leishmaniasis canina: un facultad de medicina veterinaria
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leishmaniasis canina: un facultad de medicina veterinaria
4.1^a\1/ 4'¿ LEISHMANIASIS CANINA: UN PROBLEMA EN SALUD PÚBLICA OLGA FABIOLA PANTOJA MEDINA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS APLICADAS Y AMBIENTALES FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA BOGOTA, D.C. 2009 UDCA SIDFE FECtll: 11 trw 1 HLY iCOg l"\'J oo i¿ "xñ: t ls¿ &oo'7 1s'c t_,)-D _* LEISHMANIASIS CANINA: UN PROBLEMA EN SALUD PÚBLICA OLGA FABIOLA PANTOJA MEDINA MONOGRAFIA DIRECTOR: DR. FERNANDO BORDA R. UNIVERSIDAD DE CIENCIAS APLICADAS Y AMBIENTALES FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA BOGOTA' D.C. 2009 JURADOS: Dr, Manuel I. Gallego Medico veterinario Dr. Martín BaYona Medico humano Fecha de sustentación: Mes Año Dedicado a mi hija EmilY qu¡en es el angel¡to de mi vida, quien cada mañana me da fuerza para segu¡r adelante y por quien he puesto toda la paciencia y dedicacion Para realizar este trabaio' AGRADECIMIENTOS A Dios por permitirme estar viva y por darme sabiduría y entendimiento para terminar mi carrera, A mi papa, por su apoyo y confianza, y sus frases de afecto cuando más las necesite. A mi mama, por su amor y enseñanzas que han hecho de mí una persona honesta y responsable. A mis hermanos, por su cariño y amistad en cada momento de felicidad y de tristeza en mi vida. A mi esposo, por darme a mi hija quien es la fueza que me impulsa para continuar en la lucha por salir adelante' Al doctor Fernando Borda, por su amistad y ayuda incondicional, siempre lo llevare en mi corazón. Le estoy muy agradecida. A todos los profesores de la facultad de medicina veterinaria, por sus que enseñanzas y amor a la veterinaria que nos convierte en profesionales ejercen la carrera con pasión y dedicación' A todos gracias, muchas gracias. Olga Fabiola. CONTENIDO PG O. RESUMEN l.INTRODUCCION 7 :, 11 11 2, LEISHMANIASIS 2,1. ETIOLOGIA 2,2. LOS PAMSITOS 2.3. CrCLO BIOLOGICO 2,4. EPIDEMIOLOGIA 2.5. PATOGENTA IJ 2.6.INMUNOLOGTA 2,7, DATOS CLINICOS 2.8, LESIONES 2.9. DTAGNOSTICO 2.10. TMTAMIENTO 2,11. METODOS DE PREVENCION Y CONTROL 2L 25 25 28 30 3. LEISHMANIASIS EN EL VIEJO MUNDO 4. LEISHMANIASIS EN EL NUEVO MUNDO 5, LEISHMANIASIS EN COLOMBIA 6. ANALISIS CRITICO DEL PROBLEMA 7, CONCLUSIONES 8, RECOMENDACIONES 34 36 40 45 47 48 49 9. BIBLIOGRAFTA L2 t4 15 t7 RESUMEN La Leishmaniasis Es una parasitosis sistémica, causada por protozoos del género Leishmania, afecta fundamentalmente al hombre y al perro, y engloba un amplio desde cuadros cutáneos espectro de procesos patológicos que pueden autorresolutivos a procesos viscerales de terminación fatal. ir Las leishmanias presentan varias formas en su ciclo biológico' Así, se encuentran básicamente como formas extracelulares flageladas en el interior del tracto digestivo del vector o como formas intracelulares inmóviles en el interior del macrófago de los hospedadores vertebrados' Estas formas reciben el nombre de promast¡gote y amastigote, respect¡vamente' que las leishmaniosis son endémicas 72 en desarrollo y 16 subtropicales, en 88 países de las regiones desarroilados. Se estima que, en el mundo, unos 350 millones de personas están expuestas a contraer la erfermedad y que unos 12 millones la padecen. Además la oMs incluye a la Leishmaniosis entre el grupo de las enfermedades transmisibles que se consideran desde el punto de vista socioeconómico y/o sanitario y cuyas rboercusiones en el comercio internacional de animales y de productos de origen La organización mundial de la salud considera tropicales y animal son considerables. La leishmaniasis visceral en las Américas se presentan desde el sur de de los Estados unidos en el norte hasta el norte de Argentina en el sur. su mayor mayoría de ¡nii¿en.¡a se presenta en el nordeste de Brasil, pero se encuentra en la las zonas semiáridas de la región' naturales de En el país la leishmaniosis se presenta en forma endémica en focos zonas rurales siendo notificados anualmente alrededor de 8.500 infeccón en casos. de la Leishmaniosis En Colombia el tratamiento de las diferentes formas clínicas son|assa|esdeantimoniopentava|entecomoe|ant¡moniatodeN.meti|g|ucamina drogas son de ¡éir.;;ti;¿i y el estibogluconato de sodio (Pentostarri)' Ambas similar eficacia. La posibilidad de control de la Leishmaniasis canina está íntimamente relacionada con el control de la Leishmaniasis humana, ya que al actuar el perro como el principal reseryorio vertebrado, se constituye en un objetivo prioritario. cualquier intento de control implica el desarrollo de programas de lucha de aplicación generalizada en áreas extensas de territorio, en los que se incluyan medidas contra los vectores y los reservorios y medidas para la protección de hospedadores definitivos. l.INTRODUCCION a la Leishmaniosis como una enfermedad emergente y/o re-emergente junto con otras también transmitidas por artrópodos. Existen diversos factores, que están actualmente en discusión, dependientes tanto del comportamiento humano como de los cambios medioambientales, que pueden incidir en la presencia de casos de las enfermedades parasitarias donde hace poco estaban ausentes. Entre los factores dependientes del compoftamiento humano se puede citar la migración, la deforestación, la construcción de carreteras, la existencia de conflicto (Gallego, 2004). En los últimos años se viene considerando y la enfermedad tropical humana están unidos por el medioambiente comportaniiento humano, tanto con las actividades personales como la organización social. Los aumentos en los factores de riesgo relativos a los cambios medioambientales naturales y a los causados por el hombre están convirtiendo a la Leishmaniosis en un asunto de salud publica de interés creciente para muchos países del mundo (Desjeux, 1999). El En la región del amazonas la migración humana, acompañada de sus perros infestados, ha conllevado también un incremento de la prevalencia de la Leishmaniosis. La situación contrar¡a, la urbanización o la migración de la población de la zona rural hacia la zona urbana, tal como ha sucedido en Colombia, se ha traducido por la proliferación de suburbios pobres en los que pueden subsistir los flebotomos, donde hay abundantes perros, las condiciones sanitarias son pobres y prevalece la desnutrición. Todo ello ha comportado un incremento de la Leishmaniosis visceral zoonótica (Gallego, 2004). En Suramérica más del 700/ode la población es urbana, Esta tendencia ha servido para traer enfermedades rurales a las aéreas urbanas, donde la concentración i1rmanu y las poblaciones transmisoras aumentan la incidencia de la infección. La urbanizai¡ón esta relacionada con un aumento a escala mundial de la movilidad. Como factores de riesgo afectan a cada una de las entidades eco-epidemiológicas de la Leishmaniosis y mas concretamente a tres de ella: Le¡shmaniosis cutánea zoonótica, Leishmaniosis cutánea antroponótica y Leishmaniosis visceral zoonótica (Desjeux, 1999). En Colombia y en otras latitudes, la Leishmaniosis ha pasado de ser. una que trabaja en enfermedad extlusivamente selvática que afecta al hombre adulto las acentuarse el bosque, para sufrir un proceso gradual de domiciliación al preferenc¡as de los flebótomos por el domicilio humano, modificando el lugar y la población de mayor riesgo de infección, sin d¡scriminación de sexo y con mayor tasa de incidencia en niños (Santamaría y col, 2006), La leishmaniosis visceral canina, es una parasitosis con repercusión en medicina veterinaria, en la cual la dificultad del diagnostico y la baja eficiencia de su tratamiento constituye obstáculos para el control de la enfermedad en zonas endémicas, convirtiéndose en un riesgo para la salud publica, dado el carácter zoonótico del proceso (Fernández y col, 2006). Además la elevada presencia de perros callejeros en zonas endémicas, sobre los que no existe ningún control, situación agravada en algunos casos en donde los perros son recogidos por sociedades sin recursos económicos en instalaciones poco protegidas de la incursión del vector, con lo que se facilita la diseminación de la enfermedad (Forum Internacional de Leishmaniosis Canina, 1999). La organización mundial de la salud considera que las leishmanios¡s son endémicas en 88 países de las regiones trop¡cales y subtropicales, T2 en desarrollo y 16 desarrollados, Se estima que, en el mundo, unos 350 millones de personas están expuestas a contraer la enfermedad y que unos 12 millones la padecen. Además Ia OMS incluye a la Leishmaniosis entre el grupo de las enfermedades transmisibles que se consideran desde el punto de vista socioeconómico y/o sanitar¡o y cuyas reDercusiones en el comercio internacional de animales y de productos de origen animal son considerables (Gallego, 2004). En la asamblea mundial de la salud que se celebro en mayo del 2006 se reconoc¡ó a la Leishmaniasis como una de las enfermedades tropicales mas desatendida, con falta de información epidemiológica necesaria, necesita mejorar su conocimiento y su control, debido que esta enfermedad afecta a la población mas pobre, impone una pesadi carga económica a las familias, a las comunidades y a los países en vía de desarrollo especialmente (O.M.S, 2006). La Leishmaniosis, es por tanto una parasitosis fundamentalmente canina con una doble repercusión: por un lado, en salud pública dado el carácter zoonótico con transmisión al hombre a través de la picadura del mosquito, y por otro lado el proceso del papel del perro como huésped. Por su notable incidencia en beterminadas zonas, dif¡cultad de diagnostico precoz y relativa falta de ef¡ciencia del tratamiento es una de las enfermedades mas extendidas entre los perros (Grijelmo G, 2006). t0 2. LEISHMANIOSIS Es una parasitosis sistémica, causada por protozoos del género Leishmani4 afeda fundamentalmente al hombre y al perro, y engloba un amplio espectro de procesos patológicos que pueden ir desde cuadros cutáneos autorresoiutivos viscerales de terminación fatal (Cordero. M, Rojo. F, 1999). a procesos Enfermedad de distribución cosmopolita (África, Asia, Europa, Norte América y Sudamérica). Hasta la fecha se consideraba ausente en Australia y la Antaftida, pero recientemente se ha descrito un caso de parasitismo por Leishmania en canguros de Australia (Gallego M,2004). El ciclo biológico de las Leishmanias se desarrolla en el interior de las celulas macrófagas del sistema fagocítico mononuclear de mamÍíeros. Además, se completa con el concurso de hospedadores invertebrados, flebotomidos, en cuyo tubo digestivo el parásito se multiplica. (Gallego M, 2004). 2.1. ETIOLOGIA: El genero Leishmania se encuadra en el Phylum Sarcomastigophora, subphylum Mastigophora, clase Zoomastiphora, orden Kinetoplastida, suborden Trypanosomatina, familia Trypanosomat¡dae. Las especies de Leishmanias se definen como protozoos digenéticos heteroxenos con fase promastigote en el insecto vector con fase promastigote en el insecto vector y fase amastigote en el hospedador vertebrado. (Cordero. M, Rojo. F, 1999). Las Leishmanias se dividen en tres secciones: suprapilariana (con multiplicación del parásito en el intestino medio y anterior del vector). Peripilariana (multiplicación en hipopilariana intestino posterior seguido de una migración anterior) (multiplicación en el intest¡no posterior). Se elimina las secciones y se reagrupan en dos géneros Leishmania y Sauroleishmania. El primero incluye a su vez dos Viannia (en el nuevo generos Leishmania (en el viejo y el nuevo mundo) parasitadas de reptiles mundo). El genero Sauroleishmania incluye especies sauromofos no patógenas para el hombre ni para otros mamíferos. (Gallego. M, 2004). e el y Subgéneros Leishmania (Cordero M., Rojo, F. 1999). . Leishmania donovani l1 . c . . . c . c c Leishman¡a infantum: L infantum, L chagasi Leishmania tropica , Leishman¡a major Leishmania gerbilli Leishmania arabica Leishmaniaaethiopica Leishmania mexicana: L mexicana, L amazonesis, L arist¡desi L venezuelensis Leishmania enrietti Leishmania heftigi: L heftigi, L deanes SubgéneroViannia n. subgénero (Cordero. M, Rojo. F, 1999). c . Leishmania braziliensis: L. braziliensis, L' peruviana' Leishmania guyanens¡s : L, guyanensis, L' panamensis' En la actualidad la clasificación se basa sobre todo en la diferenciación mediante métodos bioquímicos, que incluyen mapeo de peptidos de DNA, reactividad y antígenos desprendidos inmunológica a anticuerpos monoclonales (Greene. C' 2000)' membraná, y patrones especiales de isoenzimas. de la por lo general la Leishmaniasis canina se clasifica como visceral porque se hombre, pero en refacionJ con la especie de Leishmania que ocasiona LV en el oerros suele haber ianto afección visceral como cutánea, (Green, C' 2000)' 2.2. LOS PARASITOS. encuentran Las leishmanias presentan varias formas en su ciclo biológico. Así, se tracto básicamente como formas extracelulares flageladas en el interior del interior del digestivo del vector o como formas intracelulares inmóviles en el el nombre de mácrófago de los hospedadores vertebrados, Estas formas reciben promastigote y amastigote' respect¡vamente' (Cordero' M, Rojo' F, 1999)' Losamastigotessonformasinmóvi|esredondeadasuovoidesquemidenentrel.5 luz ¡iámetro. No poseen flageto at ser obseruados al microscopio de Están microscopio eleáiónico se- observa un flagelo rudimentario. que son pi"ürtá, de un núcleo con cariosoma central y de un cinetoplasma de Wright o iác¡lmente observables al microscopio de luz empleando la coloración de un color purpura y el El iñáptarma se tiñe de coior azut ctaro, el núcleo purpyr? o morado mas J.