PEDRO ROJAS Level III
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PEDRO ROJAS Level III
PEDRO ROJAS Level III Address Carrera 49 91-35 Bogotá, Colombia Telephone 571-4776192, 57314-2999669 Email [email protected] Website www.trecolombia.com My name is Pedro Rojas. I was born in Bogota, Colombia, where I currently live and work. My first professional career was biology and my second one journalism, field in which I worked for some years. However, my own philosophical preoccupations about the meaning of my existence -and of life as a whole– led me to walk other professional paths. In this search, I came across many interesting fields but alternative therapies were the ones which ended up truly seducing me, particularly those dedicated to understanding and transforming human behavior. I studied flower essences, mysterious elixirs made from wild flowers and created to work with emotions. What I came to discover through experience after a while is that such elixirs work as subtle catalysts for the development of human consciousness. I continue using them in my personal work, as well as with my students and clients. Flower essences led me to try and study various forms of psychotherapy, both alternative and traditional, until some 16 years ago I came across Bioenergetic Analysis, a therapy born out of the work conducted by Wilhelm Reich and his disciples Alexander Lowen and John Pierrakos. The use of the body as a seat of behavior and a means for transforming such behavior was something which captivated me deeply in those days -a captivation which still remains very much kindled in my current life. As a result, I trained in Bioenergetics in the USA under the teachings and blessings of Frank Hladky- a close colleague of Alexander Lowen with whom he conducted many workshops and training programs. I currently offer this kind of therapy in private consultations as well as group work in my office in Bogotá and other parts of Colombia. I am a lover of mountain trekking and I decided to combine this with bioenergetics by taking groups on a voyage of discovery of their inner self through the sacred mountains of Peru. Last year I also started a new training on Core energetics, lead by Ann Bradney, a disciple of Pierrakos- the creator of this branch of bionergetic work. Alongside my passion for bioenergetics, there is a very significant portion of my life dedicated to the study, teaching and private consultation of the Tarot. I don’t have, nor wish to have, scientific evidence that can validate the capacity of this mysterious game of cards to open the unconscious, dive into it and withdraw information that helps people who consult it to deal imaginatively and charmingly with the many challenges life poses in their journey through life and consciousness. But despite acknowledging this incapability to justify with erudite arguments both my dedication and my justification to use it, the Tarot itself has gained a place of respect and admiration in my life which I don’t think I will ever renounce to. I currently read the Tarot privately and have ongoing groups of students in Colombia and Costa Rica. Amidst these two personal and professional passions of mine, two years ago I was introduced to TRE. I invited David Berceli to Colombia to teach this powerful, while at the same time simple, tool in order to support the recovery processes of so many Colombian communities who through many years and generations have had to suffer the horrors of our internal armed conflicts. Nowadays, not only has TRE become a comprehensive part of my life but I am also in charge of the emerging TRE community in Colombia, a challenge I have committed to because I believe this is a truly revolutionary practice providing us, the human inhabitants of the planet, with a new and splendid option to heal our narcissism. TRE is, to me, a key for us to reconcile with our own animal nature so that we can really listen to its profound, and many times, underestimated wisdom. Mi nombre es Pedro Rojas. Nací, vivo y trabajo en Bogotá, Colombia. Aunque mi primera formación profesional me dio el título de biólogo, mis propias inquietudes sobre el sentido de mi existencia y de la existencia en general me llevaron a meterme por caminos profesionales diferentes a los de mi primera profesión académicamente reconocida. Luego de renunciar a la biología como forma de ganarme la vida, estudié para ser periodista y trabajé un tiempo como tal. Sin embargo, los caminos alternativos de la terapia fueron los que acabaron por seducirme, especialmente aquellos dedicados a comprender y transformar la conducta humana. Estudié esencias florales, unos misteriosos elíxires fabricados a partir de flores silvestres y usados para trabajar las emociones. Lo que, con el tiempo y la experiencia, vine a descubrir acerca de estos elíxires es que funcionan como catalizadores sutiles del desarrollo de la conciencia. Aún los sigo usando en mi trabajo personal y con mis alumnos y clientes. Las esencias también me motivaron a ensayar en mí y a estudiar diversas propuestas de psicoterapia, tanto alternativas como tradicionales, hasta que, hace unos 16 años, vine a descubrir la Terapia Corporal Bioenergética, nacida de los trabajos de Wilhelm Reich y de sus discípulos Alexander Lowen y John Pierrakos. El uso del cuerpo como asiento de la conducta y camino de transformación de la misma fue algo que me cautivó profundamente y todavía lo sigue haciendo. Por ello, me formé en Bioenergética de la mano y con la bendición del doctor Frank Hladky en los Estados Unidos. Hoy día, ofrezco este tipo de terapia en consultas personales y grupales en mi sede de trabajo, en Bogotá. También, organizo talleres intensivos de Bioenergética liderados por invitados internacionales que, cada cierto tiempo, visitan mi país. Actualmente, viajo con cierta regularidad a California, como parte de un grupo de entrenamiento en Core energetics. Ese grupo está liderado por Ann Bradney, una discípula de John Pierrakos, creador de esta variante del trabajo bioenergético. Y también, motivado por mi pasión por las montañas, he creado viajes bioenergéticos a las montañas sagradas del Perú a donde llevo, cada cierto tiempo, a un grupo de personas a pasar allí 10 días en un intenso proceso de autodescubrimiento y transformación. A la par con mi pasión por la Bioenergética, hay un espacio importante en mi vida dedicado al estudio, la enseñanza y la consulta del Tarot. No tengo ni espero tener evidencias científicas que validen la capacidad de este misterioso juego de cartas para abrir el inconsciente, meterse en él y extraer de allí información que ayude a las personas que lo consultan a lidiar, con imaginación y encanto, con los muchos retos que permanentemente les plantea su viaje por la vida y la conciencia. Pero pese a esta aceptada incapacidad para justificar con argumentos doctos tanto mi consagración como mi justificación al uso del Tarot, éste se ha encargado de ganarse un lugar de respeto y admiración en mi vida al que no creo yo vaya a renunciar alguna vez. En medio de estas dos pasiones de mi vida y a las cuales me dedico profesionalmente, se metió hace dos años TRE. Ahora hace también parte integral de mi vida y mi trabajo. Estoy a cargo de la naciente comunidad TRE en Colombia. Quise traerla, de la mano de David, a mi país porque la considero, entre otras cosas, una poderosa y, a la vez, sencilla herramienta para apoyar los procesos de recuperación de las muchas comunidades colombianas que han padecido, por muchos años y a través de varias generaciones, el horror de nuestras guerras internas. Es un gran reto con el que me he comprometido porque intuyo que TRE es, de verdad, revolucionario. Yo creo que nos está ofreciendo a los habitantes humanos de este planeta una nueva y magnífica opción de sanarnos de nuestro narcisismo, una llave para reconciliarnos con nuestra esencia animal y hacer caso de su profunda y, muchas veces, menospreciada sabiduría.