ALONSO ÁLVAREZ, R. - Catedral de Oviedo
Transcripción
ALONSO ÁLVAREZ, R. - Catedral de Oviedo
¡l'" El 11' fa e12 1~1 e uicbo ESCRITO EN ._- LA - PIEDR - Textos Juan Ignacio Ruiz de la Peña Solar María Pilar García Cuetos Raquel Alonso Álvarez Isabel Ruiz de la Peña González Edita EDICIONES PARAíso Diseño y Coordinación Gráfica HÉLICE Gabinete de Diseño Integral Fotografías LUIS MONTOTO MARCOS MORILLA (pags. 35 y 36) Imprime EUJOA Artes Gráficas Fotomecánica Fotomecánica ISBN 84-88472-15-3 D.L. Ast- 3196 -97 PRINCIPADO a Etapa Drerrománíca oe la(ate~ral ~C Ovic~o fa primitiva iglesia ~c San Saloa~or A tste templo se levantaria sobre otro anterior construido por el padre de Alfonso, Fruela I (757-768), como atestigua el famoso «Testarnentum Regis Adefonsí». Este texto, fechado el 16 de noviembre del 812 y que menciona el nombre de Tioda como edificator praedicte ecclesiae, nos presenta a Alfonso 11como restaurador del templo dedicado a San Salvador, erigido en los días de su la hora de abordar el problema de los orígenes de la padre Fruela y que había sido destruido actual catedral de San Salvador de Oviedo, la ausencia de durante las incursiones islámicas contra Asturias (794-795): restos materiales significativos de su primitiva fábrica nos obliga a recurrir como principal medio de conocimiento «por él [~ruela], en este lugar nombraoo Ooetoao de esa etapa inicial de nuestro templo catedralicio a las fue [unoaoa una iglesia ~ebíca~a a tu Santo nom- informaciones que brindan las fuentes escritas de la época, bre [San Salva~or] que contiene oo« altares censagl'aóos a (os Aposrofes ..,»{2/ ! a Crónica Albeldense [881-883], en el contexto del pasaje que dedica al programa de restauración goticista lleva- do a cabo por Alfonso 11el Casto en la nueva regia sedes nos dice: P or otra parte, el Liber Testamentorum del obispo Don Pelayo (s, XII) nos proporciona una valiosa información «Este construyó en Oeieoo el aomirable templo oe San Saleaoor y los oo« Apóstoles .. .». ( a Crónica de Alfonso lll, posterior en algunos años, tanto en su versión Rotense como Ad Sebastianum, hacen igualmente referencia a la construcción del templo catedralicio por Alfonso 11: «(ambién ebíficó una basílica en honor oe nuestro Señor y Saleaoor Jesucristo, añabíen~o altares para los ooce Apóstoles .. .» (R.) «(ambién construyó con obra aominblc una basílica con aoeccacíón oe nuestro Reoentor Jesucristo, por lo que también se llama especialmente lglesia ~e San Salva~or, añabíen~o al altar principal, oe uno y otro laoo, ooce altares con reliquias guar~a~as oe tcoos los apóstoles» (A,S.)[I] TESTAMENTO DE ALFONSO 11 con la copia de los textos grabados en dos lápidas fun- yo, Alfonso, insignificante siervo tuyo, te oeoíco, dacionales de la primitiva iglesia de San Salvador, que como una pequeña ofrenba be regalo, la obra ya estarían colocadas a uno y otro lado del altar principal acababa be este templo. Cuanto recibimos be tus y que fueron destruidas al construir sobre la primitiva manos, te lo ofrecemos agrabecibos, oecoloiénootelo en este templo»[41. la actual catedral gótica[3]. e rancisco Diego Santos ha publicado la siguiente traduc- El mismo Testamentum del 812 incluye la generosa dotación ) ción de las mismas: fundacional de Alfonso 11al templo de San Salvador, en la que se enumeran valiosos objetos para «ornato de la Primera: iglesia: velos principales de cubrir, catorce; velos de seda «Cú, quienquiera que contemples este templo, bigno pura, dos; paño de lino para atril del Evangelio, uno; oel honor be Dios, sabrás que, antes oel mismo, cruz de plata, jarro de plata, aguamanil de plata, biblio- hubo aquí otro templo, oistribuioo be igual mooo, teca de libros[Sl. que lo eoiflcó el Rey ~ruela, piaooso siempre, al Señor Saleaoor, oeoicanoo oo« altares a los oo« D e ese primitivo templo de San Salvador, levantado