articulo Zeballos-Lisazo-Jara
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Inestabilidad de Laderas en Paso Pehuenche. Su influencia en el diseño vial. M.E. Zeballos*; J.F. Lisazo; G. Jara y M. Giacchino Area de Geotecnia, Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Univ Nac de Córdoba Empresa Constructora J.J. Chediack, SAICA, Dirección Nacional de Vialidad, Distrito Mendoza Empresa Constructora J.J. Chediack, SAICA, [email protected]; [email protected]; [email protected], [email protected] RESUMEN: En el marco de la construcción de los tramos componentes del Paso Pehuenche, que comunica Argentina con Chile, en la parte sur de la Provincia de Mendoza, se han registrados importantes fenómenos de inestabilidad de ladera, en el sector próximo a la frontera internacional. La zona se ubica, aproximadamente, a 200 km del epicentro del reciente sismo de Chile. Los movimientos de mayor importancia se han manifestado con formas diversas, en un segmento de aproximadamente 6.000 metros de la traza en construcción. El ambiente geológico de la zona se caracteriza por su marcada variabilidad, lo cual se aprecia en la combinación en espacios reducidos de afloramientos volcánicos de diversas consistencias, junto con depósitos de suelos limos arcillosos y arenas de origen volcánico. Esta situación determina una combinación de formas de inestabilidad de ladera. Durante el desarrollo de la construcción de paso vial se ha debido perfeccionar los estudios geotécnicos de proyecto, lo cual ha permitido individualizar situaciones particulares y generar en cada una de ellas las acciones de mitigación pertinentes. Adicionalmente, sobre el sector, los fenómenos de infiltración en “mallines” constituyen un factor de especial influencia en la inestabilidad de las excavaciones. Se han aplicado acciones de mitigación sobre estos sectores, varias de las cuales son presentadas en el trabajo. Se muestran igualmente las dificultades encontradas en sectores particulares con movimientos de masa de grandes dimensiones y las acciones de control aplicadas en estos sectores. Palabras clave: taludes – inestabilidad – mitigación – mallines ABSTRACT: .Certain landslides phenomena have been observed in Paso Pehuenche roadwork, which is a part of the international connection between Argentina and Chile in the southern region of Mendoza province. The most important movements are located in a space of 6,000 meters, approximately. The unstability cases found present a wide variety of shapes. The geology in the region is characterized by its complexity, having a combination of volcanic rock, clays and sands of volcanic origin. The infiltration in the so called “mallines” have a special influence on the unstability of the slopes. During the construction, the geotechnical studies had to be improved in order to define the mitigation actions to be applied. The general aspects of these actions are commented in this application. Certain difficulties found in particular sectors are shown as well as the control actions applies on these sections. Key Words: landslides, mallines, mitigation. 1 INTRODUCCION En el marco de la construcción de los tramos viales componentes del Paso Pehuenche, que comunica Argentina con Chile, en la parte sur de la Provincia de Mendoza, se han registrados importantes fenómenos de inestabilidad de ladera, en el sector localizado a una distancia de entre 15 y 30 km de la frontera internacional. Durante el desarrollo de obras viales tendientes a la materialización de un paso internacional con mayor jerarquía que el actualmente disponible, se han registrado fenómenos de inestabilidad de ladera que han demanda la revisión de las previsiones originales de proyecto. La localización aproximada de la zona de interés para esta publicación se presenta en la Figura 1. PROVINCIA DE MENDOZA UBICACIÓN DE LA OBRA Figura 1. Ubicación de la zona. La región se caracteriza por presentar un clima frío húmedo, con precipitaciones fundamentalmente en forma de nevadas, las cuales tienden a depositarse en las laderas de los valles de montaña. La obra consiste en un camino dispuesto, en general, en condición de media ladera, requiriendo la ejecución de contrataludes o desmontes, que a veces se complementan con terraplenes del