átopluito, éit forma de barra, también se ve. de un color las células parasitadas, ¡.t..iá. sá'dividen por fisión'binaria en el interior denuevos amastigotes que il.u¿náon, finalmente a la ruptura con liberación de ñ ;i.;;;a ñü;l ;;;;. t2 infectaran otros macrófagos en los cuales se repite el proceso, los amastigotes son la fuente de infección para los vectores transmisores de la enfermedad (Ministerio de salud, 1994). Los promastigotes son fusiformes, poseen un núcleo central, un c¡netoplasto terminal o subterminal y un largo flagelo que les permite movilizarse. Miden de 10 a 12 micras de longitud por tres micras de ancho (Ministerio de salud, 1994). 2.3. CICLO BTOTOGTCO El mantenimiento del ciclo biológico de Leishmania depende necesariamente de la capacidad de los promastigotes para colonizar el aparato digestivo del hospedador intermediario y de la de los amastigotes para establecer parasitismo intracelular en macrófago del hospedador vertebrado. Esto supone un proceso de evolución paras¡taria que se desarrolla en cada uno de los diferenciación (Cordero. M, Rojo. F, 1999). hospedadores, el y Las Le¡shman¡as son transmitidas por las hembras de insectos dipteros flebotómidos a través de su picadura' Debe tenerse presente, sin embargo' la posibilidad de otras vías de transmisión tales como la transfusión sanguínea, la transmisión congénita y la transmisión sexual (Gallego' M 2004). Los flebotomos incluyen seis géneros de los que solo dos tienen impoftancia médica por ser transmisores de Leishmanias Phlebotomus en el viejo mundo y Luzomyia en el nuevo mundo. Los flebotomos, concretamente las hembras, se infestan cuando pican para ingerir sangre de un hospedador parasitazo'. Esta contiene macrófagos o monolitos infectados con las formas amastigotas de las Leishmanias en él inter¡or de las vacuolas lisosomales. En el intestino de los flebotomos, los parásitos desarrollan una compleja serie de transformaciones morfológicas y funcionales que comportan la diferenciación de los promastigotes se metacíciÍcos o infect¡vos que, al ser ¡ncapaces de frjarse a la pared del intestino, y dirigen hacia las regiones bucales donde bloquean la faringe de los flebotomos sori regurgitados eñ el transcurso de una ingesta sanguínea subsiguiente. Los picadura son oromastoqotes que penetran por la lesión producida durante la y iagocitadós por los macrófagos en cuyo interio,r-se transforman en amastigotes sJmultiplican cerrando su ciclo' (Gallego. M' 2004)' E|tiemporequeridoparacomp|etare|cic|oene|insectoesvariab|e,dependiendo aunque, áe la especie' d e Leishmania, del vector y de las -condiciones ambientales, (Cordero' M, Rojo' F' 1999)' for b góneral, oscila entre 6- 14 días. IJ 2.4. EPIDEMIOTOGIA Las Leishmaniasis aparecen en nichos que permiten la coexistencia de poblaciones de parásitos, de insectos vectores y de hospedadores veftebrados, de tal manera que se garantice el desarrollo completo y continuo del ciclo del parasito, (Cordero, M, Rojo. F 1999). Es característico de la Leishmaniosis que los condicionantes epidemiológicos se de tal forma que producen una enfermedad altamente focal. La Leishmaniasis se presenta en focos epidemiológicos bien delimitados, tanto combinen geográfica como biológicamente, que se caracteriza por mantener de manera constante los mismos hospedadores intermediarios definitivos. En la Leishmaniosis canina se describen tres tipos de ciclos epidemiológicos, interrelacionados, pero cada uno con un ciclo de transmisión exclusivo: ciclo selvático ( tiene como principal reseryorio el zorro y como reseruorio secundario a la rata), ciclo peridoméstico y doméstico (tienen como reseryorio al perro, siendo los perros vagabundos y asilvestrados los que mantienen la conexión con los reseruorios selváticos, siempre a través de la picadura de los hospedadores intermediarios) (Cordero. M, Rojo. F, 1999), y En los focos de Leishmaniasis que existen en el mundo se han citado una gran variedad de animales, mamíferos, como reservorios de dist¡ntas especies de Leishmania en el viejo mundo (37 especies) y en el nuevo mundo (25 especies) (Gallego. M, 2004). La leishmanisis es una zoonosis que se encuentra asociada a factores de desarrollo social y económico, que en determinada situac¡ones favorecen las probabilidades de infección porque implican una mayor interacción del hombre con ios reservorios y los vectores del parasito. Se mantiene en las áreas silvestres siguiendo un ciclo de reservorio-¡nsecto vector-reservorio. Algunos de estos reseryorios silvestres se desplazan hacia el peridomicilio humano en busca de alimento, lo cual permite la infección de los insectos vectores que se encuentran cerca de la vivienda humana; estos insectos a su vez transmiten la infección al perro, originando un ciclo domestico donde el perro se constituye en la principal iuenti dJparásitos para los vectores que eventualmente transmit¡rán al hombre. (Ministerio de salud, 1994). y Los cuadros clínicos producidos son diversos y dependen de la especie infectante la inmunidad del hospedador. La especie infectante esta determinada por el vector t4 que la transmite y, a su vez, la presencia del vector esta determinada oor condiciones ecológicas de cada región (Ministerio de la protección social, 20óg. las VIEJO MUNDO La información clínica se basa casi de manera exclusiva en estudios en perros de países que se localizan alrededor de la cuenca del Mediterráneo y de portugal. También se publican casos autóctonos esporádicos en otros países Europeos en los que no existen moscas areneras. (Green. C, 2000), El microorganismo infectante de perros en el viejo mundo es exclusivamente 1., infantum aunque tal vez participe de manera incidental L. tropica, Ambas especies ocurren en el área mediterránea oriente medio no se diferencian mofológicamente. Al parecer los perros infectados con L. tropica son asintomático o solo presentan lesiones cutáneas pequeñas que no se detectan con facilidad. (Green. C, 2000). y y En el viejo mundo las infecciones en perros ocurren sobre todo en zonas áridas de áreas rurales y en la periferia de ciertos pueblos. Los perros pueden llevar moscas personas. La areneras al interior de las casas facilitar la transmisión personas parasitos se debe en espec¡al a del complejo L distribución de la LV en donovaniy suele coincidir con la de la Leishmaniosis en perros. (Green. C, 2000). y a EL NUEVO MUNDO La región endémica se extiende hacia el norte, tal vez hasta México' En Sudamérica y Centroamérica la LV del hombre es s¡milar desde el punto de vista clínico a la LV ocasionada por L infantum en el viejo mundo, pero el agente causal es L chagasi. (Green. C, 2000). Además encontramos L braziliensis, L panamensis, L mexicana y L peruviana en el nuevo mundo. (Gallego, M, 2004), 2.5. PATOGENIA La relación parásito-hospedador que se establece entre las Leishmaniasy el perro es muy compleja, pues esta condicionada por una gran variedad de factores, tanto del parásito como del hospedador, que interaccionan de forma diversa y que hacen esa relación evolucione de forma también compleja. (Cordero' M, Rojo. F 1999)' l) Esto se traduce en la existencia de un espectro de situaciones distintas, que van desde la ausencia de enfermedad hasta el desarrollo de procesos muy graves, con cuadros clínicos muy variados, contemplándose dos posibilidades excluyentes: el desarrollo progresivo de la enfermedad, que en la mayoría de ocasiones conduce a la muefte o el desarrollo de resistencia y, por tanto, el control o resolución de la infección. (Cordero. M, Rojo, F 1999). La Leishmaniosis canina se caracteriza por presentarse bajo una gran diversidad de síntomas. A diferencia de las Leishmaniosis humanas, en las Leishmaniosis caninas suelen presentarse de forma concomitante la afectación cutánea y visceral. Sin embargo, la existencia de un número de animales en zonas endémicas sin signos clínicos, ha sido puesta de manifiesto por varias encuestas epidemiológicas. Este número puede alcanzar cifras de hasta un 30% o incluso superiores y puede ser el reflejo de la cronicidad con que se presenta esta afección, con un periodo asintomático prolongado, (Gallego .M, 2004). Como condicionantes de la patógena se pueden distinguir factores dependientes del parásito y del hospedador. Entre los factores dependientes del parásito, el más importante es la especie y dentro de esta el zimodema, ya que se considera que distintos zimodemas pueden tener diferente virulencia antígenicidad que condiciona diferentes respuestas en el hospedador y, por tanto, procesos patológicos variados. Se consideran factores del hospedador se encuentra la relacionada directamente con esta, la capacidad de constitución genética respuesta inmunitaria, que condicionan la resistencia o receptividad a la infección, así como la predisposición para desarrollar un tipo u otro de la enfermedad. Los factores secundarios no menos importantes son el estado sanitario (coinfecciones, nutricional, que en gran medida son estados de inmunodepresión, etc,) diflrcilmente separables de la capacidad inmunitaria, al condicionar la fisiología y capacidad de respuesta general del organismo. Así, en la Leishmaniasis visceral humana, la malnutrición y la debilidad orgánica se ha señalado como factores de riesgo para el desarrollo de formas graves de la enfermedad. (Cordero. M, Rojo' F 1999). y y y El parásito presenta dos tipos principales de mecanismos de patogenicidad: 1, 2, la producción de lesiones inflamatorias no supurativas la deposición de inmunocomplejos circulantes en el glomérulo renal' vasos sanguíneos y afticulaciones. (Gallego. M, 2004). El establecimiento de la infección es el primer elemento para el desarrollo de la enfermedad, lo que implica que el parásito tiene que penetrar en la célula fagocítica y una vez en su ¡nterior, resistir a su acción microbiana. La entrada de la to Leishmnania en el macrófago se produce en un proceso de fagocitosis regido por la interacción de la fracción C3 del complemento, moléculal de superñcie bel parásito, tales como la glucoproteína mayor de superficie del parásito, tales como la glucoproteína mayor de superficie (gp63) y el lipofosfoglicano (LPG), y diversos receptores de membrana del macrófago. Una vez englobada en una vacuola parasitofora, la Leishmania se vale de mecanismos que la capacitan para resistir la acción de las enzimas hidrolíticas lisosomiales y de los radicales libres del oxigeno, resultantes del estallido respiratorio del macrófago. Se basan sobre todo en la actividad de la gp63 y el LPG, que degradan la mayoría de enzimas hidrolíticas e inhiben parcialmente la producción RLO. Además las Leishmanias poseen determinadas enzimas (catalasa y superóxido dismutasa) que contrarrestan la acción de RLO. (Cordero. M, Rojo. F, 1999). La acción de los macrófagos se inicia en la piel, en el punto en el que el insecto vector inocula los promastigotes, donde se produce una reacción inflamatoria localizada, con presumible activación del complemento por la vía alternativa, leucocitos hemáticos macrófagos, histiocitos atrayendo hacia la zona (monolitos y neutrófilos), que inician el proceso de fagocitosis de las formas paras¡tarias presentes. El elemento patogénico primario en la Leishmaniasis canina es la infección, supervivencia y multiplicación del parásito en las células del sistema fagocítico mononuclear, Esta paras¡tación intracelular condiciona, en primer lugar, una alteración funcional, con disminución de la capacidad fagocÍtica y de la actividad como células presentadoras de antígeno. Existe un segundo elemento patogénico, responsable fundamental de la gran variedad de alteraciones que se producen en el curso de la infección, que es una reacción parcialmente inmunomediada, resultado de una respuesta inmunitaria ineficaz, en la que los elementos constituyen los humorales mecan¡smos celulares (Cordero. 