Aprendizajes para un Legado - Intranet TetraTech ARD Inc
Transcripción
Aprendizajes para un Legado - Intranet TetraTech ARD Inc
Programa MIDAS de USAID Aprendizajes para un Legado Componente de Pequeñas y Medianas Empresas Programa MIDAS de USAID Aprendizajes para un Legado Componente de Pequeñas y Medianas Empresas Programa Más Inversión para el Desarrollo Alternativo Sostenible -MIDAS- * Brian D. Rudert Director General Natalia Arias Echeverry Gerente Componente PYME Francisco Bautista Calixto Gerente Planeación Victoria M Mulgannon M.Gerente Comunicaciones y Relaciones Externas a. * El Programa MIDAS fue operado por ARD Inc. Sucursal Colombia bajo los términos del Contrato No 514-C-00-06-00301-00. Aprendizajes para un legado hace parte de la serie Competitividad Empresarial + Inclusión Social, que la conforman cuatro libros y 33 videos, disponibles en www.mapadecolombia.com.co. Comité Editorial Competitividad Empresarial + Social Inclusión Natalia Arias Echeverry Victoria María del Castillo Mulgannon Coordinación Editorial Luis Eduardo Laverde Mazabel Juan Manuel Uribe Robledo Coordinación Técnica Claudia Marcela Franco Rivera María Cristina Mora Almario Edición y Corrección de Estilo Marisol Cano Busquets Diseño y Concepto Gráfico José David Baquero Venegas Fotografía USAID/Programa MIDAS Impresión Gráficas Colorama S.A. www.graficascolorama.com PBX: 247 7756 Agencia del gobierno de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional -USAIDKen Yamashita Director de Misión Nadereh Lee Subdirectora de Misión Margaret Enis Directora Oficina de Consolidación, Medios de Vida y Ambiente Amy Meyer Subdirectora Oficina de Consolidación, Medios de Vida y Ambiente David Cano Oficial de Desarrollo Alternativo Francisco González Oficial de Programas Económicos “Esta publicación fue posible gracias al apoyo del gobierno de Estados Unidos, a través de su Agencia para el Desarrollo Internacional, USAID, bajo los términos del Contrato No 514-C-00-06-00301-00. Las opiniones expresadas en este material son responsabilidad de sus autores y no representan las posiciones u opiniones de USAID y/o las del gobierno de Estados Unidos de América”. Tabla de Contenido El Programa MIDAS de USAID XI Prólogo XII Introducción XVII Aprendizajes para un Legado El modelo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID y la gestión de proyectos para pymes 3 Un modelo exitoso de la cooperación internacional Autor Juan Manuel Uribe Robledo Oficina Nacional Programa MIDAS de USAID Equipo colaborador Luis Eduardo Laverde Mazabel Adriana Rivera Arboleda Fanny Hernández Flórez Oficina Nacional Programa MIDAS de USAID Evey Johanna Hernández Gutiérrez Regional Eje Cafetero Programa MIDAS de USAID Patricia Osorno Villalba Regional Suroccidente Programa MIDAS de USAID VII Cómo definir políticas público-privadas para pymes con base en el efecto de las tecnologías de gestión en su desempeño 69 El papel de la política pública para contribuir a la sostenibilidad de las pymes en un mundo globalizado Autores Felipe Millán Constain Director Regional Suroccidente, Programa MIDAS de USAID Néstor Eduardo Muñoz Economista, consultor Programa Midas de USAID El toque MIDAS de la prosperidad colectiva Desarrollo regional a través de la gestión por demanda de proyectos productivos Autores Marco Sergio Cote Peña Director de Investigación, profesional Programa MIDAS de USAID Rafael Téllez Sánchez Co-Director de Investigación, docente Universidad Industrial de Santander, UIS Equipo colaborador Liliana Patricia Bastidas Valderrama Sergio Andrés Jaramillo Mesa Mauricio Andrés Hoyos Jiménez Profesionales Regional Antioquia, Córdoba, Chocó Programa MIDAS de USAID Francisco José Mesa Salamanca Juan Manuel Ramírez Pineda Jorge Cortissoz Cabrera Profesionales Regional Magdalena Medio, Santanderes, Boyacá Programa MIDAS de USAID VIII 117 Construcción del capital social desde lo productivo 171 A partir de la experiencia del componente PYME del Programa MIDAS de USAID, recomendaciones de política para el fortalecimiento de las relaciones empresariales e institucionales sostenibles en Colombia Autores Óscar González Valencia Adriana Rivera Arboleda Oficina Nacional Programa MIDAS de USAID Néstor Muñoz Consultor componente PYME Programa MIDAS de USAID IX X El programa MIDAS de USAID La Agencia del gobierno de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID, es la principal agencia gubernamental responsable de la administración y financiación de los programas de asistencia social, económica y humanitaria del gobierno de Estados Unidos a nivel mundial. En Colombia (2006-2010), USAID a través de su programa Más Inversión para el Desarrollo Alternativo Sostenible, MIDAS, en conjunto con la Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional, Acción Social,, trabajó por el fortalecimiento sostenible de fuentes de ingresos y empleos lícitos con el sector privado y por el crecimiento económico de los colombianos. El Programa MIDAS de USAID a través de tres de sus componentes productivos: Agronegocios, Pequeñas y Medianas Empresas, y Bosque Natural y Plantaciones Forestales, apoyó 287.000 familias, generó más de 258.000 empleos que mejoraron la calidad de vida de población vulnerable; fortaleció la capacidad productiva y comercial de más de 18.000 pequeñas y medianas empresas; apoyó la siembra de más de 160.000 nuevas hectáreas de diversos productos y contribuyó con el manejo y conservación de más de 113.000 hectáreas de bosque natural. Con el área de Políticas Públicas, promovió reformas a la política económica, fortaleció la institucionalidad buscando aumentar la competitividad del país y apoyó a más de 500.000 colombianos al favorecer el acceso de poblaciones vulnerables al micro crédito. XI XII Prólogo Durante cinco años comprendidos entre 2006 y 2010 el componente de Pequeñas y Medianas Empresas -CPYME- del Programa MIDAS de USAID ha tenido el privilegio de apoyar a más de 231.000 familias colombianas en su sueño de construir un futuro más próspero, en un marco de paz y legalidad. Buscábamos contribuir al florecimiento de las capacidades productivas y competitivas del tejido empresarial con actividades de asistencia técnica a empresas individuales o grupos asociativos que tuvieran la disposición de efectuar procesos de expansión que se reflejaran luego en incrementos en ventas y en empleos sostenibles como mecanismo para generar fuentes alternativas lícitas de ingreso. En el CPYME invertimos 24 millones de dólares y ejecutamos más de 470 proyectos en 25 sectores económicos y 600 municipios del país. Como resultado, logramos generar 171.000 empleos, beneficiar 231.000 familias con más y mejores ingresos y crear y fortalecer más de 18.000 micro, pequeñas y medianas empresas urbanas y rurales. No sólo superamos las metas propuestas, sino que desarrollamos un modelo para la gestión de proyectos; una buena práctica que transferimos a seis entes territoriales, los cuales actualmente tienen 43 proyectos en marcha financiados con sus propios recursos con miras a generar empleo y mejorar la competitividad de sus regiones. El modelo desarrollado por el CPYME se apoya en un conjunto de actores regionales y alinea sus incentivos para que trabajen en pro de un desarrollo económico incluyente construido desde el bienestar y progreso del pequeño empresario. Debe señalarse que las personas e instituciones que intervinieron en cada proyecto cumplieron a cabalidad con la función a su cargo, y asumieron los roles y las responsabilidades que les correspondían. Los proveedores de proyectos, porque sin su colaboración y apoyo permanente habría sido imposible identificar tantas posibilidades, en lugares frecuentemente remotos, y haber formulado tal cantidad de propuestas de manera precisa y acertada. Los proveedores de servicios de consultoría, porque interpretaron correctamente las necesidades de los empresarios y productores y las tradujeron en excelentes respuestas y soluciones. Los integrantes del equipo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID en Bogotá y en sus XIII seis oficinas regionales, porque no sólo hicieron una labor extraordinaria en la difusión del Programa sino porque lograron que los proyectos a su cargo fueran implementados con éxito e integridad. Otras entidades, públicas y privadas, como gobernaciones, alcaldías, agencias de desarrollo, asociaciones de productores, gremios, empresas ancla, fundaciones y la Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional, Acción Social, tuvieron asimismo una gran relevancia al apoyar los proyectos y al asumir con frecuencia parte de la cofinanciación necesaria e imposible de cubrir por los mismos productores debido a sus precarias condiciones. Sin duda, fue en el éxito de cada proyecto, donde se construyó el notable resultado del Programa. La suma de logros ha sido el triunfo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID. Por eso es que desde este componente; cada proyecto es una historia de satisfacción, una historia de logros alcanzados y metas conseguidas. Esta experiencia nos ha permitido generar un conocimiento a partir del cual es posible afirmar que con un modelo de gestión proyectos productivos como el desarrollado por el componente se puede contribuir, de forma contundente a alcanzar importantes logros para el país, entre los que se que queremos resaltar: • Generar desarrollo económico y humano desplazando las actividades ilícitas. • Construir competitividad desde el pequeño empresario rural y urbano. • Fomentar la formalización empresarial y laboral en beneficio del aparato productivo. • Alcanzar avances significativos en la calidad de vida y superación de las condiciones de pobreza. • Lograr que las regiones y sus gobiernos locales gestionen proactivamente su propio desarrollo. Estamos convencidos de que mediante la promoción de alianzas públicoprivadas, negocios inclusivos y la implementación de prácticas efectivas de responsabilidad social empresarial, es posible promover competitividad empresarial con inclusión social. Estos dos objetivos no tienen por qué ser excluyentes. Queremos compartir estos y otros aprendizajes con quienes tienen la posibilidad de aprovechar nuestra experiencia y desde su campo de responsabilidad aplicarla y enriquecerla en beneficio de Colombia. XIV Nuestra serie Competitividad Empresarial + Inclusión Social constituye el mejor testimonio de las historias de un país que se transforma. La conforman cuatro libros y 33 videos de los cuales sus protagonistas son miles de beneficiarios de nuestros proyectos, anónimos casi siempre, cuyas historias, publicadas o no, merecen ser contadas y reconocidas como ejemplo a seguir. Natalia Arias Echeverry Luis Eduardo Laverde Mazabel Gerente Componente PYME Subgerente Componente PYME Programa MIDAS de USAID Programa MIDAS de USAID XV XVI Introducción En el año 2006, el equipo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID, recibió de la Agencia del gobierno de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID, y del Gobierno colombiano un enorme reto: contribuir a mejorar la competitividad del aparato productivo del país, a través del apoyo al pequeño productor rural y la micro, pequeña y mediana empresa impulsando la generación de empleo e ingresos, con el fin mejorar el bienestar y la calidad de vida de la población y así quitarle espacio a las actividades ilícitas. Este reto venía acompañado de ambiciosas metas. Frente al desafío, el equipo empezó la selección del grupo humano que lideraría el proceso de diseñar y montar un modelo de gestión de proyectos que le permitiera responder con excelencia. Los resultados superaron las expectativas y en menor tiempo del esperado el componente PYME del Programa MIDAS de USAID, que también se conoce como CPYME, pudo certificar el cumplimiento de la totalidad de sus metas contractuales. Esto le dio el privilegio de asumir, durante 18 meses, una profunda tarea de gestión del conocimiento, parte de cuyos resultados se materializan en la serie Competitividad Empresarial + Inclusión Social de la cual hace parte este libro. El proceso de gestión del conocimiento permitió comprender que el principal elemento diferenciador del CPYME fue un modelo innovador, una manera particular de hacer las cosas. Sus fortalezas, además, llevaron al convencimiento de que podría convertirse en una buena práctica de política pública. Lo anterior se evidenció en la evaluación de impacto del Programa MIDAS de USAID, realizada por la firma Econometría SEI, en la que se expresa: “Con relación al componente PYME del Programa MIDAS de USAID, la evaluación de impacto encontró que el enfoque de intervención del CPYME, concentrándose en capacitación y asistencia productiva y empresarial, permeada por buenas prácticas ambientales, fue adecuado y obtuvo impactos estadísticamente significativos en el ingreso esperado de los hogares, en prácticas administrativas, contables, ambientales y en prácticas de control de calidad de los beneficiarios (…). Como consecuencia del cambio en buenas prácticas ambientales y expectativas de ingreso futuro, los hogares beneficiarios del CPYME perciben una mejor seguridad alimentaria. Adicionalmente, el CPYME como enfoque, aprovechó las dinámicas existentes y el interés XVII del sector privado en apalancar proyectos que de otra forma se hubieran demorado más en ejecutarse y tendrían menores niveles de sostenibilidad. Así, reforzó el impacto sobre expectativa de ingreso futuro en la medida que ofrece estabilidad de la intervención a los beneficiarios”. Por otro lado, el economista Jorge Hernán Cárdenas, de la firma Oportunidad Estratégica, en el documento Memorando sobre la sostenibilidad, afirma: “el programa fue altamente exitoso en varios aspectos: (i) impacto del programa en empleo y revitalización de producción; (ii) desarrollo de servicios de consultoría, en regiones donde tradicionalmente había limitaciones en este campo; (iii) respuesta de Proveedores de Proyectos y conformación de una amplia red de Proveedores de Proyectos ; (iv) tener una red de Proveedores de Proyectos con competencias diversas y diversificadas (…); (v) total flexibilidad, pues el modelo funcionó bien con asociaciones, poblaciones vulnerables y pymes; (vi) interés posterior de las autoridades en las regiones donde operó el programa para examinar formas de continuidad del mismo; (vii) interés de las autoridades nacionales en el modelo, en el caso concreto de Fomipyme y del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, entre otras expresiones de apoyo. (…) el programa fue exitoso de manera multidimensional: produjo el impacto productivo; funcionó en la parte institucional; dinamizó la construcción de competencias para el desarrollo productivo en instituciones líderes de cada región –sus Proveedores de Proyectos y los Proveedores de Servicios de Consultoría– y propició diversas e innovadoras alianzas y encuentros entre Proveedores de Proyectos y asociaciones productivas”. En consecuencia, es claro que el modelo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID permite el diseño e implementación exitosos de políticas públicas desde el apoyo a proyectos productivos del pequeño empresario y productor. En particular, el presente libro profundiza en análisis econométricos y estadísticos a partir de los cuales se puede afirmar, y con un fundamento estadístico, lo siguiente: a. Las intervenciones de corto plazo y/o en fases, a través de la transferencia de tecnologías de gestión al pequeño empresario o productor, producen resultados significativos en el bienestar y calidad de vida de los beneficiarios. La efectividad de la intervención está asociada a la combinación de tecnologías aplicadas y a su correspondencia con los objetivos de la intervención. b. El apoyo a iniciativas productivas del pequeño empresario o productor es una enorme oportunidad de construcción de capital social, dado que es la institucionalidad en la cual siente que mejor y de manera más cercana están representados sus intereses. c. Este modelo facilita a las regiones capturar de manera eficaz la demanda y las dinámicas productivas de sus empresarios y asumir un rol más profundo y determinante en su propio desarrollo XVIII económico, posibilitando escenarios de desarrollo endógeno, generación de ingresos y superación de la pobreza. d. El modelo permitió alinear a los actores y sacar lo mejor de cada uno de ellos en pro de un desarrollo económico incluyente, que se construyó desde el bienestar y progreso del pequeño empresario y productor. Pero resulta evidente que el crecimiento empresarial y la formalización son un proceso que, además, requiere un seguimiento especializado, profundo y cercano. Estas son algunas de las lecciones aprendidas más importantes. La experiencia ha permitido demostrarlas de manera robusta. Hoy quedan, en este libro, a disposición de quienes pueden enriquecerlas por el bien de Colombia. Estos son nuestros aprendizajes para un legado. Finalmente, este libro lo conforman cuatro documentos. El primero, El modelo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID y la gestión de proyectos para pymes, tiene el objetivo de mostrar cómo los recursos de la cooperación internacional fueron utilizados localmente de manera eficiente y eficaz y que a través del componente PYME del Programa MIDAS de USAID se concibió un modelo –que se explica aquí con detalle– orientado a obtener resultados exitosos, además de ser fácilmente adaptable para ser utilizado por una variedad de entidades de gobierno, nacionales o locales, e incluso privadas o no gubernamentales, con el fin de orientar y canalizar los recursos existentes para desarrollo económico y empresarial de manera estratégica, eficaz y ágil y para hacer una eficiente administración de proyectos. El segundo texto, Cómo definir políticas público-privadas para pymes con base en el efecto de las tecnologías de gestión en su desempeño, explica cómo la experiencia del componente PYME del Programa MIDAS de USAID permite comprender mejor el desempeño de las empresas y renovar el abordaje con el cual se diseñan e implementan políticas públicas, privadas y de cooperación internacional de apoyo a las pequeñas y medianas empresas en función de mejorar su contribución a la reducción de la pobreza y el desarrollo económico del país en el marco de los avances del proceso globalizador, la revolución de las tecnologías de la información y comunicaciones, TIC, y los métodos y tecnologías de gestión. El trabajo precisa cómo este tipo de política evidencia un mayor impacto cuando se basa en una combinación adecuada de tecnologías de gestión (integralidad de la transferencia de conocimiento), abarca un mayor número de empresarios apoyados (asociatividad) y cuando el proyecto moviliza mayores recursos (escala). El tercer documento, Desarrollo regional a través de la gestión por demanda de proyectos productivos, propone una argumentación lógica que permite recomendar la aplicación de un modelo de gestión por demanda de proyectos productivos, que potencia el desarrollo endógeno y posibilita la inclusión territorial en las dinámicas regionales, nacionales e internacionales del XIX desarrollo. Mediante sinergias público-privadas, de productores y academia como pilares de desarrollo endógeno, en procura del fortalecimiento empresarial a través de la asistencia técnica otorgada a los beneficiarios del modelo, se inducen cambios culturales con mejoramiento de la calidad de vida de la población, en el marco de una política pública descentralizada. El cuarto material, Construcción del capital social desde lo productivo, describe los impactos sobre el capital social y el desarrollo humano en Colombia, producto de la implementación del modelo operativo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID y la experiencia acumulada en sus cuatro años de operación en el país. El contenido desarrollado pretende dar respuesta a los siguientes interrogantes: ¿Cómo las relaciones sinérgicas del modelo de gestión de proyectos desarrollado por el componente PYME del Programa MIDAS de USAID influyen y refuerzan el capital existente? y ¿cómo esto impacta el desarrollo económico y humano de los empresarios y las comunidades apoyadas? Como resultado de la experiencia acumulada en cuatro años de operación y de los análisis econométricos de los resultados de los proyectos, se presentan recomendaciones de política para mejorar el desarrollo empresarial y humano de comunidades, mediante la implementación y consolidación de vínculos entre empresarios y/o instituciones en un contexto de confianza y cohesión social. XX Aprendizajes para un Legado RESUMEN Con el apoyo de la Agencia del gobierno de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID, el programa Más Inversión para el Desarrollo Alternativo Sostenible, MIDAS, en Colombia diseñó e hizo uso de un modelo de gestión de proyectos focalizado en la expansión y/o el fortalecimiento de pequeñas empresas, urbanas y rurales. El modelo se centra en la gestión exitosa y ágil de proyectos y en una canalización estratégica de los recursos humanos, financieros e institucionales, especialmente en el nivel local. Los propósitos de propiciar un desarrollo alternativo y una mayor cultura de la legalidad, incrementar la productividad de las empresas y mejorar su competitividad, se cumplieron. Entre 2006 y 2010 el componente apoyó 470 proyectos de asistencia técnica en 600 municipios de 20 departamentos; con más de 24 millones de dólares provenientes de USAID, se beneficiaron más de 18.000 pequeñas firmas y unidades productivas urbanas y rurales, las cuales crearon o consolidaron más de 171.000 empleos directos y dieron una solución de ingresos a más de 231.000 familias. Todas las metas del programa se cumplieron en menor tiempo del esperado mientras que el modelo utilizado se ha transferido a varias entidades nacionales y regionales. Los resultados demuestran que programas apoyados por la cooperación internacional, cuando son bien manejados y orientados, pueden tener gran éxito a la vez que ser transferidos posteriormente para ser utilizados por otras entidades sin perder su efectividad, dando además sostenibilidad a los esfuerzos finitos que realiza la cooperación internacional. 2 El modelo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID y la gestión de proyectos para pymes Un modelo exitoso de la cooperación internacional Autor Juan Manuel Uribe Robledo Oficina Nacional Programa MIDAS de USAID Equipo colaborador Luis Eduardo Laverde Mazabel Adriana Rivera Arboleda Fanny Hernández Flórez Oficina Nacional Programa MIDAS de USAID Evey Johanna Hernández Gutiérrez Regional Eje Cafetero Programa MIDAS de USAID Patricia Osorno Villalba Regional Suroccidente Programa MIDAS de USAID 3 1. INTRODUCCIÓN Como parte de su programa de Desarrollo Alternativo, el gobierno de Estados Unidos, a través de su Agencia para el Desarrollo Internacional, USAID, firmó un contrato con un consorcio compuesto por organizaciones locales e Internacionales para implementar en Colombia el Programa MIDAS, Más Inversión para el Desarrollo Alternativo Sostenible, el cual trabajó con los lineamientos del gobierno de Colombia en conjunto con la Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional, Acción Social. El Programa MIDAS de USAID es por tanto un programa dirigido a generar y fortalecer fuentes sostenibles de ingresos y empleos lícitos en el sector privado y, a su vez, a fomentar el crecimiento económico y la competitividad del sector productivo. Se enmarca así dentro del concepto de Desarrollo Alternativo, el cual se entiende como un conjunto de procesos orientados a fortalecer una base económica legal, en lo regional y lo nacional, al focalizarse en generar condiciones económicas sostenibles y oportunidades de empleo legales y productivas; lo anterior, en conformidad además con el uso apropiado de los recursos ambientales y el potencial económico, político y social de cada comunidad. Para lograrlo, apoyó proyectos y beneficiarios a través de la provisión de asistencia técnica a las iniciativas productivas. De este tipo de actividades hacen parte el acompañamiento técnico, la capacitación y el entrenamiento, la estructuración técnica y financiera de los proyectos en su etapa de desarrollo y la construcción de capital social que potencia alianzas productivas. El Programa MIDAS de USAID tuvo tres componentes de desarrollo de negocios: Agronegocios, Forestal comercial y Pequeña y mediana empresa, los cuales se apoyaron entre sí para el logro de sus objetivos y metas; también contó con un componente de Política, el cual desarrollaba reformas dirigidas a fortalecer el crecimiento económico del país y sus regiones, y al mejoramiento de la competitividad de su economía. En particular, el componente PYME del Programa MIDAS de USAID (CPYME como también se utilizara en el presente documento) contribuyó al desarrollo de las capacidades productivas y competitivas del tejido empresarial, utilizando para ello un modelo operativo diseñado internamente, el cual demostró ser exitoso para los propósitos definidos. De modo especial, logró un éxito notable en dar apoyo a pequeñas empresas y pequeñas unidades productivas urbanas y rurales asociadas, al desarrollo de las capacidades empresariales, organizacionales y productivas de estos empresarios y productores y, de manera muy específica, a poblaciones vulnerables, incluyendo entre estas a personas en situación de desplazamiento o tradicionalmente excluidas, como las afrodescendientes. 4 El modelo desarrollado por CPYME operó por demanda continua, atendió un alto volumen de iniciativas de desarrollo empresarial, mantuvo una operación descentralizada y fue ágil y flexible en la evaluación, aprobación e implementación de las iniciativas para el desarrollo empresarial. Este documento tiene como principal finalidad demostrar que los recursos de la cooperación internacional han sido utilizados localmente de manera eficiente y eficaz y que su resultado, un modelo concebido y utilizado para obtener resultados exitosos, puede además ser fácilmente adaptado y utilizado por una variedad de entidades de gobierno, nacionales o locales, e incluso privadas o no gubernamentales, para orientar y canalizar los recursos existentes para el desarrollo económico y empresarial de manera muy estratégica, eficaz y ágil y para hacer una eficiente administración de proyectos. Por sus condiciones y los elementos que lo constituyen y que pueden adaptarse, es factible que el modelo sea asimismo de una utilidad crucial para ofrecer a poblaciones desesperanzadas una oportunidad única en sus vidas de lograr una inclusión social y económica y generar dinámicas positivas hacia un mayor desarrollo sostenido y sostenible. Este documento tiene como principal finalidad demostrar que los recursos de la cooperación internacional han sido utilizados localmente de manera eficiente y eficaz y que su resultado, un modelo concebido y utilizado para obtener resultados exitosos, puede ser fácilmente adaptado y utilizado por una variedad de entidades de gobierno, nacionales o locales, e incluso privadas o no gubernamentales. En otros términos, con el modelo, y de paso con la intervención realizada a través de él, además de cumplir los propósitos contractuales establecidos, se logró mejorar el bienestar de poblaciones muy pobres y alejadas, se les generó una esperanza y un sentido de futuro, y se les brindó el acceso a una mayor cantidad de oportunidades, que de otro modo escasamente hubieran podido tener. Este documento busca, adicionalmente, hacer parte del debate que desde tiempo atrás se está dando en torno al uso, utilidad y beneficios de los recursos provenientes de la cooperación internacional. Se parte de la base de que el modelo CPYME y su operación han tenido éxito, ambos derivados de la cooperación internacional provista por la USAID a Colombia; esta aseveración se sustenta en que se alcanzaron todas las metas, incluso en un menor tiempo del pactado, y en que existen resultados gratamente sorprendentes que así lo demuestran, soportados en datos y en evidencias obtenidas de los proyectos y de los mismos beneficiarios. 5 El trabajo realizado puede incluirse dentro de lo que William Easterly denomina como un modelo realizado por “buscadores”1, es decir, por quienes en primer lugar definen un propósito y una población objetivo y, con base en ellos, estudian y diseñan una manera de intervenir, un modelo de actuación, antes de empezar a actuar. Adicionalmente, el modelo se ajustó a diversas necesidades y solicitudes, demostrando una gran flexibilidad. El proceso final fue llevarlo a otros, pudiendo demostrar sus capacidades de adaptación y el uso por diferentes núcleos, énfasis e intereses de desarrollo. 2. EL DEBATE SOBRE LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y SU CONTEXTO En los últimos años se ha presentado un profundo debate en torno a la utilización de los recursos y a los beneficios de dichos recursos para programas previstos o provistos por las agencias de cooperación internacional, casi siempre de común acuerdo con el gobierno receptor, para promover un mayor desarrollo y bienestar en aquellas regiones o comunidades donde éste ha sido elusivo.2 Aunque la controversia sobre la efectividad de la asistencia internacional se ha dado por muchos decenios, ha sido un debate en gran medida circunscrito a integrantes de la comunidad académica, universidades, institutos de investigación, centros de pensamiento y entidades similares de los países desarrollados. En ocasiones, no obstante, han participado también miembros de las agencias de desarrollo y de cooperación internacional, casi siempre cuando se sienten atacados y se ven en la necesidad de defender su actividad. 1 En la introducción al libro Reinventing Foreign Aid (2008, MIT Press), William Easterly, editor del mismo, presenta dos filosofías alternativas sobre la cooperación internacional. Una se refiere a quienes hacen una especie de planeación central, por adelantado, sobre lo que deben ser los programas y el uso de los recursos que se reciben. A estos los llama planners y ya saben todo. En otra orilla están quienes son más humildes y reconocen su desconocimiento sobre lo que los demás necesitan; se encuentran en permanente búsqueda de una oportunidad para resolver un problema a partir de una realidad y de su contacto con los necesitados. Una vez la encuentran y la resuelven, buscan maneras de ampliar su solución (scale up).A estos los llama searchers. Considera que existen pocos y poco son tenidos en cuenta. Si así fuera, la cooperación internacional (foreign aid) podría ser mucho más útil y benéfica. 2 Algunos libros y autores representativos de este debate, pocos con traducción al español y sin ser un listado exhaustivo, son: William Easterly, como autor o editor: En busca del crecimiento, andanzas y tribulaciones de los economistas del desarrollo (Antoni Bosch editor, 2001); The White Man’s Burden, Why the Efforts to Aid the Rest Have Done So Much Ill and So Little Good (Penguin Books, 2006); Reinventing Foreign Aid (The MIT Press, 2008). Abhijit Vinayak Banerjee, ed.: Making Aid Work (The MIT Press, 2007). Roger C. Riddell: Does Foreign Aid Really Work? (Oxford University Press, 2008). Dambisa Moyo: Dead Aid: Why Aid is Not Working and How There is a Better Way for Africa (Farrar, Straus and Giroux, 2009). James Manor, ed.: Aid That Works, Successful Development in Fragile States (The World Bank, 2007). Indermit S. Gill y Todd Pugatch, ed.: A la vanguardia del desarrollo, reflexiones desde el Banco Mundial (Banco Mundial, 2005). Dichter, Thomas W.: Despite Good Intentions, Why Development Assistance to the Third World Has Failed (University of Massachusetts Press, 2003). 6 Las críticas, en términos generales, alegan que estos recursos han aumentado las burocracias de los gobiernos (donantes y receptores), han perpetuado malos gobiernos, enriquecido unas élites en los países pobres o, simplemente, se han perdido. Los críticos fundamentan sus apreciaciones en que aún existe una amplia pobreza en África y el sureste asiático a pesar de la sustancial ayuda a través de muchos años. A su manera de ver, estos programas deben ser reformados de modo dramático, recortados sustancialmente o completamente eliminados. Jeffrey Sachs, Nicholas Stern y Joseph Stiglitz, entre otros, defienden la asistencia internacional y aunque reconocen que ha habido errores, también deben estimarse grandes reducciones en pobreza y aumento en el crecimiento de muchos países; consideran que muchas de las debilidades tienen que ver más con los países donantes que con los receptores pues a menudo la asistencia se va hacia países aliados más que hacia satisfacer necesidades de desarrollo. Dicen, finalmente, que en los últimos 40 años se ha dado una sustancial reducción de pobreza en un gran número de países y que los indicadores en educación y salud durante ese mismo período han sufrido cambios sustanciales, subiendo más rápido que en cualquier otro período de 40 años de la historia del mundo.3 Aunque la controversia sobre la efectividad de la asistencia internacional se ha dado por muchos decenios, éste ha sido un debate en gran medida circunscrito a integrantes de la comunidad académica, universidades, institutos de investigación, centros de pensamiento y entidades similares de los países desarrollados. La evidencia existente es suficiente para demostrar que hay razón en ambos lados pero, también, que ambos evitan entregar una apreciación más integral sobre el tema, lo que podría traducirse en una apreciación más objetiva, que no refleje solamente sus intereses. Los problemas con los recursos de la cooperación internacional no pueden ocultar avances importantes en muchas áreas, en un sinnúmero de países; tampoco estos avances pueden ocultar que muchos recursos de la cooperación internacional dirigidos a mejorar la calidad de vida de la población y a fomentar su desarrollo, se han perdido irremediablemente. 2.1. Contexto del debate Es posible apreciar este último debate como resultado de lo que podría denominarse una crisis en el sistema internacional de ayudas, cuyas raíces 3 Radelet, Steven, Michael Clemens & Rikhil Bhaynani (2005). “Aid and Growth”, Finance & Development, Quarterly Magazine of the IMF; September 2005,Volume 42, Number 3. 7 no se centran sólo en dudas sobre su funcionalidad como instrumento de apoyo al desarrollo sino, también, en cambios en el entorno internacional. En este retroceso han influido factores provenientes de tres grandes áreas: los cambios habidos en el sistema de relaciones internacionales, los cambios en la doctrina y en las estrategias de desarrollo de muchos países en los últimos años y las implicaciones derivadas de los resultados de los estudios encargados de evaluar la eficacia de esta cooperación. Además, los donantes (países, agencias) han sufrido un fuerte desgaste y en los beneficiarios se ha venido generando una actitud de desánimo; estos últimos reclaman más que recursos de asistencia, cambios estructurales y tratamiento más equitativo de los países industriales, como una efectiva apertura de mercados, la transferencia amplia de tecnologías y una mayor inversión proveniente de esos mismos países. Cambios en el sistema de relaciones internacionales. “Las políticas de ayuda externa y la Cooperación Internacional para el Desarrollo han sido uno de los elementos constitutivos del sistema internacional de posguerra, e incluso un rasgo histórico singular del mismo. Antes de 1945, las políticas de ayuda no existían como tales”.4 Aunque nos hallamos entonces ante un fenómeno relativamente nuevo en la historia de las relaciones internacionales, las actuaciones de la cooperación deben situarse en el marco más amplio de las relaciones internacionales, entendiéndolas como una de sus consecuencias. Entre los procesos más significativos de esas relaciones, el de globalización es quizás el más cercano a nuestra realidad actual; la apertura e integración de los mercados supuso en los donantes que el mercado era capaz por sí mismo de promover el desarrollo y llevó a las entidades bilaterales y multilaterales a ajustar sus esfuerzos financieros en ese sentido. Con el transcurrir del tiempo, las políticas de apertura desencadenaron un mundo más rico pero más desigual, consecuencia que hoy en día tiene en máxima alerta a los donantes de todo el mundo. Esta situación ha venido siendo analizada y en muchos casos ha obligado a reestructurar las políticas de apoyo a muchas sociedades y países. Cambios en la doctrina y estrategias para el desarrollo. En las últimas décadas se ha producido un cambio notable en la forma de entender el proceso de desarrollo; han aparecido nuevas visiones del desarrollo e innumerables teorías y propuestas y, con ellas, nuevas formas de entender la ayuda a ese desarrollo. A principios del decenio de los setenta, la política de ayuda estaba fundamentada en una visión economicista, basada en esencia en la importancia de crear o fortalecer las capacidades productivas de cada país; esto es, la dimensión clave del problema del subdesarrollo era de naturaleza predominantemente económica. Con el transcurrir del tiempo, la concepción Sanahuha Perales, José Antonio (2001): “Del interés nacional a la ciudadanía global: la ayuda al desarrollo y las transformaciones de la sociedad internacional” en M. Gómez Galán y J.A. Sanahuha (Coord.) (2001), La cooperación al desarrollo en un mundo en cambio. Perspectivas sobre nuevos ámbitos de intervención. Madrid, Cideal, pág. 51-128. 4 8 de desarrollo ha sufrido importantes e interesantes cambios, en especial con la consolidación del concepto de “desarrollo humano” acuñado por Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD. Así como los conceptos de desarrollo y las variables e indicadores para medirlo han cambiando, los protagonistas responsables del mismo también lo han hecho, obteniéndose una visión más equilibrada del papel que los agentes públicos y privados deben desempeñar. En términos muy claros, se pasó a caracterizar el desarrollo como un proceso de ampliación progresiva de las oportunidades y capacidades de las personas, individual y colectivamente. Esto se resume en el siguiente cuadro: Cuadro 1. Cambios en las teorías del desarrollo: Aspectos de la fundamentación5 ÁMBITO CONCEPCIÓN PRETÉRITA NUEVA VISIÓN DEL DESARROLLO Concepción Desarrollo como ampliación de capacidades productivas. Desarrollo como ampliación de capacidades productivas y opciones de las personas. Justificación El desarrollo se asocia con una ampliación de los niveles de eficiencia y de bienestar material. El desarrollo se asocia al ejercicio efectivo de los derechos humanos civiles, políticos, sociales y culturales. Naturaleza Estadio diferenciado: países desarrollados frente a subdesarrollados. Proceso continuado de realización. Dimensión económica como elemento central del desarrollo. Visión Plural: Crecimiento económico. Equidad social. Democracia y participación global. Sostenibilidad ambiental, etc. Capital físico (Ahorroinversión). Visión plural del capital: Capital físico. Capital humano. Capital social. Capital natural. Protagonismo del Estado. Co-protagonismo de: Estado. Sector privado. Sociedad civil. Dimensiones Variables relevantes Actores 1. Políticas 2. 3. Intervencionismo estatal. Reserva frente al mercado. Voluntarismo social. Estabilidad macro como requisito. Inserción internacional. Espacio para el fundamento de mercados. Fortalecimiento institucional. Cohesión social. Fuente: Elaborado por el equipo de trabajo, 2009. 5 Ibíd. 9 La eficacia de la ayuda al desarrollo. Se presenta el argumento de que la ayuda es sustitutiva –al menos en parte– del ahorro nacional, que genera distorsiones en los mercados internos del país que la recibe, promueve la hipertrofia de su sector público, estimula el consumo en perjuicio de la inversión y contribuye a ocultar la percepción que los agentes nacionales tienen acerca del esfuerzo requerido para promover el desarrollo. Se deriva de lo anterior, sostienen entonces, que el efecto global neto puede ser más perjudicial que beneficioso, deslizando al receptor hacia la dependencia del exterior. Otros argumentos se refieren a la baja cuantía de la ayuda con muy pocos efectos dinámicos sobre el beneficiario y que, a cambio, contribuye a encubrir el carácter dominante y desequilibrado de las relaciones económicas internacionales. Como se ha mencionado, y más allá de la utilidad de las advertencias, las posiciones se han vuelto extremas, a favor y en contra, siendo incapaz cada una de respaldar sus argumentos con pruebas solventes. También ha contribuido a mantener estas opiniones discrepantes el escaso poder concluyente de los estudios agregados que miden el impacto de la ayuda. Se ha buscado investigar el efecto que la ayuda internacional tiene sobre el crecimiento, la capacidad inversora, la posibilidad de ahorro y el nivel de pobreza de la economía receptora. En particular, los estudios realizados sobre el impacto de la ayuda al desarrollo revelan una debilidad marcada entre la ayuda y la tasa de crecimiento del país receptor, así como entre la ayuda y la reducción efectiva de la pobreza. La discusión ha girado básicamente en torno a tres grandes temas: las mejores prácticas y la orientación de los programas para hacer uso eficiente y eficaz de los recursos, la calidad de los receptores centrales para evitar que los recursos se desvíen hacia actividades no incluidas en los programas y la importancia de rendir cuentas a los ciudadanos del lugar donde se originan los recursos. Dadas las dificultades que entraña medir con precisión el efecto agregado de la ayuda, los resultados de estos estudios deben tomarse con cierta cautela. No obstante, el hecho de que todos apunten en la misma dirección, subrayando el reducido impacto sobre el beneficiario, contribuye a dotar a sus conclusiones de una mayor consistencia.Y obligan a reconsiderar la orientación de la ayuda, con el objeto de mejorar su eficacia. 2.2. Efectos del debate La polémica presentada ha puesto, en fin, a las agencias de cooperación, bilaterales y multilaterales, así como a sus programas, en el ojo del huracán. 10 Personas influyentes han empezado ya a inquirir por el uso de esos recursos; en Estados Unidos, por ejemplo, algunos congresistas han empezado a ser requeridos por sus electores para que les rindan cuentas en estos temas. La discusión ha girado básicamente en torno a tres grandes temas. Primero, sobre las mejores prácticas y la orientación de los programas para hacer uso eficiente y eficaz de los recursos. Segundo, sobre la calidad de los receptores centrales para evitar que los recursos se desvíen hacia actividades no incluidas en los programas. Tercero, sobre la importancia de rendir cuentas a los ciudadanos del lugar donde se originan los recursos. Quienes han propuesto la discusión sostienen que la asistencia para el desarrollo dada en los últimos 60 años ha fracasado. Y no solamente ha fracasado sino que, con demasiada frecuencia, sus resultados han hecho más daño que bien entre las sociedades donde se ha dado. Entre sus principales argumentos está el bajo impacto sobre las dinámicas de desarrollo de largo plazo de esos países; los programas definidos no han generado dinámicas endógenas positivas ni económicas, ni sociales, ni políticas, ni de gobierno. Cuando se habla de algún impacto significativo, este fue efímero, no perdurable ni sostenido en el tiempo; es preciso indicar que con frecuencia se excluyen de esta discusión los programas que apoyan la salud, especialmente la vacunación y la educación para la salud. Se indica, asimismo, la gran dependencia que entidades y gobiernos receptores se generan a sí mismos en estos recursos, y que muy poco se ha logrado en el empoderamiento de las sociedades para avanzar de manera autónoma y endógena en solucionar sus problemas. También se enfatizan los altos niveles de corrupción en los receptores donde una considerable cantidad de recursos se desvía hacia otros programas, cuando no hacia cuentas particulares. Otro argumento que esgrimen quienes han propuesto el debate es la enorme burocracia y costos asociados con ésta, necesarios para usar los recursos anuales y plurianuales, tanto de los países o entidades donantes como en los donatarios. Incluyen en esto, la burocracia de la agencia tanto en el país de origen como en sus oficinas en los distintos países; los estudios que en cada caso y de manera permanente se solicitan y necesitan para definir la orientación de los recursos y que deben hacerse para cada lugar, para cada momento y para cada problema; los recursos para manejar los recursos de cada programa y de cada proyecto, todo lo cual, al final, reduce de manera considerable los recursos que pudieran asignarse a los programas de desarrollo para lo cual estaban originalmente predestinados. Tal vez la mayor crítica ha sido la hecha al conjunto de lo presentado, es decir, a la ausencia de evaluaciones sobre el impacto de los programas que han sido apoyados por los recursos de la cooperación internacional. Por desinterés, por un reconocimiento ex ante e implícito del bajo impacto, por decisión política o, tal vez, por simple desidia, son pocos los programas evaluados de modo científico, completo o integral y de esa manera conocer o medir su 11 verdadero impacto, en el corto o largo plazos; en ese mismo orden de ideas y al no evaluarse, se vuelve imposible mejorarlos, pues se desconoce qué pudiera hacerse mejor o diferente. Porque no evaluar los impactos conduce a que sea muy difícil decir qué funciona y qué no, bajo qué contexto (cultural, geográfico, temporal, organizacional, etc.). Esto evita que solamente se repliquen las buenas prácticas; dicho de otro modo, lleva a que se replique cualquier cosa, bajo cualquier contexto, sin importar si es útil o apropiado. Casi siempre se habla de éxito, pero pocas veces se demuestra. A pesar de lo anterior y de las innumerables críticas acá y allá, los recursos de la cooperación internacional, en especial los de la cooperación bilateral, han venido creciendo de nuevo en los últimos años luego de un sustancial decrecimiento desde principios del decenio de los noventa, como se muestra en la Gráfica 1. Gráfica 1. Monto total de la ayuda internacional 1970-2003 Fuente: “Picture This. Aiding Development”. Finance & Development; A Quarterly Magazine of the IMF. Volumen 42, Número 3, Septiembre de 2005. Los compromisos de duplicar la ayuda a los países africanos, en especial a los del sub-Sahara, sugieren que esta tendencia de montos de recursos habrá de continuar. Asimismo, existe otra cantidad de compromisos, en algunos casos políticos, como el de la lucha contra las drogas; o morales, como los relacionados con la pobreza en antiguas colonias, y éticos, como los de lucha contra la pobreza, dar educación y salud a todos los niños o buscar mayor equidad de género, entre otros, todos los cuales hacen parte de los Objetivos 12 de Desarrollo del Milenio; son compromisos que llevan a pensar que no obstante la oscilación en los montos, siempre se mantendrán recursos en los países y en los organismos de carácter multilateral para apoyar el desarrollo y dar asistencia a los más necesitados. El diseño de programas adecuados, el uso de productos apropiados y contextualizados que permitan hacerlo bien, la permanente y correcta evaluación de los impactos de los programas y una fuerte tendencia hacia la rendición de cuentas se convertirán en los mayores retos de los próximos años tanto para los donantes y las agencias de cooperación, como para los donatarios, los países, organizaciones y comunidades receptoras de dichos recursos. 2.3. La cooperación internacional y su apoyo a las pymes en Colombia Este documento muestra cómo un modelo de apoyo a proyectos presentados por pequeñas y medianas empresas urbanas o unidades productivas rurales, para mejorar su productividad y su competitividad o apoyar sus propósitos de crecimiento y que fuera asistido en su totalidad por la cooperación internacional, obtuvo gran éxito tanto por su forma de operar como en los resultados logrados. El componente PYME del Programa MIDAS de la USAID hizo, desde sus inicios, un inmenso esfuerzo para desarrollar y operar un modelo de apoyo a las pymes, urbanas y rurales, que a la postre ha demostrado su efectividad y eficiencia en la promoción y manejo de proyectos productivos y en la canalización de recursos humanos y financieros, con un gran énfasis en pequeñas y poco desarrolladas empresas urbanas y en pequeñas, remotas y también poco desarrolladas unidades productivas rurales, en 20 de los 32 departamentos que tiene el país. La presentación del modelo y los resultados obtenidos por el componente y su modelo intentan contribuir al actual debate y poner así de presente que, por lo menos en este caso, los recursos recibidos y administrados por el Programa MIDAS de USAID no sólo fueron bien utilizados sino que se alcanzaron las metas esperadas. Se dice que hace parte de este debate porque el programa tiene su origen y funcionó con recursos de la cooperación internacional (foreign aid) de la Agencia del gobierno de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID, por sus siglas en inglés. Se muestra entonces que los recursos de la cooperación internacional pueden ser utilizados de manera eficiente y eficaz. Esto se debe, sin duda, al excelente desempeño del programa en cuanto al cumplimiento de las metas previstas, superando todas las expectativas; también, a los resultados e impactos que en el corto plazo se obtuvieron y que se han logrado medir bajo distintos indicadores y en diferentes tiempos de duración del programa; pero, sobre 13 todo, porque su producto, el modelo concebido y utilizado para obtener esos resultados tan exitosos no se ha quedado guardado en la oscuridad de un archivo sino que se ha entregado a otros para su uso puesto que es fácilmente adaptable y por ende adoptable para ser utilizado por agencias del gobierno o por instituciones privadas y así orientar sus recursos para el desarrollo económico y productivo de una manera estratégica y acorde con los intereses y énfasis definidos por cada una de ellas. El modelo operativo desarrollado por el componente PYME del Programa MIDAS de USAID se constituye en un modelo útil y flexible, capaz de adaptarse a las necesidades e intereses de quien lo adopta así como a los cambios de las políticas de la cooperación internacional. Es un modelo sistémico, articulador del sector público con el sector privado y con la sociedad civil. Aún cuando los anteriores argumentos son suficientes para estar orgullosos del trabajo realizado, existen pruebas adicionales que permiten ir aún más allá en esta definición de excelencia pues el modelo y su uso continuado, entrañan adicionalmente connotaciones que trascienden los indicadores tradicionales de desempeño, gestión y resultados alcanzados. Por la forma en que interactúan sus componentes sistémicos y por la manera como se establecen los mecanismos de llamado a presentar proyectos y los criterios de evaluación de las propuestas de proyectos, permiten una altísima flexibilidad y direccionamiento del modelo, lo que en el caso del componente PYME del Programa MIDAS de USAID permitió ofrecer a poblaciones pobres, aisladas, muy necesitadas y quizás también desesperanzadas, una oportunidad única en sus vidas de lograr una inclusión social y económica para generar dinámicas positivas hacia una mejor calidad de vida y un mayor desarrollo individual, familiar, colectivo y empresarial, sostenido y sostenible. El modelo operativo desarrollado por el componente PYME del Programa MIDAS de USAID se constituye, en síntesis, en un modelo útil y flexible, capaz de adaptarse a las necesidades e intereses de quien lo adopta así como a los cambios de las políticas de la cooperación internacional. Es un modelo sistémico, articulador del sector público con el sector privado y con la sociedad civil, dentro del cual se identifican y asignan de manera afectiva roles y responsabilidades en el desarrollo de cada proyecto, propiciando el fortalecimiento institucional de cada uno de sus partes interesadas (stakeholders), empoderando y generando capacidades en los receptores o beneficiarios, quienes gestionan los recursos y los integran a sus procesos internos de inversión y transformación económica y social. 14 Su carácter sistémico pero con responsabilidades claramente establecidas contribuye a la mutua condicionalidad y al compromiso efectivo entre receptor y donante; cuenta, asimismo, con un sistema de monitoreo y seguimiento de cada proyecto que es permanente y con mecanismos de evaluación del impacto de sus resultados, pudiendo convertirse de esta manera en una alternativa óptima para la generación de confianza ante la fatiga de los donantes y la definición de sus presupuestos de ayuda. 