por Apóstoles. E1evab al Señor roces vuestra piaoosa el Rey Casto probablemente oración por él, para que el Señor os bé a vosotros el revuelta (801-802) que le alejaría temporalmente premio merecioo. Aquella primera ebificación fue en trono[61, no se conserva ningún vestigio tras las suce- parte oestnnoa y contaminaba be pestilencia por sivas fases de la construcción los gentiles. Sabemos que fue ebificaba be nuevo crónicas hacen más hincapié en ensalzar su belleza toba ella por el siervo be Dios Alfonso, y totalmen- que en describir te mejor reconstruíoa. Que Cristo le ccnceoa a él el Crónica Albeldense dice que «era templo admirable de premio por tal obra y reciba aquí continua alaban- piedra y cal»[71. za por siempre». Segunda: í después de reprimida la del de la catedral gótica. Las su estructura arquitectónica. La a Histaria Silense, redactada a principios del siglo XII, después de referirse a ese templo nos transmite que «CÚ,quienquiera que ejerzas aquí en berecbo el sacer- Alfonso 11construyó la iglesia de Santa María quizá bocio, te conjuro por Cristo a que te acueroes be mí, con una disposición similar a la del Salvador[81. Alfonso, be mooo que iníntemmpioaneme, o al menos Según la descripción una vez por semana, O'jtezcassiempre a Cristo el sacti- Ambrosio fido pibienbo por mí y que Cristo te conceba a ti auxi- origen, la catedral presentaba lio permanente. y si llegas a tener un oescuioo en este a cuyos cumplimiento, que pierbas en viba el sacercodo. cubiertas con madera componiendo Cuyo es, Señor, tobo cuanto nos inspiras y te has similar a la de Santullano. bignabo a conceoernos. A ti Señor, a ti te ofrecemos flanqueando lo que es tuyo. de seis, altares dedicados a los doce Apóstoles que de aquélla de Morales[91 podemos tres ábsides nos ofrece deducir que en una cabecera tripartita corresponderían tres naves una disposición Sabemos también el altar principal, aparecían que, en grupos con LÁPIDA DE ALFONSO 111 EN LA PUERTA DE sus correspondien- ACCESO A LA CAPILLA DEL REY CASTO tes Posiblemente, fa Crónica de Alfonso 111,en la versión Rotense: reliquias[IOj. estaba decorada con pinturas y presen- tase un solado fabricado « ... Santa mana siempre Virgen con senoos altares a con una argamasa parecida uno y otro laoo, con arte aomirable y sólioa cons- a la de la Cámara Santa. fa iglesia oe Santa maría S A así mismo construyó una basílica en honor be p trucción». or su parte la versión Ad S,bastianum dice así; «eNfieó también una iglesia en honor be santa maría siempre Virgen, hacia la parte oel norte, pcgaba a la iglesia ya oicha, en la cual, aparte eguramente en fecha posterior al 812 se levantaria la oel altar principal, erigió al laco oerecho un iglesia de Santa María, con una capilla destinada a pan- altar en memoria be San Esteban y a la izquier- teón real, adosada a la pared norte del templo de San ba un altar en honor be San Julián; aocmís. en Salvador y demolida para erigir en su lugar, a principios la parte occioental be este venerable eoificic, del siglo XVIII, la actual capilla del Rey Casto. construyó un recinto para sepultar los cuerpos be los reyes»[lIj. fortunadamente contamos con testimonios cronisticos muy expresivos que nos hablan de esta edificación. La Crónica Albeldense la menciona así: P or último, también la Historia Silense, como ya vimos, la menciona. Pero sin duda, las más valiosas descripciones formales del templo antiguo son las que nos dejaron escritores que, como Carvallo, Tirso de Avilés o, sobre «Este (Alfonso J]) construyó en Oviebo la Iglesia todo Ambrosio de Morales, aún alcanzaron a vería en be Santa mana con sus tres altares». su disposición primitiva. Según este último: «.la iglesia que llaman oe Recasto, corrompien- A este moco está también en esta iglesia oel Rey oo con esta breve~a~ el vocablo, aunque es tem- Casto