Tiroidectomía mini-invasiva video-asistida
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Tiroidectomía mini-invasiva video-asistida
Tiroidectomía mini-invasiva video-asistida: técnica quirúrgica para pacientes seleccionados Dr. José Luis Novelli Centro de Tiroides “Dr. José Luis Novelli”. Rosario, Argentina [email protected] Resumen Objetivo: Para resolver el problema de las cicatrices dejadas en el cuello por las tiroidectomías convencionales, desde 1998, Bellantone y colaboradores desarrollan la técnica de Tiroidectomía Video Asistida sin la utilización de gas. En el Centro de Tiroides, Rosario, Argentina, desde el año 1995 empezamos a realizar incisiones pequeñas en el cuello ( 4 cm) y a partir del año 1999 incisiones de 2 cm con la técnica clásica. A partir del año 2002 incorporamos la técnica quirúrgica llamada tiroidectomía video-asistida (VAT) propuesta por Bellantone. Utilizando visión endoscópica se magnifica la imagen del campo quirúrgico pudiéndose realizar una tiroidectomía a través de una incisión cervical de 2 cm. En este trabajo informamos nuestra experiencia inicial. Método: Se realiza la VAT en pacientes seleccionados; los criterios que se establecen son: nódulos 3,5 cm de diámetro mayor, con un volumen tiroideo 25 ml, ausencia de antecedentes de tiroiditis, irradiación o cirugía previa. Esta técnica no utiliza gas. El abordaje quirúrgico es a través de una incisión alta en el cuello (a nivel del cricoides) de aproximadamente 2 cm. Se utiliza instrumental especial y convencional, y la visión endoscópica que magnifica el campo quirúrgico. Los pasos quirúrgicos son similares a la técnica habitual. Los pacientes valoran los resultados cosméticos a través de una escala numérica. Resultados: Entre julio de 2002 y diciembre de 2006, cincuenta y cuatro pacientes fueron seleccionados para este tipo de cirugía. Realizamos hemitiroidectomías y tiroidectomías totales. La duración promedio en esta etapa de aprendizaje (150 minutos; rango 120-180) fue mayor que en la tiroidectomía clásica; las complicaciones de la cirugía fueron similares. Los resultados cosméticos, considerados por los pacientes, fueron muy buenos. Conclusión: La VAT fue un método factible y seguro en esta pequeña serie. El resultado cosmético de la herida quirúrgica es excelente. La magnificación de la imagen facilita la individualización de las glándulas paratiroides, el nervio laríngeo superior y el nervio recurrente. La técnica se debe utilizar en pacientes seleccionados. Cuando el número de pacientes de nuestra serie sea más numeroso seguramente podremos sacar más conclusiones propias y compararlas con las de otras series. Abstract Objective: In order to solve the problem of surgical scars in the neck following conventional thyroidectomies, in 1998 Bellantone et al. developed the technique of videoassisted gasless thyroidectomy. At the Center of Thyroid, Rosario, Argentina, starting in 1995 we used small neck incisions (< 4 cm), and from 1999 on, 2 cm incisions using the classical approach. In 2002 we incorporated the surgical technique called VideoAssisted Thyroidectomy (VAT) proposed by Bellantone et al. Under endoscopic vision the field is magnified; thyroidectomy is possible through a 2 cm neck incision. Here we report our initial experience. Method: Patients are selected based on the following criteria: no past history of thyroiditis, neck irradiation or surgery; nodules <3,5 cm in diameter, thyroid volume <25 ml. The technique does not use gas. A 2 cm horizontal incision is made high in the neck, at the level of the crycoid cartilage. Both conventional and special instruments are used, as well as the endoscopic magnifying equipment. Surgical steps are similar to those in conventional thyroidectomy. Patients evaluate cosmetic results using a 1-to-10 numerical scale. Results: between July 2002 and December 2006 fifty four patients were selected for VAT. Both total and hemi-thyroidectomies were performed. In this learning period, mean duration of surgery (150 minutes; range 120-180) was longer than in conventional