Es inútil. Pondré nuevamente el reloj en movimiento.” Daniel puso de nuevo el reloj en marcha, pero el trabajo dejó de lado. Con manos 20 Trompeta Evangelizadora │ 12/2013 unidas se sentó, pensaba en Dios, en sus demandas, su bondad y justicia. Recordaba cómo había dejado pasar los años de su vida, sin buscar el perdón de sus pecados por medio del sufrimiento de Jesús, sin tener la certeza adónde conducía su camino. Ahora estaba viejo y en presencia de Dios, pero no como un hijo amado, un hijo redimido, sino como un culpable. Todos sus pecados estaban en su visión interior, sobre todo el gran pecado, el haberse olvidado de Dios y llevado una vida sin Él. En medio de todo pensamiento, siempre el lento y solemne tic-tac: “Para siempre - ¿dónde?” Entonces Daniel cayó de rodillas y exclamó: ¡Oh Señor, sé propicio de mí, pecador! Por mucho tiempo luchó en ferviente oración - parecía en vano. En su desesperación, dejó de orar y puso su rostro entre las manos: “Para siempre - ¿dónde?”, Sonaba de nuevo el reloj en este solitario silencio. ¿A dónde habría de huir, perseguido de estas terribles palabras? Nuevamente se puso de rodillas suplicando: “¡Oh Señor, un corazón contrito y humillado tu no despreciarás. Mírame a mí; aquí estoy, temeroso y quebrantado, ten misericordia de mí y sálvame!” Allí penetró la luz en su corazón; llegó a la paz en Cristo, el crucificado y resucitado Redentor. Desamparado y quebrantado se había aferrado a Él, el cual murió por los pecadores, y allí encontró, lo que anteriormente miles habían encontraron: perdón y paz. Para él murió el salvador, resucitó para su justificación. El Espíritu Santo le mostró lo que había sucedido en la cruz para él, revelándole la gracia de Dios. Entonces Daniel se arrodilló lleno de gratitud, y de nuevo llegó en el silencio de la noche el mensaje del reloj desde la esquina, que ahora oía, con muy diferente estremecimiento: “Para siempre - ¿dónde?” Desde su pecho Daniel recibió la feliz respuesta: “¡A ti Señor, sea la gloria! ¡Contigo para siempre! ¡Porque el que cree en ti, tiene vida eterna!” En los brazos del padre Un pequeño niño fue invitado con su padre, por unos amigos. Habían recorrido un largo camino, poco antes de la llegada, llegaron a un puente estrecho que pasaba sobre un embravecido río y al pequeño le infundía un gran temor. No se atrevía a pisar el puente. Temblando se aferró a la mano de su padre, y todas las palabras tranquilizadoras no le pudieron convencer al pequeño de la seguridad del puente. Finalmente llegó otro caminante y pasó con tranquilidad frente a ellos por el puente. El padre señaló al hombre y dijo a su hijo, que de otra manera no podían hacer la hermosa visita. Con esto le convenció, aunque temblando de miedo y nervuios pasaron el puente. Pero la hermosa tarde fue perdida para el niño. Una y otra vez decía a su padre: “Oh, papá, ¿Cómo podemos atravesar nuevamente el puente? A la ida estaba al menos claro, ¡pero esta noche será muy oscura! Padre, tengo mucho miedo.” Las muchas aventuras del día cansaron al niño. Cuando el padre buscó a su hijo por la noche, para regresar a su casa, le encontró durmiendo en un sofá. Lo tomó suavemente en sus brazos, y sin que el chico se despertara, lo llevó por el temido puente a la casa. El niño siguió durmiendo plácidamente en su cama. No se había dado cuenta de nada durante el camino. Recién cuando despertó a la mañana siguiente, se dio cuenta que estaba en su casa, y preguntó: “Pero padre, ¿Cómo pasé yo en la noche oscura por el puente?” El padre lo miró amorosamente y dijo: “¡En mis brazos!” También a nosotros, si somos hijos del Padre celestial y a menudo tenemos este insignificante temor, por esto, por aquello, que está delante nuestro y se parece a un estrecho puente balanceándose; pero en mayor manera, si le preguntáramos: “¿Cómo he pasado?” – “¡En mis brazos!” Dios es fiel Ser hijo de Dios, y nuestra vida cristiana, es un constante levantar y caer en la confianza. Dios es fiel – incluso cuando somos infieles. Es importante que experimentemos su fidelidad en nuestra vida. El poder de la fidelidad de Dios busca el campo de acción en nuestra vida. Quien confía en Dios – no solo generalizado – sino de corazón, con amor y devoción, experimenta