lado del río o con la construcción de muros de sostenimiento. Si bien se efectuaron consideraciones relativas a los aspectos geotécnicos del trazado en la etapa de proyecto, como ocurre normalmente en el tratamiento de obras de estas características, los fenómenos de inestabilidad de ladera pudieron verse con su total dimensión durante el desarrollo de las propias obras de construcción. Las laderas sobre la cual se ubican unos 13.000 metros del trazado, se encuentran formadas por suelos areno arcillosos, con densidades y resistencias reducidas, y con una tendencia a la saturación a partir de la infiltración registrada en sectores con baja pendiente. A estos sectores, se los denomina localmente como “mallines” constituyen uno de los aspectos de mayor significancia en los fenómenos observados. Ya durante el desarrollo de los relevamientos previos a la ejecución de la obra, así como durante el desarrollo de los primeros trabajos se apreciaron fenómenos de inestabilidad, los cuales debieron ser cuantificadas en forma específica durante el desarrollo de la propia obra, identificando los factores concurrentes y, según estos estableciendo las correspondientes acciones de mitigación a aplicar. Los denominados “mallines” constituyen sectores en los que se produce la concentración del drenaje superficial y subsuperficial. Estas formaciones desarrollan sistemas que permiten el movimiento del agua desde depósitos naturales elevados, en la ladera natural y aguas arriba de la traza, hacia el río que actúa como desagüe natural. Los suelos afectados, que se caracterizan por tener una permeabilidad relativamente baja, alcanzan importantes niveles de saturación, especialmente en las épocas de primavera y verano. Al incrementar el grado de saturación los suelos afectados sufren una marcada reducción de la capacidad de resistencia al corte, lo cual termina condicionando la ocurrencia de fenómenos de inestabilidad. La situación deriva en procesos locales (tanto en el contratalud, como en el pie del talud), como en fenómenos generalizados (con afectación de masas de mayor importancia). La velocidad observada en estos fenómenos es variable, desde uno poco milímetros por año (casi calificable como un fenómeno de reptación) hasta movimiento de varios decímetros o metros en días (movimiento de masas). Los fenómenos de inestabilidad observados se desarrollan dentro de un ambiente geológico caracterizado por su complejidad. Dentro de este ambiente son variados los factores estructurales que concurren para movilizar la inestabilidad, algunos de estos factores son: a) El agua, tanto en forma superficial como subterránea, b) Las características propias de los materiales afectados, los cuales cubren un amplio rango granulométrico, desde formaciones rocosas con diversos grados de meteorización a depósitos con predominio de arcillas, c) Factores de incidencia complementaria, algunos de ellos pueden comprender las sobrecargas generadas por acumulaciones de nieve en el coronamiento de los taludes, las acciones sísmicas de diversas magnitudes. En este último punto, cabe destacar que el sector se localiza 200 km al Este del epicentro del sismo de febrero de 2010, en la región del Concepción en Chile. Sobre los elementos presentados, el presente estudio procura establecer una revisión algunos casos típicos de inestabilidad observada, los condicionantes típicos de aplicación de acciones de mitigación en obras lineales, y las características de las acciones propuestas. 2 GEOLOGIA DE LA ZONA Los sectores más importantes que se presentan en el área son los denominados Mallin Largo, Santa Elena e inmediatamente al este Sierra azul. La unidad estructural Mallin Largo está dominada por el desarrollo de una faja fallada y plegada, resuelta en términos del grupo Mendoza. Su exposición es discontinua por estar erosionada o cubierta, el nivel de despegue inferior son arcillitas de Formación Vaca Muerta y el nivel de despegue superior contiene miembros evaporíticos de Formación Huitrín. Su estructura esta dominada por una serie de fallas y pliegues de marcada vergencia oriental, los pliegues son elongados angostos y con crestas en general agudas, predominando las formas cabrias. En la zona de estudio se puede apreciar una sucesión de rocas