surgery. Complications were similar than in conventional surgery. Cosmetic results were very good. Conclusions: VAT was a feasible and safe technique in this initial series. Cosmetic results were satisfactory. Magnification allows identification of the parathyroid glands, the superior laryngeal and the recurrent laryngeal nerves. The technique should be used in selected patients. With larger number of patients, we will be able to validly compare our results with those of other series. Key words: thyroidectomy - minimally invasive - videoassisted Palabras clave: tiroidectomía - mínimamente i- nvasiva video-asistida 048 ANUARIO FUNDACIÓN Dr. J. R. VILLAVICENCIO | 2006 | Nº XIV | 048 - 052 1982 FUNDACION Dr. J.R. Villavicencio Introducción La tiroidectomía convencional deja una indeseable cicatriz en la región anterior del cuello. A partir de este problema, se empezaron a evaluar la factibilidad y eficacia de tiroidectomías mini-invasivas: endoscópicas con gas (Gagner)(1) y video-asistida sin gas (Bellantone y Miccoli)(2, 3). A partir de junio 1998, Bellantone y col.(2) desarrollaron la técnica mínimamente invasiva usando visión endoscópica, completamente sin gas, llamada tiroidectomía mini-invasiva video-asistida. En el Centro de Tiroides ya en 1985 empezamos a preocuparnos por el problema y redujimos el tamaño de la incisión, utilizando magnificación con lupas (2,5x) y suturando la cervicotomía en forma intradérmica. Con la técnica de tiroidectomía convencional, en 1995 nuestras incisiones eran de 4 cm aproximadamente y a partir de 1999, en pacientes seleccionados realizamos incisiones más pequeñas (hasta 2 cm) (tiroidectomías mini-invasiva clásica)(4). En este trabajo informamos la incorporación de la técnica de la tiroidectomía video-asistida sin gas, en pacientes seleccionados. Material y Métodos Entre julio 2002 y diciembre de 2006 seleccionamos 54 pacientes para VAT. Los criterios de selección consistieron en que los nódulos no podrían ser mayores de 3,5 cm en su diámetro mayor, el volumen tiroideo no superior a los 25 ml, no debía haber antecedentes de cirugía previa en la región, tiroiditis ni radiaciones. No incluimos a los cánceres diagnosticados preoperatoriamente en esta primera etapa. Todos los pacientes fueron evaluados clínicamente y por pruebas de laboratorio, ecografía y punción con aguja fina. Figura 1: Magnificación del lecho quirúrgico en el monitor La cirugía se realiza con anestesia general; la posición quirúrgica es en decúbito dorsal con el cuello suavemente extendido, no en exceso. El equipo quirúrgico está compuesto por un cirujano y dos ayudantes. Uno de los ellos maneja la cámara, el monitor enfrente del cirujano y a la vista del ayudante camarógrafo (Figura 1). La incisión de 2 cm la realizamos más alta que lo habitual, a nivel del cartílago cricoides, en la línea media. Una vez que tallamos los colgajos por debajo del músculo-cutáneo, con disección roma y con técnica digital, se puede usar el dedo meñique ( maniobra personal JLN) (Figura 2), seccionamos la aponeurosis cervical superficial y separamos los músculos infrahioideos de la glándula tiroidea. Se utiliza instrumental microquirúrgico y convencional. Con separadores pequeños creamos un espacio operatorio separando el lóbulo tiroideo enfermo hacia la línea media y los músculos hacia afuera. En este momento se aproxima el endoscopio (30º y 5 mm) a través de la herida quirúrgica pero sin introducirlo en el interior del campo de trabajo quirúrgico. No se utiliza gas en la creación de este campo. La magnificación endoscópica de las estructuras anatómicas se ve en el monitor, con un aumento aproximado de 30 veces, permitiendo su identificación y facilitando la disección. Con esta visión magnificada, se liga la vena tiroidea media, se repara el polo superior tiroideo separándolo de la tráquea y el esófago con microinstrumentos (espátulas, espátula aspirador, pinzas de hemostasias, pasahilos pequeños). Una vez disecado el polo superior e individualizando el nervio laríngeo superior, se procede a realizar la ligadura de los vasos