investigación - Universidad Católica San Pablo
Transcripción
investigación - Universidad Católica San Pablo
Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 REVISTA DE INVESTIGACIÓN Año 2015 Volumen 6 -1- Revista de Investigación Dirección de Investigación de la Universidad Católica San Pablo Revista de Investigación (Arequipa) / Rev. Investig. (Arequipa. En línea) Año 2015, Volumen 6 Esta revista se encuentra indexada en: © Dirección de Investigación Universidad Católica San Pablo Urb. Campiña Paisajista s/n, Quinta Vivanco, Cercado. Arequipa (Perú). Teléfono: (51-54) 60-8020, anexo 320 [email protected] Adrus D&L Editores S.A.C. Av. Tacna 535 Of. 704-B Lima - Perú Teléf. 01-4016451 [email protected] Hecho el depósito legal en la Biblioteca Nacional del Perú, N.º 2010-10145 ISSN versión impresa 2309-6683 ISSN versión electrónica 2309-6691 No está permitida la reproducción parcial o total del presente texto, a excepción de lo contemplado en el decreto legislativo 822. -2- Revista de Investigación Dirección de Investigación de la Universidad Católica San Pablo Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Director: Alejandro Estenós Loayza Editor Asistente: Walter Arias Gallegos Diagramación: José Luis Vizcarra Ojeda Correcciones: Daniel Martínez Lira Traducciones: Ana Lucía Núñez Cohello Comité Editorial: Miguel Salazar Steiger. Universidad Católica San Pablo, Arequipa, Perú. Fernando Valle Rondón. Universidad Católica San Pablo, Arequipa, Perú. Ermanno Pavesi. Gustav-Siewerth-Akademie di Weilheim-Bierbronnen, Suiza. Gonzalo Fernández del Carpio. Universidad Católica San Pablo, Arequipa, Perú. Marcio Soto Añari. Universidad Católica San Pablo, Arequipa, Perú. Hernán Muszalski. Universidad Católica San Pablo, Arequipa, Perú. Evandro Agazzi. Universidad Panamericana de México, México D. F., México Comité de Revisores Nacionales: José Chávez-Fernández. Universidad Católica San Pablo, Arequipa, Perú. Álvaro Fernández. Universidad Católica de Santa María, Arequipa, Perú. Enrique Gordillo. Universidad Católica San Pablo, Arequipa, Perú. Omar Gallegos. Universidad Nacional de San Agustín, Arequipa, Perú. Patricia Castillo. Universidad Católica San Pablo, Arequipa, Perú Pablo García. Universidad Católica San Pablo, Arequipa, Perú. Óscar Díaz Becerra. Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima, Perú. José Antonio Benito. Universidad Sede Sapientae, Lima, Perú. Jenny Quezada. Universidad Femenina del Sagrado Corazón, Lima, Perú. Gustavo Sánchez. Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima, Perú. -3- Comité de Revisores Internacionales: Víctor Olivares. Universidad de Santiago de Chile, Santiago de Chile, Chile. Cristian Loza. Katholische Universitätt Eichstätt-Ingolstadt, Ingolstadt, Alemania. Iván Darío Garzón. Universidad de La Sabana, Bogotá, Colombia. Carlos Hoevel. Universidad Católica Argentina, Buenos Aires, Argentina. José Pérez Adán. Universidad de Valencia, Valencia, España. María Iglesia. Universidad Nacional de San Luis, San Luis, Argentina. Luis Javier Montoya. Universidad de Medellín, Medellín, Colombia. Juan Pablo Manrique. Universidad Gabriela Mistral, Santiago de Chile, Chile. Fernando Pliego. Universidad Autónoma de México, México D. F., México. Enrique Cassagne. Universidad Católica Argentina, Buenos Aires, Argentina. -4- Índice Presentación...........................................................................................7 Agrupamiento escolar y frecuencia de conductas disruptivas en estudiantes de segundo de secundaria de Arequipa......................................................9 Enrique G. Gordillo y Giancarlo J. Gamero Aportaciones del pensamiento tomista al debate bioético acerca de la persona...................................................................................................35 Lourdes Velásquez Characterization and management strategies of drought events for an arid basin in the Peruvian Andes.............................................................45 Roland J. Valencia, Lourdes G. Escobar, Gladis Celmi, Henry J. Gómez, Liliana Orellana y Andrés Felipe Torres Evolución del pago de coimas a la policía en el Perú entre los periodos 2005-2006 y 2012-2013 y su impacto en la economía familiar..............77 Gustavo Riesco Lind, Luis Alpaca Zúñiga y Walter Arias Gallegos Mapa de la violencia contra la mujer: La importancia de la familia.........101 Rodolfo Castro y Renzo Rivera El órgano de administración concursal en algunos sistemas jurídicos de referencia................................................................................................127 Salvador Tomás Tomás Normas para la presentación de artículos de investigación para publicarse en la Revista de Investigación de la Universidad Católica San Pablo..........153 Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6 5 Index Presentation...........................................................................................7 Single-sex schooling and frequency of disruptive behavior among middleschool students in Arequipa......................................................................9 Enrique G. Gordillo & Giancarlo J. Gamero Contributions of the Thomistic thought to the bioethical debate about the person..............................................................................................35 Lourdes Velásquez Characterization and management strategies of drought events in an arid basin in the Peruvian Andes....................................................45 Roland J. Valencia, Lourdes G. Escobar, Gladis Celmi, Henry J. Gómez, Liliana Orellana & Andrés Felipe Torres Evolution of bribe payments to police in Peru between 2005-2006 and 2012-2013 and its impact in the family economy............................77 Gustavo Riesco Lind, Luis Alpaca Zúñiga & Walter Arias Gallegos Map of violence against women: The relevance of family........................101 Rodolfo Castro & Renzo Rivera The insolvency administration in several reference legal systems.............127 Salvador Tomás Tomás Instructions for presentation of papers to publish in Universidad Católica San Pablo Research Journal.......................................................................153 6 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6 Presentación Por sexto año consecutivo tenemos la nueva edición de la Revista de Investigación de la Universidad Católica San Pablo, que como sabemos publica artículos de investigación teórica y empírica sobre diversos temas de interés social, tecnológico, filosófico y científico. A la fecha la revista se encuentra indexada en Latindex y en e-revistas, y llega cada vez más a lectores de todo el mundo gracias a su versión electrónica, tal es así que en la presente edición se cuenta con dos colaboraciones internacionales. El presente número contiene una diversidad de temas de gran importancia para la educación, la economía, las ingenierías, la familia y el derecho. El primer trabajo de autoría de Enrique Gordillo y Giancarlo Gamero, es una versión corregida de una investigación que publicamos previamente en el Volumen 4 de la Revista de Investigación (“Agrupamiento escolar y frecuencia de conductas disruptivas en estudiantes de segundo de secundaria de Arequipa”), y que ha sido modificada a petición de los autores, por encontrase algunas falencias en el procesamiento de datos, que ameritaban una nueva revisión y por ende publicación. El segundo trabajo, de autoría de Lourdes Velásquez, profesora de la Universidad de Anáhuac (México), analiza el debate bioético de la persona desde una perspectiva tomista. El tercer trabajo, corresponde a un equipo de investigación, que ha estudiado la gestión de las sequías en la Cuenca Quilca-Chili a través de su caracterización geográfica y meteorológica. Para ello se han empleado diversos recursos metodológicos y tecnológicos para recabar y procesar información, que podría tener un impacto muy favorable en la agricultura de la zona. Un cuarto trabajo analiza la evolución del pago de las coimas a los policías en dos periodos (2005-2006 y 2012-2013), con la finalidad de valorar su impacto en la economía familiar. Se trata de un trabajo econométrico basado en los datos de la ENAHO, que concluye que aunque el pago de las coimas ha disminuido con el paso del tiempo, el monto pagado ha ido aumentando, repercutiendo en desmedro de las familias peruanas, pero sobre todo en las que se ubican en los quintiles más altos según el ingreso económico familiar. Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6 7 Presentación Luego, Rodolfo Castro y Renzo Rivera, nos presentan el “Mapa de violencia contra la mujer”, utilizando también una metodología econométrica tomando como punto de partida, los datos del ENDES a nivel nacional. Los resultados destacan que la violencia es mayor en zonas rurales; y que los predictores de la violencia contra la mujer serían el que la mujer trabaje fuera de casa, la violencia intrafamiliar en sus hogares de origen, el mantener un estado civil de convivencia con la pareja, el que la pareja beba alcohol con frecuencia y pertenecer a los quintiles de riqueza más inferiores. Finalmente, Salvador Tomás, profesor de la Universidad de Murcia, nos presenta un trabajo teórico dentro del campo del derecho comparado, en el que se revisan los diversos marcos jurídicos para la administración concursal en cinco países de Europa y en Estados Unidos. Así, los seis estudios que comprenden el presente número, nos brindan información sustancial, sobre temas de gran relevancia en la actualidad, en nuestra región, el Perú y el mundo; como la violencia contra la mujer, la conducta escolar, la corrupción, la familia, las sequías, la bioética y las leyes concursales europeas. Esperamos que la presente edición, sirva de aliento para nuevas investigaciones, y que más personas se animen a colaborar un nuestra revista. Walter L. Arias Gallegos Editor Asistente 8 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6 Agrupamiento escolar y frecuencia de conductas disruptivas en estudiantes de segundo de secundaria de Arequipa Enrique G. Gordillo Licenciado en Educación Secundaria con especialidad en Lengua y Literatura por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Cuenta con estudios de Lingüística y Literatura en la misma universidad. Cuenta con una segunda especialidad profesional en Docencia Universitaria Católica por la Universidad Católica San Pablo (Arequipa). En la actualidad es asistente de investigación en la Universidad Católica San Pablo. Contacto: [email protected] Giancarlo J. Gamero Estudiante del décimo semestre del Programa Profesional de Psicología en la Universidad Católica San Pablo. Miembro del tercio superior de la universidad. Contacto: [email protected] -9- -10- Agrupamiento escolar y frecuencia de conductas disruptivas en estudiantes de segundo de secundaria de Arequipa Single-sex schooling and frequency of disruptive behavior among middle-school students in Arequipa Enrique G. Gordillo y Giancarlo J. Gamero Universidad Católica San Pablo, Arequipa, Perú Recibido: 31-07-2013 Modificado: 08-09-2015 Aceptado: 12-11-2015 Resumen El presente estudio comparó la frecuencia de conductas disruptivas de estudiantes de escuelas diferenciadas y coeducativas de Arequipa con el fin de encontrar una correlación. Se compararon las frecuencias de conductas disruptivas de 215 estudiantes de segundo de secundaria de 8 escuelas de Paucarpata y del Cono Norte, pertenecientes a la Federación de Círculos Sociales Católicos de Arequipa (Circa). No se encontraron diferencias significativas entre el agrupamiento escolar y las conductas de los estudiantes. Tampoco se hallaron correlaciones significativas. Se controló por variables intervinientes. El estudio reproduce una investigación realizada por uno de los autores en otra localidad del Perú y compara ambos resultados. Palabras Clave Educación secundaria, problemas disciplinarios, conductas disruptivas, educación diferenciada, coeducación. Summary The present study compared the frequency of disruptive behaviors of 215 single-sex and coeducational middle-school students from Paucarpata and Cono Norte, two low-income populations in Arequipa, a major southern city in Peru. Schools from the sample belong to Federation of Social Catholic Circles of Arequipa (Circa). Statistical significance tests (i.e., Student’s t-test) showed no difference between disruptive behavior frequencies between groups. There were no significant correlation between coeducation and disruptive behaviors. The study controlled for extraneous variables. This research reproduces a previous study conducted by one of the authors in another Peruvian city, and compares both set of results. Key Words Middle-school, disruptive behavior, single-sex schooling, coeducation. Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 9-34 -11- Enrique G. Gordillo y Giancarlo J. Gamero Introducción El debate sobre la mejor manera de agrupar a los estudiantes en las aulas en el sistema educativo formal —educación diferenciada o coeducación1— continúa vigente en el mundo, tanto en ámbitos científicos como no científicos (Aréchaga, 2013; Diferenciada.org, 2013; RodríguezBorlado, 2011). Se ha advertido numerosas veces, sin embargo, que dicho debate suele moverse en el plano ideológico-político y pocas veces en el plano científico; por ese motivo, no son pocos los científicos educativos y sociales que han reparado en la necesidad de acopiar más evidencia empírica (Riordan, 1994a, 1997; U. S. Department of Education Office of Planning Evaluation and Policy Development Policy and Program Studies Service, 2005). También en nuestro país se ha señalado la ausencia de investigaciones con apropiada metodología sobre el particular (Gordillo, 2011). En tal sentido, en el año 2008, llevamos a cabo una investigación para hallar una eventual correlación entre el modo de agrupar a los estudiantes y las conductas de indisciplina que estos presentaban en clase (Gordillo, 2008, 2013). Se escogió el tema de la indisciplina escolar debido a los testimonios de algunos docentes que —aunque sin metodología científica de por medio— dan cuenta de que las escuelas diferenciadas tendrían una mejor disciplina que las mixtas (Dicapua, 2003; Gurian, 2001; Jost, 2002; Masterson, 2003; National Association for Single-Sex Public Education, s. d.). La indisciplina es un tópico frecuente en los discursos de los docentes sobre sus principales problemas en el aula (Eggleton, 2001; Tomal, 1998), y está vinculada con el síndrome del burnout que estos suelen experimentar (Arias y Barrios, 2013; Hastings y Bham, 2003). Si, además, tenemos en cuenta que está documentada la relación entre el mal comportamiento y el bajo rendimiento de los estudiantes (Gotzens, 1986; Malecki y Elliot, 2002), terminaremos de entender su importancia. En dicha ocasión, los resultados mostraron una ventaja de las escuelas diferenciadas sobre las mixtas debido a la menor frecuencia de conductas disruptivas en las primeras; luego de controlar variables confusoras, el coeficiente de correlación parcial empleado demostró una correlación débil (r = 0.363) entre una de las tres categorías de conductas disruptivas consideradas y la coeducación. Las otras dos categorías no alcanzaron un coeficiente significativo (Gordillo, 2008, 2013). Si bien la investigación mencionada no contó con una muestra representativa sino con una no probabilística intencional —por lo que los resultados obtenidos no se pueden extender a una población diferente de la estudiada—, la relativamente numerosa población con la que se contó (844 estudiantes de 10 escuelas del Callao) confería a los resultados una significatividad especial que despertó nuestro interés por reproducirla con otras poblaciones. Por ese motivo la llevamos a cabo en la ciudad de Arequipa, localidad urbana ubicada al sur del 12 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 9-34 Agrupamiento escolar y conductas disruptivas en estudiantes de segundo de secundaria de Arequipa Perú2, donde intentamos reproducir lo más fielmente posible las condiciones de la primera. Debido a los rationales considerados —relativos a características comunes del adolescente en general, y quizá del peruano en particular3—, esperábamos los mismos resultados. Metodología Con la finalidad de acceder a una población amplia, se solicitó autorización a la Federación de Círculos Sociales Católicos de Arequipa (Circa) para acceder a los colegios que posee en la ciudad. Circa es una institución privada, sin fines de lucro, que tiene entre sus fines promover la educación básica de la niñez de muy escasos recursos en Arequipa (Circa, s. d.). Con ese objetivo mantiene cerca de 40 escuelas en la ciudad, que funcionan bajo el régimen de gestión mixta, es decir, se manejan como una institución privada pero cuentan hasta cierto punto —concurso de plazas docentes, remuneración de profesores, etcétera— con financiamiento del Estado peruano. Se decidió trabajar con los colegios que la institución mantenía en la zona llamada Cono Norte y en Paucarpata, el distrito de la ciudad de Arequipa con el mayor número de habitantes de la provincia (120 446; Instituto Nacional de Estadística e Informática, 2007). Este distrito no posee área rural, al igual que el Callao, la población anteriormente estudiada (Gordillo, 2008). Al trabajar con los colegios de esta institución, de alguna manera se controló metodológicamente la variabilidad socioeconómica de los participantes en el estudio debido a que Circa atiende a población de escasos recursos (Medina, 2013). Por ese mismo motivo, no fue necesario emparejar en la muestra colegios diferenciados con mixtos de características similares según su ubicación geográfica y su talla, como sí se hizo en la investigación anterior (Gordillo, 2008, 2013). Tras eliminar los formularios de quienes ofrecieron respuestas inverosímiles (mediante un análisis percentilar) y de las escuelas que no cumplían las condiciones metodológicas planteadas por el estudio, se contó con la participación de 215 estudiantes (93 hombres; 122 mujeres), todos de segundo de secundaria. De ellos, 144 provenían de aulas diferenciadas (81 mujeres; 63 hombres) y 71 provenían de aulas mixtas. En total se estudiaron 12 aulas: 8 diferenciadas (4 de varones y 4 de mujeres) y 4 mixtas. Las aulas provenían, en total, de 8 escuelas, de las cuales 4 eran diferenciadas (2 de hombres y 2 de mujeres) y 4 eran mixtas. En el estudio se consideraron dos variables. La primera se denominó agrupamiento escolar por sexo, y consideraba, a su vez, dos posibilidades: agrupamiento diferenciado (exclusivamente de hombres o exclusivamente de mujeres) y agrupamiento mixto. Se consideró que el agrupamiento era diferenciado cuando los estudiantes pasaban toda la jornada escolar exclusivamente con pares de su mismo sexo. La segunda variable se denominó frecuencia de conductas disruptivas, variable con Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 9-34 13 Enrique G. Gordillo y Giancarlo J. Gamero tradición en la literatura relacionada con el tema (Bastick, 2000; Cornelius-White, 2007; Datnow, Hubbard, y Woody, 2001; Gotzens, 2008; Jost, 2002; Peiró i Gregòri, 2007). Esta variable fue definida como conductas, por parte de los estudiantes, que interrumpen el normal funcionamiento de una clase y perturban la convivencia por constituir transgresiones a normas establecidas (Peralta, Sánchez, Trianes, y de la Fuente, 2003; Silva y Neves, 2006). La variable, a su vez, fue dividida en tres categorías: (a) frecuencia de conductas disruptivas que interrumpen el estudio; (b) frecuencia de conductas disruptivas de falta de responsabilidad del estudiante; y (c) frecuencia de conductas disruptivas perturbadoras de las relaciones sociales en la clase. Cada una de ellas fue operativizada mediante un conjunto de indicadores (Fernández García, 2001; Gotzens, 1986; Millman, Schaefer, y Jeffrey J. Cohen, 1981), tal como se muestra en el anexo nº 1. Debido a la compleja naturaleza de las variables en estudio (Riordan, 2007), se controlaron metodológica y matemáticamente diversas variables intervinientes y confusoras, del mismo modo que en la investigación anterior. En el anexo nº 2 se puede encontrar una lista de ellas. Una diferencia, sin embargo, es la ausencia de control sobre el estilo de disciplina con el que el docente manejaba el aula (Gordillo, 2008, 2013; Tomal, 1998). En la investigación anterior, dicha variable fue controlada mediante un instrumento adaptado para tal fin; sin embargo, este arrojó un resultado espurio, por lo que no fue tenido en cuenta para la presente investigación. La frecuencia de conductas disruptivas se midió en función del promedio de conductas disruptivas cometidas por cada alumno durante una hora de clase. Para obtenerlo, se pidió a cada estudiante de la muestra que declarase cuántas cometió durante una clase corriente. El instrumento para recoger dicha información fue un cuestionario elaborado a partir de los indicadores de las tres categorías contempladas. Este modo de recoger información ha sido aplicado en estudios similares (Bastick, 2000; Gotzens, Castelló, Genovard, y Badia, 2003; Sara-Lafosse, Chira, y Fernández, 1989), y algunos expertos opinan que es más fiable que la observación directa (Gotzens, et al., 2003). El instrumento, que también recogía información sobre las variables confusoras, es el mismo que se utilizó en la investigación anterior, validado por medio del juicio de expertos en aquella ocasión (Gordillo, 2008), y aparece presentado en el anexo nº 3. El instrumento fue aplicado entre el 17 y el 24 de junio de 2013 por personal de campo debidamente capacitado, y se aplicó siempre durante la hora semanal del curso de Tutoría que los alumnos de los colegios Circa reciben como parte de su currículo. Dado que el estudio relacionó una variable continua (frecuencia de conductas disruptivas) y una nominal dicotómica (agrupamiento mixto y agrupamiento diferenciado), se utilizó el coeficiente de correlación biserial puntual para la búsqueda de una correlación (Gay, 1976; Silva Quiroz, 2008). El control de las variables intervinientes o confusoras se realizó por medio de una correlación parcial. 14 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 9-34 Agrupamiento escolar y conductas disruptivas en estudiantes de segundo de secundaria de Arequipa Resultados El Gráfico Nº 1 muestra la comparación simple de las frecuencias de conductas disruptivas halladas para los estudiantes de escuelas mixtas y para los de escuelas diferenciadas. Es fácil comprobar que, si bien estos últimos presentan menos conductas disruptivas que sus pares de las coeducativas en dos de las categorías, la diferencia es estadísticamente despreciable, como lo confirma el análisis de significancia estadística efectuado para cada una de las tres categorías contempladas, a saber, conductas que interrumpen el estudio (t (213) = 0.222; p = .825); conductas de falta de responsabilidad (t (213) = -1.813; p = .071) y conductas antisociales (t = -1.014; p = .312). La nota distinta está en la primera categoría de conductas —conduc(213) tas que interrumpen la clase—, donde la mayor frecuencia está en los estudiantes de colegios diferenciados, si bien, nuevamente, la diferencia es estadísticamente no significativa (t (213) = 0.222; p = .825) Promedio de conductas disruptivas (por subvariables) según agrupamiento escolar por sexo PROMEDIO DE CONDUCTAS DISRUPTIVAS POR HORA DE CLASE (POR ESTUDIANTE) 14 12.4 12 12.1 10 8 Diferenciado Mixto 6 4 2 0 1.4 Interrumpen la clase 2.1 Falta de responsabilidad 2.4 2.9 Perturbadoras sociales TIPOS DE CONDUCTAS DISRUPTIVAS (CATEGORÍAS) Gráfico Nº 1. Promedio de conductas disruptivas (por categorías) según agrupamiento escolar por sexo en Arequipa (2013) Los resultados obtenidos parecen seguir —en general— la tendencia hallada en la investigación anterior —excepto en la primera categoría—, aunque en aquella ocasión las diferencias eran significativas, como se puede ver en el Gráfico N° 2. Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 9-34 15 Enrique G. Gordillo y Giancarlo J. Gamero PROMEDIO DE CONDUCTAS DISRUPTIVAS POR HORA (POR ESTUDIANTE) 25.00 19.74 20.00 15.00 Diferenciados 10.00 Mixtos 9.90 5.44 5.00 3.36 1.72 0.00 Interrumpen la clase Falta de responsabilidad 3.11 Conductas perturbadoras sociales CONDUCTAS DISRUPTIVAS (CATEGORÍAS) Gráfico Nº 2. Promedio de conductas disruptivas (por categorías) según agrupamiento escolar por sexo en el Callao (2008) PROMEDIO DE CONDUCTAS DISRUPTIVAS POR HORA (POR ESTUDIANTE) 25.00 20.30 20.00 16.41 15.00 Diferenciados Mixtos 10.00 7.26 4.14 5.00 0.00 7.16 2.52 Interrumpen la clase Falta de responsabilidad Conductas perturbadoras sociales CONDUCTAS DISRUPTIVAS (CATEGORÍAS) Gráfico Nº 3. Promedio de conductas disruptivas de varones según agrupamiento escolar por sexo en el (Callao 2008) Al igual que en dicha ocasión —aunque no era parte de los objetivos de la investigación—, en la presente decidimos ver qué ocurría al considerar los datos de hombres y mujeres por separado. A diferencia de lo ocurrido en la investigación de 2008, donde se halló que los resultados desagregados para hombres y mujeres seguían la tendencia de la comparación general (como se puede apreciar en los Gráficos N° 3 y N° 4), en esta nueva investigación 16 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 9-34 Agrupamiento escolar y conductas disruptivas en estudiantes de segundo de secundaria de Arequipa se ve que no hay diferencia significativa entre los hombres de ambos tipos de agrupamiento ni entre las mujeres (véase los Gráficos N° 5 y N° 6). PROMEDIO DE CONDUCTAS DISRUPTIVAS POR HORA (POR ESTUDIANTE) 25.00 20.00 19.11 15.00 Diferenciados Mixtos 10.00 7.89 5.00 1.48 0.00 Interrumpen la clase 3.55 2.50 Falta de responsabilidad 1.82 Conductas perturbadoras sociales CONDUCTAS DISRUPTIVAS (CATEGORÍAS) Gráfico Nº 4. Promedio de conductas disruptivas de mujeres según agrupamiento escolar por sexo en el Callao (2008) Promedio de conductas disruptivas (por subvariables) según agrupamiento escolar por sexo PROMEDIO DE CONDUCTAS DISRUPTIVAS POR HORA DE CLASE (POR ESTUDIANTE) 14 12.8 12.8 12 10 8 Diferenciado Mixto 6 4 2.5 2 0 2.3 2.8 1.4 Interrumpen la clase Falta de responsabilidad Perturbadoras sociales TIPOS DE CONDUCTAS DISRUPTIVAS (CATEGORÍAS) Gráfico Nº 5. Promedio de conductas disruptivas de varones según agrupamiento escolar por sexo en Arequipa (2013) Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 9-34 17 Enrique G. Gordillo y Giancarlo J. Gamero Promedio de conductas disruptivas (por subvariables) según agrupamiento escolar por sexo PROMEDIO DE CONDUCTAS DISRUPTIVAS POR HORA DE CLASE (POR ESTUDIANTE) 14 12 12 11.5 10 8 Diferenciado Mixto 6 4 2 0 1.4 Interrumpen la clase 2.4 1.8 Falta de responsabilidad 2.9 Perturbadoras sociales TIPOS DE CONDUCTAS DISRUPTIVAS (CATEGORÍAS) Gráfico Nº 6. Promedio de conductas disruptivas de mujeres según agrupamiento escolar por sexo en Arequipa (2013) Al hallar las correlaciones estadísticas para las variables que nos interesan —y luego de controlar las variables confusoras—, tenemos los coeficientes de correlación parcial mostrados en la Tabla N° 1 para cada una de las tres categorías estudiadas: Tabla Nº 1. Coeficientes de correlación parcial entre frecuencia de conductas disruptivas y agrupamiento escolar mixto en Arequipa (2013) r R2 R ajustado Conductas que interrumpen el estudio 0.070 0.235 0.055 Conductas de falta de responsabilidad 0.103 0.026 0.002 Conductas perturbadoras de las relaciones sociales en clase 0.136 0.034 0.006 Según algunos autores, estos resultados no alcanzan la magnitud necesaria (Cohen y Manion, 2002) para hablar de una correlación entre la coeducación y la frecuencia de conductas disruptivas, a diferencia de la investigación anterior, como se puede ver en la Tabla Nº 2. 18 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 9-34 Agrupamiento escolar y conductas disruptivas en estudiantes de segundo de secundaria de Arequipa Tabla Nº 2. Coeficientes de correlación parcial entre frecuencia de conductas disruptivas y agrupamiento escolar mixto en el Callao (2008) r R2 R ajustado Conductas que interrumpen el estudio 0.363 0.132 0.121 Conductas de falta de responsabilidad 0.281 0.079 0.067 Conductas perturbadoras de las relaciones sociales en clase 0.300 0.090 0.078 Discusión La irrelevancia de la diferencia entre las frecuencias de conductas disruptivas de ambos agrupamientos escolares quizá sea lo que más llame la atención en los resultados de la presente investigación, sobre todo cuando se comparan con los de la anterior. Este hecho podría explicarse por una o más variables desconocidas que quizá no hayan sido controladas. Es posible que una o más de aquellas variables tengan que ver con que todos los colegios que participaron en la investigación pertenecían a la misma institución promotora (Circa, en este caso). Dado este dato, es posible suponer un mismo estilo de acercamiento a la disciplina en todos los docentes de los alumnos participantes, una suerte de variable que podríamos denominar estilo institucional de disciplina. Algunos postulan que el estilo con el que el docente encara la disciplina en el aula tiene alguna asociación con la frecuencia de conductas disruptivas (Bedoya, 2006). De hecho, el estilo con el que la escuela y el docente encaran la disciplina en el aula (amén de otros aspectos institucionales) son mencionados por McNamara y Jolly en su modelo teórico (1994) como elementos relacionados con los problemas de disciplina de los estudiantes (vid. anexo Nº 4). En el Callao las escuelas participantes eran todas diversas, y lo único que tenían en común era la gestión pública y su ubicación en la misma área urbana (Gordillo, 2008, 2013). En dicha investigación se intentó controlar los factores relacionados con el estilo docente mediante un instrumento propuesto por Daniel Tomal, con los resultados que ya se mencionaron; los factores relacionados con la escuela, en cambio, se controlaron estadísticamente. En el caso de la presente investigación, los factores relacionados con dichas variables no se controlaron metodológicamente, y más bien se supuso que, debido a que todos los docentes pertenecían a la misma institución promotora, podrían Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 9-34 19 Enrique G. Gordillo y Giancarlo J. Gamero tener —de alguna manera— pautas comunes para el manejo de la disciplina. Esta idea cobra más fuerza cuando se tiene en cuenta que Circa, en tanto institución, se plantea como objetivo la educación en general de la niñez en desventaja socioeconómica, y no solo su formación religiosa, como era el objetivo único de la institución con la que se trabajó en la investigación realizada en el Callao4. De hecho, Circa funda, dirige y promueve escuelas, e incorpora en el currículo propuesto a sus alumnos algunos elementos comunes como, precisamente, las clases de Tutoría en las que se aplicó el instrumento de investigación, además de actividades extracurriculares para todos los alumnos como retiros anuales, campañas de obras de caridad, entre otras. Para estos objetivos se reúne con los profesores una vez al mes, y con los directores de sus escuelas una vez a la semana (Medina, 2013). Estos elementos abonan en favor de un supuesto estilo institucional, que podría también incluir algunas pautas para lidiar con la disciplina. Dicho todo esto, es posible suponer que, para el caso de las escuelas Circa, tal vez el efecto de esta variable sea más poderoso sobre las conductas disruptivas que el del agrupamiento escolar. Otros factores que podrían explicar la diferencia en los resultados de una y otra investigación son los relacionados con la pubertad. Ambas investigaciones asumen el rationale de que la frecuencia de conductas disruptivas se encuentra asociada con la edad de los sujetos de estudio, esto es, la pubertad, tiempo de alta variabilidad en la configuración de las personas, y de abundantes diferencias de maduración entre hombres y mujeres. Para nuestro tema es relevante consignar que algunas de estas características determinan diferencias en el aprendizaje —en la calidad, resultado, velocidad o método más adecuado—, diferencias en la manera de comportarse de ambos sexos —por ejemplo, en los niveles de agresividad, en la resistencia al dolor, la preferencia por juegos bruscos y violentos—, así como diferencias en el manejo y la verbalización de las propias emociones, en el locus de control, la respuesta frente a amenazas y eventos traumáticos, los modos y actualizaciones de la violencia, la facilidad para el aburrimiento, entre otras (Gurian, 2001; Sax, 2005). A partir de estas premisas, consideramos razonable suponer que el hecho de que púberes hombres y mujeres se encuentren juntos en una misma aula podría aumentar los problemas de indisciplina debido a la comprensible incapacidad del docente para aplicar estrategias —pedagógicas, de disciplina, etcétera— que beneficien a ambos grupos por igual (Gurian, 2001). Está documentado que el timing de la pubertad y la velocidad y amplitud del crecimiento físico están afectados por factores como la alimentación de la madre durante el embarazo (y el subsecuente bajo peso del neonato), la alimentación del niño, el índice 20 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 9-34 Agrupamiento escolar y conductas disruptivas en estudiantes de segundo de secundaria de Arequipa de masa corporal, las infecciones, el calor, la luminosidad solar, la radiación, la raza, el clima, las estaciones y la altitud (Cossio-Bolaños, de Arruda, Núñez Álvarez, y Lancho Alonso, 2011; Muzzo, 2007). Algunos de los factores mencionados constituyen diferencias ambientales entre los contextos de las poblaciones del Callao y Arequipa5. Debido a ello, es posible que en ambas poblaciones la pubertad no empiece al mismo tiempo; de hecho, tal vez sea posible postular un retraso de la pubertad en la población arequipeña estudiada debido a que —si el rationale descrito líneas arriba es cierto— el mencionado desbalance en la maduración y, subsecuentemente, en el comportamiento, aún no se habría presentado, lo cual podría explicar que hayamos encontrado aulas con características de comportamiento bastante similar sin importar el agrupamiento escolar por sexo. Naturalmente, no pretendemos simplificar el problema de la indisciplina a la aparición de la pubertad, ya que está suficientemente postulada la multifactoriedad del problema (Carrascosa y Martínez Mut, 1998; Fernández García, 2001; Gotzens, 1986; Guevara, 2007; McNamara y Jolly, 1994; Peiró i Gregòri, 2007), amén de que la comprobación de estas hipótesis y sus implicaciones demandan otro tipo de investigación. Considerando que, tanto la investigación realizada en 2008 por nosotros como la presente han tenido una metodología similar y una población de la misma edad —salvadas las diferencias ya expuestas—, llama la atención la mencionada diferencia de sentido. Se ve clara la necesidad de más investigación, quizá con la reproducción de la misma metodología en otras localidades con el fin de dilucidar si la diferencia se debe a particularidades de la población estudiada en el Callao o si la pubertad o el estilo de disciplina de una escuela, efectivamente, tienen un efecto más potente sobre la conducta; en este último caso, por cierto, habría que preguntarse por qué en Arequipa no se consiguieron los resultados que se esperaban a partir de los resultados obtenidos en el Callao. Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 9-34 21 Enrique G. Gordillo y Giancarlo J. Gamero Referencias Aréchaga, I. (2013, 4 de junio). La otra enseñanza diferenciada. Tomado de http://blogs. aceprensa.com/elsonar/la-otra-ensenanza-diferenciada/ Arias Gallegos, W. y Jiménez Barrios, N. (2013). Síndrome de burnout en docentes de educación básica regular de Arequipa. Educación, 22(42), 54-76. Bastick, T. (2000). Differeces Between Anti-Social Adolescent Behavior in Single-Sex Schools and Co-Educational Schools in Jamaica. Trabajo presentado en 29th Annual Meeting of the Society for Cross-Cultural Research, New Orleans (Lousiana). Bedoya, E. (2006). Estilos de disciplina docente. Tesis de licenciatura en Educación Inicial, Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima. Carrascosa, M. J. (1996). Programa de prevención de las conductas disruptivas en el alumnado y descenso del índice de ansiedad y estrés del profesor (aplicación de los círculos de calidad al sistema educativo). Tesis doctoral, Universitat de València, Valencia. Carrascosa, M. J. y Martínez Mut, B. (1998). Cómo prevenir la indisciplina. Madrid: Escuela Española. Circa. (s. d.). Circa: cincuenta años educando a los que menos tienen. In Federación de Círculos Sociales Católicos de Arequipa (Ed.). Arequipa: Federación de Círculos Sociales Católicos de Arequipa. Cohen, L. y Manion, L. (2002). Métodos de investigación educativa (Trad. Francisco Agudo López. 2.a ed.). Madrid: La Muralla. Cornelius-White, J. (2007). Learner-Centered Teacher-Student Relationships Are Effective: A Meta Analysis. Review of Educational Research, 77(1), 113-143. Cossio-Bolaños, M. A.; de Arruda, M.; Núñez Álvarez, V. y Lancho Alonso, J. L. (2011). Efectos de la altitud sobre el crecimiento físico en niños y adolescentes. Revista Andaluza de Medicina del Deporte, 4(2), 71-76. Datnow, A., Hubbard, L., y Woody, E. (2001). Is Single Gender Schooling Viable in the Public Sector? Lessons from California’s Pilot Program (pp. 83). Dicapua, S. (2003, 20 de octubre). The Grade Divide: Separating Classes by Gender Adds up to Serious Students, Houston Chronicle. Tomado de: http://www.chron. com/CDA/archives/archive.mpl?id=2003_3704488 22 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 9-34 Agrupamiento escolar y conductas disruptivas en estudiantes de segundo de secundaria de Arequipa Diferenciada.org. (2013). Single-Sex Education: The Key to Girls’ and Boys’ Success? Diferenciada.org. Tomado de Diferenciada.org website: http://www.diferenciada. org/section.php?id=56yid_element=919 Dinkes, R.; Forrest Cataldi, E.; Kena, G. y Baum, K. (2006). Indicators of School Crime and Safety: 2006 Vol. 1. (pp. 192). Tomado de NCES database Tomado de http://nces.ed.gov/pubsearch/pubsinfo.asp?pubid=2007003 doi:NCES 2007–003 NCJ 214262 Eggleton, T. (2001). Discipline in the Schools. ERIC, (s. d.), 13. Tomado de: http:// www.eric.ed.gov/ERICWebPortal/custom/portlets/recordDetails/detailmini. jsp?