aflorantes que van desde el cretácico inferior hasta el cuaternario. La predominancia de distribución areal la muestran, las del cretácico inferior y el terciario volcánico. Si se sigue la traza del camino en planta, se ve que el mismo recorre, en principio, secuencias del cretácico inferior, para luego bordear al terciario volcánico, posiblemente sobre cretácico superior. En base a extrapolaciones de diferentes estructuras próximas a la zona, como el anticlinal de Las Loicas en el norte, la zona de Pehuenche en el oeste y el sinclinal de Quechuvil en el suroeste, es lógico pensar que la zona, denominada Portezuelo Colorado, cuya estructura es un sinforme, tenga características similares al sinclinal de Quechuvil, con los flancos dominados por la Formación Huitrín o el Grupo Rayoso y/o superiores. Dentro de este esquema, el valle de fondo plano se muestra colmatado de derrubios del talud occidental, con la participación de eventos volcánicos terciarios. Las Figuras 2 y 3 muestran la localización de las zonas inestables en el trazado Traza Vial Sector Inestabilidades Arroyo Pehuenche Sector Inestabilidades 2.500 m Figura 2. Disposición en planta de trazado y zonas inestables. Direccion Regional del Deslizamiento Camino en Zona Inestable Figura 3. Perfil transversal natural de parte de la traza afectada. 3 FENOMENOS DE INESTABILIDAD La diversidad de hechos geológicos que concurren en la zona deriva en la manifestación de un conjunto igualmente variado de fenómenos geotécnicos, que inciden en el desarrollo de la traza. Como consecuencia, se han apreciado un conjunto de fenómenos de inestabilidad que pueden sintetizarse caracterizarse en función de la profundidad de afectación. En un primer conjunto pueden identificarse los fenómenos de inestabilidad que afectan masas con superficies de deslizamiento profundo. La magnitud del fenómeno, así como la variedad está íntimamente relacionada con las modificaciones en las características propias de los suelos o rocas afectadas. Se han encontrado casos de movimientos en masa rotacionales y de tipo traslacional. En cuanto a su velocidad de desarrollo, los mismos varían desde movimientos lentos, del tipo reptación, pasando por movimientos de velocidad moderada, hasta los fenómenos de tipo violentos, con flujos de materiales con grados de saturación importantes y caídas de bloques. Los movimientos en masas resultan de grandes dimensiones y, en algunos casos, han afectado la propia traza del camino. Se han observado sistemas inestables con su coronamiento aguas arriba de la traza, y la disposición del pie inestable unos 80 a 100 metros aguas abajo, en proximidades del río. Estos movimientos afectan materiales en distintos estados de consistencia, produciendo el movimiento desde masas sólidas hasta formas de tipo viscosas. La Fotografía 1 muestra un ejemplo de estos fenómenos. Se aprecia la formación de un escalón, manifestado por existencia de una fisura de tracción y el descenso del bloque fallado, que concluye afectando la traza del camino en su situación previa a la ejecución de las obras de mitigación. Complementariamente con la anterior, la Fotografía 2 muestra un depósito natural de aguas de deshielo formado aguas arriba de la traza. El mismo se forma, generalmente, en las cabeceras de viejos deslizamientos, ya que estos sectores desarrollan una pendiente sensiblemente inferior a la registrada para el conjunto de la ladera. Esta variación de pendiente, y la topografía irregular inicial de la cabecera genera lugares muy propicios para el depósito de suelos finos del tipo de limos y arcillas. Como consecuencia de este proceso, el sector adquiere una pendiente baja, y eventualmente inversa a la del resto de la ladera, permitiendo la acumulación de agua, sin una vía franca de evacuación superficial. El agua acumulada en el sector tiende a infiltrarse gradualmente en el material depósitos y en el suelo natural inferior, produciendo su saturación. El proceso continúa con el incremento del grado de saturación de los suelos ubicados aguas abajo de la zona de infiltración, la reducción de la resistencia al corte en las potenciales superficie de falla, junto con el incremento de las presiones intersticiales. Finalmente, si las condiciones de reducción de