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CURSO 2012 / 2013. PROYECTOS 8-9 UNIDAD DOCENTE LÓPEZ-PELÁEZ / PRIMER CUATRIMESTRE
LA TORRE VELASCA Y EL TEAM 10
Durante los últimos año nos hemos situado en la proximidad del Team 10 para ubicar y enfocar los trabajos de
proyectos de la Unidad Docente.
En el curso 2012-2013 vamos a fijarnos en la posición de este grupo ante arquitecturas que plantearon una
determinada sensibilidad hacia los centros históricos.
Ernesto Rogers, en representación del grupo BBPR, presentó la Torre Velasca durante la reunión del Team 10 en
Otterlo (1959) y ello provocó uno de los debates mas intensos del congreso.
Peter Smithson acusó al proyecto de historicista y formalista, y Bakema afirmó que la propuesta se vinculaba al
pasado resistiéndose a la vida contemporánea. Rogers fue incapaz de convencerles de que la torre se definía
por necesidades sociales, por su “claridad y sinceridad estructural” y asumía las variables que debían
considerarse al proyectar un edificio.
Este debate manifiesta los diferentes puntos de vista de los integrantes del Team 10 sobre la naturaleza y el papel
de la historia en la arquitectura moderna.
CURSO 2012 / 2013. PROYECTOS 8-9 UNIDAD DOCENTE LÓPEZ-PELÁEZ / PRIMER CUATRIMESTRE
PROFESORES:
JOSÉ MANUEL LÓPEZ-PELÁEZ, JOSÉ MARÍA SÁNCHEZ GARCÍA
PROFESOR AYUDANTE. JAVIER FERNÁNDEZ CONTRERAS. / OTROS MENTORES Y AYUDANTES
Proponemos como lugar de trabajo el barrio de Porta Ticinese en Milán. Proyectaremos un edificio
institucional durante el cuatrimestre de otoño y un espacio residencia en el de primavera .
MILANO / PORTA TICINESE. UN CENTRO DE EXPOSICIONES E INVESTIGACIÓN
Por tanto, lo que puedes tomar de nuestro edificio es el concepto, si te gusta, o simplemente dejarlo, si no te
gusta. Pero si tomas las formas eres una persona débil. No vas a avanzar sobre Le Corbusier por copiar las
formas, porque el valor de su arquitectura no está en los dibujos sino en su fundamento ético y en su
pensamiento estético.
Ernesto Rogers (BBPR). Defensa de la Torre Velasca (Milán) / Congreso del Team 10 en Otterlo 1959
El barrio de Porta Ticinese, situado al sur de Milán, está construido dentro de la ciudadela fuera de la muralla
medieval que estaba rodeada por un foso (canal de aguas) y se atravesaba a través de la Porta que le da
nombre. El límite sur del barrio lo constituyen los bastiones españoles que, en esta parte, configuran la
dársena, el antiguo puerto de la ciudad. Entre la muralla y la dársena se producía el sistema de aguas de
Milán donde Leonardo da Vinci construyó la Conchetta del Naviglio, que servía para organizar y solucionar
el curso fluvial y su entrada en este ámbito.
Es una parte de la ciudad que siempre ha mantenido su propia identidad y, aunque apoyada en la forma
urbis (el orden radial de su trazado), se configura de manera independiente, reconocible morfológicamente
y también por su circunstancia social, popular, formada sobre todo por artesanos. Solo en la zona oeste se
manifiesta un aspecto casi rural en el que aún se aprecian, a pesar de las ruinas que produjo la última guerra,
las huellas del antiguo anfiteatro romano.
En este contexto urbano, caracterizado por la uniformidad del sustrato gótico, destacan dos monumentos: la
iglesia de San Lorenzo con su orden central y vertical absorbido en la continuidad urbana, y la basílica de
Sant’Eustorgio, con su doble claustro parcialmente destruido en su límite, que continúa manteniendo una
condición de cierta independencia respecto a su entorno. A principios del siglo XIX Cagnola, el gran
arquitecto neoclásico milanés, confirió importancia al trazado de este sector uniendo el Corso di Porta
Ticinese con la dársena y situando en este punto una puerta-puente como cierre monumental.
Entre el límite roto del segundo claustro de la basílica y su extensión hacia el parque urbano que lo prolonga
se propone realizar el trabajo de curso: proyectar un centro de exposiciones, que albergue como muestra
permanente el actual Museo Diocesano, y se convierta en un foco de atracción y representación de este
barrio e investigue sobre su historia, desarrollo y vocación como antigua zona navegable. La propuesta
deberá resolver la articulación urbana entre los diversos elementos que configuran este ámbito: el Claustro
de Sant’Eustorgio, el Parque delle Basiliche y el Corso di Porta Ticinese, mediante una presencia adecuada
en su uso, carácter y escala.