en si la fidelidad de Dios. ¡Confianza es siempre un riesgo! Así como los hijos confían el cuidado y la protección incondicional de los padres, así debemos saber: ¡La fidelidad de Dios es firme! ¡Él conoce mi camino! ¡Él se preocupa por mí! ¡Estoy en sus manos! Quien confía en Dios, cuenta con el mayor poder, ¡con el poder de Dios! Sólo puedes ser hijo de Dios, si confías en Él. Confianza es más que obediencia, ya que por miedo podemos ser obedientes. Pero confiar sólo se puede por amor. Y esta fe ve Dios en nuestros ojos y en nuestros corazones – y nuestra mirada con confianza no puede resistir. Así experimentamos nosotros que Él permanece fiel. Períodos de pruebas pueden estremecer nuestra confianza. Cuando vienen angustias, cuando nuestros planes se desvanecen, cuando la adversidad nos golpea amargamente, cuando sufrimos angustia o persecución cubren nuestras vidas – entonces la desconfianza intenta envenenar nuestro corazón: ¿Se ha olvidado Dios de mí? ¿Por qué Él no se preocupa por mí? ¿Por qué no calma mi necesidad? - ¿No es realmente demasiado lo que se pide, emplear confianza agradecida en dolor y desdicha? ¿Debo seguir depositando mi confianza en Dios? ¡Si, hazlo! “No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón” (Hebreos 10,35). Quien no tiene confianza, rompe el vínculo más fuerte que lo une con la ayuda de Dios. Quien arroja la fe, rompe la vara que necesitará mañana; rellena el pozo de agua del cual debe sacar nuevamente agua. Quien no confía, desprecia la luz que le faltará para la siguiente noche. ¡Confía en Dios! Creo firmemente: Cuanto más confío en Dios, tanto más el puede y quiere concederme. 12/2013 │ Trompeta Evangelizadora 21 PERFIL DE LA IGLESIA Barrhead, Alberta CA En los últimos años ya hemos publicado varios perfiles de las iglesias, para dar a nuestros estimados lectores una pequeña visión, como Dios a veces edifica su iglesia por medio de un pequeño comienzo. Así también les encargó el Salvador a los discípulos y apóstoles hace 2000 años en la gran comisión: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Marcos 16,15). A todas las personas, a todas las naciones hay que anunciar el evangelio de salvación. Y en las bodas del cordero se demostrará como lo expresa el himno: Ellos vienen del este y oeste, ellos vienen del norte y sur, se sientan a la mesa de la sala celestial escuchando al salvador. Observan su rostro divino, bebiendo allí la salvación, cantando jubilosos en toda eternidad. Vienen de tormentosa inundación, vienen de caminos espinosos, vienen de montes, vienen de valles al lugar, donde el alma descanso halla; llevando el manto de bodas, encuentran al desposado, el cual con su sangre los compró, en la cruenta cruz en Gólgota. Por medio de la emigración de Europa en los años veinte y treinta, se asentaron muchas familias alemanas en Canadá, y algunos se establecieron en la zona de Manola, Barrhead y Highridge, en la provincia de Alberta. En sus nuevos hogares también tenían el deseo de servir a Dios. Comenzando algunas familias con reuniones de hogar. En 1942 la familia Wagner se mudaron de 22 Trompeta Evangelizadora │ 12/2013 Silvergrove, Saskatchewan a Manola. Compraron aquí una granja, y el hermano Wagner estaba dispuesto a servir a los hermanos aquí con la palabra de Dios. Aquí ya había un pastor para el redil, y se vio la necesidad de edificar un local para las reuniones en Manola. Así se construyó un templo y en 1943 fue inaugurado como casa de Dios, donde comparecieron los pastores y hermanos de iglesias vecinas. En aquél tiempo solamente había caminos de tierra, y cuando llovía, algunas familias necesitaban 1 a 1,30 horas con sus carruajes para llegar a los cultos. De esta manera debían levantarse los domingos muy temprano, tratar a los animales, se ensillaba los caballos y se viajaba hasta la iglesia. En Manola se realizó por muchos años la conferencia anual, generalmente en la segunda semana de julio. Para estas conferencias especiales venían pastores de la iglesia de Dios de otros lugares de Canadá y también de USA, para servir con la palabra de Dios. Así también los hermanos han tenido la oportunidad de invitar al hermano Salomon Weissburger de Brasil y más tarde también a su hijo. Dios bendijo