_nfpb=true&_&ERICExtSearch_SearchValue_0=ED451554&ERICExtSear ch_SearchType_0=no&accno=ED451554 doi:ED451554 Fernández García, I. (2001). ¿Qué entendemos por disrupción? En I. Fernández García (Ed.), Guía para la convivencia en el aula. Barcelona: Cisspraxis. Gay, L. R. (1976). Educational Research: Competencies for Analysis and Application. Columbus (Ohio): Charles E. Merrill. Gordillo, E. G. (2008). Relación entre el agrupamiento escolar por sexo y la frecuencia de conductas disruptivas en el aula en estudiantes de 2.° de secundaria en algunas II. EE. EE. del área urbana del Callao. Licenciatura Tesis de licenciatura, Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima. Tomado de: http://tesis.pucp.edu.pe/repositorio/ handle/123456789/1487 Gordillo, E. G. (2011). Experiencias de educación diferenciada en el Perú. Boletín de Doctrina Social de la Iglesia [edición latinoamericana], VII(2), 54-57. Gordillo, E. G. (2013). Agrupamiento escolar y frecuencia de conductas disruptivas en estudiantes de segundo de secundaria del Callao. [Correlation between disruptive behaviors and school grouping (single-sex vs. coeducational) in students from Callao, Peru]. Educación, 22(43), 91-112. Gotzens, C. (1986). La disciplina en la escuela. Madrid: Pirámide. Gotzens, C. (2008, 08 de marzo). [Re: Desde el Perú]. Gotzens, C.; Castelló, A.; Genovard, C. y Badia, M. (2003). Percepciones de profesores y alumnos de E. S. O. sobre la disciplina en el aula. Psicothema, 15(3), 362-368. Guevara, M. (2007). ¿Por qué tengo que portarme así? Un acercamiento a las percepciones de adolescentes y profesores de 3o y 4o de secundaria de la institución educativa Isabel Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 9-34 23 Enrique G. Gordillo y Giancarlo J. Gamero Flores de Oliva sobre el manejo de la disciplina. Tesis de licenciatura en Educación Secundaria, Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima. Gurian, M. (2001). Boys and Girls Learn Differently! San Francisco: Jossey-Bass. Hastings, R. P. y Bham, M. S. (2003). The Relationship Between Student Behaviour Patterns and Teacher Burnout. School Psychology International, 24(1), 115-127. doi: 307875961 Instituto Nacional de Estadística e Informática (2007). Cuadro n° 1: población total por área urbana y rural y sexo según departamento provincia distrito y edades simples. En Reporte.xlsx, MS Excel 2010 (211 kb): INEI. Instituto Nacional de Estadística e Informática (2009). Perfil sociodemográfico de Arequipa Censos Nacionales 2007: XI de Población y VI de Vivienda, Tomado de http://www.inei.gob.pe/biblioineipub/bancopub/Est/Lib0838/libro17/index.htm Instituto Nacional de Estadística e Informática (2013). Arequipa: densidad poblacional y altitud, según provincia, 2013. Lima: Instituto Nacional de Estadística e Informática. Instituto Nacional de Estadística e Informática (s. d.). [Callao:] II. Ubicación geográfica y territorio. Tomado de http://www.inei.gob.pe/biblioineipub/bancopub/Est/ Lib0275/cap-02.htm Jost, K. (2002). Single-Sex Education. Do All-Boy and All-Girls Schools Enhance Learning? The CQ Researcher, 12(25), 569-592. Malecki, C. K., y Elliot, S. N. (2002). Children’s social behaviors as predictors of academic achievement: A longitudinal analysis. School Psychology Quarterly, 17(1), 1-23. Masterson, T. (2003, 22 de junio). Single-sex classes earn high marks in Ellenville, DailyFreeman.com. Tomado de: http://www.dailyfreeman.com/site/index.cfm?new sid=8508290yBRD=1769yPAG=461ydept_id=74969yrfi=8 McNamara, E. y Jolly, M. (1994). Assessment of the Learning Environment. The Classroom Situation Checklist. Therapeutic Care and Education, 3(3), 277-283. Medina, A. (2013, 2013.06.07). [Entrevista a directora de Circa-Mas]. Miller, A. (2003). Violence in U.S. Public Schools: 2000 School Survey on Crime and Safety (Revised August 2005 ed.). Washington D. C.: U.S. Department of Education, National Center for Education Statistics. 24 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 9-34 Agrupamiento escolar y conductas disruptivas en estudiantes de segundo de secundaria de Arequipa Millman, H. L.; Schaefer, C. E. y Cohen, J. (1981). Therapies for School Behavior Problems. A Handbook of Practical Interventions. San Francisco (California)-Londres (Inglaterra): Jossey-Bass. Muzzo, S. (2007). Infuencia de los factores ambientales en el tiempo de la pubertad. Revista Chilena de Nutrición, 34(2), 96-104. doi: 10.4067/S0717-75182007000200001 National Association for Single-Sex Public Education. (s. d.). Single-Sex vs. Coed: The Evidence NASSPE. Tomado de http://www.singlesexschools.org/research-singlesexvscoed.htm Peiró i Gregòri, S. (2007). La mediación educativa a partir del estudio de la problemática educacional en una localidad. In S. Peiró i Gregòri (Ed.), Dificultades escolares y mediación educativa (pp. 27-54). Alicante: Editorial Club Universitario. Peralta, J.; Sánchez, M. D.; Trianes, M. V. y de la Fuente, J. (2003). Estudio de la validez interna y externa de un cuestionario sobre conductas problemáticas para la convivencia según el profesor. Psicologia, Saúde y Doenças, 4(1), 83-96. Rey de Castro, Ó. (2003). Agresión en adolescentes hombres de colegios segregados y mixtos a través del psicodiagnóstico de Rorschach. Tesis para optar por el título de licenciado en Psicología con mención en Psicología Clínica, Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima. Riordan, C. (1994a). Single-Gender Schools: Outcomes for African and Hispanic Americans. Research in Sociology of Education and Socialization, 10, 177-205. Riordan, C. (1994b). The Value of Attending a Women’s College: Education, Occupation and Income Benefits. Journal of Higher Education, 65(4), 486-510. Riordan, C. (1997). The Future of Single-Sex Schools. Paper presented at the Single-Sex Schools and Classes: What does the Research tell us? Encuentro organizado por American Association of University Women Educational Foundation, Washington D. C. Riordan, C. (2007). La educación diferenciada como modelo de atención a la diversidad. Ponencia presentada en el I Congreso Internacional sobre Educación Diferenciada: El tratamiento del género en la escuela, Barcelona. Rodríguez-Borlado, F. (2011). La crisis de los chicos y la escuela diferenciada. Aceprensa.com. Tomado de Aceprensa.com website: http://www.aceprensa.com/articles/lacrisis-de-los-chicos-y-la-escuela-diferenciada/ Sara-Lafosse, V.; Chira, C. y Fernández, B. (1989). Escuela mixta: alumnos y maestros la prefieren. Lima: Fondo Editorial PUCP. Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 9-34 25 Enrique G. Gordillo y Giancarlo J. Gamero Sax, L. (2005). Why Gender Matters. New York: Doubleday. Silva, P. y Neves, I. (2006). Compreender a (in)disciplina na sala de aula: uma análise das relações de controlo e de poder. Revista Portuguesa de Educação, 19(1), 5-41. Silva Quiroz, M. (2008). Coeficientes de correlación entre una variable continua y otra categórica. Estadística y Empresa. Tomado de: http://maxsilva.bligoo.com/content/ view/195904/Coeficientes_de_correlaci_n_entre_una_variable_continua_y_otra_ categ_rica.html Tomal, D. R. (1998). A Five-Styles Teacher Discipline Model. Trabajo presentado en el Annual Meeting of the Mid-Western Educational Research Association, Chicago (Illinois). http://www.eric.ed.gov/ERICWebPortal/custom/portlets/recordDetails/ detailmini.jsp?_nfpb=truey_yERICExtSearch_SearchValue_0=ED425158yERICE xtSearch_SearchType_0=noyaccno=ED425158 U. S. Department of Education Office of Planning Evaluation and Policy Development Policy and Program Studies Service. (2005). Single-Sex versus Coeducational Schooling: a Systematic Review. U. S. Department of Education Office of Planning Evaluation and Policy Development Tomado de http://www.ed.gov/rschstat/eval/ other/single-sex/single-sex.pdf. 26 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 9-34 Agrupamiento escolar y conductas disruptivas en estudiantes de segundo de secundaria de Arequipa Anexos Anexo Nº 1. Categorías e indicadores de la presente investigación Categorías Indicadores -Habla sin permiso con otro(a) compañero(a) -Camina por el aula sin permiso -Molesta a sus compañeros(as) -Hace ruidos molestos durante la case (tamborilea con los dedos, canta, silba, etcétera.) -Grita en clase con o sin motivo Conductas que interrum- - Hace tareas distintas a las asignadas por el profesor en la clase pen el estudio -Se dedica a una actividad que no es requerida ni por la tarea ni por el docente -Come en clase sin permiso -Juega durante la clase sin permiso -Usa el celular en la clase sin permiso -Desobedece abiertamente una orden del maestro -Interrumpe la clase para hacer reír o llamar la atención -Sustrae sin permiso cosas de los demás y se las apropia -Evade clases (se ausenta indebidamente) Conductas de falta de res-Destruye el mobiliario del aula a propósito ponsabilidad del estudiante -Evade responsabilidades y cuando el docente las solicita, se hace el desentendido -Agrede físicamente a sus pares dentro o fuera del aula Conductas perturbadoras -Utiliza lenguaje soez (groserías) de las relaciones sociales -Insulta a sus pares en clase -Insulta al profesor (a sus espaldas o delante de este) -Participa en juegos o tocamientos de tipo sexual Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 9-34 27 Enrique G. Gordillo y Giancarlo J. Gamero Anexo Nº 2. Lista de variables intervinientes y confusoras que fueron controladas Variable Comentario Experiencia del estudiante bajo un Se refiere a si el alumno ha estado expuesto mismo agrupamiento por sexo (Rey de durante toda su escolaridad a un único modo Castro, 2003; Riordan, 1994b) de agrupación (ya sea mixto o diferenciado) o si ha estado expuesto primero a uno y luego al otro. Estructura familiar del estudiante (Ca- Si el estudiante vive con sus dos padres (esrrascosa, 1996; Rey de Castro, 2003; tructura familiar intacta) o si vive sólo con uno Riordan, 1994a) de ellos o con ninguno. Talla de la escuela (Sara-Lafosse, et al., Diversas investigaciones han demostrado que 1989) esta variable guarda una correlación positiva con la presencia de conductas disruptivas y la aparición de actos de violencia y violencia seria en la escuela (Dinkes, Forrest Cataldi, Kena, y Baum, 2006; Miller, 2003). Talla del aula Se tomó en cuenta por las mismas razones que la anterior. Número de horas pedagógicas de la Es lógico suponer que en una clase de dos sesión en que se administró el cuestio- horas hay más probabilidades de encontrar nario una mayor frecuencia de conductas disruptivas que en una de una hora, lo cual evidentemente alteraría los resultados de la medición que se habría de realizar en clases de distinta duración. Niveles educativos ofrecidos por la es- En el Perú la educación escolar se divide en dos cuela niveles: primaria (de 6 a 12 años) y secundaria (de 13 a 17). En el Perú es común que una misma escuela ofrezca los dos niveles. Dado que se trabajó con el nivel de secundaria, el hecho de que una escuela no ofreciera también el nivel de primaria aumentaba la probabilidad de que el estudiante, al provenir forzosamente de una escuela diferente, haya pasado de un ambiente coeducativo a uno diferenciado o viceversa. Heterogeneidad entre aulas Sexo del docente Sexo del estudiante Edad del estudiante 28 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 9-34 Agrupamiento escolar y conductas disruptivas en estudiantes de segundo de secundaria de Arequipa Anexo Nº 3. Instrumento utilizado Cuestionario Hola. Necesitamos tu ayuda para una investigación que estamos realizando. Este cuestionario ES ANÓNIMO y busca recolectar información para ayudar a mejorar el ambiente de las aulas en varios colegios. Por eso no hay respuestas correctas ni incorrectas. Contéstalo con la mayor sinceridad posible y con toda confianza: nada de lo que pongas aquí será usado para perjudicarte o perjudicar a los demás. ¡Gracias! 1. ¿Cuántos años tienes? Tengo _____ años. 2. Indica tu sexo (encierra en un círculo la alternativa) (a) Masculino. (b) Femenino. 3. ¿Desde cuándo estudias en este colegio? (encierra en un círculo la alternativa) (a) Desde primero de primaria. (b) Desde segundo de primaria o después. 4. [Responde esta SOLAMENTE si te cambiaron de colegio UNA vez]: ¿Tu anterior colegio era mixto? (a) Sí. (b) No. 5. ¿De qué sexo es el profesor de Tutoría? (la hora en que te están tomando el cuestionario). Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 9-34 29 Enrique G. Gordillo y Giancarlo J. Gamero (a) Masculino. (b) Femenino. 6. ¿Tu papá y tu mamá viven contigo en la misma casa? (a) Sí, vivo con los dos. (b) Vivo con mi papá y su compromiso (mi madrastra). (c) Vivo con mi mamá y su compromiso (mi padrastro). (b) Vivo solamente con mi papá. (c) Vivo solamente con mi mamá. (d) Mis padres no viven conmigo, pero vivo con otras personas mayores (tíos, abuelos, etc.). Pasa a la siguiente página por favor. La siguiente parte es muy importante; con ella ayudarás a muchos chicos y chicas como tú. Por eso necesitamos que contestes con la mayor sinceridad posible: indica cuántas veces durante esta clase has cometido cada una de las conductas señaladas a continuación. Escribe al lado de cada una de ellas el número de veces que tuviste dichas conductas (si no las tuviste, escribe un 0, pero no dejes ninguna en blanco). No hay respuestas correctas o incorrectas; lo único que cuenta es tu sinceridad. Recuerda que la encuesta es anónima y que nada de lo que escribas aquí será usado para perjudicarte. 7. Conversar con un(a) compañero(a) de algo que no tiene que ver con la clase. ______ 8. Caminar por el salón sin permiso. ______ 9. Aprovechar que te paraste al tacho (o a borrar la pizarra, etc.) para luego terminar yéndote donde un(a) compañero(a) a decirle algo que no tenía nada que ver con la clase o fastidiarlo(a) o perder el tiempo. ______ 30 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 9-34 Agrupamiento escolar y conductas disruptivas en estudiantes de segundo de secundaria de Arequipa 10.Molestar a uno o más compañeros (bromas, jalarles el pelo, tirarles cosas). ______ 11.Hacer ruiditos a propósito, para fastidiar (tamborilear los dedos, «tocar batería» con los lapiceros, cantar, silbar, etc.). ______ 12.Gritar en clase. ______ 13.Hacer la tarea de otro curso. ______ 14.Hacer una cosa que no tenía nada que ver con el curso (escribir una carta, llenar un slam, dibujar, escuchar música, etc.). ______ 15.Comer sin permiso. ______ 16. Jugar durante la clase sin permiso (jugar cartas, jugar con el celular, etc.). ______ 17.Usar el celular en clase (llamadas o mensajitos). ______ 18.Desobedecer abiertamente una orden del profesor (abiertamente quiere decir que lo hiciste dándote cuenta y a propósito). ______ 19.Reírte escandalosamente en clase o hacerle una pregunta al profesor solo por fastidiar, para llamar la atención. ______ 20.Pedirle prestado algo a un compañero o simplemente quitárselo y quedártelo intencionalmente. ______ 21.Salir del salón varias veces con alguna excusa para perder hora, o salir y no regresar. ______ 22.Salir del salón antes de la clase y no volver hasta después de que terminó (o incluso más tarde). ______ 23.Malograr a propósito una carpeta, silla, mesa, etc. (no importa si el daño fue poco o mucho). ______ Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 9-34 31 Enrique G. Gordillo y Giancarlo J. Gamero 24.Meterle un lapo a un(a) compañero(a), de broma o en serio, durante la clase. ______ 25.Agarrarte a golpes con un(a) compañero(a). ______ 26.Decir lisuras. ______ 27.Hacerle gestos obscenos a un(a) compañero(a) porque te cae mal o estabas molesto(a) con él o ella. ______ 28.Insultar al profesor (a sus espaldas o delante de él). ______ 29.Manosear o meterle la mano a un(a) compañero(a) en serio o en broma. ______ 30.No hacer la tarea y cuando el profesor te preguntó, hacerte el loco o la loca. ______ Eso es todo. ¡Muchas gracias por tu ayuda! 32 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 9-34 Agrupamiento escolar y conductas disruptivas en estudiantes de segundo de secundaria de Arequipa Anexo Nº 4. Modelo teórico de factores relacionados con indisciplina escolar (McNamara y Jolly, 1994) Situación preocupante Factores relacionados con la clase y el docente Factores relacionados con el alumno DOCENTE: personalidad; estilo de manejo de grupo; expectativas y actitudes CURRICULUM: estructuración y administración de los contenidos MANEJO DE GRUPO: reglas; retroalimentación (académica y social); ethos (positivo o negativo) salud mental, personalidad, etapa cognitiva, habilidades sociales, autoimagen, autoestima, estilo personal ANÁLISIS DEL PROBLEMA Factores relacionados con la familia, el hogar y el ambiente de crianza factores socioeconómicos; expectativas familiares; valores familiares y estilo de vida; presión de los padres Factores relacionados con el sistema de organización de la escuela currículo; plan pastoral; sistema de premios y castigos; agrupación del alumnado; distribución de aulas; otros factores Acción resultante Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 9-34 33 Enrique G. Gordillo y Giancarlo J. Gamero Notas 1 En el presente trabajo los términos coeducación y educación mixta serán tomados como sinónimos. Población total: 1 152 303 habitantes (Instituto Nacional de Estadística e Informática, 2009). 2 Vid. infra. Se trata de la Oficina Diocesana de Educación Católica (ODEC) del Callao (http://odecdelcallao.blogspot.com/). Algunas de las diferencias entre el Callao y Arequipa son las relativas a la altitud (Callao: 7 m. s. n. m.; Arequipa: 2335 m. s. n. m.) (Instituto Nacional de Estadística e Informática, 2013, s. d.), el clima, la humedad relativa, la luminosidad, los niveles de radiación solar, la distribución étnica de la población, las estaciones. Considérese también la ya mencionada diferencia de nivel socioeconómico entre las poblaciones estudiadas. 3 4 5 34 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 9-34 Aportaciones del pensamiento tomista al debate bioético acerca de la persona Lourdes Velázquez G. Doctora en Filosofía por la Universidad de Génova y Vicepresidenta de la Federación Internacional de Sociedades de Filosofía (FISP). Es catedrática de la Facultad de Bioética de la Universidad Anáhuac de México. Contacto: [email protected] -35- -36- Aportaciones del pensamiento tomista al debate bioético acerca de la persona Contributions of the Thomistic thought to the bioethical debate about the person Lourdes Velázquez G. Universidad Anáhuac, Huixquilucán, México Recibido: 19-08-2014 Aceptado: 10-05-2015 Resumen Las nuevas posibilidades de manipulación de la vida (desde las primeras etapas hasta las últimas), enfrentan al hombre a nuevos peligros y a nuevas formas de discriminación. Para encontrar soluciones a muchos dilemas que surgen en estos contextos la bioética ha buscado ciertos fundamentos filosóficos y parece haber encontrado un punto firme compartido en el principio del respeto para la persona. Sin embargo el propio concepto de persona se entiende a menudo según significados diferentes, lo que implica respuestas incompatibles frente a cuestiones esenciales. Por esta razón nos proponemos reivindicar la necesidad de afirmar una concepción «sustancialista» de la persona en lugar de la concepción «funcionalista», muy difundida hoy en día, y mostrar la actualidad de algunos enfoques expresados en la filosofía tradicional en este respecto. Palabras Clave Bioética personalista, ontología de la persona, sustancia y función. Summary The new possibilities of manipulating life (from the first stages up to the latter), face man to new dangers and new forms of discrimination. To find solutions to many dilemmas that arise in these contexts the bioethics has sought certain philosophical foundations and he seems to have found a firm point shared on the principle of respect for the person. However the very concept of person is frequently understood as different meanings, which implies responses incompatible compared to some basic issues. For this reason we claim the need to assert a conception «substantialist» of the person rather than the conception «functionalist» today, widespread and today we’ll show you some of the approaches set out in the traditional philosophy in this regard. Key Words Bioethics personalist, ontology of the person, substance and function. Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 35-43 -37- Lourdes Velázquez G. La búsqueda de principios compartidos en la bioética Se puede decir que desde su inicio la bioética se ha revelado como un campo de contrastes entre doctrinas éticas diferentes, y al mismo tiempo ha sido empujada por el deseo de encontrar puntos de convergencia, ya que, al final de la cuenta, lo que se busca son algunas indicaciones precisas a propósito de lo que se debe o no se debe hacer en determinadas situaciones concretas y, en estos casos, casi nunca hay posturas medianas o de compromiso. Así se explica que desde el comienzo se intentó evidenciar algunos «principios» mínimos que pudieran ser aceptados por todos, independientemente da las diferentes doctrinas éticas dentro de las cuales recibiesen una u otra justificación. El respeto para la persona se presentó como uno de los más significativos entre dichos principios y, en particular, como una especie de defensa contra el total relativismo que consigue a una absolutización del principio de «autonomía», el cual al final de la cuenta reconoce como criterio último de legitimidad moral la decisión subjetiva del que cumple una determinada elección. Al contrario, la referencia al respeto de la persona parece ofrecer un fundamento «objetivo» para una decisión éticamente correcta. Por esto una «ética personalista» se presenta como el mejor argumento contra el relativismo y el subjetivismo hoy muy difundido en nuestra cultura. Sin embargo esta esperanza no se ha realizado en medida suficiente, ya que el propio concepto de persona puede entenderse (y de hecho se entiende) según dos significados diferentes que conciernen a lo que podemos llamar la «ontología» de la persona. En un primer sentido la persona posee el estatus ontológico de una sustancia es decir de un ser individual que posee una naturaleza y existencia propia y puede además gozar o no gozar de muchas propiedades. En otro sentido la persona se caracteriza como un simple conjunto de propiedades que, en la terminología tradicional, son accidentes y no poseen una existencia en sí mismos, sino únicamente en «algo» diferente (normalmente en una sustancia). Por consiguiente algo que posee este conjunto de propiedades se considera, en nuestro caso, persona, sea lo que sea, mientras que no se considera persona algo que no posee estas propiedades. Por consiguiente, muchas filosofías «personalistas» que han celebrado las magníficas propiedades o capacidades de la persona (como conciencia, autoconsciencia, creatividad, libertad, autonomía, etc.) olvidándose de darles una referencia sustancial, no han garantizado un buen fundamento para una ética personalista. Así, por ejemplo, no es muy difícil decir por parte de quien acepte esta concepción funcionalista de la persona: «el embrión, el feto, el enfermo terminal, no poseen las capacidades de conciencia, autonomía, libre decisión, etc., y por tanto no son personas y no somos moralmente obligados a respetarlos como tales». En otras palabras, si una vida (humana o no) es reconocida como expresión de la vida de la persona, entonces existe un consenso casi unánime para considerarla digna de ser 38 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 35-43 Aportaciones del pensamiento tomista al debate bioético acerca de la persona respetada y protegida; si, en cambio, a la vida (o a ciertas manifestaciones vitales en determinadas fases de desarrollo) no se le reconoce o no se le atribuye un valor personal, no se considera entonces como digna de ser protegida (al menos de manera trascendental). Si, en efecto, el concepto de persona tiene una fuerte carga evocativa, aceptada generalmente (ya al nivel intuitivo del sentido común, el término «persona» indica un sujeto, y no un mero objeto, digno, en cierta medida, y en cierto grado, de respeto y de protección1), es necesario decir que de igual forma, el concepto vive hoy, en el ámbito del pensamiento posmoderno, un momento filosófico de crisis especulativa. En este caso, en primera instancia, muchos han pensado que el concepto de persona podría ser un punto de «referencia» en el ámbito de las discusiones bioéticas actuales, sin embargo, nos hemos dado cuenta de la dificultad del uso de este concepto. La apelación a la dignidad de la persona y a sus derechos, a los que cualquiera querría suscribirse sin tanta demora, en retrospectiva esconde múltiples equívocos que son necesarios aclarar y que la filosofía tomista busca esclarecer en la dirección del sentido filosófico original del concepto. Diferentes concepciones de la persona En las discusiones bioéticas, existen muchas concepciones empírico-funcionalistas (anti-metafísicas) que separan el concepto de «persona» y el de «ser humano». Pensemos, por ejemplo en la separación cartesiana entre res cogitas y res extensa, que sentó las bases para la identificación de la persona únicamente con la autoconciencia (reduciendo la corporeidad a la mera materia misma en movimiento). De manera parecida el empirismo criticó el concepto de sustancia y redujo la persona a un «conjunto» de impresiones e ideas. De este modo le quitó al concepto de persona la característica de sustancia y abrió una vía hacia la tematización de la separación del concepto de persona del de ser humano y de la vida humana, cosa que se refleja en las varias posturas de la Bioética contemporánea. La consecuencia directa de estas teorías «separatistas» es el «aplazamiento» del inicio de la existencia de la persona con respecto al inicio de la vida del ser humano y la «anticipación» del fin de la persona con respecto al fin de la vida humana. En otras palabras, de acuerdo a estas teorías, el ser genética y biológicamente humano no es persona desde el momento de la fecundación, se «convierte» en persona en un posteriormente (luego entonces, hay seres humanos que «no» son personas, o mejor dicho, que aún no lo son). Sin embargo, las mismas teorías han recaído en las consideraciones sobre el fin de la vida humana, anticipando el fin de la persona con respecto a la muerte biológica natural del ser humano (hay algunos seres humanos que «no son ya» personas, si es que lo han sido en el pasado). Desde entonces, a partir de diversos modos «reduccionistas» de concebir a Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 35-43 39 Lourdes Velázquez G. la persona el ser humano se ha convertido en un sujeto, en sentido pleno de la palabra, al momento de la implantación del embrión en el útero materno, en el momento de la formación de la línea primitiva (al 14º día desde la concepción), al momento de la formación del sistema nervioso central o de la corteza cerebral, o bien, al momento de la plena adquisición de la autonomía. No obstante, las mismas teorías sostienen que el ser humano cesa de ser persona en el momento en que pierde sus capacidades relacionales, racionales y volitivas, o bien, durante los momentos llenos de sufrimiento en la vida. En el ámbito de dichas teorías, el concepto de persona, elaborado originalmente por la filosofía para caracterizar al ser humano, es utilizado en «contra» del hombre mismo. Hasta el punto en el que, después de los fenómenos de esclavitud, del colonialismo, de racismo y de machismo, la bioética se ha visto en la necesidad de afrontar nuevas formas de discriminación humana, más sutiles y ocultas, porque tocan y afectan precisamente a los casos límites: la discriminación en contra de los zigotos, los embriones, los fetos, los bebés, los niños, los discapacitados, los enfermos mentales, los ancianos, los pacientes en estado de coma y los pacientes terminales. Justamente, el uso ambiguo del concepto de persona llevó hacia una inversión de posiciones muy paradójica. El tema de la persona, predilecto de las filosofías de carácter cristiano y metafísico (como por ejemplo la tomista), es siempre más utilizado por aquellas tendencias filosóficas de matriz empirista-funcionalista. Al contrario, la noción de persona, en Bioética, comienza a ser vista con desconfianza por los mismos que la habían formulado: no es cosa rara que justamente aquel que se declara promotor del respeto y de la tutela de la vida humana desde la concepción hasta el último instante prefiera omitir la referencia hacia la persona, por miedo de caer en peligrosos equívocos. Claro está que los empiristas y que los funcionalistas recuperan este concepto con el intento de rescatar el uso sugestivo de la categoría persona, facilitando de tal forma la aceptación social de ciertas propuestas en el campo bioético: los que reocupan los fundamentos de la reflexión donde originalmente se ha elaborado el concepto de persona en el plano teorético (con bases tomistas), los fundamentos de la reflexión que ha elaborado originalmente el concepto de persona advierten la insuficiencia de un reclamo «ingenuo» sobre la noción, y exprimen la necesidad de un re pensamiento muy riguroso. En este sentido, resulta de particular importancia en el ámbito de la discusión en Bioética actual el retorno hacia las formulaciones originarias tomistas del concepto. No puede olvidarse que la noción de persona ha sido teorizada justamente desde la filosofía occidental, precisamente con la finalidad de caracterizar al ser humano y de justificar su centralidad axiológico-normativa. Se trata de un concepto que es parte de nuestra «tradición cultural», 40 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 35-43 Aportaciones del pensamiento tomista al debate bioético acerca de la persona y que, si es usado desde su significado propio y original, podría servir de ayuda para la tematización de los derechos y el respeto y la protección de los derechos humanos -objetivo fundamental de la bioética (Sgreccia, 2009). Reconocer en cada fase de desarrollo de la vida biológica del organismo humano, desde el momento inicial de la concepción hasta el último instante, la expresión de la vida personal, no es un esfuerzo filosófico inútil. Decir que «el embrión humano es persona» o que el «enfermo terminal es persona» no es una mera tautología. Reconocer el estatuto de persona del ser humano significa decir algo «más» sobre la mera revelación empírica de la humanidad biológica del ser. Por lo tanto, aquello que debe eliminarse de la discusión bioética actual no es tanto el uso del término persona sino su uso tan vago. Justamente, para combatir esta ambigüedad es indispensable que el esfuerzo especulativo esté orientado hacia la «re-tematización» del concepto en el contexto de una filosofía de la persona y del humano, o bien, en la filosofía tomista, que sabe cómo explicar la coincidencia entre «ser humano y ser persona». Así pues, esto es sólo posible en el interior de una prospectiva ontológica y sustancialista que recupere el significado originario tomista del concepto: «La persona es la sustancia (subsistente) individual de naturaleza racional» (Aquino, 2006, q. 34, a. 3. r. 1). Se trata aquí de una definición enfocada en el concepto de «sustancia» (que indica que subsiste en sí, que por sí misma no se extiende a otros [Rovighi, 1963]) refiriéndose al individuo, concretamente, que por «naturaleza» (ontológicamente hablando) está caracterizado por la racionalidad. En este sentido, las funciones, los actos, las propiedades del ser humano no existen en sí, sino que existen como funciones, actividades y propiedades accidentales «de» un individuo humano, que es el referente unitario y permanente, la condición ontológica real (Pessina, 1991). Esta es la definición que permite explicar la «unidad» (espacio) y la permanencia (tiempo) de la identidad del ser humano. Y es gracias a esta recuperación de la dimensión ontológica, que puede afirmarse que el ser humano «es» persona en virtud de su naturaleza racional, ya que no se «convierte» en persona o «deja» de ser persona por la presencia o la ausencia de ciertas funciones (racionalidad, sensibilidad, capacidad de relacionarse, autoconciencia, voluntad). El ser persona es una característica ontológica y no funcional del ser humano, por lo tanto el poseer un estatuto personal, no es algo que se pueda adquirir o se pueda perder. Así como un gato no puede dejar de ser gato por el hecho de perder una pata o quedarse ciego. De igual modo no se puede ser más o menos persona, o se es persona o no se es persona. La ausencia (entendida como no ejercicio, o como privación) de ciertas capacidades o funciones, no cambia la naturaleza del ser humano que es persona en cuanto tal. Y es esta la línea de investigación que nos permite demostrar la actualidad de la reflexión tomista en bioética. Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 35-43 41 Lourdes Velázquez G. Referencias Aquino, T. de. (2006). Suma de teología (AA.VV., Trans. Vol. I). Madrid: BAC. Pessina, A. Fundación y aplicación de los principios éticos. Aspectos del debate bioético. Rivista di Filosofía Neoscolastica, 4, 361-398. Rovighi, S. V. (1963). Las categorías: la sustancia. En Elementos de filosofía (Vol. II) (pp. 46-47). Brescia: La scuola. Sgreccia, E. (2009). Manual de bioética I. Fundamentos y ética biomédica. Madrid: Biblioteca de Autores Cristianos. 42 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 35-43 Aportaciones del pensamiento tomista al debate bioético acerca de la persona Notas 1 La causa de esta relación tan estrecha entre el concepto de persona y la consideración del valor ético y jurídico es identificable en el significado original del término (según el cual, como subraya Tomás de Aquino, personas eran los hombres dotados de dignidad homines famosi, dignitatem habentes) dentro del uso tradicional del lenguaje jurídico (desde la antigüedad grecorromana la persona indicaba al individuo humano sujeto de derecho) además de las fuertes influencias del pensamiento kantiano (que consideraba a la persona siempre como fin, y nunca como un simple medio). Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 35-43 43 -44- Characterization and management strategies of drought events in an arid basin in the Peruvian Andes Roland Valencia es ingeniero Agrónomo y secretario técnico del Consejo de Recursos Hídricos Cuenca Quilca-Chili. Contacto: [email protected] Lourdes Escobar es Ingeniera Química y especialista en calidad de agua del Consejo de Recursos Hídricos Cuenca Quilca-Chili. Contacto: [email protected] Gladis Celmi es Ingeniera Ambiental y especialista en modelamiento hidrológico del Proyecto PARA Agua - Consejo de Cuenca Quilca-Chili. Contacto: [email protected] Henry Gómez es Ingeniero Agrónomo y especialista en hidrometereología del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú – SENAMIH. Contacto: [email protected] Liliana Orellana es Ingeniera Agrícola y técnica especializada de la Administración local del Agua Chili - ANA Contacto: [email protected] Andrés Felipe Torres es Ingeniero Sanitario y Magíster en Ingeniería Sanitaria y Ambiental y docente investigador de la Universidad Católica San Pablo Contacto: [email protected] -45- -46- Characterization and management strategies of drought events in an arid basin in the Peruvian Andes Caracterización y estrategias de gestión de sequías en una cuenca árida en los Andes peruanos Roland J. Valencia*, Lourdes G. Escobar*, Gladis Celmi*, Henry J. Gómez**, Liliana Orellana*** y Andrés Felipe Torres**** Consejo de Recursos Hídricos Cuenca Quilca-Chili, Arequipa, Perú* Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú, Arequipa, Perú** Autoridad Local del Agua de la Cuenca Quilca-Chili, Arequipa, Perú*** Universidad Católica San Pablo, Arequipa, Perú**** Recibido: 11-11-2015 Aceptado: 18-12-2015 Summary An increase in drought intensities and frequencies is one of the main effects expected as consequence of climate change in the south of Peru, exacerbating gaps in water management, especially in basins with permanent water stress and no flow regulation infrastructure. That is the case of Yura basin (Arequipa – Peru), which is one hydric subunit of Quilca-Chili basin, where drinking water supplies and environmental and agricultural uses of water directly depends of surface water flowing in Yura river, being particularly vulnerable to drought. Possible drought events threats the availability of surface water and consequently, human and ecosystems health and economic activities. In this research, meteorological and hydrological drought indexes were applied to characterize drought events occurred in Yura basin in the period 1970-2010 and vulnerability assessments were realized for each type of use. Vulnerability assessment results and meteorological drought intensities were used to estimate risk, interpolating its spatial distribution along the basin. The results of the hydrological drought characterization were used to characterize water availability for different drought risk levels and water assignations were proposed as a primary component of drought management strategies that must be implemented for preparing and responding to drought events. Key Words Drought, SPDI, risk, water management Resumen En el sur del Perú se espera que uno de los principales efectos asociados al cambio climático sea el aumento en la intensidad y frecuencias de los eventos de sequía, lo que puede exacerbar brechas en la gestión del recurso hídrico, especialmente en cuencas con relativa alta demanda de agua y que no cuentan con infraestructura de regulación de agua. Este es el caso de la cuenca Yura (Arequipa – Perú), que es una subunidad hídrica de la cuenca Quilca-Chili, en Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen -47- 6, 45-76 Roland J. Valencia et al. donde el uso poblacional, ambiental y agrícola del agua dependen exclusivamente del flujo de caudales en el río Yura, lo que los hace particularmente vulnerables a la ocurrencia de sequías que pueden amenazar la disponibilidad de agua y en consecuencia, la salud humana y de los ecosistemas así como las actividades económicas en directa relación con el agua. En el presente trabajo, se aplicaron índices para identificar y caracterizar eventos de sequía meteorológica e hidrológica ocurridos en la cuenca Yura durante el periodo 1970-2010 y se realizó un análisis de vulnerabilidad para los tipos de uso del agua descritos. Los resultados de la evaluación de vulnerabilidad, así como las intensidades de sequía meteorológica fueron empleados para estimar diferentes niveles de riesgo de sequía e interpolar su distribución espacial en la cuenca. Por su parte, los resultados de la caracterización de la sequía hidrológica se emplearon para evaluar la oferta hídrica para cada uno de los niveles de riesgo por sequía y se propusieron asignaciones de agua como un componente fundamental de las estrategias que pueden ser implementadas ante la ocurrencia de este tipo de eventos en la cuenca. Palabras Clave Sequía, ISSP, riesgo, administración del agua. Introduction Different climate change models predict increases in average global temperatures up to 4 ° C by the end of this century (IPCC, 2014). In Peru, the Ministry of Environment MINAM (2014) announced that the country would be one of the most affected by global climate change, which would result in increased frequencies of extreme weather events such as droughts, floods, extreme low temperatures (particularly in Andean highlands), avalanches and similar trends in the occurrence of “El Niño” phenomenon (MINAM, 2014). Water resource management in Peru could face serious constraining as consequence of climate change, exacerbating gaps in water management. For instance, about 70% of the continental glaciers are located in the Peruvian Andes and over 22% of their surface has melted in the past two decades, which allows to predict that by 2025 all glaciers below 5500 m will disappear (Vargas, 2009). Glaciers melting and rains intensification during shorter periods may exceed flow regulatory capacity and change water availability during the dry season, especially over the Pacific basins, which suffer of a permanent water stress as they concentrate only 1,8% of the surface water available in the country but also they accumulate about 87% of the water demand of Peru (ANA, 2012). The economic and social effects of gaps in the water management as consequence of climate change in Peru are expected to be considerable. Decreasings in water availability could contribute to desertification of farmlands and pasturelands (Beekman, 2006), threating the water availability for human consumption and economic activities like agriculture and hydroelectrical production. Furthermore, vulnerability of water systems to hydrological disasters is increased by different reasons, like low efficiencies in water 48 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 45-76 Characterization and management strategies of drought events in an arid basin in the Peruvian Andes conduction and utilization, absence of industrial and domestic wastewater treatment and lack of governance in many public institutions involved in water management. Drought events: effects and evaluation Water scarcity is a threat derived from climate change for all around the Peruvian territory. Particularly in the south of Peru, increased intensities and frequencies of drought events are expected as consequence of climate change. Droughts are defined as the occurrence of water availability below the averages in normal variables of precipitation, soil moisture and surface flow. These events last for relatively long periods of time affecting entire regions and even though they are a recurring global phenomenon, its spatial and temporal characteristics vary significantly from one region to another (Tallaksen & van Lanen, 2004). In relation to drought risk of disaster, it should be noted that a drought disaster is the result of the interaction between drought risk and socio-economic vulnerability (Cheng & Tao, 2010). The concept of vulnerability has been a powerful analytical tool for describing states of susceptibility to harm, powerlessness, and marginality of both physical and social systems, and for guiding normative analysis of actions to enhance well-being through reduction of risk (Adger, 2006). There is not an unique quantitative or qualitative approach to assess vulnerability, however general steps could be recognized like those proposed by Polsky et al. (2007), which include:(1) defining the study area involving the stakeholders, (2) geting knowledge about the place over time, (3) hypothesizing about vulnerability relations, (4) developing a causal model of vulnerability, (5) finding vulnerability indicators, (6) operationalizing vulnerability model(s),(7) project future vulnerability behaviour, and (8) communicating vulnerability creatively. Hazard component of drought risk could be approached trough drought indexes, according to the different types of drought. There are four commonly accepted types of drought: meteorological, hydrological, agricultural, and socioeconomic drought. The first three approaches deal with ways to measure drought as a physical phenomenon. The last deals with drought in terms of supply and demand, tracking the effects of water shortfall as it ripples through socioeconomic systems. These types of drought can be conceived as a sequence over time, where meteorological drought comes first and agricultural, hydrological and socioeconomic comes then as progressive steps. All droughts are caused by a deficiency in rainfall while other types of drought and its impacts are derived from this deficiency (Wilhite & Glantz, 1985). Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 45-76 49 Roland J. Valencia et al. There are several indexes for evaluating the occurrence of droughts. A drought index is often a single value which characterizes the general behavior of a drought in a measurement site, assessing the effect of a drought and defining different drought parameters, including intensity, duration, severity and spatial extent (Hisdal et al., 2000; Mishra et al., 2010). Many drought indexes have been defined in recent decades. The most common variable definition is used for the precipitation, in combination with other variables such as temperature, soil moisture, etc. Frequently used indexes are the Palmer Drought Severity Index - PDSI (Palmer, 1965), the Rainfall Deciles (Gibbs & Maher, 1967), Surface Water Supply Index –SWSI (Shafer & Dezman, 1982), Standardized Precipitation Index - SPI (McKee et al., 1993), and like the SPI, the Standardized Pluviometric Drought Index - SPDI (Pita, 2001) has been widely used in Spain and Latin America and the analysis of hydrological drought from flow exceedance curves (Hisdal et al., 2000). Drought indexes and vulnerability assessments can be used to evaluate drought risk in a particular basin. Study case: Yura basin (Arequipa, Peru) The Yura basin (UH1324 - Pfafstetter code) is a hydrographic unit of the Quilca-ChiliVitor basin with an extension of 1 534.39 Km2. Yura river is formed by melting of glaciers such as Ananta, and Chucura, Chachani and rainfall apportions during the rainy periods. Yura’s river flow is about 2,0 m3/s at basin´s low areas. The yield of the sub-basin is 6,62 L/s/Km2; with an average annual module of 4,59 m3/s and the underground water potential reaches a volume of 10,63 Hm3, with an average of 0,337 m3/s. The climate is predominantly semi-arid and dry, with temperatures between 10 °C and 25 °C throughout all the year. Rainy season takes place during the months of December to January and the annual rainfall ranges around 200 mm (ANA, 2013). There are different types of water users in Yura Basin, which supplies 7,0 L/s for drinking water to 5500 inhabitans. A demand of water of around 68,7 MMC was estimated for agricultural uses of large irrigations, including “Quiscos” and “Uyupampa” at the top, “Yura Viejo” irrigations in the middle basin and “Yuramayo” at low areas of the basin (ANA, 2013). Crops predominating in Yura basin are alfalfa mapa, blue oregano, dried onion, blue eyed potato and green maize. Industrial and mining uses are also present and provided with a groundwater supply of 63 L/s (ALA Chili, 2015). 50 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 45-76 Characterization and management strategies of drought events in an arid basin in the Peruvian Andes Figure N° 1. Yura’s river hidraulic Scheme Source: adaptated from ANA (2009) Figure N° 1 shows the general water scheme of the basin. No dams or reservoirs has been constructed in Yura basin. “Quiscos-Uyupampa” and “Yuramayo”, the bigger irrigations in the basin, present similar infrastructure: water intakes over Yura river, a main channel and secondary and tertiary distribution channels. The “Yura Viejo” irrigation system is rustic, conformed by a quarry of stones and “champas” which derive water to the main channels. The main channel is 90% uncoated, excavated in soils of light texture where seepage losses occur; it lacks automatic flow meters and has no way of monitoring. Yuramayos´s irrigation infrastructure is deteriorated due to the lack of maintenance. It is estimated an application efficiency of 40% in properties located on the slopes of Yura River, and 58% in the most leveled Quiscos, Yuramayo and Uyupampa irrigations. In Uyupampa block, there is a driving efficiency of 78%, and a distribution of 83%. Old Yura’s efficiency has been reported in 94% and 88% in driving dristibution. Meanwhile the Yuramayo irrigation has an operating efficiency o 92% (ANA, 2013). Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 45-76 51 Roland J. Valencia et al. For this paper, vulnerability to drougth events related with water uses and an assessment of meteorological and hydrological drought were applied in order to identify and characterize drougth risk in the Yura basin. Risk estimations allowed to set base conditions for identifying priority components to be considered for the management of drought events, specially critearia for water assignations during drought events. No groundwater behavior were included in the present study neither water uses involving this source of water. Future efforts should include drought indicators that deals with groundwater availabily and uses in Yura basin. Materials and Methods Analysis of vulnerability to drought in the Yura basin For the analysis of vulnerability to drought in Yura basin, drinking water supplies and agricultural and enviromental uses of water were considered. An scale ranging from 1 to 3 was used, where 3 was the major level of vulnerability that could be assigned to each category of analysis. Drinking water supplies vulnerability to drought This vulnerability was evaluated over the basis of five categories: 1) type of source (superficial, groundwater or both), 2) population size, 3) type of purification process, 4) current and 5 crew) access to sanitation technologies. Each category was scored according to the levels outlined in Table N° 1. Table N° 1. Evaluation criteria of vulnerability of drinking water supplies Vulnerability Type of water level source 1 2 3 Number of inhabitants Drinking water treatment access None None Sewage Pretreatment + system chlorination Individual Chlorination solution Provision Sanitation of water access (L/c/d) River River + Groundwater >1000 < 75 < 100 > 150 Groundwater 100 - 1000 75 - 150 Source: Own elaboration 52 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 45-76 Characterization and management strategies of drought events in an arid basin in the Peruvian Andes In relation to the type of water source, villages with access to combined sources (groundwater + superficial water) were consider less vulnerable, while those who have only supply from surface source were considered the most vulnerable. It was also considered that villages with more than 1000 inhabitants presented the highest vulnerability as larger populations may increase the severity of any situation that compromises water supplying, leading to public order conflicts and emergencies of major scales. Water consumptions averages were also assesed, considering those villages with average provisions below 75 L/c/d (Liter/capita/day) the most vulnerable. Considering that water losses in Perú average around 50% (small service systems present an average of water losses of 48,9%, acording to SUNASS, 2014), a provision of 75 L/c/d impplies a net condition below 50 L/c/d, which represents potential health risks (WHO, 2003). Villages with no access to drinking water treatment and sanitation technologies were also considered the most vulnerable in each categorie. Environmental vulnerability to drought Environmental vulnerability was associated with water requirements according land coverings, being more vulnerable floors containing vegetation cover with a Kc of less than 0.4. The evaluation criteria are detailed in Table N° 2. Table N° 2. Criteria for evaluation of the vulnerability of vegetation cover Covering Material Rock, no covering Pasturelands Scrubs Wetlands Native forest Kc 0,3 0,4 0,7 0,9 1 Vulnerability 1 2 2 3 3 Source: Adaptaded from FAO, 2006 Agricultural water use vulnerability to drought For the analysis of the vulnerability of agricultural water use, four categories were considered: 1) Water conduction efficiency, 2) access opportunity, 3) maintenance efficiency and 4) access to complementary sources. Each cateogire was scored according to Table N° 3. Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 45-76 53 Roland J. Valencia et al. Table N° 3. Vulnerability evaluation criteria for agricutural water use Vulnerability level Conduction efficiency Access opportunity Maintenance efficiency Water intake in low Acceptable areas 40 a Water intake in Regular 80% middle areas Water intake in >80% Not frequently high areas 3 <40% 2 1 Type of source River Groundwater River + Groundwater Source: Own elaboration Shorter conduction efficiences reported in previous assessments (ANA, 2009) were associated to highest vulnerability. For access opportunity, it was considered that irrigations with water intakes located dowstream in the low areas of the basin were highly vulnerable as well as those where comitees in charge of the irrigations perform less maintanence activities over water infraesctructure. Irrigations wtih no access to groundwater were also consider like highly vulnerable. Drought hazzard assessment The assessment of drought events in Yura Basin was conducted using a combined approach with the application of the Standardized Pluviometric Drought Index (SPDI) for meteorological drought and the analysis of the Yura flow exceedance curves for hydrologycal drought evaluation. Mereological drought assesment There are serveral methods for drought events assessment. SPDI Index was applied to assess drought events in Yura basin taking into account the availability of meteorological information in the basin supplyed from SENAMHI-Arequipa. The SPDI index was applied to the metereological data of the “CO Pampa de Arrieros” station, located within the cathing area of the basin. Since precipitation occurs in the upper part of the basin, the estimations made from that station are valid to represent basin rainfalls. The index was also applied to data from the “CO Huanca” and “CO Huambo” stations in order to verify trends in the results of the SPDI index in “CO Pampa de Arrieros” and interpolate the spatial distribution of the results. 54 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 45-76 Characterization and management strategies of drought events in an arid basin in the Peruvian Andes The SPDI (Pita, 2001) is a monthly rainfall drought index based on the calculation of the monthly cumulative and standardized rainfall anomalies, similar to McKees’s Standardized Precipitation Index (SPI) (McKee et al., 1995). Like in the SPDI, negative values correspond to dry months, while positive figures reflect wet months. The SPDI uses as unit scores “z”, this is a monthly status indicator. Equation 1 shows the general expression for calculation (Rodriguez, 2013): SPDIi = CPAci - CPAc σCPA (Eq. 1) Where, SPDIi: Standardized Pluviometric Drought Index of the “i” month. CPAci: Cumulative pluviometric anomaly of the “i” month. CPAc :Average of cumulative pluviometric anomaly for all months in the period of analysis σCPA :Standard deviation of cumulative pluviometric anomaly for all months in the c period of analysis Meanwhile, responds to the expression: CPAci = PA1 , CPAci = Sij = r PAi si i > 1 (Eq. 2) Where, r= max{ k: 1 ≤ k < i, PAk < 0, CPAck-1 > 0} y PAi (Eq. 3) At the same time, APi = Pi - Pmed (Eq. 4) i Being: Pi = Precipitation of month i Pmed = Median of precipitation for month i for the period of analysis i Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 45-76 55 Roland J. Valencia et al. The main difference between the SPDI and the SPI is that SPDI restarts the calculations of the accumulated anomalies each time a dry month occurs (PAi <0) within the context of a surplus month (with CPAci-1 > 0); which allows to reflect the different sequence lengths from a single index construction, unlike the SPI, which requires multiple time scales to reflect the different durations of drought (Rodriguez, 2013). For the SPDI calculation, records of weather information of a period of 41 years (19702010) were used. Following the methodology described by Rodriguez (2013), in the first stage Pluviometric anomaly of each of the months of the series was calculated. In the second stage cumulative rainfall anomalies are calculated form the first month of the series. At the moment a negative cumulative anomaly is found, a new dry sequence starts, it ends with the appearance of a positive cumulative anomaly, leading to a water surplus sequence, during which anomalies continue to accumulate until a new negative Pluviometric anomaly begins, starting a new dry sequence obtained by the same method, restarting the calculation of accumulations from the negative value of the Pluviometric Anomaly (PA). Note that, if PAi < 0 and PAi < 0 occur, then r=i, therefore CPAci-1 = PAi, marking the beginning of a new dry sequence. Lastly, in the third stage these anomalies were standardized through their conversion in Z scores, ZCPAci = CPAci - CPAc σAPA c (Eq. 4) Where, ZCPAci: Standardized cumulative pluviometric anomaly for month i = ¨SPDIi CPAci : cumulative pluviometric anomaly for month i CPAc: Average of cumulative pluviometric anomaly for all months in the period of analysis σAPA : Standard deviation of cumulative pluviometric anomaly for all months in the c period of analysis The SPDI represents the number of standard deviations in the precipitation record that deviate from the historical average. For interpretation of results in Peru, ANA (2015) has defined different intensities of drought, as presented in Table N° 4. 56 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 45-76 Characterization and management strategies of drought events in an arid basin in the Peruvian Andes Table N° 4. Intensity of Drought Drought intensity classification Description SPDI Range Risk Value No drought Rainfalls behavior broadly exceeds mean climatic values SPDI>-0,4 1 Moderate drought Rainfalls behavior is above the mean of climatic values -1<SPDI<=-0,4 2 Severe drought:. Probable crops and pasturelands affectations, fire risk, water scarcity and restrictions in water provision are required -1,7<SPDI<=-1 3 Extraordinary drought Major crops and pasturelands affectations, extreme fire risk, generalized water scarcity and restrictions in water provision -2,3<SPDI<=-1,7 4 Exceptional drought Exceptional crops and pasturelands affectations, exceptional fire risk, total water scarcity and occurrences of emergencies associated with the lack of water SPDI<=-2,3 5 Source: Adaptation from ANA (2015) Hydrological drought assessment According to the methodology proposed by ANA to identify droughts, this phenomenon is defined from the flow curve of exceedance flow, according to the conditions in Table 5. Flow exceedance is a dimensionless index that expresses the proportion of time when a specified daily flow is equaled or exceeded during the period of record and expressing flows as exceedance values allows flow conditions in different rivers to be compared (Hisdal et al., 2000). Table N° 5. Hydrological conditions based on the curve of flow exceedance Hydrological condition % of exceedances Extremely wet 0-10 % Wet 10-40 % Average range 40-60 % Drought condition 60-90 % Extreme drought condition 90-100 % Source: ANA (2015) Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 45-76 57 Roland J. Valencia et al. In order to estimate the exceedances curve for Yura river, simulations in the WEAP model were performed to quantify water flows in the basin for the 1970-2010 term. A WEAP scenario built for the Quilca-Chili basin and developed by the basin’s Council of Water Resources were used to calibrate the Yura basin. The Quilca-Chili basin base scenario was calibrated with hydrometeorological information from 43 climatological stations distributed in Arequipa and pluviometric information of 41 years (1970-2010). The calibrated scenario for the Yura basin simulated the contributions to the Yura River from streams, groundwater and rainfall and also modelled drinking water, agricultural and industrial demands. Flow generation with the WEAP tool uses the moisture method (rainfall-runoff), using as base information: 1) Level curves obtained from Land Digital Elevation Model (DEM) of WWF (Lehner et al., 2006). From this level curves, gradients and flow accumulation and areas of runoff for the basin and streams are generated. 2) LANDSAT (USGS) satellite images: The images were important for obtaining soil coverage and served as the basis for displaying the information generated, such as exclusive location of reservoirs, etc. 3) Shapefiles: they contain the hydrological and physical information of the main rivers of the basin. 4) Climate information: rainfall, hydrometric information, punctual gauging of the of the Yura River committee and the ALA Chili. “Quiscos Uyupampa intake”, “Puente Calera” and “Yuramayo intake” were used as flow inspection points for WEAP model calibration. These points were selected because of their strategic location in the basin. Flows generated in the “Quiscos-Uyupampa” and “Yuramayo” water intakes were used to estimate the exceedance curve, which results from frequency analysis of the historical average daily flows at the site of uptake of a water caudal project. For the flow exceedances estimation, it should be note that the minimum and probable flow is that which is provided during the year with a probability of exceedance near to 100%. Drought risk: Estimation and analysis Drought hazard analysis thought SPDI and vulnerability assessments results were used as inputs for drought risk levels estimation, as can be noted from Eq. 6: Drought Risk= Drought Hazard (SPDI) x Vulnerability 58 (Eq. 6) Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 45-76 Characterization and management strategies of drought events in an arid basin in the Peruvian Andes Results interpretation was made from the hazard and vulnerability matrix presented on Table 6 and applied in previous experiences in Peru (Muñoz et al., 2014). Table N° 6. Dangers and Vulnerability Matrix Drought Intensity Vulnerability Level None Low Medium High Exceptional drought Low risk (5) Medium risk (10) High risk (15) High risk (20) Extraordinary drought Low risk (4) Medium risk (8) Medium risk (12) High risk (16) Severe drought Low risk (4) Low risk (6) Medium risk (9) Medium risk (12) Moderate drought Low risk (3) Low risk (4) Low risk (6) Medium risk (8) No drought Low risk (1) Low risk (2) Low risk (3) Low risk (4) Source: Adapted from Muñoz et al. (2014) An interpolation of the risk analysis results along the basin area was estimated using the Krigning method, which assumes that the distance or direction between sample points reflects a spatial correlation that can be used to explain variation in the surface. Kriging fits a mathematical function to a specified number of points, or all points within a specified radius, to determine the output value for each location. Kriging is a multistep process; it includes exploratory statistical analysis of the data, variogram modeling, creating the surface, and (optionally) exploring a variance surface. Kriging is most appropriate when you know there is a spatially correlated distance or directional bias in the data. It is often used in soil science and geology (Oliver & Webster, 1990). Kriging interpolation for SPDI drought intensities for 1983 results was realized through tools included in ArcMap (ArcGIS 10.2 ®). Year 1983 was chosen for interpolation in order to evaluate exceptional drought conditions. Water assignations as drought management strategy Using the results of the hydrological drought events assessments in the Yura basin, water assignations were determined for different drought risk levels for drinking water users, environmental flow in Yura river and for agricultural users. Water assignations were made by determining optimal quantities and by stablishing priorities for drinking water, to which was assigned the highest priority, as well as the assurance of environmental flows, that were estimated as a 10% of the average monthly flow. The last priority was assigned to the agricultural users and demand coverage resulting characteristics were evaluated for each risk level. Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 45-76 59 Roland J. Valencia et al. Results and Analysis Drought vulnerability assessment Drought vulnerability was assessed for drinking water, environmental and agricultural uses of water. For each case, criteria defined in the methodology were applied and valorized in order to analyze Yura basin drought vulnerability. Drinking water supplies vulnerability to drought Table N° 7 presents the population vulnerability estimated for each of the evaluation categories. Most of the basin settlements presented medium vulnerability and only Yuramayo village was classified as highly vulnerable due to its dependence of Yura river and a lack of drinking water treatment and sanitation technologies. Additionally, it should be noted that no village fulfils water provisions stipulated amount by WHO (2003) and in many, drinking water treatment is inefficient or inexistent. In case of drought, the decrease of the Yura river flow can increase pollutants concentration and increase health risks, especially in children and elders. Table N° 7. Drinking water supplies vulnerability by the type of source – Yura basin Yura Viejo Quiscos Description River River Current Drinking waNumber of water provi- ter treatment inhabitants sion access Vul Pob. Vul L/c/d Vul Type Vul 3 765 2 82 2 T+C 1 3 73 1 146 2 T+C 1 La Calera Groundwater 2 310 1 146 2 N 3 DDS 2 10 Medium El Porvenir Groundwater 2 800 2 146 2 N 3 SS 1 10 Medium La Estación Pampa de Arrieros Yura Sotillo Yuramayo Varios Groundwater 2 256 1 146 2 N 3 N 3 11 Medium Groundwater 2 70 1 146 2 N 3 N 3 11 Medium Groundwater River River Groundwater 2 3 3 2 140 2122 560 410 1 3 2 1 147 122 50 50 2 2 3 3 N C N N 3 2 3 3 SS SS N N 1 1 3 3 9 11 14 12 Low Medium High Medium Villager Type of source Sanitation access Vulnerability (Total) Tipo N DDS Vul Score Level 3 11 Medium 2 9 Low T+ C: Treatment + Chlorination, C: Only Chlorination, N: None, SS: Sewage system, DDS: Dry sanitation System. Cumulated vulnerability ≤ 9 was considered Low, values in range 10-12 were associated to medium vulnerability and ≥ 13, to high vulnerability. Source: Own elaboration Environmental Vulnerability 60 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 45-76 Characterization and management strategies of drought events in an arid basin in the Peruvian Andes Environmental vulnerability was evaluated considering only soil coverages in the basin and the water necessities by type of coverage (Table N° 8). The highest vulnerability was associated to grasslands, wetlands and scrubs which constitutes ecosystems located in the basin high areas. Table N° 8. Environmental vulnerability in Yura basin considering the soil coverage Covering material Environmental vulnerability Level Naturally eroded lands 1 None Open grasslands 3 Medium Naturally sandy 1 None Glaciers 2 Low Peatlands and wetlands 3 Medium Dense scrubs 3 Medium Dense Andean forest 2 Low Source: Own elaboration Agricultural vulnerability Results for the agricultural vulnerability evaluation are presented in Table N° 9. Irrigations of “La chacra matracayo”, “Aguas Calientes” and “Capua” were highly vulnerable due to their low conduction and application water efficiencies, their dependence to surface water and the possibility that users upstream could take more water than the assigned quantity during a drought event. Irrigations of the high part of the basin were less vulnerable, like “Quiscos” and “Uyupampa”, which also implement permanent maintenance activities on the irrigation infrastructure. Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 45-76 61 Roland J. Valencia et al. Table N° 9. Agricultural water user’s vulnerability to drought Conduction efficiency % Vul Aguas Calientes <40% 3 Capua <40% 3 Chilcane <40% 3 Corontorio <40% 3 Irrigation La Calera 40-80% 2 La Chacra Matacrayo Ojuli Quiscos Sincha Gramadal Uyupampa 1ª. Pampa de Yuramayo 2da. y 3ra. Pampa de Yuramayo 4ta. Pampa de Yuramayo Rinconada Agua Salada Maintenance efficiency Vul Desc Vul 1 <40% 3 1 <40% 3 1 40-80% 2 1 40-80% 2 Type of Source Type Vul R+G 2 R+G 2 R+G 2 R+G 2 Vulnerability (Total) Score Level 9 Medium 9 Medium 8 Low 8 Low 1 40-80% 2 R 3 8 Water Access Location High Basin High Basin High Basin High Basin Middle Basin <40% 3 High Basin 1 <40% 3 R 3 <40% 3 High Basin 1 40-80% 2 R+G 2 >80% 1 Middle basin 2 >80% 1 R 3 <40% 3 High Basin 40-80% 2 G 1 >80% 1 Middle basin 2 >80% 1 R 3 >80% 1 Low Basin 3 40-80% 2 R 3 >80% 1 Low Basin 3 40-80% 2 R 3 >80% 1 Low Basin 3 40-80% 2 R 3 40-80% 2 <40% 3 High Basin High Basin 1 1 <40% >80% 3 2 R+G G 2 1 1 10 8 7 7 7 9 9 9 8 7 Low High Low None None None Medium Medium Medium Low None Cumulated vulnerability ≤ 7 was considered None, 8 was considered Low, 9 medium vulnerability and ≥ 10, high. Source: Own elaboration Danger characterization IESP application Figure N° 2 shows the SPDI variation for the Pampa de Arrieros CO, Huanca CO and Huambo CO stations. For CO Pampa de Arrieros, it was found that 73% of the years were periods without meteorological drought, whereas 27% were associated with dry periods. Particularly, the drought event occurred in the years of 1979 – 1984 was the most intense, ranging from severe to exceptional in 1983. Huanca CO and Huambo CO stations showed similar tendencies which corroborated the 1979 – 1984 droughts occurrences. The Huanca CO station showed a behavior of 11 years (27%) with mode62 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 45-76 Characterization and management strategies of drought events in an arid basin in the Peruvian Andes rate drought, 1 year (2%) with severe drought and 29 years (71%) with no drought. On the other hand, Huambo CO evidenced a period of 2 years with extraordinary drought, moderate and severe drought for 9 years and 30 years with no drought occurrence. Figure N° 2. SPDI application in the Yura basin Meteorological drought risk Hazard and vulnerability analysis were used for drought risk levels estimations, applying the matrix presented in Table N° 6 for drinking water supplies and environmental and agricultural uses of water, as presented in Figure N° 3. In order to have risk estimations distributed over the basin territory, SPDI results were interpolated trough Kriging method using ArcMAP (ArcGIS 10.2 ®). It was found that precipitations primary occurs in the high and middle basin (low basin areas are a semi-arid territory), in consequence SPDI interpolation values suggest that drought intensities varied from nule to moderate in low areas to extraordinary and exceptional in the high basin areas. Water supplies risk analysis (Figure N° 4a and b) showed that villages located in the high basin areas have a mayor risk, as they are exposed to the occurrence of intense drought and exclusively depend of surface water and most of these villages presents a lack of drinking water and sanitation technologies. The environmental drought risk analysis (Figure N° 4c and d) indicated that basins presented a low risk during periods without drought, while during drought events the areas with mayor vulnerability in the basin (wetlands and grasslands and scrubs) presented a medium risk, which is an evidence of the ecosystems resilience and adaptation to water Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 45-76 63 Roland J. Valencia et al. stress conditions. On the other hand, the risk associated to agricultural use of water shows that Yuramayo’s irrigation blocks (1st, 2nd 3rd and 4th Pampa) presented medium risk levels because of higher vulnerabilities as consequence of gaps in water management. The risk analysis associated to agricultural uses of water also suggest that during a drought event, irrigations of Quiscos, Ojuli, La Calera, La Rinconada, Corontorio, Aguas Calientes, Chacra Matacrayo and Capua, (making a total of 647,93 ha) could be potentially lost because water scarcity. Hydrological Drought Risk WEAP simulation (Figure N° 4) allowed to estimate flow rates for the points “QuiscosUyupampa”, “Puente Calera” and “Yuramayo” from the historical hydrometerological data (1970 – 2010). The base scenario was calibrated with registries of volumetric flows of the hydrological station “Puente la Calera” and measurements made by Yura’s committee of Users. The correlation between the observed flow rate and estimated flows (r2) was of 0,8. Figure N° 4 presents WEAP flows variations in the control points in Yura river. Figure N° 3. WEAP scheme - Yura Basin Source: Own Elaboration 64 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 45-76 Characterization and management strategies of drought events in an arid basin in the Peruvian Andes (a) (c) (b) (d) Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 45-76 65 Roland J. Valencia et al. (e) (f) Figure N° 4. Metereological drought risk for (a) Drinking water supplies – normal year and (b) extreme drought year, (c) Environmental use of water – normal year and (d) extreme drought year, (f ) Agricultural use of water – normal year and (f ) extreme drought year. Source: Own elaboration Figure N° 5. Flow rates variations generated by WEAP in the Yura River. 66 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 45-76 Characterization and management strategies of drought events in an arid basin in the Peruvian Andes In order to associate hydrological conditions to different points in the exceedances curve and levels of risk, a methodology proposed by ANA (2015) was used. Results are presented in Table N° 10. Figure 6a presents the exceedance curve calculated in each one of the points of control and the different risk associated to ranges over the exceedance curve. Figure 6b presents the applications of the risk levels to the monthly variations of flow in Yura River, which represents a managing tool for the Basin Authorities, allowing them to stablish the drought risk level on the base of flows in Yura River and to take decisions about water assignations according to the results of the risk analysis. Table N° 10. Hydrological Conditions based in the Exceedance curve of Flow Rates Hydrological condition Exceedance range Extremely wet and wet Average range Drought condition Extreme drought condition (ANA, 2015) 0 - 60 % 40 - 60 % 60 - 90 % 90 - 100 % Assigned risk level Range No drought Pre Alert Alert Emergency <60% 60% - <75% 75% - <90% > 90% Source: adapted from ANA (2015) Response strategies: Water assignations during drought events Even though many actions must be taken by the basin stakeholders in order to correctly manage drought risk in the basin, including long and short term measures, water assignations during a drought event are one of the key actions identified by local authorities. Water assignations were estimated according to water flows in Yura river identified for each drought risk level and the water quantities required for optimal and minimum drinking water supplies, environmental and agricultural users in order to reduce affectations over human and ecosystems health and agriculture. Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 45-76 67 Roland J. Valencia et al. (a) (b) Figure N° 6. (a) Exceedance curve of the flows affected by drought in the Yura basin and (b) Flows associated with drought risk levels in control points over Yura river Drinking water assignations during drought Water assignations were defined for villages in which the provision is made from Yura river. Recoomended water provision from WHO (2003) and water losses average were taken into account to stablish water assignations presented in Table 12. A value of 75/L/c/d was stablished for the emergency level, with the purpose of guarantying a minimum net provision of 50 L/c/d corresponding to the minimum stablished by the WHO (2003) for preventing important health risks. A net provision of 100 L/c/d was 68 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 45-76 Characterization and management strategies of drought events in an arid basin in the Peruvian Andes stablished for the Alert level which makes a total of 150 L/cb/d in order to secure the attention of all the hygiene necessities, as well as food preparation and laundry. A total provision of 270 L/c/d was defined as the limit for the Pre-Alert level and the normal condition. This value is based on a net provision 180 of L/c/d recommended for cold weathers by the RNE (OS 100). Table N° 12. Drought thresholds for population use in settlements using a superficial source provision. provision No Drought Provision (L/hab/d) (>270 L/ 82 146 122 50 Hab/d) 2,4 0,2 6,6 1,8 Current Village Yura Viejo Quiscos Sotillo Yuramayo Water assignation (L/s) Pre Alert Alert Provision Provision (270 L/Hab/d) 2,4 0,2 6,6 1,8 (150 L/Hab/d) 1,3 0,1 3,7 1,0 Emergency Provision (75 L/Hab/d) 0,7 0,1 1,8 0,5 The relative low values required to secure drinking water provisions and their relevance for human health were the reasons to assign them the first level of priority over the environmental and agricultural uses. It is important to note that assignations described in Table N° 12 were made on the basis of provisions that are not being supplied in the present so the optimization of the distribution systems must be considered by authorities as a half-term activity included in the drought management strategies in the Yura river. Environmental and Agricultural flows The environmental and agriculture assignations of water during drought were determined monthly, taking into account the monthly variations of flow in Yura river. It was estimated that the maintenance of the environmental flow rates of the river should have a higher priority level than the agricultural flow rates. According to ANA (2015), the environmental flow must be of 10% the average flow (50% of exceedance) of the river. The environmental flow rate during the emergency level should be maintained in a minimum level of 42 L/s at Quiscos-Uyupampa and 63 L/s at Yuramayo. The environmental flow rate implementation in Yura basin is work of the Water National Authority (ANA), through the Caplina Ocoña Water Administrative Authority and must be linked to ecosystem and environmental conservation plans, especially in the higher parts of the basin, where zones of hydric recharge are located. In the medium and lower areas of the basin, integral plans of environmental management of flow and ecosystems should be proposed. Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 45-76 69 Roland J. Valencia et al. Agricultural assignation of water was proposed on the basis of the water availability after securing the water assignations for drinking water supplies and to guarantee environmental flow, resulting in months were the water demand for irrigation can be supplied and months when the level of coverage is not of 100%. Furthermore, it was found that the irrigation rights cannot be supplied during the whole year by the basin, not even in normal conditions (Figure 10), that’s why during the drought months the agricultural water demand in higher than the water offer in the basin. In the same way, the proposed water assignations for the different risk levels imply that the agricultural demand coverage can’t be supplied in a 100%, even during emergencies it can reach values under 50% during drought. (a) (b) Figure N° 7. Environmental and agricultural assignations in (a) Quiscos – Uyupampa intale and (b) Yuramayo intake 70 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 45-76 Characterization and management strategies of drought events in an arid basin in the Peruvian Andes The management actions for drought in Yura basin must consider to fit the agricultural demand to the hydric offer of the basin. This can be made through the promotion of crops that require less water supply, but specially through the implementation of technified irrigation systems that increase the conduction and application efficiencies Figure N° 8. Agricultural demand in accordance with irrigation rights and percentage of demand coverage for each risk level Conclusions and recommendations Yura basin is vulnerable to the occurrence of droughts because of an inefficient water management, especially in relation to an incomplete and inefficient supply of drinking water, an absent control of environmental flow in Yura river, low efficiencies in conduction and application of water in the irrigations systems and irrigation rights that outweigh the hydric offer in the basin during dry seasons, even if they do not correspond to drought events, compromising an equitative access to water and threating the ecosystems due to exacerbated conditions of hydric stress. For the drouth danger characterization, an analysis of Pluviometric information (19702010) analysis was performed using the SPDI, which allowed to identify the occurrence of drought and determining their periods and intensity. The results of the SPDI application in addition to the analysis of hydric drought by an exceedance curve allowed to associate flow rates in the Yura River for each of the risk levels proposed. It was found that in general the drought danger grows with altitude, threatening the higher parts of the basin, where hydric recharging occurs. Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 45-76 71 Roland J. Valencia et al. An estimation of the drought risk levels was done through vulnerability and danger assessments. It was found that settlements located in the higher parts of the basin have a greater risk because they are more vulnerable and the danger is bigger. The environmental risk presented medium levels in the high parts, which threatens wetlands and shrubs. Regarding agricultural use, the risk is bigger for the irrigation blocks located in the higher parts of the basin. According to the associated flow rates to each risk level, water assignations were identified as a main action in the design of responses to drought events in the basin in order to minimize health, economic and environmental affectations. Population and environmental uses were prioritized over agricultural ones. It is also necessary to implement strategies to secure environmental flows in the Yura river, and encourage all users to the conservation of ecosystems in the high parts of the basin, where the hydric recharge occurs. Recommendations for an efficient drought management includes also the enlargement of the hydro-meteorological stations net, as well as the installation of flow gauges in the head of each one of the sixteen (16) irrigation blocks existing in Yura basin in order to control the water flows used. A dam up to 10 Hm3 can be built to optimize water offering in the Yura basin and contribute to mitigate the effects of possible drought events. The valuation of ecosystem services can be a strategy that integrates the different types of users for sustainable development of the basin. 72 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 45-76 Characterization and management strategies of drought events in an arid basin in the Peruvian Andes References Adger, W. N. (2006). Vulnerability. Global Environmental Change, 16(3), 268-281. doi: 10.1016/j.gloenvcha.2006.02.006. Allen, R. G. - FAO (2006). Evapotranspiración del cultivo: guías para la determinación de los requerimientos de agua de los cultivos (Vol. 56). Food & Agriculture Org. Autoridad Local del Agua Quilca-Chili (ALA Chili) (2015). Formalización de derechos de uso de agua. Arequipa, Perú. Autoridad Nacional del Agua (ANA) (2009). Evaluación de la eficiencia del uso del agua en la Cuenca del Rio Chili. Arequipa, Perú. Autoridad Nacional del Agua (ANA) (2012). Política y Estrategia Nacional de Recursos Hídricos del Perú. Autoridad Nacional del Agua. Lima. Autoridad Nacional del Agua (ANA) (2013). Plan de gestión de recursos hídricos de la cuenca Quilca-Chili. Arequipa, Perú. Disponible en http://www.ana.gob.pe:8092/ media/31482/2807-plan-inf05-qch-ed07.pdf Autoridad Nacional del Agua (ANA) (2015). Observaciones y Recomendaciones para Mejorar “Protocolo de Intervención en Sequías en el Ámbito de las Alas Moquegua y Tambo” Por Eusebio Ingol Blanco. Beekman, G. B. (2006). El programa de combate a la desertificación y mitigación de los efectos de la sequía en américa del sur, bid-iica. En Indicadores de la Desertificación para América del Sur (pp. 21-35). Mendoza: LaDyOT–IADIZA–CONICET. Gibbs, W. J. & Maher. J. V. (1967). Rainfall deciles as drought indicators. Melbourne: Bureau of Meteorology. Cheng, J. & Tao, J. P. (2010). Fuzzy comprehensive evaluation of drought vulnerability based on the analytic hierarchy process: An empirical study from Xiaogan City in Hubei Province. Agriculture and Agricultural Science Procedia, 1, 126-135. Hisdal, H.; Tallaksen, L. M.; Demuth, S.; van Lanen, H. A. J.; Peters, E. & Stahl, H. (1999). Drought event definition. Assessment of the Regional Assessment Impacts of Droughts in Europe (ARIDE). UE. IPCC (2014). Climate Change 2014: Impacts, adaptation, and vulnerability. Part A: Global and Sectoral Aspects. Contribution of Working Group II to the Fifth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change. New York: Cambridge University Press. Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 45-76 73 Roland J. Valencia et al. Lehner, B.; Verdin, K. & Jarvis, A. (2006). HydroSHEDS technical documentation, version 1.0. World Wildlife Fund US (pp. 1-27). Washington, D. C. McKee, T. B.; Doesken, N. J. & Kleist, J. (1993, January). The relationship of drought frequency and duration to time scales. In Proceedings of the 8th Conference on Applied Climatology, Vol. 17, No. 22 (pp. 179-183). Boston, MA, USA: American Meteorological Society. Mishra, A. K. & Singh, V. P. (2009). Analysis of drought severity-area-frequency curves using a general circulation model and scenario uncertainty. Journal of Geophysical Research, 114, D06120. Mishra, A. K.; Vijay, P. & Singh, A. (2010). Review of drought concepts. Journal of Hydrology, 391(1-2), 202-216. Ministerio del Ambiente – MINAM (2014). Estrategia nacional ante el cambio climático. Lima: MINAM. Muñoz, R.; Celmi, G. & Gonzáles, C. (2014). Análisis del Riesgo de Sequía en la Subcuenca Chucchún. Huaraz: CARE Perú, Proyecto Glaciares 513”. Oliver, M. A. & Webster, R. (1990). Kriging: a method of interpolation for geographical information systems. International Journal of Geographical Information System, 4(3), 313-332 Palmer, W. C. (1965). Meteorological drought (Vol. 30). Washington, D.C. (USA): US Department of Commerce, Weather Bureau. Pita, M. F. (2001). Sequías en la cuenca del Guadalquivir. En Causas y consecuencias de las sequías en España. (pp. 303-344). España. Polsky, C.; Neff, R. & Yarnal, B. (2007). Building comparable global change vulnerability assessments: The vulnerability scoping diagram. Global Environmental Change, 17(3), 472-485. Rodríguez, N. L. (2013). El estudio de la sequía hidrológica en el Mediterráneo español: Propuesta de aplicación del índice estandarizado de sequía pluviométrica a las aportaciones hídricas (Doctoral dissertation, Universidad de Sevilla). Shafer, B. A. & Dezman, L. E. (1982, April). Development of a Surface Water Supply Index (SWSI) to assess the severity of drought conditions in snowpack runoff areas. In Proceedings of the Western Snow Conference, Vol. 50 (pp. 164-175). Fort Collins, CO: Colorado State University. 74 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 45-76 Characterization and management strategies of drought events in an arid basin in the Peruvian Andes Tallaksen, L. M. & van Lanen, H. A. (2004). Hydrological drought: Processes and estimation methods for streamflow and groundwater (Development in Water Science: vol. 48). Elsevier. Vargas, P. (2009). El cambio climático y sus efectos en el Perú. (BCRP-Documento de Trabajo 2009-14). Perú. Wilhite, D. A. & Glantz, M. H. (1985). Understanding: the drought phenomenon: the role of definitions. Water International, 10(3), 111-120. Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 45-76 75 Roland J. Valencia et al. Acknowledgements Authors express their acknowledgements to the National Authority of Water of Peru (ANA) for supplying information and technical support, as well to the National Meteorological and Hidrological Service of Peru (SENAMHI) for supplying information. Research behind this paper was elaborated as part of the Water management diploma, supported by ANA and conducted by Gerens – Colorado State University and Fundación Chile. Special thanks to Ronald Valencia and his permanent concern for water management in Arequipa. 76 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 45-76 Evolución del pago de coimas a la policía en el Perú entre los periodos 2005-2006 y 2012-2013 y su impacto en la economía familiar Gustavo Riesco Lind es Magíster en Dirección de Empresas por la Universidad ESAN y Licenciado en Economía por la Universidad del Pacífico. Es jefe del área de Análisis y Estudios Estratégicos de la Universidad Católica San Pablo y docente e investigador de la misma universidad. Es socio gerente de Aurum Consultoría y Mercado. Contacto: [email protected] Luis Alpaca Zúñiga es Bachiller en Ingeniería Industrial por la Universidad Católica San Pablo. Es asistente del área de Análisis y Estudios Estratégicos de la Universidad Católica San Pablo. Contacto: [email protected] Walter Arias Gallegos es Maestro en Ciencias de la Educación con mención en Psicopedagogía Cognitiva por la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo. Es profesor auxiliar y docente investigador de la Universidad Católica San Pablo. Contacto: [email protected] -77- -78- Evolución del pago de coimas a la policía en el Perú entre los periodos 2005-2006 y 20122013 y su impacto en la economía familiar Evolution of bribe payments to police in Peru between 2005-2006 and 2012-2013 and its impact in the family economy Gustavo Riesco Lind, Luis Alpaca Zúñiga y Walter L. Arias Gallegos Universidad Católica San Pablo, Arequipa, Perú Recibido: 30-03-2015 Aceptado: 28-08-2015 Resumen El presente estudio analiza el impacto que tiene el pago de sobornos («coimas») en la economía de los hogares peruanos y compara los datos para dos periodos, 2005-2006 y 2012-2013. Para ello se tomó la información de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO), considerando variables como monto pagado en sobornos, gasto del hogar, ubicación geográfica, entre otras características del hogar. Se parte de un análisis comparativo para luego aplicar un análisis de regresión para valorar el impacto de las variables. Los resultados sugieren que la utilización de los servicios de la policía se ha incrementado, con 1.89% de los hogares encuestados en 2012-2013 haciendo uso del servicio en los 12 meses anteriores a la encuesta, por encima del 0.23% registrado en 2005-2006. Entre los dos periodos, el porcentaje de hogares usuarios del servicio que pagaron algún soborno a la policía se redujo significativamente, de 28.36% en 2005-2006 a 22.56% en 2012-2013. En ambos periodos se observa que la utilización de servicios de la policía es mayor en los quintiles más altos en comparación con los más bajos. También se muestra un análisis predictivo de las variables que tienen impacto en la probabilidad del pago de sobornos. Palabras Clave Inequidad, soborno, corrupción, policía, gasto de hogar. Summary This study analyzes the impact of the payment of bribes in the economy of the Peruvian homes and compares data for two periods, 2005-2006 and 2012-2013. For this study, the information was taken from the National Household Survey (ENAHO), taking into consideration variables such as amount paid in bribes, household expenditure, geographic location, and other household characteristics. Starting from a comparative analysis so then we can apply a regression analysis to assess the impact of the variables. The results suggest that the use of the services of the police has increased, with 1.89 % of the households surveyed in 2012-2013 by making use of the service in the 12 months preceding the survey, above the 0.23 % recorded in 2005-2006. Between both periods, the percentage of homes users who paid some bribe to Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 77-99 -79- Gustavo Riesco Lind, Luis Alpaca Zúñiga y Walter L. Arias Gallegos the police diminished significantly, of 28.36 % in 2005-2006 to 22.56 % in 2012-2013. In both periods it shows that the use of police services is greater in the highest quintile compared with the lowest. A predictive analysis of the variables that impact the probability of paying bribes is also shown. Key Words Inequality, bribery, corruption, police, household spending. Introducción La corrupción es un tema que ha atraído amplia atención de los investigadores en el mundo, especialmente en lo que se refiere al costo de la corrupción en términos de crecimiento económico de los países (Tanzi, 1998), pero también en el ámbito microeconómico (Bertrand, Djankov, Hanna & Mullainathan, 2006). Un estudio mundial de Transparencia Internacional (Hardoon y Heinrich, 2013) encontró que uno de cada cuatro personas encuestadas —el 27%— había pagado un soborno en los últimos doce meses al interactuar con instituciones y servicios públicos; y que la policía y el poder judicial son vistas como las instituciones más propensas a exigir o recibir sobornos. En Perú, la entrega de sobornos («coimas») a funcionarios del Estado para lograr completar algún trámite relacionado con los servicios públicos es un mal sumamente extendido. En el estudio de Transparencia Internacional, donde la muestra de Perú fue de 1,211 personas, el 20% de los encuestados en Perú señaló haber pagado un soborno en alguno de los ocho servicios considerados. Estos resultados coinciden con la percepción de la población de que la corrupción es uno de los principales problemas que aquejan al país. Por ejemplo, según la VIII Encuesta Nacional sobre Percepciones de la Corrupción en el Perú, del año 2013, el 44% de los peruanos considera la corrupción como uno de los principales problemas que enfrenta Perú, y tres de cada cinco encuestados consideran que la corrupción es el principal obstáculo que enfrenta el Estado para lograr el desarrollo del país (Ipsos, 2013)1. Asimismo, estudios basados en la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO), del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), sugieren que la corrupción podría estar incorporando en los servicios públicos una nueva dimensión de regresividad: los hogares más pobres son los que tienen menor acceso a la mayoría de servicios públicos, pero, al mismo tiempo, son los que tienen el mayor gasto relativo en sobornos a los funcionarios públicos y son los que tienen la menor tasa de conclusión de trámites (Yamada & Mon- 80 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 77-99 Evolución del pago de coimas a la policía en el Perú y su impacto en la economía familiar tero, 2011). Especialmente perjudicada es la población indígena, específicamente en lo que se refiere a la conclusión de trámites (Montero & Yamada, 2012). El caso de los servicios de la policía es especialmente relevante, ya que son los de mayor tasa de utilización de la población en comparación con otros servicios públicos considerados en la ENAHO. El estudio de Trasparencia Internacional (Hardoon & Heinrich, 2013), ya mencionado, muestra que, en Perú, se registra una alta percepción de corrupción con relación a estos servicios: usando una escala del 1 al 5, donde 1 es nada corrupto y 5 es extremadamente corrupto, el resultado promedio para el poder judicial en el Perú fue de 4.4 puntos y para la policía de 4.3 puntos, resultado similar al de los partidos políticos (4.3) y del Congreso (4.3). Recurriendo a la ENAHO, es posible indagar respecto a la evolución del uso de servicios públicos específicos —incluyendo el poder judicial y la policía— y del gasto en sobornos. El caso de la policía es especialmente susceptible de análisis, debido a que el uso del servicio por parte de los hogares es más frecuente que el de otras instituciones públicas, con un mayor número de observaciones, lo que permite una desagregación para distintos ámbitos geográficos y para distintos niveles de gasto del hogar. Esta información es de utilidad para conocer si la corrupción ha aumentado o ha disminuido en las diversas regiones, y si los hogares de menor capacidad de gasto se están viendo más o menos penalizados en comparación con los hogares de mayor capacidad de gasto. Este conocimiento puede ser útil, tanto para identificar experiencias exitosas de lucha contra la corrupción —y aprender de ellas—, como para señalar la necesidad de tomar medidas más eficaces en aquellas regiones donde se observe un mayor deterioro. El objetivo de la presente investigación es doble, por un lado busca valorar el impacto que tiene el cobro de «coimas» en la economía familiar a través de los datos de la ENAHO; y por otro, analiza comparativamente estos valores en dos periodos de tiempo. En ambos casos se tomará en cuenta diversas características de las familias como se especifica en la metodología. En consecuencia, la pregunta que se pretende responder en la presente investigación es la siguiente: ¿cómo ha evolucionado la regresividad del gasto de los hogares en sobornos para los servicios de la policía entre los periodos 2005-2006 y 2012-2013? Marco teórico Pese a ser un fenómeno común en Perú, la corrupción es una realidad bastante compleja. La corrupción puede definirse como la «utilización del poder público para el beneficio Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 77-99 81 Gustavo Riesco Lind, Luis Alpaca Zúñiga y Walter L. Arias Gallegos personal o de grupos que funcionan corporativamente», según lo cual la corrupción sería «un hecho fundamentalmente político» (Marin, 1999, p. 10). Si bien la corrupción no se limita al ámbito político, es conveniente tener presente que la política puede funcionar como caldo de cultivo e instrumento para su proliferación e institucionalización. En efecto, pese a no ser un fenómeno exclusivo de la política, la corrupción suele estar muy ligada a ella, sobre todo en los países latinoamericanos (Goertzel, 2005). Relacionado con este punto, es de notar que Perú tiene una puntuación de 3.5 en el ranking de corrupción por países, ubicándose entre los países con alta percepción de corrupción. El país menos corrupto es Finlandia, con 9.7 puntos, y el más corrupto es Haití, con 1.5 puntos (Goertzel, 2005). Un problema fundamental de la corrupción es que, cuando está muy extendida, llega a percibirse como algo «natural» o «normal», lo cual contribuye a un deterioro moral en la sociedad y a la generación de más corrupción y de una mayor diversidad de formas de la misma. Al respecto, puede señalarse que, si bien Perú tiene una larga historia plagada de actos de corrupción (Quiroz, 2013), también pueden identificarse acontecimientos relativamente recientes que pueden haber contribuido con la institucionalización de la corrupción en el país. Por ejemplo, durante el gobierno de Alberto Fujimori se afectaron muchas instituciones públicas y privadas, donde la corrupción llegó a enquistarse firmemente; se convirtió en procedimiento común la compra de políticos, empresarios, periodistas, personajes de la farándula, etc., y proliferaron el «transfuguismo», las cortinas de humo y los sobornos. Algunas características que definen la corrupción son las siguientes: 1) es una actuación que viola un sistema de orden público o cívico; 2) se hace uso indebido de la autoridad; 3) se acepta dinero o cualquier beneficio por hacer algo que se tiene la obligación de hacer; 4) se favorece a quien soborna; y 5) se permite que en la toma de decisiones primen consideraciones de ganancia personal, de status o prestigio para la familia, grupo o partido (González, 1985). Ahora bien, dentro de las formas de corrupción, la más conocida es el soborno o cohecho, que en Perú se conoce como «coima»; en otros países recibe diversos nombres: «mordida» en México, «bajarse de la mula» en Venezuela o «serruchar» en Colombia. Dentro del fenómeno del soborno, pueden reconocerse tres modalidades. La primera es la transacción, cuando se usa para acelerar una función prescrita. Por ejemplo, en el clásico estudio de Hernando de Soto sobre la informalidad en el Perú, se aprecia cómo tuvieron que sobornar (aunque no quisieron) a los funcionarios públicos de la por en82 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 77-99 Evolución del pago de coimas a la policía en el Perú y su impacto en la economía familiar tonces Dirección General de Contribuciones, hoy SUNAT, para que les aprobaran la licencia de funcionamiento de un negocio (Soto, Ghersi & Ghibellini, 1987). Una segunda forma de cohecho es el pago por la suspensión de la aplicación de normas en casos donde su aplicación debería proceder naturalmente. Por ejemplo, las denuncias hechas ante el Ministerio de Transportes y Comunicaciones sobre las extraordinarias rebajas a los montos pagados por conductores multados, quienes, en lugar de pagar una o dos unidades impositivas tributarias (UIT), terminaron pagando alrededor de S/. 100, un monto sustancialmente menor. La tercera forma de soborno es la compra de beneficios (González, 1985). Como causas de la corrupción, pueden mencionarse el subdesarrollo, la anomia generalizada, las grandes brechas entre el gobierno y la sociedad, la ausencia de un proyecto nacional y de ética ciudadana, un bajo nivel de disciplina social, la prevalencia de desigualdades, la desinformación, y la indiferenciación entre el rol público y el interés privado. En este sentido, a mayor caos, subdesarrollo, desigualdad, indisciplina, ignorancia y deshonestidad, habrá también mayor corrupción (González, 1985). Entre las secuelas de la corrupción, Marin (1999) distingue las de tipo subjetivo de las objetivas. En el ámbito político, la corrupción es incompatible con un gobierno moderno, ya que la corrupción genera una sensación de injusticia, desconfianza y frustración. Además, provoca un distanciamiento de las personas con respecto a los asuntos públicos y deslegitima los sistemas de gobierno. En el ámbito económico, la corrupción origina fuga de capitales, y distorsiona y desalienta las inversiones. Asimismo, promueve una situación de ineficiencia administrativa, que se refleja en la dilación de las gestiones públicas; se eleva el costo de la administración y se alienta la informalidad. El presente estudio se centra en el soborno en los servicios de la policía. Los policías reciben un sueldo bajo y, al mismo tiempo, tienen una posición de autoridad. Precisamente, la corrupción es mayor donde se da esta combinación de ejercicio de poder —con discrecionalidad en la toma de decisiones— y un limitado nivel de satisfacción de las necesidades humanas. En ese sentido, estudios hechos con policías de Arequipa encontraron que hay relación estadísticamente significativa entre la realización personal de los policías y el salario que reciben, además de que las policías femeninas presentan niveles muy elevados de despersonalización, que suele ser sintomático de personas que realizan sus funciones laborales con despreocupación por los usuarios de los servicios que prestan; se trata pues de un escenario favorable para la corrupción (Arias & Jiménez, 2011). Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 77-99 83 Gustavo Riesco Lind, Luis Alpaca Zúñiga y Walter L. Arias Gallegos Sin embargo, se debe reconocer que la investigación científica del cohecho y las diversas variables a las que está ligada, son difíciles de efectuar por cuanto las personas implicadas temen ser descubiertas. Por ello se han diseñado diversas modalidades de investigación experimental del soborno a través de la operacionalización de sus conceptos básicos (Hasrun, Freidin & Moro, 2015). En estos términos se puede hablar de soborno extorsivo y colusorio que puede tener ciertas particularidades en función del tipo de ofrecimiento que se hace, quién lo hace, los implicados —sean personas o instituciones—, su situación, etc. Por otro lado, además de centrarse en los sobornos a los policías, el presente estudio toma en consideración las características de los hogares, concebidos como los usuarios de los servicios que prestan los policías, en tanto son servidores públicos, con la finalidad de conocer cuál es el gasto familiar destinado al pago de sobornos a los policías y comparar los valores en dos periodos previamente delimitados. Al respecto, como señalan Montero y Yamada (2012), es razonable suponer que el uso de servicios públicos tiene un efecto positivo en el bienestar de los hogares; sin embargo, acceder a estos servicios implica ciertos costos, como, por ejemplo, el transporte, las tarifas de uso y el tiempo. Aquellos que utilizan los servicios se enfrentan a la capacidad de los funcionarios de afectar la velocidad de atención y el nivel de éxito del trámite desarrollado. Este poder de los funcionarios crea la oportunidad para el pago de sobornos con el fin de acelerar los trámites o evitar una multa. Los hogares que utilizan un servicio son aquellos que consideran que el beneficio que obtienen por este está por encima de los diversos costos mencionados (Yamada & Montero, 2011). Esta decisión puede depender tanto de las características del servicio como de las características del hogar. En general, se espera que un hogar con mayor nivel de ingresos y mayor nivel de educación haga un mayor uso de los servicios públicos —si bien existen excepciones, como el caso de los servicios educativos que provee el sector público—. Al mismo tiempo, cuanto mayor sea el costo asociado con los servicios públicos, menor será la demanda por los mismos (Yamada & Montero, 2011). Los hogares que llegan a utilizar los servicios pueden verse requeridos o pueden ofrecer ellos mismos un monto que pagarán en forma de soborno. Este monto exigido depende de las características del servicio y de las características del hogar (Yamada & Montero, 2011). La hipótesis del presente estudio es que la utilización de los servicios de la policía se ha incrementado, mientras que, entre los hogares usuarios del servicio, tanto la pro- 84 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 77-99 Evolución del pago de coimas a la policía en el Perú y su impacto en la economía familiar babilidad de haber pagado algún soborno como el gasto promedio en sobornos como proporción del gasto total del hogar se han reducido. Base de datos y metodología Los datos para el estudio corresponden a la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) para los periodos 2005-2006 y 2012-2013, de manera especial la sección de «Transparencia y corrupción» del Módulo de opinión de dicha encuesta. La muestra es probabilística, estratificada, multietápica e independiente en cada departamento de estudio. La muestra anual de la ENAHO permite obtener estimaciones de los parámetros poblacionales para los ámbitos nacional, urbano y rural, de 24 departamentos, categorizados en costa urbana, costa rural, sierra urbana, sierra rural, selva urbana, selva rural, y área metropolitana de Lima y Callao. Los informantes del Módulo de opinión, que incluye la sección «Transparencia y corrupción», son el jefe del hogar o el cónyuge. Se parte de un enfoque comparativo entre periodos (2005-2006 y 2012-2013), quintiles de gasto y ámbitos geográficos, considerando las variables de utilización del servicio de la policía, probabilidad de pagar sobornos, y monto pagado como proporción del gasto total del hogar. Más específicamente, las variables y su respectiva operacionalización según sus niveles de medición, se presenta a continuación: • Utilización de los servicios públicos de la policía, en los últimos 12 meses anteriores a la encuesta: dicotómica (1: utilizó el servicio; 0: no utilizó el servicio). • Pago de soborno a la policía, en los 12 meses anteriores a la encuesta: dicotómica (1: pagó soborno; 0: no pagó soborno). • Gasto en sobornos a la policía como proporción del gasto total del hogar: variable de razón, acotada entre 0 y 1. • Periodo de análisis: 2005-2006 y 2012-2013. • Ámbito geográfico: Lima Metropolitana, costa norte, costa centro, costa sur, sierra norte, sierra centro, sierra sur, oriente. • Quintil de gasto total (monetario) del hogar: variable ordinal. Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 77-99 85 Gustavo Riesco Lind, Luis Alpaca Zúñiga y Walter L. Arias Gallegos Para la comparación de resultados entre periodos, quintiles de gasto y ámbitos geográficos, se recurre a la prueba de hipótesis de diferencia de proporciones. Luego del análisis comparativo, se adopta un enfoque predictivo, donde la variable dependiente es el monto exigido como pago de sobornos a los usuarios del servicio en función de las características del hogar, lo que permite contrastar si a los usuarios del servicio provenientes de quintiles de menor gasto se les exige un mayor gasto en sobornos en proporción al gasto total del hogar. En este sentido, se procede a estimar el monto que sería exigido en sobornos, como proporción del gasto total del hogar, para la totalidad de hogares usuarios del servicio; sin embargo, este valor no es observable para aquellos hogares que no pagaron sobornos. Para hacer las correcciones por el sesgo de no contar con montos de soborno exigido para todos los usuarios, se utiliza el procedimiento de regresión bietápico propuesto por Heckman (1979), donde la primera etapa consiste en un modelo de selección Probit, en el que la variable explicada es dicotómica (1: pagó soborno; 0: no pagó soborno); y la segunda etapa consiste de un modelo de mínimos cuadrados, donde la variable explicada es el monto exigido en sobornos como proporción del gasto total del hogar, para aquellos hogares que efectivamente pagaron sobornos; en esta segunda etapa, se incorpora como variable explicativa un factor de corrección (la inversa del ratio de Mills) para corregir por el sesgo de selección de no incluir los hogares que no pagaron sobornos. Asimismo, se corrigió por heterocedasticidad, para evitar sesgos en la estimación de los errores estándar. Adaptando la propuesta de Yamada y Montero (2011), se planteó un modelo Probit para analizar la pertenencia o no de los hogares usuarios del servicio al subconjunto de hogares que pagaron sobornos. El análisis Probit responde a la necesidad de analizar una variable dependiente dicotómica en el marco de un modelo de regresión. El análisis por mínimos cuadrados ordinarios es inadecuado cuando la variable dependiente es discreta (Agresti, 1990; Collett, 1991). Específicamente, la ecuación de selección para los hogares que utilizan el servicio es la siguiente: Probabilidad de que el hogar pague un soborno a la policía=Prob(Pago=1) = Φ (z) Dónde: z = B0 + B1 (Gasto del hogar) + B2 (Ubicación geográfica) + B3 (Características del hogar) + u y Φ es la función de distribución normal estandarizada. 86 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 77-99 Evolución del pago de coimas a la policía en el Perú y su impacto en la economía familiar Gasto del hogar es el quintil de gasto en el que se ubica el hogar, utilizando variables dicotómicas para representar los quintiles. Ubicación geográfica considera los ocho dominios definidos por el INEI, ya comentados. Por lo que se refiere a Características del hogar, se incluyen las siguientes variables: Sexo, que distingue si el jefe del hogar es hombre o mujer; Edad, que es la edad en años cumplidos del jefe del hogar; Estado civil, que considera las categorías casado, conviviente y otros (soltero, viudo, separado, divorciado), utilizando variables dicotómicas; Miembros del hogar, que es el número miembros del hogar; y Número de vehículos, que es el número de autos que se posee en el hogar. Las variables Sexo, Edad, Estado civil y Miembros del hogar recogen características generales del hogar que pueden tener un efecto sobre la utilidad del servicio. La variable Número de vehículos parte de la percepción, fruto de indagaciones preliminares de los autores, de que la interacción de la policía suele darse con la policía de tránsito. Si el coeficiente B1 resulta positivo y de mayor magnitud para los quintiles superiores que para los quintiles inferiores, significaría que los hogares de mayores ingresos tienen una mayor probabilidad de pagar una coima a la policía que los hogares de menores ingresos. Adaptando la propuesta de Yamada y Montero (2011), el efecto que tiene el nivel de Gasto del hogar sobre el monto exigido en sobornos se puede expresar mediante la siguiente ecuación de interés: Coima relativa = B0 + B1 (Gasto del hogar) + B2 (Ámbito geográfico) + B3 (Características del hogar) + Lambda + u Donde Coima relativa es el valor exigido en sobornos como porcentaje del gasto total del hogar. En Ámbito geográfico y Características del hogar se incluyen las mismas variables detalladas en la ecuación de selección, con excepción de Sexo y Número de vehículos; la exclusión de estas variables obedece a la necesidad de que la ecuación de selección contenga al menos una variable que no se relacione con la variable dependiente en la ecuación de interés para evitar problemas de multicolinealidad. Lambda es el factor de control de Heckman (la inversa del ratio de Mills), calculado a partir de la ecuación de selección (Heckman, 1979). Con el fin de evaluar el posible cambio en la utilización del servicio y en el gasto en sobornos relativo al gasto total del hogar, la metodología descrita se aplica por separado para los periodos 2005-2006 y 2012-2013. Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 77-99 87 Gustavo Riesco Lind, Luis Alpaca Zúñiga y Walter L. Arias Gallegos Resultados Descripción de los datos y resultados generales La ENAHO correspondiente a los años 2005-2006 proporciona 1,738 observaciones de hogares que reportan haber hecho uso de los servicios de la policía. Por lo que se refiere a los años 2012-2013, la ENAHO proporciona 3,905 observaciones, como se muestra en la Tabla 1. En términos porcentuales, lo que se observa es un incremento estadísticamente significativo en la proporción de hogares que tienen contacto con la policía, de 0.23% en el periodo 2005-2006 a 1.89% en el periodo 2012-2013. Este incremento es significativo para todos los dominios geográficos considerados (véase Tabla N° 2). Tabla N° 1. Perú: utilización del servicio de la policía y gasto en coimas del hogar, según dominio geográfico, 2005-2006 y 2012-2013. Dominio Hogares que utiliza- Hogares usuarios ron el servicio de la que pagaron alguna policía (observacio- coima (observaciones no ponderadas) nes no ponderadas) Gasto anual en Gasto total anual del coimas del hogar hogar usuario del usuario del servicio servicio (nuevos soles (nuevos soles cocorrientes) rrientes) 2005-2006 2012-2013 2005-2006 2012-2013 2005-2006 2012-2013 2005-2006 2012-2013 Costa Norte 275 509 69 113 11 26 11,727 24,533 Costa Centro 114 330 29 77 5 16 13,746 22,594 Costa Sur 186 239 57 68 10 44 11,486 25,214 Sierra Norte 55 134 7 14 6 10 5,552 16,018 Sierra Centro 194 823 81 147 17 24 6,196 18,549 Sierra Sur 365 571 121 139 18 29 8,012 21,196 Selva 320 861 68 168 10 20 8,165 22,218 Lima Metrop. 