1999). M, Rojo. F, ¡nmunopatologicos. y a y se en Los mecanismos inmunitarios celulares dan lugar a un proceso reactivo tisular, más o menos generalizado, cuyo componente fundamental es una reacción inflamatoria de tipo prolÍferativo. Se caracteriza por un infiltrado celular compuesto por macrófagos, linfocitos y células plasmáticas, que van extendiéndose y afectando a zonas cada vez más amplias, en las que además, degenerativos y necróticos, (Cordero. M, Rojo. F, 1999). se producen procesos 2.6. INMUNOLOGIA Existen varios factores que determinan el tipo de respuesta inmune y, por tanto' de las diferentes formas clínicas de Leishmaniasis, tales como el genotipo del parasito, el tamaño del inoculo, la zona de inoculación, el numero de picaduras l7 recibidas, la saliva del flebotomo, la respuesta inmune y ciertos factores genético ligados al hospedador, la existencia de infecciones concomitantes, etc.. (Gallego, M, 2004). No todos los perros que se ¡nfectan de manera experimental o natural con Leishmania padecen la enfermedad. Los estudios indican que la inmunidad protectora a Leishmaniasis en perros es mediada por células T y las citoquinas que producen. La resistencia a la infección experimental can L, infantum en perros se acompaña de la proliferación de linfocitos en sangre periférica, que producen interleucina -2, factor de necrosis tumoral e inteferón alfa por estimulación específica por el antígeno del parásito. Además, los macrófagos infectados por L. infantum son lisados de una manera que se restringe el complejo de histocompatibilidad por células T citotox¡cas CD8+, CD4+, o ambas. En perros sintomáticos en los que la infección local de la piel, suele sugerirse de la multiplicación del parásito en macrófagos y su diseminación a la totalidad del cuerpo. La respuesta de células T al antígeno leishmanial esta suprimida en perros infectados y sobreviene una respuesta notable de IgG al parásito, Asimismo se deteriora la destrucción intracelular del parasito por neutrófilos y monocitos. Las regiones de linfocitos T en órganos linfoides se agotan, pero proliferan las regiones de células B productoras de anticuerpos. La proliferación de linfocitos B, células plasmáticas, histiocitos y macrófagos aunada a la atracción de eosinófilos resulta ocasiones hepatomegalia e una linfadenomegalia generalizada, hiperproglobulinemia consistente, La respuesta de inmunoglobulinas suele ser enorme; sin embargo, no es protectora y termina por ser perjudicial, Es probable que los anticuerpos especit¡cos opsonicen amastigotes e incrementen así su fagocitosis por macrófagos, dentro de los cuales el parásito sobrevive y se multiplica, Se producen así mismo múlt¡ples anticuerpos concurrentes, que surgimiento de incluyen autoanticuerpos que pueden relacionarse con fenómenos patológicos como trombocitopenia y anemia de mediación inmunitaria. Un posible'peligró del deterioro de la regulación de la célula T con actividad exuóerante de la célula B es la generación de grandes cantidades de complejos depósito en las paredes de los vasos sanguineos inmunitarios circulantes cuyo 'poliartritis, glomerulonefritis. En perros el uveÍtis pueden causar vasculitis, que es la bepósito de CIC en los riñones produce por ult¡mo insuficiencia renal, pueden incluir caüsa principal de la muerte en los can¡nos. Los CIC también it¡áóioórfnut, Estas proteínas suelen precip¡tarse en los vasos sanguíneos de las (Green' C, extremidades cuando se exponen al frió y ocasionar necros¡s sistémica. 2000). en en el y T cD8+ en la Algunas evidencias sugieren un papel importante de las células ibs parás¡iosl por acción directa de mecanismos citotóxicos ,.ipr.rt"inrrnitaria -á trau¿s de la producción de lFN-gamma y TNF-alfa, que son citocinas o l8 activadoras de macrófagos y favorecen por tanto la muerte de parsitos ¡ntracelulares. En la Leishmaniasis, la activación de células T CDg+ se ha relacionado con la remisión, De modo inicial se pensó que su participación se restringía a la reinfección, ya que los ratones C57BL/6 (de cepa resistente) deficientes en microglobulina p2 o cDB mantienen su capacidad para resolver lá infección, al igual que los ratones tratados con anticuerpos anti-CD8. Sin embargo, cuando se inocula el parásito en dosis bajas 1-1gg promast¡gotes) y por vía intradérmica, como en la infección natural, se requieren las células Cóg+ para el control de la infección primaria con L, majory su función parece intervenir en un cambio de respuesta temprana, de Th2 a Thl. En todo caso, se reconoce que la infección por cualquier vía lleva a la activación de clonas específicas de linfocitos T CD8+ y, de manera notable, en respuesta a antígenos de Leishmania que inducen inmunidad En los seres protectora, humanos se piensa que los linfocitos T CD8+ juegan un papel crucial en la infección. Se ha notificado un elevado número de células T CD8+ en lesiones y sangre periférica durante la fase aguda de la infección y el proceso de eliminación de L. majory L. mexicana. Los pacientes infectados con L. braz¡liens¡s presentan una mayor proporción de células T CD4+, en comparación con las CDB+, durante la infección activa y en el proceso curativo esta relación cambia hasta casi llegar al equilibrio al incrementarse el número de linfocitos T CD8+, En otro estudio se reconoció que las lesiones de individuos con LCL también infectados con L. braziliensis exhiben un gran porcentaje de linfocitos T en apoptosis, con mayor frecuencia en linfocitos T CDB+ que en linfocitos T CD4+. Por el contrario, las lesiones de personas con curación espontánea mostraron muy bajo porcentaje de células T CD8+ en apoptosis. De manera adicional, se describió un alto porcentaje de linfocitos T CD8+ reactivos a Le¡shmania en los infiltrados inflamatorios y bajo porcentaje en sangre, De modo conjunto, estos hallazgos demuestran que los linfocitos T CD8+ participan de forma activa y promueven la curación. Sin embargo, en el caso de la infección por L, braziliensis, la cronicidad de Ia infección parece def¡nirse por la exacerbación de la respuesta celular. Al parecer, los linfocitos T CD8+ partic¡pan en la regulación de la reacción al correlacionar la elevada frecuencia de linfocitos T CDB+CD69+ con el tamaño reducido de la lesión generada por el test de Montenegro. Experimentos recientes realizados con células mononucleares de sangre periférica humana han demostrado que la infección por 1.. major se correlaciona con la producción de IFNy apoyado por IL-12, lo cual precipita una respuesta Th1. IL-10 se presenta en baja cantidad y al parecer regula la producción de IFNy. El porcentaje de células T CD8+ no se altera luego de siete días de exposición a Leishmania, si bien la proliferación celular así como la producción de INFy disminuyen en gran proporción cuando se bloquea la presentación de antígeno por HLA-I. Esto señalaría que la activación de linfocitos T cD8+ es vital en la producción de INFy. Este modelo también demuestra la participación de los linfocitos T cD8+, aunque t9 falta por confirmar su proliferación frente a antígenos de Leishmania y determinar los mecanismos efectores que desarrollan, La información disponible describe la activación de clonas específicas de linfocitos T CDB+ y evidencia su participación en las respuestas que conducen a la curación, sea en ratones o en seres humanos, Si se piensa en la capacidad heterogénea de los linfocitos T CD8+, es posible que también intervengan en la cronicidad de la infección, no sólo al exacerbar el daño en el tejido, como en el caso de la LMC por L. braziliensis, sino al originar citocinas inhibidoras como IL-10 o TGFp (figura 5), que podrían generar un estado anérgico ante grandes cant¡dades de antí¡geno, como se ha sugerido en el caso de la LCD,85. Se han descrito varios subtipos de linfocitos T que expresan el marcador CDB+ y cuentan con características inhibidoras dependientes e independientes de anticuerpo, si bien estos subtipos de linfocitos T CD8+ aún no se han estudiado en la leishmaniasis, pero es plausible esperar que desempeñen un papel sustancial. (Hernandez. J Y Becke. I, 2006). Se ha asumido que la principal función protectora de los linfocitos T CD8+ es contribuir a la producción de IFNy. Sin embargo, se desconoce si el IFNy que liberan los linfocitos CDB+ activados se requiere para controlar la infección por Leishmania, Dado que Leishmania es un parásito intracelular, es plausible pensar que la respuesta citotóxica de los linfocitos T CDB+ podría coadyuvar a controlar la infección a través de la lisis de macrófagos infectados por la ví.a de granzima/ perforina o Fas/FasL, o ambas. La participación de granzima y perforina en el ienómeno citotóxico está en duda debido a los informes contradictorios sobre el tema, Por un lado, el mecanismo citotóxico de granzima/peforina no parece tener una part¡cipación relevante en el modelo murino, dado que ratones C57BL/6 deficientes en granzima A o B, o ambas, resuelven la infección por L. maior de igual forma que los ratones silvestres, tanto en el curso de la infección como en la había señalado que las células.T f,roducción y polarización de citocinas, aunque se áctivadas eñ ia infecc¡ón entre la cepa susceptible BALB/c y la resistente c579tl6 granzima no sólo diferían en el patrón de citocinas sino también en la expresión de y A. Por otro lado, el mecanismo de Fas/ FasL tal vez intervenga de forma actjva, Se en piralelo con ia activación de los macrófagos, en la resolución de la infección. ha demostrado que los ratones c57BL/6 deficientes en Fas y FasL acusan un .orport túnto susceptible, a pesar de activar una reacción Th1 con producción de Thlfl-h2 en ¡; í"id; nítrico. Además, constituye una paradoja para el modelopara resolver la tuti"ptiUil¡Ou¿ y resistencia, ya que se pensó que la.capacidad ¡nf"..ión recaía en la pos¡b¡údáA de activar a los macrófagos. Este hallazgo señala que no es suficiente esta activación y tal vez es necesario eliminar los macrófagos humana son infectados que ya no responden a la activación. En la leishmaniasis por células y enfocádos en evaluar la citotoxicidad mediada "rtrAto, la cltotoxicidad con daño tisular, no tanto con protección, ya éstos han relacionado braziliensis' que se tra identificado en pacientes con LMC y no en LC por ñ;É I' También se ha descrito que es posible generar linfocitos T CDg+ específicos de Leishmania a paftir de células T vírgenes estimuladas con macrófagos infectados con L. amazonersrsy estos son capaces de lisar macrófagos autólogos infectados, En las lesiones de pacientes con LC infectados con L. major se detectó sobreexpresión de FasL en macrófagos y linfocitos T activados, en nexo con expresión de Fas; emp€ro, se vinculó con la formación de la úlcera, ya que se encontró un buen número de queratinocitos en apoptosis. También se ha informado una correlación entre la citotoxicidad in vitro de linfocitos de sangre periférica de pacientes con LC contra macrófagos infectados con L. major y la liberación de granzima B. Toda la evidencia señala la participación de la citotoxicidad en la reacción inmunitaria específica y parece relacionarse con la curación. Aún falta determinar la forma en que los linfocitos T CD8+ participan en la LCD, en particular si tienen capacidad citotóx¡ca, y si producen algún tipo de citocina distinto del IFNy. También es necesario confirmar si los linfocitos T CD8 destruyen macrófagos infectados a través de granzima/ peforina o Fas/FasL, o ambas, en ensayos de neutralización y si esta citotoxicidad sobre macrófagos infectados ayuda a controlar la infección, (Hernández, J e Becke. I, 2006). 