resistencia al corte (por pasar el suelo de estados no saturados a saturados), junto con el incremento de las subpresiones alcanzan la magnitud adecuada, se produce el inicio del deslizamiento en masa. La Figura 4 muestra un ejemplo de los perfiles transversales típicos localizando la potencial superficie de falla. En algunas de ellas, la observación del perfil muestra la evidencia de los desplazamientos de grandes masas de suelo. Otro grupo de fenómenos involucran deslizamientos con afectación de suelos en superficie. Dentro de este grupo, pueden encontrarse efectos de erosión superficial, desprendimientos de bloques e inestabilidad de taludes arenosos. Los fenómenos de erosión superficial se localizan tanto aguas arriba de la traza, en las quebradas que actúan como desagües naturales de la zona, como aguas abajo, en las márgenes del río. Los mismos ocurren especialmente a consecuencia del escurrimiento superficial del agua de deshielo, sobre pendientes pronunciadas, las cuales se conforman especialmente con posterioridad a la existencia de un movimiento en masa profundo, dejando al descubierto el suelo en la cabecera del deslizamiento. La Fotografía 3 muestra un ejemplo de estas situaciones. Las caídas de bloques, se encuentran localizadas especialmente en sectores en los cuales se han observado afloramientos de tobas. Este material, en contacto con el ambiente, sufre procesos de oscilación térmica diaria de importancia. Estos procesos y el efecto de desconfinamiento en superficie, concluye fragmentando el material en bloques de tamaños decimétricos, los cuales caen por la ladera, generan una pendiente de equilibrio estricto. En los sectores en los que se registran depósitos de arenas volcánicas, se aprecia una permanente tendencia a la conformación de un talud en equilibrio con el ángulo de fricción del material. FISURA Y DESCENSO EN CALZADA Fotografía 1. Sector de coronamiento del bloque fallado. Cauce del Arroyo Depósito Natural de Agua Fotografía 2. Vista de un mallín aguas arriba de la traza. CALZADA PREVIA A LA OBRA PIE DEL DESLIZAMIENTO 1820 1805 Acumulació Acumulación de Suelo en el Pie del Deslizamiento Perfil de Talud Previsto CORONAMIENTO DEL DESLIZAMIENTO Fisuras en Coronamiento Asentamientos en Calzada Existente 1810 Sentido del Movimiento 1805 1800 1795 40 20 0 -20 -40 Figura 4. Perfil transversal representativo de superficies con inestabilidad de masa Fotografía 3. Vista de sectores en los que la cobertura vegetal de protección se pierde a consecuencia del deslizamiento en masa previo. La continuidad de los estudios, y la observación de los fenómenos de inestabilidad acontecidos ha permitido perfeccionar la diferenciación. En términos generales es posible generar dos grandes grupos de comportamiento: Grupo 1. Sectores influidos por la presencia de mallines próximos. Caracterizados por la presencia de pendientes de terreno relativamente bajas, con suelos finos y saturados. Grupo 2. Sectores no influidos por la presencia de mallines próximos. Comprende el resto de los sectores de la traza. En ellos pueden observarse una importante variedad de tipologías de deslizamientos. 4 GEOTECNIA Detectada la magnitud y trascendencia del problema, durante la etapa de construcción se efectuó un detallado reconocimiento de los materiales afectados. Este reconocimiento estuvo compuesto de las siguientes acciones: a) Inspección visual de los materiales aflorantes a lo largo de la traza, a fin de identificar y sectorizar las distintas formas potenciales y de inestabilidad y los tipos de materiales afectados en cada una de ellas. b) Sondeos de investigación de la capacidad resistente de los suelos. En términos generales, estos sondeos fueron empleados para la ejecución de reconocimientos sistemáticos a través de ensayos de penetración standard del tipo SPT. c) Sondeos eléctricos verticales, para la caracterización no destructiva del perfil. Permitiendo la afectación de mayor profundidades, respecto de las alcanzadas a través de los sondeos mecánicos. d) Calicatas de identificación de los materiales, que permitieron la observación de los materiales localizados en forma próxima a la superficie y su estado de humedad al momento de la ejecución del relevamiento. e) Ensayos de compresión triaxial, para