230 438 62 105 16 28 18,571 35,260 Total Perú 1,739 3,905 494 831 14 25 11,006 25,616 Nota: La utilización del servicio de la policía corresponde a aquellos hogares encuestados que señalan haber hecho uso del servicio en los 12 meses anteriores a la encuesta. Fuente: Elaboración propia basada en ENAHO. En cuanto a los hogares que pagaron algún soborno a la policía, la ENAHO proporciona 494 observaciones para el periodo 2005-2006 y 831 observaciones para el periodo 2012-2013 (véase Tabla N° 1). En términos porcentuales, lo que se observa es una reducción significativa en la proporción de hogares usuarios del servicio de la policía que pagaron algún soborno, de 28.36% en 2005-2006 a 22.56% en 2012-2013; por ámbito geográfico, las reducciones son significativas en la Sierra Centro y la Sierra Norte (véase Tabla N° 2). 88 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 77-99 Evolución del pago de coimas a la policía en el Perú y su impacto en la economía familiar Tabla N° 2. Perú: utilización del servicio de la policía y pago de coimas, según dominio geográfico, 2005-2006 y 2012-2013 (porcentajes). Dominio Hogares que utilizaron el servicio de la policía (porcentaje) 2005-2006 2012-2013 Hogares usuarios que pagaron alguna coima (porcentaje) 2005-2006 2012-2013 Gasto anual en coimas como proporción del gasto total de los hogares que usaron el servicio 2005-2006 2012-2013 Costa Norte 0.27% 1.57% *** 23.87% 21.78% 0.0745% 0.1050% Costa Centro 0.18% 1.77% *** 19.79% 24.10% 0.0297% 0.0702% Costa Sur 0.35% 2.98% *** 31.50% 28.15% 0.0711% 0.1754% Sierra Norte 0.10% 0.91% *** 13.77% 10.31% *** 0.0550% 0.0606% Sierra Centro 0.09% 1.61% *** 42.79% 19.19% ** 0.1137% 0.1283% Sierra Sur 0.32% 2.01% *** 35.32% 25.35% 0.1095% 0.1372% Selva 0.13% 1.65% *** 17.76% 19.53% 0.0686% 0.0917% Lima Metrop. 0.34% 2.74% *** 28.63% 24.75% 0.0515% 0.0801% Total Perú 0.23% 1.89% *** 28.36% 22.56% *** 0.0680% 0.0991% * Al comparar con el periodo 2005-2006, la diferencia es significativa en el nivel 0.1 con prueba bilateral. ** Al comparar con el periodo 2005-2006, la diferencia es significativa en el nivel 0.01 con prueba bilateral. *** Al comparar con el periodo 2005-2006, la diferencia es significativa en el nivel 0.001 con prueba bilateral. Fuente: Elaboración propia basada en ENAHO. La Tabla N° 3 muestra el gasto promedio anual en sobornos de los usuarios del servicio en general —incluyendo a quienes no pagaron algún soborno a la policía—, según quintil de gasto del hogar. Nótese que tanto el gasto total por hogar como el gasto en sobornos por hogar se han elevado para los usuarios del servicio entre los periodos 2005-2006 y 2012-2013. Para los usuarios del servicio en general, el gasto promedio en sobornos se elevó de S/. 14 a S/. 25. El interés del estudio es evaluar el cambio en la utilización del servicio y en el gasto en sobornos relativo al gasto total del hogar. Respecto a la utilización del servicio, la Tabla N° 4 muestra la utilización del servicio por quintil de gasto total del hogar en los periodos Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 77-99 89 Gustavo Riesco Lind, Luis Alpaca Zúñiga y Walter L. Arias Gallegos 2005-2006 y 2012-2013. En ambos periodos se observa que la utilización de servicios de la policía es mayor en los quintiles más altos en comparación con los más bajos. Asimismo, al pasar del periodo 2005-2006 al 2012-2013, se observa un incremento significativo en la utilización de los servicios de la policía. Este incremento es significativo para todos los quintiles de gasto del hogar. Por lo que se refiere al pago de sobornos a la policía, al pasar del periodo 2005-2006 al 2012-2013, se observa una reducción significativa en la proporción de hogares usuarios del servicio que pagaron algún soborno, de 28.36% a 22.56%. Esta reducción se concentra en los dos quintiles extremos: el de menor gasto (quintil 1) y el de mayor gasto (quintil 5); para estos quintiles, la reducción es significativa. En cambio no se observa una reducción significativa en los quintiles intermedios (quintiles 2, 3 y 4). Tabla N° 3. Perú: utilización del servicio de la policía y gasto en sobornos, según quintil de gasto del hogar, 2005-2006 y 2012-2013. Gasto anual en Gasto total anual por coimas por hogar hogar usuario del usuario del servicio servicio (nuevos soles (nuevos soles corrientes) corrientes) 2005-2006 2012-2013 2005-2006 2012-2013 2005-2006 2012-2013 2005-2006 2012-2013 86 315 21 27 12 3 1,659 3,864 211 684 56 134 7 17 4,605 8,777 346 788 91 186 9 22 7,977 14,380 438 945 108 223 7 26 12,868 21,500 658 1,173 218 261 22 34 27,222 45,246 1,739 3,905 494 831 14 25 11,006 25,616 Hogares que utilizaHogares usuarios ron el servicio de la que pagaron alguna Quintil policía (observacio- coima (observaciones de gasto no ponderadas) del hogar nes no ponderadas) 1 2 3 4 5 Total Fuente: Elaboración propia basada en ENAHO. En cuanto al gasto anual en sobornos a la policía como porcentaje del gasto total de los hogares que usaron el servicio, se observa un incremento de 0.0680% a 0.0991% (véase Tabla N° 4). Esta variación no es significativa en los niveles acostumbrados; tampoco se observa una variación significativa en ninguno de los quintiles de gasto. 90 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 77-99 Evolución del pago de coimas a la policía en el Perú y su impacto en la economía familiar Tabla N° 4. Perú: utilización del servicio de la policía y pago de sobornos, según quintil de gasto del hogar, 2005-2006 y 2012-2013 (porcentaje). Quintil de gasto del hogar 1 2 3 4 5 Total Hogares que utilizaron el servicio de la policía (porcentaje) 2005-2006 2012-2013 0.04% 0.72% *** 0.13% 1.39% *** 0.20% 1.85% *** 0.28% 2.19% *** 0.51% 2.84% *** 0.23% 1.89% *** Hogares usuarios que pagaron algún soborno (porcentaje) 2005-2006 2012-2013 27.66% 10.11% *** 22.38% 21.17% 24.36% 24.29% 22.89% 24.32% 34.00% 22.98% *** 28.36% 22.56% *** Gasto anual en sobornos como proporción del gasto total de los hogares que usaron el servicio 2005-2006 2012-2013 0.5858% 0.0807% 0.1413% 0.1968% 0.1054% 0.1520% 0.0566% 0.1190% 0.0623% 0.0752% 0.0680% 0.0991% Nota: El quintil 1 corresponde al de menor gasto y el quintil 5, al de mayor gasto. * Al comparar con el periodo 2005-2006, la diferencia es significativa en el nivel 0.1 con prueba bilateral. ** Al comparar con el periodo 2005-2006, la diferencia es significativa en el nivel 0.01 con prueba bilateral. *** Al comparar con el periodo 2005-2006, la diferencia es significativa en el nivel 0.001 con prueba bilateral. Fuente: Elaboración propia basada en ENAHO. Análisis de regresión La Tabla N° 5 muestra los resultados de aplicar un modelo de regresión Probit a la ecuación de selección, donde la variable explicada es la probabilidad de que un usuario del servicio de la policía pague algún soborno. Para ambos periodos (2005-2006 y 2012-2013), el contraste ómnibus (chi-cuadrado de la razón de verosimilitudes) resulta significativo. Para el periodo 2005-2006, las variables significativas corresponden a algunos ámbitos geográficos específicos, sexo del jefe del hogar, que el jefe del hogar sea casado, que el jefe del hogar tenga educación secundaria y el número de vehículos del hogar. Por su parte, los quintiles de gasto no resultan estadísticamente significativos. En comparación con Lima Metropolitana, que el ámbito geográfico sea Sierra Centro o Sierra Sur reduce la probabilidad de pago de sobornos, mientras que Sierra Norte y Selva aumentan la probabilidad. Que el jefe de hogar sea mujer aumenta la probabilidad de pago de sobornos. Que el jefe de hogar sea casado también aumenta la probabilidad de pago de sobornos, en comparación con la categoría soltero, viudo, separado o divorciado. Que el jefe de hogar tenga nivel de secundaria también aumenta la probabilidad de pago de sobornos en comparación con la situación sin nivel educativo. Por su parte, el número de vehículos reduce la probabilidad de pago de sobornos. Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 77-99 91 Gustavo Riesco Lind, Luis Alpaca Zúñiga y Walter L. Arias Gallegos Para el periodo 2012-2013, las variables significativas son el quintil de gasto del hogar, algunos ámbitos geográficos específicos, edad del jefe del hogar, sexo del jefe del hogar, el número de vehículos del hogar, que el jefe del hogar sea casado, que el jefe del hogar tenga solo educación primaria y el número de miembros del hogar. Se observa que, en comparación con el quintil de menor gasto, la pertenencia a cualquier otro quintil eleva la probabilidad de pago de sobornos de los usuarios del servicio. Por su parte, en comparación con Lima Metropolitana, la pertenencia a Selva, Sierra Norte y Sierra Centro disminuye la probabilidad de pago de sobornos. La edad del jefe del hogar tiene un impacto negativo significativo en la probabilidad de pago de sobornos (a mayor edad del jefe del hogar, menor probabilidad de pago de sobornos). La probabilidad de pago de sobornos es mayor cuando el jefe del hogar es varón. En comparación con la situación de jefe de hogar soltero, viudo, separado o divorciado, la probabilidad de pago de sobornos es mayor para los hogares de jefe conviviente y menor para los hogares de jefe de hogar casado, siendo el impacto significativo cuando el jefe de hogar es casado. El número de miembros del hogar tiene un impacto negativo en la probabilidad de pago de sobornos: a mayor número de miembros, menor probabilidad de pago de sobornos. Que el jefe del hogar tenga algún nivel educativo por encima de sin nivel o inicial parece incrementar la probabilidad de pago de sobornos, siendo el resultado significativo cuando el jefe del hogar tiene solo hasta educación primaria. La Tabla N° 6 muestra los resultados del análisis de regresión por mínimos cuadrados. La variable explicada es el monto exigido en sobornos como proporción del gasto total del hogar, incluyendo el factor de corrección Lambda propuesto por Heckman (inversa del ratio de Mills). Tanto para el periodo 2005-2006 como para el periodo 2012-2013, Lambda resulta significativo. Los errores típicos y las pruebas de significancia han sido calculados corrigiendo por heterocedasticidad. Las variables número de vehículos motorizados del hogar y el estado civil del jefe del hogar han sido excluidas como variables explicativas para evitar el riesgo de multicolinealidad. 92 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 77-99 Evolución del pago de coimas a la policía en el Perú y su impacto en la economía familiar Tabla N° 5. Resultados de la ecuación de selección: modelo Probit para el pago de algún soborno por parte de los usuarios del servicio, 2005-2006 y 2012-2013. 2005-2006 Parámetro Intersección Quintil 2 Quintil 3 Quintil 4 Quintil 5 Costa Norte Costa Centro Costa Sur Sierra Norte Sierra Centro Sierra Sur Selva Edad del jefe Jefe es mujer Jefe es conviviente Jefe es casado Miembros del hogar Educación primaria Educación secun. Educación técnica Educación univ. N° de vehículos Coeficiente de Error regresión B típico .381 -.055 -.086 -.059 -.249 -.012 -.028 -.181 .454 -.469 -.272 .248 .005 .326 .118 .320 -.011 .035 .228 .240 .202 -.322 .254 .183 .177 .179 .185 .125 .158 .136 .244 .132 .116 .125 .003 .106 .110 .104 .016 .117 .122 .147 .139 .055 Significancia (Chi-cuadrado de Wald) .133 .762 .630 .744 .178 .921 .859 .183 .063 .000 .020 .047 .109 .002 .284 .002 .492 .767 .061 .101 .145 .000 2012-2013 Coeficiente de regreError típico sión B -.597 .190 .345 .121 .440 .121 .423 .122 .377 .128 -.126 .094 -.077 .104 .070 .112 -.567 .169 -.176 .090 -.015 .092 -.396 .089 -.011 .002 -.382 .077 .075 .073 -.161 .074 -.022 .013 .177 .088 .125 .091 .017 .109 .004 .100 .319 .038 Significancia (Chi-cuadrado de Wald) .002 .004 .000 .001 .003 .180 .460 .527 .001 .051 .871 .000 .000 .000 .306 .029 .081 .046 .172 .877 .966 .000 Fuente: Elaboración propia basada en ENAHO. En el periodo 2005-2006, los quintiles de ingreso se muestran significativos para explicar la proporción del gasto del hogar exigido en sobornos; se observa que, a mayor quintil de gasto, menor la proporción exigida en sobornos. En cuando a los dominios, Sierra Norte incrementa la proporción del gasto en sobornos en comparación con Lima Metropolitana. Otras variables no resultan significativas. En el periodo 2012-2013, el quintil superior se asocia con una menor proporción de gasto en sobornos, en comparación con el primer quintil. Los ámbitos geográficos Costa Sur y Sierra Centro incrementan la proporción de gasto en sobornos en comparación con Lima Metropolitana. Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 77-99 93 Gustavo Riesco Lind, Luis Alpaca Zúñiga y Walter L. Arias Gallegos Tabla N° 6. Resultados de la ecuación de interés: modelo de mínimos cuadrados para el monto exigido en coimas a los usuarios del servicio, como proporción de gasto total del hogar, 2005-2006 y 2012-2013. 2005-2006 2012-2013 Coeficiente de Significancia Coeficiente de Significancia Error típico Error típico regresión B (prueba t) regresión B (prueba t) Intersección .0136 .0031 .0000 .0029 .0015 .0497 Quintil 2 -.0106 .0022 .0000 .0003 .0008 .7073 Quintil 3 -.0121 .0021 .0000 -.0011 .0008 .1801 Quintil 4 -.0137 .0021 .0000 -.0012 .0008 .1438 Quintil 5 -.0157 .0022 .0000 -.0015 .0008 .0754 Costa Norte .0004 .0015 .8060 .0001 .0006 .8806 Costa Centro -.0012 .0019 .5220 -.0009 .0007 .1821 Costa Sur .0000 .0016 .9858 .0018 .0007 .0154 Sierra Norte .0058 .0034 .0925 -.0007 .0010 .4607 Sierra Centro -.0015 .0016 .3473 .0019 .0006 .0021 Sierra Sur .0010 .0014 .4441 .0001 .0006 .8799 Selva .0023 .0015 .1410 -.0002 .0006 .7704 Edad del jefe .0000 .0000 .6185 .0000 .0000 .1012 Jefe es mujer -.0011 .0010 .2819 -.0001 .0005 .7746 M. del hogar -.0001 .0002 .4204 -.0001 .0001 .2736 Edu. primaria .0005 .0013 .7038 .0009 .0006 .1347 Edu. secundaria .0007 .0014 .632 .0001 .0006 .8927 Edu. técnica .0000 .0017 .979 -.0001 .0007 .8874 Edu. universitaria .0005 .0016 .769 -.0007 .0006 .3075 Lambda .0057 .0025 .028 .0036 .0016 .0212 Parámetro Nota: Los errores típicos y las pruebas de significancia han sido calculados corrigiendo por heterocedasticidad. Bondad de ajuste (R2) es de 0,169 para 2005-2006 y de 0,043 para 2012-2013. Fuente: Elaboración propia basada en ENAHO. Discusión El análisis de la ENAHO muestra que la utilización de los servicios de la policía es mayor en los quintiles de mayor gasto que en los de menor gasto, tanto en el periodo 20052006 como en el 2012-2013. Asimismo, se observa un incremento estadísticamente significativo en la utilización del servicio por parte de los hogares peruanos, pasando de 0.23% a 1.89% de los hogares. El análisis también muestra una reducción estadísticamente significativa en la proporción de hogares usuarios que pagaron algún soborno, de 28.36% a 22.56%. La reducción también se muestra significativa en el quintil de menor gasto (donde la incidencia de pago de «coimas» por parte de los usuarios se redujo de 27.66% a 10.11%) y en el 94 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 77-99 Evolución del pago de coimas a la policía en el Perú y su impacto en la economía familiar quintil de mayor gasto (donde se redujo de 34.00% a 22.98%). Este dato podría ser un indicador de que la policía se está moralizando, dado que en los últimos años se ha tomado mayor interés en eliminar la corrupción del cuerpo policial, lo cual ha implicado sanciones más drásticas para los efectivos policiales que hayan sido denunciados o atrapados in fraganti por los organismos de control correspondientes. A ello se suma el aumento de sueldo que han recibido los policías y las fuerzas militares del país, hace unos pocos años atrás. Sin embargo, como proporción del gasto de los hogares usuarios del servicio, el monto pagado en sobornos muestra un incremento, si bien este no es estadísticamente significativo en los niveles habituales. Al analizar la probabilidad de pago de sobornos de los usuarios del servicio, comparando los dos periodos considerados, se observa que, en general, el impacto de las diversas variables explicativas consideradas no se mantiene para ambos periodos. En el 2012-2013, el quintil de gasto es estadísticamente significativo para explicar la probabilidad de pago de sobornos, mientras que en el periodo 2005-2006 no lo era. Respecto a los ámbitos geográficos, en el periodo 2005-2006, Sierra Norte incrementaba la probabilidad de pago de sobornos en comparación con Lima, mientras que, en el periodo 2012-2013, la reduce. En el periodo 2005-2006, Sierra Sur reducía la probabilidad de pago de sobornos, pero esta diferencia dejó de ser significativa en el periodo 2012-2013. Sierra Centro tiene menor probabilidad de pago de sobornos en ambos periodos. En el periodo 2005-2006, en la Selva se incrementaba la probabilidad de pago de sobornos, pero en el periodo 2012-2013 se invirtió la situación, y este ámbito geográfico pasó a reducir la probabilidad de pago de sobornos. La edad del jefe de hogar no era significativa en 2004-2005, pero pasó a serlo en el periodo 2012-2013, reduciendo la probabilidad de pago de sobornos a mayor edad. Que el jefe de hogar sea mujer incrementaba la probabilidad de pago de sobornos en el periodo 2005-2006, pero pasó a reducir la probabilidad de pago de sobornos en 2012-2013. El número de miembros del hogar no tenía un impacto estadísticamente significativo en el periodo 2004-2005, pero pasó a reducir la probabilidad de pago de sobornos en el periodo 2012-2013. En el periodo 2005-2006, que el jefe tuviera nivel de educación secundaria era significativo para incrementar la probabilidad de pago de sobornos respecto a un jefe sin nivel educativo, mientras que, en 2012-2013, que el jefe tuviera nivel de educación primaria se convirtió en un dato significativo para incrementar la probabilidad de pago de sobornos. En 2005-2006, un aumento en el número de vehículos reduce la probabilidad de pago de sobornos, mientras que, en el periodo 2012-2013, incrementa la probabilidad de pago de sobornos. Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 77-99 95 Gustavo Riesco Lind, Luis Alpaca Zúñiga y Walter L. Arias Gallegos Respecto al monto exigido en «coimas», los resultados del análisis sugieren que, mientras que en el periodo 2005-2006 el monto relativo depende fuertemente del quintil de gasto (con quintiles de mayor gasto pagando relativamente menos en sobornos), en el periodo 2012-2013 ya no se observa con claridad este efecto: solo el quintil de mayor gasto muestra una «coima» exigida claramente menor en proporción a sus ingresos. Para finalizar, creemos que el tema de la corrupción en Perú y las diversas regiones del país debe ser un tema prioritario de investigación, pues es un fenómeno bastante difundido que se ha intentado erradicar, pero muy pocas veces se ha intentado valorar los efectos de las medidas que se han tomado a nivel gubernamental, institucional o legal. Se trata de un fenómeno complejo en el que conviene profundizar desde diversos ángulos teóricos, enfoques disciplinares y marcos metodológicos. En este sentido, este estudio constituye un pequeño aporte desde un enfoque econométrico. Por otro lado, estos resultados deben traducirse en propuestas y planes de acción para prevenir o neutralizar a los agentes de la corrupción. En ese sentido, es necesario considerar que para combatir la corrupción es necesario un enfoque interdisciplinario que abarque aspectos filosóficos, antropológicos, sociológicos, psicológicos, axiológicos, teleológicos y pedagógicos (Salgado, 2004). Presentamos esta información para que los investigadores de diversas disciplinas pongan atención a este interesante fenómeno, que es a su vez pernicioso y difícil de combatir; y para que las autoridades políticas, jurídicas y policiales tomen las medidas correspondientes, de manera que se contribuya a la erradicación de la corrupción en Perú, en pos de una nación con sólidos valores morales, autoridades cívicamente motivadas y gestiones institucionales transparentes. 96 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 77-99 Evolución del pago de coimas a la policía en el Perú y su impacto en la economía familiar Referencias Agresti, A. (1990). Categorical data analysis. Nueva York: John Wiley & Sons. Arias, W. L. & Jiménez, N. A. (2011). Incidencia del síndrome de burnout en policías de Arequipa. Ciencia & Trabajo, 13(42), 250-256. Bertrand, M.; Djankov, S.; Hanna, R. & Mullainathan, S. (2006). Does corruption produce unsafe drivers? Cambridge: NBER. Collett, D. (1991). Modelling binary data. Londres: Chapman & Hall. Goertzel, T. (2005). Corruption, leadership and development in Latin America. Psicología Política, 31, 77-102. González, A. (1985). Dimensiones de la corrupción. Revista de Psicología de la PUCP, 3(1), 39-49. Hardoon, D. & Heinrich, F. (2013). Global Corruption Barometer. Transparency International. Recuperado el 13 de diciembre de 2014 de: http://ipe.org.pe/documentos/barometro-global-de-la-corrupcion-2013 Hasrun, H.; Freidin, E. & Moro, R. (2015). Las normas sociales en los experimentos de coima: la necesidad de explicitar el estatus normativo y los deberes de cada rol. Revista Argentina de Ciencias del Comportamiento, 7(2), 47-58. Heckman, J. (1979). Sample selection bias as a specification error. Econometrica, 47, 153-161. Ipsos (2013). Octava encuesta nacional sobre percepciones de la corrupción en el Perú. Recuperado el 13 de diciembre de 2014 de: http://www.proetica.org.pe/viii-encuestanacional-sobre-percepciones-de-la-corrupcion-en-el-peru-2013 Marin, O. L. (1999). Una mirada psicosociopolítica de la corrupción. Psicología Política, 19, 7-21. Montero, R. & Yamada, G. (2012). Exclusión y discriminación étnica en los servicios públicos en el Perú. En F. Galarza, Discriminación en el Perú: Exploraciones en el Estado, la empresa y el mercado laboral (pp. 219-278). Lima: Universidad del Pacífico. Proética, Ipsos Apoyo & CONFIEP (2010). Sexta encuesta nacional sobre percepciones de la corrupción en el Perú. Lima: Ipsos Apoyo. Quiroz, A. W. (2013). Historia de la corrupción en el Perú. Lima: Instituto de Estudios Peruanos. Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 77-99 97 Gustavo Riesco Lind, Luis Alpaca Zúñiga y Walter L. Arias Gallegos Salgado, C. (2004). El flagelo de la corrupción: Conceptualizaciones teóricas y alternativas de solución. Liberabit, 10, 27-40. Soto, H. de; Ghersi, E. & Ghibellini, M. (1987). El otro sendero. 2da edición. Lima: Instituto Libertad y Democracia. Tanzi, V. (1998). Corruption around the world. Causes, consequences, scope, and cures. IMF Staff Papers, 45(4), 1-39. Yamada, G. & Montero, R. (2011). Doble a triple castigo: burocracia, corrupción e inequidad en los servicios públicos en el Perú. Economía y Sociedad, 78, 31-37. 98 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 77-99 Evolución del pago de coimas a la policía en el Perú y su impacto en la economía familiar Notas 1 La encuesta nacional fue realizada a 1,202 personas en 16 regiones del país por la empresa Ipsos Perú por encargo de Proética; contó con el auspicio de la Comisión de Alto Nivel Anticorrupción (CAN Anticorrupción), la Cámara de Comercio de Lima (CCL), la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) y la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP). Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 77-99 99 -100- Mapa de la violencia contra la mujer: La importancia de la familia Rodolfo J. Castro es Licenciado en Administración de Negocios por la Universidad Católica San Pablo y Magíster en Ciencias para el Matrimonio y la Familia por la Pontificia Universidad Lateranense de Roma. Es docente a tiempo completo e investigador de la UCSP y Director del Instituto para el Matrimonio y la Familia Contacto: [email protected] Renzo Rivera es Bachiller en Psicología por la Universidad Nacional San Agustín. Miembro del Grupo de Investigación Educativa Schola de la UCSP. Contacto: [email protected] -101- -102- Mapa de la violencia contra la mujer: La importancia de la familia Map of violence against women: The relevance of family Rodolfo J. Castro y Renzo Rivera Universidad Católica San Pablo, Arequipa, Perú Recibido: 28-04-2015 Aceptado: 27-05-2015 Resumen El objetivo del presente estudio fue elaborar un mapa que refleje el estado de la violencia contra la mujer en el Perú a partir del Índice de Intensidad de Violencia contra la Mujer IIVM (Rivera & Castro, 2015). El estudio fue desarrollado a partir de los datos de la ENDES 2013, que al contener una muestra representativa nacional permitió un análisis por sectores. Se pudo determinar que el IIVM es mayor en las zonas rurales y en la región sierra, siendo los departamentos de Cuzco (=22.81), Arequipa (=21.79) y Callao (=20.75) los que presentaron IIVM superiores, mientras que los departamentos con menores niveles del IIVM fueron La Libertad (=13.05), San Martín (=13.41) y Pasco (=13.77). Posteriormente se realizó un análisis comparativo a partir de los factores predictivos de la violencia hacia la mujer (Castro, Cerellino & Rivera, 2015) encontrando que el IIVM fue significativamente mayor cuando la mujer realiza un trabajo fuera de casa, si hubo violencia entre sus padres o ella misma fue maltratada de niña, además si la mujer mantiene una unión libre o convivencia, cuando la pareja se embriaga con frecuencia, también se incrementa con una mayor duración de la relación y cuando la mujer pertenece a los quintiles de riqueza inferiores. El índice es menor cuando la mujer es mayor que su pareja por cinco a más años. Palabras Clave Violencia contra la mujer, maltrato, agresión, factores sociodemográficos, mapa nacional. Summary This study’s aim was to develop a map that display the status of violence against women in Peru starting from the Violence Intensity Index against Women VIIW (Rivera & Castro, 2015), the study was developed from the ENDES 2013 data, which inclusion of nationally representative sample allowed an analysis by sectors. We were able to determine that the IIVM is higher in rural areas, and in the sierra region, being the departments of Cuzco (=22.81), Arequipa (=21.79) and Callao (=20.75) which presented higher IIVM levels, while La Libertad (=13.05), San Martin (=13.41) and Pasco (=13.77) were the departments with the lowest Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 101-125 -103- Rodolfo J. Castro y Renzo Rivera levels of VIIW. Later we execute a comparative analysis from the violence against women predictive factors (Castro, Cerellino & Rivera, 2015), it was found that the VIIW was significantly higher among women who work outdoors, when there was violence between her parents or if she was battered as a child, if the woman lives in a free union or cohabits, when her partner gets drunk frequently, also the VIIW increases with long relationships and when the woman belongs to the lower levels of wealth. The index is less when the woman is older than her partner by five or more years. Key Words Partner violence, abuse, aggression, socio demographic factors, national map. Introducción La violencia es un atentado directo contra el valor de la dignidad de la persona humana y una grave violación a sus derechos fundamentales. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la reconoce como un complejo problema de salud pública con serias repercusiones para la economía y el desarrollo de las sociedades (Gallagher, 2002; Heise, Ellsberg & Gottemoeller, 1999; Viviano, 2007). Por su relevancia, la violencia es considerada un tema central en la agenda política de los estados (Badajoz, 2009); y los estudios muestran que esta genera un círculo que imposibilita el desarrollo de relaciones basadas en la justicia y el respeto; en ese sentido, el recinto académico debe aportar desde la investigación estudios que ayuden a comprender con mayor precisión el fenómeno de la violencia con la finalidad de erradicar este mal que atañe a las personas, las familias y la sociedad en su conjunto. La violencia se presenta en la propia familia, paradójicamente el lugar que debería ser el más seguro se convierte algunas veces en espacio de disputas, agresiones y diversas expresiones de violencia tanto entre la pareja como hacia los hijos (Carrión, 2002; Frías & Gaxiola, 2008; Frías, Rodríguez & Gaxiola, 2003). En el presente estudio nos enfocaremos en la violencia de pareja y, más en concreto, en la ejercida por parte del varón hacia la mujer. El problema de la violencia hacia la mujer suscitó rápidamente el interés internacional y, según la literatura revisada, empezó a ser estudiada formalmente en los setenta en Estados Unidos (Breines & Gordon, 1983). Hablar de la violencia dentro de la familia supuso romper la barrera de la «privacidad intrafamiliar», tendencia que crecería en la medida en que se avanzaba en el reconocimiento de los derechos fundamentales de niños, mujeres y discapacitados (Alonso & Castellanos, 2006). Este movimiento propició que la misma Organización de las Naciones Unidas, amparándose en el artículo 1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, instituya primero en 1975 el Año Internacional de la Mujer, organizando posteriormente la I Conferencia Mundial en la Ciudad de México (Organización de las Naciones 104 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 101-125 Mapa de la violencia contra la mujer: La importancia de la familia Unidas para la Educación, Ciencia y la Cultura, 2008). En 1979, la Asamblea General propuso la Convención sobre la eliminación de toda forma de discriminación contra la mujer; y en 1993 surgiría la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (1993), definiéndola como «todo acto que tenga o pueda tener como resultado el daño o sufrimiento físico, psíquico o sexual en la mujer» (Asamblea General de las Naciones Unidas, 1993, art. 1). Los estados se adhirieron a los lineamientos de la Declaración y se comprometieron a establecer políticas y estrategias de prevención contra la violencia ejercida contra la mujer. El Perú actualmente cuenta con el Plan Nacional contra la Violencia hacia la Mujer 2009-2015, que la define como un problema de alta complejidad, de naturaleza multicausal y expresión multidimensional (Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social, 2009). Los estudios académicos han ofrecido importantes resultados que nos permiten aproximarnos con mayor precisión a las reales dimensiones de la violencia. La violencia de pareja es hoy en día uno de los problemas más serios que afecta nuestra sociedad. Según las últimas investigaciones, la tendencia de este fenómeno es mundial y las cifras vienen incrementándose rápidamente. Según el Estudio Multipaís sobre la Salud de la Mujer y la Violencia Doméstica que abarcó a más de 2,4000 mujeres de 10 países de diversos entornos socioculturales, el porcentaje de mujeres que manifestó haber sufrido violencia física y/o sexual por parte de su pareja a lo largo de su relación «oscilaba entre el 15% y el 71%, aunque en la mayoría de los entornos se registraron índices comprendidos entre el 24% y el 53%» (OMS, 2005, p. 18). El Perú —que fue uno de los países seleccionados en la muestra— registró una de las frecuencias más elevadas de violencia, el 69% de mujeres en el área rural y 51% en áreas urbanas indicaron haber sido víctimas de violencia física y/o sexual por parte de su pareja. Y según el reporte del Centro de Información de las Naciones Unidas (2007-2012) con respecto a las mujeres latinoamericanas, señala que «más de la mitad han sido objeto de agresiones en sus hogares» (Miljanovich et al., 2010, p.193). Las estadísticas ofrecidas por diversas fuentes estarían mostrando el alto grado de incidencia de este fenómeno, y al parecer el Perú sería uno de los países con mayor nivel de actos de violencia intrafamiliar. El informe citado por la OMS lo ubicaría como el país con mayor prevalencia de mujeres entre 15 y 49 años que sufren violencia sexual en América Latina, con una tasa de 22.4 por cada 100,000 habitantes, ubicándose a nivel mundial solo por debajo de Etiopía y Bangladesh. La literatura analizada muestra numerosas variables que han sido estudiadas por su alto grado de correlación y posibilidad de predicción de la violencia familiar. Así, por ejemplo, se demostró que el grado de instrucción del varón tiene un efecto negativo en la práctica de actos violentos contra su pareja, mientras que el consumo de alcohol se relacionaría significativamente con el maltrato familiar (Frías et al., 2003). El presenciar Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 101-125 105 Rodolfo J. Castro y Renzo Rivera o ser testigo de actos de violencia en la infancia generaría mayor probabilidad de convertirse en un agresor, así como el consumir drogas generaría un mayor nivel de conductas delictivas y el haber sido maltratado por parte de sus padres también estaría incrementado la probabilidad de un comportamiento violento, puesto que, según O’Hara (1994), los progenitores que maltratan a sus hijos tienen por lo general un historial de violencia previa contra la pareja. Asimismo el informe Inmujeres (2006), después de analizar los datos de ENDIREH y ENVIM —ambas encuestas nacionales representativas de México— mostró que la prevalencia de la violencia sexual es mayor en el sector rural, en estratos socioeconómicos bajos, y es más recurrente en las mujeres que se encontrarían insertadas en el mercado laboral. También la violencia sería más frecuente en quienes mantienen una unión libre, y por último se indicó que el haber tenido más de una unión también sería un factor que incrementaría la probabilidad de padecer violencia. Autores como R. Castro y Casique (2009) indican que realizar un trabajo extradoméstico, ser golpeada de niña y mantener una relación sentimental en unión libre, serían los factores más robustos capaces de incrementar la probabilidad de riesgo de la mujer de ser víctima de violencia física. El consumo de alcohol, la carencia de recursos económicos y la infidelidad conyugal serían otros factores de riesgo potenciales generadores de violencia contra la mujer (Bardales, 2009). Los entornos familiares desinhiben el impulso a agredir y esta reacción se potenciaría por el consumo de alcohol (Inmujeres, 2006); y de acuerdo a los estudios de Díaz y Miranda (2010) —quienes basaron su investigación en la ENDES Continua 20042007— encontraron que la ingesta de alcohol muestra una relación más fuerte (r= 0.81) que incluso factores como el nivel de pobreza (r= 0.29). Una de las variables más estudiadas y de mayor impacto predictor en la violencia, en sus diferentes expresiones, es la familia; los estudios de Dekovic, Wissink y Meijer (2004); Martínez, Fuertes, Ramos y Hernández (2003); y Musitu y Cava (2003) encontraron en la dinámica, estructura y composición familiar importantes variables que explicarían la violencia en el interior de la familia. Las consecuencias del impacto de la violencia dentro de la familia no solo abarcarían la relación de pareja, hay estudios que muestran que el riesgo de maltrato infantil es más elevado en hogares donde existía abuso psicológico por parte de la pareja (Chang et al., 2008; Sedlak & Broadhurst, 2005); este escenario estaría convirtiendo a los niños testigos de violencia física en personas más vulnerables a aprehender que la violencia puede ser utilizada como un mecanismo «natural» para resolver conflictos o frustraciones, esta sería una posible explicación de la correlación de la violencia partiendo de la teoría del aprendizaje social (Bandura, 1977). El riesgo de que las madres usen el castigo físico como forma de educar a sus hijos aumenta substancialmente si ellas han sido víctimas 106 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 101-125 Mapa de la violencia contra la mujer: La importancia de la familia de violencia física por parte de sus padres en la infancia (Benavides & León, 2013; Gage & Silvestre, 2010). El matrimonio podría significar, según los estudios de Pliego (2012), una novedosa vía generadora de mayor bienestar a niveles de justicia, solidaridad y respeto; consecuentemente un camino de prevención contra cualquier atentado hacia el cumplimiento de los derechos humanos fundamentales. Numerosa evidencia académica respaldaría lo afirmado (Fretwell, 2005; Stutzer & Frey, 2006). Los hombres casados estarían más dispuestos a proteger a sus parejas en comparación de quienes no lo están y las mujeres casadas se encontrarían más seguras en comparación a sus pares solteras o convivientes (Bachman & Saltzman, 1994), además de ser cuatro veces menos propensas a ser víctimas de actos violentos en general —asaltadas, violadas o robadas— (Catalano, 2012). Resultados semejantes fueron hallados por Brown y Roebuck (2005), quienes refieren que las personas que viven en matrimonio tendrían 33% menos posibilidades de ser víctima de violencia por parte de su pareja, en comparación de aquellas que viven en unión libre o convivencia; el estudio abarcó a más de 3,000 mujeres entre 18 y 28 años, y comparó el tipo de relación (matrimonio o convivencia) considerando el mismo nivel educativo, condición laboral, número de hijos, raza, tipo de práctica religiosa y duración y calidad de la relación. Otros estudios estarían confirmando los mismos efectos: una mujer que convive multiplica por tres el riesgo de sufrir alguna agresión física en comparación con las casadas (Salari & Baldwin, 2002) y convivir multiplicaría por nueve el riesgo de que la mujer sea asesinada (Shackeford, 2001). El Informe Incas (2007) concluye que, en