el golpe ~e las sepulturas reales en una capilla, plo por sí, está centro oc la iglesia mayor, sin y aún harto menos que capilla, al cabo, y como fuera que tenga otra entraoa, sino la que está centre ~e la iglesia, porque en el testero ~e frente oel altar ~e ella frontero a la Cámara Santa en el otro tes- mayor, por una puena pequeña, con re~e ~e hierro tero oel crucero> muy antigua, se entra a una capilla tan chica, que no tiene mis oe oo« pies en largo, y ancho lo que es la P rosigue el cronista de Felipe 11con la descripción de sus nave mayor y el techo es bajito y bollaoo encima. dimensiones, planta y alzado, así como de su decora- (o~a esta capilla está llena ~e sepulcros oe reyes, ción, cubriciones y pavimento: poco altos eel suelo, tan juntos uno con otro que no m se pueoe anoar en la capilla sino sobre ellos... » «Es gran~e como oe cien pies en largo y convenible ancho, repartioo en tres naves con buena propor- \I)orales vuelve a describir. los enter~ami.e,ntos :ue se ción y ca~a nave tiene seis claros ~e arcos ..., el altar encuentran en esta estanca y su atribución a diversos mayor y sus oos colaterales tienen ricos mármoles y monarcas asturianos, todos ellos de los ss. VIII al X, y muy gran~es a la entraoa, y allá centro para formar se refiere luego al famoso sepulcro de alabastro llamado las bóeeoas a los rincones hay otros menores mas de Itacio, cuyos relieves han sido fechados en el s. VII y muy ricos, y son roces ooce... sólo las tres capíllas donde según una tradición carente de respaldo docu- son ~e bóve~a y toco lo ~emis ~e la Iglesia es una mental fue enterrado Alfonso 11: mala teja vana (techumbre oe macera), que parece no acabó el Casto aquello, según está pobre. El suelo ~e toca la iglesia es oe la misma argamasa oe la Cámara Santa». A continuación Morales señala la ubicación de las sepulturas de los reyes enterrados en el «cuerpo de la iglesia» y finalmente pasa a comentar la estancia situada a los pies del templo: « ••• nuestros reyes muy antiguos no se enterraban en las iglesias ..., sino en el cementerio, que tomó este nombre ~e los entemmicnros». SEPULCRO DE ITACIO EN LA CAPILLA DEL REY CASTO. (S. VII) CORO !l. ............. ... -~ ..j ... ( CHUCEH:O rr=::·::~~~:I···:·~·_:·::_ .:.':~.:'-:~--" -; i i ! ; PLANTAS y ALZADO DE SANTA MARIA DEL REY CASTO, SEGUN ILUSTRACION PUBLICADA EN MONUMENTOS OVETENSES DEL S. IX POR FORTUNATO DE SELGA5 «.la tumba be piebra, que estÁentran- oo frontero be la puerta, alta oel sucio hasta ocs pies, como tocas las ocmás, mis angosta a los pies que a la cabeza, si tuvo alguna labor o letra, ya estÁ gastaba. f LA CÁm~ra Santa a única construcción arquitectónico embebida hoy en el conjunto catedralicio que remonta su origen a la época de la monarquía asturiana es la Cámara Santa, sin liénese por cierto por traoición be unos en otros, contar diversas piezas ornamentales que es sepultura oel rey con Alfonso el Casto... y tructivos de época prerrománica nuestras historias oteen cómo se sepultó en esta igle- servado de forma autónoma, sia, y no hay buba sino que la labró para esto»[I2]. P Una significativa existía un espacio elevado, tribuna o coro, sin comunicación desde el exterior, destinado al soberano (Nieto Alcaide). actualmente f a o bien han sido reutilizade la catedral. muestra de estos vestigios se exhibe en el claustro gótico de nuestro templo. ea ma ra Santa figuran cons- que, o bien se han con- das en las sucesivas fases constructivas or último, podemos señalar que ciert~s auto~s ~fir~an que en esta cámara, además del panteon del piso interior, y elementos y la, ~dyacente ,t~r,re de San Miguel no en la relación de edifkios construidos por Alfonso 11 que nos ofrecen las crónicas del ciclo de Alfonso 111. Según Garcia de Castro, la primera mención documental de la Cámara Santa remonta a 1128, en una carta en la f que