tiroideos que llegan a éste usando ligadura convencional (Vycril 3/0). Figura 2: Tiroidectomia Diseccion de colgajo cutáneo superior.Maniobra digital,dedo meñique.Tecnica personal JLN ANUARIO FUNDACIÓN Dr. J. R. VILLAVICENCIO | 2006 | Nº XIV | 048 - 052 049 Tiroidectomía mini-invasiva video-asistida: técnica quirúrgica para pacientes seleccionados Una vez liberado el polo superior, identificado el nervio laríngeo superior y seccionada la vena tiroidea media, se localiza la glándula paratiroides superior, paso éste también facilitado por la gran magnificación que se consigue con el método. Luego se procede a la identificación del nervio recurrente, la mayoría de las veces cuando cruza la arteria tiroidea inferior, y se lo diseca hasta su introducción en la laringe. Después se procede a retirar los separadores metálicos; traccionando el polo superior tiroideo liberado, se lo consigue extraer a través de la incisión cutánea junto al tercio medio y el polo inferior, cuidando que la cápsula tiroidea no se rompa. Una vez expuesto el lóbulo tiroideo en forma extracutánea, se prosigue la tiroidectomía bajo visión directa convencional, seccionando el ligamento tirotraqueal, cuidando de no lesionar el nervio recurrente y monitorizando la vitalidad de las glándulas paratiroides. Se secciona el istmo tiroideo. A continuación, se realiza hemostasia y lavado del lecho cruento. En las hemitiroidectomias. Si la patología tiroidea es bilateral se procede de la misma forma en el lado contralateral, resecando toda la glándula, realizando una tiroidectomía total (Figura 3). En caso contrario, se realiza el cierre por planos. No se deja drenaje. La sutura cutánea es intradérmica. En los pacientes en los que realizamos tiroidectomía total monitorizamos clínicamente y por laboratorio la calcemia sérica post-operatoria, indicando tratamiento sustitutivo si fuese necesario; también evaluamos el tono de voz en el post-operatorio. Se considera el resultado cosmético de la cicatriz quirúrgica, en el post-operatorio inmediato y a los seis meses. A través de la puntuación en una escala numérica (0 a 10) el paciente expresa el resultado (Figuras 4 y 5). Figura 4: Cervicotomia de 20mm. Figura 5: Cicatriz post operatoria alejada, en un pliegue del cuello. En posición alta. Resultados Entre Julio de 2002 y Diciembre de 2006, en un total de 378 cirugías tiroideas, 54 pacientes (14.3%) fueron seleccionados para este tipo de cirugía. Todas fueron mujeres. Realizamos 22 tiroidectomías parciales y 32 tiroidectomías totales. La duración promedio de la cirugía fue de 150 minutos (rango: 120 - 180 min); este tiempo fue mayor que en la tiroidectomía clásica. El promedio de edad fue 35,3 4,8 años (rango: 19-56). El diagnóstico preoperatorio fueron lesiones foliculares, uni o multinodulares. Los nódulos tenían entre 0.9 y 3.1 cm de diámetro mayor. En el post-operatorio tuvimos un paciente, al que le habíamos realizado una tiroidectomía total, con una hipocalcemía transitoria. Le suministramos calcio y vitamina D por tres meses. No se registraron complicaciones quirúrgicas definitivas. Los resultados cosméticos fueron muy buenos, con un promedio de 9,0 en la escala del 0 al 10 (Figuras 6 y 7). Figura 3: Cervicotomia minima.Pieza de tiroidectomía total. El tiempo de internación fue breve: menos de 24 horas 050 ANUARIO FUNDACIÓN Dr. J. R. VILLAVICENCIO | 2006 | Nº XIV | 048 - 052 1982 FUNDACION Dr. J.R. Villavicencio 023 Figura 6: Post operatorio inmediato. Figura 7: Post operatorio alejado (6 meses) Discusión tiroideos pequeños con indicación de tratamiento quirúrgico en glándulas de dimensiones reducidas. También son favorecidos con esta técnica los pacientes que presentan el cuello largo y delgado. Con el objeto de disminuir las consecuencias de las incisiones cervicales amplias que producen cicatrices no deseadas en el cuello, se han desarrollado técnicas quirúrgicas nuevas: tiroidectomías mínimamente invasivas endocópicas y video-asistidas(1-3, 5-11). Éstas tienen algunas ventajas sobre las tiroidectomías convencionales, no solamente en el resultado