los feminicidios, por cada 100,000 parejas convivientes hubieron 3 mujeres asesinadas, mientras que en el caso del matrimonio la tasa se sitúa en 0.26; es decir, diez veces menos que en el primer tipo de relación. Considerando diversos escenarios y utilizando diferentes metodologías, los resultandos son semejantes entre sí: la mujer casada tiene menores probabilidades de sufrir algún tipo de agresión (Díaz & Miranda, 2010). Las bondades del matrimonio y la familia siguen siendo un aspecto central en la vida y dinámica de las sociedades, las niñas que crecen en hogares donde sus padres están casados tienen menor posibilidad de ser abusadas en comparación de aquellas pertenecientes a hogares cuyos padres no lo están, la brecha se incrementa cuando la menor no vive con sus progenitores biológicos, así lo demostró el estudio Fourth National Incidence Study of Child Abuse and Neglect (2001), que señaló que los niños que viven en hogares compuestos por sus padres casados tienen menos posibilidades de ser abusados (0.7 por 1000 niños) y el riesgo se incrementaría significativamente cuando los padres tienen una relación de convivencia (12.1 por 1000 niños) además de un mayor riesgo de padecer abusos físicos, los que se elevarían hasta cincuenta veces más cuando la madre biológica vive con su pareja (conviviente) en comparación cuando el niño vive con sus dos padres Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 101-125 107 Rodolfo J. Castro y Renzo Rivera biológicos. En tal sentido se puede comprender el círculo vicioso y expansivo de la violencia al interior de la familia. Uno de los aspectos fundamentales de la investigación científica que versa sobre la violencia es conocer los factores explicativos de la misma, si los estudios determinan estos factores de riesgo estaremos en mejores condiciones de evitarla. En el estudio realizado por Castro, Cerellino y Rivera (2015) se determinaron los factores que predicen la violencia contra la mujer en Perú, siendo el consumo de alcohol en la pareja, el estado civil, el grado de instrucción, la duración de la relación y antecedentes de violencia familiar, las variables más determinantes; el estudio en mención resulta muy iluminador porque tuvo como desarrollo previo la elaboración del Índice de Intensidad de Violencia contra la Mujer (Rivera & Castro, 2015); este análisis posibilitó una comprensión de la verdadera dimensión de la violencia, puesto que no se trataría de indicadores descriptivos o de índices de presencia que podrían dar lugar a interpretaciones poco precisas. En ese sentido, el presente estudio se basa en el Índice de Intensidad citado y utiliza los datos de la ENDES 2013, que al ser una muestra representativa nacional permite un análisis por sectores y considera aspectos sociodemográficos importante que correlacionan, según la literatura revisada, con el fenómeno de la violencia; la investigación busca analizar la distribución de la violencia a través de un mapa nacional que posibilite visualizar el estado actual de la violencia en el Perú. Metodología El presente estudio utilizó como fuente de datos a la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar - ENDES 2013 (Instituto Nacional de Estadistica e Informatica, 2014), cuya población objetivo son las mujeres en edad fértil de 15 a 49 años de edad y sus hijos de 5 años o menos. La muestra de la ENDES 2013 es probabilística, de áreas, estratificada, bietápica y autoponderada a nivel departamental por área de residencia: urbana y rural. La muestra está constituida por 1426 conglomerados, distribuidos proporcionalmente en las áreas urbana y rural; el número de conglomerados por departamento fluctúa entre 42 hasta 66, salvo en Lima donde se seleccionaron 200 conglomerados. El número de hogares fue de 27889 dentro de los cuales se encontraron un total de 23564 mujeres elegibles de 15 a 49 años, obteniendo al final 22920 entrevistas completas; dicha muestra es representativa de la población peruana. Teniendo en cuenta la naturaleza del estudio obtuvimos la información de diversas secciones de la ENDES 2013 (Sección 12. Violencia doméstica), donde se les preguntó a las mujeres que habían estado alguna vez unidas a un hombre, acerca de si su última 108 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 101-125 Mapa de la violencia contra la mujer: La importancia de la familia pareja (esposo o compañero) había ejercido sobre ellas algún tipo de violencia —verbal, física o sexual— además usamos los datos de la Sección 2. Características de las mujeres; y la Sección 5. Nupcialidad. Con estos datos se conformó una sub-muestra de 12993 mujeres que están unidas a un hombre o alguna vez lo estuvieron y respondieron al cuestionario de violencia familiar. En este estudio, la variable violencia contra la mujer es medida a través del IIVM (Rivera & Castro, 2015) construido en base a 18 reactivos que exploran directamente sobre la violencia verbal, física y sexual que se da por parte de las parejas de las entrevistadas, los que al ser sometidos a un análisis factorial dan como resultado dos factores que explican el 71,45% de la varianza en su conjunto, con un coeficiente de consistencia interna Alfa ordinal de .98 y que fueron sometidos a un análisis de jueces para otorgarles diversos puntajes según el daño emocional y físico que producían, es así que el índice tiene valores que van desde 0 hasta 107 puntos. Para generar los niveles de violencia el índice fue sometido a un análisis de clúster, dando como resultado cuatro niveles de violencia de contra la mujer: no violencia (0 a 5 puntos), violencia leve (6 a 34 puntos), violencia moderada (35 a 62 puntos) y violencia severa (63 a 107 puntos). Las variables que nos servirán para poder describir la prevalencia de la violencia son: los intervalos de edad de la mujer, el departamento, la región natural y la zona de residencia (rural o urbana) donde habita la mujer. Además incluiremos las variables que han demostrado ser predictoras de la violencia contra la mujer en sus diversos niveles —leve, moderada, severa— en nuestro país (Castro, Cerellino & Rivera, 2015). Las variables predictoras a nivel individual son: diferencia de edad entre los miembros de la pareja, condición laboral, antecedentes de presencia de violencia familiar del padre a la madre y maltrato infantil. Para el caso de las variables predictoras a nivel de la relación de pareja tenemos: estado civil (solo se tomará en cuenta la unión libre y el matrimonio), años de relación y frecuencia de consumo de alcohol en la pareja. La variable predictora a nivel comunitario es el quintil de riqueza. Para determinar la prevalencia de la violencia de pareja utilizamos estadísticos descriptivos, en cuanto a las comparaciones según las variables que mostraron ser predictoras (Castro, Cerellino & Rivera, 2015) —teniendo en cuenta que el IIVM no sigue una distribución normal y hay heterocedasticidad en sus varianzas dentro de los diversos grupos a comparar— se hizo uso pruebas no paramétricas: U de Mann Whitney y H de Kruskal Wallis (Gibbons & Chakraborti, 2003). Para el procesamiento de datos utilizamos el software estadístico IBM SPSS versión 20 (IBM, 2011), mientras que para calcular los tamaños del efecto desarrollamos las fórmulas en Microsoft Excel. Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 101-125 109 Rodolfo J. Castro y Renzo Rivera Resultados Para poder describir la prevalencia de la violencia hacia las mujeres peruanas, según la ENDES 2013, primero debemos describir la intensidad de la violencia según el IIVM, el cual nos dice que el 43.9% de mujeres no presenta violencia alguna, el 21.7% presenta violencia leve, 12.6% violencia moderada y 5.2% violencia severa. La edad de la mujer fue dividida en siete intervalos, como se puede apreciar en la Tabla 1 los rangos de edad donde se presenta con más intensidad la violencia son entre los 20 a 24 años (= 17.36) y entre los 35 a 39 años (= 17.23). Mientras que la edad en la que el índice es más bajo es entre los 25 a 29 años (= 15.99). Cabe resaltar que, como se observará en las diferentes tablas que se presentan a continuación, la desviación estándar del índice de violencia suele ser mayor que el promedio del valor estimado, lo cual se explica porque la mayoría de mujeres presenta índices de violencia de pareja cercanos a cero, lo cual es lo esperado para la mayoría de la población. Tabla N° 1. Índice de violencia contra la mujer según edad. 15-19 años 20-24 años 25-29 años 30-34 años 35-39 años 40-44 años 45-49 años Total N Media 2276 1824 1870 1802 1757 1616 1476 12621 16.79 17.36 15.99 16.84 17.23 16.91 16.65 16.82 Desviación estándar 21.364 21.892 20.658 21.036 21.040 21.105 20.870 21.155 Error típico .448 .513 .478 .496 .502 .525 .543 .188 Intervalo de confianza al 95% Inferior 15.91 16.35 15.06 15.87 16.24 15.88 15.58 16.45 Superior 17.67 18.36 16.93 17.81 18.21 17.94 17.71 17.19 Fuente: ENDES 2013 – INEI. Elaboración propia. En la Tabla N° 2 observamos que el índice es ligeramente mayor en el área de residencia rural (= 17.28) que en el área urbana (= 16.59), son tan cercanos que incluso sus intervalos de confianza al 95% se llegan a intersecar. 110 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 101-125 Mapa de la violencia contra la mujer: La importancia de la familia Tabla N° 2. Índice de violencia contra la mujer según lugar de residencia. Urbana Rural Total N Media 8563 4430 12993 16.59 17.28 16.82 Desviación estándar 20.786 21.845 21.154 Error típico .225 .328 .186 Intervalo de confianza al 95% Inferior 16.15 16.63 16.46 Superior 17.03 17.92 17.19 Fuente: ENDES 2013 – INEI. Elaboración propia. En cuanto a la región natural se puede ver (Tabla N° 3) que el índice de violencia contra la mujer es mayor en la sierra (= 17.94), mientras que el menor valor se da en Lima Metropolitana (comprende a la Provincia Constitucional del Callao) con un valor de 16.04; aunque este valor es muy similar a los obtenidos en el resto de la costa (= 16.11) y en la selva (= 16.10). Tabla N° 3. Índice de violencia contra la mujer según región natural. Intervalo de confianza al 95% Inferior Superior N Media Desviación estándar Error típico Lima Metrop. 1239 16.04 19.876 .565 14.93 17.14 Resto Costa 3863 16.11 20.338 .327 15.47 16.75 Sierra 5124 17.94 22.425 .313 17.33 18.56 Selva 2767 16.10 20.307 .386 15.35 16.86 Total 12993 16.82 21.154 .186 16.46 17.19 Fuente: ENDES 2013 – INEI. Elaboración propia. Siendo más específicos, en la Tabla N° 4 presentamos los estimados del índice de violencia contra la mujer por departamento, los cuales fueron divididos en cinco grupos según el grado de intensidad de la violencia siendo ordenados decrecientemente; en el grupo con los índices más altos figuran los departamentos de Cusco, Arequipa, la Provincia Constitucional del Callao, Apurímac e Ica cuyos índices fluctúan entre 19.6 y 22.81 puntos. Por otro lado, el grupo de departamentos con un menor índice de violencia es Moquegua, Tacna, Pasco, San Martín y La Libertad cuyos índices fluctúan entre 13.05 y 14.54 puntos. La información de la Tabla N° 4 es presentada en la Figura N° 1. Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 101-125 111 Rodolfo J. Castro y Renzo Rivera Tabla N° 4. Índice de violencia contra la mujer por departamentos. Departamento Número de mujeres Ponderada Sin ponderar 549 517 483 506 132 396 562 440 596 301 700 691 433 538 591 568 451 443 1273 448 466 424 446 532 522 495 556 12993 Cusco Arequipa Callao Apurímac Ica Junín Loreto Ucayali Piura Ancash Huancavelica Madre de Dios Puno Ayacucho Tumbes Huánuco Lima Amazonas Cajamarca Lambayeque Moquegua Tacna Pasco San Martín La Libertad Total a — 171 347 558 472 227 903 515 181 65 456 304 127 291 3987a 188 597 454 71 142 101 390 761 12375 Media DE Error típico 22.81 21.79 20.75 20.56 19.6 18.54 18.23 17.76 17.43 17.38 17.3 16.63 16.53 16.41 16.37 16.23 15.85 15.71 15.42 15.06 14.54 14.3 13.77 13.41 13.05 16.82 24.131 24.461 23.687 24.684 21.555 22.217 20.869 20.537 21.501 22.350 22.412 20.736 21.977 21.605 20.707 20.594 19.578 21.105 21.613 19.388 18.119 19.286 19.392 18.136 17.481 21.154 1.098 1.087 2.062 1.240 .909 1.059 .855 1.184 .813 .850 1.077 .894 .904 .907 .975 .978 .549 .997 1.001 .942 .858 .836 .849 .815 .741 .186 Intervalo de confianza al 95% Inferior Superior 20.65 19.66 16.67 18.12 17.82 16.46 16.55 15.43 15.84 15.71 15.18 14.88 14.76 14.63 14.45 14.30 14.77 13.75 13.45 13.21 12.86 12.66 12.10 11.81 11.60 16.46 24.97 23.93 24.83 23.00 21.39 20.62 19.91 20.09 19.03 19.05 19.41 18.39 18.31 18.19 18.29 18.15 16.93 17.67 17.38 16.91 16.23 15.95 15.44 15.01 14.51 17.19 Incluye el departamento de Lima y la provincia Constitucional del Callao. Fuente: ENDES 2013 – INEI. Elaboración propia. En la Tabla N° 5 se observa que cuando la mujer labora presenta un índice de violencia significativamente mayor que cuando no lo hace; aunque el tamaño del efecto es pequeño (Z= -13.454; p< .001; r= .12). 112 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 101-125 Mapa de la violencia contra la mujer: La importancia de la familia Tabla N° 5. Comparación del índice de violencia contra la mujer según su situación laboral. Índice de violencia Evaluada trabaja N Media Desviación Rango estándar promedio No 4328 13.05 17.813 5878.20 Sí 8665 18.71 22.403 6806.08 Z Sig. (bilateral) Tamaño del efecto -13.454 .000 0.12 Para el caso de que la mujer presente antecedentes de violencia familiar, en la Tabla N° 6 se puede observar que el índice de violencia contra la mujer es significativamente mayor cuando el padre de la mujer golpeaba a la madre; pero con un tamaño del efecto pequeño (Z= -18.880; p< .001; r=0.17). Tabla N° 6. Comparación del índice de violencia según antecedentes de violencia familiar en la mujer. Índice de violencia Su padre golpeaba a su madre N Media No 6715 13.84 19.405 5693.07 Sí 5788 20.14 22.411 6900.45 Desviación Rango estándar promedio Z -18.880 Sig. Tamaño (bilateral) del efecto .000 0.17 La Tabla N° 7 nos presenta las diferencias en el índice de violencia contra la mujer teniendo en cuenta los antecedentes de maltrato físico hacia la mujer cuando era una niña, es así que si la mujer fue castigada a golpes presenta un mayor índice de violencia que cuando no lo fue, con un tamaño del efecto pequeño (Z= -14.668; p< .001; r= .13). Tabla N° 7. Comparación del índice de violencia según antecedentes de maltrato físico hacia la mujer. Índice de violencia De niña fue castigada a golpes N Media No 3940 13.35 19.280 5769.97 Sí 9043 18.35 21.755 6806.59 Desviación Rango estándar promedio Z Sig. (bilateral) Tamaño del efecto -14.668 .000 0.13 Para el caso del estado civil de las mujeres, en la Tabla N° 8 observamos que el índice de violencia contra la mujer es mayor en las mujeres que viven en unión libre que en las casadas, aunque el tamaño del efecto en este caso es demasiado bajo para ser tomado en cuenta (Z= -6.237; p< .001; r= .06). Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 101-125 113 Rodolfo J. Castro y Renzo Rivera Tabla N° 8. Comparación del índice de violencia según el estado civil de la mujer. Índice de violencia Estado civil actual N Media Desviación Rango estándar promedio Conviviente 7027 14.84 18.763 5772.25 Casada 4225 13.47 18.515 5384.10 Z Sig. (bilateral) Tamaño del efecto -6.237 .000 0.06 Para comparar el índice de violencia contra la mujer cuando había más de dos grupos utilizamos la prueba de Kruskal-Wallis, y para ser más precisos realizamos comparaciones múltiples post hoc contrastando los niveles de las variables en pares con la prueba U de Mann-Whitney con la corrección de Bonferroni para evitar el error tipo I (Field, 2005). En la Tabla N° 9 contrastamos el índice de violencia contra la mujer teniendo en cuenta la frecuencia con que la pareja bebe hasta embriagarse, hallando diferencias significativas (H=1605.356; p< .001). Las pruebas post hoc generan tres grupos, siendo así que las mujeres cuyas parejas se embriagan frecuentemente presentan una mayor violencia que las mujeres cuyas parejas se embriagan algunas veces y que las mujeres cuyas parejas no se embriagan o no beben. Tabla N° 9. Comparación del índice de violencia contra la mujer según el consumo de alcohol. No bebe alcohol No se embriagaa Algunas vecesb Frecuentementec Total a a,b,c N Media 3624 1207 7193 969 12993 10.81 12.02 16.73 46.03 16.82 Desviación estándar 16.127 17.878 19.658 27.303 21.154 Rango promedio 5364.23 6683.52 5524.66 10560.09 gl Chi-cuadrado Sig. 3 1605.356 .000 Grupos generados durante las comparaciones múltiples. La Tabla N°10 muestra que el índice de violencia contra la mujer aumenta significativamente conforme la duración de la relación es mayor (H=335.741; p< .001). Las pruebas post hoc indican que cuando se pasa de los 20 años de relación la violencia contra la mujer es mayor; mientras que cuando la relación recién empieza, hasta los 4 años, la violencia es mínima. 114 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 101-125 Mapa de la violencia contra la mujer: La importancia de la familia Tabla N° 10. Comparación del índice de violencia contra la mujer según años de duración de la relación. 0-4 añosa 5-9 añosb 10-14 añosc 15-19 añosc 20-24 añosd 25-29 añosd 30+ años d Total a,b,c,d N Media 2128 2730 2705 2145 1709 1128 448 12993 10.77 14.01 17.04 18.52 21.05 22.01 24.13 16.82 Desviación estándar 15.465 18.298 21.047 22.459 23.535 24.545 25.760 21.154 Rango promedio gl Chi-cuadrado Sig. 5503.42 6101.89 6560.29 6742.50 7178.79 7261.39 7541.25 6 335.741 .000 Grupos generados durante las comparaciones múltiples. Teniendo en cuenta las diferencias de edad en la pareja (Tabla N° 11) observamos que existen diferencias significativas en el índice de violencia contra la mujer (H=27.258; p< .001). Las pruebas post hoc indican la presencia de dos grupos, siendo así que el índice de violencia es menor cuando la mujer es mayor, principalmente de 5 a más años, que cuando la pareja es mayor o ambos tienen la misma edad. Tabla N° 11. Comparación del índice de violencia contra la mujer según diferencias de edad en la pareja. N Hombre mayor (10 años o más)a 4627 Hombre mayor (5 a 9 años)a 1496 Hombre mayor (1 a 4 años)a 1150 Ambos de la misma edada 275 Mujer mayor (1 a 4 años)a,b 1009 Mujer mayor (5 a 9 años)b 995 Mujer mayor (10 años a más)b 1379 Total 10931 a, b Media 15.52 14.17 14.18 14.85 13.58 12.41 12.33 14.31 Desviación estándar 19.910 18.378 17.659 18.666 18.438 16.774 16.622 18.675 Rango gl Chi-cuadrado Sig. promedio 5604.44 6 27.258 .000 5445.26 5555.32 5557.22 5278.97 5231.42 5237.42 Grupos generados durante las comparaciones múltiples. Por último, el quintil de riqueza que refleja el nivel socioeconómico del que provienen las mujeres también genera diferencias en el índice de violencia contra la mujer (H=145.813; p< .001). Las pruebas post hoc demuestran la existencia de tres grupos dentro de los cuales las mujeres que provienen del segundo quintil son las que presentan un mayor índice de violencia en contraste con las mujeres del quintil superior que tienen un menor índice de violencia que las demás mujeres. Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 101-125 115 Rodolfo J. Castro y Renzo Rivera Tabla N° 12. Comparación del índice de violencia contra la mujer según el quintil de riqueza. Quintil inferiorb Segundo quintila Quintil intermediob Cuarto quintilb Quintil superiorc Total a, b, c N Media 3481 3589 2672 1978 1273 12993 17.06 19.03 17.19 15.50 11.23 16.82 Desviación estándar 21.869 22.303 21.172 19.758 16.214 21.154 Rango promedio 6450.94 6909.28 6602.05 6339.95 5484.11 gl Chi-cuadrado Sig. 4 145.813 .000 Grupos generados durante las comparaciones múltiples. Discusión Según la literatura revisada podríamos indicar que existe cierta unanimidad en la consideración de ciertos factores que, sin ser causales directos de violencia hacia la mujer, pudieran suponer un riesgo mayor de ocurrencia de comportamiento violento en la pareja. Nos referimos a condiciones socioeconómicas, pobreza, desempleo, marginación de la mujer, número de hijos, nivel educativo, consumo de alcohol y drogas y determinados tipos de personalidad (Zarza & Frojan, 2005). Ser testigo de violencia entre los padres, padecer violencia en la infancia, nivel socioeconómico, edad al momento de iniciar una relación y años de duración de la relación (Castro & Casique, 2009). Según Dekovic, Wissink y Meijer (2004); Díaz y Miranda (2010); y Musitu y Cava (2003) la dinámica de la familia sería un factor importante que tendría que ser considerado en un análisis académico; y entre las consecuencias más importantes de la violencia familiar, según Bardales (2009), figurarían la propia desestructuración de la familia, la rebeldía de los hijos, así como la deserción escolar. 116 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 101-125 Mapa de la violencia contra la mujer: La importancia de la familia Figura N° 1. Mapa del índice de violencia por departamento. Los resultados presentados muestran que la violencia contra la mujer es un fenómeno complejo y multivariado. Una de las primeras conclusiones que llama la atención es que, según Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 101-125 117 Rodolfo J. Castro y Renzo Rivera los estudios citados, la violencia contra la mujer sería un problema de altísima incidencia en América Latina con más del 50% de mujeres que son víctimas de violencia (Centro de Información de las Naciones Unidas 2007-2012, citado por Miljanovich et al., 2010, p. 193). En Perú, el 69% de las mujeres en áreas rurales y 51% en áreas andinas sufrirían actos de violencia por parte de su pareja (OMS, 2005, p. 18); respecto a esta información se encontraron frecuencias similares a los estudios citados, pero la diferencia sustancial radica en el tratamiento de la información. Mientras que el INEI (2013) considera como víctima de violencia cuando una mujer haya respondido afirmativamente a un solo ítem o más, este tipo de interpretación no caracterizaría bien al fenómeno de la violencia contra la mujer sobredimensionándolo. En ese sentido, el aporte del IIVM desarrollado por Rivera y Castro (2015) nos permitió evaluar la intensidad tanto física como emocional de las agresiones que reportan las mujeres, en este caso la cantidad de ítems respondidos afirmativamente por las encuestadas permitió un análisis de intensidad —de acuerdo a lo establecido en el sistema de jueceo— que mejora considerablemente la precisión en la caracterización de la violencia contra la mujer. Con respecto a la tendencia en la edad de la mujer de ser víctima de violencia se observó una gran dispersión en los datos, no se encontró un patrón común que podría ser considerado para un posterior análisis; situación diversa a los resultados de Inmujeres (2006) donde se observó que la edad de la mujer, al momento de iniciar la relación, sería un factor protector de violencia, a mayor edad menor probabilidad de padecer violencia con la pareja; lo que sí se observó es que la diferencia de edad de la mujer con respecto a su pareja indicaría que en la medida en que la mujer aventaja de 5 a más años a su pareja tendría menor probabilidad de ser víctima de violencia, consecuentemente, en la medida en que el varón sea mayor que la mujer se incrementaría el riesgo por parte de ella de padecer escenarios de violencia, conclusiones semejantes fueron las encontradas por Castro y Casique (2009); la diferencia de edad protegería a la mujer de ser víctima de violencia preferentemente cuando el rango es mayor de cinco años. Asimismo, en la medida en que la duración de la relación transcurre, se incrementa también el riesgo de padecer escenarios de violencia, esta tendencia se podría explicar por el perfil psicológico de los agresores; Jouriles, McDonald, Smith-Slep, Heyman y Garrido (2008) encontraron que la propensión al comportamiento violento de los individuos estaría altamente correlacionado con las personas con las que el agresor comparte mayor tiempo, y esta conducta tiende a incrementarse con el suceder de los días, colocando a la pareja y los hijos en un ambiente de alta vulnerabilidad. El Perú ha atravesado, en menos de seis décadas (1940-2007), un cambio importante a nivel de área de residencia; según el último Censo Nacional (2007), la población del 118 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 101-125 Mapa de la violencia contra la mujer: La importancia de la familia Perú bordeaba los 27 millones de habitantes y su composición por área de residencia estaba distribuida de la siguiente manera: el 75.92% vivía en zonas urbanas y el 24.08% lo hacía en zonas rurales, situación muy contraria a lo que se observaba en 1940 donde el 64.61% vivía en áreas rurales y la diferencia (35.39%) en zonas urbanas. Los informes del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) nos indican que las zonas rurales presentan, entre otras características, elevados índices de dispersión poblacional, mayores niveles de pobreza y altos índices de analfabetismo; generando un mayor estado de precariedad en sus pobladores y consecuentemente un acceso limitado a los servicios básicos fundamentales (2013). Los resultados del presente estudio nos indican que la violencia contra la mujer es más frecuente en estas zonas. Esta tendencia se podría deber a las condiciones mencionadas, estilos de vida y consideraciones culturales fuertemente arraigadas en sus pobladores (Salgado, 2009). Estos resultados son consistentes con los que indica que la sierra es la región natural donde se presentan los mayores niveles de violencia en el país, siendo justamente los departamentos de Cuzco, Arequipa y Apurímac los que muestran mayor incidencia de violencia contra la mujer; además de contar con un importante porcentaje de su población que vive en áreas rurales se encuentran ubicados en la serranía peruana. De estos resultados se recomienda que el Plan Nacional contra la Violencia hacia la Mujer debiera considerar a los departamentos —como Cuzco, Arequipa, Apurímac entre otros— ubicados en la sierra y en zonas rurales como regiones prioritarias de trabajo por su mayor grado de incidencia en violencia. En la misma línea, otras investigaciones obtuvieron correlaciones importantes y semejantes entre el nivel de violencia y el grado de instrucción, la violencia tiende a disminuir a medida que el grado de escolaridad de la mujer aumente, el mismo comportamiento se daría en el nivel socio económico y el quintil de riqueza (Castro & Casique, 2009; Castro, Cerellino & Rivera, 2015; Inmujeres , 2006). El consumo de alcohol por parte del varón es una variable con un fuerte peso predictor de violencia contra la mujer, los resultados del presente estudio son consistentes con la diversa bibliografía revisada (Bardales, 2009; Frías, et al., 2003; Zarza & Frojan, 2005). Todos estos aspectos están muy asociados entre sí; los resultados parecieran sugerir que, además de la infinidad de oportunidades y beneficios que se obtienen con la educación, como el mejoramiento del nivel de vida de las personas, prevención de escenarios de pobreza y mejor posibilidad del cumplimiento de los derechos humanos (Orpinas & De los Ríos, 1999; Poo & Vizcarra, 2011), la educación también estaría en condición de ser un importante factor protector de violencia y capaz de funcionar como mecanismo preventivo. Los resultados muestran que el matrimonio funcionaría como mecanismo preventivo y estaría en grado de evitar acciones que podrían desencadenar en actos de violencia en Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 101-125 119 Rodolfo J. Castro y Renzo Rivera el interior de la relación; según los expertos, este comportamiento se podría deber a la estabilidad de la relación de los esposos y al compromiso asumido entre sus miembros (Fretwell, 2005). Además del permanente apoyo emocional y la constante supervisión que los esposos dedican a sus parejas e hijos, esta dinámica limitaría considerablemente, según David Finkelhor, la vulnerabilidad a ser víctimas de violencia. El matrimonio también pareciera generar cambios importantes en el comportamiento del varón; el hombre, después del matrimonio, tiende a establecerse (Waite & Gallagher, 2000) y por lo general adopta un estilo de vida lejano a los factores de riesgo de violencia, conclusiones semejantes fueron encontradas por Kline y Wilcox (2014). Por último, los resultados y la literatura analizada, nos estarían mostrando evidencia de que el problema de la violencia implicaría la necesidad de una aproximación de tipo educativo-relacional. No se puede comprender la violencia contra la mujer desligada de la relación que mantiene con el hombre —o que esta solo considere variables independientes entre sí— sino más bien desde una óptica que considere cómo debe ser esta relación (Castilla, 1996). Esta evidencia parece desestimar la aproximación al fenómeno a partir del enfoque de género (Castro, 2015), y se sugiere encontrar otra formar de abordar el problema de la violencia contra la mujer; en ese sentido, Pliego propone partir de la perspectiva de familia, tratándose de un enfoque que considera al hombre como un sujeto integrado a relaciones sociales que lo constituyen. Y donde la perspectiva de familia sería el «proceso teórico-conceptual, metodológico, y técnico-operativo, que vincula la temática de las estructuras de familia con la promoción del bienestar de la población» (Pliego, 2012, p. 338). 120 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 101-125 Mapa de la violencia contra la mujer: La importancia de la familia Referencias Alonso, J. & Castellanos, J. (2006). Por un enfoque integral de la violencia familiar. Intervención Psicosocial, 15(3), 253-274. Asamblea General de las Naciones Unidas (1993). Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer. ONU. Recuperado el 12 de mayo del 2014, a partir de http://www.servindi.org/pdf/DecEliminacionViolenciaMujer.pdf Bachman, R. & Saltzman, L. E. (1994). Violence against women (Vol. 81). Michigan: US Department of Justice, Office of Justice Programs, Bureau of Justice Statistics. Badajoz, A. (2009). Análisis del Plan Nacional contra la violencia hacia la mujer 20092015 desde un enfoque de políticas públicas. Recuperado 19 de marzo de 2015, a partir de: http://www.justiciaviva.org.pe/documentos_trabajo/doc28.pdf Bandura, A. (1977). Social learning theory. New York: General Learning Press. Bardales, O. (2009). Investigación operativa: Prevalencia, percepciones y necesidades de capacitación sobre Violencia familiar y sexual. Lima: Programa Nacional contra la Violencia Familiar y Sexual. PNCVFS. Benavides, M. & León, J. (2013). Una mirada a la violencia física contra los niños y niñas en los hogares peruanos: Magnitudes, factores asociados y transmisión de la violencia de madres a hijos e hijas. Lima: Grupo de Análisis para el Desarrollo GRADE. Breines, W. & Gordon, L. (1983). The new scholarship on family violence, Signs. Journal of Women in Culture and Society, 8(3), 490-531. Brown, S. & Roebuck, J. (2005). Relationship Violence in Young Adulthood a Comparison of Daters, Cohabitors and Marrieds (Working paper series 06(06)). Department of Sociology and Center for Familiy and Demographic research. Carrión, F. (2002). Seguridad ciudadana, ¿espejismo o realidad? Quito, Ecuador: FLACSO, OPS/OMS. Castilla, B. (1996). Persona femenina, persona masculina. Madrid: Ediciones Rialp. Castro, R. & Casique, I. (2009). Violencia de pareja contra las mujeres en México: una comparación entre encuestas recientes. Notas de población, 87, 35-62. Castro, R. J. (2015). [Violencia contra la mujer ¿enfoque de género o perspectiva de familia?]. Datos duros inéditos. Castro, R. J.; Cerellino, L. & Rivera, R. (2015). [Predictores de la violencia de pareja en Perú]. Datos duros inéditos. Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 101-125 121 Rodolfo J. Castro y Renzo Rivera Catalano, S. M. (2012). Intimate partner violence, 1993-2010. Washington, DC: US Department of Justice, Office of Justice Programs, Bureau of Justice Statistics Washington, DC. Cava, M.; Musitu, G. & Murgui, S. (2006). Familia y violencia escolar: el rol mediador de la autoestima y la actitud hacia la autoridad institucional. Psicothema, 18(3), 367–373. Chang, J.; Theodore, A.; Martin, S. & Runyan, D. (2008). Psychological abuse between parents: Associations with child maltreatment from a population-based sample. Child Abuse & Neglect, 32, 819–829. Dekovic, M.; Wissink, I. & Meijer, A. (2004). The role of family and peer relations in adolescent antisocial behaviour: comparison of four ethnic groups. Journal of Adolescence, 27, 497-514. Díaz, R. & Miranda, J. (2010). Aproximación del costo económico y determinantes de la violencia doméstica en el Perú, Economía y Sociedad, 75, 56-62. Field, A. P. (2005). Discovering statistics using SPSS (2da edición). Londres Sage. Fretwell, W. (2005). Evaluating marriage: Does marriage matter to the nurturing of children? University of Maryland School of Law. Legal studies research paper, 56, 847881. Frías, M., & Gaxiola, J. C. (2008). Consecuencias de la violencia familiar experimentada directa e indirectamente en niños: depresión, ansiedad, conducta antisocial y ejecución académica. Revista Mexicana de Psicología, 25(2), 237-248. doi: 10.1590/ S1413-294X2008000100001 Frías, M.; Rodríguez, I. & Gaxiola, J.C. (2003). Efectos conductuales y sociales de la violencia familiar en niños mexicanos. Revista de Psicología de la PUCP, 21(1), 4269. Gage, A.J. & Silvestre, E.A. (2010). Maternal violence, victimization and child physical punishment in Peru. Child Abuse & Neglect 34(7), 523-533. Gallagher, M. (2002). What is marriage for the public purposes of marriage law. Louisiana Law Review, 62(3), 773-791. Gibbons, J. D. & Chakraborti, S. (2003). Nonparametric Statistical Inference (4ta edición): Marcel Dekker. 122 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 101-125 Mapa de la violencia contra la mujer: La importancia de la familia Heise, L.; Ellsberg, M. & Gottemoeller, M. (1999). Ending violence against women, Population Reports, serie L, Nº 11, Baltimore, Johns Hopkins University School of Public Health, Population Information Program. IBM. (2011). IBM SPSS Statistics (Version 20) [programa informático en CD-ROM]. Instituto de Estudios del Capital Social INCAS. (2007). Una aportación al estudio de las causas del feminicidio de pareja. Barcelona: Universidad Abat Oliba CEU. Inmujeres. (2006). Violencia sexual contra las mujeres en el seno de la pareja conviviente. México: Instituto Nacional de las Mujeres. Instituto Nacional de Estadística e Informática (2013). Compendio Estadístico del Perú 2013. Lima: INEI. Instituto Nacional de Estadística e Informática (2013). Censo Nacional 2007. Perú: Crecimiento y distribución de la población. Lima: INEI y UNFPA. Instituto Nacional de Estadística e Informática. (2014). Encuesta demográfica y de salud familiar - ENDES 2013. Lima: INEI. Jouriles, E.; McDonald, R.; Smith, A.; Heyman, R. & Garrido, E. (2008). Child Abuse in the context of domestic violence: prevalence, explanations and practice implications. Violence and Victims, 23(2), 221-235. Kline, K. K. & Wilcox, W. B. (2014). Mother bodies, father bodies: How parenthood changes us from the inside out. New York: Institute for Family Studies. Martínez, J. L.; Fuertes, A.; Ramos, M. & Hernández, A. (2003). Consumo de drogas en la adolescencia: importancia del afecto y la supervisión parental. Psicothema, 15(2), 161-166. Miljanovich, M.; Nolberto, V.; Martina, M.; Huerta, R.; Torres, S. & Camones, F. (2010). Perú: mapa de violencia familiar, a nivel departamental, según la ENDES 2007-2008: Características e implicancias. Revista de Investigación UNMSM, 13(2), 191-206. Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (2009). Plan Nacional Contra la Violencia hacia la Mujer 2009-2015. Recuperado el 14 de abril del 2015, a partir de: http:// www.unfpa.org.pe/Legislacion/PDF/20090326-MIMDES-Plan-Nacional-Contrala-Violencia-Hacia-la-Mujer_2009-2015.pdf Musitu, G. & Cava, M. J. (2003). El rol del apoyo social en el ajuste de los adolescentes. Intervención Psicosocial, 12(2), 179-192. Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 101-125 123 Rodolfo J. Castro y Renzo Rivera Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y la Cultura (2008). Declaración Universal de Derechos Humanos. Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe, UNESCO. Recuperado el 2 de marzo del 2015, a partir de: http://unesdoc.unesco.org/images/0017/001790/179018m.pdf OMS. (2005). Estudio multipaís de la OMS sobre salud de la mujer y violencia doméstica: primeros resultados sobre prevalencia, eventos relativos a la salud y respuestas de las mujeres a dicha violencia: resumen del informe. Ginebra, Suiza: Organización Mundial de la Salud. Orpinas, P. & De los Ríos, R. (1999). La violencia: del conocimiento a la prevención. Revista Panamericana de Salud Pública, 5(4-5), 211-214. O’Hara, M. (1994). Child Deaths in Contexts of Domestic Violence: Implications for Professional Practice. En Mullender, A. & Morley, R. (Ed.), Children Living with Domestic Violence: Putting Men´s Abuse of Women on the Child Care Agenda. London: Withing & Birch. Pliego, F. (2012). Familias y bienestar en sociedades democráticas. El debate cultural del siglo XXI. México: Miguel Ángel Porrúa. Poo, A., & Vizcarra, M. (2011). Diseño, implementación y evaluación de un Programa de Prevención de la Violencia en el Noviazgo. Terapia Psicológica, 29(2), 213-223. Rivera, R. & Castro, R. J. (2015). [Construcción de un Índice de Intensidad de Violencia contra la Mujer]. Datos duros inéditos. Salari, S. & Baldwin, B. (2002). Verbal, physical and injurious aggression among intimate couples over time, Journal of Family Issues, 23, 523-550. Salgado, J. (2009). Justicias y desprotección a mujeres indígenas contra la violencia. Posibilidades de interculturalidad. Aportes Andinos, Universidad Andina Simón Bolívar, 25. Sedlak, A. J. & Broadhurst, D. (2005). The national incidence study of child abuse and neglect. Washington DC. US Department of Health and Human Services, 42, 847881. Shackelford, T. (2001). Cohabitation, Marriage, and Murder: woman killing by male romantic partners. Aggressive Behavior, 27, 284-281. Stutzer, A. & Frey, B. S. (2006). Does marriage make people happy, or do happy people get married? The Journal of Socio-Economics, 35(2), 326-347. 