2.7. DATOS CLINICOS EN CANINOS La infección por Le¡shman¡a suele causar una enfermedad sistémica crónica en can¡nos. El periodo de incubación varía de tres hasta tanto como siete años, Los signos son muy variados y a menudo se inician con una somnolencia ligera pero progres¡va. (Green. C, 2000). En primer lugar hay forma latente, descritas generalmente como s¡ntomáticas, ya que las manifestaciones clínicas no ex¡sten o son muy limitadas, y patentes o sintomáticas, con claras manifestaciones de enfermedad. Las formas latentes animales en los que se esté pueden ser regresivas, que corresponden controlando la infección por una respuesta inmunitaria tipo Th1 y formas latentes evolutivas, en las que, por el contrario, se progresa lentamente hacia las formas patentes de enfermedad, aunque esta progresión puede llegar a ser de años. a (Cordero. M, Rojo F, 1999). casi el 990/o de los perros con Leishmaniasis manifiesta tienen una afección cutánea. Las anormalidades dermatológicas pueden ocurrir sin otros signos de enfermedad, pero debe suponerse que cualquier animal con manifestaciones dérmicas de Leishmaniasis tienen una afección visceral porque los parásitos suelen 21 diseminarse en todo el cuerpo antes de que ocurran las lesiones en la piel (Green. c, 2000). Como manifestación inicial más destacada se ha observado una alteración del estado orgánico general, con pérdida de peso constante, aunque ligera, acompañada de astenia, apatía y en ocasiones anorexia y fiebre, lo que se ha denominado un síndrome general inespecífico, de comienzo insidioso y progresión constante. (Cordero. M, Rojo. F, 1999). La afección puede iniciarse con una lesión cutánea, localizada o múltiple, el chancro de inoculación, que suele presentarse al nivel de la cabeza (morro, hocico, borde externo y cara interna de las orejas). La presencia y diseminación del parásito al nivel cutáneo puede manifestarse con la aparición de lesiones generalizadas, simétricas y no pruriginosas que se caracterizan por la presentación de descamaciones epidérmicas y alopecia difusa, a nivel de la cabeza. Son clásicas la despigmentación y depilación periorbital, (signo de las gafas) que pueden afectar también a otras regiones del cuerpo (borde de las orejas, trasero, cola, punto de apoyo al nivel de las patas), Son frecuentes otros signos cutáneos como la hiperqueratosis y la presencia de caspa, particularmente evidente cuando se acaricia al perro a contrapelo. (Gallego. M, 2004). Con menor frecuencia se observan ulceras mucocutaneas, nódulos cutáneos y erupciones pustulosas. Algunos perros presentan lesiones oculares que incluyen queratoconjuntivitis y uveítis linfoplasmocítica o granulomatosa. En una porcón pequeña de los pacientes ocurre una alteración bastante específica, uñas anormalmente largas o frágiles (onicogrifosis) (Green' C, 2000). o mucopurulenta, con palidez de la mucosa lacrimal y exudado; en ocasiones se presenta blefaritis y querat¡vitis' Las afecciones nasales son igualmente variables en naturaleza, duración e intensidad. puede encontrarse desde rinitis serosa con flujo no muy abundante, pero cont¡nuo, hasta rin¡tis mucopurulenta. Las ep¡staxis son unilaterales o bilaterales, de intensidad muy variable. (Cordero, M, Rojo. F, 1999). En ocasiones se presentan conjuntivitis mucosa y La disminución en la actividad física es obvia en casos de enfermedad manifiesta se acompaña de menor resistencia y alteraciones de la locomoción. Estas últimas áéO.rr" neuralgia, políartritis, polimiositis, hendiduras en el cojín periost¡tis incluso lesiones osteolÍticas interdigitales ññ; a fodálico, ulceras e o proliferativa. (Green C, 2000)' Lossignosmuscu|arespuedendejarpasoaunacojerade|animalafectadoouna atrofiidel musculo masticatorio. Se han descrito también lesiones cardiovasculares 22 (pericarditis difusa fibrosa, vasculitis sistémica con hemorragias en múltiples órganos tromboembolismo, hiperviscosida sanguínea asociada edema), digestivas (vomito, colitis crónica, diarrea hemorrágica asociada a veces a una pancreatit¡s), La pérdida de apetito, con la consiguiente pérdida de peso, puede evolucionar a un cuadro de caquexia, Otra causa de la caquexia puede ser un incremento del factor de necrosis tumoral segregado por los macrófagos a nivel esplénico. En ocasiones, el adelgazamiento no es debido a la perdida de apetito ya que este se encuentra conservado o incluso aumentado como consecuencia del adelgazam¡ento, se produce un cuadro de astenia y de debilidad asociado a una a depresión psicológica por abandono. (Gallego. M, 2004). También es frecuente la disfusión hepática y la aparición de complicaciones por infecciones secundar¡as, or¡ginando bronconeumonías y gastroenteritis. Generalmente se instaura una insuficiencia renal grave que junto con los anteriores procesos pueden concurrir y determinar finalmente en la muerte del animal. (Cordero. M, Rojo. F, 1999). Leishmaniasis canina puede afectar también el sistema neruioso central produc¡endo alteraciones del equilibrio. Se han descrito dos casos de afecciones de las meninges por L, infantum en animales que presentaban signos neurológicos tales como letargia, paresis y rigidez cervical. (Gallego. M, 2004)' La EN EL HOMBRE Le¡shmaniasis cutánea: la picadura del mosquito es muy dolorosa y se describe popularmente como "quemadura de manteca hiruiente". En algunas ocas¡ones se encuentra la asociación entre la picadura y la aparición de la lesión (Botero. D, 1e8s). La clínica varia de acuerdo a la con la respuesta del huésped, la especie de Leishmania y el tiempo de evolución de la enfermedad. El periodo de incubación fluctúa entre 3 semanas y 6 meses y las lesiones generalmente se inician en el sitio de inoculación del parasito como pápulas que crecen progresivamente y luego se ulceran (Plan Nacional de Control de Leishmaniasis, 1994). La ulcera típica es redondeada, de bordes elevados, er¡tematosos, acordonados, y con centro granulomatoso limpio y base infiltrada, regularmente son indoloras de crecimiento lento, la enfermedad puede tornarse crónica luego de dos semanas sin cierre de la ulcera o con la transformación de la misma en una placa verrugosa de bordes elevados recubieftos con escamas o costras que coinciden con los bordes de la cicatriz de la lesión inicial (Ministerio de la protección social, 2005). z) y Las localizaciones mas frecuentes están en extremidades cara. Respeta generalmente palmas, plantas y cuero cabelludo (Botero, D y col, 1985). La forma linfangítica se presenta cuando la ulcera se acompaña de nódulos que siguen el trayecto de los vasos linfáticos que drenan la lesión inicial de la piel y generalmente son cerrados aunque tambíen pueden ulcerarlce. Es posible la presencia de adenopatía satélite muy importante (Ministerio de salud, 1994). Leishmaniasis mucocutánea: o llamada mucocutánea, Ocurre como resultado de la se puede presentar de manera diseminación lifohematófaga del parasito simultánea, con las lesiones cutáneas, o en el periodo de los 2 a 3 años siguientes de la lesión en piel, Afecta las mucosas de las vías aéreas superiores, nariz, faringe, boca, laringe, tráquea. De 3 a 5 o/o de los pacientes con Leishmania o/o de los casos se manifiesta cutánea pueden desarrollar lesiones mucosas. El 50 durante los dos primeros años posteriores a la aparición de la ulcera cutánea inicial. La sintomatología inicial esta dada por hiperemia nasal, nodulaciones, rinorrea y posterior ulceración. El sitio mas frecuente de las lesiones eS la mucos del tabique nasal. Las lesiones se acompañan de sensación de congestión, obstrucción y prurito nasal, ep¡xtasis, rinorrea serohemática, salida de costras; puede comprometer otras mucoss faringe, laringe, paladar y labios, (Ministerio de la protección social, 2005). y La infiltración en el velo del paladar origina surcos en forma de cruz a la cual se le denomina signo de la cruz de Escomel, se deforma la nariz dando el aspecto ..nariz de tapir", los huesos son respetados pero en raros casos descrito como existe Oeriostitis o lesión lítica, casi siempre asociada a procesos infecciosos secundarios (Botero. D y col, 1985). Esta Leishmaniasis no cura espontáneamente. La infección bacteriana por sobreagregada que es frecuente y severa, puede llevara a la muerte comprómiio del trato respiratorio superior (Ministerio de salud, 1994)' parasito invaden las células Leishmaniasis visceral: las formas promastigotes del de amastigotes y á"1 rirt".u reticuloendotelial local, se reproducen bajo la forma en los á¡sem¡nan por vía linfática o- por vía sanguínea, para localizarse gradual' compromiso ráÉr¿r.got d" la medula ósea, el hígado, el bazo, cuyo de la lrániio,-fi"gu a ser masivo, lo cual éxplica las.manifestaciones clínicas leucopenia .y enfermedad, El compromiso de esos órganos lleva a anemia, la a que' sumado protrombina tiómUocitopenia, se ócasiona la disminucién de Hay de ptaquetas, se traduce en hemorragias. lr;d; ffii¡;;ü;-;n'ét núrn.ro 'signos de desnutrición y con edemas' La que se asocia con hipoalbuminemia células de Kupffer' que cont¡ene inRamación granulomatosa y la hiperplasia de las 24 amastigotes, causan la- hepatomegalia. La esplenomegalia lleva a hiperesplenismo con mayor destrucción de glóbulos rojos lo cual empeora la anemia. El compromiso de los tejidos linfoides en el intestino delgado puede ocasionar una enteritis secundaria. Los síntomas predominantes son: fiebre intermitente, malestar general, asten¡a, anorexia, enflaquecimiento progresivo, palidez y hemorrag¡as. (Ministerio de salud, 1994). 2.8. TESIONES En el riñón se produce una nefropatía crónica proliferativa que afecta a los glomérulos, túbulos y tejido intersticial y que constituyen una de las lesiones más características de la leishmaniasis canina. Aparece una tubulonefrosis con degeneración de las células de la pared, por fenómenos de tumefacción turbia, degeneración vacuolar perdida de microvellosidades, pudiendo además presentarse en procesos de necrosis aislados. Se produce una glomerulonefritis membranoproliferativa, caracterizada por el engrosamiento de la membrana basal glomerular por deposito de sustancia hialina (en ocasiones amiloides) y por la proliferación células endoteliales mesangiales. estudios inmunohistoquímicos se evidencia la participación de inmunocomplejos (inmunoglobulinas, fracciones del complemento y antígenos de Leishmania) en ese deposito. En el hígado la lesión característica es una inflamación crónica proliferativa, que comienza con alteraciones vasculares. Hiperemia de los vasos centrolobulillares y espacio porta, junto con infiltrado celular (linfocitos, células plasmáticas, histiocitos y ocasionalmente células epitelioides), se observa también hiperplasia e hipertrofia de células de Kupffer. En la pulpa blanca del bazo se evidencia una clara disfunción linfocitaria, con la reducción, atrofia e incluso con la desaparición de folículos linfoides. La lesión ganglionar se puede definir como una linfoadenitis hiperplasia. Es característica la presencia de gran cantidad de hemosiderina en el c¡toplasma de las células reticulares. (Cordero, M, Rojo. F, 1e99). y de 2.9. EN y En DIAGNOSTICO E[ CANINO La analítica puede orientar el diagnostico pero no es especifica. Suele no regenerativa, caracterizarse por una anemia normocítica, normocrómica leucopenia y trombocitopen¡a por afectación del sistema hematopoyético. Hay una elevación de la creatinina y urea por la disposición de inmunocomplejos en el y 25 lo que desemboca en una insuficiencia renal con proteinur¡a e intoxicación urémica. La hiperproteínemia es también característica, también se detecta proteinuria glomerular y azotémia, sintomática o asintomática (Gallego, M, glomérulo, 2004). Métodos directos: el procedimiento de elección en el perro es la biopsia por aspiración del tejido procedente del ganglio o médula ósea.la punción ganglionar se realiza sobre todo en poplíteos o preescapulares, en los que, por aspiración con aguja gruesa, se recoge tejido ganglionar que se extiende sobre un porta y que luego se tiñe con Giemsa, La punción medular se realiza en la cara interna del fémur, la cresta ¡líaca o la unión costoesternal y dada la elevada concentración de parásitos en este tejido, se considera un método mas sensible. También se puede realizar biopsias, para obtener improntas o cortes histológicos donde investigar la presencia del parasito, así como realizar frotis con el material subyacente de ulceras, obtenido con una aguja gruesa (Cordero. M. Rojo. F, 1999). Métodos indirectos: (Cordero, M, Rojo. F, 1999): Aislam¡ento en medios de cultivos: los medios mas adecuada para el crecimiento de Leishmania son los no definidos, bifásicos, como el NNN, semisólidos, como el agar sangre semisólido de Locke, o líquidos, como el RPMI 1640, y el medio de Schneider para Drosophila,el tiempo en que tardan en crecer las Leishmaniasvaria entre 6-15 días, aproximadamente, con temperatura optima entre 22-25 grados centígrados. Inmunofluorescencia indirecta: gran especificidad y sensibilidad, se le ha dado el valor de método de referencia. Método inmunoenzimatico (ELISA): destacado por su facilidad y versatilidad de empreo Aglutinación directa: de elevada sensibilidad y especificidad, cuya mayor ventaja es su Uajo costo y su sencillez de