se dice que el arcediano de Oviedo da al altar de de las iglesias de la monarquía asturiana consistente en un San Salvador nicho formado por un arco que se apoya en dos colum- y a San Miguel diversos bienes[l3l. También a principios del s. XII el redactor de la Crónica nas y que cobija una celosía que favorece la escasa ilumi- Silense la menciona como obra de Alfonso 11,aludiendo nación de la estancia. En el pavimento de la cripta se al carácter doble de su construcción encuentran con bóveda[l4l. dos lápidas decoradas con relieves de tradi- ción clásica y oriental, donde estarían los restos de los a advocación de Santa Leocadla es históricamente santos mártires Eulogio y Leocricia (s. IX). la pri- mera en aparecer (908), y el Silense indica que sobre la cripta a ella dedicada se venera el Arca Santa, pero a partir del obispo Pelayo irrumpe la advocación de San Miguel, que pasa a primer término. P or una escalera de tres tramos se accede al piso superior, que consta de dos partes: una nave, con cubierta inicial de madera y sustituida a fines del s. XII por una bóveda de cañón. Ésta aparece sostenida por tres arcos fajo- P f ara Manzanares, la torre de San Miguel «debió ser cons- nes que descansan en tres pares de columnas adosadas a truida inicialmente como campanile exento de la primiti- los muros laterales, sobre las que están talladas las mag- va basílica de San Salvador construida níficas imágenes románicas por Fruela 1»[15]. de los doce Apóstoles, y Está situada en el costado sur de la catedral, a la altura sobre ellas un conjunto de capiteles historiados de gran de la cabecera, y constituye su parte inferior un vestíbu- calidad. La parte que custodia los tesoros de la catedral lo de acceso a la Cámara Santa a través de una puerta es la cabecera cuadrada, abierta en uno de sus muros. de cañón, cuyo muro del testero presenta estructura a Cámara Santa es un edificio de doble piso y planta rec- prerrománica cubierta también con bóveda la misma que la ya descrita en la cripta de Santa Leocadia. tangular en cuyo exterior se puede apreciar aún el sillarejo del paramento contrafuertes y unos sillares más cuidados en los y esquinas. En la parte inferior de los muros se abren ventanas saeteras, y dos ventanas mayores con celosías de cerámica iluminan los dos niveles del testero. El acornisamiento exterior que vemos hoyes de época románica. ti interior de la Cámara Santa presenta, como ya hemos señalado, dos pisos. El inferior o cripta de Santa Leocadia, de planta rectangular y cubierta con bóveda de cañón que arranca de un banco corrido, es un posible precedente de la estructura arquitectónica de Santa María del Naranco. En el muro testero, aparece un elemento típico LÁPIDAS EN LA CRIPTA DE SANTA LEOCADIA 41 este autor justifica su omisión en las fuentes escritas del s. IX por formar parte del palacio real, ya mencionado en las crónicas, y en segundo término, opina que la Cámara Santa sirvió de modelo constructivo arquitecto para el del palacio del Naranco (842-850), siendo por lo tanto, anterior a éste. R ecientemente, aportación sin embargo, Garda de Castro, con de razones documentales muy atendibles, y arqueológicas retrasa la construcción de la Cámara Santa hasta la época de Alfonso 111,finales del siglo Ix[181. Respecto a la función de la capilla, tampoco hay una opinión unánime entre los estudiosos. Bango Torviso afirma que «la conjunción del empleo marti- rial y el uso áulico del monumento coincide plena- mente con el origen y difusión de las capillas palati- S f EDlcULO DE lA CRIPTA DE SANTA LEOCADIA Según Bango nas altomedievales, como Torviso, «esta estructura en dos naves superpuestas tiene Aquisgrán». su origen en antiguas construcciones funerario-martiriales otras radica en el tipo de planta. Así, la estructura que en España se ven en el mausoleo de La Alberca (Murcia) y la cripta de San Antolín (Palencia))[161. rectangular La diferencia Santa de que existe entre una y de la Cámara Santa no suele darse en los modelos carolingios, que adoptan más frecuentemen- te la planta centralizada[191. a Cámara Santa plantea dos problemas fundamentales: atribución cronológica y función de la capilla. 