identificación de parámetros resistentes en muestras representativas del conjunto. Los resultados de estos reconocimientos han procurado caracterizar los parámetros más representación del comportamiento resistente y deformacional de los materiales afectados. Si bien los mismos fueron inicialmente deducidos a partir de determinaciones experimentales, tanto de campo como de laboratorio, han sido validados a través de retroanálisis. Para la ejecución de esta última parte de la definición de conformaron modelos numéricos de estabilidad límite sobre secciones que habían sido identificadas durante el reconocimiento y que habían evidenciado una situación de falla. La estimación de la condición geométrica inicial, y de las condiciones naturales en las cuales se habría producido la falla, permitieron la verificación o adecuación de los parámetros determinados en forma experimental. Las principales propiedades de los materiales considerados se muestran en la Tabla 1. La caracterización de los materiales observados en el tramo ha permitido sintetizar diversas propiedades de interés para el tratamiento de los aspectos relacionados con la estabilidad de taludes. Tabla 1. Síntesis de propiedades de los materiales afectados, y descripción. Peso Unitario Parám. Resistentes Material Observaciones Humedo Saturado Cohesión Fricción kN/m3 kN/m3 kPa º Representativo de roca sana en Basamento 24.0 24.0 200 40 profundidad Material de fondo de río. Gravas redondeadas, con arenas y bloques Aluvión 19.0 21.0 0 55 intertrabados Suelos plásticos, de baja resistencia. Pueden contener algo de arenas y gravas, pero sin continuidad como Arcillas 16.0 19.5 20 10 para formar una matriz estructural Suelos de baja plasticidad, incluye arenas finas, con presencia de Limos arcillas y arenas medias. Suelos arcillosos 17.0 19.5 25 15 erosionables. Material Peso Unitario Parám. Resistentes Humedo Saturado Cohesión Fricción kN/m3 kN/m3 kPa º Arenas arcillosas 17.5 20.0 25 30 Arenas 17.5 20.0 5 35 Bloques, arenas y gravas 19.0 21.0 0 40 Roca meteorizada 20.0 22.0 20 40 Pedraplén 20.0 22.0 0 45 Observaciones Predominio de la matriz de arenas medianas. Con contenidos variables de arcillas, limos y gravas. Predominio de arenas medias, tipo volcánicas, o laminadas. Puede incluir pequeñas cantidades de arcilla, y gravas o bloques derivados de la descomposición de la matriz rocosa. Formación intertrabada de bloques de bordes afilados, con arenas y gravas. Poco contenido de material cohesivo. Formaciones con grado de alteración significativo, pero conservando los vestigios de la formación original. Fisuras rellenas de materiales finos. Material empleado para la simulación de secciones de contrapeso en el pie de taludes. 5 DEFINICIÓN DE LAS ACCIONES DE MITIGACION Una vez realizada la caracterización de las situaciones de inestabilidad observada, así como definidos los parámetros generales de los materiales afectados, se procedió al estudio de las potenciales acciones de mitigación. 5.1. Metodologías de Cálculo Aplicadas. La mayor parte de los análisis han sido efectuados revisando la estabilidad de los movimientos de masa bajo condiciones de estabilidad límite. En función del nivel de información disponible se han utilizados los criterios de Bishop para la verificación de las condiciones de estabilidad en las situaciones de potenciales fallas circulares, en tanto que para los casos de fallas con forma irregulares se emplearon los criterios de Jambu. Estos fueron analizados tanto para condiciones de estabilidad límite, como en algunos casos se efectuó una revisión de su comportamiento tenso deformacional. Los análisis de estabilidad en condiciones de equilibrio límite fueron ejecutados sobre un número superior a las 30 secciones transversales. Como condiciones de cálculo a verificar se consideraron diversos estados de carga: a) condiciones estáticas con nivel freático controlado, b) condiciones estáticas con nivel freático elevado, c) condiciones de solicitación dinámica, generadas por un sistema de frecuencia reducida en el sector. Para cada uno de estos escenarios de carga considerados se adoptaron distintos valores de los factores de seguridad. Las Figuras 5 muestran ejemplos de los modelos de análisis generados para la verificación del comportamiento de estabilidad en condiciones de equilibrio límite. A modo de ejemplo, se han considerado dos secciones dentro del conjunto de perfiles transversales considerados representativos. Figura 5.a. Análisis de estabilidad límite en progresiva PIII-00+600. Condición perfil original. Figura 5.b. Análisis de estabilidad límite en progresiva PIII-06+200. Condición perfil original. 