124 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 101-125 Mapa de la violencia contra la mujer: La importancia de la familia Viviano, T. (2007). Maltrato en el hogar a personas adultas mayores. Lima: Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social. Programa Nacional contra la Violencia Familiar y Sexual. Waite, L. & Gallagher, M. (2000). The case for marriage: Why married people are happier, healthier and better off. New York: Doubleday. Zarza, M. & Frojan, M. (2005). Estudio de la violencia doméstica en una muestra de mujeres latinas residentes en Estados Unidos. Anales de Psicología, 21(1), 18-26. Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 101-125 125 -126- El órgano de administración concursal en algunos sistemas jurídicos de referencia Salvador Tomás es Licenciado en Derecho y Licenciado en Administración y dirección de empresas por la Universidad de Murcia. Es Máster en Investigación avanzada y especializada en Derecho por la Universidad de Murcia y Doctor en Derecho por la Universidad de Bolonia. Es profesor de Derecho Procesal en la Universidad de Murcia. Contacto: [email protected] -127- -128- El órgano de administración concursal en algunos sistemas jurídicos de referencia The insolvency administration in several reference legal systems Salvador Tomás Tomás Universidad de Murcia, Murcia, España Recibido: 31-10-2014 Aceptado: 24-11-2014 Resumen En el presente artículo realizamos un estudio de los órganos de administración concursal en algunos de los ordenamientos jurídicos más avanzados. Pretendemos con ello elaborar un estudio de Derecho comparado que analice el papel desarrollado por estos en distintos países, mostrando soluciones alternativas que permitan enriquecer e inspirar a otros sistemas jurídicos en futuras reformas legislativas. Palabras clave Concurso de acreedores, administración concursal, derecho comparado. Abstract In this paper we present a study of bankruptcy administration bodies in some of the most advanced legal systems. We intend to develop a comparative legal study with which the role displayed by these bodies is analyzed, so as to arrive to possible alternative solutions which can enrich and inspire other jurisdictions in future legislative reforms. Key Words Bankruptcy, insolvency administration, comparative law. Consideraciones Previas En los modelos concursales actuales de algunos países con sistemas jurídicos avanzados, sujetos en los últimos tiempos a importantes reformas (Schmidt, 2007)1, se atribuye al órgano de administración un considerable número de cometidos, erigiéndose, junto con el juez del concurso, en la institución central del procedimiento (Cork, 1982; Tirado, 2003). Como nota común a todos estos sistemas, podemos señalar que, dado el alto nivel de participación del órgano de administración en la mayoría de trámites del procedimiento Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 127-152 -129- Salvador Tomás Tomás y su existencia instrumental a los fines del concurso, del acierto en su configuración y regulación en todo el proceso depende en gran medida el éxito o fracaso de la solución concursal (Torres de Cruells, 1958; Carreras, 1982; Ferrara & Borgioli, 1995; Cordón, 1999; Tirado, 2004)2. Partiendo de esta premisa, y teniendo en cuenta que parte de las soluciones por las que han optado los legisladores nacionales a la hora de configurar sus órganos de administración concursal derivan de ordenamientos con autoridad de referente, resulta de interés aproximarnos a la configuración jurídica de dichos órganos prevista en los mentados sistemas. Pretendemos exponer, de esta suerte, los distintos modelos escogidos por los ordenamientos jurídicos concursales más avanzados con el fin de inspirar a los legisladores de cada país en próximas y futuras reformas legislativas. España La administración concursal surge con la entrada en vigor de la Ley 22/2003, de 9 de julio, Concursal. En coherencia con el principio de unidad —de disciplina y de sistema— que implantó la referida Ley, la administración concursal vino a refundir el maremágnum de funciones que en el anterior sistema concursal tenían atribuidos, por un lado, los interventores judiciales en el procedimiento de suspensión de pagos y, por otro, los síndicos, depositarios y comisarios y, en parte, la junta de acreedores, en los procesos de quiebra (sobre el régimen jurídico precedente a la Ley 22/2003, de 9 de julio, Concursal, véase Tomás, 2014). La administración concursal es un órgano que asume una labor de asistencia y auxilio de carácter técnico, que aunque sometida a la supervisión permanente del juez, goza de competencias y funciones propias que la dotan de cierta autonomía y estabilidad. Desempeña, asimismo, funciones de gestión en la actividad del deudor según el régimen decretado en la limitación de sus facultades de administración y disposición patrimonial —intervención o sustitución— y de defensa a los acreedores, sin obviar una intensa labor de cooperación y asistencia al juez3. Como órgano auxiliar judicial se le atribuyen competencias y funciones propias derivadas de la Ley. En ocasiones, sin embargo, también adoptan la posición de parte procesal4. En cuanto a su naturaleza jurídica, conviene advertir que aunque atendiendo al interés que persigue, pudiera preconizarse un carácter privado, esta afirmación debe ser matizada. De un lado, porque la designación es realizada por el juez por imperio de la Ley y no por la junta de acreedores como acontecía con los síndicos. De 130 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 127-152 El órgano de administración concursal en algunos sistemas jurídicos de referencia otro, habida cuenta las labores que son atribuidas a la administración concursal en términos próximos a aquellos que acometen funciones públicas —así, por ejemplo, como acontece en la fase de liquidación donde llevan a cabo una labor similar a la desempeñada por el secretario judicial, personal al servicio de la Administración de Justicia— (García-Rostán, 2011). No obstante, la naturaleza privada del órgano de administración es cuestión generalmente admitida por la doctrina española (Beltrán & Tirado, 2004; Tirado, 2005; García-Rostán, 2011). El centro sobre el que pivota semejante aserto recae, de una parte, en el fin al que se dirige la actuación de la administración concursal, a saber, el ya referido interés concursal —cuyo exponente máximo, aunque no el único, es la satisfacción de los acreedores—, y de otro, en las condiciones que han de reunir los administradores para formar parte de la propia administración (sobre la naturaleza jurídica de la administración concursal, véase Tirado, 2004; Tomás, 2014). La designación de los miembros integrantes del órgano de administración se realiza directamente por el juez. Frente al sistema colegiado de administración concursal determinado en la Ley Concursal de 2003 (en adelante LC), tradición inveterada del Ordenamiento jurídico español, pasamos, con la Ley 38/2011 y, sobre todo con la Ley 17/2014, de 30 de septiembre, a un sistema en el que la administración concursal está, en principio, integrada por un único miembro5. En lo que atañe al régimen jurídico del órgano de administración concursal española se encuentra contenido, fundamentalmente, en el Título II de la LC bajo la rúbrica «De la administración concursal» (arts. 26 a 39). Este Título, tras un precepto dedicado a la formación de la sección segunda (art. 26 LC), se compone de tres capítulos destinados, el primero, al nombramiento de los administradores concursales (arts. 27 a 32 LC), el segundo, a regular sus funciones (art. 33 LC) y, el tercero, a disciplinar su estatuto jurídico (arts. 34 a 39 LC)6. Italia En el Derecho italiano, la figura equivalente a nuestra administración concursal es la del curatore fallimentare (arts. 27 a 39 Legge fallimentare —en adelante, Legg. fall.—). En virtud del art. 28 Legg. fall. pueden ser llamados a desarrollar las funciones del curatore: «a) avvocati, dottori commercialisti, ragionieri e ragionieri commercialisti; b) studi professionali associati o società tra professionisti (…); c) coloro che abbiano svolto funzioni di amministrazione, direzione e controllo in società per azioni (…)»7. Así, el curatore —órgano, en Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 127-152 131 Salvador Tomás Tomás todo caso, unipersonal—, puede ser tanto una persona física como una sociedad profesional —en cuyo caso deberá designarse persona física responsable del procedimiento—. El curatore, que a tenor de lo dispuesto en el art. 16 Legg. fall., es designado en la sentenza dichiarativa di fallimento —«o, in caso di sostituzione o di revoca, con decreto del tribunale»—8, no representa ni al deudor ni a los acreedores. En palabras de Ferrara (1962): «(…) la teoria più moderna, accolta anche dalla giurisprudenza, è nel senso che il curatore non rappresenta o sostituisce né il fallito né i creditori, ma opera nell’interesse della giustizia, è un incaricato giudiziario con posizione autonoma che si pone a fianco del giudice» (p. ), pero es un órgano que administra el patrimonio bajo la vigilancia del giudice delegato (figura que, siendo nombrada por el tribunal y formando parte del mismo, ocupa una posición intermedia entre el tribunal, al que corresponde la función de control general sobre el proceso, y el curatore, que, en virtud del art. 31 Legg. fall. asume la administración del patrimonio concursal. En opinión de Nigro y Vattermoli (2012), al giudice delegato le corresponde «la vigilanzia ed il controllo sulla regolarità della procedura» (p. 105) y del comitato dei creditori (se trata de un órgano colegiado que, compuesto por 3 o 5 miembros, ejerce una función de vigilancia y control sobre el patrimonio y sobre las operaciones del procedimiento) con el objeto de tutelar los intereses del deudor y de los acreedores en virtud de un poder atribuido por Ley —y, por tanto, no derivado ni del deudor concursado ni de los acreedores— (Del Vecchio, 1984). El curatore es un órgano auxiliar de la Administración de Justicia que, por encargo de ella, asume las funciones de administración del patrimonio concursal9. Su posición es compleja y sobre ella se ha discutido sobremanera en el país ítalo. Se han planteado, entre otras, las siguientes opciones: como representante de los acreedores; como representante del deudor; y como tercero a todos los efectos. Probablemente cada una de estas posiciones ofrece una explicación parcial del oficio del curatore que, como sujeto sometido al interés de la justicia y, por tanto, al interés público, se presenta, en mayor medida, como un encargado judicial dependiente del ufficio fallimentare (Bracci, 1974); para Pajardi & Bocchiola (1991): «(...) il curatore è dunque organo dell’ufficio fallimentare, del quale è esecutore e rappresentante e per il quale sta anche in giudizio (…): è colui che, in qualità di ausiliario di giustizia e valendosi delle proprie competenze professionali, più di ogni altro organo conosce, attraverso le sue varie attività» (p. 310). Con la Legge 14 maggio 2005, n. 80 —conversione in legge, con modificazioni, del decretolegge 14 marzo 2005, n. 35, recante disposizioni urgenti nell’ambito del Piano di azione per lo sviluppo economico, sociale e territoriale. Deleghe al Governo per la modifica del codice di procedura civile in materia di processo di cassazione e di arbitrato nonche’ per la riforma organica 132 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 127-152 El órgano de administración concursal en algunos sistemas jurídicos de referencia della disciplina delle procedure concorsuali— se ampliaron de manera notable las facultades de los acreedores y del curatore. Corresponde al curatore, desde entonces, la obligación de informar periódicamente sobre su gestión al comitato dei creditori. Para Pacchi (2006), tras la reforma, el curador gestiona, los acreedores autorizan, y el juez vigila. Tras la reforma operada por el Decreto Legislativo 9 gennaio 2006, n. 5, la posición del giudice delegato ha perdido peso (Catallozzi, 2007); recayendo el núcleo del proceso concursal en el curatore (Montanari & Pederzini, 2013), al que le acompaña un potenciado comitato dei creditori. De esta suerte, es a este último órgano a quien compete autorizar al curatore para cumplir los actos de extraordinaria administración; competencia que, en el pasado, era atribuida al giudice delegato10. La integración del curatore dentro del ufficio fallimentare y su consideración como pubblico ufficiale (art. 30 Legg. fall.), lo dotan de una naturaleza pública ausente en otros sistemas concursales. Dada su compleja posición, según los supuestos y en función de la concreta actuación que realice el curatore, es posible apreciar una distinta posición como tercero o como parte (Pacchi, 2011). Cuando actúa desde la posición «institucional», como órgano propuesto para la reconstrucción del patrimonio del deudor, el curatore asume la posición de tercero, mientras que se le considera sustituto del deudor. Para Nigro y Vattermoli, (2012), la denominación de sustituto no es correcta por ser, a su juicio, atécnica y descriptiva, cuando ejerce frente a terceros acciones dirigidas a tutelar un derecho perteneciente al patrimonio concursal (Tescaro, 2013). Alemania La Ley Concursal alemana (Konkursordnung) tuvo vigencia desde 1877, siendo considerada durante un siglo como el ordenamiento concursal de mejor técnica en el ámbito del Derecho comparado. Hasta la promulgación de la Insolvenzordnung del 5 de octubre de 1994 (en adelante, InsO), el Derecho Concursal alemán estaba integrado por el concurso (procedimiento liquidatorio) de la Konkursordnung de 1887 y el convenio judicial de la Vergleichsordnung (vigente desde el 1 de abril de 1935). La InsO introdujo un nuevo procedimiento tendente a la unificación de los entonces existentes para el tratamiento de las situaciones de crisis e insolvencia de la empresa, dirigido a la satisfacción común de todos los acreedores (para un estudio de las novedades introducidas por aquella Ley, véase Gonzalo, Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 127-152 133 Salvador Tomás Tomás 1995; Schmidt, 2002; Dasso, 2008a, 2008b). En definitiva, se mantuvieron los dos procedimientos (liquidativo y preventivo), unificándose en un nuevo procedimiento (de insolvencia) que abarcaba las dos soluciones. Así pues, en la actualidad, se prevé un único procedimiento que puede consistir tanto en la liquidación del patrimonio del deudor, procediendo con lo obtenido a su posterior reparto entre los acreedores, como en la adopción de un plan de saneamiento (Insolvenzplan) para la empresa concursada. En el artículo 21 de la InsO se preceptúa la posibilidad de que, presentada la petición, el juez pueda nombrar un administrador provisional para que, desplazando al deudor, conduzca el negocio hasta la apertura del procedimiento y determine si con el patrimonio del deudor se cubren los gastos. Cuando, teniendo en cuenta la información proporcionada por el administrador provisional, el patrimonio del deudor no fuese suficiente para cubrir los gastos del procedimiento, el juzgado debe denegar la petición de apertura —salvo que el deudor aporte la cantidad de dinero necesaria—. En Derecho alemán, la designación que se emplea para referirse al administrador concursal es la de Konkursverwalter, en la anterior ordenanza, e Insolvenzverwalter, en la ordenanza vigente. Como norma, la apertura del concurso implicaba, hasta la entrada en vigor de la Ley para la mejora de la reestructuración de empresas —Gesetz zur weiteren Erleichterung der Sanierung von Unternehmen (en adelante, ESUG)—, el 31 de noviembre de 2011, la suspensión del deudor en sus facultades de administración y disposición patrimonial, que eran asumidas directamente por el administrador. La Ley alemana preveía, si bien con carácter residual, la adopción de un régimen de intervención (arts. 270 y ss. InsO), esto es, de administración propia por el deudor (autoadministración o eigenverwaltung), que le permitía mantener la administración y disposición de su patrimonio bajo la supervisión de un interventor (Sachwalter)11. Sin embargo, bajo el régimen vigente impuesto con la ESUG, la regla general es que se decrete la intervención siempre que así se solicite por el deudor y el juez entienda que su establecimiento no supone un perjuicio para los acreedores (art. 270 InsO). La ESUG impone al juez el deber de dirigirse al comité de acreedores antes de adoptar una decisión al respecto. En este sentido, no habrá perjuicio para aquellos si la solicitud del régimen de intervención cuenta con el respaldo unánime del referido comité. Si el juez inadmite 134 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 127-152 El órgano de administración concursal en algunos sistemas jurídicos de referencia la opción por la que se decanta el comité, deberá motivarlo en todo caso —art. 270 InsO— (Ferré & Keller, 2012). En cuanto a las funciones que en Alemania se atribuyen al administrador podemos destacar, entre otras: la continuación y negociación de los contratos vigentes del deudor; la revocación de actos y contratos perjudiciales; la custodia y conservación de los bienes; así como la redacción de un informe en el que se evalúa la situación económica de la empresa, las causas y la posible viabilidad empresarial (Martínez & Sierra, 2005). En la confección del plan de insolvencia, dirigido a la conservación de la empresa, el administrador juega un papel de relevancia. Consensuado este por deudor y acreedores y tras su confirmación por el juez, las labores del administrador concluyen. En el supuesto de que aquel plan no se ejecutara y se abriera la fase de liquidación, corresponde al administrador el desarrollo de las operaciones de liquidación del activo hasta su efectiva distribución entre los acreedores. En Alemania, la posición jurídica del administrador concursal es una cuestión teóricamente controvertida y fuertemente discutida que ha tenido una notable influencia en otros ordenamientos jurídicos de su entorno. En el país germano se han postulado distintas construcciones. Muy sucintamente, destacamos: la teoría del cargo público (Amtstheorie), probablemente la opción de mayor acogida doctrinal, que conceptúa al órgano de administración como un «liquidador judicial oficial que actúa en nombre propio» —que opera junto a la concursada y no como su órgano o representante—; la teoría del representante (Vertretertheorie) que configura al administrador como un representante del deudor; la teoría del órgano (Organtheorie), en virtud de la cual se considera a la administración concursal como órgano de la masa; o la nueva teoría del órgano o del representante (neue Vertreter der Organtheorie), en cuyo seno el administrador concursal es un representante de la masa concursal en los casos de concursos de persona física, mientras que se convierte en órgano de administración y representación obligatorio en los concursos de personas jurídicas. Tras la declaración de apertura del concurso, el administrador toma posesión del cargo. Como Insolvenzverwalter debe designarse a una persona física experta en negocios e independiente de los acreedores y deudor (art. 56.I InsO). El administrador recibe un título por su nombramiento que debe devolver a la finalización del cargo (art. 56.II InsO). El nombramiento del administrador corresponde al juez, si bien, tras la ESUG, se prevé que, dada la constitución en la fase inicial del procedimiento del comité de acreedores, sean estos los que establezcan los requisitos y criterios que habrá de reunir Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 127-152 135 Salvador Tomás Tomás el administrador concursal designado por el juez12. En virtud del art. 57 InsO, en la primera junta de acreedores posterior al nombramiento del administrador, los acreedores pueden elegir a otra persona para el cargo —lo que podrá denegar el juzgado cuando este no sea idóneo—. El Insolvenzverwalter se encuentra bajo la vigilancia del juzgado de la insolvencia (art. 58 InsO). El ejercicio del cargo, que deberá ser desempeñado con diligencia y corrección y respondiendo de los daños y perjuicios que pueda causar su incumplimiento, se realiza bajo la supervisión del juez y el comité de acreedores, constituido en junta por aquellos (art. 68 InsO). El citado comité, máxima expresión de la notable influencia que en el sistema alemán tienen los acreedores en el desarrollo del proceso concursal, no solo controla la actividad de los administradores (art. 69 InsO), sino que también le corresponde autorizar a estos en el desempeño de determinadas prácticas; así: para cesar en el ejercicio de las actividades de empresa (art. 158 InsO); para la enajenación parcial o total de esta (art. 160.2.1º InsO); e, incluso, a la hora de decidir sobre procedimientos especialmente costosos (art. 160.2.3º InsO). Tras la última reforma acometida con la ESUG se atisba en el modelo alemán un cambio de tendencia, dotando de mayores poderes a los acreedores13 e incluso al deudor, en detrimento de aquellos conferidos a los administradores concursales, que pasan a desempeñar, con carácter general, una labor de control o intervención en la gestión patrimonial realizada por el deudor. La búsqueda de un sistema más laxo para el saneamiento empresarial por medio de planes de reestructuración, solución por la que se apuesta en la actual coyuntura económica, es probablemente la causa de semejante cambio en el papel que han de jugar los administradores concursales en el concurso de acreedores alemán. Francia En el país galo, la figura del síndico se modificó en profundidad con la Loi n° 85-99 du 25 janvier 1985 relative aux administrateurs judiciaires, mandataires judiciaires liquidateurs et experts en diagnostic d’entreprise. La complejidad de las funciones atribuidas a los antiguos síndicos en Francia provocó que, en ocasiones, ostentaran a la vez la representación de la masa de acreedores y la representación del deudor —asumida en caso de liquidación o cuando procedían como simples assistants en el supuesto de redressement judiciaire—. Ello llevó al legislador a poner coto a esta situación confusa y, a veces, contradictoria. 136 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 127-152 El órgano de administración concursal en algunos sistemas jurídicos de referencia En la actualidad, en el Derecho francés, regulado en su Code de Commerce tras la promulgación de la Loi de sauvegarde des entreprises dans difficultés nº 585 del 26 de julio de 2005, se articulan dos figuras distintas, el administrador judicial y el mandatarioliquidador, en razón del doble modelo instaurado en el país galo —sauvegarde o redressement judiciaire— (Dasso, 2008a, 2008b). Para aquellas situaciones en las que la empresa se encuentra en dificultades pero todavía puede pagar sus deudas —sauvegarde—, se prevé la figura del administrateur judiciaire. Este colabora con los administradores de la empresa en la búsqueda de soluciones para salir de la situación de crisis económica —financiación, posibles adquirentes, etc.—, informando al juez de las posibilidades de reflote y viabilidad empresarial. Por el contrario, en los supuestos en los que la empresa no puede afrontar el pago a sus acreedores —redressement—, se nombra a un mandataire judiciaire que se instituye como representante de aquellos y se encarga de proteger los intereses de los mismos, comunicando, cuantificando y llevando a cabo el cobro de los créditos, así como buscando posibles soluciones para revertir la situación de crisis empresarial por medio de un posible convenio o a través de cualquier otro remedio. Solo en los supuestos en los que no sea posible enderezar la empresa y, por tanto, garantizar su continuidad, se nombra a un liquidador judicial, encargado de realizar y liquidar el patrimonio entre los acreedores (Vélaz, 2012). Inglaterra En el complejo Derecho Concursal inglés14, atendiendo a diversas circunstancias y al carácter del procedimiento, podemos encontrar distintos órganos de administración. Las funciones asignadas a aquellos dependen del tipo de proceso. En los procesos de Winding-Up, en sus dos modalidades, el Creditors Voluntary Winding-Up y el Compulsory Winding-Up, los órganos de administración, el Insolvency Practitioner y el Official Receiver respectivamente, llevan a cabo una labor muy similar, si bien los primeros necesitan con más frecuencia la aprobación de sus propuestas por parte del Liquidation Committee —órgano formado por acreedores y, en su caso, por socios de la sociedad quebrada, concebido para controlar el desarrollo del procedimiento— o del órgano jurisdiccional. Ambos son órganos técnicos con un elevado grado de especialización que han superado determinadas pruebas objetivas de cualificación, siendo los segundos funcionarios públicos adscritos al Insolvency Service (dentro del Departament of Trade and Industry). Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 127-152 137 Salvador Tomás Tomás Entre las tareas que le son encomendadas podemos distinguir: (I) aquellas que pueden ser ejercitadas libremente tanto por el Insolvency Practitioner como por el Official Receiver, a saber, la venta del activo de la sociedad, la adquisición de crédito otorgando garantías sobre el patrimonio concursal, la firma de contratos en nombre de la sociedad, el libramiento, endoso y aceptación de una letra de cambio en nombre de aquella, la delegación de funciones en otros sujetos, así como cualquier otra actuación que fuera necesaria para la liquidación efectiva de la sociedad en concurso; (II) aquellas otras que son reconocidas al Official Receiver para ejercitarlas libremente pero no al Insolvency Practitioner, para quien es necesaria la pertinente aprobación, así, la facultad para ejercitar, por vía de acción o de excepción, acciones en nombre de la sociedad o la continuación de la actividad económica empresarial cuando ello fuera favorable para el correcto desarrollo del procedimiento; y (III), por último, otras que, siendo ejercidas por uno u otro órgano de la liquidación, siempre necesitan aprobación, así la consecución de acuerdos de contenido patrimonial con los acreedores o con terceras personas con los que la sociedad tuviera una pretensión jurídica o el pago íntegro de créditos a determinadas clases de acreedores. En los procesos de Administrative Receivership, el Administrative Receiver asume la gestión de la sociedad, llevando a cabo todas aquellas operaciones necesarias para lograr el pago de la deuda. Esta figura presenta una gran complejidad y su nombramiento, a cargo de un acreedor concreto para la satisfacción privada de su interés, provoca, al quedar mermados los derechos de crédito del resto de acreedores, importantes problemas en la delimitación de sus concretos cometidos. Así, se discute si sus funciones deben quedar circunscritas a los intereses de aquel que lo nombra o si, por el contrario, debe buscar un cierto equilibrio entre los intereses de su «mandante» y el del resto de interesados. Por último, dentro de los procesos reorganizativos, en concreto de la Administration, el Administrator asume la gestión de la empresa en crisis con el fin de sacarla a flote buscando posibles soluciones que permitan la continuidad de su actividad (por medio de refinanciaciones, acuerdos, etc.) y teniendo siempre presente el interés de los acreedores. Estados Unidos El Derecho Concursal anglosajón tiene divergencias con el Derecho continental: de una concepción orientada hacia los acreedores se pasa a una concepción orientada hacia el deudor (Dasso, 2008a, 2008b). 138 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 127-152 El órgano de administración concursal en algunos sistemas jurídicos de referencia Desde 1978, el Derecho Concursal norteamericano (Bankruptcy Code) se incluye en el Título XI de las leyes federales norteamericanas (11 US Code)15. La mayor revisión del Código concursal norteamericano se produjo a través de la Ley sobre prevención del abuso del concurso y protección de los consumidores (Bankruptcy Abuse Prevention and Consumer Protection Act) de abril de 2005 (para un análisis detallado de los cambios producidos tras la reforma instaurada en 2005, véase Pottow, 2005), afectando la mayor parte de las reformas introducidas al procedimiento del concurso individual de consumidores. El órgano de administración estadounidense (Bankruptcy trustee) es un administrador de naturaleza privada cuyo principal cometido es la representación de los intereses de la masa activa y de los acreedores del deudor. El 11 US Code § 321 establece que podrán ser designados como trustee: (I) aquellas personas físicas que sean competentes para desempeñar las funciones a este encomendadas y que, para los supuestos de los capítulos VII (liquidation), XII (adjustment of debts of a family farmer or fisherman with regular income) o XIII (adjustment of debts of an individual with regular income), residan o tengan una oficina en el distrito judicial —o uno adyacente a este— donde se esté resolviendo el asunto; o (II) una sociedad autorizada por sus estatutos para actuar como trustee y que, para los casos de los capítulos VII, XII o XIII, tenga una oficina en, al menos, uno de dichos distritos. En los casos contemplados en el Capítulo VII (Liquidation) se designa un trustee para administrar y liquidar el patrimonio (11 US Code § 701). En estos supuestos se prevé la posibilidad de que el creditors’ committe —integrado por un número de acreedores que puede oscilar entre tres y once— pueda elegir al trustee —siempre que el candidato obtenga los votos de los acreedores que representen, al menos, un veinte por ciento de los créditos—. En caso de no alcanzarse dicho acuerdo, entraría en juego un trustee interino, elegido por el US Trustee de entre un panel de trustees privados (11 US Code § 703). Conviene advertir que, mientras que en los procedimientos contemplados en el Capítulo VII, el trustee es seleccionado por los acreedores o por el US Trustee, en todos los demás procedimientos es designado por el juez. El US Trustee es un oficial público de supervisión de los concursos que pertenece al cuerpo de funcionarios del departamento de justicia norteamericano. Para Stanton (1985), la figura del US Trustee fue creada «to separate administrative oversight of bankruptcy cases from the judicial functions» (p. 90). En términos similares, Heston (1998) afirmaba que «the U.S. Trustee program was created to serve as the administrative arm of the Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 127-152 139 Salvador Tomás Tomás bankruptcy system» (p. 359). Éste supervisa y vigila el proceso y representa los intereses de los Estados Unidos (Wielebinski & Rukavina, 2009). Dentro del Capítulo XI (reorganization), en el 11 US Code § 1104 se prevé la posibilidad de que en cualquier momento desde de la apertura del concurso, y antes de la adopción del convenio, a petición del US Trustee o de cualquier parte interesada, el Tribunal pueda nombrar a un trustee. El nombramiento de este en los casos del Capítulo XI responde, normalmente, a aquellas situaciones en las que el deudor es incapaz de gestionar su patrimonio o donde, por ejemplo, existe riesgo de fraude (Wielebinski & Rukavina, 2009). Una vez adoptado el plan finalizará la labor del trustee, devolviéndose al deudor la posesión y administración de sus bienes y la gestión de sus negocios. Dentro del Capítulo VII (liquidation) las funciones del trustee aparecen recogidas en el 11 US Code § 740. Son, entre otras: liquidar el patrimonio del deudor, ser responsable de todas las propiedades recibidas, e investigar los asuntos financieros del deudor. Dentro del Capítulo XI (reorganization), las funciones del trustee se recogen en el 11 US Code § 1106, que remite a las fijadas para el Capítulo VII. En términos generales —sin hacer especial mención a ningún capítulo—, en el 11 US Code § 323 se advierte que el trustee es el representante del patrimonio, teniendo capacidad para demandar y ser demandado. 140 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 127-152 El órgano de administración concursal en algunos sistemas jurídicos de referencia Referencias Beltrán, E. & Tirado, I. (2004). La prohibición de autocontratación de los administradores concursales. Anuario de Derecho Concursal, 1, 87-126. Bonsignori, A. (1990). Fallimento. Digesto. Edición online disponible en: bddx.leggiditalia.it Bracci, A. (1974). La posizione processuale del fallito e i poteri del curatore. Milano: Giuffrè. Carreras, J. (1982). El Juez y la Sindicatura del concurso. En La reforma del derecho de quiebra. Jornadas sobre la reforma del Derecho concursal (pp. 249-271). Madrid: Civitas. Castagnola, A. (2008). La nuova riforma delle procedure concorsuali: una prima lettura. Rivista di Diritto Processuale, 1, 153. Edición online disponible en: dottrina.ipsoa.it Catallozzi, P. (2007). Amministrazione del patrimonio fallimentare. Il nuovo ruolo del curatore nella acquisizione dei beni. Il fallimento, 9. Edición online disponible en: dottrina.ipsoa.it Cerdà, F. y Sancho, I. (2001). Quiebras y suspensiones de pagos: claves para la reforma concursal. Barcelona: La Caixa Servicio de Estudios. Cordón, F. (1999). Suspensión de pagos y quiebra. Una visión jurisprudencial, 3ra Edición. Pamplona: Aranzadi. Cork, K. (1982). Insolvency Law and Practice. Report of the Review Committee. London: Insolvency Law Review Committee. Dasso, A. (2008a). Derecho Concursal Comparado, tomo I. Buenos Aires: Legis Argentina. Dasso, A. (2008b). Derecho Concursal Comparado, tomo II. Buenos Aires: Legis Argentina. De la Cruz, J. M. (2004). Comentario al artículo 27. En J. Pulgar; A. Alonso; C. Alonso & G. Alcover (Dirs.), Comentarios a la legislación concursal, tomo I, (pp. 527-542). Madrid: Dykinson. De Soto, J. J. (1984/1985). Algunas reflexiones en torno al Anteproyecto de Ley Concursal. Anuario de la Facultad de Derecho, 3, 365-392. Del Vecchio, F. (1984). Il curatore fallimentare come terzo ed avente causa del fallito. Rivista di Diritto fallimentare e delle società commerciali, 3-4, 237-259. Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 127-152 141 Salvador Tomás Tomás Ferrara, F. (1962). Curatore del fallimento. Enciclopedia del Diritto, XI. Edición online disponible en: www.iusexplorer.it. Ferrara, F. & Borgioli, A. (1995). Il fallimento. 5ta Edición, Milano: Giuffrè. Ferré, J. & Keller, N. (2012). La reforma de la legislación concursal en Alemania. Anuario de Derecho Concursal, 27, 327-334. García-Rostán, G. (2011). Administradores concursales y liquidación. En especial, la prohibición a estos de adquirir bienes de la masa. En J. A. García-Cruces (Dir.), La liquidación concursal, (pp. 159-176). Navarra: Civitas. Gómez, F. (2004). Administración Concursal. Valencia: CISS. Gonzalo, V. (1995). La reforma del Derecho concursal alemán. Revista de Derecho Mercantil, 215, 211-221. Hernández, F. J. (2005). La administración concursal: composición, funciones, retribución y responsabilidad. En I. Quintana; A. Bonet & J. A. García-Cruces (Dirs.), Las claves de la Ley Concursal, (pp. 199-225). Navarra: Aranzadi. Heston, M. J. (1998). The United States Trustee: the missing link of bankruptcy crime prosecutions. ABI Law Review, 6, 359-408. Holdsworth, W. S. (1903). A history of English Law, tomo I, London: Methuen. López, J. (2012). El proceso concursal. Navarra: Aranzadi. Márquez, P. (2005). Condiciones subjetivas para el nombramiento de administradores concursales. En Estudios sobre la Ley Concursal: libro homenaje a Manuel Olivencia, tomo II, (pp. 1389-1406). Madrid: Marcial Pons. Martínez, M. I. & Sierra, E. (2005). Los órganos del concurso y la Ley 22/2003, de 9 de julio, Concursal. En Estudios sobre la Ley Concursal: libro homenaje a Manuel Olivencia, tomo II, (pp. 1407-1456). Madrid: Marcial Pons. Montanari, M. & Pederzini, E. (2013). L’imprenditore e il mercato. Imprenditore. Procedure concorsuali. Contratti commerciali. Torino: Giappichelli. Nigro, A. & Vattermoli, D. (2012). Diritto della crisi delle imprese. Le procedure concorsuali. 2da Edición. Bologna: Il Mulino. Pacchi, S. (2006). La reforma del Derecho concursal italiano. Derecho de los Negocios, 187, 7-19. Pacchi, S. (2011). Gli organi preposti al fallimento. Parte II. En S. Pacchi (Coord.), Manuale di Diritto Fallimentare, (pp. 105-140), 2da Edición. Milano: Giuffrè. 142 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 127-152 El órgano de administración concursal en algunos sistemas jurídicos de referencia Pajardi, P. & Bocchiola, M. (1991). Gli organi del processo di fallimento. Milano: Giuffrè. Prada, F. (2004). La administración concursal. Revista del Poder Judicial, 18, 57-121. Pottow, J. (2005). Un primer estudio de los cambios de la Ley concursal estadounidense de 2005. Revista de Derecho Concursal y Paraconcursal, 3, 355-363. Rossi, G. (1956). Il fallimento nel diritto americano. Padova: CEDAM. Schmidt, K. (2002). Estudio preliminar. Fundamentos del nuevo Derecho concursal alemán. La Ley alemana de insolvencia de 1994 (InsO). En R. García; A. Alonso; y J. Pulgar (Dirs.), Estudios sobre el Anteproyecto de Ley Concursal de 2001, (pp. 15-39). Madrid: Dilex. Schmidt, K. (2006). Derecho de sociedades y Derecho concursal en Alemania. Problemas de organización en sociedades anónimas insolventes. Revista de Derecho Concursal y Paraconcursal, 5. Edición online disponible en laleydigital.laley.es Schmidt, K. (2007). La reforma del Derecho concursal italiano y el Derecho concursal alemán (un apunte de Derecho comparado desde una perspectiva alemana). Anuario de Derecho Concursal, 10, 303-314. Stanghellini, L. (2007). Organizzazione e competenze. Il curatore: una figura in transizione. Il fallimento, 9. Edición online disponible en: dottrina.ipsoa.it. Stanton, T. J. (1985). The United States Trustee System: a time for assessment. Commercial Law Review, 90, 90-94. Tescaro, M. (2013). Commentario all’articolo 28. En Commentario breve alla Legge fallimentare. 