su palabra, y al pasar los años muchas personas Familia Lorreine y John Reimer Asamblea de visitantes buscaron a Dios en este lugar, recibiendo perdón de sus pecados y entregando sus vidas al servicio a Dios. Los cultos de bautismo se llevaban a cabo en el río Pembina, en las cercanías de Manola. Esto pasó a ser una tradición, la cual se realiza hasta hoy. Después de algunos años, algunos vendieron sus campos y se mudaban a la pequeña ciudad de Barrhead, otros fueron a Edmonton. Como la mayoría de los hermanos poseían autos y los caminos fueron mejorados, en los días lluviosos ya no era dificultoso viajar. Llegó el tiempo, cuando se vendió el templo en Manola y se hizo realidad el plan de construir un nuevo y mejor templo en Barrhead. En 1974 se compró un amplio terreno, y el 1º de abril la firma Kemp y Jeske de Edmonton se hicieron cargo de la construcción. Algunos hermanos podían ayudar en el trabajo de la construcción a pesar de sus trabajos en el campo, y los sábados se recibía ayuda de los hermanos de la iglesia de Edmonton. En noviembre de 1974 se inauguró el nuevo templo. El hermano Friedrich Krebs fue invitado para este servicio. También se construyó una casa pastoral al lado del templo, y los hermanos Reinhard Roesler, los cuales servían en ese tiempo la iglesia, colaborando arduamente en la construcción, eran los primeros que se mudaron con su familia allí. El Señor, nuestro Dios, bendijo y conservó la iglesia de Manola y Barrhead en todos estos años. 17 diferentes pastores han servido en este lugar a la iglesia. Para muchos de ellos fue este el primer lugar, al ingresar en el trabajo espiritual. Por la gracia de Dios han sido fieles, predicando con ánimo la verdad de la palabra. A algunos de estos hermanos Dios ya los llamó a su presencia, otros están jubilados y otros están al servicio en otros lugares. Los siguientes hermanos han servido en estos años a la iglesia: hno. Wagner, hno. Liske, hno. Reimchen, hno. D. Mantei, hno. F. Henschel, hno. E. Siebert, hno. K. Krause, hno. F. Henschel, hno. R. Roesler, hno. G. Tonn, hno. D. Kauenhowen, hno. H. Ilgert, hno. H. Klinger, hno. G. Thiessen, hno. H. D. Nimz, hno. F. Friesen, hno. J. Reimer. Podemos coincidir con las palabras de Samuel, las cuales expresó hace muchos años: “Hasta aquí nos ha ayudado el Señor” (1. Samuel 7,12). Tomados de su mano nos apoyamos en sus promesas, que el Señor nos guiará y conservará en los siguientes años. ¡Que el Señor nos regale la voluntad en ser obedientes y estar gozosos en su servicio! John Reimer Grupo de Jóvenes Niños 12/2013 │ Trompeta Evangelizadora 23 ¿Es Jesús Dios? Una de las preguntas más impulsivas en el ámbito del pensamiento religioso, y tal vez la que está mayormente en el foco de conflicto es: ¿Es Jesús Dios? Pero también es una pregunta fundamental de la humanidad. Si Jesús no es Dios, entonces su religión es una creación humana, que carece de la natural y divina guía de Dios. Los defensores de los principios teológicos liberales, tendrían una completa victoria. Pero si Jesucristo es Dios, entonces la enseñanza de estos modernos es falsa. Los representantes de la llamada concepción moderna de la religión, no le quitan a Cristo toda su naturaleza divina, pero su interpretación, justamente sobre este punto, es incompatible con la palabra de Dios. La forma en que tratan esta pregunta crucial del cristianismo es liviana y superficial. En un respiro dicen: el hombre es divino, todos los humanos son celestiales, que tú y yo también lo somos. Con alegría reconocemos, que para cada persona es un glorioso privilegio poder tomar parte de la naturaleza divina, y por ende poseer sus cualidades. Es cierto que somos hijos de Dios. Pero no en la forma en la que Jesús es hijo de Dios. En referencia a la persona redimida, la santa palabra dice: “Ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Pero sabemos que cuando Él se manifieste, seremos semejantes a Él, porque le veremos tal como Él es.” Pero de Cristo dice: “de tal manera amó Dios al mundo que dio a su hijo unigénito.” Si Jesús es divinal solamente en la forma en que somos tú y yo, entonces no sería hijo de Dios. Las sagradas escrituras no nos enseñan la divinidad del Señor Jesús como lo hacen estos negadores