2.4. La sostenibilidad de los esfuerzos de la cooperación internacional Teniendo en cuenta la finalización de esta fase de apoyo de la cooperación ofrecida a Colombia por la USAID a mediados de 2010, el principal reto del período final del programa fue dar una sostenibilidad a los esfuerzos realizados por cada uno de los componentes del Programa MIDAS de USAID, en este caso, del de Pequeña y Mediana Empresa. Para proponer una definición de sostenibilidad para el trabajo realizado por parte de este componente fue necesario, en primera instancia, tener en cuenta el marco general del mandato bajo el cual se desarrollaron tanto la intervención como el modelo concebido para adelantar dicha intervención. Se reconoce que la cooperación internacional es un esfuerzo económico finito, que interviene de un modo específico para corregir deficiencias y asimetrías socioeconómicas con el fin de promover condiciones sociales, económicas y culturales distintas a las encontradas con los recursos de dicha cooperación y se traduzcan así en mejores condiciones de vida para la población beneficiada. Como consecuencia de este entendimiento, la sostenibilidad de un esfuerzo cualquiera de la cooperación internacional debe entenderse como un esfuerzo dirigido a garantizar condiciones que aseguren que los impactos derivados de dicha cooperación se mantengan en el tiempo, en particular, a partir del momento en que termina; de modo simultáneo, a tener un inventario de recursos –económicos, de capitales humano e institucional, y de habilidades socioculturales–, que permitan que el esfuerzo pueda continuarse en el futuro una vez se termine el realizado por la cooperación. Con base en el trabajo ya realizado, la experiencia y el modelo desarrollado por el componente PYME del Programa MIDAS de USAID, se logrará garantizar que las condiciones mencionadas puedan existir de nuevo y ofrecerlas en iguales o mejores condiciones a generaciones subsiguientes de beneficiarios para que ellas alcancen también mejores condiciones de vida. Es de esta manera como el componente entendió su sostenibilidad y la manera de alcanzarla. Basados entonces en esta definición, el componente estableció cuatro objetivos estratégicos por ejecutar durante los años 2009 y 2010 y, de esa 15 manera, cumplir con su estrategia de sostenibilidad. El primero de estos objetivos y sobre el cual versa el presente documento, era garantizar que el modelo operacional, que permitió un desempeño ejemplar y llevó a alcanzar unos resultados e impactos muy exitosos y absolutamente demostrables, se mantuviera en el tiempo y su utilización pudiera extenderse por todo el territorio nacional una vez se hubieran terminado los recursos del apoyo dado por la Agencia del gobierno de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID. Este objetivo se lograría por medio de una transferencia completa e integral del modelo, adaptado a las necesidades e intereses de quien lo adoptara. Para mediados de 2010 el componente PYME de Programa MIDAS de USAID había brindando soporte conceptual, metodológico y logístico a un importante número de entidades nacionales y regionales para su adopción adaptada del modelo; la adaptación se ha hecho con base en los intereses y necesidades definidos por cada una de ellas y en la normatividad pertinente a la agencia de gobierno respectiva o a la entidad territorial. La transferencia daría sostenibilidad a este gran esfuerzo de la cooperación internacional en la medida que ofrecía a un conjunto de agencias de carácter tanto nacional como regional, el fortalecimiento de sus capacidades y el uso de recursos financieros y humanos de carácter local para el manejo exitoso del modelo adaptado. La transferencia efectiva de este conocimiento generado por el componente PYME del Programa MIDAS de USAID durante este período, vale decir del modelo, de su esencia conceptual y de sus elementos formales, adaptados a las necesidades de la entidad receptora, como pueden serlo sus manuales, formatos, sistema de información, ofrecería la posibilidad real de dar un uso continuado y sostenible en el futuro a este importante desarrollo para fortalecer las pymes. Esto se hizo en un contexto de desarrollo económico local, con la facultad de recurrir y hacer uso de múltiples fuentes de financiación, incluyendo las de cooperación internacional, y así dar un fuerte impulso a los sistemas productivos locales, propiciando cambios estructurales en la vida de la población beneficiada, en particular de aquella más vulnerable. De igual manera y para cuando fuera necesario, el modelo también ha demostrado su utilidad en promover un desarrollo alternativo que ayuda a soportar acciones sólidas para desplazar actividades económicas ilícitas. Para mediados de 2010 el componente PYME de Programa MIDAS de USAID había brindando soporte conceptual, metodológico y logístico a un importante número de entidades nacionales y regionales para su adopción adaptada del modelo; la adaptación se ha hecho con base en los intereses y necesidades 16 definidos por cada una de ellas y en la normatividad pertinente a la agencia de gobierno respectiva o a la entidad territorial. Uno de estos procesos de transferencia se realizó con Fomipyme6, entidad dependiente del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, para el desarrollo de un nuevo modelo que apoyara su labor misional con pymes; los trabajos giraron en torno al establecimiento de las mejores prácticas desarrolladas por el componente, tales como su trabajo por demanda, y que fueran tanto útiles como adaptables a las necesidades de esa entidad. De manera similar se trabajó con el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, en conjunto con la Dirección de Desarrollo Rural Sostenible del Departamento Nacional de Planeación, que también solicitaron el soporte del componente para el diseño de un nuevo modelo de asistencia técnica dirigido de modo muy particular y específico a los pequeños productores rurales y campesinos; sería un esquema de operación basado en gran medida en el modelo, en las buenas prácticas y en la experiencia con proyectos rurales del componente PYME del Programa MIDAS de USAID. En tercer lugar pero tan importante como los casos mencionados de agencias del nivel nacional fue la transferencia del modelo y del conocimiento acumulado por el componente a un conjunto de entidades territoriales que demostraron su interés y deseo por adoptar y adaptar el modelo de tal manera que muy rápidamente adquirieran la capacidad interna de apoyar las pequeñas y medianas empresas existentes en su territorio y así impulsar procesos locales de desarrollo económico y social. El modelo adaptado les ha empezado ya a ayudar a mejorar la capacidad de canalizar recursos destinados al desarrollo económico, a orientar estratégicamente dichos recursos de acuerdo con sus intereses, con sus planes de desarrollo y de competitividad, y a fortalecer las capacidades de las instituciones a cargo de estos procesos. Todos estos propósitos se han enmarcado dentro del convencimiento de que la estrategia y el trabajo adelantado en estos últimos años fue exitosa y que, por ende, debe reconocerse que, al menos en este caso, el Programa MIDAS de USAID e implícitamente los recursos otorgados por esta agencia de cooperación no sólo fueron utilizados de manera adecuada sino que los propósitos para los cuales fueron entregados al gobierno de Colombia se cumplieron con el mayor éxito. Fomipyme: Fondo Colombiano de Modernización y Desarrollo Tecnológico de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas. Su propósito central es financiar proyectos, programas y actividades orientadas al desarrollo tecnológico y mejoramiento de la competitividad de las pymes. 6 17 3. EL MODELO OPERATIVO DEL COMPONENTE PYME DEL PROGRAMA MIDAS DE USAID 3.1. Antecedentes El Programa MIDAS se estableció por medio de contrato con USAID para proporcionar el conocimiento técnico necesario para el diseño, gestión y evaluación de diversas actividades relacionadas con proyectos de desarrollo alternativo. El Programa MIDAS de USAID fomentaba el desarrollo alternativo sostenible, apoyando a familias desfavorecidas a través de iniciativas privadas empresariales, agroindustriales, forestales y de reformas en el marco legal e institucional para la generación de ingresos lícitos, mejorando sus condiciones de vida y opciones socioeconómicas. Para el programa, el desarrollo alternativo se entendía como un conjunto de procesos orientados al fortalecimiento de una base económica legal en lo regional y lo nacional, focalizándose en la generación de condiciones económicas sostenibles y en oportunidades de empleo legales y productivas, en conformidad con el uso apropiado de los recursos ambientales así como en el potencial económico, político y social de cada comunidad. Las propuestas del Programa MIDAS de USAID para avanzar en los propósitos hicieron referencia a la promoción de una cultura de la legalidad, al fortalecimiento del tejido social, a la creación de un sentido de la legitimidad del Estado y a asegurar la sostenibilidad de los ingresos y empleos creados por medio de las actividades de la cooperación internacional. Para crear incentivos que desestimularan que los productores se involucraran en economías ilícitas y más allá de la generación de ingresos legales sostenibles y oportunidades de trabajo, era necesario desarrollar la infraestructura, asegurar condiciones de seguridad en el territorio, hacer cumplir la ley y reforzar una cultura de la legalidad, es decir, lograr un reconocimiento por la población de las ventajas asociadas a las actividades lícitas, creando raíces sociales y legitimidad. Las propuestas del Programa MIDAS de USAID para avanzar en estos propósitos hicieron referencia a la promoción de una cultura de la legalidad, al fortalecimiento del tejido social, a la creación de un sentido de la legitimidad del Estado y a asegurar la sostenibilidad de los ingresos y empleos creados por medio de las actividades de la cooperación internacional. 18 Con base en lo anterior, el programa definió que su trabajo dentro de esta propuesta de desarrollo alternativo y de mejora de las condiciones de productividad y competitividad de la economía y del uso que debería darse a los recursos asignados por USAID, se dirigirían de manera primordial hacia actividades orientadas a crear empleos sostenibles y oportunidades de ingresos, a la mayor competitividad de las actividades apoyadas al asegurar su apropiada integración en las cadenas de valor, a la consolidación y sostenibilidad de alternativas económicas, al involucramiento del sector privado y su integración con los gobiernos locales y nacionales, al apoyo a grupos vulnerables, al fortalecimiento del tejido social y a la promoción de una cultura de la legalidad, la cual debería ir mucho más allá del rechazo frontal a las actividades económicas no lícitas, buscando el empoderamiento de la gente para fortalecer la idea de la legitimidad y el compromiso con el desarrollo legal. Fue dentro de este proceso que se creó el componente de pequeña y mediana empresa, CPYME, uno de los cuatro que finalmente se crearon en el Programa MIDAS de USAID para atender el contrato en mención. Los otros tres componentes fueron agronegocios, forestal comercial y de política, este último encargado de prestar asesoría a los distintos niveles de gobierno para formular políticas públicas y mejorar su institucionalidad. Cada uno de los componentes debió establecer su forma de trabajo y el rumbo que éste debería tomar. De allí entonces el trabajo adelantado por el componente PYME del Programa MIDAS de USAID para dar respuesta a los retos ya presentados. Es así como el modelo utilizado por el componente de pequeña y mediana empresa durante sus cuatro años de operación (2006-2010) y con el cual hizo uso de la totalidad de los recursos de USAID asignados para los propósitos establecidos contractualmente (apoyo a pymes como soporte al desarrollo alternativo y al incremento de su productividad y competitividad), se construyó sobre la experiencia de inversiones y trabajos previos de USAID en este tema; el proceso de construcción tomó casi un año antes de dejarlo listo. El modelo CPYME se construyó sobre, y expandió un modelo desarrollado dentro del programa CED (Colombia Financed Development), el cual también fue financiado con recursos de USAID y ejecutado en su momento (20022006) por Carana Corporation. El programa CED generó alrededor de 14.000 nuevos empleos en un período de ejecución de tres años, con una inversión de cinco millones de dólares. En comparación, el modelo CPYME ha generado más de 170.000 empleos sostenibles y permanentes en menos de tres años, con un presupuesto aproximado de 24 millones de dólares. En breve, el modelo del CPYME fue capaz de mejorar y escalar el modelo utilizado por CED y crear así muchos más empleos con una menor inversión por empleo; CPYME utilizó 140 dólares por empleo mientras que el valor de cada empleo creado por CED fue de 357 dólares, una diferencia de 1:2.5, aproximadamente. 19 3.2. Síntesis El apoyo de la USAID fue fundamental para la concepción y el uso de un modelo que, en principio, buscaba fomentar un Desarrollo Alternativo en áreas específicas pero que en términos generales resultó ser de gran utilidad para analizar y evaluar propuestas y para aprobar e implementar proyectos que promovieran el desarrollo económico en un territorio dado o hacia grupos poblacionales específicos, debido a que se enfoca hacia proyectos que enfatizan una asistencia técnica que favorece la transferencia de conocimientos encaminados al mejoramiento del capital humano para lograr así una expansión y/o fortalecimiento sostenible y duradero de pymes o pequeñas unidades productivas, sean de origen urbano o rural, de modo individual o colectivo. El modelo consiste, esencialmente, en un sistema de Proveedores locales de Proyectos encargados de formular y presentar propuestas de proyectos que fortalezcan o permitan la expansión de empresas o unidades productivas de su territorio. Los recursos para financiar este propósito, si es aprobada la propuesta de proyecto, provienen de modo conjunto y por partes iguales del Programa MIDAS de USAID y del negocio o negocios que habrán de recibir la asistencia técnica; esto quiere decir que cada uno asume una responsabilidad similar en los pagos a los consultores. En el caso del Programa MIDAS de USAID, el aporte de la cooperación internacional era de hasta un 50% del valor total de la consultoría lo que suponía entonces que el beneficiario debía pagar el restante porcentaje, bien con recursos propios, con recursos de otro proyecto privado o gubernamental, con recursos de crédito o una mezcla de los anteriores. Por eso es que, derivado de lo anterior, un sistema de Proveedores de Servicios de Consultoría, proveedores de la asistencia técnica, es un complemento indispensable del modelo. El modelo concebido por el componente PYME del Programa MIDAS de USAID tiene como fin primordial la canalización efectiva, eficiente y estratégica de recursos dirigidos a cofinanciar proyectos que satisfagan necesidades palpables en asistencia técnica identificadas por los empresarios, bien de modo individual o de manera colectiva o asociativa. El modelo creado por el CPYME es descentralizado, altamente apalancado, muy flexible y fácilmente adaptable, que trabaja por demanda de proyectos y que presenta resultados muy positivos, todos verificables. Han sido cientos de proyectos dirigidos a pequeñas empresas urbanas y unidades productivas rurales que, individualmente o bajo condiciones de asociación, han ayudado a expandir los negocios, a hacer crecer y/o fortalecer las empresas, a incrementar sus ingresos, al tiempo que impulsaron la generación o consolidación de más de 170.000 empleos permanentes y sostenibles. 20 Para el desarrollo y uso del modelo, el componente PYME del Programa MIDAS de USAID, con un grupo reducido de funcionarios en Bogotá y en seis oficinas regionales, fue capaz de promover y atender un gran número de proyectos, todos orientados por demanda; esto es, la revisión, aprobación e implementación de ellos en tiempos récord, con el resultado final de haber logrado no sólo cumplir sino exceder considerablemente y mucho antes de lo esperado aquellas metas contractuales relacionadas con la creación de nuevos empleos y con el número de empresas o pequeñas unidades productivas apoyadas. El modelo también entregó beneficios adicionales como lo fueron el fortalecimiento de la institucionalidad regional y local que apoya a las pymes en cada territorio donde actuó, así como el impulso de conjuntos de sistemas productivos de carácter local y a cadenas de valor de variadas complejidades. Una característica muy propia de este modelo sistémico es la amplitud y diversidad de sus redes de entidades Proveedoras de Proyectos y de Proveedoras de Servicios de Consultoría, todas en estrecha conexión con las necesidades de las pymes locales; estas redes han demostrado una gran flexibilidad y adaptación a necesidades que pueden ser cambiantes así como a los intereses particulares de las fuentes de financiación. En el caso del CPYME, éste tuvo la capacidad de realizar un cambio dramático de apoyar únicamente proyectos urbanos en su inicio a rápidamente pasar a apoyar proyectos con un carácter totalmente rural, o presentados por poblaciones denominadas vulnerables (indígenas, afrodescendientes, en situación de desplazamiento, reinsertados, mujeres cabeza de familia, etc.); esto se logró sin sacrificar ninguno de sus elementos esenciales, en especial, su interés por un estricto y riguroso apalancamiento o en los criterios económicos y financieros. 3.3. Esencia del modelo El modelo concebido por el componente PYME del Programa MIDAS de USAID tiene como fin primordial la canalización efectiva, eficiente y estratégica de recursos dirigidos a cofinanciar proyectos que satisfagan necesidades palpables en asistencia técnica identificadas por los empresarios, bien de modo individual o de manera colectiva o asociativa. En la propuesta de proyecto se solicita asistencia técnica, la cual debe ayudar a fortalecer y a hacer crecer los negocios de las micro, pequeñas o medianas empresas, urbanas o rurales, involucradas en el proyecto que se presenta; la implementación del proyecto, esto es, el proceso de adopción de los nuevos conocimientos derivados de las indicaciones y recomendaciones entregadas por el proveedor de dichos servicios de consultoría, es decir, de la asistencia técnica solicitada, debe conllevar un incremento efectivo y suficiente de los ingresos empresariales para permitirle generar y certificar los nuevos empleos comprometidos dentro de los propósitos del proyecto, o también y que puede ser tan importante, para consolidar aquellos empleos cuya precariedad es evidente. 21 3.3.1. Los Proveedores de Proyectos El modelo opera por medio de un sistema de diversas entidades denominadas Proveedores de Proyectos. Los Proveedores de Proyectos son entidades de diversa índole capacitadas para apoyar a los productores o empresarios en generar las propuestas de proyectos orientadas a la expansión o fortalecimiento de las micro, pequeñas o medianas empresas o de las iniciativas productivas rurales, casi siempre bajo arreglos asociativos. Dentro del conjunto de entidades que hicieron parte de la red de Proveedores de Proyectos del componente PYME del Programa MIDAS de USAID había, entre otras, organizaciones no gubernamentales, ONG, de diverso tipo, cámaras de comercio, agencias de desarrollo económico local o regional, centros de desarrollo empresarial o tecnológico, universidades, cajas de compensación familiar, gremios de la producción y fundaciones sin ánimo de lucro. Los propósitos centrales de esta red o conjunto de entidades Proveedoras de Proyectos son: a. Difundir el programa de apoyo a las pymes. b. Promover el interés de los empresarios. c. Ayudar a los mismos a identificar sus verdaderas y más sentidas necesidades. d. Formular el proyecto de común acuerdo con el o los empresarios interesados en acceder al apoyo del programa. Con esta labor institucional se elimina, por ejemplo, la necesidad de que un empresario deba tener conocimientos sobre cómo se formulan proyectos de este tipo o deba dedicar a esta actividad tiempo que le es precioso mientras puede estar desatendiendo su labor principal: el manejo de su propia empresa. La labor que desempeña un Proveedor de Proyectos se compensa con una remuneración en dinero; se le reconoce un valor por la labor desarrollada, en particular por la formulación y presentación del proyecto, y ese valor corresponde a un porcentaje del valor total de los recursos cofinanciados por el programa. En el caso del Programa MIDAS de USAID y teniendo en cuenta que su apoyo no podía superar el 50% del valor total del proyecto, el porcentaje del pago era sobre ese 50% o del valor que finalmente fuera solicitado, si era inferior. Es de gran relevancia enfatizar que esta remuneración se hace efectiva única y exclusivamente cuando y si el proyecto se aprueba y, además, se formaliza su implementación. De no darse este último paso, la remuneración no se hace efectiva. En este punto es importante indicar que esta opción de remunerar a los Proveedores 22 de Proyectos ofrece una serie de ventajas, las cuales deben tenerse en cuenta si se quiere adaptar el modelo. La primera de ellas es que se crea una fortaleza alrededor de un grupo de instituciones como es la de conocer cómo se formulan proyectos. La segunda, como ya se mencionó, es que se elimina en los empresarios la necesidad de formular sus proyectos, lo que les permite dedicarse a sus asuntos. Una tercera ventaja, donde el modelo presenta un elemento muy propio, es que los proyectos que finalmente se presentan para ser evaluados por el Comité Evaluador tienen una alta posibilidad de ser aprobados; esto se debe, como se indica, a que la remuneración ofrecida solamente se hace efectiva si el proyecto es aprobado; pocos, si alguno, se arriesgan entonces a presentar proyectos mediocres o con el conocimiento previo de que tienen problemas serios para ser aprobados. Figura 1. Los Proveedores de Proyectos Potencial Beneficiario Proveedor de Proyectos Empresarios Gremios Centros de desarrollo tecnológico Pyme urbana y rural Gran industria cabeza de cadena Universidades Microempresas asociaciadas Firmas de consultoría 23 3.3.2. La propuesta de proyecto El propósito de una propuesta de proyecto es la identificación de un plan dirigido a proveer asistencia técnica a una pyme o a un conjunto de estas7 por parte de una red complementaria de entidades denominadas Proveedores de Servicios de Consultoría (ver más adelante). La asistencia técnica prevista en el proyecto debe resultar en una serie de hitos o de metas asociadas, en el caso del componente PYME del Programa MIDAS de USAID, con la generación o consolidación de empleos permanentes y sostenibles. Para la correcta formulación y presentación del proyecto existían los formatos adecuados así como el correspondiente manual de apoyo. La asistencia técnica prevista en el proyecto debe resultar en una serie de hitos o de metas asociadas, en el caso del componente PYME del Programa MIDAS de USAID, con la generación o consolidación de empleos permanentes y sostenibles. Para la correcta formulación y presentación del proyecto existían los formatos adecuados así como el correspondiente manual de apoyo. Las metas o resultados propuestos en cada hito dentro del proyecto formulado son en sí mismos un elemento crítico del modelo. Es crítico porque esos resultados deben ir completamente de la mano de la propuesta específica de metas a obtener que se hace dentro de la formulación del proyecto; también porque, de modo muy especial, estos resultados nunca pueden ser ajenos a las metas, intereses y propósitos definidos o establecidos por quien destina los recursos para este fin, es decir, por quien establece las condiciones para ese apoyo. Adicionalmente, los pagos que se realizan a los Proveedores de Servicios de Consultoría se encuentran íntimamente asociados con el cumplimiento de las metas intermedias. Así, cualquier pago dependerá siempre de que se haya alcanzado un resultado positivo, una meta de acuerdo con la propuesta; en caso de presentarse problemas con el proyecto durante su implementación, del total de recursos previstos o solicitados en un principio, los que fueron pagados siempre habrán tenido un resultado asociado mientras que los restantes recursos se podrán demorar hasta cuando se cumplan los compromisos o, en caso de cancelación del proyecto, canalizarlos hacia otro proyecto. Es importante recalcar en este punto que cuando en el escrito se hace referencia a las pymes, debe entenderse siempre que este concepto es genérico (a menos que se diga lo contrario de modo específico) e incluye, por ejemplo, microempresas, iniciativas productivas rurales y/o pequeños productores rurales, tanto individuales como de modo asociado o colectivo. 7 24 En el caso del Programa MIDAS de USAID, el propósito central y de común acuerdo con el gobierno de Colombia, era generar o fortalecer empleos, lo cual se lograba a través de la expansión o el fortalecimiento de pequeñas y medianas empresas, urbanas o rurales. Son dos variables complementarias y claramente establecidas dentro del contrato y cuyos indicadores se han medido mes a mes. Para adelantarnos un tanto a las conclusiones, es importante indicar que no todos los potenciales usuarios del modelo (aquellos que decidan adoptarlo y hacer uso de él) tienen por qué estar de acuerdo con que esas metas –empleos asociados al fortalecimiento o expansión empresarial– sean las mismas que ellos desean para sí. Podrán estar de acuerdo en que la generación de empleo es muy importante, central para los fines propuestos con los recursos disponibles. Pero también podrán acordar que existen otras variables que pueden ser tan importantes como esas o que las prioridades son otras en el momento. Igual, el modelo permite flexibilidad para alcanzar unas metas en unos períodos y luego modificarlas para alcanzar otras en el futuro. Lo que sí tiene que quedar absolutamente claro, antes de solicitar a cualquiera que formule y presente un proyecto, es cuáles habrán de ser las categorías de análisis y los criterios para la aprobación de los proyectos. Se incluye en esta intención, obviamente y sin duda alguna, los propósitos y metas que tenga la agencia. Esto es lo que le permitirá orientar sus recursos de manera estratégica. Tanto las condiciones habilitantes (para ser tenido en cuenta), como los criterios de evaluación integran los requerimientos que deben cumplir las propuestas de proyectos para poder acceder a los recursos de cofinanciación. 3.3.3. Condiciones habilitantes Las condiciones generales son verificables una vez presentada la propuesta y determinan si puede o no pasar a la evaluación. En ocasiones y de encontrarse viable, la propuesta puede devolverse para ser ajustada o completada, si no cumple con dichas condiciones. En general estas condiciones son conocidas de antemano tanto por el Proveedor de Proyectos como por el proponente lo cual les permite saber previamente si pueden o no participar por los recursos. Estas condiciones se refieren, adicionalmente, a características, perfiles y documentos que se deben hacer evidentes y presentar físicamente para que una propuesta recibida pueda iniciar el proceso de evaluación; estos son: a. Beneficiarios. Aquellas que tienen que ver con el perfil de los beneficiarios y las características de las empresas o unidades productivas, por ejemplo, que debe ser una mipyme; si no lo es o no lo son (en caso de propuesta asociativa o colectiva), no podría hacer parte del programa y se descartaría la propuesta de entrada. También es posible hacer referencia a la participación obligatoria 25 de poblaciones específicas, bien en su totalidad o como un porcentaje del total de posibles beneficiarios; esto hace referencia a propuestas que involucren, por ejemplo, mujeres cabeza de familia, indígenas, afrodescendientes, jóvenes, reintegrados, en situación de desplazamiento u otras poblaciones definidas por quien maneja el programa. b. Proponentes. Hace referencia al tipo de organizaciones que pueden ser donatarios o ejecutores del proyecto (por ejemplo: pequeñas y medianas empresas de manera individual, fundaciones, asociaciones, gremios, ONG, instituciones educativas) y cuáles no podrían serlo por ningún motivo; también puede hacer referencia a su formalidad, como estar inscrito en una cámara de comercio y en el RUT o, también, a un tiempo mínimo de existencia o de constitución legal (mínimo seis meses, un año, etc.) o al tipo de tenencia de la tierra en el caso de los proyectos rurales (necesidad de ser propietario o no, de tener títulos de propiedad o no, por ejemplo). En este último punto, cuando se piense en la adopción del modelo, será importante tener en mente el tema de los emprendimientos. c. Topes y montos de cofinanciación. Topes porcentuales de los montos no reembolsables a otorgar, los cuales pueden estar incluso sujetos al cumplimiento de ciertas condiciones como el número de empleos a generar o los compromisos en incremento en ventas o el o los tipos de uso de los recursos, por ejemplo, ciertos tipos de asistencia técnica únicamente, si es que así se decide. En el caso del Programa MIDAS de USAID, esta cofinanciación tenía un tope de 50% es decir que el proponente debía buscar cómo financiar el resto del proyecto de asistencia técnica sin que hubiera limitantes al tipo de asistencia técnica o al número de éstas en un mismo período, siempre y cuando quedara claro desde la misma formulación del proyecto que eran complementarias, que podían ir de modo concomitante y no generaban obstáculos las unas a las otras. Puede existir también un monto máximo de cofinanciación, lo cual es muy útil tener en cuenta cuando los recursos totales para un programa similar no son muy grandes o se quiere llegar a una población muy amplia en un período. Como se mencionó, el propósito de cofinanciar, además de buscar que los recursos alcancen para apoyar un número grande de proyectos, es buscar la corresponsabilidad de quienes tienen acceso a estos recursos y dar mayor sostenibilidad a cada proyecto. En la medida que quienes reciben el apoyo tienen también una obligación de pagar de su propio bolsillo parte de los costos, se considera que será mejor la escogencia de quienes los ayuden así como la 26 apropiación del proyecto y la atención que presten a los resultados de la asistencia técnica. d. Contrapartidas aceptables en la propuesta. De antemano deben estar claramente determinados los rubros que se aceptarán como contrapartida, es decir, para cubrir el porcentaje que debe ser aportado por los beneficiarios. En particular, es central establecer si se aceptan aportes en especie, hasta por qué valor y cuáles son los mecanismos o indicadores para establecer ese valor. e. Inhabilidades. Establece quiénes, por alguna circunstancia de tipo legal, por ejemplo, no podrían presentarse a la convocatoria. En el caso del Programa MIDAS de USAID, existían prohibiciones explícitas para apoyar propuestas donde hubiera empresas o personas incluidas en lista Clinton, en el Epls (Excluded Parties List System o Sistema Lista de Partes Excluidas, con información sobre entidades excluidas, suspendidas, propuestas para ser excluidas o descalificadas para contratar con el Gobierno o declaradas no elegibles para contratar con el Estado Federal, obtener ciertos subcontratos o ciertos beneficios Federales), o en la Ofac (Office of Foreign Assets Control u Oficina de Control de Activos Extranjeros), todas de los Estados Unidos. Para el caso colombiano pudiera mirarse que la empresa o el donatario o incluso los beneficiarios, no se encuentren tampoco en las categorías anteriores ni, por ejemplo, en Ley 550, en listados de la Dian, Contraloría General de la República o Procuraduría General de la Nación, o incluidos en centrales de información crediticia. f. Requisitos mínimos exigibles. Hace referencia, básicamente, a todos aquellos requisitos de carácter formal como cartas de presentación de la propuesta, de compromisos y de certificación de fondos de contrapartida; certificados de cámara de comercio y RUT; actas de la o de las juntas directivas aprobando la participación en el proyecto; referencias comerciales; estados financieros, balances, etc.; demás documentos exigidos para la presentación de la propuesta, incluyendo el formulario donde se diligencia el proyecto y se establecen los compromisos. Es claro que el listado de documentos que se soliciten como apoyo a la propuesta de proyecto, deben ser conocidos de manera previa por quienes presentan el proyecto y de solicitarse en formatos específicos, estos también sean conocidos públicamente. 27 3.3.4. Comité Evaluador Sin duda una de las instancias centrales del modelo, aun cuando en la medida que los criterios de evaluación de los proyectos (ver adelante), sean claros, transparentes y ampliamente conocidos por todos, su tarea se facilita. Y la tarea se facilitaba aún más a partir de la existencia de herramientas objetivas de calificación de las propuestas, como corresponde a la Matriz Objetiva de Calificación y Evaluación que se presenta a continuación. Los Especialistas de Proyectos están capacitados para ayudar a solucionar problemas, aprobar el trabajo realizado por los consultores de común acuerdo con el donatario así como los pagos a los consultores, acordar cambios menores en los procesos y se encuentran siempre al tanto del avance de cada proyecto. Son ellos, en síntesis, quienes mejor conocen cada proyecto y los llamados a ser protagonistas en el mayor o menor éxito de cada uno. En el Programa MIDAS de USAID y a través de sus oficinas regionales, una gran parte de los proyectos fueron aprobados en dichas oficinas, a las cuales se les estableció un monto tope de autonomía. Cuando un proyecto superaba dicho monto, podía ser preaprobado en esa instancia pero debía ser avalado finalmente por la oficina central en Bogotá. No existía doble instancia pero sí la posibilidad de mejorar el proyecto si quienes intervenían en su análisis y aprobación consideraban que los problemas del proyecto eran subsanables y podían esperar a que se corrigieran inconsistencias o falencias no graves. En todos los casos y con el fin de tener una gran claridad y conocimiento previo del proyecto, el programa contaba con Especialistas de Proyectos, encargados en una primera instancia de analizar integralmente el proyecto en su parte inicial y sólo con los papeles presentados; luego, visitar en el sitio a los beneficiarios, conversar con ellos, verificar su existencia e interés en el proyecto y reconocer sus necesidades –para que estuvieran acordes con la asistencia técnica prevista en la propuesta–, así como de incluir todos los datos del proyecto más sus apreciaciones respectivas en la matriz objetiva que sería estudiada por el Comité Evaluador. Estos llamados Especialistas de Proyectos tenían también a su cargo otra serie de tareas de vital importancia para el modelo como se presenta a continuación. 3.3.5. Especialistas de Proyectos Son personas con conocimientos sobre proyectos, con habilidades para analizarlos, para gestionarlos y para hacer un seguimiento juicioso a los mismos pero sin la necesidad de tener conocimientos específicos sobre el sector del proyecto pues no es esa su tarea. Algunos de los Especialistas de 28 Proyectos del componente PYME del Programa MIDAS de USAID tuvieron a su cargo, de manera simultánea, más de 20 proyectos y todos fueron atendidos perfectamente pues el seguimiento, a menos que hubiera problemas, no era del día a día sino de conocer el avance del proyecto y estar al tanto del mismo, con visitas semanales o quincenales. No debe olvidarse que en muchos casos fueron proyectos en zonas aisladas, a varias horas de viaje, cuando no días como en el caso de proyectos en Chocó, y debían utilizar en un mismo viaje varios modos de transporte (avión, bus, lancha e incluso caballo o caminata). Los Especialistas de Proyectos están capacitados para ayudar a solucionar problemas, aprobar el trabajo realizado por los consultores de común acuerdo con el donatario así como los pagos a los consultores, acordar cambios menores en los procesos y se encuentran siempre al tanto del avance de cada proyecto. Son ellos, en síntesis, quienes mejor conocen cada proyecto y los llamados a ser protagonistas en el mayor o menor éxito de cada uno. Es necesario resaltar que un elemento distintivo del modelo CPYME ha sido su capacidad de hacer un seguimiento permanente a cada proyecto y a esto se debe la existencia e importancia de estos Especialistas de Proyectos. No debe olvidarse, por último, que aunque el Comité Evaluador hace la aprobación del total del monto del proyecto (porcentaje total de cofinanciación), los pagos a los Proveedores de Servicios de Consultoría se realizan en la medida que se van cumpliendo las metas intermedias de acuerdo con la propuesta incluida en el proyecto. 3.3.6. Criterios de evaluación y matriz objetiva En cuanto a los mecanismos de evaluación y aprobación justa e imparcial, el CPYME desarrolló lo que denomina una Matriz Objetiva de Calificación y Evaluación de los proyectos, utilizando cuatro grandes categorías para evaluar los proyectos; las convocatorias o invitaciones incluían información completa a todos los interesados sobre los criterios de evaluación. De esa manera todo el mundo conocía desde un principio lo que se pretendía con el programa. Las cuatro categorías de criterios para evaluar proyectos bajo este modelo hacían referencia a: a. Criterios del programa, los cuales corresponden a la estrategia del programa; califica los objetivos a alcanzar de acuerdo con el interés y con los recursos definidos. b. Criterios relacionados con la firma, empresa, asociación o entidad que presenta el proyecto. c. Criterios relacionados con la propuesta de asistencia técnica, es decir, sobre la propuesta misma del proyecto, las calidades del prestador de servicios. 29 d. Criterios deseables, los cuales dan una calificación adicional pero en ningún caso descalifican o quitan puntos si no existen. Cada categoría consta de un conjunto de variables con su correspondiente definición, ponderación y forma de calificarlas. Esta calificación se hace normalmente entre uno (1) y cinco (5), siendo tres (3) un punto promedio, en el cual el proyecto pasa porque cumple, porque es regular o promedio, sin que esto indique que sea el proyecto más ambicioso o más eficiente. Esta calificación, además, se establece de esta manera para lograr que el programa corresponda conceptual y efectivamente a un programa que obra por demanda. Una calificación de uno (1), por ejemplo, corresponde a una propuesta que no cumple o cumple mal con esa variable pero no se elimina la posibilidad de acceder a los recursos. Puede suceder que no haya más proyectos y que este, a pesar de la calificación, pueda ser aprobado. Esto se dará en el ámbito del Comité de Evaluación, el cual podrá solicitar su aprobación siempre y cuando, también, cumpla con aquellos criterios que son habilitantes o mínimos; en este último caso, se indica que un proyecto, para ser aprobado, debe tener una calificación agregada de, por establecer un número mínimo, sesenta (60) puntos de cien, incluso si, como se dijo, en alguna variable la calificación fuera de uno (1). Todos los criterios, en términos generales, deben responder al menos a dos aspectos: la seguridad, para quien financia, sobre el buen uso y fin de los recursos (calidades de la firma que propone y calidad de la propuesta de asistencia técnica) y el cumplimiento de los objetivos del programa y a los deseables del mismo, los cuales normalmente hacen parte de una política pública de largo plazo. Es importante anotar, por último, que las diferentes variables, además de la calificación anotada también pueden contar con una ponderación; esto es, que las calificaciones no todas tienen necesariamente un mismo peso dentro del análisis final. Existirán unas variables de mayor importancia que otras (ponderación) y eso se refleja también en el análisis para la decisión final sobre aprobar o no un proyecto. 3.3.7. Criterios de CPYME para evaluar y aprobar proyectos Todos los criterios, en términos generales, deben responder al menos a dos aspectos: la seguridad, para quien financia, sobre el buen uso y fin de los recursos (calidades de la firma que propone y calidad de la propuesta de asistencia técnica) y el cumplimiento de los objetivos del programa y a los 30 deseables del mismo, los cuales normalmente hacen parte de una política pública de largo plazo. En el caso que nos concierne, los proyectos presentados para ser cofinanciados por el componente PYME del Programa MIDAS de USAID, debían cumplir con las siguientes variables: A) Variables para los criterios del programa En el componente PYME del Programa MIDAS de USAID fueron cinco las variables utilizadas dentro de este primer criterio, el de programa, para evaluar y aprobar los proyectos; corresponden básicamente a los compromisos contractuales que se asumieron para dar un uso apropiado a los recursos recibidos de la cooperación internacional y para cumplir con los compromisos entre los dos gobiernos: a. Empleos. Que el proyecto generara o fortaleciera un empleo formal o jornal (anual o su equivalente) y bajo unos costos promedio de creación adecuados. b. Ingresos. Que la empresa o el conjunto de empresas que recibían la asistencia técnica incrementaran sus ventas en un porcentaje con el cual se comprometían de partida y que les permitiera, obviamente, pagar los nuevos empleos comprometidos. c. Condiciones de vida. Que mejorara las condiciones de vida de las familias beneficiadas por el proyecto. d. Vulnerabilidad. Que tuviera en cuenta o involucrara un porcentaje de personas o familias pertenecientes a grupos de población vulnerable; en el caso del Programa MIDAS de USAID se hacía referencia a mujeres cabeza de familia, en estado de desplazamiento, reinsertados, indígenas y/o afrodescendientes. e. Porcentaje de cofinanciación. Se tenían en cuenta los aportes del o de los empresarios; si esos aportes eran superiores al 50%, que era lo mínimo que se pedía de parte suya, se le otorgaba una calificación superior. 31 B) Variables en criterios de la Firma, es decir, de la Empresa u Organización que representa a los beneficiarios En esta categoría se evalúan los antecedentes así como las características financieras, organizacionales y de gestión de la empresa que fungirá como donataria de los recursos del Programa MIDAS de USAID, que será la encargada de hacer que los recursos de contrapartida se consigan, y que asumirá la obligación contractual de lograr que las metas propuestas se conviertan en resultados, tal y como se han propuesto en el proyecto presentado. Entre los principales temas a analizar están: a. Paquete competitivo y sostenible de la empresa. Se evalúa la situación financiera de la empresa a partir de los estados financieros auditados de los dos últimos años; específicamente se analizan las razones de liquidez, actividad, rentabilidad y solvencia del proponente. b. Fortaleza en la capacidad administrativa y gerencial del proponente. Este criterio hace referencia a la experiencia del proponente en proyectos y programas similares y/o auspiciados por otros programas de cooperación, internacional o nacional. c. Antecedentes del proponente en negocios y área geográfica iguales o similares. Con este criterio el propósito es evaluar la trayectoria y el liderazgo de la empresa en el sector y en el territorio. d. Compromiso de la empresa para emprender el proyecto. Se evalúa si el empresario conoce el programa y sus objetivos y si está comprometido con el cumplimiento de las obligaciones de la contrapartida que le será donada. C) Variables en criterios de propuesta de Asistencia Técnica Esta categoría busca recoger información necesaria y suficiente conducente a establecer la relevancia y la pertinencia de la asistencia técnica solicitada. Como es posible que bajo una misma propuesta de proyecto se solicite más de un tipo de asistencia técnica, es importante considerar en la evaluación la manera como se interrelacionan o se refuerzan unos a otros y analizar los posibles impactos finales. La evaluación incluye el análisis de los siguientes temas que se incluyen en dos amplios componentes, el primero de relevancia de la asistencia técnica (a-c) y formulación consistente y adecuada de la propuesta de asistencia técnica (d-i): 32 a. Pertinencia y oportunidad. La asistencia técnica solicitada es compatible con el problema planteado o con la oportunidad de la empresa. b. Impacto esperado. La asistencia técnica tendrá un impacto positivo sobre la empresa o conjunto de beneficiarios. c. Comunidad con objetivos del programa. Existe una correlación directa entre la asistencia técnica propuesta y la consecución de los objetivos propuestos, verbigracia, la generación o consolidación de los empleos propuestos y/o el incremento en los ingresos o utilidades y, con base en los logros anteriores, una mejora en las condiciones de vida de los beneficiarios. d. Consistencia. Hay consistencia entre 1) el problema y/u oportunidad de la empresa, con 2) objetivos de la asistencia técnica y 3) productos propuestos y resultados esperados de la asistencia técnica. e. Claridad en objetivos. Están claramente establecidos el producto y los resultados esperados de la asistencia técnica. f. Precisión en resultados. Los resultados esperados están definidos con precisión, bien o tanto, en términos cualitativos como cuantitativos. g. Coherencia propuesta/objetivos. Existe consistencia y coherencia entre la estructura y la duración del plan de trabajo con los objetivos y la complejidad de la asistencia técnica. h. Calificaciones del consultor. El consultor (o consultores) propuesto tiene y demuestra las calificaciones suficientes y necesarias para asesorar y acompañar el proyecto. i. Consistencia consultor/propuesta. La complejidad y dificultades previsibles del proyecto se corresponden con el valor de los honorarios y las capacidades manifiestas y hechas evidentes por el consultor. 33 D) Variables en criterios deseables Como se anotó, la presencia de criterios de esta índole da una calificación adicional pero, en ningún caso, descalifican o quitan puntos si no existen o se dan en muy bajos valores. En el caso del componente pyme se tuvieron en cuenta cuatro variables las cuales, cuando se cumplían, una o varias, otorgaban un puntaje adicional a los proyectos que las incluían. Cada una de ellas, adicionalmente, correspondía a un interés particular de promocionar un elemento que agregaba valor al programa y consecuentemente, al país y a la comunidad donde se asentaba el proyecto. a. Asociatividad. El programa benefició todos aquellos proyectos que tenían un carácter asociativo. Además de presentar un enorme potencial para la generación de empleos era clara también la intención de fortalecer la acumulación de capital social en el territorio donde se asentaba el proyecto. b. Exportaciones. Se favorecieron o se dio un puntaje adicional a propuestas de proyectos que incluían tangiblemente un interés o que tenían una vocación exportadora. Se aclara, nuevamente, que en ningún momento se castigaron aquellos que no la tenían. c. Grado de ruralidad. A aquellos proyectos provenientes de municipios de primacía rural (alto grado de ruralidad), o de ciudades no capitales, o de asentamientos urbanos que no eran cabeceras municipales, se les otorgaba un puntaje adicional de acuerdo con las características anotadas. d. Sinergias con otros proyectos (USAID, Acción Social, locales). El programa tuvo un gran interés en favorecer aquellas propuestas de proyectos donde los beneficiarios también lo eran de otros proyectos apoyados por el Programa ADAM de USAID (Áreas de Desarrollo Alternativo Municipal), por los otros componentes del Programa MIDAS de USAID, por otros proyectos de USAID en el país, por proyectos de la Alta Consejería Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional, Acción Social, o, también, cuando se encontraban acordes con los lineamientos establecidos por los planes de desarrollo del departamento, por los planes regionales de competitividad o incluso por entidades locales que apoyan el desarrollo económico y empresarial del municipio o del departamento. En caso de que cualquier agencia tenga interés por adoptar el modelo CPYME, podrá definir sus propios criterios deseables como, por ejemplo, que el sector haga parte de la agenda regional de competitividad, que incluya un elemento de innovación 34 (cuya definición debe ser clara y comprendida por todos), que se encuentre localizado en territorios rezagados o muy pobres donde se quieren impulsar actividades productivas (que se especifiquen los territorios en los criterios), que hagan parte de una cadena productiva que incluye varios municipios, etc. Gráfica 2. El modelo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID, redes y propósitos Fortalecimiento Institucional Desplazamiento de lo ilícito MIDAS - CPYME PYME Oficinas oficinas regionales y regionales Bogotá y Bogotá Desplazamiento de lo ilícito Donatario Proveedor dede Proveedor Proyectos proyectos Desplazamiento de lo ilícito BEnEFICIArIoS Proveedor de de Proveedores Servicios servicios Desplazamiento de lo ilícito Fortalecimiento Empresarial Fuente: Componente PYME Programa MIDAS de USAID, 2009. 3.3.8. Los beneficiarios Son todas las empresas o productores que se benefician con la asistencia técnica que presta el proyecto y, con ella, una mayor productividad o producción, más y mejores empleos, incrementos en ventas y un conocimiento específico que hace más sostenible la empresa o la producción. En el Programa MIDAS de USAID hubo proyectos que contemplaban desde uno hasta más de 500 beneficiarios simultáneos. En el caso de múltiples beneficiarios, normalmente se dio un proceso de asociación previa, formal o no formal, pero en el cual todos se ponían de acuerdo sobre sus intereses y propósitos y de allí la solicitud de asistencia técnica para solucionar los problemas y necesidades comunes. Una característica importante en este sentido es que el proyecto debía ser avalado por todos los posibles participantes que se beneficiarían del mismo. 35 En la visita que se hacía al lugar del proyecto por parte del Programa MIDAS de USAID cuando se presentaba la propuesta, se hacían entrevistas aleatorias con quienes aparecían como posibles beneficiarios, todo con el fin tanto de constatar su interés en hacer parte del proyecto como de reconocer que la asistencia técnica solicitada era la adecuada y esperada; de esa manera se verificaba el compromiso individual de los beneficiarios y que el proyecto sí podía tener el impacto esperado. Uno de los resultados adicionales del programa, en este caso, fue una acumulación de capital social local pues en la medida que los grupos de productores o empresarios se asociaron para el proyecto en común se derivaron otros resultados que fueron más allá de la asistencia técnica específica pues muchos de ellos han podido no sólo mantener los propósitos iniciales sino que han fortalecido el tejido social y el sistema productivo local a partir de la generación sostenida de sinergias. 3.3.9. Donatario Es quien recibe la donación. En el caso de un proyecto donde el beneficiario era una sola empresa, normalmente el donatario fue esa misma empresa; es decir, quien presentaba el proyecto a través del Proveedor de Proyectos y se encargaba de todos los aspectos administrativos, de interlocución con el Programa MIDAS de USAID, de seguimiento al programa y de pago a los Proveedores de Servicios de Consultoría. En el caso de múltiples beneficiarios, los donatarios revestían diversas posibilidades, pero en general fueron instituciones sin ánimo de lucro, asociaciones de productores o cooperativas. Eran estas, en nombre de los asociados o beneficiarios quienes se encargaban, en una primera instancia, de construir y presentar el proyecto a partir de un proceso de localizar, informar y asociar a los eventuales beneficiarios; posteriormente y para la implementación del proyecto de tener los recursos de cofinanciación propuestos así como una vez aprobado, administrar el proyecto, mantener la interlocución con el Programa MIDAS de USAID a la vez que se convertía en la entidad responsable de que se cumplieran las metas en todos los casos. 3.3.10. Los Proveedores de Servicios de Consultoría Como se ha mencionado, el Programa MIDAS de USAID pagaba hasta el 50% del costo de la asistencia técnica solicitada en el proyecto, y el monto restante era pagado por la empresa o conjunto de estas que recibían dicha asistencia. La asistencia técnica es prestada por Proveedores de Servicios de Consultoría –consultores individuales o empresas–, los cuales son identificados y seleccionados por los potenciales beneficiarios y propuestos al Programa MIDAS de USAID. En algunos casos un Proveedor de Proyectos puede hacer también las veces de Proveedor de Servicios de Consultoría. En la gran mayoría de ocasiones estos Proveedores de Servicios de Consultoría fueron propuestos desde un principio, desde la propuesta misma del proyecto, por los mismos beneficiarios. Esto tiene dos grandes ventajas y podría decirse 36 que una posible desventaja. En cuanto a la última, existe la posibilidad de que haya mejores entidades (personas jurídicas) o individuos (personas naturales) que a juicio de algunos pudieran ser más competentes que los propuestos; en alguna medida esto se mitigaba en la medida que sus propuestas y calidades se evaluaban en la propuesta técnica. En relación con la primera ventaja es preciso decir que al ser propuestos por los mismos beneficiarios o donatario la posibilidad de que sus recomendaciones tendrían un mayor grado de aceptación entre quienes reciben dicha asistencia técnica pues al conocerlos con anterioridad generaban legitimidad y credibilidad; por otro lado, su participación en la construcción del proyecto permitía una mayor cercanía con los productores o empresarios así como un conocimiento de la realidad local y asimismo con la mejor definición de las metas y la posibilidad de alcanzar los objetivos definidos en los tiempos y momentos previstos en la propuesta. En la Figura 2 se puede apreciar la manera como los diferentes actores interactúan dentro del modelo para que las responsabilidades individuales se puedan cumplir a cabalidad y se haga entrega efectiva y oportuna a los beneficiarios de los servicios de asistencia técnica. Figura 2. Interacción Proveedores de Servicios de Consultoría con beneficiarios y especialistas de proyectos Ente Administrador Proveedor(es) de Servicios de Consultoría o PSC Persona Natural Persona Jurídica Empresario Rural o Urbano Especialista de proyectos Empresario 37 Los Proveedores de Servicios de Consultoría reciben pago por prestar los servicios especializados de asistencia técnica. Son ellos entonces los que en última instancia definen los costos del proyecto. Es importante advertir que un proyecto no depende necesariamente de un único Proveedor de Servicios de Consultoría sino que pueden participar varios de ellos, pues en muchas ocasiones la asistencia técnica solicitada podía tener múltiples vertientes: producción, manejo de suelos, instalación y manejo de equipos, administración empresarial, acceso a servicios bancarios, costeo y finanzas, mercadeo, comercialización, etc. 3.4. El modelo del Componente PYME del Programa MIDAS de USAID En las dos figuras siguientes se sintetiza el modelo CPYME. En la primera (Figura 3) aparecen los actores centrales y su interacción. En la segunda (Figura 4) aparece la secuencia de las fases del proceso del modelo en términos generales. Figura 3. Actores e interacción de los mismos en el modelo CPYME del Programa MIDAS de USAID Proponente Proveedor de Proyectos Proveedores de Servicio Evaluador y Supervisor Persona natural 38 Aliados estratégicos PYME Gremios Regionales Gran Industria Cabeza de cadena Centro de desarrollo tecnológico Bogotá Microempresas asociadas Universidades Firmas de consultoría Personal Jurídico MIDAS Donatario Empresario PYME PYME Figura 4. Secuencia de todas las fases del proceso en términos generales Operador Programa Gestión de recursos y definición de institucionalidad Especialista de Proyectos Proveedores de Proyectos (PP) Constituir Comité Evaluador CE Evaluar al operador Coodinador Técnico Proveedor Servicio Consultoría (PSC)-BeneficiariosCoordinador Técnico Divulgación Selección de criterios de evaluación Selección de una entidad que opere el programa Comité Evaluador (CE) Identificar potenciales propuestas/Proyectos de AT Formular propuesta de AT Presentar propuesta de AT al operador del programa Evaluar propuestas de AT Programa Presentar al CE el resultado de la evaluación Implementar proyecto Asistencia Técnica: Acta de Inicio Contratos PSC Reuniones de seguimiento Pagos Cierres de AT Informes Formalizar decisión Convocar a los actores MIDAS 3.5. Algunas características adicionales del modelo CPYME del Programa MIDAS de USAID Entre las características esenciales que hacen de este modelo algo único y muy particular están: a. Que está orientado por la demanda centrando así sus propósitos y metas en los empresarios mismos, donde deber ser. b. Que funciona de modo descentralizado. c. Que es muy eficiente para manejar altos volúmenes de proyectos. d. Que sus resultados son sostenibles. e. Que establece claramente las responsabilidades entre los actores involucrados. f. Que genera capacidades institucionales logrando de modo simultáneo fortalecer las instituciones mismas individualmente y el capital social regional. 39 Estas características no son únicas en sí mismas sino en la medida que interactúan, como sistema, logrando volver el modelo algo muy particular, como se aprecia en adelante. 3.5.1. Demanda El que se haya decidido que el modelo deba funcionar por demanda es una evidente demostración de confianza en la iniciativa privada. Esta es una característica que indica una seguridad en que las empresas, al mismo tiempo, son las mejores para identificar los problemas que deben enfrentarse como las mejores para articular los esfuerzos que permitirán solucionarlos. El hecho de que la empresa (o conjunto de ellas) deba hacerse cargo de al menos el 50% de los costos de la asistencia técnica ofrece seguridad de que los recursos serán utilizados eficaz, eficiente y apropiadamente. Es importante tener en mente que el programa tiene como foco central el impulso al desarrollo empresarial; no obstante, el modelo puede adaptarse a otro tipo de proyectos, por ejemplo aquellos que tienen un énfasis más social y lo que debe modificarse son los criterios de calificación y evaluación de los proyectos. El modelo hace un gran énfasis en el logro de resultados que sean sostenibles a través de la creación de vínculos de mercado, en el desarrollo y mejoramiento de cadenas y sistemas de valor y en el fortalecimiento de los esfuerzos asociativos entre las pymes y entre las unidades productivas rurales y, de esa manera, de los sistemas productivos locales. Los esfuerzos asociativos han demostrado ser elementos claves en la generación de cambios. 