“EL COMEDOR DE PEREGRINOS” BENDECIDO POR EL SEÑOR

“EL COMEDOR DE PEREGRINOS” BENDECIDO POR EL SEÑOR

FORMACIÓN Y ESPIRITUALIDAD
CARIDAD Y COMPASIÓN DESDE LA BASÍLICA DE GUADALUPE,
“EL COMEDOR DE PEREGRINOS”
DE LA ARCHICOFRADÍA,
BENDECIDO POR EL SEÑOR CARDENAL
DON NORBERTO RIVERA CARRERA
Ana Rita Valero viuda de García Lascuráin
U
Emmo. Sr. Cardenal Norberto Rivera
Carrera y Mons. Enrique Glennie Graue,
Rector de la Basílica de Guadalupe.
no de los valores fundamentales manifestados
por la Santísima Virgen
de Guadalupe a San
Juan Diego en el Tepeyac, fue sin
duda alguna su profundo sentido
de caridad, su intensa preocupa-
ción ante el sufrimiento de …todos los hombres de esta tierra, su
anhelo de ayudarlos, de consolarlos y protegerlos, como claramente se puede ver en sus primeras
palabras, recogidas por Antonio
Valeriano en el Nican mopohua,
… les escucharé su llanto, su
tristeza, para remediar,
para curar todas sus diferentes
penas, sus miserias, sus
dolores. ¡Error!
Referencia de hipervínculo
no válida.
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“Era necesario,
no solo encontrar
a los voluntarios
idóneos para
trabajar en el
nuevo proyecto,
sino además
formarlos en esta
nueva misión.”
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Palabras que Juan Diego comprendió perfectamente, como
también las comprendieron sus
contemporáneos, por eso agradecidos, se le entregaron a la Virgen
desde el comienzo, por eso desde
entonces, la guadalupana ha estado fiel y constantemente en el
corazón de México.
Atendiendo al mensaje de la Virgen, hoy la Basílica a través de
su Archicofradía, ha abierto una
puerta para remediar las penas de
aquellos peregrinos que anhelando visitar a la Señora, se ven sujetos a múltiples carencias materiales, principalmente en lo que a la
falta de alimentos se refiere.
proyectada ex profeso; cabe recordar empero que el arranque
no fue fácil, era necesario primero
que nada habilitar dicho espacio
para poder trabajar con eficiencia
y recibir a los peregrinos con la
dignidad que se merecen; un primer paso fue comprar toda clase
de enseres de comedor, de cocina y de limpieza, lo que incluía
por ejemplo fabricar manteles especiales que hicieron a mano las
voluntarias y por supuesto surtir
una despensa básica, para lo que
se hizo un análisis sobre los alimentos más apropiados, tras de
lo cual se diseñaron los mejores
menús que fuera posible.
Al mismo tiempo, era necesario,
Para ellos se instaló el “Comedor no solo encontrar a los voluntade peregrinos” en una sección rios idóneos para trabajar en el
“Uno de los valores fundamentales manifestados por la Santísima Virgen de Guadalupe a San Juan Diego en
el Tepeyac, fue sin duda alguna su profundo sentido de caridad, su intensa preocupación ante el sufrimiento.”
nuevo proyecto, sino además formarlos en esta nueva misión, lo
que exigía trazar un manual de
procedimientos encaminado a
ordenar el desempeño general del
comedor; en ese sentido había
varios temas que resolver, empezando por aprender a detectar los
peregrinos que verdaderamente necesitaran ser ayudados, así
como también estudiar la manera
de acercarse a ellos con respeto y
discreción. Es decir, se trataba de
echar a andar un proyecto complejo que presentaba varias dificultades.
Ante ello, se tomó la decisión de
formar tres áreas de trabajo; primero, un módulo que estuviera
en una parte visible del atrio para
llamar la atención de los peregrinos, atendido por dos voluntarios
que además de proporcionar información general, controlarían
los boletos de acceso al comedor; dos o tres voluntarios más
se dedicarían a recorrer el atrio en
busca de peregrinos necesitados;
en añadidura a éstos, otros ocho
voluntarios trabajarían directamente en el comedor dentro de
un esquema sumamente riguroso
que incluiría diferentes tareas especializadas.
Una vez habilitado el comedor y
habiéndose formado los equipos
de voluntarios, se empezaron a
servir de inmediato ricos desayunos formados por atole, tamales
y el mejor pan dulce; sin em-
bargo, debido a que a los pocos
días los voluntarios notaron que
sería prudente ofrecer también
almuerzos, se decidió hacerlo,
ofreciendo a partir del medio día,
sopas, diversos guisados, aguas
de sabor y para terminar, frutas y
dulces de distintas clases.
Los resultados a la fecha han sido
muy halagüeños, ya que se sirven
un mínimo de 500 desayunos y
almuerzos cada día, aunque en
ocasiones se han llegado a atender hasta 1,500 peregrinos como
fue el caso de la peregrinación de
Chilapa, Guerrero.
Cabe resaltar por este medio la
excelente respuesta de los voluntarios; su entrega y profundo
sentido de caridad han quedado
plenamente manifestados diariamente al recibir con sincero afecto a los humildes peregrinos, al
servir sus alimentos y al curar sus
heridas; todos ellos, portando
su medalla de la Archicofradía de
Santa María de Guadalupe, trabajan bajo la dirección de doña
María Teresa Ochoa, a quien se
debe completamente el éxito de
tan noble proyecto.
Es pues esta nueva obra de la Basílica, a través de su Archicofradía
la que dentro del más puro espíritu guadalupano, recibió el 23
de junio pasado la bendición del
Eminentísimo señor Cardenal,
don Norberto Rivera Carrera,
Arzobispo Primado de México.
“La excelente
respuesta de los
voluntarios;
su entrega y
profundo sentido
de caridad.”
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