de la verdad divina. Las grandes maravillas y milagros que hizo Jesús en la tierra, son, en vista de ellos, fantasías ante los ojos de sus engañados discípulos, que más tarde traicionaron a un pueblo ignorante y 24 Trompeta Evangelizadora │ 12/2013 desprevenido; ya que todo lo sobrenatural es para ellos solo superstición. Luego de robarle todas sus maravillosas obras y palabras, de hecho les queda solamente un Cristo humano. Si en realidad Él no hizo las obras que solo Dios puede hacer, entonces realmente no es necesario creer que Jesús es Dios. Cuando le dan crédito a alguna de sus obras, dicen: ¡Fíjense lo que personas pueden lograr! Todo, lo que la mente humana puede inventar y concebir, como el teléfono entre otras cosas, les da ocasión para decir: dale al hombre suficiente tiempo, y hará todas las cosas que hizo Cristo. Todo esto solo para poner a nuestro Señor tan bajo como la humanidad, para quitarlo de su divinidad, para desterrar lo sobrenatural de la religión y privarlo de toda vitalidad. Un buen hombre, un gran maestro, esto representa Jesús para estos nueve veces sabios. ¡Pero Jesús es Dios! ¡Es el Jesús de la Biblia! Para evidenciar que Jesús es Dios, nos servirán los siguientes pasajes bíblicos: “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la majestad en las alturas, hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos” (Hebreos 1,1-4). No era solamente superior y mejor a los ángeles, sino que mucho mejor y más superior, que Dios dijo: “Adórenle todos los ángeles de Dios” (Verso 6). Y en uno de los diez mandamientos dijo Dios: “Adorarás al Señor tu Dios, y a Él solamente servirás.” Aquel, a quien todos los ángeles deben adorar, es Dios, y hacen silencio ante las oraciones que exparimenta por medio de las personas. En Filipenses 2,6-11 leemos: “El cual, siendo en forma de Dios, no estimó ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a si mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios padre.” En colosenses 2,9 dice la palabra de Dios: “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la deidad.” Y en Juan 1,1-14 dice: “En el principio era el verbo, y el verbo era con Dios, y el verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Y todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho fue hecho […] Y aquel verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros.” Estas palabras de las sagradas escrituras son prueba suficiente de que Cristo es Dios. Sabemos que la Biblia durante miles de años ha sido probada como la infalible palabra de Dios, por lo tanto las declaraciones de las personas que están en contradicción con su palabra, son inválidas. Aparte de muchas otras diferencias en la concepción sobre las enseñanzas bíblicas y la denominada ciencia moderna religiosa, existe con respecto a la deidad de cristo una diferencia abismal entre esas enseñanzas y la palabra pura de Dios. ¡El Cristo de la Biblia es Dios! Concebido de forma sobrenatural por Dios, nació de una virgen. ¡El, el Eterno, se encarnó, fue a la cruz, resucitando al tercer día para vivir para siempre! El Cristo de esas falsas doctrinas es solo un hombre, aunque sea el más grande de los nacidos; vino al mundo como todos los humanos, fue un profeta y maestro enviado de Dios, era un hombre bueno. Pero enseñan, que no se puede esperar que una persona racional crea en la resurrección corporal de Cristo. Ciertamente, este moderno Cristo no pudo ofrecer una expiación valedera por nuestros pecados. Esto no los lleva a pensar seriamente; desde su punto de vista no necesitan una ofrenda expiatoria por los pecados. La humanidad no necesita un Salvador. Según su doctrina no existe el pecado original. Creen que el hombre es bueno por naturaleza, y que podría, durante un proceso, ir desarrollándose y mejorando gradualmente. Probablemente sería capaz de crear a través de buenas obras una vida moral para su propia salvación. Especialmente, porque Jesús había dejado un buen ejemplo de lo que las personas pueden hacer, y como vivir. ¡Por lo tanto, Cristo es para ellos el gran ejemplo de una buena persona! Pero Cristo dice de sí mismo que es Dios, el unigénito Hijo de su Padre, y si esto no fuera cierto, entonces el es un impostor, ¡quien podría recomendar