3.5.2. Descentralización El modelo se implementó mediante una operación descentralizada,permitiendo una alta interacción entre el Programa MIDAS de USAID y los Proveedores de Proyectos en cada una de las regiones del país. Adicionalmente se dio una descentralización de la autoridad, es decir, de la capacidad para aprobar proyectos, condicionada únicamente por el monto de los proyectos y, en algunos casos, por la complejidad de los mismos, según criterios conjuntos entre la oficina nacional y el director regional. Esta descentralización de la autorización para aprobar proyectos tuvo como resultado que cerca del 60% del total de proyectos aprobados durante el período fueran aprobados en la instancia regional. Esto permitió aumentar considerablemente el volumen de propuestas evaluadas y finalmente aprobadas. 40 3.5.3. Alto volumen El modelo incorpora un conjunto de herramientas y procedimientos muy claros de entender y sencillos de manejar, logrando una alta eficiencia y agilidad. En un período de dieciocho meses, entre junio de 2006 y diciembre de 2008 se procesaron y evaluaron cerca de 600 propuestas de proyectos; esto es, un promedio de 1.5 propuestas por día laboral. Esta es una demostración de la eficiente operatividad del modelo. Debido, además, a la participación de la red de Proveedores de Proyectos, otra parte esencial del modelo, más del 80% de las propuestas fueron aprobadas y se convirtieron en proyectos. 3.5.4. Sostenibilidad de resultados El modelo hace un gran énfasis en el logro de resultados que sean sostenibles a través de la creación de vínculos de mercado, en el desarrollo y mejoramiento de cadenas y sistemas de valor y en el fortalecimiento de los esfuerzos asociativos entre las pymes y entre las unidades productivas rurales y, de esa manera, de los sistemas productivos locales. Los esfuerzos asociativos han demostrado ser elementos claves en la generación de cambios significativos en las vidas de los pequeños productores rurales que seguramente perdurarán por largo tiempo, incluso una vez se termine el período de apoyo que ofrece el Programa MIDAS de USAID. 3.5.5. Responsabilidades apropiadas El engranaje del modelo permite identificar, precisar y limitar perceptiblemente el ámbito de trabajo y las responsabilidades de cada uno de los involucrados sin que se presente duplicidad de esfuerzos ni superposición de funciones o responsabilidades. Cada uno sabe lo que tiene que hacer: los empresarios, incluyendo la empresa, entidad, asociación o institución responsable de adelantar el proyecto (donatario, o sea, quien recibirá la donación); el Proveedor de Proyectos; el Proveedor de los Servicios de Consultoría; quienes hacen la labor de monitoreo y auditoría; los miembros del equipo nacional y regional del componente PYME del Programa MIDAS de USAID, encargados de orientar los recursos, evaluar y aprobar o no las propuestas, hacer seguimiento a los proyectos y manejar problemas, coordinar su cierre y liquidación, y manejar la información agregada para evaluar el impacto del programa. Las responsabilidades así definidas implican que todos tienen una tarea, que cada una es importante y que existen incentivos suficientes para que cada uno lo haga de la mejor manera posible. 3.5.6. Aumento de capacidades institucionales Además de que las instituciones tienen, cada una, claramente definidas sus responsabilidades y labores dentro del modelo, el apropiarse de dicha responsabilidad redunda de modo directo en su propio fortalecimiento como institución y como prestadora de los servicios a su cargo y para los 41 cuales se ha especializado. El aumento de las capacidades repercute de modo positivo en la institución no sólo en lo individual; el engranaje que propone el modelo implica que ninguna institución pueda hacer todo el trabajo de manera independiente o completo; al mismo tiempo se obliga a ofrecer apoyo, a recibirlo, y a ser complemento necesario de las otras entidades, lo cual lleva a que el elemento confianza y el trabajo conjunto se convierten decididamente en piezas fundamentales para un incremento de la densidad y de las capacidades institucionales en el territorio. Esta característica resulta, por lo tanto, en el incremento y acumulación de capital social en la región y en el mejoramiento de las capacidades de esas instituciones para responder cada vez mejor y oportunamente a las demandas de los empresarios urbanos y rurales, así como de los retos económicos provenientes de allende lo local. 3.6. Respuesta del modelo a los retos A pesar del corto período de tiempo transcurrido entre el principio del Programa MIDAS de USAID, cuando se hizo la concepción misma del modelo, su operación y la finalización del Programa, cuando se ha debido hacer el cierre y liquidación de todos los 470 proyectos implementados, el modelo ha demostrado claramente que puede cumplir y dar respuesta a una variedad de retos, sean éstos los propios por contrato, impuestos desde afuera ante la necesidad de dar respuesta a nuevas situaciones, o a aquellos que se desprenden de una decisión interna de hacer más o de comprometerse con tareas adicionales, ciertamente de la misma índole, no obstante. El alto porcentaje de aprobación de propuestas está directamente relacionado con la estructura del modelo dentro de la cual son evidentes los esfuerzos por desarrollar las capacidades de la red local o regional de Proveedores de Proyectos y para trabajar muy de cerca con sus integrantes. Cada uno de los Proveedores de Proyectos recibió una capacitación completa impartida por el equipo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID. En primer lugar, el modelo tuvo la capacidad de responder a una altísima demanda de propuestas de proyectos como ya se dijo. Segundo, le permitió cumplir a cabalidad con las metas contractuales en menos tiempo del esperado, en especial con las metas de creación o consolidación de empleos y de fortalecimiento de firmas. Tercero, demostró una gran flexibilidad y pudo responder a un cambio de mandato bajo el cual se debió pasar de una orden inicial de apoyar proyectos de pymes urbanas, para adaptarse y pasar a dar soporte a proyectos provenientes de áreas rurales, proyectos de pequeños productores agropecuarios casi siempre con carácter asociativo, y provenientes de poblaciones y comunidades consideradas como vulnerables 42 –indígenas, afrodescendientes, mujeres cabeza de familia, en situación de desplazamiento, reinsertados, etc.–. En cuarto lugar, permitió que sus brazos se extendieran hasta cerca de 550 municipios lo que significa un 65% del total de municipios que podrían tener acceso al programa de acuerdo con las condiciones firmadas. Quinto, ha respondido con gran agilidad, eficiencia y sin contratiempos a la alta y cambiante demanda. Como sexto punto, se ha convertido también en una respuesta apropiada a las demandas y necesidades del concepto de Desarrollo Alternativo. Por último, logró un fortalecimiento del capital social, de las empresas, instituciones y demás arreglos productivos locales así como ha ayudado a la inclusión de los productores del territorio en encadenamientos productivos locales lo que al tiempo permite impulsar el crecimiento y vigorización de las cadenas productivas regionales. 3.6.1. Alta demanda de propuestas El 81% de las propuestas presentadas para evaluación a los Comités de Evaluación, regionales y nacional, fue finalmente aprobado para implementación (ver Tabla 1). El rechazo del porcentaje restante de propuestas (19%), se debió a una variedad de razones; algunos proponentes, por ejemplo, fueron incapaces de conseguir finalmente los recursos necesarios para cofinanciar la parte que les correspondía; en otros casos se constataron, dentro de la propuesta, fuertes e insubsanables inconsistencias financieras; en otras propuestas no se podían reconocer claramente los beneficiarios finales del proyecto de asistencia técnica. En cualquier caso, el alto porcentaje de aprobación de propuestas está directamente relacionado con la estructura del modelo dentro de la cual son evidentes los esfuerzos por desarrollar las capacidades de la red local o regional de Proveedores de Proyectos y para trabajar muy de cerca con sus integrantes. Cada uno de los Proveedores de Proyectos recibió una capacitación completa impartida por el equipo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID; de igual manera fue monitoreado de modo directo su trabajo, para asegurar la presentación de excelentes propuestas, en conformidad con los objetivos estratégicos y estándares de calidad establecidos por el Programa. Tabla 1. Proyectos presentados, aprobados y rechazados PROYECTOS RURALES URBANOS TOTAL Proyectos aprobados/presentados 81 % 82 % 81 % Proyectos rechazados/presentados 19 % 18 % 19 % Total 100 % 100 % 100 % Fuente: Componente PYME Programa MIDAS de USAID, SME, 2009. 43 3.6.2. Empleos Todas las decisiones tomadas y las acciones emprendidas por el componente PYME del Programa MIDAS de USAID para hacer muy eficiente y ágil su trabajo, incluyendo la utilización del modelo que se describe en este documento, son las que en conjunto le permitieron exceder la ya de por sí muy ambiciosa meta referida a creación de nuevos empleos o consolidación de aquellos con alta precariedad; los denominados empleos FTE (Full Time Equivalent Jobs) que pueden ser urbanos o rurales; los primeros se miden a partir de la verificación de una relación contractual o de existencia en nómina y los segundos por el pago de los respectivos jornales. Entre 2007 y 2008 se llegó a un número acumulado de 160.000 empleos, superando ampliamente la meta de 125.000 empleos que el contrato obligaba para el período completo, es decir, incluyendo lo que se hiciera durante 2009 y 2010. En menos de dos años la meta contractual que debiera cumplirse durante la duración total del programa –LoP o Length of Program Goals–, se superó en casi un 30% de más. Como durante 2010 había todavía algunos proyectos en implementación, en sus últimas etapas claro está, la expectativa de que la meta se superara finalmente en alrededor del 40% adicional, posiblemente sobrepasando los 170.000 empleos, se hacía viable. Gráfica 3. Nuevos empleos o empleos consolidados por CPYME. Empleos equivalentes acumulados - FTE vs. metas LoP (compromiso contractual) Evolución de empleos FTE 180,000 164,076 160,000 140,000 146,862 Compromisos 120,000 100,000 Logros 80,000 60,000 40,000 20,000 - Fuente: Componente PYME Programa MIDAS de USAID, 2009. 44 Metas WP Meta LOP 3.6.3. Cambio de lo urbano hacia lo rural y poblaciones vulnerables El modelo ha probado su capacidad de adaptarse a un cambio de mandato. Un perfecto ejemplo de esto fue su respuesta a la propuesta que a principios de 2007 le hiciera al Programa MIDAS de USAID la Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional, Acción Social, su socio dentro del gobierno nacional, por profundizar el impacto del trabajo del CPYME en las áreas rurales, apoyando las propuestas de los pequeños productores agropecuarios, campesinos de todo el país. Es así como para mediados de ese mismo año se había logrado no solamente identificar todos los pasos requeridos para virar hacia este nuevo punto de concentración de la atención sino que se había difundido este nuevo eje e iniciado la formulación de proyectos que enfatizaban este núcleo emergente de concentración que iba además muy de la mano del concepto de Desarrollo Alternativo y del apoyo a las poblaciones más vulnerables del país. Para finales de 2008, el componente PYME del Programa MIDAS de USAID había logrado dar tal cambio a su programa que el 68% de todos los nuevos empleos y de los empleos consolidados se habían dado en el sector rural y con poblaciones vulnerables. Gráfica 4. Nuevos empleos o empleos consolidados, FTE, por CPYME. Relación urbano-rural, evolución y acumulado 180,000 160,000 140,000 120,000 61% 100,000 80,000 60,000 40,000 39% 20,000 0 Rural FTE Urbano FTE Fuente: Componente PYME Programa MIDAS de USAID, 2009. 45 Para poder realizar esta transición, obligada por los nuevos intereses y énfasis del gobierno nacional, el CPYME debió redirigir sus esfuerzos para la conformación de nuevas redes de Proveedores de Proyectos y de Proveedores de Servicios de Consultoría, acordes con el nuevo foco. En 2007 el componente había alistado, entrenado y coordinado una red con 96 Proveedores de Proyectos. Esta red se redujo en 2008 a cerca de 40 instituciones, todas ellas con capacidades compatibles y reconocidas para hacer parte del realineamiento estratégico y de los nuevos intereses del programa. Era crucial que los miembros de esta red tuvieran la capacidad de formular el tipo de proyectos correspondientes con este nuevo foco y que se estaba convirtiendo entonces en la máxima prioridad del componente. En la figura siguiente se compara, por especialidad, la composición de la red de Proveedores de Proyectos y el grado de cambio entre 2007 y 2008. Gráfica 5. Cambios en la composición de la red de Proveedores de Proyectos del CPYME entre 2007 y 2008 Cajasde de Cajas compensación compensacio Otros n familiar Agencias de 6% 4% desarrollo local 4% Centro de desarrollo dllo empresarial y productivo 6% Cámaras de comercio 10% Firmas de consultoría 14% 2007 Cajas Cajas de de compensación compensació nfamiliar familiar 9% Fundaciones 21% Otros 4% 2008 Cámaras de comercio 16% Agencias de desarrollo local 9% Universidade Universidades s 19% Universidade Universidades s 11% Gremios 16% Fundaciones 17% Gremios 17% Firmas de consultoría 17% Fuente: Componente PYME Programa MIDAS de USAID, 2009. Es importante resaltar en esta Gráfica 5 el importante crecimiento relativo durante 2008 de las Agencias de Desarrollo Económico Regional o Local y de Fundaciones como entidades Proveedoras de Proyectos así como la importante continuidad como tales de las cámaras de comercio, a pesar de sus énfasis tradicionalmente urbanos. 3.6.4. Eficiencia y agilidad en el cambio Un enorme reto creado por el cambio hacia un foco rural hacía referencia al tiempo requerido para reaccionar rápidamente a una solicitud de apoyo de una propuesta proveniente de ese ámbito. El CPYME se había propuesto la meta de dar respuesta en 16 días a cualquier propuesta recibida. Aunque este 46 nivel de servicio en los tiempos se había logrado en casi todos los casos, fue necesario reconocer que existían diferencias significativas en los requisitos de tiempo para la evaluación y toma de decisiones entre los proyectos urbanos y los rurales, tal como se manifiesta en la Gráfica 6. Gráfica 6.Tiempo promedio (días) para la formalización y comienzo de proyectos Inicio Formalización 68,1 Total general 36,9 53,9 Urbano 23,5 91,7 rural 59,3 Fuente: Componente PYME Programa MIDAS de USAID, 2009. El tiempo promedio para formalizar y luego iniciar un proyecto apoyado por CPYME es de 68 días, como se aprecia en la gráfica anterior. No obstante, este proceso requirió un promedio de 91 para proyectos de carácter rural. En igual sentido, mientras que el tiempo requerido para la preparación y firma de los documentos de un proyecto urbano era de sólo 23 días en promedio, este promedio se elevó a 59 días para un proyecto rural. Son varias las causas para estas diferencias tan marcadas; entre ellas el que los proyectos rurales deben obedecer a las políticas ambientales de USAID así como atenerse a los procedimientos que confirman la inexistencia de cultivos ilícitos, tal como se han definido por la misma USAID y por la Agencia Presidencia para la Acción Social y la Cooperación Internacional. En relación con las políticas ambientales, los proyectos urbanos habitualmente se encuentran dentro de aquellas provisiones denominadas como “exclusión categórica” y tampoco requieren que se realice una visita para verificar la existencia o no de cultivos ilícitos. La gran mayoría de proyectos rurales debió entonces recibir visitas de verificación que permitieran confirmar la ausencia de cultivos ilícitos y un número considerable de todos ellos debieron sujetarse también a los procedimientos relacionados con temas medioambientales. 47 Tan importante como lo anterior es el hecho de que los requerimientos específicos para los proyectos rurales eran más que simples complejidades procedimentales. Los proyectos de este tipo demandan considerablemente más asistencia técnica que los urbanos en áreas tales como el desarrollo de habilidades gerenciales y para el fortalecimiento de la unidad productiva agropecuaria en aspectos empresariales, lo cual se explica en buena medida por las limitadas capacidades técnicas y administrativas del beneficiario campesino promedio. Adicionalmente, lo proyectos rurales son afectados por ciclos productivos definidos tanto por los ciclos propios de los productos como por las condiciones climáticas, lo que con frecuencia obliga a que se deba extender el período de asistencia comparado con aquel prestado a empresas con un carácter urbano. Como resultado de todo lo anterior, el tiempo promedio de implementación de un proyecto en áreas rurales es mucho mayor que el de proyectos considerados como urbanos; de igual manera, la asistencia técnica debe continuar por un período de tiempo mayor para que logre su efectividad y garantice cierta sostenibilidad del esfuerzo realizado. Son precisamente estas actividades y los retos que cada una planteó en su momento lo que permite asegurar entonces que el modelo operativo de CPYME es altamente flexible y adaptable, pues tiene la capacidad de dar respuesta a necesidades emergentes sin que se pierdan ni el norte ni sus elementos de esencia. 3.6.5. Cobertura del programa y distribución geográfica de proyectos CPYME CPYME apoyó proyectos en los 20 departamentos definidos como territorio del Programa MIDAS de USAID. Del mandato inicial de apoyar proyectos presentados por pymes urbanas pasó a favorecer proyectos cuyo origen era principalmente rural. Iniciativas que provinieran de unos 800 municipios de esos 20 departamentos, podían ser elegibles para ser evaluados, al tener acceso al Programa.8 Un total de 600 municipios se beneficiaron finalmente con recursos del CPYME, bien fuera con proyectos urbanos o proyectos rurales. La determinación de ruralidad, definición de si un municipio es rural o no, fue hecha por el componente de acuerdo con un procedimiento estándar el cual considera el porcentaje de población en áreas rurales y la densidad poblacional del territorio municipal completo. Es así como el 85% de los municipios con proyectos del componente se determinó como rural. El mandato del Programa MIDAS de USAID era el de desarrollar actividades en seis regiones de Colombia seleccionadas previamente por la USAID. A estas regiones se les denominó corredores, los cuales incluían 20 de los 32 departamentos que tiene el país. Los departamentos definidos por USAID para hacer parte del programa fueron: Antioquia, Chocó, Córdoba, Atlántico, Bolívar, Cesar, La Guajira, Magdalena, Caldas, Quindío, Risaralda, Huila, Putumayo (región norte), Tolima, Boyacá, Norte de Santander, Santander, Cauca, Nariño y Valle del Cauca. 8 48 El número de proyectos considerados como urbanos se mantuvo inalterable desde agosto de 2007. La tendencia se parecía muy bien en la Gráfica 7. Gráfica 7. Municipios beneficiados según ámbito de ruralidad 600 511 523 529 554 541 542 546 547 500 441 445 409 419 385 385 400 325 286 300 279 296 303 394 400 422 411 412 416 417 321 324 Rural 253 227 Dic-08 nov-08 Sep-08 oct-08 jul-08 80 Ago-08 71 jun-08 54 126 129 129 130 130 130 130 132 116 120 121 106 113 Abr-08 51 98 May-08 48 jul-07 33 Ago-07 32 93 Feb-08 77 Mar-08 71 45 jun-07 Feb-07 Mar-07 Ene-07 11 11 19 2 2 32 11 11 65 Abr-07 51 May-07 100 Dic-07 131 130 Sep-07 122 93 Total Ene-08 173 nov-07 200 193 oct-07 201 0 Urbano Fuente: Componente PYME Programa MIDAS de USAID, 2009. 3.6.6. Demanda por un Desarrollo Alternativo El Programa MIDAS de USAID definió el Desarrollo Alternativo como un conjunto de procesos orientados al fortalecimiento de una base económica legal en lo regional y lo nacional, focalizándose en la generación de condiciones económicas sostenibles y en oportunidades de empleo legales y productivas, en conformidad con el uso apropiado de los recursos ambientales así como en el potencial económico, político y social de cada comunidad. Con base en la definición anterior, el Programa promovió el desarrollo alternativo mediante la asistencia técnica dirigida a proveer a los productores beneficiados con tecnología, recursos humanos de altísima calidad, financiación y opciones reales de incrementar la rentabilidad de actividades económicas lícitas. El modelo desarrollado y utilizado por CPYME fue de singular importancia en dar impulso a las metas de un desarrollo alternativo. La gran mayoría de proyectos apoyados canalizaron recursos desde abajo, a partir de iniciativas productivas privadas recibidas por demanda, que buscaban generar empleos sostenibles y oportunidades de ingreso, en especial en regiones donde se han dado presiones indeseables sobre el uso del suelo y la fuerza de trabajo. 49 3.6.7. Fortalecimiento de asociaciones de productores y de sistemas productivos locales; apoyo a encadenamientos productivos y cadenas de valor El cambio del énfasis inicial en proyectos de origen urbano hacia proyectos de origen rural, o provenientes de poblaciones en condiciones de alta vulnerabilidad, fue de suprema importancia para promover formas asociativas y colectivas de trabajo entre pequeños productores de naturaleza rural. Las iniciativas agrícolas y pecuarias consistían primordialmente de unidades productivas de un tamaño muy pequeño, casi siempre de propiedad de una sola familia y de la cual derivaba su sustento la totalidad de sus integrantes. Esta situación hizo posible poner en movimiento una nueva manera de formular proyectos donde las familias rurales no solamente colaboraban para la formulación de la propuesta del proyecto para recibir asistencia técnica, sino también para establecer arreglos largamente esperados y necesarios para que los beneficios obtenidos por los productores tuvieran efectos muy positivos también en el largo plazo, más allá del tiempo de duración del proyecto y después de que finalizara la asistencia técnica obtenida en ese período. Los proyectos apoyados por CPYME mediante esta manera de intervenir obtuvieron logros importantes como ayudar a incrementar la productividad de las unidades productivas rurales así como aumentar la seguridad alimentaria de las familias campesinas; también, mejorar de modo considerable las capacidades y conocimientos de los propietarios rurales y reducir sus costos; asimismo, ha sido muy útil en ayudar a ampliar los mercados locales regionales, y en fortalecer segmentos de una cantidad de encadenamientos productivos, especialmente locales y subregionales. Gráfica 8. Evolución y acumulado de empresas fortalecidas 12,000 10.500 10,000 10.400 8,000 No. de empresas 6,000 4,000 2,000 - Fuente: Componente PYME Programa MIDAS de USAID, 2009. 50 Meta LOP Como si lo anterior no fuera suficiente, también se tuvo éxito en aspectos menos visibles pero no por ello de menor trascendencia o impacto. Es el caso, por ejemplo, del fortalecimiento del capital social local que se deriva de la intervención; en términos generales, el capital social ha tenido un debilitamiento paulatino en casi todo el país debido, entre otras razones, a los años de conflicto interno y violencia, a la presencia del narcotráfico, a los altos niveles de pobreza en muchos territorios, a la ausencia de acción estatal en variedad de sitios del país, a la falta de más y mejor educación, a la presencia de grupos armados ilegales y, aún, a aspectos culturales propios de la población. Proyectos con las características ampliamente anotadas han originado una nueva construcción de confianza, al menos en sus vecinos, y han entregado a la población, en especial a los productores del campo, una nueva posibilidad de salir adelante y de mejorar continuamente, al volverse realidad la antes lejana perspectiva de trabajar y avanzar de la mano con otros. La característica del modelo de trabajar por demanda así como la existencia de una red de instituciones Proveedoras de Proyectos se convirtieron en elementos clave para que estos pequeños productores rurales llegaran a hacer parte del programa y se encontraran con el ímpetu necesario para pasar de una situación de desesperanza a una donde la esperanza y la convicción de que el futuro puede ser mejor, se vuelven tangibles y reales. Esta nueva actitud se convierte además en un punto de gran importancia para el programa, pues da indicaciones para que la sostenibilidad deseada y necesaria para todos los proyectos pueda ser una realidad. Este es un propósito que de acuerdo con datos obtenidos por el programa y por el componente, y en la información obtenida al cierre de los proyectos o, en ocasiones, de los testimonios de los mismos beneficiados, parece haber sido alcanzado en gran número de proyectos. Un aspecto final, mencionado rápidamente más arriba, tiene que ver con el fortalecimiento de vínculos productivos y de mercado de los pequeños productores al verse incluidos o insertados de manera continua y más sólida en encadenamientos productivos y cadenas de valor, una vez finalizado el proceso de asistencia técnica. Esto les ha ayudado, sin duda alguna, a agregar valor a sus propios encadenamientos de menor tamaño y menor alcance territorial pero, más importante que todo lo anterior, es la generación de una mayor seguridad y confianza en cada uno de ellos sobre su propio futuro y el de sus familias y la apertura de nuevas oportunidades en sus vidas, debido a esta reciente inclusión económica y social. Fue, para muchos, un sueño vuelto realidad pues nunca antes un programa económico de esta índole había tocado a sus puertas y generado logros tan tangibles en un corto período de tiempo. 51 Algunos ejemplos de casos o proyectos donde se dio esta vigorosa inserción en encadenamientos productivos, se presentan a continuación.9 Caso 1: Interactuar. Asistencia técnica a microempresas, para crear capacidades que mejoren las operaciones esenciales de su cadena de valor y externalicen actividades no centrales. Con el apoyo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID, Interactuar, Corporación de Desarrollo Social y sin ánimo de lucro que desde 1983 ha apoyado el desarrollo del sector microempresarial del departamento de Antioquia, proveyó asistencia técnica especializada y subsidiada a 13.700 microempresas en 55 municipios de ese departamento. Con este trabajo, generó capacidades en ellas para que externalizaran (contrataran externamente) múltiples actividades no centrales a su labor, de tal manera que focalicen su trabajo en las competencias que sí les son centrales y de esa manera alcanzar mayores niveles de productividad y llegar a ser más competitivos. La característica del modelo de trabajar por demanda así como la existencia de una red de instituciones Proveedoras de Proyectos se convirtieron en elementos clave para que estos pequeños productores rurales llegaran a hacer parte del programa y se encontraran con el ímpetu necesario para pasar de una situación de desesperanza a una donde la esperanza y la convicción de que el futuro puede ser mejor, se vuelven tangibles y reales. Interactuar también pudo aumentar el portafolio de industrias a las cuales ofrece asistencia. Para cada tipo de industria provee cursos y sesiones de capacitación en aquellas actividades que son primarias, es decir, centrales o esenciales en su cadena de valor, como pueden serlo la producción, la manufactura o el mercadeo. Al dar una formación más profunda a los empresarios en mejores prácticas relativas a sus respectivas industrias, Interactuar provee las herramientas necesarias para mejorar los procesos esenciales del negocio, con el fin de reducir tiempos, entrar en nuevos mercados, etc. Con estas herramientas, los empresarios obtienen capacidades importantes para mejorar la productividad de la firma así como su competitividad. Al fortalecer los servicios de desarrollo empresarial que presta Interactuar, el Programa MIDAS de USAID ha permitido que los empresarios no utilicen los recursos para su mera subsistencia sino que los conviertan en creadores sostenibles de riqueza. Para una panorámica más completa de los proyectos, se pueden consultar los documentos adicionales que hacen parte de este mismo conjunto de libros producidos por el componente PYME del Programa MIDAS de USAID (septiembre de 2010) titulado Competitividad Empresarial + Inclusión Social: Relatos de prosperidad incluye las historias de 74 proyectos; una serie de siete documentos conocidos como How to se publica en Fruto de la experiencia y cuatro casos de estudio son analizados en el libro Frente al desafío. 9 52 Caso 2: Nespresso AAA. Asistencia técnica especializada para integrar pequeños caficultores a la cadena de valor global de cafés especiales de alta calidad, orientada a la producción de café Nespresso AAA. El Programa MIDAS de USAID trabajó de la mano con la Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional, Acción Social, y la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia con el fin de identificar y crear un mercado de nicho para pequeños productores de café en varios municipios de los departamentos de Cauca y Nariño. Con la asistencia técnica prestada, 16.250 productores desarrollaron un tipo unificado de café especial satisfaciendo los elevados estándares de Nespresso AAA, firma de cafés especiales, subsidiaria del grupo suizo de alimentos Nestlé. Los resultantes, es decir, canal de ventas y producto diferenciado, ayudaron a que estos caficultores capturaran de manera colectiva un mercado y alcanzaran por su café una prima sobre los precios comunes. Nespresso AAA distingue sus cafés, que provienen de todo el mundo, porque asegura los más altos estándares de calidad por medio de su Programa Nespresso AAA de Calidad Sostenible. Para convertirse en un proveedor viable de Nespresso AAA, los caficultores, con el apoyo del Programa MIDAS de USAID, desarrollaron un proceso que aseguraba que de modo colectivo cumplirían con los estándares exigidos por Nespresso AAA. Caso 3: Colfloras. Asistencia técnica para la formulación e implementación de estrategias dirigidas a la optimización de costos en las unidades productivas de flores y follajes pertenecientes a la Asociación de Floricultores del Centro Occidente Colombiano. El Programa MIDAS de USAID apoyó la asistencia técnica prevista a los integrantes de la Asociación de Floricultores del Centro Occidente Colombiano, Colfloras, en el departamento de Risaralda, con el fin de elevar productividades, mejorar calidades y fortalecer las relaciones entre las distintas unidades de negocio para crear economías de escala. Al fortalecer segmentos de la cadena de valor por medio de una estrategia horizontal, Colfloras fortaleció las calidades y disminuyó los costos de los cultivos de flores y de follajes, mejorando su competitividad, permitiéndoles así una expansión en el mercado internacional. Para alcanzar estos propósitos, las dos fases del proyecto apoyado por el Programa MIDAS de USAID ofrecieron asistencia técnica para revisar las prácticas colectivas de los productores y de esa manera proporcionar mejoras apropiadas y factibles de poner en práctica; entre ellas, la revisión y ajuste de los métodos para analizar el costo de los productos, la revisión y definición de procesos para enganchar y administrar el recurso humano, aprendizaje e implementación de las normas fiscales y métodos para disminuir el porcentaje de rotación de personal y mejorar las capacidades de la firma para tomar sus propias decisiones. El proyecto pudo cumplir también, para 53 bien de los cultivadores regionales de flores, con el objetivo de desarrollar localmente habilidades gerenciales en áreas clave de la cadena productiva de flores y follajes y de esa manera mejorar integralmente la competitividad y el desempeño del sector en áreas como planeación estratégica, administración de costos y legislación fiscal y laboral. Se reconoce que la cooperación internacional es un esfuerzo finito. Como resultado de este razonamiento, la sostenibilidad de un esfuerzo como el descrito debe entenderse como un propósito para garantizar unas condiciones que permitan que los aprendizajes de dicha cooperación se puedan transferir y que aseguren que los impactos puedan mantenerse en el tiempo, especialmente a partir del momento cuando ella llegue a su fin. Todo lo anterior fue central para ayudar a la asociación a mejorar la cadena de valor en la medida que logró fortalecer su poder como compradora o proveedora, y las diferentes firmas que hacen parte de la línea de negocios lograron construir relaciones para colaborar en la compra de insumos a menores costos pues las cantidades son más grandes, ganando así poder de compra. De modo similar, las firmas se han coordinado para ganar poder como proveedoras, con lo cual proveen producto a un comprador en grandes cantidades. 4. LA SOSTENIBILIDAD DEL ESFUERZO Y EL FUTURO DEL MODELO CPYME.TRANSFERENCIA ADAPTADA DEL MODELO Se reconoce que la cooperación internacional es un esfuerzo finito. Como resultado de este razonamiento, la sostenibilidad de un esfuerzo como el descrito debe entenderse como un propósito para garantizar unas condiciones que permitan que los aprendizajes de dicha cooperación se puedan transferir y que aseguren que los impactos puedan mantenerse en el tiempo, especialmente a partir del momento cuando ella llegue a su fin. Esto implica lograr que las condiciones que hicieron posible unos resultados exitosos en una primera instancia puedan posteriormente apoyar nuevas generaciones de beneficiarios para que así estos nuevos beneficiarios puedan alcanzar mejores condiciones de vida. La transferencia del exitoso modelo desarrollado y utilizado por el componente PYME del Programa MIDAS de USAID se estableció y se llevó a cabo con el fin de cumplir el propósito de dar sostenibilidad al esfuerzo de la cooperación internacional, al extenderse en el territorio a otras entidades nacionales como regionales. 54 Y fueron muchos los que aprendieron a pescar. La transferencia se hizo a entidades nacionales como Fomipyme, del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, con cuatro departamentos piloto (Huila, Nariño, Risaralda y Santander) y al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural con el fin de apoyar a los pequeños productores rurales; de igual manera, a entidades regionales de las gobernaciones de los departamentos de Cesar, Huila, La Guajira, Risaralda y Santander; estas entidades no sólo adoptaron sino que adaptaron el modelo a sus intereses y necesidades y así promover y dar soporte explícito a su propio desarrollo regional. Desde mediados de 2008 se inició la formulación de la estrategia de transferencia del modelo con el propósito central de apoyar a todas estas entidades en el diseño, incorporación y perfeccionamiento del modelo para su adopción. La estrategia se apuntalaba en tres pilares: a. El fortalecimiento de la institucionalidad, nacional y regional. b. La generación de nuevas capacidades. c. Un acompañamiento temporal que asegurara la adopción adecuada del modelo y su adaptación. 4.1. Fomipyme y su redefinición hacia un enfoque por demanda Los departamentos disponen de recursos limitados para promover sus objetivos y metas de desarrollo económico, productivo y empresarial. Como se ha presentado, el modelo del CPYME tiene la virtud de ayudar a canalizar adecuadamente y a orientar de manera estratégica los recursos con que cuentan las entidades territoriales, ayuda a evaluar los impactos que la ejecución de dichos recursos puede tener y proporciona elementos de análisis para la toma de decisiones sobre políticas públicas que soporten localmente el desarrollo productivo y empresarial del territorio. Estas consideraciones se alcanzan sólo si la transferencia, adaptación y adopción del modelo se da en paralelo con un fortalecimiento de las capacidades institucionales y del capital social regional. La formulación de proyectos por parte de la red de Proveedores de Proyectos, la discusión de criterios para asignar los recursos –que lleva implícita la definición de políticas de apoyo al desarrollo productivo–, la participación de varias entidades en la evaluación y aprobación de los proyectos y el uso de Proveedores locales de Servicios de Consultoría, son ejemplos de este fortalecimiento. Desde la perspectiva del Fomipyme, este proceso demostraba desde el principio un beneficio para la política pública del gobierno nacional, tanto en sus objetivos directos de una gestión eficaz, focalizada y medible del instrumento para apoyar las mipymes, como en los impactos indirectos, asociados a la consolidación institucional y de capacidades regionales. 55 Fue así como el Consejo Administrador del Fomipyme aprobó en 2008 una nueva estrategia y plan de acción donde adoptaba el modelo de CPYME y hacía uso de las buenas prácticas derivadas de su utilización y resultados. Se creó un equipo con personas del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, del Departamento Nacional de Planeación y del Programa MIDAS de USAID para un trabajo que uniera ambas experiencias, desarrollos y posibilidades. Este nuevo enfoque, denominado como de demanda, colocaba al empresario como motor del instrumento de apoyo de tal manera que: a. Fomipyme fuera un instrumento más efectivo y eficiente de apoyo directo a la modernización, desarrollo tecnológico y de gestión, el mejoramiento de la calidad y la ampliación de la diversidad de los servicios de desarrollo empresarial especializado para las mipymes. b. Pudiera alinear los incentivos y esfuerzos de los agentes alrededor de las mipymes en la búsqueda de oportunidades de negocio que redundaran en el mejoramiento de la productividad y capacidad de gestión de las empresas. c. Dinamizara las redes de agentes regionales que ofrecen Servicios de Desarrollo Empresarial desde la formulación hasta la implementación de los proyectos. El cronograma acordado se orientó a definir la conceptualización del enfoque sustentado en las siguientes actividades: a. Presentación del Modelo Operativo de Fomipyme tradicional. b. Presentación del Modelo Operativo del CPYME del Programa MIDAS de USAID. c. Conceptualización del modelo denominado Fomipyme enfoque por demanda. d. Definición de la estructura financiera de fuentes y montos asignados. e. Definición y elaboración de los documentos jurídicos requeridos por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y los entes territoriales receptores del modelo para la implementación de los pilotos del Fomipyme enfoque por demanda. f. Definición de los formatos y herramientas de evaluación por utilizar. 56 Una vez cumplidos estos pasos, se dio una construcción colectiva de los criterios de evaluación en conjunto con las entidades territoriales y con visitas de trabajo a cada uno de los departamentos donde inicialmente se implementaría el modelo (pilotos), para la integración de matrices, criterios y manuales. Se logró establecer, de manera concertada con los entes territoriales, los criterios y procedimientos de evaluación de las propuestas que llegaran a Fomipyme así como los manuales e instrumentos automatizados. En otras palabras, se obtuvo un esquema metodológico orientado a identificar aquellas propuestas que por su calidad, pertinencia y coherencia, ameritara ser apoyadas con recursos de Fomipyme y los departamentos seleccionados para implementar el piloto. Los resultados fueron satisfactorios, evidenciados en la definición de recursos aportados por parte de las Gobernaciones como se detalla a continuación: RECURSOS Santander Risaralda/Pereira Huila Nariño TOTAL Aportes Fomipyme 800.000.000 500.000.000 350.000.000 350.000.000 2.000.000.000 Contrapartidas 200.000.000 300.000.000 232.000.000 0 732.000.000 TOTAL 1.000.000.000 800.000.000 582.000.000 350.000.000 2.732.000.000 Para oficializar el apalancamiento de recursos con los entes territoriales se firmaron convenios regionales. El Fomipyme presupuestó $2.000 millones para la cofinanciación de proyectos y $400 millones para la operatividad del programa. Asimismo, se definió la conformación de Comités de Evaluación Regional Fomipyme (Cerf), cuya función era emitir concepto técnico favorable sobre las propuestas y recomendar al Consejo Administrador la aprobación de los proyectos. Estos comités estarían integrados por delegados regionales de la Comisión Regional de Competitividad, personal del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y representantes del gobierno local. Se definieron y concertaron los criterios y procedimientos de evaluación de las propuestas, los documentos de soporte y las actividades por realizar antes, durante y después del proceso de aprobación de las propuestas y, con el fin de asegurar la correcta formalización de los proyectos, se perfeccionaron los manuales, formatos, herramientas de evaluación y los términos de referencia. Los resultados tangibles fueron entonces: a. Un Manual operativo, en el que se exponen las condiciones generales para acceder a los incentivos de cofinanciación de proyectos productivos. 57 b. Una Guía simplificada para presentación de propuestas con su instructivo y un Aplicativo o Matriz de evaluación. El aplicativo de evaluación arroja, en cuestión de minutos, un perfil de la propuesta presentada, automatizando el proceso de evaluación, el cual se complementa con la visita al empresario. c. Una matriz individualizada de evaluación, en la cual cada región decide los criterios que considera deseables con base en sus apuestas productivas y estrategias para el desarrollo económico. d. Finalmente, los términos de referencia para cada una de las convocatorias. Adicionalmente se alcanzaron otros objetivos, entre los cuales se cuentan: a. La conformación de Redes de Estructuradores Regionales, capacitados por el Comité Técnico del Programa Piloto a través de talleres desarrollados en las regiones. Se elaboró un registro con datos de contacto, publicados en la web del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. b. La creación de Comités Regionales de Evaluación compuestos por actores que hacen parte de los Comités Regionales de Competitividad a los cuales se les acompañó posteriormente en los respectivos comités de evaluación. c. La validación de la premisa de que los recursos económicos y humanos para estos fines, que serán siempre escasos e insuficientes para atender las necesidades regionales, deben dirigirse a lograr complementariedades y sinergias y contribuir así a alcanzar metas que deben ir más allá de lo que lograría cada uno por su lado o de manera independiente. d. La selección y contratación de Gestores de Proyectos Regionales (lo que en el modelo se denominan Especialistas de Proyectos), encargados de evaluar y acompañar la ejecución del proyecto. Con base en la convocatoria, los resultados más relevantes de acuerdo con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, fueron: a. Los estructuradores presentaron 97 proyectos en los cuatro departamentos piloto, lo que demostró el interés de los 58 empresarios. Por departamentos, la distribución de proyectos fue la siguiente en esta primera fase: 11 en Nariño (4 de pymes y 7 de microempresas); 36 en Risaralda (22 de pymes y 14 de microempresas); 41 en Santander (21 de pymes y 20 de microempresas) y 9 en Huila (1 de pymes y 8 de microempresas). b. Después de validar los criterios de elegibilidad, resultaron un total de 25 proyectos distribuidos así: PROYECTO SANTANDER RISARALDA/ PEREIRA HUILA NARIÑO TOTAL Presentados 41 35 11 9 97 Elegibles 13 5 3 4 25 Porcentaje 32% 14% 27% 44% 26% c. De las 97 propuestas presentadas, 48 de ellas fueron presentadas por pymes (49% del total) y 49 por microempresas (51%). d. En 2009 y bajo el enfoque tradicional, las pymes habían triplicado el número de propuestas presentadas por microempresas (32% contra 10%); se aprecia cómo en el enfoque por demanda se registra una paridad entre las propuestas presentadas. e. Las propuestas recibidas en el enfoque por demanda representaron el 25% del total de propuestas recibidas en las convocatorias del enfoque tradicional en 2009 (en total 297 propuestas en el enfoque tradicional). f. En 2009, bajo las convocatorias del enfoque tradicional, estos departamentos presentaron un menor número de propuestas (38 propuestas): Nariño: 16, Risaralda: 2, Santander: 7 y Huila: 13. Esto indica que bajo en nuevo enfoque se duplicó el número de propuestas presentadas. Según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo los resultados comparados con el Fomipyme tradicional son: a. Se registra una disminución considerable en los costos de evaluación: en el enfoque tradicional los costos habrían ascendido a aproximadamente $90 millones, mientras que en el piloto estos fueron de aproximadamente $40 millones. 59 b. En comparación con el enfoque tradicional, la evaluación fue más personalizada e incluyó una visita a los empresarios logrando un mayor conocimiento del proyecto, la empresa y su entorno. c. Con el aplicativo o matriz de evaluación, se presenta una disminución en los tiempos requeridos para la evaluación en el 30% aproximadamente, en comparación con el enfoque tradicional. Los tiempos pueden ser menores luego de que los gestores han cursado esta primera etapa del piloto y se han superado circunstancias coyunturales. Las principales conclusiones, en abril de 2010, sobre la primera etapa de implementación del modelo por Fomipyme en los cuatro departamentos piloto, son las siguientes: a. Con el modelo de regionalización desarrollado por el programa piloto fue posible alinear los incentivos y esfuerzos entre agentes del orden central y territorial alrededor de las mipymes. b. En contraste con el modelo tradicional de regionalización, el programa piloto de enfoque por demanda logró involucrar de manera activa a las gobernaciones y entidades regionales para el desarrollo empresarial, otorgándoles mayor poder de decisión y enfocando con mayor precisión los intereses y las apuestas productivas regionales. c. Es evidente la dinamización de las redes de agentes regionales que ofrecen Servicios de Desarrollo Empresarial. La red de Estructuradores Regionales mostró ser un instrumento efectivo para la promoción y divulgación del programa y para estimular la presentación de proyectos por parte de las mipymes. d. En general, las mipymes de los departamentos seleccionados mostraron más interés en participar en este enfoque por demanda, que bajo el tradicional. Los incentivos adicionales incluidos en el piloto, como el pago por los servicios de estructuraciones de proyectos, explicarían en parte la mayor participación de las mipymes en el enfoque por demanda. e. Los Gestores de Proyectos Regionales se consolidan como una alternativa efectiva, de bajo costo y con amplios conocimientos de las particularidades de la región, para la evaluación de propuestas del modelo. 60 f. Existen importantes debilidades en la formulación de proyectos en el enfoque por demanda, lo que se evidencia con el bajo indicador de aprobación. Fortalecer la función de desarrollo de negocios debe ser una prioridad. g. Se recomendó la apertura de una segunda ronda de convocatorias una vez realizados los ajustes sugeridos. 4.2. Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y los pequeños productores rurales Que el 60% de los exitosos resultados obtenidos por el componente PYME del Programa MIDAS de USAID se hubieran logrado con productores rurales era prueba fehaciente de la validez de utilizar un modelo con estas características para dar apoyo a esta población. De allí el llamado de la Dirección de Desarrollo Rural Sostenible del Departamento Nacional de Planeación y del propio Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural para apoyar el diseño de un esquema, basado en el modelo CPYME, para desarrollar una política pública que ayudara a fortalecer los servicios de asistencia técnica para pequeños productores rurales. El propósito de esta actividad era proveer soporte al gobierno nacional en el diseño de un nuevo y mejorado modelo para proveer asistencia técnica en el campo. Aun cuando este trabajo no debe entenderse como una transferencia completa del modelo, la experiencia del CPYME y la esencia del modelo ofrecieron elementos sustanciales para buscar dar un giro positivo a esa tarea de ofrecer asistencia técnica, a cargo del Ministerio. 4.3. El modelo CPYME y su apoyo al desarrollo regional Seis entidades territoriales, entre las que se cuentan los departamentos de La Guajira, Cesar, Santander, Risaralda y Huila así como el municipio de Pereira, se han apropiado del modelo operativo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID. Estas entidades, en conjunto, habían aportado hasta el mes de julio de 2010 recursos por más de US$ 3.5 millones, mostrando que el modelo les permite gestionar estratégicamente sus presupuestos de competitividad y de apoyo al sector empresarial, para orientarlos a favor del progreso empresarial y productivo de sus territorios de una manera eficiente y transparente. La transferencia del modelo logró, con la realización de 14 comités regionales de evaluación, aprobar 43 proyectos, comprometer 927 nuevos empleos, asignar en una primera fase alrededor de un millón de dólares y dejar capacitado al recurso humano seleccionado por los operadores, listos para iniciar la fase de implementación. 61 En este proceso de transferencia de experiencias y conocimiento, más que una adopción estricta del modelo por estos entes territoriales, lo que se dio fue un proceso de adaptación del mismo a los intereses y singularidades de cada uno de ellos. Cuando se miran en conjunto y se comparan, ninguno es igual al otro. Cada uno tiene sus particularidades sin que en ningún momento se haya perdido la esencia del modelo original y en todos ellos permanecen los elementos centrales que lo hicieron tan exitoso. Lo más importante es tal vez que en este proceso de adaptación los entes territoriales reconocieron que podían ser dueños de su destino, es decir, que cada uno podía utilizar un mismo modelo para favorecer su propio desarrollo productivo a la vez que hacer un uso muy eficiente y racional de los recursos que para el efecto tienen y que previamente no habían logrado hacerlo de la manera como hubieran querido. En síntesis, la transferencia del modelo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID, cumplió su propósito de fortalecer institucionalmente a un conjunto de actores regionales, logrando alinear sus incentivos para que todos trabajen ahora en pro de un desarrollo económico incluyente, construido desde el bienestar y progreso del pequeño empresario y del productor rural. Son varias las etapas que se surtieron en todos estos procesos y que pueden servir de guía para otros procesos similares en diferentes entidades territoriales. En primer lugar, se aseguró el interés y el compromiso de cada gobierno local. Se requiere la voluntad política del mandatario local o regional, de tal manera que el mismo se convierta en un líder que facilite los procedimientos técnicos y jurídicos que se dan en la transferencia y que empodere a sus colaboradores, en especial a los secretarios de despacho y directores de entidades como los institutos de desarrollo, para trabajar de manera cohesionada y eficiente en la conceptualización del modelo basados en los objetivos de desarrollo económico y social de sus regiones. En segundo lugar fue preciso identificar mecanismos presupuestales bajo los cuales cada entidad pudiera cofinanciar proyectos de desarrollo empresarial y de generación de ingresos, utilizando aportes que no son reembolsables. Esto implica tener en cuenta al menos tres aspectos: a. Un mecanismo legal de operación. b. La disponibilidad de recursos. c. Su sostenibilidad tanto en lo legal como en lo financiero. 62 No obstante y antes de entrar a identificar en detalle estas tres variables, se recomienda un conocimiento en detalle de: a. La competencia y posibilidades reales de la respectiva entidad territorial para cofinanciar proyectos. b. La facultad de la misma para asignar recursos o bienes públicos a particulares. c. La composición de los presupuestos departamentales y municipales. d. La identificación de reglas de derecho público, particularmente de contenido presupuestal y contractual, aplicables a las entidades territoriales y las descentralizadas del orden territorial. Al analizar estas consideraciones, se llega a la conclusión de que existe una estricta normatividad para efectos de adelantar actividades de cofinanciación no reembolsable. Esto lleva a que deban analizarse diferentes alternativas de ejecución: a. La cofinanciación como aporte a proyectos de inversión contemplados en los planes territoriales de desarrollo, adelantados por entidades de derecho privado, sin ánimo de lucro. b. El otorgamiento de créditos blandos a los respectivos beneficiarios. Para los casos específicos que atañen a esta reflexión, el componente PYME del Programa MIDAS de USAID debió contratar varias consultorías en temas institucionales, presupuestales y legales, lo que permitió entender temas de carácter general así como particularidades de cada entidad territorial. Adicionalmente se llevó a cabo un trabajo interdisciplinario y con las diferentes entidades territoriales, contando en todos los casos con asesores jurídicos y técnicos provenientes de los componentes de PYME y de Política (Policy), ambos del Programa MIDAS de USAID, así como de abogados y otros funcionarios de los seis gobiernos locales, generándose un ambiente muy propicio y útil para el análisis y la discusión. De allí surgieron acuerdos jurídicos alineados con los principios técnicos que deberían implementarse en la transferencia del modelo. Una vez logrados los entendimientos mencionados y los acuerdos necesarios se pasó a definir las potenciales fuentes de recursos para cofinanciar los proyectos de desarrollo empresarial y generación de ingresos de iniciativa regional. 63 Para ello, se emplearon dos criterios sencillos: el primero, de carácter normativo, consistió en determinar la composición por mandato legal de las fuentes de financiación de departamentos y municipios, así como su margen de destinación, atendiendo a la decisión adoptada por la norma que establece el respectivo ingreso. Un segundo criterio tenía que ver con el comportamiento económico del respectivo ingreso, medido en un periodo de tiempo, en orden a determinar su comportamiento y margen de estabilidad. En todos los casos se analizaron el Sistema General de Participaciones o SGP, las regalías directas, los recursos del Fondo Nacional de Regalías, los recursos de escalonamiento de carbón administrados por el Fondo Nacional de Regalías y, claro está, los recursos propios o tributarios de cada entidad. El paso siguiente, una vez se hubo conceptualizado y estructurado el modelo operativo apropiado para el gobierno local, fue definir y diseñar un plan de acción para la transferencia regional del modelo. Debe ser un plan de acción en el cual se determinan las actividades, tiempos, entidades y personas responsables así como los recursos financieros, de tal manera que se pueda monitorear su ejecución y realizar los ajustes pertinentes. Para el caso de La Guajira, por ejemplo y con base en la asesoría jurídica, se definió el mecanismo legal para ejecutar el modelo utilizando como fuente principal un porcentaje de sus regalías y se definieron los documentos jurídicos –convenios y contratos– dentro del marco legal sólido resultado del análisis. Para las demás entidades territoriales se determinó como fuente los Ingresos Corrientes de Libre Destinación, Icld, y, de igual manera, la forma como se debería aplicar. En tercer lugar se analizaron y definieron los esquemas institucionales, es decir, la manera como debería o podría operar el modelo en cada entidad territorial. Esto quiere decir que para implementar el modelo jurídico y financiero era preciso analizar las opciones legales que permitan a la entidad territorial adaptar e implementar el modelo operacional del CPYME para la canalización de recursos y la gestión de los proyectos. Se estudiaron varias opciones, evaluando en primer lugar los existentes Institutos de Fomento y Desarrollo o los Infi donde los había, así como su naturaleza y régimen jurídico. Lo anterior se hizo con el fin de definir el operador el cual, fuera público o privado, debería tener una gran trayectoria institucional y probar su idoneidad. Para el caso del Cesar, Santander y Huila se seleccionaron finalmente sus propios Institutos de Fomento y Desarrollo. Para La Guajira, Risaralda y Pereira se determinó que fueran entidades privadas sin ánimo de lucro. 