aplicación, ya que no se requieren equipamentos especÍficos para su realización. Inmunotransferencia (inmunoblot): su sensibilidad y especificidad son muy altas; permite no solo detectar anticuerpos específicos, sino tambíen determinar su bsoecificidad frente a distintas fracciones antigénicas del parasito' EN EL HOMBRE LEISHMANIASIS CUTANEA: (Ministerio de salud, 1994) e".rán directo: puede deciise que la sensibilidad del examen d¡recto es de un 85 a90o/oenpac¡entescuyaenfermedadnosupera|oscuatromesesdeevo|ución Reacción de montenegro: prueba intradérmica de hipersensibilidad tardía que generalmente comienza a hacerse positiva hacia la cuafta semana después de la exposición. El antígeno Montenegro es una mezcla de parásitos inactivados de la especie /. panamensis y L amazonensis a una concentración de 1 x 10 a la 6 células/ml, Biopsia de piel: esta indicada cuando en un caso sospechoso de Leishmaniasis cutánea no se encuentran amast¡gotes al examen directo, LEISHMANIASIS MUCOCOTANEA: (Ministerio de salud, 1994) Biopsia de mucosa nasal: debe practicarse en todo caso de Leishmaniasis mucosa, Pruebas serológicas: inmunofluorescencia indirecta y EUSA tienen una sensibilidad limitada pero son útiles como prueba confirmatoria. LEISHMANIASIS VISCEML: Cuadro hemático, (Ministerio de la protección social, 2005). Examen directo mediante aspirado de médula ósea: se debe referir a la cresta iliaca ya que trae poco riesgo para el paciente y es de fácil ejecución (Ministerio de salud, 1994). Examen parasitológico directo mediante aspirado del bazo. (Ministerio de la protección social, 2005). Detección de anticuerpos: inmunofluorescencia indirecta, ELISA, y otras. (Ministerio de la protección social, 2005). la Reacción de Montenegro: esta s¡empre es negativa durante la fase activa de de y después meses enfermedad, y geneámente, Se hace posjtiva entre tres seis paciente y se terminado [ritar¡ento. Es una prueba útil para el seguimiento del posterior recomienda"iaplicarla tanto antes del tratamiento como en el seguimiento (Ministerio de la protección social, 2005). 27 2.IO.TRATAMIENTO EN LOS CANINOS La Leishman¡asis es más resistente al tratamiento en perros que en personas y los microorganismos Le¡shman¡a rara vez se eliminan por completo con los medicamentos disponibles. Las recaídas que requieren un nuevo tratamiento son la regla más que la excepción, aunque algunos perros pueden quedar l¡bres de la enfermedad clínica. (Green. C, 2000). Por lo general, el tratamiento es largo, costoso y solo parcialmente eficaz, por regla se producen recidivas entre los 6 meses y 2 años, Los motivos de la ineficac¡a no están plenamente establecidos, pudiendo intervenir, entre los factores, la localización intracelular del parasito y su posible acantonamiento en ciertas localizaciones, el desarrollo de resistencia frente a los fármacos empleados y la necesidad de una respuesta inmun¡tar¡a celular que acompañe a la acción de los fármacos. Otro serio oroblema relacionado con el tratamiento es la creación de Leishmania, como consecuencia de la aplicación de clones resistente tratam¡entos inadecuados, en dosis o duración. (Cordero. M, Rojo. F, 1999), a El tratamiento tradicional consiste en ant¡moniales pentavalentes (Sb+), que inhiben de manera selectivas enzimas protozoaricas necesarias para la oxidación glucolítica y de ácidos grasos. En perros se administra dos: el antimonio meglumina y el estibogluconato. Ambos fármacos son caros, requieren inyecciones pueden causar efectos adversos importantes, La dosis que se diarias recomiendan los autores es de 100 mg/kg de antimonio de meglumina vía subcutánea o muscular cada 24 horas por 3-4 semanas, y 30-50 mg de y estibogluconato de sodio cada 24 por 3-4 semanas. (Green. C, 2000). El alopurinol ha demostrado una impoftante actividad leishmaniostática, muy baja toxicidad y la ventaja de su administración por vial oral. su eficacia es mot¡vo de discusión. Según algunos su admin¡stración prolongada previene la aparición de recidivas (Cordero. M, Rojo, F, 1999). La dosis en perros es de 6-8 mg /kg vía oral cada 8 horas por 26 semanas' El consumo de alopurinol causa hipexant¡nuria, que puede producir urolitiasis de manera incidentat. ftlo suele prevenirse mediante la administración concurrente de una dieta baja en proteínas. Los veter¡narios del área mediterránea cada vez lo usan con mái frecuencia, en especial combinado con el antimonato de meglumina, la posología varia mucho y la dosis optima aun no se define (Green' C, 2000)' 28 La anfoter¡cina B se ha señalado como fármaco de segunda línea junto a la pentamidina, sin embargo el más prometedor es la am¡nosid¡na (paramomicina), que rec¡entemente se ha ensayado en comparaciones con ántimoniato dé meglumine, y que podría constituir una alternativa a este (Cordero, M, Rojo. F, 1999). si los perros están muy graves, y en especial si padecen insuficiencia renal grave, quizá sea necesario restaurar el equilibrio de lírquidos y de ácidos a gases anies ¿é administrar los medicamentos antimicrob¡anos. La terapia ant¡microbiana debe iniciarse a una dosis baja y durante los primeros se proporcionan dosis antiinflamatorias, pero no inmunosupresoras, de glucocorticoides. (Green. C, 2000). El pronóstico depende sobre todo de la función renal al inicio del tratamiento. El Pronóstico de perros con insuf¡ciencia renal importante es muy malo, Los pacientes sin insuficiencia renal tienen un 75 o/o de probabilidades de sobrevivir más de cuatro años con buena calidad de vida (Green. C, 2005) EN EL HOMBRE: En Colombia el tratamiento de las diferentes formas clínicas de la Leishmaniosis son las sales de antimonio pentavalente como el antimoniato de N-metil glucamina (Glucantime) y el estibogluconato de sodio (Pentostarr¡). Ambas drogas son de similar eficacia (Soto J y col, 2001), La O,M.S recomienda una dosis única diaria de antimonio oentavalente de 20 mg/Kg de peso/día durante 20 días sin dosis límite, lo que garantiza 90 a 95olo de curación. La vía de administración debe ser parenteral: intramuscular o intravenosa. Aplicar en una sola dosis y el medicamento sobrante no se puede guardar para ser empleado en la dosis del día siguiente por el riesgo de contaminación. La aplicación intravenosa se hace por infusión, no debe utilizarse la vía intradérmica ya que puede ocasionar recidivas. Las reacciones adversas más comunes incluyen dolor en la zona de aplicación intramuscular, vomito, nauseas, elevación de transaminasas, mialgias, astrálgias, en menor frecuencia, reacciones de fatiga, nefrotóxicidad, cefalea arritmias ventriculares. El tratamiento debe hipersensib¡lidad, pancreatit¡s suministrarse bajo superuisión médica y, en casos de signos de intolerancia, como pancreáticas. Está ictericia, manifestaciones cardiacas, hepáticas, renales contraindicado en pac¡entes en embarazo, personas con problemas cardíacos, hepáticos, renales o pancreáticos. (Ministerio De La Protección Social, 2005)' y y o 29 Actualmente se adelantan estudios con M¡ltefosine cuya presentación en colombia corresponde a Impavido. capsulas de 50 mg. En una serie de pacientes se alcanzaron tazas de curación de 94o/o con una dosis de 2 a 2.2 mglkg/día durante tres a cuatro semanas (Soto J, y col, 2001). En otro estudio de 68 pacientes colombianos, sin documentar claramente la especie infectante, las casa de curación con un esquema de 2,SmglKgldía por 2g días fue deglo/o, en este estudio se recomienda el uso del M¡ltefosinein caios de Leishmaniosis cutánea producida por Leishmania panamensis exclusivamente, por lo que se deben plantear nuevos ensayos clínicos que permitan establecer la efectividad de este promisorio tratamiento para las formas clínicas de Leishmaniosis que se presenta en nuestro país (Soto J, y col, 2001). El uso de Anfotericina B (Fungizone), medicamento de manejo intrahospitalario se realiza en los casos de fracaso terapéutico de sales antimoniales pentavalentes y cuando hay contraindicaciones medicas para el uso de antimoniales pentavalentes. La anfotericina B viene en frasco ampolla de 50 mg para diluir en dextrosa en agua destilada al 5ol0, la vía de administración debe hacerse endovenosa en infusión. No se debe considerar como droga de primera elección debido a su toxicidad (Ministerio De La Protección Social, 2004). 2.11. METODOS DE PREVENCION Y CONTROL La posibilidad de control de la Leishmaniasis canina está íntimamente relacionada con el control de la Leishmaniasis humana, ya que al actuar el perro como el principal reservorio vertebrado, se constituye en un objetivo prioritario. Cualquier intento de control implica el desarrollo de programas de lucha de aplicación generalizada en áreas extensas de territorio, en los que se incluyan medidas contra los vectores y los reservorios y medidas para la protección de hospedadores definitivos. (Cordero. M y Rojo, F, 1999). la identificación de los reservorios silvestres, reservorios peridomésticos (perros vagabundos) y perros domésticos. Cada uno de estos grupos exige la aplicación de medidas diferentes. Los reservorios silvestres tienen que ser localizados y eliminados. Los perros vagabundos, que son un reservorio más eficaz, también tienen que controlarse, bien con eliminación completa de la la población de perros vagabundos o en su defecto, con el diagnóstico con los La actuación infectados. eliminación inmediata de todos los animales perros domésticos es diferente, Hay en primer lugar que detectar todos los perros Es importante y domésticos que actúen como reservorios, para lo cual se precisa la adopción de programas reguladores de diagnostico de toda la población que hay que controlar. Con los perros infectados se procedería según la circunstancia al sacrificio o al establecimiento del inmediato tratamiento, con el objetivo de eliminar o reducir la capacidad infectante de ese perro durante la temporada de transmisión. (Cordero, M y Rojo. F, 1999). En Colombia el Ministerio de la Protección Social ha desarrollado medidas de protección en cualquiera de las presentaciones clínicas de la enfermedad: Medidas de protección cuando se penetra temporalmente un foco de transmisión selvática de Leishmaniosis cutánea : Protección personal mediante el uso de prendas de vestir que cubran las extremidades de las piernas. Uso de prendas impregnadas con insecticida/repelente. Uso de toldillos impregnados con piretroides. Permanencia entre el toldillo durante el t¡empo de mayor actividad de los vectores (5-11 pm y amanecer). Uso de repelentes y jabones repelentes en zonas descubiertas reponiéndolo . . o . . cada3a4horas. Medidas de protección en focos de transmisión peridoméstica de Leishmaniosis cutánea y visceral zoonotíca: Vigilancia de s¡ntomatología en el perro, coordinando la detención y sacrificio de los perros infectados con las autoridades de salud publica. Se debe tener en cuenta que el sacrificio de los perros infectados no se puede implementar como medida única. Rociamiento de cocheras, establos, viviendas con deltametrina o . o lambdacyhalothrina. Medidas de protección en focos de trasmisión intradomiciliaria de Leishmaniosis cutánea y visceral zoonotíca y antroponotíca: Utilización de toldillos impregnados (deltametrina, lambdacialotrin)' Fumigación de paredes de las viviendas con insecticida de acción residual. Colocación de mallas protectoras y mallas metálicas en puertas y ventanas o . . control de la Leishmaniasis, de la fundación nacional de salud del minisierio de salud publica, trabajo en la reformulación de total del En Brasil el programa de programa para el control y la prevención de dicha enfermedad: ó'Urlrur lá situación epid'emiológica de la leishmaniasis visceral ('calazarJ. JI Examinar 100o/o de los perros domésticos y sacrificar todos los perros infectados en las áreas de riesgo, Registrar las áreas ¡nfectadas por el vector y promover el rociamiento de las viviendas en las s¡tuaciones que correspondan. Estimular el diagnostico precoz de la enfermedad en las redes básicas de salud. Garantizar el tratamiento completo en el 1000/o de los casos. Trabajar en colaboración con el Programa de Alimentos Alternativos del Ministerio de Salud Publica en las áreas de riesgo. (O.P.S/O.M,S, 1996) Trabajar en colaboración con los organismos de control de zoonosis para intensificar la captura de perros sueltos. Estimular y apoyar los centros de investigación para que estudien y evalúen las medidas preventivas y terapéuticas más eficaces. Mantener a la población informada sobre la enfermedad y estimular la participación activa en las actividades de control. (O'P'S/O.M.S, 1996). En cuanto a la Leishmaniasis cutánea y mucocutánea: Observar la situación epidemiológica de la Leishmaniosis cutánea. Garantizar disponibilidad de med¡camentos al 1000/o de los casos detectados, así como medicinas alternativas para el 100o/o de los casos resistentes. Identif¡car, observar y controlar el 1000/o de los focos urbanos Estimular y apoyar a las instituciones de investigación para establecer métodos de prevención eficaces Mantener a la población informada sobre la enfermedad y estimular a la participación activa en las actividades de control. (O.P.S/O.M'S, 1996). En este mismo país el control esta basado en la interrupción de los ciclos de transmisión usando directamente métodos de control de vectores y la eliminación de perros seropositivos en todo el territor¡o. (Madeira' M, Schubach' A y col, 2004). de En Colombia para contener esta enfermedad que en años pasados dejo fuera intimo. combate a tti,SOO miembros de la fuerza pública incluye un componente y una sustanc¡a especial, diseñada para impregnar hasta los calzoncillos, medias de camisillas de los militares colombianos con el fin de frenar el creciente avance del la Leishmaniasis, El insecticida conocido como Deet, obtuvo la aprobación i;"in. t cuenta con informes en los que se señala que no produce secuelas en el hombre (EL nEMPO.2006). cabo un ensayo aleatorio que vacu.na.a el seguimiento de un año para evaluar la seguridad de una La organización mundial de la salud llevo -ompÉnaió a s de Leishmania amazonens¡s (Leishvacin) usando la base de células muerta La seguridad y eficacia de la ó.tti¡p..