1 gualmente, Etelvina Fernández considera que nuestra Cámara Santa era la capilla u oratorio Y María palatino, pre- a hemos dicho antes que las crónicas del s. IX no nos sente en todo palacio medieval, para proteger y cus- transmiten noticia alguna sobre esta construcción todiar los tesoros reales y venerar y guardar las reli- y esto ha dado lugar a discrepancias en cuanto a su filiación quias, «conectando cronológica, fechándose tradicionalmente de capillas santas que se difundió por la mayo- así con la tradición por Europa, como fundada por Carlomagno»[201. Por ría de los autores (Schlunk, Manzanares, Bango Torviso, la de Aquisgrán, Yarza, E. Fernández)[171 en el reinado de Alfonso 11, y su parte, García de Castro la conceptúa por otros en el de Alfonso 11I.Schlunk ha mostrado con capilla-panteón sólidos argumentos su atribución a la primera mitad del sucesos revolucionarios siglo IX, dentro del programa de las construcciones sería objeto de una cuidada restauración, ecle- siásticas de la regia sedes de Alfonso 11.En primer lugar, como una episcopal. Tras su destrucción de 1934, la Cámara duce fielmente su primitiva disposición. 42 constructora en los Santa que repro- ras joyas ~c la Cámara Santa E Es una cruz griega (de cuatro brazos iguales que se ensanchan en los extremos) de proporciones armoniosas, constituida por dos piezas de madera de cedro o tejo ensambladas en su centro y recubiertas por una lámina de oro por medio de clavos de plata. En uno de sus En el marco de la etapa prerrománica de nu es- frentes la decoración consta de una finí- tra catedral es obligada una breve referencia sima filigrana que sirve de marco a cua- a las singulares piezas de orfebrería que de esa época se custodiaban tradicionalmente renta y ocho piezas engastadas, entre las en que destacan cinco entalles romanos. Las la Cámara Santa, restauradas después del bár- demás son cabujones¡ pero la pieza más baro atentado sufrido en 1977. importante, según Manzanares, es sin duda el gran ( a más antigua e importante camafeo de ágata engastado en el cen- es sin duda la tro del disco por el frente de la ins- Cruz de los Ángeles, donada por Alfonso 11 cripción, que muestra el perfil de un al templo de San Salvador en el año 808, tal como nos indica la inscripción S en letras de oro que se extiende por los cua- busto femenino que sujeta algo sobre el hombro izquierdo. tro brazos de uno de los frentes de la egún Schlunk, varias de las gemas cruz. Esta fecha es, junto con la del 812, que aparecen en esta cruz estarían año de la famosa donación del monar- trabajadas ca a la Catedral, una de las referencias básicas para fechar la erección en la época imperial romana y acaso fuesen regalos envia- del dos por Carlomagno templo alfonsino. al monarca ovetense, dadas las relaciones diplomáticas que existían entre ambos. El mismo autor afirma que la famosa CRUZ DE LA VICTORIA. CAMARA SANTA 43 leyenda transmitida en la Historia Silense que menciona a que conmemoraba los ángeles peregrinos como orfebres a los que el la monarquía asturiana. Se trata de una cruz latina (de monarca encarga la cruz, hace referencia a «artistas que brazos desiguales) con alma de madera de roble de cuyo constituían centro parten los cuatro brazos que se rematan de forma un taller ambulante llegado a Oviedo pro- trilobulada. Está revestida con chapas y filigrana de oro, cedente de la Italia Septentrional», € perlas y esmaltes azules, verdes, violetas etc. El medallón n cuanto a su función, la propia Historia