64 El paso siguiente, una vez se hubo conceptualizado y estructurado el modelo operativo apropiado para el gobierno local, fue definir y diseñar un plan de acción para la transferencia regional del modelo. Debe ser un plan de acción en el cual se determinan las actividades, tiempos, entidades y personas responsables así como recursos financieros, por fases, de tal manera que se pueda monitorear su ejecución y se puedan realizar los ajustes pertinentes. En este plan debían tener participación todas las instituciones y personas involucradas desde el comienzo, para lograr una verdadera apropiación del conocimiento con todos los detalles.Tanto los secretarios de despacho como sus colaboradores, el equipo humano contratado por quien se haya encargado como operador así como el equipo de asesores para la transferencia se encontraban a cargo de definir claramente los canales de comunicación, con el fin de asegurar efectividad en los requerimientos y solicitudes que surjan. Este plan de acción debía contener, como mínimo: a. Desarrollo y adaptación de los criterios e instrumentos de evaluación y selección de propuestas. b. Desarrollo, adaptación y actualización de manuales y formatos para la identificación, evaluación, formalización e implementación de proyectos de acuerdo con la metodología transferida. c. Conformación, capacitación y consolidación de las redes de Proveedores de Proyectos. d. Conformación de los Comités Regionales de Evaluación, en lo posible bajo una estructura público-privada. e. Elaborar términos de referencia de la convocatoria o invitación pública de presentación de propuestas. f. Capacitar y acompañar al equipo humano contratado o definido por quien recibe la transferencia y establecido para la apropiación regional del modelo: esto incluye todo lo que tiene que ver con la evaluación, aprobación y formalización de propuestas presentadas por los Proveedores de Proyectos. g. Capacitar y acompañar al equipo humano contratado o definido por el receptor del proceso de transferencia en la implementación de los proyectos que son aprobados y legalizados. h. Elaborar y aplicar instrumentos para la medición de desempeño de la gestión de los procesos de transferencia del modelo. 65 i. Elaborar un documento de recomendaciones de mejoramiento a la gestión de los procesos de transferencia del modelo. Una vez estructurado el plan de acción, éste debió validarse con todos los actores. La adaptación del modelo debe realizarse de manera concertada, por lo tanto deben existir acuerdos, actas firmadas y evidencias que prueben lo anteriormente expuesto. En lo que tiene que ver con la capacitación, ésta no puede limitarse exclusivamente a talleres magistrales sobre procesos y procedimientos. Se requiere un acompañamiento en campo con las personas involucradas, de tal manera que se pueda validar la generación y consolidación de competencias y la apropiación efectiva del conocimiento. El paso siguiente hacía referencia a la definición de los instrumentos y mecanismos de seguimiento a la implementación del modelo adaptado. Se considera de gran importancia la existencia de herramientas que permitan hacerle un seguimiento a la transferencia a la vez que propiciar espacios para la retroalimentación, de tal manera que se adviertan situaciones susceptibles de ajustar y se ejecuten soluciones inmediatas a las novedades que se presenten. En lo que tiene que ver con la capacitación, ésta no puede limitarse exclusivamente a talleres magistrales sobre procesos y procedimientos. Se requiere un acompañamiento en campo con las personas involucradas, de tal manera que se pueda validar la generación y consolidación de competencias y la apropiación efectiva del conocimiento Los Comités de Evaluación,la red de Proveedores de Proyectos,los Proveedores de Servicios de Consultoría y los beneficiarios son todos actores centrales en el modelo con capacidad de enriquecer y complementar con sus sugerencias la adaptación del modelo. Debe aclararse, no obstante, que existen procesos y actores que no deben negociarse porque de lo contrario podrían desvirtuar las bondades del modelo. Por último, era necesario crear las condiciones suficientes para dar sostenibilidad a los modelos ya adaptados, concepto que debe entenderse de la misma manera como lo entendió el componente PYME del Programa PYME de USAID y al cual se hizo referencia al principio de este capítulo. Este objetivo se materializa cuando se logra la sostenibilidad de las transferencias en los gobiernos locales y son estas mismas autoridades regionales como también las instituciones receptoras del modelo, las llamadas a liderar su institucionalización y sostenibilidad. 66 Con el propósito de promover la reflexión, el aprendizaje conjunto y de generar dinámicas que favorezcan la sostenibilidad de los modelos transferidos, en junio de 2010 se realizó un evento denominado “Modelo CPYME del Programa MIDAS de USAID: buena práctica para la gestión de proyectos”, en el cual todos los receptores del modelo mostraron a los demás y a todos los asistentes sus particularidades y sus avances. Este evento propició un diálogo constructivo, permitiéndoles a los gerentes de los operadores y secretarios de despacho de los gobiernos locales presentar todos sus resultados y experiencias, los cuales fueron mucho más allá de unos resultados puntuales en materia de indicadores cuantitativos, que en todo caso eran bastante positivos. Los mensajes fundamentales que se recogen de ese encuentro son muestra de que el modelo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID, es un activo que ha quedado en manos de las regiones, a través de los vínculos entre instituciones públicas y privadas, generando una fuerza creativa capaz de canalizar eficientemente los recursos públicos en pro de la competitividad de las mipymes y de orientar en cada caso su propio desarrollo regional hacia los objetivos propuestos en los planes de desarrollo así como en los planes de competitividad y ofreciendo una real posibilidad de inclusión y de apoyo a las empresas del departamento y a los productores rurales. Es así como el departamento de La Guajira ha abierto el camino para el uso eficaz de las regalías en la financiación del desarrollo empresarial, comprometiendo importantes recursos a través de ordenanza y vigencias futuras con el fin de proteger la ejecución del programa, de tal manera que sus impactos trasciendan períodos políticos particulares. Santander tuvo la capacidad de adaptar un programa integral de apoyo en el que involucró aportes para capital de trabajo, inversiones en activos fijos y asistencia técnica. Consiguió legitimarlo jurídicamente, acomodó muy bien los intereses de tres secretarías de despacho a las necesidades de los micro y pequeños empresarios, dándoles fuerza y consistencia. En el departamento de Risaralda y el municipio de Pereira, a pesar de ser dos instancias disímiles, tuvieron toda la amplitud mental para ponerse de acuerdo y trabajar juntos. No era el camino más fácil pero sí el de mayor proyección y blindaje al lograr una coalición no sólo de dos entes territoriales, sino de actores público-privados que le dan solidez y fortaleza al modelo. Huila, por su parte, adaptó el modelo para evaluar y gestionar recursos de crédito reembolsables, generando innovación en sus procesos. Deja además conformado un banco de proyectos para la gestión de recursos de apoyo empresarial ante diferentes programas nacionales. 67 RESUMEN El presente documento explica cómo la experiencia del componente PYME del Programa MIDAS de USAID, ejecutado en Colombia entre 2006 y 2010, permite comprender mejor el desempeño de las empresas y renovar el abordaje con el cual se diseñan e implementan políticas públicas, privadas y de cooperación internacional de apoyo a las pequeñas y medianas empresas, pymes, en función de mejorar su contribución a la reducción de la pobreza y el desarrollo económico del país en el marco de los avances del proceso globalizador, la revolución de las tecnologías de la información y comunicaciones, TIC, y los métodos y tecnologías de gestión. El contenido de este trabajo muestra por qué y para qué resulta relevante construir una política pública y fomentar alianzas público-privadas para el desarrollo empresarial de la pequeña y mediana empresa y cómo esta política se articula en una estrategia eficaz de competitividad en un escenario de globalización. Se incluye también un demostración que precisa cómo desde la experiencia del componente PYME del Programa MIDAS de USAID es posible implementar una estrategia de desarrollo empresarial construida a partir del apoyo a iniciativas productivas de pequeños empresarios urbanos y rurales, que resulte eficaz en el corto plazo para la generación de empleo y el crecimiento de las ventas. Asimismo, se precisará cómo este tipo de política evidencia un mayor impacto cuando se basa en una combinación adecuada de tecnologías de gestión (integralidad de la transferencia de conocimiento), abarca un mayor número de empresarios apoyados (asociatividad) y cuando el proyecto moviliza mayores recursos (escala). Estos elementos constituyen características diferenciadoras y potencializadoras del impacto de las recomendaciones de política, que son el objeto del presente documento. Cómo definir políticas públicoprivadas para pymes con base en el efecto de las tecnologías de gestión en su desempeño El papel de la política pública para contribuir a la sostenibilidad de las pymes en un mundo globalizado Autores Felipe Millán Constain Director Regional Suroccidente, Programa MIDAS de USAID Néstor Eduardo Muñoz Economista, consultor Programa Midas de USAID 1. INTRODUCCIÓN Las políticas y programas de apoyo al desarrollo de las pequeñas y medianas empresas generalmente incluyen la incorporación de mejores tecnologías de gestión, con las cuales se espera enriquecer las competencias de las personas que laboran en ellas, de manera que contribuyan a optimizar el desempeño económico y la generación de empleo. El espectro de tecnologías que las organizaciones pueden implementar en función de tales propósitos es muy amplio como quiera que abarcan todas las dimensiones de la empresa. Cabe por lo tanto preguntarse ¿cuáles tecnologías generan una mayor contribución al desempeño económico de las organizaciones?, ¿cuáles generan beneficios asociados a la generación de empleo, en el corto plazo y cuáles en el largo? Este documento explora los vínculos que pueden existir entre las tecnologías de gestión utilizadas por las empresas beneficiarias del Programa Midas de USAID entre 2006 y 2010 y los resultados económicos alcanzados por tales unidades productivas, utilizando las bases de datos creadas por el programa, relacionadas con las organizaciones beneficiarias, su desempeño financiero y el impacto generado en términos de empleo y ventas, entre otras variables. El texto está dividido en cinco partes, así: a. El papel de las pymes en un mundo globalizado. b. El marco de políticas e instrumentos de apoyo para las pymes. c. Características del Programa Midas de USAID. d. Las tecnologías de gestión aplicadas y los resultados del modelo econométrico. e. Conclusiones y recomendaciones. 2. MARCO CONCEPTUAL: EL PAPEL DE LAS PYMES EN UN MUNDO GLOBALIZADO 2.1. Una definición de pymes Las pequeñas y medianas empresas no se diferencian por los mercados que atienden: locales, nacionales, internacionales, urbanos o rurales; ni por los niveles de sofisticación de sus operaciones, pues incluyen tanto al artesano que vende en la feria de su pequeña población como a una sofisticada firma 70 de ingeniería de software; ni por la condición de formal o informal; ni por el hecho que unas pequeñas empresas sean pobres y otras no; en suma, se trata de un segmento altamente heterogéneo. Comúnmente se definen en función del número de empleados y el nivel de ventas o de activos, los cuales se incrementan con el mayor tamaño de cada economía1. Generalmente el término pyme incluye a las microempresas y los emprendimientos productivos, razón por la cual algunos países prefieren usar el término mipymes. 2.2. Por qué se necesita una política pyme En contraposición con quienes han argumentado que “la mejor política es no tener política” para hacer notar que el papel de las instancias públicas es dejar que la iniciativa privada por sí misma impulse su desarrollo, limitándose el Estado a no entorpecer su funcionamiento, aquí se reconoce que en un escenario globalizado, el desarrollo de las empresas pyme en las economías emergentes debe ser agenciado, en razón de las asimetrías que retrasan la obtención de los beneficios de la internacionalización de las economías y de las sanciones o sobrecostos que pagan. Por consiguiente, se necesita la inversión y el apoyo público-privado, en casos como los siguientes: a. Situaciones en las que los empresarios –tanto los grandes como las pymes– no acometen el desarrollo de nuevos productos y servicios o nuevos de modelos de negocios, especialmente los Negocios Inclusivos, por su alto riesgo, lo cual retrasa el beneficio para la sociedad. b. La necesidad estratégica de desarrollar capacidades propias con tecnología avanzada, la cual marcaría una nueva ruta de crecimiento. c. Cuando los derechos de propiedad o patente no están suficientemente protegidos y la piratería, falsificación, contrabando y otros, no son perseguidos y castigados. d. Cuando las asimetrías generadas por la informalidad, los poderes monopólicos y la ineficiencia de los mercados impiden el acceso a bienes y servicios de menor costo para la base de la pirámide, BdP. e. Cuando “el entorno operativo y el marco regulatorio de los países en desarrollo pueden resultar desafiantes, particularmente para las micro y pequeñas empresas. Si son informales, no pueden conseguir En Colombia, según la Ley para el fomento de la micro, pequeña y mediana empresa, Ley 590, las pymes se clasifican así: Microempresa: Personal no superior a 10 trabajadores. Activos totales inferiores a 501 salarios mínimos mensuales legales vigentes. Pequeña Empresa: Personal entre 11 y 50 trabajadores. Activos totales mayores a 501 y menores a 5.001 salarios mínimos mensuales legales vigentes. Mediana: Personal entre 51 y 200 trabajadores. Activos totales entre 5.001 y 15.000 salarios mínimos mensuales legales vigentes. En agosto de 2010 el salario mínimo mensual legal vigente en Colombia es $515.000. 1 71 acceso al financiamiento para inversiones ni participar en la cadena de valor de compañías más grandes; en ocasiones, incluso, ni siquiera recibir servicios públicos legalmente. Condenadas a permanecer pequeñas, no tienen la posibilidad de generar riqueza y empleos para su comunidad ni contribuir a la economía general pagando impuestos. (Allen L. Hammond) f. Las oportunidades y los desafíos generados por la globalización y el libre comercio nos son iguales para todas las empresas grandes y las pymes. Sólo una pequeña parte de las pymes tiene la habilidad para identificar y explotar las oportunidades y afrontar los desafíos. La mayoría de las empresas y sectores pyme, apenas si pueden enfrentar los productos importados de más bajo costo, y a los grandes competidores nacionales y extranjeros. g. Las fallas del mercado que impiden que los inversionistas recuperen el costo de sus inversionistas y generen valor en el tiempo esperado. 2.3. Para qué se necesita una política pyme Existiendo un amplio consenso acerca de la importancia de las pymes como generadoras de empleo e ingreso, el proceso globalizador ha permitido evidenciar que el alcance de su aporte a la sociedad se ha ensanchado a través de varios fenómenos, que reclaman ser fortalecidos a través de políticas de desarrollo: a. Hay pymes que nacen globales, vinculadas a cadenas de valor global, lo cual es diferente a ser exportadoras casuales, razón por la cual se reclaman herramientas de política que faciliten su creación e inserción. b. Las pymes tienen alto potencial para contribuir a reducir la pobreza, mediante la creación de modelos de negocios audaces o mediante la vinculación con grandes empresas. La política pública y privada debe estructurar mecanismos que articulen los dos mundos. c. Facilitan la innovación, con lo cual aportan al incremento de la productividad total de los factores, PTF, y de esta al crecimiento económico, lo cual obliga a integrar y dinamizar los sistemas nacional y regional de innovación. d. Su vinculación a la economía formal reduce sustancialmente la “economía oculta” (shadow economy), la cual castiga la productividad de un país. Los hechos y tendencias referidos anteriormente, permiten comprender que las mayores oportunidades y riesgos a que están sometidas las pymes, hace 72 aún más exigente y desafiante la definición de políticas público-privadas, así como la oferta de servicios por parte de las autoridades gubernamentales, las agencias de cooperación, los gremios, las universidades y demás instancias de apoyo; y ni qué decir de la mayor agudeza y profundidad con la cual los propios empresarios deben definir sus estrategias. Tales desafíos (los por qué y para qué de una política pyme) se pueden resumir afirmando que el proceso globalizador ha cambiado e intensificado los factores determinantes de la competitividad, de manera que en los mercados abiertos se requiere mayor tecnología, competencias, capital y calidad de la estrategia para competir con las empresas grandes y especialmente las multinacionales, tanto en los mercado domésticos como a nivel internacional y, como consecuencia de este proceso para que una política de intervención sea exitosa, debe ser multidimensional o sistémica y sistemática. ¿A dónde llevará la globalización? Es algo que se ignora; más, lo que hoy se conoce por globalización ha sido entendida en términos amplios, como el proceso de intensificación de las relaciones internacionales (Stiglitz); como el fenómeno por el cual personas, empresas e instituciones, interactúan de manera coordinada a nivel planetario, en tiempo real (Castell); como la compresión del tiempo y el espacio debido al incremento de la percepción de la unificación e interdependencia de las economías nacionales, así como de la difusión global de prácticas, tecnologías y valores (Prisching). Existiendo un amplio consenso acerca de la importancia de las pymes como generadoras de empleo e ingreso, el proceso globalizador ha permitido evidenciar que el alcance de su aporte a la sociedad se ha ensanchado a través de varios fenómenos, que reclaman ser fortalecidos a través de políticas de desarrollo. Estos conceptos, sin embargo, no capturan la esencia del fenómeno. La dinámica de la globalización corresponde a una unidad dialéctica de contrarios, que se implican y rechazan mutua y simultáneamente: las fuerzas centrífugas que llevan a un mundo uniforme (Friedman) y las fuerzas centrípetas que impulsan la identidad y diferenciación de las regiones (Ohmae). De un lado, se observa que la globalización genera desnacionalización, reducción o desaparición de las fronteras geográficas, dispersión, descentralización, unificación de los gustos de las personas, ubicuidad, enormidad o escala, universalización de los acontecimientos, así como de la producción de bienes y servicios. La globalización se percibe como totalizante, en el sentido que compromete los aspectos políticos, tecnológicos, culturales y económicos 73 de todas las sociedades del planeta siendo, por tanto, una suma compleja de procesos y no uno solo, que conducirá a una interdependencia de todos los países y economías. Sin embargo, al mismo tiempo, se observan tendencias contrapuestas como el surgimiento de megaregiones; la concentración de tipos similares de actividad productiva e innovación en una misma área –conglomerados, clusters–; el resurgimiento de nacionalismos e identidades culturales ancestrales latentes en Estados-Nación, que han dado surgimiento a nuevos Estados o que luchan por su reconocimiento e independencia; la “vuelta al terruño” (Boisier) como necesidad de las personas de sentir que pertenecen a un lugar concreto, en un mar de “ciudadanos del mundo”, entre otras. En su dinámica, la globalización intensifica la movilidad de los factores de producción y productos finales, con un mayor grado de estandarización de las estructuras y culturas, lo cual supone la reducción o eliminación de las barreras nacionales para permitir el libre flujo de bienes y servicios; más también se ha hecho cierto que “mientras más móviles son las cosas, más decisiva se torna la ubicación”. La combinación de las TIC con las nuevas formas de hacer negocio, nuevos procesos empresariales, nuevas destrezas, nuevas tecnologías de gestión y nuevos modelos de negocio, permite la convergencia de ambos fenómenos, su retroalimentación mutua y un incremento en la productividad. En suma, coexisten una dinámica que unifica, la cual afirma que “la tierra es plana” (Friedman) y, otra que concentra y rescata al identidad del territorio y las diferencias de todo tipo. La globalización implica finalmente las dos tendencias y, como es de suponer, las empresas encuentran grandes oportunidades y riegos en esta dinámica. 2.4. Fuerzas que impulsan la globalización Para Ohmae, el año 1985 en que se conoció el Windows de Microsoft, puede ser referido como el año cero “0” de la globalización. Sin embargo, más allá de este hecho, lo que se observa es que en los años previos y siguientes a tal fecha, acontecieron una serie de fenómenos cuyas consecuencias han generado grandes cambios. A continuación se reseñan algunos de los procesos más importantes: a. La revolución de las Tecnologías de Información y Comunicación, TIC. Ésta condujo a la creación de un “terreno de juego global 74 y con conexión a Internet, que permite la puesta en práctica de infinidad de variantes de colaboración (que viene a ser el hecho de compartir conocimientos y trabajos) en tiempo real, sin que importe el lugar geográfico, la distancia ni, en el futuro próximo, el idioma. Por supuesto, no todo el mundo tiene acceso aún a esta plataforma, a este terreno de juego, pero hoy en día, está abierto a más gente, de más lugares, durante más días y de más formas diferentes que cualquier otra cosa similar que haya habido en algún momento de la historia de la humanidad”. (Friedman) b. La innovación de la gestión (management innovation). Iniciada por Motorola Company en los años 80, en las últimas décadas se ha vivido una explosión de herramientas, tecnologías y métodos de gestión, muchos de los cuales si bien se conocían de largo tiempo atrás, no habían sido operacionalizados, ni masificados hasta que la revolución de las TIC facilitó la infraestructura para hacerlo. Gary Hamel ha hecho notar que las innovaciones en gestión han aportado al desarrollo empresarial y de la sociedad, tanto o más que las propias innovaciones institucionales o tecnológicas (referidas a nuevos descubrimientos científicos). En su investigación, Hamel (2006), revela que “durante los últimos 100 años, la innovación de la gestión más que cualquier otro tipo de innovación ha permitido a las empresas atravesar nuevos umbrales de desempeño”. El estudio en cuestión estableció más de 175 innovaciones de gestión, muchas de las cuales al momento de su aparición fueron conceptos, ideas y estrategias deslumbrantes de empresas y autores pioneros. Con el tiempo, se han convertido en tecnologías de gestión de dominio público, algunas de ellas de amplia aplicación, gracias a la divulgación desde las universidades, las propias empresas, las firmas de consultoría y últimamente y los sitios web. Este documento explora el impacto de una selección de tales tecnologías aplicadas por las pymes donatarias en desarrollo del Programa MIDAS de USAID. La combinación de las TIC con las nuevas formas de hacer negocio, nuevos procesos empresariales, nuevas destrezas, nuevas tecnologías de gestión y nuevos modelos de negocio, permite la convergencia de ambos fenómenos, su retroalimentación mutua y un incremento en la productividad. Al efecto, un trabajo de McKinsey (Stephen and J. Dowdy), establece que “las inversiones en TIC tienen en sí mismas un pequeño impacto en la productividad a menos que estén acompañadas o precedidas por el mejoramiento de las prácticas de gestión. De 75 hecho, las compañías que incrementan su poder de procesamiento con base en mejores prácticas de gestión, logran un 20% de mayor productividad”. c. La integración política. Según Jeffrey Sachs y Andrew Warner, se puede resumir afirmando que: “el período de 1970 a 1995, y especialmente la última década, han sido testigos de la armonización institucional y la integración económica entre las naciones más destacadas de toda la historia. Aunque a lo largo de las décadas de 1970 y 1980 la integración económica fue cada vez mayor, sus dimensiones empezaron a verse con claridad a partir de 1989 con la caída del comunismo. En 1995 emergió un sistema económico global dominante”. El comienzo de la apertura de China e India, el resquebrajamiento de la Urss y la caída del Muro de Berlín (1989), son manifestación de este proceso. d. La incorporación de nuevos actores. Entre 1985 y 2000 el mundo económico global pasó de vincular 2.500 millones a casi 6.000 millones de personas y la fuerza laboral de la economía global se incrementó en 1.500 millones de nuevos trabajadores, especialmente de los países emergentes. (Friedman) 2.4. Contexto competitivo de las empresas Las consecuencias de estos hechos, en relación con el papel de las empresas y su sostenibilidad, así como en el papel del Estado en el mundo actual, han sido contundentes: a. La economía global está reduciendo las fronteras del Estado- Nación, debido a la convergencia de cuatro dinámicas, conocidas como las cuatro “C”: las comunicaciones instantáneas, el capital, las corporaciones y los consumidores. En consecuencia, los protagonistas ya no son los Estados-Nación sino los Estados-región, como unidad económica, no política. Los Estados tienden a ser cada vez más “livianos”, más facilitadores de la apertura, la desregulación e integración y menos intervencionistas, eliminando barreras a los flujos de capital, personas e información. b. La iniciativa y el poder de decidir el consumo lo tienen las personas. Los Estados establecen las reglas del juego y obran como árbitros, pero son las personas y las empresas las que despliegan su libre iniciativa productiva. c. La relación gobierno-empresa basada en incentivos. Como efecto de la actual crisis económica mundial, de la cual una de sus causas reconocida es la falta de regulación del sistema financiero de los Estados Unidos, en palabras de Robert Reich, acerca de los sistemas 76 regulatorios de esta relación, se espera que “con el tiempo, las economías de todo el mundo se decidirán por versiones de un sistema que está empezando a emerger en Estados Unidos, y que se basa menos en las regulaciones que limitan o reemplazan las transacciones de libre mercado y más en los incentivos que impulsan a los mercados a abordar las necesidades públicas. Es decir, el gobierno estará menos interesado en impedir acciones corporativas que posiblemente puedan dañar al público y más inclinado a premiar acciones que, con seguridad, serán beneficiosas. Llámelo ´persuadir en lugar de regular´. Implicará una relación de trabajo cercano entre el gobierno y las empresas pero una lo suficientemente consistente y transparente como para mantener la confianza pública mientras aborda los desafíos que corresponda”. d. El tamaño de las empresas no es óbice para competir en el mercado nacional ni en el internacional. Si bien el mercado es global, la hipercompetencia es local, en ella participan directamente, tanto las grandes multinacionales como las pymes globales. e. El desarrollo de múltiples formas de colaboración, que al tiempo representan grandes oportunidades y amenazas, especialmente para las pymes, de las cuales, a continuación, se refieren algunas de las más importantes: • La adopción de múltiples estándares comunes de manejo de la información, telecomunicaciones, normas de calidad, competencias laborales, idioma comercial, normas contables y de información financiera, entre otros aspectos. • El acceso libre a los códigos fuente (open-sourcing), el cual permite a cualquier persona participar, sin pagar en el desarrollo, copia, modificación o mejoramiento de un software, siempre y cuando los ponga a disposición de los demás, de manera igualmente gratuita. • La subcontratación (outsourcing) de proveedores externos, en algunos casos la vinculación de sus unidades productivas dentro de las empresas clientes (insourcing) así como el traslado de empresas (offshore) como mecanismos de integración de las cadenas de valor a nivel global optimizando el uso de recursos y generando menores costos de transformación (generalmente por acceso a mano de obra, materias primas baratos) y operación logística. El libre acceso a la información (informing) a través buscadores y sitios web, como Google, Yahoo, Youtube, Twitter, MySpace, Facebook, Wikipedia, que dan cuenta de la facilidad de los individuos para crear sus propias redes 77 informales de suministro de información, entretenimiento y participación social y colaboración, las cuales debilitan el poder de las empresas y el Estado, pudiendo crear fuerzas políticas, impulsores de productos, redes de trabajo y localización o resolución de problemas que ni las más grandes organizaciones pueden aprovechar (Shirky), en parte debido a los casi cero costos que las redes informales tienen al crear productos y servicios no factibles para las empresas orientadas por las utilidades. 2.5. Avance de la globalización El nivel de avance del proceso globalizador cuenta con un indicador que se actualiza cada año desde 1970, cuya observación (Figura 1) confirma que se trata de un proceso incremental, sistemático y acumulativo, de largo aliento. Basada en el trabajo de Dreher, el KOF Index of Globalization (Índice de globalización)2, sistematiza el desempeño de más de 120 países y es un promedio ponderado de 24 indicadores organizados en tres dimensiones: económica, política y social. Figura 1. Índice KOF de globalización promedio 70,00 60,00 50,00 40,00 30,00 20,00 10,00 0,00 Fuente: Elaborado con base en KOF Index of Globalization. Con base en esta dinámica, no pocos formadores de opinión, académicos, consultores,formuladores de política pública y privada,agencias de cooperación, entre quienes se destaca el profesor de la Universidad de Harvard Theodore Levitt, por su trabajo pionero sobre la globalización de los mercados en 1983, han advertido que las empresas deben diseñar estrategias conducentes a la estandarización de los procesos, la unificación de los productos para lograr ubicuidad, la producción deslocalizada a gran escala, la expansión En el sitio web: http://globalization.kof.ethz.ch/ se encuentran los archivos sobre la metodología, índice, variables y resultados por país. 2 78 desmesurada hacia nuevos mercados, la desnacionalización (proclamar que no tienen casa matriz) y la creación de estructuras y redes de trabajo a nivel planetario, asistidas por una especie de visión apocalíptica que anuncia que la globalización arrasará con todo lo local y nacional. 2.6. Efectos de la globalización Stiglitz señala que la globalización trata del proceso de“integración más estrecha de los países y los pueblos del mundo, producida por la enorme reducción de los costos de transporte y comunicación, y el desmantelamiento de las barreras artificiales a los flujos de bienes, servicios, capitales, conocimiento y (en menor grado) personas, a través de fronteras (…) En sí misma, la globalización no es buena ni mala. Tiene el poder de hacer un bien enorme y para los países del Este asiático, que han adoptado la globalización bajo sus propias condiciones y a su propio ritmo, ha representado un beneficio gigantesco, a pesar del paso atrás de la crisis de 1997. Pero en buena parte del mundo no ha acarreado beneficios comparables. Y a muchos les parece cercana a un desastre sin paliativos”. La globalización es, entonces, un hecho no una teoría del desarrollo (por lo menos hasta ahora). Por lo tanto, se debe entender lo que tiene de positivo y negativo, como se intenta resumir en la Tabla 1 y la manera como las sociedades, Estados, instituciones internacionales, empresarios y comunidades deben abordarla para corregir sus errores y aprovechar sus oportunidades, como se propone más adelante. Tabla 1. Efectos de la globalización No. POSITIVOS NEGATIVOS 1 Mayor crecimiento económico global y de algunos paises emergentes, lo cual ha permitido reducir la probreza Asimetría en el crecimiento y el ingreso de otro grupo de países 2 Mayores rentas, lo cual ha contribuído a mejorar el nivel y calidad de vida de enormes masas de población Exclusión de países y regiones menos desarrolladas 3 Mayor competitividad empresarial, gracias a la división del trabajo, el acceso a recursos, las TIC Mayores niveles de desempleo y subempleo en todo el mundo y menores salarios por los menos cualificados. 4 Integración de comunidades en red, en perjuicio del aislamiento Riesgo de perder la identidad, los valores,la cultura y el medio ambiente de comunidades y países 5 Mayor generación y circulación de ideas, experiencias, mejores prácticas y conocimiento, así como de bienes, servicios y capitales Mayores restricciones a la migración trabajdores. Fuente: Elaborado con base en: Joseph E. Stiglitz, El malestar en la globalización. Santillana Ediciones Generales, 2002. 79 2.7. Diferencia entre pymes y grandes empresas ¿Qué hace diferente a las pequeñas y medianas empresas respecto de las grandes en el contexto global? Como características diferenciadoras de las grandes empresas, se suele mencionar que: a. Representan una pequeña parte del número total de unidades productivas, en la mayoría de los países apenas del 1% al 3%. b. Atienden la menor proporción de la población total. c. Se enfocan en la población con el más alto poder adquisitivo, en términos de ingreso per cápita. d. Su aporte a la generación de empleo directo en la economía de un país, es baja. Las pymes, por el contrario: a. Representan más del 95% de las unidades productivas de los países. b. Construyen relaciones económicas con el 90% de la población, que por regla general son las de más bajo ingreso o pertenecientes a la base de la pirámide. (Prahalad) c. El poder de compra en términos del ingreso per cápita es bajo. d. El aporte a la generación de empleo directo es alto, siendo estas las razones principales por las cuales se afirma que son factor clave para la reducción de la pobreza en los países emergentes. (Oecd, 2004) La Figura 2 muestra la relación entre población e ingresos, a nivel mundial. Figura 2. La pirámide económica del mundo Equivalencias en poder adquisitivo ( en USD ) > 20 000 75 -100 Población en millones nivel 1 1 500 - 20 000 > 1 500 nivel 2-3 1 500 - 1 750 nivel 3-4 4 000 < 1 500 nivel 5 Fuente: C. K. Prahalad. La oportunidad de negocios en la base de la pirámide. Grupo Editorial Norma, 2005. 80 Pero más allá de las diferencias referidas a la cantidad por tipo de empresas, los segmentos de población a los cuales generalmente se orientan y su contribución al empleo, también resulta útil diferenciarlas por las fortalezas y debilidades con que cuentan para actuar en el mercado global, como se propone en la Tabla 2. Tabla 2. Fortalezas y debilidades de las empresas grandes y las pymes No. FORTALEZAS Y DEBILIDADES DE LAS EMPRESAS GRANDES F FORTALEZAS Y DEBILIDADES DE LAS PYMES 1 Capacidad para integración de su propia cadena de valor F Escasa integración de la cadena de valor D 2 Fortaleza económica propia F Bajo nivel de capital propio D D 3 Acceso al sistema financiero formal F Limitado acceso al sistema financiero formal 4 Más alta productividad, crecimiento y reinversión F Baja productiva, crecimiento y limitado proceso de acumulación D 5 Capacidad operativa, de gestión y planeación F Alta capacidad operativa, baja capacidad de gestión y planeación D 6 Acceso a la tecnología F Escaso acceso a tecnología D 7 Posibilidad de apalancamiento a menor costo F Alto costo de acceso al financimiamiento D 8 Generación de empleo formal F Lenta generación de empleo formal D 9 Menor costo de trámites burocráticos F Mayor costo de los trámites burocráticos D 10 Mayor apoyo institucional F Carencia de infraestructura institucional de apoyo eficiente D 11 Menor impacto de cambios externos (precios macro) F Alta afectación de cambios en variables como tasa de cambio, impuestos D 12 Tasa de sobrevivencia alta F Baja tasa de sobrevivencia D 13 Menor proximidad a consumidores finales D Proximidad a consumidores finales F 14 Lenta adaptación a los cambios D Flexibilidad para responder a los cambios F 15 Bajo nivel de generación de empleo D Alto nivel de generación de empleo F 16 F Capacidad para integrarse a esquemas de subcontratación y cadenas de valor F Factores no diferenciales 17 Focalización en sectores de altos ingresos Relaciones directas con los sectores de bajos ingresos 18 Alto costo de oportunidad Bajo costo de oportunidad 19 Creatividad metódica Creatividad no convencional 20 Compromiso y pasión de gerentes y empleados Compromiso y pasión asociados a los emprendedores y dueños 21 Producción orientada al mercado nacional e internacional Producción orientada a los mercados local, regional o nacional en mayor volumen que el internacional Fuente: Elaboración propia. 81 En suma, en la perspectiva de interés del presente documento, y pese a las asimetrías y restricciones existentes, la globalización se muestra como un libro abierto en el cual las personas, empresas y economías escriben su propio destino por acción u omisión, significando esto que, en estrategia, no decidir… es decidir. 2.8. Impacto de la globalización en las pymes En este contexto se debate acerca del impacto de la globalización sobre las pequeñas y medianas empresas. De un lado se argumenta que estas empresas son afectadas negativamente en razón de su imposibilidad para enfrentar la mayor competencia internacional en los mercados locales, particularmente en los países en desarrollo en los cuales existen asimetrías de información, tecnología, productividad y capital, así como deficiencias en las condiciones de factores, en las industrias relacionadas y de apoyo, la demanda interna de baja escala y bajos niveles de sofisticación, y la calidad de la estrategia.Así entonces, pareciera que “para competir globalmente es necesario ser grande”. (Chandler) En este sentido, la Unctad afirma que “la liberalización comercial incrementa la habilidad de las empresas transnacionales para penetrar mercados externos y poco desarrollados y hace aún más difícil para las pymes su sobrevivencia o mantener su posición en el mercado local y, si corresponde, en el mercado global”. De otro lado, se resaltan como fortalezas de las pymes para asumir la competencia, básicamente las mencionadas en el Tabla 2, referidas a su capacidad de innovar productos, procesos y modelos de negocio; flexibilidad para adaptarse al mercado y ágil toma de decisiones, principalmente. Sin embargo, muchas de las afirmaciones tanto a favor como en contra de la capacidad competitiva de las pymes, pueden corresponder a mitos generalizados carentes de demostración fundamentada en la aplicación de métodos de análisis científico, por lo que recurrir a estos, a través de evidencias empíricas, resulta conveniente para derivar mejores conclusiones. En este sentido, el estudio publicado por el Banco Central de Chile (Álvarez y Vergara), usando una base de datos de la industria manufacturera de Chile correspondiente al período 1979-1999 en el cual se analiza si las pymes han experimentado efectos negativos en su probabilidad de sobrevivencia a través del tiempo, considerando que Chile ha profundizado con el curso de los años su política de apertura e internacionalización de la economía, lo cual supone mayor grado de exposición a la competencia, da cuenta de que: “las empresas más pequeñas no han sido dramáticamente afectadas por la mayor exposición a la competencia externa y que el análisis entre sectores –dependiendo de su grado de exposición a la competencia internacional– muestra que las pymes no han sido altamente afectadas por la liberalización de la economía, contraviniendo algunas populares ideas en torno a este fenómeno. Se encuentra 82 que, en comparación con las empresas de igual tamaño en sectores menos expuestos a la competencia externa, plantas pequeñas y medianas poseen mayores probabilidades de sobrevivencia en sectores donde las empresas están más expuestas a la competencia internacional. Basado en lo anterior, la conclusión general del estudio es que las pymes pueden, efectivamente, aprovechar sus ventajas comparativas y tener un rol importante en la economía global. Nuestros resultados para 25 sectores manufactureros muestran la existencia de una alta heterogeneidad en el impacto del tamaño sobre la sobrevivencia. Esta evidencia sugiere algunas dudas respecto a la implementación de políticas de apoyo a las pymes que no consideran las diferentes realidades sectoriales, ni las diferencias entre plantas pequeñas y medianas”. 3. MARCO DE POLÍTICAS E INSTRUMENTOS DE APOYO PARA LAS PYMES Para enfrentar los desafíos señalados hay tres pilares sobre los cuales se deben construir tanto las políticas públicas como las estrategias privadas: a. Un enfoque de mercado vs. el enfoque tradicional. b. Entender el comportamiento de las empresas e identificar posibles brechas y oportunidades en función de su ciclo de vida. c. La competitividad sistémica como guía para hacer integral el abordaje. Con base en estos tres elementos se propone definir dos aspectos complementarios: la política de intervención y la matriz de políticas públicoprivadas para el apoyo a las pymes. 3.1. Enfoque tradicional vs. enfoque de economía de mercado El modelo tradicional de políticas de apoyo a las comunidades se basa en ofrecer ayuda a los más pobres entre los pobres –la población que recibe menos de un dólar al día para su sobrevivencia–, sobre la base que no pueden ayudarse a sí mismos. Al efecto, las inversiones públicas y privadas se canalizan para mitigar los riesgos de vida con soluciones asistencialistas o caritativas que si bien constituyen ayuda cierta, no necesariamente conducen a superar la pobreza. El enfoque de economía de mercado, que no es ciertamente una idea nueva3, centra su propósito en contribuir a incrementar el bienestar, la productividad y el nivel de ingreso de las personas, mediante la formación de mercados más Se basa en conceptos aportados por Hernando de Soto (2003), Prahalad y Hammond (2002), Hart y Prahalad (2002). 3 83 eficientes, competitivos e inclusivos que aporten a la reducción de las trampas de la pobreza y estimulen el crecimiento que genere riqueza. A continuación, con base en los hallazgos de Prahalad y Hammond, se refieren las diferencias entre los dos enfoques: a. El entendimiento de que no sólo los más pobres económicamente tienen necesidades insatisfechas sino que el concepto de pobreza es más amplio y universal, por lo que se sugiere hablar de pobrezas y no de pobreza. (Manfred Max-Neef) b. La creación de oportunidades de integración a la economía de mercado a nivel global tanto para los pobres como para las empresas de atender un mercado de gran tamaño y capacidad de pago agregada interesante, más que en ofrecer ayuda para atender las necesidades no satisfechas de salud, agua, educación, con subsidios u otras dádivas. (Hammond) c. La movilización de recursos del sector privado activa tanto la oferta como la demanda de bienes y servicios, como quiera que aún los más pobres consumen bienes y servicios y ofrecen mano de obra y comercio, en efectivo. d. La valoración de las personas como consumidoras y productoras, agentes de su propio desarrollo, que construyen su propio camino para salir de la pobreza, lo cual supera la condición de carga pasiva para la sociedad, según la cual hay que subsidiar por siempre a los más pobres. e. La estructuración de mercados más eficientes, inclusivos y competitivos, determinados por la demanda, superando las distorsiones generadas por intermediarios, acaparadores (Sen) y rentistas que hacen opacos los mercados populares. f. La sostenibilidad de las soluciones de mercado, frente a las ayudas parciales y temporales. g. La complementariedad de los enfoques basados en la economía de mercado y las políticas públicas de apoyo, para contribuir a endogenizar las capacidades que aceleren el proceso de hacer que las soluciones de mercado floten y se hagan sostenibles, en las comunidades con ingresos entre US$3.000 y 20.000 y, especialmente, para satisfacer las necesidades de los que apenas ganan un dólar al día y pagan más caros los bienes y servicios. 84 3.2. El comportamiento y el ciclo de vida de las empresas De la misma manera que los productos y servicios cumplen un ciclo de vida que comprende su desarrollo e introducción en el mercado, el crecimiento, madurez y finalmente su desaparición, también las empresas tienen su propio ciclo de vida, el cual se encuentra en correspondencia con el comportamiento del conjunto de productos que configuran el portafolio de la empresa. La Figura 3 ilustra de manera genérica el desempeño típico de una empresa en relación con sus ventas, ganancias y flujo de caja y, si bien se entiende que en todas las fases del ciclo están presentes diferentes formas de riesgo, es claro que las etapas de lanzamiento y crecimiento en las que se presentan rendimientos y flujo de caja negativos, el riesgo de sobrevivencia para las empresas, especialmente pymes, es mayor. La duración de cada fase del ciclo es diferente para cada producto y para cada empresa y, puede ser administrado para que, por ejemplo, la etapa de crecimiento se extienda o el lanzamiento se acorte. La intensificación del proceso globalizador, la dinámica de la innovación, y la oferta de servicios TIC están contribuyendo a reducir dramáticamente el tiempo de ciclo, al punto que algunos observadores ya no hablan del ciclo de vida como una curva “S” sino, como una curva “I”. En la etapa de lanzamiento el alto riesgo del negocio está asociado al hecho que, generalmente, los productos y/o la empresa y sus administradores son todavía poco conocidos en el mercado; su flujo de caja es negativo durante el lanzamiento y continúa siéndolo en buena parte de la fase de crecimiento debido a los altos requerimientos de capital de trabajo e inversión; el futuro de la empresa es incierto como quiera que la trayectoria es desconocida. Figura 3. Ciclo de vida de la empresa Lanzamiento Crecimiento Madurez Declinación $ 0 Tiempo Flujo de Caja Beneficios Ventas Fuente: Bender, R. and Ward, K. (2005). Corporate Financial Strategy. Elsevier. p.46. 85 Es un hecho común a la mayoría de los países que más del 60% de las empresas mueren durante los dos años siguientes a su creación, por lo que se entiende que los desafíos de un creador de empresa consisten en asegurar la sobrevivencia de la misma, impulsar su crecimiento y desarrollarla para que sea sostenible en el largo plazo. La carencia de buenas ideas no es un problema crítico de las pymes. Convertir las buenas ideas en dinero es el problema. Conocer el proceso que permita reducir la incertidumbre resulta clave para entender cuáles deben ser las capacidades centrales de una pyme. Como causa subyacente del mayor nivel de riesgo de sobrevivencia que se observa en la primera etapa, generalmente se encuentra el escaso nivel de información y conocimiento diferenciado con que cuentan el emprendedor o la empresa naciente. La Figura 4 muestra cómo en cada etapa los requerimientos de conocimiento tienden a ser menores. Figura 4. Requerimientos de conocimiento en el ciclo de vida de la empresa Lanzamiento Crecimiento Riesgo de producto Participación de mercado Aceptación del mercado Tamaño y madurez del mercado Participación de mercado Tamaño y madurez del mercado Duración del período de maduración Mantenimiento del Market Share Duración del período de maduración Madurez Duración del período de maduración Declinación Tasa de declinación eventual Mantenimiento del Market Share Tasa de declinación eventual Mantenimiento del Market Share Tasa de declinación eventual Tasa de declinación eventual Fuente: Bender, R. and Ward, K. (2005). Corporate Financial Strategy. Elsevier. P.66. Durante el ciclo de vida, las empresas también pueden ser diferenciadas, atendiendo algunas dimensiones consustanciales a su funcionamiento: mercado, finanzas, estilo de dirección, estrategia y estructura, los cuales se resumen en la Tabla 3. 86 Tabla 3. Características de las etapas del ciclo de vida Mercado Finanzas Estilo de dirección CREACIÓN CRECIMIENTO MADUREZ DECLINACIÓN La empresa logra superar el 10% de las metas de ventas, cobertura (puntos de venta) y participación de mercado, creciendo a tasas de por lo menos dos dígitos por año. El crecimiento de las ventas es más alto que el crecimiento del mercado. Crecimiento del 10 al 95% de las metas de ventas cobertura y marketshare. Crecimiento vegetativo o perdida de hasta el 25% de las ventas, participación de mercado o cobertura. Reducción de hasta el 50% de las ventas (abandono) y si mayor al 51% cierre Curva de aprendizaje alta alto índice de fidelización de clientes Amplia extensión del producto Elevada rotación de inventarios Muy alto riesgo del negocio Alto riesgo del negocio Mediano riesgo del negocio Bajo riesgo del negocio Riesgo financiero muy bajo Riesgo financiero bajo Riesgo financiero medio Riesgo financiero alto Financiación con patrimomio Financiación con patrimonio Financiación con deuda Financición con deuda Cero pago de dividendos Pago nominal de dividendos Alto pago de dividendos Dividendos pagados totalmente Precio de las acciones creciente y alta volatilidad Precio de la acción creciente y volátil Precio de la acción estable con limitada volatilidad Precio de la acción, declinante y volátil Utilidad por acción nominal Utilidad por acción baja Utilidad por acción alto Utilidad por acción, declinante Margen de contribución alto Baja inversión adicional Liderazgo creativo centralizador Liderazgo integrador Liderazgo burocrático Liderazgo destructor. creador (reestructurador) Trabajo operativo intenso Administrador (statu quo) Baja urgencia del cambio Constructores de ventaja competitiva Planificador y descentralizador Descentralización rígida Controlador Se define a nivel de unidad de negocio Definida a nivel de UEN y Corporativo Definida a nivel de UEN y Corporativo Definida a nivel de UEN y Corporativo Expandir, diversificar, diferenciar, ampliar, penetrar y desarrollar productos y mercados Concentrar, consolidad, sanear, relanzar, redifinir o recombinar Contraer, cosechar y liquidar Simple e informal Especializada por funciones Formal y burocrática Formal y burocrática Estrategia Estrutura Fuente: Elaboración propia. 87 3.3. El enfoque de competitividad sistémica Con base en lo anterior y siguiendo el enfoque propuesto por Jörg MeyerStamer, se entiende que las empresas actúan, reciben influencia e inciden en los niveles micro, meso, macro y meta que configuran la sociedad como un sistema o matriz, donde todos los factores son interdependientes, coevolucionan e interactúan en los contextos nacional e internacional. Dichas niveles revelan los activos o pasivos de toda sociedad y obran como la matriz en la cual las empresas encuentran un ambiente propicio u hostil. Esto se conoce como competitividad sistémica. El enfoque de competitividad sistémica converge con los llamados movimientos de productividad que buena parte de los países asiáticos desarrollaron con base en la exitosa experiencia de Japón a partir de los años 50 y también converge con la creación de Sistemas Nacionales de Innovación, SIN, concebidos en Europa sobre la base que “el progreso tecnológico es la vez la causa y el resultado de las innovaciones”, los cuales involucran a todos los agentes de interés de una sociedad en función de la incorporación de cambios técnicos que impulsen el incremento de la Productividad Total de los Factores, PTF, y la contribución de esta al crecimiento económico. Considerando que durante el tránsito de las empresas por sus diferentes etapas del ciclo de vida, intervienen una serie de agentes que pueden incidir de manera positiva o negativa en su desempeño, tales niveles y agentes pasan a ser sujeto y objeto de las políticas de apoyo al desarrollo de las pymes, cuyos lineamientos básicos de política se refieren en la Tabla 4. Tabla 4. Nivel, agentes y lineamientos básicos de la política pyme Estruturas de la Sociedad Agentes y Niveles Línea de política público-privada en el ciclo de vida de la empresa Creación Crecimiento Madurez Declinación Emprendedor Fortalecimiento de la empresarialidad Organizacional Mejoramiento de la eficiencia productiva y la capacidad de estrategia Red de trabajo Dearrollo de la cadena de valor de la empresa ampliada o, de las empresas relacionadas y de apoyo Regional Provisión de los factores productivos y las condiciones Macro Institucional Mejoramiento del entorno empresarial y el marco regulatorio Meta Sociedad Desarrollo del espíritu empresarial y la cultura de la innovación Micro Meso Fuente: Elaboración propia. 