cosmético sino también en la disminución del dolor cervical post operatorio(12, 13). Estos procedimientos no se pueden aplicar a todos los pacientes y requieren de un equipo de cirujanos endócrinos capacitados en cirugía endoscópica. Nosotros, a través de una mínima incisión y bajo visión endoscópica, obtenemos un campo quirúrgico magnificado que nos permite realizar una operación similar a la tiroidectomía convencional. Teóricamente, esta técnica será rápidamente aprendida por los cirujanos endocrinos experimentados(14). Esto explica que a pesar de que estamos pasando la curva de aprendizaje, el tiempo de realización de la técnica no es muy superior al de la tiroidectomía convencional. Los centros con más experiencia tienen, en pacientes seleccionados, un tiempo de realización menor que usando la técnica convencional(3). Considerando el escaso número de pacientes que hemos tratado, las complicaciones son similares a la que tenemos en la técnica habitual. El procedimiento es seguro y con un resultado cosmético excelente Esta técnica no se puede aplicar a todos los pacientes que presenten un bocio nodular. La limitación más importante es el tamaño del nódulo y el volumen de la glándula(14). Nosotros todavía no hemos empleado esta técnica en el tratamiento de cánceres papilares diagnosticados preoperatoriamente; en centros con experiencia ya han comenzado a utilizarla. Realizan una tiroidectomía total y la resección de los ganglios macroscópicamente sospechosos del compartimiento central; si son negativos en la biopsia por congelación no siguen avanzando con el vaciamiento(14-16). En nuestro Centro, con la técnica de tiroidectomia convencional, les realizamos tiroidectomía total con vaciamiento láterotraqueal y pretraqueal por disección anatómica resecando todo el tejido célulo-ganglionar hasta el mediastino superior en pacientes con ganglios positivos o en pacientes con ganglios negativos pero con algun factor de riesgo de recurrencia o de muerte (tumores mayores de 3 cm., edad mayor de 45, hombres, extensión extracapsular, multifocalidad). Nosotros estamos todavía en una etapa de aprendizaje de la técnica, pero somos muy optimistas. Creemos que en poco tiempo la incorporaremos a nuestra rutina cuando debamos tratar esos pacientes seleccionados. En conclusión, esta técnica de tiroidectomía mínimamente invasiva video-asistida sin la utilización de gas intraoperatorio, creada por Bellantone y col. en 1998 es factible y segura (17,18,19) y es una opción para algunos pacientes, mejorando la excelencia quirúrgica, donde el tratamiento efectivo de la patología nodular, la cicatriz y el dolor post-quirúrgico están en juego. La internación es breve. Creemos que debe ser incorporada a las técnicas quirúrgicas que debe conocer el cirujano endócrino para el tratamiento de algunos pacientes seleccionados, en este período de tiempo (2002-2006) la utlizamos solamente en el 14.3% de las tiroidectomías realizadas. La indicación más favorable para la aplicación de esta técnica son los pacientes que presentan nódulos ANUARIO FUNDACIÓN Dr. J. R. VILLAVICENCIO | 2006 | Nº XIV | 048 - 052 051 Tiroidectomía mini-invasiva video-asistida: técnica quirúrgica para pacientes seleccionados 11 Yeh TS, Jan YY, Hsu BR, et al: “Video-assisted endoscopic thyroidectomy”. Am J Surg 2000;180:82-85. Bibliografía 1 Gagner M, Inabnet WB: “Endoscopic thyroidectomy for solitary thyroid nodules”. Thyroid 2001;11:161-163. 2 Bellantone R, Lombardi CP, Raffaelli M, et al: “Minimally invasive, totally gasless videoassisted thyroid lobectomy”. Am J Surg 1999;177:342-343. 3 Miccoli P, Berti P, Bendinelli C, et al: “Minimally invasive videoassisted surgery of the thyroid”. Langenbecks Arch Surg 2000; 385:261264. 4 Novelli JL, Lampugnani R: “Control de calidad en cirugía de tiroides”. Glánd Tir Paratir 2003 ;(11):14-17. 5 Yeung HC, Ng WT, Kong CK: “Endoscopic thyroid and parathyroid surgery”. Surg Endosc 1997;11:1135. 6 Hüscher CS, Chiodini S, Napolitano G, Recher A: “Endoscopic right thyroid lobectomy”. 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