central, hoy una amatista oscura, según Silense nos dice que el mismo Rey la puso en Manzanares el altar mayor de El Salvador, y desde enton- roca incoloro y transparente, ces es la pieza emblemática opinión de Schlunk, permitía ver en su inte- de la Catedral y de la ciudad de Oviedo. U un siglo de victorias y conquistas de ha sustituido a un cristal de el cual, en rior una reliquia de la Vera Cruz. En uno de los frentes de esta joya, aparece a lo largo de n siglo más tarde (908) Alfonso III el Magno sus cuatro brazos una inscripción en letras de donará a San Salvador la famosa Cruz de la oro que menciona a Alfonso 111y su esposa Victoria, símbolo Doña del reino, ]imena como CRUZ DE LOS ÁNGElES. CÁMARA 44 SANTA CAJA DE LAS ÁGATAS. CÁMARA SANTA donantes de la cruz a San Salvador en la fecha antes mide truncada, indicada. Además, nos dice que fue trabajada en el cas- recubierta de lámina de oro repujada con motivos vege- en tales, típicos, según Manzanares del arte mozárabe, en «peñón de Raíces», en la margen izquierda de la ría de cuya superficie se abren noventa y nueve huecos con Avilés. forma de arquillos que alojan las lajas de ágata. En la tillo de Gauzón, que según S J. Uría Ríu se encontraría está base de plata se exhibe repujada una cruz, y en los chlunk ha relacionado esta fabulosa obra con otras pie- ángulos, los símbolos de los Evangelistas en forma de zas de orfebrería tanto del norte de bustos alados, que aparecen sobre ruedas con radios cur- Italia como del Imperio Carolingio (altar de Wolvinus, vos, relacionados, según Manzanares, con el símbolo de en San Ambrosio San Lucas en la tapa de la arqueta de Alfonso 11I,en la contemporánea de Miláni la corona de hierro de catedral de Astorga. Monza o la patena y salterio de Carlos el Calvo en el Museo del Louvre). A diferencia de la Cruz de los Ángeles, la de la Victoria era una cruz procesional y, además, era el símbolo que o P ero la pieza más preciosa de la Caja es la que cierra la cara superior de la tapa, que consiste en una placa de oro, reaprovechada del siglo VII o VIII, que se relaciona estilística mente, Alfonso 11Icolocaba en toda sus construcciones. según Manzanares, tra de las joyas relacionadas con la monarquia asturiana con la Cruz de Munich, así como con la tapa del Evangeliario del convento de las Damas Nobles de Lindau (Suiza)[2Il. que se encuentra en la Cámara Santa es la llamada Caja de las Ágatas, donada al templo, según se lee en la inscripción de su base, por el príncipe Fruela y su esposa Nunilo en el año 910. Caja-relicario de madera de peral con forma de paralelepípedo quizás de algún cinturón o manto rectangular y tapa de pirá- 45 La Etapa Prerrománica de la catedral de Oviedo [1] Cit. por la edición de J. GIL FERNÁNDEZ, J. L. MORALEJO y J. 1.RUIZ DE LA PEÑA: Crónicas Asturianas (Oviedo, 1985), pp. 248, 212 Y 213-215. Diplomática española del periodo Astur (718-910), 1 (Oviedo, 1949), doc. núm. 24. La referencia a Tioda [2] A. C. FLORIANO: como arquitecto se encuentra en la versión contenida [3] Liber Testamentorum [4] F. DIEGO SANTOS: [5] Ed . crt. . supra n. en una copia del siglo XIII. Ecc/essiae Ovetensis (Barcelona, 1995), transcripción de M. S. SANZ FUENTES, p. 455. Inscripciones medievales de Asturias (Oviedo, 1994), p. 37. 