88 La competitividad sistémica El concepto de competitividad sistémica parte de un fenómeno observado en muchos países en desarrollo, que se refiere a la inexistencia o insuficiencia de un entorno empresarial eficaz para alcanzar competitividad estructural. Cada vez se acepta más que la creación de un entorno sustentador con el esfuerzo colectivo de las empresas, las asociaciones, el Estado, y otros actores sociales, puede conducir a un desarrollo más acelerado de las ventajas competitivas. En este sentido, la competitividad es el resultado de la interacción –tal como el diamante competitivo de Porter pero con un mayor protagonismo del papel institucional–, entre cuatro niveles económicos y sociales: micro, macro, meta y meso. Nivel micro. Para afrontar con éxito la globalización de la competencia (…) las empresas y sus organizaciones necesitan readecuarse tanto a nivel interno como en su entorno. La consecución de eficiencia, calidad, flexibilidad y rapidez de reacción por parte de las empresas es necesaria a través de la introducción de cambios en la organización de la producción, en el desarrollo del producto (…), y en la organización de las relaciones de suministro. Nivel macro. Se refiere a la estabilidad del contexto macroeconómico, pues su inestabilidad perjudica la operatividad, transparencia y eficiencia de mercados de factores, bienes y capitales que son claves para una asignación eficiente de los recursos en la economía. Nivel meta. Para optimizar la eficiencia de los niveles micro, macro y meso son esenciales la eficacia de la organización jurídica, política y económica, del esquema social de organización e integración de la interacción estratégica, porque la competitividad sistémica no puede dar resultados sin la formación de estructuras a nivel de la sociedad entera. Nivel meso. La formación del nivel meso es ante todo un problema de organización y gestión; se trata de establecer una estructura institucional eficiente y de promover la capacidad de interacción entre agentes privados, públicos e intermedios –empresas, asociaciones, institutos tecnológicos, sindicatos, entidades públicas. Aunque opera a nivel nación, tiene particular incidencia en los niveles regional y local. El entorno de las empresas –constituido por las instituciones y políticas situadas en este nivel– ha venido cobrando mayor importancia debido al cambio tecnológico organizativo. Así, el Estado y los actores sociales deben desarrollar políticas de apoyo específico, fomentar la formación y articular los procesos de aprendizaje de la sociedad con el objetivo de crear un entorno capaz de generar, integrar y multiplicar los esfuerzos de las empresas. Fuente: Luis Jorge Garay y otros. Colombia: estructura industrial e internacionalización,1967-1996. Tomo I. DNP, Colciencias. pp. 565-566 89 3.4.Tipos de política de intervención Sea que la política de intervención la propongan entidades públicas, privadas o de cooperación, en los niveles local, regional o nacional, los tipos de intervención se definen en función de los objetivos específicos de la política pyme, siendo los principales tipos, los siguientes: a. Minimalista. Limita la intervención a la definición de las reglas del juego o condiciones básicas del clima de inversión, asumiendo que el desarrollo de las empresas es un asunto exclusivo de ellas; su función es garantizar los derechos de propiedad. Algunas escuelas han defendido que la mejor política pyme o industrial es no tener política, lo cual puede entenderse también como que el mejor aporte de las instancias públicas es no poner obstáculos. b. Fortalecimiento horizontal. Busca compensar las fallas de mercado mediante la intervención, sin diferenciar firmas, región, actividad o tamaño. Tiende a ser usada en territorios con mejor grado de desarrollo relativo en donde el objetivo es crear las condiciones para que el desarrollo económico se endogenice. c. Fortalecimiento selectivo. Apunta a las empresas picking winners (ganadoras), en actividades o sectores que se consideran estratégicos para consolidar ventajas competitivas a nivel de región o país. Normalmente corresponde a actividades emergentes o promisorias y no a actividades ya consolidadas en la estructura productiva. Estas políticas se aplican generalmente en regiones o países donde el nivel de desarrollo económico es mayor y donde se busca, por ejemplo, estimular la inserción en los mercados internacionales. d. Restrictivo. Corresponde a territorios que con el propósito de beneficiar a las pymes o las empresas locales, o las de ciertos grupos sociales o económicos, para proteger el mercado doméstico, gravan o desestimulan la llegada de nuevos competidores, los obligan a hacer algún porcentaje de compras locales, transferir tecnología, reinvertir excedentes (vía el gravamen a las remesas de dividendos). En muchos casos se observa combinación de algunos tipos. 3.5. Matriz de política pública-privada para el desarrollo de pymes Teniendo claro cuáles son los asuntos fundamentales de las empresas en cada fase de su ciclo vital y los actores que intervienen en ellos, el paso siguiente es utilizar tales bases como guía para definir la matriz de política pública-privada para el desarrollo de las pymes o para evaluar la configuración de la política existente a nivel país, región o localidad. 90 La matriz está configurada por la interrelación de dos ejes: en sentido vertical, las cuatro etapas del ciclo de vida de la empresa y en sentido horizontal, cada fila corresponde a un nivel de la estructura social que incide sobre la creación, desempeño y muerte de las empresas. Dichos niveles corresponden, a su vez, a un agente o instancia de decisión y va de lo individual (el emprendedor) hasta la sociedad en su conjunto, como el sistema en el cual operan los demás subsistemas. Las tablas 5, 6, 7 y 8 despliegan la matriz por niveles. Tabla 5. Matriz de política público-privada: Nivel micro NIVELES Individual Micro Organizacional CREACIÓN CRECIMIENTO MADUREZ DECLINACIÓN Tutorías para la elaboración de planes de negocio Programas de profesionalización de emprendedores Asistencia para manejar la sucesión en empresas familiares Establecimiento de canales de información sobre servicios a las empresas Visitas a empresas e intercambio de experiencias Asistencia técnica para nuevos propietarios Apoyo para trabajar en otra empresa nacional o del exterior, durante un tiempo Presentaciones sobre buenas prácticas empresariales Apoyo para emprendedores honestos que se quebraron Ayuda a desempleados con algún saber hacer y sin recursos de inversión Concursos de mejores planes de negocio (algunos incluyen como premio capital semilla) Participación en grupos de I+D Participación en ferias y exposiciones, vinculación a redes de información y suscripciones a publicaciones y sitios web Elaboración e implementación de estrategias exportadoras. Elaboración de planes de mercadeo, proyectos de desarrollo de nuevos productos y servicios Líneas de crédito especiales para I+D, formación y medio ambiente. Búsqueda de inversionistas ángel Políticas crediticias diferenciales (tiempo, costo y garantías). Reducción de la documentación para trámite de créditos. Sustitución de la dependencia financiera de recursos propios, proveedores y prestamitas “gota a gota”. Tasa de interés diferencial para créditos de emprendimiento. Desarrollo del mercado de capitales Desarrollo de competencias contables y gestión financiera transparente. Estímulos a la bancarización Desarrollo de capacidades en gestión de proyectos Fuente: Elaboración propia. 91 Tabla 6. Matriz de política público-privada: Nivel meso NIVELES Red de trabajo Meso Región CREACIÓN CRECIMIENTO MADUREZ DECLINACIÓN Incubadoras de empresas Creación de Fondos de Capital de Riesgo Redes de mujeres empresarias, estudiantes o jóvenes empresarios Subcontratación de I+D, crear redes de I+D, adquirir experiencia tecnológica, solucionar problemas comunes o particulares Apoyo a la asociatividad, mediante programas de fortalecimiento de clusters. Cooperación público-privada para cerrar brecha tecnológica mediante proyectos de I+D de productos, montaje de laboratorios Reducción de trámites y tiempo máximo para crear una empresa, obtener licencias y permisos Realización de compras o ventas colectivas (incluidas exportaciones) Garantías de crédito a través de fondos de cobertura o de riesgo compartido Especialización y cooperación productiva Estudios entre empresarios, banqueros y académicos para reducir las barreras de acceso al crédito Escalamiento de producción Ayudas a I+ D o innovación, obtención de patentes, contratación de personal calificado en empresas de base tecnológica Integraciones cliente-proveedores; Localización conjunta (zonas francas, calles comerciales, otras) Programas de estructuración de mercados regionales Parques empresariales, tecnológicos, zonas francas, centros sectoriales de C&T o I+D Selección de sectores estratégicos para apoyar de manera sistemática durante largo tiempo, mediante contratación pública, normalización, beneficios legales. Cofinanciación de proyectos de eficiencia energética Desarrollo de la oferta local de servicios especializados a través de universidades, centros de desarrollo tecnológico, asociaciones, administraciones locales, agencias de desarrollo local, ONG, otros. Reconocimiento y visibilidad a empresas que adoptan estándares mundiales de gestión ambiental, de recurso humanos, responsabilidad social, calidad, etc. Fuente: Elaboración propia. 92 Tabla 7. Matriz de política público-privada: Nivel macro Macro NIVELES Institucional CREACIÓN CRECIMIENTO MADUREZ DECLINACIÓN Simplificación de trámites en todos los niveles Programas de compras públicas mediante acceso a información sobre contratos, ofertas en línea, reducción de exigencias financieras, reducción del tamaño de los contratos y menores trámites burocráticos y carga administrativa Líneas de crédito para financiar activos inmateriales: I+D, redes de distribución Líneas de financiación para la transmisión de empresas (jubilación de propietarios, por ejemplo) Titularización de la propiedad Desarrollo del mercado de capitales Recursos públicos que apalanquen o cubran parcialmente el capital de riesgo de fondos privados inversionistas Revisión de las normas sobre morosidad mediante mayores plazos, tasas Subsidios al establecimiento de empresas en áreas deprimidas o de renovación urbana Reducción del IVA a las empresas que emplean o contratan mano de obra intensivamente Protección de los derechos de propiedad intelectual nacional y en terceros países, especialmente contra la falsificación, piratería, derechos de copyright, marcas, patentes, diseños y modelos Acuerdos con países vecinos para crear zonas especiales de mercado transfronterizo que dinamicen a las empresas de ambos países Definición de políticas claras de competencia que protegan a las pymes de prácticas desleales de otras empresas, subvenciones, ayudas polémicas, abuso de posición dominante vía fusiones, acuerdos sobre precios, conformación de carteles u otras prácticas Profundización del mercado financiero Fortalecimiento de la seguridad jurídica Fuente: Elaboración propia. 93 Tabla 8. Matriz de política público-privada: Nivel meta NIVELES CREACIÓN CRECIMIENTO MADUREZ Cátedras de emprendimiento en todos los niveles educativos, que contibuyan a reducir la aversión al riesgo (el miedo al fracaso) y valoricen los premios que puede generar el espíritu emprendedor (relación riesgo-beneficio) Programas de formación de empresarios en los países donde exportan para operar mejor en tales países y fortalecer sus alianzas Programas de actualización y formación de alta calidad Meta Sociedad DECLINACIÓN Cualificación de la mano de obra, la certificación de competencias en oficios y programas de actualización Provisión de información actualizada y completa sobre los temas de interés en sitios web y de consulta personal. Premios a la vida y obra de líderes empresariales (valoración social del empresario) Establecimiento en el exterior de centros de apoyo a empresas nacionales Creación de miniempresas como parte de la formación académica de secundaria o universidad Eventos de promoción, información e irradiación de experiencias pymes a través de congresos, ferias, ruedas de negocios y de ideas, entre otros Suministro de información en línea, escrita y personal sobre todos los temas de la política de apoyo a pymes mediante la creación de sitios web y redes de información empresarial Promoción de la actualización y movilidad laboral Programas de apoyo a mujeres empresarias, jóvenes empresarios, empresarios de minorías étnicas, empresarios con limitaciones físicas Centros de información sobre el empleo Empresarismo de la economía social: cooperativas, fondos mutuales, asociaciones, fundaciones y corporaciones sin ánimo de lucro, empresas sociales Premio a los mejores programas locales y regionales de apoyo al desarrollo empresarial Premio al inventor anual por categorías Pasantías en empresas Fuente: Elaboración propia. La anterior matriz recoge en sus cuatro niveles algunas de las lecciones básicas aprendidas del desarrollo de las pymes a nivel internacional: a. Que el desarrollo de las pymes requiere una estrategia transversal, coherente y evolutiva. 94 b. Que integra tanto las políticas de desarrollo económico como las de reducción de la pobreza. c. Que involucra a muchos agentes del sector público, privado y la sociedad civil, en un diálogo continuo. d. Que el acceso a los mercado implica inversión en infraestructura, desarrollo institucional, inclusive en la remotas áreas rurales. e. Que armoniza la construcción de capacidades con el acceso a los mercados. f. Que realza el papel de la mujer por su probada capacidad para participar en los procesos de reducción de la pobreza. (Oecd, 2004) 4. ENFOQUE Y ATRIBUTOS DEL COMPONENTE PYME DEL PROGRAMA MIDAS DE USAID Como parte de su estrategia de Desarrollo Alternativo, el gobierno de los Estados Unidos, a través de la Agencia del gobierno de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID, ejecutó en el marco de los lineamientos definidos con la Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional, Acción Social, instancia adscrita a la presidencia de la República de Colombia, el Programa Más Inversión para el Desarrollo Alternativo Sostenible, MIDAS, entre 2006-2010. Uno de los componentes del Programa MIDAS de USAID, es el de pequeñas y medianas empresas que orienta sus esfuerzos en apoyar las unidades productivas urbanas o rurales, que contribuyen a la generación de riqueza y empleo. El componente PYME del Programa MIDAS de USAID, CPYME como también se le denomina en este documento, diseñó e implementó un modelo de gestión de proyectos focalizado en la expansión y/o el fortalecimiento de pequeñas y medianas empresas, urbanas y rurales, mediante la gestión exitosa y ágil de proyectos de mejoramiento e innovación de la gestión. Los propósitos de propiciar un desarrollo alternativo y una mayor cultura de la legalidad, incrementar la productividad de las empresas y mejorar su competitividad, condujeron a que entre 2006 y 2010 el componente apoyara, en cerca de 600 municipios de veinte 20 departamentos y con más de 24 millones de dólares de contrapartida aportada por los empresarios e instituciones de apoyo, 470 proyectos de asistencia técnica, beneficiando 18.000 pequeñas firmas productivas urbanas o rurales las cuales crearon o consolidaron 171.000 empleos e hicieran una contribución real a la generación de ingresos para 231.000 familias. Todas las metas del programa se cumplieron en menor tiempo del esperado y el modelo utilizado ha sido transferido a varias entidades nacionales y regionales al haber demostrado ser muy exitoso para 95 los propósitos mencionados. El programa se enfocó en contribuir a satisfacer las necesidades de desarrollo de capacidades empresariales de pequeños productores, urbanos y rurales –tradicionalmente informales, con altos retraso tecnológico y sin experiencias previas en recibir asistencia técnica. Los impactos de la asistencia técnica sobre estas empresas han sido notables al conseguir incrementos sustanciales en la productividad, ayudarles a insertarse en encadenamientos productivos, aumentar sus ingresos, generar capacidades para dar sostenibilidad a las empresas, fortalecer los sistemas productivos y el desarrollo mediante la estructuración de mercados, oferta y demanda de determinados productos en mercados locales y regionales. Específicamente, el modelo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID tiene como características principales, las siguientes: 4.1. El programa es activado por la demanda, esto es, que las pymes proponen su proyecto de expansión, en demostración de confianza en la iniciativa privada, en la certeza de que las empresas son las mejores para identificar los problemas a los cuales se enfrentan así como las mejores para articular los esfuerzos que permiten solucionarlos. El hecho de que la empresa (o grupo de ellas) deba hacerse cargo de al menos el 50% de los costos de la asistencia técnica ofrece la seguridad de que los recursos serán utilizados eficaz y eficientemente. 4.2. Las iniciativas o proyectos deben ser presentadas al programa, a través de un Proveedor de Proyectos, seleccionado por el programa, quien se ocupa de formular el proyecto en conjunto con el correspondiente donatario. El programa trabajó con 80 proveedores localizados en las principales ciudades del país y en su mayoría son universidades y entidades promotoras del desarrollo regional. Los impactos de la asistencia técnica sobre estas empresas han sido notables al conseguir incrementos sustanciales en la productividad, ayudarles a insertarse en encadenamientos productivos, aumentar sus ingresos, generar capacidades para dar sostenibilidad, fortalecer los sistemas productivos y el desarrollo mediante la estructuración de mercados, oferta y demanda de determinados productos en mercados locales y regionales. 4.3. Un proyecto generalmente consiste en la incorporación de mejores prácticas de gestión, tales como estudios de mercado, consultoría gerencial, diseño de aplicativos de información y comunicación, capacitación y entrenamiento, adopción de estándares internacionales. 96 En total se observaron 28 tipos de asistencia técnica, los cuales corresponden a 10 grupos de tecnologías, como se observa en la Tabla 9. 4.4. Las mejores prácticas de gestión que una empresa o colectivo propone, son implementadas por los donatarios, a través de los Proveedores de Servicios de Consultoría , que bien pueden ser consultores o expertos, obrando como personas naturales o jurídicas, a través de sus propias firmas de consultoría o de universidades, cámaras de comercio, gremios u otras figuras. Generalmente, un proyecto conlleva la aplicación de varias tecnologías de gestión por unidad productiva, simultáneamente y por excepción sólo una tecnología. 4.5. Las metas de cada proyecto deben estar enfocadas al incremento de las ventas y la generación de empleo en las unidades productivas aceptadas por el programa, sean estas empresas, colectivos de unidades productivas o asociaciones de productores. La propuesta de proyecto debe, por lo tanto, definir un plan de acción dirigido a proveer asistencia técnica a una pyme o a un conjunto de estas4 por parte de la red de Proveedores de Servicios de Consultoría que fue mencionada antes. La asistencia técnica prevista debe resultar en una serie de hitos o de metas referidas a la generación o consolidación de empleo. Para la correcta formulación y presentación del proyecto existían los formatos adecuados así como el correspondiente manual de apoyo. Las metas o resultados propuestos en cada hito dentro del proyecto formulado son en sí mismos un elemento crítico del modelo. Es crítico porque no solamente esos resultados deben ir completamente de la mano de la propuesta específica de metas a obtener que se hace dentro de la formulación del proyecto sino porque, de modo muy especial, estos resultados nunca pueden ser ajenos a las metas, intereses y propósitos definidos o establecidos por quien destina los recursos para este fin, es decir, por quien establece las condiciones para ese apoyo. 4.6. Si el proyecto es aprobado, el programa cofinancia, con recursos no reembolsables, hasta del 50% del valor de la asistencia técnica que la pyme propone, pudiendo ser el otro 50% financiado con recursos de la propia unidad productiva pudiendo ser estas recursos propios, créditos o de otros programas gubernamentales o de cooperación. La cofinanciación de USAID corresponde solamente a la contrapartida en dinero, lo cual implica que un proyecto puede tener un mayor valor en caso que incluya algún otro tipo de inversiones: equipos, construcciones, compra de software, etc. Es importante recalcar en este punto que cuando en el escrito se hace referencia a las pymes, debe entenderse siempre que este concepto es genérico (a menos que se diga lo contrario de modo específico) e incluye, por ejemplo, microempresas, iniciativas productivas rurales y/o pequeños productores rurales, tanto individuales como de modo asociado o colectivo. 4 97 4.7. El valor de las consultorías se paga a precios del mercado cuyos rangos son establecidos por el programa y es el propio donatario quien invita, califica y selecciona los proveedores de este servicio. El programa puede entregar listados de posibles consultores, más no interviene en la negociación entre el donatario y el consultor. Asimismo establece la razonabilidad de la propuesta económica, comparando el valor cobrado por otros consultores, en las diferentes regiones del país. 4.8. El modelo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID es descentralizado, flexible y adaptable. Se refiere al hecho que para el desarrollo del programa se establecieron oficinas propias en seis ciudades capitales: • Corredor Noroccidente: Antioquia, Córdoba y Choco, con sede en Medellín. • Corredor Eje Cafetero: Caldas, Risaralda y Quindío, con sede en Pereira. • Corredor Nororiente: Santanderes, Boyacá y Sur del Cesar, con oficina en Bucaramanga. • Corredor Macizo, Putumayo: Huila, Tolima y Putumayo, con oficina en Neiva. • Corredor Costa Atlántica: los seis departamentos de la costa caribe, atendidos desde Barranquilla. • Corredor Suroccidente: Cauca, Nariño y Valle del Cauca, con oficina en Cali. El programa estableció la oficina principal en Bogotá, ciudad que no fue beneficiada con el programa. Este modelo permitió tener la mayor cantidad de funcionarios cerca de las empresas y comunidades beneficiarias, lo cual asegura una mayor inmediación, mejor conocimiento del entorno específico, fácil referenciación de los empresarios y consultores participantes, en general, mayor flexibilidad para adaptarse a las especificidades propias de cada región. 4.9. Se dio una descentralización de la autoridad, es decir, de la capacidad para aprobar proyectos, condicionada únicamente por el monto de los proyectos y, en algunos casos, por la complejidad de los mismos, según criterios conjuntos entre la oficina nacional y el director regional. Esta descentralización de la autorización para aprobar proyectos tuvo como resultado que cerca del 60% del total de proyectos aprobados durante el período fueran aprobados en la instancia regional. Esto permitió aumentar considerablemente el volumen de propuestas evaluadas y finalmente aprobadas. 98 4.10. El modelo de gestión permitió atender un alto volumen de proyectos.Al efecto, el modelo incorpora un conjunto de herramientas y procedimientos muy claros de entender y sencillos de manejar, logrando una alta eficiencia operacional y agilidad. En un período de 18 meses, entre junio de 2006 y diciembre de 2008 se procesaron y evaluaron cerca de 600 propuestas de proyectos; esto es, un promedio de 1.5 propuestas por día laboral. Debido, además, a la participación de la red de Proveedores de Proyectos, otra parte esencial del modelo, más del 80% de las propuestas fueron aprobadas y se convirtieron en proyectos. 4.11. La contribución al fortalecimiento de la capacidad de las regiones para agenciar directamente su propio desarrollo, especialmente mediante el desarrollo de los Proveedores de Proyectos y los Proveedores de Servicios de Consultoría, es otra de las características distintivas del programa. 4.12. Condiciones habilitantes. En general, las condiciones son conocidas de antemano tanto por el Proveedor de Proyectos como por el proponente, lo cual les permite saber previamente si pueden o no participar por los recursos. Estas condiciones se refieren a características, perfiles y documentos que se deben hacer evidentes y presentar físicamente para que una propuesta recibida pueda iniciar el proceso de evaluación. 4.13. Criterios de evaluación y matriz objetiva. El Componente PYME del Programa MIDAS de USAID desarrolló lo que denomina una matriz objetiva de calificación y evaluación de los proyectos, utilizando cuatro grandes categorías que hacen referencia a: • Criterios del programa, los cuales corresponden a la estrategia del programa; califica los objetivos a alcanzar de acuerdo con el interés y con los recursos definidos. • Criterios relacionados con la firma, empresa, asociación o entidad que presenta el proyecto. • Criterios relacionados con la propuesta de asistencia técnica, es decir, sobre la propuesta misma del proyecto, las calidades del prestador de servicios. • Criterios deseables, los cuales dan una calificación adicional pero en ningún caso descalifican o quitan puntos si no existen. 4.14. Criterios de CPYME para evaluar y aprobar proyectos. Todos los criterios, en términos generales, deben responder al menos a dos aspectos: la seguridad para el que financia sobre el buen uso y fin de los recursos (calidades de la firma que propone y calidad de la propuesta de asistencia técnica) y, por otro lado, el cumplimiento de los objetivos del programa y a los deseables del mismo, los cuales normalmente hacen parte de una política pública de largo 99 plazo. Los proyectos presentados para cofinanciación al componente PYME del Programa MIDAS de USAID, debían cumplir con las siguientes variables: 4.14.1.Variables para los criterios del programa El componente PYME del Programa MIDAS de USAID establece cinco variables dentro de este primer criterio, para evaluar y aprobar los proyectos; corresponden básicamente a los compromisos contractuales que se asumieron para dar un uso apropiado a los recursos recibidos de la cooperación internacional y para cumplir con los compromisos entre los dos gobiernos: a. Empleos. Que el proyecto generara o fortaleciera un empleo formal o jornal (anual o su equivalente) y bajo unos costos promedio de creación adecuados. b. Ingresos. Que la empresa o el conjunto de empresas que recibían la asistencia técnica incrementaran sus ventas en un porcentaje con el cual se comprometían de partida y que les permitiera, obviamente, pagar los nuevos empleos comprometidos. c. Condiciones de vida. Que mejorara las condiciones de vida de las familias beneficiadas por el proyecto. d. Vulnerabilidad. Que tuviera en cuenta o involucrara un porcentaje de personas o familias pertenecientes a grupos de población vulnerable; en el caso del Programa MIDAS de USAID se hacía referencia a mujeres cabeza de familia, en estado de desplazamiento, reinsertados, indígenas y/o afrodescendientes. e. Porcentaje de cofinanciación. Se tenían en cuenta los aportes del o de los empresarios; si esos aportes eran superiores al 50%, que era lo mínimo que se pedía de parte suya, se le otorgaba una calificación superior. 4.14.2.Variables en criterios de la firma, es decir, de la empresa u organización que representa a los beneficiarios En esta categoría se evalúan los antecedentes así como las características financieras, organizacionales y de gestión de la empresa que fungirá como donataria de los recursos del Programa MIDAS de USAID, que será la encargada de hacer que los recursos de contrapartida se consigan, y que asumirá la obligación contractual de lograr que las metas propuestas se conviertan en resultados, tal y como se han propuesto en el proyecto presentado. Entre los principales temas a analizar están: a. Paquete competitivo y sostenible de la empresa. Se evalúa la situación financiera de la empresa a partir de los estados financieros 100 auditados de los dos últimos años; específicamente se analizan las razones de liquidez, actividad, rentabilidad y solvencia del proponente. b. Fortaleza en la capacidad administrativa y gerencial del proponente. Este criterio hace referencia a la experiencia del proponente en proyectos y programas similares y/o auspiciados por otros programas de cooperación internacional o nacional. c. Antecedentes del proponente en negocios y área geográfica iguales o similares. Con este criterio el propósito es evaluar la trayectoria y el liderazgo de la empresa en el sector y en el territorio. d. Compromiso de la empresa para emprender el proyecto. Se evalúa si el empresario conoce el programa y sus objetivos, y si está comprometido con el cumplimiento de las obligaciones de la contrapartida que le será donada. 4.14.3.Variables en criterios de propuesta de asistencia técnica Esta categoría busca recoger información necesaria y suficiente conducente a establecer la relevancia y la pertinencia de la asistencia técnica solicitada. Como es posible que bajo una misma propuesta de proyecto se solicite más de un tipo de asistencia técnica, es importante considerar en la evaluación la manera como se interrelacionan o se refuerzan unos a otros y analizar los posibles impactos finales. La evaluación incluye el análisis de los siguientes temas que se incluyen en dos amplios componentes, el primero de relevancia de la asistencia técnica (a-c) y formulación consistente y adecuada de la propuesta de asistencia técnica (d-i): a. Pertinencia y oportunidad. La asistencia técnica solicitada es compatible con el problema planteado o con la oportunidad de la empresa. b. Impacto esperado. La asistencia técnica tendrá un impacto positivo sobre la empresa o conjunto de beneficiarios. c. Comunidad con objetivos del programa. Existe una correlación directa entre la asistencia técnica propuesta y la consecución de los objetivos propuestos, verbigracia, la generación o consolidación de los empleos propuestos y/o el incremento en los ingresos o utilidades y, con base en los logros anteriores, una mejora en las condiciones de vida de los beneficiarios. d. Consistencia. Hay consistencia entre el problema y/u oportunidad de la empresa, los objetivos de la asistencia técnica y los productos propuestos y resultados esperados de ella. 101 e. Claridad en objetivos. Están claramente establecidos el producto y los resultados esperados de la asistencia técnica. f. Precisión en resultados. Los resultados esperados están definidos con precisión, bien o tanto en términos cualitativos como cuantitativos. g. Coherencia propuesta/objetivos. Existe consistencia y coherencia entre la estructura y la duración del plan de trabajo con los objetivos y la complejidad de la asistencia técnica. h. Calificaciones del consultor. El consultor (o consultores) propuesto tiene y demuestra las calificaciones suficientes y necesarias para asesorar y acompañar el proyecto. i. Consistencia consultor/propuesta. La complejidad y dificultades previsibles del proyecto se corresponden con el valor de los honorarios y las capacidades manifiestas y hechas evidentes por el consultor. 4.14.4.Variables en criterios deseables Como se anotó más arriba, la presencia de criterios de esta índole da una calificación adicional pero, en ningún caso, descalifica o quita puntos si no existen o se dan en muy bajos valores. En el caso del componente PYME del Programa MIDAS de USAID se tuvieron en cuenta cuatro variables las cuales, cuando se cumplían, una o varias, otorgaban un puntaje adicional. Cada una de ellas, adicionalmente, correspondía a un interés particular de promocionar un elemento que agregaba valor al programa y consecuentemente, al país y a la comunidad donde se asentaba el proyecto. a. Asociatividad.El programa benefició todos aquellos proyectos que tenían un carácter asociativo.Además de presentar un enorme potencial para la generación de empleos era clara también la intención de fortalecer la acumulación de capital social en el territorio donde se asentaba el proyecto. b. Exportaciones. Se favorecieron o se dio un puntaje adicional a propuestas de proyectos que incluían tangiblemente un interés o que tenían una vocación exportadora. Se aclara, nuevamente, que en ningún momento se castigaron aquellos que no la tenían. c. Grado de ruralidad. A aquellos proyectos provenientes de municipios de primacía rural (alto grado de ruralidad), o de ciudades no capitales, o de asentamientos urbanos que no eran cabeceras municipales, se les otorgaba un puntaje adicional de acuerdo con las características anotadas. 102 d. Sinergias con otros proyectos (USAID, Acción Social, locales). El programa tuvo un gran interés en favorecer aquellas propuestas de proyectos donde los beneficiarios también lo eran de otros proyectos apoyados por el Programa ADAM de USAID (Áreas de Desarrollo Alternativo Municipal), por los otros componentes del Programa MIDAS de USAID, por otros proyectos de USAID en el país, por proyectos de la Alta Consejería Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional, Acción Social, también, cuando se encontraban acordes con los lineamientos establecidos por los planes de desarrollo del departamento, por los planes regionales de competitividad o incluso por entidades locales que apoyan el desarrollo económico y empresarial del municipio o del departamento. 4.15. Responsabilidades apropiadas. El engranaje del modelo permite identificar, precisar y limitar perceptiblemente el ámbito de trabajo y las responsabilidades de cada uno de los involucrados sin que se presente duplicidad de esfuerzos ni superposición de funciones o responsabilidades. Cada uno sabe lo que tiene qué hacer: los empresarios, incluyendo la empresa, entidad, asociación o institución responsable de adelantar el proyecto (donatario o sea, quien recibirá la donación); el Proveedor de Proyectos; el Proveedor de los Servicios de Consultoría; quienes hacen la labor de monitoreo y auditoría; los integrantes del equipo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID, nacional y regional, encargados de orientar los recursos, evaluar y aprobar o no las propuestas, hacer seguimiento a los proyectos y manejar problemas, coordinar su cierre y liquidación, y manejar la información agregada para evaluar el impacto del programa. Las responsabilidades así definidas implican que todos tienen una tarea, que cada una es importante y que existen incentivos suficientes para que cada uno lo haga de la mejor manera posible. 5. ANÁLISIS ECONOMÉTRICO: DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN 5.1. La muestra Un total de 207 proyectos son considerados para el desarrollo de las estimaciones econométricas. Proyectos en los que la variable objetivo ventas tiene crecimientos que se encuentran entre el 4% y el 100%, y corresponden al 5% y al 95% de los datos cuyos proyectos presentaron ventas por encima del 0% y son menores o iguales a 100%. (Ver Figura 5) 103 0 10 20 Crecimiento en Ventas (%) 30 40 50 60 70 80 90 100 Figura 5. Box-Plot crecimiento en ventas Fuente: Cálculos componente PYME del Programa MIDAS de USAID. Los límites (4% y 100%) permiten desarrollar estimaciones robustas debido a que excluyen datos atípicos de la variable dependiente ventas5. En la base se encontraron proyectos cuyas ventas fueron atípicas, extraordinarias o de muy bajo crecimiento, o en otras palabras, ventas cuyo comportamiento es explicado ampliamente por factores no observados ni cuantificados por el componente PYME del Programa MIDAS de USAID en su seguimiento. Para el desarrollo de las estimaciones econométricas en torno al empleo y los factores que determinan su crecimiento, se mantuvo la muestra de 207 proyectos. 5.2.Tecnologías de gestión aplicadas La revisión de los proyectos ejecutados permitió identificar el tipo de tecnologías aplicadas. En total, las empresas usaron 28 diferentes tecnologías, cuya frecuencia de uso se observa en la Tabla 9 tanto en el ámbito de cada tecnología, como de los diez grupos formados según la relación de afinidad de una y otra tecnología con un aspecto común de la gestión de las organizaciones. Los límites fueron estimados a partir de la identificación y exclusión de datos atípicos mediante la técnica de Box-Plot. 5 104 Tabla 9.Tecnologías de gestión aplicadas No. GRUPO No. TECNOLOGÍAS DE GESTIÓN 1 Visión, misión, valores, metas y objetivos DIRECCIONAMIENTO Despliegue de directrices, Balanced Scorecard o 1 2 ESTRATÉGICO Hoshin Kanri 3 Enfoque hacia la generación del valor Protocolos, manuales de calidad, ISO HACCP4 BPM-BPA INVIMA,BASC 2 ESTANDARIZACIÓN 5 ASME OSHAS 14000 6 CMMI Conectividad, uso de simuladores, CAD/CAM, 7 paquetes estadísticos Diseño de software a la medida; entrenamiento TECNOLOGÍAS DE en aplicaciones computacionales específicas. 3 INFORMACIÓN Y 8 montaje de sistema de información, correo COMUNICACIÓN electrónico, mensajería instantánea, wikis, blogs, otros 9 ERP, CRM, DBM, SCHM, MRP 10 5S, mejoramiento contínuo deTPM; optimización de procesos; INCREMEMTO DE LA 11 Pilares 4 reducción de costos; optimización logística PRODUCTIVIDAD flexible (lean manufacturing),Eiss 12 Manufactura sigma Promoción de ventas: ferias, misiones eventos; entrenamiento de 13 comerciales, vendedores; mejoramiento de producto (marcas, logos,empaques, otros) 5 MERCADEO Y VENTAS Investigación de mercados, diseño de estrategias 14 de publicidad o comercialización; planes generales de mercadeo; franquicias. de estrategias de mercadeo, 15 Implementación ventas, publicidad nacional o internacional Estudios de factibilidad de proyectos; diseños; 16 desarrollo de nuevos productos, servicios, equipos o procesos 6 INGENIERÍA y montaje o adecuación de plantas o 17 Diseño turnos 18 Modernización tecnológica automatizada capacitación y entrenamiento técnico 19 Selección; en el sitio de trabajo; asistencia técnica en campo 7 FORMACIÓN 20 Formación por competencias especializadas 21 Formación profesional 22 Promoción y fortalecimiento de la asociatividad a cadenas productivas; codificación de 23 Vinculación INTEGRACIÓN productos; acuerdos de suministro 8 PRODUCTIVA Desarrollo de proveedores; integración logística 24 o cadena de suministro y distribución; fusiones, franquicias e integraciones. Fortalecimiento administrativo; definición de estructura organizacional; comunicación 25 la organizacional; clima laboral; evaluación 360; DESARROLLO 9 gobierno corporativo ORGANIZACIONAL 26 Reestructuración 27 Entrenamiento dirigido 28 Diseño e implementación de sistemas de costeo FORTALECIMIENTO 10 FINANCIERO 29 Estructuración financiera Totales No. No. 74 22 108 12 141 4 0 145 3 34 40 3 24 59 89 6 39 88 201 6 84 39 141 18 172 78 11 136 37 261 211 38 158 169 7 4 42 32 74 1439 Fuente: Elaboración propia. 105 5.3. Medición del desempeño y variables del modelo Los indicadores que se utilizan como variables dependientes de los modelos que se proponen, son los mismos indicadores meta del programa: el incremento en ventas y la generación de empleo. El modelo propuesto permite identificar y establecer la existencia de relaciones o efectos determinantes de las tecnologías de gestión aplicadas sobre los indicadores meta, así como la mayor o menor incidencia de una u otra tecnología o la eventual existencia de una combinación óptima de tecnologías que impacte positivamente el desempeño. El modelo propuesto permite identificar y establecer la existencia de relaciones o efectos determinantes de las tecnologías de gestión aplicadas sobre los indicadores meta, así como la mayor o menor incidencia de una u otra tecnología o la eventual existencia de una combinación óptima de tecnologías que impacte positivamente el desempeño. En suma, se toma como variables dependientes el incremento en ventas o en empleo y como variables independientes las tecnologías de gestión, en dos niveles: individualmente consideradas y con interacciones entre estas. El modelo de ventas se basa en un análisis de varianza o modelo Anova cuyos factores o variables independientes a ser incluidas tienen que ver con la aplicación o no de tecnologías de gestión en su unidad productiva. Por lo anterior, cada uno de los factores o variables independientes divide en dos grupos los proyectos, según si se aplicó o no la tecnología de gestión, por lo que cada uno de sus efectos será analizado como la existencia de una diferencia estadísticamente significativa en la media de la variable de interés de los grupos formados. Adicionalmente, al modelo se le introdujo interacciones entre los factores y covariables o variables cuantitativas. Las covariables que se tuvieron en cuenta para las estimaciones del Anova fueron: a. El número de duración en horas del proyecto. b. El número de meses de duración del proyecto. c. El valor total del proyecto en pesos. 106 d. El número de empleos generados. e. Las familias beneficiarias. f. La variación en la razón de liquidez (activos corrientes/pasivos corrientes). g. La variación en el capital de trabajo (activos corrientes-pasivos corrientes). Antes de la estimación del modelo Anova, se hizo un análisis descriptivo basado en el cálculo de medias en ventas para cada uno de los grupos formados por los factores o tecnologías de gestión y la estimación de correlaciones parciales de las tecnologías de gestión con la variable dependiente, con el cual se determinaron los siguientes factores (Tabla 10) a ser introducidos en el análisis. Tabla 10. Factores intersujetos FACTOR CATEGORÍA OBSERVACIONES Implementación de estrategias de mercadeo, ventas, publicidad nacional o internacional 0 (No) 180 1 (Si) 27 Selección, capacitación o entrenamiento técnico en el sitio de trabajo, asistencia técnica en campo 0 (No) 122 1 (Si) 85 0 (No) 189 1 (Si) 18 Diseño e implementación de sistemas de costeo Fuente: Cálculos componente PYME del Programa MIDAS de USAID. La Tabla 11 presenta la media y la desviación en el crecimiento en ventas respecto a cada uno de los factores descritos en la Tabla 10. En la tabla se puede ver que el incremento medio de los proyectos que implementaron estrategias de mercadeo y ventas (Valor 1 Total) fue de 52.6% frente a un 36.9% de los proyectos que no implementaron la estrategia (Valor 0 Total); diferencias que se mantienen para las otras tecnologías de gestión que se aplicaron. 107 Tabla 11. Estadísticos descriptivos VARIABLE DEPENDIENTE: CRECIMIENTO EN LAS VENTAS Implementación estrategias de mercadeo Selección, capacitación o entrenamiento técnico 0 0 1 Total 0 1 1 Total Total 0 1 Total Diseño e implementación de sistema de costeo Media Desviación típica N 0 33,726 25,1901 97 1 43,366 26,5699 10 Total 34,627 25,3489 107 0 38,818 25,3979 70 1 73,220 19,7979 3 Total 40,232 26,0067 73 0 35,860 25,3267 167 1 50,255 27,6802 13 Total 36,900 25,6940 180 0 31,683 27,7876 12 1 50,933 43,3545 3 Total 35,533 30,6387 15 0 70,373 29,1627 10 1 91,250 12,3744 2 Total 73,853 27,8530 12 0 49,270 34,0257 22 1 67,060 38,2847 5 Total 52,564 34,7878 27 0 33,501 25,3593 109 1 45,112 29,2190 13 Total 34,738 25,9155 122 0 42,762 27,7592 80 1 80,432 18,2149 5 Total 44,978 28,6357 85 0 37,421 26,7263 189 1 54,923 30,7523 18 Total 38,943 27,4656 207 Fuente: Cálculos componente PYME del Programa MIDAS de USAID. Una vez hecho el análisis descriptivo se procede a la estimación del modelo (Tabla 12) con tres factores, una interacción y una covariable, y cuya salida se encuentra a continuación: 108 Tabla 12. Pruebas de los efectos intersujetos VARIABLE DEPENDIENTE: CRECIMIENTO EN VENTAS Origen Suma de cuadrados tipo III Gl Media cuadrática F Sig. Eta al cuadrado parcial Modelo corregido 23882,079a 5 4776,416 7,300 ,000 ,154 Intersección 36360,507 1 36360,507 55,571 ,000 ,217 duración_proyecto_meses 2504,070 1 2504,070 3,827 ,052 ,019 mercvent_estr_dummy 5697,296 1 5697,296 8,707 ,004 ,042 form_selcapentr_dummy 10337,401 1 10337,401 15,799 ,000 ,073 fort_sistcost_dummy 4385,183 1 4385,183 6,702 ,010 ,032 mercvent_estr_dummy * form_selcapentr_dummy 5217,218 1 5217,218 7,974 ,005 ,038 654,310 Error 131516,349 201 Total 469325,701 207 Total corregida 155398,428 206 Fuente: Cálculos componente PYME del Programa MIDAS de USAID. a. R cuadrado = .154 (R cuadrado corregida = .133) duración_proyecto_meses = Duración del proyecto en meses. mercvent_estr_dummy = Dummy Implementación de estrategias de mercadeo y ventas. form_selcapentr_dummy = Dummy Selección, capacitación o entrenamiento técnico en el sitio de trabajo o asistencia técnica en campo. fort_sistcost_dummy = Dummy Diseño e implementación de sistemas de costeo.mercvent_estr_ dummy * form_selcapentr_dummy = Dummy interacción o combinación de la implementación de estrategias de mercadeo y la selección, capacitación o entrenamiento técnico en el sitio de trabajo ó, asistencia técnica en campo. La Tabla 12 muestra que las medias en las ventas para cada uno de los grupos definidos por los factores difieren significativamente por cuanto los niveles críticos (Sig) asociados a cada estadístico F para cada factor son menores a 0,05. En otras palabras, los proyectos en los que se aplicaron las anteriores tecnologías de gestión en promedio tuvieron un más alto incremento en las ventas que los que no, lo cual evidencia la existencia de efectos positivos de estas tecnologías sobre el crecimiento medio en las ventas. El tamaño de cada uno de los efectos de los factores entendido como la proporción de variación de la variable dependiente explicada por cada factor es del orden de 4.2% para el factor mercvent_estr_dummy, de 7.3% para form_selcapentr_dummy y de 3.2% para fort_sistcost_dummy (ver Tabla 12, Eta al cuadrado parcial). Los argumentos que pueden contribuir a explicar por qué solo tres tecnologías de gestión: mercadeo y ventas; selección, capacitación y entrenamiento técnico en el sitio de trabajo (on the job training) y fortalecimiento de los sistemas de costos, generan un efecto positivo en las variable dependiente, son de dos tipos: 109 Primero, los que se refieren a cada tecnología específicamente, a saber: a. La implementación de estrategias de mercadeo y ventas se encuentra directamente asociada a los objetivos del programa y al criterio más importante con el cual las propuestas fueron evaluadas y seleccionadas. Adicionalmente, esta tecnología generalmente corresponde a la puesta en marcha de las estrategias definidas por las empresas como producto de los estudios e investigación de mercados o como producto de las estrategias que la dirección de las empresas estableció. b. El entrenamiento en el sitio de trabajo impacta positiva, directa e inmediatamente la productividad laboral en las operaciones de la empresa, toda vez que se ocupa de la incorporación de mejores prácticas que incrementan la eficiencia de las actividades que configuran la cadena de valor de la empresa por dos vías: i) la reducción de las múltiples formas de desperdicio que se suelen generar en la combinación de insumos-máquinas-materias primasoperarios-métodos de trabajo y ii) el mejor aprovechamiento de las oportunidades de mercado que se le puedan presentar a la empresa. c. Aprender a costear es una de las competencias más importantes de las pymes en crecimiento; una competencia crítica para escalar las ventas, toda vez que permite que las empresas corrijan los eventuales errores en el cálculo de la relación costo-precio a nivel de unidad de producto o lote, según el tipo de producto. Segundo, los comunes a las tres tecnologías. Como factor común a las tres anteriores tecnologías, se menciona que todas corresponden a actividades que generan impacto en el corto plazo, a diferencia de la mayoría de las demás tecnologías apoyadas, las cuales por su naturaleza generan impactos ciertos en el largo plazo. Una vez estimados varios modelos, la combinación o interacción entre factores que tiene influencia sobre la variable dependiente o cuyas medias en ventas de los grupos definidos por la interacción difieren estadísticamente (menor a 0,05) son: mercadeo y ventas y selección, capacitación o entrenamiento técnico en el sitio de trabajo. El efecto estimado sobre la varianza de la variable dependiente es del orden de 3.8%. Una forma de visualizar la potencia del efecto de la combinación o interacción de estas tecnologías son los gráficos de perfil. La Figura 6 muestra la amplia diferencia en las medias en ventas entre los grupos dados por la variable capacitación y entrenamiento de personal y el grupo que implemento la estrategia de mercadeo y ventas. 110 Figura 6. Perfil de estrategias de mercadeo-ventas y capacitación o entrenamiento de personal Medias marginales estimadas de sales_increase form_selcapentr_dummy mercvent_estr_dummy Fuente: Cálculos componente PYME del Programa MIDAS de USAID. La única covariable incluida en el modelo y cuyo efecto es significativo (<0.10) es la duración del proyecto en meses, lo cual quiere decir que esta variable se encuentra linealmente relacionada con la variable dependiente y tiene un efecto individual de 1.9%. Este hallazgo refuerza nuestra creencia de que esta combinación de tecnologías de gestión concentra sus impactos en el corto plazo, en tanto que otras tecnologías aplicadas resultan en cambios significativos en plazos más largos, que desafortunadamente están fuera de los objetivos y de los datos disponibles para el presente documento. Este modelo es explicativo de los efectos de algunas tecnologías de gestión sobre el crecimiento en las ventas. Por lo tanto, los residuos no son normales y aleatorios dado que el crecimiento en las ventas se explica por todas las variables incluidas en el modelo, sólo en un 13.3%, pudiendo ser explicada por muchas otras variables no observadas ni cuantificadas. 111 5.4. Crecimiento en el empleo: aspectos a tener en cuenta El empleo es una variable determinante en el desarrollo y crecimiento de un país; un instrumento indispensable en la construcción y evaluación de la política económica. Por ello es necesario determinar qué variables influyeron significativamente en el crecimiento del empleo generado por las pymes apoyadas por el componente PYME del Programa MIDAS de USAID, como evidencia empírica, base para la definición de políticas públicas para la mediana y pequeña empresa. En la construcción del modelo de empleo se trabajo con los mismos proyectos u observaciones con los cuales se desarrolló todo el análisis del modelo de ventas. Sin embargo, se encontró que la variable empleo presenta magnitudes muy grandes, por lo cual se decidió transformarla a través del cálculo de su logaritmo. Las relaciones que se obtuvieron se describen en el siguiente modelo de regresión lineal, Tabla 13. lninc_empleo = intercepto + b1lnvlr_tot_proxy + b2lncumpl_flias_benef + b3dummytam + b4dummycorred + e Tabla 13. Modelo incremento empleo VARIABLE DEPENDIENTE: INCREMENTO EMPLEO Variables independientes Coeficiente Error estándar P-Valor Intercepto -6.41 1.19 0.000 lnvlr_tot_proyecto 0.34 0.07 0.000 lncumpl_flias_benef 1.15 0.11 0.000 dummytam_micro 1.35 0.26 0.000 0.28 0.003 dummycorred_suroccidente 0.85 Número de obs. (Muestra) 168 R-Cuadrado 0.64 R-Cuadrado Ajustado 0.64 F(4,163) 73.7 La Tabla 13 muestra un modelo de elasticidad constante en el que el 64% de la variación del logaritmo en el incremento del empleo se encuentra explicado por el logaritmo del valor total del proyecto (expansión) y el cumplimento de la meta de familias beneficiadas, así como las variables control dummy tamaño micro y dummy corredor suroccidente. Dado que es un modelo en logaritmos, la interpretación es en términos de elasticidad; por ello, un incremento en 1% en el valor total del proyecto, 112 incrementa en 0.34% el empleo; así mismo, un crecimiento en 1% en el cumplimiento de las familias beneficiadas, hace que el empleo se incremente en 1.15%. Estos resultados son importantes en materia de política, por cuanto los proyectos de expansión per se están generando empleos y entre mayor sea el valor del proyecto, mayor será el empleo; por otra parte, como los proyectos son apoyados con recursos adicionales a los propios, el no incremento en el cumplimiento de las familias beneficiadas durante el tiempo del proyecto o en otras palabras, el bajo seguimiento del mismo en materia de familias beneficiadas, tiene implicaciones importantes en materia de empleos. Otro hallazgo importante y acorde con la teoría, es que en promedio las microempresas demandan y emplean más fuerza de trabajo, a diferencia de las empresas pequeñas, medianas y grandes. 6. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES DE POLÍTICA En conclusión, se puede afirmar que la experiencia del componente PYME del Programa MIDAS de USAID permite demostrar que es posible desarrollar una política pública de desarrollo empresarial, basada en la transferencia de conocimiento y tecnologías de gestión a través de un modelo de gestión de proyectos productivos para pequeñas y medianas empresas que tenga impacto de corto plazo en la generación de empleo y el crecimiento de las ventas de las empresas. También se puede afirmar que para lograr estos efectos de corto plazo la mejor combinación de tecnologías de gestión es la que incluye asistencia en temas de mercadeo y ventas, entrenamiento en el sitio de trabajo y sistemas de costeo. Se concluye también del análisis econométrico que el impacto está correlacionado con la duración del proyecto. Por otro lado, del análisis de los impactos sobre la generación de empleo evidencia que el impacto está determinado de una manera importante por el tamaño del proyecto apoyado en términos de los recursos movilizados y de la cantidad de familias beneficiadas. También se demuestra que las microempresas tienen un mayor impacto en la generación de empleo que las empresas pequeñas y medianas. Lo anterior permite recomendar la definición de políticas de apoyo al microempresario, que aseguren a través de la asociatividad una escala crítica de beneficiarios y recursos para magnificar su impacto. Con este diseño de política se genera competitividad y se mejoran las condiciones construyendo bienestar para el pequeño empresario desde el desempeño empresarial. 113 BIBLIOGRAFÍA Álvarez, R. & Vergara, S. (2007). Sobrevivencia de pymes en Chile: ¿Ha cambiado a través del tiempo? ¿Difiere por industria? Banco Central de Chile, Documentos de Trabajo No. 427. Bender, R. & Ward, K. (2005). Corporate Financial Strategy. Elsevier. Boisier, S. (2005). ¿Hay espacio para el desarrollo local en la globalización? Revista Cepal 86. Castell, M. Globalización, tecnología, trabajo, empleo y empresa. Disponible en: http:// lafactoriaweb.com/artículos/castells7.htm Chandler, A. (1990). Scale and Scope: The Dynamics if Industrial Capitalism. Cambridge: Harvard University Press. Dreher, A. (2006). Does Globalization Affect Growth? Empirical Evidence from new Index. Applied Economics 38, 10: 1091-1110. Dreher, A., Noel, G. & Martens, P. (2008). Measuring Globalization. Gauging its Consequence. New York: Springer. Friedman, T. (2006). La Tierra es plana. MR Ediciones. Hamel, G. (2006). El por qué, el qué y el cómo de la innovación en gestión. HBR. Hamel, G. & Breen, B. (2007). The Future of Management. Harvard Business School Press. Hammond,A., Kramer,W., Katz, R.,Tran, J. &Walker, C. (2007). Los siguientes cuatro mil millones. World Resources Institute, International Finance Corporation. Jeffrey, S. & Werner, A. (1995). Economic Reform and the Process of Global Integration. Brookings Papers on Economic Activity, 25th Anniversary Issue. Levitt, T. (1983). Globalization of the Markets. Harvard Business Review, May/ June. Max-Neef, M. (1993). Desarrollo a escala humana: conceptos, aplicaciones y reflexiones. Chile: Cepaur. Oecd. (2004). Promoting SMEs for Development. 2º Oecd Conference of Ministers Responsible for Small and Medium Sized Enterprises. Istambul Turkey, June 2004. 114 Ohmae, K. (2005). The Next Global Stage. Wharton School Publishing. Prahalad, C.K. & Hammond, A. (2005). Atender a los pobres del mundo, rentablemente. Harvard Business Review. Agosto. Prahalad, C. K. (2006). La oportunidad de negocios en la base de la pirámide. Grupo Editorial Norma. Prisching, M. Diagnoses of Our Time:Approaches to the Globalised Age. Globalization and Business Ethics. Reich, B. (2009). El gobierno en su negocio. Harvard Business Review. Sen, A. (2000). Desarrollo y libertad. Editorial Planeta. Stamer, J. (2003). ¿Qué es el desarrollo económico local? ¿Por qué es tan difícil? Mesopartner working paper. Stephen, D. & Dowdy, J. (2009). When it Lifts Productivity. Disponible en: www. mckinseyquarterly.com/article. Stiglitz, J. (2002). El malestar en la globalización. Santillana Ediciones Generales. Unctad. (2004). Promoting the Export Competitiveness of SME. UN Conference on Trade and Development, October. 