5.2. Identificación de las acciones de mitigación. Desde el punto de vista de las medidas tendientes a la mitigación de los problemas observados, se han evaluado diversas acciones que incidan sobre los factores considerados generadores de a inestabilidad. Estas acciones han debido ser planteadas tomando en consideración algunos elementos complementarios al propio aspecto estructural de tratamiento del problema. Los elementos que han sido tomados en consideración para la definición de las acciones de mitigación han sido: • Uno de los hechos dominantes en la definición de acciones es la gran extensión lineal de los fenómenos de inestabilidad, lo cual determina que muchas acciones de aplicación en tratamiento puntuales resultan extremadamente onerosas en estas situaciones. • Se han valorado acciones de mitigación que demanden una nivel de mantenimiento reducido, y ejecutable con equipamiento vial normalmente disponible. Así, las principales acciones han comprendido: • Control del agua, tanto a nivel superficial, como subsuperficial. • Regulación de la pendiente de los taludes. • Adecuación de las fundaciones del terraplén en los cruces por mallines. Sus aspectos característicos son los indicados a continuación. • • Control de Agua. Control del drenaje superficial en el sector aguas arriba de la calzada. Se ha procurado la implementación de medidas que mejoren las condiciones de drenaje del medio, así como que eviten la formación de depósito de agua que sirvan como fuentes de infiltración en el subsuelo. El sistema en planta tiende a la conformación de una geometría del tipo cola de pescado, con un colector central y ramificaciones que actúen como elementos secundarios de captación. Estos elementos de captación se disponen de manera de alcanzar las áreas de menor pendiente en las que tiende a acumularse nieve o agua. Para la realización de estas acciones se han dispuesto tres componentes: o Canales de descarga de desagüe excavados en el terreno natural. Se trata de una sección trapezoidal. Estos canales se disponen en los bajos naturales, con una pendiente media de entre el 1% y 2%. Para salvar los cambios de altura de importancia, se han dispuestos saltos disipadores, sus características se indican en la Figura 6. Según las condiciones locales del terreno, se conformarán con gaviones y colchonetas, o, en el caso en que se desarrollen sobre saltos naturales, se materializan con bloques de roca sana intertrabados. o Canales de descarga excavados en el terreno natural y protegidos. Son canales con una sección similar al caso anterior, protegidos en su fondo con colchonetas y geotextil, a fin de permitir su aplicación en sectores con pendientes mayores a las antes indicadas y disposición continua. o Drenaje subterráneo. Son canales de drenaje formados por material filtrante (gaviones), con protecciones para evitar su colmatación (geotextiles y arenas de filtro) que se emplearán como vía de absorción del agua en sectores de bajos y depósitos naturales. El diseño de las secciones de estos elementos ha sido verificado en función de asumir un área de influencia de cada una de las subcuencas conformadas. Sobre las mismas se han aplicado dos hipótesis de escurrimiento: o Aplicando el método racional generalizado, sobre la base de una precipitación media. o Contabilizando el caudal que implique la evacuación de una cobertura de 2,00 metros de nieve sobre la subcuenca. Se ha fijado la hipótesis que este volumen de agua requiere un plazo de 2 días para su evacuación. La Fotografía 4 muestra un ejemplo de estas soluciones. Reperfilado de Taludes. Especialmente estas modificaciones se han concentrado en la reducción del peso en la cabecera del talud y en el incremento en el pie del mismo. Esta última circunstancia fue aprovechada con la disposición de los sectores del material exceso de excavación. En estos componentes de solución se han modelado los efectos logrados por la modificación de la composición del perfil transversal. La Figura 7 muestra, a modo de ejemplo las modelaciones realizadas. Las adecuaciones propuestas han incluido la disposición de protección del pie de los taludes, en los sectores de mayor acción de erosión por parte del río. Comprende la construcción de un enrocado, con una sección transversal media de 6 m3/m, en el pie de los taludes que se ubican en el borde externo de las curvas del río. La Fotografía 5 muestra un ejemplo de estas soluciones. 