2. [6] Una aproximación reciente a la biografía de este monarca, en J. 1. RUIZ DE LA PEÑA: La Monarquía Asturiana (718-910) (León, 1995), pp. 62-82. [7] Crónicas Asturianas, p. 248. [8] Ed. de J. PÉREZ DE URBEL (Madrid, 1959), p. 138. [9] Cf in fra. [10] Según la descripción de la Historia Silense. Vid la reconstrucción (Oviedo, de F. DE SELGAS: Monumentos ovetenses del siglo IX 1908), p. 38. [11]Crónicas Asturianas, pp. 248 Y 212-215. [12] A. DE MORALES: [13] C. GARCÍA Viaje Santo por las iglesias y monasterios DE CASTRO: Arqueología de Asturias (Oviedo, 1866), pp. 37 y ss. Cristiana de la Edad Media en Asturias (Oviedo, 1995), p. 345. [14] Ed. CIt., . p. 138. [15] J. MANZANARES: [16] 1. BANGO Arte Prerrománico Asturiano (Oviedo, 1964), p. 9. TORVISO: «El Arte Asturiano y el Imperio Carolingio», en jornadas sobre Arte Prerrománico y Románico en Asturias (Villaviciosa, 1988), p. 62. [17] Cf. la Bibliografía final. [18] O p. CIt., . Ioe. CIt. . [19] O p. CIt., . f oe. CIt. . [20] E. FERNÁNDEZ GONZÁLEZ: «Estructura y simbolismo en la Capilla Palatina ...», p. 346. [21] Cf. especialmente las obras de Manzanares sobre Las joyas de la Cámara Santa, y Schlunk, sobre Las Cruces de Oviedo, que se citan en la Bibliografía final. 128 BIBLIOGRAFÍA -SCHLUNK, Helmut, «Arte Asturiano», en Ars Hispaniae 11,Madrid, 1947, pp. 325-416. Las iglesias palatinas de la capital del Reino -IDEM, La etapa prerrománica de Oviedo asturiano, Oviedo, 1977. de la catedral Las Cruces de Oviedo, Oviedo, 1985. -IDEM, -SELGAS, Fortunato de: Monumentos ovetenses del siglo IX, Oviedo, 1908. -BANGO TORVISO, Isidro, «El Arte Asturiano y el Imperio jornadas en Carolingio», sobre Arte Prerrománico y Románico en Asturias, Villaviciosa, 1988. -CAVANILLES, Ramón, La Catedral de Oviedo, -URíA RíU, Juan, Cuestiones histórico-arqueológicas relativas a la ciudad de Oviedo en los siglos VIII al X, «Symposium sobre cultura asturiana en la alta Edad Media», Oviedo, 1967. Gijón, 1977. Francisco de, La Construcción de la Catedral -CASO, de Oviedo, 1293-1587,Oviedo, 1981. -DIEGO SANTOS, Inscripciones Francisco, La catedral de Oviedo: etapas Románica y Gótica Medievales de Asturias, Oviedo, 1994. y Románico de la Capilla Palatina y otros lugares de -AZCÁRATE, -FERNÁNDEZ Simbolismo peregrinación; Santa y GONZÁLEZ, Etelvina, «Estructura los ejemplos asturianos las ermitas del de la Cámara Monsacro», en Las José María de. Las esculturas de la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo. Principado de Asturias, 1993. Peregrinaciones a Santiago de Compostela y San -BANGO Salvador de Oviedo en la Edad Media, Oviedo, 1993, la tradición hispanogoda al románico. De la serie pp. 335-378. Introducción al arte español. Madrid, 1989. -GARCíA DE CASTRO, Arqueología César, TORVISO, Isidro G. Alta Edad Media. De -BRAVO JUEGA, María Isabel; MATESANZ VERA, Cristiana de la Edad Media en Asturias, Oviedo, 1995. Pedro. Los capiteles del monasterio de Santa María la -GIL Real de Aguilar de Campoo [Palencia) en el Museo FERNÁNDEZ, Juan; MORALEJO, José; L. ,RUIZ DE LA PEÑA, Juan 1. Crónicas Asturianas, Oviedo, Arqueológico Nacional. Salamanca, 1986. 1985. -FERNÁNDEZ -MANZANARES RODRíGUEZ, Joaquín, Arte Prerrománico Asturiano, Oviedo, 1964. -IDEM, -MORALES, Ambrosio de, Viaje Santo por las igle- sias y monasterios de Asturias, Oviedo, 1866. -NIETO ALCAIDE, Víctor, Arte Prerrománico Asturiano, Salinas, 1989. -RODRíGUEZ BALBíN, Herminia, De un monte des- V. Ruinas del Oviedo primitivo. Oviedo, 1984. -FERNÁNDEZ Lasjoyas de la Cámara Santa, Oviedo, 1972. BUELTA, J.; HEVIA GRANDA, sobre GONZÁLEZ, Etelvina. «Breves notas la Torre Vieja de la catedral de Oviedo». Homenaje al profesor Dr. D. josé María de Azcárate y Rístori. Universidad Complutense, -FERNÁNDEZ simbolismo peregrinación: GONZÁLEZ, 1993-94. Etelvina. «Estructura y de la capilla palatina y otros lugares de los ejemplos asturianos de la Cámara poblado a un fuero real: 700 a 1/45. Estudio sobre los Santa y las ermitas del r-tonsacro». Las peregrinaciones primeros siglos de desarrollo urbano de Oviedo, a Santiago de Compostela y San Salvador de Oviedo en Oviedo, 1977. la Edad Media. Oviedo, 1993. -RUIZ DE LA PEÑA SOLAR, Juan 1. La Monarquía -FERNÁNDEZ-PAJARES, Asturiana [718-910J tirada aparte de la obra El Reino de Cámara León en la Alta Edad Media, León, 1995. Tomo 4. Gijón, 1981. José María. «Las joyas de la Santa», Enciclopedia Temática de Asturias.