115 RESUMEN La acertada aplicación de los recursos de la cooperación internacional, en este caso de la Agencia del gobierno de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID, a través de su programa Más Inversión para el Desarrollo Alternativo Sostenible, MIDAS, mediante su exitoso modelo de gestión por demanda continua de iniciativas de desarrollo empresarial, y cuya atención se efectuó de manera descentralizada, dinámica y flexible en los distintos niveles de formulación, evaluación, aprobación e implementación de proyectos, presenta destacados impactos de reconocimiento público en el país, constituye una experiencia valiosa de estudio académico y motiva su replicabilidad con recursos propios, en el propósito de construir prosperidad colectiva regional y nacional. Este documento propone una argumentación lógica que permite recomendar la aplicación de un modelo de gestión por demanda de proyectos productivos, que potencia el desarrollo endógeno y posibilita la inclusión territorial en las dinámicas regionales, nacionales e internacionales del desarrollo. Mediante sinergias público-privadas, de productores y academia como pilares de desarrollo endógeno, en procura del fortalecimiento empresarial a través de la asistencia técnica otorgada a los beneficiarios del modelo, se inducen cambios culturales con mejoramiento de la calidad de vida de la población, en el marco de una política pública descentralizada. 116 El toque MIDAS de la prosperidad colectiva Desarrollo regional a través de la gestión por demanda de proyectos productivos Autores Marco Sergio Cote Peña Director de Investigación, profesional Programa MIDAS de USAID Rafael Téllez Sánchez Co-Director de Investigación, docente Universidad Industrial de Santander, UIS Equipo colaborador Liliana Patricia Bastidas Valderrama Sergio Andrés Jaramillo Mesa Mauricio Andrés Hoyos Jiménez Profesionales Regional Antioquia, Córdoba, Chocó Programa MIDAS de USAID Francisco José Mesa Salamanca Juan Manuel Ramírez Pineda Jorge Cortissoz Cabrera Profesionales Regional Magdalena Medio, Santanderes, Boyacá Programa MIDAS de USAID 117 1. INTRODUCCIÓN La Agencia del gobierno de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID, es la principal agencia gubernamental, responsable de la ejecución y administración de los programas de asistencia social, económica y humanitaria del Gobierno de los Estados Unidos a nivel mundial. En Colombia, la embajada de los Estados Unidos, a través de USAID apoya los objetivos del Gobierno colombiano a través de cuatro áreas1: • Gobernabilidad democrática. • Desarrollo alternativo. • Asistencia a población desplazada y vulnerable. • Apoyo al proceso de desmovilización y reintegración. En este marco se estructura el programa Más Inversión para el Desarrollo Alternativo Sostenible, MIDAS, de USAID, como una estrategia de desarrollo alternativo que genera y fortalece fuentes sostenibles de ingresos y empleos lícitos en el sector privado, y a su vez, fomenta el crecimiento económico y la competitividad del sector productivo del país en alianza con la Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional, Acción Social. El Programa MIDAS de USAID interviene con el cofinanciamiento de proyectos a través de cuatro componentes estratégicos: • Acompañamiento técnico a las iniciativas productivas. • Capacitación y entrenamiento. • Estructuración técnica y financiera de los proyectos en su etapa de desarrollo. • Construcción de capital social potenciando alianzas productivas. Complementariamente, el programa tiene tres componentes productivos estratégicos para el logro de sus objetivos y metas: Agronegocios, Forestal Comercial, Pequeñas y medianas empresas y un componente de Política que promueve y apoya reformas dirigidas a fortalecer el crecimiento económico y el mejoramiento de la competitividad. En este caso, el componente PYME del Programa MIDAS Memorando de entendimiento Transferencias del modelo PYME del Programa MIDAS de USAID a entidades territoriales, 2009, p.2. 1 118 de USAID, ha contribuido con 24 millones de dólares para el desarrollo de las capacidades productivas y competitivas del tejido empresarial del país y las regiones, mediante un modelo operativo por demanda continua, atendiendo un alto número de iniciativas de desarrollo empresarial, de manera descentralizada, dinámica y flexible en los distintos niveles de gestión en la formulación, evaluación, aprobación e implementación de iniciativas de desarrollo empresarial.2 Para identificar factores de sostenibilidad de sus objetivos se ha sistematizado la experiencia del componente PYME del Programa MIDAS de USAID en varios documentos, facilitando así la transferencia de los aprendizajes alcanzados y un mejor aprovechamiento de los mismos asociados a los logros en beneficio del país, como referentes de políticas públicas. El “Desarrollo regional a través de la gestión por demanda de proyectos productivos”, se considera un objetivo estratégico de la experiencia del componente PYME del Programa MIDAS de USAID, a partir del análisis asociado de indicadores y datos cuantitativos y cualitativos de las actividades, procesos y actores involucrados. De la observación empírica y las percepciones de los profesionales se concluye que la aplicación del modelo operativo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID, generó un efecto positivo en pequeños productores rurales y urbanos de diferentes municipios del país, incluyendo a familias pertenecientes a comunidades vulnerables, al tiempo que activó la formación de capital humano a través de los siguientes procesos: • Promoción del desarrollo empresarial y fomento del “emprenderismo”. • Articulación productiva y asociatividad empresarial. • Fomento del cambio tecnológico y técnico a través de la asistencia técnica. • Articulación entre el sector público y privado, la academia y el sector productivo para potenciar el desarrollo local y regional, mediante redes comprometidas con la construcción de territorios prósperos. • Generación de empleo productivo e ingresos dignos. • Acceso a oportunidades de mercados justos, para superar factores de exclusión. 2 Documento interno Programa MIDAS de USAID. 119 • Apoyo efectivo a población vulnerable (mujeres cabeza de familia, familias en condición de desplazamiento forzado, comunidades indígenas, afrodescendientes y grupos reincorporados), para aumentar sus capacidades de intercambio de bienes y servicios. • Gestión exitosa de proyectos productivos. Esta experiencia se desarrolló metodológicamente con un modelo de gestión por demanda de proyectos productivos orientados al fortalecimiento empresarial por medio de asistencia técnica, coherente con los lineamientos del documento Conpes 3484 del Departamento Nacional de Planeación, DNP, que contiene la política nacional para la transformación productiva y la promoción de las micro, pequeñas y medianas empresas: un esfuerzo públicoprivado, reconociendo que “las microempresas y las pymes son actores estratégicos en el crecimiento de la economía, la transformación del aparato productivo nacional y el mejoramiento de la posición competitiva del país. Además, estos segmentos empresariales contribuyen a reducir la pobreza y la inequidad, al ser alternativas de generación de empleo, ingresos y activos para un gran número de personas”. Estudios como el de Rajendra Kumar3 han mostrado que la estrategia de los enfoques destinados a la demanda para asistir al sector informal y a las pymes, “presentan varias ventajas con respecto a los enfoques de apoyo a la oferta, al mejorar el rendimiento tanto a nivel de empresa o de sector como a nivel de agencias de apoyo”4. Los enfoques de demanda se orientan a proporcionar a las pymes “opciones de productos, ayuda técnica asociada y financiación” (oferta de servicios), los cuales son ofertados por agencias gubernamentales5 y por grandes empresas privadas puesto que puede contribuir a reducir la transacción y controlar costos de compra contribuyendo a elevar la calidad de las pymes, dando lugar a costos más bajos y a una mejor calidad de sus productos y servicios6. Los enfoques por demanda se centran en asistencia personalizada a las empresas y están orientados también a proyectos y resultados, centrados en grupos asociativos que buscan economías de escala en reducción de costos por unidad en la distribución de pedidos, la especialización, la compra de aportaciones y la solución mancomunada de problemas. Rajendra, K. (1996). United Meditech Inc. 1182, 6th Main A Block II stage, Rajajinagar Banglore, Karznataka, India. 4 Tendler, J. & Amorim, M. (1996). Las empresas pequeñas y sus auxiliadores: las lecciones a la demanda. En Word Development. Vol. 24, Nº 3. 5 Op. Cit. 6 García T., A., Lebitsky, J. & Mikkelsen, H. (Ed.) (2001). La micro y pequeña empresa en Latinoamérica. La experiencia de los servicios de desarrollo empresarial. Lima: Publicado en asocio con el BID. . 3 120 1.1. Marco problemático y justificación La intervención del Programa MIDAS de USAID, hace parte de una estrategia de cooperación internacional que busca fortalecer la gobernabilidad del país, particularmente en regiones y territorios proclives a los cultivos ilícitos, a través de la intervención basada en las demandas locales y territoriales, contribuyendo a superar los factores conflictivos derivados de esta actividad que involucran a la sociedad civil y sustraen grandes extensiones territoriales de las dinámicas institucionales del desarrollo, al tiempo que son caldo de cultivo de la proliferación de grupos armados ilegales al servicio o financiados por el narcotráfico. En particular, el componente PYME contribuyó a mejorar la competitividad del aparato productivo de los territorios y regiones del país, mediante el apoyo técnico a pequeñas iniciativas productivas rurales y urbanas, favoreciendo la generación de empleo, el aumento de ingresos, ventas y el mejoramiento de la calidad de vida y bienestar de la población. Es necesario consolidar las condiciones socioterritoriales creadas o derivadas del programa, como una manera de proyectar los activos intangibles en los pobladores y comunidades en cada lugar para activar fuerzas y potenciales de desarrollo endógeno territorial o regional. Este desafío de política pública supone la sistematización de los aprendizajes como factores culturales y sicosociales de cambio que expresan nuevas capacidades de autogestión y cogestión de las comunidades. La implementación y gestión de los proyectos productivos llevó a develar factores y fenómenos en el enfoque del fortalecimiento empresarial, relacionados con el descubrimiento de vocaciones socioproductivas y culturales que terminan, en algunos casos, construyendo activos sociales innovadores o capital social que bien puede contribuir no sólo a la prevención y resolución de los conflictos ilegales o no institucionales, sino que pueden derivar en factores de sostenibilidad del desarrollo endógeno territorial mediante políticas públicas descentralizadas. Se hace necesario consolidar las condiciones socioterritoriales creadas o derivadas del programa (los cambios o efectos), como una manera de proyectar los activos intangibles en los pobladores y comunidades en cada lugar para activar fuerzas y potenciales de desarrollo endógeno territorial o regional. Este desafío de política pública supone la sistematización de los aprendizajes como factores culturales y sicosociales de cambio que expresan nuevas capacidades de autogestión y cogestión de las comunidades. La ausencia de políticas y estrategias en este sentido, puede aumentar un pasivo de la inversión y el gasto público, particularmente en el mantenimiento y reconstrucción de la confianza y legitimidad social de las políticas de desarrollo alternativo. Se requiere pasar a una fase estratégica de interacción entre sector productivo, 121 sector público y la academia que promueva el desarrollo endógeno mediante con recursos propios del país. La experiencia lograda con el modelo de gestión por demanda estuvo conformada por una red nacional de aprendizajes locales asociados a las vocaciones culturales y productivas, lo que contribuye además de la prevención y abandono de los cultivos ilícitos, a dinamizar la producción territorial, a generar fuentes alternativas de ingreso, a vincular territorios apartados o desconectados, y a propiciar cambios culturales en la población beneficiada. La aplicación de un modelo de gestión por demanda de proyectos productivos potencia el desarrollo endógeno y posibilita la inclusión territorial en las dinámicas regionales, nacionales e internacionales. Las sinergias público-privadas de productores y academia como pilares de desarrollo en el fortalecimiento empresarial por medio de la asistencia técnica otorgada a los beneficiarios, inducen cambios culturales con mejoramiento de la calidad de vida. La sistematización del apoyo dado en los proyectos de asistencia técnica y los impactos generados en los territorios, contribuyó a superar la lógica de los proyectos con la cual se implementó el programa y pasar a una lógica que integra la dimensión ecológica, socioproductiva, cultural y política de los territorios. ¿Cómo pasar de los resultados y efectos de los proyectos a los impactos a una escala territorial o regional? y ¿cómo diseñar escenarios territoriales para aprovechar el modelo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID con el fin de propiciar el desarrollo endógeno regional?, son inquietudes analizadas en este documento. 1.2. Hipótesis de trabajo La aplicación de un modelo de gestión por demanda de proyectos productivos potencia el desarrollo endógeno y posibilita la inclusión territorial en las dinámicas regionales, nacionales e internacionales del desarrollo. Las sinergias público-privadas, de productores y academia como pilares de desarrollo endógeno, en el fortalecimiento empresarial por medio de la asistencia técnica otorgada a los beneficiarios del modelo, inducen cambios culturales con mejoramiento de la calidad de vida de la población, en el marco de una política pública descentralizada. 122 2. ENFOQUE TEÓRICO Y CONCEPTUAL Este trabajo se enmarca en un enfoque integral de desarrollo endógeno y descentralización administrativa como líneas estratégicas de los resultados alcanzados en la aplicación del modelo de gestión por demanda. El cumplimiento de ese objetivo no agota la complejidad temática del desarrollo regional y/o territorial, sino que le apuesta a un enfoque abierto que incorpora conceptos instrumentales del desarrollo humano, el desarrollo institucional y la ecología del desarrollo, apoyados en trabajos de los principales investigadores de América Latina. Se subraya el enfoque sistémico para el análisis de las subjetividades de los beneficiarios de los proyectos del componente PYME del Programa MIDAS de USAID, sus anhelos, expectativas y sueños cumplidos, competencias personales y empresariales, etc., y sus interrelaciones en el ámbito territorial donde se construye convivencia y tolerancia entre los beneficiarios, y entre ellos y los agentes externos, que permiten leer las identidades culturales y la identificación de los conflictos y sus referentes territoriales. En este caso se aborda la perspectiva subjetiva, intersubjetiva7 y material de los conflictos en la construcción de los territorios, para poder ver en perspectiva de tiempo (inmediato, corto, mediano, y largo plazo intergeneracional) los niveles de resolución de éstos o su transformación en oportunidades de desarrollo. Algunos estudiosos como Paul Collier, investigador del Banco Mundial, y Mancur Olson, atribuyen a la capacidad organizacional un peso superlativo, asociado a la gobernabilidad8. En el caso de las iniciativas económicas creadas por el componente PYME del Programa MIDAS de USAID, sus dinámicas se inscriben en la hipótesis sobre el papel que juegan los procesos económicos en la creación y evolución de las organizaciones territoriales9, asociadas al capital social, en la perspectiva de Putman10, en cuanto contribuyeron a crear y fortalecer capacidades organizacionales e institucionales de la mano de las vocaciones productivas activadas desde el modelo con enfoque en la gestión de proyectos. 7 Boisier, S. (1998). Postscriptum sobre el desarrollo regional: modelos reales y modelos mentales, en Anales de Geografía de la Universidad Complutense, Madrid. Este autor formula la propuesta del hexágono como seis subsistemas interdependientes que determinan el desarrollo territorial: a) subsistema de acumulación; b) subsistema decisional; c) subsistema procedimental; d) subsistema axiológico; e) subsistema organizacional y f) el subsistema subliminal. 8 Collier, P. (2006). Why the Poorest Countries are Failing and What Can Be Done About It. Washington: Banco Mundial; y Olson Mancur (1992). The Logic of Collective Action: Public Goods and the Theory of Groups, Harvard University Press. 9 Coraggio, J. (2004). La gente o el capital, desarrollo local y economía del trabajo. Buenos Aires: Ed. Espacio, p. 31. 10 Putnam, R. (2000b). Bowling alone: the collapse and revival of American community. Nueva York: Simon and Schuster. 123 2.1. Enfoque del desarrollo humano, el capital social y humano El desarrollo alcanzado por la humanidad y sus organizaciones tiende a expresarse como la capacidad racional del hombre para satisfacer sus necesidades materiales o espirituales de modo individual y colectivo. También el desarrollo se refiere al éxito o el fracaso de las sociedades en la consecución de bienestar espiritual y material determinadas por la manera como estas sociedades han respondido culturalmente a las presiones ecológicas resultantes de la dinámica natural o antrópica. Las problemáticas del desarrollo interpelan la capacidad innovadora de las organizaciones sociales, el Estado, los partidos y la empresa privada, en la construcción de agendas autogestionarias y de cooperación solidaria entre sí, pero donde su lugar de encuentro y destino es la región, la ciudad y los territorios. Hoy los enfoques de desarrollo adquieren mucha importancia en función de la implementación de políticas públicas11, uno de cuyos principales retos es la superación de los desequilibrios socioterritoriales (Cepal-Ilpes) y la disminución de la marginación-exclusión de grupos determinados de población como señala el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, y la ONU junto con el Pnud a través de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, ODM, como estrategias de superación de la pobreza, el hambre, las pandemias, el analfabetismo, etc. Dentro de las posibilidades conceptuales del desarrollo, el caso colombiano constituye un reto formidable, principalmente por los fenómenos atípicos con respecto a otros países de la región, asociado al deterioro ecológico y el agotamiento de recursos naturales, el conflicto armado interno, el paramilitarismo,el desplazamiento forzado y la precariedad de la gobernabilidad. Esta última, es por ejemplo, para Paul Collier12 y para Alfredo Rangel13, una de las causas del subdesarrollo de un país y que Collier llama “capacidad organizacional”14, que bien puede ser complementada con la tesis de Francis Fukuyama15 de la “estatalidad contemporánea” medida por el grado de fortaleza de la institucionalidad. BID (2008). Informe 2008. Los de afuera. Washington. Collier, P. (2006). Why the Poorest Countries are Failing and What Can Be Done About It. Washington: Banco Mundial. 13 Rangel, A., Borrero, A., Ramírez, W. (2004). Conflictividad territorial en Colombia. Bogotá: Esap y Fundación Buen Gobierno. 14 Olson, M. (1992). The Logic of Collective Action: Public Goods and the Theory of Groups. México: Harvard University Press. 15 Fukuyama, F. (2003). La nueva estatalidad. Nueva York. 11 12 124 En este contexto, las problemáticas del desarrollo interpelan la capacidad innovadora de las organizaciones sociales, el Estado, los partidos y la empresa privada, en la construcción de agendas autogestionarias y de cooperación solidaria entre sí, pero donde su lugar de encuentro y destino es la región, la ciudad y los territorios. A tal reto pretende contribuir esta propuesta de política pública regional de desarrollo endógeno autogestionario, subrayando que lo más importante no es el capital-dinero para emprender procesos de desarrollo territorial y/o local, sino, como plantean Collier y Mancur, la “capacidad organizacional” a escala regional, local, territorial y a gran escala. Para ampliar y enriquecer el análisis incorporando factores materiales y subjetivos de los agentes económicos y su autoconstitución como sujetos (individuos) o colectivos (familias y organizaciones o actores sociales), opta por verificar la pertinencia de los enfoques de capital social de Putnan, y las “capacidades” de Amartya Sen. Dado que se necesita indagar por el estado del tejido social antes y después de la intervención del Programa MIDAS de USAID, se opta por el enfoque de Robert Putnam16 (similar al planteamiento de Woolcock: 1999)17, que supone tres dimensiones claves para medir el capital social: a. Vertical vs. horizontal: las relaciones se pueden desarrollar entre individuos de distinta jerarquía o entre individuos situados a un nivel jerárquico similar. b. Vínculos fuertes vs. vínculos débiles: los vínculos fuertes crean mayor solidaridad entre los miembros de la red, pero los vínculos débiles permiten el acceso a un conjunto más amplio y heterogéneo de relaciones. c. Capital social puente (Bridging vs. bonding): bridging hace referencia a las relaciones entre conocidos, amigos distantes y asociaciones, es decir, trata de relaciones entre miembros más heterogéneos y pertenecientes a distintas comunidades, mientras que bonding (o capital social vínculos) son relaciones entre miembros homogéneos, es decir, familiares y amigos muy cercanos y pertenecientes a una misma comunidad. Putnam, R. (2000b). Bowling alone: the collapse and revival of American community. Nueva York: Simon and Schuster. 17 Woolcock, M. (2000b). The Place of Social Capital in Understanding Social and Economic Outcomes.The World Bank. Paper presented at Symposium on the Contribution of Human and Social Capital to Sustained Economic Growth and Well Being, Quebec. March 2000. 16 125 En este sentido, complementariamente se adopta el enfoque del desarrollo humano para el análisis, embocando la propuesta hacia la construcción de capacidades en los individuos y los colectivos para su propia realización. Para este propósito, el enfoque de desarrollo de las capacidades18 humanas planteadas por Amartya Sen, constituyen un marco adecuado teniendo en cuenta variadas aplicaciones cuyos resultados pueden resumirse en las siguientes consecuencias: La ampliación de la capacidad del ser humano reviste una importancia a la vez directa e indirecta para la consecución del desarrollo. Directamente estimula actitudes y estados de bienestar de los individuos e indirectamente estimularía la productividad, elevaría el crecimiento económico, y contribuiría a controlar razonablemente el cambio demográfico contribuyendo a ampliar las libertades, el bienestar social y la calidad de vida. En primer lugar, este enfoque ha incidido en profundos cambios en el terreno del desarrollo económico y la economía del bienestar, entendido éste como el desarrollo de las “capacidades de las personas”. Significa que se puede hablar de desarrollo cuando las personas son capaces de hacer más cosas, no cuando éstas son capaces de comprar más bienes o servicios. En segundo lugar, Amartya Sen estableció que la equidad de género es consustancial a los procesos de desarrollo, demostrando que, inclusive, al interior de los hogares, las mujeres y los hombres no tienen el mismo acceso a los cuidados de salud y a la nutrición19. En tercer lugar, para Sen el hambre no está relacionada con la producción de alimentos, sino, principalmente por los injustos mecanismos de distribución y, en cuarto lugar, las implicaciones de la relación entre capacidades y las mediciones de la pobreza. Así, la ampliación de la capacidad del ser humano reviste una importancia a la vez directa e indirecta para la consecución del desarrollo. Directamente, estimula actitudes y estados de bienestar de los individuos e indirectamente, tal ampliación permitiría estimular la productividad, elevar el crecimiento económico, ampliar las prioridades del desarrollo, y contribuiría a controlar razonablemente el cambio demográfico contribuyendo a ampliar las libertades, el bienestar social y la calidad de vida20. 18 Según el enfoque de Amartya Sen, las “capacidades comprenden todo aquello que una persona es capaz de hacer o ser. El ser capaz de estar bien nutrido/a, escribir, leer y comunicarse, tomar parte de la vida comunitaria forma parte de estas capacidades”. Señala que las necesidades básicas constituyen una parte de las capacidades, pero que éstas se refieren a algo mucho más amplio. Sen, A. (2000). Desarrollo y libertad. Barcelona: Planeta. 19 Sen, A. (1993). The economics of life and death. Scientific American, 268, 5, pp. 40-47. 20 Varios Autores. (2007). Teorías de desarrollo a principios del Siglo XXI, en Desarrollo crónica de un desafío permanente. Coord. por Fernado López Castellano, 2007, pp. 247-274. 126 2.2. El enfoque Activos Vulnerabilidad Estructura de Oportunidades, Aveo Recientemente, la Cepal ha venido trabajado el enfoque Activos Vulnerabilidad Estructura de Oportunidades, Aveo, para los análisis cualitativos de las condiciones de pobreza en América Latina, Centroamérica y el Caribe. Este enfoque surge del debate sobre la pertinencia de los indicadores tradicionales de pobreza y los complejos cambios que están ocurriendo en el marco de la globalización y la creciente internacionalización-diferenciación de los fenómenos de pobreza. La vulnerabilidad como condición y situación contribuye a reconocer las dinámicas de interdependencia entre los múltiples y diferenciados espacios de acción social. La profundidad de los cambios se expresa como debilitamiento y desmoronamiento de instituciones como la familia, la comunidad y el trabajo que constituyeron una plataforma de sostenibilidad de las condiciones de vida de los hogares. Éstas se han visto en nuevas condiciones de permanente de inseguridad y vulnerabilidad frente a los cambios económicos y sociales como lo afirma Kaztman21. En este sentido, el concepto de vulnerabilidad requiere ser definido operacionalmente de manera que se puedan representar adecuadamente la condición y situación antes de la aplicación del Programa MIDAS de USAID, de ahí la importancia del enfoque Aveo. Al respecto Laura Golovanevsky dice que “en la actualidad, el concepto de vulnerabilidad parece ser el más apropiado para captar y comprender el impacto transformador que el nuevo patrón de desarrollo ha provocado en el plano social. En un contexto de cotidiana incertidumbre y riesgos, la noción de vulnerabilidad aparece como una forma pertinente de abordar teóricamente las nuevas realidades, complementando a la noción de pobreza como herramienta analítica para la comprensión de los fenómenos sociales. Pobreza y distribución del ingreso parecen ya insuficientes para entender la indefensión y el debilitamiento de recursos y capacidades de grupos sociales”22. Este enfoque refiere a las causas de la vulnerabilidad teniendo en cuenta las limitantes y manera de afrontarlas en un contexto de globalización, informatización y liberalización de la vida privada acompañada de emergencia del multiculturalismos como contextos en los que se mueven las familias, grupos sociales y organizaciones productivas. Kaztman, R. (coord.). (1999). Activos y estructuras de oportunidades estudios sobre las raíces de la vulnerabilidad social en Uruguay. Montevideo: Cepal, p.31. 22 Golovanevsky, L. (2007). Vulnerabilidad social: una propuesta para su medición en Argentina. Revista de Economía y Estadística, Vol. XLV, N˚ 2, p.55. 21 127 El análisis de vulnerabilidad permite avizorar las respuestas de los hogares pobres cuando el ingreso decrece, el empleo se vuelve escaso y los gastos en alimentación y servicios se incrementan23. Originalmente atribuida a Caroline Moser, precursora de esta línea, la perspectiva Aveo es recompuesta por Katzman y Filgueira haciendo alusión a las respuestas referidas, agregando la consideración con las oportunidades que ofrecen el Estado, el mercado y la sociedad en general o en este caso la oferta del componente PYME del Programa MIDAS de USAID24. La innovación de Katzman y Filgueira25 es la incorporación del concepto de estructura de oportunidades para destacar cómo los activos de los hogares, trascienden de ser recursos para convertirse en activos al momento de ser movilizables y aprovechables en relación con las oportunidades. La fuerza de trabajo es un activo familiar en tanto existe la posibilidad de disponer de personas o de la capacidad de movilizar personas como fuentes de ingreso al realizar actividades en el mercado de trabajo, pues según Katzman los activos son primero que todo recurso, y luego activos cuando este recurso se pone a rentar o se hace efectivo en el contexto de la estructura de oportunidades. Según este planteamiento los activos están conformados por recursos materiales e inmateriales (como habilidades), que manejan los individuos y hogares, y que pueden movilizarse para aprovechar las estructuras de oportunidades provenientes del Estado, del mercado y de la sociedad. Dicha movilización de activos permite a los individuos y los hogares mejorar su situación de bienestar y evitar el deterioro de sus condiciones de vida o reducir su vulnerabilidad26. Estos activos son por ejemplo, la casa, los recursos monetarios, la educación, la salud, la fuerza de trabajo de la familia, etc. En este orden de ideas, la fuerza de trabajo es un activo familiar en tanto existe la posibilidad de disponer de personas o de la capacidad de movilizar personas como fuentes de ingreso al realizar actividades en el mercado de trabajo, pues según Katzman los activos son primero que todo recurso, y luego activos cuando este recurso se pone a rentar o se hace efectivo en el contexto de la estructura de oportunidades.27 Verdera, F. (2007). La pobreza en el Perú: un análisis de sus causas y de las políticas para enfrentarla. Serie Análisis Económico, 24. Lima: IEP, p.34. 24 Pues según los autores de esta línea las explicaciones estructuralistas pecan en incorporar elementos normativos e ideológicos, por cuanto investigan a quien hay que ayudar o fijar como población objetivo de políticas públicas, de forma ad hoc y no se preocupa por los elementos que a estas familias les impide salir de su situación. 25 Ibíd, p.34. 26 Sagone, M. (coord.). Vulnerabilidad social: hacia un enfoque pro activo de la seguridad social en Guatemala. Guatemala: Renases, p.26. 27 Kaztman, R. (coord.). (1999). Activos y estructuras de oportunidades estudios sobre las raíces de la vulnerabilidad social en Uruguay. Montevideo: Cepal, p.31. 23 128 Entonces aquí se apela a la idea de eficiencia en el uso de los recursos de la familia como una idea que hace parte del concepto de activos. En el caso de un recurso como la vivienda en la estrategia familiar, es un activo dada la posibilidad de obtener recursos crediticios gracias a esta por medio de una hipoteca, pero puede ser al tiempo activo de otra forma ya que brinda un servicio fundamental para la acumulación de capital humano, ambientando los años de educación en los miembros más jóvenes, brindando un espacio para el estudio y el aprendizaje, a pesar de no entrar en referencia directa con la estructura de oportunidades. De los activos y las habilidades se desprende también que éstos son acumulables, desgastables y renovables. Así, por ejemplo, el uso de los contactos para conseguir empleo frecuentemente reduce su existencia para aquel que utiliza este activo, mientras que para quien ayuda al otro a conseguir empleo aumenta su stock de capital social. En este sentido, así como existen los activos existen también los pasivos; Sagone los define como “la presencia de barreras, materiales y no materiales, para la utilización de ciertos recursos del hogar. Esas barreras pueden ser conceptualizadas como pasivos, en la medida que su existencia impide el aprovechamiento de oportunidades o la acumulación de activos”28. Haciendo un paralelo con el argot económico, estos pasivos son la barrera a la salida de familias para salir de la vulnerabilidad y la pobreza. Los pasivos familiares dificultan la posibilidad de acceder a la estructura de oportunidades del mercado, el Estado y la comunidad. Este pasivo puede ser las condiciones de inseguridad del barrio o la vereda que impiden la movilización del recurso trabajo hacia el mercado de trabajo, debido a que debe destinarse al cuidado de los bienes del hogar. Además, Kaztman establece una tipología de pasivos. Los “Pasivos integrales: son aquéllos que degradan tanto la integración social como los ingresos, como por ejemplo el desempleo de larga duración; Pasivos a plazos: sin tener un efecto inmediato sobre el nivel de ingresos, pueden afectar la integración social al socavar algunos de los activos del individuo. Así, la deserción escolar va minando el capital humano y la desescolarización en el caso de los jóvenes tiene un efecto desintegrador a largo plazo, aún cuando en el corto plazo permita el mejoramiento de la situación económica por la entrada al mercado de trabajo de un nuevo perceptor. Pasivos de empobrecimiento: producen la degradación de la situación económica sin cambio en la integración social. En nuestros países, la depreciación salarial sin pérdida del puesto de trabajo, es un claro ejemplo, sumamente extendido, en las últimas décadas (por inflación y recorte de bonificaciones históricas”29. Sagone, M. (coord.). Vulnerabilidad social: hacia un enfoque pro activo de la seguridad social en Guatemala. Guatemala: Renases, p.40 29 Kaztman, R. (coord.). (1999). Activos y estructuras de oportunidades estudios sobre las raíces de la vulnerabilidad social en Uruguay. Montevideo: Cepal, p.21. 28 129 En suma, la estructura de oportunidades “se define como probabilidades de acceso a bienes, servicios o a actividades que inciden sobre el bienestar del hogar porque le facilitan el uso de recursos propios o le suministran recursos nuevos, útiles para la movilidad e integración social a través de los canales existentes”30. De tal manera la estructura de oportunidades son las condiciones que hacen útiles para el mercado principalmente, los recursos de los hogares. El Estado, el mercado y la sociedad contribuyen, con funciones distintas e interconectadas, al grado de apertura y a la eficacia de los eslabonamientos de estas cadenas de oportunidades al bienestar. A manera de ilustración, estas funciones se pueden clasificar en dos grandes grupos: las que facilitan un uso más eficiente de los recursos que ya dispone el hogar y las que proveen nuevos activos o regeneran aquellos agotados. Ante la lógica antidrogas y antieconomía ilícita, se buscaría construir un blindaje a la comunidad que lleva necesariamente, a blindar el territorio (como unidad de vida). De ahí que la sustitución de cultivos ilícitos es directa en cuanto cambia un cultivo por otro, pero también indirecta en cuanto hace incidir una actividad económica diferente con la extinción del cultivo. Kaztman señala cómo el mercado ha influenciado tanto al Estado como a la sociedad: “Las nuevas vías de movilidad social se concentran alrededor de las actividades ´globalizadas´. Los umbrales de conocimientos y habilidades requeridos para el ingreso a las ocupaciones modernas de ese sector tienden a establecerse a niveles similares a los de los países desarrollados, con quienes se comparten los avances tecnológicos”31. Estos elementos sirven para hacer una lectura sobre las vulnerabilidades sociales, pero que en función del presente trabajo permiten hacer una lectura desde los activos y pasivos sociales de la realidad de los beneficiarios, familias y/o comunidades. Todas las anteriores ideas sirven para llegar por fin al concepto de vulnerabilidad y su relación con los objetivos del componente PYME del Programa MIDAS de USAID. Kaztman, R. Notas sobre la medición de la vulnerabilidad social. Montevideo: Cepal, p.299. Kaztman, R. (coord.). (1999). Activos y estructuras de oportunidades estudios sobre las raíces de la vulnerabilidad social en Uruguay. Montevideo: Cepal, p.10. 30 31 130 2.3. Desarrollo endógeno y gobernabilidad Los indicadores de efecto o resultado de los proyectos instalados por el componente PYME del Programa MIDAS de USAID en los diferentes municipios del país, deben ponerse en el contexto de la compleja y dinámica realidad territorial para identificar impactos probables de dichos proyectos. En este sentido se deja clara la diferencia entre efecto e impacto para buscar en el proceso de evaluación los puntos de contacto con los factores territoriales o los encadenamientos de las distintas actividades económicas afectadas. Para el análisis de estos procesos se opta por un marco conceptual de desarrollo endógeno con el objeto de establecer el rol de ciertos factores presentes en el territorio en la construcción de bienestar social y material y su relación o articulación con los encadenamientos productivos o interculturales y socioterritoriales tocados por componente PYME del Programa MIDAS de USAID. El desarrollo endógeno no sólo apunta a potenciar o construir capacidades a nivel local, territorial o de una comunidad barrial o veredal, sino a construir tejido social y revalorizar la identidades culturales. En este marco se plantea la pertinencia del enfoque territorial del desarrollo entendido éste (el territorio) como una unidad sistémica compleja de vida, en la cual los proyectos interfirieron positiva o negativamente. También porque ante la lógica antidrogas y antieconomía ilícita, se buscaría construir un blindaje a la comunidad que lleva necesariamente, a blindar el territorio (como unidad de vida). De ahí que la sustitución de cultivos ilícitos es directa en cuanto cambia un cultivo por otro, pero también indirecta en cuanto hace incidir una actividad económica diferente con la extinción del cultivo. Óscar Madoery respecto a las estrategias de desarrollo endógeno plantea que los territorios “cuentan con un conjunto de organizaciones económicas que se desenvuelven en un entrono institucional favorable, con un complejo jerarquizado de relaciones entre organizaciones y entre individuos y con actores comprometidos en políticas orientadas a crear dinámicas colectivas de naturaleza productiva y tecnológica”32. Este es un enfoque según Téllez33 que concreta un ámbito de articulación entre lo económico y lo sociocultural, como un sistema complejo: • Subsistema ecológico y ambiental: ¿Qué es el territorio? ¿Una unidad de vida? • Subsistema territorial de producción: Permite a productores, empresarios y consumidores locales el uso libre, responsable, Madoery, O. (2008). Otro desarrollo, el cambio desde las ciudades y regiones. Buenos Aires: Ed Unsan Edita, p.118. 33 Téllez, R. (2008). Desarrollo social alternativo… un desafío. Bucaramanga: Editorial UIS, p.87. 32 131 ecológico y eficiente de los factores disponibles para construir y aprovechar el mercado local y generar excedentes exportables o intercambiables. En este caso la estrategia de planificación del desarrollo endógeno privilegia los sistemas territoriales de producción en términos de redes de productores-comercializadores, distribuidores y consumidores. (Coraggio: 2004) • Subsistema social: Conformado por los colectivos y organizaciones y sus relaciones de interacción cultural, económica, política y espiritual. El conjunto de organizaciones y formas de relacionamiento tanto personales como virtuales y electrónicas (redes), constituyen el tejido y paisaje del territorio y ámbito donde se producen y autoreproducen identidades y representaciones colectivas. • Subsistema político: Lo integran los actores y sujetos con sus intereses y estrategias de poder, expresados en pactos de democracia efectiva participativa. El subsistema político es la forma territorial de poder para la concertación y negociación con el poder central del Estado. Complementariamente el desarrollo endógeno según el Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social, IlpesCepal, hace referencia principalmente a cuatro niveles: • El político, que se caracteriza por una creciente capacidad para tomar decisiones relevantes para las opciones de desarrollo territorial. • El económico, que hace referencia a la apropiación y reinversión de parte del excedente a fin de diversificar la economía del territorio. • El científico-tecnológico, es decir, la capacidad interna del sistema para generar sus propios cambios e impulsos tecnológicos. Respecto a la gobernabilidad, Paul Hirst (2000) la define como una alternativa para gobernar y que promueve el Banco Mundial bajo el slogan de “buena gobernabilidad” apoyando a una administración eficiente y eficaz, la cual debe estar acompañada por el sector privado, sistemas legales sólidos y la presencia de una sociedad civil activa e independiente34. También la gobernabilidad es para Paul Collier35, investigador del Banco Mundial, una de las causas materiales 34 Hirst, P. (2000). Democracy and Governance. En: Debating Governance. Authority, Steering and Democracy. Nueva York: Oxford University Press, p. 133. 35 Collier, P. (2006). Why the Poorest Countries are Failing and What Can Be Done About It. Washington: Banco Mundial 132 del desarrollo de un país y que él llama “capacidad organizacional”36, que bien puede ser complementada con la tesis de Fukuyama37 de la estatalidad contemporánea medida por el grado de fortaleza de la institucionalidad38. 2.4. El enfoque territorial y regional del desarrollo La intervención e interacción del Programa MIDAS de USAID han estado orientadas a activar factores productivos de desarrollo local en 600 municipios de Colombia. Una lectura preliminar de los resultados y efectos de los proyectos sobre las unidades e iniciativas económicas permite constatar empíricamente un incremento de sus capacidades de gestión con incidencia en la construcción del territorio. Al mismo tiempo es posible establecer relaciones entre las vocaciones productivas que el proyecto afectó y las identidades culturales arraigadas en las condiciones ecológicas. En este sentido, la apuesta de transformar los aprendizajes de la experiencia del componente PYME del Programa MIDAS de USAID en indicadores de desarrollo regional resulta plausible. 2.4.1. Centralidad del enfoque territorial en las políticas de desarrollo regional La consideración de territorio como una unidad de vida donde los sujetos se constituyen tanto como individuos como ciudadanos y miembros del colectivo o entidades como la familia, etc., hace parte del paradigma de la construcción social del espacio, conforme a unas capacidades planteadas por Amartya Sen y a los recursos naturales. “La producción de la vida es un proceso biosocial, que hace que las variaciones y los cambios sean resultado de procesos adaptativos lentos, acelerados o lentificados por la cultura, de acuerdo con grados diferentes de conocimiento y evolución tecnológica”39. Los últimos cincuenta años el progreso científico-tecnológico no sólo ha acelerado la productividad y eliminado las restricciones espaciales, sino que ha modificado profundamente las percepciones y apropiación del futuro. Ya no importa apropiarse del presente “gana quien tenga capacidad y conocimiento sobre el futuro”, esta es una ficción muy vendida y comprada. Si bien se ha incrementado la productividad y aumentado los inventarios mundiales Olson, M. (1992). The Logic of Collective Action: Public Goods and the Theory of Groups. México: Harvard University Press. 37 Fukuyama, F. (2003). La construcción del Estado: hacia un nuevo orden mundial en el siglo XXI. Nueva York. 38 Gobernabilidad se refiere a un proceso por el que los diversos grupos integrantes de una sociedad ejercen el poder y la autoridad, de tal modo que al hacerlo, influencian y llevan a cabo políticas y toman decisiones relativas tanto a la vida pública como al desarrollo económico y social. Estas últimas implican una relación individual de los hombres y mujeres con el Estado, la estructuración de los órganos del Estado, la producción y la gestión de los recursos para las generaciones actuales y venideras, así como la orientación de las relaciones entre los Estados”. Fuente: http://www.monografias.com/trabajos13/trgober/ trgober.shtml. 39 Téllez, R. (2009).Territorios y espacios del poder. Bucaramanga: Ed. Universidad Industrial de Santander. 36 133 de alimentos, también la extracción y biotransformación han sobrepasado el umbral de legalidad natural, haciendo impredecible los impactos a largo plazo de la manipulación genética sobre la calidad de la vida y la ética cultural del desarrollo humano y sostenible. Las empresas deben prepararse hoy más que nunca para la evolución permanente. Desarrollar la capacidad de adaptación a nuevos escenarios, es imperativo; y actuar en consecuencia. De hecho las empresas de clase mundial están transformando sus estructuras organizativas para dirigirlas por objetivos y gestionarlas por proyectos. En el caso colombiano estos procesos tienen una dinámica particular derivada como dice Téllez del desplazamiento forzado, el refugio y la migración forzada como factores generadores de fragmentación y marginalidad socio territorial, matizando el fenómeno de metropolización con un empobrecimiento progresivo. Y de otra parte, el impacto socioterritorial de la extensión de los cultivos ilícitos generadores de conflictos territoriales que chocan con la escasa capacidad de los pobladores y por lo tanto minan sus capacidades productivas y de autogestión, cuestión que es incorporada en la estrategia por demanda del componente PYME del Programa MIDAS de USAID, como actor potenciador del desarrollo endógeno40. Una cuestión importante para tener presente según Boisier41 es que en el contexto de la globalización, con la extraordinaria movilidad de los factores productivos, principalmente capital financiero y tecnología, los territorios tienen escasa endogeneidad y más bien, desde el punto de vista de las decisiones que determinan la conducta de los factores de crecimiento en espacios subnacionales (capital, tecnología, capital humano, proyecto nacional, política económica, demanda externa), el crecimiento se muestra como exógeno. Sin embargo, el mismo autor plantea: “no resulta suficiente apelar a los actores en un sentido meramente abstracto; es necesario rescatar de entre ellos los verdaderos agentes de desarrollo, actores portadores de proyectos, con poder efectivo como para incidir en el curso de los acontecimientos, los que deben ser identificados con exactitud a fin de convocarlos en los momentos oportunos (en la complejidad los agentes son elementos capaces de determinar su propio comportamiento)”42. Téllez, R. (2008). Op. Cit. Boisier, S. (2003). El desarrollo en su lugar (el territorio en la sociedad del conocimiento). Santiago de Chile: Universidad Católica, Geolibros. 42 OP. Cit. 40 41 134 2.4.2. Gestión de proyectos productivos43 Debe ser propósito de todas las organizaciones productivas de bienes o servicios, independiente de su tamaño y ubicación geográfica, procurar su sostenibilidad; es decir, ser capaces de mejorar o mantener su posición en el mercado garantizando su viabilidad financiera (sostenibilidad económica), propiciar la responsabilidad empresarial (sostenibilidad social) y contribuir con los conceptos de desarrollo sostenible (sostenibilidad ambiental). Su participación en la dinámica económica así entendida, debe permitirle retribuir beneficios que compensen el capital invertido, tanto en el presente como en el futuro, haciendo posible el crecimiento, la equidad y la vida misma en el planeta. Para asumir tales retos en entornos de tanta incertidumbre como los actuales, se requiere de medios efectivos en la gestión interna y externa de las empresas. Además del direccionamiento estratégico en cuanto al análisis, identificación y diseño de ventajas competitivas para cada uno de los mercados en los cuales se participe, debe garantizarse el éxito en la ejecución de esta planeación estratégica. Es insuficiente acertar únicamente en su formulación; las empresas deben prepararse hoy más que nunca para la evolución permanente. Desarrollar la capacidad de adaptación a nuevos escenarios, es imperativo; y actuar en consecuencia. De hecho las empresas de clase mundial están transformando sus estructuras organizativas para dirigirlas por objetivos y gestionarlas por proyectos. Alinear la estrategia de las mipymes con el Project management, para ejecutar acciones específicamente definidas, posibilita un horizonte operativo de mayor acierto en cuanto al manejo del tiempo, los costos y la calidad de sus proyectos. La alta complejidad de la dinámica que enfrentan las diversas organizaciones en un mundo globalizado como el actual, exige medios tecnológicos avanzados para hacer realidad la sostenibilidad. Cada día se reconoce a la dirección y administración de proyectos como el conocimiento de mayor innovación tecnológica y organizacional para liderar dicho panorama económico, social y ambiental. El conjunto de conocimientos del Project management integra de manera clara fortalezas estratégicas para direccionar asertivamente las organizaciones en el Siglo XXI, diseñar soluciones reales a problemas u oportunidades mediante la gestión de proyectos, optimizar el cumplimiento de metas por el manejo apropiado del tiempo y de los costos, trabajar en equipos multidisciplinarios efectivos y generar aprendizaje permanente a través de la acción ejecutada con calidad. Cote, M. (2009). Proyecto fin de máster en dirección y administración de proyectos. Universidad de Valencia, España. 43 135 El Project management está al alcance de las microempresas y pymes colombianas, como conocimiento accesible mediante la contratación de servicios de consultoría con profesionales expertos en el tema. USAID, a través de su Programa MIDAS con el componente PYME, dispuso como medio operativo de su gestión en el país, su aplicación en el apoyo a proyectos urbanos y rurales que procuran la sostenibilidad empresarial de sus organizaciones –a través de asistencia técnica– con el propósito de mejorar la calidad de vida de la población beneficiada y contribuir a un futuro digno, productivo y más equitativo en sus territorios. La asistencia técnica apoyada en el modelo operativo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID constituye un referente de acción efectiva, para promover cambios culturales en la gestión de proyectos productivos, por los propósitos cumplidos en las metas de alcance, tiempo, costos y la pertinencia de su implementación en el fortalecimiento empresarial de sus beneficiarios. 3. ESTRATEGIA METODOLÓGICA DE LA INVESTIGACIÓN En este apartado se presenta un esquema metodológico para el análisis descriptivo de los datos utilizados como soporte empírico asociados a la hipótesis de trabajo. La mejor manera de medir los resultados y los efectos buscados por el Programa MIDAS de USAID, es pensando que alguien más pueda utilizar la misma información y pueda hacer la misma prueba y de esa manera replicar la metodología para llegar a conclusiones similares. Se presentan los tipos de datos utilizados, la manera como se obtuvieron, las fuentes, los cálculos adicionales que se han hecho, teniendo en cuenta tanto los resultados cuantitativos como los cualitativos extraídos de la sistematización y organización de las bases de datos del componente PYME del Programa MIDAS de USAID en el país. Este análisis descriptivo contempla los resultados de la intervención de dicho componente en 400 proyectos productivos en distintas regiones de Colombia, de acuerdo con la aplicación de su modelo operativo de gestión por demanda y con el objetivo principal de construir o expandir el tejido empresarial. Con base en el apoyo dado en los proyectos de asistencia técnica y los efectos generados en sus beneficiarios, se determinaron las áreas de intervención política en las cuales es posible identificar impactos derivados de la aplicación del programa como valor agregado de ampliación de su enfoque en la implementación del modelo por demanda, con impactos en los siguientes aspectos: 136 • Desarrollo regional endógeno. • Cambio cultural. • Política de descentralización. • Inclusión territorial. • Calidad de vida. El ejercicio está presidido por la hipótesis, de manera que las líneas de política pública que se proponen refieren a acciones y resultados de los proyectos que fortalecen o potencian tanto la descentralización administrativa y el desarrollo endógeno, como dos factores estrechamente ligados a procesos incluyentes de mejoramiento de la calidad de vida (Figura1). Figura 1. Esquema de líneas de política pública HIPÓTESIS LÍnEAS DE PoLÍTICA PÚBLICA Desarrollo endógeno regional (Cambio cultural) Descentralización administrativa (Inclusión territorial) CALIDAD DE VIDA 137 En el siguiente esquema se sintetiza la metodología desarrollada para tales propósitos: LINEAMIENTO ELEMENTO OPERACIONAL Encadenamientos productivos. Alianzas estratégicas. Desarrollo empresarial. 1. Desarrollo endógeno regional (Cambio cultural) Gestión de proyectos. Asociatividad. Innovación y desarrollo tecnológico. 2. Descentralización administrativa (Inclusión territorial) Conectividad. Identidad cultural. Capital humano. Equidad y capital social. Sostenibilidad ambiental 138 Potenciar las capacidades autogestionarias productivas que generen valor agregado, cooperación e integración horizontal y vertical de procesos en el desarrollo territorial. Promover cambios de patrones individualistas de gestión y producción por valores de trabajo asociativo y colaborativo, mediante la aplicación de conocimiento especializado en administración de proyectos. Fortalecer la acción institucional a través de la Capital intelectual. participación ciudadana en Gobernabilidad la adopción y democrática. ejecución de políticas públicas de desarrollo local y regional. Entorno de la inversión. 3. Calidad de vida OBJETIVO GENERAL OBJETIVO ESPECÍFICO 1.1. Analizar la información de la base de datos – Componente PYME del Programa MIDAS de USAID. OBJETIVOS METODOLÓGICOS 1.1.1. Elaborar un fichero para revisar la información obtenida en la implementación de los proyectos. Fuente: Base de datos componente PYME del Programa MIDAS de USAID. 1.1.2. Tabular la información y obtener datos consolidados. 1.1.3. Analizar la pertinencia de los datos de la base de datos del componente PYME del Programa MIDAS de USAID con la hipótesis de trabajo. 1.2. Analizar los impactos descritos en los Relatos de prosperidad de los proyectos implementados. 1.3. Analizar la información recopilada por la firma Oportunidad Propiciar la Estratégica vinculación a través de de los actores económicos locales entrevistas y paneles al flujo de redes con la red de de información, Proveedores de tecnología y Proyectos del mercados, sin componente afectar sus PYME del identidades Programa MIDAS culturales. de USAID. Propiciar el 1.4. Analizar y aprovechamiento revisar referencia responsable de bibliográfica, la diversidad biofísica, ecológica, en especial los textos sobre social, económica conflictividad y política, en la territorial en construcción Colombia y la del desarrollo caracterización territorial y la del desarrollo calidad de vida de su población actual territorial departamental. y futura. 1.2.1. Analizar los principales impactos de los proyectos implementados, descritos en los Relatos de prosperidad. Fuente: 74 Relatos de prosperidad publicados en un libro del componente PYME del Programa MIDAS de USAID. 1.3.1 Recopilar y analizar la información de los factores claves de éxito de una red de Proveedores de Proyectos, de acuerdo con la gestión cumplida en cada corredor según las capacidades endógenas territoriales. Fuente: Informe de oportunidad estratégica - Consultora Programa MIDAS de USAID. 1.4.1. Analizar la información pertinente de los aspectos relevantes de las referencias bibliográficas consideradas en este documento. Fuente: Textos relacionados en las referencias bibliográficas. 