¡á. de soldados del ejercito colombiano' .Ja vacuna se determinaron mediante la comparación de reacciones adversas locales y sistémicas después de cada dosis y la incidencia de LC confirmada. Según el análisis bifactorial y la prueba de supervivencia, la vacuna no redujo la incidencia de LC en el grupo vacunado, Estos estudios demuestran que la vacuna Leishvacin es ¡nocua pero no protege contra la LC causada por L, (viannia) panamensis c¡rculante en Colombia. En Brasil un grupo de investigadores han estado estudiando una vacuna que podría ser efectiva para prevenir la Leishmaniasis en caninos, Se le llamo vacuna FML. El estudio se desarrollo en Rio grande donde es endémica la LV, ese estudio demostró que aunque los perros presenten títulos de anticuerpos para Leishmania en el momento no se pueden distinguir si esos títulos son producto de una infección natural o son producto de la vacuna lo que pone en discusión su uso (Dantas.F y col, 2006). Un grupo español conformado por el Dr Vicente Larraga del laboratorio de paras¡tología molecular del concejo de investigación ciet¡fica de Madrid,logran una vacuna que protege totalmente del parasito al 600lo de los perros, evita los síntomas en otro 20olo y los reduce en el resto. Se base en un gen que es inyectado debajo de la piel del perro, las células de la piel lo ingieren lo traducen la proteína LACK y la exponen en su membrana externa, donde puede ser reconocida como un agente extraño por el sistema inmune. Los anticuerpos así producidos protegen después al animal contra la infección del parasito, puesto que se contiene ia proteína LACK es por tanto reconocido destruido por las defensas' y y (Veterinaria,org, 2009). For Dog de Brasil desarrollo también una vacuna contra la leishmnaniasis visceral canina y se bautizo con el nombre de Leishmnune la cual fue desanollada por investigadores de la universidad federal de Rio de Janeiro y se valido un permiso para su producción industrial por el Ministerio de la agricultura en el 2003. Esta uacrna ál parecer da un 950/o de efectividad en perros y se obtuvo de una glicoproteína ex¡stente en la membrana del protozoario capaz de estimular la perro sano a partir de los 4 iroducción de anticuerpos. Se debe aplicar en el meses de edad en tres dosis con intervalos de 21 días además de una vacuna anual. (Portal veterinario, 2009). hace que La ausencia hasta la fecha de vacunas efect¡vas frente a las Leishmanias que poner en práctica otras medidas destinadas al control de esta se tenga enfermedad transmisible (Gallego. M, 2004)' .)J 3. LEISHMANIASIS EN EL VIEJO MUNDO En el sur de Europa, la Leishmaniasis visceral zoonotíca era, en principio, puramente rural, pero también se está haciendo más y más suburbana. Focos significativos se localizan en la periferia de las ciudades donde los perros se encuentran presentes y pequeños jardines propician la presencia de transmisores mosquitos, Los cambios climáticos del futuro podrían modiflcar la actual distribución geográfica (Desjeux, 2001). En Europa la Leishmaniasis afecta de forma endémica a la mayor parte de los países de la cuenca del mediterráneo, siendo el perro el principal reservorio. En el sur de Europa y en España solo se obseryan la producción de Leishmania infantum, y aun siendo una enfermedad de baja incidencia, se evidencia un lento incremento en el numero de casos relacionado con personas inmunodeprimidas y en coinfección con VIH (OPS/OMS, 2006). En estos países la Leishmaniasis canina esta muy extendida, con seroprevalencias conocidas que van del 1.7 al 48ol0. Adquiriendo una importancia cada vez mayor, como sugiere el aumento de informes científicos publicados sobre este tema durante los últimos diez años (O.M,S/O.P.S 2005). En España se estima que el 7o/o de la población canina esta infectada, aunque existen regiones donde se llega hasta un 35%. El principal número de-.casos se Droduce eñ la comunidad valenciana, seguida de la de Madrid y Cataluña con un promedio total de unos 100 nuevos casos al año, de los cuales un 90o/o se corresponden con la forma de Leishmaniosis visceral. Afecta principalmente a estados de adultos jóvenes, asociados en un 43olo de los cirsos inmunosupresión. En el 27,8o/o existe coinfección con VIH (O.M'S/O.P.S, 2006)' a En este mismo país por ejemplo la seroprevalencia varia mucho dependiendo del sitio donde se este; en Galicia es de 1,60lo; Navarra 4,4o/o; Aragónt Zaragoza 7 10% y Calatayud 13,0olo; Cataluña 9,30/o; Baleares: Mallorca L4,0o/o y Menorca 0o/o; lávantes 3,0olo; Castilla la Mancha 7,0o/o; Murcia 9,1olo; Andalucía: Granada 108,B,io; Madrid 8,00/o; Extremadura: Cáceres 12,0olo; Castilla y León: Salamanca 15% (amigo de los galgos, 2006). - casos por Desde 1995 se viene notificando en España aproximadamente unos 100 año. En el año 2003 se notificaron 101 casos con la siguiente distribución: y comunidades válenc¡a, 2g casos, Madrid: 24 casos, catalana: 22 casos en otras autónomas: 27 casos. En este mismo país esta es una enfermedad de declaración obligatoria, Solo en el periodo de 2000 a 2005 se notificaron 133 casos en la comunidad de Madrid de los que 122 casos se correspondían con Leishmaniasis visceral. (OPS/OMS, 2005). De los dos millones de nuevos casos que se presentan anualmente en el mundo 1.5 millones corresponden a Leishmaniosis cutánea y medio millón a Leishmaniosis visceral, de las dos la Leishmania visceral es la mas severa, en el hombre se caracteriza por accesos irregulares de fiebre, perdida de peso, aumento del tamaño del hígado y del bazo y anemia (O.M.S., 2005). Por otro lado la Leishmaniosis visceral presenta su mayor prevalencia a nivel mundial en América del sur, en el sur de Europa, Africa central y Asia. De todos o/o los casos con LV, el porcentaje de pacientes pediátricos es variable desde el 28 en Francia, 60 o/o en Brasil, 70 o/o en Albania y hasta un 80 % en Venezuela (Castro. Sycol,2003). La OIE ha recibido informes sobre la presencia de casos de Leishmaniosis en perros de 42 países: 16 de Europa, 6 de África, 8 de Asia y L2 de América, además ixiste la sospecha de la enfermedad en perros, sin confirmación en tres países de África (Gallego, 2004). El 90olo de los casos cutáneos ocurren el Afganistán, Irán, Arabia Saudita, Siria, Brasil y Perú: el 90olo de los casos mucocutáneos ocurren en Bolivia, Brasil y Perú: mientrás que el 90o/o de los casos de Leishmaniasis visceral se presentan el Bangladesh, Brasil, India, Nepal y Sudán. (Castro. S y col, 2003). que La Le¡shmaniasis dérmica post-kala-azar se presenta como lesiones cutáneas aparecen después de la curación espontánea o posterior al tratamiento de la LV. se repofta Es mas frecuénte en niños entre 4 y B años de edad, Esta forma clínica y de y Nepal: en Daíses de Asia como India (1070 de los casos de Leishmaniasis) África como Sudan (2olo de los casos)' (Castro. S y col, 2003)' 35 4. LEISHMANIASIS EN EL NUEVO MUNDO Las leishmaniasis visceral en las Américas se Dresentan desde el sur de de los Estados Unidos en el norte hasta el norte de Argentina en el sur. Su mayor incidencia se presenta en el nordeste de Brasil, pero se encuentra en la mayoría de las zonas semiáridas de la región. Recientemente se han descubiefto focos de transmisión en áreas más húmedas. Esta enfermedad se asocia sobre todo con la desnutrición y, en zonas rurales, con la presencia de perros. El vector principal en la mayoría de los casos asociado con la LV es Lutzomy¡a longipalpis. Sin embargo, Luáomyia evansi se ha encontrado infectando naturalmente. Los perros domésticos son los reseruorios en la transmisión y diseminación de la LV, (O.P.S y o.M.s,2005). En el nuevo mundo, LuEomyia longipalpis es el vector principal y se distribuye en areas tropicales desde el sur de México hasta el nofte de Argentina, En la década de los 90, otras dos especies fueron incriminados como vectores de este parasito, L evdns¡en Colombia y en Brasil, L cruzi. (Gonzales y col. 2006). En las Américas la incidencia en la población general de Leishmaniosis cutánea es variable siendo la tasa entre LL,z 60,9 por 100.000 habitantes, en países como Venezuela (11,2), Ecuador (13,96), Panamá (43), Costa Rica (55,2) y Colombia (60,92) (Castro, S y Col, 2003). - Leishmaniasis tegumentaria americana es un importante problema de salud pública que ocurre en casi todo el territorio, especialmente en la región de los Andes, donde el estado Trujillo reporta ofic¡almente una orevalencia de 38 en 100,000 habitantes, aunque se conoce un notable subregistro de casos. En este país diversos estudios han reportado la coincidencia de personas y perros con Leishmaniosis tegumentaria americana conviviendo en la misma casa, ñecho que ha contribuido a la suposición de que el perro domestico podría tener algún papel como reservorio de Leishmaniosis dermotropas, similarmente como eia establecl¿o en la epidemiologia de la Leishmaniosis visceral (Hernández y col, 2004), En Venezuela, la En ese mismo país ha habido un dramático incremento de Leishmaniosis cutánea zoonotíca en las ultimas décadas de 600 casos anuales en 1995 a 2000 casos en solo 1998 (O.M.S, 2001). Jb En los niños venezolanos la estadística en los últimos treinta años reportan a la Leishmaniosis cutánea localizada como la más frecuente con un porcentaje del 99,t3 o/o, siendo en América 13,3 % en Venezuela, 18 0/o en Bolivia, 30 o/o en Colombia y 39 o/o en Brasil. En el viejo mundo el porcentaje de pacientes menores de 15 con LC es del 66 o/o en Arabia Saudita y del 42o/o en Irán (Castro. S y col, 2003). En Venezuela la forma localizada es mas frecuente (99olo), seguido de la mucocutánea (0.34o/o), cutáneo crónica (0,27o/o) y difusa (0.25o/o). Con respecto a la Leishmaniasis visceral, representa una de las pr¡meras enfermedades parasitarias oportunistas en pacientes adultos con infección por VIH en el sur de Europa, y en áreas como Bras¡|, Venezuela y Albania los niños son los mayores afectados. (Castro. Sycol,2003). En Brasil la incidencia anual de Leishmaniosis cutánea zoonótica ha aumentado de 6000 casos en 1984 a 34.339 en el año 2000. En el noroeste de Brasil se ha informado de un incremento multiplicado por diez de Leishmaniosis cutánea zoonótica durante los últimos 12 años, que al parecer se debe a la continua deforestación y la expansión urbana, que se ha intensificado en los últimos años (o.M.s,2oo1). En este país la Leishmaniasis visceral canina esta muy difundida. En algunas localidades endémicas están infectados más del 20o/o de los perros, pero por lo general la tasa de infección oscila entre el 3o/o y 13olo. (Organización panamericana de la salud, 1996) La Leishmaniasis cutánea y mucocutánea esta muy difundida en el Brasil. En 24 de los 26 estados se han registrado de LC. Los estados que notificaron el mayor número de casos de LC en un periodo de 5 años (más de 10.000 casos) son Ceará, Maranna o, Pará, Bahía, Rondonia, Mato Grosso y Amazonas, (O.P.S, 1996). Los registros de la Fundación Nacional de la salud (FUNASA) y el Ministerio de Sanidaá (MS) muestran que