a las personas a un estafador como modelo de ejemplo a seguir! Ellos no necesitan expiación por la sangre, pero la palabra de Dios dice: “sin derramamiento de sangre, no hay perdón” Este Cristo falsificado nunca podría llevar el evangelio de salvación a la humanidad, pero estos modernos tampoco lo predican. Ellos predican el evangelio de los servicios sociales a las personas, hacer el bien es para ellos más importante, que ser buenos. Tal evangelio no puede resolver el problema del pecado. No conducirá a la humanidad a Dios. Has que las personas dejen de creer en el pecado y en la realidad del mismo, quítales la creencia en la divinidad de Dios y en su fuerza redentora; arrastra abajo a Cristo y ponlo como humano, o pon a las personas a la altura de Cristo, y le quitas cualquier inclinación de entregarse a Dios y consagrarse a sus servicios. ¿Cuál sería el intento de ganar un mundo perdido, si ni siquiera está extraviado? ¿Es Jesús Dios? O es Dios, o no lo es. Es la Biblia verdad, realmente lo es, entonces Cristo es Dios. Para los verdaderos creyentes que se apropian de toda la palabra de Dios, existe solamente una respuesta para todas esas preguntas. No puedo leer en las escrituras donde nos informan sobre la vida de nuestro Señor y decir: todo esto eran solo obras de un hombre entre la humanidad. Si pensamos en nuestro Señor como lo hizo el centurión romano, cuando Jesús estaba en la cruz, entonces nos impulsa ese convincente poder en el alma a la expresión de aquel hombre: “¡Verdaderamente este era Hijo de Dios!” a pesar de esa filosofía sutil, pero sofisticada enseñanza de la teología moderna liberal y alejada de Dios. E. Martin (1892-1961) 12/2013 │ Trompeta Evangelizadora 25 Perpetua y Felicitas Dos madres jóvenes, eligieron morir como mártires antes que negar a Jesús. “Cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. Y cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos.” (Mateos 10,32-33) Era por el año 200 d.C. en África del norte, en la ciudad Cartago. El emperador romano Séptimo Severo se dio el trabajo de erradicar traidores de la patria, entre ellos también se contaban a los cristianos que no querían adorar al emperador, ni traer ofrendas aromáticas a los dioses romanos. En realidad los romanos no querían que alguien fuera un mártir. Desde su punto de vista era muy sencillo, como ciudadanos obedientes, realizar un gesto patriótico, dando a los dioses un poco de ofrenda como muestra de honra. Pero habían traído a esos peligrosos objetores a la cárcel de Cartago. Eran cinco personas, entre ellos se encontraba Perpetua, ella tenía 22 años, estaba casada y poco antes de ser arrestada había dado a luz un hijo varón. Ella era también joven en la fe. Como cristiana supo que no debía dedicar más ofrendas a los dioses, ya que con ello estaría negando a Cristo, su Señor y Salvador. Dado que ella venía de una prominente y adinerada familia, se le había permitido al padre visitarla ya tres veces en la prisión. El debía lograr que ella cambiara de opinión. El padre le suplicaba: “¡Piensa en tu madre, en tu hermano, en tu tía; por favor Perpetua, piensa en mí, tu viejo padre; pero sobre todo piensa en tu pequeño hijo!” ¡Que lucha debía haber en el corazón de esa joven madre cristiana! En aquel tiempo era inaudito que la hija de una familia muy respetada se opusiera al 26 Trompeta Evangelizadora │ 12/2013 pedido de un padre, poniéndole en vergüenza ante la opinión pública y la sociedad. Pero para Perpetua negar al Hijo de Dios era más terrible que la muerte. Seguir a Cristo y serle fiel era un mandamiento superior, costara lo que costara. El Salvador no solo la había redimido y pagado un alto precio, ella también se había dedicado por completo a Él. Muchas veces Dios se le había revelado y ella se regocijó en su presencia. Perpetua no era solamente una hija del estrato más alto, estaba bien escolarizada con fluidez en el griego y latín. Se la consideraba como una de las primeras cristianas que escribió un diario sobre su detención y arresto. Sobre su final y muerte como mártir escribieron otros cristianos. De las cinco personas había otra mujer conocida con el nombre de Felicitas. ¿Pero quién era Felicitas? Ella era una esclava, amiga de Perpetua. Felicitas