4.00 A A 4.00 GAVION 4x1x1 PLANTA CANAL DESAGÜE COLCHONETA TIPO RENO GAVION 4x1x1 6.00 0.30 1.00 COLCHONETA TIPO RENO 1.00 0.30 1.00 1.00 6.00 COBERTURA INFERIOR CON GEOTEXTIL CORTE A-A GAVION 4x1x1 COLCHONETA TIPO RENO COBERTURA INFERIOR CON GEOTEXTIL Figura 6. Esquema de saltos de disipación en canales de drenaje. Fotografía 4. Vista de la solución de canalización de drenaje. Figura 7.a. Análisis de estabilidad límite en progresiva PIII-00+600. Reperfilado de constratalud. Figura 7.b. Análisis de estabilidad límite en progresiva PIII-06+200. Reperfilado de constratalud. • Fundación de los Terraplenes en Mallines. Revisión de la composición del terraplén. Especialmente en el sector de localización de mallines, permitiendo la definición de una estructura de terraplén de adecuada estabilidad en el tiempo. La Fotografía 6 muestra los trabajos que se realizan en este concepto. Fotografía 5. Vista del perfilado de talud. Fotografía 6. Vista de los trabajos de conformación de pedraplén en sector de mallines en traza. 6 CONCLUSIONES Algunas de las conclusiones más importantes formuladas en este estudio, se resumen a continuación. Los fenómenos de inestabilidad de ladera se han producido en un ambiente de complejidad geológica-geotécnica. Las inestabilidades tienden a manifestarse en los meses de primavera y verano. Dentro de la variedad de factores condicionante se debe destacar la coexistencia de suelos finos, con condiciones de drenaje deficiente, baja compacidad y reducida resistencia al corte, con un ambiente en el cual el agua es un elemento recurrente. Esta situación de complejidad, ha sido tratada con los elementos disponibles en la etapa de proyecto, y por tanto, en la etapa de ejecución de las obras demanda la correspondiente revisión y adecuación a las situaciones puntualmente observadas. Ante la situación observada en el desarrollo de las obras se han formulado soluciones de mitigación. Las mismas pueden resumirse en los siguientes grupos: • Control del escurrimiento en los sectores de aguas arriba de los contrataludes y en proximidades de la calzada. • Control de efectos erosivos en el pie de taludes contra el río. • Reperfilado de los taludes en relación con los materiales afectados. Se han propuesto perfiles transversales aplicables para cada tipo de material afectado. • Pedraplenes sobre sectores de cimientos deformables (mallines). Se mejoran las condiciones de fundación de los terraplenes en los sectores en los que la traza afecta los cruces naturales de los mallines. A pesar de la formulación de soluciones que mejoren sensiblemente las condiciones de estabilidad del sistema, es necesario tener en cuenta: • La actividad propia del medio en el cual se implanta la obra. Como se ha indicado, se trata de una sección geológicamente compleja, y con efectos cíclicos estacionales marcados, en cuanto a la presencia de agua y con esto a la potencialidad de los fenómenos de instabilidad local. • En consecuencia, se trata de un tramo que demandará, de parte del propietario, el desarrollo de una logística de mantenimiento constante durante la totalidad de la vida útil de la obra, así como la revisión periódica de la bondad de las soluciones, o la formulación de las medidas correctivas pertinentes. • En este sentido, el conjunto de acciones de mitigación propuestas en este estudio han contemplado la conveniencia del desarrollo de trabajos de mantenimiento sencillos, y de fácil ejecución por parte de empresas con equipos viales y recursos humanos convencionales. 7 AGRADECIMIENTOS. Al personal técnico de la Dirección Nacional de Vialidad, por su permanente predisposición y aporte de experiencia a la consecución de los objetivos generales de la obra.