la incidencia global de la Leishmaniosis visceral zoonótica en-Brasil ha aumentado de2L54 casos en 1998 a 3892 en 1999 y a 4511 en 2000, De modo más específico, en los estados del nordeste de Brasil, que informan de un 820/o del total de los casos, la incidencia de la Leishmaniosis visceral zoonótica ha crecido de 1840 casos en 1998 a 3200 en 1999 y a 3828 en 2000 (FUNASA, M.S, 2001) desde solamente en el estado de Paraná donde la Leishmaniasis es endémica, a periodo 1980 de el 1980 el número de casos notificados se ha incrementado' En el 99,60lo de seotiembre de 2004 fueron notificados 14.668 casos, que representan .Jl los casos ocurrido en la región del sur de Brasil. (Maria Valdrinez, Thais Gómez y col, 2006) Actualmente se registran en ese país 3.500 casos de LV por año, esto se asocia a las condiciones de pobreza en la que vive la población afectada y la mal nutrición infantil, además, en Brasil se incrimina al perro como reservorio de L infantum por su susceptibilidad a la infección y presencia del parasito en lesiones de piel que están relacionadas con la infección en el hombre que convive con el perro en las áreas rural y urbana (Dantas. F y col 2006). En países como Perú la Leishmaniasis es endémica de los valles interandinos, así como en el llano amazónico, esta enfermedad va en aumento en el país. La incidencia anual por detección pasiva para 1992 fue de 15.000 nuevos casos, Investigaciones realizadas en áreas de Leishmaniosis cutánea proponen como reservor¡os de la uta a pequeños roedores s¡lvestres y a canidos domésticos. Estudios realizados en Perú sostienen que el perro podría actuar como reservorio sinatrópico secundario de la uta. Después de realizar un estudio en el distrito de pampas grande donde se muestrearon 83 canes y se buscaron lesiones cutáneas dando como resultado un 3,6V0 de positividad a las pruebas realizadas y aunque no se vean lesiones sospechosas en perros provenientes de áreas endémicas de Leishmaniasis cutánea humana no significa que la enfermedad canina este ausente, (Medina, G, Chávez. A y col, 2002)' El Ministerio de Salud del Perú reportó 2 690 casos confirmados para el año 1999; 3504 casos acumulados de Leishmaniasis cutánea; 237 casos confirmados y 284 casos acumulados de Leishmaniosis mucocutánea. El Programa de Vigilancia de Enfermedades Zoonóticas notifica un aumento de casos de Leishmaniasis en la última década; por ejemplo, en 1995 reportó 2 271 casos; en 1996, 2 424 casosi en 1997, zzqi1'casoé; en 1998, 2927 casos y en 1999, 3 153 casos' En el Perú se ha notado un aumento sostenido en número de casos registrados de Leishmaniasis desde 1994, se triplicó la incidencia de casos de Leishmaniasis de en 1994 a 1995 y se alcanzó un dramático aumento del número de notificaciones el año 1999(i), Los departamentos más afectados son Cusco, Huánuco, Loreto, f'luár" ¿á Düé, Junín, Áncash, Piura, La Libertad, Ucayali, Ayacucho, Apurímac, el Amazonas, Cajamarca y San Martín. (Saenz. E y Chávez' M, 2004)' de Bolivia repofta que solo en el año 2005 se registraron 2,400 un ásos, según el ministerio de salud y deporte lo que hace que se considere problemain salud publica. (El diario, 2006)' El diario periódico repoftado untotal .de En México desde 1981 hasta la semana 40 de 2005, se han corresponden a LV, 16.673 casos de pacientes con Leishmaniasis, de |os cua|es 91 una iésjz u LCL y 23 a LCD, Dado que en México la Leishmaniosis no es enfermedad notif¡cable y a que no ex¡sten campañas de detección act¡va, estos datos representan únicamente a una pequeña porción del número total de los pacientes con Leishmaniasis existentes en México. (Centro nacional de vigilancia epidemiológica y control de enfermedades, 2005). Paraguay contr¡buye en la región con pocos casos, eso no es sinónimo de que se este vigilando y controlando adecuadamente, si no que el sistema aun es débil, con enormes subregistros aparentemente, por lo que se asume representa un problema en salud publica. Se d¡agnosticaron unos casos esporádicos en el 2000, con incremento en los últimos 5 años sucesivos, así en el 2000 se registro 1 caso, en el año 2002 se registraron 4, en el 2003 fueron 9 y en el 2004 alcanzaron los 24 casos. En el 2005 se notificaron 15 casos. La mayoría de los casos vienen del departamento central, probablemente debido al establecimiento de ciclos de transmisión en dicha región; en la cual convergen: una alta proporción de perros con Leishmaniasis y vectores del parasito. La LV afecta principalmente a niños pequeños y desnutridos y personas con inmunodepresión, además presenta una alta tasa de letalidad que se puede incrementar aun en personas no tratadas, (oPS/OMS,20os). 39 5. TEISHMANIASIS EN COLOMBIA En Colombia se ha descrito L. longipalpis en focos ubicados en Antioquia, Santander, Norte de Santander, Cundinamarca, Huila, Caldas y Tolima, en el foco de San Andrés de Sotaventos en Córdoba, Sucre, Bolívar y Magdalena se ha descrito como vector a L, evans¡. Como reservorio silvestre en el ciclo de trasmisión de L. chagasi, en el país se ha reportado Ddelphis marsupialacon23o/o a 32o/o de infección, de igual forma se describe a proechimys canicollis en San Andrés de Sotaventos (Fernández y col. 2006). En nuestro país L. longipalpis se distribuye en el territorio colombiano a lo largo de la región conocida como valle de del rio Magdalena, desde el departamento del Huila hasta la región Caribe, departamento de Norte de Santander, Santander y sucre, Antioqu¡a, Cordoba. Actualmente la distribución de L evas¡s esta confirmada para los departamentos de Antioquia, Casanare, Cordoba, La Guajira, Bolivar, Magdalena, sucre, Nofte de Santander y Santander, (Gonzales y col. 2006). Ovalle opina que la Leishmaniasis es una enfermedad endémica en casi todo el territorio con excepción de San Andrés, Atlántico y Bogota, D.C, constituyéndose en un problema de salud publica (Ovalle y col, 2006). En el país la leishmaniosis se presenta en forma endémica en focos naturales de infección en zonas rurales siendo notificados anualmente alrededor de 8.500 casos, (Rodríguez y col, 2006). Por ser un país situado por debajo de los 1.700 metros SNM, clima cálido, humedad relativa adecuada, temperatura media entre 25 y 30 grados centígrados, presenta las condiciones geológicas adecuadas para la transmisión de la enfermedad y la proliferación de focos (SIVIGILA,2001). el año 2000, los depaftamentos con mayores tasas de incidencia de Leishmaniasis cutánea por 100.000 habitantes fueron: Boyacá (7.98 x 100.000 En hab), Meta (15.8 x 100.000 hab), Caquetá (34.8 x 100'000 hab) y Tolima- (11'41 x para 100:óOO naU¡. et promedio de la tasa de incidencia de Leishmaniasis cutánea este año fue de 12.14 y la mediana de 9.1 casos nuevos de Leishmaniasis. En cuanto a la Leishmaniasis mucocutánea se reportaron en colombia 48 casos correspondientes a una tasa de 0.11 x 100.000 hab; el departamento con mayor tasa bruta fue caquetá con 0.9 x 100,000 hab (4 casos). Para Leishmaniasis visceral la tasa total fue de 0.03 x 100.000 hab y el departamento con mayor tasa fue Tolima con 0.7 x 100.000 hab (9 casos). Es importante anotar que muchos de los casos que se reportaron no fueron especif¡cados; es así como para el año 2000 se notificaron 812 casos, s¡endo los departamentos de Caldas (268) y Cundinamarca (232) los que con mayor frecuencia presentaron esta situación. (SIVIGIt-A, 2000) En nuestro país se reportan anualmente 10 mil nuevos casos de leishmaniosis, en mayo del 2001, el programa de Control y Estudio de las enfermedades tropicales de la universidad de Antioquia, dio la alerta de una epidemia grave de Leishmaniosis en Colombia, los médicos vinculados a este programa establecieron unos 2000 casos de soldados afectados por esta enfermedad, especialmente en las zonas selváticas tropicales del pais, las cifras mas altas se observaron en Antioqu¡a y Choco, el registro de 6500 casos de las demás zonas del país se duplico con respecto al año anterior (Minister¡o de Salud de Colombia, 2001). Para ese mismo año el sistema nacional de vigilancia en salud publica reporto el comportamiento de la Leishmaniasis hasta la semana 44 donde se encontró que los departamentos con mayores tasas de incidencia de Leishmaniasis cutánea por 100.000 habitantes fueron: Risaralda (17.4 x 100.000), Boyacá (10.98 x 100.000 hab), Tolima (9.32 x 100.000 hab), Caquetá (31.5 x 100.000 hab) y Putumayo (13.2 x 100.000 hab). En cuanto a la Leishmaniosis mucocutánea se repoftaron 56 casos correspondientes a una tasa de 0.13 x 100.000 hab; el departamento de mayor tasa es el Huila con 0.84 x 100,000 hab (8 casos). Para Leishmaniasis visceral la tasa total fue de 0.07 x 100.000 hab y el departamento con mayor tasa fue Córdoba con 1.88 100.0000 hab (25 casos). El numero de casos de Leishmaniasis sin especificar que se han reportado para el año 2001, alcanzo 1085 x casos y los departamentos con mayor casos sin especificar fueron caldas (208) y Cundinamarca (435). o/o (10'624) En el año 2004 se notificaron 10'794 casos, de los cuales, 98,4 o/o a Leishmaniosis visceral y el 0'6 o/o corresponden a Leishmaniosis cutánea, 1 restante a Leishmaniosis mucosa. En este periodo los departamentos que reportaron mayor incidencia de Leishmaniosis fueron, en su orden: Tolima, Antioquia, Santander, Norte de Santander, Caquetá, Nariño, Cundinamarca' Boyacá, Guaviare, Caldas y Risaralda (Ovalle y col, 2006)' Durante el 2004 se presentaron 3.163 casos de Leishmaniosis cutánea en las 808 unidades militares, aumentando el índice en un 39.1olo si se compara con los casos reg¡strados para el 2003 (Ejercito Nacional De Colombia, 2005) fueza publica de Para el 2005 se registraron 10.500 casos de Leishmaniosis en la presentaron en los cuales 10.186 cásos se presentaron en el ejercito,270 casos se 41 la armada y 44 casos en la policía casos (EL TIEMPO, 2006), y para el 2006 ya se habían presentado 420 De hecho, también se ha confirmado que los integrantes de agrupaciones terroristas que delinquen en zonas de riesgo también han sido afectados, pues en las autops¡as hechas a los cuerpos recuperados luego de combate se evidencian cicatrices o manchas como secuelas de dicha enfermedad (Ejercito Nacional De Colombia, 2005) En el occidente del departamento de Boyacá la Leishmaniosis cutánea tiene un carácter epidémico desde el 2000. Para el periodo de 1991 al 2003 se registraron las mayores prevalencias (entre 55,4 y 6,1 casos por 1.000 habitantes), en cuatro municipios localizados en el piedemonte del valle del Magdalena Medio: Otaché, San Pedro de Borbur, Puerto Boyacá y Pauna (Santamaría y col, 2006), En Santander, durante el 2004 se reportaron 900 casos de Leishmaniosis cutánea para una tasa de 44 casos por 100,000 habitantes, la segunda más alta después del dengue dentro de las enfermedades de notificación obligatoria. La tasa de incidencia más alta se encontró en el municipio de Landázuri con 2.357 casos por 100.000 habitantes. En el playón y Ríonegro las tasas de incidencia fueron de 420 y 103 casos de Leishmaniasis por 100.000 habitantes, respectivamente. (Rodríguez y col, 2006). Landázuri, uno de los principales focos endémicos en Santander, el estudio de Muñoz en 1996 estableció por medio de prueba cutánea, una prevalencia acumulada en la población general del 75olo identificando entre los niños de diez años la prevalencia se situaba alrededor del 600/o. Estos datos apoyan la hipótesis epidemiológica que de manera similar a lo repoftado en otros países, la transmisión en esta área de Santander ocurre primord¡almente en la periferia y en el interior de las viviendas. En el municipio de En un estudio realizado por Rodríguez y colaboradores en los municipios del playón, Landázuri y Ríonegro en el departamento de santander se encontró que la prwalencia general de niños con cicatri/lesión fue de 19,1olo distribuida en forma diferencial eñ los municipios: El Playón 7,Lo/o, Landázuri 32,8o/o y Ríonegro 13,9olo, y se asocio la presencia de perros en la vivienda con la presencia de la ánfermedad, es decir que la enfermedad no solo esta dada por la presencia del vector o con el cambio de hábitat del vector si no también con la condición de reservorio de los caninos. prevalencia de En otro estudio realizado por Fernández y colaboradores sobre la comparada alta Leishmaniosis canina en Huila se encontró que la prevalencia es 42 con recientes estudios realizados. La prevalencia de infección en canidos es de 17,2 corroborando la endemicidad de la enfermedad en el área, siendo necesario fortalecer la vigilancia epidemiológica y la búsqueda activa de casos humanos y caninos. (Fernández, 2006). Solo en el 2005 se repoftaron en Colombia 14.625 casos en personas entre los 15 y los,l4 años, 1.578 casos entre niños de 5 a 14 años, de 45 a 64 años 735 casos, de 1 a 4 años 674 casos y el de menores de un año con L24 casos para Leishmaniosis cutánea, para una tasa de incidencia de 14,60/o x 10.000 habitantes de la población rural con un mayor numero de casos en los departamentos de Caquetá (4.079), Guaviare (2.206), Antioquia (1.955), Nariño (1.503), Santander (1.460), Meta (1233) y Tolima (1.094) (SIVIGILA, 2006). En ese mismo año se notifico al SIVIGILA 60 casos de Leishmaniosis mucosa; comoarado con el año 2004 hubo una disminución de 41 casos que corresponde a un decremento de 40,60/o. El mayor número de casos proceden de Antioquia seguidos de caquetá. Además se notificaron 54 casos de Leishmaniosis visceral, registrando una disminución de 42 casos que en el año anterior (SIVIGILA, 2006), El sistema nacional de vigilancia en salud pública ha reportado un aumento impoftante de casos en el departamento del Meta, de 111 en el 2000 a 1233 casos en el 2005 y las autoridades de salud departamental han reportado una inciden.cia de 0.95 a 49. 