4. ANÁLISIS DE RESULTADOS Teniendo en cuenta los objetivos estratégicos incluyentes del componente PYME del Programa MIDAS de USAID de mejorar la competitividad de la estructura productiva territorial y regional del país mediante la asistencia técnica a iniciativas productivas rurales y urbanas, con énfasis en generación de empleo, aumento de ingresos, ventas y mejoramiento de la calidad de vida, los resultados obtenidos en algunos casos superaron los objetivos cuantitativos programados44, derivando en impactos cualitativos de alcance socioterritorial que contribuyen a recuperar la confianza que se había perdido en las instituciones por parte de los pobladores beneficiarios y cercanos a los proyectos. De igual manera los resultados e impactos logrados se acercaron –en mayor y menor grado– a la hipótesis dado que el desarrollo endógeno y la inserción de las actividades a los mercados y redes de servicios (como la asistencia técnica y otros fuera del programa) implican la inclusión territorial a dinámicas regionales y nacionales del desarrollo. Se acercaron las unidades productivas a otras entidades públicas y se establecieron relaciones entre productores locales y de afuera llevando a construir confianza y autoestima, como soportes de la calidad de vida de la población al tiempo que fortalece procesos de descentralización y gobernabilidad. De otra parte, la delimitación regional de la estrategia de intervención involucró criterios relacionados con los flujos poblacionales, de bienes, servicios del corredor de Antioquia, Choco y Córdoba, el corredor del Eje Cafetero, el corredor del Magdalena Medio, Santanderes y Boyacá, el corredor del Macizo y Putumayo, el corredor de la Costa Atlántica y Sierra Nevada y el corredor del Suroccidente, como unidades espaciales de intervención y análisis lo que permitió un horizonte de relacionamiento de las unidades productivas que contribuye a superar la lógica del proyecto. 4.1. Activación del desarrollo endógeno regional El programa regionalizó las demandas de asistencia técnica y financiamiento de iniciativas productivas a través del concepto de corredores con el objetivo de que los procesos y resultados hagan parte del capital humano, social y económico de cada de las regiones definidas como corredores. El Programa MIDAS de USAID en la fase de socialización movilizó a más de 500 productores, los cuales presentaron sus iniciativas. A estas, el programa “En un principio eran proyectos con proyección exportadora pero vimos que eran otras las necesidades y fuimos evolucionando hacia zonas rurales o municipios pequeños, con iniciativas que involucraran población vulnerable: población en situación de desplazamiento, madres cabeza de familia, indígenas, afrocolombianos o reinsertados. Sin embargo, el asunto no es un requisito. El proyecto comenzó en 2006 con un presupuesto de 26 millones de dólares y oficialmente termina el 31 de enero de 2010”, entrevista a Natalia Arias, directora del componente PYME del Programa MIDAS de USAID, febrero 27 de 2009. 44 139 aplicó los principios de selección y aprobación que correspondió al 73% para la colocación de US$24 millones, como se muestra en la Grafica 1. La región o corredor Suroccidente y del Magdalena Medio, Santanderes y Boyacá representan el mayor volumen aprobado en proporción a la demanda. Debe aclararse que cada propuesta tiene un número plural de beneficiarios contenidos en la categoría de familias. Grafica 1. Propuestas presentadas y aprobadas para apoyo técnico y financiero 140 120 100 80 60 40 20 0 Antioquia, Antioquia / Chocó, Córdoba Choco / Córdoba Eje Cafetero Eje Cafetero Magdalena Medio, Magdalena Santanderes, Medio/ Boyacá Santanderes / Boyacá Propuestas presentadas Presentadas Propuestas Macizo, Putumayo Macizo / Putumayo Costa Atlántica, Costa Atlántica / Sierra Nevada Sierra Nevada Suroccidente Suroccidente Propuestas PropuestasAprobadas aprobadas Fuente. Base de datos del proyecto. La distribución regional por cada corredor de la intervención del programa recoge la identificación de zonas que en Colombia presentan alto grado de complejidad y profundización de conflictividad territorial por la presencia de agentes insertados a la cadena de narcotráfico desde la producción, el procesamiento y la distribución que constituyen el entorno de las familias o unidades de producción impactadas por el Programa MIDAS de USAID. En este caso la vulnerabilidad de esta población fue significativamente disminuida con la creación y fortalecimiento de las unidades productivas cuya demanda fue atendida en un 75% como se muestra en el Cuadro 1. 140 Cuadro 1. Demanda de proyectos atendida por el Programa MIDAS de USAID CORREDOR PROPUESTAS PRESENTADAS PROPUESTAS APROBADAS % DE APROBACIÓN PROYECTOS CANCELADOS % DE CANCELACIÓN Antioquia, Chocó Córdoba 95 71 75 17,0 24 Eje Cafetero 98 87 89 15,0 17 Magdalena Medio, Santanderes, Boyacá 130 94 72 14,0 15 Macizo, Putumayo 101 76 75 12,0 16 Costa Atlántica, Sierra Nevada 110 54 49 11,0 20 Suroccidente 139 109 78 19,0 17 Fuente. Base de datos del proyecto. Dado que antes de la intervención del Programa MIDAS de USAID los territorios que hacen parte de estas regiones estaban atravesados por el entorno regional del conflicto armado Estado-guerrilla y Estado-paramilitares, ambos permeados por el narcotráfico, la implantación y desarrollo de los proyectos contribuyó a recuperar la confianza y visión regional del desarrollo. En este caso, las historias de vida recogidas muestran la prospectiva de los pobladores reconociéndose en la región y no sólo en el emprendimiento iniciado. Un primer paso para las cadenas de valor y sistemas territoriales de producción Los resultados y efectos medidos por las unidades de producción creadas y las fortalecidas constituyen un punto de partida tanto por los procesos reales que se desataron en los lugares y su entorno, como por la carga simbólica de motivación y aumento de la autoestima y el sentido de pertenencia al territorio y/o a la región (Cuadro 2), al tiempo que se generó un valor agregado importante en el relacionamiento de los productores con agentes de servicios externos como los Proveedores de Proyectos y aliados en las localidades como las llamadas anclas. En cuanto a los tamaños y tipologías de unidades productivas es bueno indicar que el programa logró discriminar la intervención, dándole representatividad a los espacios de acción social diversos en cada región con gran impacto en procesos incluyentes de estas unidades a las redes sociales y de cooperación con las cuales establecieron vínculos técnicos o comerciales. 141 Cuadro 2. Unidades de producción creadas y fortalecidas por el Programa MIDAS de USAID CORREDOR N° EMPRESAS FORTALECIDAS Micro N° EMPRESAS CREADAS PYME Ancla Otras Total Micro PYME Ancla Otras Total Antioquia,Chocó, 5.511 Córdoba 54 3 270 5.838 8.182 4 566 8.752 Eje Cafetero 137 167 4 213 521 1 - - - 1 Magdalena Medio, Santanderes, 401 Boyacá 231 10 285 927 274 1 - 5 280 Macizo, Putumayo 1 38 1 62 102 - - 1 - 1 Costa Atlántica, Sierra Nevada 16 31 5 54 106 832 1 - - 833 Suroccidente 1.477 262 2 225 1.966 31 - - - 31 Total 7.543 783 25 1.109 9.460 9.320 6 1 571 9.898 Un poco mas de 16.900 microempresas (Cuadro 2 y Gráfica 2) distribuidas en las distintas regiones o corredores, recibieron el programa MIDAS de USAID en las modalidades de creación y fortalecimiento no sólo con la MicroempresasFortalecidas asistencia técnica directa, sino creando entornos institucionales y simbólicos de confianza. La distribución regional de estas unidades que fueron creadas o fortalecidas impacta profundamente a cada territorio de distinta manera en función de la vocación económica de cada uno. Magdalena Medio/ Santanderes / Boyacá 5% Eje Cafetero 2% Suroccidente 20% Antioquia / Choco / Cordoba 73% Gráfica 2. Distribución regional de la microempresas creadas y fortalecidas con la intervención del Programa MIDAS de USAID Microempresas Fortalecidas MicroempresasFortalecidas Magdalena Medio, Magdalena Medio/ Santaderes, Santanderes / Boyacá Boyacá 5% Eje Suroccidente 20% MicroempresasCreadas Microempresas Creadas MagdalenaCosta Atlántica, CostaAtlántica/ Medio/ Sierra Nevada Magdalena SierraNevada Santanderes/ 9% Medio, 9% Boyacá Santaderes, Boyacá 3% 3% 5% Cafetero 2% Eje Cafetero 2% Antioquia, Antioquia / Choco / Chocó, Córdoba Cordoba 73% 73% Antioquia, Antioquia/ Chocó, Córdoba Choco/Cordoba 88% 88% De otra parte, como se muestra en la Gráfica 2 y el Cuadro 2, regiones MicroempresasCreadas CostaAtlántica/ como Magdalena Antioquia donde existen condiciones sólidas de estructura Medio/ SierraNevada Santanderes/ 9% productiva Boyacáy mayor experiencia empresarial, se creó el 88% del total de las 3% microempresas registradas y se direccionó el 73% de la intervención hacia el fortalecimiento. Antioquia/ Choco/Cordoba 88% 142 UNIDADES PRODUCTIVAS FORTALECIDAS 6% OTRAS 4% PYME Micro “Mientras en la modalidad de microempresas el programa logró llegar al 87% de las unidades inscritas, en la modalidad de fortalecimiento la cobertura correspondió a unidades productivas de tipo microempresarial en un 39% (Gráfica 3).” PYME Otras 39% MICRO UNIDADES PRODUCTIVAS CREADAS UNIDADES PRODUCTIVAS FORTALECIDAS 3% OTRAS 4% PYME 6% OTRAS Gráfica 3. Fortalecimiento y creación por tipos de empresas en el Programa MIDAS de USAID Micro Micro PYME Otras Otras 48% MICRO 39% MICRO UNIDADES PRODUCTIVAS CREADAS UNIDADES PRODUCTIVAS FORTALECIDAS UNIDADES PRODUCTIVAS INSCRITAS 3% OTRAS 6% OTRAS 4% PYME 9%OTRAS 4%PYME Micro PYME Micro Otras Otras 39% MICRO Micro PYME Otras 48% MICRO 87%MICRO UNIDADES PRODUCTIVAS CREADAS UNIDADES PRODUCTIVAS INSCRITAS 3% OTRAS 9%OTRAS 4%PYME Micro Es importante tener en cuenta que las unidades productivas bajo cualquier modalidad se convirtieron en capital socioproductivo de cada territorio donde se ubicó el destinatario del proyecto o emprendimiento, articulado a los Proveedores de Proyectos y Proveedores de Insumos y Materiales con los cuales se dieron pasos para la consolidación a mediano plazo de cadenas de valor agregado. Como se muestra en el Cuadro 3 el valor del componente de asistencia técnica financiado por el Programa MIDAS de USAID tiene un mayor peso en las regiones Antioquia, Chocó y Córdoba y en el Macizo y Putumayo sobrepasando el 50%, contrario a lo ocurrido en las otras regiones, debido al más alto peso que tienen las actividades y procesos de creación de las unidades productivas como se indicó en la Gráfica 3. Micro Otras PYME Otras 48% MICRO 87%MICRO UNIDADES PRODUCTIVAS INSCRITAS 9%OTRAS 4%PYME Micro PYME Otras 87%MICRO Cuadro 3. Composición en la financiación en actividades de expansión. CORREDOR VALOR TOTAL PROYECTO EXPANSIÓN (Mill. de Pesos) Mill. de Pesos % Mill. de Pesos % Antioquia, Chocó, Córdoba 29.291 16.885 57,6 12.406 42 Costa Atlántica, Sierra Nevada 30.358 9.602 31,6 20.756 68 VALOR TOTAL AT VALOR TOTAL OTRAS INVERSIONES Eje Cafetero 38.225 7.202 18,8 31.023 81 Macizo, Putumayo 18.022 11.258 62,5 6.764 38 Magdalena Medio, Santanderes, Boyacá 110.872 21.359 19,3 89.513 81 Suroccidente 208.684 29.559 14,2 179.125 86 Total 435.452 95.866 22 $ 339.586 78 143 4.2. Fortalecimiento de la descentralización administrativa Más allá de la eficiencia en la colocación y consolidación de los procesos de cada proyecto medido por los aportes sugestionados por los beneficiarios que representaron para el conjunto de las regiones el 73% promedio de la inversión total (Cuadro 3 y Gráfica 4), se destaca la virtud del enfoque donde sólo a partir del 17% como monto de capital aportado por el Programa MIDAS de USAID, se lograron procesos de aprendizaje autogestionarios que Aport. endógeno Midas a escala Otrosregional. Aport son claves para el desarrollo Gráfica 4. Distribución de las fuentes de financiación de los emprendimientos productivos con asistencia técnica del Programa MIDAS de USAID Aport. MIDAS Otros Aport 92,20 90,46 91,97 85,86 74,61 67,48 35,79 27,93 15,55 Antioquia, Chocó, Córdoba 8,83 Eje Cafetero 10,49 Magdalena Medio, Santanderes, Boyacá Macizo, Putumayo 8,58 Costa Atlántica, Sierra Nevada Suroccidente Una de las razones de éxito de la estrategia autogestionaria está asociada al enfoque de diseño técnico de los Proveedores de Proyectos los cuales aumetaron de 26 a 39 entre el año 2008 y 2009 para un total de 65 instituciones que tuvieron contacto con el programa durante 24 meses (Grafica 5). Gráfica 5. Proponentes de proyectos en las regiones 2008-2009 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 Magdalena Medio, Antioquia, Antioquia/Chcó/ Chocó, Córdoba Córdoba Costa Atlantica Atlántica, Costa Sierra Nevada Sierra Nevada Eje Cafetero Cafetero Eje ACTIVOS 2007 4 3 4 1 2 5 ACTIVOS 2008 3 2 7 4 7 8 144 Macizo,Putumayo Putumayo Magdalena Macizo Santanderes, Medio Boyacá Suroccidente Suroccidente Como se evidencia en el Cuadro 2, la financiación de la atención a 19.358 empresas por el programa bajo la modalidad de fortalecimiento y creación implicó una transferencia de recursos externos (Programa MIDAS de USAID) para el componente productivo y de capital social de la región en una proporción 3 a 7 (Cuadro 4) con respecto a los recursos transferidos desde agentes, instituciones y organizaciones de la misma región que complementaron el esfuerzo autogestionario de los mismos beneficiarios. Cuadro 4. Composición de las fuentes de financiación de las unidades de producción atendidas CORREDOR APORT. MIDAS OTROS APORT Antioquia, Chocó, Córdoba 27,93 74,61 Costa Atlántica, Sierra Nevada 15,55 85,86 Eje Cafetero 8,83 91,97 Macizo, Putumayo 35,79 67,46 Magdalena Medio, Santanderes, Boyacá 10,49 90,46 Suroccidente 8,58 92,20 4.3. Calidad de vida El programa definió el criterio de vulnerabilidad como condición y situación de la población, familias o productores beneficiarios, sin excluir las no vulnerables como una condición de construir tejido social y sinergias territoriales como el caso de pymes y las anclas. En este caso los activos de los hogares o familias pudieron movilizarse hasta traducirse en oportunidades para los individuos como productores o miembros del hogar. Los activos referidos a nuevas habilidades de relacionamiento económico, personal y social permiten que puedan aprovechar las oportunidades provenientes de agencias de cooperación, política públicas, el mercado, etc. Se asume que las personas adquirieron y construyeron nuevos activos como la casa, los recursos monetarios, la educación, la salud, la fuerza de trabajo de la familia, que permite a los individuos y los hogares mejorar su situación de bienestar y evitar el deterioro de sus condiciones de vida, en últimas, reducir su vulnerabilidad. 145 Cuadro 5. Población vulnerable y no vulnerable como entorno poblacional de los beneficiarios atendidos por el Programa MIDAS de USAID CORREDOR NO VULNERABLE VULNERABLE Antioquia, Chocó, Córdoba 3,400 96,600 Eje Cafetero 25,700 74,300 Magdalena Medio, Santanderes, Boyacá 32,900 67,100 Macizo, Putumayo 22,700 77,300 Costa Atlántica, Sierra Nevada 9,500 90,500 Suroccidente 12,000 88,000 Total 106,200 493,800 En este sentido el entorno poblacional de los beneficiarios atendidos por el Programa MIDAS de USAID representaba el 77% del conjunto del regiones y otros casos como en la región Antioquia, Chocó, Córdoba que representó el 96% (Cuadro 5) indicando el grado de extrema pobreza de ésta, junto Costa Atlántica, Sierra Nevada y Suroccidente que sobrepasan el promedio de población en condición de vulnerabilidad (90% y 88%, respectivamente). Cuadro 6. Familias beneficiarias de la intervención del Programa MIDAS de USAID CORREDOR No. FAMILIAS CONVOCADAS FAMILIAS BENEFICIARIAS Antioquia, Chocó, Córdoba 25.399 33.093 Costa Atlántica, Sierra Nevada 27.212 18.522 Eje Cafetero 17.716 22.705 Macizo, Putumayo 19.768 48.049 Magdalena Medio, Santanderes, Boyacá 35.000 62.706 Suroccidente 56.008 61.230 Total 181.103 246.305 En este sentido, es de anotar como se muestra en el Cuadro 6, que el programa convocó 181.103 familias representadas en las iniciativas productivas, pero la atención se acercó al doble de este estimado, dada las expectativas de confianza generadas por la presencia del Programa MIDAS de USAID en la zona. Grupos especiales de población vulnerable Una población cercana a los cien mil habitantes se seleccionó con el criterio de que al atacar algunos aspectos de la vulnerabilidad, como se evidencia 146 en el Cuadro 7, el criterio de selección recayó en el grupo poblacional más numeroso conformado por las madres cabeza de hogar. Cuadro 7. Grupos de población vulnerable beneficiados por el Programa MIDAS de USAID GRUPO POBLACIONAL No. % Población en situación de desplazamiento 23.826 27 Reinsertados 244 0,2 Madres cabeza de hogar 39.513 43 Afrocolombianos 11.875 13 Indígenas 14.284 17 Total población 89.742 100 Aunque no se profundizó en los referentes de vulnerabilidad referidos a los activos que generan las oportunidades y capacidades para aprovechar oportunidades, la observación y verificación de campo permite establecer el efecto de las estrategias del programa en el mejoramiento de las viviendas y la actitud proactiva hacia las instituciones del entorno cercano y lejano. 5. CONCLUSIONES Con base en el análisis efectuado a los datos de la experiencia obtenida en los proyectos apoyados por el componente PYME del Programa MIDAS de USAID, se exponen las conclusiones más relevantes. El apoyo de la Agencia del gobierno de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID, a través de su programa Más Inversión para el Desarrollo Alternativo Sostenible, MIDAS, con su componente de Pequeñas y Medianas Empresas -CPYME-, propició un modelo sostenible de desarrollo alternativo enfocado a la expansión y fortalecimiento de pequeños productores rurales y urbanos. El modelo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID basado en la gestión por demanda, descentralizado, con un alto apalancamiento de recursos principalmente privados, y con un sistema de redes de diversos actores, permitió de manera ágil y transparente la canalización de recursos para apoyar a las poblaciones objetivo. La eficiencia del modelo se evidenció por su gran flexibilidad y adaptabilidad a las prioridades cambiantes que permitió un notable fortalecimiento institucional. 147 El factor humano es el más importante para lograr cambios hacia el desarrollo socioeconómico sostenible. Todos los actores comprometidos en la metodología del modelo (beneficiarios, donatarios, consultores, equipo regional y nacional) participaron activamente en cada etapa de desarrollo de la iniciativa con la interiorización y apropiación de la misma (participación, responsabilidades, compromisos, conocimientos, habilidades, valores, costumbres y conducta). La operación del modelo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID benefició de manera especial a pequeños productores de unidades económicas rurales y urbanas, y la lógica de su intervención estuvo circunscrita a los objetivos señalados por USAID y por Acción Social, en cuanto al fortalecimiento del tejido empresarial de diversos sectores del país mediante el apoyo a proyectos productivos que demandaron asistencia técnica como elemento fundamental de sus expectativas de crecimiento. El balance de los resultados obtenidos por los beneficiarios de los proyectos del componente PYME del Programa MIDAS de USAID, en cuanto al fortalecimiento de sí mismos como capital humano local, la construcción de capital social en sus regiones, el acceso equitativo a oportunidades de prosperidad y la imperativa concienciación de la sostenibilidad ambiental, son elementos que contribuyen a mejorar la calidad de vida de la población. La articulación de diversos actores público-privados en los distintos territorios donde intervino el componente PYME del Programa MIDAS de USAID constituye un capital institucional de potenciación del desarrollo endógeno local y una expresión de gobernabilidad democrática para que el principio constitucional del Estado Social de Derecho, sea próximo al ciudadano común mediante acciones proactivas de superación de sus actuales condiciones socioeconómicas y de sus factores de conflictividad espacial. Dichos elementos se enmarcan en una lectura de la descentralización, como factor endógeno esencial, por parte de las comunidades beneficiadas de los proyectos productivos y de construcción de autonomías estatales en el territorio. La disponibilidad y orientación de los recursos otorgados por USAID para fomentar el desarrollo empresarial de los beneficiarios de los proyectos productivos, de manera que pudieran establecer alianzas estratégicas y consolidar encadenamientos productivos como factor de mejoramiento de su dinámica económica, ciertamente empoderan capacidades de actores locales y potencian estrategias efectivas que privilegian el desarrollo endógeno territorial. 148 La participación de los beneficiarios y entidades donatarias de los proyectos productivos del componente PYME del Programa MIDAS de USAID y el acompañamiento permanente otorgado como elemento fundamental del modelo, les permitió apropiarse de la transferencia de conocimiento brindado en la gestión de sus proyectos, entender la importancia de la asociatividad productiva y destacar la relevancia del desarrollo tecnológico mediante la incorporación de técnicas innovadoras, como elementos claves para promover cambios culturales y consolidar nuevas conductas colectivas dinamizadoras del desarrollo endógeno territorial. El apoyo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID a proyectos productivos localizados en zonas apartadas de los principales centros urbanos capitales de los departamentos, y más aún, distantes de cabeceras urbanas en múltiples municipios rurales, demuestra cómo el espíritu empresarial de las comunidades locales aprovecha el entorno propio de inversión y los medios disponibles de conectividad de dichas zonas geográficas, procurando su inserción al flujo económico territorial e impactando en sus condiciones actuales de desarrollo. El balance particular de los resultados obtenidos por los beneficiarios de los proyectos del componente PYME del Programa MIDAS de USAID, en cuanto al fortalecimiento de sí mismos como capital humano local, la construcción de capital social en sus regiones, el acceso equitativo a oportunidades de prosperidad y la imperativa concienciación de la sostenibilidad ambiental, son elementos que contribuyen a mejorar la calidad de vida de la población en dichos territorios y les permite vislumbrar con optimismo el horizonte de sus proyectos de vida individual y familiar. Es válido, entonces, recomendar la aplicación de un modelo de gestión por demanda de proyectos productivos orientados al fortalecimiento empresarial por medio de asistencia técnica, que articule propósitos comunes de los sectores público-privado, academia y sectores productivos, para potenciar estrategias de desarrollo endógeno regional, posibilitar la inclusión territorial y promover cambios culturales en el propósito de contribuir a mejorar la calidad de vida de la población, en el marco de una política pública descentralizada. 6. RECOMENDACIONES 6.1. Concepto de política pública En general, una política pública es un proceso institucional estructurado y organizado de acciones concertadas participativamente en torno a un interés colectivo local, regional o nacional que trasciende los intereses privados particulares. 149 Así entendida, la política pública del desarrollo endógeno territorial a través de la gestión por demanda de proyectos productivos es un proceso técnico y social de selección e identificación de las expectativas de crecimiento empresarial individuales y colectivas (rurales o urbanas) de mipymes con potencial de articulación y encadenamiento a procesos de desarrollo socioterritorial de regiones o ciudades, que se ejecutan de manera coordinada conforme a las capacidades autogestionarias y recursos de las entidades privadas, públicas y académicas. 6.2. Proceso de formulación de políticas Una política pública implica la elección entre varias alternativas de un curso de acción orientado a alcanzar un objetivo de interés público. Las políticas expresan un orden de prioridad en el ámbito de acción del Estado, generalmente definido de manera democrática y participativa. El origen de las políticas se encuentra en la agenda pública, en la cual participan actores sociales, relaciones de poder, rasgos del sistema político, legitimidad institucional, relaciones Estado y sociedad civil. La política pública del desarrollo endógeno territorial a través de la gestión por demanda de proyectos productivos es un proceso técnico y social de selección e identificación de las expectativas de crecimiento empresarial, individuales y colectivas, de mipymes con potencial de articulación y encadenamiento a procesos de desarrollo socioterritorial de regiones o ciudades. La formulación de políticas públicas regionales responde a la necesidad de contar con un marco de referencia que oriente las decisiones de gobierno hacia la asignación equitativa de recursos presupuestales para: d. a. Lograr el acceso sostenible a las dinámicas socioproductivas regionales y nacionales de los productores rurales y urbanos, elevando así la calidad de vida de las regiones de manera sostenible. e. b. Crear condiciones favorables para la gestión descentralizada y sostenible de los servicios de asistencia técnica (desarrollo empresarial), por demanda. f. c. Gestión empresarial de proyectos productivos con articulación y cohesión socioterritorial. g. d. Generar capacidad autogestionaria asociativa y colaborativa entre los actores locales para desencadenar procesos de crecimiento y 150 desarrollo. h. Blindar cultural, económica y socialmente a las comunidades e. de economías ilícitas promoviendo la coherencia ecológica y la formalidad empresarial. 6.3. Objetivos de la recomendación como política pública Implementar una estrategia descentralizada de gestión por demanda de proyectos productivos para el fortalecimiento de la capacidad empresarial a través de la asistencia técnica. Crear espacios de articulación y coordinación interinstitucional del sector público, la academia y el sector privado, para potenciar el desarrollo endógeno (capacidades locales, territoriales y/o regionales) y fortalecer el desarrollo de capacidades de autogestión para la autoinclusión del territorio y la región a las dinámicas nacionales y globales del desarrollo. Promover cambios culturales para el mejoramiento de la calidad de vida y una inserción social, ecológica y económicamente sostenible. 6.4. Política pública de apoyo a las mipymes 6.4.1. Fase preparatoria • Socialización metodológica Comprende la socialización de la metodología aplicada por el componente PYME del Programa MIDAS de USAID, en su objetivo de fortalecer el tejido empresarial, en distintas regiones del país. Los actores de naturaleza pública y privada, involucrados en cada territorio por razón de esta experiencia financiada por la cooperación internacional, constituyen un capital institucional disponible para generar procesos orientados con el liderazgo de los gobiernos departamentales de manera descentralizada. Los efectos exitosos logrados por la aplicación del modelo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID, constituyen el fundamento probado de acciones que deben replicarse con recursos propios del orden nacional y/o departamental. • Concertación territorial La demanda de asistencia técnica y financiera está relacionada con 151 la presencia de centros de investigación, consultoría o de expertos reconocidos por el Estado. Esta fase implica una convocatoria de las instituciones públicas o privadas locales y regionales dedicadas a la prestación de servicios de desarrollo empresarial para acompañamiento de proyectos productivos, así como a entidades estructuradoras de proyectos, con quienes se podrán realizar las siguientes tareas: a. i. Identificación de la demanda técnica y financiera de emprendimientos productivos. b. j. Ejercicios de prospectiva para elaborar escenarios territoriales y/o regionales de impacto de los proyectos productivos. c. k. Elaboración de plan operativo (objetivos y metas esperadas, actividades, responsables y requerimientos). d. l. Formulación de los lineamientos de política de participación, concertación y negociación regional y local (bajo la coordinación del comité ejecutivo departamental). • Motivación y coordinación con autoridades regionales Se propician acercamientos con las entidades territoriales y autoridades regionales y/o territoriales encargadas o responsables de políticas públicas para fortalecer lo público y el colectivo social como soportes de la legitimidad institucional. Las acciones de los proyectos deben estar orientadas a: a. Promover la participación activa y el empoderamiento de m. organizaciones de productores de bienes y servicios, así como de las autoridades locales. b. Analizar la situación de los programas de atención por n. demanda de proyectos. c. Generar compromisos institucionales a nivel regional y local. o. d. Promover el proceso de participación. p. 152 • Zonificación regionalizada de los proyectos La demanda de asistencia técnica y financiera de las iniciativas productivas (o emprendimientos) debe ser conocida y clasificada por áreas y sectores. Luego delimitada acorde con la continuidad espacial y territorial de los procesos y las bases ecológicas o ambientales que involucra. En los distintos departamentos, las oficinas de planeación junto con las unidades territoriales de las corporaciones autónomas regionales, proveen de argumentos e información para una regionalización o zonificación de proyectos adecuada. En algunos casos puede ser en el marco de las provincias, en otros las ecoregiones, en otros las asociaciones de municipios por contigüidad de algunas funciones. Ello con la finalidad de realizar la convocatoria al proceso y prever los aspectos de organización y logística de las reuniones de trabajo. Se busca comprometer a los distintos actores de los departamentos y los entes territoriales en la implementación de lineamientos de gestión por demanda como marco institucional del desarrollo endógeno regional y /o territorial. • Conformación de comités ejecutivos regionales en cada departamento El proceso de implementación de la política debe ser planificado, participativo y concertado, lo que implica que alguno de los participantes asuma el liderazgo y la conducción, para darle impulso en los niveles provinciales y locales, e ir articulando los aportes que se producen en las distintas zonas. Este papel debe ser asumido por el gobierno, y respaldado por las universidades, la representación de los beneficiarios y las organizaciones comunitarias y de productores. • Fortalecimiento de las capacidades de los actores locales (gobernaciones, alcaldías, entidades e instituciones académicas, organizaciones sociales) Se deben tener en cuenta los actores, sus intereses y conflictos de interés y de poder regionales, que pueden potenciar encadenamientos e integración de proyectos productivos o que los pueden condicionar. La intervención y participación activa de los diversos actores 153 locales en el esfuerzo de construir procesos a partir de los proyectos es la principal estrategia. Por el interés de participación y aporte de los actores locales, de manera coordinada entre los gobiernos departamentales y locales se hace necesario fortalecer las capacidades de los actores locales en aspectos relacionados principalmente al contexto del sector general y particular de las políticas territoriales del DNP y las oficinas de planeación de las entidades territoriales, así como de la entidades ambientales y los programas de Incoder. Este fortalecimiento tiene, entre otros, las siguientes áreas de capacitación: • El marco conceptual de la formulación de políticas. • El modelo de gestión empresarial por demanda. • Desarrollo endógeno regional. • Descentralización y democracia participativa. • Inclusión territorial. • Cambio cultural. • La asociatividad y la cooperación. 6.4.2. Lineamientos La implementación del modelo por demanda para la gestión exitosa de proyectos productivos orientados al desarrollo empresarial del territorio se fundamenta en la consecución de objetivos estratégicos en las siguientes cinco áreas: q. Desarrollo regional endógeno. a. r. Cambio cultural. b. s. Política de descentralización. c. t. Inclusión territorial. d. u. Calidad de vida. e. Estos cinco aspectos refieren al análisis crítico de los impactos y aprendizajes de la experiencia de implementación del Programa MIDAS de USAID, los cuáles pueden evidenciarse de igual modo en otras experiencias de implementación 154 de políticas de desarrollo territorial y/o regional a través de proyectos productivos, como el Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio o los Laboratorios de Paz, auspiciados y financiados por la Unión Europea. Implícitamente estas experiencias buscan pasar de la lógica de proyecto a la de generación de procesos de alcance local o territorial y/o regional, que hagan perceptible la sostenibilidad a largo plazo de los procesos de desarrollo que se desencadena por la aplicación de proyectos. El modelo por demanda para la gestión exitosa de proyectos productivos orientados al desarrollo empresarial adopta cinco lineamientos, los cuales se concretan en elementos operacionales así: LINEAMIENTO a. Desarrollo regional endógeno PROBLEMA OBJETIVO GENERAL Actividades y procesos económicos aislados y dispersos tecnológicamente rezagados como causa de la escasa capacidad de retención de excedentes del territorio. Potenciar las capacidades productivas para generar valor agregado, cooperación e integración horizontal y vertical de procesos locales. b. Cambio cultural Prevalece en forma predominante de individualismo y racionalidad de subsistencia, sin proyección de largo plazo. Promover cambios de patrones individualistas de gestión y producción por valores de trabajo asociativo y colaborativo. c. Descentralización administrativa La descoordinación interinstitucional en el diseño e implementación de políticas territoriales deterioran y debilitan la legitimidad institucional y la confianza facilitando la justicia privada y limitan la participación comunitaria. Fortalecimiento de la presencia institucional a través de la participación en la adopción y ejecución de políticas públicas de desarrollo local. d. Inclusión territorial Actividades productivas dispersas y sin articulación a redes y mercados regionales o nacionales de servicios de TIC como factores de exclusión del territorio. Construir capacidades de acceso a TIC y participación en redes electrónicas de aprendizajes y de información tecnológica. Vulnerabilidad individual y familiar por analfabetismo, bajos ingresos y ausencia de proyectos de vida son una condición histórica que limita las capacidades de desarrollo colectivo local. Estimular la construcción de escalas de valores de autoestima y sentido de pertenencia. e. Calidad de vida ELEMENTO OPERACIONAL - Encadenamientos productivos. - Alianzas estratégicas. - Desarrollo empresarial. - Gestión de proyectos. - Asociatividad. - Innovación y desarrollo tecnológico. - Capital institucional. - Gobernabilidad. democrática. - Conectividad. - Entorno de la inversión. - Identidad cultural. - Capital humano. - Equidad y capital social. - Sostenibilidad ambiental. 155 a. Desarrollo endógeno regional Refiere al territorio y/o la región como ámbitos donde se espera que los proyectos desencadenen dinámicas de desarrollo. Ello supone niveles de coordinación y concertación entre instituciones y entre productores y centros de servicios. Se proponen los siguientes elementos como factores principales del desarrollo endógeno: • Encadenamientos productivos. • Alianzas estratégicas. • Desarrollo empresarial. b. Cambio cultural La gestión por demanda pasa por identificar los vacíos o factores críticos del comportamiento y patrones conductuales colectivos. Entre estos, los patrones alimentarios, de consumo, de producción son, a menudo, resultado de tradiciones que se constituyen en barreras a la entrada de innovaciones o impiden la interacción con el entorno. Pese a la connatural tendencia del hombre a producir en sociedad, uno de los mayores obstáculos del desarrollo territorial y/o regional es el exagerado individualismo de los productores rurales. La necesidad de cambio tecnológico no sólo está relacionada con el aumento de la productividad, asociada a la competitividad, sino también a patrones conductuales de consumo que son, a menudo, grandes generadores de residuos contaminantes o consumidores de energía o recursos naturales. El desarrollo alternativo, por esto, constituye una estrategia directamente relacionada con la toma de conciencia sobre el agotamiento de los ecosistemas y recursos naturales, así como los efectos de los cultivos ilícitos sobre la sociedad. Por tales razones, se impone la aplicación de conocimientos especializados en la administración de los proyectos como medio efectivo para operacionalizar las estrategias de las unidades productivas apoyadas. Se proponen los siguientes elementos como factores principales del cambio cultural deseado: 156 • Gestión de proyectos. • Asociatividad productiva. • Innovación y desarrollo tecnológico. c. Descentralización administrativa La importancia de la descentralización administrativa estriba en el principio de que las políticas expresan un orden de prioridad en los distintos ámbitos de acción del Estado (sectoriales y territoriales), generalmente definidos de manera democrática y participativa. Estas prioridades están referidas a las relaciones gobierno local o departamental y sociedad civil que tienden a expresarse más nítidamente en ámbitos espaciales, ya sean lugares, espacios, territorios o regiones, donde la democracia participativa se concreta. Para ello, se requiere el afinamiento y mayor proximidad de la presencia institucional con las comunidades y los ciudadanos, lo cual contribuye a la gobernabilidad democrática. Se proponen los siguientes elementos como factores principales de la indispensable descentralización administrativa: • Capital institucional. • Gobernabilidad democrática. d. Inclusión territorial Dado que las dinámicas del desarrollo nacional y/o regional tienden a limitar la autonomía y las capacidades de las comunidades y a subordinar las decisiones a factores externos, se requiere que los proyectos productivos se articulen e inserten en los circuitos de información, de tecnología, de comercialización y de conocimiento. Esto les permite anticiparse a eventos externos adversos, al tiempo que insertarse a redes de información, tecnología y mercados sin necesidad de menguar sus identidades culturales. Los proyectos apuntan a superar la exclusión territorial a través de procesos incluyentes soportados en: • Conectividad. 157 • Entorno de la inversión. • Identidad cultural. e. Calidad de vida La calidad de vida está directamente relacionada con los efectos o consecuencias producidas por la producción material de la vida (la producción-distribución-consumo y la manera de conocer). Tanto a nivel individual como colectivo esta producción material afecta la existencia espiritual de la comunidad y la calidad biofísica del territorio. La calidad de vida refiere al conjunto de aspectos biofísicos, ecológicos, sociales, económicos, políticos que armónicamente están presentes en la vida de los individuos y las comunidades. Dado las mediaciones que en este aspecto tienen el Estado y el capital, se requiere hacer explícitos los principios y prácticas de: • Capital humano. • Equidad y capital social • Sostenibilidad ambiental. 6.4.3. Socialización y concertación de lineamientos de las políticas Este es un proceso complejo que requiere de un trabajo de elite, entre representantes del Comité Ejecutivo Regional, y el equipo técnico asesor conocedores de la experiencia del Programa MIDAS de USAID, para afinar la propuesta metodológica-operativa, teniendo en cuenta la discusión de los siguientes ítems: a. Analizar el contexto nacional y regional, la coyuntura social y política, la evolución y tendencias del proceso de descentralización en curso. b. Esclarecer algunos conceptos básicos con relación a política económica, política social y política pública en los diferentes niveles de gobierno. c. Establecer la secuencia de pasos. 158 Cada lineamiento de política, y su respectiva estrategia de intervención, debe ser evaluado en su viabilidad en cuatro dimensiones: política, social, económica y técnica. a. Dimensión política: aquella que cuenta con el respaldo de los decisores políticos (gobernador, alcaldes, autoridades, instituciones), y por la cual están dispuestos a invertir tiempo y recursos. b. Dimensión económica: aquellas acciones factibles de incluirse o que se encuentran en los planes y presupuestos de desarrollo institucionales públicos y privados; los costos pueden ser asumidos. c. Dimensión social: se refiere al respaldo y/o compromiso social que genera una determinada intervención. d. Dimensión técnica: se dispone de alternativas técnicas probadas que garantizan durabilidad y costos razonables. Los actores deben analizar de manera crítica las propuestas planteadas, realizando la priorización, consolidación y definición de los lineamientos dirigidos a hacer claridad sobre el marco normativo institucional y a la definición de indicadores que permitan el monitoreo y evaluación de los lineamientos, subrayando el rol que deben cumplir los actores en áreas críticas de gestión empresarial asociativa. Estas áreas pueden estar referidas a cinco temas: a. Acceso a los servicios de asistencia técnica (investigación, tecnología, gerencia, mercadeo). b. Condiciones de acceso a capital de crédito. c. Educación-capacitación (ecología y desarrollo sostenible; asociatividad y trabajo en equipo; estilos de vida saludables resolución y transformación de conflictos, etc.). d. Organización y participación comunitaria (gestión y gerencia participativa de proyectos). e. Marco normativo institucional (Plan Nacional de Desarrollo, documentos Conpes y lineamientos de desarrollo territorial, planes departamentales y locales de desarrollo, planes de ordenamiento territorial, descentralización, modernización, eficacia y eficiencia en la gestión). En este último caso, las autoridades de los entes territoriales deben aprobar los lineamientos mediante actos administrativos, resoluciones o decretos u ordenanzas, etc. 159 6.4.4. Estrategia de acción, seguimiento y evaluación Se sugieren las siguientes acciones y propósitos: • El gobierno nacional debe estudiar la destinación de recursos del Fondo Nacional de Regalías para apoyar mediante el Sistema General de Participaciones a los departamentos y seguimiento del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, el apalancamiento descentralizado de cofinanciación a las mipymes en sus proyectos de expansión empresarial. • Los gobiernos departamentales deben liderar programas piloto en sus propios territorios, para adaptar e implementar el modelo operativo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID, como estrategia del desarrollo endógeno regional. • Elevar a política pública departamental, como estrategia sostenible de apoyo integral a las mipymes, la gerencia y operación del modelo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID adaptado, así como la asignación de recursos de su presupuesto anual de rentas y gastos, para cofinanciarles servicios de desarrollo empresarial, la adquisición de activos fijos e inversiones en capital de trabajo. • Los gobiernos departamentales deben articular propósitos comunes de sectores público-privados, academia y sectores productivos, promoviendo la implementación de una red de Proveedores de Proyectos y la red de Proveedores de Servicios de Consultoría de carácter local, departamental, nacional e internacional, y la participación de la Comisión Regional de Competitividad en la aplicación del modelo operativo de apoyo a mipymes. • Los gobiernos departamentales deben propiciar la construcción de sinergias de acción con entidades del orden internacional, nacional, gremial y/o municipal para apalancar recursos con idéntico propósito de apoyo a mipymes, tales como el Fondo Fomipyme del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, el Fondo Emprender del Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena, fondos de fomento empresarial de las Cámaras de Comercio, fondos de las agencias de cooperación internacional, fondos de apoyo empresarial propios de los municipios y fondos de empresas destinados a la responsabilidad social. 160 • Los gobiernos departamentales deben implementar un sistema de gestión del conocimiento con plataforma virtual, para el seguimiento de la operación del modelo adaptado, el registro de lecciones aprendidas durante su aplicación y la administración de la base de datos de los actores involucrados como Proveedores de Proyectos, Proveedores de Servicios de Consultoría y Entidades Proponentes. • Los gobiernos departamentales implementarán un sistema de indicadores de seguimiento a los efectos directos generados por los beneficiarios de los proyectos, así como a los impactos directos generados en el desarrollo endógeno territorial donde se ejecutan los proyectos productivos apoyados. Para tal efecto, aprovechará la infraestructura profesional dispuesta en la operación del modelo para apropiar la información pertinente. • Los gobiernos departamentales con participación de la Comisión Regional de Competitividad respectiva, definirán los criterios y variables para la calificación de los proyectos productivos para que mediante los procedimientos adaptados de evaluación se asignen los recursos de apoyo solicitados. Para tal efecto, además, se dispondrá de un comité técnico evaluador con participación de secretarios del gobierno departamental y representantes de la Comisión Regional de Competitividad. 6.4.5. Recomendaciones de política pública que garantizan el desarrollo regional • Resulta recomendable profundizar el proceso de transferencia de metodologías ágiles y transparentes a los gobiernos locales. • Se recomienda impulsar una reglamentación que clarifique y posibilite el uso eficiente y transparente de los recursos disponibles y estimule a los gobiernos locales a tomar un rol protagónico en su propio desarrollo económico regional. • Es importante mantener el principio de cofinanciación para fortalecer la apropiación del proyecto. • En poblaciones de muy bajo ingreso la posibilidad de financiar actividades de una manera integral acelera los impactos. • Se debe mantener la operación de redes locales de Proveedores de Proyectos, así como también se recomienda mantener y profundizar 161 las facultades de aprobación regional y local de las propuestas (aplicación de un modelo descentralizado efectivo). • El acompañamiento orientado a la generación de capacidades en el beneficiario es esencial en el enfoque de intervención. • El plazo de intervención orientado a la sostenibilidad debe ser integral. Parecen deseables intervenciones cercanas a los tres años con un módulo básico e inmediato orientado a la seguridad alimentaria, uno intermedio de apoyo productivo y uno de largo plazo con foco en competitividad y vínculos de mercado. • Se debe mantener y profundizar el enfoque regional, tanto en lo institucional como en el capital humano formado. • Se deben apoyar proyectos productivos que incrementen la productividad basados en la asistencia técnica, en el uso racional de los recursos e impactos ambientales, a través de la diversificación e innovación de los procesos productivos y mediante un esquema de trabajo participativo y la inyección de recursos de capital, inversión en activos (equipos y herramientas) y dotación de capital de trabajo para la iniciación o continuidad de los emprendimientos. 7. Bibliografía Banco Interamericano de Desarrollo. (2009). Celebrar el pasado, construir el futuro. Cincuenta años de desarrollo en América Latina y el Caribe. Washington: BID. Banco Mundial. (2009). Informe sobre el desarrollo mundial 2009. Una nueva geografía económica. Washington: Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento/Banco Mundial. Boisier, S. (2007). Conversación con Sergio Boisier. Ciencias Sociales Online. ,Vol. IV. No.2. Chile: Universidad de Viña del Mar. Boisier, S. (2003). Y si el desarrollo fuese una emergencia sistémica. Documento Revista Clad Reforma y Democracia. No. 27, Caracas. Boisier, S. (2007). Territorio, Estado y sociedad en Chile. La dialéctica de la descentralización: entre la geografía y la gobernabilidad. Tesis Doctoral Universidad Alcalá de Henares, España. 162 Briggs, J. y Peat, D. (1999). Las siete leyes del caos. Nueva York. Collier, P. (2006). Why the Poorest Countries are Failing and What Can Be Done About It. Washington: Banco Mundial. Cuervo, A. (2007). Introducción a la administración de Empresas. España. Fukuyama, F. (2003). La nueva estatalidad. Nueva York. García T.,A., Lebitsky, J. & Mikkelsen, H. (Ed.) (2001). La micro y pequeña empresa en Latinoamérica. La experiencia de los servicios de desarrollo empresarial. Lima: Publicado en asocio con el BID. Kaztman, R. (coord.). (1999). Activos y estructuras de oportunidades estudios sobre las raíces de la vulnerabilidad social en Uruguay. Montevideo: Cepal. Madoery, O. (2005). Cinco interrogantes fundamentales del desarrollo endógeno. Argentina. Olson, M. (1992). The Logic of Collective Action: Public Goods and the Theory of Groups. México: Harvard University Press, Putnam, R. (2000b). Bowling alone: the collapse and revival of American community. Nueva York: Simon and Schuster. Rajendra, K. (1996). United Meditech Inc. 1182, 6th Main A Block II stage, Rajajinagar Banglore, Karnataka, India. Rangel, A., Borrero, A., Ramírez, W. (2004). Conflictividad territorial en Colombia. Bogotá: Esap y Fundación Buen Gobierno. Sachs, I. & Nobre, V. (2001). Capital social e desenvolvimento: novidade para quem. Ponencia en Conferencia regional sobre capital social y reducción de la pobreza en América Latina y el Caribe, organizada por la Cepal y la Universidad del Estado de Michigan. Sachs, J. (2005). The Development Challenge. Foreign Affairs,Vol. 84, No. 2, marzoabril. Sen, A. (2007). Teorías de desarrollo a principios del Siglo XXI. Santiago de Chile. Téllez, R. (2008). Desarrollo regional.Territorios, espacios y lugares. Bucaramanga. Téllez, R. (2008). Desarrollo social alternativo… un desafío. Bucaramanga: Editorial UIS. Tendler, J. & Amorim, M. (1996). Las empresas pequeñas y sus auxiliadores: las 163 lecciones a la demanda. En Word Development.Vol. 24, Nº 3. Woolcock, M. (2000b). The Place of Social Capital in Understanding Social and Economic Outcomes. The World Bank. Paper presented at Symposium on the Contribution of Human and Social Capital to Sustained Economic Growth and Well Being, Quebec. March 2000. Zárate, R. & Artesi, L. (2007). Ciudadanía, territorio y desarrollo endógeno, Argentina. 8. APÉNDICE Caso exitoso de transferencia regional del modelo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID en el departamento de Santander45 A la luz del éxito en los resultados alcanzados por el componente PYME del Programa MIDAS de USAID en seis corredores estratégicos de Colombia, entre ellos, el Departamento de Santander (Corredor Magdalena Medio), y teniendo en cuenta que el programa tiene un horizonte de tiempo finito, la Gobernación del Departamento de Santander, junto con el Instituto Financiero para el Desarrollo de Santander, Idesan, realizaron un acercamiento directo con el componente PYME del Programa MIDAS de USAID, para solicitarle la adaptación, la transferencia y el acompañamiento técnico en la implementación del modelo operativo desarrollado por ese componente, con el propósito de conformar y desarrollar redes de proyectos propias, adaptar e implementar procesos, procedimientos, metodologías, herramientas y sistemas de información probados exitosamente, con el fin de que las entidades territoriales como el Departamento de Santander, cuenten con herramientas útiles para continuar gestionando e implementando proyectos de desarrollo empresarial, después de concluida la operación del componente PYME del Programa MIDAS de USAID en la región de Santander. Mediante el memorando de entendimiento No. 1277 de septiembre 30 de 2009, se formalizó el proceso de transferencia y adaptación del modelo operativo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID en el Departamento de Santander, como una mejor práctica para la canalización de recursos y gestión de proyectos hacia el desarrollo empresarial aplicable en esta región del país. USAID a través de su Programa MIDAS con el componente PYME, en conjunto con las Secretarías del Interior, Desarrollo, Planeación, Agricultura y el Instituto Financiero para el Desarrollo de Santander, Idesan, actuando dentro de un esquema de cooperación, desarrollaron con éxito, las actividades pertinentes que han dado lugar a la operación del Programa Departamental denominado Modelo Integral de Desarrollo Empresarial Sostenible, Mides. 45 Cote, M. (2010). Fruto de la experiencia: “Transferencia Regional del Modelo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID”, Colombia. 164 Mediante contrato interadministrativo No. 1597 de noviembre 11 de 2009, se formalizó el mandato sin representación dado por el Departamento de Santander al Instituto Financiero para el Desarrollo de Santander, Idesan, con el fin de atender todo lo concerniente a la puesta en marcha y operación del Modelo Integral de Desarrollo Empresarial Sostenible, Mides, como resultado del proceso de transferencia y adaptación del modelo operativo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID. Se presenta el esquema general de articulación de los actores involucrados en el Programa Mides: CoMITÉ EjECUTIVo Mercado Proveedor de Servicios de Desarrollo Empresarial Proveedor de Proyectos Presenta Proyecto MIDES IDESAn Convenio Ventas Aprueba Proyecto Asistencia Técnica Proyecto Identifica Formula Beneficiarios Proveedor Bienes o Insumos Entidad Proponente gerencia Proyecto Contrato con Proveedores 165 El exitoso balance final del proceso de transferencia regional del modelo operativo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID, adaptado y cristalizado en el Programa Modelo Integral de Desarrollo Empresarial Sostenible, Mides, permite destacar los siguientes impactos generados por su aplicación:46 a. Modelo adaptado e implementado con éxito El conjunto total de elementos conceptuales del modelo en cuanto a su marco normativo legal, los manuales de operación de cada una de sus fases, es decir, Área de Desarrollo de Negocios, Evaluación e Implementación de los proyectos, procesos, herramientas y técnicas de aplicación de los mismos debidamente documentados constituyen un metodología probada con éxito, para la canalización efectiva de recursos y la gestión por demanda de proyectos productivos de las micro y pymes en el Departamento de Santander. b. Transferencia de conocimiento apropiada La apropiación de conocimiento, motivación y compromiso del equipo de profesionales del Idesan y de las Secretarías del Interior, Planeación y Desarrollo Departamentales, constituye el activo más importante de la sostenibilidad del Programa Mides para su crecimiento y desarrollo futuro. c. Fortalecimiento institucional regional La articulación de actores del sector público, sector privado y academia, dado por las entidades vinculadas como actores del modelo operativo Mides: Gobernación de Santander, Secretarías Departamentales, Idesan, Proveedores de Proyectos, Entidades Proponentes, Proveedores de Servicios de Desarrollo Empresarial, Proveedores de Bienes e Insumos, todos ellos orientados en el propósito común de favorecer la generación de empleo y mayores ingresos a los beneficiarios de los proyectos Mides, con el fin mejorar su bienestar y su calidad de vida, es la piedra angular para hacer realidad la prosperidad colectiva territorial en el país a través del fortalecimiento del desarrollo empresarial que promueve el programa adaptado. Cote, M. (2010). Fruto de la experiencia: “Transferencia Regional del Modelo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID”, Colombia. 