6ta Edición. (pp. 178-186). Padova: CEDAM. Tirado, I. (2001). La liquidación concursal de sociedades en el Derecho inglés. Revista de Derecho de Sociedades, 17, 199-245. Tirado, I. (2003). La sindicatura concursal. En A. Rojo Fernández-Río (Dir.), La reforma de la legislación concursal: jornadas sobre la reforma de la legislación concursal, (pp. 151-224). Madrid: Marcial Pons. Tirado, I. (2004). Aspectos controvertidos del régimen jurídico de los administradores concursales. Estudios de Derecho Judicial, 59, 109-146. Tirado, I. (2005). Los administradores concursales. Navarra: Thomson-Civitas. Tomás, S. (2014). La administración concursal. Claves para entender su actual régimen jurídico. Navarra: Civitas Thomson-Reuters. Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 127-152 143 Salvador Tomás Tomás Torres De Cruells, J. (1958). Consideración procesal de los Síndicos de la quiebra, Revista General de Derecho, 162, 280-287. Vélaz, J. L. (2012). La administración concursal. Revista Aranzadi Doctrinal, 3, 147-190. Vitalone, V. (2010). Gli organi del fallimento. En Il diritto processuale del fallimento (pp. 89-155). Torino: Giappicheli. Wielebinski, J. J. & Rukavina, D. (2009). An overview of the Bankruptcy Code and the Bankruptcy Practice in the United States. En Fonseca (Ed.), World Insolvency Systems: a comparative study, (pp. 693-800). Canadá: Thomson Reuters. 144 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 127-152 El órgano de administración concursal en algunos sistemas jurídicos de referencia Notas De «ola reformadora» califica Schmidt a la intensa actividad legislativa y al conjunto de reformas que, desde que comenzaron a promulgarse leyes concursales en la mayoría de países industrializados, se vienen acometiendo en países europeos como Inglaterra, Francia, Italia, Portugal o España y en otras muchas naciones del mundo como Argentina o Sudáfrica (Schmidt, 2007). Tal es la importancia de los cometidos que asume el órgano de administración concursal, que la doctrina alemana ha afirmado que preguntarse por el diseño y la configuración de este órgano equivale a plantearse el propio destino del concurso. La importancia del administrador en el Derecho inglés y su relación con el éxito del concurso fue puesta de relieve por Cork (1982) cuando declaraba: «…the success of an Insolvency system is very largely dependant upon those who administer it. If they do not have the confidence and respect not only of the courts and of debtors and creditors, but also of the general public, then complaints will multiply (…) and the system will fall into disrepute and disuse» (p. 7329). 1 2 Como «motor» del concurso definen al curatore fallimentare (Ferrara & Borgioli, 1995, p. 285). También emplean la expresión, entre otros, De Soto (1984/1985) y Tirado (2004). En términos similares, Carreras (1982) cuando, al analizar la sindicatura, señala que «del acierto o desacierto en su concepción dependerá en gran parte la eficacia de cualquier reforma». La importancia del órgano de administración, en este mismo sentido, ha sido puesta de manifiesto, entre otros, por Torres De Cruells, (1958) y Cordón (1999). También algunas exposiciones de motivos de las leyes reguladoras de las situaciones de insolvencia se han hecho eco de tal importancia (véase en tal sentido la Exposición de Motivos de la Ley mejicana de quiebra y suspensiones de pagos de 1942, la Exposición de Motivos de la LC española de 2003 —apartado IV— o el Preámbulo de la actual Ley 38/2011 —apartado VI—). 3 Su caracterización como órgano auxiliar del juez debe ser sostenida en todas las fases del proceso concursal (sobre la consideración de la administración concursal como órgano auxiliar del juez se pronuncian, entre otros, De la Cruz (2004) y Hernández, (2005). Entre otras muchas funciones de auxilio le corresponden: la comunicación individualizada a todos los acreedores que obren en autos informándoles sobre la declaración del concurso y el deber de comunicar los créditos (art. 21.4 LC) o la comunicación electrónica a los acreedores informándoles del proyecto de inventario y de la lista de acreedores (art. 95.1 LC). Algún autor señala que, en tales supuestos, no puede hablarse de competencias propias sino de específicos deberes de auxilio o colaboración (Prada, 2004). A nuestro juicio, no se trata de atribuciones contrapuestas sino descriptivas de una misma realidad, esto es, competencias propias del órgano conferidas por Ley pero fijadas como deberes de auxilio o colaboración. No podemos compartir, por el contrario, su consideración como órgano delegado del juez, pues sus funciones no le corresponden por delegación de personal jurisdicente, sino por ministerio de la Ley, como tal lo conceptúan Gómez (2004), Márquez (2005) y López (2012). Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 127-152 145 Salvador Tomás Tomás En el régimen vigente no encontramos norma que reconozca al juez la posibilidad de dotar a los administradores de funciones fuera de aquellas atribuidas legalmente. Sí se permite, en cambio, tras su reconocimiento legal en el art. 116.2 LC, que aquel pueda designar como presidente de la junta de acreedores a un miembro de la administración concursal o que pueda, en virtud del art. 35.2 LC, atribuir individualizadamente competencias específicas a un concreto administrador. Sin embargo, parte de la doctrina atisba, en algunas de las competencias atribuidas a la administración concursal (así, en la atribución del reconocimiento para la inclusión y exclusión de créditos de los acreedores —art. 86.1 LC—), una actuación como auxiliar delegado del juez (Prada, 2004). Así, entre las atribuciones de que goza la administración concursal, se incluye el ejercicio de acciones procesales y, en su caso, la oposición de resistencias frente a otros sujetos. En este sentido, el art. 184.1 LC le reconoce la consideración de parte «en todas las secciones del procedimiento». Ciertamente, no todas las atribuciones que se le encomiendan a la administración concursal a lo largo del proceso responden a una concepción orgánica en sentido estricto. Ello determina que la delimitación de su doble consideración, como órgano y como parte procesal, no sea fácil, al constituir las dos caras de una misma moneda. Y aún más, la posible consideración de órgano que detente la administración concursal no es incompatible con el reconocimiento del status de parte que se le pueda atribuir. Ello ha motivado que parte de la doctrina aduzca que nos encontramos ante un órgano de naturaleza mixta o compleja, en tanto que la labor que ostenta la administración cuando evacúa informes, autoriza actos del deudor o lo sustituye en la gestión del patrimonio, donde cabe vislumbrar su carácter auxiliar o instrumental respecto del juez, difiere de la que ostenta cuando asume el papel de parte procesal autónoma. Al respecto Prada (2004) advierte, en lo que atinente a las atribuciones conferidas a la administración concursal: «destaca la naturaleza pública de su función por lo que puede considerarse como un órgano especial de tutela, con funciones próximas a las que corresponden al Ministerio Fiscal» (p. 61). La atribución al juez del concurso de la designación de los componentes de la administración concursal —en detrimento de la junta de acreedores— puede encontrar su razón de ser en la intención del legislador concursal de evitar trámites excesivamente dilatorios en el nombramiento, haciendo más operativo su control por el juez. De este criterio, antes de la entrada en vigor de la LC de 2003 (Cerdà y Sancho, 2001). En cuanto al sistema implantado en 2003, la LC rompía con el modelo que, respecto de los interventores judiciales, imperaba en la suspensión de pagos y que, en relación a los síndicos, procedía en la quiebra, si bien mantenía el carácter colegiado de la administración concursal. En 2003 se optó por un modelo mixto entre ambos sistemas de composición —de interventores y de síndicos—, cuyos integrantes eran nombrados en el auto de declaración de concurso combinando, en palabras de su Exposición de Motivos, la profesionalidad, en aquellas materias de relevancia para todo concurso —la jurídica y la económica—, con la presencia de un acreedor —ordinario o con privilegio general no garantizado—. Téngase en cuenta que, en su redacción originaria, la regla general 4 5 146 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 127-152 El órgano de administración concursal en algunos sistemas jurídicos de referencia descrita no era de aplicación cuando procedía el procedimiento abreviado previsto en los arts. 190 y 191 LC. En estos supuestos, la administración concursal podía estar integrada por un único miembro que debía ser abogado, auditor de cuentas, economista o titulado mercantil que reuniera los requisitos previstos en el apartado primero del entonces art. 27 LC, esto es, abogado con experiencia profesional de, al menos, cinco años de ejercicio efectivo o un auditor de cuentas, economista o titular mercantil colegiado con una experiencia profesional de, al menos, cinco años de ejercicio efectivo. En lo relativo a las modificaciones que introduce la Ley 17/2014, de 30 de septiembre, respecto al art. 27 conviene advertir que no entrarán en vigor hasta que lo haga su desarrollo reglamentario que deberá aprobarse, a iniciativa del Ministerio de Justicia y de Economía y Competitividad, en un plazo máximo de seis meses (Disposición transitoria segunda de la Ley 17/2014, de 30 de septiembre). Mientras tanto operará la redacción formulada por la Ley 38/2011, esto es, la administración concursal estará integrada por un único miembro que «deberá reunir alguna de las siguientes condiciones: 1. Ser abogado en ejercicio con cinco años de experiencia profesional efectiva en el ejercicio de la abogacía, que hubiera acreditado formación especializada en Derecho Concursal. 2. Ser economista, titulado mercantil o auditor de cuentas con cinco años de experiencia profesional, con especialización demostrable en el ámbito concursal». 6 El aludido art. 26 LC dispone que «declarado el concurso conforme a lo dispuesto en los artículos anteriores, el juez ordenará la formación de la sección segunda, que comprenderá todo lo relativo a la administración concursal del concurso, al nombramiento y al estatuto de los administradores concursales, a la determinación de sus facultades y a su ejercicio, a la rendición de cuentas y, en su caso, a la responsabilidad de los administradores concursales». En el capítulo II, el primero de los capítulos que lleva por rúbrica «Del nombramiento de los administradores concursales», comprende los arts. 27 a 32 LC, concebidos para regular, respectivamente: I, las condiciones subjetivas para el nombramiento de los administradores concursales (art. 27 LC); II, las incapacidades, incompatibilidades y prohibiciones para el ejercicio del cargo (art. 28 LC); III, la aceptación (art. 29 LC); IV, la representación de las personas jurídicas administradores (art. 30 LC); V, los auxiliares delegados (art. 31 LC); y, por último, VI, la recusación (art. 32 LC). El segundo de los capítulos, con rúbrica «Funciones de los administradores concursales», abarca exclusivamente el art. 33 LC, destinado a disciplinar, de manera inédita (a partir de la entrada en vigor de la Ley 17/2014, de 30 de septiembre) un elenco de funciones que le son atribuidas a la administración concursal. En último lugar, el tercer capítulo, compuesto por los arts. 34 a 39 LC, regula, por este orden: I, la retribución (art. 34 LC); II, el ejercicio del cargo (art. 35 LC); III, la responsabilidad (art. 36 LC); IV, la separación (art. 37 LC); V, el nuevo nombramiento (art. 38 LC); y VI, la firmeza de las resoluciones (art. 39 LC). El curatore fallimentare es definido por Nigro y Vattermoli (2012) como el «organo tecnico della procedura» (p. 110). Para Pacchi (2011), «il curatore è l’organo esterno della procedura, non fa parte dell’autorità giudiziaria ma è un libero professionista o un esperto in gestione d’impresa 7 Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 127-152 147 Salvador Tomás Tomás che opera a fianco dell’autorità giudiziaria, essendo da questa incaricato delle funzioni relative all’amministrazione del patrimonio fallimentare. Per ciò è considerato un incaricato giudiziario e, partecipando all’amministrazione della giustizia, è qualificato pubblico ufficiale» (p. 106). La actual redacción del artículo 28 Legg. fall. vino introducida por el art. 25 del Decreto Legislativo 9 gennaio 2006, n. 5 – Riforma organica della disciplina delle procedure concorsuali a norma dell’articolo 1, comma 5, della legge 14 maggio 2005, n. 80. Con anterioridad a la reforma, il curatore era elegido de entre los inscritos en los «albi professionali degli avvocati, dei dottori commercialisti e degli esperti contabili». De este modo, la posibilidad de nombrar como curatore fallimentare a los «studi professionali associati o società tra professionisti —sempre che i soci delle stesse abbiano i requisiti professionali—», supone una significativa novedad respecto a la regulación anterior a 2006. Asimismo, aun cuando bajo la anterior redacción no quedaba excluida la posibilidad de nombrar como curatore a aquellos sujetos que hubieran desarrollado «funzioni di amministrazione, direzione e controllo in società per azioni —dando prova di adeguate capacità imprenditoriali e purché non siano stati dichiarati falliti—», sí que era necesario motivar la elección de su nombramiento, extremo este que tras la reforma de 2006 queda eliminado. En este sentido, parte de la doctrina ha considerado que la reforma acometida está de todo punto justificada. Para Stanghellini, «I compiti del curatore sono così gravosi di far dubitare che sia opportuno conferire l’incarico a chi non sia dotato di un’organizzazione adeguata e tendenzialmente specializzata nella gestione delle procedure concorsuali, e da far ben riflettere sulla necessità di dotarsi di tale organizzazione prima di accettare incarichi in procedure complesse» (Stanghellini, 2007, p. 4). En virtud del art. 16 Legg. fall.: «Il tribunale dichiara il fallimento con sentenza, la quale: 1) nomina il giudice delegato per la procedura; 2) nomina il curatore; 3) ordina al fallito il deposito dei bilanci e delle scritture contabili e fiscali obbligatorie, nonché dell’elenco dei creditori, entro tre giorni, se non è stato ancora eseguito a norma dell’articolo 14; 4) stabilisce il luogo, il giorno e l’ora dell’adunanza in cui si procederà all’esame dello stato passivo, entro il termine perentorio di non oltre centoventi giorni dal deposito della sentenza, ovvero centottanta giorni in caso di particolare complessità della procedura; 5) assegna ai creditori e ai terzi, che vantano diritti reali o personali su cose in possesso del fallito, il termine perentorio di trenta giorni prima dell’adunanza di cui al numero 4 per la presentazione in cancelleria delle domande di insinuazione (…)». Nos parece interesante traer aquí las palabras de Ferrara (1962) cuando define la actuación del curatore fallimentare: «il suo compito principale e vorremmo dire istituzionale consiste nell’amministrazione del patrimonio fallimentare; ma a lui incombe il compimento di vari atti della procedura, mentre poi coopera col giudice delegato sotto varie forme o svolgendo una attività preparatoria dei suoi provvedimenti o assistendolo per dargli le opportune informazione, ed è poi in linea generale l’organo esecutivo dei provvedimenti del giudice delegato» (p. 1). Sobre el cometido que lleva a cabo el curatore, el art. 31 Legg. fall. reza: «Il curatore ha l’amministrazione del patrimonio fallimentare e compie tutte le operazioni della procedura sotto la vigilanza del giudice delegato e del comitato dei creditori, nell’ambito delle funzioni ad esso attribuite». Con anterioridad a la reforma operada por 8 9 148 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 127-152 El órgano de administración concursal en algunos sistemas jurídicos de referencia el D. Lgs. 9 gennaio 2006, n.5, el curatore administraba el patrimonio del deudor bajo la «dirección» del giudice delegato. Tras la reforma, el curatore gestiona el patrimonio bajo la «vigilancia» del giudice delegato y del comitato dei creditori, lo que lo dota de mayor autonomía en el ejercicio de sus funciones. A este respecto, Vitalone (2010) afirma que «come prima, è affidata l’amministrazione del patrimonio fallimentare ma non più sotto la direzione del Giudice delegato. Egli pertanto amministra in piena autonomia, seppur la sua attività è subordinata sotto vari profili al controllo del giudice delegato e del comitato dei creditori» (p. 115). A nuestro juicio, este ha sido uno de los aspectos más destacables de la reforma operada en 2006. En este sentido, Bonsignori (1990), atendiendo al tenor del art. 31 Legg. fall., afirmaba que: «risulta che il curatore non è un semplice esecutore degli ordini del giudice delegato e del tribunale, ma svolge un’autonoma funzione di amministrazione del patrimonio del fallito, oltre a quelle di ausilio alle funzioni degli organi giurisdizionali fallimentari» (p. 38). En relación al papel del giudice delegato en el sistema italiano, Catallozzi (2007) afirma que «la riorganizzazione delle competenze degli organi del fallimento risulta, dunque, strettamente connessa con la previsione del ricorso a strumenti e modelli privatistici all’interno delle procedure concorsuali (…) ed è completata con la corrispondente riduzione dei poteri del giudice delegato» (p. 2). De otro lado, en relación al papel del curatore, Montanari y Pederzini (2013) afirman que «indiscusso protagonista delle operazioni concorsuali, a seguito della disciplina riformata nel 2006, risulta il curatore fallimentare» (p. 290). Dentro del Ordenamiento jurídico italiano, se ha distinguido tradicionalmente entre actos de ordinaria administración, competencia exclusiva del curatore, y actos de extraordinaria administración. Dentro de estos últimos debe distinguirse entre aquellos que tengan un valor igual o inferior a 50,000 euros, donde es necesaria la autorización del comitato dei creditori, de aquellos otros que tengan un valor superior a dicho importe, donde no basta con la autorización del comitato y es necesario que previamente sea informado el giudice delegato. Así, el art. 35 Legg. fall. establece que: «le riduzioni di crediti, le transazioni, i compromessi, le rinunzie alle liti, le ricognizioni di diritti di terzi, la cancellazione di ipoteche, la restituzione di pegni, lo svincolo delle cauzioni, l’accettazione di eredita’ e donazioni e gli atti di straordinaria amministrazione sono effettuate dal curatore, previa autorizzazione del comitato dei creditori (…). Se gli atti suddetti sono di valore superiore a cinquantamila euro e in ogni caso per le transazioni, il curatore ne informa previamente il giudice delegato (…)». Este artículo se ha visto profundamente modificado con la reforma operada en 2006. La innovación más significativa, como acabamos de apuntar, viene representada por la atribución al comitato dei creditori —y no al giudice delegato— del poder de autorizar al curatore el cumplimiento de actos de extraordinaria administración; lo que, a nuestro juicio, evidencia la voluntad del legislador de excluir al giudice delegato de la administración del patrimonio concursal. Además, otro de los preceptos que potencia la actuación del comitato dei creditori 10 Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 127-152 149 Salvador Tomás Tomás es el art. 37-bis, introducido tras la reforma operada en 2006. En este se prevé que los acreedores que representen la mayoría de los créditos admitidos pueda, «conclusa l’adunanza per l’esame dello stato passivo e prima della dichiarazione di essecutività dello stesso», solicitar la sustitución del curatore. Para Castagnola, «Il potenziamento del ruolo del comitato dei creditori aveva rappresentato una delle novità più significative della riforma, considerato che allo stesso erano trasferite molte delle attribuzioni che in precedenza facevano capo al giudice delegato» (Castagnola, 2008, p.5). Si bien, a continuación, señala: «(...) si tratta quindi di una rimodulazione dei rapporti tra organi, non priva di significato: da un lato nuovi poteri e minori responsabilità per il comitato dei creditori; dall’altro lato sostituzione di poteri in capo al giudice delegato, ed attribuzione allo stesso di un potere di supplenza, i cui riflessi sono ancora da verificare ma sin da ora appaiono potenzialmente molto significativi» (Castagnola, 2008, p. 6). Se trata de la variante alemana del estadounidense debtor in possesion, denominada en Alemania eigenverwaltung, equivalente, en el Derecho español, al régimen de intervención. La combinación de este régimen de «auto-administración» con el convenio concursal como forma más apropiada para el saneamiento empresarial es especialmente idónea. De hecho, con la reforma acometida por la ESUG, se implanta lo que se denomina «preparación de saneamiento» (art. 270 InsO), escudo protector en virtud del cual se pretenden promover las solicitudes tempranas de concurso de acreedores y el establecimiento de planes de reestructuración empresarial. Durante el plazo de tres meses que se concede para la elaboración del referido plan al deudor, el régimen que se instaura será, en todo caso, el de intervención, manteniendo el deudor el poder de disposición sobre su patrimonio con el nombramiento del Sachwalter, encargado de la supervisión de la gestión realizada por aquel. Sobre los escudos protectores tras la entrada en vigor de la ESUG, véase con mayor detalle, Ferré y Keller (2012). Sobre el régimen de administración propia y el papel del interventor en su función fiscalizadora de la gestión llevada a cabo por la dirección de la empresa con anterioridad a la reforma acometida con la ESUG (véase Schmidt, 2006, pp. 5-6). 11 El nombramiento debe recaer sobre persona física adecuada, especialmente versada en el ámbito de los negocios, cercana al juzgado, e independiente de los acreedores y del deudor (art. 56 InsO). Con la Ordenanza anterior (Konkursordnung), en la primera junta de acreedores se podía elegir a un administrador distinto, decisión que era vinculante si se reunían los requisitos de idoneidad. Sobre la base de estos requisitos existió un profundo debate. El mismo se tradujo en la posibilidad, defendida por algunos, de que el juez pudiera vetar el nombramiento de los administradores sin limitación alguna o que, por el contrario, el juez solo pudiera vetarlo cuando existieran causas objetivas de inidoneidad. La doctrina mayoritaria optó por la primera opción, sobre la base del alto grado de discrecionalidad del juez. Con la InsO se produjo un giro en lo referido al mecanismo legal de elección. Según la nueva Ordenanza, el juez nombra al administrador (Insolvenzverwalter), pero con el fin de cubrir el vacío competencial hasta la primera junta de acreedores, en la que se puede cambiar al 12 150 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 127-152 El órgano de administración concursal en algunos sistemas jurídicos de referencia sujeto designado por el juez, al igual que ocurría con la anterior Ordenanza. La diferencia fundamental radica en que, en coherencia con el aumento de poderes de los acreedores en el proceso de insolvencia, en la elección del nuevo administrador, junto con los acreedores ordinarios, votan también en la junta aquellos que disfrutan de un derecho de separación. La elección realizada por el juez es, en la mayoría de supuestos, modificada con el nombramiento de un nuevo administrador, designado en la primera junta (en este sentido, y sobre la idoneidad de este modelo para España (véase Tirado, 2003, pp. 160 a 164). En la práctica, el mayor problema se encontraba en el modo de designación, basado en un modelo del tipo closed shop en el que los outsiders difícilmente tenían acceso al nombramiento. Desde el Proyecto de Ley alemán del 8 de febrero de 2006 de modificación de la Ordenanza de Insolvencias, la elección deberá realizarse entre aquellos que figuren en una lista —art. 56 modificado del InsO— (véase Tirado, 2003, pp. 306-307). Dicho Proyecto de Ley acabaría convirtiéndose en la Gesetz zur Vereinfachung des Insolvenzverfahrens vom 13. April 2007. El juez debe, en principio, seguir los criterios acordados por el comité de acreedores, salvo que entienda que ello puede suponer un perjuicio para la situación patrimonial del deudor (art. 56 InsO). No obstante, aun cuando el juez no siga los criterios acordados en la designación del administrador, el comité, en su primera reunión, podrá cambiar la persona nombrada por el juez (art. 56 InsO). El órgano jurisdiccional está sometido a la indicada decisión salvo que la persona propuesta no resulte idónea para el cargo —por falta de independencia o cualificación— y así quede motivado suficientemente (art. 56 InsO). Independencia que, por otro lado, queda modificada sustancialmente tras la ESUG por cuanto no podrán aducirse como motivos de la falta de aquella que la propuesta de administrador venga del deudor o de los acreedores, ni que dicha persona ha asesorado a la empresa deudora en el desarrollo del concurso con anterioridad a la solicitud de este (Ferré & Keller, 2012, pp. 329 y 330). Con la ESUG se reforzó de manera sustancial el papel del comité de acreedores. Con anterioridad, este solo se constituía una vez declarado el concurso. En la actualidad, tras la entrada en vigor de aquella, el Juez puede convocar al comité en la fase provisional del concurso, de forma inmediata, tras la solicitud de concurso por el deudor cuando la empresa deudora cumpla determinados requisitos (art. 22 InsO), a saber, cuando se cumplan dos de las siguientes circunstancias: (I) que la suma total del balance sea superior a 4.840.000 euros descontadas las deducciones de pérdida de valor de la parte del activo; (II) que la facturación sea superior a 9’680,000 euros en los doce meses previos; (III) que cuente con una media superior a 50 empleados durante el año anterior. Aun cuando no se cumplan las prescritas circunstancias, el juez deberá convocar un comité de acreedores provisional a requerimiento del deudor, de algún acreedor o del administrador concursal nombrado provisionalmente por el juez, si alguno de ellos indican qué personas podrán formar parte del señalado comité, aportando para ello su correspondiente declaración de conformidad (art. 22 InsO) (véase Ferré & Keller2012, pp. 328-329. 13 Rev. Investig. (Arequipa. En línea) ISSN versión electrónica 2309-6691 Año 2015, Volumen 6, 127-152 151 Salvador Tomás Tomás El sistema concursal inglés, sistematizado, según la doctrina mayoritaria, en un cuerpo normativo desde 1543 (an act against such persons as do make bankrupt), representa una auténtica excepción al modelo de base jurisprudencial del Common Law. Al igual que ocurre con el Derecho continental, es discutida su procedencia exacta. Parte de la doctrina inglesa lo ubica en el Derecho romano, mientras que un sector mayoritario lo sitúa en los estatutos del medioevo italiano (Holdsworth, 1903; Rossi, 1956). En la actualidad, el sistema concursal inglés, regulado en la Insolvency Act de 1985, se integra por dos grandes bloques, en función del sujeto al que va dirigido el concreto procedimiento: (I) cuando se trata de persona físicas, el procedimiento es denominado Bankruptcy; (II) respecto de las personas jurídicas, encontramos, a su vez, diversidad de procedimientos, con múltiples especialidades, pero siempre dirigidos a regular la situación de crisis económica. Entre ellos podemos distinguir: (a) El Winding-Up, proceso de carácter liquidativo con dos modalidades, el Creditors’ Voluntary Winding-Up («liquidación extrajudicial») y la Compulsory Winding-Up («liquidación judicial»). La primera es gestionada por las propias partes —deudora y acreedores— con el nombramiento de un Insolvency Practitioner. El órgano jurisdiccional desarrolla un papel secundario limitado a la resolución de conflictos. La segunda, solo aplicable subsidiariamente en defecto de la primera, se configura, sin embargo, como un procedimiento intervenido por los official receivers, órganos de naturaleza jurídico-pública. (b) El Administrative Receivership, proceso liquidativo del patrimonio que presenta notables diferencias respecto al anterior sistema. La sociedad garantiza el pago de una deuda por medio del floating charge mediante el que se concede a su titular una serie de derechos sobre (todos) los bienes de la deudora, presentes y futuros, de modo que si incumple la obligación garantizada, su titular —charge— puede nombrar a una persona física —Administrative Receiver— para que, haciéndose cargo de la compañía, proceda a realizar todas aquellas actuaciones que considerara pertinentes para conseguir satisfacer la antedicha obligación. (c) El tercer grupo está conformado por una serie de procedimientos de carácter reorganizativo, siendo la Administration el modelo más empleado. En este último se nombraba a un administrator que asumía la gestión de la empresa en crisis con la finalidad de, teniendo presente los intereses de los acreedores, lograr su viabilidad. Y (d), por último, un conjunto de procedimientos abreviados dirigidos a evitar la liquidación de la sociedad a través de convenios entre el deudor común y sus acreedores. Entre otros: company voluntary arrangement, compromise or arrangement, arrangement by way of reconstruction, compromise by liquidator y non-statutory arrangement. Sobre el sistema concursal inglés y los órganos de administración de aquel, véase Tirado (2001). 14 El Título XI está integrado por nueve capítulos: chapter 1 (general provisions); chapter 3 (case administration); chapter 5 (creditors, the debtor, and the estate); chapter 7 (liquidation); chapter 9 (adjustment of debts of a municipality); chapter 11 (reorganization); chapter 12 (adjustment of debts of a family farmer or fisherman with regular annual income); chapter 13 (adjustment of debts of an individual with regular income) y chapter 15 (ancillary and other cross-border cases). Aunque cada deudor puede proceder bajo un único capítulo, la conversión de un capítulo a otro es habitual. En tal sentido, véase Wielebinski y Rukavina (2009, pp. 705-706). 15 152 Revista de Investigación (Arequipa) ISSN versión impresa 2309-6683 Año 2015, Volumen 6, 127-152 NORMAS PARA LA PRESENTACIÓN DE ARTÍCULOS DE INVESTIGACIÓN PARA PUBLICARSE EN LA REVISTA DE INVESTIGACIÓN DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA SAN PABLO Política editorial de la Revista de Investigación de la UCSP La Revista de Investigación es la publicación científica editada por la Dirección de Investigación (DI) de la Universidad Católica San Pablo de Arequipa, Perú. En ella se publican trabajos de investigación básica o aplicada de carácter interdisciplinario, en todos los ámbitos del conocimiento, orientados al desarrollo humano integral en clave de búsqueda de la verdad e integración del saber. Se privilegian las siguientes líneas de investigación: procesos y tendencias culturales; cultura e identidad nacional; persona, familia y sociedad; empresa y humanismo; tecnología para el desarrollo, y desarrollo integral y sociedad. Se aceptan trabajos de investigación de diversas áreas del saber siempre que promuevan el desarrollo de la persona, que no contravengan principios éticos y que promuevan la integración del conocimiento y el diálogo entre fe y razón. La Revista de Investigación se publica anualmente y aparece en el mes de noviembre. Se aceptan para su revisión trabajos en español y en inglés que no hayan sido publicados previamente, y que no hayan sido presentados de manera simultánea en otra revista de investigación. Esta publicación se puede adquirir gratuitamente en su versión electrónica en la página web de la Dirección de Investigación de la UCSP en: http://ucsp.edu.pe/ index.php/publicaciones-di/revistas-de-investigacion. Presentación de trabajos y procesos de revisión Los trabajos de investigación deberán ser originales y seguir un formato de redacción según el estilo APA (6ta edición). Deberán dirigirse en formato Microsoft Word al siguiente correo electrónico: [email protected]. Se debe adjuntar una carta que explique los fines y los principales aportes del trabajo, con la correspondiente cesión de derechos, señalando que el artículo no ha sido publicado ni presentado a otra revista, ni ha atentado contra la salud, el bienestar o la dignidad de las personas que se encuentran vinculadas al estudio, ya sea como sujetos de la muestra o beneficiarios de la investigación, etc. Es necesario adjuntar los datos personales de los autores (nombres y apellidos, filiación institucional, grados y títulos, líneas de investigación y publicaciones previas) en documento aparte como consta en el modelo de carta que se adjunta. Los artículos enviados se evalúan según el sistema de doble ciego. Los evaluadores de los trabajos se asignan por afinidad temática según la especialidad de que se trate. De acuerdo con el sistema de calificación de la revista, el trabajo podrá ser: 1) aprobado para su publicación sin modificaciones; 2) rechazado sin derecho a apelaciones; o 3) aprobado para su publicación con modificaciones, en cuyo caso no se publicará hasta no recibir el -153- trabajo modificado por parte del autor o los autores y la aprobación final de los revisores. Los trabajos que han sido admitidos para su publicación se considerarán en el correspondiente proceso de edición, pero el director de la revista tiene la facultad de determinar el volumen en que se publicarán los trabajos aprobados. Formato de presentación de los trabajos Los artículos presentarán en forma clara, objetiva y ordenada todo el conjunto de fenómenos abordados, señalando los elementos implicados más relevantes y sus respectivas circunstancias. El formato de artículo deberá consignar por tanto el título, el resumen y las palabras clave en español e inglés, el aparato crítico o cuerpo documental del artículo, así como los requerimientos metodológicos necesarios para que los resultados sean comprendidos y replicados, en el caso de los artículos que han requerido una investigación de campo. Se debe incluir como apartado final el acápite de discusión en el que se analizan teóricamente los datos obtenidos y la información es contrastada con otros autores o estudios similares o afines. Se deben seguir las normas APA (6ta edición) para su redacción de contenido y de forma. Los trabajos deben presentarse en documento Word con tamaño de hoja A4, letra Times New Roman número 12 y a espacio y medio. La extensión del trabajo no deberá ser mayor de 30 páginas con estas características. Las referencias se colocarán como figura en los siguientes ejemplos, en una cantidad mínima de 20 fuentes por trabajo: . Libros: Cardó, A. (2005). La Iglesia y la educación en el Perú. Arequipa: Fondo Editorial de la Universidad Católica San Pablo . Capítulos de libro: Andereggen, I. (2009). La constitución epistemológica de la psicología cristiana. En P. Lego (coord.) Psicología y visión del hombre desde la fe, (pp. 35-52). Arequipa: UCSP. . Revistas impresas o en formato electrónico: Garland, A. (2008). Edith Stein, Santa para nuestro tiempo. Persona y Cultura, 6(6), 60-70. . Documentos de internet: Sempé, N. (2010). Cultura y educación en el pensamiento del magisterio de la Iglesia. Areópago cultural. Revista virtual de la asociación cultural Círculo de Encuentro. [Documento en formato html] Recuperado el 11 de agosto de 2011. En línea:http://areopagocultural.com/2012/06/cultura-y-educacion-en-el-magisterio-de-la-iglesia/ -154- Modelo de carta de presentación de artículo (Ciudad), (día) de (mes) de (año) Sr. Director de la Revista de Investigación de la Universidad Católica San Pablo El (Los) autor(es) que suscribe(n) presenta(n) el siguiente artículo titulado...................................... para que sea evaluado por los revisores y determinen su publicación en la Revista de Investigación de la Universidad Católica San Pablo. El objetivo de este trabajo ha sido......................................... y se han encontrado los siguientes hallazgos............................................................................................. por tanto, la importancia del artículo radica en que................................................................................ Este artículo es original e inédito, y no ha sido presentado en revista alguna para su publicación. El documento ha sido elaborado por el (los) suscrito(s), y por tanto no es propiedad ni total ni parcialmente de terceros. Tampoco se han violado normas éticas antes, durante o después de la realización de la investigación. El autor principal asume la responsabilidad legal en el caso de que el material presentado sea copia, quedando la Revista de Investigación libre de todo compromiso. Por tanto, en consonancia con lo anteriormente dicho, cedo (cedemos) los derechos de publicación de modo exclusivo a la Revista de Investigación de la Universidad Católica San Pablo, la misma que se responsabiliza de la impresión, distribución e inclusión en bases de datos nacionales e internacionales del trabajo presentado. La revista se compromete a incluir el (los) nombre(s) del (los) autor(es) y sus datos respectivos, siempre que el artículo sea aceptado para su publicación en el volumen que haya sido considerado pertinente por el director. El contrato podrá ser anulado si el autor o los autores no envían el documento al director en las fechas establecidas o si no se publica el artículo en el volumen que se ha determinado y comunicado oportunamente al autor o los autores del mismo. La comunicación se efectúa con el autor principal, siendo considerado como tal, el autor que figura primero en la relación de autores abajo firmantes. Atentamente (Presentar los siguientes datos por autor, con firmas y en formato jpg) Nombres Grados y títulos Filiación institucional Experiencia laboral Publicaciones del autor Líneas de investigación Teléfono o celular Firma Apellidos Institución que los otorga Ciudad y país Correo electrónico -155- -156-