07 x 100.000 habitantes en los municipios de Granada, uribe, Macarena, Mapiripán y Puerto Lleras, en villavicencio la incidencia es de 0.018 a 0,2 100,000 habitantes, afectando principalmente las veredas, Apiayí, La reforma, Barcelona y cocuy, aportando trece casos en el 2005 (SIVIGILA, 2006). x por ejemplo, el departamento del Guaviare presenta 519 casos al año; caquetá 333; Vichada y Vaupés, que son menos poblados que los anteriores, repoftan tasas altas de 38 a 40 casos por cada 1oo.00o habitantes (SIVIGILA, 2007). I6'L52 casos de Esta misma entidad notifico para el año 2006 hasta la semana 52, léü¡run¡or¡r cutánea con mayor numero de casos en los depaftamentos de lt4eta iisil, Cuqr.ta (2227), Rñtioquia (1996), Nariño(1379), Santande(1373)' 0/o r.not.t de 5 años,2 al grupo de 5 a 14 y 2 al grupo de 15 a-44-años' ifl de los y fól¡ma(ZSS). Apoftando estos departamentos en 76.1 buav¡ái-etf f a la En cuanto ásos ¿ei país. be Leishmaniosis mucosa se notifico 89 casos. que corresponden a niños leishmaniosis visceral se notificaron 44 casos, 40 La disminuciónde|oscasos-en'e|2006comparadoscon|osde|2005informa donde es SIVIGILA se deben en gran pafte ha que en los departamentos de esta enfermedad no están llevando a cabo una vigilancia activa patología. (SIVIGILA, 2007). án¿Zrrcu b 43 El comportamiento de la LC es sostenida hacia el aumento, de un promedio de 6000 casos en los años 90 a 18.155 casos en el año 2005 y L6.752 durante el año 2006 (SIVIGILA,2007). Para el año 2007 SIVIGILA en su boletín epidemiológico quincenal informo solo que entre los meses de Diciembre de 2006 y Mayo de 2007 se encontraron 11.819 casos de Leishmaniosis cutánea con mayor numero de casos en los depaftamentos de Antioquia 1656), Santander (1584), BolÍvar (978), Tolima (957), Guaviare (890), Nariño (805) y Caquetá (547)' Leishmaniosis mucosa 199 casos con mayor ñumáro de casos en los departamentos de Antioquia (71), Meta (37) y Bogotá D.C (30) y de Leishmaniosis visceral se encontraron 126 casos, con mayor numero de casos en los departamentos de Bolívar (54), Córdoba (29) y Sucre (32). ( En el año 2008 solo hasta la semana 38 que va desde el 30 diciembre de 2007 hasta el 20 de septiembre de 2008, se encontró 2406 casos de Leishmaniasis cutánea, 43 de Leishmaniasis mucosa y 36 casos de Leishmaniosis visceral. se espera que SIVIGILA entregue pronto el boletín epidemiológico completo y de esa foima completar los casos vistos en ese año. (SIVIGILA, 2008)' 44 6. ANALISISCRITICO DEt PROBLEMA La Leishmaniasis es una enfermedad de declaración obligatoria, que necesita de vigilancia constante, sin embargo, aunque se realizan dichas vigilancias es claro ver que todavía se hacen deficientes los esfuezos por notificar en la mayora de países que sufren con su presencia, lo que hace pensar que existen subregistros y la información no es exacta, aunque nos informe en forma parcial lo que pasa en cada uno de ellos. Colombia por su ubicación tropical en el mundo presenta las condiciones ecogeográficas adecuadas para la presencia de los vectores que transmiten las Leishmnias. Lo anterior se ve favorecido por los cambios mediambientales que acarrean variaciones en el clima lo que hace posible que se produzcan nuevos focos epidemiológicos en sitios del país donde antes no era posible encontrar la enfermedad ni la presencia de vectores' No solo el clima ni la contaminación favorecen la expansión de las Leishmaniosis en colombia. La situación de violencia y pobreza son también condicionantes que llevan a hombre que vive en zonas endémicas a sal¡r de sus tierras para llegar a las grandes ciudades en busca de mejores cond¡ciones de vida, llevando consigo la enférmedad y además la posibilidad de que reservorios domésticos como el perros puedan estar favoreciendo que la Leishmaniasis se esté manifestando en el peridomicilio e intradomicilio de muchos municipios y ciudades del país en su diferentes zonas. En América Latina más la población infantil que v¡ve en la pobreza es la más por la afectada por la enfermedad. Esto se debe a que.' en su gran mayorlapoui.tu, la desnutrición y la falta de asistencia médica adecuada, además de la tonvivencia con canidos enfermos que no cuentan con condiciones cle en mantenimiento adecuadas, medico veterinario ni tratamientos, convirtiéndolos por abandono un factor de riesgo para los ¡nfantes. A esto además se suma el parte del estado, que aunque cuenta con los mecanismos para prevenir la que por lo .nféiráOu¿ no són implemenlados en las poblaciones más vulnerables general son las más Pobres. pa.F !a Colombia existen mecanismos de vigilancia y control al año por medio de fe¡sñmaniasis y se cuenta con información de los casos hombre, no ;;bil;6.,dJr.ológicos los cuales solo muestran los casos en elde casos en é"irtán uol"t¡nes epidemiológicos que muestres el seguimientos Aunque en 45 perros. Esto solo demuestra que los médicos veterinarios no están informando sobre la presencia de perros enfermos o que no realizan el diagnostico adecuado de la enfermedad permitiendo que se hagan tratamientos inefectivos y se mantenga endémica la enfermedad. Además este factor de endeminicidad de la Leishmaniasis en Colombia y el perro una posible fuente de infección y de reservorio no hay estudios recientes sobre la prevalencia en estos animales en todo el país como si ocurre en países como Brasil y España donde la vigilancia en los caninos es constante. Aunque ex¡sten variedad de fármacos para el tratamiento de la Leishmaniasis en perros, no existe en ninguno de ellos efectividad del 100o/o y por el contrario resultan muy costosos dificultando el control de la enfermedad y aunque en el hombre los medicamentos son mucho mas efectivos los costos en estos productos es alto, generando el la mayoría de los casos que no se trate adecuadamente o nunca se trate la enfermedad. y urbanización en el ciclo de transmisión de la Leishmania ha incrementado de manera considerable los casos de Leishmaniasis en colombia desde el 2003 y aunque esto esta sucediendo en este país no hay estudios definitivos que demuestren el importante papel de los caninos en la transmisión de la enfermedad' El creciente proceso de domiciliación Además la prevención de esta enfermedad es hoy en día muy difrcil ya que no existe una Vacuna que sea realmente efectiva para erradicarla tanto en el hombre por la como en el perro. Los estudios realizados no son muchos y se dificultan existencia de gran cantidad de subgéneros de Leishmanias y a su comportam¡ento ya se oue es distintó en cada sitio que sJencuentre. Aunque en Brasil y en España que han desarrollado vacunas que al parecer son efectivas no podemos asegurar que lo sean fuera de esos territorios y además se bebe tener en cuenta los costos podría acarrear cada vacuna y en tiempo que podría demorar traerla a Colombia. 40 7. CONCLUSIONES La Leishmaniasis es una enfermedad de declaración obligatoria en colombia y en muchos países del Latinoamér¡ca y Europa. Existe variedad de tratamientos para controlar la enfermedad en los perros pero su efectividad aunque buena no es la ideal para evitar cronicidad en la enfermedad. En Colombia la población mas afectada por la enfermedad es aquella que vive en condiciones de iobreza y abandono. Siendo la población infantil la más vulnerable, en gran parte por esas condiclones de vida desfavorables. Los problemas de violencia y desplazamiento fofzado han permitido que le o.n.ien nuevos focos epidemiológicos en ciudades como Bogotá donde la que Énfermedad no es endémica. Afectando además a gran cantidad de soldados deben permanecer en la selva conviviendo diariamente con vectores de la enfermedad generando altas bajas desde hace algunos años' peno en el ciclo de Aunque en nuestro país no se ha incluido del todo el papel del pasados ya transmisión de la Leishmaniosis en el hombre algunos estudios Jérr"rtrun que no se debe descartar que los caninos esta implicados en dicho f.náréno. La presencia de perros asintomáticos y con infección crónica conviefte y Ex¡sten pocos a la Leishmaniasis en una enfermedad de difícil manejo control' datosquemuestren|oscasosqueseproducenpor.Leishmanias¡scan|naa|anoen óoiárti¡u y no hay datos rec¡entes que muestren la prevalencia de Leishmaniasis iodo el territorio o al menos en las zonas de mayor riesgo' üninu "n E|contro|y|aprevenciónexitosadelaLeishmaniosisenelperroyene|hombre la presencia de O.p"nJán no solo del conocimiento bibliográfico.si no además tratamiento adecuadas y eficaces a la hora de realizar el diagnost¡co, gran mas vulnerable' Hoy en día se cuentan con v ói.net O" apoyo a la comunidad que hacen mucho áJnü¿u¿ ¿e pruáUas diagnosticas con diferentes característ¡cas pasados' más r¿c¡l diainosticar Leishmaniasis que en años ñéiár¡"ntu, 4'.1 8. RECOMENDACIONES que los médicos veterinar¡os informen ante la presencia de casos de Leishmaniasis canina, se documenten en casos de desconocer la enfermedad, usen los distintos métodos que existen para diagnosticarla y de esa forma poder realizar el tratamiento adecuado e informar a la comunidad sobre los riesgos de tener esta clase de enfermedad en casa. Métodos diagnóst¡cos parc Le¡shman¡a hoy en día hay muchos pero es fundamental én el trabajo de campo el uso de aquellas pruebas que tengan alta sensibilidad y alta especificidad, que sean de fácil manejo y cuyos costos no sea Es importante muy elevados. En Colombia es fundamental que el estado además de crear métodos de prevención incluya recursos para mejorar la situacion de pobreza. se_genere preste seruicios médicos adecuados, planes de alimentación a la poUtación infántil, se disminuyan los índices de violencia y se genere seguridad en Ll área rural para d¡sminuir la tasa de de desplazamiento hacia las ciudades' El estado ha creado herramientas y planes de prevención para esta enfermedad. empleo, re adecuado de Es importante que el estado vigile que la población este haciendo uso átf.,á! t."ur¡éntas y que lleguen a la población y que se efectivos por parte de las autoridades comPetentes. Es importante que en nuestro país como en pasa.en Brasil se entreguen r":yt::: que sl sea económicos paia la investigación en el desarrollo de una vacuna efectiva contra la enfermedad, ü"fl¡uni" la información temprana de los médicos veterinar¡os ante la presencia de que nos muestren la Leishmaniasis canina es posible que se cuenten con boletines que sea de manera situación de la Leishmaniasis en la población canina para para la comunidad' oDortuna el manejo del paciente y no se convierta en un riesgo en S!-Oü*-r.ór¡r'real¡ándo estudios de prevalencia de Leishmaniasis caninacon para que contemos Colombia y nlo solo en ciertas regiones- si no en todas, problemática de esta datos actualizados que nos de uná visión mas amplia de la enfermedad. y municipio planes de prwención-y Se deberían implementar en todas las regiones ante .upiiit l¡¿n puru qu" la comunidad conozca esta enfermedad y sepan actuar perro' la presencia de un brote ya sea en una persona o un en los i.ráüip¡" áe¡erla lontar con la presencia de un medico veterinario qr" ftoy hut"n falta en gran parte de las regiones de centros de atención "n Colombia. t i. *fü Dado|osa|toscostosqueimp|ican|ostratamientosparaL€ishmaniasisseria población que no gratuita a aquella oositivo si el estado propor.¡ánáru de manera la enfermedad buááé pusut y debe seguir padeciendo 9. 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