también había traído un niño al mundo poco tiempo antes de ser encarcelada. Cuando esta joven esclava se convirtió, entre Perpetua y Felicitas hubo una conexión tan grande como si fueran hermanas. La diferencia entre rica y pobre, libre y esclava había desaparecido y las dos mujeres permanecieron firmes en su fe. El día en la arena Ya que estas dos mujeres y también los demás cristianos habían permanecido firmes, llegó el día en que fueron llevados de la prisión a la arena. Testigos oculares afirmaron que: “¡Estaban felices como si estuvieran de camino al cielo!” Ante la salvaje multitud en la arena, estos cristianos fueron puestos para diversión de las fieras. Un toro furioso echó a tierra a las mujeres, pero Perpetua pudo pararse y P I E D E I MP RE NT A Año 119 La TROMPETA EVANGELIZADORA es una escritura cristiana que se presenta clara y decididamente para la plena salvación en Cristo, la unidad de los hijos de Dios, y revelar todas las verdades de la Santa Palabra. Publicado en intereses de la Iglesia de Dios. Editor responsable: Hans-Dietrich Nimz (CA) Colaboradores: Sieghard Schulz (CA), Ron Taron (CA), Dieter Jeske (DE), Hermann Vogt (DE) ayudó a ponerse de pie a Felicitas. Los mártires se animaban mutuamente. Cuando los toros ya habían matado a los demás y no atacaron más a las mujeres, aparecieron soldados para terminar con el asunto. Se dice que el soldado que debía matar a Perpetua temblaba tanto que Perpetua tomó su mano y acerco la espada a su cuello, para demostrar que estaba dispuesta a dar su vida por aquel que la salvó, al cual ella amaba. Estas dos jóvenes mujeres fueron heroínas de la fe, y ejemplo para otros cristianos en todo el mundo. Dos siglos más tarde, Agustín hizo hincapié sobre el significado del nombre de estas dos mártires: si unimos a “Perpetua Felicitas” entonces traducido quiere decir “felicidad eterna”, “gozo eterno”, y es esto exactamente lo que estas dos fieles seguidoras del Señor han alcanzado. ¿Y hoy en día, o en los últimos 50 o 100 años? Solo Dios sabe que tan grande es la multitud en todo el mundo de sus discípulos, consiervos, hermanos y hermanas que perdieron la vida por causa de Cristo. Querido lector, tómate un poco más de tiempo y lee Apocalipsis 6, los versos 9 al 11. ¡Que el Señor bendiga a su pueblo y a su iglesia! Los editores se reservan el derecho de resumir o no publicar los artículos recibidos. Preguntas o sugerencias pueden ser enviadas a: [email protected] A journal of vital Christianity, published in the interest of the German Church of God by: Christian Unity Press, PO Box 527, York, NE 68467-0527, U.S.A. Tel.: (402) 362-5133 Fax: (402) 362-5178 Email: [email protected] www.evangeliumsposaune.org www.christianunitypress.com EVANGELIUMS POSAUNE is a trademark owned by Christian Unity Press in the United States and foreign countries. Printed in U.S.A. EVANGELIUMS POSAUNE (USPS 180440) is published monthly by Christian Unity Press, P O Box 527, York, NE 68467-0527, U.S.A. Periodicals and other postage paid at York, NE, and at additional mailing offices. POSTMASTER: Send address changes to Christian Unity Press, PO Box 527, York, NE 68467-0527, U.S.A. Contactos y dirección en Alemania y Europa: Gemeinde Gottes Herford, 32051 Herford, Zimmerstrafle 3 Tel.: 05221/762977 E-Mail: [email protected] Kontoverbindung für die Evangeliums Posaune: Volksbank Bad Oeynhausen-Herford eG BLZ 494 900 70 Kto.Nr. 477 634 02 Traducido y editado al idioma castellano por miembros de la Misión de la Iglesia de Dios en Argentina. IGLESIA DE DIOS Bme. Mitre 466 3360 Oberá - Misiones - Argentina. E-mail: [email protected] www.trompetaev.com La Trompeta Evangelizadora es distribuida gratuitamente. Los costos se sustentan por donaciones. 12/2013 │ Trompeta Evangelizadora 27 Recuerda ¡Recuerda al Señor, cuando se acerca el final del agitado año! Ten en cuenta, te guió hasta aquí como lo hizo con los tuyos sin fin. ¡Te sacia la sed desde el manantial Dejando su palabra como maná celestial! Recuerda, que un año es un paso, un hito en el camino de tu procesión; eleva la gratitud con un “Eben-ezer” alabando a Dios por su gran bondad. Ten en cuenta – tu vida está en sus manos – Tu camino y meta, también tu final lo sabe Él Año 119