46 166 d. Coordinación interinstitucional El espacio de encuentro común en procesos de planificación, asignación de recursos públicos y seguimiento a las metas propuestas del Programa Mides, han propiciado una coordinación institucional bien interesante por parte de los responsables de las oficinas gestoras de la Gobernación de Santander como las Secretarías del Interior, Planeación, Desarrollo y el Idesan. e. Apoyo financiero integral La posibilidad de otorgamiento de recursos reembolsables (crédito) y recursos no reembolsables para atender las solicitudes de apoyo en asistencia técnica (imprescindible), activos fijos y capital de trabajo, de los beneficiarios del Programa Mides, proveen un soporte financiero integral para sus expectativas de expansión empresarial. f. Posicionamiento público del Programa Mides El reconocimiento público del Programa Mides es un hecho cierto, medido a través del número de interesados en acceder al apoyo integral ofertado desde el Idesan, que en cantidad mayor a los 1.000 microempresarios, están pendientes de las convocatorias del Programa Mides en 2010. g. Cultura formalización de empresas El Programa Mides promueve la cultura de la formalización de empresas como medida del grado de desarrollo de las organizaciones productivas beneficiarias, en el entendido por parte de ellas de que dicha condición es resultado de su empoderamiento económico y no de una imposición legal. La formalidad es además la puerta de acceso a mercados regionales, nacionales e internacionales. h. Equidad de género El Programa Mides prioriza la equidad de género, como un reconocimiento al esfuerzo de las mujeres (muchas de ellas cabeza de familia) que han debido asumir además de sus labores maternales en la crianza de los hijos, la decisión irrevocable de contribuir a la generación de ingresos para mantener la alegría en sus hogares y el disfrute de la vida misma. 167 i. Focalización de recursos en población vulnerable emprendedora El Programa Mides prioriza igualmente las solicitudes de apoyo de la población vulnerable del Departamento, como un reconocimiento al coraje de comunidades afectadas por el conflicto armado interno y la economía ilícita del narcotráfico, algunos de ellos en situación de discapacidad y mujeres cabeza de familia que enfrentan con fortaleza espiritual innegable y de manera lícita la construcción de la esperanza terrenal que les permita criar a sus hijos e iluminar sus hogares, mediante el esfuerzo empresarial que les provea de la generación de ingresos suficientes como expresión creadora del disfrute de la vida. j. Cambio de actitud en los proyectos de vida de los beneficiarios El Programa Mides ha generado además del empoderamiento del conocimiento técnico en competencias productivas, administración de sus unidades productivas y mejores capacidades para asumir el riesgo empresarial de sus negocios lícitos, una elevación de su comprensión individual que ha propiciado la modificación de conductas en su entorno personal, familiar y social, posibilitando la apropiación de valores que dignifican la vida humana como la verdad, la belleza y la bondad de su experiencia terrenal individual y colectiva. 168 169 RESUMEN Uno de los elementos diferenciales del modelo implementado por el componente PYME del Programa MIDAS de USAID fue la creación y consolidación de vínculos entre empresarios e instituciones privadas y públicas. Dichos vínculos se concretaron fundamentalmente porque se generó un ambiente de confianza y se pusieron en marcha incentivos que dinamizaron el capital social empresarial existente en Colombia. Durante el proceso de ejecución del componente, y particularmente con un objetivo de sostenibilidad de los impactos positivos generados en los proyectos de asistencia técnica, se evidencia la importancia estratégica de intervenir en los capitales organizacional y relacional de los empresarios entre ellos mismos y entre las instituciones, factores que están condicionando el buen desempeño del entorno regional para la competitividad. Asimismo se puede concluir que un buen camino para mejorar el desarrollo humano en Colombia es a través de programas de desarrollo productivo, dado que la participación en grupos o asociaciones productivas resulta representativa frente a otro tipo de participaciones, genera cohesión y amplía las oportunidades. De la misma manera, resulta posible demostrar que los proyectos que evidencian un capital social mayor derivan en mejores condiciones de vida para sus beneficiarios. En el siguiente documento se presentan recomendaciones de política para mejorar el desarrollo empresarial y humano de comunidades, mediante la implementación y consolidación de vínculos entre empresarios y/o instituciones en un contexto de confianza y cohesión social, basadas en la experiencia acumulada en cuatro años de operación del componente PYME del Programa MIDAS de USAID en Colombia y de los análisis econométricos de los resultados de los proyectos. 170 Construcción del capital social desde lo productivo A partir de la experiencia del componente PYME del Programa MIDAS de USAID Recomendaciones de política para el fortalecimiento de las relaciones empresariales e institucionales sostenibles en Colombia Autores Óscar González Valencia Adriana Rivera Arboleda Oficina Nacional Programa MIDAS de USAID Néstor Muñoz Consultor componente PYME Programa MIDAS de USAID 171 1. INTRODUCCIÓN El presente documento describe los impactos sobre el capital social y el desarrollo humano en Colombia producto de la implementación del modelo operativo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID y la experiencia acumulada en sus cuatro años de operación en el país. El modelo se basó, en parte, en una red de Proveedores de Proyectos, quienes se encargaron de realizar la difusión del programa, identificar potenciales proyectos, apoyar al empresario en la formulación de solicitudes de asistencia técnica y presentarlas para su respectivo análisis. Esta red de proveedores se constituyó rápidamente en una exitosa articulación del sector público con el sector privado y con la sociedad civil en las regiones colombianas. El contenido desarrollado en este documento pretende dar respuesta a los siguientes interrogantes: ¿Cómo las relaciones sinérgicas del modelo de gestión de proyectos desarrollado por el componente PYME del Programa MIDAS de USAID influyen y refuerzan el capital existente? y asimismo, ¿cómo esto impacta el desarrollo económico y humano de los empresarios y las comunidades apoyadas? Una de las principales características de la actual sociedad del conocimiento que explica, en gran parte, los desarrollos en determinadas regiones del mundo, está asociada con lo que algunos teóricos han denominado el capital social. Según Putman (2001), el capital social es una parte importante de la organización social y está relacionado con la confianza, las normas y los lazos que mejoran la eficiencia de la sociedad al facilitar la ejecución de acciones coordinadas. Varios estudios señalan al bajo capital social como uno de los principales obstáculos para el desarrollo en América Latina. En efecto, Francis Fukuyama (1995) afirma en su libro la Gran ruptura:“Sólo las culturas en las que prevalece un alto activo de capital social están presentes en las sociedades desarrolladas; mientras que en América Latina, en donde la reserva o stock de capital social es de los más bajos del mundo, persiste una cultura del subdesarrollo y del realismo mágico, que actúa como pesado lastre para la superación de la región frente al reto de la globalización”. Fukuyama describe el déficit de capital social en América Latina, en términos de desconfianza, pobreza de valores, corrupción y poca solidaridad. El capital social puede ser estimulado y reforzado a través de relaciones sinérgicas. Según Evans (1997), el mejor camino para entender sinergia es un conjunto de relaciones público-privadas construidas alrededor de la integración de conceptos como complementariedad y embeddednes. Actualmente existen trabajos y casos concretos en los que la complementariedad, entendida como relaciones mutuamente soportadas entre actores públicos y privados, y embeddednes o relaciones que conectan realmente a actores públicos y privados, contribuyen a reforzar el capital social y acrecientan el desarrollo 172 económico y humano. Existe consenso sobre los beneficios que se obtienen entre empresas e instituciones como la transformación de las economías del Este asiático1; sin embargo, la realidad de las unidades productivas en Colombia evidencia enormes dificultades para lograr que dichos vínculos o sinergias se constituyan en una verdadera estrategia de desarrollo empresarial, con excepción de algunos casos que han logrado procesos de articulación exitosos que perduran en el tiempo. No se puede afirmar que las debilidades están asociadas exclusivamente a la falta de promoción de vínculos o sinergias, pues durante la última década las instituciones colombianas, algunas veces apoyadas por organismos internacionales, los han creado; ejemplo de ello son los acuerdos sectoriales de competitividad, las cadenas y minicadenas productivas, los programas de desarrollo sectorial (Prodes), las redes empresariales (Proexport) y las iniciativas de clusters, entre otros. Tampoco es posible aceptar que las deficiencias de articulación estén relacionadas con los niveles de ingresos, grupos étnicos o zonas geográficas, o bajos niveles tecnológicos que caracterizan buena parte de las micros, pequeñas y medianas empresas de Colombia (Colciencias 2008), algunas de ellas con reducidos niveles de rentabilidad asociados a la producción y comercialización de productos con bajos componentes de valor agregado. Precisamente, es en estas circunstancias donde más se justifica consolidar sinergias entre actores públicos y privados, como la principal alternativa de desarrollo. A través del modelo de gestión del componente PYME del Programa MIDAS de USAID, que en este documento también se mencionará como CPYME, se concretaron sinergias entre diferentes agentes de desarrollo, por cuanto se encontraron empresarios con propuestas de proyectos de asistencia técnica; instituciones proveedoras de proyectos capaces de acompañar a los empresarios en sus propuestas; entidades del Estado promotoras del desarrollo empresarial; y empresas de consultoría prestadoras de servicios de asistencia técnica. Esta sinergia entre los diferentes actores de desarrollo implicó no sólo un reforzamiento en el capital social sino también un incremento en las capacidades tangibles e intangibles de los empresarios, que redundaron en desarrollo humano. Según Sen (1999), las capacidades son las diferentes combinaciones de funcionamientos que cada individuo puede alcanzar, y los funcionamientos son definidos como las diferentes cosas que una persona El Banco Mundial concede un importante rol al link Estado/sociedad en la transformación de las economías del Este asiático. Según Evans (1995),“this profusion of concrete ties between officials in organizations such as Taiwan´s Industrial Development Bureau, Japan´s MITI, or Korea´s Ministry of Communications and those who manage private industrial corporations generates in turn a Joint Project of industrial transformation”. 1 173 puede valorar ser o hacer; por lo tanto, un aumento o disminución en las capacidades se correlaciona con un alto o bajo desarrollo humano, por cuanto éste se define como el proceso de alargue de las capacidades y funcionamientos de las personas. (Sen, 1989) El enfoque de demanda y la cultura de la legalidad promovidos por el componente PYME del Programa MIDAS de USAID se sustentan en la tesis de desarrollo humano propuesta el Nobel de economía Amartya Sen: “El desarrollo humano consiste en la expansión de las libertades humanas, ampliando sus capacidades y oportunidades, de acuerdo con sus intereses y valores. Pero la libertad humana entendida como un compromiso social”. Este enfoque es muy importante en el caso colombiano, dado que la variable que registra menores valores en las mediciones de los índices de desarrollo humano es la variable relacionada con el ingreso por habitante. Como se demuestra en este documento, un camino para lograr mejores resultados en términos de desarrollo humano en Colombia consiste en abordarlo desde la concepción productiva, a partir de la cual se pueden dar cambios en otras dimensiones del desarrollo humano. Desarrollar relaciones concretas entre el Estado y la sociedad ayuda a transformar las relaciones tradicionales mediante un efectivo desarrollo del capital social. Estas relaciones o embeddednes no sólo pueden verse en programas sociales en los que existen relaciones efectivas entre agencias públicas y los menos favorecidos, sino que son aún más notables en proyectos en los que se encuentran el Estado y los agentes o actores de la elite. Las recomendaciones de política, presentadas al finalizar el documento, parten de los resultados obtenidos por el CPYME que intervino en componentes esenciales del capital social, sobre todo en la generación de confianza y el desarrollo de vínculos. 2. EL MODELO DEL COMPONENTE PYME DEL PROGRAMA MIDAS DE USAID: INFLUYE Y REFUERZA EL CAPITAL SOCIAL EXISTENTE Existen diferentes visiones y definiciones de capital social pero según Woolcock y Narayan (2000) hay un amplio consenso en cuanto a que el capital social se refiere a normas y lazos que permiten a la gente actuar colectivamente. Esta definición incorpora diferentes dimensiones en las cuales el capital social logra desarrollarse y reconoce que las comunidades pueden acceder en mayor o menor grado a este capital. Una de las dimensiones del capital social 174 es aquella referida a relaciones entre familiares, amigos cercanos y vecinos, y otra, tiene que ver con amigos lejanos, asociados y colegas, en general gente con similares características o complementarios. (Olate) A la idea del capital social como fuente de eficiencia de la sociedad, desarrollada por Putman, se suma la concepción de Kliksberg, quien destaca los valores de la conciencia cívica y la ética como componentes claves del concepto de capital social; es preciso resaltar, además, que Kliksberg critica la ausencia de estos valores fundamentales en la formulación de estrategias para promover el desarrollo. En esta concepción, el Estado debe desempeñar un papel fundamental en la creación de capital social, favoreciendo el clima de confianza social, pues existe una significativa correlación entre el grado de confianza general, las normas de cooperación prevalecientes en la sociedad y los avances en el desarrollo de las regiones. La visión de sinergia presentada por Evans como un conjunto de relaciones público-privadas de complementariedad y embeddednes, puede incluir en materia de complementariedad para el caso de Latinoamérica un conjunto de reglas y leyes que protegen los derechos a asociarse en el contexto de derecho al trabajo y a la negociación colectiva. Los embeddednes se deben entender como las relaciones que trascienden la esfera de lo público-privado y que conectan realmente a los actores que se encuentran en estos ámbitos tanto privado como público. Para entender más las relaciones sinérgicas que envuelven complementariedad y embeddednes, se presenta el proyecto tipo Grameen Bank, el cual fue organizado por el Institute of Economic Research, IER, y una agencia del gobierno de la ciudad de Ho Chi Minh, con soporte de una organización internacional no gubernamental. La complementariedad se ve cuando el IER da entrenamiento y soporte técnico a los comités formados en las villas2 y la secretaría local de la villa provee las habilidades organizacionales y la energía que actualmente hace que el proyecto siga adelante. Asimismo, lo que se define como embeddednes se refleja en la organización inicial del esquema y su administración, ya que depende de la interacción del gobierno local y su relación con la mujer local. (Evans, 1997) Por lo anterior, desarrollar relaciones concretas entre el Estado y la sociedad ayuda a transformar las relaciones tradicionales mediante un efectivo desarrollo del capital social. Estas relaciones o embeddednes no sólo pueden verse en programas sociales en los que existen relaciones efectivas entre agencias públicas y los menos favorecidos, sino que son aún más notables en proyectos en los que se encuentran el Estado y los agentes o actores de la elite, ya que no sólo se establecen relaciones entre estos sino también entre 2 Similar a los corregimientos colombianos. 175 los funcionarios locales y agencias a nivel central para el acceso a créditos y recursos que necesitan los empresarios locales (Evans, 1997). Un hecho que ejemplifica lo anterior tiene que ver con las economías del Este asiático, en su transformación de economías de baja productividad y agrarias a economías industriales con muy alto y sorprendente crecimiento. La Gráfica 1 esquematiza las relaciones o vínculos que se generaron o fortalecieron a través de la operación del componente PYME del Programa MIDAS de USAID, que permitió la incorporación de asistencia técnica de iniciativas productivas. Gráfico 1. Relaciones y vínculos generados por CPYME MICroS, PEQUEÑAS Y MEDIAnAS EMPrESAS ¨ DonATArIoS ¨ MErCADo DE ConSULTorIA ¨ ProVEEDorES DE SErVICIo DE Í ¨ ConSULTorIA VÍNCULOS InSTITUCIonES ¨ ProVEEDorES DE ProYECToS ¨ EnTIDADES DEL ESTADo Fuente: Elaborado por componente PYME Programa MIDAS de USAID. El componente PYME del Programa MIDAS de USAID trabaja en conjunto con una red de Proveedores Proyectos y otra red de Proveedores de Servicios de Consultoría. Los Proveedores de Proyectos son las entidades encargadas de realizar la difusión del programa, identificar los potenciales proyectos, formularlos y presentarlos al programa para su respectivo análisis. Los Proveedores de Servicios de Consultoría son aquellas firmas o consultores responsables de proveer los servicios de asistencia técnica en las empresas beneficiarias del programa. Las tareas de un Proveedor de Proyectos inician con la promoción del programa entre su mercado objetivo, por ejemplo clientes, afiliados, cooperados, beneficiarios, etc. Esta actividad consiste en la realización de convocatorias a los empresarios o conceder espacios al programa dentro de los eventos 176 propios de la organización con el fin de explicar su contenido, objetivos y alcance, entre otras. El producto esperado de esta labor de convocatoria y sensibilización a los empresarios es la identificación de potenciales proyectos de expansión con labores de asistencia técnica que puedan ser apoyados por el componente PYME del Programa MIDAS de USAID. Una vez identificados los potenciales proyectos de expansión interesados en el apoyo, el Proveedor de Proyectos debe liderar la formulación de la solicitud de asistencia técnica. El trabajo de formulación debe hacerse en conjunto con el empresario (donatario) y el consultor que desarrollará la asistencia técnica. Esta formulación será producto de la identificación de los requerimientos que la potencial empresa o grupo de empresas beneficiarias demandan en materia de consultoría o asistencia técnica. Los Proveedores de Servicios de Consultoría son identificados por el empresario (donatario) o el Proveedor de Proyectos y se proponen como parte de la solicitud de asistencia técnica a analizar por el programa. Cuando su experiencia lo acredite, los Proveedores de Proyectos podrán también ser Proveedores de Servicios de Consultoría. Por su labor de apoyo al empresario (donatario), el CPYME reconoce al Proveedor de Proyectos un porcentaje del valor del apoyo solicitado al Programa MIDAS de USAID por cada proyecto aprobado y formalizado. Por lo tanto, todas las solicitudes de asistencia técnica deben presentarse a través de un Proveedor de Proyectos. Los procesos de evaluación y formalización de proyectos inician en el momento en que las propuestas son presentadas a consideración del programa por parte de los Proveedores de Proyectos. Se establecen unas consideraciones mínimas que se deben cumplir, las cuales condicionan la aprobación del proyecto. Los Comités de Evaluación se realizan en el ámbito regional o nacional dependiendo del monto solicitado al Programa MIDAS de USAID. La interventoría de la asistencia técnica se realiza entre el CPYME y el empresario (donatario). Considerando lo anterior, el CPYME ha contribuido a fortalecer el capital social empresarial, logrando la convergencia de empresarios, instituciones privadas orientadas al desarrollo empresarial y los entes territoriales, para propiciar una dinámica que conlleve a la búsqueda de mejores y mayores formas de interacción, comunicación e intercambio, a fin de construir respuestas a distintas y varias problemáticas. 177 Los resultados del componente PYME del Programa MIDAS de USAID son concluyentes en los aportes en la generación de confianza y consolidación de relaciones concretas entre los diferentes actores principalmente en las iniciativas productivas beneficiarias. La sencillez y los resultados obtenidos generaron un alto interés en la continuidad en varios gobiernos locales. Es fundamental que exista una plena confianza de todos los participantes no sólo en el compromiso con el objetivo y propósito final, sino en la eficiencia en la administración y manejo de recursos. La transferencia del modelo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID, cumplió su propósito de fortalecer institucionalmente a un conjunto de actores regionales, logrando alinear sus incentivos para que todos trabajen en pro de un desarrollo económico incluyente, construido desde el bienestar y progreso del pequeño empresario y productor. Seis entidades territoriales entre las que se cuentan los departamentos de Guajira, Cesar, Santander, Risaralda y Huila, así como el municipio de Pereira, se han apropiado a nivel regional del modelo operativo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID, aportando recursos por más de 3.5 millones de dólares, evidenciando que el modelo les permite gestionar estratégicamente sus presupuestos y orientarlos a favor del progreso empresarial y productivo de sus territorios de una manera eficiente y transparente. El enfoque de demanda permitió que los empresarios propusieran proyectos de acuerdo con sus necesidades y, en la mayoría de los casos, de acuerdo con sus capacidades financieras y de absorción de nuevos conocimientos. No era algo impuesto, obedecía a las necesidades particulares de los empresarios y a la mejora de sus capacidades y sus funcionamientos. La transferencia del modelo logró, a través de la realización de 14 comités regionales de evaluación, aprobar 42 proyectos, comprometer 927 empleos, asignar un millón de dólares y dejar capacitado al recurso humano seleccionado por los operadores para que inicie la fase de implementación, evidenciándose la generación de capital social empresarial. Asimismo promovió la reflexión, el aprendizaje y generó vínculos en pro de la sostenibilidad de los modelos transferidos propiciando escenarios de discusión entre los gerentes de los operadores y secretarios de despacho de los seis Gobiernos locales y el Gobierno nacional y sector privado con el fin de aunar esfuerzos para que estas iniciativas locales canalizaran eficientemente los recursos públicos en pro de la competitividad de las micro, pequeñas y medianas empresas. 178 En la generación de confianza y en el fortalecimiento de los vínculos entre los diferentes agentes del desarrollo empresarial dentro de la operación del modelo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID se identificaron los siguientes aspectos: La información general para dar a conocer el CPYME fue clara, precisa, oportuna y tuvo la suficiente cobertura para llegar a zonas apartadas de los centros urbanos del país; su divulgación se hizo en dos ámbitos: uno, del CPYME hacia las instituciones y otro, de las instituciones hacia los empresarios como multiplicadores del programa. El programa generaba reportes de aprobación de proyectos en un plazo inferior a los 20 días desde su formulación. La agilidad de la operación de aprobación o rechazo de proyectos permitió que los proponentes conocieran de manera oportuna las decisiones de obtener recursos de cooperación. Todos los proyectos de desarrollo empresarial, sin excepción, tenían que cumplir con unos requisitos y procedimientos claramente establecidos en el marco de una política definida por el CPYME (formatos, firmas, compromisos, entre otros). Aquellas propuestas que no cumplían con los requisitos y procedimientos no eran tenidas en cuenta y se rechazaban incluso antes de ingresar a los comités de evaluación. Es importante resaltar la exigencia que hizo el CPYME frente al cumplimiento de las leyes colombianas que rigen el funcionamiento de las empresas (empresas legalmente constituidas o asociaciones reconocidas). Además se verificó que las empresas y sus socios no estuvieran reportados en las listas Clinton y Epls, como también en el caso de los proyectos que presentaran alguna acción en torno a los recursos naturales, que cumplieran con las exigencias mínimas de impacto y que se comprometieran a manejos especiales de los recursos naturales. El CPYME le cerró el paso a las actividades ilícitas generando esperanza en los beneficiarios de actividades lícitas y fomentó una cultura por la sostenibilidad de los recursos naturales. El enfoque de demanda permitió que los empresarios propusieran proyectos de acuerdo con sus necesidades y, en la mayoría de los casos, de acuerdo con sus capacidades financieras y de absorción de nuevos conocimientos. No era algo impuesto, obedecía a las necesidades particulares de los empresarios y a la mejora de sus capacidades y sus funcionamientos. Otro aspecto importante fue la responsabilidad que asumieron los empresarios en la gerencia del proyecto de asistencia técnica. El CPYME confió en el empresario en la definición de sus necesidades y el cumplimiento de los objetivos del proyecto de asistencia técnica. Por supuesto, las oficinas regionales estuvieron presentes en un proceso de acompañamiento permanente. 179 La confianza depositada en los empresarios fue muy importante para el éxito del CPYME, dado que obraron con libertad y responsabilidad buscando siempre obtener mejores resultados empresariales. El CPYME nunca percibió a los empresarios, los Proveedores de Servicios de Consultoría y a las instituciones como agentes corruptos los cuales debían tener un sistema de vigilancia estricta. La existencia de instrumentos objetivos de calificación de todas las propuestas de asistencia técnica. No existieron otras consideraciones que hicieran modificar los instrumentos técnicos, ni políticas, ni preferencias específicas a grupos empresariales o consideraciones a grupos vulnerables. La transparencia partía de la definición de un formato estándar para la formulación del proyecto como la aplicación de una matriz para la evaluación de las iniciativas. Los dos instrumentos eran ágiles y permitieron priorizar criterios del programa como los de empleo y producción, junto con otros criterios empresariales. El CPYME permitió evaluar varios aspectos simultáneamente de manera sencilla, lo que le dio gran agilidad y permitió la participación de todos en iguales condiciones. Se generaron cambios permanentes en las relaciones entre empresarios, consultores y entidades privadas y públicas. Relaciones más estables y con criterios de largo plazo, que seguramente permanecerán una vez el componente PYME del Programa MIDAS de USAID se retire, situación que ya se está evidenciando en los procesos de transferencia del CPYME a las entidades territoriales y nacionales. Otro aspecto no menos importante es el sistema de pagos establecido por CPYME. Para evitar intermediar los recursos a través de los empresarios, el CPYME, previa autorización del empresario, el cumplimiento de las metas de empleo y la culminación del producto de consultoría específico, giraba directamente los recursos de contrapartida a los Proveedores de Servicio de Consultoría. De acuerdo con los resultados del estudio de Oportunidad Estratégica, una vez aplicado el modelo se evidenció que los Proveedores de Proyectos mejoraron las relaciones con empresarios en temas claves como la identificación precisa de necesidades. Los empresarios se vincularon con los Proveedores de Servicio de Consultoría y las instituciones porque podían obtener recursos no reembolsables para las asistencias técnicas requeridas, accediendo a conocimientos y mejorando sus rentabilidades y/o incrementando los ingresos de las familias beneficiadas. 180 Y los Proveedores de Servicio de Consultoría porque les permitió tener un mayor reconocimiento de sus servicios en las empresas e instituciones locales y nacionales. Se observa que el mayor incentivo para participar en el CPYME como Proveedor de Proyectos no parece haber sido la ganancia económica, sino el hecho de cumplir, en buena parte, con la razón misional de la entidad. En efecto, el 84% de los Proveedores de Proyectos destacaron como incentivo el interés de hacer parte de un programa de una agencia internacional como USAID, mientras que un 81% resaltó la ganancia en contactos y experiencia. Por su parte, el 71% de los Proveedores de Proyectos también consideró como un incentivo la constitución de alianzas que potencian el desarrollo de su objeto social. A juicio de los Proveedores de Proyectos, las comisiones fueron las menos representativas, sólo el 28% de los Proveedores de Proyectos activos hasta 2008 consideraron que un incentivo muy importante fueron los ingresos que representaron la comisión de éxito por cada proyecto aprobado. Sin lugar a dudas, se generaron cambios permanentes en las relaciones entre empresarios, consultores y entidades privadas y públicas. Relaciones más estables y con criterios de largo plazo, que seguramente permanecerán una vez el componente PYME del Programa MIDAS de USAID se retire, situación que ya se está evidenciando en los procesos de transferencia del CPYME a las entidades territoriales y nacionales. Incluso las razones de por qué no se presentó una mayor participación justifican la creación o fortalecimiento de las relaciones entre los actores en cuanto a la obtención de beneficios no sólo económicos sino de confianza. Los incentivos no deben considerarse como un gasto burocrático, sino por el contrario se debe entender como la posibilidad de generar capacidades y relaciones que se traducen en mejores resultados para todos los participantes. Un análisis del capital social encontrado en las regiones donde intervino el CPYME refleja que la participación en asociaciones de productores y/o comercializadores es el mecanismo de participación más representativo. Más del 60% de los beneficiarios del CPYME manifestó pertenecer a este tipo de asociaciones, seguido por la participación en Juntas de Acción Comunal con un porcentaje del 43%. Las otras formas de participación no son muy representativas. 181 Gráfico 2. Porcentaje de participación en diferentes organizaciones Organizaciones organizaciones de devigilancia vigilancia o seguridad seguridad Veeduríasciudadanas ciudadanas Veedurías Escuela CampodedeAgricultores Agricultores(ECAS) (Ecas) Escuela de de Campo Organizaciones de de población endesplazada, situación de desplazamiento, organizaciones población población retor población retornada o población vulnerable o población vulnerable Movimiento Movimientooopartido partido político político Grupo voluntarioodeasociaciones trabajo conde la comunidad rabajo con la comunidad apoyo parao asociaciones de apoyo parapoblación poblaciónnecesitada necesitada Otro otro grupodeportivo, deportivo,cultural cultural,o odedeconservación conservacióndel delmedio medio ambiente ambiente Grupo Asociación de de padres padres de de familia familia Asociación Gruposgrupos u organizaciones que apoyan a las familias para para mejorar u organizaciones que apoyan a las familias mejosu calidad de vida su calidad de vida Juntas junta de de Acción Acción Comunal Comunal Asociaciónde deproductores productoresy/o y/ocomercializadores comercializadores Asociación 0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% Fuente: Econometría. Tabulado propio. La asociación de productores y/o comercializadores no sólo es la más representativa de todas las formas de organización, sino que también es la más significativa para la población encuestada. A las personas que manifestaron participar en algún mecanismo, se les preguntó cuál era el que más contribuye con el desarrollo de su familia y mayoritariamente, con un porcentaje del 49%, escogió la asociación de productores y/o comercializadores. Gráfico 3. Participación más significativa para el desarrollo de su familia: % de personas Otro 4% Grupos u organización 2% Movimiento o partido 16% No/Nr 16% Junta de Acción Comunal 22% Fuente: Econometría. Tabulado propio. 182 El resto 3% Asociación de productores 49% Además, buena parte del mecanismo de participación en asociaciones de productores y/o comercializadores presentan condiciones básicas que facilitan la implementación de programas de desarrollo empresarial. En este sentido, vale la pena resaltar que la participación tiene un componente importante de responsabilidad, dado que más del 60% de los integrantes participa en la toma de decisiones o asiste y opina en las reuniones. Gráfico 4. Forma de participación: % de personas No/Nr 18% Asiste y opina en las reuniones 42% Sólo asiste a las reuniones 16% Participa en la toma de decisiones 21% Nunca asiste a las reuniones 3% Fuente: Econometría. Tabulado propio. De la experiencia del CPYME se evidencia que las personas se integran más alrededor de las iniciativas productivas, seguramente un asunto relacionado con su mayor interés por mejorar los ingresos de manera legal y más sostenible. Las otras formas de participación no son muy representativas, ni tampoco muy significativas. Sin embargo, también presentan debilidades en su estructura organizativa como deficiencias en la estructura que los articula, poca continuidad de las personas que logran acumular conocimientos, debilidades gerenciales o limitaciones para articularse provechosamente con instituciones de fomento de desarrollo. Las evidencias muestran claramente que una buena estrategia de desarrollo humano en Colombia debe estar sustentada a la generación de ingresos y que el mecanismo más apropiado son las asociaciones de productores y/o comercializadores. A partir de estas asociaciones se pueden generar procesos de mejoras sociales en cultura, educación, salud y bienestar en general, es decir, ampliar las libertades humanas. En otras palabras, un buen camino para el desarrollo humano es el que está relacionado con la generación de relaciones entre los diferentes agentes del desarrollo, pero fundamentalmente, relaciones concretas que influyen en las condiciones de vida de los actores, específicamente los beneficiarios del programa como lo son los empresarios. 183 3. EL MODELO DEL COMPONENTE PYME DEL PROGRAMA MIDAS DE USAID: EL CAPITAL SOCIAL TIENE EFECTOS SOBRE EL DESARROLLO Y LAS CONDICIONES DE VIDA DE LOS BENEFICIARIOS Con el fin de visualizar si los empresarios o beneficiarios del Programa MIDAS de USAID se beneficiaron del reforzamiento del capital social dado por el programa, se partió de los datos de la evaluación hecha por cada uno de los especialistas de los proyectos en torno a la sostenibilidad de los impactos de los proyectos de asistencia técnica apoyados por CPYME y pretendía calificar de manera objetiva diferentes factores determinantes de la sostenibilidad. La metodología partió de reconocer 26 factores explicativos de la sostenibilidad, los cuales se agruparon en seis capitales específicos: humano, organizacional, relacional, físico, cultura de la legalidad y condiciones de entorno. De los 26 factores se tomaron tres como proxies para el capital social según la definición de Putman y consistentes con la identificación de lazos y relaciones dentro de una organización social. Ellos son: institucional, factor que se calificaba si el proyecto tiene la capacidad para hacer y mantener relaciones con instituciones, organizaciones locales, nacionales y/o internacionales; alianzas, factor que califica los proyectos según presentan procesos favorables de asociatividad o alianzas con organización o unidades similares o complementarias, que le generan beneficios adicionales; y condiciones sociales, el cual califica la ausencia de conflictos en los proyectos. Con los anteriores factores se estimó, mediante la técnica de componentes principales, una variable o índice que los agrupara a los Tres. La tabla 1, presenta los resultados del análisis de componentes principales para el factor capital social. Tabla 1. Componentes del factor capital social Principal components/correlation Number of obs = 388 Number of comp = 3 Trace = 3 Rotation: (unrotated = principal) Rho = 1.000 COMPONENT EIGENVALUE DIFFERENCE PROPORTION CUMULATIVE Comp1 184.727 101.994 0.6158 0.6158 Comp2 .827326 .501922 0.2758 0.8915 Comp3 .325404 0.1085 10.000 184 Principal components (eigenvectors) VARIABLES COMP1 COMP2 COMP3 UNEXPLAINED Alianzas 0.6523 -0.2325 -0.7215 0 Institucional 0.6339 -0.3546 0.6874 0 Condiciones sociales 0.4156 0.9057 0.0839 0 Una vez se tiene que una buena parte de la proporción de la varianza del conjunto de datos es explicada por el primer componente (61.6%), se procede al cálculo de este componente. El índice o factor que representa los niveles de capital social existentes tiene una escala cuyo valor mínimo es 0 y un valor máximo de 100, con un promedio de 47.2 puntos y una desviación estándar de 19.6 puntos. Tabla 2. Estadísticos descriptivos del primer componente ESTADÍSTICO VALOR Promedio 47.2 Mediana 43.9 Desv. est 19.6 Estimados los niveles de capital social existentes para cada uno de los proyectos se calcula la variable o índice de resultado vía componentes principales, que para este caso refleja las condiciones de vida o de desarrollo de los proyectos beneficiarios. Para ello, se tomó de los 26 factores, el factor que evalúa las condiciones de vida de los beneficiarios, el cual se calificó de acuerdo a si sus condiciones son suficientes y/o están mejorando; adicionalmente, se tomó para la construcción del índice una variable que realmente controlara y validara el factor de condiciones de vida y por ello se adicionó una variable relacionada con el ingreso como lo es el cumplimiento en las metas de ventas en los proyectos beneficiarios. Las observaciones utilizadas para el índice se restringieron en torno al 50% de los datos referentes al cumplimiento en las metas de ventas con el fin de que los valores atípicos no afecten la estimación del índice vía componentes principales. La Tabla 3, muestra los resultados del componente relacionado con condiciones de vida. 185 Tabla 3. Componentes del factor condiciones de vida Principal components/correlation Number of obs = 187 Number of comp = 2 Trace = 2 Rotation: (unrotated = principal) Rho = 1.000 COMPONENT EIGENVALUE DIFFERENCE PROPORTION CUMULATIVE Comp 1 104.716 .0943245 0.5236 0.5236 Comp 2 .952838 . 0.4764 10000 Principal components (eigenvectors) VARIABLES COMP1 COMP2 UNEXPLAINED Condiciones de vida 0.7071 0.7071 0 0.7071 -0.7071 0 Cumpl_Increm_Vtas * * Cumplimiento en las ventas por parte de los proyectos beneficiarios. Una vez se estimaron los índices se estableció si estos tienen o presentan una relación lineal que nos ayude a identificar posibles efectos de tener altos o bajos niveles de capital sobre las condiciones de vida de los empresarios. Para ello, se realizó una regresión lineal como una versión explicativa simple de las condiciones de vida de los empresarios o beneficiarios del componente PYME del Programa MIDAS de USAID (Ver Tabla 4). Tabla 4. Estimación entre índice de condiciones de vida e índice capital social VARIABLE INDEPENDIENTE: ÍNDICE DE CONDICIONES DE VIDA Variables dependientes Coef. Std. Err. T P>t Capital social 0,303 0,06 5,12 0,000 Constante 28,38 3,92 7,24 0,000 Los resultados de la regresión lineal indican que un incremento en los niveles de capital medido por el índice de capital social incrementa las condiciones de vida de los beneficiarios de los proyectos. Por ello, el incentivar y fortalecer las relaciones y vínculos entre los actores de desarrollo entendido desde la perspectiva de capital social influye en las condiciones de vida de los empresarios. 186 4. RECOMENDACIONES De acuerdo con la experiencia acumulada por el componente PYME del Programa MIDAS de USAID, se recomienda: 4.1. Los programas de apoyo empresarial deben generar mecanismos de confianza a través de modelos de gestión que tengan en cuenta los vínculos como un elemento que genera oportunidades entre los diferentes agentes del desarrollo empresarial. Las bases del modelo del programa se deben sustentar en la transparencia, reglas de juego formales y claras, las cuales deben ser respetadas en común acuerdo, así como los mecanismos que regularon el cumplimiento de las mismas reglas. El modelo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID se constituye como una buena práctica para la gestión de proyectos que generó capital social empresarial, toda vez que acercó la mipyme a la institucionalidad, propiciando a través de vínculos un ambiente favorable para interactuar entre empresarios (donatarios), instituciones de apoyo (Proveedores de Proyectos), consultores especializados (Proveedores de Servicios de Consultoría) y Stakeholders (entes territoriales y otros), para dar solución a problemas y/o aprovechar oportunidades comunes, a través de proyectos, los cuales se constituyen en la unidad básica que facilita la interacción e integración entre los diferentes agentes del desarrollo. 4.2. Dentro de un entorno de equidad y libre acceso a las oportunidades, debe existir un enfoque de demanda, que parta de las necesidades y capacidades de las iniciativas empresariales, de tal manera que permita las condiciones para que las instituciones puedan actuar con responsabilidad social. Para el modelo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID, se constituyó en el eje central de las articulaciones con otras empresas, firmas de consultoría y con las diferentes institucionales públicas y privadas, explicando así los resultados obtenidos en incrementos en ventas y mejores condiciones de vida para la población beneficiada. 4.3. Debe existir una estrategia de fortalecimiento institucional que permita dar importancia a todos los actores en el proceso de gestión de proyectos. Uno de los factores claves para mejorar las relaciones entre empresas e instituciones está relacionado con la mejora de capacidades en todos los agentes, sobre todo las capacidades relacionadas con la identificación, formulación, gerencia y seguimiento de proyectos productivas. El proyecto se constituyó en otro elemento articulador (una metodología clara, precisa, corta y exigente). El éxito de las articulaciones institucionales y empresariales promovidas por componente PYME del Programa MIDAS de USAID se sustentó en que todos ganan. Las empresas ganaban por la posibilidad de incorporar conocimientos, 187 los proveedores de proyectos porque les permitía cumplir con su misión institucional, los consultores porque fortalecieron la prestación de sus servicios y otras instituciones porque permitieron ampliar sus alcances. 4.4. Los programas de cooperación internacional y las instituciones públicas y privadas deben implementar programas de mejoramiento de la competitividad de las mipymes considerando sus niveles de relacionamiento empresarial internos y externos. Aquellas iniciativas con bajos capitales relacionales requieren un enfoque de asistencia diferente a los proyectos que tienen relaciones más estables y maduras. El capital social empresarial está determinando buena parte de la sostenibilidad de los impactos generados por el proyecto de asistencia técnica. 4.5. Los programas que se implementen se deben estructurar teniendo en cuenta un sistema de incentivos claramente definidos que faciliten y profundicen las relaciones entre los diferentes agentes del desarrollo de la iniciativa empresarial. Incentivos como pago de comisiones a los proveedores de proyectos, incorporación de conocimientos que mejoran las capacidades institucionales y empresariales, reconocimientos de las buenas prácticas y divulgación de experiencias exitosas. Para promocionar los vínculos virtuosos hay que generar incentivos de manera que cada uno de los participantes obtenga beneficios o ganancias. No se puede calificar los incentivos como gastos burocráticos innecesarios, pues éstos se constituyen en piezas fundamentales para obtener mejores resultados empresariales. 4.6. Se encontró con la experiencia del componente PYME del Programa MIDAS de USAID, sobre todo en comunidades rurales y algunas urbanas, que los articuladores de las iniciativas empresariales (asociación de productores, cooperativas, comercializadoras de beneficio colectivo, entre otras) son muy débiles en todos los sentidos. Tienen limitaciones humanas, financieras y tecnológicas. Por el papel protagónico de los articuladores en el desarrollo empresarial se recomienda que las iniciativas de apoyo consideren mecanismos para fortalecerlos, sin generar burocracias improductivas. 4.7. De acuerdo con la experiencia componente PYME del Programa MIDAS de USAID se encontró que existe unos niveles interesantes de participación social alrededor de asociaciones de productores o similares, mucho más significativas para la población que otro tipo de organizaciones. Se recomienda avanzar en programas de desarrollo humano partiendo de las asociaciones de productores, lo que les facilitaría avanzar en la mejora de sus ingresos, los niveles de educación, salud, vivienda y, en general, en mejores oportunidades y libertades humanas. 188 BIBLIOGRAFÍA Econometría. (2009). Análisis de impacto. Material preparado para el Programa MIDAS de USAID. Evans, P. (1997). Government Action, Social Capital and Development: Reviewing the Evidence on Synergy. Gaia Research Series. University of California, Berkeley. Fukuyama, F. (1999). La gran ruptura. Editorial Atlántida. López Cerdán, C. (2003). Redes empresariales: la experiencia de la región andina. Cooperación Italiana. Olate, R. (2003). Local Institutions, Social Capital and Capabilities. Challenges for Development and Social Intervention in Latin America. Washington: University in St Louis. Oportunidad Estratégica. (2009). Identificación de los factores de éxito en una red de Proveedores de Proyectos, a partir de la experiencia del modelo operativo del componente PYME del Programa MIDAS de USAID. Material preparado para el Programa MIDAS de USAID. Programa MIDAS de USAID. (2009). Análisis de Microsostenibilidad. Documento interno del Programa MIDAS de USAID. Putman, R. Social Capital: Measurement and Consequences. Kennedy School of Government, Harvard University. Sen, A. (1999). Desarrollo y libertad. Editorial Planeta. Sen, A. & Kliksberg, B. (2007). Primero la gente. Ediciones Deusto. Woolcock, M. & Narayan, D. (1990). Social Capital: Implications for Development Theory, Research and Policy. World Bank Research Observer. 189 ANEXOS Factores explicativos de la sostenibilidad de los impactos positivos generados por los proyectos de asistencia técnica en el componente PYME del Programa MIDAS de USAID. CATEGORÍAS FACTORES Liderazgo Este factor está relacionado con la existencia de un liderazgo en el interior de la(s) organización(es) beneficiada(s) con el proyecto de asistencia técnica. CAPITAL HUMANO Optimismo Los líderes y/o beneficiarios del proyecto de asistencia técnica tienen esperanza, fe, ganas y orgullo para sacar adelante sus iniciativas, sobre todo aquellas relacionadas con los impactos del proyecto de asistencia técnica. Habilidades y conocimientos Pregunta si la mayoría de los beneficiarios cuentan con las habilidades y conocimientos necesarios para la sostenibilidad de los impactos del proyecto de asistencia técnica Condiciones de vida Las condiciones de vida de los beneficiarios son suficientes y/o están mejorando. Por ejemplo se percibe un mejoramiento de los ingresos, o en las condiciones de la vivienda, educación, salud o de inclusión social, entre otros. Visión de futuro La(s) organización(es) está(n) soportada(s) en una visión de futuro y está(n) haciendo todo lo posible por construir ese futuro, es decir, sabe(n) para dónde va(n), quiere(n) y lo está(n) haciendo. Cultura organizacional Se pretende evaluar los niveles de cohesión y armonía en el interior de la organización de beneficiarios, de manera que les permita trabajar en equipo, la solución oportuna de los conflictos y el fomento de una cultura del logro. CAPITAL ORGANIZACIONAL (En el interior de la organización) Protocolo de funcionamiento Los niveles de organización permiten identificar claramente los roles y las responsabilidades en el interior del grupo de beneficiarios. Gerencia En el interior de la(s) organización(es) existen Buenas Prácticas de Gestión, lo que soporta un proceso de aprendizaje permanente. Por ejemplo, monitorean el entorno y toman decisiones. Condiciones financieras Cuentan con las condiciones financieras suficientes para adelantar inversiones, operar y mantener todos aquellos aspectos relacionados con la sostenibilidad del impacto del proyecto de asistencia técnica. 190 Clientes Presenta relaciones estables y suficientes con los clientes de sus productos y/o servicios producidos, que se traducen en mercados viables. Los clientes pueden ser industrias, comercializadoras y directamente al público, entre otros. Proveedores Presenta relaciones estables y suficientes con los proveedores de materias primas o insumos necesarios relacionados con los productos y/o la prestación de los servicios. CAPITAL RELACIONAL (Relaciones externas a la organización) Alianzas Presenta procesos favorables de asociatividad o alianzas con organizaciones o unidades productivas similares o complementarias, que le generan beneficios adicionales. Relación con el entorno Tienen capacidad para adaptarse al entorno. Conocen el entorno y toman decisiones para aprovechar las oportunidades que se generan. Institucional Tiene capacidad para hacer y mantener relaciones con instituciones, organizaciones locales, nacionales y/o internacionales. Por ejemplo, las organizaciones tienen capacidad de captar recursos de programas nacionales o de cooperación interna Instalaciones físicas Presenta instalaciones físicas suficientes para la operación de las unidades productivas. Instalaciones como predios rurales, plantas de aprovechamiento, espacios en las casas o bodegas, entre otros. CAPITAL FÍSICO Activos físicos Las unidades productivas cuentan con los activos físicos suficientes y en estado aceptable (hatos ganaderos, plantaciones agrícolas, máquinas, herramientas, entre otras) que les permite tener unos mínimos de rentabilidad y les permite operar el proyecto de asistencia técnica. Dominio de la tecnología dura Domina la tecnología dura como las máquinas, equipos y herramientas relacionadas con las unidades productivas y los bienes y servicios producidos. Laboral Cumplen con la normatividad laboral establecida en las leyes colombianas. Tributario Cumplen con las normas tributarias establecidas por la legislación nacional, asociadas fundamentalmente a la Dian y a los impuestos locales. CULTURA DE LA LEGALIDAD Ambiental Usan racionalmente los recursos naturales, en el marco de una estrategia de sostenibilidad de los recursos naturales renovables y no renovables. Certificaciones o sellos Tienen o están en proceso de obtener los certificados requeridos para su operación o sellos que certifiquen algunas características. Actividades lícitas Según la percepción del especialista de proyectos y una vez se retire el componente PYME del Programa MIDAS de USAID, las personas beneficiadas con el proyecto de asistencia técnica tienen riesgos de participar en actividades ilícitas. 191 Respaldo de políticas Está respaldado por políticas públicas o privadas, nacionales o locales, como por ejemplo políticas sectoriales de un Ministerio y/o Agendas Internas departamentales para la productividad y competitividad. CONDICIONES DE ENTORNO Condiciones sociales Las condiciones sociales son favorables para la sostenibilidad de los impactos, como por ejemplo ausencia de conflictos o presencia de actividades ilícitas. Condiciones ambientales Las condiciones ambientales son favorables para la sostenibilidad de los impactos, como por ejemplo ausencia de riesgos de inundaciones o deslizamientos, entre otros. Infraestructura Las condiciones de infraestructura vial, energética, comunicaciones de la zona son favorables para la sostenibilidad de los impactos. 192 193 Equipo de Profesionales Componente pyme Gerente Componente Natalia Arias Echeverry Subgerente Componente Luis Eduardo Laverde Mazabel Ricardo Garzón Díaz Coordinadores Oficina Nacional Adriana Rivera Arboleda Alejandro Serrano Roa Felipe Millán Constain Juan Manuel Uribe Robledo Mónica Varela Murcia Ramsés Vargas Lamadrid Especialistas Oficina Nacional Ángela Liliana Tascón Benjamin McWilliams Claudia Marcela Franco Rivera Claudia Patricia Tabares Giraldo Diana Ospina Lara Elver Hernando García Rodríguez Fanny Hernández Flórez Francisco Mesa Salamanca Luis Gonzalo Gómez Hüemer María Isabel Castellanos Acevedo María Ximena Peñuela Díaz Monika Kellner Nowogroder Oliver Cristhian Ostos Ramirez Rocío Angélica Bacca Domínguez Directores Regionales Jorge Cortíssoz Cabrera Jorge Eduardo Vera Kidd KristianTello Salazar Mauricio Andrés Hoyos Jiménez (E) Mirna Sánchez Piedrahita Pablo Andrés Siegert García Pedro José Sierra García (E) Tatyana Bolívar Vasilef Coordinadores Técnicos Regionales Ana Milena Yoshioka Vargas Luis Gonzalo Bernal Echeverry Mario Andrés Prado Ortiz Pedro Enrique Olaya Díaz Coordinadores Regionales Desarrollo de Negocios Alejandro García Restrepo Denis Fajardo Dans Evey Johanna Hernández Gutiérrez Jorge Gómez Betancourt Luis David Giraldo Sierra Marco Sergio Cote Peña Especialistas de proyectos Franco Eliécer Betancourt Pérez Hans Oliver Durán Rueda Heidy Yulieth Rivera Rojas Jairo José Tamayo Charris Jesús Afranio Cabal Lavado Jesús de Moya Ahumada Jesús Enrique Maturana Rengifo Juan Manuel Ramírez Pineda Laura Mejía Posada Liliana Patricia Bastidas Valderrama Lina Marcela Vélez Bustos Lina María Patiño Vallejo Luis Fernando López Mejía Margarita María Vega Acevedo María Claudia Montaño Carvajal Mauricio Bonilla Guerrero Nira Milena Quintero Salazar Oscar González Valencia Patricia Osorno Villalba Reynaldo Bacca Domínguez Sergio Andrés Jaramillo Mesa Viviana Vallejo Fernandez Wilson Zapata Valencia Yadi Mercedes Chaparro Rojas Asistentes de proyectos Andrés Felipe Larrota Naranjo Carolina Ruiz Acero Daisy Hernández Gama Diego Uscátegui Leyva Jesús Andrés Pacheco Lina Marcela Larrota Martínez Lina Marcela Trujillo Osso Oscar Vargas Mosquera Gerentes de Actividad USAID Charles T. Owen Daniel López Francisco González Rodríguez Agradecimientos especiales Charles T. Owen Liliana Ayalde Mark Carrato Omar Trigo Paul Davis Sean Jones Susan Reichle Claudia Rodríguez Diego Andrés Molano Érika Arango Luz Ángela Medina María Paula Matiz Nicolás Pérez Soraya Pardo Vanessa Coronado Víctor Nieto Ximena Niño Jan Auman Jim Maxwell John Dorman Paula Goddard Peter Hetz Carolina Aray Cristina Castro Diego Bautista Fernando Henao Jaime Orozco Jesús Andrés Pacheco José Luis Astorquia Juan Carlos Parada Juan Carlos Salazar Juan Lucas Restrepo María de los Ángeles Zelaya Martha Trujillo Morelca Giraldo Plinio Palomino Sandra Martínez Solanda Figueroa ISBN: Este libro se terminó de imprimir en los talleres de Gráficas Colorama S.A., Bogotá D.C., Colombia en septiembre de 2010. La presente edición consta de xx ejemplares.